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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE

MEXICO
FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES
ANTROPOLOGICAS

SISTEMAS MÉDICOS TRADICIONALES EN LOS ANDES DE PERÚ DESDE LA VISIÓN


DE LOS CURANDEROS

LAURO HINOSTROZA GARCÍA

TESIS

DOCTORADO EN ANTROPOLOGÍA

TUTOR : DR. LUIS ALBERTO VARGAS


MÉXICO,D.F.2005

INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación se desarrolla dentro del marco de estudio de la antropología médica. Ésta es
una disciplina que trabaja en la interpretación, análisis, investigación, estudio de las diferentes formas de expresión,
de los conocimientos, tecnologías, arte y estrategias de trabajo en salud , y de control social referidos a la medicina-
religión de las grandes civilizaciones universales. Estas medicinas son sistemas que opera de un modo diferente al
modelo médico convencional conocido como medicina alopática. De la misma manera estudia y analiza la medicina
folclórica, la medicina popular , la medicina tradicional ,el chamanismo de los pueblos como expresiones de
formaciones médicas que no lograron constituirse en un modelo médico.

Como sabemos, la medicina occidental a partir del siglo XVIII se impone sobre los otros modelos
y se convierte en el único modelo médico a seguir en el mundo. Esta irrupción se apoya en el
pensamiento positivista occidental, con el que va construir un modelo biomédico de carácter
organicista, curativo, especializado e individualizado, en perjuicio del desarrollo de una medicina
integral universal. El modelo médico occidental anula, perjudica y limita las capacidades y la
participación de otros modelos médicos en la solución y manejo de la salud/enfermedad humana.
Sin embargo, los otros modelos médicos, con vastos recursos filosóficos, técnicos y medicinales
logrados por la fuerza de las necesidades y por sus capacidades curativas intrínsecas, consiguen
desarrollarse y expresarse fuera del estado y las instituciones oficiales que manejan la salud. En
este contexto algunos de estos sistemas logran ser considerados como medicinas complementarias
o alternativas para ser incorporadas dentro de las políticas de salud pública, como los modelos
médicos homeopáticos, la medicina tradicional china (acupuntura) o el ayurveda; mientras otros
modelos médicos vigentes dentro de los territorios pertenecientes a las grandes civilizaciones
americanas de Perú y México son considerados como “usos y costumbres” o como “medicina
folclórica” en pleno siglo XXI. Unas técnicas, una creación, unos recursos médicos comprobados y
utilizados por generaciones de seres humanos son puestos en duda, no valorándose su carácter
médico ni su técnica, cuando debían ser considerados como un recurso médico universal.
Como se sabe, las grandes civilizaciones americanas inca, mexica-azteca y maya, surgidas en los
actuales países de México y Perú, han creado a partir de esfuerzos físicos y emocionales un sistema
médico integral que les ha permitido afrontar los problemas de salud/enfermedad desde una
perspectiva social, ecológica,fisica y emocional, convirtiéndose así en civilizaciones humana y
económicamente equilibradas, que se muestran como las mejores de América y como grandes en el
mundo se hacen comparables con las civilizaciones china e hindú.
Este modelo médico de tradición en sociedades de agricultores, ganaderos y cazadores-
pescadores-recolectores, en las que existe una filosofía de vida según la cual el hombre se reconoce
como parte integrante de la naturaleza y reconoce a la naturaleza como un ser vivo. En estas
sociedades la salud es la búsqueda del equilibrio ,y complementariedad a todos los niveles de la
vida humana. En el caso de las medicinas de Perú, que es el tema de nuestro estudio, hay
estructuras de pensamiento compartidas con México, tanto en lo que al pensamiento filosófico se
refiere, como en la aspiración compartida de buscar el equilibrio hombre-naturaleza, hombre-
sociedad y hombre-ecología. Ambas civilizaciones consideran la enfermedad como un
desequilibrio y los médicos son restauradores y conservadores del equilibrio ,y la
complementariedad .
El modelo médico peruano se asienta sobre conceptos como los diferentes planos de la realidad y
reconoce elementos como las “esferas de los cuatro espacios, rumbos o esencias”. Este modelo
médico diferencia claramente tres espacios y tres ambientes ecológicos. Es un modelo en el que la
dualidad de los elementos es constante y necesaria. La complementariedad y el equilibrio son
omnipresentes. Los opuestos tienen que complementarse para lograr dicho equilibrio. La unidad se
establece en el centro y se articula con todos los elementos. El hombre, para mantener el universo,
tiene que vivir en equilibrio constante con la naturaleza, con la sociedad, con su psique, con las
energías y con el ecosistema y sus elementos. El modelo médico peruano ha organizado técnicas,
recursos médicos y recursos humanos de forma que se mantenga el equilibrio,y la
complementariedad del hombre con los elementos opuestos que se encuentran en el universo ,para
mantener la vida del universo.
Fue a raíz de la presencia europea en sus territorios bajo unas duras condiciones de colonización,
cuando poco a poco fueron cambiando las prácticas médicas nativas, que trataron de adaptarse a
las nuevas formas de vida. Desde la colonización, la medicina, la religión, la historia y la
tecnología indígenas han sido sistemáticamente agredidas, desautorizadas y negadas. La
justificación para estos hechos deleznables ha sido el ansia de dominio, unida al miedo a la
liberación de los vencidos. A ello se unen el poder de la religión cristiana y la cerrazón europea,
que no les permitió entender la existencia de otras civilizaciones diferentes, únicas, con códigos de
pensamiento propios y originales. Occidente y oriente habían mantenido durante siglos relaciones
comerciales y culturales, por lo que muchos de los conocimientos y técnicas que trajeron a
América fueron producto de sus convivencias. Las civilizaciones americanas, por el contrario,
aisladas de contactos culturales con oriente y occidente, desarrollaron grandes conocimientos
originales en medicina y religión, que les permitieron vivir en equilibrio y con una buena calidad
de vida.
Cuando occidente padecía hambruna y enfermedades terribles como la lepra, la viruela o la peste, y
estaba bajo el dominio de la religión cristiana, en América se vivía en abundancia, con una
organización social y económica fundamentada en la reciprocidad, la solidaridad, la honradez y el
trabajo colectivo, con una religión naturalista en la que un hombre no podía ser superior a otro
hombre, ni inferior a la naturaleza.
En las civilizaciones americanas el hombre considera a los elementos que le proporcionan
alimentos, luz y vida como divinidades. El hombre es parte integrante de la naturaleza y, como tal,
su organización y sus reglas sociales y morales están orientadas a una convivencia equilibrada, en
la que los opuestos tienen que complementarse en la búsqueda del equilibrio.
La medicina oficial peruana ha calificado de manera sistemática a las prácticas médicas
tradicionales con apelativos de intención condenatoria como: curanderismo, medicina tradicional,
chamanismo, medicina indígena, medicina folklórica, brujería, “usos y costumbres de los pueblos
indios” u otras expresiones que llevan a confusión y a su negación, por ser diferente al modelo
médico convencional y al pensamiento occidental. Sin embargo, a lo largo de la historia las
técnicas médicas indígenas han sido utilizadas como única forma de medicina por la gran
civilización inca. En la actualidad recurren a estas técnicas millones de personas, no solamente en
Perú, sino también fuera de su territorio, por su eficacia, sus bondades y sus sorprendentes
recursos. A veces se utilizan algunos de sus recursos sin tener en cuenta que estas medicinas son un
sistema en sí y tienen sus propias técnicas, sus formas de diagnosticar, curar y prevenir, y sus
propios agentes de salud. Además, como modelo médico, tienen su propia personalidad y su
espacio de movimiento, principalmente en la solución de las enfermedades de grupos sociales y
naciones que mantienen aún una relación equilibrada entre sociedad-hombre y naturaleza. Muchas
de estas sociedades han sobrevivido a los embates de la llamada civilización moderna, que impuso
sus reglas y modelos.

Sabemos que toda sociedad en algún momento de su desarrollo crea recursos, métodos,
conocimientos y estrategias para organizar su sistema de salud, es decir, que surge una
respuesta social organizada para enfrentar los problemas de salud, enfermedad y muerte de
su población. Esta medicina es resultado del pensamiento y esfuerzo de una civilización aislada
durante miles de años del resto de las civilizaciones conocidas. Desarrolló una técnica propia, con
conceptos originales de salud, enfermedad, diagnóstico, curación y prevención, resultado de su
conocimiento de la naturaleza circundante y de su buena convivencia con ella.

En este trabajo, por razones de comodidad y para evitar el gran número de apelativos que se da a
las técnicas médicas tradicionales de Perú, llamaremos “chamanismo” a las medicinas ancestrales
nativas que practican los grupos de cazadores, pescadores y recolectores, aunque el origen de la
palabra “chamán” esté en el pueblo de los evenkis de Siberia y no en América. Adjudicamos el
nombre de “medicina tradicional” a la actividad médica de los pueblos sedentarios de la región de
la Sierra y el nombre de “curanderismo” a la medicina de la región de la Costa donde actualmente
tienen mayor presencia la cultura occidental, la religión cristiana y el modelo económico
occidental. En el caso de la región Janka o Ceja de Selva, que es parte de las Cuatro Regiones,
conservaremos los nombres de “chamanismo” y de “medicina tradicional” ya que estas dos
medicinas son practicadas en esa zona.

Estos tres modelos médicos peruanos, que coexisten y se mantienen vigentes en las Cuatro
Regiones de Perú, aún mantienen su estructura original y continúan siendo alimentados por el
medio ambiente y por las actividades agrícolas, ganaderas, y de caza, pesca y recolección.
En una coyuntura tan particular como la que vivimos, con la quiebra del modelo económico,
médico y religioso occidental, con los graves problemas del calentamiento global, el agujero en la
capa de ozono, los desequilibrios en el medio ambiente y otros graves problemas, el modelo de
vida occidental debe cuestionarse. Por desgracia, se ha abierto el camino a un consumo masivo de
los recursos médicos de la medicina tradicional indígena y se puede constatar cómo las plantas
nativas de la selva, conocidas como plantas maestras y doctoras, están siendo consumidas
masivamente en todos los países del mundo, proporcionadas a través organizaciones religiosas,
instituciones, ONGs y personas interesadas en explotar su comercialización. Vemos cómo algunos
importantes recursos de la medicina tradicional como la maca, la uña de gato, el sancha inchi y
otros productos recorren el mundo. Por desgracia esta invasión de hierbas no está siendo
acompañada de una sistematización y una investigación. El Estado peruano y las instituciones que
trabajan en la salud humana han descuidado este aspecto y se niegan a considerar a la medicina
nativa como un modelo médico de estructura filosófica que busca el equilibrio a todos los niveles,
incluso complementando los opuestos. La medicina nativa debería ser definida como la medicina
del equilibrio y la complementariedad,y utilizada en el manejo de la salud humana.

Convencidos del gran significado y valor universal de las medicinas tradicionales de Perú, nos
hemos propuesto trabajar en su esclarecimiento como modelo médico y nos hemos trazado los
siguientes objetivos:
A) Esclarecer y puntualizar los principios filosóficos y el marco teórico de la medicina nativa y la medicina
tradicional de tres regiones de Perú para comprender y definir su organización como modelo médico.
B) Descubrir las diferencias y semejanzas entre las medicinas de regiones con ecosistemas diferentes
para comprender su filosofía y sus formas de diagnóstico, prevención y curación.

Las hipótesis que nos proponemos demostrar a lo largo de nuestro trabajo de investigación son las siguientes:
A) La medicina nativa y tradicional de Perú abarca diferentes aspectos de la vida humana y en cada una de sus
acciones busca la complementariedad de elementos opuestos para lograr el equilibrio,y la vida en la relación
hombre-naturaleza.
B) Las formas de diagnóstico, curación, prevención, uso y manejo de los recursos terapéuticos que sostienen
al modelo médico peruano tradicional responden a la filosofía y cosmovisión de pueblos que conviven de
manera dinámica y respetuosa con la naturaleza.

La metodología utilizada para la presente investigación es propia de la antropología: entrevistas, encuestas y


observación participativa. Un punto a favor es el perfil del investigador y autor de este trabajo, quien no sólo
practica dicho modelo médico peruano, sino que además habla los idiomas de las distintas regiones de Perú, vive en
contacto permanente con su grupo social nativo y tiene presencia física en las tres regiones en las que se
desenvuelven estos sistemas médicos. Tanto su pertenencia al grupo de los pueblos originarios como su actividad
médica le favorecen para redactar un informe detallado y completo, con uso de sus categorías de pensamiento
propio.

El trabajo de investigación ha sido dividido en seis capítulos: en el primero presentamos de manera sintética el
contexto geográfico, social y político en el que se desenvuelve la medicina; para este caso tomamos en cuenta las
tres regiones: la medicina tradicional de la Sierra, el curanderismo en la Costa y el chamanismo en la Selva. En el
segundo capítulo desarrollamos los diferentes conceptos, teorías y corrientes de interpretación que se encuentran
en debate y señalamos sus principales representantes. El tercer capítulo presenta una clasificación de los agentes de
salud de las tres regiones naturales, sus prácticas, sus formas de diagnóstico, sus maneras de concebir y ejercer sus
técnicas de curación, sus diferencias y funciones. En el cuarto capítulo se describen las enfermedades en las tres
regiones naturales; ésta es la parte más sustanciosa porque aparece una clasificación de las enfermedades por
regiones y su definición junto al concepto de salud que las sustenta. En el quinto capítulo presentamos las distintas
técnicas de diagnóstico utilizadas por la medicina tradicional, el curanderismo y el chamanismo. En el sexto
capítulo abordamos las más importantes formas de curación practicadas en las tres regiones naturales, señalando sus
características y peculiaridades.
Para realizar nuestro trabajo hemos escogido tres regiones de Perú, cuyas características ecológicas, sociales e
históricas son de suma importancia para la “medicina tradicional”, el “curanderismo” y el “chamanismo”. Estas
regiones son: en la Sierra, la provincia de Cangallo, en el departamento de Ayacucho donde tuvo su desarrollo la
cultura wari (22. 000 años a. C.); en la Selva, la región de Yarinacocha-Pucallpa y la comunidad de Limonjema
donde el chamanismo amazónico está vigente; y en la región de la Costa hemos escogido trabajar con los
curanderos norteños que se encuentran en la costa rural de Perú, que utilizan el huachuma o San Pedro en sus
actividades médicas.
En estos lugares que señalamos estuvimos en contacto con las personas más sobresalientes en la práctica y
conocimiento de las medicinas tradicionales, el curanderismo y el chamanismo. Con ellas no sólo hemos logrado
entablar largas jornadas de pláticas sino también el intercambio de experiencias de trabajo en el diagnóstico,
curación y preparación de medicamentos.

Entre estos médicos tenemos:


 En la región de la Sierra, a Don Francisco Huata, miembro de la comunidad de Taquile, premio nacional en 
artesanía indígena, quien es un profundo conocedor de la medicina quechua y aymara, experto en la lectura de
las hojas de coca y en las ceremonias de ofrendas a las montañas. Su rango es de “Suyo Qayaq”, sacerdote y
médico tradicional.
Don Sebastián Alanya de Huancavelica, dedicado a la artesanía indígena y a la medicina tradicional cuya
especialidad como médico es la del diagnóstico y curación utilizando el cuy o cobayo.
Don Antero Hinostroza de Tucsin-Cangallo-Ayacucho, chamán, lector de las hojas de coca, sacerdote curandero
experto en el uso de las plantas medicinales, y suyo qayaq, conversador y guardíán de la montaña Tinka.
 En la región de la Costa norte escogimos a Don Manuel A. Sosa Nizana, médico tradicional vidente, experto en 
la medicina norteña y en el trabajo de purificaciones y limpias en las lagunas sagradas de las Huaringas-
Huancabamba.
Don Pompeyo Sernaque y Don César Augusto Canacho, profesional en medicina norteña. Su trabajo lo realiza en
su domicilio y en las lagunas y huacas sagradas del norte y costa de Perú.
 Con respecto al trabajo en la región de la Selva peruana, nuestro trabajo lo compartimos con los grandes maestros de
la tradición shipibo-conibo, don Antonio Muñoz Díaz, Martín Muñoz Pacaya y don Hernán Romas 
Lomas, ayahuasquero-muraya; y en las comunidades de Cashiboqocha con la el Muraya “Flores”.
Con ellos iniciamos las actividades y exposiciones de promoción de la medicina nativa y chamánica de la Selva,
la medicina tradicional de la Sierra y el curanderismo norteño de la Costa, cuando desempeñábamos el cargo de
Director de Promoción Cultural de la Asociación Civil Antisuyo. Fue en esa ocasión en la que, por primera vez, se
organizó el “Primer Encuentro de Artesanía, Medicina Tradicional, Magia y Chamanismo” con la participación de
los mejores exponentes del arte y medicina de los pueblos de Perú.
Queremos manifestar nuestro agradecimiento sincero y nuestro reconocimiento por su apoyo a este trabajo de
investigación a los hermanos médicos de las zonas rurales de Ayacucho, Cuzco, Huancavelica y Andahuaylas; a nuestros
hermanos de las comunidades nativas de Alto Quimvire, Otari (ashánincas); a nuestros hermanos de Pucallpa-San
Francisco, Limonjema, Callería (shipibo-conibos), y a nuestros hermanos de Ica, Lima, Lambayeque.

Nuestro agradecimiento al Dr. Luis Alberto Vargas, ex-Director del Instituto de Investigaciones Antropológicas de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien desde nuestro primer encuentro y, a pesar de su
cargo académico y trabajo administrativo, aceptó la supervisión de la tesis; al Dr. Carlos Viesca Treviño (Jefe del
Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, de la Facultad de Medicina, UNAM), excelente maestro y
amigo con quien tuve la fortuna de compartir seminarios y congresos, y a quien escuché en ponencias sobre
legalización y conceptos de medicina tradicional y chamanismo. Sus indicaciones, sus comentarios y sus puntos de
vista permitieron dar un giro distinto al primer informe-borrador. Nuestro agradecimiento también al maestro Carlos
Zolla, (ex-Subdirector de Salud y Bienestar Social del Instituto Indigenista de México), estudioso dedicado a la
investigación de las medicinas tradicionales de poblaciones indígenas de México, cuyos comentarios y agudeza de
investigador permitieron realizar ajustes en el esquema y la bibliografía. Asimismo estamos agradecidos a la
psicóloga Luisa Rosales Rivera por sus valiosos comentarios, sugerencias y su apoyo incondicional en la
organización de los primeros borradores del informe.
Nuestro reconocimiento muy especial a los médicos tradicionales de la Costa, Sierra y Selva de Perú, con quienes
hemos compartido experiencias y largas jornadas de trabajo en el ejercicio profesional de la medicina tradicional, el
“chamanismo” y el “curanderismo”. Asimismo nuestro reconocimiento a los amigos y compañeros de México y
Estados Unidos por el trabajo de diagnóstico y curación utilizando “plantas maestras, doctoras, compañeras y
visionarias” como son: el jícure o venado, los hongos pajarito y derrumbe, el San Pedro o huachuma, el ayahuasca,
las hojas de coca y el toé o floripondio,que nos permitió entender formas particulares y especiales de diagnosticar y
curar.
Nuestro agradecimiento y reconocimiento al querido y entrañable amigo Gerard Guasch con quien compartimos
largas jornadas de trabajo de psicoanálisis con el ayahuasca, logrando entender las capacidades de diagnóstico y
curación que posee dicha planta; a Carlos Gómez Núñez con quien caminamos promoviendo la práctica de las
medicinas tradicionales en poblaciones indígenas de México, prueba de ello son las largas jornadas de trabajo de
curación en la llamada “Fiesta de las Plantas Medicinales”, los 15, 16 y 17 de septiembre de cada año, y los trabajos
con distintos grupos de médicos tradicionales como los celebrados en la Cumbre de Tajín. Nuestro reconocimiento a
los hermanos de la India y al maestro Bagavan, y a nuestro amigo de África Mandaza. En ellos siempre
encontramos enseñanzas de humildad, desprendimiento y corazón a la hora de apoyar a la gente que necesita de sus
servicios médicos.

Las distintas reuniones, conversaciones y congresos nacionales e internacionales que organizó IMTAAMPAC han
supuesto más de quince años de participación asidua y de logros en el fomento, la promoción y el desarrollo de las
medicinas tradicionales, que superan cualquier esfuerzo de las políticas de Estado. Han sido verdaderas fiestas de
trabajo médico con la concurrencia de expertos curanderos, chamanes, sanadores, médicos convencionales y la
gente del pueblo. Eran momentos especiales para cantar, tocar el caracol, ejercer la medicina ancestral e
intercambiar experiencias. Para nosotros estos momentos han representado espacios importantes para compartir
experiencias, conocimientos, técnicas y la amistad de hermanos en la reconstrucción y legalización de la medicina
Peruano,y de México.
Mi reconocimiento al pueblo de México que generosamente me brindó el acceso a su universidad, primero a la
Universidad Iberoamericana y luego a la UNAM. En ésta última pasé varios años buscando demostrar el
contenido filosófico de la medicina tradicional y su condición de modelo médico.
Para este gran país que es México mi profundo respeto, cariño y agradecimiento.
El Autor
CAPÍTULO I
VISIÓN SOCIOPOLÍTICA DE TRES REGIONES NATURALES. MEDICINA TRADICIONAL,
CHAMANISMO, CURANDERISMO Y MEDICINA CONVENCIONAL

En este capítulo es necesario plantear una versión sociopolítica de Perú en relación con los aspectos
geográficos. Conocer estos aspectos nos servirá para plantear los contextos sociales y ecológicos en los que se
desarrollan la medicina tradicional, el chamanismo y el curanderismo.

1. 1. VISIÓN SOCIOPOLÍTICA DE PERÚ

El Perú antiguo de los “Tahuantinsuyos”, o Cuatro Regiones, es el lugar de la otrora gran civilización inca. Como
producto de la conquista y el colonialismo, se encuentra territorialmente disminuido y culturalmente manipulado.
Actualmente de las Cuatro Regiones conserva tres donde las manifestaciones médicas están bien asentadas: la
Costa, la Sierra y la Selva. La Costa es la franja de territorio bañada por el Océano Pacifico, que presenta un 60% de
suelo árido y desértico. Casi no llueve en la mayor parte de este territorio (por la presencia de la Corriente del Niño)
y la vegetación es escasa. También se encuentran grandes y pequeños valles (alimentados por ríos e irrigaciones),
que son aprovechados para el cultivo intensivo de productos de la industria agrícola (algodón, sandía, uvas). La
Sierra o Región de los Andes está situada a lo largo de las dos cadenas montañosas de la gran cordillera de los
Andes. Presenta una estructura geográfica que va de norte a sur. Esta zona de alturas variables tiene mesetas y picos
elevados que están entre los 300 y los 3. 700 m. sobre el nivel del mar. Es notoria la existencia de poblados a cuatro
mil metros de altura. Las zonas pobladas en su mayoría se ubican en valles protegidos por cerros y montañas que
forman parte de la cordillera Andina. La población de esta región se dedica al cultivo de productos autóctonos como
los de papa, “quinua”, “maca”, “cañihua”, maíz, “olluco”, “mashua”, calabazas, frejoles y otros que son utilizados
para tintes y en la medicina; asimismo crían animales autóctonos como la llama, la vicuña, el guanaco y la alpaca -
conocidos como los camélidos americanos-, y también el cuy (o cobaya), que sirve para la medicina y como
alimento. Tienen animales traídos por los colonizadores, como la oveja, la vaca y la cabra, que son empleados en el
consumo familiar y en el comercio a pequeña escala. La lana de los camélidos americanos es utilizada en la
industria de artesanía textil, para la exportación y para el uso doméstico. Por otro lado, en esta zona nacen muchos
de los ríos más importantes de Perú como el Río Pampas y el Ucayali, que se dirigen luego a la tercera región
natural, conocida como la Selva.
Ubicación de Perú en el continente americano
Ubicaciòn del Perù en el continente americano
Se estima el territorio de Perú en 700.000 km.2 y la zona de la selva ocupa las dos terceras partes del mismo. En
la selva es posible encontrar una densa vegetación y numerosos bosques, los cuales contienen recursos vegetales,
animales y minerales, utilizados en medicina, alimentación e industria. Esta región limita con Brasil, Colombia,
Bolivia y Ecuador.
Mientras el clima de la sierra es frío (principalmente en los meses de junio, julio y agosto) y tiene similitud con
zonas europeas como los Alpes, el clima de la zona selvática es tropical. El río Amazonas y los afluentes que
nacen en la sierra recorren la zona, teniendo como punto de llegada el Océano Atlántico.
La sierra cuenta con recursos naturales, entre ellos, grandes extensiones de tierras de cultivo y pastoreo, así como
yacimientos mineros. La selva es rica en petróleo, gas, minerales, maderas y productos vegetales, y tiene una gran
variedad de flora y fauna, que son empleadas en la medicina, en la alimentación, en la industria y en el comercio.
Se estima que la población de Perú es de 28.465.000 habitantes y su distribución porcentual es la siguiente: Costa
52 %, Sierra 36 % y Selva 12 % (1).
Cabe destacar que, por el fenómeno de la migración y la política centralista del Estado peruano, más de la mitad de
la población peruana se encuentra concentrada en la Costa, principalmente en la ciudad de Lima-Callao, capital de
Perú. (Ver anexos 1 y 2).
Las comunidades andinas legalmente reconocidas en Perú son 4. 492 y su población se estima en más de
4.500.000 habitantes (2).
El idioma oficial es el español y en ocasiones el quechua. Sin embargo, el 60% de la población es bilingüe quechua-
español. Además del quechua, existen otras lenguas autóctonas como el aymara y las de los 63 grupos étnicos que habitan
las comunidades nativas de la selva. El 25% de la población desconoce el alfabeto español, no saben ni leer ni escribir,
principalmente la población femenina de la sierra y la selva, y consideran que aprender el idioma español y la religión
cristiana es una traición a su identidad cultural, que supone en ocasiones la pérdida de la misma.

Las expresiones culturales en el país son diversas: la oficial tiene orientación predominantemente occidental. La
forma de vida occidental es apoyada e impuesta a la población en su práctica por el Estado (criollo y mestizo).
Las expresiones culturales ancestrales son las de los quechuas, los aymaras y las de las poblaciones de la selva;
están alimentadas por la tradición y apoyadas por su pervivencia en la agricultura, la ganadería, la caza, la pesca y
la recolección, que constantemente las vivifican. De entre estas diversas expresiones, es la cultura ancestral
andina la que mejor sustento económico, tecnológico y cultural brinda a la nación peruana, y la que, desde la
conquista y la colonización, ha entregado al fondo de la cultura universal más recursos materiales e inmateriales.
Actualmente Perú, inserto en el llamado mundo global y moderno, comercializa sus recursos mineros, sus
productos naturales, su artesanía y su turismo a la par que el resto de los países industrializados.
La estructura del Estado peruano enfrenta dos ideas contradictorias en lo que a la definición de Estado o Nación se
refiere. Desde la Independencia en l821 criollos y mestizos han considerado a los peruanos autóctonos como
“indios”, según sus propias categorías y valores, otorgándoles una posición que depende de lo que ellos piensan y
conciben, y que es conforme a la idea de Estado y nación creada por ellos. La Constitución ha erigido un Estado
con una estructura acorde a las ideas occidentales del momento. Se trata de un Estado homogéneo que no reconoce
la pluralidad de los pueblos y culturas que constituyen la nación real, que asienta su unidad en la igualdad formal
ante una legislación única, por encima de todas las diferencias; y que persigue la construcción de una nación con
una lengua y cultura únicas, la lengua española, y con una única religión, la cristiana. Estas bases reflejan el error
colonialista que va destruyendo los recursos más valiosos heredados de la civilización inca, entre ellos la lengua
quechua, así como las técnicas agrícolas y ganaderas, y la medicina y la religión indígenas, que también son
patrimonio de la humanidad.
Las acciones de ese Estado-Nación no son resultado del acuerdo libre entre los pueblos indios, mestizos y criollos
que lo constituyen, sino que son la imposición de un grupo de ciudadanos con intereses económicos, políticos y
culturales con otros países llamados “desarrollados”, un grupo que impone y condiciona de acuerdo con sus
intereses. Esta situación se viene arrastrando desde la etapa colonial y la etapa de la independencia hasta el
presente.
“Durante 186 años de republicanismo, en 97 períodos presidenciales, 72 presidentes criollos y su séquito de casta,
se han turnado en el gobierno nacional, militares y civiles disfrazados de todo color, que, a través de sus partidos
políticos propios y la utilización de otros partidos, fungieron y fungen de representantes de las mayorías, ofreciendo
transformar el Estado para librarlo del atraso y la pobreza. Reformaron 12 veces la constitución, y nos obligan a
votar por lo que graciosamente han llamado democracia”. (Movimiento Inka, Manifiesto, folleto, Investigación
política y social, Walter Menzala Peralta, Lima, 2011).
Las leyes que rigen las comunidades indígenas obedecen a la misma mentalidad. Es el caso de la Ley de la
medicina llamada “folklórica tradicional”, que forma parte de la legislación de la política nacional de salud
supuestamente creada para regular y controlar la actividad de los agentes tradicionales de salud. Declara
concederles derechos, pero lo hace dentro de la misma estructura política y jurídica de un Estado-Nación mestizo-
criollo, que sólo reconoce a la medicina alopática como oficial, haciendo imposible el desarrollo tecnológico de las
comunidades indígenas como pueblos libres con una identidad y medicina propias.
Los legisladores aprobaron innumerables leyes creyendo resolver los problemas de los indígenas, pero sin entender
lo fundamental, pues no se trata de conceder derechos según los conceptos mestizos y criollos, más bien se trata de
cuestionar esos conceptos para reconocer el derecho de los distintos pueblos y determinar, junto con la ideología de
mestizos y criollos y la realidad económica y social actual, una nueva idea de Nación-Estado. Es importante y
urgente que una nación multicultural como Perú exija tener una estructura política y jurídica que se desvincule del
Estado homogéneo y que asuma la gran pluralidad de sistemas jurídicos en la diversidad de su territorio. Los grupos
sociales indígenas de la Costa, la Sierra y la Selva están forzados a la dependencia del Estado homogéneo
gobernado con el pensamiento mestizo-criollo. La sociedad indígena, al contemplar su realidad, plantea y pide “que
para salir del atraso económico y social necesita libertad e independencia en la toma de decisiones, por lo que
solicita participar en la política del Estado peruano”. El colectivo indígena hace hincapié en el gran fracaso del
pensamiento y sentimiento de los mestizos y criollos en las políticas públicas del país, por no incorporar el
conocimiento y la larga experiencia del Perú ancestral en el empleo de técnicas, recursos de salud, alimentación, y
producción de bienes materiales y espirituales.
El dirigente campesino Rimacc dice:
“El mundo moderno sufre de una crisis existencial, los países modernos tienen agotados sus recursos naturales, y
sus sistemas económicos y políticos, lo único que les queda es condicionar y homogeneizar países, pueblos
diferentes a ellos, para continuar viviendo. Creemos que siendo uno más de ellos, no somos nada, habremos
perdido toda posibilidad de crecimiento y desarrollo. Tenemos que plantear una nueva vida a partir de nuestra
herencia cultural, que nos hace diferentes con otras culturas; y además siendo una civilización de tradición de alta
cultura como lo fueron los Incas, tenemos guardados para explotar y favorecer muchos conocimientos y técnicas a
la humanidad”.
(Rimacc, 12-12-2002, Ayacucho, Perú).
La mayor parte de la población peruana se organiza en torno a las siguientes actividades económicas: agricultura,
ganadería, artesanía, minería, caza, pesca, recolección, pequeño y mediano comercio, arte e industria.
Asimismo, se observa una relación entre “razas” y nivel de ingreso económico. La clase media, mestizos en su
mayoría, vive de sueldos y salarios que vienen de los empleos que da el Estado. La clase alta (criollos) vive de los
recursos que genera el país y es la que más disfruta de las rentas e impuestos; históricamente es esta clase de la que
salen los que “representan” la política, la cultura, el comercio y la industria en Perú. Dentro de la jerarquía social
peruana, las castas llamadas por los peruanos “razas”, no son iguales en derechos y a pesar de un sinnúmero de
cambios sociales, de una gran movilidad social y de leyes que establecen la igualdad de los ciudadanos, hasta el
presente es la gente de origen europeo y oriental la de mayor nivel económico y la que mal gobierna el país. Los
asiáticos, favorecidos por los conflictos entre indios, criollos y mestizos, se hicieron dueños de la explotación
minera, el comercio y el sector político, y son los que actualmente controlan Perú. Los “indios”, la población
originaria de Perú, en su mayoría se encuentran en las comunidades campesinas, nativas y en los llamados
“pueblos jóvenes” de la Sierra, la Selva y la Costa, y en general en el campo así como en pequeñas poblaciones
agrícolas y ganaderas. Los descendientes de este sector indígena que lograron adaptarse al estilo de vida de la
ciudad y por sus propios medios lograron una profesión o posición económica y social son los llamados “cholos”
que, en su mayoría, tienen tendencia a occidentalizarse para participar en la administración del país y convivir con
la clase criolla-mestizo-oriental. Los negros siguen ubicados en las zonas de las antiguas plantaciones de algodón y
caña, como las ciudades de Ica, Nazca, Chincha, Palpa y pueblos costeros. Este sector social no hizo mayores
progresos económicos y tampoco ha logrado insertarse en la vida nacional.
La crisis económica, la quiebra y la corrupción de la clase oligárquica, representadas en partidos políticos como el
APRA, Acción Popular y el Partido Popular Cristiano, han generado la subversión de la clase media provinciana, o
chawa mistis, bajo la forma de movimientos armados como Túpac Amaru y Sendero Luminoso. El fracaso de estos
movimientos ha dado paso al fortalecimiento social y económico de las clases emergentes, como los descendientes
de los chinos y japoneses que llegaron a Perú como mano de obra en los tiempos de bonanza económica (periodos
de guano y salitre); o como los “cholos” o aculturados hijos de indígenas, conocidos como “acholados” o
“achorados”, que hoy son una fuerza social, económica y política.
Además de diferenciarse por el poder económico, las castas se diferencian por el status social, sus costumbres y
creencias religiosas. La religión oficial reconocida en Perú es la católica y la lengua, el español. Sin embargo, en
las tres regiones de Perú (Costa, Sierra y Selva), los “indios” (que son mayoría en Perú) tienen una religión
vinculada con la naturaleza, principalmente con la tierra, las montañas, el agua y los bosques. Sus lenguas son el
quechua, el aymará y las lenguas nativas de la región del Antisuyo o Selva.
Las actividades religiosas y la práctica de la medicina se ejercen más intensamente en los períodos de lluvia, sequía,
siembra, aporque, cosecha, caza, pesca y recolección. En muchos pueblos las grandes fiestas religiosas son fiestas
indígenas dirigidas a las divinidades naturaleza, que estratégicamente la religión cristiana aprovecha y explota en su
favor.
En lo que se refiere a los antecedentes históricos de la población peruana, se sabe que el hombre llegó a Perú hace
aproximadamente 20.000 años. (3) Los primeros restos de grandes construcciones arquitectónicas provienen del
segundo milenio antes de nuestra era. El Imperio incaico se formó en el siglo XIII y abarcó el territorio de lo que
hoy es Perú, Bolivia, Ecuador, el norte de Chile, noreste de Argentina y el sur de Colombia.
Se sabe que el poder incaico logró organizar la producción de forma que se pudiera alimentar a toda su población,
que alcanzó unos 30.000.000 de habitantes. La agricultura prehispánica utilizó 42 variedades de maíz, 6.000
variedades de papas y una cantidad innumerable de plantas, lo que convirtió a Perú en uno de los grandes centros de
propagación de plantas en el mundo. (4) La agricultura incaica fue organizada de modo tal que se emplearon los
animales para el trabajo, para abonar la tierra y como alimento. La crianza de animales como la alpaca, la vicuña, el
guanaco y la llama aseguró una dieta de alta calidad. Asimismo, las hojas de coca (Erythroxilon Coca), que
forman parte de un arbusto que crece en valles cálidos de los Andes y selva alta, fueron descubiertas hace 3.000
años por los peruanos y fueron incorporadas a la dieta, los actos sociales, y los ritos y ceremonias propios de la
medicina y la religión.
Las diversas actividades sociales y productivas (trabajo agrícola, ganadero, caza, pesca y recolección) están
organizadas y reglamentadas para su explotación y se celebran casi siempre con la presencia o anuncio de las
divinidades. De ahí que el hombre andino, en agradecimiento por los distintos beneficios recibidos en la
agricultura, ganadería y medicina, deifica las montañas, la tierra, el agua y los bosques.
Bajo el dominio español, los conocimientos del pueblo peruano “indio” fueron desautorizados y destruidos. Las
organizaciones de trabajo, las leyes sociales, la cultura y la técnica se refugiaron en los lugares más alejados,
especialmente en las alturas de los Andes, en tierras poco atractivas para los intereses de los colonizadores. Este
hecho llevó a la civilización inca a la ruina casi total.
La agricultura y ganadería, desvinculadas de sus ritos y ceremonias, disminuyeron enormemente; los
conocimientos médicos se limitaron a la herboristería, dejando a un lado su contenido religioso y filosófico. Por
acciones coercitivas de la Iglesia Católica los médicos de la medicina tradicional fueron perseguidos, encarcelados,
torturados y muertos por los inquisidores. Muchos de ellos inteligentemente se camuflaron poniéndose vestimentas
cristianas, pero siguieron practicando su religión y su medicina, lo que nos permite hoy en día disfrutar de sus
bondades.
En 1821 los criollos, o hijos de españoles nacidos en Perú, apoyados por el pueblo indio conquistaron el poder
político e instauraron una república criolla y aristocrática que estuvo vigente en el siglo XIX y la mayoría del siglo
XX. Estos hechos históricos no significaron cambio en la vida de los peruanos autóctonos, ni tampoco les ayudaron
a recuperar su soberanía; siguieron siendo marginados, considerados como individuos de segunda categoría, y
continuaron empobreciéndose en todos los niveles de la vida humana.
En las últimas décadas Perú se incorpora a la transformación de su economía en función del comercio exterior,
desarrollando zonas de enclave económico. Los centros mineros y la zona de la costa reciben con mayor facilidad
los llamados adelantos técnicos de la modernidad. En estos lugares se quiebran los sistemas antiguos de trabajo
comunal orientado a beneficiar a la colectividad y, en lugar de ello, se establecen sistemas de asalariado y trabajo
individual, trabajos vinculados a las órdenes de empresas extranjeras que, con absoluto desconocimiento de los
sistemas de trabajo comunitario, incorporan modelos que no se corresponden con la realidad, y provocan
sufrimiento y una baja y mala productividad.
Sin embargo, hoy, a pesar de la historia de invasión y atropellos, las comunidades siguen conservando todavía
formas de organización social, económica y política eficiente, heredadas de la otrora gran civilización inca.
Actividades médicas, producción artesanal, ganadera, cultivo de la tierra con ancestrales formas de organización,
comercio por trueque y tecnología esperan conectarse con formas modernas de organización y tecnología.
Las últimas políticas ejercidas por gobernantes educados en la cultura occidental han colocado al pueblo peruano
en situación de crisis social y ausencia de democracia, los problemas son serios: desnutrición, carencia de vivienda,
educación, cultura y, principalmente, problemas de integración en la democracia de todos los grupos étnicos que
coexisten. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, sostiene que:
“El 60% de los peruanos es pobre y no tiene un acceso apropiado a los servicios de salud, o de
educación”. (5)
En estos últimos años Perú ha sufrido profundas convulsiones sociales debidas al enfrentamiento interno que han
protagonizado los grupos subversivos de la clase media empobrecida (Sendero Luminoso y el Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru) y las fuerzas de seguridad del Estado latifundista-aristocrático. Esto ha provocado
un desplazamiento o migración forzada de población principalmente andina hacia las ciudades. La población
desplazada, referida a las personas que huyeron de sus lugares de origen a consecuencia del conflicto armado, se
estimó en 400.000 personas (6), en su mayoría campesinos y nativos de las regiones de Sierra y Selva que huían del
asesinato y de la guerra sucia que pesaba sobre ellos por no estar involucrados en el conflicto de los chawa mistis
(mestizos provincianos) y de los mestizos-criollos que buscaban su acomodamiento político.
El impacto de la migración forzada lo recibieron principalmente las ciudades de Lima y las capitales de los departamentos
de Ayacucho, Huancavelica, Ica, Junín, Cerro de Pasco y Cuzco. Este desplazamiento implica una marcada presencia de
la cultura andina en las principales ciudades de Perú; una movilización de recursos humanos y
materiales, técnicas y conocimientos; una recreación de valores culturales, y una forma no planificada de
nacionalización de Perú.
Por otro lado, nos encontramos con la presencia de sectores urbano-marginales, que tienen una población de
reciente formación dentro de la estructura social peruana. Estos grupos se hallan en proceso de formación y
consolidación. Su número equivale a un porcentaje significativo dentro de la población que habita la ciudad de
Lima, capital de Perú. Este contingente humano se caracteriza por la heterogeneidad de sus integrantes, tanto en
relación con lo económico, lo laboral y el estatus social, como en relación con sus lugares de procedencia y patrones
culturales. A pesar de la heterogeneidad se distingue que la mayor parte de la población es de inmigrantes andinos,
expulsados por los problemas sociales y políticos de sus pueblos y comunidades. Esta población reproduce en las
ciudades su forma y concepción de vida, fiestas y práctica de la medicina precolombina, y es la que reclama la
mayor parte de la comercialización de los productos medicinales que provienen de las tres regiones naturales. Por
esta razón, en los mercados de Lima es cada vez más fácil acceder a la variedad de medicamentos autóctonos, a
métodos de salud tradicionales y productos naturales, que antes de la década de 1980 eran de obtención muy
reducida.

En Perú se vive también el fenómeno mundial de la globalización y el Estado peruano, por la incapacidad de
conjugar la riqueza de la cultura ancestral con la llamada economía neoliberal, ha incorporado una globalización que
no se articula con las necesidades estructurales del país. Más bien desarticula y golpea duramente a grandes sectores
de la población nativa, campesina y sectores urbano-marginales en su capacidad productiva y en su desarrollo
autónomo, incorporando a su vida productos terminados y costosos como micro-computadoras, computadoras,
celulares, televisores, cámaras fotográficas, cámaras filmadoras, automóviles lujosos, alimentos envasados
conocidos como chatarra, medicamentos y capital especulativo, la mayoría de procedencia japonesa, coreana, china,
española y norteamericana. Si bien la modernidad en sí no es un elemento negativo para el desarrollo del país, cabe
señalar que lo que Perú requiere es una perspectiva de desarrollo integral con ajustes a su realidad sociocultural; no
un rol pasivo de consumidor de productos extranjeros, sino más bien la globalización de la industria productiva, la
globalización del comercio artesanal, de la cultura ancestral, de la ciencia y tecnología que nos permita producir y
comunicarnos en condiciones favorables. Nuestra diferencia cultural, nuestra riqueza en productos manufacturados
y naturales, nuestros lugares turísticos son herramientas para mejorar las condiciones socioeconómicas de nuestro
país. Esto es aún más urgente en un contexto de desastre económico, político, social como el que sufre el modo
occidental de vida.

La globalización de la información, la homogeneización cultural, la propuesta de un solo mercado con una mayor
capacidad de producción no es la solución para todos los países y pueblos, como es el caso de los pueblos herederos
de civilizaciones que poseen riqueza espiritual y material no explotada y que hay que reconstruir, ya que fue
arruinada por la conquista y la fase colonial. Estos pueblos necesitan de la participación social directa, con los
recursos materiales, humanos y tecnológicos que les son propios, y con sus numerosas variedades de productos
acabados exclusivos de ellos. Sin embargo la globalización, como política de mercado único y homogeneización de
los pueblos, en vez de sacar adelante la herencia y experiencia de esa civilización de alta cultura, la convierte en un
pueblo de extrema pobreza, sin posibilidades de expresar su conocimiento en la producción de bienes de vida.
Entonces la solución a los problemas económicos y políticos no es la globalización, sino el desarrollo interno de los
pueblos, los esfuerzos propios y el respeto a la diferencia cultural para que todas las civilizaciones y la especie
humana en su conjunto participen y se beneficien de conceptos, inventos y descubrimientos universales, y al mismo
tiempo logren su desarrollo interno y se favorezca un desarrollo en la diversidad, un desarrollo variado, de todas las
razas, de todos las religiones y de distintas formas de economías y cultura (es el caso de los diferentes modelos
médicos).
Para entender el desastre de la globalización veamos los artículos que ha publicado el diario mexicano Milenio con
motivo de la “Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Financiamiento del Desarrollo de
los Países Pobres”:
¿Qué mundo es éste donde, de los seis mil millones de personas que lo habitan, 1. 600 millones de seres
subsisten con menos de dos dólares al día? Es un mundo donde otros 1. 320 millones de humanos sobreviven
con menos de un dólar diario. Es un mundo donde el 20% de la población, los grandes multimillonarios,
concentran el 90% de la riqueza global, mientras la mitad de sus pobladores subsisten con menos de 20 pesos
diarios en la bolsa.
¿Qué mundo es éste donde cada año fallecen 40 millones de seres por hambre? Es un mundo donde
3’3 millones de mujeres, niños, jóvenes, hombres o ancianos mueren cada mes por no tener que comer. Un
mundo donde 793.000 personas perecen cada semana por falta de alimentos. Un mundo donde 113.000
humanos pierden la vida cada día por carecer de comida. Un mundo donde cada hora 4. 708 individuos son
enterrados por la misma razón. Un mundo, un terrible mundo, donde un promedio de 78 seres humanos muere
cada minuto porque no tienen nada que comer.
¿Qué mundo es éste donde 11 millones de niños fallecen al año por enfermedades curables? Es un mundo
donde cada día estas enfermedades prevenibles se vuelven mortales para 31. 000 niños. Un mundo donde cada
24 horas 31.000 niños fallecen por una diarrea o gripa, por una infección estomacal o por una infección en
vías respiratorias, ya que sus padres, seres paupérrimos, no tienen dinero para comprar un maldito
antibiótico, o una aspirina, o un anti-diarreico. Así se van del mundo esos pequeños seres: sus cuerpos se
vuelven inermes en los brazos de sus padres, cuyas miradas vacías y opacas sólo producen dos destellos: el de
la impotencia y el de la rabia contenida.

¿Qué mundo es este donde, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada año
250 millones de niños no pueden estudiar porque tienen que trabajar? Es un mundo donde, nada más en
América latina, hay más de 40 millones de niños de la calle, de niños que pululan por las urbes en calidad de
muertos vivientes.
¿Qué mundo es éste donde hay alrededor de 300.000 niños–soldados que son obligados a participar en
diversas guerras, condenados de por vida a la mutilación espiritual?Es un mundo donde 15 millones de niños
sufren las consecuencias de la prostitución y la pornografía infantil.
¿Qué mundo es éste donde existen, a causa de las guerras, 35 millones de refugiados y desplazados
esparcidos por todo el planeta, 28 millones de éstos, mujeres y niños? Un mundo cuyas guerras han generado
un millón de niños huérfanos. (7)

Podemos preguntarnos sobre las bondades de la globalización y visualizar los caminos por donde se va conduciendo a los
llamados países pobres; más aún cuando el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O’Neill, considera que los
programas para combatir la pobreza en el mundo han sido un fracaso: “No existen evidencias tangibles de que hayan
servido para algo”, afirma y asegura, y “La solución radica en la productividad”. Los países pobres son pobres porque su
productividad es baja. Este informe que viene de un representante del país que ‘se siente el más rico del mundo’ es
preocupante, y genera una suerte de rechazo a la política de globalización.

Los países herederos de altas culturas como Perú, a diferencia de algunos pueblos pobres, no requieren de las
políticas de globalización, más bien necesitan ser reconocidos como inventores y productores de conocimientos,
tecnologías e ingentes recursos materiales de los que hoy se sirve la industria moderna, sin que haya participado en
su descubrimiento y desarrollo. Necesitamos una política de globalización en la que se reconozca también el coste
social y económico de sus inventos, descubrimientos y recursos, y sean puestos al servicio de la humanidad.
Tenemos como ejemplos la domesticación de los auquénidos americanos, que actualmente dan a la industria
moderna lana de altísima calidad; el algodón en sus cuatro importantes colores, el caucho, el tabaco, las hojas de
coca, la papa en todas sus variedades, el frijol, el maíz, los tomates, los cacahuates, los aguacates, y tantas frutas y
plantas medicinales, además de otros miles de productos manufacturados que enriquecen la industria moderna.
Algún porcentaje en las ganancias económicas sería lo justo. Países como España, Inglaterra y Francia podrían
promover políticas compensatorias para países como México, Perú y Guatemala por los ingentes recursos
materiales que les aportaron y permitieron que fuesen países ricos.

Perú es un país con marcadas tensiones sociales y enfrentamientos entre quienes pretenden occidentalizar y quienes
se resisten y apuestan por su patrimonio y formas de vida anteriores a la invasión española. Los primeros son
excluyentes, niegan las aportaciones de la gran civilización inca, y los segundos viven aferrados al pasado. En este
contexto es necesario un proyecto de nación incluyente, que integre todos los segmentos sociales.
Consolidar en proyecto nacional la estructura pluricultural, multilingüe, multiétnica de Perú permitiría que todos
los componentes sociales participen dentro del Estado.
Durante los debates sobre identidad, cultura y medicina tradicional uno de los expositores hizo las siguientes
afirmaciones, que compartimos:
Consideramos que los problemas del Perú actual no se solucionan sólo con maquinaria, tecnología moderna y con
la inserción al mundo global, sino que es necesario reconocer que los problemas del Perú son de índole político-
cultural; requieren del reconocimiento de la existencia de la pluralidad cultural y la participación de la diversidad
de grupos sociales en la conducción y administración del país; que se respeten y legitimen las aportaciones de
cada cultura y se superen así los problemas de fragmentación y desintegración nacional asociados a prejuicios y
discriminación racial por parte de los que administran el Perú. Después de arreglar los problemas internos del
país, estructurar un proyecto de nación que sea auténtico y que se ajuste al Perú actual; luego asumir el proyecto
de los llamados países ricos (neoliberalismo–globalización) haciendo prevalecer nuestra condición de país rico en
el siglo XVI; sin olvidar que la riqueza con que contamos aún sigue sin explotarse, ya que contamos con una
tradición propia en la que la naturaleza sigue siendo nuestro aliado, continuamos con mucho esfuerzo defendiendo
y conservando nuestra tecnología y religión, para no cometer el pecado que cometieron los occidentales de perder
su tradición, de alejar al hombre de la naturaleza y sobrevivir como parias sin origen, sin destino, sin Dios,
aferrados a un materialismo sin amor en contexto de enfermedades depresivas, mentales y emocionalmente
alejadas de la naturaleza humana. (Mutsarawa Tarire, Lima, julio 2002).
La medicina tradicional es un medio no sólo para cuidar la salud de los humanos, sino un conocimiento y
tecnología para cuidar el medio ambiente, y todo recurso de la naturaleza con una explotación racional. Además
es una medicina que sugiere una religión universal en la que la naturaleza se convierte en divinidad, haciendo que
los humanos de su entorno se organicen y organicen una fe en la que no existen egos ni dioses humanos, que tanto
daño hicieron a la humanidad. (Mutsarawa Tarire, Lima, abril 1999).
1. 2. CARACTERÍSTICAS GEOGRÁFICAS DE LAS TRES REGIONES

Perú cuenta con cuatro regiones naturales, pero para la medicina hay tres grandes regiones bien marcadas que
presentan diferencias y matices (Costa, Sierra y Selva), en donde están asentadas la pluralidad étnico-cultural y la
riqueza etnobotánica. Cada una de estas regiones cuenta con una particularidad ecológica, geográfica y cultural, y
en cada una existe un patrón cultural, asociado a la producción tecnológica y al conocimiento. Pero, al mismo
tiempo, a estas regiones las unen las diferentes actividades y ciertas estrategias económicas como la reciprocidad, la
ayuda mutua y el trabajo. En términos de medicina, en cada una de las regiones existe una matriz médica, ya sea en
el uso y consumo de ciertos medicamentos, o por la presencia de ciertas divinidades. Por ejemplo: en la región de la
Sierra las divinidades son la Tierra y las Montañas, y el producto medicinal de mayor uso es la hoja de coca; en la
región de la Selva las divinidades son los bosques, el agua y los animales, y el medicamento de mayor uso y valor
es el ayahuasca; en la región de la Costa, de valles y desiertos, el producto medicinal de mayor uso es el huachuma
o San Pedro.
La división del territorio, y el concepto de Espacio es central, porque de acuerdo a él se planifican la distribución
y orden adecuado de los medios de producción, por zonas de producción, comunidades, microrregiones y
regiones. (8)
Esta concepción del espacio permitía y sigue permitiendo al hombre andino ubicar sus deidades en cada espacio
sagrado, practicar sus conocimientos médicos y utilizar sus estrategias de intercambio económico dan gran
movilidad social. Las tareas prácticas como la medicina, son inseparables de las deidades. Se rinde culto en las
actividades agrícolas, la caza, la pesca, la recolección, el pastoreo y la salud.
Selva, Costa y Sierra no sólo difieren por sus estructuras ecológicas, y por la flora y la fauna que las caracterizan,
sino también por su organización económica, social y política. Es interesante sobretodo su modo de articulación e
intercambio dinámico en cuanto a la práctica de la medicina-religión de los incas. En la Selva es privilegiada la
medicina del ayahuasca y los dioses anaconda: Ronin y Tunchi. En la Sierra se practica una medicina social, como
la herbolaria, con la coca y los dioses-montaña Wamani, Suyo y la tierra o Pacha Mama. Y en la Costa se desarrolla
la medicina del huachuma (o San Pedro), que está asociada a las lagunas, las huacas y el desierto (centros
ceremoniales prehispánicos).
MAPA DEL PERU

LAS TRES REGIONES: COSTA, SIERRA Y SELVA


1. 2. 1. REGIÓN DE LA SELVA

La Selva es un complejo mosaico cultural en el que confluyen más de 60 grupos étnicos con 63 lenguas y
tradiciones socioculturales distintas y una organización social propia. Si bien es cierto que en estos grupos existen
matices de diferenciación lingüística y social, también es cierto que existen aspectos comunes que los identifican
como parte de una región ecológica natural.
El contexto ecológico que ampara a estos grupos es de la selva tropical, bosque con abundante flora y fauna, y con
presencia de grandes ríos y lagunas. Las principales actividades económicas que se realizan son la caza, pesca y
recolección, así como una agricultura incipiente, en la que se cultivan principalmente el arroz, la yuca y el maíz.
Se consumen sobre todo la yuca, los plátanos y el pescado en todas sus variedades. Entre las carnes: la “sachavaca”
(Tapires Terrestris), el venado (Mazama sp. ), el “sajino”, la “guangana” (Tayassu sp. ), el “majaz” (Agouti sp. ),
los “cuadrumanos” (Ateles paniscus, Lagathrix sp. ), el “ronsoco” (Hidrochaerus sp. ), el “bufeo” (Inica
Geoggrensis), el manatí (Tricherus inanguis), tortugas diversas, batracios comestibles Se consumen cientos de
peces, entre los cuales el “paiche” (Arapaima gigas), el “sábalo” (Brucon sp. ), la palometa (Maylossoma), el
“tucunaré” (Cicla ocelaris). Entre las aves están el “’paujil” (Mitu sp. ), la “pucarunga” (Penelope jacquaca), la
“pava del monte” (Pepila cumaneusis) y otras de menor importancia.
Entre los recursos vegetales se cuenta con un amplísimo número de plantas medicinales. Podemos enumerar una
muestra de las más importantes: el ayahuasca (Banisteropsis caapi), el “piri-piri” (Cyperaceae), el “hiporuro”
(Alchornia Castaenifolia Willd., Catahua Huracrepitans L.), el “toé” (Solanaceae: Brugmansie Suaveolens Willd.), el
“chirisanango” (Brunfelsia Chirisanango), el “chuchuhuasi” (Maytenus ebenifolia Reiss), el tabaco (Nicotina
Spp.) y miles de plantas utilizadas en la medicina física, emocional y espiritual, y en la industria.
La casa o “maloca” es el centro del universo social amazónico, es centro cultural por excelencia ya sea como
residencia unifamiliar o comunal de grandes dimensiones. Allí se desarrollan actividades propiamente humanas,
mientras que el monte es el dominio de los animales, espíritus y otros seres sobrenaturales. El fuego y la cocina,
asociados al rol productivo de la mujer, ocupan un lugar central en la casa indígena. La cocina es el espacio más
doméstico del interior de la casa. Allí se reúne la familia para comer, calentarse, mascar y tomar acuerdos sobre
actividades familiares.
La familia tiene una residencia uxorilocal (vinculada a la familia de la esposa), sistema según el cual el marido tiene
que vivir en la casa de sus suegros y trabajar en beneficio de ellos. La religión está asociada a la actividad médica.
Los dioses son principalmente los ríos, los bosques, y algunos animales y plantas. También se rinde culto a los seres
míticos que moran la selva, como “Chullanchaki” (“el ser de pie desigual”) o guardabosques; “Yukumama”, diosa
de las aguas; el “Ronín”, pez gigante de ojos brillantes que vive en la entraña del río, cerca de la comunidad de los
cashibos; “Boauma”, inmensa serpiente con capacidad de transformarse en gigante; el “Tunche”, pez gigante que
altera el cauce de los ríos. Las “Yaras”, conocidas como Madres de las aguas o Señoras de los ríos, son hermosas
mujeres que tienen la mitad del cuerpo de pez y cuya misión es proteger la región que habitan. En algunas ocasiones
suelen convivir con la gente, principalmente con jóvenes solteros. Hay mitos y tradiciones que siempre se cuentan
sobre las Yaras. Como antecedentes históricos mencionamos datos que recogió el jesuita José Chantre, que narra lo
siguiente sobre las Yaras:
Un joven y arrogante cocama, hijo del Curaca de los Omaguas, se enamoró perdidamente de una
encantadora Yara y de su timbre musical de voz seductora. El joven refiere a su anciana madre la aventura en
la cual ha perdido la propiedad de sus afectos. La anciana madre escucha en silencio la relación de aquellos
amores y cuando su hijo ha terminado de hablar, ella le dice unas frases en las cuales queda desvirtuado el
concepto de la bondad que la leyenda obsequia a los Yaras.
 Hijo amado, murmuró la anciana, no regreses más al Igarapé del Itaya, te lo ruego. La mujer que has visto
es la Yara, hijo mío, su mirada es fuerte y su sonrisa es la muerte. Te suplico no le oigas la voz o para que
no cedas al encanto y a la seducción que ella siempre despliega a fin de ganarse adeptos y admiradores para
sus sombríos y maléficos dominios. 

El joven Cocama desoyendo los consejos y recomendaciones de la anciana madre, marchó en busca de
aquel rostro hermoso que había contemplado dentro del mareo majestuoso de las aguas y en busca de aquella
voz musical que había escuchado una vez sola en la serena quietud de la selva. Algunos pescadores, que
escucharon aterrados la seductora canción de amores, se aproximaron a escuchar y vieron juntos, muy juntos,
en un beso de amor de muerte, los rostros de la Yara y del apuesto Cocama.
La Yara continuó cantando su canción y el amante continuó escuchándola embelesado. Calló la
encantadora y ante la mirada angustiada de los testigos se abrieron las aguas del río y lentamente volvieron a
juntarse sobre los cuerpos de los amantes, que no volvieron a aparecer más. (9)
Generalmente los innumerables mitos se relacionan con estrategias de control y adecuada explotación de los
recursos naturales. La población está plenamente segura de que los seres míticos o divinidades que moran en los
bosques son los causantes de muchos desequilibrios. Les atribuyen diversas alteraciones de fenómenos naturales. A
ellos se culpa de algunos desórdenes climáticos, ecológicos y sociales, así como de enfermedades. Otra causa de
enfermedades es el mal uso y consumo de las plantas doctoras o maestras como el ayahuasca, el toé, la renaquilla, la
boahuasca, el chullanchaki, entre otras. Éstas, cuando no se las utiliza en los ritos y ceremonias adecuadas, provocan
enfermedades físicas y emocionales, no sólo en las personas que las utilizan mal, sino también en sus familiares o
grupo social cercano. Al darles un mal uso generalmente reaccionan con ira. Esta situación de ira en el proceso del
diagnóstico o curación puede dar informaciones inadecuadas, inclusive castigos como el de enfermar o hacer que
muera el paciente.
En esta región una de las actividades médicas generalizadas para lograr el diagnóstico y la curación de las
enfermedades espirituales y de otras enfermedades de alto riesgo es por medio del uso del ayahuasca, considerado
como planta doctora y maestra, porque tiene la misión de curar y enseñar. La práctica de la herbolaria o
“vegetalismo” se realiza utilizando los productos vegetales para diagnosticar y curar enfermedades físicas,
enfermedades del amor, enfermedades mentales, enfermedades ecológicas, enfermedades sociales, enfermedades
de ignorancia o de falta de conocimiento del uso y consumo adecuado de los bienes de la selva. A todo esto es
necesario agregar el desequilibrio que crean los animales, cuando la convivencia con los humanos no es adecuada.
Médicos-Sacerdotes (Murayas) de la selva del Perú (Perú, 2009)
1. 2. 2. CURANDERISMO DE LA REGION DE LA COSTA

Es una franja de territorio situada a orillas del océano Pacífico, está formada por llanuras, dunas de arena y extensos
valles. Su clima es templado y húmedo. En esta zona se observa una ecología depredada, relacionada con el
desarrollo urbano y la explosión demográfica. Según Pulgar Vidal, la altura de la Costa va desde la ribera del
océano Pacífico hasta los 500 m. sobre el nivel del mar; y desde los 500 hasta los 2.500 m. se llama “yunga”, que es
la zona donde podemos encontrar reservas de flora y fauna. A la orilla de los ríos hay vegetación que se utiliza en la
alimentación y como medicamento: el algarrobo, el “molle” (o “pirul”), el pájaro bobo, el maguey , el “boliche” y el
Huachuma o San Pedro.
En esta zona se desarrollaron culturas precolombinas importantes como la Chimú, Paracas, Moche, Vicus y
Chincha. En la actualidad encontramos como evidencias de estas culturas lugares sagrados llamados huacas. La
tradición médica de dichas culturas está ubicada en las zonas rurales donde se continúan practicando los
conocimientos antiguos, principalmente en lo que respecta a medicina, religión y alimentación. En las últimas
décadas los problemas políticos y sociales que afrontó Perú hicieron que se reforzara un centralismo político y
administrativo en toda la región de la Costa, principalmente en la capital de Lima y otras ciudades como Ica y
Arequipa. A estos lugares llegaron grandes oleadas de hombres procedentes de la región de la Sierra, que fue
escenario de la guerrilla. Esta situación hizo cambiar la composición social de la región de la Costa. Actualmente
estas poblaciones están fusionadas con las poblaciones de la Sierra y la Selva. Además, en la región de la Costa se
nota una fuerte influencia del mundo occidental, dando como resultado la pérdida de la identidad y la pérdida de la
relación del hombre con la naturaleza. Hoy en esta región la vida es deshumanizada: una relación de competitividad
por un salario, falta de oportunidades de trabajo, pauperización, drogadicción, pobreza extrema, etc.
En los sectores urbanos marginales de la costa, se vive un fenómeno de construcción de una nueva identidad, entre
selváticos, serranos y costeños. Es aquí donde se recrean los conocimientos tradicionales pluriculturales. Se
practican manifestaciones religiosas, sociales y de salud procedentes de las tres regiones naturales de Perú.
Lima, fundada en la etapa colonial, es desde entonces el centro del poder administrativo, político y económico.
Aquí los mestizos, criollos, costeños y extranjeros diseñan la vida social, cultural y política de Perú y sus regiones.
En esta región las expresiones de la medicina tradicional, nativa-chamánica, y curanderismo son practicadas en su
mayoría por charlatanes, por los mestizos, que buscan principalmente los beneficios económicos. Solamente en
estos dos últimos años los verdaderos conocedores y practicantes de las medicinas han entrado en el panorama
con la medicina herbolaria, la ceremonia del ayahuasca, las ceremonias de hojas de coca y el uso del huachuma o
San Pedro.

Preparación de Huachuma ( San Pedro)

1. 2. 3. MEDICINA TRADICIONAL DE LA REGIÓN DE LA SIERRA

Los Andes peruanos conocidos oficialmente como región de la Sierra, son el centro de la cultura nacional
precolombina, la región más privilegiada para el estudio de la medicina autóctona y la cultura peruana. En esta
región la ecología, la flora y la fauna son las bases sobre las que se erigen las actividades agrícolas, ganaderas y de
pastoreo con el acompañamiento de la música, danza, medicina, arte y tecnologías.
Los cambios que se pueden observar en esta zona son más bien en el ámbito de la organización comercial y
explotación de tierras, ganadería y minería. Se han incorporado en algunas zonas de valles interandinos tecnologías
occidentales y maquinaria para explotar los recursos del agro. La actividad religiosa está vinculada a las tareas
prácticas, como la ganadería y la agricultura. El culto a los dioses y las prácticas rituales se intensifican en los meses
de siembra, cosecha y pastoreo. Entre los dioses cósmicos, telúricos y de la naturaleza tenemos a la “Mama Pacha”
o Madre tierra, “Yakumama”, Madre de las aguas, y los “Apu Suyus” o “Wamanis”, dioses montaña.
Las regiones y localidades de los Andes en época antigua estuvieron geográficamente delimitadas por los “Apus” o
montañas, que constituían los antiguos reinos. Sin embargo, en la actualidad la montaña ya no señala los límites y
fronteras de los “ayllus” o comunidades, aunque para los chamanes las demarcaciones geográficas sigan teniendo
validez dentro de sus actividades médico-religiosas. Cuando tienen que intervenir generalmente dicen: “la montaña
Tinca es una montaña rica en oro y en ganado, y tiene la cualidad de ser de los “enamorados”, porque las mujeres
que pasan cerca de la montaña son cortejadas”; o “la montaña Akuchimay es una montaña ganadera y su oficio es la
de ser comerciante de ganado”. Hay muchos poblados que creen que las montañas tienen una influencia fundamental
en los humanos que viven cerca de ellas. Dioses tutelares de cada “ayllu” o comunidad, de acuerdo con su jerarquía
y poder, estas montañas ahuyentan, repelen, crean enfermedades, desgracias y causan la muerte de los humanos,
siempre y cuando las relaciones de intercambio, reciprocidad y solidaridad se alteren. A las montañas se las
considera como autoridades, como guardianas responsables de las localidades y de su jurisdicción.
Así por ejemplo: el cerro Tinca es dueño y señor de los “huancapinos”; Rasuwillca patrono o dios de los
“ayacuchanos”; el cerro de Huaytapallana es el señor de los “huancaínos”; y el cerro San Cristóbal, patrón de los
limeños. Los “suyu qayaq” o sacerdotes-médicos de la región de la Sierra son los que mejor conocen la
demarcación geográfica y los linderos de cada comunidad o “ayllu”. Se consideran los intermediarios entre los
dioses-montaña y el hombre y están facultados para comunicarse con ellos. Cuando hay una epidemia en una
población o se presenta una enfermedad siempre se afirma que “el Dios Montaña es responsable y está furioso o
molesto; está envejecido o se encuentra triste, y requiere de una ofrenda.
En esta región, cuyo principal sustento son la agricultura y la ganadería, el modelo médico es integral, holístico.
Su filosofía es naturalista: la salud y la enfermedad están reguladas por relaciones humanas de equilibrio y
respeto hacia la naturaleza, el cosmos, el hombre mismo y la sociedad.

Ceremonia de hoja de coca en la región de la sierra del Perú (Perú, 2011)

1. 3. LA MEDICINA CONVENCIONAL EN PERÚ


La medicina convencional en Perú tiene su historia y sus logros. Pero su carácter hegemónico y su pertenencia
cultural occidental no le permiten mayores márgenes de movilidad en favor de la salud de la población peruana. Por
esta razón, como sistema médico, sus intervenciones son inadecuadas, ofensivas, agresivas, costosas y en la mayoría
de los casos inoperantes.
El estado peruano, carente de un proyecto nacional, cae constantemente en políticas de copiar y calcar modelos de
salud ajenos y extraños a Perú. La medicina convencional, al igual que la religión cristiana en Perú, se encuentran
como intrusos e invasores, cuando tienen posibilidades de “peruanizarse” y de tener una larga vida. La medicina
convencional para poder salir en la actualidad de su anquilosamiento promueve actividades de promoción de la
medicina tradicional, pero de la medicina tradicional china, a la que se llama medicina complementaria.
.
1. 3. 1. LA MEDICINA CONVENCIONAL Y SU ORGANIZACIÓN

El sector salud está conformado por instituciones del sector público (Ministerio de Salud, Instituto Peruano de
Seguridad Social, Sanidad de las Fuerzas Armadas y Policiales, Beneficencia), otras correspondientes a seguros y
prestadores privados y, finalmente, por instituciones sin ánimo de lucro. Según el II Censo de Infraestructura
Física y Recursos del Sector Salud, en 1995 el país contaba con 7. 304 establecimientos de salud, de los cuales
5.931 (81 %) pertenecían al Ministerio de Salud; de éstos, 134 eran hospitales, 1.028 centros de salud y 4.762
puestos de salud.
En 1995 existía una cama por cada 767 habitantes. En Lima existe una cama por 666 habitantes, y en el resto del
país una por 1.250 habitantes. En 2009, había 1’5 camas por cada 1.000 habitantes.
Entre 1992 y 1996 la disponibilidad de médicos aumentó de 7’6 a 9’8 por cada 10. 000 habitantes. En el personal de
enfermería se pasó de 5’2 a 6’2 y en los odontólogos de 0’7 a 1’1. Los departamentos con mayor nivel de pobreza
presentan la menor disponibilidad de personal. Por ejemplo, en Huancavelica y Apurímac la tasa de médicos es de
2’8, en tanto que en Callao y Lima la tasa es de 22’9 y 17’3 respectivamente.
De la población cubierta por el Ministerio de Salud, un 31’9 % utilizó los servicios en 1993 y cada usuario recibió 2’3
consultas. En el IPSS estos valores fueron de 35’9 % y 4’3 en 1994. Un problema que afecta al Ministerio de
Salud es el llamado de “subsidios cruzados”, ya que sus escasos recursos se emplean en la atención de personas que
tienen acceso a otros sistemas de salud. En 1994 el Ministerio de Salud atendió a 20% de los asegurados por la
Sanidad de las Fuerzas Armadas, al 13 % de los asegurados por el IPSS y al 9’8 % de las personas que cuentan con
seguro privado.
1. 3. 2. MEDICINA CONVENCIONAL: RECURSOS Y SERVICIOS

El sistema nacional de vigilancia epidemiológica está constituido por 2. 690 establecimientos de salud (208
hospitales, 924 centros de salud, 1.504 puestos de salud y 54 de otro tipo), 33 direcciones de epidemiología y
una Oficina General de Epidemiología, en los tres niveles del Ministerio de Salud: local, sub-regional y central.
Este sistema notifica semanalmente 15 enfermedades. Hay una red de laboratorios de salud pública constituida
por un laboratorio de referencia nacional (Lima) y 11 de referencia regional.
En 1995, el tamizaje serológico fue parcial para las distintas enfermedades de riesgo transfusional. La
cobertura fue del 60% para VIH, AgHBs y sífilis, y del 4% para la enfermedad de Chagas. En 1996 se
estableció el Programa Nacional de Hemoterapia y Bancos de Sangre en el Ministerio de Salud.
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID), del Ministerio de Salud, es el
organismo de regulación y control de medicamentos. En 1994 el valor del mercado farmacéutico (precios de
fábrica) se estimó en 60 millones USD para el sector público y 422 millones USD para el privado. Según la
DIGEMID el 43% de los 7.447 medicamentos genéricos y de marca registrados en agosto de 1995 correspondía
a productos nacionales. En 1992–1993, de 56 laboratorios inspeccionados (de 65 registrados), sólo el 25%
cumplía las buenas prácticas de manufactura; de las 312 droguerías e importadoras visitadas, un 33% presentaba
condiciones deficientes de almacenamiento. La venta callejera de medicamentos constituye un problema
creciente: productos falsificados y adulterados llegan a veces a las redes formales de distribución.
La Lista Básica de Medicamentos Esenciales fue revisada por última vez en 1992 y se aplica hoy en forma
limitada. Desde 1994 existe el Programa de Administración Compartida de Farmacias, que proporciona un
conjunto de 63 medicamentos esenciales de bajo costo a cerca de 1. 000 centros y 4. 500 puestos de salud del
primer nivel de atención. A fines de 1995 el programa se había establecido en el 100% de las subregiones, con
una cobertura aproximada de 12 millones de personas y con ventas anuales que alcanzaban los 12’6 millones
USD. El IPSS, con un presupuesto anual de 50 millones USD para medicamentos (1996) y unos 6 millones de
asegurados, cuenta con un sistema propio de abastecimiento de medicamentos basado en un listado diferenciado
por niveles de atención.
Perú no cuenta con una política nacional de medicamentos. No obstante, la Ley General de Salud (1997)
incluye un capítulo sobre productos farmacéuticos y recursos terapéuticos naturales, el cual contempla aspectos
relacionados con el registro sanitario y la fabricación, importación, comercialización, calidad y el uso de los
medicamentos.
A partir de 1991 se ha constatado un incremento en el número de productos registrados como consecuencia de
dispositivos legales que facilitaron la obtención del registro sanitario. Así, el número total de medicamentos
registrados se incrementó desde unos 4. 950 productos en 1990 a 11. 241 en 1999, correspondiendo el 65% de
este último total a productos de importación. Por otra parte, sólo alrededor del 22% de los medicamentos
registrados en 1999 se comercializaba en el mercado nacional. En cuanto a los medicamentos genéricos
registrados se puede afirmar que, pese al impulso del gobierno a través de dispositivos legales, su participación
en el conjunto de productos registrados no varió mucho durante la década de los 90.
El sector no cuenta con una política definida de investigación.

