«Con los últimos hallazgos vemos ahora que no sólo era grande, de unas 50
hectáreas, sino que era dos o tres veces mayor a Jerusalén u otras ciudades de la
época como Meguido o Beersheva», destacó.
Enfatiza que la gran fortificación hallada «demuestra lo poderosa que era la urbe,
que siguió existiendo hasta el 830 a.C., cuando Hazael de Damasco la destruye».
Otros edificios
Además del acceso monumental y la imponente muralla, fueron descubiertos
varios edificios aledaños, como un templo y un taller para la producción de
hierro.
Los hallazgos, así como la propia ciudad, fueron arrasados por el rey Hazael de
Aram Damasco, episodio mencionado en el segundo libro de Reyes (12:18).
Las excavaciones han sacado a la luz restos que apuntan que se produjo un duro
asedio y la posterior destrucción del asentamiento a finales del siglo IX a.C.,
probablemente relacionados con este suceso.
Texto bíblico
Pero quizá su época dorada se remonta a aquella en la que el relato bíblico
describe al gigante Goliat. «Según el texto bíblico, Goliat era de Gat, y en esa zona
se han encontrado dos inscripciones con nombres similares en un alfabeto
antiguo europeo», subraya Maeir.
Puntualiza que existe una fuerte tradición sobre que los pobladores de Gat eran
«muy grandes»; aunque «no hemos encontrado ningún esqueleto que corrobore
esa creencia, si bien podemos constatar que sus habitantes eran poderosos al
tener fortificaciones de ese tipo».
Esta tumba descubierta por arqueólogos rusos al norte del Cáucaso está
cubierta por un montículo de 40 metros de diámetro, que reúne lo que parece
ser una bóveda familiar.
Los investigadores se encontraron con que los huesos habían sido “salpicados
abundantemente de ocre”, aparentemente para realizar un ritual cultural que
describe que el ser humano nace en la sangre, por lo que al dejar el mundo
debe ser “marcado” de color rojo.
El hallazgo fue hecho durante una excavación arqueológica al pie del Monte
del Templo en la ciudad vieja de Jerusalém, y está vinculada a la colonización
judía en la ciudad durante un corto período de dominio persa en el siglo VII
EC temprana.
"Hemos estado