En 1995 el gasto total en salud representó 3’6% del PIB; en 2010 el 5’1% y el gasto per cápita fue de USD 89;
en 1995 y en 2010 de USD 289. El gasto del Ministerio de Salud, los municipios y el Fondo Nacional de
Compensación y Desarrollo Social se mantiene aproximadamente en el 1% del PIB (el gasto per cápita fue de
USD 38); el gasto del IPSS representó 1’33% del PIB (el gasto per cápita fue de USD 115). El gasto privado
representa un monto similar al del IPSS (1’2% del PIB) pero con una tendencia decreciente (1’5% en 1992). La
participación del sector salud en el gasto del sector público subió de 9’9% a 13’1% entre 1992 y 1995, y fue del
54’1 % en el 2010.
Existen diversas fuentes de financiamiento y presupuesto para las sub-regiones de salud, debido a la pluralidad
de instituciones que remiten fondos (Ministerio de Salud, Ministerio de Economía y Finanzas, así como
cooperación externa). No se cuenta con una política respecto a la generación de ingresos propios, y existen
criterios diferentes según los establecimientos de salud. Algunos estudios demuestran falta de ajuste entre la
oferta y la demanda de servicios, con una ocupación muy baja en muchos establecimientos.
En 1992, tomando como base el informe sobre la cooperación para el desarrollo del PNUD, la asistencia
externa a Perú ascendió a USD 875.871.000. Los cinco sectores beneficiados con mayores asignaciones fueron
los de gestión económica (54’9%), comercio internacional de bienes y servicios (10’8%), desarrollo regional
(7’2%), transporte (4’8%) y salud (3’9%). En el período 1992–1996 la cooperación bilateral aportó el 60% de
los recursos, la cooperación multilateral el 35% y las organizaciones no gubernamentales el 5%.
Independientemente de lo inadecuado y extraño que represente para el país implementar los servicio de salud a
partir del modelo de medicina convencional, en el informe de Arroyo (Juan Arroyo: Informe final: análisis y
propuestas de acreditación de campos de práctica en la formación de pre- y postgrado de los profesionales de
salud) podemos constatar los costos económicos y las incongruencias que suscita consumir las medicinas
llamadas convencionales:
La actual evolución económica del Perú otorga la posibilidad de, por fin, vivir una etapa de expansión del gasto
en salud, del gasto público en salud y de la inversión pública en salud. El primero depende de la población y del
Estado, y los dos últimos gastos, del Estado. Lo nuevo desde el año 2003 y sobre todo 2004, es que el Perú ha
vivido un notorio proceso de expansión económica, pues durante el periodo 2003-2008 se produjo un
crecimiento sostenido de setenta meses seguidos, si contamos desde el 2003. La economía superó la crisis de los
años 1998-2001 y retomó una curva ascendente hasta la actualidad. La variación anual del PBI había sido
negativa el año 1998 (- 0’7%) y con tasas menores en 1999 (0’9%), 2000 (3%) y 2001 (0’2%), pero a partir de
2004 y sobre todo de 2005 en adelante, se disparó: estuvo en 4% el 2003, pero subió a 5’1% el 2004, y de ahí a
6’7% el 2005, 7’6% el 2006, 9’0% el 2007 y 9’8% el 2008. El año 2009, año de crisis internacional, fue de
0’9%.
La situación del gasto público en salud en los años 2004-2007 era sin embargo de crecimiento del gasto público
nominal pero de disminución del peso del gasto público en salud respecto al gasto público total. La revisión de
las cifras del Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF) revela que el gasto público nominal en
salud ha registrado un continuo crecimiento en los últimos 8 años, pasando de 1.643.402.351’82 soles en 1999 a
1.727.158. 614’93 el año 2000, 1.938. 662.537’21 soles el 2001, 2.135.299.017’52 soles el 2002, 2.080.
729.635’17 el 2003, 2.379.803.926’80 soles el 2004, 2.460.430.550’00 el 2005 y 2.580.289. 899’53 el 2006. 5
Sin embargo, el gasto público en salud como porcentaje del gasto público total ha retrocedido. El presupuesto
del Estado ha crecido, pero no de igual manera el del Ministerio de Salud. Los años 1999 y 2002 fueron
aquellos en que el gasto en salud fue mayor en el presupuesto público: 6’03% y 6’05% respectivamente. En el
2003, sin embargo, se registró el menor gasto de la serie observada con un 4’92%, tras lo cual en los siguientes
años no remontó hasta los niveles más altos anteriores, siendo de 5’63% el 2004, 5’46% el 2005, 5’17% el 2006
y 5’35% hasta agosto del 2007. En general hay una caída en la tasa promedio de gasto en salud a 5’3% para el
periodo 2003-2007. Esto quiere decir que los demás sectores del Estado se venían beneficiando mejor de la
ampliación del presupuesto público.
De otro lado, las cifras sobre el gasto en salud del Perú muestran que en general en el Perú no se valora la
salud y la vida en la misma medida que en otros países latinoamericanos. El gasto en salud per cápita peruano
para los años 2000-2004, según cifras del Banco Mundial, fluctúa alrededor de los 100 dólares, ubicándose por
debajo del promedio latinoamericano, que se hallaba en el 2004 en 272 dólares. Son, lamentablemente, las
últimas cifras disponibles. Otro indicador que demuestra la poca importancia otorgada a la salud es el gasto en
salud como porcentaje del PBI, en que el Perú ocupa el último lugar de América Latina entre el 2001 y el 2004,
con una tasa promedio de 4. 5%.
Todo este panorama está cambiando en los últimos tres años 2008-2010. Respecto a la inversión pública en
salud, en los años previos, en el mejor momento, fue apenas de 380 millones de soles entre MINSA y las
Regiones. En contraste, el presupuesto para inversiones en salud del 2009 fue de 1’300 millones de soles y el
del 2010 es de 1’700 millones de soles. Es verdad que existe una brecha de inversión que se ha estimado en el
orden de los 9 mil millones de soles, por un descuido que viene de años. Pero de hecho ha habido un viraje en
el volumen de los recursos asignados a salud, que se expresa en partidas para infraestructura, equipamiento y
recursos humanos. Hay proyectados 31 nuevos hospitales MINSA, más los 19 de EsSALUD planificados: 4
nuevos en Cusco, 3 en Ica, 4 en Lima, 4 en Cajamarca, y así, en todo el país. Esto no había antes. Además,
aparte, hay una partida de 165 millones de soles para equipamiento, que antes no hubo. En realidad el sector
está recuperando el tiempo perdido.
5 SIAF. http://ofi. mef. gob. pe/transparencia/default. aspx
También se dice:
El panorama nacional es el siguiente: el III Censo de Infraestructura Hospitalaria del año 2005 reveló que el
Perú cuenta con 448 institutos especializados, hospitales y clínicas en el sector salud. De este total los que se
utilizan para campos de práctica son los 147 hospitales del Ministerio de Salud, los 79 de ESSSALUD y los 21
de las sanidades de las Fuerzas Armadas y Policiales. Es cierto que hay más de 6’069 establecimientos de
primer y segundo nivel en el MINSA pero ésos se usan marginalmente como campos de práctica por el modelo
mediatizado, hegemónico en la formación en salud.
Estos tres subsistemas sumaron en 2005 la cantidad de 24.557 camas del total de 31.431 camas existentes en
el país y fueron el escenario de trabajo de alrededor de 90. 000 personas. Puede verse en:
http://www. bvsde. paho. org/texcom/cd046043/JuanArroyo. Pdf

Según World Health Organization. Informe de salud de las Américas: Informe de país Perú.
2007: el sistema de salud en el Perú El sistema de salud del Perú se caracteriza por su segmentación tanto en la
prestación como en el aseguramiento público, está formado por múltiples actores en los cuales se observa
superposición1 de funciones. Está compuesto por dos sub-sectores, el público y el privado. El primero lo forman
el Ministerio de Salud (MINSA) con sus instancias descentralizadas (Direcciones Regionales de Salud), Seguro
Social en salud (EsSALUD), y los servicios de la Sanidad de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional2 El
MINSA atiende al 70% de la población total, EsSALUD al 17,6%3, Sanidad de las fuerzas armadas y policiales
alrededor de 3,0% y el sector privado con y sin fines de lucro alcanza cobertura del 10,0%3. El subsector
público dispone del 51% del total de hospitales, concentra al 69% de los centros de salud y al 99% de los
puestos; y el MINSA es la institución con mayor número mayor presencia nacional. El MINSA atiende
fundamentalmente a la población que no cuenta con seguro social en salud. EsSALUD ofrece cobertura a los
trabajadores del sector formal y sus dependientes. Los servicios de las Sanidades de las Fuerzas Armadas y
Policiales sólo atienden a sus trabajadores y familiares directos. El subsector privado concentra sus recursos en
las principales ciudades y está formado por hospitales, clínicas, consultorios y en menor medida por
establecimientos de ONG.
BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO I
1- WEBB, Richard y FERNÁNDEZ BACA, G., Anuario Estadístico, nº correspondiente a 1995. Lima 1995. 2-
OSSIO, Juan, Parentesco, reciprocidad y jerarquía en los Andes, Lima, Fondo Editorial de la Universidad
Católica del Perú, 1995.
3- GONZÁLEZ, E. y GÁLVEZ, José María, Wari. El primer imperio andino, Ayacucho, 1981, p. 7.
4- VERGARA COLLAZO, Antonio, El Mundo del Ande, Editorial Tawantinsuyo, Lima, 1985.
5- Artículo “La ONU critica al gobierno”, Diario Expreso, 19 mayo de 1997, p. 8.
6- GIBAJA, Pedro, “Aproximaciones a la situación de los desplazados en el Perú”, Alta Comisión de las
Naciones Unidas para Refugiados, Lima, 1994, p. 43.
7- BECERRA ACOSTA MOLINA Juan Pablo, “La Cumbre y sus 120 mil muertos”, Diario El Milenio,
México, 18 de marzo de 2002, p. 21.
8- CLAVERÍAS, Ricardo, Cosmovisión y planificación en las comunidades andinas, Lima, Producción
Dugerfls S. R. L, 1990.
9- CHANTRE, José, manuscrito encontrado en la Biblioteca Nacional de Perú, año1621. 10-
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INVESTIGACIÓN INEI, Perú, 1997.
11- ARROYO, Juan, “Informe final: análisis y propuestas de acreditación de campos de práctica en la
formación de pre- y postgrado de los profesionales de salud”.
CAPÍTULO II

CONCEPTOS DE MEDICINA TRADICIONAL: CORRIENTES DE INTERPRETACIÓN, MODELO


MÉDICO DE COMPLEMENTARIEDAD Y DE EQUILIBRIO

En este capítulo vamos a describir los diferentes conceptos y corrientes de interpretación de la medicina
tradicional que han venido oponiéndose a lo largo de la historia. Existen diferentes puntos de vista y señalamientos
que no logran hasta el momento actual construir un verdadero concepto de la medicina tradicional peruana.
2. 1. CONCEPTOS SOBRE LAS MEDICINAS TRADICIONALES

Primer encuentro de medicina tradicional nativa (Toluca, 2012).


Representantes de las diferentes tradiciones médicas, de izquierda a derecha: Granicero Matlatzincas, Purepecha médicos tradicionales, Santero de
Cuba, Medico Nativo Shipibo, Medico Tradicional Quechua de Perú, Chaman de Siberia-Rusia, Medico Tradicional Dakota de Estados Unidos y
representantes de medicina alternativa (Reiki)

El término de “medicina tradicional” surgió en disciplinas como la antropología y la sociología ante la necesidad de
encontrar un concepto apropiado para estudiar la medicina que poseen los pueblos y comunidades campesinas
nativas. Generalmente se habla de medicina tradicional sin tener en cuenta sus ámbitos ecológicos, sus actividades
económicas y otros aspectos que marcan la diferencia entre una comunidad rural agrícola-ganadera, una comunidad
nativa de la selva y una comunidad rural de la costa o desierto.
El concepto de medicina tradicional surge ante la necesidad de denominar el conjunto de
conceptos, prácticas y recursos médicos utilizados por la cultura de una comunidad que se encuentra al
margen, en interacción o contrapuesta a la medicina universitaria e institucional. (1)
Para algunos estudiosos, como Cabieses, la medicina tradicional es:
(...) el arte de curar que, dentro de una cultura se transmite de una generación a otra por los mismos
canales de comunicación que encausan las tradiciones y leyendas de un pueblo; es un arte de curar
íntimamente ligado a la cultura que lo alberga; es medicina porque está totalmente engranada a la salud y la
enfermedad, y es tradicional porque está medularmente incorporada a las tradiciones más íntimas de cada
pueblo. (2)
Para otros como Ortiz Quesada:
(…) la medicina tradicional es la que expresa las creencias, actitudes u acciones que el pueblo tiene
acerca de la salud y la enfermedad, las cuales resultan ser un reflejo de su organización social, económica,
familiar, educacional, de su mundo religioso y cultural, donde se interpretan los fenómenos binarios vida-
muerte, salud-enfermedad, como parte de la visión que cada comunidad tiene del cosmos; las causas de estos
fenómenos obedecen a la respuesta del hombre ante su universo, son un medio de colmar las ansias de
armonía entre lo individual y lo total. (3)
Muchos criterios conceptuales resultan de la comparación entre medicina tradicional y convencional y consideran
que sólo la medicina convencional posee métodos y técnicas correctos para el manejo de los problemas de salud y
enfermedad.
La medicina tradicional es un conjunto de ideas, conocimientos, prácticas, procedimientos y actitudes
orientadas a la resolución de los problemas de salud desde una perspectiva no científica, correspondiente a
una cosmovisión históricamente determinada que se caracteriza por presentar dos dimensiones básicas: por
una parte una concepción metafísica del hombre, el mundo, la salud, la vida, la muerte y la enfermedad; y por
la otra, un conocimiento empírico derivado del ensayo y el error acerca de ciertos procedimientos y recursos
de naturaleza diversa para el restablecimiento de la salud en esferas biológicas y psicológicas del individuo
fundamentalmente. (4)

Estos conceptos generales y simplistas desconocen la historia, el manejo y uso de categorías de investigación
científica. Son conceptos anticuados que tratan de comprender los fenómenos sociales y naturales desde una
perspectiva etnográfica.
Otro concepto sobre las medicinas tradicionales que nos parece sugerente para un debate es el planteado por Ackernecht,
quien intenta establecer las diferencias entre medicina oficial y medicina tradicional. Para este estudioso la medicina
tradicional trata de hechos “sobrenaturales”; todo hecho sobrenatural está relacionadacon los
“primitivos” y estos primitivos no han logrado separar las enfermedades de otros ámbitos del conocimiento. Sin
embargo, la medicina oficial es diferente: es propia de sociedades civilizadas.
La medicina tradicional presupone una antropología médica distinta de la medicina oficial: considera el
concepto de enfermedad y de salud de acuerdo con un cuadro holístico que abarca e interpreta los fenómenos
fisiológicos dentro de lo no fisiológico; lo natural dentro de lo “sobrenatural”. Los primitivos no sólo no
separan en sus conceptos médicos las enfermedades del cuerpo y de la mente, sino que tampoco las conciben
separadamente. (5)
Una definición bastante cercana de medicina tradicional americana nos la presentan Carlos Zolla y Xavier
Lozoya en su libro La Medicina Invisible, a partir del estudio de la medicina tradicional mexicana. Para ellos la
medicina tradicional es:
Un conjunto de sistemas médicos que se ha nutrido, cambiado y perdurado con las vacilaciones y
las contingencias de todo saber médico.
Tiene raíces en los conocimientos profundos sobre la salud y la enfermedad que las distintas etnias y
grupos mestizos de nuestro país han acumulado a través del tiempo. Se fundamenta en una cosmovisión
de origen “indígena” que a lo largo de la historia ha funcionado como “madre”, incorporando y
ordenando elementos de otras culturas a su propio sistema.
Utiliza un conjunto de procedimientos terapéuticos que incluyen la herbolaria, el uso de productos
animales y minerales, diferentes tipos de masajes, punciones y aplicación de calor y humedad, además de la
utilización de limpias y ensalmos, entre otros.
Se sustenta en una comprensión del universo como totalidad interconectada. En un entendimiento del
cuerpo humano, que incluye la mente y el espíritu conectado estrechamente a ese universo. En una concepción
de la salud y enfermedad como estados de equilibrio y desequilibrio entre distintos factores entre los que
sobresalen los elementos físicos y calientes, así como los del comportamiento individual y de las relaciones
sociales, ambientales y espirituales. Tiene una concepción y clasificación (nosología) de las diferentes
patologías, coherente con toda la cosmovisión y concepción de la salud y enfermedad. Un conjunto amplio de
procedimientos preventivos enfocado a la exclusión y control de los factores desequilibradores. Una serie de
estrategias para diagnosticar las enfermedades y los desequilibrios. (6)
Sin enfrascarnos en mayores debates sobre los conceptos y definiciones anotados, diremos lo siguiente: en sus
planteamientos cada uno de ellos toca algo de la idiosincrasia de las medicinas tradicionales, pero ninguno se atreve
a señalar el verdadero valor y significado de las medicinas nativas y tradicionales. Ninguno ha señalado el carácter
de modelo médico que tienen éstas. Nadie señala su pertenencia a una filosofía. Ninguno se atreve a decir que estas
medicinas tradicionales pertenecen a otras formas de pensamiento y a otros códigos totalmente diferentes del
pensamiento occidental y oriental.
Si queremos continuar con la definición de medicina tradicional, es importante tener en cuenta las consideraciones
y conceptos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Diremos que, por falta de un concepto institucional, influenciada por las propuestas de la Organización Regional
para África en 1976 (Políticas de Salud, en Brazzaville) la OMS ha definido la medicina tradicional como una
actividad médica solamente sostenida por la experiencia, es decir:
la suma de todos los conocimientos teóricos y prácticos, explicables o no, utilizados para el diagnóstico,
prevención y supresión de trastornos físicos, mentales y sociales, basados exclusivamente en la experiencia y
la observación y trasmitidos verbalmente o por escrito de una generación a otra. (7)
En el año 1991 la OMS, con la participación de profesionales, científicos y administradores de salud de todo el
mundo, institucionaliza el Día Mundial de la Medicina Tradicional, con el eslogan:
La salud del género humano aún necesita a la medicina tradicional.
Independientemente del eslogan y de los pronunciamientos de la OMS, el congreso internacional realizado en Beijin
(China) en 1991 declara:
Nosotros, los profesionales, científicos y administradores de salud de todo el mundo, que participamos en
el campo de la Medicina Tradicional reunidos en Beijing (…) reconocemos que la medicina tradicional ha
sido la herencia y el tesoro cultural de todas las personas durante miles de años y ha contribuido tanto a la
salud humana como al desarrollo de la medicina. Advertimos que junto con el rápido desarrollo de la
medicina moderna, la medicina tradicional sigue ganando apoyo y reconocimiento. Creemos que la medicina
tradicional debe desarrollarse y avanzar más para seguir beneficiando la salud de todas las personas. Por este
medio recomendamos con firmeza a los gobiernos, a las organizaciones internacionales y no gubernamentales
así como a las partes interesadas, que sigan apoyando el desarrollo de la medicina tradicional:
1. Fortalecer el intercambio internacional y la cooperación en medicina tradicional dentro de los
países y entre los mismos, y explorar la posibilidad del establecimiento de un mecanismo científico
internacional para este propósito.

2. Favorecer la capacitación del personal del cuidado tradicional de la salud, así como mejorar los estándares
académicos y clínicos de la medicina tradicional.
3. Fortalecer los recursos de investigación en medicina tradicional.
4. Favorecer la utilización racional de la medicina tradicional, su documentación, así como la identificación y
preservación de todos los recursos naturales usados en medicina tradicional, para generaciones futuras.
5. Declarar el 22 de octubre de cada año como el Día Mundial de la Medicina Tradicional, en reconocimiento a
la contribución de dicha medicina.

Mediante esta declaración, nos comprometemos y convocamos a todos los que están preocupados por la
salud del género humano, a establecer un firme compromiso para el mayor desarrollo de la Medicina
Tradicional en beneficio de la humanidad y para alcanzar el objetivo de salud para todos.
(Congreso Internacional de Medicina tradicional, Beijing, 1991) (8).
Estas declaraciones, expresadas al finalizar el Congreso Internacional de Medicina Tradicional en China, han sido
uno de los logros que llevan al reconocimiento de la existencia de otras medicinas que entran dentro de la
definición de medicina tradicional.
En lo que a la medicina de nuestros pueblos originarios de Perú se refiere estas declaraciones internacionales no
han tenido ningún efecto. No así en el caso de medicinas tradicionales como la acupuntura china, que han resultado
favorecidas de cara a su difusión y su práctica. La medicina tradicional peruana continúa siendo tratada como
folclórica, empírica y supersticiosa. Aunque algunas voces en este contexto se dejan escuchar y algunos plantean
que la medicina tradicional es:
Una ciencia milenaria que opera con base en principios distintos de los occidentales, cuyos criterios de
validez y eficacia se piensan con categorías distintas, y cuyos límites y fronteras no coinciden necesariamente
con las de la ciencia actual. (9)
Señalan su alto grado de eficacia y su valor médico, pero obstaculizan su uso y consumo por racismo e ignorancia.
Dentro de estos pueblos las medicinas lograron alcanzar un alto nivel de desarrollo, como el de las
civilizaciones mesoamericanas y de América del Sur. (…) Y muy a pesar de sus valiosos recursos
terapéuticos, su eficacia comprobada, continúan censuradas, segregadas, cuando en otros tiempos, era el
único modelo médico para toda la civilización inca. Actualmente son los únicos modelos médicos que están
puestos al servicio de los pueblos originarios.
El 60% de las poblaciones semirurales y rurales, y el 80% de las poblaciones de la selva recurren a la
medicina tradicional-nativa del país. (Instituto de Medicina Tradicional Aplicada de Perú, 1-12-2008). Falta la
nota (10)
Uno de los conceptos que mejor expresan y se acercan conceptualmente a la medicina tradicional peruana es:
La medicina tradicional peruana es un modelo médico creado y desarrollado en suelo americano a partir de
muchos aportes y pensamientos de las culturas anteriores a los incas, mexicas-aztecas y mayas. Es una medicina
útil para manejar los diferentes desequilibrios en sociedades que tienen fuertes relaciones con la naturaleza y sus
elementos. Esta medicina transcurre por diferentes ámbitos de la vida humana y en cada intervención su actividad
consiste en complementar los opuestos y buscar la convivencia equilibrada del hombre principalmente con la
naturaleza, la sociedad, la psique y la ecología. De tal manera el hombre en su movimiento reconoce la unidad, la
dualidad, la triparticipación y la cuatripartición.
La medicina tradicional peruana, como podemos constatar, tiene sus propias concepciones filosóficas, sus formas
de diagnosticar de curar, de prevenir las enfermedades o desequilibrios, y además tiene sus propios agentes de
salud, preparados para desempeñar al papel de médicos y sacerdotes, teniendo en cuenta que este modelo tiene
presente un elemento religioso, cuando se trata de curar desequilibrios provenientes de los dioses de la naturaleza.
(Entrevista a Lauro Hinostroza García, Lima, 2004).

2. 2. CORRIENTES TEÓRICAS DE INTERPRETACIÓN DE LAS MEDICINAS TRADICIONALES EN PERÚ

Desde la conquista y colonia Perú vive dentro de dos proyectos: un proyecto nacional de los pueblos originarios
y un proyecto de la sociedad occidentalizada. Las discusiones, los diferentes puntos de vista y los conceptos se
sitúan dentro de estos marcos. Una tercera posición intenta surgir, aunque con pocas posibilidades. Esta tercera
vía es un proyecto que quiere construir Perú recogiendo los elementos y los aportes de todas las culturas
presentes en el país. Sin embargo, el proyecto occidentalizado es el que se impone y bloquea toda iniciativa de
nacionalización de Perú. En este contexto los diferentes conceptos son manejados a conveniencia por
personalidades, instituciones, etc., y de esta manera surgen las distintas corrientes de interpretación. Esta vez es
un debate lleno de especulaciones, de imposiciones particulares, de racismo y de ignorancia, que analiza los
conceptos, una vez más, a la luz de las culturas orientales y occidentales, algunas veces a gusto de los sectores
de la religión católica o de los teóricos del estado criollo-mestizo. Sin embargo, las interpretaciones deben ser
multidisciplinares, históricas y con métodos diferentes que se ajusten a la cultura o civilización analizada.
2. 2. 1. CORRIENTE DE INTERPRETACIÓN INDIGENISTA:

Surgida a principios del siglo XX esta corriente se enmarca dentro de los debates contrapuestos al pensamiento
tradicional y de ideas sobre población indígena y criolla. Los indigenistas resaltan el pasado grandioso del Perú de
los incas y cuestionan la marginación y el estado de inferioridad y servidumbre en que se encuentra la población
indígena. Su discurso tiene una connotación étnica, cultural y de reivindicación sociopolítica. En el otro lado, los
hispanistas, criollos hijos de españoles y algunos mestizos, desean el retorno de España al poder político-
administrativo, afirman la superioridad de la cultura hispana y justifican su presencia en Perú como poder y como
clase dominante. En este contexto aparece la obra de Hermilio Valdizán y de Maldonado Medicina Popular
Peruana (1922), que incluye una prolífica descripción etnográfica de las concepciones, mitos y técnicas terapéuticas
de los pobladores de las zonas rurales de Perú, así como datos etnográficos de mucho valor para futuros estudios
sobre medicina tradicional. Este libro se inscribe como un proyecto de un movimiento indígena. Su afirmación por
ejemplo de:
Crear una ciencia médica, autóctona generada en territorio peruano, sólo a partir de los recursos y
técnicas terapéuticas creadas por los indígenas. (11)
Este planteamiento ha influenciado a un sector significativo de profesionales ligados a organismos no
gubernamentales de desarrollo que trabajan en el área de la salud en las comunidades rurales y ha motivado
acciones enfocadas a proyectos de salud en algunas comunidades campesinas en Cuzco, Puno, Ayacucho,
Huancavelica y Junín, donde se comenzó a fomentar la medicina tradicional en su sentido práctico y utilitario, pero
sin precisar cuáles son sus limitaciones y cuáles son sus espacios en una nación pluricultural con una fuerte
presencia de lo occidental y de la religión cristiana. Grave error que llevó al desánimo, ya que la sociedad peruana
no sólo requiere una técnica y un conocimiento médico indígenas, sino que necesita de la medicina convencional, de
la medicina homeopática y de otros modelos para controlar los problemas de salud y enfermedad.

Esta corriente de interpretación afirma una actitud de autosuficiencia de la civilización autóctona y toma una
postura excluyente de otros sistemas y modelos médicos. Podemos decir que es una corriente de pensamiento
ubicada en el contexto del debate sobre el indigenismo (1930), asociada a una expresión antihispana, y en el marco
de un nacionalismo que reivindica al grupo social indígena como heredero de una gran civilización, haciendo
alusión al estado infrahumano de esclavitud y servidumbre que vivió durante y después de la colonia.
En la actualidad los seguidores de esta corriente de pensamiento son cholos, indios y mestizos que detestan y
desprecian el modelo occidental, pero que al mismo tiempo lo consumen. Ante la fuerza de la sociedad occidental
no han podido elaborar un proyecto ordenado con capacidad de oponerse al modelo de los servicios de salud en
forma práctica.
Esta situación se manifiesta más en el plano emocional, con muy pocos argumentos, con falta de una
sistematización y falta de un trabajo profesional que identifique a la medicina tradicional como un modelo
médico perteneciente a una civilización diferente al occidente y al oriente, con sus propios métodos de
investigación y su código de pensamiento y de creación de conocimientos.
La civilización inca descubrió y mejoró la papa para el consumo humano, que hoy es de consumo
universal: desde MacDonald’s hasta los hombres más ricos y humildes del mundo la disfrutan. La Hoja
Sagrada (hoja de coca) es utilizada en la medicina y alimentación: la Coca Cola (refresco) y en anestésicos.
También está la quinina, del árbol de la quina, que logró combatir el paludismo de los franceses e ingleses en
su tiempo. Otro logro inca es el mejoramiento y la domesticación de los llamados camélidos americanos: la
llama, la alpaca, el guanaco y la vicuña. En arquitectura los incas aportaron el Macchu Picchu, considerado
una de las maravillas del mundo, que atrae turismo y estudiosos, favoreciendo con ello la economía nacional e
internacional. Igualmente valiosos son el arte en oro y plata, en textiles y con las piedras preciosas. Una
herencia importante es la del conocimiento y uso de las plantas como alimento, como medicina y en la
industria textil. Solamente señalar las de mayor uso en el mundo: cacao, maíz, papa, camote, yuca, tomate,
palta, maní, guayaba, papaya, piña, zapote, chicle (fruto de donde se extrae la goma de mascar), el tabaco,
los cactos, el henequén, el maguey, la quina, la ipecacuana, la jalapa, la zarzaparrilla, la coca, la vainilla,
el palo de Campeche, el achiote, la caoba, los frijoles, las calabazas, los ajíes, las palmeras, los
algodoneros, y en estos últimos años la uña de gato, la maca, el ayahuasca e otros muchos recursos que se
comparten con pueblos menos inventores y productivos. Podemos decir con toda autoridad que civilizaciones
de América como las de los mexicas, los aztecas, los mayas y los incas son salvadoras de la civilización
occidental, y hoy se ven sometidas a la ignorancia y a una negación constante de sus capacidades, de su
religión y de su medicina.
La otrora civilización inca, gigante entre las grandes civilizaciones, salvadora de la debacle económica y
la hambruna de la civilización occidental (…), hoy se debate en una crisis existencial, económica y social, por
estar administrada y guiada por los principios de la filosofía y el conocimiento occidentales. Los
administradores del estado peruano “hijos de occidentales”, en su intento de copiar los moldes de la
economía, la religión y las formas de vida de sus “padres”, constantemente caen en los vicios de las naciones
occidentales y se esfuerzan en gobernar un país milenario, sabio, pluricultural, multiétnico, rico en tradición
cultural, un país de actividades religiosas, económicas y sociales con códigos de pensamientos diferentes a los
del mundo occidental, con reglas y leyes hechas por árabes, moros y esa mescolanzas de culturas en que se
resume la civilización occidental.
Hoy en el contexto llamado “globalización” es importante que los países de alta tradición cultural, como
los de las culturas maya, azteca, mexica e inca, ante las políticas de homogeneización pidan ser indemnizados
por sus recursos creados, que la cultura occidental utiliza para su enriquecimiento y supervivencia. Quienes
ponen los precios principalmente son los países como España, Inglaterra y Estados Unidos, que
industrializaron el mundo y comercializaron esos productos sin saber reconocer el origen y al dueño de las
invenciones. La papa, el maíz, los tomates, el chiche, los jebes, el algodón, los chocolates debían ser los
primeros en ser patentados y después los otros productos que se encuentran en el mercado mundial. Perú,
como otras grandes civilizaciones, tiene el derecho a tener una vida digna, tiene el derecho a practicar su
medicina y su religión, y a consumir lo que ellos han inventado. La aspiración es participar con los países de
todo el mundo en un intercambio de bienes, de pensamientos y de tecnologías en igualdad de condiciones.
(Declaración recogida en 1980 en la ceremonia del Suyo Qayay-Rimaq, en Andahuaylas, sierra de Perú).

Como podemos constatar, los representantes de la corriente indigenista no dejan de resaltar el pasado histórico.
Asumen ser víctimas de la civilización occidental, argumentan su originalidad, se niegan a aceptar la injerencia de
otras civilizaciones en su vida social, política y religiosa.
2. 2. 2. CORRIENTE MÁGICO-RELIGIOSA

Esta corriente es sustentada principalmente por instituciones del Estado y por médicos del modelo alopático. Es
toda una corriente de pensamiento de “desarrollo”. Su principal representante, por sus publicaciones y por su
proyecto, es el médico David Frisancho Pineda, quien señala que la medicina practicada por los campesinos rurales
del departamento de Puno es propia de las mentes mágicas y de campesinos analfabetos, quienes, debido a factores
de abandono por parte del Estado y a falta del conocimiento de la cultura occidental (supuestamente superior)
realizan actividades mágico-religiosas conocidas como “medicina tradicional”.
El aislamiento, el analfabetismo y la pobreza son factores determinantes para que subsista la medicina
folklórica. Ya dijimos que muchísimas poblaciones rurales de Perú se han mantenido aisladas por las grandes
distancias y la falta de vías de comunicación. A ello se agrega el analfabetismo que con su secuela de
ignorancia mantiene a las personas en un estado cultural primitivo. Factores gubernamentales: muchísimos
pueblos de Perú, particularmente andinos y selváticos, nunca han tenido un médico, ni siquiera un sanitario;
la acción gubernamental ha concentrado su atención en las grandes ciudades y capitales del departamento.
(12)
Los representantes de esta corriente en su descripción de los agentes de salud tradicional llegan a concluir que los
curanderos se encargan de realizar “pases mágicos” que tienen un efecto psicológico para el restablecimiento de
la salud en las poblaciones rurales.
Curandero es aquel que mediante el uso de hierbas u otros medicamentos mágicos, religiosos y con
un ingrediente psicológico consigue el restablecimiento de la salud o bienestar de las personas. (13)
Como respuesta a las prácticas de medicina tradicional en las zonas rurales Frisancho Pineda plantea la posibilidad
de crear escuelas oficiales y hospitales en las comunidades andinas, en las cuales médicos y profesores se
encarguen de la erradicación del analfabetismo de los indígenas peruanos para facilitar la incorporación de la
medicina convencional. Los representantes de esta corriente de pensamiento positivista desconocen la racionalidad
de las medicinas de los campesinos, y también ignoran y desconocen la historia, las diferencias culturales, las
funciones sociales, las técnicas y los conocimientos que se encuentran incorporados en el sistema médico indígena
peruano.
Estos planteamientos y teorías anacrónicas tomados por la administración del Estado se han traducido en la
incorporación de los indígenas al modo de vida de la civilización occidental a través de la educación, la religión
católica y de acciones como la construcción de carreteras. Dichas acciones se iniciaron ya desde la conquista y la
colonización, pasando a la etapa republicana y al momento presente. Han pasado cientos de años y en Perú no se ha
logrado incorporar al indígena a las políticas del Estado criollo y mestizo. Se continúa hablando del indígena, de sus
medicinas y de sus necesidades, en la actualidad con mayor fuerza y argumento.
Este tipo de pensamientos es compartido por los políticos, los médicos convencionales y por los representantes de
las políticas regionales y locales, y es el tipo de argumentos que mayor fuerza posee para exterminar la ecología y
los recursos naturales. En resumen, el pensamiento moderno occidental es “sobreexplotar los recursos naturales”
para obtener beneficios económicos; consideran que la naturaleza es para sobreexplotarla. Esta forma de pensar es
contraria a la de los pueblos de Perú, para quienes la naturaleza es parte integrante de su vida y se merece respeto y
protección, porque sin ella los pueblos estarán condenados a muerte.
Uno de los médicos tradicionales más importantes de la región Aymara del departamento de Puno nos dice
al respecto:
Donde han llegado carreteras, médicos del Estado, el castellano como lengua y las comidas de los
“mistis”, en vez de agua Coca-cola, allí nuestros pueblos se han” jodido”. Tenemos mucha corrupción,
muchas enfermedades desconocidas, mucha pobreza. Ahora tenemos que hablar el español, tenemos que
comprar ropas de los chinos y lo nuestro poco a poco lo estamos dejando de hacer. Ojalá nuestras Montañas
Orqos nos protejan de estos asaltantes. (Entrevista a Manuel Huata, Puno, Perú, 12-02-2004).
Efectivamente las comunidades que se han abierto a centros de salud, carreteras y escuelas, es decir a la cultura
Occidental, sin ningún plan previo, se han visto empobrecidas en todos los niveles de su vida, y este tipo de
acontecimientos lamentables ha hecho que la población indígena migre a las ciudades, en donde es convertida en
obreros, es decir, “cachueleros”; algunos con mejor suerte pasan a ser habitantes de pueblos jóvenes y sus hijos son
los “cholos”.
Para entender mejor los planteamientos de la tesis mágico-religiosa entrevistamos a un “cholo” de Huancavelica,
quien nos dice lo siguiente:
Al calificar de mágico-religiosa a la medicina indígena se equivocan los mestizos y los gobernantes, ya que las
palabras “magia” y “religión” hacen alusión a la religión cristiana y desde su perspectiva los no-creyentes son
considerados como practicantes de magia. Debemos entender que la cultura occidental es creadora de dioses
humanos, como es el caso de Jesucristo. Para los cristianos es todopoderoso, creador del cielo, la tierra y la vida;
mientras que para la cultura indígena del Perú la diosa Tierra y el dios Montaña son creadores del universo y con
ellos el hombre debe vivir en constante equilibrio, con reglas claras como la reciprocidad, la solidaridad y el
respeto. En esta relación nadie es poderoso: el hombre lo es en algunos momentos y la naturaleza en otras
ocasiones. La naturaleza puede enfermarse, los hombres pueden enfermarse. Entre hombres, naturaleza y energía
existe una convivencia de equilibrio. Cuando hablan de magia la entienden a partir del pensamiento occidental y de
la religión judeocristiana. (Entrevista a Juan Antonio Peralta Wamani, maestro de la comunidad de Huancasancos,
provincia de Víctor Fajardo, 2009).
Una ciencia oculta que pretende realizar cosas extraordinarias y admirables. (14).
Ahora bien, para los pueblos peruanos la “magia” a la cual se refieren los occidentales es una ceremonia religiosa
dirigida a los dioses Tierra, Montañas, Agua y Bosques. Son ritos y ceremonias de caza, pesca, recolección, de
agricultura y ganadería, con el objetivo de entablar mayor y mejor relación con la naturaleza, de la que se toma los
recursos necesarios para la vida. Son ceremonias de pueblos que están relacionados de manera equilibrada y
complementaria con la naturaleza y sus elementos. Ellos, desde su convivencia íntima con la naturaleza, han creado
una filosofía de vida y de organización social.
2. 2. 3. CORRIENTE PSIQUIÁTRICA

Este enfoque tiene como representantes a Carlos Alberto Seguín, Mario Chiappe, Valdivia Ponce, Marlene Dobkin
de Ríos, y algunos jóvenes profesionales de psicología. La mayoría están formados en la cultura occidental y tienen
conocimientos académicos de psiquiatría, psicología y medicina alopática. Ellos, desde el Instituto de Psiquiatría
Social de la Universidad Mayor de San Marcos, participan en actividades de investigación y publicación de temas
de medicina tradicional a la que califican de “medicina folclórica”. Sus trabajos de investigación se enfocan hacia la
creación de conceptos sobre medicina tradicional, sobre el uso y consumo de las sustancias psicoactivas y sobre si
interesan en el rol de los agentes terapéuticos de la tradición; algunos de ellos desempeñan el papel de expertos en el
conocimiento de la medicina indígena.
Afirman que la medicina tradicional es:

Una actividad folclórica practicada por seres humanos de cultura no aceptada por una cultura
occidental dominante. Para esta corriente de pensamiento el concepto de folclor es sinónimo de medicina
tradicional propia de una actividad alejada del saber científico y con asiento en el saber popular.
Llamamos psiquiatría folklórica al estudio de las ideas, las creencias y las prácticas que se refieren a los
cuadros psiquiátricos y su tratamiento, mantenidas por tradición popular, aparte y en contra de lo aceptado
por la cultura dominante en el medio que se presenta. (15)
Para los representantes de esta corriente de pensamiento la medicina tradicional de los peruanos es una medicina
folklórica con base en las concepciones relacionadas con el dinamismo del mundo, el animismo, el chamanismo y
la magia, en donde el componente psicológico opera como medicina por medios sugestivos. Para ellos las acciones
terapéuticas de los médicos tradicionales son eficaces sólo en poblaciones que comparten los mismos modos de
vida, creencias y técnicas terapéuticas de los médicos tradicionales; según ellos el éxito de estos procesos
terapéuticos se debe al hecho de que tanto el médico tradicional como los pacientes están culturalmente
identificados.
Desconocen el verdadero papel y la presencia médica de la medicina tradicional peruana y especulan con categorías
de pensamiento para negar su racionalidad, porque no encaja en su lógica de pensamiento y en la visión médica
occidental. Para convencer mejor reducen toda una técnica y unos recursos médicos a una manifestación cultural de
pequeños segmentos sociales. Su confusión teórica y el desconocimiento de la civilización peruana los lleva a
insistir en el uso de categorías ya superadas por la sociología y la antropología como: “folclore”, ”tradición
popular”, “saber popular”, y otras utilizadas antes del surgimiento del pensamiento racionalista.
Anglicismo que aunque de significado popular, no contiene exactamente su acepción, sino que abarca al
inconsciente colectivo de los pueblos, (es) aquella información mítica y legendaria en donde estarían
depositadas las imágenes ancestrales; es decir: cuentos, fábulas, proverbios, canciones, música y figuras o
símbolos de dioses, demonios, magos, hechiceros, duendes y fantasmas, etcétera. (16)
El calificativo de folclore que se le otorga a la medicina de una gran civilización como la de los incas no tiene
credibilidad ni sustento real. Es racismo, ignorancia y manipulación de conceptos. Los representantes de esta
corriente de interpretación en la actualidad reducen su estudio a las plantas sagradas y sus aplicaciones en la salud
humana, pero, como no parten de una claridad de conceptos, sus trabajos se ven abocados al estudio de los
principios activos de dichas plantas.

2. 2. 4. CORRIENTE DEL MATERIALISMO HISTÓRICO

Esta corriente de interpretación es sustentada en Perú por Carlos Castillo Ríos en su trabajo Medicina y Capitalismo
(1970), Carlos Urrutia Boloña, Ana Boggie y Alejandrina Maguiña (1985), y en Ecuador por Eduardo Estrella en su
libro Medicina Aborigen Ecuatoriana (1977). Estos estudiosos analizan la medicina tradicional peruana a partir de
la teoría de clases sociales y del método del materialismo dialéctico. Destacan el aspecto mercantilista de la
medicina capitalista relacionada con una lógica de acumulación de riqueza. Para ellos, la medicina tradicional
pertenece a sociedades explotadas y marginadas y, como tal, es una medicina no científica, propia de la ignorancia
y del atraso cultural y social.
La ciencia médica, por sumarse, como fenómeno de clase, ha sido absorbida y sometida a los intereses
de los círculos dominantes. La burguesía internacional la ha adecuado y modificado a sus intereses
económicos. La situó arbitrariamente por encima de la sociedad. La medicina como ciencia y técnica se
relaciona con la estructura económica y social… (17)
De acuerdo con este enfoque, el sistema de salud capitalista, con su lógica económica de acumulación de capital y
con su ideología de reducir la salud a la enfermedad y por ende al intercambio de dinero por salud, es un
instrumento necesario para el desarrollo del sistema capitalista en países subdesarrollados.
Carlos Urrutia y colaboradores expresan:
Al hablar de medicina capitalista nos estamos refiriendo a los procesos más o menos científicos y
sofisticados de curación de enfermedades que abren campo a la rentabilidad del capital es decir, se trata del
resultado de la fusión de la medicina científica occidental con la ley de acumulación del capital. (18)
Los teóricos de esta corriente lograron influir por muchos años en el pensamiento, las políticas y proyectos de salud
de los organismos no gubernamentales de desarrollo principalmente. En este sentido, muchos proyectos fueron
diseñados a partir de la concepción de la teoría de lucha de clases como una expresión de pobreza y riqueza en la
que la medicina tradicional o “popular” como actividad médica era concebida como un resabio de pueblos
dominados, es decir un recurso propio de países pobres que les promete sobrevivir frente a la arremetida del sistema
capitalista.
Los representantes de esta corriente resaltan la dimensión sociopolítica del encuentro de dos sistemas médicos
(occidental y autóctono), sesgando su concepción de salud en un enfoque contrapuesto de intereses entre sistemas
de salud dominantes y dominados. Dicho enfoque se ubica más en un nivel ideológico político de capitalismo
versus socialismo. Este tipo de enfoques han sembrado confusión y ha impedido un desarrollo conceptual
metodológico y teórico de la medicina tradicional. Los representantes de esta corriente de pensamiento han
trabajado muy poco en el campo, y muchos de sus planteamientos son teóricos y sin sustento. Su etnografía es
pobre, sus planteamientos son generales. Se apoyan en un partidismo universal que no admite la pluralidad de
civilizaciones y reducen toda la extraordinaria diversidad de sociedades y los múltiples recursos médicos creados
por ellas a unas cuantas formas de organización económica. En su análisis siempre toman como modelo a las
sociedades occidentales y orientales, totalmente diferente en historia, en ecología y cultura a la civilización peruana.
Consideramos asimismo que abordar la problemática de salud-enfermedad en Perú, aplicando predominantemente
las categorías sociológicas utilizadas para abordar los problemas de pobreza y riqueza, y los problemas de
dominantes y dominados que tienen los pueblos occidentales, sin tener en cuenta los conceptos, las técnicas y la
religión, es negar a una civilización como la peruana su conocimiento, sus capacidades, su religión y su medicina.
Para los teóricos de esta corriente de pensamiento no existen culturas de tradición; la salud y la enfermedad
solamente se explican a partir de las desigualdades sociales: los ricos poseen la salud y los pobres la enfermedad.
Ahora bien, cada cultura y cada civilización explican de distinta manera la salud, la enfermedad y la muerte.
Paralelamente a estas explicaciones se crearon y afinaron a lo largo de miles de años conocimientos, técnicas y
medicamentos, y se prepararon agentes de salud. Todo eso permitió que en la actualidad existan distintos sistemas
médicos, como la medicina alopática o convencional, la homeopática, la naturista y claro está, la medicina
tradicional.

2. 2. 5. CORRIENTE DE LA RELIGIÓN CRISTIANA

Uno de los representantes más claros de esta corriente de pensamiento es el sacerdote jesuita padre Manuel Marzal
Marzal quien, como digno representante del pensamiento cristiano, en su intento de justificar la intervención de la
religión cristiana en los pueblos de Perú, presenta un planteamiento teórico en el que minimiza la cruel intervención
de la iglesia cristiana en la vida religiosa de los pueblos de Perú y de América en general. En sus publicaciones,
desde la llamada antropología de la religión, hace las siguientes afirmaciones dignas de debate y análisis,
remitiéndose a los concilios de 1567-1583.
El sumario castellano del Concilio Limense de 1567(…), aunque ordena que en cada doctrina los
hechiceros, confesores, adivinos y demás ministros del demonio, que tienen de oficio prevenir a los demás
indios y apartarlos de la religión cristiana, se pongan y encierren en un lugar apartado de los demás cerca de
la iglesia para examinarlos y de acuerdo a la gravedad de sus faltas, ponerlos en libertad o mantenerlos
encerrados para tratar de instruirlos remitiendo a la diócesis únicamente a los relapsos (const. 37 de los
indios), sin embargo ordena también “que los médicos empíricos y de experiencia, que suelen curar entre los
indios, no se les impida usar, pero por suerte que sean primero examinados por el diocesano si curan con
palabras y ceremonias supersticiosas y, quitando esto, podrán curar con las medicinas de hierbas y raíces, y
lo demás de que tienen experiencia”. (19)
En la cita podemos constatar el grado de ignorancia y la manipulación de los religiosos en tiempos de la conquista
y la colonización. En la actualidad todo esto es más sutil, pero la manipulación de los pueblos indios de Perú está
presente y es apoyada por el proyecto de vida occidental.
Para los representantes de esta corriente de pensamiento los ritos, las ceremonias y la religión-medicina de los
pueblos de Perú son supersticiones y creencias practicadas por unos especialistas llamados curanderos, que nunca
tuvieron un sistema religioso organizado.
El hombre andino ha aceptado a la iglesia católica como su propia comunidad religiosa y por eso no
puede hablarse de una iglesia andina paralela, a pesar de la sobrevivencia de creencias rituales andinas,
porque falta una organización religiosa andina autónoma. Es cierto que sobreviven los especialistas religiosos
conocidos con el nombre genérico de “pagó” y con el específico de la función que ejercen (‘qampek’:
curandero; ‘watoq’: adivino, etc.) (20)
En pleno siglo XXI Manuel Marzal busca espacios para intentar convencer a la población racional de las bondades de la
religión y, según él, la religión cristiana ha sido aceptada como una religión propia por los indígenas.

El afirmar que los indígenas se apropiaron de la religión católica como suya por no tener organizada una religión y
medicina propias es falso. La historia tiene reportadas las formas inhumanas que empleó la religión católica para
someter al indígena al cristianismo. La Santa Inquisición, los cobros de los diezmos y primicias, los trabajos
forzados en las construcciones de las iglesias, el cobro abusivo, las violaciones de mujeres, las innumerables
vejaciones sufridas por el indio… son la herencia de la iglesia cristiana en la historia de los pueblos de Perú. Por su
crueldad es comparable a la política de exterminio aplicada por Adolfo Hitler con el pueblo judío. Sin embargo, la
religión católica desde la conquista hasta la actualidad no ha podido librarse de la fuerza de la religión andina y de
sus medicinas tradicionales, ya que éstas recogen la cosmovisión, la vida cotidiana y la racionalidad de los pueblos
americanos, donde la divinidad es la propia naturaleza, y donde los sacerdotes se reproducen, practican el sexo y
trabajan como todos los campesinos y nativos.
Tan pronto como se consolidó la dominación española, los conceptos “oficiales” sobre el mundo
espiritual impusieron una nueva cosmovisión. Desde el punto de vista cristiano el cosmos sobrenatural quedó
dividido en dos grandes bandos: Dios con toda su corte y el Demonio con la suya. Dentro de este enfoque todo
lo relacionado con la religión andina pertenecía al Demonio y debía ser extirpado y perseguido. Para
defenderse y subsistir los indígenas empezaron pronto a hacer sus rezos en castellano y a hablar de la
Santísima Trinidad y de la Santísima Virgen. Se invocaba a todos los santos, pero en el fondo eran
traducciones de sus propios rezos. (21)
La actividad médico-religiosa de los indígenas americanos, si hoy tiene vigencia, no es por la política de tolerancia
que tuvo la religión cristiana hacia los andinos como dice Marzal, es más bien porque la religión andina cuenta con
una filosofía y un soporte material sólidamente constituidos por las actividades agrícolas, ganaderas, caza, pesca y
recolección, y por una tradición de hombres inteligentes que han creado sus divinidades de la naturaleza, que no les
ha complicado la vida, como pasó en occidente y oriente, en donde los dioses humanos les llevaron a cultos de
personalidad y a las cruentas guerras.
El sistema médico-religioso existente en todos los pueblos es parte de una cosmovisión en la que medicina y
religión juntas tienen sentido para el diagnóstico, la curación y la prevención no solamente de las enfermedades
humanas, sino también de los animales, vegetales y minerales, incluida enfermedades de los dioses. Los pueblos que
poseen divinidades de la naturaleza han organizado sus sociedades con reglas claras de relación hombre-naturaleza,
donde ésta, al igual que los humanos, tiene capacidades de sentir, reír, vivir y convivir con los hombres. Algunas de
las divinidades poseen cualidades de doctor o maestro. Pero también las hay sensibles a las enfermedades.
2. 2. 6. CORRIENTE NEOINDIGENISTA
Esta corriente de interpretación ha sido creada y representada por el médico neurólogo Fernando Cabieses y su
grupo de trabajo del Instituto Nacional de Medicina Tradicional (INMETRA). Ellos se apoyan en el pensamiento
indigenista de Hermilio Valdizán y de Maldonado, así como en el racionalismo occidental. Como practicantes de la
medicina convencional en un país con una fuerte presencia de un modelo médico de equilibrio y complementariedad
tienen la posibilidad de incorporar el sistema médico tradicional a sus actividades de salud, pero sin autonomía,
castrado de su verdadero ejercicio médico. Esta situación no pudo consolidarse, ni siquiera, como proyecto de
sistematización de la actividad médica de los indígenas.
En gran medida, lo que llamamos Medicina Tradicional es un conjunto de conceptos, actitudes y
conductas de determinado grupo étnico, relacionados con la salud y la enfermedad que por una causa u otra
no han podido ser integradas en la corriente general del enfoque científico y racional de este tipo de
problemas. En unos casos porque son ideas que tienen atávicas raigambres mágicas y es difícil enfocarlas
desde un punto de vista estrictamente racional y lógico. (22)
La propuesta de los representantes de esta corriente es integrar la medicina tradicional concebida por ellos como
“folclórica” dentro de la medicina académica, pero en el marco de una propuesta del sistema oficial de salud. Este
grupo de médicos alópatas, ignorantes en el conocimiento de la medicina tradicional, parapetados desde el
Ministerio de Salud junto a los gobernantes de turno, se han constituido en representantes institucionales del saber
médico indígena con el fin de controlar, autorizar y certificar la actividad médica de los indígenas. Proponen
instrumentalizar mecanismos de evaluación y el empadronamiento de los médicos tradicionales; deciden el uso y
consumo de medicamentos tradicionales y también ofrecen reglamentar las terapias, integrar la medicina tradicional
que llaman “folklórica” en la medicina convencional, a través de la legalización de la actividad del curandero, pero
en sus propias lógicas occidentalizadas. Estos representantes tienen un pensamiento ecléctico y nada congruente con
sus posturas y planteamientos teóricos, ya que en algunos momentos hablan de una medicina folclórica, mientras
que en otros plantean su racionalidad. Por medio de sus representantes estos teóricos han forzado la aprobación en
el parlamento del proyecto de ley 3298 con la única finalidad de tener control administrativo sobre las medicinas de
los pueblos originarios.
Congreso de la República, Ley 3298:
Artículo 1.- La ley de la Medicina Folklórica Tradicional forma parte de la legislación de la
política nacional de salud, tiene por objeto regular la actividad de los agentes tradicionales de la salud.
Artículo 2.- Incorpórese al sector salud a los practicantes de la Medicina Folklórica Tradicional del Perú.
Artículo 3.- El Ministerio de la Salud a través del Instituto Nacional de Medicina Tradicional es la entidad
obligada del cumplimiento del anterior artículo.
Artículo 4.- Considérese “agentes tradicionales de la salud” para los efectos de la presente ley a
los siguientes:
 los curanderos 
 los herbolarios 
 los hueseros 
 los rezadores 
 las parteras. 
Los agentes tradicionales de la salud deberán tener como aval el reconocimiento de su comunidad.
Artículo 5.- Los agentes tradicionales de la salud deberán ser registrados y evaluados por las autoridades
correspondientes del sector salud. Para las asociaciones correspondientes.
Artículo 6.- Ninguna persona será considerada agente tradicional de salud sin la previa evaluación del
Ministerio de Salud a partir de ser aprobada la presente ley. El Instituto Nacional de Medicina Tradicional
(INMETRA) será encargado de la mencionada evaluación.
Lima, 18 de diciembre de 1997.
Ivonne Susana Díaz Díaz, congresista de la República.

La Ley 3298 en nuestra interpretación es el resultado de la ignorancia de los legisladores peruanos con respecto a la
interpretación de la medicina tradicional como modelo médico. Es una legislación hecha con un fuerte peso racial,
el de los “colonizadores” resentidos, desfavorecidos por la presencia de una ciencia médica con mejor argumento
que el suyo, asociado todo esto con el pensamiento occidentalizado, que niega toda forma de medicina diferente al
modelo de medicina convencional.
La Ley 3298 es una ley ofensiva a los derechos de los pueblos originarios, a la inteligencia peruana y al espíritu de
toda una nación, al desconocimiento de su arte, conocimientos, técnicas, lenguas y formas de curación. Es una
forma de privar, anular y quitar a las nuevas generaciones un recurso de salud producto de miles de años de
esfuerzos de una de las grandes civilizaciones del mundo.
El proyecto de ley aprobado en la actualidad no tiene ninguna función social o administrativa, como tantas leyes
hechas en contra de los pueblos originarios, que son negadas, cuestionadas e inutilizadas por la realidad. La
medicina de los pueblos se continúa practicando a lo largo y ancho de Perú con una proyección internacional
esperando a un día en el que pueda ser institucionalizada y reconocida como uno de los varios modelos médicos
que se utilizan en el mundo.

2. 3. LA MEDICINA TRADICIONAL Y LA MEDICINA NATIVA: MODELO MÉDICO DE EQUILIBRIO Y


DE COMPLEMENTARIEDAD.

En el Perú actual con zonas ecológica y geográficamente variadas, con la presencia de tres regiones
claramente diferenciadas, con una población pluricultural y multilingüe, no podemos atrevernos a hablar
solamente de la medicina tradicional de nuestra población de la región de la Sierra, sino también de la medicina
de la región de la Selva y de la medicina de la Costa (rural, semiurbana y urbana).
En todo caso, tenemos que partir señalando la coexistencia de dos modelos médicos en el territorio
nacional. Al primero lo llamaremos “medicina tradicional”; al segundo “medicina nativa”. Al ubicarlos
territorialmente, por sus matices y por cuestiones metodológicas, llamaremos “chamanismo” a las medicinas de
la región de la Selva, “curanderismo” a la medicina de la región de la Costa, y “medicina tradicional” a la
medicina de la región de la Sierra.
La medicina de nuestros pueblos originarios, en la que se complementan dos modelos, es parte de la historia de la
civilización inca y de la actual, es conocimiento, arte, tecnología, ecología, es creación humana. Es una medicina de
complementariedad de contrarios y de equilibrio que involucra diferentes ámbitos y actividades humanas, es una
medicina que abarca todos los aspectos de la vida humana.
Reconoce las dimensiones ecológicas, psicológicas, espirituales, físicas, sociales de las enfermedades. Para esta
medicina además del cuerpo existen otros niveles energéticos y de información (emociones, ideas, sensaciones,
sentimientos, anhelos, actitudes) que trabajan al unísono en equilibrio constante.
Busca el equilibrio y unidad entre los seres humanos, la naturaleza y su cosmos. Es por esta cualidad por lo que
debe llamarse “medicina de equilibrio”. Partiendo de dicha base la salud no es otra cosa que la expresión de una
vida de equilibrio entre la sociedad, la naturaleza y sus elementos, los dioses, la psique, el cosmos y el hombre
con sus partes y órganos.
Es una medicina desarrollada por los habitantes de bosques, montañas, ríos y lagos, sistematizada en el tiempo y
organizada por la civilización inca. Este modelo médico considera como dotada de vida a la naturaleza y sus
elementos y, por lo tanto, con comportamientos, actitudes, enfermedades, gustos, placeres, habilidades y
conocimientos similares a los de los humanos. El hombre, para conservar su salud y la del universo que le rodea,
debe mantenerse en equilibrio constante, no sólo consigo mismo, sino también con el viento, el agua, el fuego, con
sus actividades cotidianas o trascendentes, con los grupos sociales y con todo cuanto le rodea y con lo que se
comunica y convive (las energías, los espíritus, las cosas, etc.). Para garantizar estas formas de relacionarse utilizan
las reglas de reciprocidad, solidaridad y respeto, no sólo a nivel humano, sino a todos los niveles.
Para los hombres de los pueblos indígenas la naturaleza y sus elementos están jerarquizados, cuentan con sus
propias reglas y tienen un rol y status dentro de la sociedad humana, condicionado por el grado de beneficio que
puede brindar al hombre o al universo. Entre las divinidades indígenas más importantes tenemos: la madre Tierra,
el dios Montaña, la madre Qocha o Laguna, la madre Hojas de Coca, el dios Ayahuasca, el dios huachuma (San
Pedro), el Sol y la Luna.
La medicina de los pueblos indígenas ha evolucionado siguiendo los cambios de las sociedades y los nuevos
conocimientos e inventos. Poco a poco ha ido conformando un sistema organizado y ordenado para su aplicación.
Como sistema médico la medicina tradicional peruana es:

 Un cuerpo de doctrinas (teorías), cuyo objetivo es regir los problemas de salud y enfermedad de una
determinada sociedad. Tiene conceptos propios de lo que es la salud, la enfermedad, la vida y la muerte.
 Es un cuerpo organizado de ideas, conceptos, teorías y técnicas basadas en su historia y su filosofía. 
 Un conjunto ordenado de prácticas (técnicas y recursos terapéuticos) ordenadas y relacionadas para
comprender la enfermedad. Aplicando una exploración, un diagnóstico y un tratamiento se promueve, se
 mantiene y se restablece la salud y se previenen los desequilibrios. 
 Un conjunto de reglas o principios sobre una materia que están racionalmente entrelazados entre sí, de
 modo que forman un cuerpo de doctrinas que pertenecen a una sociedad. 
 Un conjunto de objetos de conocimiento distribuidos según un orden que hacen su estudio de
manera sistemática y comprensible. 

Como sistema médico original y como creación histórica y colectiva, la medicina de los pueblos originarios de Perú
posee:
A) Una historia

La historia de la medicina de los pueblos originarios de Perú es larga y compleja en su análisis, pero los datos y las
evidencias históricas nos reportan lo siguiente:
si tenemos en cuenta algunas de las hipótesis y teorías sobre el origen del hombre americano, como la de Thomas
Dillehay, por ejemplo, en América, según el análisis molecular de ADN que han realizado algunos antropólogos,
la presencia humana se remonta a más de 25. 000 años. Las poblaciones que emigran a este suelo llegan en un
estado totalmente incipiente y precario en cuanto a técnicas, conocimientos y formas de organización social y
religiosa (Thomas Dillehay, The Settlement of de Américas. A New Prehistory, Basic Books, New York, 2000).
Una historia de miles de años de esfuerzo físico y mental de los pobladores de tierras, bosques, desiertos, cumbres
nevadas y valles para desarrollar una técnica y un conocimiento médicos.
P. Henríquez Ureña, señala las distintas aportaciones de los pueblos americanos a la civilización universal, como
son técnicas, conocimientos y recursos materiales que les permitieron vivir de manera autónoma:
El cultivo de las plantas alimenticias y medicinales alcanzó gran desarrollo: es bien sabido que toda
planta cultivada representa a veces largos esfuerzos del hombre para hacerla útil como alimento, como
medicina, como material para construcción, o para tejidos o tintes, o hasta como ornamento. Las Américas
han dado a la civilización universal muchas de sus plantas importantes. El cacao, el maíz, la papa o patata,
la batata o camote, la yuca o mandioca, el tomate, el aguacate o palta, el maní o cacahuate, la guayaba, la
papaya o lechosa, el ananás o piña, el zapote y el zapotillo (que además de sus frutos da el chicle), los
árboles de donde se extrae el caucho, el tabaco, los cactos, el henequén o sisal, el maguey, la hierba mate,
la quina, la ipecacuana, la jalapa, el guayaco, la zarzaparrilla, la coca, la vainilla, el palo de Campeche,
el palo Brasil, el quebracho, la bija o achiote, la caoba, la jacaranda o palisandro, y especies de frijoles o
judías, de calabazas, de ajíes o chiles, de palmeras, de pinos y de algodoneros.
En México se había domesticado el pavo, y en gran parte de la región andina, en la América del Sur,
eran domésticas la llama y la alpaca, animales de carga; además se hacía uso de su piel lanuda y de su carne.
El guanaco y la vicuña, rumiantes de la familia llama y la alpaca, se mantenían salvajes, pero los indios
utilizaban su carne y piel.
El perro y la cobaya o curí eran domésticos en diversos lugares. Había tribus que criaban tortugas (para
alimento), las abejas (para aprovechar su miel) o loros (para diversión). El caballo, que había existido en
ambas Américas, se extinguió antes de que comenzaran las grandes culturas. En todas las regiones costeras
se practicaba la pesca y en el Perú se llevaban peces desde el mar hasta el Cuzco (capital del imperio inca)
para el consumo de los incas. (23)
B) Una filosofía

La filosofía del modelo médico de los pueblos de Perú está diseñada para una relación de respeto y para una vida en
equilibrio entre la sociedad y la naturaleza. El hombre en este modelo se incorpora a la naturaleza y proclama ser
parte de ella. Reconoce a la naturaleza con cualidades similares a las de los humanos. La tierra que sirve para el
cultivo, las montañas que sirven para el pastoreo, los bosques que sirven para la caza de animales son reconocidos
como dioses principales. Hay también dioses secundarios como los astros o algunos fenómenos naturales, como el
arco iris, además del viento, los manantiales, los ríos, lagos, montes, etc. Estos roles y status que confiere el ser
humano a la naturaleza y a sus elementos están en relación con sus cualidades y con los beneficios que brindan a
los humanos y a otras especies vivas. Cada uno de estos dioses históricamente ha ganado un lugar en la mente y en
la actividad de los hombres, y están presentes en su vida cotidiana, en su vida trascendente y en sus actividades
productivas. En ciertas temporadas los dioses principales pasan a ser secundarios y los secundarios pasan a ser
principales. Por ejemplo en la región conocida como la Selva, los dioses principales son los animales, los bosques,
los ríos, los lagos; en la Costa, donde hay mayor presencia de la cultura occidental y donde las actividades para
subsistir son el trabajo asalariado, el comercio, la industria, la artesanía comercial y la agricultura industrial, los
dioses en su mayoría son humanos llegados del occidente y oriente como Jesucristo, la Virgen María, el Señor de
los Milagros, Santa Rosa de Lima o San Martín de Porres. Los dioses Tierra y Montaña en estos lugares no están
presentes, por no existir zonas rurales con ecología de bosque o ríos. En estos lugares el contacto hombre-
naturaleza poco a poco se fue perdiendo. El hombre se relaciona más con la sociedad y se enfrenta a sus
enfermedades con la herboristería y los recursos de la medicina convencional.
Los Dioses andinos como la Montaña y la Tierra lo que hacen es dar pautas para una explotación equilibrada y
adecuada de los recursos de la naturaleza. Estos dioses-naturaleza sirven como herramienta de control social y hacen
que la sociedad funcione en equilibrio con el medioambiente. La religión andina está basada en esos dioses-
naturaleza, está creada y pensada por una cultura que tiene necesidad de ubicación de espacio, tiempo y de
constantes reglamentos de vida, salud y enfermedad.
La voz espiritual y religiosa de esta civilización es expresada en diversas lenguas a través de distintos dioses, que
son las representaciones simbólicas de los diversos personajes activos del universo que se integran en una unidad
total de la cual el hombre forma parte.
La naturaleza concebida como dios, como un ser vivo, sólo es posible de entender en un contexto de relación
hombre-naturaleza. Respetarla y usarla con mesura, amor e inteligencia es un principio fundamental de
organización. Dioses como el sol o la luna posibilitaron mayor y mejor organización social, lo que se conoce como
la etapa de la civilización inca.
En su cúspide, alrededor del año1. 500 d. C, el imperio inca abarcaba la mayor área geográfica de entre todas las
culturas amerindias de Suramérica; una extensión de 5. 230 kilómetros, de Purumauca, en la ribera del río Maule
(35º al sur de Ecuador, en el sur de Chile), hasta el río Ancasmayo (1º al norte, en la actual Colombia)… La
religión inca del culto al sol desempeñó un papel central para su control sobre la gente. La palabra inca significa
“sol”.
(Maurice Cotterell, Las profecías Incas, México 2010, p. 82)
El hombre se considera poblador de un universo donde la naturaleza y sus elementos, espíritus, animales y cosas
tienen que convivir con reglas y dioses con reciprocidad, solidaridad, honestidad y respeto. Al cumplir distintas
acciones se conserva el equilibrio que garantiza la salud y permite llevar a cabo el ciclo de la vida. Esto significa
nacer, crecer, desarrollarse, desgastarse, dar paso a otra generación y, después de un cierto tiempo de descanso,
regresar a la vida. Y así sucesivamente. La muerte no existe, sino una mutación constante.
Las divinidades, las enfermedades, el hombre y la mujer, los elementos de la naturaleza etc. pertenecen a ambos
sexos; los espíritus y las energías siguen el principio de la complementariedad de los opuestos. En la civilización
peruana la mujer es complementaria al hombre: ninguno de ellos excluye al otro, sino que son inclusivos. El hombre
cava el hoyo para poner la semilla de maíz, la mujer coloca en el hoyo la semilla y los dos son necesarios y
complementarios. Los opuestos se complementan para lograr el equilibrio, la dualidad se complementa para llegar al
equilibrio, la tripartición se complementa para el equilibrio, los cuatro lados y los cuatro rumbos se equilibran para
llegar al equilibrio. En la filosofía de la medicina tradicional y medicina nativa todos los elementos en el diagnóstico
y curación se traducen en un acto de buscar el equilibrio, teniendo en cuenta que el desequilibrio es la enfermedad y
el desequilibrio crónico puede llevar al fin al universo.
C) Una técnica

La medicina indígena es una creación del hombre. Posee herramientas y técnicas que sirven para equilibrar y
complementar elementos perturbados y desequilibrados. Estas técnicas están adaptadas a los conceptos filosóficos,
a la ecología, a las necesidades de la sociedad, a sus formas de alimentación, a su flora, su fauna y su historia. La
técnica médica de los pueblos indígenas tiene sus orígenes en regiones concretas y su uso traspasa las fronteras de
la gran civilización inca. En la actualidad se conoce y practica en todo el mundo.

Entre las técnicas a las que recurre esta medicina encontramos el uso y consumo de las plantas llamadas doctoras,
maestras, compañeras y visionarias bajo la forma de cocimiento y de mezclas con otras especies vegetales, animales
y minerales. Es el caso del uso del ayahuasca en la región de la Selva. Esta planta se utiliza para distintos fines,
como por ejemplo para cazar, pescar y recolectar; o para diagnosticar, para formar médicos nativos, para el
fortalecimiento del cuerpo espiritual y del cuerpo físico, en ceremonias religiosas para “conversar” con los peces,
lagartos, anacondas y otros animales, plantas y minerales. Para cada ocasión se requiere mezclar con una
determinada planta o con varias, de tal manera que se puede hacer la mezcla con más de cien especies, cada una de
ellas posesionada o propietaria de un determinado espíritu o cualidades químicas.

Ejemplo del uso del ayahuasca en el diagnóstico-curación.


Se utiliza el compuesto de chacuruna y ayahuasca generalmente para diagnosticar enfermedades ecológicas,
sociales y psicológicas. El médico observa la condición física y emocional del paciente, luego ingiere la mezcla de
chacuruna y ayahuasca y da inicio al diagnóstico y curación en un contexto de canto, mientras emplea también la
planta múcura y el tabaco. Después de 4 a 5 horas de trabajo médico, se concluirá con algunas recomendaciones y
consumo de algunos medicamentos, pero si requiere otra sesión, se programará, esta vez con un nuevo
planteamiento de mezclas de plantas y de cantos.
Cuando se trata de preparar a los futuros médicos, el ayahuasca tiene que tener las mezclas de toé y chacuruna.
Esta vez el que toma es el iniciado, mientras el maestro toma el ayahuasca y la chacuruna acompañando la
ceremonia con cantos.
En una ocasión ante la petición de los comuneros de Cashibo-Qocha en Pucallpa para sembrar de peces y animales la
laguna de su propiedad, nos alistamos entre los médicos con el grado de “muraya” para ir a cantar a la orilla del lago y
atraer a los animales. Esta vez los 9 médicos tomamos el ayahuasca mezclado con toé, chullanchaki, boahuasca y
chacuruna. Después de la ingestión, todos convertidos en animales de la selva comenzamos a cantar a la orilla del lago y
sentimos como llegaban los diferentes animales al escuchar nuestros cantos y al amanecer el lago estaba llenos de peces,
lagartos, jergones y todas las especies (Entrevista el 12-10-2008, Amazona Mucuy).

Vale subrayar que la especificidad del uso de sustancias psicoactivas naturales (en especial el ayahuasca
o “Banisteriopsis Caapi”) supone por parte de los terapeutas un largo proceso de aprendizaje y
autoiniciación. La aportación de las medicinas tradicionales y de la experiencia empírica de los curanderos
locales representa un factor clave en la estrategia que se ha establecido. El proyecto “Takiwasi” cuenta con el
aval de las autoridades peruanas (Instituto Nacional de Medicinas Tradicionales, Ministerio de Salud) y el
apoyo del gobierno francés y de la Comunidad Europea. Se propone animar una red latinoamericana de
centros, instituciones e individuos en búsqueda de alternativas terapéuticas originales y no coercitivas frente al
problema de la drogadicción. (24)

Las técnicas de curación y diagnóstico se sustentan en un conocimiento profundo de las características y orígenes de
las enfermedades, de las formas de alimentación, las maneras de preparar vegetales y carnes, las técnicas de
aplicación (ya sea como emplasto, soasado o bien hervidos o crudos), y el conocimiento de cada una de sus partes.
Las cortezas se emplean hervidas, maceradas o en tinturas. Las raíces, hervidas, molidas o transformadas en polvo.
Las hojas son para hacer infusiones, aceites y mates, o para extraer esencias, o utilizarlas en crudo, o para colocarlas
en ciertas partes del cuerpo como el oído o la nariz; o para atarlas a la cabeza según las enfermedades sean frías,
calientes, de viento o de lluvia, de calor de sol; o contra los “ojeos” y el “susto”. Las flores las utilizan para atraer
buenas vibraciones, las colocan en los sombreros, o en el cabello, las utilizan como medicina para las limpias del
cuerpo físico y del alma. Las semillas las utilizan en maceración, molidas o masticadas en crudo. Los recursos
animales como las grasas, la piel, los huevos, o los animales enteros, los usan para curaciones y diagnósticos, para
sanar enfermedades emocionales, como medicamentos, y en masajes y ritos ceremoniales. Los minerales se utilizan
en bebidas, para protegerse de las enfermedades emocionales o físicas, para desparasitar o controlar los bichos,
como purgante, como herramienta para expulsar el frío o calor del cuerpo. Podríamos seguir enumerando las
distintas técnicas de la medicina tradicional, sin embargo lo más importante es señalar que cada una de dicha
técnicas forma parte de todo un sistema médico.
Estas técnicas de los peruanos, inteligentemente adaptadas a sus realidades sociales, culturales y ecológicas, y a
sus políticas de tipo colectivista y agrario, se pueden emplear en cualquier parte de la tierra en donde el hombre
tiene la posibilidad de relacionarse con la naturaleza. Podemos decir que son fórmulas únicas validadas por la
experiencia, que no se deben perder ni desperdiciar.
En realidad, para encontrar en el viejo mundo un estado comparable con el punto de partida cultural (…) que
se ha descrito, es necesario remontar el curso de la historia humana y llegar más allá de las civilizaciones
mencionadas, hasta los antiguos tiempos neolíticos, la edad de la piedra pulida, cuando los conocimientos y
utensilios del hombre eran de igual suerte restringidos (…). En arquitectura los mayas ocupan el primer puesto
(...). Es verdad que los incas o sus predecesores, habían desarrollado un tipo ciclópeo de mampostería,
enormes bloques de piedra que pesaban muchas toneladas y que fueron cortadas y ajustadas entre sí
con precisión exquisita.
Los antiguos peruanos hacían vasijas de barro polícromo de gran belleza, admirablemente cocidas y
bellamente decoradas; los mexicas y sus predecesores produjeron también hermosas vasijas de barro.
Aun cuando faltan casi por completo ejemplos de los tejidos del área maya, es probable que las telas
llamativas de la cultura nazca del Perú, tejidos con la lana de vicuña, que es parecida a la seda, sean por su
contextura, color y diseño, los productos más bellos salidos de los telares de la antigua América.
En astronomía los mayas se hallaban muy por encima de los demás pueblos (. . . ) y tenían conocimientos
de esa ciencia que no tuvieron los antiguos egipcios hasta la época de los Tolomeos. (25)

Lo más relevante en términos de tecnología de esta civilización fue crear y poseer una medicina y una religión
de complementariedad y de equilibrio que puede ser universalizada, con posibilidades de cohesionar a diferentes
civilizaciones sin confrontaciones y con aportaciones al patrimonio de la humanidad, como son el cuidado y la
protección de la naturaleza para la continuidad de la vida en nuestro planeta.
D) Agentes de salud.
Son individuos preparados para afrontar la problemática de salud, enfermedad y curación según los casos, sanando
los desequilibrios, asumiéndose como filósofos, consejeros sociales, médicos e interlocutores activos con todos los
factores del universo que intervienen en la vida humana. Son médicos formados integralmente en el conocimiento
de su materia, imbuidos en la experiencia milenaria de la concepción salud-enfermedad dentro de un contexto
ecológico social determinado.
De acuerdo a la clasificación de enfermedades y regiones ecológicas (Costa, Sierra, Selva) están especializados en
el manejo del chamanismo, curandería y medicina tradicional.
Su preparación es de alta calidad, han pasado muchos años en contacto con sus padres, maestros y su comunidad.
Su aprendizaje lo han hecho de manera directa y participativa en las comunidades mismas, lo que les ha permitido
tener una visión integral sobre los diferentes desbalances y desequilibrios.
BIBLIOGRAFIA DEL CAPÍTULO II

1- LOZOYA, X., Pasado y presente de la medicina tradicional mexicana, sabiduría popular, México, El
Colegio de Michoacán, 1983.
2- CABIESES, F., Apuntes de medicina tradicional: la racionalidad de la irracionalidad, Perú, Concytec,
1995.
3- ORTIZ QUESADA, F. , La medicina está enferma, México, Editorial Limusa, Instituto Nacional del
Consumidor, nº 1, 1991.
4- OCAMPO, J., Medicina tradicional y educación médica de pre-grado, México, UNAM, Memorias del
Primer Congreso de Medicina Tradicional, Un Saber en Extinción, 1987.
5- ACKERNECHT, E. H., “Psychopathology, primitive medicine and primitive culture”, Bulletin of History of
Medicine, 14, 1943.
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11- SERRANO SÁNCHEZ, C. , El V Centenario y el Llamado Día de la Raza. ¿Qué hacer con 500 años de
historia?, Toluca, UNEM, CISC.
12- VALDIZÁN, H. y MALDONADO, A. , Medicina tradicional peruana”, Perú, Ediciones Torres
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14- VALDIVIA PONCE, O., Hampicamayoc, Ediciones Ermar, Lima, Perú, 1976.
15- FRISANCHO PINEDA D. , Creencias y supersticiones relacionadas con las enfermedades del altiplano
pumeño, Editorial Litográfica, década de 1943-1952, Perú, 1963.

16- SEGUÍN C. A., Psiquiatría Folclórica, Ediciones Ermar, Perú, 1979.


17- JAVIS, D. C. M. D., Folk Medicine, Henry Holt and Co. , New Cork 13th Ed. , 1977.
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19- MARZAL M., La transformación religiosa peruana, Fondo Editorial de la Universidad Pontificia Católica
de Perú, Perú, 1983.
20- ACOSTA, J. de, Cronista español del siglo XVI.
21- CABIESES, F., Apuntes de medicina tradicional, la racionalidad de la irracionalidad, Concytec, Perú,
1995.
22- HENRÍQUEZ UREÑA P. , Las civilizaciones americanas, Fondo de Cultura
Económica, México. AV. Universidad 1917, D. F.
23- MABIT Jacques, “De los Usos y Abusos de Sustancias Psicotrópicas y los Estados Modificados de
Conciencia”, Revista del Centro Takiwasi, Lima, 1998.
24- LUJÁN Luis, La cultura maya, Publicaciones Cruz, México, 1994.
CAPÍTULO III
LOS AGENTES DE SALUD (TERAPEUTAS) O QAMPEQ. CLASIFICACIÓN POR
REGIONES: CHAMANES DE LA SELVA, MEDICOS TRADICIONALES DE LA SIERRA Y
MAESTROS CURANDEROS DE LA COSTA

3. 1. AGENTES DE SALUD O QAMPEQ

Medicos tradicionales de tradición, de izquierda a derecha: Totonaca, Maya-Quiché, Mexhica-Azteca, Maya de


Yucatán y médicos alternativos (Veracruz, 2013)
Cuando se habla de los profesionales de salud del modelo médico basado en el equilibrio y la complementariedad,
necesariamente tenemos que remontarnos a su formación profesional no sólo como médicos, sino también como
sacerdotes, como especialistas en el manejo, cuidado y prevención de diferentes desequilibrios y como hombres
comunes. Los médicos-sacerdotes tuvieron y tienen diferentes nombres en cada una de las tres regiones, la Sierra, la
Costa y la Selva.
Para el caso de la Sierra, los médicos eran sacerdotes, expertos en el conocimiento de la ecología de la región y
expertos en el uso adecuado de los elementos de la naturaleza. Eran especialistas en el empleo adecuado de
recursos como agua, el viento, las lluvias, las plantas, y en el cuerpo humano. Eran conocedores de la geografía, lo
que les permitía encargarse de las divinidades montaña y tierra, con profundos conocimientos de los
comportamientos de la lluvia, el viento, el hielo, el granizo, etc. Eran conocedores de la astronomía, sobre todo en
lo que se refería a la luna y el sol. Sus funciones de médico y sacerdote estaban organizadas de acuerdo con las
estaciones del año y con las actividades agrícolas, ganaderas, de caza-pesca y de recolección.
El curandero andino emplea la palabra para que sus ritos, oraciones y ceremonias de equilibrio tengan efectos
restablecedores. El médico tradicional actúa con la presencia de las fuerzas y espíritus de la naturaleza: el agua, la
lluvia, el viento, el frío, la granizada, el rayo. El diagnóstico y las curaciones tienen la necesidad de la presencia
física de los instrumentos rituales, de la ofrenda que garantice la presencia de los espíritus y por medio de ellos
se logra el equilibrio (Suyo qayaq Rumi sonqo -78 años-, de la comunidad de Huancavelica. Perú, 1979).
Guaman Poma de Ayala, uno de los cronistas indígenas más reconocidos de la época, cuando nos habla de los
sacerdotes-médicos dice:
Los hechiceros que tuvieron la jerarquía de canónigos y sirvieron en las wacas mayores, como las de
sawaycay, pituciray, curoncata, ceropona, sevilloa y todos los volcanes de este reino; tenían la jerarquía de
simples sacerdotes que servían en los Guamaníes, provincia de 10. 000 en los Apachitas, a los ídolos, dioses y
“Wacas” comunes. . . (1)
Los sacerdotes-médicos eran representantes e intermediarios de las divinidades de las montañas y la tierra. En los
diagnósticos y curaciones de enfermedades psicológicas, sociales y ecológicas necesariamente el médico tenía
que buscar en las montañas y apoyarse en ellas. Se realizaban actos de reverencia, con ofrendas, oraciones, ritos y
demás actos de fe.
Muchos sacerdotes-médicos de las regiones de la Sierra y la Costa, continuando con la tradición desde sus
ancestros, están vinculados a las montañas. Trabajan la medicina apoyándose en estos dioses, de ahí el éxito de sus
diagnósticos y curaciones. Afirman siempre que las montañas son las que dan el don, el poder y el conocimiento
para practicar la medicina y el sacerdocio.
Los habitantes de cada región reconocen a sus dioses-montaña protectores, así como a los dioses de los bosques, la
tierra y el agua. Están convencidos de que el conocimiento que posee cada médico es adquirido a través de sus
divinidades, consideradas como maestras, o bien procede de haberse expuesto a las fuerzas de la lluvia, del rayo u
otros fenómenos naturales. La sociedad confía en sus médicos-sacerdotes. Saben que su preparación es seria, dura e
integral. Existen muchas informaciones sobre los médicos y sacerdote incas, pero se habla muy poco de los
médicos-sacerdotes de las regiones de la Selva y la Costa.

Blas Valera, cronista español del siglo XVI, nos habla en 1637 de los antecedentes y del alto grado de
conocimientos de medicina que tuvieron los antiguos peruanos:
El médico herbolario que ignore las virtudes curativas de las hierbas, o quien, conociendo el uso de alguna, no
adquiere el conocimiento de todas, sabe poco o nada y debe trabajar hasta aprender todo, tanto en el empleo de
plantas benéficas como nocivas y así podrá merecer el nombre que pretende. (2)
Los médicos estaban muy bien capacitados, entrenados para responder a los diferentes problemas de salud y eran
autosuficientes. En la etapa colonial se negaron a crear una facultad de medicina por considerarla innecesaria:
Finalmente en 1637 la corona (nos) rechaza la creación de una facultad de medicina en Lima, porque existen
hierbas e indios que las manejan con más eficiencia que los médicos formados en España. (3)
Los médicos andinos estuvieron muy bien preparados en el conocimiento de los problemas de salud y enfermedad
de sus pueblos y regiones. Como nos dice Valera, fueron especialistas en el conocimiento religioso, expertos en el
uso y manejo adecuado de los elementos vegetales. En cuanto a su cultura y formación médica, estaban muy
adelantados para su época comparándolos con los conquistadores. Se preparaban con maestros expertos en las
escuelas llamadas yachay huasis (“casas del saber”); ahí recibían una preparación integral, no sólo en medicina sino
en distintas disciplinas como la astronomía, filosofía, herbolaria, psicología y religión.
Estos médicos-sacerdotes tenían una preparación integral sin límites, estrictos en otras áreas de pensamiento,
participaban activamente de la vida social, en la producción agrícola y ganadera, en la caza, pesca y recolección.
Esto les permitía utilizar conocimientos variados y amplios en el diagnóstico y curación de los desequilibrios. Para
su época estos médicos tenían un sistema de alta calidad, cuyo desarrollo sólo fue alterado por la conquista
española y la posterior colonización.
La actitud de los conquistadores españoles fue, como era de esperar, de condena a las distintas prácticas rituales y
ceremoniales que realizaban los médicos o qampeq. Los llamaron brujos y asociaron sus prácticas con la brujería
europea, atacando sus conocimientos religiosos y médicos por considerarlos supersticiones ligadas con Satanás. Las
plantas de poder y maestras (hojas de coca, tabaco, ayahuasca, huachuma, San Pedro y otras), necesarias e
imprescindibles en la práctica de la medicina chamánica, fueron relacionadas con las que conocían y empleaban los
brujos del viejo mundo: mandrágora, beleño, ajenjo, hierba mora y otras.
Desde la etapa colonial la mentalidad cristiana española de condenar los elementos mágicos ha perdurado,
distorsionando conceptos y categorías de valoración de la medicina peruana. Nuestros médicos-Qampeq, chamanes
y maestros curanderos han sido tratados con nombres despectivos como brujo, curandero, malero, hechicero, hijo
del diablo y otros epítetos de connotación racista.

El período colonial significó la alteración y el trastorno del normal desarrollo del aprendizaje de los agentes de
salud, principalmente en los Andes y la Costa. Sin embargo, en la actualidad, principalmente en las zonas de la
selva, encontramos aún médicos que combinan sus conocimientos médicos con el sacerdocio, y sus conocimientos
de psicología con el de autoridad. Continúan, como en sus mejores tiempos, buscando el óptimo equilibrio del
hombre con la naturaleza y la sociedad. Estos agentes de salud pasan largos años preparándose en el conocimiento
de la filosofía, de las propiedades medicinales de los elementos vegetales, animales, minerales, en lo relativo al
cuerpo humano y su funcionamiento, a la ecología y otros elementos necesarios que ayudan a recuperar el
equilibrio vital.
Sacerdotes, médicos y maestros que ejercen actualmente la medicina antigua en las tres regiones del país
continúan con las tradiciones médicas de las culturas wari, tiahuanaco e inca, y siguen transmitiendo sus métodos,
conocimientos y prácticas a través de la tradición oral, aplicando métodos propios de la cultura peruana.
Para entender las funciones, las actividades y los conocimientos de los agentes de salud es imprescindible
clasificarlos por especializaciones, por regiones y por formas de conocimientos adquiridos. Atendiendo a todo esto
tenemos:
2. 2. LOS AGENTES DE SALUD DE LAS TRES REGIONES NATURALES.

Representantes de las 3 regiones del Perú acompañados con la tradición Mexhica-Azteca de México
(Comunidad andina, Lima, Perú 2012)
El territorio de Perú antes de la conquista y la colonización se llamaba Tahuantinsuyo y se dividía en cuatro
regiones. Dicho territorio comprendía varios países de la actual América del Sur. En estas regiones la medicina
tradicional se practica orientada y guiada por sus agentes de salud. En cada región toman nombres diferentes:
qampeq, suyo qayoq, alto misayoq, pampamisaqoq, curandero, maestro curandero, malero, mutsarawa, layqa,
qampey-yachaq, suyo-qayaq, muraya, juni, chiripari, uwishin y otros nombres que aluden a su papel como agentes
de salud y sacerdotes encargados de buscar el equilibrio del universo. En nuestra investigación hemos considerado
una división territorial en tres regiones, porque en la actualidad esas tres zonas nos muestran con contundencia la
prevalencia de las medicinas ancestrales: Costa, Sierra y Selva. En dichas zonas se perciben claramente tres formas
de medicina asociadas a tres ámbitos ecológicos diferenciados. Las características geográficas de las tres regiones
son distintas, como también lo son los recursos alimenticios y los medicinales. Cada región tiene una lengua distinta
y distintos son también el color de vestido, el color de piel y los rasgos físicos. El entorno ecológico, las actividades
productivas, la religión, la calidad de contacto con otras culturas, el idioma y otros factores han incidido en su
especialización y en sus diferencias Por esta razón llamaremos “médico tradicional” al agente de salud de la región
de la Sierra, “curandero” o “maestro” al de la región de la Costa y “chamán” al de la región de la
Selva.
Las diferencias existían ya en época prehispánica, pero estas regiones tenían estrategias para organizarse y convivir.
Había redes de caminos que conectaban las cuatro regiones o “suyos” y facilitaban la interconexión. La mayor parte de la
población hablaba varias lenguas, en especial los médicos-sacerdotes. Una de las estrategias de comunicación era la
práctica de la reciprocidad, la solidaridad, las contraprestaciones de trabajo, y la minka, el ayni y la mita, que consistían
en utilizar, intercambiar, difundir, y beneficiarse de los diferentes recursos que se producían en cada región. El
intercambio de bienes y servicios se ha venido practicando hasta la época actual en lo que a los distintos estratos
ecológicos se refiere. Los chamanes de la selva viajan a la sierra y a la costa a prestar sus servicios médicos,
principalmente para hacer el trabajo de equilibrio emocional y para tratar los desequilibrios físicos. Entre los
recursos médicos con los que viajan están el ayahuasca, y la piel y grasa de culebra para curar roturas y dislocaciones.
Por su parte los médicos tradicionales de la sierra viajan a las otras regiones llevando las hojas de coca, la grasa de llama,
que da calor, así como polvos de todos los colores y algunos alimentos. Los curanderos del norte se movilizan llevando
huachuma, o San Pedro, y, como buenos expertos en brujería, llevan perfumes, huacas, y piedras que contienen espíritus
y que son fuertes equilibradoras de las enfermedades del daño y de la brujería.

Actualmente en los departamentos de Ayacucho, Huancavelica y Apurimac hay una intensa actividad comercial,
que conlleva la utilización de los antiguos sistemas de intercambio. Las regiones de la Selva y la Costa están
presentes en cada una de las ferias, y hay un gran movimiento de productos medicinales, así como de curanderos,
médicos tradicionales y chamanes.

3. 2. 1. AGENTES DE SALUD DE LA REGIÓN DE LA SELVA

Los agentes de salud más importantes de esta región toman nombres vernáculos como muraya, onaya, chiripari,
uwishin, juni o yubé. Nosotros, por criterios antropológicos y por la popularización del término chamán referido al
médico-sacerdote de la selva, utilizaremos dicho término, sin que esto signifique alteración del status o las funciones
que desempeña en las comunidades nativas. El nombre de chamán viene del lenguaje de los evenkis, un pequeño
grupo de cazadores y pastores de renos de habla tungusa de Siberia. El término fue usado por primera vez para
designar al especialista religioso de esa región. A principios del siglo XX en Norteamérica se usó para designar a un
amplio grupo de curanderos y sanadores, tanto hombres como mujeres, mientras que en la actualidad la palabra es
usada para designar de forma general a personas que están en contacto con los espíritus o que se dedican a ejercer la
medicina nativa tradicional, no reconocida por la cultura occidental. En el caso de los agentes de salud de la región
de la Selva, si bien ellos hablan, piensan, y trabajan con los llamados espíritus, no comparten la misma definición de
espíritu que tienen los africanos, los rusos, los occidentales, ni los occidentalizados. Espíritu para los pobladores de
la región de la Selva Amazónica es la cualidad química, la cualidad energética, la cualidad social, la cualidad
psicológica que poseen las plantas, animales y minerales. Estas “cualidades” son susceptibles de desequilibrio o de
estar mal complementadas; entonces la tarea principal del chamán es buscar el adecuado complemento de los
elementos para equilibrarlo. El equilibrio se traduce en salud y vida para todo cuanto existe en el universo. Los
principales equilibradores son los agentes de salud (chamanes, en este caso), quienes tienen que consultar con las
plantas llamadas “maestras” y “doctoras”, con los animales y con los minerales de poder y de conocimiento.
Lauro Hinostroza, en su libro Medicina y religión de los pueblos originarios de tradición de alta cultura
americana (maya, mexihka-azteca e inca), con respecto a los agentes de salud nos dice:
Estos sacerdotes-médicos son los encargados de buscar el equilibrio de los humanos con la naturaleza y con los
elementos de la naturaleza. Son los que equilibran los desequilibrios emocionales, sociales, espirituales y
ecológicos no sólo de los humanos, sino de todo lo que en la naturaleza provoca dichos desequilibrios y atenta
contra la vida, para lo cual tienen que conocer el sexo, sus cualidades espirituales y sus cualidades químicas. Son
los que ayudan a cumplir las diferentes reglas de convivencia con un empleo respetuoso de bosques, árboles,
animales y todos los productos que derivan de éstos.
Estos agentes de salud tienen sus antecedentes en los antiguos murayas, yubes y mutsarawas. Para ellos los
conocimientos y las capacidades de curar no sólo los poseen los humanos, sino también las plantas conocidas como
“maestras”, las plantas “doctoras” y los animales de poder. Ellos hacen esfuerzos para entender las diferentes
manifestaciones y lenguajes de plantas, animales y minerales de cara a prevenir desequilibrios. Dicen que no
diagnostican ni curan; los que curan, los que saben, son las plantas, los animales y los minerales. Los chamanes
sólo están para escuchar, ver, oír y sentir los diferentes desequilibrios, y tratar de equilibrar con la ayuda del
poder de esos elementos y con el poder de los espíritus de algunos grandes chamanes muertos.
Para aprender a interpretar y ser intermediarios entre los humanos y los elementos visibles e invisibles que moran y
viven la selva, los agentes de salud deben estar preparados en todos los sentidos y deben ser amigos de los maestros
y sabios animales, vegetales, minerales.
Los sacerdotes-médicos de la región de la Selva están preparados para conversar, para aprender, para sentir, oír y
ver los diferentes desequilibrios que se manifiestan en el universo. Una vez detectados, su trabajo es equilibrar y
promover la vida en la selva.
La comunidad de Limonjema en Pucallpa tiene un pequeño lago, en donde hace algunos años había abundantes
peces, tortugas, lagartos y otros animales, incluso se hablaba de que una anaconda llegaba por la noche y al
amanecer se retiraba. Un día los comuneros, preocupados por la comida y por la suerte de la laguna, llaman a los
“murayas” para que les ayuden a resolver el problema. En esa ocasión estuvimos en San Francisco en la
comunidad de Martín Muñoz (muraya). En la noche nos alistamos 8 murayas y nos constituimos junto al lago, allí
sentados todos, tomando el jugo o el espíritu del toé-ayahuasca y de la chacuruna. Empezamos a llamar, a orar
con ícaros, a hablar con los animales, peces y lagartos. Los ocho murayas, con dulces voces y palabras cariñosas,
convocamos esa noche a la pequeña laguna una variedad de peces y animales acuáticos. Sentíamos como los
lagartos se deslizaban hacia el lago; las tortugas del monte regresaban a tomar su lugar en el lago; la anaconda,
moviendo su cola, entraba en la laguna. Al finalizar la ceremonia a las 5 de la mañana teníamos en la pequeña
laguna gran cantidad de peces, animales del río, tortugas y lagartos (Entrevista a Lauro Hinostroza, 2 de agosto
del 2006, Pucallpa, Perú).

3. 2. 1. 1. EL MURAYA-UWISHIN

Es el agente de salud de mayor rango en la región de la Selva. En algunos grupos se les conoce como “jefes” o
taytas. En la comunidad de los shipibos se les llama murayas y para los achuar son uwishin. Para estos médicos-
sacerdotes las enfermedades son provocadas por los hombres, por los seres míticos, por las plantas, por los animales
y por los minerales. Las enfermedades se manifiestan como desequilibrios ecológicos, sociales, desequilibrios
físicos y emocionales. Estos profesionales del diagnóstico y la curación se sirven de la ingesta del ayahuasca y de
otras combinaciones de plantas maestras, doctoras, visionarias o compañeras, atendiendo a la gravedad del
desequilibrio, En cada ceremonia de curación conversan con plantas o animales de espíritus bajos, débiles o fuertes,
según se requiera, y siempre actúan como sacerdotes y a la vez como médicos.
Sacerdote
Cuando desempeña el papel de sacerdote, es un guía que conoce el espíritu bueno y malo de los seres que pueblan el
universo de la selva. Saben del comportamiento espiritual de los chamanes muertos, saben y tienen el don de
dialogar con los seres míticos que viven invisibles alterando el entorno y creando enfermedades, seres como el
tunche, el ronín, el chullanchaki, el sacharuma o el mayuruna. Cada uno de los seres míticos invisibles que moran
la selva tienen determinadas funciones y responsabilidades: el tunche es cuidador y guardián del bosque; el ronín es
una divinidad que tiene ojos brillantes y se dedica a la reproducción de la pesca y control de de los ríos, y, ante una
infracción, puede provocar alteraciones en éstos. Sacharuna es guardián del árbol: convertido en un árbol, vigila y
cuida la tala, así como el buen uso de los árboles. El mayuruna vive en las entradas de los ríos; está dedicado al
control del buen uso del agua. Podemos decir que la selva está poblada por muchas divinidades y seres míticos, que
generalmente están dedicados al control, al respeto y al buen uso de los recursos de la flora y la fauna.
Los murayas, en su condición de sacerdotes, tienen la capacidad de determinar el origen y las formas de curar las
enfermedades. La mayoría de los murayas para la comunicación con los seres míticos ingieren el ayahuasca y el toé,
y bajo los efectos de estas plantas conversan, dialogan con los espíritus de las plantas, bosques, ríos, lagos, y de la
misma manera con sus guardianes.
En algunas ocasiones los murayas se sirven del espíritu de las plantas para diagnosticar los fenómenos físicos y
naturales, para luego prevenir y evitar las enfermedades y muertes. Mediante sus conocimientos y su
preparación pueden persuadir, convencer, o hacer que depongan los castigos y sanciones.

En las ceremonias estos sacerdotes tienen la posibilidad de dialogar con algunos animales y con las plantas.
Muchos incorporan el espíritu de las plantas sagradas, maestras, visionarias y de poder para lograr transformarse en
un jaguar, en una anaconda, en un tigrillo o en otros animales de poder. Se trata de ponerse a la altura de los
animales y las plantas para fomentar un dialogo equilibrado.
En todas las sociedades que conocemos hoy en día las ideas chamánicas suelen formar sólo una parte de
las doctrinas y estructuras de autoridad de otras religiones, ideologías y cultos.(4)

Médico

Está preparado y tiene conocimiento de las cualidades y comportamiento de los espíritus de las plantas y los
animales. Puede utilizar sus conocimientos para actuar principalmente sobre los desequilibrios del cuerpo físico. Es
un conocedor profundo de las propiedades espirituales de los recursos de curación. Sabe preparar las combinaciones
y mezclas para regular los desequilibrios fisiológicos (p. ej. del estómago), los desequilibrios emocionales (p. ej. los
problemas amorosos), o problemas en el trabajo, etc. En la regulación que efectúa puede, una vez diagnosticado el
problema, “chupar” la enfermedad del cuerpo del enfermo.
Por medio de la ingestión de una mezcla de plantas doctoras y maestras puede lograr preparar el cuerpo, la mente y
la energía de los futuros murayas.
El que toma el ayahuasca no es el enfermo, sino es el chamán. El enfermo no debe ingerirlo, porque no está
preparado ni autorizado para ver desequilibrios. El chamán sabe cómo y para qué preparar la medicina (palabras
de Hernán Romas el 2-12-91, Pucallpa, Perú).

Como médico, en un diálogo con la planta maestra/doctora puede fomentar la lluvia, el calor, el viento, etc.
Puede indicar los lugares para cazar, pescar y recolectar. Es el único que puede dar indicaciones de cómo y
cuándo consumir los alimentos, y el único capaz de prescribir dietas y ayunos.
Como médico tiene la experiencia de haber recorrido el mundo espiritual y su cuerpo ha sido sometido cientos o
miles de veces a los efectos de las plantas de poder y las plantas doctoras. Conoce a los elementos aliados y conoce
las cualidades y atributos de las plantas y animales de poder. Sabe cómo y a través de qué medios se diagnostican
las enfermedades, cuáles son las oraciones y palabras que hay que recitar, cómo está constituido el cuerpo, y, por
último, cómo se relaciona el funcionamiento y estructura de éste con el movimiento cósmico, con el transcurrir de la
vida social y con la naturaleza.
Como médico ha tenido varios años de formación en lo que se refiere a las cualidades de las plantas, los animales y
los minerales, y cómo han de aplicarse éstos. Conoce y sabe sobre el manejo del tabaco negro y de la mucura. Sabe
cómo utilizar un collar de semillas, una corona o un atuendo concreto, y tiene protecciones como el diente del
otorongo, el diente de jaguar o las escamas de parche.
3. 2. 1. 2. EL AYAHUASQUERO-MÉDICO

Es el especialista que conoce la variedad, los tipos, las clases y los espíritus de las plantas de ayahuasca, chacuruna
y mucura. Si bien todo chamán utiliza el ayahuasca, el ayahuasquero, por su preparación especial con la planta, está
autorizado para cortar, preparar, cantar y conversar con la planta. Pasa varios días haciendo dieta en el bosque, y no
sólo dieta de alimentos y bebidas, sino también dieta de sonidos, de frío, de calor, de contacto con las malas
vibraciones de los hombres, y dieta sexual. Gracias a la dieta alcanza los niveles de energía de los jaguares y las
anacondas. Está preparado para simular el canto de las aves y el lenguaje de los peces y las serpientes. También está
preparado para sentir el vuelo de las moscas y de los seres invisibles. Puede visualizar el lugar donde viven los
tunchis y los yakumamas. Puede detectar la velocidad y el grado de toxicidad que llevan los virotes de las flechas de
los enemigos. Puede realizar actividades sexuales a distancia, puede capturar enemigos, puede prevenir la ira de los
ronin. Debe tomar ayahuasca por lo menos tres veces a la semana para estar conectado y mantener el dialogo con
los espíritus de plantas, bosques, animales, ríos, lagos y seres míticos.
Como maestro en la ingesta del ayahuasca, conoce más de cien combinaciones, como por ejemplo ayahuasca con
renaquilla, ayahuasca con boahuasca, ayahuasca con chullanchaki, ayahuasca negro con toé, etc. Tiene
conocimientos superiores y suficiente experiencia para guiar a otros. Anteriormente era obligatorio que cada hombre
de la comunidad aprendiera las enseñanzas del padre ayahuasca para que pudiera cumplir bien con sus deberes,
como el de ser un hombre fuerte, valiente, perceptivo, y ágil en la caza, en la pesca y en la recolección. En estas
últimas décadas pocos hombres y mujeres son ayahuasqueros, porque, por miedo a la preparación, han probado
suerte con otras actividades. Algunos que tienen conocimiento del ayahuasca han abandonado su comunidad para
ir a la ciudades, en donde practican con la gente mestiza y los “gringos”.
El ayahuasquero profesional tiene que saber controlar las visiones y saber interpretarlas. Debe saber conectar los
cantos o “ícaros” con las visiones y los vómitos. Debe saber hacer bajar las mareaciones desde la cabeza hasta los
pies. Debe saber guiar a los enfermos en su búsqueda del equilibrio y del conocimiento. Debe saber preparar las
ceremonias para cada caso y para cada desequilibrio, principalmente para lograr la armonía en el amor, en la
discordia, en la preparación y en el conocimiento de la caza, pesca y recolección, equilibrio sexual, y otros
desequilibrios de menor importancia. Para cada desequilibrio debe saber de las combinaciones del ayahuasca con
otros espíritus de las plantas. Finalmente debe poseer sus propias herramientas para las ceremonias: chomo, platos
de huido, tari, cuschma, pipa o cachimba y su preparado de ayahuasca lleno de los espíritus amigos del
ayahuasquero.
Cada ayahuasquero tiene un sello de individualidad, que es secreto, para preparar su medicamento; cada uno
continúa una tradición, ya sea de su comunidad, de su maestro o de su propia experiencia.
En la actualidad el ayahuasquero tiene que acondicionarse a las exigencias de la época y a los usuarios, que
generalmente son gente de la ciudad. Sin embargo, mantienen la estructura de la ceremonia del ayahuasca y los
cantos, con algunos elementos incorporados, como es el caso del uso de agua florida y el uso de vasos de cristal.
En las comunidades de la selva los ayahuasqueros profesionales continúan manteniendo pura la tradición: uso del
mucura (planta que despide un perfume especial), del tabaco negro o mapacho, de la pipa de madera, del cushma o
atuendo especial, de los ícaros y de las técnicas de conversación con las plantas doctoras y maestras en el momento
de la ceremonia.
Es importante mencionar que en estos últimos años han surgido muchos mestizos, o falsos practicantes del
ayahuasca, que han entrado a competir con los maestros nativos ayahuasqueros. Es por esto por lo que se pide la
oficialización y la profesionalización del auténtico ayahuasquero peruano.
Los ayawasqueros, conectados con el espíritu de animales y plantas, siempre están en dialogo constante. Recuerdo
cuando los ríos y los lagos de la comunidad tenían pocos peces, culebras, lagartos, tortugas. Mi abuelo convocaba a los
ayawasqueros para que cantando, conversando en la noche con los animales y vegetales llenaran el lago de plantas
nuevas y de animales. A medida que dirigían los ícaros los animales entraban en los ríos deslizándose suavemente. Al
amanecer teníamos llenos nuestros ríos y lagos de una gran variedad de animales y plantas frescas.
No era necesario en aquellos tiempos buscar plantas y animales; era tan fácil… Solo tenían que llamar a los
animales sentándose a la orilla de los ríos. (Entrevista a Tarire Mutsarawa, agosto 2009, Ayacucho-Perú).

3. 2. 1. 3. AYBO-CHAMANA

La presencia de la mujer en la práctica de la medicina y sacerdocio se limita a cierta fase vital. No todas las mujeres
están en condiciones de practicarlos o ejercer. Las chamanas generalmente para ejercer la medicina deben
abandonar la actividad reproductiva y deben concentrarse en el trabajo de la salud. Por ejemplo, entre los shipibo-
conibo las mujeres no pueden dirigir una ceremonia de ayahuasca si están menstruando o cuidando niños. A lo sumo
pueden preparar alimentos especiales de dieta. Como aybo-chamanas tienen que estar al cuidado del chamán y,
cuando éste llega al cansancio, han de reemplazarlos en sus actividades, como “chupar” la enfermedad del estómago
o del cuerpo del paciente, y han de ayudar al propio chamán a recuperar el equilibrio después de las ingestiones del
ayahuasca. En períodos de descanso el trabajo de las aybos generalmente es tejer. Tejen el tari, el cushma, los
brazaletes y demás accesorios del atuendo del chamán. En muchos casos la aybo es la mujer del chamán, que está
atenta y alerta toda la noche, cuidando de que el chamán no se equivoque en los cantos, de que no sea atacado por
los malos espíritus y pueda perder la vida. Ella debe estar observando los diferentes movimientos del chamán en el
transcurso de la ceremonia.
Las aybos desempeñan un papel muy importante en la comunidad en la práctica de la medicina, aunque muy pocas
o casi ninguna llega a ser una sacerdotisa. Ellas pueden arreglar los desequilibrios físicos utilizando su conocimiento
de la herbolaria y de la alimentación. Son excelentes maestras de conocimiento en la producción y comercialización
de los productos de la selva. Ellas son las que sostienen la economía familiar: viajan largas distancias en busca de
alimentos y de recursos para mantener a la familia. Los hombres generalmente descansan e intervienen muy poco en
la producción artesanal y en el comercio. El hombre se dedica a la confección de flechas, pucunas, pipas y otras
actividades que no requieren esfuerzo físico.
En el pasado el chamán maestro conducía los rituales semanales a los que asistían los miembros de la
comunidad. Dirigía la ceremonia de los espíritus de la caza, del tiempo, del río y otros, dependiendo de la
estación y necesidades de la comunidad. Se celebraban sesiones especiales en casos de severa enfermedad o
situaciones de emergencia que requerían la inmediata adivinación de las fuerzas sobrenaturales que estaban
operando. (7)
Las aybos promueven las fiestas y son las que preparan perfumes para atraer al sexo opuesto. Las plantas que
utilizan llevan por nombre piripiri y pusanga. Muchas de las aybos son expertas en el trabajo del parto y en
la curación de parásitos utilizando el ojé.
Las aybos asesoran a los jóvenes para que puedan tener una buena actividad sexual. Les enseñan cómo controlar
la fertilidad y cómo utilizar los perfumes para atraer al sexo masculino. También enseñan a atraer los negocios
mediante el uso de perfumes y a atraer la caza, la pesca y la recolección.
Muchos en la selva dicen que:
Si no fuera por las aybos se habrían ya perdido la actividad de la pintura, del arte en general, y las
ceremonias tradicionales de caza y pesca. Sin las aybos los hombres se mueren de hambre, porque cuando los
hombres duermen todos los días, ellas son las que salen a buscar alimentos. Si bien ellas no tienen mucha
fuerza para conversar con las plantas maestras y doctoras, tienen sus propias plantas maestras y doctoras,
que les ayudan a curar. (Arévalo, 11-05-2001).
La aybo es también experta en conversar, pelear y enfrentarse a los espíritus femeninos que causan
enfermedades. Ayudan a las mujeres a confeccionar la artesanía, enseñan a cantar, a hacer canastas, y a cocinar
huachinago y bocachico.
Para poder ser chamanas las mujeres necesitan dejar de menstruar. Cuando las mujeres ya no tienen la
responsabilidad de criar y amamantar, es el momento importante para su dedicación al chamanismo; es el
momento en que puede arriesgarse a “chupar” las enfermedades del cuerpo de los enfermos, es el momento en el
que puede beber ayahuasca, y, bajo sus efectos, poder conversar con las plantas y animales.

3. 2. 1. 4. VEGETALISTA-CHAMÁN

Este agente de salud se dedica principalmente a la curación de enfermedades físicas y emocionales utilizando los
productos y alimentos de origen vegetal. Son conocedores de las propiedades o espíritus de las plantas. Por ejemplo,
saben obtener medicamentos de los árboles o de plantas, como la planta llamada sangre de grado, el ojé o la quinina
(Chinchona sp.), ésta última empleada como antídoto en enfermedades como la malaria y afines.
El chamán vegetalista emplea plantas en su estado natural. A veces recomienda una planta sola o combinada con
otras y puede recomendar consumir la savia, las hojas, la raíz o el tallo, tanto en uso externo como interno. También
utiliza plantas hervidas, como la renaquilla en los casos de curación de enfermedades de las articulaciones y para
dolores de huesos; la leche de ojé para curar parasitosis; el jugo de plátano para dolores de estómago; la sangre de
grado para calmar hemorragias, heridas y úlceras externas e internas; o el chirisanango para la tos y el resfriado.
Podríamos enumerar una infinidad de plantas que este experto maneja y cuyas propiedades medicinales y
alimenticias conoce perfectamente.
Además de emplear plantas medicinales, conoce plantas venenosas y con poderes tóxicos, como el cube, que utiliza
sólo para la pesca, el barbasco, el curare, y otras para contrarrestar la picadura de las serpientes y para envenenar
sus armas.
En los últimos tiempos este agente de salud se ha dedicado a vender y divulgar sus productos vegetales en el
mercado local, nacional e internacional, como es el caso de la uña de gato, la zarzaparrilla, el camu camu, el toé, el
ayahuasca, y ciertos vegetales que se usan en tintorería como el wito y otros que tienen demanda en el mercado
moderno.
La administración de medicinas vegetales se complementa con el trabajo que hacen las aybos, los ayahuasqueros
y los murayas. En algunas ocasiones, cuando los vegetales no llegan a equilibrar las cosas, el chamán vegetalista
puede enviar a su paciente a otros maestros que según él trabajan con espíritus fuertes y rudos.
Conoce a los espíritus antropomorfos y zoomorfos que están asociados con cada planta, y las combinaciones
que hay que realizar antes de beberlas, así como las dietas que hay que prescribir. Están siempre atentos al
“celo” o espíritus malos que pueden tener algunas plantas cuando se las utiliza inadecuadamente.
Cuando consume las plantas, este chamán también practica la abstinencia sexual, la dieta y el control de algunas
frutas y alimentos que no se llevan bien con el espíritu de las plantas que se están utilizando para la curación.

Los vegetalistas tienen que estar seguros del uso de las plantas maestras o doctoras, deben saber qué planta cumple
la función de “hacer ver”, qué planta sirve para el “viaje”, cuál enseña a curar, y cuál enseña la brujería y la fuerza
y don del conocimiento. Saben qué planta es buena para atraer el amor, el sexo o el comercio, así como las que
favorecen la caza, la pesca y la recolección. Igualmente conocen las que eliminan la pereza, el cansancio, los
problemas emocionales, los problemas ecológicos y otros.
Los vegetalistas están preparados para enseñar y para evitar el uso inadecuado de las plantas. Conocen el
espíritu fuerte, débil, cobarde, llorón, castigador, vengativo, etc. que contiene cada planta.

Un día el hijo de una nativa cortó las frutas del wito para utilizarlas como juguete. El espíritu del wito se
molesto y lo castigó enfermándolo de fiebre alta a él y a toda su familia. (Observación directa, 2-12-1989,
Perú).

3. 2. 1. 5. YUBE

Se le conoce como chamán-brujo. Está especializado en extraer dardos mágicos (espíritus enviados por enemigos)
del cuerpo del enfermo, para lo cual cuenta con la fuerza y espíritu del padre del saber o chonta marire. Para
conocer el lugar de procedencia del marire consume el ayahuasca en una ceremonia y esta planta doctora le indica el
origen del desequilibrio.
Los yube cuentan con la ayuda de animales y plantas poderosas que los acompañan y les enseñan, como, por
ejemplo, los chullanchakis, el toé o el willca (yopo, niopo, cohíba o cebil, Anadenanthera sp.). La semilla de ésta
última, pulverizada, tostada y algunas veces mezclada con rapé de tabaco, es inhalada para ver la velocidad a la
que se desplazan los marires o los dardos de chonta.
A algunos yube a veces se los expulsa de las comunidades, cuando son asociados con la brujería o con la
enfermedad de algún miembro de la comunidad.
3. 2. 1. 6. MERAYA
Antes de tener el rango de meraya, el chamán tiene que pasar por una preparación físico-emocional acompañada de
dietas y ayunos. En el grupo de los shipibos hay dos formas de dieta para alcanzar un buen aprendizaje y
adquisición de poderes. El ayuno consiste en apartarse de la familia, para lo cual se tiene que instalarse en el
bosque. Acondiciona una hamaca entre los árboles y permanece varios días sin tomar alimentos; únicamente ingiere
líquidos. La dieta es estricta y consiste en observar abstinencia sexual, de carne, de comidas condimentadas con sal
y ají, y de dulces y ácidos. También se observa dieta de sonidos y de palabras humanas. Solamente con una
preparación integral de dieta puede acercarse y conversar con el espíritu de las plantas, de los animales, los bosques,
los ríos, etc. Las dietas y el ayuno son indispensables para recibir la fuerza de los animales y las plantas en las
ceremonias. Muchos de los chamanes que han dejado de prepararse pueden atormentarse y volverse locos.
El meraya dedica varios años de su vida para prepararse como sacerdote-médico. Posee amplio conocimiento sobre
las cualidades terapéuticas de plantas, animales y minerales. Tiene el conocimiento del comportamiento y
características de los espíritus de animales y plantas. Sólo a través del conocimiento puede atreverse a diagnosticar
y curar desequilibrios.
Muchas de las enfermedades en la selva se cree que tienen su origen en la acción malévola de un meraya muerto.L
os merayas vivos pueden contrarrestar y proteger a las comunidades de las enfermedades.
El meraya es el único experto que puede contrarrestar cualquier acción de maldad y también es el que puede
proteger a la comunidad de las devastaciones ecológicas, que es producto de la ofensiva de los merayas muertos.

3. 2. 1. 7. ONAYA

Es el agente de salud que tiene el conocimiento básico de la medicina. Aprende y se perfecciona en el uso y
consumo adecuado de plantas y animales, tanto medicinales como alimenticios. En su práctica utiliza los poderes del
espíritu de los animales y de las plantas con quienes se identifica. Pueden ser el jaguar, el armadillo, el guacamayo,
el sihua u otros. Entre las plantas con las que más se identifica están el chullanchaki, el ayahuasca, la boahuasca, la
chacuruna y otras. En el transcurso de su vida el onaya tiene que establecer relaciones de familiaridad con algunos
animales y plantas, ya que sin la concurrencia del espíritu fuerte de estos animales no puede ejercer la medicina. En
cada ceremonia el espíritu de plantas y animales debe ser su acompañante para logre el fin propuesto; sólo así estará
garantizada la iluminación de la mente y, con ello, garantizado el éxito del diagnóstico y la curación de
enfermedades espirituales principalmente.
Una de las actividades de los onayas hace 30 o 40 años era que en tiempos de escasez de peces, de animales o de
plantas en los lagos y ríos iban a las orillas de los ríos y lagos, y, bajo los efectos del ayahuasca y el toé, llamaban a
plantas y animales y conversaban con ellos para que repoblaran nuevamente los ríos vacios de peces.
Mi abuelo me decía: cuando quieras sembrar de peces, lagartos o anacondas los ríos, sólo tienes que ir con los
murayas a la orilla del río y ahí te pones a cantar, a icarear, y sólo los animales van saltando al río, las serpientes
reptando y los lagartos saltando al río. Los animales tienen que escucharte. Tienes que saber conversar con ellos
y sólo los murayas podemos y tenemos esas capacidades. (Tonantuario, alto Quinbiri, Perú, 1960).

3. 3. AGENTES DE SALUD DE LA REGIÓN COSTA

Es la región más afectada y más sometida a la cultura occidental.


En esta región de la Costa la medicina ha tomado el nombre de curanderismo-brujería y a sus agentes de salud
los conocen como “curanderos” o “maleros”. La palabra “curandero” según el diccionario es:
Una persona que, sin ser médico y sin pretender parecerlo, ejerce prácticas curativas empíricas o
rituales…y por tanto ejerce la medicina sin título oficial. (8)
Estas definiciones, cuando se aplican al peruano practicante de la medicina ancestral contaminado por
elementos occidentales, son insuficientes e inadecuadas.
El curandero en la región de la Costa es el médico-sacerdote. Su conocimiento, prácticas y técnicas, así como
su religión, tienen sustento y matriz en la cultura costeña conocida como cultura vicús o mochica.
Aunque en algunas ocasiones utilicen en sus ritos y oraciones elementos del cristianismo, y, aunque utilicen en
algunas de sus terapias medicamentos pertenecientes a la medicina convencional, el 80% de sus recursos técnicos
son patrimonio de su sistema médico y sus diagnósticos y terapias aplican el antiguo conocimiento del
chamanismo de la región.
Entre las características principales de estos agentes de salud están:

 Se dedican mayormente a la actividad de la brujería, a controlar o hacer “el daño”, que consiste en provocar
un desajuste emocional, físico, económico o social a las personas consideradas como enemigas, rivales o
envidiosas. 
Son los que atraen a clientes y hacen propaganda de los servicios que prestan, muchas veces exageran en el
intento de atraer clientela.
Estos agentes de salud en su mayoría son mestizos, carismáticos. Algunos de ellos, educados en la cultura
occidental sólo hablan el idioma español e invocan constantemente a la Virgen Santísima, a los santos (como
San Martín de Porres), a la Virgen de la Asunción, al Señor de los Milagros, a Santa Rosa de Lima, etc.
También invocan a los espíritus de los lagos, ríos y montañas; a los espíritus de los muertos y al espíritu de las
huacas. Generalmente, para efectuar las curaciones acuden junto con sus clientes a los lugares donde moran los
espíritus y ahí realizan la ceremonia, en la que emplean los “florecimientos”, que son técnicas para acceder a un
equilibrio energético.
Prestan sus servicios en lugares con un contexto socioeconómico muy individualizado, donde tienen
lugar experiencias cotidianas de competencia, frustración, temores, celos o rivalidad. Allí ellos cumplen la
función social de equilibrar hostilidades y regular la envidia y el daño.
 Ofician el chamanismo diagnosticando y curando enfermedades, principalmente espirituales o de daño. Para
este fin utilizan la planta maestra “San Pedro” (Trichocereus pochanoi) o el tabaco remojado en alcohol para
hacer el sinqa o diagnóstico-curación rápido. 

Aunque las plantas psicotrópicas se encuentren por casi todo el mundo, su uso se ha desarrollado más en
el Nuevo Mundo y especialmente en América del Sur. (9)
El lugar de trabajo de estos curanderos se llama “la mesa”, expresión que proviene de “mesa puesta”, o mesa llena
de manjares y comidas para ofrecer banquetes a personajes de abolengo. Es el altar del curandero, un espacio que
sirve para practicar el mal (brujería), hacer el bien y realizar ritos para propiciar, encontrar y atraer amor, la
prosperidad y la felicidad. En este lugar se encuentran ciertas hierbas medicinales, amuletos y objetos asociados con
la vida, la enfermedad, la muerte y el amor. Los curanderos tienen status y prestigio de acuerdo con la calidad, la
antigüedad y la variedad de objetos con los que cuenta su “mesa”.
Cada agente de salud trabaja con un asistente-aprendiz que está atento a las peticiones del maestro. El asistente
prepara los medicamentos, atiende a los clientes, organiza las ceremonias del San Pedro, y prepara los
medicamentos para el sinqa.
Podemos hacer la siguiente clasificación de los agentes de salud de la región de la Costa:
3. 3. 1. MALERO O BRUJO

El “malero” es el experto en hacer “daño” o contrarrestarlo. El daño se asocia con la envidia y las relaciones
conflictivas entre los hombres que no pueden convivir en paz en una sociedad semiurbana y urbana
competitiva, abierta al mercado de consumo. Lo hace porque la gente se lo pide.
Es un hombre que sabe manejar las “fuerzas oscuras” y para ello tiene que conocer plantas, huacas, encantos,
muertos, pócimas y animales que puedan potencializar los actos negativos.
El trabajo del malero está relacionado con la maldad. Cuando alguna persona siente envidia del vecino o frustración con
un familiar o amigo, manda llamar al malero para que se encargue de la curación o de la acción de dañar.

Los habladores los identifican y llaman así, porque producen enfermedades, desgracias y muerte previo pago de
cierta cantidad de dinero. También pueden controlar los efectos del daño. Ejecutan maniobras de brujería (pases
mágicos) con alguna prenda de la víctima a petición de la persona que desea realizar la maldad. Los recursos que
utilizan incluyen fotos, cabello, agujas de acero, muñecas atravesadas con alfileres, tierra de cementerio y huesos
de muerto. También pueden conjurar al diablo mediante el uso del ajo macho, la gallina negra, el gato negro, el
azufre, la cruz de Caravaca y la piedra pómez. Dentro del grupo de los maleros encontramos también a los que se
dedican a facilitar las conquistas amorosas, mediante el uso de artificios curanderiles; a éstos también se los conoce
como guayancheros.
Nosotros podemos decir que es un especialista que contribuye a mantener el equilibrio psíquico y emocional de
aquel que lo solicita; relaja conflictos propios de sociedades individualistas, despersonalizadas, desvinculadas de la
relación de equilibrio hombre-naturaleza y en las que se ha perdido el mecanismo de solidaridad social.
Las mujeres conocidas como “hechiceras” se dedican a “fumar” a hombres y mujeres a fin de provocar en ellos
una sensibilidad de inquietud orientada a conquistar lo imposible, como el amor. Canalizan frustraciones
económicas y sociales propias de una sociedad que está apropiándose de modelos de vida occidental, donde los
mecanismos de reciprocidad, solidaridad y honestidad están rotos y son inexistentes.
3. 3. 2. ADIVINO

Es sinónimo de curandero y se trata de un experto en el diagnóstico físico, social y espiritual. Expresa la función
mántica. Diagnostica enfermedades cuyo origen se debe a la intervención de fuerzas espirituales, y también ve o
predice acontecimientos del presente, pasado y futuro.
Estos adivinos pueden hacer el rastreo de los acontecimientos que están por llegar: ven los deseos que la
gente quiere realizar, pueden detectar a los enemigos de las personas y prevenirlas del daño, hurtos,
asesinatos y traiciones amorosas.
El adivino de esta región utiliza generalmente los naipes españoles, la lectura de la mano y el tarot. Algunas
veces simplemente al concentrarse en el problema que se le plantea, puede dar respuestas.
Este adivino es respetado y temido porque es puente entre lo visible y lo invisible, y porque puede “ver” donde los
demás no ven.
Estos adivinos, una vez detectados el origen y las causas del mal, pueden dar recomendaciones a un paciente o
pueden hacerle la limpia y protección, el florecimiento, o la curación de superación o de equilibrio.
3. 3. 3. MÉDICO O CURANDERO

El curandero es un gran conocedor del universo y de las fuerzas míticas: los espíritus ancestrales que se hallan presentes
en distintos lugares de la geografía norteña. Cada uno de ellos trabaja con los espíritus de las huacas (santuarios
precolombinos), de los lagos y los ríos. Se les considera como hombres especiales que pueden hablar y ponerse en
contacto con los espíritus del lago, la huaca, los desiertos y otros elementos materiales o espirituales para propiciar sus
favores o alejar sus enojos. El médico o curandero puede descifrar símbolos, sabe del conocimiento ancestral, sabe de las
plantas, y recibe en sueños indicaciones de los espíritus de plantas, minerales y hombres antiguos para curar a los
enfermos. Maneja la misha, es decir la capacidad de “ver” tomando el preparado de San
Pedro y a veces hasta sin tomarlo.
El curandero es el que puede, utilizando sus conocimientos, equilibrar al hombre con la sociedad. Puede manejar la
enfermedad del daño y también puede devolver el daño a la persona o enviarlo al lugar de origen. Este curandero
generalmente es experto en curar enfermedades provocadas por los hombres, para lo cual utiliza distintas
estrategias y elementos aprendidos en su formación profesional. Este experto, cuando se encuentra frente a
enfermedades difíciles de diagnosticar y curar, no hace otra cosa que recurrir a su talento de chamán y al poderoso
conocimiento que trae desde épocas remotas. Para este efecto, consume el achuma (Trichocereus bridgesii),
conocido también como San Pedro, que le da vista, olfato, tacto, oído y poder de diagnóstico y curación.
Dedicado mayormente a la recuperación de enfermedades psicológicas, energéticas y físicas, utiliza en su práctica
profesional medicamentos de origen animal, vegetal y mineral. Realiza ceremonias y ritos religiosos, tanto
católicos como de cultura regional, que incorpora a las prácticas de la medicina autóctona. En algunas ocasiones los
combina con medicamentos de la medicina alopática.
“Curandero” es un calificativo otorgado a individuos de una cultura, a individuos que cumplen
funciones específicas de cuidar la salud dentro de otra cultura diferente. (10)
Para sus actividades de diagnóstico y curación ocupa un altar llamado “mesa”, en donde coloca fotos,
medicamentos de sus pacientes, etc., y con unas varas de madera llamadas chonta ejerce actividades sanadoras.
Santo San Cipriano, ayúdame a escoger el medicamento adecuado. Haz que salgan las enfermedades, yo estoy con
Dios y los Santos.
En la región de la Costa este agente de salud es el representante ancestral de los médicos-sacerdotes de las culturas
de los vicús, moche y chimú. El curandero se considera intermediario entre el enfermo y Dios o los Santos,
dispensadores de la salud y de cualquier otro bien material o espiritual. Sus clientes o pacientes son de distinta
condición social. A diferencia de los médicos autóctonos de la región de la Sierra, ellos han sido invadidos por la
cultura occidental. Por esta razón, la parte religiosa de su medicina tiene mucho del catolicismo, y por lo mismo
cobran dinero por la consulta y realizan sus oraciones en español.
3. 3. 4. REZADORES
Su especialidad es ayudar a curar enfermedade y ayudar a los enfermos terminales a morir bien,
utilizando oraciones del Dios cristiano. Para enfermedades conocidas, como la mala suerte,
invocan en sus rezos a los santos regionales, como la Beatita de Humay, la Virgen de Guadalupe,
San Martín de Porres y Santa Rosa de Lima.

En las fiestas de los muertos y vivos, como el 1 (día de Todos los Santos), 2 y 3 de noviembre, se
dedican a rezar a los muertos en las sepulturas y reciben dinero de parte de los deudos. En
algunos lugares donde no hay curas cristianos desempeñan el papel del cura.

3. 3. 5. HUESEROS O SOBADORES

Su especialidad es la curación de traumatismos, torceduras, fracturas de huesos y problemas de espalda. Para


las torceduras utilizan cebo de culebra y, para las fracturas, piel de culebra, elementos que vienen de la técnica
occidental.
El “huesero” arregla luxaciones, fracturas de huesos y articulaciones. Sabe dar masaje, conoce las propiedades de
los ungüentos animales y vegetales, sabe preparar y poner emplastos, conoce las hierbas medicinales que quitan las
inflamaciones (p. ej. la chilca o el árnica).
En tiempos de siembra o cosecha cura la enfermedad del “sillín”, el dolor de las articulaciones, y el de la
columna vertebral, que se padece en la mayoría de los casos por levantar objetos pesados.

3. 3. 6. SANTIGÜADORES

Especialistas en enfermedades sociales y psicológicas. Utilizan oraciones y en muchas ocasiones complementan su


trabajo con la lectura de naipes. Se ubican en lugares públicos, como los mercados, a donde los clientes llevan a los
enfermos a fin de que se les cure con oraciones, agua bendita y perfumes. Las mujeres interesadas en el bienestar de su
hogar y en el éxito social, personal y familiar acuden a ellos para que les pronostiquen o diagnostiquen su vida.

3. 3. 7. SINQADORES–ABSORBEDORES DE MEDICAMENTOS POR LA NARIZ

Expertos en el diagnóstico de enfermedades, utilizan como herramienta de trabajo el tabaco remojado en


aguardiente y perfumes.
Cuando tienen que hacer un diagnóstico rápido sobre alguna enfermedad compleja, utilizan una cánula de carrizo o
un sorbedor y absorben el tabaco remojado en aguardiente y perfume por la nariz, el sinqa. Después de unos
cuantos minutos, se encuentran en condiciones de entrar en trance y están dispuestos a diagnosticar la enfermedad.
La sinqada es una operación ritual consistente en sorber a través de la nariz tabaco macerado en aguardiente de caña
en nombre del enfermo para contactarse con sus enfermos cerca de su cuerpo hablando a su espíritu maestro. El
sinqador, según las necesidades, puede agregar perfume, vino, miel, agua o el jugo del San Pedro, conocido como
misha. En una ceremonia el que actúa como sinqador puede ser el curandero o el ayudante, o los dos pueden hacer
la sinqa con fines de diagnóstico y curación de la enfermedad o simplemente como limpieza del cuerpo físico y
emocional para que funcionen en equilibrio con el resto de los elementos con los que interactúan.
El sinqador tiene que tener la nariz y cerebro preparados, porque, al tomar una misha en un pequeño recipiente de
conchas, de inmediato debe recibir el poder y don de “ver”, de “viajar” y buscar la enfermedad para expulsarla. Su
mente debe estar abierta para recibir información sobre los medicamentos que debe prescribir al enfermo. En
algunos lugares de la región Costa lo llaman “tabaquero”, por usar el tabaco en el diagnóstico y curación. Es
sinónimo de curandero que está habituado a aspirar jugo de tabaco por la nariz o es el técnico que emplea el
tabaco en las curaciones para eliminar los “contagios” y fortalecer la sombra o espíritu.
3. 3. 8. LLAMADORES DE ÁNIMAS

Expertos en la curación de enfermedades psicológicas, curan principalmente a los enfermos del miedo o
mancharinqa (“susto”, “ojeo”). Están preparados en técnicas para la recuperación del espíritu que, por desarmonía,
sale del cuerpo y vaga en el espacio. Los llamadores, en su mayoría mujeres, utilizan canciones, flores y rezos para
recuperar el aliento de los niños enfermos.
Tienen métodos para atraer a los espíritus y una de las técnicas es pronunciar el nombre del enfermo e invocar
al espíritu para que nuevamente se incorpore al cuerpo.
Kutikamuy, kutikamuy maytam ripunki, kay qarallaykim waqaspa suyasunki, noqayku kananmanta kutiramuptinqa
kuyasaqku, kacharimuy mama allpa, kacharimuy tayta wamani
Traducción:
Regresa, regresa a donde te has ido, aquí tu cuerpo te espera llorando. Nosotros nos comprometemos si regresas
a cuidarte, quererte, madre tierra, padre montaña, suéltalo por favor, haz que regrese el espíritu a su cuerpo.

3. 3. 9. FUMADORES

Especialistas en el manejo del humo del tabaco o sahumerio, curan principalmente los apegos, amores prohibidos y
adicciones. Someten al paciente primero a una terapia psicológica en donde las pláticas están dirigidas a identificar
el mal. Mediante el uso de alimentos y apoyo social, dan inicio a la curación.

Los enfermos con el vicio de beber aguardiente o fumar cigarrillos, los que tienen dificultades para
sostener una relación de pareja en matrimonio, los que están contagiados por enfermedades como la mentira o
la avaricia, se les cura sacando la enfermedad de su cuerpo con el humo del tabaco y el sahumerio.
(Huancarucma, 12-3-2001).

3. 3. 10. LIMPIADORES

Es el experto en equilibrar la armonía física del paciente sacando de su cuerpo los contagios adquiridos o inducidos
por algún contrario o malero. Esta limpia puede hacerla utilizando algún animal, planta o mineral, o utilizando la
vara, etc.
Está capacitado para frotar el cuerpo del paciente con determinados animales, con espada, varas, hierbas, etc., todo ello
pronunciando ciertas palabras apropiadas. Este limpiador es también un experto en absorber el contagio, ya sea
“chupando” o utilizando como vehículo algún pequeño animal. Estos maestros siempre hacen la limpia de arriba hacia
abajo, utilizando el molle (pirul), la Santa María, la ruda y productos animales como el huevo. Estos agentes de salud
deben saber dónde arrojar los productos que utilizan en la limpia. No sólo curan al ser humano sino también a objetos,
establecimientos comerciales, etc., propiciando mayor rendimiento económico, social u otro.
3. 3. 11. HUARINGUERO

Es el terapeuta que trabaja con el espíritu de la laguna de Huaringa. Muchos curanderos que trabajan en la ciudad,
cuando tienen que realizar curaciones de limpia, curaciones que necesiten de la presencia del espíritu de las lagunas
y del apoyo de la laguna, trasladan a su paciente a este lugar para que reciba la curación. Con el apoyo de la laguna
creen alcanzar muchos éxitos en sus curaciones. Se dice que estos curanderos tienen pacto o contrato con esta
entidad y que por ello reciben el auxilio y consejo de la laguna. Se vuelven fuertes, inteligentes y capaces, porque la
laguna es poderosa curandera, los asesora, los apoya y los protege.

3. 4. MÉDICOS TRADICIONALES DE LA REGIÓN DE LA SIERRA

Esta región es la cuna de la gran civilización inca. Está privilegiada con agentes de salud de las tradiciones wari,
tiahuanaco e inca. Para muchas de las actividades rurales se sigue aplicando la medicina según las reglas de la
tradición, por ejemplo el “Pomposo” u ofrenda que se le brinda a los dioses suyo o montaña y a la Mama Pacha (la
tierra) antes de la siembra y después de la cosecha con el cumplimiento estricto de las reglas en las oraciones y ritos.
Las curaciones de mancharisqa o “asustado”, que se hacen en el lenguaje runa simi, idioma de los humanos
(quechua). El médico tradicional sigue siendo el sacerdote (suyo qayaq), la autoridad, el médico que tiene que estar
inserto en la comunidad y estar al tanto de sus problemas sociales y de salud. En esta región se nota una clara
clasificación de los agentes de salud según sus conocimientos y cualidades.
Podemos encontrar en la actualidad a profesionales de la salud herederos de los médicos prehispánicos
conocidos como qampikamaqoq, que significa sociedad de médicos.
A diferencia de los chamanes o vegetalistas de la Selva y de los maestros curanderos de la Costa, conciben las
enfermedades como entes visibles e invisibles que aparecen como producto de desequilibrios ocasionados por el
hombre, los animales, los vegetales, los minerales o los elementos de la naturaleza en general.
La armonía del mundo es responsabilidad de todos y el hombre es la unidad equilibradora, por lo tanto debe tener y
estar en equilibrio en todos los planos de la vida y con todos los elementos que conforman la Tierra.
El médico es el sacerdote, la autoridad comunal, el lector de las hojas de coca, el psicólogo, traumatólogo,
ginecólogo, farmacéutico, etc. Hay varios tipos de médicos.

3. 4. 1. SUYU QAYAQ O WAMANERO: EL SACERDOTE-MÉDICO

Este agente de salud oficia como intermediario entre los hombres y los dioses-montaña. Su función es buscar el
equilibrio que deben llevar los hombres con cada una de sus partes y órganos, con la sociedad, con la naturaleza, los
elementos de la naturaleza, con los dioses, los espíritus y con todo poblador del universo o Kauroy Pacha. Él debe
impedir que existan las enfermedades y la muerte hasta que se cumpla el ciclo. Es capaz de diagnosticar y curar
enfermedades, no sólo de los humanos sino también de los dioses, de la naturaleza y todo elemento que pueda
enfermarse al descuidar la reciprocidad, la solidaridad y la honestidad, prescribiendo el uso y consumo equilibrado
de las cosas. Todo esto dentro de la concepción andina de que todos los elementos del universo tienen vida y, al
igual que el hombre, sentimientos y actitudes.
El suyo qayaq, como sacerdote y médico, es el que mayor prestigio tiene, y se le teme y respeta.
Una de las cualidades del suyo qayaq es saber decir las oraciones y ritos en dos tonos de voz: una voz para él y
la otra para la divinidad montaña.
Cuando me comunico con el Tayat Wamani, yo sólo le pido a este Señor que ayude a sanar a mis
enfermos, a mí que me dé fuerza, visión e inteligencia para poder curar y/o conversar. No voy con la mano
vacía, ni con la garganta seca… Y digo brindarle a Nuestro Señor algo de comida y bebida, y luego le pido.
Algunas veces te recibe, otras no. (Observación directa, Ayacucho, 12-02-1999).
Se trata de un miembro de la comunidad que está preparado para “llamar” y “conversar” con los dioses-montaña y
dioses-cerro.
Casa de adoración no le hemos visto ninguna. Cuando hablan con el demonio dicen que es a oscuras,
sin lumbre y que uno que para aquello está señalado habla para todos, al cual le dan la respuesta. (11)

Nunca dice si ha curado o resuelto el problema individual o comunal. Sólo dice:


Yo sólo llamo a la divinidad.
Es la divinidad quien cura y aconseja.
El “Suyo” es poderoso, es dueño de todos nosotros; yo sólo cumplo con llamar y permitir que la gente de
la comunidad converse y sea curada por ésta.
Todas las actividades de este agente de salud son secretas, las realiza a altas horas de la noche y se queda toda la
noche trabajando, según el número de solicitudes que tenga. Es el único que puede conversar con el espíritu de
los cerros, montañas y tierra.

3. 4. 2. LASTRO CHUQAQ O INVESTIGADORES DE ROBOS

Este personaje es miembro de la comunidad. Su función principal es descubrir toda clase de robos. Observa
huellas y señales dejadas por ladrones o animales. Cuando se pierde una cabeza de ganado, colocan en su bolsillo
un poco de excremento del animal y, cuando descubren al autor del robo, aplican sanciones que van desde la
exhibición del culpable a toda la comunidad hasta la castración.
Sus aciertos y habilidades se las deben al dios Suyo.
El lastro chuqaq es experto en identificar huellas, señales, signos y rastros. Para este fin utiliza las hojas de coca, el
maíz, las semillas de las calabazas, los frijoles, etc. Algunas veces convoca reuniones para interpretar en común los días
de lluvia, de granizo o de vientos; también para interpretar la fecha de la siembra o de la cosecha, y los días de caza,
pesca y recolección. Igualmente interpretan los desequilibrios emocionales, físicos y sociales de la gente.
3. 4. 3. QATIPAQ O ESPECIALISTA EN SEGUIMIENTO

Es un experto en interpretar los comportamientos de la naturaleza y en juegos de probabilidades.


Como herramientas utiliza las hojas de coca, las semillas de cereales y los huesos. Observa la conducta de los
animales y los elementos de la naturaleza, como el canto de las aves o el vuelo de las moscas, y los asocia al
hecho que está averiguando.
Con la lectura e interpretación de estos datos canaliza, esclarece, baja la angustia, el miedo y la inseguridad. Da
recomendaciones a la familia y comunidad sobre acciones a emprender en caso de dificultades o enfermedad.
Estos profesionales se encargan también de hacer un seguimiento después de las curaciones y son los que están
enterados e informados sobre el futuro de la salud y la enfermedad.

3. 4. 4. QAYAPAQ O LLAMADOR DEL ÁNIMA, MÉDICO DEL MANCHARISQA

Este agente de salud está preparado para la curación de las enfermedades del miedo, susto, depresión, ojeo,
shucaque y otras que están relacionadas con la psicología. Para enfrentar las enfermedades de su paciente utiliza
sus conocimientos en herboristería, alimentos o perfumes que calman y equilibran. Sabe dar masajes y conoce las
puertas de entrada y salida de los espíritus en el cuerpo del hombre.
Para dialogar con el ánima o aliento espiritual de los hombres generalmente llama, canta y recurre a
distintas estrategias a fin de atraer el ánima que se encuentra fuera del cuerpo del paciente.
El qayapaq o llamador del ánima sabe el lugar en donde debe poner ofrendas como miel de abeja, caramelos, licor
u otras para atraer el ánima. Este profesional es muy solicitado para la enfermedad del susto en niños y adultos.
A través de la oración recupera el ánima del “asustado”.
kuticamuy maytam ripunki, kutimanay kanaykim waqallachakan kutikamuy, kutikamuy.
Regresa, a dónde te has ido…
Su diagnóstico lo sustenta en la observación de signos y síntomas, en estrategias que atraen el alma perdida y
curan las enfermedades principalmente psicosomáticas, como el miedo o el exceso de alegría y de tristeza, pero
también cambios de personalidad y locura.

3. 4. 5. EL LAIQA O BRUJO

Este agente de salud está capacitado para contrarrestar las acciones del “ego”, para equilibrar actos compulsivos de
comer, amar, odiar, practicar sexo, trabajar, etc. No permite que los miembros de la comunidad tengan poderes
desiguales por tener alguna habilidad o cualidad especial. Si algún miembro de la comunidad experto, por ejemplo,
en hacer música con el arpa, es engreído, soberbio o petulante, la comunidad contrata al laiqa para que lo quiebre, lo
haga defectuoso y baje su soberbia.
Cuando algún individuo sin consentimiento de los miembros de la comunidad pacta ventas de terrenos, un
matrimonio u otra cosa, el laiqa, con su conocimiento y estrategias, tiene que quebrar la intención o el hecho.
Cada comunidad tiene un laiqa que la protege de prepotentes, vanidosos, mujeriegos y soberbios.
Nosotros, en nuestra visita a la comunidad de Cancalla y Choupes, en el departamento de Ayacucho, observamos
lo siguiente:
Un profesor de primaria tenía como amantes a dos de sus alumnos. La comunidad había denunciado este hecho a
las autoridades oficiales a fin de que castigasen a los implicados o cambien de lugar de trabajo. Ante la negativa de
las autoridades, la comunidad hizo justicia con su layqa. En este caso el layqa sabía que el maestro requería de su
boca y voz para comunicarse, por lo que se encargó de mandarle una parálisis facial. El profesor tuvo que retirarse
de la comunidad.
Aquí tenemos otro ejemplo: en una fiesta en la comunidad dos músicos se ponen a competir uno con otro. Uno de
ellos contrata al layqa y éste, actuando contra su víctima, le quita la habilidad de tocar la corneta enfermándolo de la
boca.
O el ejemplo de un partido de fútbol entre comunidades. Una de ellas asiste con un layqa. En el arco del gol pone
espinas y otros amuletos para que la pelota no entre al arco.
El layqa tiene la función de equilibrar la vida emocional y física del individuo y de los miembros de
las comunidades.

3. 4. 6. EL PAGAPOQ: EL QUE PREPARA OFRENDAS

Este agente de salud es conocido también como punko o “guardián de las puertas de la montaña”. Él sabe de la
anatomía de las montañas y la tierra, sabe ubicar en la geografía andina en qué lugar se encuentra la boca, nariz,
manos y órganos de los dioses-montaña y tierra. Por ello, es el que puede poner ofrendas en el lugar adecuado.
Generalmente presentan a las montañas las ofrendas por encargo del enfermo o de sus familiares, a fin de que
la montaña ayude a su equilibrio y a recuperar la salud.
Cuando es época de la siembra, la cosecha o la reproducción del ganado, realiza ceremonias y rituales a fin
de buscar protección, abundancia y salud de personas y animales.
En la comunidad de Huancarucma, distrito de la provincia de Cangallo, encontramos una montaña que
contiene una cantera de barro marrón y negro. Los comuneros, en su mayoría dedicados a la alfarería y a la
cerámica, dependen mucho de esta materia prima. En algún momento la cantera comienza a resquebrajarse y
caer en bloques, tapando la veta del barro cotizado. La comunidad, por medio de sus sacerdotes “pagapoq”,
inicia acciones para controlar el resquebrajamiento de la tierra y, a pesar de ofrecer a los dioses ofrendas
consistentes en alimentos sabrosos, animales y licores finos, no pueden controlarlo. Al no ver ningún tipo de
solución, los comuneros declaran que la montaña es malvada. Todos unidos la someten a un castigo, que
consistió en echar sal y salitre a la montaña. Luego, para asegurarse de que la montaña malvada no
siguiera siendo agresiva, la dinamitaron. (Entrevista a Luciano Ochante, 12-02-2001).

3. 4. 7. QAMPYYACHAQ: EL QUE SABE CURAR

Se puede comparar con el médico general de la medicina alopática. No tiene especialidad, pero es conocedor de las
cualidades y propiedades de las plantas, los elementos, los animales, los minerales y las sustancias humanas.
Utiliza técnicas de curación con las manos.
Quien tiene que interpretar un problema de medicina “externa”, lo hace con relativa facilidad mediante
un proceso mental que se denomina empírico-racional. Las causas están ahí visibles y es cuestión de atar
cabos y sacar conclusiones. (12)
Las enfermedades que cura son las ocasionadas por el desequilibrio hombre-naturaleza, así como dolores de
huesos, de cabeza, de muelas, de estómago, obstrucciones intestinales, problemas de oídos, nariz, etc.

3. 4. 8. QAQOPAQ: EL QUE SABE DIAGNOSTICAR CON ANIMALES

Diagnostica enfermedades internas y espirituales. Escoge un animal pequeño, generalmente el cuy, o un sapo o un
perro pequeño. El animal saca la radiografía de la enfermedad interna. Cuando ya se cree haber obtenido la
radiografía, se abren las entrañas del animal y se inicia la lectura. Se extirpa el órgano que haya mostrado alguna
anormalidad y se dan los medicamentos necesarios para que el enfermo recupere la energía perdida durante el
proceso.
Para evitar que el qaqopaq contraiga la enfermedad, cosa a la que teme mucho, hace una ceremonia colectiva con el
mayor número posible de personas. Sabe que cuando hay mucha gente es más difícil que la enfermedad ingrese en
su cuerpo.

3. 4. 9. SUYSUPAQ: EL EXPERTO EN ARMONIZAR EL CUERPO DEL ENFERMO

Organiza el cuerpo físico y emocional del enfermo y es un experto en masajes: con los dedos de la mano, con las
manos o con los pies acomoda los órganos externos e internos desubicados, y aplica emplastos a base de hierbas y
productos animales. Utiliza también hierbas medicinales con efectos tranquilizantes y se sirve del susupay, una
técnica en la que utiliza telas grandes o mantas con las que realiza sacudidas rítmicas en la cabeza, tronco,
extremidades y cuerpo entero. También realiza la técnica del “arreglo de la cabeza”. Esta técnica consiste en abrir la
puerta por la que se fue el alma, puerta que está ubicada en el centro de la cabeza. Una vez reubicada en el cuerpo,
se debe cerrar la puerta, lo que requiere técnicas específicas de masajes y amarre de la cabeza con una faja que el
paciente debe conservar varios días.
En la curación de la enfermedad del ñati, que es cuando el estómago se voltea, el suysupaq realiza masajes en el
estómago y después enrolla una manta alrededor del mismo. Esta técnica se llama manteo.
3. 4. 10. TULLU ANKU ALLICHAQ O QUIROPRÁCTICO

Capacitado en curar traumatismos, roturas de huesos, luxaciones, problemas de articulaciones y de columna


vertebral relacionados con un excesivo esfuerzo, el tullu anku allichaq evalúa el problema, acomoda los órganos y
da masajes. Los deportistas sobretodo acuden a él para que les quite las inflamaciones producidas por golpes.
Cuando hay roturas utiliza la tullma, que son palitos raspados para inmovilizar y permitir la curación de la rotura.
En las curaciones se utiliza grasa de animales, principalmente de culebras.

3. 4. 11. RUNA QESPICHEQ O PARTERAS

En la mayoría de los casos son mujeres. En casos de urgencia un médico tradicional puede atender un parto. La
partera enseña a las mujeres a controlar o expresar sus emociones durante el embarazo, a alimentarse lo más
sanamente posible para que el bebé se desarrolle óptimamente. También les da indicaciones sobre la manera de
confeccionar la ropa de los bebés, los cuidados que se le deben dar, el destete, etc.
Yo atiendo a mis pacientes desde los meses de gestación. Para tener éxito hay que estar acomodando
constantemente al bebé. Muchas veces, cuando aparecen problemas para la madre gestante, se deben utilizar
medicamentos adecuados que no provoquen el aborto. Para que sea completo cualquier trabajo de parto es
necesaria la participación del esposo y familiares; ellos deben cuidar su alimentación y estado emocional. El
parto será fácil, si hubo control durante el embarazo. (Adela Cahuana, Cangallo, 12-04-2001).
Como lo veremos en el siguiente capítulo, cada región tiene su manera singular de concebir los orígenes de la
enfermedad y su manera de realizar el diagnóstico y las curaciones. Los agentes de salud tienen para cada
enfermedad y en cada región técnicas y prácticas distintas. Utilizan generalmente plantas y recursos específicos
de la región y en ocasiones también llegan a utilizar plantas y recursos de otras regiones.
BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO III
1- POMA DE AYALA, GUAMAN, Cronista español del siglo XVI.
2- VALERA, Blas, Médicos herbolarios del Imperio, Lima, 1637. 3-
Idem.
4- VITEBSKY, P., Los chamanes, Duncan Baird Publishers, Singapur, 1995.
5- LÉVI STRAUSS, C., “L’efficacité symbolique”, en Anthropologie Structurale, Plon, Paris, 1971.
6- VITEBSKY, P., Los chamanes, Duncan Baird Publishers, Singapore, 1995.
7- LANGDON, E. J., “Yage among the Siona: cultural patterns in visions”, en Spirits, Shamans and Stars,
Browman & Schwarz eds, pp. 63-80.
8- Diccionario Enciclopédico Hispano Americano, W. M. Jackson ed., Londres, 1970. 9-
VITEBSKY, P., Los chamanes, Duncan Baird Publishers, Singapore, 1995.
10- LOT-FALCK, E., “Le chamanisme en Sibérie. Essai de mise au point”, Bulletin de l’Asie du Sud Est et
Monde Insulindien, IV, 3, fasc. 2, pp. 1-10.
11- CABIESES, F., Apuntes de medicina tradicional, la racionalidad de la irracionalidad, Concytec, Perú,
1995.
12- CIEZA DE LEÓN, Pedro, Apuntes de medicina tradicional, Lima, 1993.
CAPÍTULO IV

CONCEPTO DE ENFERMEDAD, SALUD Y MUERTE. CLASIFICACION DE LAS


ENFERMEDADES SEGÚN LAS TRES REGIONES NATURALES

Si todos los sistemas concuerdan en definir la medicina como la ciencia que tiene por objeto conservar y restablecer
la salud, como el arte de curar las enfermedades, no todos coinciden en definir de la misma manera los conceptos de
enfermedad, salud, curación y muerte, ni están de acuerdo en las causas que originan las enfermedades y la muerte.
En este capítulo, primeramente, trataremos de precisar el concepto que tiene la medicina tradicional peruana de
enfermedad, salud y muerte. A continuación presentaremos las distintas características y particularidades de las
enfermedades según las zonas ecológicas, sociales y económicas, en los ámbitos de las tres regiones naturales de
Sierra, Selva y Costa.

4. 1. CONCEPTOS DE ENFERMEDAD, SALUD Y MUERTE

Definir la enfermedad implica hablar de cultura, cosmovisión, pacientes y médicos implicados en un sistema
cultural y una civilización originales con principios propios.
La medicina convencional está basada en el pensamiento de la cultura occidental y de otros aportes culturales,
y su concepción sobre la enfermedad es parte de una cosmovisión.
Un pensamiento racional lógico-deductivo de tipo lineal (causa-efecto) y reduccionista que frecuentemente
choca con otras formas de pensamiento de tipo más bien sensitivo e intuitivo. (1)
Objeto sobre el cual es posible actuar, la enfermedad, para esta medicina, es:
Un proceso mórbido enfocado en su evolución desde su causa inicial hasta sus últimas consecuencias. (2)
Un hiper-hipo disfuncionamiento de un órgano o un sistema que no permite al organismo regresar a su
nivel medio de excitación y que causa síntomas y signos. (3)
Una alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas
en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o
menos previsible. (4)

Su evolución puede ser rápida (aguda), o lenta y prolongada (crónica). Algunas enfermedades pueden ser generales,
otras locales, es decir circunscritas enteramente a un órgano o a una parte de un órgano. Los tratamientos que utiliza
la medicina convencional atacan generalmente las consecuencias de la enfermedad y no las causas. Esto hace que la
enfermedad tenga una realidad propia y, a menudo, aislada del sujeto que la padece y de su medio cultural; las
formas de tratarla no toman en cuenta el aspecto integral del enfermo, un ser biofísico, social, psicológico, espiritual
y ecológico.
Sin embargo, la enfermedad en la medicina de los pueblos originarios de Perú responde a conceptos que tienen que
ver con la cosmovisión de su entorno, con matices por sus características regionales. En estas culturas, herederas
principalmente de la cultura inca, la concepción de la enfermedad se sustenta en una cosmovisión que considera el
universo como una total interconexión, en la cual el hombre, que es espíritu, psique y cuerpo, debe estar en unidad
con todos sus cuerpos (físico, emocional, energético y causal), con la sociedad, con la naturaleza y con el cosmos
en general.
En esta medicina, las enfermedades son entes invisibles que ingresan en el cuerpo del hombre y se ubican en
algún órgano (parte física o emocional) o en todo el cuerpo. La enfermedad siempre es la perturbación del
equilibrio general de las fuerzas espirituales y mentales, y afecta no sólo al individuo sino a la comunidad en su
conjunto. Ocasiona alteraciones físicas, emocionales, ecológicas, sociales o religiosas, que motivan un
desequilibrio en el cuerpo, en el espíritu, en la totalidad de los humanos y en el universo.
Los desórdenes se pueden producir tanto en el interior como en el exterior del cuerpo del individuo. Sus
orígenes son en su mayoría conocidos y permiten clasificar las enfermedades. Éstas pueden ser: físicas,
psicológicas, sociales y religiosas. Los seres del mundo divino (mayores y menores), relacionados con la tierra,
el viento, la lluvia, las montañas, las huacas, los lagos, ríos y bosques, también participan en el proceso de
equilibrio y desequilibrio.
En el interior del hombre la enfermedad proviene de una deficiente relación, coordinación o equilibrio entre
las entidades anímicas-espirituales. Las actitudes individuales crean un desequilibrio de los órganos internos.
En el exterior, la enfermedad aparece cuando existe una relación desequilibrada con familia, sociedad y entorno
ecológico; cuando se alteran, omiten, transgreden o se desconocen las reglas de uso y consumo de las plantas, los
productos agrícolas y los animales; cuando no se practican las reglas de honestidad, solidaridad y reciprocidad;
cuando se rompe el equilibrio de la capacidad físico-emocional, cuando se intenta alterar el orden cósmico, religioso
y filosófico. La gravedad de la enfermedad es en función del nivel y grado de alteración y desequilibrio que se
manifiestan en el hombre, en la naturaleza, en la sociedad y el cosmos.
En la medicina peruana la enfermedad no es patrimonio exclusivo del hombre, también enferman los dioses, las
plantas, los minerales, los animales, los objetos y la sociedad. La enfermedad involucra elementos materiales e
inmateriales y fuerzas del universo. Si un componente del universo se enferma, crea desequilibrio en los demás
componentes, pero no los destruye. De ahí la constante búsqueda del hombre peruano para mantener un equilibrio
entre todos los elementos del universo con quienes interactúa y dentro de su propio cuerpo.
Los aspectos emocionales de los hombres son de importancia vital: si un individuo tiene problemas psicológicos,
es que su alma y su cuerpo no están integrados. Accidentes físicos pueden provocar la huida del alma (moskay), así
como también la provocan la muerte de un ser querido, la ausencia de una buena cosecha, una súbita violencia
física, una impresión de miedo, un trato inadecuado del entorno familiar, una inadecuada relación con las
divinidades-montaña, -tierra, -agua, etc.
Un buen diagnóstico señalará el grado de desequilibrio y el camino de la terapia, por ejemplo una estrategia
para integrar el alma en el cuerpo. Estas terapias se acompañan siempre con la participación del ayllu o
“familia”. Se conocen las enfermedades emocionales, se las identifica con claridad y se utilizan técnicas
eficientes para su curación y prevención.

4. 2. CONCEPTO DE SALUD

Para la medicina tradicional peruana la salud es el equilibrio del hombre con la naturaleza, con la sociedad, con los
elementos de la naturaleza, con las emociones, con el cosmos, con los dioses, y del hombre mismo con cada una de
sus partes. La salud es un estado de vida equilibrada que permite al hombre lograr su meta, llegar al envejecimiento
paulatino y natural de su cuerpo, su alma y su espíritu, y, como parte de ese equilibrio, descansar un buen periodo
para dar paso a otras generaciones. De tal manera, la salud es la búsqueda del equilibrio en todos los aspectos de la
vida humana.
Por ello, el ser humano debe cuidar su cuerpo y su espíritu, debe dominar sus emociones, trabajar con mesura, tener
buenas relaciones laborales y sociales, cumplir con las leyes de solidaridad, reciprocidad, honestidad, equidad;
buscar la fluidez y armonía de su entorno; cuidar y observar la naturaleza; e intercambiar bienes con los dioses y
reverenciarlos con ofrendas, oraciones, peregrinaciones y rituales por ser dadores de alimento y vida. Así todo en su
interior y a su alrededor fluirá y tendrá armonía y salud.
El amor es fundamental para que no se pierda ese equilibrio y se garantice la salud y vida a los chamanes, médicos
y curanderos, que son los encargados de equilibrar la salud por medio de la utilización procedimientos preventivos
para excluir y controlar los factores de desequilibrio, y por medio de estrategias para diagnosticar enfermedades y
de procedimientos terapéuticos con hierbas, productos animales y minerales. Así sanan los desequilibrios,
permitiendo que exista una buena relación y comunicación entre mente, cuerpo y espíritu, y del hombre con la
sociedad, la naturaleza y el cosmos.
4. 3. LA MUERTE O VIAJE

La muerte es un término, una palabra occidental que utilizan para designar al término de la vida. En los pueblos
originarios se llamaba mita o “viaje”, ciclo obligatorio de un descanso de 50 años.

La muerte es cambio de cualidad, es cuando alguna parte o la totalidad del cuerpo pierden
su relación de equilibrio o dejan de funcionar de manera activa, o cambian su naturaleza y
no interactúan más con el universo y sus componentes.

En los conceptos filosóficos andinos hay dos tipos de cansancio o descenso, que ocurren antes de
cumplir el ciclo y llegar a la vejez, a la meta para descansar, dar inicio a otro ciclo y dar paso a
otra generación. El descenso no es el final de la existencia física y emocional del hombre, sino
un descanso necesario para dar oportunidad de vida a otros y así fomentar el crecimiento social.
Al morir, el alma o espíritu del individuo puede tener descanso o vida activa, esto depende de la
circunstancia del cansancio o de una infracción cometida como transgresión.

Para toda circunstancia de descenso físico se realizan ritos y ceremonias de despedirse de los
seres vivos; se lavan y guardan los enseres del muerto para que se conserven en buenas
condiciones y para que, cuando retorne a la vida, pueda utilizarlos de nuevo.
CUADRO DE CONCEPTOS Y CAUSAS DE LAS ENFERMEDADES

COSTA SIERRA SELVA


En la Costa la En la Sierra la enfermedad es de En la Selva las
enfermedad es un origen divino y social. enfermedades en su
desbalance en la relación mayoría están concebidas
del hombre con la Las enfermedades de riesgo y como espirituales.
sociedad. Proviene carácter mortal son originadas Las enfermedades de riesgo
sobretodo de la acción por los dioses-montaña y -tierra. mortal o que son difíciles de
de los humanos. curar son provocadas por
Las enfermedades se clasifican dardos invisibles soplados
Es un ente invisible que en enfermedades divinas, por chamanes malvados y la
se introduce en el cuerpo sociales, psicológicas y físicas. presencia de seres míticos.
del hombre. Puede
permanecer, matar o Las enfermedades sociales son Algunas enfermedades
salir. provocadas por la omisión, surgen:
trasgresión o alteración de las -Por la mala relación del
Las enfermedades reglas sociales y morales. hombre con el espíritu de
provienen de ciertos las plantas, los animales,
lugares como huacas, Las enfermedades psicológicas los bosques, los seres
zonas arqueológicas o son resultados de la exacerbada míticos o los ríos.
lagunas. alegría y tristeza.
-Por desconocimiento de las
Las enfermedades están Las enfermedades provienen del reglas de la selva.
claramente clasificadas. desequilibrio interior del
hombre. -Por la mala relación con el
Muchas de las El desequilibrio, ya sea espíritu-madre de plantas y
enfermedades se transitorio o permanente, animales.
conciben como desgaste conduce a la pérdida de la salud.
y uso exagerado de -Por mal uso y consumo de
órganos. Algunas enfermedades aparecen los bienes animales o
por imprudencia, infracciones, vegetales y de objetos.
excesos, falta de ecuanimidad,
por estar cansados, por ser -Por ponerse en contacto
lentos, por estar muy tristes o con elementos, seres,
alegres. objetos o alimentos
extraños a su cultura.

4. 4. ENFERMEDADES EN LAS TRES REGIONES DE PERÚ

Las enfermedades tienen distintas características según las zonas geográficas, sociales o económicas a las que nos
refiramos. Así los desequilibrios en la región de la Sierra, la Selva y la Costa de Perú tienen sus propias
particularidades y orígenes, que repercuten en la concepción misma de la enfermedad e influyen en el diagnóstico
y la curación.
4. 4. 1. ENFERMEDAD, SALUD Y MUERTE EN LA REGIÓN DE LA SELVA

En la selva los desequilibrios en su mayoría son originados por entidades espirituales. Se originan en el propio
ámbito social y ecológico. Hay enfermedades transitorias, permanentes y totales. Cuando la enfermedad cubre todo
el cuerpo, es decir, es total, llega la muerte. La muerte puede ser sinónimo de transmutación (el humano se
convierte en animal o mineral y sigue conviviendo con los humanos). Es también la interrupción del ciclo de vida
por no sostener un balance y equilibrio con el resto de los elementos vivos. En esta fase, dicen los chamanes, las
características cambian: se pueden adquirir características humanas, animales, minerales, de un ser mítico, etc. Por
ejemplo, los ashánincas dicen transmutarse en guacamayas rojas y azules, y en aves en general; los shipibos en tigre
o tunchi; los cashibos en perros; en algunas comunidades muchos se transforman en plantas y minerales. Una de las
características es que, así transformados, pueden continuar participando en la vida cotidiana de los humanos. Al
cumplir su ciclo tienen la posibilidad de recuperar su estado anterior.
Algunas personas transmutadas tienen la particularidad de ser al mismo tiempo animal y humano, o humano
y vegetal, o humano y mineral.
A los chamanes que actúan fuera de las reglas comunales se les consideran enfermos o muertos trasmutados y
sospechan que necesitan ayuda por parte de los miembros de la comunidad para convertirse en animal, bosque
o planta.
El “muraya” Martín ya no es de nuestro mundo. Está poseído del espíritu del jaguar, su trato con la
comunidad ha cambiado. Le gusta hacer sexo con muchas mujeres, cobra demasiado caras sus consultas,
canta los ícaros a la madre ayahuasca como él quiere y no respeta. Dice ser médico internacional, cuando
debe ser humilde. Entonces de una vez debemos pasar a que transmute, antes de que atraiga enfermedades a la
comunidad de San Francisco. (Entrevista a Kaila, nativa dedicada a la artesanía shipibo, 2001).
Hay enfermedades ocasionadas por el espíritu de las plantas o de los animales, por seres míticos, por
embrujamiento, por la intervención de chamanes malvados, por la acción del mal uso de plantas, animales, etc.,
o por no respetar las reglas de convivencia entre la naturaleza y los pobladores de la selva.

4. 4. 1. 1. 1. PLANTAS

Las plantas tienen un status y una función de acuerdo con sus cualidades, propiedades y con su valor para el uso
humano. Hay muchas plantas con valor terapéutico que son exclusivamente para la limpieza del cuerpo físico. Hay
otras que se utilizan para establecer relaciones sociales de equilibrio, en algunas ocasiones de sometimiento. Hay
plantas para cambiar las emociones o para dotarse de fuerza. Unas se utilizan para la caza y las guerras, otras para el
control de la natalidad, Hay plantas que promueven amor y sexualidad. Hay otras que se comen, otras que sirven
para cargarse de espíritus fuertes al frotárselas. Hay plantas que se utilizan para defenderse de animales. Hay plantas
que se utilizan para atontar y apartar a los enemigos. Hay plantas maestras y doctoras que, al igual que los humanos,
tienen muchas habilidades y cumplen funciones distintas. El hombre debe conocer sus cualidades y propiedades
para darles el uso adecuado. De no ser así, las plantas se molestan, se enojan y arremeten contra el transgresor
irreverente o ignorante, provocándole enfermedades diversas.

En nuestra comunidad a las plantas y animales las tratamos con cariño, respeto y mesura. Las personas que
maltratan y usan mal las plantas caen enfermas o mueren. Si por algún motivo no son ellos directamente, será
algún miembro de su familia. Por ejemplo, mi vecino Pacaya Yurimochi hace dos semanas cortó árboles de uña de
gato (Uncaria tomentosa) y cayó enfermo, porque cortó demasiado para vender. La misma suerte corrió su hijo
enfermo y murió con la enfermedad de “cutipa”, provocada por el espíritu de la “uña de gato”.
(Hilario Romas, 65 años, comunidad de Pucallpa, 14-2-2000).
Mucho más cuidado se debe tener cuando se utilizan plantas de poder, como las plantas maestras, porque cada planta
“doctora” cuenta con un espíritu sanador, otro creador de enfermedad y otro con la cualidad de diagnosticar.

Las plantas para soltar a sus espíritus dañinos o benéficos tienen en cuenta la fuerza, la valentía y el arrojo de la
persona que las consume: si las toma un hombre débil con actitud triste y duda, caerá enfermo e incluso puede
llegar a la muerte.
Las personas que consumen las plantas de poder, plantas maestras o doctoras, sin haber sido preparadas
previamente con ayuno, dieta, abstinencia sexual, meditación y concentración, pueden sufrir enfermedades.
Las plantas las castigan con vómitos, taquicardia, dolores de cabeza, alteraciones fisiológicas e incluso la
muerte. (Observación directa, Pucallpa, 12-08-2009).
Alterar y/o perturbar el equilibrio con el uso y consumo indebido de plantas y animales produce enfermedad.
Talar árboles o matar animales en edad reproductiva en condiciones inadecuadas, o utilizar inadecuadamente los
productos animales o vegetales provoca la enfermedad, que es el castigo de los espíritus de éstos en respuesta al
desequilibrio.
El nishibo, espíritu del ayahuasca, puede molestarse y castigar a los que le dan mal uso o a los que destruyen sus
hojas.
El sacharunas, hombre-árbol, vive en la espesura de los bosques y es el representante humanizado de los
árboles ante los hombres. Se dedica a cuidar los espacios, a proteger los bosques, y a hacer cumplir las leyes de
la caza y explotación justa de los recursos vegetales. Sus armas principales son causar enfermedades a los
cazadores y explotadores de madera, principalmente a los usurpadores.
En el pensamiento nativo las plantas no actúan solas ni viven solas. Generalmente para realizar alguna acción se
coordinan con sus parejas: se dice que la madre del chiri sanango es un enano gordo con un enorme sombrero; la de
la catahua es una hermosa mujer que lleva un cesto de flores; el ajo sacha tiene como madre una gigantesca
serpiente; la madre de la renaquilla es un sapo gigante; la de la chacuruna, un pez conocido como bocachico. El
padre de la renaquilla es una piedra gigante. La madre del huito es una señora con pezones largos.
4. 4. 1. 1. 2. ANIMALES

Los animales al igual que las plantas ocasionan enfermedades al hombre infractor de las reglas de uso y consumo
estipuladas por la comunidad. La gravedad de la enfermedad está relacionada con la gravedad de la infracción y
el status o posición que tiene el animal en la comunidad.
Un niño de la tribu asháninca que estuvo de visita en la comunidad de los matsé jugando a la orilla del río
capturó una tortuga conocida como “charapa”. Al animal le amarró los pies con palos en forma de una cruz y
con la mirada al sol lo puso a la orilla del río y, como tenía que proseguir el viaje, se olvidó desatarlas y
ponerlas en libertad. Según cuentan, el animal sufrió tres días y tres noches sin poder comer, con la mirada
expuesta al intenso calor, y en la noche atacado por otros animales murió con mucho dolor y sufrimiento. Salió
el espíritu de la tortuga a vengarse del niño y a consecuencia de esto el niño enfermó y murió.
La gente de la selva siempre recomienda a los niños y adultos de la comunidad que no maltraten a los animales ni
los consuman inadecuadamente. Si aparentemente los animales maltratados se muestran pasivos, en otro momento
actuarán guiados por sus espíritus y darán respuesta a los maltratos: enfermarán, matarán al trasgresor, y, además,
se pueden identificar con sus espíritus fuertes o débiles.
El espíritu de la anaconda, el ronín, diosa madre de todos los animales del río, origina convulsiones en los ríos y
consecuentemente el hombre se enferma. El colibrí es maestro en el conocimiento de los olores de las plantas;
el tigre es doctor en medicina humana; el piri-piri es el dios del amor: después de molerlo, se unta en hombres o
mujeres con la finalidad de provocar erotismo y disposición sexual.
Los diversos espíritus de plantas y animales que causan enfermedades están clasificados de acuerdo con su status y
las funciones que desempeñan en la comunidad. La fuerza o mortalidad de la enfermedad depende de la fuerza y
poder con que se les ha dañado; las respuestas terapéuticas y de diagnóstico necesariamente tienen que ser
ejecutadas con la fuerza de otras plantas, animales o chamanes.
Cada caso de enfermedad requiere la presencia y asistencia de una serie de espíritus de plantas y
animales. “nishi-ibo”, el espíritu dueño del bejuco del ayahuasca, está presente en todas las sesiones. Este
espíritu ayuda en el diagnóstico y curación al chamán. (Entrevista a la abuela Alaiwaya Guía, 11-11-2009).

4. 4. 1. 1. 3. SERES TODOPODEROSOS O MÍTICOS

Para los nativos divinidades ancestrales moran en las profundidades de los ríos, los bosques y la tierra, y tienen
formas de animales gigantes. Aparecen en las comunidades de cuando en cuando causando daños materiales y
trayendo consigo epidemias tanto a una familia como a toda la comunidad. Estos seres míticos para los boras,
shipibos y ashánincas son dioses poderosos; para otros grupos, como los ameshuas y yapinaguas, son espíritus
malos. La mayoría de los grupos étnicos de la región Selva les tienen miedo y respeto. Los nativos de la selva
afirman haberlos visto, haber escuchado sus chillidos y gritos, y, en ocasiones especiales, haber soñado con ellos.
Cualquier epidemia, lluvias torrenciales u otras catástrofes ecológicas son explicadas a partir de la era de seres
míticos que moran en las entrañas de la selva.
Los nativos afirman:
Los que generan las enfermedades en su mayoría son seres invisibles. Se pueden presentar en forma de
moscardones, aves, animales en general o seres mitad humanos y mitad tigres.
En la selva gran parte de las enfermedades proviene del ingreso del aliento de estos entes espirituales en el cuerpo de
una persona. Para los nativos muchas enfermedades son recurrentes en temporadas de cambio de estaciones. Las
estaciones marcan las distintas funciones de los árboles. En esta temporada los pájaros empiezan a cantar, a estirar
las patas, a mover la cabeza; mientras que otros animales mudan la piel, afinan sus cantos, entrenan vuelos; las
plantas cambian de hojas; los ríos y los lagos empiezan a estar revueltos; la tierra comienza a ser sacudida, porque,
con el cambio de las estaciones, desde el interior de la tierra o de los lagos y ríos los seres míticos comienzan a
provocar cambios y desequilibrios, ocasionando la enfermedad.
Chullanchaki o el ser de pie desigual
En los grupos jíbaro, shipibo, conibo y witoto existe el ser todopoderoso llamado Chullanchaki, al cual se atribuye
ser la causa de muchas enfermedades, e incluso de la desaparición y muerte de muchas personas dentro del bosque.
Para causar daño el “Chullanchaki” suele camuflarse en la espesura del bosque y ahí, según las
circunstancias, cambia de rostro y suele desdoblarse en ave, venado y planta, con el fin de engañar a la
víctima. En algunas ocasiones se esconde en el bosque, esperando alguna víctima que pase por ese lugar, para
engañarla o confundir su camino. Algunas veces simula ser amigo, introduce a la víctima en la espesura del
bosque y ventajosamente la devora. (Palabras de Juan Pacaya, un poblador de Yarinacocha, 02-11-2001,
Pucallpa, Perú).
El Jesuita José Chantre y Herrera cuenta lo siguiente:
En la mitología del Amazonas figuran los “chullanchakis” (“pies desiguales”), de quien se dice viven en
el fondo impenetrable de los bosques, entre grandes renacales (bosques de Ficus sp.) y duermen en hamacas
hechas de piel de lagarto y suspendidas en los árboles por grandes cuerdas tejidas de víboras y culebras. Estos
“chullanchakis” tendrían la mitad anterior del cuerpo de aspecto humano y la mitad posterior de venado, y se
reconocería su paso por las huellas desiguales que dejan cuando recorren con vertiginosa rapidez la selva.
Los mismos indios de Amazonas creen en la existencia de los “yayay maman”, que serían los niños sustraídos
a sus padres por los espíritus malignos en la de los “caiporas”, almas o espíritus de los indios que mueren sin
bautizarse y cuya presentación es denunciada por los fuegos fatuos; en la de los “tunchis”, espíritus de las
personas próximas a morir y que vagan por los pueblos revelándose a los hombres por medio de un estridente
silbido que llena de espanto a quienes lo escuchan. (5)

Yakumama o diosa de las aguas


Es el espíritu que controla los destinos del agua. Tiene el poder de enviar inundaciones asoladoras, de generar lluvias
torrenciales y de causar enfermedades y muerte. Una de las características de este ser poderoso es convertirse en tapir,
iguana o anaconda. Los aguarunas, campas y machiguengas tratan de no molestar a estos animales, creen estar poseídos
por el espíritu de Yakumama. Temen realizar actividades de manera individual, porque al estar solos el Yakumama los
puede atacar, hundir sus canoas o, al embravecer las aguas, puede ahogarlos, hacerlos desaparecer en los pantanos de los
ríos y provocar enfermedades como la gripe, tos o los llamados males del agua.

Esta diosa de las aguas en el idioma de los guaraníes se conoce como Chuaras o Uyaras, se cree que se presenta
como muchacha bonita, mitad pez y mitad humana. Protege las zonas boscosas en donde habitan; la mayoría del
tiempo se la pasan bañándose en las aguas cristalinas del río Amazonas, ahí esperan a sus víctimas para
seducirlas con sus encantos femeninos, y luego los enferman emocional y físicamente.

Boauma o cabeza de boa


Inmensa serpiente con el poder de transformase en un ser sobrenatural. Bajo la forma de viento se desplaza por la
selva ocasionando daños materiales y enfermedades a los humanos. Este ser recorre principalmente los campos de
cultivo y destruye todo lo que encuentra a su paso: casas, árboles frutales y animales; además, si un ser humano por
cualquier razón le mira a sus ojos de fuego puede morir gritando y dando chillidos como el otorongo.

Para los nativos su espíritu poderoso va dejando enfermedades, como epidemias que afectan principalmente a
los niños, animales, plantas comestibles. Nadie tiene la capacidad de controlar el Boauma, ya que aparece en los
bosques y pantanos de la selva acompañado por vientos huracanados.

Tunchi
Aparece en la espesura de la selva como un animal gigante con cabeza de tigre y cuerpo de humano. Emite
tres escalofriantes y prolongados silbidos para atemorizar a los hombres. Las personas que escuchan su silbido
se enferman de locura o mueren.
Los nativos creen que los chamanes malos se convierten en Tunchi para asustar a la gente y tenerla bajo su control.
Cuando se sospecha que algún chamán se ha convertido en Tunchi, se reúnen en secreto para matarlo y de esta
manera cancelan su poder maléfico, ya que de muerto pasa a un estado de animal, planta o mineral pero sin las
características ni la fuerza del Tunchi. Con la esperanza de controlar el desorden y no crear conflictos, la
comunidad ha sacrificado muchas veces a chamanes inocentes. Algunos han acusado falsamente de ser Tunchi a
ciertos enemigos y chamanes sólo para sacrificarlos.
En la ciudad de Loreto (selva peruana), cuando los niños mueren con vómitos y diarrea, se piensa que el Tunchi los
ha seducido, por esta razón ningún niño debe quedarse sólo en la casa.

4. 4. 1. 1. 4. ENFERMEDADES OCASIONADAS POR LOS CHAMANES.

Según el pensamiento de la gente, los chamanes que hacen “brujería” o desequilibrios mortales tienen
comunicación con sus antepasados chamanes muertos. Sólo en esa condición pueden tener poder y fuerza para
practicar, y sólo así puede practicar o tener la fuerza que tienen los ancestros chamanes. Recurren a los espíritus
de estos parientes muertos para practicar la brujería. La comunidad cree que este tipo de profesionales tiene
mayores poderes y, debido a esto, causan enfermedades incurables a toda persona que no comparte sus criterios o
no se somete a su dominio.
En la selva comunidades y hombres se encuentran a veces enfrentados en disputas, ya sea por lugares de caza o
pesca, o por tener una descompensación demográfica: hay comunidades que tienen muchas mujeres y pocos
hombres; otras comunidades muchos hombres y pocas mujeres. En esta situación hay robo de mujeres, lo que crea
conflictos con los vecinos. El chamán, junto con la comunidad prepara conjuros, planifica peleas, prepara dardos
invisibles para enviar a los enemigos y enfermarlos, cuando se trata de una guerra.
Si los miembros de la comunidad tienen conocimiento de que algún chamán está actuando fuera de los principios de
la comunidad y está causando muertes y enfermedades, deciden matarlo, convencidos de que, al hacerlo, darán al
chamán paso hacia otra esfera no humana que le corresponde, ya que vivo no estará en equilibrio con el resto.

Enfermedad del embrujamiento


Esta enfermedad es producida por el aliento del chamán muerto, que arroja malos espíritus, pensamientos,
sensaciones y sentimientos contra sus enemigos o contra las personas a quienes quiere embrujar. Esta enfermedad
incurable hace sobrevenir la muerte. Algunos chamanes malos utilizan el piri-piri, la pusanga de los ashánincas,
y logran someter a las personas contra su voluntad para el bien o para el mal.
Un campa, jefe de la tribu de los ashánincas, nos cuenta de Amadeo Barboza, un hombre que vivía en Otari y tenía
mujeres y poder en Santuchari y Tonantuari. Era un jefe fuerte, inteligente, preparado para la guerra y tenía muchas
acusaciones policiales, por diferentes motivos, pero nunca fue detenido, ni arrestado por saber manejar la brujería.

Él decía de sus estrategias lo siguiente:

Yo tengo mis hierbas que me defienden. Nadie podrá sacarme de la comunidad. Cuando los policías
vienen a arrestarme, lo que hago es frotar con la hierba las puertas y los asientos donde los policías se
sientan, o simplemente yo me acerco a saludarlos con mi mano frotada con la hierba que provoca sueño y me
olvido momentáneamente de las cosas. Los policías, por la acción perturbadora de la hierba, en ese momento
olvidan el tema por el que viajaron; después regresan saludando a toda la gente. Cuando están cerca de su
estación, se acuerdan de que vinieron a apresarme y ponerme en la cárcel, se lamentan, buscan explicaciones
del hecho y así sucesivamente y nadie puede sacarme de ésta mi comunidad, gracias al espíritu de mi hierba
“brujo” que me protege”. (Entrevista, Otari, Río Apurimac-Ayacucho, Perú).
Enfermedad de la chonta
La chonta, es una de las plantas más solicitadas para la confección y fabricación de armas como lanzas, flechas,
varas, mazos o dardos. Los nativos creen que la cualidad dura de esta planta es porque su espíritu es fuerte, y que
una de las propiedades de esta planta es la de viajar con rapidez a diferentes territorios y ámbitos. Por ejemplo los
dardos que salen de las flechas de los chamanes no sólo pueden ir dirigidos a la captura de animales, sino también
a los enemigos que se encuentran en lugares lejanos. Muchos de los chamanes apoyados por las plantas de poder,
pueden enviar dardos venenosos a pobladores de otras regiones para eliminarlos o enfermarlos. Cuando algún
comunero siente que le enviaron dardos invisibles y sufre alguna enfermedad, creen que tienen pocas posibilidades
de vivir.
Los chamanes que curan la enfermedad del dardo son pocos. Se los conoce como yubé-murayas y también son
conocidos como brujos. Muchas de las curaciones las realizan mediante purgas y utilizando el toé (guarguar o
floripondio –Brugmansia suaveolens-) mezclada con el ayahuasca.

Enfermedad del espíritu de los caiporas o chamanes muertos sin bautismo (enfermedad de Caipora)
Los curas o sacerdotes occidentales, principalmente los jesuitas, son los que llegaron a la selva y se instalaron,
según ellos con la tarea de convertir en cristianos a los nativos. Los sacerdotes cristianos interpretan a su modo y en
beneficio de su religión las creencias de los indígenas. En este contexto se interpreta la “enfermedad del susto” en la
selva como enfermedad de los que no reciben el bautismo cristiano. Para los nativos, por el contrario, los niños
pueden ser sustraídos en la noche por animales y por un ser mítico conocido como Caipora. Estos caiporas son
seres invisibles en el día; por la noche, bajo una forma mitad humana y mitad sihua (zorrillo), vaga en los bosques,
asustando a niños y adultos. Los signos y síntomas de los enfermos por haberse encontrado con el Caipora son:
fiebre, temblor, diarrea, adelgazamiento del cuerpo, sobresaltos e ira. En el Amazonas se llama caiporas a los
espíritus de los niños que en algún momento se perdieron en la selva o han sido sustraídos por algún animal.

Enfermedad de uriwa o trabajar al nacer un hijo


Cuando nace un niño, el padre no debe trabajar, ni utilizar herramientas de caña brava, ni agarrar barbasco ni
tamishi. La madre no debe coser, ni agarrar objetos punzo-cortantes, para evitar la muerte del hijo por la
enfermedad del uriwa. Esta enfermedad está asociada a la mujer gestante, que no debe ver a ningún animal, ya que
puede trasmitirle al feto los gestos y características del animal. Por ejemplo, si juega con un mono o ve un mono, el
niño nacerá haciendo gestos iguales al del mono.
En la selva estas enfermedades se conocen también como el cutipa. Después del parto la mujer debe trabajar en la
chacra (granja) y cocinar, mientras que el esposo debe permanecer a su lado, en estado de reposo, para así evitar
que el niño enferme o muera. A este hecho se conoce como “covada”. (Observación directa en el grupo de los
ashánincas, 1989).

4. 4. 1. 1. 5. ENFERMEDAD POR TRASGREDIR REGLAS MORALES Y SOCIALES

Hay muchas enfermedades y algunas causas son por comer raíces crudas, frutas muy maduras, participar
menstruando en una ceremonia de ayahuasca, comer yuca embarazada, observar relaciones sexuales entre
animales, tener sexo frente a las plantas doctoras, comen picante y carne cuando se trabaja la salud humana. Estas
enfermedades pueden manifestarse en el trasgresor, en la familia y en el grupo afectando la producción de
alimentos y plantas medicinales.

4. 4. 1. 1. 6. ENFERMEDADES DE LOS ELEMENTOS DE LA NATURALEZA


Entre estas tenemos:
Enfermedad del viento
Cuando se recibe un viento fuerte al atardecer puede enfermarse del cuerpo físico con ronchas, inflamaciones del
oído, la nariz y la garganta.

Enfermedad de la lluvia
Exponerse por varias lunas a la lluvia puede provocar dolores de espalda y, si esto va acompañado con un
arcoíris, puede causar trastornos emocionales y locura.

Enfermedad del rayo


El rayo es la señal de la llegada de la lluvia. Los humanos y animales no deben exponerse a verlo. Provoca espanto
y enfermedades estomacales en los niños.

4. 4. 1. 1. 7. ENFERMEDAD DEL ENVENENAMIENTO

Su práctica es de los vegetalistas y chamanes.


a) Utilizan plantas que contienen el “espíritu mortal”, es decir, que desequilibran. Se prepara y brinda a la
víctima sin que ésta se dé cuenta. Los resultados pueden ser enfermedad crónica o muerte.
b) Hacen pisar hierbas con espíritus “malos” a la víctima y luego estas hierbas que contienen espíritus se llevan
al lugar donde hay hormigas gigantes o chauacharis. A medida que las hormigas van desgastando las hierbas,
la víctima se va deteriorando.

4. 4. 1. 1. 8. ENFERMEDADES DE EXTRAÑOS

En esta región el sarampión, la quitamora (varicela), el paludismo, la tuberculosis, la anemia, la gripe, la parasitosis,
el envenenamiento, la locura, el embrujamiento, el mal aire, la fiebre amarilla, la diarrea con sangre, el dolor de
cabeza, el dolor de estómago, el dolor de muelas, el dolor de ojos, el dolor de garganta con tos, el dolor de
estómago, el de riñón, la artritis o el reúma se conocen como “enfermedades de extraños”. Muchas de ellas son
incurables o de permanente desequilibrio. Se cree que el contacto con personas de la ciudad, el consumo de sus
comidas o sus cámaras fotográficas son los que dan origen a muchas de estas enfermedades.

El fideo que comí me provocó lombrices. Con la foto que me tomaron me robaron mi
espíritu. (Testimonio-entrevista a Ruliú, poblador asháninca, 1999).

4. 4. 1. 1. 9. ENFERMEDADES POR DEBILIDAD

Esto sucede por no tener buena protección, por descuido o por exponerse a cambios bruscos de
temperatura. Enfermedades como asma, obesidad, delgadez, sordera, hernia, tartamudez, inflamación,
herida, luxaciones, temblor, infecciones de la piel, carocho (hongos), lepra, comezones, jaquecas o
esterilidad son consideradas enfermedades simples y son curables.
4. 4. 2. SALUD EN LA REGIÓN DE LA SELVA

La salud es la búsqueda del equilibrio emocional y físico con la naturaleza y los elementos, el diálogo fraterno del
hombre con sus semejantes: espíritus, plantas, animales y minerales de poder.
La salud significa estar protegido por el espíritu de las plantas, los bosques, los chamanes vivos y los
chamanes muertos.
Salud también significa tener conocimiento para utilizar y consumir alimentos, plantas, vegetales y minerales en la
selva. Es también estar protegido por las plantas maestras y doctoras. Es tener fortaleza física y espiritual, y estar
apoyado por el espíritu de algún animal o planta de poder. Es conocer y asumir las reglas morales y sociales,
actuar de acuerdo con ellas y saber relacionarse en equilibrio y respeto con la flora y fauna.
La salud en la selva es saber convivir en un contexto de equilibrio y respeto con las plantas, animales, minerales
conocidos como madres o padres de poder, maestros, doctores y doctoras, ya que tienen las cualidades de enseñar
y curar.

4. 5. 2. ENFERMEDAD Y SALUD EN LA REGIÓN DE LA SIERRA

4. 5. 2. 1. ENFERMEDADES

En la región de la Sierra las principales enfermedades humanas se manifiestan cuando hay una mala relación
del hombre con los dioses-naturaleza (montaña y tierra).
Con estas divinidades el hombre tiene que practicar la reciprocidad y respeto como si fueran un humano más.
Esto quiere decir que a las montañas en épocas de pastoreo se les deben brindar ofrendas en agradecimiento al
cobijo y alimento que le dan al ganado. A la tierra también se le da gracias por fecundar cereales, árboles frutales
y la gran variedad de vegetales para el consumo y para la vida en general.
El hombre con estas divinidades debe practicar el respeto como lo hace con sus semejantes. Éste consiste en el
cumplimiento de reglas de uso, consumo y cuidados. La alteración, omisión, incumplimiento y trasgresión
provocan las enfermedades, así como la mala relación del hombre con la sociedad, el uso exagerado, inadecuado o
el abuso de elementos materiales y espirituales, y las actitudes negativas, la alteración de las reglas morales y
sociales. El mal uso y abuso de la fuerza física y mental; la exposición inadecuada al frío, calor, lluvia o viento y
la mala alimentación también provocan enfermedades. Una vida individualista, el ocio, y mal uso y consumo de
los elementos con quienes el hombre interactúa material y espiritualmente, puede provocar gran desequilibrio.

4. 5. 2. 1. 1. ENFERMEDADES OCASIONADAS POR LOS DIOSES

Los dioses más importantes de los pueblos de la región de la Sierra son las montañas y los cerros, conocidos como
wamanis, aukis, achachilas o tayta orqus. Toman distintos nombres en cada región la Tierra o Mama Pacha, y el
Ayatullo o huesos de los antiguos, que representa al abuelo como ancestro. Otras divinidades son: el sol, la luna, el
arco iris, las lagunas, lagos como el Titicaca, los ríos, los fenómenos de la naturaleza y las plantas como las hojas
de coca.

Estos elementos deificados en el pensamiento andino tienen el poder y la facultad de enfermar, curar, crear riqueza
y dar vida y muerte. A algunos de estos elementos, en especial aquellos con los que se tiene más relación, se les
confiere el carácter de divinidades y se les respeta, se les ama y se les cuida por ser proveedores de vida.
Uno de los sabios de la tradición inca dice:
Si la tierra y las montañas a nosotros nos dan bienestar y vida, ¿por qué nosotros no vamos a
retribuirlas y cuidarlas?
La sociedad ha elaborado reglas de intervención, comportamiento, mandatos, intercambios, ritos y ceremonias
con el fin de dar las gracias a estas divinidades por ser entidades propiciadoras del bienestar humano. Incluso las
enfermedades son consideradas como formas de control social.
Las enfermedades se manifiestan por no cumplir con las reglas de convivencia con estos dioses y son las siguientes:
Enfermedad de pacha qapisqa (pacha = tierra, qapin =agarrar)
En la sierra el espíritu de la tierra se apodera del hombre irreverente e infractor de reglas sociales y algunas veces,
cuando duerme en estos terrenos sin hacer ofrenda o sin pedir permiso, es atacado por el espíritu de la madre tierra y
se apodera de él lo que se conoce como “el susto”.
La pacha qapisqa está asociada a una serie de padecimientos como el dolor de cabeza, muelas, tos, problemas de
bronquios, tuberculosis y el mal de altura (soroche). Cuando esta enfermedad se manifiesta con mucha virulencia en
los niños y ancianos, llega a provocar su muerte.
La Tierra o Pacha no es propiedad del hombre, más bien es el espacio en donde nace la vida y en donde debe
finalizar cada ciclo vital, y también es el lugar de descanso de los hombres. La Tierra es dueña de los hombres. Es la
Madre Tierra dadora de vida, fecundadora de riqueza material. Es la diosa Mama Pacha, Tonantzin en México,
dueña de hombres, de plantas y animales. Si no se concibe a la diosa tierra dentro de una estrategia inteligente de
cuidado y protección, puede dejar de proporcionar beneficios al hombre. Las enfermedades son argumentos y
estrategias de control social para que cada individuo y la sociedad en general cumplan las reglas, que no son otra
cosa sino el cuidado, el trabajo adecuado y la prevención de riesgos, acompañados de ceremonias.
La enfermedad de la Pacha o Pachamama, provocada por la diosa Tierra, va dirigida a los hombres irreverentes que
alteran u omiten las leyes establecidas por la sociedad andina. Hay reglas claras hechas por la sociedad sobre la
forma en que el hombre debe intervenir sobre la tierra en tiempo de siembra y cosecha en las distintas épocas del
año. Los cuidados a las plantas, su abono adecuado y la rotación de las siembras son las atenciones más
importantes. Luego hay que cumplir las reglas para no enfermar:
a) Poner la ofrenda adecuada antes del inicio de la siembra.
b) Brindar en el momento de la recogida de la cosecha los regalos adecuados llamados pagapu, en un contexto
de fiesta colectiva.
c) Trabajar en común con otros miembros de la familia, con abundante comida, masticando las hojas de coca y
bebiendo chicha (bebida de maíz fermentado).
d) Iniciar el trabajo agrícola dotándose de una buena porción de hojas de coca y de chicha.
e) Cumplir las reglas laborales en el campo, con horarios de trabajo adecuados y fechas establecidas, y con la
concurrencia de invitados, principalmente miembros de la familia y los compadres, en un contexto de fiesta y
de alegría a fin de que la madre tierra también esté alegre y fecunde.
f) La tierra tiene que ser trabajada por el hombre, porque se la considera como una mujer que necesita del
hombre para ser fecundada. Creen que el hombre, al intervenir en la tierra, está poniendo su virilidad, su
fuerza masculina para la reproducción. Las mujeres se dedican a poner las semillas en los hoyos que
van abriendo los hombres. Este proceso de siembra se realiza en algunas comunidades con cantos
llamados qarawis, que sirven para convocar a los espíritus de la tierra.

Las enfermedades provocadas por la tierra, como la pacha, pueden ser leves, graves o mortales, de acuerdo con la
gravedad de la transgresión cometida. No son exclusivas del mundo andino peruano, pues hemos constatado que
son enfermedades propias de culturas dedicadas a la agricultura y ganadería. Encontramos algunos datos similares
entre los pueblos ixcatecos y nahuas en México.
“El hechizo de los cerros”, es un padecimiento de la medicina tradicional ixcateca tratado por un tipo
particular de terapeuta: el “curandero de susto y aires”, el cual se ocupa principalmente de las enfermedades
provocadas por transgresiones de las costumbres del grupo, así como por faltas hacia las deidades que
cuidan los diversos sitios del entorno. (6)
La pacha es una enfermedad muy grave para el médico tradicional. Es parecida a la tuberculosis y tarda mucho en
curarse. La pachapa qapisqa es una enfermedad que viene porque el espíritu de la tierra “agarró” a la víctima. La
pachapa kanasqa es cuando la tierra se apropia del corazón de la víctima; según los médicos andinos es cuando
la tierra, por medio de su aliento espiritual, se apropia del cuerpo del individuo y provoca su muerte. En este caso,
el médico andino, por no contradecir la determinación de la diosa tierra y no interrumpir su castigo, deja de curar
al individuo.
Tarire, médico tradicional, dice:
Entre las principales enfermedades que provoca la tierra está el “qapisqa”, donde la tierra “agarra” al
trasgresor que trabaja solo o camina solo, contradiciendo así la ley andina, en la que todas las actividades
son colectivas.
La enfermedad “allpa mikuy” es cuando la tierra puede comer a los individuos que trabajan las tierras sin
pedir ayuda y sin hacer los ritos necesarios de la agricultura. (Observación directa, Cangallo, Perú, 12-08-1999).

Enfermedad del dios-montaña o wamani


Para el hombre andino las montañas son seres masculinos; son dioses creadores de la naturaleza y protectores de
los animales, los vegetales y de todo cuanto existe en la tierra.
El Antropólogo Sabino Arroyo, de procedencia andina, dice lo siguiente:
…. desde el punto de vista de los campesinos, los “wamanis” tienen un nivel jerárquico; tal es así, que el
señor “Rasuwillca” es el más alto, poderoso y omnipotente de la región de Ayacucho y por el sur cuentan con
“Wamanis” y “Qarhuarasu”, ambos gobiernan en todo el departamento de Ayacucho, tanto a los hombres
como a la naturaleza y a los dioses menores “wamanis”. (7)
Las montañas, simbolizadas como dioses masculinos, están jerarquizadas de acuerdo con los recursos (humanos,
animales, vegetales y minerales) que hay en el territorio en el que se sitúan. Según los pobladores, las montañas
causan enfermedades y quitan la vida a los seres humanos irreverentes y a los que quebrantan las reglas sociales de
convivencia. Las manifestaciones de estos castigos aparecen bajo la forma de enfermedades físico-emocionales;
pueden ser: fiebre persistente, dolor de cabeza, de espalda, garganta, articulaciones, etc., así como dolencias
crónicas conocidas por la medicina moderna como cáncer.
Los médicos tradicionales dicen que las montañas sagradas están asociadas con la producción y la ganadería.
a) Las familias que poseen ganados y no hacen regalos y ofrendas a las montañas son castigadas con desgracias
o enfermedades.
b) Los pastores que no tienen fe y no tributan en ciertas temporadas de pastoreo pueden sufrir enfermedades, así
como la pérdida de su ganado y hasta morir.
c) Las montañas pueden enfermar a las personas que transitan cerca o alrededor de ellas sin pedir “permiso”.
Para evitar esto la gente debe entonces masticar hojas de coca o beber un buen vaso de licor de
aguardiente de caña.
d) Las montañas pueden enfermar a ciertas personas, cuando los médicos andinos así lo piden o requieren,
por ser ellos intermediarios entre montañas y hombres.
e) Las montañas, por falta de ofrendas y por el mal uso de las reglas, pueden enfermar y morir como cualquier
ser humano.

Tarire Mutsarawa dice:


Los cerros o montañas, conocidos como “wamani”, “apu urqu”, “taita urqu” y “achachilas”, son
considerados dioses protectores de la comunidad. Se les reconoce como dueños de todo cuanto existe en la
naturaleza. De ellos depende la abundancia que poseen los hombres y la cantidad y variedad de animales que
moran en los montañas. Todo cuanto existe en su entorno y en los linderos de la comunidad les pertenece; son
señores de las riquezas. Se cree que en el interior de estas montañas existe abundante oro, plata y ganado.
Muchos campesinos afirman haber visto el espíritu de la montaña como un anciano de abundantes barbas;
otros afirman haberlo visto transformándose en joven apuesto y participando en la vida social sin ser
descubierto por los humanos. Existen muchos relatos sobre la presencia del “apu wamani” en momentos
especiales, Estos relatos se suelen contar en momentos como las épocas de cosecha, cuando la gente está
reunida en grupos, para que las tareas se vuelvan menos tediosas y se cree conciencia de las bondades de este
dios. Estos dioses “wamanis”, según la visión andina, interactúan con los hombres de forma recíproca: cuando
se les brinda ofrendas, es seguro que habrá buena cosecha y aumento de animales. Cuando se falta a la
reciprocidad, los dioses pueden disminuir o quitar alimentos, riqueza y salud a los hombres. (Entrevista,
Ayacucho, Perú, 18-02-1999).

En Cuzco están presentes los auquis, espíritus de los cerros, con rango de dioses; están el Apu Salcantay y el
Apu Ausangate. A estos dioses se acude para pedir protección de enfermedades, o para pedir ayuda y apoyo en la
resolución de distintos problemas.
A continuación describimos relatos que ilustran la presencia de los wamanis.
Cuentan los comuneros de la provincia de Víctor Fajardo que:
Cerca del distrito de Colca hay una imponente montaña conocida como “Wamani Tinca”. Es la montaña
más grande de la provincia de Víctor Fajardo y Cangallo. La gente que pasa cerca de dicha montaña suele
comentar haber visto en su cima manantiales y, en ellos, a hermosos animales bebiendo agua. Esta montaña
posee también mulas que, cargadas de oro y plata, generalmente por las noches penetran en las entrañas de
la montaña y por el día salen a alimentarse. (Victor Fajardo, 12-08-99).
Cuenta una campesina del departamento de Huancavelica:
Un día Dolores, cuando sacó a sus animales a pastar por las faldas de la montaña, persiguiendo a su ganado
llegó a la cima. Como ella era virgen y una mujer bonita, el “wamani” se enamoró y la condujo a sus entrañas.
Dolores pasó 3 días haciendo de su mujer. La montaña la liberó y desde esa fecha, por ser mujer del
“wamani”, comenzó a tener mucho ganado, convirtiéndose ella y su familia en poseedores de grandes
riquezas y mucho poder. Para Dolores no existían otros hombres, pues aquel que la cortejaba moría. Toda la
comunidad sabía que esa familia compartía su vida con el dios “wamani” y sólo así se justificaba su riqueza.
Un día Dolores, cansada de que los hombres con quien quería casarse murieran, decidió renunciar al
“wamani”. Esta renuncia la hizo negándose a llevar la ofrenda a la montaña, como siempre hacía. Desde ese
momento comenzó su desgracia. (Entrevista a Pablo Quispe, 5-05- 2000).
Como se puede apreciar en este relato, el wamani es un dios dador de riquezas cuando se compromete con los seres
humanos y además es un dios que cuida la reciprocidad. Está siempre relacionado con los miembros de la
comunidad, que le tributan ofrendas. Sus preferencias sexuales son mujeres vírgenes y bonitas. Inflige castigos a
las personas que no practican la reciprocidad y la solidaridad entre miembros de la comunidad y sus dioses.
Las enfermedades que puede ocasionar el wamani son enfermedades conocidas como samaykusqa, por el aliento de
la montaña, mancharisqa o “sustos”. El rinri nanay causa sordera a la víctima. También las montañas o wamani
pueden enfermar a los animales y las plantas y provocar su muerte.
Algunas veces el dios-montaña provoca accidentes y, en consecuencia, llega la enfermedad del “susto”, que lleva
consigo muchas molestias, entre las que predominan las psíquicas, con una intensa impresión de miedo, tensión y
ansiedad. La qayqa es la enfermedad más común.

Enfermedad de la qayqa
Es una enfermedad que dura muy poco. Se manifiesta en las personas que, cuando caminan cerca de los wamanis,
no se abrigan adecuadamente, ni mastican hojas de coca o beben aguardiente. Estas divinidades están cargadas de
energía y aliento, y pueden afectar la salud del individuo débil que se les acerca sin estar protegido.
Juan Ochante, médico tradicional, nos dice:
El “qayqa” es cuando las personas absorben o entran en contacto con el aliento de las montañas.
Generalmente esta enfermedad provoca mareos y vómitos. Sin embargo, desaparece una vez que el individuo
deja el lugar. (Observación directa. Sin aliento, 12-03-2000).
El “qayqa” es cuando los vientos que salen de la boca de las montañas hacen entrar un aire lleno de fuerza
en el estómago de las personas, porque las personas estuvieron en ayunas y el aire entra con facilidad por
nariz y boca. Cuando el estómago está lleno de gases y aire, es porque se comió maíz que no se coció bien o
porque se comió caliente o en demasía. Esto hace que el maíz se moleste y su espíritu es el que ocasiona las
perturbaciones. (Comentario del médico tradicional de Ayacucho, febrero de 2001).
Enfermedad del “ojeo” de la montaña
Los cerros y las montañas pueden enfermar con sólo mirar a la gente. A los niños les puede provocar la enfermedad
del “ojeo”. La gente dice que a las montañas les gusta “ojear” a los niños y también les gusta comer, porque no
poseen espíritu fuerte. Los comuneros, cuando tienen que viajar con un niño y pasar cerca de las montañas, como
prevención prefieren llevarlos cubiertos de los pies y la cabeza, a fin de que la montaña no tenga posibilidades de
ver o estar enterada de la presencia del niño. Cada montaña es dueña de una jurisdicción y difiere de las otras en lo
que se refiere a poder, riqueza y decisiones. Si una persona pertenece al ámbito de una determinada montaña, tiene
su protección y cuidado; pero cuando tiene que desplazarse por otros territorios, es necesario pedir permiso por
medio de una ofrenda o una oración. Hay montañas buenas, malas, ricas, pobres, doctoras, ganaderas, ricas en oro o
plata, o dueñas de los vegetales o de conocimiento. Según sean sus características pueden mirar a los niños o a los
adultos y provocarles la enfermedad del ojeo. A esta enfermedad se la conoce en la actualidad como la enfermedad
del “mal de altura”: urqopa qawasqan onqoy o “enfermedad por la mirada de la montaña”.
Los comuneros afirman que el ojeo de las montañas es el más peligroso, porque causa fiebre, dolor de cabeza,
convulsiones, irritación de ojos y algunas veces provoca la muerte. En los adultos se manifiesta la enfermedad del
ojeo generalmente cuando omiten depositar una ofrenda, o simplemente no piden permiso para transitar por sus
montes o lagunas, es decir, por su territorio. Para prevenir es necesario masticar la hoja de coca, beber un vaso de
chicha o disponer alimento para el cuerpo, ya que en ayunas es fácil que uno caiga enfermo. A esta enfermedad se
la conoce como qawasqa o enfermedad de ser “mirado por las montañas”. En la región de la Sierra las madres son
las que saben de los cuidados; ellas, para prevenir, a sus niños les ponen brazaletes rojos con un amuleto de semillas
de huayruro, y en algunas ocasiones les cubren el cuerpo de ortigas y flores moradas con la intención de que sena
vistos por la montaña.
Enfermedad de los abuelos o ayatullo
La enfermedad del ayatullo proviene de un vocablo quechua que deriva de aya , “muerto”, y tullo, “hueso”;
significa “hueso de los ancestros muertos”. Es común que las personas que profanan tumbas o lugares
considerados sagrados enfermen del ayatullo.
En la cultura andina los huesos de los antepasados poseen un espíritu vivo, son cuerpos en espera de su alma para
volver a la vida; por tanto, son los guardianes de los bienes materiales de los hombres antiguos. El espíritu de los
gentiles o de los muertos antiguos enferma a las personas que extraen, rompen, hurtan o juegan con las pertenencias
y los restos arqueológicos, o que profanan las tumbas de los antiguos pobladores. Las personas o animales que
pasan al interior de las ruinas arqueológicas “sin pedir permiso”, pueden ser afectadas por diversas enfermedades
provocadas por los espíritus de los abuelos que moran en el lugar.
Entre las principales enfermedades que se suscitan tenemos la sarna, la osteoporosis, el dolor de huesos y
las enfermedades de los dientes.
Existen normas que previenen de contraer la enfermedad del ayatullo:
1) Antes de entrar en las urnas funerarias o “casa de los abuelos” se debe hacer una ofrenda en
honor de los muertos, que consiste en cavar un hoyo y ahí depositar los siguientes alimentos:
maíz tostado, hojas de coca, maíz molido (mashka), tabaco y aguardiente, considerados
apetitosos para los “antiguos”, “gentiles” o “abuelos” que yacen dentro de las zonas
arqueológicas o “casa de los gentiles”.
2) Una vez en el interior de las tumbas, no se debe tomar ni destruir los restos óseos, las cerámicas y
otras pertenencias de los “abuelos”.
3) Cuando por alguna razón se entra en “la casa de los abuelos”, es importante no tomar
ningún objeto que les pertenezca, ya que las personas que destruyen o mueven de un lugar a
otro los enseres, pueden ser castigadas con una determinada enfermedad.

Estas normas son de cumplimiento obligatorio para los que ingresan a las conocidas como “casas de abuelos”.
Su incumplimiento causa enfermedad y muerte.
Los ayatullos para la comunidad andina son seres humanos que han perdido su espíritu o cuyo espíritu está
descansando después de cumplir su ciclo de vida. Los médicos tradicionales dicen que los que han perdido han sido
“castigados de sol” por haber cometido infracciones sociales; viven en la noche y están continuamente esperando el día.
En algunas ocasiones, cuando hay luna llena, las huacas castigan, salen a cantar y a divertirse; en la oscuridad
hacen visitas a los lugares donde viven personas solas para servirles de acompañantes. Afirman que
pronto resucitarán.
En la comunidad de Pitahua nos cuentan lo siguiente:
Una muchacha soltera, un día se quedó en su casa a dormir sola, en la noche le entró una angustia al
pensar que no tenía novio y que nadie se fijaba en ella. A media noche, cuando menos lo esperaba, le toca la
puerta un joven muy apuesto; su vestido era blanco, consigo llevaba una quena y algunos regalos de
matrimonio. Ella, sorprendida, acepta su compañía y se pone muy contenta. Hablan durante varias horas, se
comprometen a amarse el uno al otro y a casarse. Pero cerca del amanecer la muchacha nota que su pareja
está nervioso e intranquilo y le pregunta por qué; el novio le dice que tiene que irse antes que el sol ponga sus
primeros rayos sobre los cerros. La muchacha, como estaba tan enamorada, no acepto que se fuera y lo retuvo
abrazado. Él le suplicó varias veces, le rogó que lo soltara para que se fuera, pero no quiso. Al final, cerca del
amanecer, el novio al no poder deshacerse de la novia, se quedó dormido en sus brazos. Amaneció y la
muchacha, al despertar, se percató que su novio en sus brazos se había convertido en un montón de huesos.
(Entrevista a Ezequiel Campos, curandero de la comunidad campesina de Urihuana, Ayacucho, Perú, 23-06-
2000).

Esta narración nos explica que en la mentalidad andina los huesos de los ancestros castigados tienen vida. Se dice
que para ellos sólo se ha invertido el tiempo, siendo la noche el día y el día noche. Existe la posibilidad de que un
día nuevamente vuelvan a gozar de la luz del día y vivan como todo humano. Todos afirman que los muertos
antiguos son seres castigados que siempre están en comunicación constante con los vivos. Ellos pueden dar salud
o enfermar a los humanos que se vinculan y esto según sea su comportamiento y su cumplimiento de las reglas
sociales de la comunidad andina.
Los “ayatullos” están vivos y, como son viejos, son astutos, llenos de sabiduría. Sólo están esperando un
momento en que se produzca un eclipse total de sol para retornar a la vida y, si se da este hecho, nos pedirán
cuentas, nos reclamarán y nos propinarán castigos, si encuentran culpabilidad en nosotros. Es una razón de
fuerza para poder respetarles sus bienes y sus propios huesos, que en realidad son su cuerpo que descansa
temporalmente. Gentil “tulloqa kausachkanmi”, “qatarimunqa”. Son los conceptos que manejan los miembros
de la comunidad de Putica, distrito de la provincia de Cangallo, departamento de Ayacucho. (Entrevista, Lima,
Perú, 3-05-2002). .

Enfermedad de muelas o kirunanay

Esta enfermedad se adquiera al exponerse o tocar los huesos de los muertos antiguos sin pedir permiso. En las
comunidades andinas está prohibido acercarse sin poner ofrendas a los antiguos asentamientos humanos conocidos
como “casa de los gentiles”, las personas que lo hacen se exponen a que el hueso del abuelo ingrese en alguna
parte del cuerpo, principalmente en la cavidad bucal lo que le provoca dolor de muelas.
Las muelas también pueden doler y enfermarse por consumir cereales, frutas mal cocidas o crudas. Cuando se
observan dientes superpuestos o duplicidad de caninos o molares, se cree que los huesos de los antiguos se pudieron
pegar, por haber trasgredido alguna regla en algún momento.

Enfermedad de la diosa-manantial o del puquio


En las comunidades andinas rurales de Perú los manantiales son espíritus divinos que son proveedores de agua.
Se los considera divinidades, pues son los grandes proveedores de líquido para el consumo humano y del ganado.
En torno a todos los manantiales existen historias y mitos relacionados con heridas incurables, con gestación de
mujeres, con nacimientos de bebés, etc.
Los campesinos afirman que en el interior de los manantiales moran los espíritus femeninos y en algunas ocasiones, al
recibir los rayos del sol, se produce el fenómeno del arco iris o chirapa, al que ellos consideran una relación sexual entre
el sol y el manantial, y, cuando esto ocurre, nadie debe estar cerca de los manantiales; si está cerca una mujer, puede
quedarse embarazada y, si es un hombre, puede causarle enfermedades sexuales o estomacales.
Muchas mujeres cuentan haber gestado un hijo del chirapa por nueve meses y, después de los 9 meses el
producto, según ellas, salió en forma de gases y, al juntarse con el aire, se perdió.
Las víctimas del espíritu de los manantiales coinciden con los que entrevistamos: aceptan que la enfermedad
aparece cuando se entra en contacto con el agua sin considerar las reglas de acarreo o cuidado; o en el caso de
mujeres que hacen mal uso del manantial y se lavan los pies o alguna parte del cuerpo sin tener cuidado. En esos
casos la enfermedad de los puquios (“manantial” en quechua) aparece en sus órganos en forma de heridas, sarna,
laceraciones, verrugas, diversos problemas de piel y flujo vaginal amarillo en las mujeres.
Los manantiales están asociados a las divinidades femeninas, por ello, los novios pueden tener encuentros de
cita, las jóvenes mujeres recibir información de los novios que se encuentran lejos o cualquier otra información
importante que se relacione con la pareja. El castigo es sólo para los infractores.
Los manantiales son utilizados también por los médicos andinos, conocidos como wamaneros o guardianes de los
dioses-montaña, para enfermar o hacer los llamados trabajos de laiqa o brujería. Cuando quieren enfermar a
alguna víctima entierran sus vestidos a las orillas del manantial para que, según ellos, el espíritu del agua los
consuma y cause enfermedad al dueño de la vestimenta.
Andrés Cuya de la comunidad de Pampa Cruz, provincia de Cangallo, departamento de Ayacucho, wamanero de
profesión, nos cuenta:
Los pantalones de una de sus víctimas los había enterrado en los manantiales de Cangallo Pata, y,
como resultado, lo que había obtenido es que la víctima enfermó de los pies. La enfermedad se manifestó
según él con una sarna purulenta en los dos pies, que nadie pudo curar, hasta que otro “wamanero”, por
medio de rastreo, ubicó el lugar en el que se encontraba enterrada la ropa. Una vez que la desenterró, el
enfermo comenzó a curarse. (Entrevista en Pampa Cruz, 11-03-2000).

Enfermedad de dioses y santos cristianos


Los dioses y santos cristianos también provocan enfermedades y salud. En la región de la Sierra hay muchos
santos y dioses. Las personas que no han cumplido promesas con la Iglesia Católica y con los santos, como por
ejemplo llevar cargos religiosos, pueden padecer enfermedades. Pero los campesinos no les tienen mucho temor:
saben que consiguen la curación cumpliendo con el compromiso o llevando algún regalo consistente, por ejemplo,
en un animal (carnero, puerco o gallina) al cura del pueblo y él se encargará de aliviarlos. En muchas de las
comunidades y provincias desde la época colonial han quedado “deudas” de los campesinos con la Iglesia Católica
y con los curas, y muchas de estas deudas se pagan celebrando una misa a determinada santa o santo, o llevando
cargos religiosos bajo pena de una enfermedad.
Las enfermedades no tienen signos ni síntomas, ni las terapias tienen estrategias de curación complejas. Son
métodos utilizados por las autoridades de la religión cristiana para obligar al campesino, por miedo al castigo,
a pagar dinero, contribuir en especie o con su trabajo en beneficio de la iglesia cristiana.
Los santos cristianos no hacen nada, si no existen faltas graves. Las santas Virgen de la Asunción,
Mamacha Cocharcas, Mamacha Candelaria, y los santos San Valentín, San Pedro y San Pablo son santos de
los mestizos y de la gente del pueblo. Muchos santos cristianos. Y los dioses de los “qalas” o blancos no tienen
poder ni fuerza. Una vez gasté en velas para encontrar mi ganado y nunca lo encontré; por esta razón agarré
al santo de yeso y lo tiré al suelo. Nunca me castigó. Es creencia de los foráneos. Los Dioses y las vírgenes
cristianos nunca le dieron ayuda al indio, más bien lo sometieron al trabajo y al endeudamiento, al gasto
innecesario en las fiestas y en los curas. Todo es mentira. Son sacaplatas los curas. (Entrevista en la provincia
de Cangallo, 12-05-95).

4. 5. 2. 1. 2. ENFERMEDADES SOCIALES

La civilización inca que logró desarrollar una gran cultura, no podía haber descuidado la creación de normas y
reglas de convivencia social. Para hacer que los hombres participaran en las distintas tareas y actividades, sin
ventajas ni desventajas, creó un sistema ágil y eficaz de normas sociales que garantizan su cumplimiento: el
control social.
En algunas comunidades tradicionales de Perú las reglas sociales están fuertemente grabadas en la convivencia,
incluso en la forma de saludo que promueve la reciprocidad, la solidaridad, el trabajo y la honestidad entre los
hombres. Esto se refleja en el saludo indígena: ama llulla, ama sua, ama quella, ama maqlla, que quiere decir:

ama llulla = “no ser mentiroso”


ama sua = “no ser ladrón”
ama quella = “no ser perezoso”
ama tikti = “no ser avaro”

Eran verdaderos mandatos, cuyo incumplimiento era severamente castigado.


Robar, mentir, ser avaro y ocioso eran graves delitos y se les imponían
severas penas, la muerte entre ellas, que era la más frecuente en los casos de
reincidencias. Las leyes sociales eran frecuentemente inculcadas en todas
las esferas sociales. (8)

Actualmente las leyes comunales que se mencionan siguen estando vigentes en muchas comunidades andinas,
principalmente allí donde la presencia del poder político estatal criollo-mestizo está ausente. Existen sanciones
muy severas hacia la mentira, la avaricia, el robo y la ociosidad. Es la autoridad comunal quien las hace cumplir.
Las transgresiones no visibles que quedan en la conciencia de la gente y desequilibran la vida comunitaria son
manejadas por el chamán, el curandero o médico tradicional.
Los ladrones reciben castigos físicos al ser descubiertos, desde latigazos, hasta la castración o la expulsión de la
comunidad, y se les prohíbe tener marido o mujer, según el caso. En algunas comunidades del departamento de
Huancavelica los delitos de robo aún reciben sanciones como la quema de la mano con una piedra caliente y
golpear la mano con una piedra en un batán. Si es sorprendido algún individuo robando animales, los dueños y los
vecinos proceden a la castración y los testículos del trasgresor se le colocan dentro de la boca para que la
enfermedad de robar desaparezca completamente y el espíritu del ladrón no hable más.

Enfermedad del avaro o maqlla


Se llama ticti, qepo, maqlla o mesquino. Esta enfermedad la padecen las personas que en su actitud y en los hechos
demuestran avaricia. Existen reglas sociales comunitarias de solidaridad espontánea, propias de sociedades que
basan su vida cotidiana y de progreso en una organización colectiva de ayuda mutua, al contrario de lo que hacen
las civilizaciones que fundamentan su vida en la individualidad. Los individuos, sean o no miembros de la
comunidad, tienen oportunidad de compartir lo que hacen en un contexto de amabilidad, buscando la satisfacción y
la alegría de la persona que les visita o con quien comparten, sabiendo que en otra ocasión se les retornarán con
creces sus regalos y dádivas.
El campesino no extiende la mano al visitante, sino que lo hace pasar a su casa, lo incorpora a su familia y de inmediato le
brinda comida y bebida como una señal de saludo y aceptación. Para el campesino practicar la reciprocidad es una gran
oportunidad y sabe que, en algún momento, le tocará estar en condiciones de recibir. Las comunidades andinas manejan
una relación dinámica de intercambio de variados productos alimenticios. Esta forma de organización ancestral responde
a características geográficas y ecológicas de la región andina. Si no hubiese reciprocidad y solidaridad, podría paralizarse
el comercio del trueque. El trueque se acompaña de sistemas de
parentesco social y sanguíneo, e implica una organización social que permite acceder a una gran variedad de
alimentos y a formas de rotación de los lugares de pastoreo y de siembra.
La enfermedad del avaro está asociada con la verruga u otra deformación. Se manifiesta cuando aparece en la mano
del infractor una verruga. Se cree que la mano es responsable de la falta. Muchos afirman que los tictis o verrugas
que se encuentran en las manos son señal de avaricia y el resultado de la manifestación del espíritu de los cereales,
de alimentos en general, de herramientas, etc. que no fueron compartidos con los miembros de la comunidad o con
otras personas.
El suyu qayaq, representante de la montaña más importante de la comunidad de Huancarucma (provincia
de Cangallo, departamento de Ayacucho) nos hace el siguiente comentario:
Vivía en la comunidad de Pampa Cruz Bruno Ochante. Este hombre tenía bastante maíz. Era “tikti”.
Cuando visitaban su casa a nadie le brindaba alimento. Prefería quejarse a su visita de la desgracia que
padecía por falta de variedad de alimentos. Él decía siempre que sólo tenía un poquito de maíz. Resulta que en
su “pirhua”(almacén) había abundante maíz de muchas variedades. Los ratones comían y don Bruno
almacenaba y almacenaba sin compartir siquiera con sus familias. Resulta que estaba enfermo de la
enfermedad del “tikti”. En sus manos se le notaban verrugas gigantes. Cuando iba a las reuniones de la
comunidad, lo que hacía era ocultar la mano, a fin de que la gente no se burlara y echara a reír. Pero la
comunidad se enteró. Este hombre murió solo, abandonado por sus familiares y por la comunidad. Nadie se
encargó de enterrarlo. Por su avaricia no tenía amigos ni familiares y sus propios perros se encargaron de
devorarlo. (Huancarucma, 12-06-2000).
La avaricia no permite una inserción adecuada en la contraprestación de bienes, principalmente de alimentos y de
servicios. Los dadivosos son los que mejor animan la economía doméstica. Estas personas, cuanto mejores
atenciones brindan a los visitantes, compadres o familiares, mejores atenciones recibirán de parte de sus invitados.
La ley de reciprocidad es una actividad necesaria en las comunidades andinas.
Aunque la conquista española haya distorsionado y limitado las formas de solidaridad y reciprocidad de la
civilización inca, hoy todavía se vive intensamente en muchas comunidades y pueblos de la Sierra de Perú. Estos
valores los notan principalmente los visitantes foráneos. Es una obligación y recomendación constante ser
cordial, solidario y recíproco. De no ser así, la sociedad puede enfermarse de avaricia.
Enfermedad de la pereza o quella onqoy
En las comunidades andinas prima el trabajo colectivo y rotativo. Las tierras, las montañas, las sequías (canales de
riego), las fiestas, las ceremonias religiosas, las actividades médicas, todo se trabaja colectivamente en un contexto
de fiesta. En el pensamiento andino las personas que intervienen en el trabajo colectivo son las que gozan de buena
salud, mientras que las que realizan trabajos de manera individual sufren enfermedades: los dioses castigan a las
acciones individuales y premian el trabajo colectivo. El no convocar a un trabajo colectivo, el no participar en
estos trabajos esgrimiendo cualquier pretexto es un delito contra la ley social. Los individuos y familias que más
hayan participado en minkas (trabajo colectivo) tienen mucho prestigio social y pueden contar con mano de obra
como el ayni, que significa “retribución del trabajo prestado”.
Las personas conocidas como perezosas o quellas, siempre están asociadas con la pobreza. En las comunidades de
Ayacucho los jóvenes señalados como perezosos tienen dificultades para conseguir novia y casarse, porque los
padres de la novia exigen que los miembros de la comunidad certifiquen la laboriosidad tanto de los varones
como de las mujeres.
Cuando alguien va a pedir la mano para el matrimonio, el testigo que le acompaña tiene que argumentar
las cualidades de ser un buen trabajador. Los padres preguntan al varón sobre la destreza de las
herramientas que maneja e incluso mandan hacer las pruebas. Igual suerte corren las mujeres. A las mujeres
que no saben cocinar, lavar, acarrear agua o tejer les está prohibido contraer matrimonio. Si no saben,
podrán entrenar bajo la asesoría de la madre o la familia. (Entrevista a Juana, 18-02-2004).
La pereza, según la concepción andina, es un espíritu que se introduce en zonas u órganos del cuerpo del
individuo. Cuando un individuo se queja de dolores de cintura o de manos, se cree que los espíritus de la ociosidad
se han alojado en dichas zonas y perturban su movilidad.
Una comunera de Cangallo nos afirma lo siguiente:
Quella onqoymi qapirun, chaymi makin nanan, huasan wiqaunin nanan llamkayhuay qarquchun.
Traducción:
Es una enfermedad de pereza. Por eso los dolores de espalda, cintura y de la muñeca de las manos. Con
el trabajo encontrará su curación.
Enrique Tanta, médico tradicional de la comunidad de Andamarca, nos comenta:
La muñeca de la mano entra en mucha actividad con la hilandería y en los trabajos artesanales. Las
articulaciones de la cintura entran en mayor actividad en los trabajos sobre la tierra, ya que con el arado y
roturación de la tierra frecuentemente se utilizan azadones, la “chaquitaklla” y otros instrumentos que
requieren de mucho movimiento de la cintura; además la espalda siempre está agachada y moviéndose con
el manejo del azadón.
Escuchemos la voz de una campesina enferma de pereza:
Mi mano está dura. No puede moverse y no me deja trabajar. Ha entrado la enfermedad del
“quella”(pereza). Apenas empiezo a hilar o coser, aparecen fuertes dolores en la muñeca de mi mano. Estoy
buscando grasa de llama para frotarme y nuevamente comenzar a trabajar, porque así no puedo vivir.
(Entrevista a Antonia Paucar, Curahuasi-Huancavelica, 12-04-2000).
En distintas comunidades rurales de Perú también se conoce como “enfermedad de pereza” la incapacidad
reproductiva de hombres, mujeres, animales y plantas. Se cree que en ellos moran los espíritus de la ociosidad, que
están alojados en los órganos sexuales tanto en el varón como en la mujer, afectando su fertilidad. A estas
personas se las conoce como “los quellas” o con órganos sexuales ociosos.
La comunidad incita a los familiares de los afectados a ayudarles a encontrar una solución. Por ejemplo, si una
mujer no puede quedarse embarazada y tiene pareja desde hace más de un año, la comunidad y familiares de la
mujer reprueban al hombre. Para salvar su reputación el hombre y sus familiares buscan “al hermano” para que
pueda fecundar a la mujer. Ahora bien, si en la mujer se comprueba la infertilidad, una de sus hermanas y los
familiares más cercanos de la mujer tienen que salvar la honra de la familia, quedándose ellas embarazadas del
varón. La enfermedad de la pereza es concebida como un desequilibrio a la capacidad reproductiva, su curación se
realiza regresando a la actividad del trabajo equilibrado, ya que el trabajo intenso sin reglas también es enfermedad.

Enfermedad del mentiroso o llulla


Se piensa que uno de los responsables de decir mentiras es el órgano conocido como qallo o lengua, de manera
que el hombre no es el responsable mentir sino solamente uno de sus órganos, en este caso la lengua. Es ahí donde
se introducen los espíritus que provocan la mentira y las personas enfermas dicen mentiras de manera espontánea
sin temor ni miedo de provocar conflictos en la familia o en la sociedad. Mentir para evadir compromisos de
trabajo comunal, evadir la reciprocidad es un delito penalizado con expulsión de la comunidad o con prohibiciones
de utilizar los bienes comunales.
Si son niños los que mienten, se les quema la lengua, y si son adultos se les quitan beneficios en lugares de
pastoreo, alejándolos de los cargos de autoridad comunal, que son rotativos, e impidiendo que aprovechen los
demás beneficios que les brinda la comunidad.
El chamán de la sierra conocido como Suyu Qayaq, don Pedro Ochante, nos dice:
En la enfermedad de la mentira la lengua es el órgano culpable. Es el que, de manera no premeditada,
hace cometer el delito al hombre. Entonces a la lengua se la castiga. Algunas veces, para controlarla, es
necesario frotarla con ají para que el espíritu mentiroso enquistado en la lengua se espante y salga. (Pedro
Ochante -67 años-, de la comunidad campesina de Huancarucma-Cangallo, 3-03-99).

Enfermedad del ladrón o sua onqoy


Es la enfermedad más detestable que existe en las comunidades campesinas andinas. Los campesinos piensan que
este mal se generalizó con la presencia de los españoles y en la actualidad es propio de la gente de las ciudades, de la
gente blanca, de los gobernantes. El robo en la comunidad se castiga muy severamente hasta con la muerte. En la
vida comunal, en donde todo se sabe, no hay posibilidad de esconder, todo es visible, todos lo saben. Además todos
los bienes circulan entre los miembros de la comunidad. Los ladrones reciben sanciones sociales que les prohíben
casarse y tener familia. La comunidad afirma que están condenados a sufrir enfermedades en las manos y en los
pies. Muchos señalados como ladrones viven una situación insoportable dentro de la comunidad y se ven obligados
a emigrar a otra donde serán unos extraños, pero sufrirán las consecuencias de ser foráneos.
Estos enfermos se cree que tienen en el cuerpo espíritus malvados que los empujan a cometer el robo. Su curación
es urgente para sacar del cuerpo dichos espíritus.

4. 5. 2. 1. 3. ENFERMEDADES POR TRANSGREDIR REGLAS EN EL USO Y CONSUMO DE LOS


ALIMENTOS

En los Andes rurales los productos de la cosecha se conocen como kausay, que significa “portadores de vida”. Los
principales productos alimenticios son papa, haba, maíz, quinua, arveja, calabaza, y frutas como el durazno, la
lúcuma, la chirimoya, etc. Para los habitantes de los Andes estos productos poseen espíritu, por lo tanto cuando se
les da mal uso consumiéndolos crudos o demasiado maduros, cuando se los desperdicia, se los pisa o no se
acondicionan bien en los almacenes, tanto semillas como frutos y productos “lloran”, echan maldiciones a las
personas transgresoras de los cuidados y su espíritu causa enfermedad al trasgresor y a su familia, y algunas veces a
la toda la comunidad. Cuando la trasgresión es grave, se piensa que pueden desaparecer y dejar de reproducirse,
perjudicando al grupo y a la comunidad.

Caminábamos por las alturas de la comunidad campesina de Matará, departamento de Ayacucho, e


ingresamos a la casa de una familia. La dueña de la casa, como saludo de recibimiento que suelen hacer a los
visitantes, nos brindó un plato suculento de comida consistente en una porción de papas y habas cocidas con
un pedazo de carne cocida. Yo recibí y comí como se estila entre ellos, mientras que mi compañero de trabajo,
de origen mestizo, empezó a comer las papas y habas quitando las cáscaras y tirándolas al suelo. La dueña de
la casa al observar esto se le acercó y suplicó que no maltratara ni hiciera llorar los alimentos, insistiéndole
en que, si continuaba, era mejor que dejara de comer y dejara de maltratar al alimento. Lloró preocupada por
que posiblemente al año no iba tener buena cosecha de papas y habas por estos incidentes. Luego me pidió que
en otras ocasiones no invitara a visitar a la comunidad o pueblo a personas que no respeten las reglas de
consumo, reafirmando que tanto las papas como habas se ingieren con todo, incluida la cáscara. (Saturnina-68
años-, comunidad de Matará-Andahuaylas, l989).
He aquí algunas de las transgresiones a alimentos que pueden causar enfermedades:
 Comer muy caliente 
 Comer muy frío 
 Ingerirlos crudos 
 Ingerirlos demasiado cocidos 
 Comer muy rápido 
 Comer muy lento 
 Combinar inadecuadamente los alimentos 
 Consumir las semillas 
 Pisar, desperdiciar o someter a la intemperie las semillas y frutos 
 Recoger los productos en fechas inadecuadas y sin la concurrencia de las familias comunales 
 Almacenar los alimentos inadecuadamente 
 Prepararlos con mucha sal o mucho dulce 
 Consumirlos de manera incorrecta 

Los campesinos de las comunidades de Apurimac piensan que cuando se come maíz muy caliente, el maíz se
molesta e inflama el estómago. Si los granos de maíz son pisoteados por personas o animales, el maíz “se molesta”
y no producirá en los próximos años, o no lo hará en la chacra del hombre que descuida protegerlo.
Ellos afirman que todos los cereales, frutas y todo cuanto el hombre consume tiene vida, por tanto se le debe
dar un trato cálido y amable, e incluso se debe conversar con ello antes de comerlo, para que su espíritu nos
dé fuerza y salud. (Apurimac, Perú, 22-06-2000).
Los órganos que más padecen este mal uso y consumo son los dientes, el estómago, las manos, los pies, la cabeza y
el cuerpo en general; la mente no necesariamente sufre.
4. 5. 2. 1. 4. ENFERMEDADES FÍSICAS

Por este nombre se conocen todos los padecimientos que se manifiestan en el cuerpo y los órganos: desequilibrios,
traumas, padecimientos que se manifiestan con dolor, deterioro o desequilibrio de algún órgano, sistema o parte del
cuerpo. Su origen es o puede ser un exceso de trabajo; la exposición exagerada al calor, frío, lluvia o viento; comer
inadecuadamente muy caliente, frío, crudo, podrido, muy maduro, ácido o muy dulce; por exagerar; por combinar
mal los alimentos; por comer rápido, muy lento, con ira, llanto, mientras se practica el sexo o estando
excesivamente alegre. Muchas de estas enfermedades son producto de accidentes de trabajo: esguinces, roturas de
huesos, inflamaciones, torceduras de pies o manos, etc.
Estas enfermedades tienen signos y síntomas claros, visibles, palpables, que se manifiestan muchos de ellos
con dolor o disfunciones. Como todas estas enfermedades son recurrentes y comunes, en la curación
intervienen los médicos tradicionales, gente común y corriente que conoce de masajes y de herbolaria.
En las curaciones de estas enfermedades se utiliza principalmente el conocimiento y las técnicas al uso. Se
emplean elementos minerales, plantas medicinales, elementos animales, sustancias humanas con cualidades
terapéuticas como la saliva o la orina; algunas veces se emplean sustancias de animales como las del perro, el cuy,
las telarañas, etc. Se aplican masajes, emplastos, dietas y purgas.
Entre las principales enfermedades tenemos el tabardillo o insolación, sillki o desviación de columna, chaqui nanay
o dolor de los pies, tullo nanay o dolor de huesos, wiksa nanay o dolor de estómago, ojo o yawar tojay o vómito de
sangre, tulloyay o anemia, tullo paquey o rotura de hueso, qapsan nanay o dolor de hígado, sonqo nanay o dolor de
corazón, vitasqa o enfermedad del cansancio, yakupa chayasjan o enfermedad por exposición al agua, kapasqa o
esterilidad, merka o enfermedad de la piel y otras comunes como cólicos, estreñimiento, dolor de cabeza y dolor de
estomago.

Enfermedad del sillki o desviación de los huesos de la columna vertebral


Es una enfermedad que se presenta por levantar y llevar mucho peso. Se desvían, lesionan e inflaman las
articulaciones de la columna vertebral. Consiste en la desarticulación de músculos y generalmente ocurre en las
épocas en que se levantan las cosechas, en los momentos en los que se guardan los cereales en las piruas o
almacenes hechos de palos o paja en donde se guarda lo que se ha cosechado. Miembros de la comunidad afirman
que la enfermedad del sillki ataca a los hombres que se olvidan que todo trabajo debe hacerse colectivamente.

Enfermedad de chaqui nanay o dolor de los pies


Esta enfermedad se presenta con dolores principalmente en las articulaciones de los pies. Sus causas según la
medicina tradicional peruana son el haber estado parado largas horas o haber realizado largas jornadas de
caminata. Sus síntomas son cansancio muscular, calambres y dolor de las articulaciones.

Enfermedad de wiksa nanay o dolor de estómago


Es por haber comido muy caliente, muy frío, muy rápido, agrio, en descomposición, con angustia, asustado,
excitado o de cualquier otra forma fuera de lo normal. Para la sociedad andina el órgano del estomago está
molesto y la forma de manifestar su disconformidad es con dolor.

Enfermedad de tulloyay o anemia


Hay gente que por cualquier razón deja de comer y empiezan a adelgazar. A esto se le llama enfermedad del
tulloyay, porque el andino concibe la estructura corporal de la gente ni muy delgada ni muy gorda. Estos
enfermos reciben críticas, ellos y sus familiares, por ser poco o nada practicantes de reciprocidad y solidaridad.

Enfermedad de qapsa nanay o dolor de hígado


Según la concepción del andino el hígado duele o se enferma por estar sometido a constante ira y rabia. Para
enfermar el hígado ha recibido un mayor impacto de las emociones de tristeza.

Enfermedad del “tabardillo” o insolación


Aparece cuando se expone a un sol intenso y se tiene la cabeza descubierta. Para el andino la cabeza es el lugar
que recibe con mayor intensidad el calor y el frío. Por esta razón siempre tiene la cabeza protegida.
El calor produce una enfermedad conocida como “tabardillo”. Se sugiere consumir durante el invierno
alimentos calientes y vestir abrigadamente, y durante el verano consumir alimentos frescos.
Si uno se somete a un intenso calor, y además sin gorra de lana o chullo, el sol puede afectar directamente a
la cabeza y puede producir fuertes dolores de cabeza, trastornos del oído y síntomas de desgana.

Enfermedad del estómago o wiksapunki


El dolor de estómago o wiksananay es un malestar pasajero; pero cuando se vuelve crónico, se producen dolor y
trastornos constantes. Es una enfermedad que viene de la “molestia” del estómago. No tolera comidas frías,
calientes o descompuestas, en un contexto de tristeza o llanto. La colitis también aparece, por ejemplo, por la
exposición al mal aire o al aliento de las montañas y trabajo de la tierra en estado de ayuno.

4. 5. 2. 1. 5. ENFERMEDAD POR FALTA DE CONOCIMIENTOS

Afecta a las personas, de la comunidad o foráneos, que desconozcan las reglas de la buena alimentación, como
las reglas de comer, beber o masticar. Los cereales, tubérculos, hojas como la coca o frutos son “molestados” por
los individuos que no saben la manera de consumirlos y, por ello, propician enfermedades.
Una de las reglas del buen comer es utilizar las manos en recipientes adecuados y hechos para ese fin. Del mismo
modo, si se come con las cucharas o cucharones de palo que sirvieron para preparar la comida, se arriesga uno a
contraer la enfermedad de paya qatt, que consiste en enamorarse y casarse exclusivamente con “viejas” (personas
de edad avanzada). Se procura, por lo tanto, utilizar adecuadamente los utensilios de cocina y los cubiertos. Los que
suelen comer solos son propensos a no recibir las sustancias alimenticias de la comida y siempre estarán delgados y
sin fuerzas. Los que combinan en su alimentación alimentos calientes y fríos, sufrirán la enfermedad de la “ira” de
los productos alimenticios, que se transforma en trastornos del estómago u otros males digestivos.
La mujer es la que generalmente brinda la comida. Si lo hacen los hombres posiblemente los comensales no
llenarán el estómago.
Enfermedades por excesos
Todo exceso alimenticio, emocional o de otro tipo es considerado en la comunidad andina como enfermedad.
El ejercicio y trabajo no deben estar enfocados a un solo órgano. El abuso de éste provocaría un desgaste
proporcional a la intensidad de la actividad. Por ejemplo si el pene es utilizado en las relaciones sexuales
intensamente, se cree que, como respuesta, el pene enfermará dejando de funcionar normalmente, y su
lubricación, erección y eyaculación se suspenderán.

Estreñimiento o akatapa
El organismo humano no es el que causa dolores y enfermedades al humano, sino los productos que consume:
no cocerlos, no combinarlos adecuadamente o, en el caso de regiones en donde se produce en abundancia un
solo producto, no diversificar la dieta.
El akatapa se debe al consumo abundante y en ayunas de tunas, o al combinar la tuna con el machka (maíz cocido y
molido).
tunam piñacurun, hinaspan ojetenta taparon.
Traducción:
La tuna se molestó y cerró el ano de la persona por consumir más de lo que era recomendable.

El exceso de frío
Conocido también como chiripasasqan, es una enfermedad que se manifiesta con dolores en las extremidades
inferiores y en algunos casos con dolor de cintura y espalda. Estas enfermedades surgen por no respetar las reglas de
la naturaleza, por exponerse al intenso frío por mucho tiempo. La modalidad más grave es la que enferma de frío los
testículos y vuelve inactiva la reproducción sexual, que en las comunidades andinas es de suma importancia.
La enfermedad del frío está asociada con el mal del chulli o “mal del moco”, que es muy común en las uñas de la
gente que se dedica al pastoreo.
La civilización ha creado sistemas de protección contra el frío, ya sea construyendo sus casas en dirección contraria
a los vientos y lluvia, confeccionando los famosos chullos, gorros hechos de lana de alpaca o de algodón
específicamente para cubrir las orejas y la frente. En algunos casos, cuando el frío y viento son intensos, se mastican
y ponen en el oído hojas de coca y hierbas especiales.

Enfermedades por exceso de viento


En las comunidades andinas los vientos, o alientos de los espíritus de las montañas y de la tierra, son vehículos
que traen enfermedades y salud. Los vientos pueden ser fríos y provocar la enfermedad del chiri onqoy o
“enfermedad del viento frío”, que causa temblores en todo el cuerpo y trastornos en los ojos y en el oído.
Con el viento o waira las enfermedades se trasladan de un lugar a otro. Las personas que permanecen por mucho
tiempo en las orillas de un río pueden verse afectadas por la enfermedad conocida como sullu wayra; se
manifiesta bajo la forma de granulaciones en toda la espalda y pecho. El espíritu de las montañas, las huacas o los
muertos es transportado por el aire y enferma a los que por muchas horas están expuestos a una corriente de aire.

Enfermedades por exceso de agua


La enfermedad del agua o yacupa chayasqan es la que se apropia de un órgano por estar sometido por mucho
tiempo al agua: puede ser gripe, carraspera (llamada chulli) o ñuti onqoy (enfermedad del moco).

Enfermedades por exceso de comida


Comer es un ritual que se degusta. La comida no puede estar ni muy fría ni muy caliente, no puede estar
descompuesta o guardarse durante varios días, no se puede comer mucho ni poco. Si se guarda, tiene que secarse
muy bien antes de hacerlo, y existen para ello técnicas de secado y conservación. Los cereales y todo producto
alimenticio en la concepción andina tienen vida y por ello han ser tratados como seres vivos. La Mama Pacha es
la que brinda el causay (el dar vida) al hombre que está asociado con el orqo o cerro. Si se maltrata a los alimentos
cocinándolos o consumiéndolos inadecuadamente, o si no se comparten con otras personas, estos alimentos suelen
“molestarse” y castigan al trasgresor, afectándole su organismo con alguna dolencia, principalmente cólicos
estomacales, gastritis u otro problema digestivo, o impidiendo que los vegetales y frutas se reproduzcan en
su chacra.

Enfermedades por exceso de trabajo


El trabajo para los andinos es considerado como actividad física, emocional y sexual. Es necesario u obligatorio,
pero con reglas claras. Cualquier exageración o transgresión provoca enfermedad. Si estas actividades no son
acompañadas por ritos y ceremonias, ocasionan la enfermedad del vitasqa o agotamiento: se tiene dolor de espalda,
cintura y en las articulaciones. El miedo y la angustia pueden provocar dolores del corazón, de ojos y de cabeza.
Actividades sexuales exageradas provocan impotencia y agotamiento físico y emocional.

4. 5. 2. 1. 6. ENFERMEDADES EMOCIONALES O PSICOLOGICAS

Se manifiestan después de eventos traumáticos. Puede ser el viaje o muerte de algún familiar, la ausencia de lluvia,
una granizada, la muerte de animales o algún conflicto social que impiden que la vida sea alegre y hacen que uno
se preocupe demasiado. Si estas tristezas, alegrías o preocupaciones perduran, la enfermedad se traduce en una
enfermedad de tristeza o de alegría crónicas, que puede manifestarse, si no se cura, como las enfermedades del
“loco” o “idiota”.

Enfermedad de la tristeza o llaki

La manifestación de tristeza se conoce como llaki onqoy, que en términos de la medicina convencional
se correspondería con la depresión y la ansiedad.
A las personas que suelen estar tristes se las conoce como “enfermos de pena” o “portadores de la enfermedad de
tristeza”, una enfermedad del alma que ataca a las personas que no están involucradas con la comunidad ni con
familias ni compadres. Las comunidades andinas procuran darles pareja a los forasteros que no tienen, sea hombre
o mujer, para que no enfermen de tristeza. El que las familias campesinas realicen viajes largos por 3 a 6 días es
motivo para que les afecte la enfermedad de la pena: comienzan a ponerse tristes por sus animales y por cosas
materiales, y piensan que éstas también lloran y se ponen tristes. Muchos mueren de tristeza, cuando no llegan a
solucionar la causa rápidamente.
Muchos chamanes y curanderos recomiendan a los enfermos de tristeza participar en fiestas, en trabajos de la tierra
que tienen un contexto festivo o hacer ofrendas a la tierra. Cuando comparten su amor y energía, y bailan y cantan,
logran solucionar los problemas pendientes.
La gente piensa que la enfermedad de la “alegría” puede atraer tristeza y hechos funestos. La tristeza que se alarga
mucho tiempo es sinónimo de muerte o induce la presencia de desequilibrio o caos, lo que es sinónimo de muerte.
Si alguna persona llora mucho por un familiar muerto o ausente es señal de mal augurio. El hecho de llorar y estar
triste puede “llamar a la tristeza y la muerte“.
Enfermedad de la alegría o kusi
El kusi onqoy es un acto desequilibrador del alma. Si cronifica, se llama como la lujuria y está asociada a la
alteración sexual.
En las comunidades campesinas de los Andes las personas que adoptan signos de alegría desbordante y constante
están enfermas. El que ríe demasiado asiste a demasiadas fiestas familiares, realiza actividades festivas de manera
desbordante y exagerada, o bebe mucha chicha (bebida de maíz) o aguardiente, está enfermo y puede perjudicar a
la comunidad o romper el equilibrio familiar y comunal. Dicen que a las mujeres a quienes les gusta reírse mucho
es porque la alegría les entró por su sexo y por esta razón están alegres buscando maridos.
A las personas “alegres” se las conoce como kusi-siki, que significa “sexo alegre”, y si están enfermas se las
considera personas sin palabra e irresponsables, provocadoras de tristeza.

Enfermedad del nerviosismo o qayqa


Una fuerte impresión de miedo, principalmente de noche al trasladarse de un lugar a otro, causa el qayqa, que
desequilibra. Se explica porque en el camino espíritus de incestuosos como las qarqachas, con la mitad de cuerpo de
llama y la otra de hombre, en su paso por los caminos, “soplan” su aliento y provocan desequilibrios digestivos y
emocionales en la gente que pasa cerca o entra en contacto con ellos. En algunos casos el espíritu de las personas
próximas a morir recorre caminos solitarios soltando olores de muerto y provocando miedo y desequilibrio en el
alma de los hombres.
Doña Francisca Huata de 45 años, natural de Huancavelica, padece esta enfermedad y nos cuenta su caso.
Tutam parisam, Acobamba llaqtata, allquchanTin, ñampin tuparuniy, qarqachapa samayninwan,
wiksaymi nanatay-qallaykuwan, umay, chirim llapan sunquyta muyurachin, chay pachamanta onquny
catcatatay, Kutichey Qapisullawan.
Traducción:
En mi viaje de noche al pueblo de Acobamba me encontré con olores del ser incestuoso “qarqacha”. En
ese momento comencé con escalofríos, cólicos y con la enfermedad.

Enfermedad del erotismo


La actividad sexual sin producto, es decir sin hijos, es para el mundo andino enfermedad. El sexo no está
cumpliendo su finalidad. El placer por el placer se concibe como una enfermedad. Si el placer va acompañado con
hijos es el estado sexual pleno. Algunas personas que por algún motivo no pueden tener hijos causan gran
preocupación a la familia y comunidad. Para evitar esto y salvar la dignidad de la familia los hermanos del esposo
son los que asumen y consuman la reproducción. A esto se le conoce como wauqenakuy. De no haber hermanos,
son los primos quienes son responsables de salvar la honorabilidad de la familia. La cultura erótica no reviste mucha
sensualidad, ni tampoco violencia; no es una pasión ciega, sino una búsqueda del hijo. Se cree que el hombre con
hijos vive en equilibrio con lo femenino. La selección de las mujeres y de los hombres para el matrimonio se hace
teniendo en cuenta conocimientos y cualidades, como saber cazar, pescar y recolectar, y saber realizar las tareas
agrícolas y ganaderas. En estas culturas no se niega el erotismo. Los andinos realizan sus actividades sexuales
durante el amanecer, porque esta actividad está asociada con la actividad agrícola: para ellos la noche no es para
sembrar ni cultivar.

Enfermedad del “susto” o mancharisqa


El mancharisqa, traumatismo psíquico intenso provocado por un miedo o espanto, es considerado en la medicina
tradicional peruana como una enfermedad emocional llamada “susto”. Tiene múltiples orígenes. Principalmente
ataca a los niños, adultos y a las personas que no tienen una ánima fuerte. Cada región tiene distintas estrategias
de curación. La enfermedad del susto contemplada con mayor virulencia es la de la región de la Sierra, ya que en
ese lugar las que “causan el susto” son las montañas, la tierra y otras divinidades. Las divinidades están atentas a
cualquier infracción de las normas o descuido. Por ejemplo a los niños se les expone al castigo de las divinidades
cuando se les deja a la intemperie o en el suelo, al traerlos descubiertos cerca de una montaña, al exponerlos de
noche a los espíritus o no ponerles protecciones en el momento de darles su nombre. Generalmente son los niños
que todavía no tienen nombre los que más “susto” sufren, por lo tanto es necesario ponerle un nombre y hacerle
una fiesta al niño, presentándolo a toda la comunidad como un nuevo miembro.
Don Pedro Ochante, suyu qayaq (médico nativo), nos dice:
El “susto” es una enfermedad mortal en muchos casos. Es cuando el ánima, por sentir miedo a hechos
violentos o fuertes, o cuando al cuerpo lo maltratan, se retira del cuerpo emocional y físicamente. En ánima piensa
que el cuerpo que la está alojando no es bueno, que está enfermo. Por lo tanto debe salir a buscar otro cuerpo.
Cuando sale del cuerpo, el ánima está vagando, sufriendo, esperando que el cuerpo tenga las condiciones
adecuadas para su retorno. Para que el cuerpo no sea abandonado por el “musqoy” debe poseer las siguientes
condiciones: no ser maltratado emocionalmente por los familiares o miembros de la comunidad; no debe recibir
golpes de ningún tipo ni de ningún lado; no debe ser abandonado a expensas del dios de la tierra y la montaña; los
niños deben ser conocidos por todos los miembros de la familia y comunidad; no se deben consumir alimentos
desagradables ni alimentos muy fríos o muy calientes. Generalmente a los niños les da la enfermedad del “susto” y
hasta mueren. (Provincia de Víctor Fajardo, 12-08- 1999).

4. 5. 2. 2. ENFERMEDAD Y SALUD EN LA REGIÓN SIERRA

Salud es mantener una vida equilibrada. Para vivir lejos de las enfermedades el hombre debe esforzarse por llevar
un equilibrio con cada elemento, material y espiritual, que conforma el universo o Kausoy Pacha.
El hombre para lograr el equilibrio con las distintas fuerzas materiales e inmateriales tiene que estar primero en
correspondencia y equilibrio con su cuerpo físico y su psicología, con cada uno de sus órganos, con su familia y
objetos, y con la sociedad.
Por estas razones la salud se concibe como el equilibrio temporal o permanente del individuo a través de su
buen desempeño sexual, su buen metabolismo, su equilibrio emocional, su participación en actividades
religiosas y sociales, sus éxitos profesionales, económicos y familiares, etc.
El médico tradicional de Huancavelica nos comenta sobre el hombre que tiene salud:
Al hombre que tiene salud se le conoce fácil: él tiene familia, no le falta comida ni bebida, no tiene
dolencias en el cuerpo, no se ríe mucho ni llora mucho, su cuerpo no es muy delgado ni muy gordo, ni muy
chiquito ni muy alto. El hombre con salud siempre es trabajador, bondadoso, solidario; no es envidioso y
siempre participa en actividades con los dioses, “pacha”, “allpa”. (Observación directa, 12-08-2002).
La salud es también cumplir con las normas sociales y religiosas, y promover y vigilar que otros las cumplan
para garantizar el equilibrio a todos los niveles de la vida.

4. 6. 3. ENFERMEDADES Y SALUD EN LA REGIÓN DE LA COSTA


En la Costa las enfermedades son desequilibrios físicos, emocionales, ecológicos y sociales. La mala relación con
las divinidades huacas, con las plantas sagradas, las lagunas y el tabaco provoca enfermedad. La salud, por el
contrario, es el equilibrio o su búsqueda, actuando con mesura, sin excesos, ya sea en el trabajo, en las
actividades sexuales, afectivas, etc.
4. 6. 3. 1. ENFERMEDADES O DESEQUILIBRIO

En la región de la Costa, en donde actualmente se practica la curandería y el “daño”, se concibe a las enfermedades
como provenientes principalmente de la acción de los humanos y en otras ocasiones de la acción de las divinidades
de los lagos, las huacas, los bosques y la tierra.
Esta perspectiva es heredada de los españoles en los siglos XVI y XVII. El período de la conquista y de la colonia trae una
concepción diferente de salud y enfermedad. En la época de la república llegan inmigrantes para explotar el guano de isla
y el algodón; son asiáticos y africanos, cuya presencia propicia la escasez de la mano de obra indígena.
En esta región se ha perdido una identidad cultural definida. Se constata la presencia y coexistencia de varios sistemas
médicos entre los que predomina el sistema médico tradicional de la sierra, que se hace presente sobretodo
en la alimentación y herbolaria; luego están el sistema de medicina alopática occidental y el sistema
médico originario de la costa.
En estos últimos años es mayor la penetración de la cultura occidental en la costa. Sus habitantes son los que más
se ven alejados de la naturaleza. Han perdido los mecanismos de solidaridad, reciprocidad, trabajo comunal y ayuda
mutua que eran parte de su vida pasada. Hoy se encuentran sometidos a las reglas de competencia en trabajo,
comercio, familia y vivienda. Se han individualizado y deshumanizado. Los cambios en la manera de alimentarse
pasaron del consumo de productos naturales y la dieta equilibrada a productos artificiales conocidos como “comida
basura”. Han aparecido nuevas enfermedades como la desnutrición, la obesidad, la gastritis, la hipertensión, la
diabetes, la nefritis o las afecciones de corazón, y esto no sólo sucede en ciudades occidentalizadas de Perú, sino en
muchas partes del mundo.
He aquí datos de México que bien se aplican a Perú:
La obesidad (en México) afecta 40% de la población adulta y es ya un problema de salud pública debido
a los malos hábitos alimenticios y al sedentarismo. Entre niños y adultos el “enemigo” a vencer son refrescos,
grasas y frituras. La dieta promedio anual de un mexicano consta de 400 refrescos, 3.650 tortillas, 365
cigarros, 50 kilos de azúcar y 730 cervezas. (Conferencia del Episcopado Mexicano, 20 de agosto-4 de octubre
2003).
La enfermedad en estos últimos años viene de la mala relación del hombre con su entorno social, del uso exagerado
de alimentos artificiales y del abuso o desequilibrio debido al exceso de trabajo (“cansancio”). Son las
circunstancias buenas o malas las que definen las enfermedades: el contagio, el medio ambiente, el frío o calor, etc.
En esta región las enfermedades claramente se distinguen unas a otras. Tenemos las siguientes:

4. 6. 3. 1. 1. ENFERMEDADES CAUSADAS POR EL HOMBRE

El hombre, desarraigado de su cultura ancestral, de sus dioses, del trabajo colectivo y la ayuda mutua, no tiene otro
camino que el de enfrentarse a sus semejantes para sobrevivir como lo hacen los occidentales. Sometido a trabajar
en una pequeña empresa, en una mediana industria o en el comercio ambulante, ya no tiene manera de relacionarse
con la naturaleza como lo hace el agricultor o el criador de ganado. El hombre de dinero o con poder político
somete a otros hombres, organiza jornadas de trabajo a cambio de un salario irrisorio. En el peor de los casos no
encuentra trabajo para sobrevivir. Esas condiciones crean nuevas enfermedades que describimos a continuación.
Enfermedad de la envidia
Para un maestro curandero tradicional de la costa el envidioso es un enfermo que tiene dificultades para aprobar
el éxito de otros. Sus malos pensamientos y malas intenciones contra su víctima y sus emociones lo van afectando
y enfermando.
Los enfermos de envidia no tienen nada. Siempre viven los fracasos. Si logran algo, se les va de la mano.
Nunca llegan a tener éxito en nada. (Dominga, curandera costeña, Lima, 1999).

Enfermedad del “daño”


Los curanderos “maleros” causan la enfermedad del “daño” sólo si reciben dinero de la persona que se lo manda
hacer. Utilizan objetos, pertenencias y cabellos de la víctima.
La enfermedad del “daño” se manifiesta del siguiente modo: padecimiento y facilidad para contraer diversas
enfermedades incurables, incluidas las emocionales; o bien accidentes, fracaso económico, dificultades en sus
relaciones familiares, dificultad para lograr éxito, baja autoestima asociada a que el enfermo es susceptible al engaño
y la estafa, y a que sus estados reflexivos están anulados; su cuerpo ha perdido la capacidad de su atracción natural.
(…) El muchacho no ha querido aceptarle como novio nada a la chica. Ella está enamorada queriendo
casarse. El chico no quiere. Yo pues he tratado de hacerle un trabajito, a pedido de la familia de la chica, para
acercarlos más. Entonces los encuentra el padre; el muchacho es sorprendido con ella. El muchacho acepta
casarse. Yo no he hecho un “guayanche”, sino un jale para que el muchacho deje de estar terco y se case.
(Curandero Sernoque de Trujillo, Perú, 12-03-1998).
Los curanderos cuando hablan de esta enfermedad dicen que cualquier persona puede ejercer el “daño”
arrojando sal, azufre o excremento humano a la casa o el negocio de la víctima.
Si alguien quiere malograr tu negocio, lo puede hacer muy fácil: pone un poco de sal o azufre en la
puerta de tu casa o negocio y la gente no entra a comprar.
Si alguna persona es odiada, lo que se debe hacer es aplacar su cólera, poniendo azufre, sal (aji) en
su puerta.
Si alguien “te saca la vuelta” y no quiere casarse, es fácil revertir el asunto. Lo que se debe hacer es lo
siguiente: si es mujer, el varón debe lavar su sexo con un poquito de agua y esta agua mezclarla con alguna
bebida y hacerlo tomar; si la mujer desea someter al varón, debe emplear la misma fórmula, de esta manera
los hombres y mujeres se doblegan, se ponen mansos y pasivos, fáciles de someter. (Entrevista a Juana Castro,
26-1-2003).
El daño se puede hacer:
1. por la boca: suministrando a la víctima por la boca un brebaje preparado por el curandero.
Los curanderos de la ciudad de Ica, conocidos como “brujos de Cachichi”, afirman que para provocar
daños no mortales es bueno utilizar:
 hueso de muertos molidos. Dárselos a la víctima en una bebida. Esto provocará que su cuerpo
 cambie: por ejemplo, puede engordar y luego baja su autoestima. 
 preparar una bebida haciendo hervir alguna prenda íntima del solicitante con hierbas, y luego
haciendo beber a la víctima esta mezcla que lleva los aromas y olores. 

Generalmente se utiliza a los amigos, parientes o vecinos de la víctima para que puedan dar con facilidad
el alimento o bebida que contiene el “daño”.
2. por el aire o soplo maléfico del malero

Con este método provocan la enfermedad los “maleros” a las personas que por alguna razón se
encuentran lejos de su lugar de residencia.
El “malero” de la comunidad Huancabamba, región norte de Perú, nos cuenta:
Para hacer daño por el aire es necesario que la persona que lo solicita tenga las fotos o algún bien de la
persona a quien se le hace el daño. Si cuenta con fotos y ropa de las víctimas, es fácil desequilibrar y someter.
Se pone en la “mesa” de curación y se procede al “encarcelamiento”, que consiste en fumar una foto o prenda con
tabaco fuerte; luego prender cuatro velas negras en el lado del altar negro donde hay puesto azufre, tierra de
hormiguero, plomo, polvo de hueso del muerto, mercurio, ají y orín. Es ahí donde se coloca la prenda de la víctima
y, a medida que se va velando, se van proyectando en la distancia los cambios deseados y aparece el aliento amargo
de la quejosa, que va a alcanzarlo y a ponerlo inquieto, nervioso, hasta conseguir el regreso, el arrepentimiento y
sometimiento de la persona interesada. (Entrevista José Juan Flores, Perú, 20-5-2002).

3. en un cementerio

Se lleva la prenda de la víctima al cementerio, se convoca a los espíritus de los muertos y allí se
deja enterrada la prenda, con la finalidad de que los espíritus de los muertos lo “ataquen” y lo “llamen”
al cementerio.
4. en las huacas y lagunas

Los curanderos de la costa ejecutan los ritos de curación de bien y de mal cerca de las diosas lagunas; entre
éstas se encuentran “Huaringas, Zalalá y Chimbi”. Las aguas de las lagunas contienen el espíritu de las
montañas y tierra, tienen propiedades curativas, y las montañas son consideradas como “médicos” que les dan
y procuran los medicamentos para que los enfermos los aprovechen en su curación. Si el “malero” o curandero
quiere practicar el daño, debe llevar prendas de vestir, cabellos, ropas íntimas o cualquier pertenencia de la
víctima a las lagunas, para colocar en las aguas de éstas para que las divinidades castiguen con una
determinada enfermedad al propietario de las prendas.
Uno de los curanderos más importantes de la región de la Costa dice sobre este asunto lo siguiente:
Cuando tengo trabajos para hacer el daño, lo primero que hago es ir a la Guaringa. Allí, según lo que se
desea hacer a la víctima, utilizando su ropa o una prenda íntima, le hago el trabajo. Por ejemplo para
enfermar a la víctima de los pulmones o de asma simplemente se envuelven las ropas en una piedra de la
laguna y se introducen en las aguas de ésta. Este hecho provocará desgaste en la víctima y el frío de la laguna
le provocará enfermedades respiratorias. Luego llega la muerte, si no se cura a tiempo.
(Entrevista a Pablo Vergara, Lima, 22-05-2000).

Enfermedad de la mala suerte


Según la opinión de los médicos andinos, cuando alguien cree o siente haber sido afectado por esta enfermedad, está
cargado de maldiciones anulándose sus facultades innatas de poseer buena suerte.
Yo no tengo suerte en el amor. Mi mujer se fue con mi mejor amigo. Yo no tengo suerte en el comercio: todo
el dinero que gano se hace “agua” en mi mano. Yo no tengo suerte en el trabajo: busco y no encuentro.
Yo tengo mala suerte. Necesito una curación para este mal. (Rosa L. T., Lima, 3-05-2000).
También dicen los curanderos que cualquier hombre aparte del “curandero malero”, o simplemente las miradas o las
malas acciones, pueden causar la enfermedad de la “mala suerte” y convertir a la víctima en una persona inútil para
el desempeño de sus actividades humanas básicas, o bien enfermarla o incapacitarla para tener éxito.

Enfermedad de “la saladera”


Esta enfermedad se adquiere de manera intencional o por casualidad al mantener vínculos con personas que llevan
“mala vida” o que pueden haber cometido algún delito o viven alterando las reglas de convivencia social. El
“salado” no tiene éxito, está bloqueado, siempre está preocupado o con muchos problemas sin encontrar solución.
Mi negocio anda mal. Peleo constantemente con mi mujer. Mis hijos están enfermos. Estoy salado porque
en mi casa se alojó un homosexual y éste la ha salado. (David Cárdenas, Trujillo, Perú, 2000).
Mi carro, desde que el nuevo chófer lo conduce, siempre está malogrado. Gasto ahora mucho dinero. Antes,
cuando manejaba don Pedro, un hombre serio y un caballero, todo estaba tranquilo. Posiblemente el nuevo
chófer es “salado”. Debe tener muchas mujeres, ser homosexual o tal vez dentro del carro ha hecho sexo con
alguna mujer casada o alguna prostituta. (Empresario de transportes de colectivo, Lima, 1999).
“El vecino que me odia, echó a mi negocio sal y azufre para que siempre esté fracasado y salado. Ahora
mi venta está muy mal, pronto fracasaré, sino lo limpia o le quita la saladera un buen maestro Curandero “.
(Comerciante de la ciudad de Lima 1999)
Esta enfermedad, por sus características, es una poderosa arma de control de conducta social, contra el incesto, las
enfermedades sexuales, el adulterio y la homosexualidad.
Enfermedad del chucaque
Consiste en una situación de reacción psicosomática de vergüenza frente a una situación insólita. Es el caso, por
ejemplo, de un joven comunero sorprendido en plena masturbación. O, por ejemplo, cuando se es sorprendido
robando o una mujer cometiendo adulterio.
Esta enfermedad, conocida como la “enfermedad de la vergüenza y el pudor”, tiene síntomas como cefalea, decaimiento,
falta de ánimo, irritabilidad; algunas veces vómitos y en otras ocasiones también dolores abdominales.
También es común en la civilización mexica y los chontales de México la explican así:
“Mal de vergüenza”: otro de los síndromes de filiación cultural que afecta a la población chontal. Es un
padecimiento bastante frecuente atendido por curanderos y parteras. La causa que origina la enfermedad es el
sentimiento de vergüenza -de ahí su nombre- que sufre una persona cuando no puede cumplir con las que
considera son sus obligaciones de anfitrión durante una comida. Un sujeto contrae la enfermedad sí,
encontrándose en su propia casa comiendo en compañía de otras personas de momento llegan visitas y ya se
terminó la comida y la persona siente pena de no poder ofrecer un taco y la causa de esto le da el mal de
vergüenza.
Enfermedad del antojo o munay
Es una enfermedad que aparece en las gestantes, cuando la familia o sociedad no prestan atención a los deseos o
gustos en la alimentación de las mujeres embarazadas. Entonces, cuando no son contenidas de sus apetitos de
comer y beber, llegan a sufrir de diarrea, vómitos, jaquecas y en muchos casos pueden llegar a tener un aborto.
En las comunidades rurales de la costa y de la sierra es regla social brindar atenciones especiales a toda mujer
gestante. A las gestantes se les debe brindar de forma gratuita comidas o bebidas consideradas agradables para
ellas, como chicharrón, chicha de jora, mazamorra o pescado.
En la parte de la sierra de Perú a la enfermedad del “antojo” se la conoce como “munay”, la enfermedad de los
gustos. La responsable es la gente que no ha brindado atenciones especiales a la gestante.
Ellos dicen:

wiksayuq warmimaq ima munasqantapas quykunam, manachaynasqañataq sullurunman,


ñuqanchik, qochaqoq kachawan.

Que significa:

A las mujeres embarazadas se les debe brindar y contener sus antojos o gustos. De no ser así,
pueden tener un aborto y los responsables cargan por toda su vida con su indolencia.

Enfermedad del “ojeo”


Es ocasionada principalmente por la mirada fuerte de algunos hombres que en sus ojos llevan malas vibraciones y
quienes más la padecen son los niños, al ser vistos o al encontrase en contacto con estas personas. En la región de la
Sierra se conoce como qawasqa o “enfermedad de la mirada”. Algunas veces las personas tienen fuerte carga
energética en los ojos y al ver a otro ser le provocan el malojo.

4. 6. 3. 1. 2. ENFERMEDADES DE LA COSTA

DIOSES AUTÓCTONOS
Estos dioses causan enfermedades a hombres, familias o comunidades que no “respetan” la herencia de los awelos
(ancianos muertos). Afectan a las personas irreverentes que no piden permiso para utilizar los bienes materiales de
los antepasados, a las familias que recogen flores y plantas medicinales sin pedir autorización a los dioses-montaña.
Las enfermedades provocadas por los espíritus de los dioses autóctonos son generalmente incurables. Muchas
veces el médico tradicional o la familia de la víctima, cuando superan la enfermedad de origen divino, no asumen la
curación por no contradecir los mandatos de los dioses. Entre las principales enfermedades ocasionadas por el
espíritu de los dioses autóctonos tenemos: pacha qapisqa o “agarrada por la tierra”; samaykusqa o “causada por el
aliento de la tierra y montaña”; kanasqa, “adquirida cuando la tierra y la montaña se apropian completamente del
espíritu y cuerpo del individuo o familia”; qawasqa o “provocada por la mirada de la tierra y la montaña”; ayatullo,
o “hueso de los antiguos”; chawasqa, cuando se ha introducido el espíritu de los manantiales; chirapa o “arco iris”.

DIOSES CERROS
Los cerros toman distintos nombres y cada uno de ellos es diferente. Hay cerros que propician exclusivamente
salud y otros que provocan enfermedades, otros que cuidan la cosecha y otros que cosechan la riqueza, consistente
en oro y plata. Es importante afirmar que los cerros y montañas no enferman de manera gratuita a los individuos,
sino por no cumplir las reglas de relación entre hombre y cerros.

LAS HUACAS
Las huacas son consideradas como las casas de los antepasados. A los que ingresan “sin permiso” les provocan
enfermedades.
Las enfermedades que las huacas provocan son principalmente psoriasis, sarna, artritis y enfermedades óseas, todo
ello según los maestros curanderos. Las huacas son depositarias de los encantos. En ellas están presentes la historia
de los ancestros, los orígenes de los pueblos, la sabiduría y el orgullo de la raza inca, que no ha muerto.
Es “huaca” lo que posee “encanto” y este poder manifiesta la presencia de un espíritu perteneciente al
tiempo mítico de los orígenes. Es más, el poder de las
“huacas” les viene de hecho de haber sido encantadas por los gentiles (o incas), y las ofrendas que
ellas piden dependen de cómo han sido “acostumbradas”. Las “huacas mal acostumbradas” por los
antepasados que les ofrecían sangre, siguen pidiéndola y, si no se les da, se la pasan matando animales o
“chupando la sangre” o la “sombra” de los humanos. (Norteño Joaquín Sarnaqué, 2-04-1989).
Las huacas siguen presentes en la vida cotidiana y trascendente de los hombres del norte, de la Costa, la Sierra y
la Selva. Para la comunidad andina son lugares en donde en épocas prehispánicas se organizaban reuniones de
chamanes y médicos; lugares adorados, espacios sagrados donde se toman acuerdos importantes para las
comunidades, donde moran los espíritus de los hombres más sabios de la comunidad.
En la actualidad las huacas son consideradas como “lugares cargados de fuerza espiritual”. Es la sombra, el
espíritu de esos sabios la que cura. Puede penetrar en el trasgresor, inhalar su aliento, mal mirarlo, causarle
accidentes, castrarlo. Todo está supeditado al momento, a la circunstancia, a la acción realizada por el
individuo en perjuicio de la divinidad, nos dice el famoso maestro Norteño Joaquín Sarnaqué (2-04-1989).
Para algunos curanderos las huacas están vivas: unas son viejas, otras jóvenes y tienen una infinidad de oficios;
algunas son agricultores, ganaderos o pescadores; otras curan o enferman. El buen curandero sabe que las huacas
son las que provocan las enfermedades y la muerte, o las que brindan salud. Las huacas trabajan como
intermediarios o guardianes.
Los enfermos afirman que las huacas utilizan su aliento y, en muchas ocasiones, se introducen en el cuerpo
del infractor en forma de hueso o de piedra y comienzan afectando principalmente las extremidades.
4. 6. 3. 1. 3. ENFERMEDADES DE DIOSES Y SANTOS POPULARES CRISTIANOS

Los pobladores de las zonas rurales de la región de la Costa desde la época colonial han conservado la creencia de
que las divinidades cristianas, principalmente los santos patrones, que aparecieron en distintos pueblos por obra de
los religiosos y que fueron considerados “milagrosos”, y también los santos cristianos en general, pueden causar
enfermedades y diversas desgracias. Creen que, cuando no se cumple con las obligaciones hacia la Iglesia cristiana,
como llevar cargos religiosos, proporcionar dinero y alimento a los curas, construir iglesias, dar limosna por
derecho al bautismo, confirmación y santos óleos y demás servicios religiosos que pueden ser pagados en especie y
dinero, se puede contraer enfermedades. Si algunas personas del pueblo no pueden hacer frente a estos onerosos
gastos, son propensas según los cristianos a desgracias como robo, enfermedad o muerte.
Yo me ofrecí a llevar el 30 de agosto unas velas a Santa Rosa de Lima y, por estar ocupada en otros
menesteres, no lo cumplí y fui castigada con una pulmonía. Esta enfermedad por poco me mata.
(Adriana Quispe, Lima, 1989).
Algunos de los santos que sanan y enferman son santa Rosa de Lima, san Martín de Porres, el Señor de
los Milagros, la Virgen de la Asunción.

La señora Juana García nos cuenta lo siguiente:


Cuando mi hijo estaba enfermo de tuberculosis, le prometí al Señor de los Milagros regalarle 4 cajas de
velas, si él me lo curaba. Efectivamente él cumplió curándolo, pero yo no cumplí la promesa que había hecho
y no le di la cantidad de velas ofrecidas. Según ella, esta forma de actuar le hizo recibir un castigo. En el
momento de cumplir con el ofrecimiento, recibió los beneficios de la sanación. (J. C., Lima, 1999).

4. 6. 3. 1. 4. ENFERMEDADES DE ORIGEN AMBIENTAL

En la región de la Costa, en los lugares llamados “zonas urbanas marginales”, los pobladores tienen enfermedades
que provienen del medio ambiente. Las condiciones climáticas (el verano es de intenso calor, el invierno de
intenso frío) las propician. También la falta de políticas de drenaje y la falta de control en cuanto a contaminación
y limpieza pública son, con frecuencia, causantes de epidemias y enfermedades como el asma, la bronquitis, el
reumatismo, la tuberculosis, y la artritis y artrosis. Entre las enfermedades más recurrentes tenemos:

Enfermedad del “choque de aire”


Se produce en las personas que no guardan un equilibrio de temperatura durante el verano o el invierno. Estas
personas se someten a cambios bruscos de temperatura, reciben el llamado “golpe de aire” y enferman de
neumonía, ataques, cefalea o convulsiones, que en algunos casos provocan la muerte súbita.
Salía de la casa en verano sudando. Luego en la calle su cuerpo se puso descompuesto. Apenas llego
al lugar adonde iba y ahí murió.
Y en otro testimonio:
Cansado, después de haber jugado un partido de fútbol llegó a su casa. Abrió el refrigerador y tomó
una bebida helada. Su cuerpo se descompuso y murió. (Entrevista a Juana Pérez, Lima, 20-6-2000).

Enfermedad del “polvo de la tierra”


En los sectores marginales urbanos, en donde la mayor parte de la población es de origen serrano, los pobladores
saben que la tierra es una diosa. Pero en la costa propiamente, donde no hay agricultura, la tierra se convierte en
suciedad y en algo dañino, lleno de espíritus malos. Estos espíritus causan enfermedades y muerte. Además no se le
hacen ofrendas a la tierra, nos dice el curandero de 68 años Joaquín Manani.
La tierra desprende polvos dañinos y causa enfermedades respiratorias como la tos, la bronquitis y el asma; así
como problemas infecciosos o parasitarios, como sarna, salmonelosis, fiebre tifoidea, lombrices, pediculosis, etc.

4. 6. 3. 1. 5. ENFERMEDADES DE FRIO Y CALOR

La mayor parte de la población piensa que los dolores de espalda, el reumatismo, la tuberculosis, la bronquitis o la
artritis son ocasionadas por el frío y en estos casos utilizan elementos calientes para equilibrar los efectos: bebidas
alcohólicas, alimentos calientes, ungüentos, etc.; muchas veces los que trabajan por la noche suelen masticar las
hojas de coca como medicamento contra el frío.
El calor también origina males como insolación, diarrea, deshidratación, erisipela y otras. En estos casos
se consumen alimentos y bebidas clasificados como fríos.
Estas enfermedades de frío y calor en la región de la Costa son muy comunes y existe toda una
clasificación, posiblemente prehispánica, de las mismas.
Las civilizaciones mesoamericanas tenían también conceptos muy claros en lo que se refiere a enfermedades frías
y calientes, y muy similares a los de la tradición inca.
Para los nativos las enfermedades frías y calientes se curan ingiriendo alimentos frescos y pesados o calientes y fríos, o
bien medicamentos calientes y fríos. Se deben tomar con alimentos tibios para prevenir dolores de estómago
y cólicos. Incluso las comidas, si se enfrían, se vuelven a calentar, teniendo cuidado con ello de que el cuerpo reciba
el equilibrio.

4. 6. 3. 1. 6. ENFERMEDADES POR EXCESO DE ACTIVIDAD

“Todo exceso enferma”: el sastre que siempre está agachado puede enfermar de la espalda, la lavandera puede
enfermar de los riñones; de igual forma, el chófer de carros, por mover mucho la cintura, enferma del riñón. Del
mismo modo, personas que abusan del sexo, como las prostitutas, pueden enfermarse de las “sentaderas” o tener
deterioro sexual. Los hombres que tienen sexo exageradamente caen enfermos de la próstata o del riñón, o bien
tienen tuberculosis. La gente piensa que cualquier órgano expuesto a mucha actividad se desgasta y por el desgaste
se manifiestan las enfermedades en algunas partes del cuerpo o en el órgano deteriorado.
Juan Quispe decía:
Yo tengo dolores de articulaciones, principalmente en mis pies, porque cuando era joven me dedicaba a
regar los huertos y su consecuencia son mis enfermedades. Cuando yo tenía 18 años, tenía muchas mujeres,
a consecuencia padezco de próstata y falta de erección.
Claudio Jiménez, artesano de 70 años:
Llevo muchos años trabajando como carpintero y casi siempre estoy agachado, por eso ahora
tengo dolores de cintura. Duelen mis riñones y la espalda.

4. 6. 3. 1. 7. ENFERMEDADES DE LAS COSAS Y OBJETOS

La enfermedad no sólo es patrimonio de las especies vivas, sino también de las cosas. Los bienes materiales
expuestos al trabajo y el uso exagerado enferman. Por ejemplo, una máquina de coser, una máquina de escribir, una
computadora, un estéreo o un conjunto de cosas utilizado en la actividad comercial y de producción. El desgaste, el
trabajo o un trabajo de brujería, como echarles sal, salitre, azufre, polvo de cementerio, hierro molido o algún ácido,
pueden enfermarlos y su manifestación es cuando el objeto se estropea, se vuelve lento o funciona mal.

4. 3. 3. 2. SALUD EN LA REGIÓN DE LA COSTA

En la región de la Costa la salud se consigue teniendo una relación equilibrada con la sociedad. Si la
convivencia con la familia, amigos y vecinos es buena, la gente está exenta de las enfermedades del daño y la
brujería. La salud también es una oportunidad, una “suerte” a la hora de conseguir un buen trabajo, una
buena pareja, un buen vecindario.
La salud de los individuos en esta región se mide por la acumulación de bienes o dinero o por disfrutar de un
cuerpo ni gordo ni flaco; los delgados están siempre asociados con la desnutrición. La salud para la mayoría
de la población se puede conseguir con dinero y se puede perder por el mal empleo del mismo.
La salud se logra teniendo posibilidades de protegerse con amuletos o talismanes, o asumiendo compromisos
con algún santo.
También se puede obtener y perder a través de los maestros curanderos y a través del premio o castigo de las
divinidades.
BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO IV
1- GUASCH, G. e HINOSTROZA, L., Diagnóstico y medicina tradicional: el arte del diagnóstico en las
medicinas tradicionales de Asia y América, Ed. Ocelote, México D.F., 2005.
2- ROGER, R., Larousse Médical, Paris, 1980.
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Chenelière (Reedition Louise Bérubé), Québec, 1991.
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6- POLIA MECONI, M., Despierta, remedia, cuenta… adivinos y médicos del Ande, Ediciones de la PUCP,
Lima, 1996.
7- ARROYO, Sabino, Wamani. Tesis doctoral presentada en la U. N. S. C. H, Ayacucho, 1982.
8- BONG HASSEL, J., “Las tribus salvajes de la Región Amazónica”. Boletín de la Sociedad Geográfica de
Lima, tomo XVII, Lima, 1905.
CAPÍTULO V
EL DIAGNÓSTICO Y EL DIAGNÓSTICO-CURACIÓN EN
LAS TRES REGIONES
DE PERÚ

5. 1. DIAGNÓSTICO
Diagnóstico: conversación con el maíz por parte de los representantes Totonaco y
Quechua (Veracruz, 2012)
“Diagnóstico” viene del griego diagnostikós, “capaz de reconocer” es un término acuñado sobre las raíces
diá y gnosis que literalmente significan “conocimiento a través de”.
Diagnosticar es ser capaz de conocer la naturaleza de una enfermedad mediante la observación de sus
síntomas y signos. Se podría también definir de manera más general como el arte del diagnóstico, un conjunto
de estrategias para reconocer enfermedades y desequilibrios de salud. (…)
Establecer un diagnóstico es la primera operación mental a la que se debe dedicar todo médico, sea
tradicional o universitario, ya que no hay medicina ni tratamiento posible sin diagnóstico. (1)
Para la medicina tradicional peruana diagnóstico es arte, conocimiento, técnica, capacidad de ver signos, síntomas,
estados anormales de la naturaleza, de la sociedad, del individuo y de su entorno global. En el caso del modelo
médico complementario y de equilibrio el trabajo del diagnóstico es la identificación del origen del desequilibrio,
que puede venir de los hombres, de las montañas, las plantas o los animales. Y en el trabajo del diagnóstico no sólo
intervienen los humanos, sino también los animales, las plantas y los minerales. Algunos animales expertos en
diagnosticar lo hacen con mayor rapidez y precisión. Las plantas llamadas maestras y doctoras tienen asimismo la
capacidad de diagnosticar y curar.
La naturaleza de la enfermedad no solamente se conoce observando signos y síntomas del individuo, sino también
observando el comportamiento social, las actitudes psicológicas, el comportamiento con los animales y vegetales; y
observando la naturaleza, sintiendo, por ejemplo, el movimiento de las aguas, las nubes, las lluvias, etc. Todo
comportamiento anormal de la naturaleza es señal de desequilibrio.
Para los médicos tradicionales y chamanes el trabajo de diagnóstico es una técnica que les sugiere cotejar diferentes
informaciones del entorno del paciente para ubicar los desequilibrios, que pueden ser cósmicos, sociales,
ecológicos, espirituales o de otro orden. En algunas enfermedades el diagnóstico como tal no se realiza, debido a
que está acompañado de la curación.
Oscar Valdivia Ponce, uno de los pioneros en el estudio de las medicinas tradicionales, nos habla sobre
el diagnóstico:
Los métodos de diagnóstico y pronóstico de las enfermedades en esta cultura aborigen están basados en
la adivinación o en la apreciación de hechos o datos físicos o mentales que llevaban al hechicero a una
interpretación definitiva, dividiéndose en directos e indirectos. Los primeros podían ser físicos y psicológicos.
Los segundos se realizaban fuera del cuerpo del enfermo, usando animales, insectos, plantas, el fuego, etc. (2)
En la medicina tradicional el diagnóstico no sólo es la observación de signos y síntomas del enfermo, sino una
observación integral de todo lo que acontece en el entorno del enfermo, incluidos los sueños y los signos y señales
que surgen de las plantas, animales, vegetales, el viento, la lluvia, el rayo, etc.

Los animales siempre avisan. Las plantas hablan y muchas veces mejor que los humanos captan las
enfermedades. Ellos no tienen el lenguaje del humano, pero en su propio lenguaje avisan sobre la presencia
de las enfermedades. Los ruidos, aleteos, sonidos o posturas indican el tipo de enfermedad que tiene la
persona o familia. (Los comuneros del departamento de Huancavelica-Acobamba, febrero de 2002).
Las verrugas que aparecen en las manos, las heridas que aparecen en la boca, los dolores en las
articulaciones, la práctica de la avaricia por parte de la persona o familia son signos y señales de la
enfermedad social. (Alcalde del distrito de Huancarucma-enero de 2002).
Ojos desorbitados, pestañas erguidas, languidez, miedo, sobresaltos, palidez del rostro, diarrea verde, etc.
son signos y síntomas de la enfermedad del susto o “mancharisqa”. (Curandero del distrito de Pitahua,
provincia de Víctor Fajardo, Ayacucho 2002).
Si en tiempo de invierno se escucha el canto de los zorros, se ve la nube de los cielos de color parduzco, el
vuelo de los loros por bandadas o la presencia de hormigas, es señal de una sequía y es necesario guardar
alimentos.
Los andinos pueden captar el origen de los desequilibrios observando el cielo, la luna y las estrellas. Pueden decir
que la luna está triste, el sol está molesto y las estrellas están caminando. Observando las nubes pueden predecir la
caída de las granizadas o de la helada. Escuchando el canto de las aves pueden anticipar la muerte de algún vecino.

5. 2. DIAGNÓSTICO-CURACIÓN

Muchas de las actividades de diagnóstico en la medicina tradicional, el chamanismo y la curandería son


diagnósticos-curaciones. Por ejemplo en la selva el uso del ayahuasca no sólo es para diagnóstico, sino para
diagnóstico y curación. En la sierra el uso del cuy (o cobayo) no sólo es para el diagnóstico, sino para curación
y diagnóstico. El San Pedro o huachuma en la costa se utiliza también para la curación y el diagnóstico.
En la mayoría de las enfermedades o desequilibrios que suponen tragedias y riesgos mortales se utilizan las
llamadas plantas maestras, plantas visionarias, plantas compañeras y plantas doctoras.
En una ceremonia de diagnóstico mediante el cuy (Cavia Porcellus) se le frota al enfermo todo el cuerpo con el
animal. Al finalizar la ceremonia el animal habrá absorbido con su cuerpo la enfermedad y, cuando se abre el
cuerpo del animal, aparecen los órganos desequilibrados que tienen que ser analizados para su curación.
En otros casos, como en el uso del ayahuasca y del San Pedro, los médicos tradicionales, al beberlos, recaban
información sobre los medicamentos que han de utilizar, y al mismo tiempo realizan el acto terapéutico, porque
el ayahuasca y el San Pedro son divinidades que ayudan a conseguir el equilibrio.

El cuy negro macho, al sobar el cuerpo del enfermo, comienza a absorber con su propio cuerpo la
enfermedad. Esta parte corresponde a la curación. Mientras la inspección se realiza, órgano por órgano,
haciendo que cada órgano del animal entre en contacto con cada órgano del enfermo, el animal empieza a
expresar manifestaciones que el terapeuta interpreta como diagnóstico. (Entrevista a Tarire Mutsarawa, 12-
11-2004).
5. 3. ELEMENTOS Y AGENTES QUE DIAGNOSTICAN

Éstos son diversos y variados por regiones. Estudiaremos a continuación:


a) Los animales
b) Los productos animales
c) Las plantas
d) La Tierra y los fenómenos climatológicos

5. 3. 1. Animales

Todos los animales tienen contacto con el mundo de la tierra y las montañas, pero unos más y otros menos.
Ellos, como salen de sus entrañas, pueden traer y llevar información sobre las decisiones de estos dioses, tanto
respecto a la salud, como respecto a las enfermedades de la gente. Otros animales tienen un olfato muy fino para
captar el olor de la muerte, ven la presencia de las enfermedades y las desgracias. Es por eso que a los animales hay
que protegerlos y quererlos. (Simón Quispe Huaylla, médico tradicional, Huancavelica, 2001).
Para los chamanes y la visión andina quienes mejor anuncian el presente y futuro de la salud humana son los
animales domésticos. Al vivir cerca de los humanos y dentro de sus casas, los animales captan una información
más certera y pueden comunicar y anunciar desequilibrios.
Los animalitos son nuestros hermanos, ellos mejor que nadie. Tienen mucho más olfato y vista que
nosotros. Pueden captar las distintas enfermedades, más aún si nuestro animalito es el “uywa” doméstico.
Ellos incluso pueden detectar y sacar las enfermedades difíciles de curar. (Martín Pacaya, médico tradicional
con 40 años de experiencia).
Los animales que comparten la casa con sus amos, los “uywas”, las mascotas, son para los andinos los que primero
captan la presencia de la enfermedad y la anuncian con sus gestos, movimientos, posturas, chillidos y/o gritos.
También tienen, a veces, el poder de absorber la enfermedad, incluso a costa de sus vidas. Entre estos animales
están el perro, el “cuy” o cobayo, el mono de bolsillo, el sapo, los pericos y loros, ciertos pájaros, la gallina y el
gallo.
El perro en la noche puede ver a los espíritus malos que causan enfermedades. Saben cómo recorren
el pueblo y enferman a la gente, pueden sentir la muerte del amo y cuando lo sienten o ven, aúllan y ladran
avisando al amo para que ponga cuidado. (Simón Quispe Huaylla, Huancavelica, 2001).
Las aves de color negro conocidas como chusiq, al pasar cerca de las casas en las que se encuentran enfermos o
una persona cercana a la muerte, emiten el chillido chusiq, chusiq, chusiq, que augura una señal de muerte segura e
invita a las familias a iniciar los ritos del funeral y entierro. El tuko o búho, si emite el sonido: tukuy, tukuy, tukuy,
anuncia enfermedades epidémicas y el final de una vida.
Los zorros que aúllan en la montaña indican que la montaña está iracunda y anuncian tiempos de sequía. Si los
loros vuelan en bandadas hacia distintos lugares, habrá hambruna. El cobayo o cuy al guturar con persistencia,
anuncia alguna enfermedad familiar. Lo mismo pasa cuando los moscardones vuelan dentro de una habitación: es
diagnóstico de que el dueño de la casa va a morir.
Un médico tradicional, al ver que en su casa los moscardones revoloteaban, interpretó su lenguaje y dijo lo
siguiente con mucha tristeza:
Misaypatampichiririnca, huasiyukupi chiririnka, imallamantam war war Iñaki, ripunaytachum, yachallanki,
ewañunaytachum musyallanki.
Moscardón ¿porqué aleteas y silbas “war war war” en la mesa de mi casa? ¿Acaso tú sabes de mi viaje
sin retorno?,¿ acaso tú sabes de mi muerte o presientes que mi familia va a viajar sin retorno?.
Pero no todo lo que los animales anuncian son noticias funestas. La abundancia de perdices en los cerros y montañas es
señal de buena salud, porque habrá cosecha. Los cernícalos, cuando revolotean cerca de una casa, anuncian la
llegada de un visitante importante, que puede ser un amigo muy querido o una autoridad, alguien al que hay
que atender con comida y bebida. Cuando una libélula vuela cerca de una casa, se dice que anuncia la llegada
de un familiar, hermano, hermana, padre, primo, etc., que ha estado ausente durante mucho tiempo. Y si las
hormigas llamadas cuki hacen su hormiguero dentro de una casa, es señal de que los miembros de la familia se
ausentarán durante un tiempo y tendrán la enfermedad de la tristeza.

Ceremonia de Ayahuasca en Cachibo-Qocho, Selva (Perú, 2009)


5. 3. 1. 1. PRODUCTOS ANIMALES

Uno de los productos animales más utilizados en el diagnóstico-curación es el huevo de las aves, principalmente el
de la perdiz o el de la gallina.
El huevo se utiliza para diagnosticar enfermedades leves, principalmente el susto y el ojeo de los niños.
Cuando se trabaja con el huevo, es importante frotar la cabeza, el pecho y la planta de los pies y permitir que la
enfermedad salga. (Andrés Quispe y Alberto Cuya, especialistas en el diagnóstico con huevo).
Se consigue un huevo, preferentemente de gallina de campo; se purifica con humo de tabaco o con ramas de
molle (Schillus Molle) o romero (Rosmarinus officinalis L.) u otra hierba aromática. Se prepara al paciente con
humo de tabaco y/o perfume natural de plantas, y se señalan los lugares del cuerpo que deben ser frotados con el
huevo. Se debe tomar el huevo con una sola mano, de los dos polos con el índice y el pulgar, para que no haya
transferencia indebida de energía. Si no se toma adecuadamente el huevo y se frota al paciente, no sabe si el
diagnóstico es del enfermo o del que cura.
Se observa si el huevo está frío o caliente. Para el susto se frota la cabeza; para el ojeo (mal de ojo), se frotan los
ojos; si es envidia, se frotan las manos, los pies y la boca. El maestro puede también pasar el huevo por la cara,
la cabeza, la palma de las manos y los pies del enfermo. Si el huevo presenta una coloración negra, se trata de
una enfermedad de daño; si es marrón, se trata de una enfermedad social.
Se frota la cabeza y el cuero cabelludo del paciente pronunciando en cada pasada una oración, un padrenuestro o un
avemaría; luego se rompe el huevo y se echa en un vaso con agua (si posible recogida en una laguna cercana y que
tenga agua de curación). Ahí se observan las características que presenta el huevo en el agua. Los uywaq, o expertos
en diagnosticar, interpretan las distintas formas del huevo en el agua. Si se observan burbujas o pequeños globitos,
es la enfermedad del “ojeo”. Si se observan picos largos, se trata de la enfermedad del “susto”. Si se observan
deformaciones en la yema del huevo o si el huevo tiene un color pardo o negruzco se diagnostica una enfermedad de
“daño”.

5. 3. 1. 2. PLANTAS

La sábila (áloe), por ejemplo, es para los curanderos la planta conocida como termómetro de la vida. Cuando se
secan las hojas de la chacuruna, esto anuncia una muerte eminente o la enfermedad de un chamán. Cuando el cactus
llamado San Pedro se desarrolla bien y con vitalidad, anuncia que habrá prosperidad en la población todo el año.
Cuando las hojas de la sábila comienzan a secarse, es señal de la existencia de alteraciones y malas
vibraciones. Ahora bien, cuando comienzan a florecer denotando una coloración verde, es señal de buena
salud y de un ambiente equilibrado. Al igual que la sábila, algunas cactáceas como el San Pedro, se cultivan
en la puerta de la casa para que cuide, vigile, espante y diagnostique. Según el pensamiento andino las plantas
y animales son los que mejor pueden percibir la vida, la enfermedad y la salud de los habitantes de la casa.
Por ejemplo, si las plantas del huerto empiezan a secarse, es señal de próximas enfermedades de carácter
mortal. Si en el mismo huerto el maíz crece con varias mazorcas es señal de abundancia en los dueños de la
chacra. (Tarire Mutsarawa, maestro curandero, Lambayeque, 1999).
Al leer la información que presenta la sábila, los curanderos tomarán decisiones. Si es desequilibrio de la casa, se
limpia la casa, se colocan amuletos de protección, y se recomienda a sus habitantes se modifiquen comportamientos
y actitudes. Y si el problema es con los dioses o que la tierra está enferma, es urgente llamar a un médico
tradicional o a una persona experta en la “limpia” de casas, hacer una ofrenda a la tierra, curar el ambiente físico, y
purificar el alma y cuerpo de los ocupantes como parte del diagnóstico.

Se observan también los frutos de las plantas de la casa o de la familia del enfermo. Si los frutos tienen una
coloración y/o unas características normales, se sabe que la salud de los dueños y familiares es buena; si los
frutos son muy pequeños, tienen un color pálido amarillento y un sabor desagradable, o si sus raíces, tallo u hojas
están alterados, hay indicios de una enfermedad en el lugar o en las personas que lo ocupan y en la tierra. Las
frutas que dan esa información son principalmente la tuna, el aguacate, los higos, la lúcuma, la chirimoya, los
tumbos y el durazno.
También se usan las semillas de cereales para diagnosticar: el maíz, el fríjol, los colorines y las semillas de
calabaza. Se seleccionan y ordenan en pares de (2, 4, 6, 8, 16); se tiran al suelo y se leen las probabilidades, el
anverso/reverso o las proximidades de acuerdo a las posiciones que toman al echarlas al suelo.
Las flores de las plantas, como el clavel blanco, el rojo, las flores de floripondio, de la calabaza o de la tuna indican
aspectos emocionales: tristeza, alegría, preocupación, etc. También son consideradas para diagnosticar
enfermedades y muerte. Si son pequeñas es signo de tristeza para los moradores. Se escogen capullos de flores, se
amarran alrededor de la cabeza del enfermo, después, durante el día y en la noche, se verifica su estado de
humedad: si están secas es una enfermedad grave, si sólo se marchitan, quiere decir que la salud es buena.
Además existen plantas cuya corteza o tallos se hierven. Luego el curandero las consume para poder formular un
diagnóstico. Esas plantas doctoras, o qampiy yachaq, las ingiere el curandero y le ayudan a diagnosticar por tener
espíritus poderosos capaces de captar anormalidades; son, además, consideradas divinidades. Estas plantas son la
hoja de coca en la región de la Sierra; el ayahuasca, la chacuruna (o chacruna) y el tabaco en la región de la
Selva; el toé y el San Pedro en la región de la Costa.

5. 3. 1. 3. LA TIERRA Y FENÓMENOS CLIMATOLÓGICOS


Si las plantas pueden diagnosticar y dar información, los minerales y la tierra también lo hacen. Las montañas
consideradas como divinidades diagnostican enfermedades y muerte. Si las tierras presentan una coloración
amarilla, es una señal que la tierra-madre está molesta y dejará de producir. Si del cerro sale humo en las
madrugadas, es señal de buena cosecha y abundante lluvia. Si en los cerros se observan hoyos y grietas, el dios-
montaña tiene sed y puede atraer desgracias afectando a la comunidad. Si los animales en la montaña mueren,
es señal de que la montaña está molesta.
Las nubes que se arremolinan y son de color blanco oscuro anuncian una lluvia torrencial y maligna que puede
provocar enfermedades respiratorias. Las nubes de color blanco señalan granizo y vienen por pecados de incesto
cometido por gente de la comunidad. Las nubes de color humo anuncian lluvias buenas para las plantas, animales y
humanos.
Puyun yanay yanay cachkran, runtun wichiramunqa, Urqum kicharikuchkan, chakiramunqam para,
watam kicharikurun manam mikuy kanqachu.
Traducción:
Las nubes están de color negro: va a caer granizo; los cerros están que se abren: vamos a tener sequía; el cielo
está muy claro: no habrá lluvias y habrá hambre.
Las estrellas de acuerdo con su ubicación en el espacio pueden dar señales de vientos buenos o malos. Las
estrellas de la mañana conocidas como chasca, anuncian buenos o malos momentos para realizar viajes. Las
estrellas conocidas como llamapañawin, el ojo de la llama, están asociadas a la abundancia de ganado y de
productos alimenticios. Las lloviznas esporádicas señalan el fin de las lluvias, es tiempo de recoger las cosechas,
hay peligro de granizadas y muerte de animales.
Ciertos vientos también informan. Por ejemplo, los vientos fríos en las noches es señal de cambio de estación, de
calor o frío. El sullu wayra que transcurre por las orillas de los ríos se cree que nace en lugares donde han enterrado
fetos producto de incestos. El qarqachapa wayran es el viento del incestuoso. Yana para es la lluvia negra que crea
inundaciones y granizadas. El nina rupay, “viento que tiene olor a leña quemada”, señala el paso de los qarqachas,
seres humanos incestuosos muertos en vida que recorrían caminando esos lugares cuando estaban vivos; propicia
enfermedades en plantas y animales.
Gracias a una correcta interpretación del diagnóstico de salud-enfermedad que brindan animales,
vegetales, minerales y naturaleza en general se pueden prever acontecimientos funestos, enfermedades de
animales, plantas y personas. Si no hubiera gente con la capacidad de hablar con las plantas, los animales y
la naturaleza, la vida sería un caos, las heladas terminarían con las cosechas, las granizadas no se podrían
controlar, no se podrían prever viajes, labores agrícolas, ganaderas, de caza, artesanas, rituales, etc. las
fiestas estarían poco organizadas y la vida de los pueblos sería una desgracia. (Runa Mikup, Qanpy Yachap,
médico andino).
5. 4. EL DIAGNÓSTICO Y SUS ESPECIALISTAS

Todos los terapeutas indígenas manejan algún tipo de diagnóstico, pero también hay expertos exclusivos para hacer
diagnósticos, conocidos como: qatipaq, yatiris, suyu qayaq, lastro chuqaqa, yachaq, pongo, maestro, mutsarawa,
ayahuasquero, qawaq, o “los que ven tomando plantas doctoras”.
Son ellos quienes están capacitados para interpretar y recibir la información que proporcionan plantas y animales.
Son ellos quienes diagnostican después de una atenta observación de los signos y síntomas del paciente, de su
desenvolvimiento social y espiritual, y de la observación del medio ambiente que les rodea: animales, vegetales,
minerales y naturaleza en general.
Son ellos quienes, después de la ingestión de las plantas de poder, recaban la información más precisa. Así saben
el origen de la enfermedad: si es física, social o ecológica, y las posibilidades de curación.
Estos especialistas tienen la piel, los oídos, las manos, la nariz y todo el cuerpo preparados para captar, sentir, oler
los diferentes desequilibrios. Son carismáticos, seguros en sus emociones, líderes con conocimiento de la realidad
social, conocedores profundos de las estaciones del año y variaciones del tiempo. Los nativos dicen: “necesitan
fuerza y cabeza”, pero también necesitan desarrollar sus sentidos: olfato, tacto, oído, vista y visión, para captar las
enfermedades.
Sin tomar hoja de coca, sin tomar aguardiente, sin tomar San Pedro, no se pueden utilizar los cinco
sentidos. En este mundo moderno nuestros cinco sentidos están bloqueados. Yo, cuando tomo mis plantas o
mastico mis hojas de coca, llego a manejar mis seis sentidos, incluso a cinco o seis cuadras puedo sentir el olor
de una mujer. (Artemio Calderón, médico tradicional de la región de la Sierra).
Los médicos tradicionales andinos, como los de otras tradiciones, para diagnosticar preparan cuerpo, alma y
espíritu a través del consumo adecuado de plantas maestras, visionarias, doctoras, y compañeras.
Cada chamán tiene un maestro principal que puede ayudarle a diagnosticar o ayudarle a “ver” y “olfatear”. Los
principales maestros pueden ser en cada región las hojas de coca, las montañas, la tierra, los árboles, el ayahuasca,
el toé, el huachuma o San Pedro.
Plantas doctoras como el ayahuasca, el chullanchaki y el toé, como “médicos” que son, enseñan a curar y ayudan a
ver las enfermedades.
Los vegetalistas utilizan la técnica de la entrevista para llegar a concluir el origen animal, vegetal o mineral de la
enfermedad. Indican una dieta o ayuno al enfermo, y en el transcurso de los días van recabando información que
les va a servir para curar. Utilizan plantas contrarias o plantas equilibradoras de los efectos devastadores de la
enfermedad.
Algunos vegetalistas están entrenados para utilizar plantas propiciadoras, por ejemplo para el amor, como el piri-
piri, que remojan en agua, muelen y luego colocan en el cuerpo del paciente falto de amor. De inmediato se recibe
efectos eróticos y de sensibilidad amorosa.
En la región de la Sierra están los famosos qatipaq o rastreadores. Ellos levantan rastros y huellas, tanto de animales
como de hombres, y se dedican a rastrear cuando se produce un robo. También están los suyo qayaq, los chamanes
de la sierra que saben conversar con los dioses de las montañas. Les hacen preguntas sobre las enfermedades y la
salud. Tienen el poder del desdoblamiento. Bajo los efectos de las hojas de coca, el aguardiente y el tabaco entran
en un estado de conciencia especial que les permite preguntar al todopoderoso dios de la montaña el origen de la
enfermedad.
La ceremonia se realiza en presencia de los familiares del enfermo. Los asistentes, con los ojos cerrados, besando
la tierra, escuchan el diálogo del suyo qayaq con la montaña. El chamán imita el parpadeo de aves y puede llegar a
cambiar su tono de voz para formular las respuestas del dios-montaña. En este diálogo se sabrá el origen de la
enfermedad, su curación y los medicamentos que deberá ingerir el enfermo.
En la región de la Costa están los adivinos, maestros que hacen las “mesadas”, las ceremonias de diagnóstico. En este
caso se ingiere San Pedro y luego se adquiere visión y conocimiento para identificar las causas del mal, el origen de las
enfermedades, su gravedad e incluso la muerte inminente del enfermo o una enfermedad prolongada. El resultado es
entregado a los familiares y amigos para que puedan definir tareas a realizar en favor del enfermo.

En la región de la Selva tenemos a los “murayas juni”. Son expertos en el uso de ayahuasca. Esta planta es su
herramienta terapéutica y de diagnóstico. Un preparado de chacuruna, ayahuasca y un poco de tabaco los hace
entrar en un mundo especial que les permite conectarse con los espíritus de los animales, de las plantas y de
los chamanes de la tradición.
El ayahuasca brinda información sobre el origen de las enfermedades, de sus posibilidades de curación y de los
medicamentos por utilizar. Si la enfermedad es un castigo de los dioses y no admite curación, no intervienen y dejan
que la determinación de los dioses se cumpla.
En la Costa el maestro curandero, experto en el uso del San Pedro, consume un preparado de este cactus mezclado
con la hierba cóndor wasca (la “soga del cóndor”), ubica la procedencia de la enfermedad, evalúa su posibilidad de
curación y busca las estrategias terapéuticas adecuadas.
El verdadero “maestro” diagnostica desde que hace hervir el San Pedro, cuando se le agrega el
“cóndor wasca”; si no hierve meloso, es prueba de que la ceremonia irá mal, porque el enfermo está grave.
La ceremonia en donde se toma San Pedro es para que el maestro tenga visiones claras sobre la naturaleza
de la enfermedad y el sexto sentido para diagnosticar cualquier enfermedad. Pero para llegar a esto hay que
estar preparado en fuerza y valor. (Emiliano Cuya, 1998).
En la Sierra el qaqupay qachaq es el experto sobador. Frota el cuerpo del enfermo con animales como tael cuy, el sapo,
pequeños gatos o perros… y diagnostica la enfermedad. Estos animales pueden jugar papel semejante al de los
rayos-X de la medicina convencional, ya que después de la ceremonia del frotamiento, se abren las entrañas del
animal, se ven los órganos que han absorbido la enfermedad y se busca ahí el origen de la enfermedad. Al
finalizar la ceremonia se procede al entierro del animal.
Algunos otros chamanes saben identificar el silbido del chullanchak, ser mítico de pie desigual que atrae al bosque
a las personas para espantarlas y matarlas. También ven al tunche en el lago de Yarinacocha y suelen predecir
epidemias por lluvias torrenciales que el tunche provoca. Tienen conversaciones con los árboles que les pueden dar
información sobre la salud de algún enfermo.
5. 5. DIAGNÓSTICO Y TÉCNICAS

La mayoría de los terapeutas (el chamán, el médico tradicional, el maestro curandero, etc.) utilizan las siguientes
técnicas de diagnóstico.
5. 5. 1. DIAGNÓSTICO UTILIZANDO LOS SENTIDOS

El sentido que más utilizan es la vista. El primer diagnóstico se realiza al ver los signos exteriores del paciente.
Para la enfermedad del “susto”, por ejemplo, se pueden observar en el asustado las pestañas erguidas, los ojos
hundidos, el pelo parado o la piel de la cara amarillenta. Si son niños, manifiestan dolores de estómago,
languidez constante, llanto, sobresaltos.

Para la enfermedad de la Tierra se observa adelgazamiento, coloración de la piel (color de tierra), tos seca, fiebre,
rostro desencajado y sin aliento físico.
En los enfermos de ayatullo se observan inflamaciones y dolores de muelas, deformación de los dientes,
infección de las encías o sarna purulenta, además de trastornos emocionales.
También se observan las heces del enfermo. Si son verdes afirman que son enfermedades del frío, si son negras son
enfermedades del calor. Igualmente se observa la orina: si la orina es roja, la enfermedad viene del riñón y de calor;
si al observar el goteo de la orina ésta va hacia los pies, es enfermedad de la próstata.
El tacto es otro sentido utilizado por los médicos tradicionales. Tocan al enfermo para saber si tiene calentura o para
informarse de la textura de la piel: si está gruesa es una enfermedad del estómago; si está delgada, no hay problema.
También se utiliza el tacto para constatar procesos inflamatorios en el cuerpo y para tomar el pulso. Los médicos
están formados para palpar y pueden con el tacto saber si el enfermo tiene curación o no, y también pueden señalar
si es de este mundo o ya es del otro.
Otro sentido importante es el olfato. Los médicos afirman que puede haber enfermos que están físicamente vivos
pero muertos espiritualmente y que sólo el olor puede reportar viveza o muerte. El olor de muerto es a retama y a
raqui-raqui. El olor de vivo es a clavel rojo y a montaña y tierra.

El oído diagnostica a través de los ruidos que emite el cuerpo (ruidos y gases en el estómago,
latidos del corazón…). Pero también es importante para escuchar los sonidos de la naturaleza, de
los animales y de las plantas.

Cada uno de los sentidos participa en detectar signos y síntomas, en asociarlos y en sacar
conclusiones sobre el origen de la enfermedad y sus causas.

5. 5. 2. DIAGNÓSTICO POR ENTREVISTA


A través de una serie de preguntas el médico tradicional puede tener detalles de los síntomas y signos del paciente.
Logra también precisar las distintas infracciones que el individuo ha cometido contra la sociedad o las divinidades
y las razones que da a su enfermedad.
Muchas de las enfermedades sociales y emocionales pueden ser diagnosticadas a través de esta técnica.
Dentro de las preguntas que se le hacen al enfermo o a los familiares de éste pueden estar las preguntas que
se refieren a:
1) El respeto a los rituales y colocación de ofrendas durante el tiempo de siembras, cosechas o enfermedades.
2) Las relaciones sociales y de trabajo que se ha establecido con cada uno de los miembros de la comunidad,
vecinos, compadres, etc., y si éstas fueron buenas.
3) El cumplimiento de las normas sociales y debido respeto de los valores de la comunidad: veracidad,
solidaridad, reciprocidad.
4) El uso y consumo de plantas, animales y otros recursos.

Paralelamente a estas preguntas el médico observa el lugar de las dolencias del enfermo, su apetito, temperatura
y comportamiento.
Si bien cada enfermedad es objeto de un examen particular, el cuestionario que se le hace al enfermo
(y/o a sus familiares) es totalmente convencional: ¿dónde te duele?, ¿qué hacías?, ¿dónde estabas cuando
aparecieron los primeros dolores?, ¿y los días anteriores? Se piensa que estas breves preguntas aportan los
primeros elementos de diagnóstico. El chamán se esforzará, en efecto, en asociar la enfermedad a la historia
personal del paciente, es decir, en “personalizar” la enfermedad en esa primera etapa. Por lo tanto es el
mismo enfermo el que habrá de proporcionar el marco explicativo de sus trastornos. (3)
La técnica de interrogación se realiza durante las ceremonias de la toma de hojas de coca, ayahuasca y/o San Pedro.
El chamán, médico o maestro ingiere estas plantas y hace que el enfermo las ingiera; luego formula las preguntas
más adecuadas y el enfermo las va contestando desde el fondo de su alma, con sinceridad y sin ningún
remordimiento, cuando está en pleno proceso de trance. Si los hechos son muy dolorosos o traumáticos, el enfermo
suelta el llanto, lo que le permite ir sacando poco a poco la enfermedad.
El diálogo se prolonga durante toda la noche revelando al enfermo sus dificultades, conflictos interiores y
angustias. Paulatinamente confiesa lo inconfesable, sin ocultar nada, habla del presente, del pasado y del futuro.
El médico recaba la información formulada, razona, hace deducciones, pide, con oraciones, que los dioses ayuden
y perdonen al enfermo.

5. 5. 3. DIAGNÓSTICO CON LA TÉCNICA DE LA SINQA O NARIZ

El sinqa consiste en absorber una mezcla de tabaco, agua de cananga y agua de flores con un sorbete de hueso
de ave o caracol. Se aspira por la nariz esta mezcla en un tiempo aproximado de 10 a 20 minutos. Por medio de
esta técnica se puede diagnosticar enfermedades.
Algunos maestros diagnostican el mal de la persona con un compuesto de tabaco, cañazo, agua florida y
perfume. En 40 minutos aproximadamente comienzan a diagnosticar el padecimiento.
La finalidad de esta ingestión es identificar la enfermedad y encontrar la cura de manera rápida. En algunas ocasiones
se manda a “singar” a los enfermos para que ellos mismos hagan el autodiagnóstico de su enfermedad.

5. 5. 4. DIAGNÓSTICO CON EL CUY (CAVIA PORCELLUS) O COBAYO


Para diagnosticar enfermedades orgánicas, internas, invisibles, como las de riñones, hígado, vesícula, corazón,
intestinos, pulmones o cerebro, se procede a pasar el cuy (Cavia porcelus) por el cuerpo descubierto del enfermo.
Este método de diagnóstico se utiliza dentro de una ceremonia ritual que a continuación se describe:
El “cuy” es la solución… Sí, afirman todos, conmovidos por un secreto resorte. ¡He ahí el santo remedio! El
“cuy” o cobayo (“conejillo de indias” según la denominación hispánica), no es un animal doméstico cualquiera: es
el animal que más se ha identificado como portador del espíritu de las montañas sagradas. Aparte de servir de
alimento rico en proteínas, es también compañero íntimo de las familias y tiene la cualidad de dar aviso por su
sensibilidad de algún daño o enfermedad que pueden ocurrir en la casa. Pero su verdadero valor reside en que este
animal se puede utilizar en la curación y diagnóstico de las enfermedades graves.
Hay que buscar al roedor adecuado (preferentemente macho y de color negro) que habrá de expiar y
detectar los males del amo o de la gente enferma. Los familiares más cercanos convocados para acompañar el
ritual se reúnen cerca del anochecer cualquier día de la semana, de acuerdo con la gravedad de la
enfermedad. Los practicantes de este diagnóstico en la región de la Costa lo hacen los días martes y viernes,
considerados días de los brujos.
La ceremonia: se han preparado todos los recursos necesarios: abundantes hojas de coca, aguardiente de
caña, chicha de jora (bebida hecha de maíz), cigarros y todos los amigos miembros de la familia platicando
sobre enfermedades, muertes, experiencias de curación y diagnóstico con el “animalito”, inician la
ceremonia. A esta ceremonia se le llama “joveo”, “qaqupay”. La gente poco conocedora de esta técnica la
llama “sobada de cuy”. Se comienza con una sobada lenta, armoniosa.
La ceremonia comienza por la cabeza del paciente. Al llegar a los puntos clave del cuerpo (occipucio,
corazón, ombligo, sexo, palma de manos y pies) se frota con mayor intensidad y se presta atención y
concentración para captar alguna anomalía en el animal. Pueden ser chillidos, respiración, o puede orinar en
el paciente. Los latidos urgentes, chillidos y silbidos son señales que indican que el animal está sacando el
mal del hombre.
En estos momentos es necesario masticar abundante hoja de coca, beber la chicha de jora o el
aguardiente como prevención del contagio o simplemente para “agarrar fuerza”. Una vez terminado el
frotamiento desde la cabeza hasta los dedos de la persona enferma, haciendo contactos entre órganos del
animal y del enfermo, se preparan unos recipientes, agua, agujas hechas de pluma y medicamentos, y bisturí en
caso de ser necesario extirpar algún órgano del animal que esté deteriorado por sacar la enfermedad del
enfermo. Al enfermo se le brinda un poco de líquido que contiene infusión de hierbas medicinales con un poco
de aguardiente a fin de que no le den mareos ni vómitos.
Todos los acompañantes, dotados de una buena porción de hojas de coca y de tabaco, unos haciendo
comentarios sobre la enfermedad, otros interpretando, y entre ellos buscando experiencias de curaciones,
inician la revisión minuciosa de los órganos del “cuy” y las anomalías del enfermo. Se revisan los riñones, el
sexo, las vísceras; se observa el color de la sangre; cada órgano se revisa y se va curando y lavando con
agua de ruda, agua de hierbas que tienen la cualidad de curar o espolvoreando medicamentos cicatrizantes o
quitando órganos dañados y limpiando las grasas. Los presentes van haciendo comentarios junto al médico
indígena.
Alguien dirá: ¡Misericordia! Qué tales males tenía (el nombre del enfermo). Evaluando constantemente
el grado de su mal, harán diagnóstico de su hígado, pulmones, sexo y corazón, y harán el recuento de su vida
cotidiana en relación con la enfermedad, y dirán que de niño se descuidaba de la comida; hablarán de sus
excesos en el trabajo; intentarán recordar su vida sentimental; recordarán su comportamiento con su
comunidad, con la familia; buscarán el grado de reverencia que tenía con los dioses Montaña y Tierra.
En todo caso, después de ubicar los órganos dañados, como en una pantalla de rayos-X de la medicina
convencional, se dedicarán a buscar el medicamento o la terapia adecuada. El “cuy” ha dicho la verdad sobre
la enfermedad, sólo con mucho acierto después de haber escuchado las distintas opiniones, el curandero
descifrará. Después de 8 o 9 horas de jornada de trabajo de diagnóstico el médico termina el “joveo”,
amarrando el animal muerto y llevándolo a enterrar en algún paraje que no sea montañas ni tierra sagrada”.
(Esta descripción se tomó del diario peruano de circulación nacional El Ojo 2000).
Una vez hecha la revisión y curación de los órganos malogrados que se imprimieron del paciente en el cobayo,
se procede a coser la piel del cobayo, agradeciéndole haberse prestado a este sacrificio por el bien y la salud del
enfermo. Se le lleva a un hoyo que los familiares del enfermo cavaron para este fin, afuera de la casa, y se le
entierra. Es el médico quien, en actitud de humildad y sometimiento, pide permiso a la madre tierra y coloca el
cuerpo del cobayo en el hoyo. Se le ponen flores y con un breve canto se le despide para que llegue contento y sin
rencores al otro mundo. El médico tradicional ya tiene el diagnóstico y el método de curación. Conversa con el
enfermo y le proporciona algunas medicinas para que las consuma. Le da indicaciones para cuando se levante del
ayuno, y para su cuerpo debilitado por el masaje le programa una dieta con alimentos ricos en proteínas, vitaminas
y aminoácidos.
En el diagnóstico con el cuy prevalece el examen del cuerpo y vísceras del animal que ha absorbido el “contagio”.
El examen va a revelar en el cuerpo del animal la presencia y forma de alteraciones orgánicas y a qué partes del
cuerpo de la persona se corresponden. En este diagnóstico se trabaja para ubicar el mal a través del
comportamiento del “cuy”, al pasar al animal por el cuerpo del enfermo.
5. 5. 5. DIAGNÓSTICO “CONVERSANDO CON LA MONTAÑA”

Otra de las técnicas de diagnóstico para enfermedades incurables de carácter emocional y religioso es la de hacer
preguntas a la montaña, llamada suyo. Estas preguntas las formula el terapeuta conocido como suyo qayaq (“el
que habla con el dios-montaña”). Se procede a esta técnica cuando la enfermedad es mortal, muy grave, crónica o
muy compleja de curar, cuando ya se han hecho los demás diagnósticos sin resultado.
Se realiza una ceremonia en la que el médico utiliza en su comunicación con el dios-montaña dos lenguajes
distintos: uno representando a la montaña, el otro para formular las preguntas y las respuestas sobre la enfermedad
del paciente. Los familiares están agachados o de rodillas y besan la tierra, mientras se establece un diálogo entre la
montaña y el terapeuta. En ese diálogo se habla de la enfermedad, y se reciben recomendaciones y formas de
tratamiento. Algunas veces tienen lugar gritos y ofensas que el suyo pronuncia por boca del chamán contra los
transgresores y enfermos. En ciertos casos se acepta la enfermedad como un castigo de los dioses; los médicos ya no
participan en la terapia para no desobedecer la decisión de los dioses contra el enfermo.
Esta técnica de diagnóstico es una técnica psicoterapéutica propia de la medicina tradicional. El enfermo tiene
la posibilidad de dejar que afloren sus iras, preocupaciones y los problemas que le llevaron a la enfermedad.
El suyo qayaq es el sabio, el guía, el que todo lo puede y todo lo sabe, al estar conectado con el dios-montaña es el
intermediario entre la divinidad y el hombre; establece el diálogo del enfermo con el dios para que éste sepa el
origen y causas de su enfermedad por boca del propio dios-montaña.
Las etapas de la ceremonia son las siguientes:
El suyo qayaq escoge un lugar adecuado y seguro. Este personaje en tiempos era clandestino, posiblemente desde la
época de la conquista y la colonización. Muchos médicos lo conocen pero lo tienen en la clandestinidad.
El lugar tiene que ser una habitación totalmente oscura. Se cita a los interesados: el enfermo y sus familiares; se
los instala en asientos especiales uno para el enfermo y los demás para los familiares.
Se prepara la ceremonia quemando Palo Santo, se consume aguardiente y tabaco, y se ponen perfumes.
Al suyo qayaq se le instala un asiento especial, que es pequeño. Para que el suyo lo ocupe los arreglos deben haber
concluido, y las ventanas y puertas deben cerrarse. El suyo llega cuando el médico lo solicita; entablan una
conversación amena y se inician las preguntas. En el momento de iniciar las preguntas todos los asistentes tienen los
rostros hacia el suelo. Según el experto, nadie puede ver. El médico empieza a masticar hojas de coca y bebe jugo
de floripondio (toé); algunas veces bebe también el “ojo de la chicha”, una bebida fermentada de maíz a la cual se
agrega un alcohol especial, y media hora después entra en una suerte de trance. Se da inicio a la llamada al suyo
(dios-montaña). Los participantes deben permanecer atentos y tener la cabeza hacia el suelo y tienen la instrucción
de no levantar la cabeza para ver el lugar en donde se encuentra el llamador del suyo qayaq, so pena de volverse
ciegos.
Al convocar al dios-montaña el médico tiembla, imita el ruido de un ave, crea una atmósfera de intranquilidad y
cambia la voz para empezar la plática con los asistentes. La llegada del suyo se hace en dos tonos de voz, uno el
tono del médico, el otro el del suyo. Es el médico el que hace los dos tonos cuando está ya en trance. Y empieza
el diálogo entre el enfermo y el suyo.
Enfermo y familiares pueden formular preguntas y recibir respuestas del espíritu de la montaña a través de las dos
voces del médico, quien saca las conclusiones sobre la causa y origen de la enfermedad. La ceremonia termina
cuando el suyo da todas las respuestas a las preguntas de los interesados. El médico tiene entonces la posibilidad de
analizar las respuestas junto con el enfermo y los familiares. A continuación se inicia un plan de curación.
La señora Joaquina Q., de 68 años de edad, de la localidad de Vinchos, estaba muy enferma y preocupada
porque su hijo Andrés de 32 años había desaparecido. Ella no sabía si los Senderistas se lo habían llevado o si
los militares lo habían matado.
La ceremonia se realizó a las once de la noche en la casa del compadre de Joaquina, quien ofreció
seguridad para la integridad física del médico.
El médico entra en un estado de trance después de la ingestión de las hojas de coca y de haber
bebido aguardiente. Todos los participantes están agachados con la mirada al suelo.
Le preguntan: “¿Andrés está vivo o está muerto?”.
Una voz gruesa responde: “¡está vivo!”.
Entonces le formulan otra pregunta: “¿estará enfermo?, ¿de qué está enfermo?”.
El médico contesta: “sí, Andrés está enfermo del susto (el miedo), porque está detenido en un cuartel
de soldados y acusado de haber participado en la guerrilla”.
La madre entonces le pregunta: “¿qué tengo que hacer para ayudar a mi hijo que está detenido?”.
El médico, hablando con la voz de la montaña, le contesta que debería conseguir un abogado o que ella
debe comparecer ante el cuartel en donde su hijo está detenido, llevando papeles y documentos oficiales que
ayuden a descartar la participación de su hijo en la guerrilla, incluso le dijo que los papeles y documentos
debían contener las firmas de los vecinos y amigos que conocían a su hijo. Para su enfermedad debe llevarle
agua de “hualhua”, hierba medicinal para calmar la angustia y las penas.
Una vez terminadas las preguntas, la ceremonia se terminó. Se prendieron velas y se hicieron comentarios
sobre las supuestas respuestas obtenidas por el espíritu de la montaña, a través del médico andino”.
(Observación participativa, departamento de Ayacucho, 1984).
Como podemos ver, en este caso el médico supo diagnosticar y ayudó a planificar las soluciones del problema.

5. 5. 6. DIAGNÓSTICO UTILIZANDO LAS HOJAS DE COCA

Para el diagnóstico de enfermedades de carácter social y ecológico está el qatipaq, el médico que diagnostica.
Para ello utiliza las sagradas hojas de coca.
Cuando la enfermedad no es grave, puede diagnosticarla sólo sacando un manojo de la bolsa en donde se
encuentran las hojas de coca. El número de anversos y de reversos determina el diagnóstico: muchos reversos
indican una enfermedad con buen pronóstico, pocos reversos indican una mala enfermedad.
También se puede diagnosticar probando si el sabor de las hojas es amargo o dulce. El sabor amargo pronostica una
mala enfermedad. Cuando las enfermedades alcanzan cierta dificultad, es necesario convocar a una ceremonia de
diagnóstico que se llama qatipay. Ahí los expertos mastican las hojas de coca en grupo; se realiza entonces el
diagnóstico, se averiguan las causas de las enfermedades, los medicamentos que se deben prescribir y el médico
que debe curar. Algunas veces la muerte se adelanta y es necesario comunicarlo a los familiares para que preparen
el entierro y funeral en honor del muerto.
Mediante el “qatipay” se puede averiguar la alegría o la tristeza de los familiares que se hallan lejos del
pueblo. Del mismo modo, “qatipando” con las hojas de coca se puede saber el paradero de las personas
desparecidas. Se puede detectar al autor de asesinatos o a los responsables de la trasgresión de las leyes
morales de la sociedad andina. Un buen “qatipador” siempre está enterado de los sucesos cotidianos
referidos a la sociedad, la naturaleza, la vida, las actividades de carácter económico y las relaciones sociales.
Si logramos observar la actividad del “qatipaq” desde un punto de vista lógico-matemático, veremos que es
un juego de probabilidades en el que intervienen las hojas de coca como un material con sus dos caras
anverso y reverso, que al momento de echar un manojo de hojas apropiadamente simbolizadas en relación con
el problema que se busca, nos va a dar las posibilidades de leer las hojas por las posiciones que toman en el
suelo. (4)
Esta técnica es generalizada en la región peruana de la Sierra. Los qatipadores son los expertos en interpretar la
caída de las hojas de manera profesional.
También se utiliza esta técnica para enfermedades de carácter social: cuando hay robo de ganado, ausencia de
lluvias, enfermedades de animales, hechos económicos o problemas de carácter religioso. Se tiran las hojas
sobre una manta y se analiza la posición que las hojas toman al caer, se comenta, se hacen planes, se
diagnostica, se averigua el origen de las enfermedades. Esta técnica se lleva a cabo colectivamente.
Con el “qatipay” se pueden diagnosticar enfermedades y hechos trascendentes; se puede planificar la
curación de enfermedades, se puede averiguar y ubicar a las personas que provocaron las enfermedades (…).
(4)

5. 5. 7. DIAGNÓSTICO CON EL SANTO ACHUMA O SAN PEDRO


Algunos maestros utilizan el San Pedro (Trichocereus pachanoi). Esta técnica es utilizada desde hace miles de
años. Se tienen datos del año 1.300 a.C. (5)
El San Pedro tiene como principal componente la mezcalina y sus derivados, de la misma forma que el
peyote, cacto psicoactivo de uso en Centroamérica (6)
La mezcalina es un compuesto químico similar a la noradrenalina secretada naturalmente en el organismo humano
por las glándulas suprarrenales. La acción de esta hormona, al igual que la mezcalina, se centra principalmente en
el sistema nervioso periférico, y estimula el estado de alerta muscular y sensorial frente al mundo exterior. (7)
Una de las características es el predominio del segundo plano de visiones. (8)
Se utiliza el San Pedro de seis o siete puertas o simplemente se hace la mezcla, cocinándolo con la hierba cóndor
wasca. Después de 12 horas se convoca a una ceremonia, donde los enfermos sentados esperan que el chamán
costeño tome el San Pedro y diagnostique las enfermedades. El chamán que toma San Pedro tiene el poder de
visión y el poder de viajar por los caminos y los territorios de los espíritus; ahí debe encontrar las características de
las enfermedades y las posibilidades de curación. Incluso en este viaje el espíritu de la planta puede enseñarle las
formas de curación y los medicamentos a prescribir.
El poder del San Pedro permite al chamán dejar su cuerpo, elevar su espíritu y llegar al mundo de los espíritus,
en donde podrá averiguar el origen y causa de la enfermedad y los medicamentos que debe tomar el enfermo.

5. 5. 8. DIAGNÓSTICO POR MEDIO DE LA “MESADA”

La “mesada” es un trabajo de diagnóstico y curación que se hace de noche, en el que el terapeuta, acompañado de
los elementos que componen la mesa (chonta, ajos, conchas, objetos arqueológicos, calaveras, cerámicas,
cuchillos, piedras, azufre, miel, ramas de árbol y otros objetos cargados de espíritus negativos y positivos) y en
diálogo con ellos, empieza a funcionar de acuerdo con la petición del maestro.
Las “mesadas” se pueden hacer exclusivamente con fines de diagnóstico, de curación y de perturbación.
Para el diagnóstico el terapeuta, según la petición y caso que se le presenta, inicia la ceremonia invocando a los
espíritus de las plantas, animales y personas que tienen la cualidad de diagnosticar. Si el paciente está presente, el
terapeuta toma San Pedro y da inicio al diálogo con el espíritu de cada objeto preguntándole el origen de la
enfermedad, su grado de virulencia y posibilidades de curación. Si el enfermo no está presente, puede hacer el
diagnóstico poniendo su foto en la “mesa”. En este caso también bajo los efectos del San Pedro o haciendo el sinqa,
el terapeuta mira los elementos que están en la mesa, dialoga con ellos y busca información sobre la enfermedad.
En la “mesada” intervienen los espíritus de los elementos que componen la “mesa”. Éstos clarifican la mente
del agente de salud y posibilitan su visión para que pueda precisar el diagnóstico.

5. 5. 9. DIAGNÓSTICO UTILIZANDO E INTERPRETANDO SUEÑOS


Para los andinos el cuerpo tiene su musqoy o “alma”. Durante el sueño el cuerpo descansa y el alma trabaja. En
algunos casos el alma sale del cuerpo y visita a los amigos o familiares, o llega a lugares desconocidos. El alma, al
mismo tiempo que viaja a otros espacios, cuida del cuerpo y le tiene que dar aliento para que éste pueda levantarse y
trabajar. La separación del alma en estado de sueño es una función normal que todos los humanos practicamos. Sin
embargo, para los andinos el alma tiene experiencias distintas cada noche. Pueden ser buenas o malas, depende de lo
que se vivió durante el día.
Cuando se está enfermo, el alma por la noche busca los orígenes de la enfermedad, y durante el día el cuerpo le
informa de lo que debe hacer para su curación o le sugiere las acciones a emprender. Los sueños de los
enfermos entonces se analizan e interpretan. Algunas veces una gran cólera, un accidente o un acontecimiento
traumático pueden provocar la salida del alma y esto impedirá el diagnóstico por medio del sueño.
Las distintas escenas del sueño pueden señalar las posibilidades de curación, la muerte o algún sufrimiento. Por
ejemplo:
 Soñar con la lluvia está asociado con lágrimas de tristeza. 
 Soñar con muertos está relacionado con la muerte. 
 Soñar con animales está relacionado con abundancia. 
 Soñar con culebras está relacionado con situaciones de enredo y chismes. 
 Soñar con el zorro se relaciona con la audacia y la inteligencia. 
 Soñar con el burro se relaciona con la dureza y con el esfuerzo. 
 Soñar con el embarazo se asocia con dificultades. 
Podemos enumerar muchos más ejemplos. Lo importante es que mediante el sueño el enfermo puede lograr
un autodiagnóstico.
Algunos diagnósticos por medio de este método los hacen los médicos tradicionales llamados musqoq. Estos
expertos sólo necesitan reunirse con los enfermos, a los que les solicitan materiales para el trabajo: hojas de
coca, aguardiente y tabaco. Al masticarlos en nombre de los enfermos durante la noche, por medio de sueños,
pueden diagnosticar la enfermedad.

5. 5. 10. DIAGNÓSTICO TOMANDO EL PULSO

Este tipo de diagnóstico se realiza generalmente en la región de la Sierra. Es la capacidad del médico tradicional
de sentir, escuchar, palpar y observar el mensaje de vida que se manifiesta en algunos puntos o partes del cuerpo.
Se puede tomar el pulso agarrando la muñeca, tocando el centro de la cabeza, observando los ojos, el color de la
cara, tocando el ombligo, la palma de las manos o la planta de los pies para sentir el calor y frío.
Al tomar el pulso en el centro de la cabeza se siente la salida del ánima. En la mano se puede saber si la víctima
tiene enfermedades del “daño” o enfermedades sociales. El pulso en los pies indica el equilibrio de calor-frío del
cuerpo en general y problemas de articulaciones. El pulso en el ombligo es para diagnosticar la fuerza sexual o
la enfermedad que aqueja al enfermo.

5. 5.11. DIAGNÓSTICO TOCANDO LOS PUNTOS SENSIBLES DEL CUERPO HUMANO

En el diagnóstico se capta la naturaleza de la enfermedad en la cabeza, el pupo (ombligo) y órganos sexuales,


las extremidades o el centro de las manos y de los pies. Para realizar cualquier tipo de diagnóstico-curación es
fundamental el conocimiento de las partes del cuerpo humano. Los puntos son sensibles y son conocidos como
puntos de entrada y salida de las enfermedades.
En el cuerpo humano están situados en:
1) El centro de la cabeza es el lugar por donde entra y sale el ánima o alma.
2) La palma de las manos son lugares por donde pueden filtrarse elementos desequilibradores cuando
se agarran objetos.
3) El ombligo es el lugar por donde pueden entrar o salir la fuerza y el espíritu sexual.
4) Las plantas de los pies son lugares sensibles, porque entran en contacto con fuerzas de equilibrio
o desequilibrio.

BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO V


1- GUASCH, G. e HINOSTROZA, L., Diagnóstico y medicina tradicional: el arte del diagnóstico en las
medicinas tradicionales de Asia y América, México, Editorial Ocelote, 2005.
2- VALDIVIA PONCE, O., Hampicamayoc, Lima, Editorial Ermar, 1976.
3- CHAUMEIL, J. P., Ver, saber, poder. Chamanismo en los yagua de la Amazonía peruana, Lima, CAPP,
1998.
4- HINOSTROZA GARCIA, L., Cocawan Qatipa Sun, México, 1981.
5- LUMBRERAS, L., “Excavaciones en el templo antiguo de Chavín (Sechura)”, Mama Pacha, Lima, 1977,
cap. 15, pp. 25-29.
6- SHULTES, Richard E. y HOFFMAN, A., Alucinógenos y cultura, México, Fondo de Cultura Económica,
1980.
7- BRANDWEIN, Paul et alii, Biología. La vida, sus formas y sus cambios, México, Publicaciones
Culturales, 1970.
8- SHULTES, Richard E. y HOFFMAN A., Alucinógenos y cultura, México, Fondo de Cultura Económica,
1980.

10- WEBB, Richard y FERNÁNDEZ BACA, G., Anuario Estadístico, número correspondiente a 1995. Lima,
1995.
CAPÍTULO VI
CURACIONES EN LOS MODELOS MÉDICOS TRADICIONALES Y NATIVOS DE LAS TRES
REGIONES DE PERÚ

La curación en las tres regiones naturales, Costa, Sierra y Selva, tiene sus propios matices. Estos matices están
fundamentados en un ecosistema diferente en cada caso, en las diferentes actividades productivas y en la
disponibilidad de los recursos médicos. Pero, independientemente de las diferencias, los agentes de salud, o
terapeutas, y los recursos médicos fluyen entre estas tres regiones. Muchos chamanes de la selva viajan a la costa y
a la sierra a prestar sus servicios en ciertos casos de enfermedades. De la misma manera los médicos tradicionales
de la sierra están en contacto con la gente de la selva, no sólo participando en las curaciones de enfermedades, sino
en la comercialización de los productos alimenticios de la sierra. Los curanderos del norteño, para curar las
enfermedades del daño, brujería, propiciar el dinero, el amor y el negocio viajan a las regiones de la sierra.
La curación es el acto de complementar los opuestos para lograr el equilibrio, que puede ser social, ecológico,
psicológico, físico, energético, y espiritual.
En esta búsqueda del complementar los contrarios para lograr el equilibrio el terapeuta o agente de salud utiliza
distintas estrategias y recursos curativos que van desde el uso de productos animales, vegetales, minerales e incluso
humanos, a oraciones, plegarias, palabras, etc. Son acciones generalmente dirigidas al restablecimiento del
equilibrio. Cada órgano y cada parte del ser humano están relacionados con una determinada actividad o función.
Su mal uso y manejo puede provocar el desequilibrio. El “resanador”, en este caso, debe tener una preparación y
conocimiento profundos.
Según sea la “infracción” de las leyes de reciprocidad o solidaridad, se verá afectada una parte u otra del
organismo: la boca si se es mentiroso, las articulaciones si se es perezoso y así con otros órganos que no cumplen su
función adecuadamente.
Los recursos terapéuticos de la medicina tradicional peruana son materiales, espirituales y simbólicos. La
herbolaria, las ofrendas, el uso de perfumes, los masajes, cantos, danzas, fiestas, rituales, psicoterapias, oraciones…
están ahí para restablecer el equilibrio emocional y físico del hombre con su medio social y religioso, y con el
cosmos en general.
Los conocimientos y la educación están organizados para que el hombre cumpla con el cuidado del universo y no
provoque daños o desequilibrios. El hombre está convencido de ser un elemento más de la tierra. Él cree que su vida
y salud sólo están garantizadas cuando mantiene el equilibrio con el resto de los componentes del universo.
Los que intervienen en la curación son profesionales en el manejo del diagnóstico, la curación y prevención de los
desequilibrios, aunque existe un grado alto de socialización de la actividad de la curación, que permite que los
miembros de la comunidad puedan realizar curaciones en desequilibrios simples.
6. 1. CARACTERÍSTICAS DE LAS CURACIONES

Una de las características de las curaciones es la búsqueda del equilibrio del hombre con los diferentes elementos
con los que se relaciona y también la búsqueda de la complementariedad para hacer la unidad.
He aquí algunas de las características que nos señala Tarire Mutsarawa:
Las curaciones se realizan teniendo en cuenta la concepción que se tiene de la enfermedad, la salud, la
naturaleza y sus elementos, la sociedad y el cosmos. Las terapias no están particularizadas, no son terapias que van
directamente al objeto enfermo, aunque el diagnóstico puede precisar el origen de la enfermedad. Al médico le
interesa no la curación de una determinada dolencia, sino el equilibrio del individuo de manera total, y esto
significa equilibrio con la naturaleza, con la sociedad, con su psique, y con su estructura corporal.
Por esta razón, cuando un enfermo llega hasta el médico, éste inicia su trabajo con las limpias, luego con
pláticas moralizadoras en las que le pregunta sobre su trabajo, su familia, las fechas de algunas fiestas, la
ubicación del dolor, etc. Puede utilizar medicamentos preparados o aplicar directamente un emplasto,
masaje, cauterización, una oración; o bien “succionar” al paciente, asustarlo, o dialogar con la enfermedad
a fin de que abandone el cuerpo. En algunas ocasiones las terapias son baños con flores y frutas y una
ofrenda a la tierra, montaña, manantial, o casa de los gentiles.
En estas curaciones generalmente están presentes elementos de la religiosidad con contenido naturalista, así
como estrategias de control social, regulando la intervención de los miembros de la sociedad en la naturaleza:
en el trabajo pecuario, ganadero y en el uso, cuidado y protección de los recursos de consumo humano. Luego
está el conocimiento técnico de medicina, en el que es importante conocer bien las partes del cuerpo por las
que pueden salir o entrar las enfermedades y las partes vulnerables al dolor. Además, se ha de conocer bien la
fisiología, la alimentación, la ecología y el uso de los recursos de la flora y la fauna aplicada a la salud humana.
(Reunión de chamanes y curanderos en la comunidad de San Francisco, Pucallpa, Perú, agosto de 2001).

Las curaciones de las enfermedades son intervenciones holísticas. Se hacen de forma colectiva: intervienen
directamente familiares sociales, consanguíneos, amigos y miembros de la comunidad. Comienzan con la curación
del alma, tanto a nivel social, como religioso, psicológico y físico. Asimismo se toma en cuenta el mundo material
en el que habita el enfermo. Es imprescindible observar la salud de sus plantas, su casa, animales y huerto, ya que
dentro de la concepción de salud-enfermedad no sólo los humanos enferman y se curan, sino también los bienes
materiales que los rodean.
Toda curación está acompañada de ayunos y dietas, que pueden ser de alimentos, sexo o relaciones sociales. Dieta
y ayuno a nivel espiritual y material, por ejemplo de vista y sonidos: no deben ver incidentes obscenos, etc.
6. 1. 1. CURACIÓN CON APOYO COMUNAL

Muchas curaciones están sustentadas en el arrepentimiento, en promesas de cumplimiento de reglas sociales, en


el respeto y convivencia con los dioses de la naturaleza, y en el cumplimiento de las prácticas de reciprocidad,
solidaridad, honestidad y veracidad.
Ama sua, ama llulla, ama quella.
Traducción: no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas perezoso.
La curación tiene que ver con el uso racional de los bienes humanos y colectivos. Se recomienda lo siguiente:
Ama nakaychu uywata manaraq wachaqta, ama kumpaychu malta sachata ama Qipichiycho achkata malta
uywakunaman, qawanam, michinam, mikuchinam uywakunata, kausaykunata, manachayqa onqoytam tariruchwan.
Traducción:
No mates animales en edad reproductiva. No cortes árboles jóvenes. No pongas sobrecarga a los animales. Hay que
querer a los animales, dándoles de comer y de beber, de lo contrario se puede recibir castigo de los dioses-
montaña.
Los comuneros de Huancavelica siempre hablan con sus familiares así:
Ama maqllakuychu kausaynikim qollurunman.
Traducción:
Nunca seas avaro, porque los dioses Madre Tierra pueden castigar dejando de producir maíz o
papa, afectando a la familia en su alimentación.
En el mundo andino la familia y la comunidad alientan el trabajo, la honradez, la solidaridad y la reciprocidad,
como parte de la salud o equilibrio.
No seas ocioso: pueden aparecer enfermedades de la ociosidad en tus manos y cintura. Mejor trabaja.
No seas mentiroso: tu lengua puede caer. La veracidad es importante.
No trabajes solo. Convoca amigos compadres y familiares. La tierra puede enfermarte y matarte.
No mates animales en estado de reproducción: puedes morir o enfermarte, o algunos de tus familiares
van a dejar de reproducirse a causa de la maldición del animal, maldición que recae en ti y tu familia.
No comas maíz, papas y otros cereales en exceso, porque al hacerlo les estás causando ira a estos
cereales, y en consecuencia puedes enfermarte de dolor de estómago o cólicos. (Observación directa, Perú, 18-
05-2001).
Las curaciones nunca van dirigidas sólo al bienestar individual, sino al restablecimiento del equilibrio social y ecológico.
El hombre no se enfrenta solo a las enfermedades ni a las curaciones, sino que las asume dentro de familia o comunidad.
Un individuo nunca está abandonado a su suerte, como se hace en otras sociedades en occidente, en las que el individuo
afronta todo solo, muchas veces en un completo abandono en hospitales o centros
de salud. Los individuos occidentales y occidentalizados mueren de soledad, de pena, de angustia y no de la
enfermedad que padecen.
En la medicina tradicional, la persona enferma que busca la curación sabe que está protegida por los miembros de
su grupo, pues, al saber la comunidad y su familia que está en curación, van a darle apoyo en su rol social y
familiar. Esto significa que sus hijos y sus cultivos están seguros y cuidados. Esta situación le da tranquilidad
emocional para poder restablecerse y tener suficiente tiempo de curación. De ahí que se sienta con la moral alta para
resistir las distintas terapias que se le aplicarán. Otro de los aspectos importantes que se manejan en la curación es la
información colectiva. Se socializa con respecto a la búsqueda del medicamento y del experto. En este caso los
familiares, los miembros de la comunidad y los amigos ayudan a encontrar al terapeuta y el medicamento adecuado.
Obtener información sobre las técnicas de curación y los medicamentos es tarea de todos, incluido el terapeuta. No
es como en otras sociedades en las que el terapeuta cree que lo sabe todo y que es único, aunque en realidad tiene
muchos defectos.
En el mundo andino los terapeutas (agentes de salud) siempre reciben asesoría e información de los más ancianos
y de otros colegas. En todo momento comparten información con la intención de llegar a menos equivocaciones y
frustraciones.
Cuando preguntamos a Nicolás Huamaní, médico tradicional de la región Sierra, con respecto a las
curaciones comunales, nos comentó lo siguiente:
Cuando una persona está enferma, no se la puede abandonar, ni siquiera por unos momentos. Si se la deja
sola, pueden los espíritus de la tierra, de las montañas, o de los abuelos “matarla”, “llevarla al mundo de los
muertos”; pueden pensar que el enfermo es pobre, sin familia, y puede la enfermedad llevar a la muerte. Por
eso nunca se le debe dejar solo. Por otro lado, nuestra costumbre es ayudarnos mutuamente; no ayudar a una
persona cuando lo necesita es un delito moral, es una gran ofensa al enfermo y a nosotros mismos Es
importante la participación primero de los familiares del enfermo, luego de los compadres y la comunidad para
que la curación sea más fácil y más rápida. Cuantos más amigos y familia estén presentes, mejor le espantan la
enfermedad y ahuyentan a la muerte. La experiencia nos señala que si un miembro de la comunidad es atacado
por la enfermedad y la muerte, existe el riesgo de que ataque a toda la familia y comunidad. Entonces, es una
necesidad solidarizarnos. (Entrevista en las faldas del cerro Akuchimay, Ayacucho, Perú, 12-3-2001).
A la enfermedad se la considera como un ente vivo que tiene olfato y vista, que tiene pensamientos, siente y se
mueve. Sólo puede ingresar en almas, cuerpos, órganos, partes, etc. de seres humanos, animales u objetos que
están desgastados, desequilibrados, vacíos, o son contradictorios. Ingresa el ente desequilibrador con el fin de
cambiar o perturbar totalmente para llevarle al estado de reposo (mita) que los occidentales conocen como muerte.

6. 1. 2. CURACIÓN RELIGIOSA

El hombre peruano, a pesar de que ha sufrido grandes influencias religiosas y culturales durante la conquista y la
colonización españolas, no ha dejado de adorar a sus dioses representados por la naturaleza y sus elementos. Sus
actividades sociales y su vida cotidiana y trascendente siempre están organizadas junto a sus dioses: el Suyu o
montaña, la Pacha Mama o tierra, el Ayatullo, las huacas, los manantiales, o los dioses-plantas, los bosques, lagos y
animales. Los andinos están seguros de que sus dioses intervienen como vigilantes, organizando y pautando la salud
y la vida de toda la sociedad.
En las enfermedades sociales y espirituales, que generalmente son de gravedad mortal, el hombre pone su curación
en las manos de los dioses para que intercedan. A este efecto comienzan con un regalo de ofrendas por parte del
enfermo y familiares, dirigido a la diosa tierra o al dios montaña, a fin de que, al recibir los regalos, puedan
apoyarle en la curación.
 Ofrenda a la Madre Tierra 

Esta ceremonia médico-religiosa está orientada a ofrecer “regalos” a la diosa Tierra con la finalidad de encontrar en
ellos el permiso, el apoyo físico-emocional y las bendiciones a fin de que las actividades o tareas de curación se
cumplan de manera favorable. El enfermo o sus familiares deben acercarse al lugar conocido como “la boca de la
Madre Tierra” con humildad y arrepentimiento y entregar la ofrenda pidiendo su curación.
 Curación de carácter religioso 

En la mayoría de las enfermedades consideradas de dioses que suponen un riesgo mortal intervienen los chamanes,
la familia y la comunidad. Ofrecen alimentos, bebidas y cigarrillos a los dioses en nombre del enfermo, buscando
en ellos apoyo, perdón y consuelo.
El Suyo (montaña) es quien cura por poner la enfermedad. Yo solamente cumplo lo que este señor manda. Si le
hacen un buen “pagapu”, el Tayta Suyu perdona, cura. (Entrevista a Matías, Ayacucho, Perú, 12-5-2000).
Siempre se recomiendan acciones preventivas para el cumplimiento de las leyes divinas: el regreso a la mesura y la
fe, la atención a la divinidad, el tributo y ofrendas antes y después de cada actividad ganadera, agrícola, o de caza,
pesca y recolección. Las ofrendas son acciones de práctica de reciprocidad donde el hombre da para luego recibir.
En la región de la Costa, donde se nota mayor presencia de la cultura occidental desde la época de la conquista,
muchas curaciones han sido remplazadas por rezos cristianos a la Virgen María y a Dios Todopoderoso. Los
“santiguadores” principalmente curan las enfermedades del “susto” y “ojeo” utilizando un huevo y flores, y
acompañándose de oraciones cristianas. Hay pocos curanderos en la Costa que hablan el quechua y utilizan las
técnicas ancestrales; la mayoría de las personas que habitan en la costa, en las regiones rurales, utilizan para
diagnóstico y curación el huachuma o San Pedro y la “mesa de curandería”.

6. 1. 3. CURACIÓN UTILIZANDO RECURSOS NATURALES

La medicina autóctona de Perú, desde los tiempos del hombre cazador, pescador y recolector (unos 22.000 años
antes de Cristo) (1), ha ido incorporando la naturaleza, una parte del mundo objetivo, generando así un
conocimiento coherente en el manejo, procesamiento y uso de las cualidades terapéuticas de plantas y elementos
animales, minerales y humanos. A través de su experiencia ha ido obteniendo conocimientos sobre el
funcionamiento de algunos órganos, ha formado agentes de salud (terapeutas), y creado recursos técnicos y
conocimientos sobre las distintas enfermedades. Ha aprendido a respetar, conocer y temer a los fenómenos de la
naturaleza, a ciertas especies de plantas, animales y minerales, así como a los manantiales, ríos, lagos, montañas y
cerros. Asimismo ha descubierto, comprobado, experimentado y aplicado medicamentos diversos. Han sido miles
de años de esfuerzo y de preparación para saber mezclar y dosificar medicamentos y plantas maestras, plantas de
poder o plantas visionarias y adecuarlas eficazmente al peso, estatura y características emocionales del paciente. La
ciencia moderna no es capaz aún de interpretar los medicamentos que preparan los chamanes, más bien los observa
con mucho temor y miedo, a la par que intenta aprender a conocerlos, muchas veces apropiándose de sus técnicas
para comercializarlos sin reconocer su origen.
6. 1. 4. CURACIÓN CHAMÁNICA

Las curaciones chamánicas siempre se realizan en un contexto de ceremonia ritual en el que el chamán o médico
nativo cura con la intervención de espíritus principales y auxiliares. Se pone énfasis en la curación de
desequilibrios espirituales, porque la enfermedad física es siempre reflejo de ella.
Los chamanes, como mensajeros directos de los dioses de la naturaleza, en los procesos de curación llaman a
los espíritus para que acudan y resuelvan los distintos problemas de salud. Los dioses-montaña, los dioses-
tierra, la sagrada hoja de Coca, la madre Ayahuasca, el señor Toé y el señor Tabaco, como “maestros” y
“doctores”, intervienen en la curación y el chamán es un ayudante.
Las curaciones chamánicas están orientadas a combatir las enfermedades espirituales, las enfermedades que
vienen de la acción de los hombres malos, y las enfermedades físicas crónicas que provienen del mal uso,
consumo y manipulación de plantas, animales y minerales. Estas curaciones siempre son dirigidas por chamanes
que, por su experiencia y sensibilidad, pueden diagnosticar y curar tomando las plantas doctoras, maestras y de
poder, en un contexto ceremonial. Este tipo de ceremonias es más frecuente en la selva amazónica, que es donde la
curación chamánica está más vigente.
6. 1. 4. 1. USO DEL AYAHUASCA
El ayahuasca es uno de los medicamentos más poderosos, porque tiene la capacidad de diagnosticar y curar. Su uso
es excelente en el tratamiento de enfermedades depresivas, angustias, miedos y fobias. Para equilibrarse emocional
y físicamente es el mejor medicamento.
El uso y consumo de esta planta, utilizada por los chamanes como medicamento, responde a criterios
establecidos desde hace miles de años, y las dosis y formas de empleo encierran un conocimiento y sabiduría
ancestrales guardados y protegidos por la comunidad nativa. El ayahuasca sólo es utilizado en diagnóstico y
curación por los chamanes.
En las sociedades tradicionales el uso de la droga está muy codificado, como lo está el acceso a lo
sobrenatural: sólo ciertas personas (el chamán, el brujo, el sacerdote, etc.) están autorizadas a tomarla, o
grupos restringidos en ocasiones bien definidas y por períodos limitados (en el transcurso de una
iniciación, con ocasión de festividades cosmológicas anuales, para marcar alianzas entre grupos, etc.). (2)
El consumo de plantas de poder está pautado y controlado por la sociedad que lo produce y se acompaña de
conocimiento. Por el contrario, en las sociedades occidentales a las plantas de poder se las considera drogas y el
individuo no respeta ni cree que son divinidades. No existen fines específicos de consumo rituales, ni medicinales.
En estos últimos años, gracias a los avances en las investigaciones los productos del chamanismo de la selva
peruana, estas plantas han entrado en el trabajo terapéutico de la gente de la ciudad y cada vez tienen más
presencia en la curación de enfermedades conocidas como ansiedad, depresión y compulsiones.
Lo avalemos o no, el chamanismo despierta nuestra imaginación, resonando en el lado derecho del
cerebro en donde se dice que reside la creatividad, la intuición, la espontaneidad e incluso las habilidades
curativas. Por otro lado, la psicología activa el cambio hacia el lado izquierdo del cerebro, donde la habilidad
cronológica y la razón entran en juego. Para la mayoría de nosotros los occidentales ahondar en la historia de
un campo que surgió originalmente a partir de la filosofía griega nos es más familiar, más cómodo. Aquí
giramos alrededor de cosas materiales, que a fin de cuentas podemos medir y justificar. Sin embargo, aquí
también descubrimos un curioso círculo cuando rastreamos los inicios de la filosofía de los antiguos griegos,
con las preguntas planteadas por los psicólogos de la actualidad. (3)
El ayahuasca en su uso tradicional sirve para preparar a los futuros maestros médicos. El ayahuasca lo toma sólo el
médico (chamán) para diagnosticar, es decir para ver, sentir, oler y escuchar el origen del desequilibrio; también
para cantar al río y atraer peces, lagartos y tortugas para el consumo humano. El ayahuasca se toma para afinar la
puntería, la destreza en la caza, pesca y recolección.

6. 1. 5. CURACIÓN, PURIFICACIÓN Y “LIMPIA”

Estas curaciones están dirigidas a la limpieza del cuerpo, de la energía, el espíritu y el alma de las personas. Se
busca propiciar el éxito, la abundancia, la prosperidad y las buenas energías. Muchas personas quieren tener
felicidad en el amor, prosperidad en los negocios, éxito en el trabajo, abundante comida y dinero. En estos casos
se hacen curar las manos, la energía, el sexo y el cuerpo con la finalidad de atraer cosas positivas y desbloquear el
desequilibrio. El profesional incorpora al cuerpo del individuo espíritus positivos utilizando plantas propiciatorias,
perfumes, y elementos asociados al dinero, amor y trabajo.
En la región de la Costa no sólo se cura a los humanos para que tengan éxito, también a las herramientas de trabajo
como son máquinas de coser, carros de servicio público, computadoras con la finalidad de que sean productivos y se
mantengan en buenas condiciones.
En la región de la Sierra, la curación se hace a cada órgano del cuerpo que tiene que ver con la prosperidad o con la
derrota: las manos para recibir dinero, el sexo para conseguir pareja, la cabeza para pensar mejor, la tierra para que
produzca cereales, los árboles frutales.
En la región de la Selva hay perfumes extraídos de las plantas del “pirí pirí” y “pusanga” para crear atracción
sexual de mujeres y varones. Pueden atraer con mucha facilidad a una mujer o varón con solo untarlo en su cuerpo.
Las canciones, las oraciones, las llamadas de ánimas para curar el “susto”, las palabras de persuasión, voces
valientes y fuertes para pedir que salga la enfermedad del cuerpo, son ritos de curación simbólico-religiosos.
Las ceremonias de limpia del cuerpo y del alma utilizando flores y frutas son estrategias de purificación y de
balance orientadas a equilibrar constantemente la salud de individuos y sociedad con el medio ambiente y la
ecología.
La curación de los objetos de producción material, la curación de animales y de humanos con ritos y
ceremonias para propiciar salud y éxito económico y social son estrategias de equilibrio emocional y del cuerpo
físico que alientan al hombre a seguir trabajando y produciendo incluso en circunstancias adversas.

6. 1. 6. CURACIÓN DE EMOCIONES DESEQUILIBRADAS

Tristeza, alegría exagerada, miedos, fobias, etc. se curan con técnicas contrarias a los hechos que desencadenaron
esas emociones. Se puede hacer con sugestión, cantos, uso de perfumes de árboles, pláticas sobre salud, fiestas,
comidas, bebidas que compensen el desequilibrio emocional, llevando ofrendas a la Tierra y Montañas, o
convocando el ánima del enfermo a fin de que se reincorpore a su cuerpo. Siempre es para el equilibrio emocional y
psicológico del enfermo.
Se utilizan medicamentos y alimentos relajantes, y la técnica de apoyo social. El médico siempre aconseja que
participen los amigos y familiares, y algunas veces recomienda matrimonio.
En la región de la Sierra los médicos utilizan las técnicas de “onqoy qarqoy” para sacar la enfermedad del cuerpo: al
enfermo se le da un trato especial, se centran las atenciones en él con la finalidad de que la enfermedad observe y
constate que los familiares le necesitan y lo quieren; así el ente desequilibrador lo deja de enfermar. Otras veces, en
las comunidades de Víctor Fajardo (departamento de Ayacucho) los campesinos suelen colocar ricas ofrendas de
comida y bebida con el fin de que la enfermedad las saboree, disfrute y abandone el cuerpo del enfermo. El médico
tradicional, Mutsarawa nos comenta lo siguiente:

En estas últimas décadas el uso y consumo de las medicinas tradicionales, los recursos y técnicas de la
medicina tradicional están siendo utilizados en diversas enfermedades de tipo psicológico, principalmente en
la curación de enfermedades llamadas fármaco-dependientes y en la curación de enfermedades de ansiedad,
depresión, esquizofrenia, migraña, locura, etc.
Entre los recursos que se utilizan están el ayahuasca, las hojas de coca, la chacuruna, el tabaco, el hongo,
el San Pedro y muchas otras plantas medicinales ingeridas solas o en combinación con otras.
Aquí comentamos una curación psicológica realizada por el terapeuta indígena Tarire:
Juan Castro, de 35 años y natural de la provincia de Víctor Fajardo, es estudiante en la UNSCH y cursa el
último año de estudios de Ingeniería de Minas. Las preocupaciones económicas y la muerte de su madre le
hicieron sufrir una crisis de locura, de un momento a otro en plena actividad académica abandonó sus
estudios, dejó de comer, de hacer sus cuidados personales. Ahora se le puede encontrar en la calle durmiendo y
haciendo multiplicaciones con sus dedos. Al ir a la universidad, sus compañeros de estudios, a falta de sus
familiares, se preocuparon por su curación, buscaron por espacio de un año formas de curar, pero su mal se
hizo aún más profundo. Ante esta realidad uno de los parientes del enfermo comenzó a buscar su curación con
los médicos tradicionales; muchos fracasaron, pero puso su esperanza en un chamán que conversaba con los
dioses-montaña y tierra (Suyo Qaqaq) y lo llevó a curar. Este profesional, con sus técnicas de diagnóstico,
averiguó los medicamentos que debía consumir y como resultado sacó que el enfermo debía tomar caldo de
perro negro por espacio de dos meses. Recurriendo a sus familiares y amigos para que le ayudaran a conseguir
perros negros para su caldo, en un tiempo de quince días logró la recuperación, y en un promedio de tres
meses se logró curar definitivamente. Muy sorprendidos todos, buscaban la explicación del consumo de perro
negro en el caso de problemas psicológicos. El chamán explicó que el estudiante estaba haciendo trabajar su
cerebro demasiado acelerado sin tener una buena alimentación. Entonces, según Tarire, los perros negros
depositan mucho fósforo en su cabeza; al consumir en caldo un promedio de 12 perros ha alimentado al
cerebro para que funcione bien. (Entrevista a Tarire, Ayacucho, Perú, julio-2001).
Aparte de las curaciones que utilizan medicamentos y estrategias que llevan al equilibrio emocional, los médicos
andinos recomiendan a los enfermos participar en fiestas sociales, les sugieren tener pareja, les aconsejan siempre
llevar una vida emocional mesurada, una sexualidad sin excesos, y siempre en constante respeto y reciprocidad con
los elementos de la naturaleza.

6. 2. FORMAS DE CURAR EN LAS TRES REGIONES NATURALES DE PERÚ

En lo que se refiere a curación cada una de las regiones (Costa, Sierra y Selva) presenta matices, diferencias y
similitudes en lo que respecta a los conceptos de salud-enfermedad, uso de recursos terapéuticos y técnicas. Pero,
pese a estas diferencias, hay una intensa relación de reciprocidad y de comercio a través del trueque entre
regiones. La Selva, la Sierra y la Costa están interconectadas como en tiempos de los incas.
El estado inca se vinculó por medio de la reciprocidad asimétrica y la distribución (…) Formas de
reciprocidad de intercambio subsisten en el interior de la comunidad, pero su magnitud se ve reducida,
mientras que la reciprocidad entre el indígena y el español están prácticamente eliminadas. Frente a estos
procesos determinados por la conquista, la población indígena, a la par que sufre desarraigo, proletarización
y explotación, se retrae en sí misma y recurre a la reciprocidad interna, sobre todo en la forma de ayuda mutua
en las relaciones de producción, como mecanismos de supervivencia en un contexto que la va destruyendo. (4)
Los mecanismos de intercambio económico han quedado debilitados y han empobrecido la salud de los peruanos.
Sin embargo, las distintas actividades de curación se realizan y están socializadas en las tres regiones. Ya sea por
intercambios de recursos o de técnicas, bajo los principios del sistema del ayni (sistema de reciprocidad), o por
compra y venta. Así, encontramos productos de la selva como las hojas de Coca, ayahuasca, barbasco, etc., que se
consumen en la sierra. Los productos de la región de la sierra, alimenticios, como la papa, el maíz, la quinua, o la
maca, así como una gran variedad de hierbas medicinales, se consumen en la selva. A su vez, productos de la costa
se consumen en la sierra y la selva. A esto podemos agregar que muchos de los productos de la selva tienen
nombres en quechua: ayahuasca, chacuruna, etc. Muchas terapias y técnicas se han mimetizado, complementado y
afinado tomando en cuenta las diferencias climáticas, ecológicas y de organización social de cada región. En cuanto
a los curanderos y chamanes, muchos de ellos se encuentran practicando la medicina tradicional y curando en todo
Perú, incluso muchos de los chamanes y curanderos prestan sus servicios en distintas partes del mundo.

6. 2. 1. CURACIÓN EN LA REGIÓN SELVA

En esta región, cuyas características ya hemos descrito en el capítulo I, las curaciones chamánicas son realizadas
por los murayas juni, por las aybos, los mutzarawas, los unaya, o los yube, así como por los aprendices o ayudantes
que siempre están junto al maestro. Utilizan técnicas de extracción de dardos y de succión del cuerpo del enfermo;
insuflan al cuerpo del enfermo un sahumerio con tabaco para normalizar sus emociones, envían represalias a los
agresores, y prescriben dietas que utilizan potajes blandos, hierbas medicinales.
Pueden estar presentes los vegetalistas y los ayahuasqueros. Éstos últimos utilizan canciones y danzas de curación, dietas
alimenticias y de abstinencia sexual, calentamientos del cuerpo del enfermo con tabaco, imposición de manos, fricciones o
palpaciones; extraen el mal succionando, identifican al autor del mal, destruyen el mal y aniquilan a los que auxiliaron al
autor del daño. Los protectores del chamán devuelven la enfermedad al individuo agresor o a su familia o amigos. Esto se
realiza enviando proyectiles invisibles, dardos o piedras que contienen espíritus enfermos.

Para reforzar esta explicación daremos el ejemplo de la curación chamánica en el grupo de los shipibo-conibo,
donde realizamos nuestras investigaciones. El muraya juni se pone su atuendo o tari. En la cabeza se pone su maiti,
su corona chamánica de poderes, y su paoti, la vara de curación chonta adornada de plumas de guacamayo, sus
ramas sonajeras, su pechera, su cochimba para el tabaco, y así está preparado para la curación.

 Primeros pasos: 


1. La dieta y el ayuno: según el caso, uno puede guardar ayuno entre cinco y seis días, sólo tomando agua, o
simplemente puede dejar de comer carne y ají, y no tener relaciones sexuales por uno o dos días. Algunas
veces sólo se planea comer plátano y arroz, haciendo un retiro al bosque para guardar dieta y ayuno de
sonido.
2. La preparación del “ayahuasca”: el chamán, según el trabajo que va a realizar, combina el tabaco y las
hojas de chacuruna o de renaquilla con el ayahuasca.
Si sólo quiere “ver”, el “ayahuasca” debe prepararse con una sola planta, principalmente con “chacuruna”.
Si es para “ver” y “saber”, es necesario que se mezcle “ayahuasca”, “chacuruna” y tabaco.
Si se quiere “ver”, “saber”, “curar” y “pelear” con distintos espíritus que se encuentran en el interior del enfermo,
la preparación del ayahuasca tiene que estar compuesta por chacuruna, tabaco, toé y renaquilla. El ayahuasca sirve
para “ver”, el chacuruna para “remover” y “desorganizar” la fuerza y el poder de los espíritus, el tabaco y el toé,
para “adquirir” poder y fuerza, destreza y ubicación para ofrecer la pelea y sacar la enfermedad del cuerpo del
enfermo.
3. Una vez preparado el chamán para la ceremonia (cuerpo y alma) y preparada la planta doctora “ayahuasca” para
ver y saber, se puede iniciar la ceremonia, pidiendo permiso con un canto y sacudiendo las ramas de la
“mucura” (planta olorosa).

 Segundos pasos: 


4. La ceremonia siempre es de noche, cuando los espíritus de plantas, animales, seres míticos lagos y
minerales están en calma y pueden dialogar con los hombres que los convocan. Para dar comienzo es
necesario que todos los participantes estén dentro de la “maloca” o casa: el ayudante del chamán, la mujer
del chamán, los enfermos y sus familiares. Están dispuesto el preparado de “ayahuasca”, el tabaco
remojado en concha de caracol, el tabaco seco para fumar en pipa, la lumbre, un poquito de sal, perfumes
hechos de piri-piri, y ramas de plantas perfumadas (sonajeras), hechas como una pequeña escoba para
estar constantemente limpiando y rameando la cabeza del enfermo.

El chamán, ya con su atuendo (su “paoti”, su “tari”, sus brazaletes con dientes de animales de poder y su pechera),
pide permiso al espíritu del “ayahuasca” con una canción o “ícaro”; al mismo tiempo le pide permiso al “pequeño
chomo”, la vasija de arcilla que contiene el “ayahuasca”. Para cobrar energía y fuerza el chamán acerca su boca al
recipiente con el ayahuasca e inicia la canción alusiva a la apertura de la ceremonia.
A los pacientes los prepara cubriéndolos de humo de tabaco en la cabeza, limpiándolos con ramas, echándoles
perfumes de piri-piri, y auscultando sus signos y síntomas. Enseguida el chamán toma el “ayahuasca” y da inicio la
ceremonia.
Después de haber ingerido el “ayahuasca”, se inician los cantos llamados “ícaros”, conocidos como cantos de
curación. Pasado un promedio de cuarenta y cinco minutos a una hora, el chamán comienza a ver la enfermedad
Una hora y media después de la ingestión, el chamán, según el caso, entra a ver, escuchar y sentir a los espíritus; en
esta misma “pelea” logra averiguar los medicamentos que va a utilizar en la terapia y averigua sobre el poder del
espíritu que está alojado en el cuerpo del enfermo, para que en la ceremonia pueda usar otras estrategias para
diagnosticar y curar.
Enfermos y familiares, por medio de los “ícaros” o canciones y con la porción de ayahuasca que han ingerido,
se van cargando de fuerza y poder. Los ícaros están dirigidos a las plantas de poder y a los espíritus diversos que
se encuentran en la selva; también sirven para que su fuerza ayude al chamán en el diagnóstico y la curación.
Los “ícaros” son una conversación que el chamán realiza para obtener información sobre los pacientes y las
personas que se encuentran en la ceremonia. Ellos dirán “si están viendo”, “están curando”, “están peleando” o
simplemente afirmarán qué están buscando. Cada “ícaro” va con una petición dirigida al espíritu de plantas,
animales o seres míticos, a fin de lograr la salida del cuerpo del enfermo de los espíritus malvados o de los
dardos imaginarios. El chamán, según su experiencia y estado de trance provocado por el “ayahuasca”, ve, sabe,
pelea y cura. Pero en la mayoría de los casos no encuentra la solución en las primeras curaciones, por esta razón
las curaciones se repiten de tres a cuatro veces.
Después de varias horas (cinco a seis horas) de diálogo y manejo de la fuerza del ayahuasca, el chamán ya tiene
información sobre la enfermedad. Ahora está en condiciones de comentar a los enfermos y familiares sobre los
orígenes y causas de la enfermedad, y sobre las posibilidades de curación. Después se acuerdan las próximas
acciones de curación que se deben tener en cuenta. Termina la ceremonia dando algunas recomendaciones o dando
indicaciones sobre los medicamentos a tomar hasta la próxima ceremonia del ayahuasca.
En muchos casos se sugiere acudir con un vegetalista (médico nativo) que conoce el uso y manejo de los
vegetales para que le recomiende al enfermo una medicina vegetal.
La ceremonia de Hernán Romas y Tarire:
Los componentes del preparado de “ayahuasca” son diez kilos de tallos de “ayahuasca” más un kilo de
hojas de “chacuruna” en veinte litros de agua. Se cocina durante doce horas, en contexto ritual, donde la
presencia de una mujer virgen es necesaria para la recogida del “Ayahuasca” y toda la fase de la
preparación, en este caso; el chamán sólo brinda asesoría a la muchacha. Después de doce horas, las cortezas
ya se han diluido, ahora es un líquido de color marrón, hay que enfriarlo. Paralelamente a la preparación del
“ayahuasca”, el chamán descansa y se prepara en cuerpo y alma, concentrándose, purificándose; en estas
condiciones no puede practicar sexo, no puede comer carne y no le está permitido comer cítricos y picantes.
Todo esto con la finalidad de lograr limpieza de cuerpo y alma, y de tener la capacidad de ver, captar, saber y
poder desprenderse del cuerpo, viajar hacia el cuerpo interno del enfermo y sacar la enfermedad.
La ceremonia comienza a las diez de la noche. Están todos los asistentes alrededor del chamán, quien
está en el centro junto con su ayudante o mujer. Entona el “ícaro” o canción pidiendo permiso a los espíritus
acompañantes y a los espíritus ausentes; luego entona otra canción alusiva a la enfermedad. Enseguida bebe
200 mililitros de “ayahuasca”. Éstos ingresan en el cuerpo del chamán como un tónico transformador. En veinte
minutos comienza a ver luces multicolores; los ojos se le aclaran; los oídos comienzan a escuchar el vuelo de los
zancudos y mosquitos; el olfato comienza a distinguir el olor del hombre y la mujer, el olor de plantas, animales y
espíritus malos; el tacto comienza a tocar los espíritus invisibles, ahora que se han vuelto grandes; se mueve todo.
El chamán está listo para entrar en el maremoto, en el terremoto; listo para ingresar en el cuerpo del enfermo,
pelear con los espíritus malos que yacen en él y ver la enfermedad. Entona un
“ícaro” para lograr entrar y luego una vez en el interior del cuerpo, deja de cantar, recorre órgano por
órgano, revisa los organismos más pequeños que existen en el cuerpo; ahora fuma tabaco, indica a su ayudante
que llene de humo la cabeza de los asistentes con la finalidad de aclarar la mente y agudizar la “mareación”,
enseguida se utiliza perfume de agua florida. Para sentir y atraer el olor de los espíritus es necesario mezclar
el “ayahuasca” con un poco de “toé” en la segunda dosis, con la finalidad de obtener fuerza. Ya pasaron cinco
horas de “mareación”, ahora es necesario bajar. Las canciones ya no son de guerra, ahora son de despedida y
de retiro. El chamán bajo los efectos de la “Planta Doctora”, ha curado, diagnosticado la enfermedad y sabe
sobre las implicaciones del mal. Tal vez requiera de la ayuda de otras plantas de poder y un buen
planteamiento de curación en la próxima ceremonia. (Testimonio de los chamanes Hernán Romas y Tarire del
Instituto de Medicina Tradicional Aplicada IMTA, Pucallpa, Perú, 25-09-01).

6. 2. 1. 1. CURACIÓN-DIAGNÓSTICO CON PLANTAS MAESTRAS Y DOCTORAS


El chamanismo amazónico en estos últimos años se ha introducido en las ciudades modernas del mundo
proponiendo la curación de enfermedades como las de fármaco-dependencia, ansiedad y depresión, utilizando
el ayahuasca, que viene a ser la planta maestra y doctora.
Actualmente hay instituciones que trabajan drogadicción utilizando los medicamentos y las técnicas del
chamanismo. En Perú el Instituto de Medicina Tradicional Aplicada trabaja con enfermos de ansiedad,
depresión, enfermos crónicos de todo tipo con resultados excelentes y es dirigido por Tarire Mutsarawa.
Para los médicos nativos de la región de la Selva de Perú las plantas de ayahuasca y chacuruna, una vez preparadas,
se transforman en maestras y doctoras. Maestras porque enseñan formas de ver, sentir y oler los diferentes
desequilibrios y doctoras porque señalan las formas y técnicas de curar y los medicamentos para equilibrar el
desbalance.
Estas plantas en el pensamiento de los hombres de la selva pueden comunicarse sólo con los hombres que saben de ellas
y las conocen, como son los médicos-sacerdotes (chamanes). La comunicación se hace ingiriendo en forma líquida, en
polvo o simplemente olfateando las hojas. Pero para un proceso de aprendizaje, diagnóstico o curación,
es necesario ingerirla haciendo una combinación con plantas de diferente espíritu que pueden ser
ayahuasca-chacuruna, ayahuasca-toé, ayahuasca-renaquilla u otros.
Una vez ingerida entrando en el cuerpo comienza la enseñanza: primero se aprende a ver, luego a sentir,
posteriormente a hablar. Los chamanes reconocen las distintas cualidades de las plantas para el uso y consumo.
Para los efectos de diagnóstico-curación, únicamente el chamán es el que ingiere el ayahuasca. Los pacientes
esperan con el cuerpo preparado, esto es, realizando dieta y ayuno, y en algunos casos realizando la dieta total
de estímulos sensoriales, en un ámbito natural.
La curación con las plantas maestras y doctoras la realizan los médicos-sacerdotes no sólo en el caso de los
desequilibrios humanos, sino de los ecológicos (flora y fauna).
En la región de Pucallpa (selva peruana) los “murayas”, cuando hay escasez de peces o cuando
quieren convocar a los animales, ríos o lagos, después de beber ayahuasca, se sitúan a la orilla de los ríos y
lagos y cantan “ícaros”. La melodía de los cantos va atrayendo peces, lagartos, tortugas y todo tipo de
animales. (Entrevista a Tarire Mutsarawa, Perú, 2010).
La curación con plantas maestras y doctoras es la actividad médica más importante de todos los médicos de la
Amazonía peruana para todo tipo de desequilibrio. Recurren a la asesoría y a la cualidad médica de las plantas
consideradas maestras y doctoras. Por esta razón la primera pregunta que hacen los chamanes a los pacientes
que quieren tomar ayahuasca es:
“¿Para qué la vas a tomar? Para aprender a curar, a cantar, para aprender a moverte en la selva, para aprender a
cazar, pescar, para sanar tu cuerpo físico-emocional o para limpiarte de los malos espíritus”.
La curación chamánica, cuando enfrenta enfermedades como la ansiedad, la depresión y los miedos,
utiliza el medicamento “ayahuasca”. Generalmente es un preparado con una combinación de chacuruna y
ayahuasca, que el chamán, con previa preparación y dieta y ayuno de carne, chile y condimentos, aplica al
enfermo en forma de una ingestión acompañada de canciones y perfumes en un contexto de ceremonia. En un
promedio de 40 minutos los efectos comienzan a presentarse con cambios emocionales y físicos. El paciente
tiene la oportunidad de entrar en su “disco duro”, y de allí comienza a sacar y limpiar los desperdicios y la
basura emocional; luego se llega a una fluidez de la producción de la serotonina, elemento necesario para
controlar la depresión. Si la depresión tiene orígenes químicos y sociales, en cualquiera de estos casos el
producto chamánico, si está manejado por un chamán experto que sabe dosificar, combinar y llevar la
ceremonia, tiene la posibilidad de sacar la enfermedad en 3 o 4 ceremonias. No existe medicamento para la
depresión y la ansiedad en la medicina convencional. La mayoría de los medicamentos son calmantes e
inhibidores que hacen mucho daño a los enfermos si su consumo lo hacen por mucho tiempo. (Entrevista al
chamán Mutsarawa, originario de Perú, México-3-2003).
Según Mutsarawa: Las plantas de poder o doctoras, utilizadas desde tiempos ancestrales ya sea para diagnosticar
las enfermedades o para diagnosticar-curar, nos permiten encontrar el camino y los medicamentos adecuados. Es
importante entrar en el mundo espiritual a fin de dialogar con las plantas y en ese diálogo ellas brindan las
distintas soluciones y respuestas a las preguntas de los hombres. Cuando utilizo el ayahuasca como herramienta de
curación, yo necesito de 4 a 6 horas de trabajo para obtener las soluciones y respuestas. El consumo de la planta
me abre las puertas de la biblioteca donde se realiza una revisión bibliográfica sobre los medicamentos y las
técnicas que se deben utilizar en la curación de enfermedades.
Un estudioso de la curación chamánica dice:
Los psicodélicos permiten la investigación interior y la expansión de los horizontes mentales y emocionales del
ser humano. El éxtasis es una sustancia psicodélica.
¿Esto qué quiere decir?
Los psicodélicos son compuestos no adictivos que alteran temporalmente el estado de conciencia de una persona.
Yo suelo compararlos a la televisión. Ésta puede ser instructiva y, si se seleccionan los canales con inteligencia,
puede ofrecernos una información relevante. Es cierto que para mucha gente la televisión es una forma más de
entretenerse; no se busca ni encuentra nada profundo en la experiencia de verla. A otro nivel, ocurre algo similar
con las drogas psicodélicas: pueden utilizarse para divertirse la noche del sábado o bien para descubrir el
potencial que tienen para ayudarnos a investigar nuestro universo interior.
A la pregunta de qué tipo de enseñanzas aportan estas drogas responde:
Estoy convencido que existe una gran riqueza de información en nuestro interior, montones de conocimientos
intuitivos acumulados en el material genético de cada una de las células. Una especie de biblioteca que contiene
innumerables libros de referencia, pero de la que desconocemos la puerta de entrada. Y sin una clave de acceso no
hay manera de escoger la sabiduría que atesora. Las drogas psicodélicas abrirían la puerta de este mundo interior.
Esta búsqueda del conocimiento ha sido parte de la vida humana desde los primeros momentos de la conciencia. El
conocimiento de la propia mortalidad, que nos diferencia del resto de los animales, da al ser humano el derecho, la
licencia para explorar la naturaleza de su alma y de su espíritu, para descubrir todo aquello que seamos capaces
acerca de nuestra psique. Cada uno de nosotros, en un momento u otro de la vida, nos sentimos extraños en la
travesía de la existencia y necesitamos respuestas a las preguntas que surgen del alma. Un buen uso de las
sustancias psicodélicas puede ayudar en este viaje. (6)
Ingresar a esa fuente de conocimiento es tarea del chamán. Estamos hablando de una forma propia de curar que
pertenece exclusivamente al chamanismo de la región de la selva del Amazonas, ya que otros sistemas
médicos, principalmente europeos y asiáticos, no cuentan con este tipo de conocimientos, ni técnicas para
diagnosticar y curar.
6. 2. 1. 2. CURACIÓN DE ENFERMEDADES COMUNES

Estas enfermedades llamadas comunes son las más frecuentes. Se cree que sus orígenes están en espíritus de las
plantas, bosques, ríos, animales y personas. Esto se aplica para la mayoría de las enfermedades: la fiebre amarilla,
el mal aire, las enfermedades de la sangre, las enfermedades del pulmón, la esterilidad femenina, la impotencia
masculina, la diarrea simple, la disentería, el dolor de vientre, el dolor de espalda, el asma, la parálisis facial, los
parásitos intestinales, las fracturas, las luxaciones, las infecciones cutáneas, la peste; las picadura de araña, de
escorpión o de avispa; las mordeduras de serpiente, de murciélago, de perro, de rata, etc. Los vegetalistas y los
familiares de los afectados, en algunos de los casos los murayas y yunis (chamanes), se encargan de la curación. La
curación la hacen utilizando los “espíritus” de origen animal, vegetal y mineral.
Es muy común utilizar la leche de oje para desparasitar; la cocción del uña de gato combinada con piri-piri para
combatir la infertilidad y la anemia; la renaquilla para artritis y artrosis; y para procesos inflamatorios la grasa de
tortuga, de lagarto y de víbora; el barbasco para exterminar y controlar parásitos como la pulga, el piojo y la cita; y
la zarzaparrilla para controlar la anemia. En estas plantas son sus espíritus los que actúan y curan. El espíritu de las
plantas sería lo que para la medicina convencional es “el principio activo” de cada medicamento.
 Curación del matsi nihue 

Los nativos perciben esta enfermedad como una provocación del “aire” que, al atardecer, transporta seres
invisibles, espíritus de animales, plantas o chamanes malvados, y que, al entrar en contacto con niños y adultos, les
desequilibra el alma o cuerpo.
Sus signos y síntomas son: el vómito, la diarrea, los gases estomacales, la epilepsia, y en algunas
ocasiones calambres y convulsiones en diferentes partes del cuerpo.
Para la curación de esta enfermedad se aconseja ingerir guayabo hervido en un litro de agua con frutas verdes
machacadas. Se toma como agua de tiempo hasta recuperar la salud, de lo contrario será mejor sacar la enfermedad
solucionando, cosa que puede hacer el médico o la médica.
 Curación del arco iris o chirapa 

Se cree que es una actividad sexual de los dioses. El padre sol introduce su pene en la hembra, que son los lagos
y ríos. Si alguien por cualquier circunstancia presencia un arco iris o está involucrado en este fenómeno, si es
mujer puede quedar preñada o puede verse afectada en su reproducción; si es varón puede sufrir apetito sexual
frecuentemente.
Los signos y síntomas de la “enfermedad del arco iris” son la hinchazón de las partes del cuerpo que estuvieron
en contacto con el agua, las infecciones purulentas, sarna, prurito, manchas blancas y otro tipo de enfermedades
de la piel, así como síntomas de gestación. En los hombres el garrotillo (priapismo), una erección del pene por
mucho hacer.
Los vegetalistas y los “curiosos” aplican sus conocimientos para, en primer lugar, bajar la inflamación con
renaquilla cocida. Para curar y cicatrizar las heridas utilizan el látex de sangre de grado. En caso de que esta
enfermedad persista, se utiliza el capinuri (Clarisia Nitida), que es una resina extraída del árbol del capinuri que se
utiliza como calmante y desinfectante. Se bebe un pedazo de capinuri con resina y se aplica sobre la parte adolorida
o infectada. En el caso de una gestación se esperan nueve meses; llegado el tiempo, tiene lugar el parto, muchos
dicen que este producto sale en forma de aire y se pierde.
 Curación del muro wuayra 

Los grandes remolinos y vientos transportan por el aire seres y bichos, espíritus de chamanes malvados y
espíritus del tunchi, y a su paso van contagiando a niños y adultos. El simple contacto con estos vientos provoca
desequilibrios físicos, principalmente del estómago.
Sus signos y síntomas son gases, fiebre, vómito y diarrea; en algunos casos convulsiones y, en casos extremos, se
pierde el conocimiento. Aparecen granulaciones de color café en la piel para los que se bañan en ríos cuando
pasan estos vientos.
En la curación se somete al enfermo al humo de tabaco, se pasa este humo por las partes afectadas para abrir el
camino de los espíritus para que salgan; si hay fiebre, se utiliza el látex de la planta de sacha-uira (árbol de grasa) y
se untan las partes afectadas.
 Curación del ene moyanihue chantimari mihue muyo wayra 

Los animales que viven en el agua, cuando se sienten afectados por los hombres, provocan trastornos ecológicos,
como remolinos, o generan “bichos” invisibles. Los humanos en contacto sufren vómitos, calambres e
inflamación del estómago.
Para curar estos síntomas se utiliza uchpa-caspi (pan molido) y en otros lugares se usa mucura, que es una planta
somática. Con las hojas de esta planta se cubren las partes enfermas.
 Curación de congatucla camari 

Los bosques y árboles molestos por el mal uso y mal trato provocan “bichos espirituales” que pululan en el medio
ambiente y penetran en la garganta al ingerir frutas sin lavar o al recibir hechicería.
Los signos y síntomas pueden ser ardor y escozor, dolores punzantes, pus en la garganta y tos seca.
Para la curación se utiliza el fruto de huito triturado y hervido en un litro de agua; se hacen gárgaras a fin de
aliviar las molestias. Si es hechicería, hay que curar con la intervención del chamán, quien, utilizando el ayahuasca
en una ceremonia, nos revelará los orígenes del mal y las formas de curar.

 Curación del chontiado-virote 

Esta enfermedad es provocada por un chamán “malo”. Hay una creencia que afirma que los chamanes tienen la
cualidad de arrojar dardos invisibles a sus víctimas causándoles enfermedades. Sus amigos cómplices son
generalmente el lobo de río, la nutria y el bufeo.
Los signos y síntomas de esta enfermedad pueden ser vómitos, fiebres y diarrea con sangre que puede provocar
una muerte repentina.
Los chamanes buenos, con las canciones curativas llamadas ícaros, alivian un poco el dolor, pero no pueden
curarla. Los chamanes de grado más alto, llamados mutsarawas, en una ceremonia con ayahuasca y toé, pueden
controlar la enfermedad. Son raras las ocasiones en que, con el método de succión, pueden expulsar los virotes que
se encuentran en el cuerpo del enfermo. Generalmente se muere de esta enfermedad.
Muchos chamanes al succionar el virote del cuerpo del enfermo han caído ellos mismos enfermos o muertos.
 Curación del incanto 

Son los chamanes desequilibradores quienes provocan esta enfermedad, para la cual utilizan el espíritu de
sus amigos murciélagos, sapos, víboras y sihuas, y los envían a sus enemigos.
En los signos y síntomas se presentan dolores de corazón, se expulsa sangre y la deshidratación es severa.
No hay cura, dicen muchos. Pero otros utilizan la resina del plátano y del piñón para tratar de calmar y salvar a
la víctima. Si no se logra, ésta muere vomitando sangre.

 Curación del airaban o iravana 

El chamán que tiene contacto y dialoga con el “ayahuasca”, el “chiri sanango” y el “toé” es el que puede curar
esta enfermedad.
Los síntomas y signos que se presentan son: una gran palidez en la cara, vómitos hepáticos, sudores fríos y
temblores.
Para curar esta enfermedad se frota grasa de culebra en el estómago del enfermo a fin de curar los dolores.

6. 2. 1. 3. CURACIÓN DE ENFERMEDADES DE IGNORANCIA

Para consumir recursos vegetales, animales y minerales en la selva es necesario conocer y tener en cuenta las reglas
de uso y consumo, las formas de relacionarse con las divinidades, que son los dueños de los recursos, así como las
maneras de entender cada cualidad o espíritu de las plantas, animales y minerales. Existen plantas que no se pueden
consumir porque poseen espíritus vengativos o espíritus que contienen enfermedad; hay animales que no se deben
capturar, porque son guardianes del bosque; hay minerales que en algunos momentos no se deben consumir, por
ejemplo la sal cuando se hace la dieta. Los animales, vegetales, minerales y seres míticos pueden ser fuertes,
débiles, cobardes, vengativos, hembras, machos, niños, etc.; para cada caso y ocasión es importante tener esto en
cuenta. También algunas plantas, animales y minerales tienen habilidades de enseñar, y tienen grados de maestro o
doctor; tienen especialidades como los humanos: son cantores, agricultores, cazadores, recolectores, curanderos, etc.
En la selva la gente tiene que saber cuándo y cómo debe consumir ciertos productos animales, vegetales, minerales.
En los casos de omisión, transgresión, incumplimiento o desconocimiento de las reglas surge la enfermedad o
desequilibrio, que puede afectar a la persona infractora, a su familia, a su comunidad o a todo el universo, cuando
es grave la transgresión. Las curaciones son formas de reconstrucción del equilibrio, bajo distintas estrategias que
por tradición y por conocimiento poseen los terapeutas, la familia y la comunidad.
Curación de la cutipa o cupia
Esta enfermedad es provocada por el espíritu de algunas plantas (ojé, copaiba, toé, ayahuasca, sanango y múcura)
y animales, como el puerco silvestre, el huangana, el lobo y la nutria. Estas plantas y animales, en el pensamiento
de la gente de la selva, “se molestan”, montan en cólera, cuando son ofendidos y maltratados, o cuando la gente
destruye su hábitat natural.
Si algún miembro de la familia hizo mal uso de estas plantas o animales, el espíritu de éstas se introduce en el
cuerpo del trasgresor llegando a enfermarle con la enfermedad llamada la cupia. Cuando hay transgresiones en el
medio también, se origina la presencia de una pequeña planta llamada meramis. Según los nativos, el espíritu de
esta planta se instala en el cuerpo de transgresores y no transgresores para provocarles dolor y desequilibrio.
Los signos y síntomas de la enfermedad cutipa son: hinchazón del cuerpo, vómitos, gases en el estómago, diarrea y
conjuntivitis; los atribuidos a la meramis son: ardores, dolores de cabeza, de estómago, de muelas, chupos y sarna-
uta.
La curación se logra deshaciendo la ofensa provocada a árboles y animales; en este caso es importante la presencia del
chamán, quien ayudará en los ruegos. En un estado especial de conciencia, el chamán dialogará con los espíritus
de las plantas y los árboles, y averiguará el medicamento adecuado que debe hacerle beber al paciente. La primera
cosa que pide el chamán es hacer ayuno y dieta, y talar un árbol con espíritu curandero, pero cumpliendo las reglas
exigidas para este caso: dialogando, pidiéndole permiso para utilizarlo como medicamento y permitir que su
espíritu se incorpore al cuerpo del enfermo.
En el caso de que la enfermedad sea provocada por el mal uso del ayahuasca, el médico nativo recomienda al
transgresor y sus familiares resanar la transgresión pidiendo perdón y prometiendo cuidar y obedecer las reglas de
su consumo. Uno de los chamanes de mayor reconocimiento nos sugería las siguientes indicaciones como
prevención de la enfermedad:
Cuando se hace la recolección de plantas medicinales o alimenticias (uña de gato, ojé, ayahuasca, múcura,
sanango, chacuruna, tabaco, etc.), o de animales (chancho, huangana, majaz, lobo, nutria), para prevenir
contratiempos y enfermedades se debe evitar comidas picantes, frutas ácidas, grasas de animales y carne de
chancho, y tener abstinencia sexual. (Callería, Perú, 12-08-2009).
6. 2. 1. 4. CURACIÓN DE ENFERMEDADES PROVOCADAS POR SERES MÍTICOS O SERES DE BOSQUE

Seres del bosque o seres míticos que viven en la selva tienen sus funciones, obligaciones y roles, y estas están vinculados
a las actividades del cuidado y protección de la selva y de los seres humanos. La obligación tanto de los seres míticos
como de los humanos es mantener la vida en equilibrio en el universo de la selva, para lo cual siempre tratan de buscar la
complementación de los opuestos con el fin de lograr el equilibrio. Los pobladores de la selva creen que enfermedades y
catástrofes como el crecimiento de los ríos, la caída de árboles, la muerte de animales y personas, la muerte de los peces,
la aparición de enfermedades epidérmicas, etc. son producto de las malas relaciones con los seres míticos. En estas
circunstancias es urgente regresar a una convivencia de vida equilibrada.

La enfermedad de los seres de los bosques se cura con rezos, ofrendas y arrepentimientos, y regresando al
cumplimiento de las reglas sociales y reglas ecológicas.

A este respecto Jorge Bong Hassel relata lo siguiente:


Entre los aguarunas, indios salvajes que pueblan la región del río Marañón, se considera que todas las
enfermedades que los indios desconocen son originadas por la “Chonta”, un espíritu malo que toma
posesión de los enfermos. Los aguarunas emplean para la curación de estas enfermedades de “Chonta”
juramentos merced a los cuales suplican al espíritu maligno que salga del cuerpo que ha enfermado o le
exigen dicha salida. (7)
6. 2. 1. 5. CURACIÓN POR VEGETALISTAS

Los vegetalistas son profesionales en el uso y manejo adecuado de las plantas medicinales para curar. Están
capacitados para asumir las curaciones de distintas enfermedades utilizando exclusivamente productos vegetales.
Son conocedores de los espíritus de una gran variedad de plantas. Entre las enfermedades que se pueden curar
sólo utilizando productos vegetales tenemos las siguientes:
1- Curación del cólico y los gases: se emplea el Barin Rao Mayanihuen Rao Coma Cheta (nombre shipibo-conibo),
cuyo nombre científico es Hyptis Sp.
Dosis de ¼ a ½ en un vaso, 4-5 veces al día.
2- Tratamiento de la uta (leishmaniasis), la diarrea, el vómito y el estreñimiento con gases: se emplea el Bata
Isintapon (nombre shipibo-conibo), cuyo nombre en castellano es “ajengibre”, “jengibre” o “quión” (nombre
científico: Zingiber officinalis); tiene un uso secundario en la preparación de alimentos.
Dosis: aplicar dos veces al día. Niños: tomar dos cucharadas de tres a cuatro veces al día.
3- Debilidad del estómago, heridas, fiebre alta, tos convulsiva, fiebre interior y bronquitis, y también es un buen
laxante: Bata Matsoti Mashin Tarin Rao (nombre shipibo-conibo), conocida también como Ñucño Pichana,
cuyo nombre científico es Scogparia dulcis.

Dosis: para la debilidad del estómago un vaso tres veces al día.


Heridas: de tres a cuatro veces al día, hasta que la herida cicatrice.
Fiebre alta, tos convulsiva: un vaso tres veces al día.
Fiebre interior en niños de un mes a un año: cuatro cucharadas; niños de uno a dos años: de seis a siete cucharadas;
niños de tres a cinco años: ocho cucharadas.
4- Casos de impurezas del estómago, pérdida del apetito y de las energías, con efecto laxante: Bata Nishi Shebin
Chea Rao (nombre shipibo-conibo).
Dosis: tomar ½ taza del preparado, puede repetirse solo tres veces por semana.
5- Cicatrizante, desinflamante y para hacer desaparecer canas: Becoo (nombre shipibo-conibo), nombre en
castellano “estoraque”, cuyo nombre científico es Myroxylon balsamum.
Usos secundarios: su madera sirve para la
construcción. Dosis: aplicar dos veces al día.

6- Eliminar barros y espinillas: Behuin Rao (nombre shipibo-conibo), cuyo nombre científico es Eucharis ulei.
Dosis: aplicar dos veces al día durante ocho días.
7- Hernia, fibromas, quistes, prolapsos; infecciones del útero, ovario y vías urinarias; abscesos, tumores, fracturas
y dislocaciones: Benenoi (nombre en shipibo-conibo), cuyo nombre en castellano es “matapalo”; nombre
científico: Clusia Sp.
Usos secundarios: para adquirir fuerza psíquica y espiritual.
Dosis: dos veces por semana en emplasto. Ingerida: tomar una vez al día de ocho a treinta días.
8- Infección de la vista y prevención de conjuntivitis: Bero Shosho Ramo (nombre shipibo-conibo).
Dosis: aplicar de una a dos gotas una vez al día.
9- Sordera y otitis: Beshe Cono (nombre shipibo-conibo); conocida también con el nombre de origen quechua
callampa; nombre científico Polyporus trichomalleus.
Dosis: dos gotas, dos veces al día, varios días, hasta mejorar.
10- Paludismo, hepatitis: Beshe Jepe Manan Jefe (nombre shipibo-conibo), conocida también por el nombre
de yarinilla; nombre científico: Phytelephas macrocarpa.
Dosis: un vaso, tres veces al día.
11- Conjuntivitis; diarrea simple, aguda y crónica; como suero casero: Bimpishi (nombre shipibo-conibo); nombre
en castellano “guayabo/guayaba”, “membrillo”; nombre científico: Psidium guayaba.
Usos secundarios: es comestible.
Dosis: aplicar dos veces al día. Para niños de 0 a 1 año: tomar una cucharada tres veces al día. Para niños de uno
a dos años: tomar tres cucharadas dos veces al día. Para adultos: tomar un vaso tres veces al día.
12- Picadura de raya, enfermedades de la piel (caracha, comezones), para extraer cuerpos extraños de los ojos:
Bocon (nombre shipibo-conibo); nombre castellano “cetico”; nombre científico Cecropia L.
Usos secundarios: el fruto es comestible. La madera sirve para la industria del papel y para el transporte de cosas
pesadas.
Dosis: aplicar de una a dos veces al día.
13- Tonifica el crecimiento del cabello y evita su caída: Boo Huaste (nombre shipibo-conibo); nombre científico
Eleocharis Sp.
Dosis: tres a cuatro veces al día durante ocho días.
14- Hepatitis, “cutipado de muerto”, fiebre y paludismo: Bome (nombre shipibo-conibo); nombre en
castellano “bombonaje”; nombre científico Carludovica palmita.
Usos secundarios: sirve para uso artesanal.
Dosis: para adultos tomar una taza tres veces al día. Para niños, “cutipados de muerto”, tomar cuatro cucharadas
tres veces al día. Baños, dos veces al día, tanto para mayores como para niños.
15- Dolor de dentadura: Bonan Rao Ayash Masho (nombre shipibo-conibo); otra denominación tomishi;
nombre científico Heteropsis Sp.
Usos secundarios: sirve para amarrar los palos en la construcción de casas rústicas y se utiliza también en
artesanías.
Dosis: de dos a tres veces al día.
6. 2. 2. CURACIÓN EN LA REGIÓN DE LA COSTA

En las técnicas de curación de enfermedades en la región de la Costa existen aspectos conceptuales que se
diferencian de las curaciones en las regiones de la Selva y la Sierra. En esta región se curan con mayor
frecuencia los desequilibrios sociales. Es importante señalar algunas características.
Entre ellas tenemos:
1- La actividad de curación de las enfermedades está en manos de los maestros curanderos y chamanes que toman
San Pedro (huachuma). Ellos curan recibiendo dinero, pero también pueden enfermar recibiendo dinero.
Solamente en las regiones rurales de la costa podemos encontrar a los curanderos aferrados a su conocimiento
tradicional, aferrados a la comunidad, con aprendizajes ancestrales, obviamente no comprendidos por los
pobladores urbanos.
2- Las principales curaciones están orientadas a curar los desequilibrios humanos, como el “daño”, el “susto”, el
“ojeo”, el “chukoque”, la “envidia”, la “mala suerte”, la “falta de suerte”, y las enfermedades comunes, entre las
que tenemos: aire, constipado, rasca, descenso blanco, sarna, dolor de cabeza, bronquitis, dolor de espalda,
gases, diarrea, reumatismo, enfermedades de los ovarios, de los riñones, del corazón, borrachera, próstata, falta
de apetito, enfermedad de tierra, enfermedad de la casa, enfermedad del negocio, enfermedad de las máquinas,
o enfermedad del dinero.

Entonces encontramos como enfermedad los distintos bloqueos y desequilibrios. Al clasificarlas para su
curación llegamos a lo siguiente: hay enfermedades provocadas por el malero o curandero, enfermedades
provocadas por los animales, enfermedades provocadas por la sombra, enfermedades provocadas por los equipos
electrógenos, enfermedades del medio ambiente, enfermedades de calor y frío. Pero las enfermedades de riesgo
mortal son las provocadas por los hombres y por la naturaleza, aunque de segundo orden.
3- Los medicamentos que se utilizan en la curación de enfermedades del daño provienen de la medicina tradicional
de la Sierra, la Selva y la medicina de la Costa, que son los lagos y las huacas. Mientras los medicamentos para
las llamadas enfermedades comunes vienen de las farmacias de la medicina alopática, apoyados por ceremonias
de San Pedro y la “siga” de tabaco de los maestros curanderos.
4- La “mesa de curación” o altar es de suma importancia para efectuar curaciones. Los maestros curanderos tienen
un altar portátil y otro bien colocado en alguna parte de la casa. En estas “mesas” están presentes diferentes
objetos antiguos, cada uno de ellos portador de espíritus que se comunican con el curandero en las curaciones y
ceremonias.
5- Las curaciones las realizan los especialistas según las enfermedades. Por ejemplo en las enfermedades de envidia,
ojeo y susto el “santiguador” es el que cura por medio de oraciones cristianas, algunas veces pasando un huevo o
papel blanco sobre el cuerpo del paciente con la finalidad de limpiar el mal y siempre pronunciando oraciones
cristianas. Por ejemplo, el “chucaque” lo curan los maestros curanderos frotando el estómago con un pedazo de
azufre y algunas veces con huevo; luego de estos masajes, al enfermo se le brinda aguardiente acompañado de
tostada de azúcar con limón.
6- En la curación de ciertas enfermedades la religión cristiana interviene con el bautizo y la confirmación; también
por medio de naipes, de sinqa con tabaco o con el uso del San Pedro.
7- Las técnicas de curación por medio de la limpia y florecimiento siempre van acompañadas por la preparación de
un amuleto en el que se utiliza el waysuco y otros objetos hechos de acero, palo de chonta o piedras de mar.
Estas protecciones deben ser de uso exclusivo del individuo.
8- Las curaciones exitosas dependen del lugar en donde se hagan y de la procedencia de los medicamentos, además
del poder del maestro curandero.

Después de mencionar algunas de las características de la curación, es necesario clasificar las enfermedades,
por ejemplo:
Las curaciones de enfermedades provocadas por el hombre, por los dioses, por la naturaleza, por frío o calor,
por el mal uso de la fuerza física o de bienes materiales, etc.
6. 2. 2. 1. CURACIÓN DE ENFERMEDADES PROVOCADAS POR EL HOMBRE
Entre estas enfermedades se curan el “daño” o la brujería, la envidia, la mala suerte o la “saladera”. Estas
curaciones son las más complejas y requieren la presencia de un profesional maestro curandero.

 Curación del “daño” o brujería 

Entre los principales signos del “daño” están los de una persona que:

 Siempre tiene problemas para alcanzar sus objetivos de vida; se queja de fracasar en el amor, en el trabajo
 y en sus relaciones interpersonales. 
 Siempre sufre accidentes, procesos judiciales en su contra, robos, accidentes de tránsito, abandono de
 pareja, etc. 
 Siempre está enferma o con dificultades emocionales, físicas o económicas. 

Las personas con “daño” pueden contagiar a familiares, amigos, pareja e incluso a las cosas que los rodean.
Los síntomas generalmente corresponden a diferentes enfermedades comunes. Casi siempre están asociados con
dolores de cabeza, de estómago, calambres, deformación de las articulaciones, trastornos psicológicos, impotencia
sexual, tartamudez, alteración de conducta, frecuentes problemas con la sociedad y con la familia.
David Frisancho comenta:
Cuando una persona comienza a sufrir las consecuencias del “daño”, se dice que está salada y todo
cuanto hace o desea le sale mal. (8)

 La “limpiada” 

Para una persona que ha sido dañada por un “malero” o brujo lo más recomendable es hacer una “limpia” con
molle (hembra y macho), con ruda y con Santa María. Si el daño es dirigido al negocio o a la casa, en este caso se
deben utilizar hierbas verdes.
Cuando una persona ha sido embrujada por una persona del sexo opuesto, por motivos sentimentales, la limpia
se hace con pólvora, azúcar, azufre, sal, alumbre, palosanto y otros elementos. Para el mal de amor se
recomienda utilizar sal común. También para el mismo fin se utilizan escobas de raíz, varas de fresno, cintas de
colores, agregando siempre perfumes, loción, éter y amoniaco para dar más fuerza.
El fuego es otro elemento indispensable, así como el sahumerio y el palosanto, el sahumerio está compuesto por
flores y hierbas secas, semillas y alumbre. El humo del incienso es necesario para impregnar el lugar y los
elementos que han de usarse. El fuego sirve para purificar el ambiente y para purificar al enfermo.
El maestro Gabino Castro nos dice:
Algunos días y fechas son importantes para someterse a una limpia. Se acostumbra a hacerlas los martes y
viernes, que son los días dedicados a Marte y a Venus, y en fechas como el primero de enero, para romper los
lazos negativos con el año terminado y atraer la buena suerte desde el primer día del año nuevo. (Entrevista en
Lima 12-05-2001).
Otra forma de curar:
La “mesada” es una jornada nocturna de curación con San Pedro. Este preparado se toma siempre antes de comenzar con
la ceremonia. Luego el “maestro” curandero diagnostica y cura la enfermedad y la desgracia, así como la posibilidad de
rastrear el futuro para prevenir desgracias y asegurar el éxito de los enfermos que participan en la
“mesada”.
El “daño” se ve y cura durante la “mesa”. El maestro curandero hace uso del San Pedro (Trichocerus pachanoe), las
michas (de la familia de las daturas y las solanáceas), los maikes y timoras para entrar en conversación con la
planta. La planta le avisa de los medicamentos a utilizar y de las posibilidades de curación o muerte del enfermo.
Con la ayuda de las plantas maestra y doctoras el terapeuta realiza un segundo diagnóstico ajustado al origen y
variedad del “daño” y la forma en la que debe tratarse. Luego de una evaluación del paciente, el maestro
curandero toma San Pedro para conversar con la planta. Tras un pequeño descanso trae la solución al paciente, así
como dietas, medicamentos y actividades sociales para su pronta recuperación.
 La “mesa” o las acciones del curandero 

Se disponen objetos sobre una manta, se colocan en el suelo y se realizan el diagnóstico y el tratamiento.
Los objetos empleados se llaman “artes”. Entre ellos están las “chontas”, varillas de madera especial y
pequeñas espadas. Cada “chonta” tiene una finalidad determinada, por ejemplo, la “chonta reina de los
mares” sirve para dar riqueza a la persona que no tiene trabajo o dinero. La “chonta espada coral” se
emplea para sacar los males, arrojarlos al mar y permitir que la persona tenga un mejor porvenir.
Hay también imágenes religiosas o estatuillas y estampas, entre las que destacan Cristo, la Virgen María,
etc.; efigies de santos, como las de San Cipriano, San Antonio, San Hilarión -que originalmente fueron
hechiceros paganos que se convirtieron al cristianismo- y San Martín de Porres. San Cipriano es considerado
el patrón de los curanderos en la región de la Costa y su imagen nunca debe faltar en una “mesa”.
La maraca o “chungana” es uno de los objetos de mayor importancia en la práctica curanderil. Es una
especie de maraca hecha de un mate pequeño, dentro de la cual se colocan diminutas piedras o pedazos de
metal, se agita en forma rítmica y monótona produciendo ruido y un sonido especial que acompaña los
cantos, rezos e invocaciones del curandero durante la ceremonia.
El “sinqar” es un compuesto de agua bendita, agua florida, agua de cananga, tabaco cocido y aguardiente
(yunqui). Fortalece al paciente y le ayuda a sacar el mal
Las flores: los baños con flores son importantes en una limpia, pues ayudan a recuperar las energías
perdidas. Las flores más utilizadas son los claveles, las rosas, los crisantemos y el “cempasúchitl”.
Otros componentes de la “mesa” son diferentes frascos que contienen líquidos especiales como el “águila
del buen querer”, para problemas de amor; y el “agua de oro”, el “agua de plata” y el “agua de trabajo”,
para tener oro, plata o trabajo. (“Mesa” del maestro curandero Sarnaque).
 Limpia del daño 

El enfermo debe vestir ropas viejas y, con ayuda de uno o más curanderos o “maleros”, se golpea
levemente el cuerpo del enfermo con ramas de salvia y salvadera para sacar el daño. Luego se le rompe la ropa
que trae encima y se le da un baño con agua de colonia y flores blancas, invocando a las siete potencias y a su
ángel de la guarda para que lo limpien de todo mal y para que alejen de su cuerpo todo maleficio. Una vez
bañado, debe vestir ropas nuevas y blancas, recoger la ropa vieja que se le rompió encima y que ha sido
previamente envuelta en papel de cartucho por su padrino o por la persona que ha hecho el “despojo” o “sacado
el daño”; y arrojar luego el envoltorio en una encrucijada o preferiblemente en una línea de tren o carretera,
procurando regresar a su casa por un camino distinto al que tomó cuando vino a la ceremonia y evitando pasar
por el lugar donde arrojó el “despojo” durante por lo menos tres meses. (Maestro Rojas, Lima, 10-11-2010).

 El “seguro” 

Es un amuleto que el curandero entrega al paciente al terminar el tratamiento para asegurar su protección contra
cualquier situación que haga que regrese la enfermedad o como prevención de la envidia, la brujería o el ojeo. Si
el paciente lo lleva permanentemente, no volverá a ser víctima de “daño” o desgracia alguna.
 Otras formas de curación del daño: 
 La succión: 
Se llena la boca con jugo de tabaco, luego se acerca la boca a los lugares llamados “puertas de entrada
al cuerpo”, ubicados en la fontanela o el centro de la cabeza o en la palma de las manos y en el ombligo. Ahí
se succiona como haciendo una ventosa con la boca, repitiendo mentalmente palabras como éstas:
Te estoy sacando, va saliendo,
“chonta” de magos,
cruz de San Cipriano ayúdame a entrar,
ayúdame a sacar
ayúdame a botar.
Vamos sacando,
vamos botando.

Al terminar de succionar, el maestro toma aguardiente de caña y sopla el mal, luego pasa ruda y
agua florida sobre la parte succionada del enfermo.
 La limpia con ruda: 
Consiste en remojar ruda macho y hembra en un balde de agua, pronunciando las palabras “te estoy
curando”, “te voy limpiando”; se baña todo el cuerpo desnudo del paciente y luego se le pide que se ponga ropa
limpia.
 El florecimiento: 
Se desnuda al paciente y se le pide que pise flores rojas. En sus manos se colocan flores rojas y en la
cabeza se colocan pétalos de clavel. Se sopla enseguida todo el cuerpo con humo de tabaco, se pasan frutas en
todo el cuerpo. El propósito es permitir a flores y frutas absorber el mal y ceder su aroma y color al cuerpo del
enfermo para que cambie su suerte y tenga éxito.
 Las mishas: 
Son técnicas de limpia en las que se utiliza tabaco remojado en alcohol de aguardiente. En ciertas
ocasiones se puede combinar con San Pedro. Las mishas o el tabaco (Trichocereus) macerado en agua y miel o
en perfumes se utiliza en los florecimientos y sirve para aplastar encantos o contagios que vienen de las huacas
y las lagunas.
 Otras limpias: 
Se pueden hacer con ajo macho, humo de cigarro, huevo de gallina de chacra, con el cuy (cobayo) o con el
sapo. La finalidad es siempre transferir a los productos y animales el daño o “envidia” que trae el enfermo para
que quede limpio y purificado.
 El “sobado de cuy” (cobayo negro): 
A este procedimiento se le llama “limpia” también. Se puede hacer con la técnica del trueque y, en vez de
un cuy, con un perro, gato o chancho. Se soba a la persona afectada para que la enfermedad pase al animalito
y el paciente quede liberado y curado.
 Medidas preventivas 

La enfermedad del “daño” es difícil de curar. Tal vez por estas razones existen formas de prevenirla, que a
continuación anotamos:
1- Para prevenir el “daño” es importante vivir sin conflicto con los familiares y vecinos. Adoptar respeto, trabajo y
honestidad en la vida.
2- Uno debe ser cuidadoso con sus prendas íntimas, fotos, pelos, etc., porque estos objetos en manos del enemigo
son buenos materiales para provocar daño.
3- Tener cuidado con familiares, vecinos, compañeros de trabajo, etc. Son ellos quienes, por envidia, generalmente
contratan a los “maleros” o “curanderos”, para hacer el “daño”.
4- No recibir comida, ni bebida de personas de quien se sospecha puedan mandar el “daño”. Si se recibe el “daño”,
invitar a alguien más o a un animalito (perro, gato de la casa), porque son buenos detectives del “daño” o
“envidia”.

 Curación de la envidia 

La “envidia” provoca en las víctimas mucho desorden emocional y físico. Las principales formas de curación son
las “limpias” o purificaciones de cuerpo y alma.
El maestro curandero cura, a veces, devolviéndole la enfermedad a la persona que ha provocado la envidia.
Para las curaciones de la “envidia”, o limpias de cuerpo y espíritu, se realizan baños de agua de flores, baños de
ruda, de frutas y flores, con agua de manantial o agua de las lagunas encantadas. Hemos visto bañar a los pacientes
con leche y ruda para que se le quite lo “salado”. Estos baños pueden ser totales o parciales, dependiendo de la
gravedad de la enfermedad. Cuando el baño se hace en las manos, el propósito es que la gente no tenga problemas
de dinero, ni problemas financieros o económicos, ni sea envidioso con el dinero. Cuando se cura todo el cuerpo
es para facilitarle cambio de males, vibraciones y energías.
 Curación del “susto-ojeo” 

Los signos y síntomas de esta enfermedad son psicológicos y físicos. Los niños presentan mucho llanto, sobresaltos
en las noches, depresión, falta de apetito y diarrea. Los adultos presentan temor, depresión, sueño, intranquilidad,
sobresalto y falta de apetito. Estos síntomas son psicológicos y corporales.
En el caso de los niños, el curandero coloca su boca en el centro de la cabeza de éstos y “llama al ánima extraviada”.
Puede también colocar una flor de color o azúcar para que el ánima sea atraída y regrese más rápido y fácilmente
a su lugar de origen.
En los adultos el curandero llama al ánima a la media noche. Toma una prenda de vestir del paciente, la voltea y la
introduce en una bolsa, y va al lugar en donde se produjo el “susto” y, rezando un padrenuestro u otra oración,
llama al ánima para que regrese al cuerpo del paciente (simbolizado en las prendas del enfermo). Si este ritual se
hace en la casa del enfermo, el maestro curandero coloca las prendas en la cabecera de la cama y realiza un brindis
con una bebida alcohólica o una infusión de hojas de coca, y procede a llamar el espíritu o ánima espantada.
Para prevenir esta enfermedad, los maestros curanderos aconsejan que a los niños se les ponga en la muñeca un
listón de color rojo con semillas de algún cereal. En los adultos susceptibles al ojeo, se les da una protección que
deben llevar en el bolsillo.
En caso de sufrir un “accidente”, aconsejan colocar en la boca del enfermo un poco de tierra del lugar en
donde sucedió el accidente (niños y adultos).
En caso de una fuerte impresión, se aconseja ingerir agua helada y aspirar aroma de flores y plantas con perfume.
.

 Curación del “antojo” 

Es frecuente en mujeres embarazadas, que están en un estado de sensibilidad muy grande, el comer, beber o ingerir
alimentos agradables y especiales para ellas. Es más frecuente cuando está ausente el novio o el esposo. En estos
casos la mejor manera de curar esta enfermedad es brindarles apoyo para que puedan satisfacer los antojos que se
les presentan.
Los signos y síntomas que presenta esta enfermedad son diarrea, vómito, fiebre y en algunas ocasiones amenaza de
aborto o aborto real.
Para prevenir el “antojo” es necesario evitar exponerse a comidas o bebidas sin contar con las
facilidades económicas para lograr satisfacerse.

6. 2. 2. 2. CURACIÓN DE ENFERMEDADES PROVOCADAS POR LOS DIOSES

Las enfermedades de los cerros, lagos, huacas y tierra se curan generalmente con ceremonias de ofrenda donde el
maestro curandero organiza una ofrenda que consiste en comida, bebida de licores y productos poco comunes en
la región, que se depositan en honor de la divinidad que se cree ha provocado la enfermedad.
Otras formas de curación pueden ser cuando el enfermo se arrepiente y asume la responsabilidad de la trasgresión
y se dispone a modificar su conducta. Esto lo hace delante del curandero.
Estas curaciones las hacen los curanderos. Ellos conocen la región, saben dónde se encuentra la boca de los cerros, los
lagos y las huacas, y por lo tanto dónde colocar las ofrendas adecuadamente. Conocen el nombre de los lagos,
huacas, y montañas, y tienen la capacidad de dialogar con las divinidades y de pedirles salud, y en algunas
ocasiones enfermedad y muerte.
Si una enfermedad es mortal, se avisa a los familiares del enfermo de que no se puede cambiar ni entorpecer las
decisiones de la divinidad, que desea la muerte del enfermo.
 Curación del “aire de huaca” 

Son los ancestros mal protegidos y reaccionan provocando enfermedades, cuyos síntomas y signos presentan
dolor de cabeza, vértigo, mareos y hasta se llega a escupir sangre.
Para sacar el espíritu de la huaca que se encuentra en alguna parte del cuerpo del enfermo, ya sea materializado en una
enfermedad como sarna o dolores óseos, es muy necesario en primer lugar el arrepentimiento. En un contexto ritual y de
ceremonia el trasgresor pide perdón a la huaca y en segundo lugar se compromete a respetar los bienes, cerámicas,
osamentas, etc. Si muy a pesar de las ceremonias de arrepentimiento y devolución continúa la enfermedad, se aplica la
curación orientada a extraer, calmar el dolor, curar con medicamentos el pus, la inflamación, etc. Se da al enfermo una
alimentación sin condimentos ni ácidos y se le aplica ajo molido en la herida.

Cuando se cree que la huaca sigue “molesta” a pesar de las curaciones de arrepentimiento y ofrendas, entonces se aplica
la curación orientada a “espantar”, “desagradar” y causarle molestias a fin de que abandone el cuerpo. En estos casos la
curación se realiza haciendo tomar sustancias desagradables como el orín, la ruda hervida, etc. o dando pinchazos al
órgano enfermo, con el propósito de hostigar e incomodar a la huaca impregnada en el cuerpo.
La mejor manera de prevenir esta enfermedad es la de no tocar objetos de las tumbas y en caso de hacerlo hacer
una ofrenda con aguardiente de caña, alimentos, tabaco y hojas de Coca en las urnas funerarias.
 Curación de los cerros 

Si los seres humanos tienen diferentes cualidades y atributos, los dioses-cerros también los tienen. Hay dioses
buenos, malos, comprensivos, dioses médicos, layjas o hechiceros, agricultores y artesanos. Para poder curar hay
que saber que algunos cerros son buenos, otros malos, agricultores, hechiceros, médicos, etc. Una vez conocidas
estas cualidades, se buscan estrategias de curación que puedan determinar el tipo de oraciones u ofrendas (echar sal,
ají para apaciguar su ira…).
Los cerros son machos y siempre están deseosos de beber licor, masticar hojas de coca y comer alguna comida
sabrosa de la costa. Una buena atención de comida y bebida algunas veces hace que los cerros retiren las
enfermedades.
 Curación del mal aliento del cerro 

Se cura haciendo una limpia con ruda, molle (pirul). Como esta enfermedad se manifiesta con manchas, granitos e
inflamación de ojos y rostro, es bueno sahumar todo el cuerpo, y aplicar árnica y congona en la parte enferma o
realizar un masaje, o bien el saysupa, sacudimientos rítmicos. También es bueno dar una alimentación sin grasa o, si
se considera que la limpieza es del estómago, se puede dar al enfermo orina, agua hervida de chilca o muña y
hierbas depurativas.
 Curación del “ojeo” del cerro 

Se cura con baños de purificación en alguna laguna de la zona involucrada con el cerro. Si los ojos están irritados y
hay dolor de cabeza se aplica un emplasto en la cabeza. Para este fin se recogen hojas y flores consideradas de
propiedad fría, y la mezcla se amarra en forma de emplasto alrededor de la cabeza.
En el caso de “ojeo” por haber el enfermo transgredido la regla de pedir permiso a los cerros, la curación se realiza
con actos compensatorios, como regalar al cerro un pequeño animal. Esto se hace llevando algún animal al cerro,
se le deja ahí y se invoca a los cerros para lograr el perdón de éstos.
 Curación del “encantamiento” de la tierra 
La tierra está viva y puede encantar a alguna persona, principalmente a los niños. A veces las madres dejan los
niños solos en la casa dormidos, sin pedirle permiso a la tierra de su cuidado. Ante esto, la tierra se apropia del
espíritu del niño y lo enferma.
Para curar este “encantamiento” se deben realizar ofrendas dirigidas a la tierra a fin de que retire la enfermedad. Se
preparan medicamentos con un poco de hierbas y tierra, y se aplican baños a los niños 3 o 4 veces por semana.
En otros casos se les corta el pelo y se le hace una fiesta al niño como acto de curación para que quede sin efecto el
encantamiento. Para prevenir esta enfermedad los maestros curanderos aconsejan “amansar o domesticar a la tierra”
rayándola con un cuchillo, luego se sienta al niño para que se familiaricen.

6. 2. 2. 3. CURACIÓN DE ENFERMEDADES COMUNES

Estas enfermedades en la costa se curan combinando medicina tradicional alopática, homeopática, naturismo
incluso acupuntura.
Se conocen como enfermedades comunes todas las dolencias y afecciones recurrentes que aparecen en la costa
en distintas épocas del año, como:
 Gripe 

Se manifiesta con mayor incidencia en los meses de invierno. Si el diagnóstico dice que la gripe la origina el clima y
el frío, la curación se realiza utilizando alimentos y medicamentos considerados calientes, como por ejemplo el
preparado de cañazo: en medio vaso de aguardiente se agrega una cucharada de azúcar tostada, media cucharada de
sal de cocina y el jugo de un limón; se revuelve todo y se toma antes de acostarse; media hora después se da agua de
toronjil con un poco de azúcar o agua de chocolate. Por la noche el enfermo saca la enfermedad por medio del
sudor. Si la enfermedad persiste más de cinco días es necesario tomarla más en serio. Se utiliza entonces extracto de
ajo y cebolla, tres cucharadas al día; si son niños una cucharada al día.
El paciente no debe ingerir ningún tipo de lácteo. Los adultos pueden tomar ají o chile con sopa de verduras o
caldo de maíz con hierbabuena y paico, lo que les permite sudar mucho y expulsar la enfermedad. También se les
frota con enjundia de gallina, grasa de animales y emplastos de hierba en la espalda y la cabeza.

 Curaciones oftalmológicas: conjuntivitis bacteriana con lagañas en los ojos, algunas veces acompañada
de inflamaciones 

Para la curación se lavan los ojos con agua de matico hervida y manzanilla. Cuando salen “perillas”, se cree que
es por el polvo de tierra. Entonces se utiliza un alfiler o aguja previamente quemada y se revientan las perillas de
pus; luego se lava con agua de manzanilla o anís.
 Empacho y estreñimiento: 

Generalmente se observa la lengua blanca en el enfermo. Si tiene una masa blanca cubriendo la parte superior de la
lengua, es empacho; si tiene además mal aliento, estreñimiento.
Se prepara un vaso lleno de llantén hervido para lavar el estómago. También puede tomar matico o tamarindo.
Cuando es crónico se utiliza hercampuri hervido, dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche
durante veinticinco días. El enfermo poco a poco corregirá su metabolismo. Los curanderos recomiendan a los
parientes suprimir comidas con grasa, condimentadas y picantes así como bebidas alcohólicas.

6. 2. 2. 4. CURACIÓN DE ENFERMEDADES POR EXCESO DE TRABAJO


Romper el equilibrio, la mesura, excederse en el trabajo, el sexo, la comida o bebida enferma. Los afectados son los
órganos conectados con los excesos. Por ejemplo, el exceso de trabajo tiene que ver con el dolor de cintura, las
manos y algún otro órgano. El exceso de sexo tiene que ver exclusivamente con los órganos sexuales, el comer
demasiado está asociado con la boca y el estómago; beber demasiado está relacionado con riñones, hígado y
estómago.
Curar el hígado: la mayoría de los maestros curanderos prescribe dieta, ayuno y purgantes con la finalidad de
desintoxicar durante un período de ocho a diez días. Una vez desintoxicado, el paciente es sometido a una terapia
de hierbas y alimentos para desinflamar el hígado. Se le da un vaso lleno de matico hervido por la mañana y otro
por la tarde; a otros se les da hercampuri hervido en ayunas hasta que se compongan.
Se utiliza también canchalagua combinado con hercampuri, que se deja hervir cinco minutos. Se le da al
paciente frío una vez al día. En su alimentación debe ingerir productos frescos y cocidos como el caldo de maíz
molido, la maca molida, la sopa de cebada o trigo, y la sopa de cebolla o de ajo. Se le prohíbe tomar bebidas
alcohólicas, comidas con carne de cerdo y alimentos condimentados.
Curar es resolver primero el abuso; luego se trata el órgano desgastado. Si alguien bebió exageradamente ya no
le toca beber; si se está enfermo de practicar sexo en demasía, la abstinencia es una parte de la cura.
El exceso de sexo puede tener como consecuencia enfermarse de la próstata. En este caso se receta al enfermo
aceite de copaiba en una dosis de una cucharadita por la mañana y otra por la tarde durante cuatro semanas.
Don Pablo Sarnaque en las curaciones de próstata utiliza aceite de copaiba, pero también somete a los enfermos
a baños de vapor y masajes. Nunca, según él, sus enfermos han tenido que acudir a los centros de salud para ser
operados o hacerse los terribles diagnósticos de próstata que aplica el médico convencional.

6. 2. 2. 5. CURACIÓN DE ENFERMEDADES EN ANIMALES, PLANTAS Y COSAS

Las enfermedades no sólo son humanas, las plantas, animales y cosas se enferman, afectando sus enfermedades a
los que los rodean. En algunas ocasiones animales, plantas y minerales reciben vibraciones negativas de sus amos y
caen enfermos.

 Curación de los animales: 

Las mascotas, llamadas uywa, reciben las enfermedades antes que su amo, ya sea porque prueban la comida del
amo, a quien alguien quiso hacer algún daño, o bien porque enferman por causas naturales.
Los animales son buenos para recibir los daños y los brebajes que envían los enemigos. Estos animalitos
siempre protegen a sus amos con sus vidas. (Entrevista a don Antonio Agüero, curandero de ochenta y siete
años natural de Ancash, 2-8-1999).
Es necesario darles ruda y hercampuri, preparados en forma líquida; también darles hierbas vomitivas molidas
para sacar la enfermedad. Si su curación no es rápida, entonces se les ayuda a morir. Se entiende que el animal
“pagó” o agarró la enfermedad dirigida a su amo.
 Curación de las plantas 

Las plantas cuando están enfermas comienzan a secarse y a no dar frutos; cambian de color, de verde a amarillo,
y no dan flores ni frutos.
Para curar las plantas que se enfermaron, se deben cambiar las semillas de la planta y en cada esquina de la
chacra prender el sahumerio para ahuyentar la enfermedad.
Si sólo es una planta o un árbol, se limpian las hojas, se echan perfumes en el tronco y ramas, y se les habla para
que no se sientan solas.
Muchas plantas y animales utilizados en la curandería y el chamanismo se extinguen debido a que se ven afectados
por la fuerza y el espíritu dañino de las enfermedades de los hombres. Así los curanderos de Lambayeque se
quejan de la desaparición de plantas (ruda) y animales (cuyo) por haberlos utilizado en sus curaciones de brujería
en su región. (Observación directa, 18-5-2001).

 Curación de los objetos 

La curación se realiza con la limpia de piezas, asientos, motor parcial o total de maquinas, etc. Se sahúma y se
asperja aguardiente o perfume con la intención de sacar la enfermedad que se ha enquistado. Se les echa perfumes
o humo de tabaco, se barren con ramas de pirul (molle), Santa María y ruda, amarradas las ramas macho y hembra
para lograr efectos equilibradores.
A continuación se le da una limpia a la persona que maneja el objeto, se le pone agua de ruda, agua de Santa María
y perfumes que propician la buena salud Se frota el cuerpo con flores de clavel y frutas a fin de sacar la “salación”
y la envidia, y al mismo tiempo se le prepara un amuleto para atraer la buena salud y abundancia.
 “Bautizar” objetos 

Muchos objetos utilizados con fines comerciales son bloqueados, obstaculizados, paralizados o simplemente no
tienen capacidad de uso. Para estos casos es necesario “bautizarlos”. Se consigue un padrino, que pone cintas y
adornos al objeto, carro, maquinarias, etc. Rompen encima del objeto cerveza u otro licor y le ponen un nombre.
Los dueños del objeto organizan una fiesta en honor de éste, esperando que produzca dinero y que el dueño pueda
sacar provecho de la maquinaria u objetos en cuestión.
 Protección con amuletos y seguros 

En algunas ocasiones objetos, plantas, animales y humanos son acechados por la envidia o la ira de personas que
están frustradas. Si se quiere proteger a la persona, a un comercio o a determinado equipo, los protectores o
amuletos tienen que tener propiedades que favorecen la producción y multiplicación de bienes. Tienen que contener
cualidades que bloqueen la envidia. Así encontramos objetos como un herraje que posee adornos negros y rojos que
se han preparando en varias noches de ceremonia para dotarlo de fuerza, poder y capacidad para atraer abundancia.
Si se quieren proteger a personas, primero se analizan sus características personales, se toman en cuenta su
peso, tamaño, salud y actividad, y se le prepara un amuleto que contenga elementos de abundancia y que
bloquee cualquier envidia a su alrededor.
Los wayruros (semillas de la leguminosa Ormosia coccinea), por tener dos colores, rojo y negro, son amuletos
naturales, ya que significan un equilibrio perfecto.

6. 2. 3. LA CURACIÓN DE LA ENFERMEDAD EN LA REGIÓN DE LA SIERRA

La curación de las enfermedades en la región de la Sierra en su mayor parte se canaliza con técnicas y
conocimientos propios del sistema médico andino. Los ritos y las oraciones se realizan en idioma quechua, y las
plantas medicinales se conocen y se aplican en quechua. La mayoría de los chamanes y médicos andinos,
cuando tienen que curar, lo hacen en quechua y con recursos terapéuticos nativos.
Podemos afirmar que las actividades de curación en la sierra son las más originales y ancestrales en el
trabajo médico y sacerdotal de alta calidad.
1) La curación de las enfermedades responde a la búsqueda del equilibrio del hombre en relación con la
naturaleza y sus elementos, a la búsqueda del equilibrio del hombre con la sociedad, cumpliendo las reglas
establecidas, y al equilibrio del hombre con sus emociones (ni mucha alegría ni mucha tristeza, etc.).
Responde también al equilibrio del hombre con el cosmos.
2) En la curación de las enfermedades intervienen los hombres con preparación en medicina y sacerdocio
apoyados por la comunidad; intervienen los sacerdotes (suyo qayaq) imprimiendo la fe religiosa; interviene
el psicólogo con técnicas de confesiones y medicamentos para calmar tensiones nerviosas, angustia y
depresión; e interviene la familia con su apoyo económico y emocional.
3) Las técnicas de curación para los infractores de las reglas sociales y de convivencia con la naturaleza y sus
elementos se inician con el arrepentimiento del infractor, arrepentimiento que va acompañado de ofrendas de
alimentos, frutas y bienes rituales dirigidos al ofendido.
4) Las curaciones de enfermedades sociales son acciones de recomendación. Son moralizadoras y van desde el
arrepentimiento al uso de fuerza verbal y física, así como castigos de expulsión de la comunidad.
5) En la curación de enfermedades físico-orgánicas interviene el vasto bagaje de conocimientos de
elementos medicinales de origen animal, vegetal y mineral, y también de sustancias humanas, dietas y
alimentación diversa.
6) En la curación interviene el conocimiento de la digitopuntura. Se debe saber tocar con los dedos y manos la
parte de dolor para poder curarla. Se debe saber dar masajes y utilizar aceites y grasas animales y vegetales.
7) Las acciones terapéuticas en muchos casos son también acciones de diagnóstico, como son las curaciones
de limpia con el cuy o con el huevo, o los trabajos de desdoblamiento del suyo qayaq.
8) Los profesionales de la salud de esta región no cobran como los maestros de la región de la Costa; ellos
esperan el pago voluntario con bienes o dinero, acción solidaria enraizada en cada poblador andino.
9) Las estrategias de curación tienen como fin sacar la enfermedad del cuerpo. El ingreso de la enfermedad en el
cuerpo se realiza cuando se pierde el equilibrio. El restablecimiento se realiza con técnicas psicológicas, con
medicamentos, con palabras, o haciendo cambios en la vida social o emocional. Otra finalidad de la curación
es reincorporar el “ánima raptada”, con la ayuda de los espíritus de la montaña y la tierra. Cuando el ánima o
espíritu se aleja del cuerpo físico, para restituirla se requieren estrategias de amabilidad, cuidado social del
paciente y alimentos agradables para que el ánima observe el cambio y regrese a su cuerpo y así se cure la
persona.
10)En las curaciones las comunidades andinas buscan primero el origen y para solucionar el problema van al
origen. Por ejemplo, si el problema de desequilibrio emocional es la ausencia de pareja, la solución la buscan
dando inmediatamente una pareja. Si los problemas son de carácter económico, entonces todos ayudan en su
solución.

Pedro Huaccan Huacausi, natural del distrito de Huancarucma, casado, de 52 años y con 6 hijos, se
enamoró perdidamente de una muchacha de 26 años. Tenía constantes angustias y no podía realizar sus
actividades de manera normal. Entonces visitó al médico andino para su curación. Éste diagnostica que el
desequilibrio emocional se debe al amor hacia la muchacha y recomienda inmediatamente su solución. Con la
ayuda y apoyo de su esposa comen una llama y de inmediato se dirigen a la casa de la muchacha. Él pide a su
esposa que le conceda el permiso de amar y juntarse con la muchacha. Luego de las explicaciones detalladas,
los padres de la muchacha reciben la llama y hojas de coca como símbolo de amor. Aceptan su unión, pero
todo esto apoyado por la esposa y los hijos. Podemos ver en esta situación lo siguiente: cuando se trata de la
curación de una enfermedad, todo es posible. Los andinos dan mucha importancia a la salud. Siempre dicen
que teniendo una buena salud todo se puede, todo es posible. (Observación, 13-04-2001).
En la curación de las enfermedades es necesario conocer la clasificación de éstas, y de acuerdo con esta
clasificación se realizan las terapias, con la presencia de los especialistas.
6. 2. 3. 1. CURACIÓN DE ENFERMEDADES DE LOS DIOSES

 Curación de la pacha o enfermedad de la tierra 

Cuando los pacientes tienen tos ininterrumpida, escupen sangre y no están en condiciones de ingerir alimento
alguno, es porque la enfermedad ha llegado a su fase final, ya es imposible curarla y adopta las características de
la enfermedad provocada por el bacilo de Koch (tuberculosis).
Esta enfermedad se puede curar en sus comienzos con pagapu y ofrendas.
Para este tratamiento el enfermo debe conseguir un animal pequeño (perro o lechón) y prepararlo de la siguiente
manera:
 Colocar un collar de frutas. 
 Colocar bolsas con cereales (cebada y trigo) (8 pares de cada uno). 
 Con un mantel se hace una bolsita (similar a la alforja de los caballos) en la que se coloca un poco de coca y
 una botella con chicha y aguardiente. 
 En la cabeza se amarran flores de clavel rojo y un poco de ichu. 
En el lugar responsable de la enfermedad o donde ésta dio comienzo se cava un hoyo de unos 40 cm. de
profundidad y, si la ceremonia se realiza con el perro, se deposita éste junto con todos los elementos; estos
animalitos son muy apreciados por el wanami (o cerro), y más si lleva el encargo del enfermero al uku pacha o
centro de la tierra. En la ceremonia con el lechón pequeño se le coloca a éste un arete de flores en las orejas; los
médicos andinos tienen la leyenda de que los lechones o chanchos son los hijos de los wamanis o montañas, porque
éstos con su hocico remueven la tierra y por eso tienen la facultad de llevar la ofrenda hasta el corazón de la tierra.
La otra curación es utilizando alimentos y hierbas medicinales. Al enfermo se le brinda porciones de comida
consistente en sopa de quinua, achita y cañihua, acompañadas de carne de culebra; al mismo tiempo se dan
masajes en la espalda con grasa-hierba yawarsuyo.
 Curación del llapchanga o “agarrado por la tierra” 

Esta enfermedad es producida también por la tierra.


Cuando alguna persona se contagia, le aparecen en diferentes partes del cuerpo manchas rojas similares a las marcas que
deja un apretón de mano; siente que se le aprieta y afloja el interior del cuerpo, como si una mano lo hiciera.
Se debe entonces hacer una ofrenda de la siguiente manera:
 Colocar una porción de hojas de coca, una copa de aguardiente y cigarrillos, pidiendo al espíritu respectivo 
(tierra o piedra) que aleje la enfermedad.
Si existen hematomas, se prepara una cataplasma con molle (Schinus molle) o matico (Piper anngustifolium R.y P.)
y se cubre la zona afectada. El líquido de estas yerbas se utiliza como humectante y se debe beber dos veces al día.
Se debe guardar ayuno y acostarse.
Los comuneros recomiendan que antes de sentarse en algún lugar y/o en piedras, se les debe ofrecer un tributo
consistente en hojas de coca, tabaco o algún comestible, en señal de amistad y respeto a las divinidades de la zona o,
en todo caso, agarrar un cuchillo y rallar las hojas sobre el lugar para quitar su agresividad.

 Curación del samaykusqa o aliento de la montaña 

Cuentan que cuando llueve Wanami abre la boca. Las grietas y cuevas de los cerros son consideradas bocas. Por
eso se debe evitar pasar cerca de ellas y aventarles piedras. De no ser así, recibimos su “aliento” y nos enfermamos.
Esta enfermedad presenta inflamación del estómago, gases, vómitos y cólicos muy fuertes; el color de la piel
del rostro se vuelve amoratado.
Para curarla es necesario realizar la técnica de millachiy o provocación de desagrado:
 Ingerir orines frescos. 
 Comer heces humanas. 

Una mujer andina, de la comunidad de Pitahua (provincia de Víctor Fajardo, departamento de Ayacucho)
nos explica:
Cuando un enfermo de “samaykusqa” grita mucho, es porque el “Suyu” quiere llevarlo con él pensando
que no tiene “ayllu” o familia. Para que la divinidad no piense de ese modo, se debe lavar el sexo de uno de los
hermanos o de alguien de la familia cercana y hacer que beba esta agua con la finalidad de que el enfermo
duplique sus fuerzas y no sea fácilmente conducido a la divinidad.
Por lo general es difícil que alguien sobreviva a esta enfermedad. Cuando el médico andino se siente incapacitado para
curar, suele decir que la divinidad de la Montaña ha determinado que no se cure y esto debe cumplirse.

Para evitar contraer esta enfermedad se prohíbe caminar por las faldas de los cerros y montañas mientras cae la
lluvia y así evitar recibir el “mal aliento de la montaña”. Se recomienda que antes de iniciar una caminata se
mastiquen hojas de coca y se ingiera una buena cantidad de aguardiente y se ofrezca a los dioses una dosis de
hojas de coca como muestra de humildad y sumisión. Al recibir la ofrenda, éstos protegerán a quien realiza la
ofrenda lo mismo que a su familia.
 Curación del qawasca o “mirada del cerro” 

De acuerdo con las creencias andinas, los cerros, al igual que todo ser vivo, poseen ojos, boca, nariz, orejas,
órganos, etc. Utilizan sus ojos para provocar enfermedades, principalmente a los niños y a los infractores.
Los pobladores aseguran que los niños, por ser tiernos, agradables y no poseer pecado alguno, son más vulnerables
a la mirada del cerro.
Por eso prefieren, en algunos casos, realizar el bautizo para evitar la enfermedad.
Cuando realizan viajes de una comunidad a otra, las madres campesinas junto con sus bebés, llevan
consigo tierra de su hogar. Deben mantener a los niños con la cara cubierta y entonces el “wanami” o
cerro estará enterado de que las criaturas tienen dueño, gracias a la identificación de la tierra que traen
consigo. (Observación directa, Perú, 8-9-1992).
Lo mismo sucede cuando se viaja de Lima a la sierra. Los niños limeños son muy cotizados por los wanamies.
Viajé con mi hijo de 4 meses a Cangallo, aprovechando las vacaciones de sus hermanitos. En la ruta de
Lima a Huancayo, el cerro “Tiklio” vio a mi bebé y empezó a llorar constantemente, calmándose un poco
cuando se le pasó la lengua por la frente. Al llegar a Ayacucho conseguí un cuy y se le “pasó” como uno sabe
y tuvo una leve mejoría. En cuanto se lo comuniqué a mi esposo, me envió una bolsita con tierra de Lima. Una
vez en mi poder ésta, se la coloqué en el pechito y ya no se enfermó, porque el cerro lo respetó por su
identificación.
Ahora, cada vez que viajo, llevo tierra del lugar donde nació mi hijo. Los “wanamies” saben que
cuando uno no camina con su tierrita. La gente no es de nadie y se apropia para que se quede en donde lo
tomó y es cuando dicen que se lo “comen”. (Observación directa, Perú, 7-3-90).
Esta enfermedad se presenta con irritación y ardor en los ojos y lagrimeo. El médico la cura ofreciendo al cerro hojas de
coca, aguardiente, tabaco y granos de cereales en nombre del enfermo. Los deposita en el cerro más grande.
 Curación de la enfermedad del ayatullo o “hueso del ancestro” 

La contraen las personas que por cualquier circunstancia han tocado o profanado los lugares sagrados
conocidos como “Casa de los abuelos difuntos” o “Casa de los gentiles u hombres antiguos”.
Se manifiesta con una infección purulenta, escozor y ardor de la piel. La parte afectada es por la que se cree que se
introduce el “ayatullo”. Los grados de la dolencia dependen del contacto y de la intención que tuvo el individuo
respecto a los bienes materiales y espirituales del gentil. Los expertos dicen que los gentiles tienen distintas
actitudes y comportamientos. Por ejemplo: si se trata de un gentil conocido como “gentil loco”, la dolencia es
fuerte; si se trata de un “gentil loqlo” (callado), será temporal y ocasional, con poca intensidad; y si se trata de un
“gentil enamorado”, la molestia será con manifestaciones de cosquilleo. La enfermedad se declara abiertamente
cuando un hueso del gentil entra al cuerpo del trasgresor y le produce fiebre, sarna, tumoraciones, dolores de
huesos, y dolores de manos y pies sin razón aparente.
Una vez auscultado el enfermo por el médico andino, éste determina el tratamiento a seguir. Algunas veces
pueden participar los familiares del enfermo:
 Conseguir utensilios del hombre antiguo y con los restos cubrir la herida. 
 Colocar en un botón restos de utensilios, extraídos por el médico andino, de urnas funerarias. Una vez molidos,
 se forma una masa con la sustancia arcillosa y con ésta se cubre la herida. 
 Se realiza un ritual para los ayatullos, con la finalidad de que regresen a la madre tierra, permanezcan con
los muertos y no vuelvan a molestar a los seres humanos. 

Sabino Arroyo comenta:


(…) “Ahuelapa” o “gentipo wasin” (“casa de los antiguos hombres”), ruina arqueológica. Cuando la
gente llega a alguna ruina y recoge sus artefactos o algún objeto, sufrirán de afección en los nervios,
principalmente en las extremidades. Estas afecciones son llamadas “gentilme qapicharun” (“el hombre
antiguo lo encogió”) y sólo se puede quedar libre de dicho mal devolviendo los objetos recogidos y haciendo
el “pagapu” con los que entienden (9)
Para evitar que la divinidad castigue al hombre que la desprecia el médico andino recomienda:
 No mover las cosas que los gentiles utilizan en su actividad diaria. 
 No pisar huesos o aventarlos. Se piensa que los gentiles viven en ellos. 
  No caminar cerca de ellos. Se les podría importunar. 
 Cuando se ingresa a los Puculio o “Casa del gentil”, hay que chakchar coca, beber aguardiente y sujetarse
 la cintura con el propósito de “ingresar valientemente a la casa del gentil”. 
 Realizar el pagapu con hojas de coca y aguardiente para invitar a los ancestros como cuando se invita a
un amigo, demostrando no ser maqllas o avaros. 

Quienes se atreven a conseguir restos de las urnas funerarias consistentes en “ollitas de barro”, restos de vestidos,
pedazos de huesos, etc., para evitar enfermarse deben:
 Prever coca en abundancia. 
 Beber aguardiente. 
 Soplar el lugar. 
 Aventar el cuca ocho. 

 Hay que masticar la coca y hacer con ella una bola al entrar en el lugar, para evitar el contagio de
esta enfermedad. 

De acuerdo con el médico andino Toribio Añanca Ochante (57 años), hay otro método para prevenir y evitar el
contagio del ayatullo y es el siguiente:
Cuando alguien pasa cerca de “la casa de los gentiles”, debe mojarse la cabeza con agua fría. En caso de
contagio con el “gentil tullo”, lo deben hacer constantemente, ya que esto tiene la propiedad de bajar el calor
que tiene la persona afectada. El “gentil tullo” tiene miedo al agua, y, al contacto con ésta, sale de inmediato
y el afectado sanará. (Entrevista a Alicia Mayo, 12-3-2006).
 Curación del sullu wayra o enfermedad del viento y feto 

Se cree que ésta se origina en lugares en los que supuestamente se encuentra sepultado un feto producto de un
aborto.
En las partes afectadas por el sullu wayra se presenta un sarpullido y comezón que puede provocar sarna.
La ruta del sullu wayra es el río; hay que recolectar todos los desperdicios que arrastra (astillas, palos, papeles,
cuernos, etc.), quemarlos, y el humo que se produce sahumarlo en la casa y sobre el enfermo. Esto se debe realizar
entre cuatro y seis de la tarde, hora en la que pasa el viento portador de la enfermedad. Además se utiliza pomada
de grasa de culebra y zorro para frotar la parte afectada.
 Curación del puquio o “enfermedad del manantial” 
Hay dos tipos de puquio: el benigno, conocido también como el “buen puquio”, en el que se acondicionan piedras
en agua y se bebe de esa agua. No causa enfermedad, porque es amigo y benefactor del hombre andino. Muchos
dicen que está “amansado” y únicamente proporciona atributos benignos y agua.
La otra forma es el mana aliin o puquio malo. Indican los autóctonos que éste pertenece al wamani (cerro) y los
médicos andinos malos lo utilizan para hechicería. Para esto llevan prendas u objetos de las personas que van a
perjudicar y las entierran en el cerro. Generalmente los entierran en lugares poco frecuentados por el hombre y
los que imprudentemente utilizan el agua sin permiso, la contaminan o destruyen, contraen la enfermedad ya que
el puquio se molesta.
La parte del cuerpo que estuvo en contacto con el puquio presenta granulaciones tipo ronchas y de éstas brota
una sustancia blanca semejante al agua de este lugar. La irritación aparece en diferentes lugares del cuerpo.
Hay dos formas de curar el puquio:
1. Tomar barro del puquio que causa el problema y colocarlo en la parte infectada para que éste absorba
la enfermedad y abandone el cuerpo del enfermo.
2. Se cubren las llagas con ceniza, sal o harina de cebada para que absorban el líquido que éstas contienen y
al mismo tiempo sequen las emanaciones purulentas e infecciones que tengan.

Durante el tratamiento se escarba el lugar donde se sospecha que ha sido colocada alguna prenda del enfermo y en caso
de no encontrarla se coloca un pagapu consistente en un poco de “coca kindu” y aguardiente en una chonkalita o botella,
con el fin de recibir esta ofrenda para dejar sin efecto el castigo y sanar a la persona indispuesta.
Una vez realizada la ofrenda o pagapu, si el paciente no mejora o llega a fallecer, los familiares y comuneros lo
destruyen arrojando sal a sus aguas para evitar más casos como éste.
Los campesinos recomiendan no acercarse a los puquios malos y no utilizar sus aguas para no molestarles y
evitar así enfermedades. También sugieren anticiparse a ellos destruyéndolos y embestirlos fuertemente con una
barreta para inhabilitarlos o volverlos zonzos y evitar así que sigan causando daño. Quien realice este castigo
debe estar protegido con aguardiente y coca.
 Curación de la enfermedad del mancharisqa o “susto” 

Se manifiesta en los menores con falta de apetito, sudores fríos y miedo constante, y en los adultos con insomnio,
mirada perdida, desesperación y un vacío en el alma.
Por medio del pagapu o “llamamiento” se pide al ánima del enfermo, que por el susto huyó de su cuerpo y se
encuentra errante buscándolo, que regrese. Esto se pide por la noche, porque es cuando más fácilmente acude
al llamado.
Esta ceremonia la debe realizar el médico andino en absoluto silencio y pronunciando el nombre de la persona tres
veces con eco prolongado y suplicante. A fin de lograr el regreso del ánima, en algunas comunidades de Ayacucho
se colocan en la cabeza del enfermo comidas agradables y se le unta con licor y miel. Cuando el ánima se
encuentra ya en el interior de la persona, se le amarra la cabeza, se le dan bebidas con agua fría y un trato amable
para que el ánima comprenda que al cuerpo lo quieren y que vale la pena ser parte de él.
El ritual se realiza colocando al enfermo en cuclillas; se le busca el umpa huknin (centro de la cabeza o puerta
por donde entra y sale el alma) y se le colocan pétalos de clavel rojo y azúcar.
Se llama de la siguiente manera:
Fernanducha (nombre del enfermo), Kutikamuy, ama manchañychu, kutikamuy, allpa mama kachay kamuy,
ama qapimuychu, kutikamuy kayllapin suyachkayki, kutikamuy, kuticamuy, kutykamuuuyyy.
Traducción:
Fernandita: regresa, no te asustes, regresa, madre tierra no le agarres, suéltale, regresa, aquí, nomás, te
estoy esperando, regresa, regresa, regresaaa.
Este llamado se debe realizar en tono lastimero, suplicante. Una vez que el alma está dentro del cuerpo, se procede a
dar masaje en la cabeza con las manos, como tratando de juntar las uniones del cráneo, para cerrar el punku o
“puerta de la cabeza”, ya que, mientras esté abierta, puede salir nuevamente; enseguida se le coloca un chumpi o
faja andina bien apretada y el paciente debe beber mucha agua fría para que mantenga una temperatura normal.
Para prevenir esta enfermedad los médicos andinos recomiendan que se lleve sombrero o, en el caso de una caída
aparatosa, aconsejan recoger un poco de tierra de donde ocurrió el accidente y comerla para evitar que los
espíritus de la tierra y el cerro se apropien de la persona que sufrió el accidente.

 Curación de las enfermedades de la laguna 

Las lagunas o qochas en la civilización andina están asociadas al sexo femenino. La laguna es la Mama Qalla,
el lugar de donde sale la vida.
En la región de la Sierra las lagunas causan principalmente enfermedades de sarna, psoriasis y enfermedades de la
piel.
Las lagunas enferman a las personas que usan mal sus aguas o cuyas prendas de vestir u objetos deja allí el malero
para causarles daño.
Para curar las enfermedades de la laguna en primer lugar es necesario brindar una ofrenda a la laguna causante de la
enfermedad; luego hay que buscar en sus aguas el objeto de la víctima que se ha colocado allí. Si es imposible
encontrarlo, se le hace al enfermo una limpia con flores y frutas a fin de sacarle la enfermedad. Paralelamente a
estas curaciones simbólicas y rituales está la curación con medicamentos y con el diagnóstico que se tenga en la
“mesa”, y se hace una limpia con el cuy.

6. 2. 3. 2. CURACIÓN DE LAS ENFERMEDADES DE LOS “DIOSES POPULARES”

Los “dioses populares” provocan enfermedades y desgracias no previsibles. La única forma de curarlas es
cumplir con la fe en ellos: Santa Rosa de Lima, el Señor de los Milagros, San Martín de Porres, etc. Las
promesas incumplidas causan la enfermedad. La curación se realiza también haciendo promesas, entregando
dinero y bienes para la Iglesia, y haciendo fuertes religiones a nombre del santo.
Entrevistando a Juan Quipe, quien enfermó por castigo del Señor de los Milagros, nos dice:
Al Señor de los Milagros le ofrecí donar dos cajas de velas, pero ese mes me enfermé y no cumplí. Luego caí yo
enfermo y mi madre también, y perdí mi trabajo. Ése fue castigo del Señor de los Milagros. Ahora me curé
gracias a que me fui a la iglesia y delante del Señor de los Milagros le ofrecí mandar decir dos misas y llevar
las velas. Ahora ya estoy curado de la mala suerte y del castigo. (Entrevista a Xiselo Nit, Perú, 2007).
6. 2. 3. 3. CURACIÓN DE ENFERMEDADES SOCIALES

Se conocen como enfermedades sociales las distintas transgresiones que el hombre comete en relación con la
sociedad: mentir, robar, pelear, ser ocioso o avaro, no practicar la solidaridad en las distintas actividades, etc.
Su curación pasa por el arrepentimiento, las confesiones y el regreso a la vida normal del grupo. Cuando las
enfermedades se materializan en dolores de articulaciones, o en tumores o verrugas, se cura cauterizando;
también con medicamentos principalmente de origen vegetal.
 El tikti, quepo, maqlla o “enfermedad del avaro” 

Para curar verrugas, comezón o sarna en las manos hay distintas maneras de hacerlo:
Primero: observar las verrugas y limpiarlas con agua; luego quemarlas con una tizna de palo de molle. A
continuación hay que cubrir estas partes con látex de molle hasta que la verruga desaparezca.
Segundo:
1. En el departamento de Ayacucho se cuentan los granos de verrugas que tenga el enfermo, se amarra en un
trapo el mismo número de granos de maíz y cereal, y se dan de comer a los ratones para que éstos se
encarguen de devorar la enfermedad.
2. En la región de Huancavelica se recomienda a los campesinos ser allin runas u hombres solidarios. Esto
quiere decir que deben brindar excedentes de alimentos y cereales a quienes transitan cerca de su casa.
3. Con doce pares de semillas de trigo se frotan por espacio de media hora los tiktis. Inmediatamente se
arrojan los granos al suelo para que éstos se vayan a la tierra (jauja).
4. Se envuelven en un papel o trapo una piedrita del tamaño del tikti y una semilla de trigo, y se arrojan a un
bofedal (humedal de altura). A los ocho días se repite, pero tirando hacia atrás el envoltorio (Cuzco).
5. En un lugar húmedo se entierran 3 granos de maíz mojados en sangre que emane de los tiktis (Arequipa).

Para prevenir la enfermedad se recomienda practicar la solidaridad y reciprocidad entre los miembros del ayllu
comunal, y hacer lo mismo con los extraños. A éstos en especial se les debe invitar a agua y comida sin esperar
a que lo soliciten.
 Curación de la quella o “enfermedad del perezoso” 

En el pensamiento andino la enfermedad de la pereza se manifiesta en la mano: la inmovilidad se produce, porque


se tiene quella, o enfermedad de la pereza. Lo mismo se dice de matrimonios que no tienen hijos, porque están
canceladas sus facultades reproductoras. Usualmente este fenómeno aparece en personas ociosas.
Esta enfermedad se manifiesta con pequeñas protuberancias en la muñeca de la mano, que dificultan su movimiento. Hay
dolor en las articulaciones, sobre todo al mover los dedos, y se tienen síntomas de artritis reumatoide.
Para curar se debe:
1. Frotar las manos afectadas con herramientas de trabajo y repetir: quella oncoy oncoy. Lloqsir, lloqsir.
Hablarle a la enfermedad invitándola a que se vaya.
2. Aplicar grasa de animales (preferentemente de culebra) en la parte afectada.

Para prevenir la enfermedad se recomienda tener actividad. Las labores agrícolas y ganaderas se deben realizar
dentro de un marco festivo con rapidez y eficacia, para evitar que la lentitud derive en la enfermedad. Lo mismo
se espera de las parejas a quien se les recomienda tener con frecuencia relaciones sexuales.
 Curación de la llula o “enfermedad del mentiroso” 

Los comuneros de los Andes de Perú creen que todo malestar en la boca, como sarna, escorbuto, infección de
encías, etc., aparece en las personas mentirosas.
Dicen los andinos que, cuando una persona miente, es porque está sentado en su boca el espíritu de la mentira
y, para que éste salga, obligan al enfermo a beber orines humanos con ají o a frotarse con ortiga.
En la comunidad de Tanquihua, departamento de Ayacucho, se les frota la boca con un sapo, en la creencia de que
éste asustará la enfermedad. En Putica se les frota con hollín negro a fin de que la enfermedad se retire de la boca.
Se recomienda a los comuneros practicar la verdad y corregir a los niños desde la primera vez que mienten para que
no vuelvan a hacerlo.
 Curación de la “cólera o ira” 

Generalmente se presenta cuando el hombre se ve impotente para resolver algunos problemas. Se produce entonces
frustración, que también lleva a la ira. En la comunidad hay muchos factores que provocan la ira como: falta de
lluvias, escasez de cosecha, conflictos familiares, etc. La curación consiste en compensar el desequilibrio que
causa la frustración y el fracaso. Una fiesta comunal logra la sanación al hacer que el enfermo participe bailando,
comiendo y solucionando, mediante la alegría y el amor, la ira y la frustración.
Sus síntomas son: fiebre, boca amarga, vómitos de una sustancia verde llamada qayaq (bilis); los alimentos se
“avinagran” en el estómago por problemas digestivos.

Se recomienda hervir en dos litros de agua hasta que se reduzca a la mitad:


 Un puñado de amargón. 
 Una pizca de cola de caballo (Equisetum arvense). 
 Dos pizcas de hoja de alcachofa o dos hojas. 
 Cinco pizcas de linaza. 
 Cinco pizcas de pelo de maíz. 
 Diez pizcas de cebada tostada. 

Tomar la solución 3 veces al día, después de cada comida.


Cuando uno tiene cólera, es preferible dejar de comer, porque si se hace, se ingieren toxinas y coraje; no se
debe beber aguardiente ni ají. Se recomienda ingerir infusiones de hierbas medicinales contra la ansiedad, como
el amargón, la manzanilla, el toronjil y toda hierba aromática, además de masticar hojas de coca.
6. 2. 3. 4. CURACIÓN DE ENFERMEDADES FÍSICO-ORGÁNICAS

 Curación del yakupa pasasqan o reumatismo 

Si se camina descalzo y no se usan “ojotas” o sandalias, si se trabaja por las noches y se expone uno al frío
intenso sin animucha, coca ni aguardiente, entonces las personas empiezan a manifestar dolores y calambres en
los pies, como resultado del desequilibrio de calor y frío.
Se presentan dolor, hinchazón en las extremidades y cintura, y calambres.
Si el diagnóstico señala que el desequilibrio es a consecuencia del frío, la curación es utilizando hierbas y animales
calientes, grasas calientes y comida caliente. Las terapias terminan cuando se logró equilibrar los estados de calor y
frío en el cuerpo.
1. Baños en aguas sulfuradas y calientes.
2. Masajear las extremidades dos veces al día con grasa de gallina. Envolver la parte afectada con tela de color
negro.
3. Se recomienda que, cuando se realizan trabajos agrícolas, se amarre uno fuertemente un chumpi, que es una
faja manufacturada por los campesinos, usada como correa que impide demasiado movimiento del tronco y
previene que la pacha “los agarre”.

El médico andino recomienda que de vez en cuando se froten las extremidades con grasa de gallina. Si se
utilizan zapatos de jebe (caucho), se deben vestir medias de lana, o en último extremo cubrirlos con tela.
 Curación del qatun punkipakuy o reumatismo grande. 

Se origina cuando se expone uno con exageración al agua, ya sea por trabajo o por cualquier otra razón.
Algunas veces puede estar causado por la tierra, por trabajar en áreas húmedas o por regar la sementera. Otras
veces el reumatismo grande se origina por el “daño”¨.
Transcurre con dolores musculares y de articulaciones, rigidez y/o pérdida de movimiento en las
extremidades superiores e inferiores.
Para bajar y drenar el supuesto líquido que ha absorbido el cuerpo se aplica la técnica de la vaporización, que
consiste en recoger distintas variedades de hojas; se pone en una olla de barro un peso aproximado de 4 kilos de
hojas por cada 9 litros de agua; se coloca la olla en un hoyo de tierra hecho para este fin y con leña a fuego lento se
hace hervir el contenido. Después se colocan sobre la olla varios palos de madera y se le dice al enfermo que ha de
sentarse ahí. Se apaga el fuego y se cubre al paciente con cobertores de dormir a fin de que reciba el vapor y
esté sometido a una exudación por un espacio de 30 minutos. Se sacan las hojas cocidas y se colocan sobre el
cuerpo desnudo del enfermo por un espacio de 2 horas. Terminado este proceso, se le brinda agua de cascarilla
de cacao hervido con un poco de azúcar y se le indica que repose por un lapso de 6 a 7 horas.

Otra de las técnicas de curación es por medio del calentamiento y masaje en las articulaciones con grasa de gallina,
llama o culebra. Se aplican cataplasmas de plantas medicinales como uña de gato, hojas de coca, chuchuhuasi o hierbas
portadoras de calor, y con molle “soasado” se calienta la parte afectada. En algunos casos se unta grasa de culebra con la
finalidad de dar calor a la parte afectada. En la selva para enfermedades de este tipo se prepara una cocción de
chuchuhuasi o renaquilla y, después de hacer una dieta baja en sal y chile, se le da de beber al paciente.

Para prevenir esta enfermedad se recomienda utilizar ropa adecuada para cada estación del año, no exponerse a la
humedad ni al frío, evitar actividades como regar huertos y chacras de siembra, etc. Si se deben hacer estas
actividades, se han de tomar líquidos calientes, masticar hojas de coca o beber aguardiente como forma de
protegerse.

 Curación de la uma nanay o dolor de cabeza 

Se origina cuando uno se expone al exceso de frío o calor. Si su origen es por calor, a la enfermedad se la
conoce con el nombre de “tabardillo”, y si es por frío, se la llama chiripa chayasqan.
El “tabardillo” se trata con cataplasmas frías, como tunapa pencan, que consiste en pencas de tuna rebanadas que
se colocan en la cabeza. Si su origen es por frío, se colocan hojas de tumbo o higuera (tumbispa llaqin) en la cabeza
y luego se cubre la cabeza con una venda.
 Curación de la runa ujui o tos 

Este problema de salud es frecuente en época de frío y de lluvia, porque la gente no tiene cuidado en vestirse y
protegerse. Se presenta con más frecuencia en los ancianos y niños, y sus síntomas y signos son: fiebre,
catarro, inflamación de garganta y tos persistente.
Se brinda al paciente té de hojas de coca, de mate (o hierba del Paraguay), de huamanrípa, o hierbas consideradas
calientes para poder resistir los efectos del frío. También se puede aplicar grasa de culebra para calentar garganta,
pecho y espalda.
La prevención es mantenerse siempre abrigados con el vestuario correcto de la temporada, no mojarse y
evitar someterse a un frío excesivo.
 Curación del ukuchapa chupan u orzuelo 

El ukuchapa chupan es un grano purulento que con mucha frecuencia aparece en borde de los párpados. Es
conocido también como “perilla”. La teoría popular dice que un ratón estuvo dormido junto a los ojos del
enfermo mientras éste dormía. Otros dicen que es por haber observado genitales femeninos sin autorización.
Sus síntomas son lagrimeo constante, ojos irritados, ardor, inflamación, comezón y protuberancia verrugosa en
el borde del párpado.
Hay diferentes tratamientos para el orzuelo o perrilla.
1. Hervir agua. Un vez tibia, se le agrega un poco de sal u orín. Se impregna un lienzo que se coloca en los ojos
tres veces al día. Sirve como antibiótico y antinflamatorio.
2. En otros lugares se tiene al paciente en reposo para que las molestias no perturben la curación.
3. Colocar un pedazo de carne fresca de res en la frente y ojos con la finalidad de refrescar y bajar la
inflamación.
4. Se realiza limpieza y cataplasma con manzanilla hervida y tibia en los ojos.
En la medicina tradicional peruana el origen y curación de la enfermedad se atribuye a fuerzas físicas y reglas de
control social. En otros contextos culturales, como por ejemplo en España, las frecuentes causas del orzuelo tienen
una estrecha conexión con el enfoque sexual especialmente el femenino. Puede darse por el deseo (sentido
provocado) de contraer segundas nupcias, revelando una incontinencia sexual que tortura las disposiciones divinas
y la unidad del sacramento matrimonial. En el País Vasco dicen que “sale (el orzuelo) en los infantes cuando les
ven el sexo a las niñas”.
6. 2. 3. 5. CURACIÓN DE ENFERMEDADES EMOCIONALES Y PSICOLÓGICAS

Los distintos trastornos psicológicos en la medicina tradicional andina se producen por la huida o salida del ánima
o mutsqou del cuerpo de la persona afectada por el trastorno. Esta salida sucede generalmente cuando se quiebra la
relación armónica y equilibrada del cuerpo (“cáscara”) con el ánima o kum (“interior”) del ser humano.
La medicina tradicional tiene distintas técnicas para su curación, una vez que se haya identificado la enfermedad.
 Curación del manchanisqa o “susto” 

Hay claras diferencias entre la curación de un niño y la de un adulto, ya que los niños enferman constantemente
porque, según los expertos, no tienen todavía bien equilibradas las emociones con el cuerpo físico; por esta razón el
ánima del niño sale y entra constantemente. Los adultos, por su parte, pueden enfermar sólo por acciones violentas
o por descuido de alguna de las partes emocionales o físicas.
El qayapoq o “curador” aplica al niño la técnica del “arco reflejo”: hace que se descuide el niño y por sorpresa rocía
al niño en la frente utilizando un capullo de flor roja con agua fría de manantial; a continuación le aprieta la cabeza
y, mojándole el centro de ésta, se procede a llamar al ánima que se halla fuera del cuerpo del niño. El llamado es de
súplica y de promesas de tratar bien al ánima. Para reforzar la llegada del ánima se coloca una flor roja en la cabeza
del niño o miel para que con amabilidad retorne el ánima. En algunas ocasiones los padres del niño asustado deben
darle un trato especial, mucho cariño y buena comida para permitir que el alma regrese.
Juanitucha kutikamuy, kutikamuy, karpi suyusamki ganallarki, waqa llachkammi kutikamuy, kutikamuy tikiqa
kusikuymi kanga.
Traducción:
Juanito regresa, regresa. Aquí te espera tu cuerpo llorando. Regresa. Si lo haces, habrá alegría.
Si el ánima salió del cuerpo de un adulto a causa de un accidente, es necesario ubicar el lugar del hecho, ya que se
cree que ahí está el ánima, triste y posiblemente llorando. En el caso que el paciente esté postrado en cama, el
médico lleva la ropa del enfermo a media noche y la coloca con ofrendas en el lugar del accidente y pronuncia
palabras que conllevan un ruego. Logra que el ánima se introduzca en la ropa volteada del enfermo, la pone en lugar
seguro y la traslada al lugar donde se encuentra el enfermo. Ahí coloca la ropa que contiene el alma sobre la cabeza,
convoca, ruega y paralelamente le aprieta la cabeza, le brinda agua de hierba de mamayupa (hierba de olor), cierra la
puerta y deja al paciente solo con su ánima.
Médico y familiares, fuera de la casa, mastican hojas de coca, comentan sobre el enfermo y esperan la
pronta inserción del ánima en el cuerpo del enfermo.
Si el adulto lleva una vida alterada, abusa de bebidas alcohólicas, de comidas o conflictos, o si consume comidas
con mucho “ají”, sal o dulce, el ánima se retira del cuerpo. La curación tiene que hacerla el médico con
premolienda de coca, aguardiente y tabaco; luego ha de colocar las ropas del enfermo y convocar al ánima pidiendo
que regrese al cuerpo. Esta petición la hace en una ceremonia en la que familiares del enfermo y médico solicitan
que el ánima reconsidere su decisión de salir del cuerpo. La familia y el curandero en nombre del enfermo hacen
promesas de cambio y garantizan vigilar que los cambios se cumplan.
 Curación de la enfermedad de “locura” 
La locura es la fase avanzada del susto no curado. Si el “susto” se deja de curar tres o cuatro meses, el ánima
puede reencarnarse en un animal u objeto y se puede mimetizar. El cuerpo sin ánima está aterrado, no tiene rumbo,
no tiene ubicación y se vuelven caóticas las relaciones sociales y actividades.
Se cree que si no hay ánima en el cuerpo del enfermo, espíritus de animales, plantas y muertos entran en el cuerpo.
La primera acción terapéutica es limpiar el cuerpo haciéndole beber al enfermo una poción de huesos de sabor
amargo. Algunas veces se somete al enfermo al flagelo, se le amarra a un árbol y ahí se le pregunta sobre su
enfermedad; se le reprende, se le da fuerza emocional, y se le agota a fin de sacar del cuerpo los malos espíritus.
Posteriormente las familias capturan un perro negro y la cabeza de este animal se prepara en caldo con granos
de maíz o frijol y se le da al enfermo. Así el enfermo podrá recuperarse y curarse.
Cuando se ve que el enfermo está en recuperación, el médico ayuda a solucionar el problema que lo llevó a la
locura. Por ejemplo, si surgió la locura por abandono o muerte de un familiar, se hace una psicoterapia de duelo
y luego se busca a una persona que reemplace al que se fue.
Si la locura es por haber caído en desgracia económica, los familiares y amigos ayudan a que se recupere lo que
le hace falta al enfermo. En las curaciones se ofrece a las montañas y tierras sagradas una ofrenda en nombre del
enfermo a fin de recibir apoyo.
 Curación de la enfermedad del llaki o “tristeza” 

Situaciones funestas como muerte, sequías, abandono, esclavitud o maltrato generan la enfermedad de la
tristeza. Los enfermos constantemente suspiran, lloran sin ningún motivo y se aíslan del grupo y la familia.
La curación se realiza organizando fiestas al enfermo, integrándolo en el grupo familiar y en la
comunidad, asignándole tareas y procurando conseguirle pareja, si no la tiene.
En el pensamiento andino trabajo y tareas impiden la enfermedad de la tristeza; además se recurre a la buena bebida
y comida, y se sugieren como terapia las palabras agradables.
Estas enfermedades entran por la boca, la nariz y los ojos, por lo que es necesario darles placer y alegría a
estos órganos.
La enfermedad del llaki puede llevar a la muerte o puede hacer perder el espíritu de tanto llorar o gemir.
En estos casos es urgente hacer la limpia que sigue:
Se desnuda el enfermo, el curandero le pasa por todo el cuerpo flores de clavel rojo o frutas muy agradables, y hace
una frotación para que las flores y frutos saquen el mal e impregnen su dulzura y aroma, y cambien así el estado del
enfermo. Cuando los enfermos están muy graves, inconsolables, se recomienda hacer la terapia de la “muda” o
cambio, que consiste en tomar un cobayo, y, en un contexto de ceremonia, se pasa el animal por todo el cuerpo a
fin de sacar la enfermedad y cambiar la actitud del enfermo.
 Curación de la enfermedad del kusi o alegría 

La enfermedad de la alegría entra por el ano y sexo. Cuando el sexo está caliente, según la teoría andina, surge la
enfermedad del kusi. Se caracteriza por estar propenso a mucho sexo y alegría. La persona cree que la vida es sólo
alegría, sin pensar que es también tristeza.
Estas personas dedican mucho tiempo a las bebidas y las fiestas, y muchos viven sólo para divertirse. La curación
se hace por medio del diálogo con las partes por las que entró la enfermedad, principalmente el sexo.
En el proceso de la terapia hay que ramear con hierbas de flor rosada y siempre haciendo beber hierbas de
propiedades tranquilizantes, como “el matico”, la hierbabuena, el “paigo”, el hinojo o la valeriana. Luego se hace
una ofrenda a la tierra para que ayude en la curación de la enfermedad. La alegría está asociada con el erotismo,
entonces se pone énfasis en la curación del órgano del sexo que ha salido de su normalidad; se puede frotar el
sexo con una fruta y luego partirla en varios pedazos, o, por el contrario se frota con ortiga a fin de que se aplaque.
 Curación de la enfermedad del sillki 
Esta enfermedad es muy común en los hombres y mujeres que alzan mucho peso o carga exagerada y se
dislocan articulaciones y huesos.
Un experto que conoce de articulaciones y huesos da masaje, apretones y jaladas, y hace que vuelvan a su lugar las
articulaciones y huesos.
Se unta de grasa de culebra y de enjundia de gallina al enfermo. Si el sillki es traumático y dejó inmovilizado al
individuo, se aplica después de los masajes la piel de la culebra recién sacada en donde la grasa va a soldar y
lubricar los huesos y articulaciones.
La curación del sillki está orientada a organizar la estructura corporal del individuo, cada hueso y cada
articulación debe ser revisado y tratado con mucho cuidado.
 Curación del wiksa nanay o dolor de estómago 

Estos malestares son provocados por comer frío, caliente o alimentos en descomposición, o por hacer malas
combinaciones. Algunas veces van acompañados por cólicos, diarrea, calentura, boca seca, dolores de cabeza y
empacho.
Don Alfonso Tipe nos dice:
Cuando se come o se bebe con exageración, frutas, hierbas, cereales, y todas las comidas y bebidas en
general se molestan, y esto da hinchazón en el abdomen, dolor y diarrea. Lo recomendable es identificar qué
producto ha originado la enfermedad; una vez detectado, lo que se debe hacer es preparar el medicamento del
mismo producto que ha provocado el mal o enfermedad. (Huancavelica, Perú, 12-09-2000).
1) El dolor de estómago puede también ser provocado por un encuentro fortuito de noche con el qasqoelia o
espíritu de hombre incestuoso próximo a morir.
Para la curación del wiksa nanay se utiliza la técnica de equilibrio, se consumen plantas no calientes ni frías,
plantas conocidas como llampas, o plantas y productos de cualidad intermedia. Entre éstas tenemos el hinojo
matico, la manzanilla, la linaza o alimentos como comida de nopal, caldo de maíz, o ensaladas de calabaza y
de níspero. Se prohíbe el consumo de alcohol, chile, ají y carne.
2) Cuando la enfermedad es severa, se manda a hacer dieta y ayuno. La dieta debe estar siempre acompañada
de agua tibia de hierbas como toronjil, santa maría o hinojo, y comidas conocidas como lawa: crema de
maíz, crema de calabaza, crema de verduras, etc.

Estas curaciones deben estar acompañadas de masajes en el estómago y de infusiones de hierbas


amargas paico para eliminar los desechos fecales.
Cuando el dolor es muy fuerte y el enfermo se retuerce, se hace la técnica del suy suy, que consiste en poner
una manta alrededor de la cintura y sacudirla para que mejore el flujo de la digestión.
 Curación de la akatipa u obstrucción intestinal 

Sucede cuando las personas comen un solo alimento o no los combinan adecuadamente; se produce
entonces estreñimiento u obstrucción del ano.
En las regiones de clima templado donde a temporadas hay mucha tuna, la gente la consume abundantemente,
algunas veces acompañada de maíz tostado; algunas veces se consumen muchos tamales calientes.
Cuando hay obstrucción, se utilizan pequeños palos especialmente hechos para este fin que se introducen en el ano.
Se le da al paciente bebidas de aceite y manteca líquida para que afloje la excreción.
Otras veces lo someten a caminatas forzadas y masajes abdominales.
 Curación del wiksa punki o dolor de estómago 

Cuando el estómago siempre está inflamado y con dolor, los curanderos dicen que es por ofender al maíz y a la papa
comiendo mal, combinando deprisa o caliente. Se debe consumir bastante agua. Se limpia el estómago con hierbas
que amargan, como la gillgimsa. Se hierven las hojas de esta planta. Una vez frías, se toma un vaso lleno dos veces
al día.
Cuando hay estreñimiento y mucha dificultad para excretar, se prescribe aceite de enjundia de gallina y se
manda hacer caminatas y trabajos para que con el esfuerzo físico se componga el estómago.
 Curación del tullu namay o dolor de huesos 

El dolor de las articulaciones se adjudica al frío, a la lluvia o al haberse sometido en la juventud a mucha agua,
generalmente al regar los campos de cultivo.
Para curar esta enfermedad se da calor por medio de masaje acompañado de grasas de cualidad caliente, como la
de culebra o la grasa de puerco. Otra de las terapias es aplicando en la parte que duele el emplasto de pirul o molle
soasado.
Curación por vaporización: el curandero tiene que expulsar el sudor, agua fría que se encuentra dentro de las
extremidades. Para tal efecto lo que hace es recoger hojas de toda planta a su alcance; luego pone una olla de
aproximadamente ocho litros en un fogón previamente hecho para este fin; se le ponen dos maderas apropiadas;
se cubre con una cobija todo el cuerpo del enfermo o simplemente las extremidades o la parte afectada. Estas
curaciones generalmente siguen un plan de terapia que el curandero decide previamente.
6. 2. 3. 6. EL PARTO

 Curación del wachakuy o parto 

Es considerado como una enfermedad onqokuy y como una actividad necesaria que tiene que cumplirse. Muchas
mujeres dicen que es un encargo, una tarea que el hombre le da a la mujer.
La experta o experto en partos es conocido como qachaq, “el que sabe del trabajo de parto”. Este profesional,
cuando la parturienta solicita sus servicios, comienza con el control del trabajo de parto, nacimiento y
recuperación de la parturienta.
 Suysupay o “acomodamiento del cuerpo” 

A los seis o siete meses de embarazo, el yachaq o partero evalúa la ubicación correcta del bebé, evalúa los cambios
físicos de la parturienta, evalúa los senos y la cantidad de leche que va tener el recién nacido, evalúa la economía
familiar para que con anticipación se consiga carne, ropa y todo lo que requieren el niño y la parturienta. Se le
indica a la parturienta una dieta sin condimentos. Se le dice: ahora son dos y debes comer para dos.
Primero acomoda al niño. Consiste en masajes y palpaciones. Se coloca el feto en su lugar correspondiente, luego
se prepara el cuerpo de la parturienta, se le estiran las piernas, “arregla” el estómago y caderas. Si tiene dolores es
necesario amarrarla con una faja y rollete.
 Trabajo de parto 

En la casa se busca una viga y se coloca la viga de madera sólida y se le amarra una soga; luego piel de llama y
agua con hierbas. La mujer, en cuclillas y con las manos agarradas a la soga; el esposo, colocado a la espalda de la
parturienta, tiene que ayudar a oprimir el estómago. Si existen dificultades en la dilatación, se le da chocolate
hervido y se le da masaje en las caderas y debajo del vientre. Si la dilatación no se realiza a causa de alguna
infracción cometida, como por ejemplo haber hilado, tejido, etc., una mujer de la familia comienza a desovillar hilos
a fin de que la dilatación sea la adecuada y se haga una expulsión rápida.
BIBLIOGRAFÍA

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CONCLUSIONES
Muchos de los estudios y la preocupación de investigar la medicina y religión de los pueblos originarios de Perú
datan de la etapa de la colonización, prueba de ello es que tenemos diferentes informes y trabajos de cronistas
españoles, mestizos e indígenas, como Guaman Poma de Ayala. De la misma manera encontramos publicaciones y
libros en la etapa republicana y también en la actualidad hay una abundante producción literaria en ese sentido.
Pero en cada etapa de la historia encontramos versiones distintas, teorías y conceptos extraños a la realidad de la
medicina tradicional.
Hay conceptos y teorías que provienen de los llamados estudiosos de la cultura inca, de los asesores del Estado y
de los “científicos” occidentalizados que han etiquetado el conocimiento médico de los pueblos peruanos con un
sello de categorías condenatorias y de segregación racial, tildándolo de superstición, medicina folclórica, medicina
mágica, medicina indígena, o, despectivamente, de “usos y costumbres de los indios”. Detrás de estas
denominaciones y categorías se observa un rechazo emocional. Se fomentan políticas de continuidad colonial y de
desprecio hacia conocimientos, técnicas y prácticas médico-religiosas que pueden ser utilizadas por cualquier ser
humano de la tierra.
La medicina tradicional peruana como producto de la evolución histórica, creada en un determinado contexto
ecológico, social, económico, diferente en su origen y desarrollo de otras civilizaciones, es en sí un sistema médico
y como tal es un conjunto de reglas y principios racionalmente entrelazados entre sí; es un cuerpo de doctrina
(teorías), cuyo objetivo es regir los problemas de salud y enfermedad en distintos ámbitos ecológicos, geográficos y
culturales. Es un conjunto de prácticas (técnicas y métodos de curación) ordenadas y relacionadas para combatir la
enfermedad (exploración-diagnóstico-tratamiento) y mantener o restablecer el equilibrio que significa la salud.
Además de sustentarse en una filosofía y una historia, estas medicinas poseen recursos terapéuticos provenientes
principalmente de la naturaleza y del conocimiento y experiencia milenarios en el uso, consumo y cuidado de la
flora y fauna.
En este sistema médico, además, se explica que las enfermedades surgen por el desbalance o desequilibrio de las fuerzas
espirituales, materiales y energéticas, y por pensamientos y emociones no equilibrados. Estos desequilibrios pueden ser
totales o parciales, tanto en los humanos, como en las plantas o en los minerales. La enfermedad es un ente espiritual que
surge ante una infracción u omisión y que puede introducirse en el cuerpo y desequilibrar.

La enfermedad tiene manifestaciones, particularidades y características, y su virulencia viene de la calidad de la


relación que mantiene el individuo con las fuerzas sociales, con la naturaleza, y con su estado emocional, físico,
energético y anímico. Enfermarse no sólo es patrimonio del humano, sino que también se enferman las plantas,
animales, minerales y objetos. La presencia de las enfermedades tiene signos y síntomas, que no sólo se ven en el
individuo, animal u objeto, sino en su entorno social, energético, ecológico y psicológico. En los objetos la
enfermedad se refleja en sus capacidades productivas, en los animales en sus capacidades reproductivas y en otros
aspectos.
En este sistema médico el estado de salud es el balance, el equilibrio que el hombre logra en su interactuar constante
con la sociedad, el cosmos, los espíritus animados e inanimados, las energías, las visiones, los sueños, las
emociones y las intuiciones. La curación es una actividad orientada a restaurar la salud, a equilibrar los desbalances
emocionales, sociales, cósmicos, y energéticos del hombre y de todos los elementos implicados. El diagnóstico y las
terapias son un arte, un conocimiento, una técnica y una práctica médico-religiosa que busca descubrir el origen y
causa del desequilibrio. Generalmente el diagnóstico unido a la curación y en algunas ocasiones con su prevención
correspondiente.
En este sistema médico el diagnóstico y la curación se practican de manera integral y conjunta, siendo el
diagnóstico una actividad de observación de síntomas y signos, toma de pulsos, formulación de preguntas sobre la
vida social, emocional, espiritual, y una observación de las distintas manifestaciones anormales en plantas,
minerales y animales que rodean al enfermo, siendo la curación una actividad que abarca desde la purificación del
alma a la curación social y de las dolencias físicas. Para este efecto los expertos comienzan aplicando su curación
con las limpias, las purificaciones, las recomendaciones, las oraciones, las protecciones, etc., hasta el uso de
productos alimenticios y medicinales de la flora, fauna y sustancias de origen humano. La curación generalmente
es un ejercicio y una actividad teórico-práctica orientada a buscar el equilibrio del hombre en el Universo donde
todos los elementos materiales y espirituales poseen vida y la salud depende del equilibrio con que se manejan en
sus relaciones con otros componentes del universo.
El trabajo médico no es patrimonio sólo del hombre. También algunos animales, plantas y minerales pueden
hacerlo. Y lo mismo ocurre con el diagnóstico, en el que igualmente participan los animales, las plantas y los
minerales. En toda curación espiritual, psicológica y social siempre se recurre a los dioses-montaña, agua, bosques,
animales, huacas, y a algunas plantas especiales conocidas como plantas compañeras, visionarias, maestras y
doctoras.
La medicina tradicional peruana es, como hemos podido probar a través de nuestro trabajo de investigación, un
sistema médico integral. No concibe la naturaleza separada de la sociedad. Considera que los distintos componentes
del universo natural tienen propiedades, cualidades y jerarquías distintas, y que en el proceso y manera de
interactuar de unos con otros todos son imprescindibles, vitales, necesarios y complementarios. Cada componente
del universo natural tiene un ciclo de vida y de acción determinado. Al finalizar el ciclo los elementos toman otra
cualidad y otras funciones, aunque nunca dejen de moverse. Todos los elementos, materiales e inmateriales, que
componen el universo natural deben mutar y renovarse. La muerte puede ser combatida con la mutación uniforme y
armónica de cada elemento, o aceptada si así lo decidieron los dioses.
La medicina tradicional peruana, también lo hemos visto, es en su carácter un sistema holístico, porque integra los
distintos aspectos de la vida humana: cuerpo, mente, ámbito social y espiritual, etc., y considera al ser humano
como un ser entero, no fragmentado y que interactúa con todos los elementos de su entorno. Reconoce las
dimensiones psicológicas, religiosas, físicas y sociales de las enfermedades, y considera que hay niveles energéticos
y de información (emociones, ideas, sensaciones, sentimientos, anhelos y actitudes) que trabajan al unísono y no se
deben ignorar al abordar una terapia.
Para este sistema médico la tierra y las montañas no pertenecen al hombre, es el hombre quien les pertenece. El
hombre es una unidad diferente al resto de los elementos del universo y su función principal es entrar en contacto
equilibrado y dinámico con cada uno de ellos. El cuerpo, con sus puntos vitales de energía, es un universo que
permite al terapeuta entrar en contacto con el todo; por lo tanto, armonizar el cuerpo internamente permite
alcanzar el equilibrio con lo demás. Cada parte del cuerpo, del espíritu, del pensamiento o de la psique está
comprometida con alguna acción, buena o mala, y de acuerdo con esto, puede sufrir desequilibrios con la
naturaleza, la sociedad, la psique, el propio cuerpo o el cosmos. Por ejemplo, la mano puede caer enferma por no
haber practicado la reciprocidad adecuadamente, el sexo puede estar enfermo por no cumplir su rol reproductivo,
la boca puede enfermar por transgredir las reglas de la verdad, los ojos por observar escenas obscenas, y el alma
por alguna pérdida.
La tierra y las montañas, parte importante de la base material indígena, también pueden estar enfermas o agotadas
en su ciclo. Según el pensamiento andino, por ejemplo, si el hombre da ofrendas a la tierra o una montaña con el fin
de obtener mejor producción agrícola y ganadera, y estas entidades no responden a la demanda, se cree que están
enfermas o envejecidas, y, por lo tanto, también hay que curarlas o renovarlas.
Los especialistas de la salud desde su llegada al mundo saben que tienen que perpetuar tradiciones, prácticas y
métodos que refuercen los que hubo antes y los desarrollen y expandan. Están aquí para permitir y facilitar la
interacción entre los distintos componentes del universo, conocer sus cualidades, sus propiedades y sus jerarquías, y
para percatarse siempre de que están vivas y que su proceso e interacción son imprescindibles para poder mantener
el equilibrio global de la tierra, el universo y el hombre.
Estos especialistas saben que la enfermedad y la salud, la vida y la muerte no son patrimonio del hombre. Tienen en
cuenta el inconsciente colectivo del grupo social en el que aparece la enfermedad, saben que hombre y naturaleza,
trabajando juntos, pueden mantener una larga vida en el universo. Saben que la naturaleza, al igual que el hombre,
puede enfermar, desequilibrarse o bien desgastarse con el tiempo. Al finalizar el ciclo de acción, la vida y sus
elementos adoptarán otra cualidad, otras propiedades, otras jerarquías y funciones, cambiando la naturaleza de la
vida humana. Estos especialistas tradicionales tienen que valerse de distintas estrategias, recursos, prácticas, rezos,
ceremonias, y uso de productos y elementos de la tierra para poder mantener ese equilibrio y lograr que el hombre y
la naturaleza lleguen con el tiempo a desgastarse de manera armónica, equilibrada y natural.
Los terapeutas están comprometidos y preparados para mantener el balance constante y adecuado, para que se cumpla el
ciclo de la vida en armonía y equilibrio, permitiendo que cada ser llegue a cumplir su ciclo y pueda luego descansar.
Morir no es estar muerto física, emocional y espiritualmente; para el andino es “estar descansando”, el
Pachakutiq, como lo llaman los incas. Por ello cuando un humano muere se le entierra con cada una de sus
pertenencias para que su descanso sea pleno y, al regresar a la vida ordinaria, vuelva a encontrar lo que dejó
y continúe su función cíclica.
La muerte también es permitir el descanso de unos para que otros, la nueva generación, entren en su ciclo de
acción, emprendan cosas nuevas y se siga manteniendo el equilibrio del todo. Lo que pasa para los individuos y la
naturaleza también pasa para las civilizaciones y culturas, de ahí el mito de que los incas no están derrotados. La
cultura inca no está muerta, va a recomponerse poco a poco y regresar. La colonización fue una enfermedad que
la descompuso y ahora descansa para regresar mejor y con más fuerza.
La comprensión de las medicinas de las tres regiones naturales de Perú es probablemente una de las llaves para
formular respuestas a los problemas de interpretación de los modelos médicos incorporando los contextos
ecológicos y geográficos, y las condiciones económicas. Los avances actuales en las neurociencias, que permiten
ver activarse zonas del cerebro hasta ahora desconocidas o mal conocidas, nos invitan a continuar investigando
sobre las relaciones aún bastante misteriosas que existen entre los que llamamos, a falta de mejor denominación,
“cuerpo”, “mente” y “espíritu”, y a profundizar en la sabiduría y los efectos de las plantas maestras. La visión
holística que tiende a imponerse en la filosofía de las ciencias y los avances en la concepción holográfica del mundo
son una invitación para rebasar los límites clásicos de estudio para no perder de vista que cada elemento de un todo
contiene la esencia de ese todo.
Estudiar la medicina tradicional peruana, reconocer sus aportes como sistema médico íntimamente ligado a la
organización social y a la cultura a la cual pertenece resalta el aspecto dinámico, múltiple y holístico de sus acciones
en la relación entre enfermedad y salud, y al mismo tiempo nos da una manera integral de entender la enfermedad,
la salud, el diagnóstico y la curación, permitiendo optimizar la vida humana.
El hombre occidental y el oriental deben abrirse a otras culturas, a otros conceptos, y cuestionar representaciones
mentales y concepciones desgastadas, que no han dado resultados en lo que a salud se refiere. El sistema médico
tradicional peruano (su sustento filosófico, ecológico y tecnológico, y también sus prácticas), por ser diferente y
tener una vasta riqueza tecnológica debe ser institucionalizado, practicado y explotado en todos sus recursos. Es un
modelo médico que se proyecta en el beneficio de la humanidad, con todas sus cualidades y recursos.

Anexo Testimonios visuales en el trabajo de la medicina tradicional y el chamanismo

Cumbre Tajín 2012

( Velazco Piña, Coyote y Lauro)

IMTAAMPAC Representante Purepecha


2007.
Representante Dakota, Maurin 2007
IMTAAMPAC Purepecha

Representante de la India Dra. Neeti

Reunión con los Totonacas Tajín


2012. (Eduardo, Lauro, Carlos)

Congreso Intercontinental IMTAAMPAC


2019.

Ceremonia de Ayawasca con el Dr. Gerard


Guach-2010.
Ceremonia de Ayawasca con el Dr. Gerard
Guach-2010.

Lectura de Coca, Lauro Hinostroza.

Pueblos originarios 2007

IMTAAMPAC 2012. Ceremonia Maya.

Encuentro Indigena de Medicina


Tradicional Nativa (Chihuahua 2012)
IMTAAMPAC Representante Shipibo IMTAAMPAC Ashuar-Ecuador Anank
Nunink

Medicos tradicionales Quechua, Purepecha,


y Wixarica 2010.
Congreso Internacional, Orgnizado por IMTAAMPAC México 2009 (Tlalpan)

IMTAAMPAC representante Maori 2009.


Representante de la India Neeti Nahanti y
Lauro Hinostroza 2009.

Congreso de la Unión México 2011

(Miguel, Pedro, Julio, Lauro, Sergio,


Salvador,Maly)

Martín Muñoz y Lauro Hinostroza 2005,


Amazonas Perú.

Wixarica Tata Custo 2006.

Wixarica México

Representante de New Zeland and Lauro


Hinostroza. 2009

Reunión de Politicos México 2012.

(Salvador, Lauro, Maly, Beatriz Paredes).


Exjefe de gobierno del DF recibiendo vara de
mando del director de IMTAAMPAC Lauro
Hinostroza

Expresidente de México Felipe Calderón


recibiendo vara de poder de representante de
IMTAAMPAC Lauro Hinostroza, México 2006

Mario Vargas llosa Premio Nobel de Literatura y


Lauro Hinostroza en el departamento de
Ayacucho
Dr. Juan Ossio Acuña y Lauro Hinostroza Dr. Juan Ossio Acuña, promotor de la
creación del Ministerio de Cultura en el
Perú y ExMinistro de Cultura.
CATEGORÍAS CONCEPTUALES

Vida en la cultura andina


Para la civilización andina la naturaleza tiene vida, lo cual explica que el campesino, tanto hoy en día como en el
pasado, haga ofrendas y ritos religiosos de reciprocidad en honor a la tierra y las montañas. La vida del ser humano
está interconectada con todos los componentes del universo. Para los andinos los hombres, los animales, los
minerales y los vegetales son seres que tienen vida. Todo lo que existe en el universo está animado por espíritus y
éstos tienen relaciones con los seres humanos. La alteración de algunos de los elementos del universo puede
romper el equilibrio en éste y sembrar la muerte.
Tradicional
Según el Diccionario Enciclopédico Vox lo “tradicional” hace referencia a la transmisión oral de hechos históricos,
doctrinas, composiciones literarias, costumbres, etc. que van pasando de generación en generación y perduran
hasta la actualidad. Esta definición es aplicable al concepto que utilizamos en la medicina tradicional peruana.
Alta Cultura
La Alta Cultura Andina realizó una evolución social y cultural propia, conquistó y cultivó su
territorio, estructuró un tipo de sociedad, en una palabra logró una cultura propia.
José Matos Mar, “Idea y diagnóstico del Perú. El pluralismo de situaciones sociales y culturales”, en
Perú problema, Lima, Edición IEP, 2001.
Mesada
Es el trabajo ritual y de ceremonia que se realiza en el “altar” o “mesa” del maestro curandero. La palabra “mesa”
proviene de “mesa puesta”, que es sinónimo de una mesa llena de alimentos y regalos especiales dirigidos a un
personaje especial, con un rango y estatus altos.
Para la mesada es importante contar con pertenencias de la víctima o de la persona a la que se quiere sanar. En esta
ceremonia el maestro curandero invoca a todos los espíritus para que concurran al llamado y ayuden en la sanación.
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1987.
GLOSARIOS

RELACIÓN DE ALGUNOS PRODUCTOS MEDICINALES DE LA SIERRA

Medicamentos
Uso
Composición
Dosis
Advertencia

HERCAPURI
Reductor de peso
Gentionella alboracea.
Purifica la sangre, elimina exceso de grasa. Ayuda a controlar el peso corporal. Alivia
afecciones del hígado. Diurético, estimulante depurativo.
De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos.
No administrar en mujeres en estado de gestación ni en niños menores de 3 años.

CAIGUA
Reductor de peso
Cyclanthera pedata.
Tradicionalmente usado como medicina complementaria para disminuir el colesterol de
la sangre en el tratamiento de sobrepeso y diabetes.
De 1 a 3 cápsulas al día, después de los alimentos.
Por ser un producto aún en estudio no debe administrarse durante el embarazo.

UÑA DE GATO
Antiinflamatorio y antioxidante
Uncaria tomentosa.
Recomendado como antiinflamatorio en osteoporosis y artritis reumatoides. Fortalece el
sistema inmunológico. Desinflamante (cicatrizante).
De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos.
Se debe evitar su uso en mujeres que desean concebir. A base de uña de gato hay
productos como extractos, tintura, crema, jabón, talco o shampoo.

CHANCAPIEDRA
Cálculos
Phyllantus niruri.
Indicado en el tratamiento de cálculos renales y biliares (Diurético, desinflamante de las
vías urinarias).
De 1 a 3 cápsulas al día, después de los alimentos con bastante líquido.
No administrar en mujeres en estado de gestación ni en periodo de lactancia.

PASUCHACA
Antidiabético
Geranium dielsiaum.
Indicado como hipoglucemiante (antidiabético), favorece la función del páncreas.
De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos, con bastante líquido.
No administrar en mujeres en estado de gestación ni en periodo de lactancia.

SANGRE DE GRADO
Cicatrizante
Croton Lecheien.
Tradicionalmente usado en caso de úlceras y heridas de piel y mucosas. Cicatrizante,
indicado también en gastritis. Cápsulas de extracto seco.

De 1 a 3 cápsulas al día, después de los alimentos, con bastante líquido.


No administrar en mujeres gestantes ni en periodo de lactancia.

MACA PRETOSTADO
Multivitamínico, energetizante
Lepidium Peruvianum chacon.
Recomendado por sus grandes virtudes como suplemento alimenticio. Energetizante,
nutritivo, poderoso reconstituyente, vigorizante, rejuvenecedor. Estimula la potencia
sexual. Sus estudios confirman su alto poder alimenticio por la calidad de sus proteínas.
De 3 a 6 cápsulas al día con alimentos.
CONTRAINDICACIÓN:
Personas hipertensas.

FLOR DE ARENA
Depurativo
Tequila parany chioides.
Tradicionalmente usado en el tratamiento depurativo y afecciones hepáticas y renales.
Desintoxicante de la sangre con exceso de ácido úrico.
De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos.
CONTRAINDICACIONES:
Ninguna.

ACEITE DE COPAIBA
Depurativo
Copaifera officinalis.
Tradicionalmente usado en el tratamiento de úlceras, heridas de la piel y las mucosas, y
como depurativo (inflamaciones, varices).

De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos.


CONTRAINDICACIONES: Ninguna.

CHUCHUHUASI
Revitalizador energético
Maytenus macrocarpa.
Usado como medicina complementaria coadyuvante en el tratamiento de las afecciones
reumáticas y como revitalizador energético. Libera toxinas.
De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos, con bastante líquido.
CONTRAINDICACIONES: Ninguna.

ACHIOTE O ACHIOTEC
Infecciones urinarias
Bixa orellana
Indicado en el tratamiento de enfermedades genitourinarias e inflamación de la próstata
y vejiga. Actúa sobre el conducto urinario.
De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos, con bastante líquido.
No administrar en mujeres gestantes ni en periodo de lactancia.

MANAYUPA
Infecciones urinarias
Indicado como antiinflamatorio en enfermedades de la mujer, como la inflamación de
ovarios. Infecciones de vías urinarias. Depurativo. Limpia la sangre de impurezas por la
acumulación de otros fármacos.
De 3 a 6 cápsulas al día, después de los alimentos, con bastante líquido.
No debe tomarse mezclado con otros productos naturales de origen herbáceo.

GLOSARIO DE ANIMALES Y LA SALUD HUMANA


Muchas de las enfermedades en la selva están asociadas a los atributos y cualidades, buenas o malas, de los animales. El
hombre puede sufrir una determinada enfermedad o la muerte, si tiene una mala relación con animales:
Animales Enfermedades

Tapir Diarrea

Pecari (2 especies) Fiebre benigna


Venado (colorado y gris) Locura. Devora el espíritu hunisétu.
Náuseas, dolores en la coronilla, pérdida
de conocimiento.

Jaguar (otorongo) Ver venado


Yanapuma Ver jaguar
Capibara o cabial (ronsoco) Lepra, heridas, fiebre mortal
Nutria Locura. Arrastra al espíritu hunisétu al
agua
Perro del Monte (2 especies) Locura. Puede devorar al espíritu hunisétu
Avispa ronsapa Dolores de cabeza
Mono Capuchino (2 especies) Locura. Juega con el espíritu hunisétu
Mono fraile Ver mono capuchino
Cóndor (2 especies) Locura. Arrastra y devora al espíritu
hunisétu al mundo del cóndor
Murciélago, vampiro No provoca enfermedades directamente.
Los chamanes utilizan a su madre para
hacer daños
Mariposa Locura. Emborracha, confunde al espíritu
hunisétu
Pejetorre Diarrea
Saltón (zúngaro) Fiebre, diarrea, dolor de estómago
Dorado Diarrea
Sábalo Diarrea
Piraña Locura. Devora al espíritu hunisétu
Pez manitota Diarrea
Pez yawaracha Diarrea
Pez chirulle Diarrea
Pez canero El alma del canero penetra en el cuerpo y
destruye el corazón
Raya gigante, “rayanaza” (purahua) Diarrea y fiebre mortal
Delfín (2 especies) Locura. Arrastra al agua a las mujeres
durante su menstruación.
Boa-anaconda Locura. Traga al espíritu hunisétu.
Gran anaconda (“yacumama”) Locura. Devora al espíritu hunisétu
Mantona (boa terrestre) Susto
Serpiente de agua Diarrea, susto
Serpiente jergón Vómitos, hemorragias
Serpiente del aguajal, “aguaje-machaco” Susto (huída del espíritu hunisétu)
Sapo verde, áriotu Debilidad
Gusano de lupuna Urticaria

GLOSARIO DE VEGETALES Y LA SALUD HUMANA


Muchas de las enfermedades en la selva están asociadas a los atributos y cualidades, buenas o malas, de los
vegetales. El hombre puede sufrir una determinada enfermedad o la muerte, si tiene una mala relación con plantas:

Vegetales Enfermedades
Tabaco Dolores de cabeza
Ayahuasca, toé Dolores de cabeza
Ciperáceas (piripiri) Dolores de cabeza
Veneno de pesca (barbasco) Hace que la gente se pierda
Ojé Inflamación de estómago
Renaco Mata, engulle gente
Lupuna Vuelve “loco” al robar al espíritu
humisétu. Inflamación de estómago
Catahua Hinchazón del cuerpo, pústulas, dolor de
estómago
Árbol veneno-caspi Fiebre, “mal aire”, heridas
Capinuri, mata-mata Maleficios
Gramalote (graminea) Heridas, lastimaduras, fiebre
Huata (vegetación lacustre) Heridas, lastimaduras, fiebre
Mari-mari Urticaria
Árbol-aguti (añuje-caspi) Envenenamiento
Cedro canela-moena Fiebre y diarrea ocasionales
Palmera huaruma Urticaria, infecciones cutáneas
Palmeras, árboles para la extracción de Fiebre y diarrea infantil
látex y para la confección de cerbatanas,
machimango, etc.
Cumala, andiroba, marupa Fiebre ocasional
Lagarto-caspi, mahuba, guariuba Fiebre y diarrea infantil
Arena-caspi, remocaspi, capirona Fiebre y diarrea infantil
Balata Fiebre y diarrea infantil
Palo Rosa Tumores

GLOSARIO DE MINERALES Y LA SALUD HUMANA


Muchas de las enfermedades en la selva están asociadas a los atributos y cualidades, buenas o malas, de
los minerales. El hombre puede sufrir una determinada enfermedad o la muerte, si tiene una mala relación
con minerales:

Minerales Enfermedades
Agua Diarrea, hemorragias durante la
menstruación
Pedernal Dolores en las piernas
Tierra, arcilla Geofagia
Arena Fiebre

PLANTAS MEDICINALES Y OTROS ELEMENTOS


A
ACHICORIA: Chicorium intibus. Depura sangre, hígado estómago y matriz. Digestivo. Vermífugo.
ACHIOTE (Bixa Orellana): escaldaduras, quemaduras.
ADORMIDERA (AMAPOLA) (Papaver Rhoeas): nervios, almorranas, tos.
AJENJO (Artemisia absinthium): digestivo. Bueno para el hígado y para los parásitos intestinales. Cicatrizante.
Para los cólicos menstruales.
AJO (Allium sativum): para la presión arterial, para el “aire”, el asma, la sarna, los callos, la sordera, la diabetes, como
vermífugo y para el dolor de muelas. Algunas veces se utiliza como protección en enfermedades del “daño”.
ALHUCEMA O ESPLIEGO (Lavandula angustifolia): se utiliza en casos de migraña, mareos, nervios,
reumatismo.
ARTEMISA (ALTAMISA, MARQ’U, AJENJO, ARTEMIS) (Ambrosia peruviana): para reumatismo y nervios.
Emoliente. Estimula el crecimiento del cabello. Limpia parásitos de la cabeza. Inflamación del estómago.
Masticada cura las encías.
ANÍS (Pimpinela anisum): para el estómago, como digestivo y para el dolor de oído.
ÁRNICA (Arnica montana): se utiliza para desinflamar golpes externos y en inflamaciones internas.
AYRAMPO (Opuntia ficus-indica): se utiliza en la curación de aftas, en la viruela y para la presión arterial.
AZUCENA: se utiliza para el trabajo de parto.
B
BARBASCO: se utiliza para eliminar parásitos. Su uso principalmente es externo.
BERRO (OQORURU) (Tropaelum majías): se utiliza para el hígado, para depurar la sangre, en enfermedades
de los riñones y en el paludismo.
BOLDO (Peumus boldus): para hígado, riñones y diabetes.
BORRAJA (Borago officinalis): se utiliza en caso de resfríos, gripe, anemia.

C
CAIWUA (ACHOJCHA) (Cyclanthera pedata): tiene usos culinarios. Empleado para pólipos, lastimaduras,
dolor e inflamación del hígado y para calmar la fiebre.
CALA (QALA): para dolor de pulmones y en hinchazones.
CALABAZA (Cucurbita pepo): para parásitos intestinales, erisipela, quemaduras y mordeduras de víbora y
de perro.
CALWALA (QALAWALA) (Polipodium calahaula): diurético y sedante. Limpia la piel y la sangre.
CAPACHO (Canna Edulis): astringente. Para la erisipela. Para la irritación de la piel. Refrigerante. Para
irritaciones internas. Para el flujo. Evita abortos.
CAPULI (Prunnus serotina): Corazón. Almendras para los músculos. El carbón cicatriza las llagas.
CARBÓN DE LEÑA: para diarrea y disentería.
CARDO SANTO (Cinicus benedictus): para la diabetes. Estimulante digestivo. Para la fiebre Para la anemia.
CÁSCARAS: la de papa se emplea para la diabetes. De chirimoya: limpia la piel de la cara. De plátano: limpia el
cutis y hace desaparecer las espinillas. De limón: en pastelería y como refrescante. De naranja: como astringente.
De granada: para la disentería. De quinua: limpia el cabello, blanquea la ropa. De avena y trigo: para los sudores y
en emplastos.
CASCARILLA (QUINA) (Cinchona Calisaya): para todo tipo de fiebres. Cicatrizante. Limpia el cabello. Para
llagas.
CEDRÓN (Lippia citriodora): para el corazón y para enfriar el calor.
COCA (Erythroxilum coca): para la presión arterial. Para el soroche o mal de alturas. Digestiva. Aperitiva. Para la
indigestión. Para los hematomas. Contra la tos. Para el crecimiento del cabello. Para la neurastenia. En
convalecencia. Para la fatiga. Para la obesidad.
COLA DE CABALLO (Equisetum arvense): para heridas, úlceras y hemorroides. En el reumatismo. Para la
prostatitis. Como depurativo. Para los riñones. Para la menstruación excesiva. Para tumores, orzuelos y pecas.
CONGONA (Peperomia congona): para el dolor de oídos. Cicatrizante. Quemaduras. Depura la sangre. Para
el amargor y mal olor de la boca. Para los nervios. Para el dolor de muelas.
CONSUELDA: ver SUELDA QUE SUELDA.
COPAYBA (Copaifera officinalis): purgante. Para heridas externas.
CHANCAPIEDRA (Philanthus niruri): disuelve cálculos renales (“mal de piedra”).
CHUCHIPA (PAMPA ANÍS, ANÍS VERDE) (Pimpinella anisum): estomacal, digestivo. Para el dolor de
estómago y los gases. Usada junto con la planta “cabello de elote”, se emplea en el reumatismo. Para lo cólicos
abdominales. Para el corazón. En los lactantes. Para la gonorrea. Para el flujo. Para el insomnio. Para el “susto”.
CHILCA (Baccharis lanceolata): en fracturas. Tintes. Cogollos: golpes, hematomas y reumatismo.
CH’IRICH’IRI (Grindelia boliviana): para fracturas. Para la tos. Para las hemorragias nasales. En heridas y
dislocaduras. Para la equimosis.
CHIRIMOYA (Annona cherimola): las pepas se emplean contra los piojos. Para las pecas.
CHOCLO (ELOTE) (Zea Mays): los estigmas se emplean para el cabello. Como diurético. Para el reumatismo.
Para la prostatitis.
CHUCHUWASI (Maytenus macrocarpa): como aperitivo. Para los bronquios. Para el dolor de estómago. Contra
el reumatismo.
D
DIENTE DE LEÓN (Q’ANAPAGO, QANACHO O LECHE-LECHE) (Taraxacum dens leonis): ver
Q’ANAPAGO.
DORMIDERA: ver AMAPOLA.
DURAZNILLO: ver HEDIONDILLA.
DURAZNO (Prunus pérsica): las pepas se usan para pecas y manchas de la cara.
E
ESCORZONERA (Schorzonera hispanica): para la tos, los resfriados y los sudores fríos. Para el reumatismo. Para
los bronquios. Para la fiebre. Diurética. Para la próstata. Para tumores.
ESPINA DE PERRO (ANUQAR CH’API, ALQO Q’ISQA, HIERBA ALONSO) (Xanthium catharticum): para
el hígado, los riñones y el bazo. Para heridas y hematomas. Para la diarrea con sangre. Para el reumatismo. Para las
pecas. Para el dolor de muelas. En gargarismos.
EUCALIPTO (Eucalyptus globulus): para resfriados, tos, bronquios y gripe. Como sudorífico. Para el catarro. Para
los riñones. Para la artritis. Para las intoxicaciones. Contra el dolor de huesos.
F
FLORIPONDIO (Brugmansia arborea): somnífero y alucinógeno. Contra los calambres. Para el reumatismo.
GARBANCILLO O JUSK’A (leguminosa del género Astragalus): abortivo. Para fracturas. Y dislocaduras.
Actúa como veneno para animales.
GRANADILLA (PASIONARIA, PASIFLORA) (Passiflora incarnata): vermífugo. Para picaduras de animales
ponzoñosos. Para los riñones y estómago inflamados.
GUAYABA (Psidium guajaba): las pepas sirven para curar alcoholismo.
H
HABA (Vicia faba, Faba vulgaris): para los tumores en los pezones. Para las manchas en la cara. Para las
pecas. Disuelve los cardenales. Contra la erisipela e inflamaciones de la piel. Quemaduras. Mal de piedra.
Tumores en partes sexuales. Quemadura de sol. Escaldaduras.
HEDIONDILLA (HIERBA SANTA O DURAZNILLO) (Cestrum auriculatum): lavado de heridas y llagas. Para
hígado y riñones. En resfriados y tos ferina. Para la vejiga. Para golpes. Para la disentería. En el flujo blanco de la
mujer. Como cicatrizante. Contra el reumatismo. En baños para niños.
HELECHO MACHO (Polystichum filix mas): astringente. Vermífugo. Provoca la regla y evita la concepción.
HIGO O HIGUERA (Ficus carica): el higo seco es laxante. Los higos son buenos para las paperas y el ojo de
pollo. Se usan en fracturas. En el incordio. Para los flujos. Son astringentes y sanan diarreas.
HINOJO (Foeniculum vulgaris): estomacal. Produce leche en la lactancia. Para el estreñimiento. Con ajenjo sirve
para el mal olor de los pies. Con leche es un buen tónico. Purifica la sangre. Contra el asma. Para los ojos y la
garganta. Para los cólicos nerviosos de los niños. Diurético y aperitivo.
I
INCIENSO (resinas y maderas de distintos elementos, sobre todo del género Boswellia): para úlceras malignas y
golpes. En el reumatismo.
IRU JICCHO (PAJA BRAVA) (Festuca orthophylla): en enfermedades eruptivas. Para los riñones y la gonorrea.
ISAÑO (Lepidium Meyeni): en prostatitis y como desinflamante de los riñones. Empleado junto con el tarwi
elimina lombrices intestinales. Con perejil y limón disuelve cálculos renales. Macerado en licor sirve para la
fertilidad de las mujeres.
ITAPILLO (ORTIGA) (Urtica dioica): en emplastos para hematomas y reumatismo. Para el hígado.
Como depurativo. Para la anemia, el flujo y los vómitos. Para los mareos. Para la próstata. En úlceras.
Detiene la hematuria y la metrorragia. Para hemorragias en general.
J
JALLU-JALLU (el gasterópodo conocido como babosa o limaco): su baba se emplea en bronquitis y tosferina.
JARILLA: en resfriados y bronquitis.
JAWAQ’OLLA (HUACHUMA, SAN PEDRO, GIGANTÓN) (Trichocereus pachanoi): quita la fiebre y sus
ardores. Para el estómago y los riñones. Para la seborrea del cuero cabelludo.
JICCHU (STIPA ICHU, PAJA BRAVA) (Festuca orthophylla): en enfermedades del hígado. El cocimiento de la
raíz es diurético. Para las piedras de los riñones.
JINCHU-JINCHU (Usuchjata gistapama): para heridas y cicatrizar llagas. Como diurético y depurativo.
JUYU: gran vermífugo.
K
KANCHALAWA (Schkuhria pinnata): para el ardor de estómago y la dispepsia. Como expectorante. Para bajar
de peso. Cura la fiebre. Para los cólicos hepáticos. Contra la sarna. Para heridas rebeldes. Para la retención de orina.
Para el asma y el reumatismo. Como depurativo.
KANLLA (Adesmia spinosissima): para la colerina. En enfermedades eruptivas. Mejora el color del rostro. Para la
neumonía. En dolores reumáticos. Para la sarna y las heridas rebeldes. Para el asma. Para los riñones y la retención
de orina.
KHERA: para la pediculosis (hay que tener mucho cuidado con los ojos). Para la disentería. Como abortivo. Es
muy tóxica.
KISWARA O WAMANPINTA (Budleja coriácea): para tos y bronquitis. En enfermedades eruptivas. Para
la colerina. Para los cálculos renales. Los cogollos tienen uso sedante.
K’INTU-K’INTU: para las llagas.
K’ITA APILLA: en parches como refrescante. En cocimiento para el “aire”. Para ataques. Para la erisipela.
Cicatriza llagas y heridas interiores.
K’ITA OLLUCO: refrescante, como emplasto.
K’URK’URA (Ortiga crespa): para el coqueluche y la neumonía.
K’USMAYLLO (Solanum americanum): para la fiebre tífica.
L
LAMPAYA (QEÑUA, QEÑWA) (Polylepis incana): para el dolor de muelas, la diarrea y los resfriados.
LAUREL (Laurus nobilis): es digestivo y estomacal. Para los órganos sexuales. Para la debilidad en los niños.
Contra las mordeduras. Para la menstruación. Para la sordera. Para las manchas en la cara.
LAYO (WILA LAYO, TRÉBOL DE RAÍZ ROJA) (Trifolium amabile): la raíz se usa para llagas. En la
pulmonía. Para úlceras, tos ferina, asma y bronquitis. Para el herpes de la cabeza. Es aperitivo, depura la sangre y
estimula la bilis.
LIMÓN (Citrus limonum): en gripe y resfriados. Es sudorífico. Para el asma. Para la caspa. Es laxante y
aperitivo. Como desinflamante de los ojos. En los cólicos y para limpiar arenillas renales. Para la colitis.
Cicatrizante. Antiparasitario intestinal. En intoxicaciones. Para la fiebre y la diarrea. Par los sudores de axilas.
Para el reumatismo. Para la tos. Para los nervios. En la intoxicación. Para úlceras, llagas gangrenosas y picaduras
de insectos.
LINAZA (Linum usitatissimum): las semillas se emplean en irritaciones de las vías digestivas y en la gastritis. Es
desinflamante. Para quemaduras. En el estreñimiento. Con clara de huevo se usa en los ardores estomacales. Para la
vejiga y los riñones. En la erisipela.
LIRIO (Lilium chrynostates): la raíz se usa contra los hechizos. El mate de lirio se emplea para la gusanera.
El polen se emplea en quemaduras. Para el parto, el mal de ojo, los abscesos y la lepra.
LUK’I CH’OQE (PAPA AMARGA) (Tropaeolum tuberosum): se emplea macerada para la fiebre.
LL
LLACHHU (alga Spirogyra): para la colerina. Para los resfriados. En emplastos para la insolación.
LLANTÉN (Plantago major): para heridas. Se usa en infusiones y en baños de asiento. Para llagas. Purifica la
sangre. Es expectorante y cicatrizante. Para la diarrea y la disentería. Para las encías sangrantes. Es astringente. Para
la inflamación de la boca. En la jaqueca.
LLUCH’U-LLUCH’U (ZARZAPARRILLA) (Smilax aspera): para heridas y llagas. Para los riñones y el hígado.
Como depurativo y digestivo. En la nutrición. Para los eczemas. Para el reumatismo y los humores de la sangre. En
enfermedades venéreas.
LLULLUCH’I: es estomacal y digestivo.
M
MACHAMACHA (Pernettya prostate): alucinógeno.
MADRESELVA: es abortiva. Se emplea para la supresión de orina. Limpia manchas de la piel. Para el asma.
MAGUEY (CABUYA) (Agave filifera): para la hidrofobia. En la mordedura de animales ponzoñosos.
MAÍZ (ELOTE, CHOCLO) (Zea mays): el maíz morado controla la presión arterial. Es refrescante. El cabello o
barbas del elote es diurético y limpia las vías urinarias. Combinado con altea, para cólicos renales.
MALVAVISCO (THURAP, ALTEA) (Althaea officinalis): para la bronquitis. Se emplea para la caspa y seborrea
del cabello. Como expectorante, desinflamante y emoliente.
MARQ’U, ALTAMISA O ARTEMISA. - Ver Altamisa
MATEJ’LLU O TEJ’SAW: para los hongos de la cara. Como refrescante. En conjuntivitis, erisipela y heridas.
MATICO (Piper angustifolium): para los bronquios. Seca heridas. En el paludismo. Para el lavado de heridas. En
las hemorroides. Para lavados vaginales y hemorragias. Es icatrizante. Para la diarrea.
MAYCH’A (QARIWA, ARNICA) (Thevetia peruviana senum): ver QARIWA.
MEMBRILLO (Cydonia maliformis): en disentería, diarrea e ictericia.
MENTA (Mentha officinalis): digestiva. Para el hígado. En eczemas y herpes. Para quemaduras.
MOLLE (PIRUL) (Schinus molle): para la disentería. En el resfriado y la bronquitis. Para el asma. En la artritis y
el dolor de huesos. Para el lavado de heridas.
MULLAK’A (Muehlen beckia volcanica): para aftas. En el asma y la tisis. Para el rayo. En fracturas. Para
bronquios y garganta.
MUÑA (MENTA PIPERITA) (Mentha piperita): como digestivo. En la ciática. Es antipolillas. En empachos,
cólicos y diarrea.
MUSGO (Fucus purpureus): para las lombrices de los niños. Para los cabellos.
N
NARANJA (Citrus vulgaris): las flores se emplean para depresiones nerviosas; la cáscara, para desinfectar
habitaciones. Se usa en pastelería. Para el empacho. Para el hígado y las lombrices intestinales. Es laxante y también
astringente.
NOGAL (Juglans regia): desinflama úlceras de la boca. Para la diabetes. Para los descensos vaginales. Para la garganta.
En el caso de úlceras de la piel y cuero cabelludo. Para las lombrices intestinales. Para la ictericia. Para las
“flores blancas” (leucorrea).
NUEZ MOSCADA (Myristica fragans): en parches, para el “aire”. Uso culinario.
Ñ
ÑUJCH’U (Cantua buxifolia Jess): purgante. Para dolencias del hígado.
O
OLIVO (Olea europaea): erisipelas y quemaduras. Para ulceraciones de la boca y del paladar. Como cicatrizante.
Para las carnosidades del ojo.
OQORURO (BERRO) (Mimulus glabratus): para el hígado. Para la colerina. Para los riñones. Limpia las
manchas de la cara. Contra el mal aliento. Para la insolación.
ORÉGANO (Origanum vulgare): regula la menstruación. Para la ronquera. Contra la sarna. Para la tosferina. Para
las hinchazones de la úvula, la lengua y las encías. Para las picaduras de animales ponzoñosos. Regula la digestión y
la circulación de la sangre. Para la distensión de tendones y nervios. Como sudorífico.
ORTIGA DE PALO NEGRO (ORTIGA HEMBRA) (Urtica dioica): ver ITAPILLO.
P
PACAE (Inga vera): las semillas se emplean contra el alcoholismo.
PAJA (STIPA ICHU) (Festuca orthophylla): para la colerina.
PALMARREAL (Mauritia flexuosa): para el cólico miserere. Para la bronquitis.
PALTA (AGUACATE) (Persea americana): las pepas quemada son astringentes. Para la disentería y la diarrea. En
los descensos y hemorragias vaginales. Como abortivo.
PANTI-PANTI. (Cosmos peucedanifolius): para la bronquitis, la tos, el resfriado, la gripe y la neumonía.
PAPA (Solanum tuberosa): para las inflamaciones del estómago. Para la diabetes. Contra las úlceras. Buena para el
hígado y los bronquios. Contra el asma y el reumatismo.
PAPAYA (Carica papaya): para las lombrices. Estomacal.
PATA MUÑA (Hedeoma mandonianum): es estomacal y sirve para las indigestiones. Para la inflamación del
estómago.
PAPA LUK’I (PAPA AMARGA) (Tropaeolum tuberosum): en paños contra la fiebre. Para el dolor de cabeza.
PAYQO (Chenopodium ambrosioides): digestivo. Para la gusanera. Contra el escorbuto. Para heridas infectadas.
Para los cólicos. Contra la fiebre y la diarrea.
PEREJIL (Petroselinum sativum): para el flujo de la mujer. Para la presión arterial. Para la bilis y la ictericia.
Para hinchazones y cardenales. En problemas con la orina y la vejiga. Para bazo e hígado. Para los cálculos y
arenillas renales. Para la disentería.
P’ESQE-P’ESQE (mazamorra de harina de quinua): para la erisipela. Contra la fiebre. Fortifica el organismo.
PILLI (Taraxacum officinale): para la colerina y los riñones.
PIMPINELLA (PIMPINELA): (Pimpinella saxífraga): para los riñones. Para los nervios. Para hígado y vejiga.
Contra los cálculos renales. Para los pulmones. Contra el reumatismo y la gota. Limpia el estómago.
PINAWI: en sahumerios, contra hechizos.
PINKO-PINKO (Ephedra americana): para los riñones. Es un buen diurético.
PINO (Pinus silvestris): los botones se emplean como: tónico y excitante. Son diuréticos, anticatarrales y
sudoríficos. Sirven para la hidropesía y la retención de orina. También para la sífilis, el asma, el catarro bronquial,
el reumatismo, el escorbuto y las escrófulas.
Q
QAMASAYRI (THUJSA-THUJSA, TABACO SILVESTRE) (Arnica montana): para los sabañones. Para
el empacho, las fiebres intestinales y la gangrena.
Q’ANAPAQO (LICHI-LICHI, QANACHO, DIENTE DE LEÓN) (Taraxacum dens leonis): para la
colerina. Contra la insolación. Para el hígado. Para las heridas. Para la anemia. Es diurético y se emplea para los
riñones. Purifica la sangre. Para los desarreglos intestinales. Contra las verrugas. Para los bronquios, las
irritaciones del pecho y los esputos con sangre. Es febrífugo. Para la ictericia. Como depurativo.
QANTUTA (Cantua buxifolia): para las irritaciones de los ojos y el lagrimeo y la conjuntivitis. Para la ictericia.
QAÑAWA (QAÑIWAKU) (Chenopodium pallidicaule): contra el soroche o “mal de altura”. Es astringente y
refrescante estomacal. Para la presión arterial. Es tonificante. Para la tos persistente. Para los ardores del estómago
y del hígado.
QAQACH’ILLA (CH’ITINOOYA): en baños, para bajar la fiebre.
QARIWA (MAYCH’A, ÁRNICA): las hojas se emplean para golpes. En infusión limpia la vejiga y riñones.
Como aperitivo. Para los esputos de sangre. Para la fiebre. Para frotaciones musculares. Para contusiones y
reumatismo. Contra el catarro pulmonar crónico. Para la retención de orina.
QARQA SUNCHA: cura el “susto”. Para el resfriado y la tos. En tinturas.
QATA (VALERIANA) (Valeriana officinalis): para el reumatismo. Para los nervios. Para el corazón y las
palpitaciones. Para el estómago y las indigestiones. Contra la colerina. Para el paludismo. Para el histerismo,
la epilepsia, el espasmo y el corea. Para el insomnio. Para los vértigos.
QETO-QETO (Gamocaeta spicata): para el hígado. Como cicatrizante. Para la tos y los resfriados. Para las nubes
y carnosidades en los ojos. Como sedante del corazón y los nervios.
QUINA (Cinchona officinalis): como vomitivo. Para la seborrea de los cabellos y la caspa. Para las pecas. Limpia el
estómago. Para la angina. Como purgante y como somnífero.
QOLLI (KISWAR) (Buddleja longifolia): para el reumatismo.
QORA: para heridas.
QUINUA (Chenopodium quinua): contra la seborrea. Blanquea la ropa. Entona los huesos. Para la calcificación del
esqueleto. Como aperitivo.
R
RAKI-RAKI (HELECHO MACHO) (Dryopteris filix-mas): para la gusanera intestinal. RETAMA
(LLAQE) (Genista scoparia): para el reumatismo, los dolores musculares y las contusiones. Como purgante.
Para los bronquios. Es sedante. Para cálculos hepáticos y renales. Para la supresión de la menstruación.
ROKHE (RAÍZ DE CH’UJU): cura el “susto”. Hace desaparecer la caspa. Como detergente.
ROSA (ROSA RUERA) (Rosa centifolia): como colirio. Estimula el funcionamiento del corazón. Para los
riñones. Para los dolores de estómago. Para la erisipela.
RUDA (Ruta graveolens, Galena officinalis): para “aires”. En los desmayos. Como estomacal. Para el dolor de
huesos y el reumatismo. Contra la hechicería. Para los síncopes. Regula la menstruación. Para los cólicos. Para la
inflamación de los pulmones. En emplastos para contusiones. Para la epilepsia y el histerismo. Para las
hemorragias uterinas. Como abortivo. Contra la rabia.
S
SALIVA DE LA VIRGEN (VERBENA, SUTUMA) (Verbena officinalis, Lippia citriodora): para heridas y
llagas. Para el flujo de la mujer. Para los pulmones, los riñones y el corazón. Contra la bronquitis, el asma y los
resfriados. Para la artritis. Para infecciones e intoxicaciones. Como astringente. Para bazo e hígado. Como sedante.
En gargarismos. Como estomacal. Para las flemas pulmonares. Calma dolor del hígado. Como cicatrizante. Purifica
la sangre. Para la orina. Es febrífuga. Para la tisis. Contra los lamparones. Para úlceras. Para la rabia.
SALVIA (Salvia officinalis): para el reumatismo gotoso. Para el dolor de estómago. Contra las fiebres
tercianas. Para los sudores fríos. Contra la anemia. Para estados depresivos. Blanquea los dientes. Para el
agotamiento nervioso y el cansancio. Como sudorífico. Como astringente. Para el mal de riñones. Es estomacal.
Para la inflamación intestinal. El exceso acorta la vista.
SALLIK’A: para los cólicos y las ventosidades. Para riñones y vejiga.
SALLIWA (SEN) (Cassia abovata): como purgante. Es estimulante.
SAMINQ’URA (ORTIGA DE FLOR ROJA) (Caiophora Cirsiifolia): para hematomas. Para la tos.
SANGUNARIA (Teucrium Chamaedrys): contra la gonorrea y las enfermedades venéreas. Limpia y depura la
sangre.
SANK’AYO (Corryocactus brevistylus): para la tos. Contra las lastimaduras.
SAUCO (OHOLA) (Sambucus nigra): para los tumores. Contra el reumatismo. Las flores se usan para la ronquera, la
afonía y la garganta. Para el dolor estomacal. Como sudorífico. Es depurativo. Para la opresión del pecho y la
angina. Contra la erisipela. En gargarismos. Como diurético. Para los riñones. Para las hinchazones. En jarabe para
resfriados. Para los bronquios. Para la escarlatina. La corteza es diurética y purgante.
SÁBILA (ACÍBAR) (Aloe vera): para las hinchazones musculares y las contusiones. Para jlos incordios (abscesos
en ingles o axilas) y úlceras. Para el acné y las manchas de la cara. Para el mal de ojos. Regenera tejidos. Alivia y
cura diversas enfermedades. Para las quemaduras. Y las picaduras de insectos. Para la dermatitis. Contra el
reumatismo y el estreñimiento. Para las infecciones renales. Para el hígado. Para la disentería. Para la hipertensión.
Para tratar el insomnio. Contra el dolor de cabeza. Para los cabellos.
SEJ’WINKA (ESPADAÑA) (Typha angustifolia): en sangrías. Contra los hechizos. Para el alcoholismo. Para el
coqueluche. Para la tartamudez.
SEBO DE CULEBRA: borra cicatrices.
SEBO DE ZORRINO: con múltiples aplicaciones.
SUELDA QUE SUELDA (CONSUELDA, SULTA SULTA) (Symphytum officinale): en fracturas. Para el post-
parto. En hemorragias. Para la diarrea. En caso de heridas. En enfermedades venéreas. Para las úlceras.
SUNCH’U (CERRAJA) (Sonchus oleraceus): para los incordios (abscesos en ingles y axilas) y las
almorranas. Contra el reumatismo. Para el ardor de los ojos.
SUNILA (MISIK’U) (Bidens pilosa): para el reumatismo. Contra la tos. Como colorante. Para la diarrea y
la infección intestinal.
T
TABACO (Nicotiana tabacum): en sinapismos. Para las hemorragias nasales. Contra el “aire”.
TAMARINDO (Tamarindus indica): para las flemas de la garganta. En heridas. Como laxante. Baja la fiebre.
Limpia el estómago. Evacúa la bilis.
TARA (Caesalpinia tinctoria): para la amigdalitis. En caso de descensos vaginales. Para úlceras cutáneas. Baja la
fiebre. En la inflamación del vientre. Para riñones e hígado.
TARWI (ALTRAMUS) (Lupinus mutabilis): elimina el ácido úrico. Es vermífugo. Para el reumatismo. Para
la ciática. Para cicatrices.
TÉ: para el lavado de ojos. Con limón se emplea en resfriados.
TEJ’SAW (MATEJ’LLO): para los hongos de la cara.
THURPA (MALVAVISCO, ALTEA): Ver MALVAVISCO.
TILO (Tilia Platyphylla): como sudorífico. Para resfriados y gripe. Regula la digestión. Tranquiliza los nervios.
Purifica la sangre. Estimula la circulación.
TONQO-TONQO (RAÍZ DE GRAMA DULCE) (Cynodon dactylon): como diurético. Para riñones y vejiga.
TORONJIL (Melissa officinalis): para el corazón. Para los nervios. Como digestivo. Para la diarrea y la disentería.
Para el asma. Como cicatrizante.
TOTORA (Scirpus totora): para la diarrea con sangre. Para el flujo de la mujer. Para las úlceras, tumores y aftas.
TULA (TOLA, PACHA THAYA) (Baccharis tola): para la bronquitis y la neumonía. Para los partos. Para
llagas internas. Para los vómitos de sangre.
TULMA (Tillandsia sp.): para el “susto”.
TUNA (Opuntia ficus indica): como alimento. Para las fiebres. Para el estreñimiento. Para la inflamación
estomacal. Para el hígado y la ictericia. Para la disentería. Como diurético. Contra la tos ferina.
U
UÑA DE GATO (GATUÑA) (Ononis spinosa): para la uretra. Para problemas en los testículos. Es diurética.
Purifica la sangre. Como aperitivo y estomacal.
V
VALERIANA (QATA, SUTUMA) (Valeriana officinalis): ver QATA.
VERBENA (SALIVA DE LA VIRGEN) (Verbena officinalis): ver SALIVA DE LA VIRGEN.
W
WACHANOA (Euphorbia Huachanhana): como abortivo. Es purgante y vomitivo. Para el alcoholismo.
WAJE (RAÍZ DE BEJUCO): contra los hechizos. Para la escarlatina. En el post-parto. En frotaciones. Para el
“susto”. Contra el “aire”. Para el sistema nervioso.
WAKATAY (Tagetes minuta): como condimento. Para las heridas.
WALLWA (WALLWA CULLEN) (Psoralea glandulosa): las hojas sirven para cicatrizar. Regula la
menstruación atrasada.
WAMANRIPA (Senecio chionogeton): para resfriados y fiebres. Para la tos y la bronquitis. Para el asma.
WARAQO (Crataegus oxycedrus): para la presión arterial. Para heridas infectadas.
WAYLLA JICCHU (PAJA BRAVA) (Deyeuxia eminens): para la caspa y la seborrea. Estimula el crecimiento
del cabello.
WILA LAYO (TRÉBOL DE RAÍZ ROJA) (Trifolium amabile): contra la tosferina. Para el asma y la bronquitis.
WIRA-WIRA (Culcitium canescens): para la gripe. Contra la tos. Para los bronquios y los pulmones.
Y
YARETA (Azorella compacta): para la tos y los resfriados. En el cansancio muscular. Para el dolor de
abdomen. Para la fiebre. En heridas infectada. Para el reumatismo.
YAWARCH’ONCA (Pulmonaria officinalis, Oenothera multicaulis): para la erisipela. Para la fiebre. Para
lastimaduras, heridas y llagas. Para la equimosis. En contusiones y fracturas. Para el incordio (absceso).
YAWRI-YAWRI (AWJA-AWJA): ver AWJA-AWJA.
YEDRA: para los callos. Contra los gases estomacales. Para la angina. Para las flemas pulmonares.

Z
ZAPATILLA (AYA ZAPATO) (Fumaria officinalis): expulsa arenillas de la vejiga y orina, riñones. Retención
de orina. Diurética.
ZARZAPARRILLA (LLUCH’U-LLUCH’U) (Smilax medica): ver LLUCH’U-LLUCH’U.

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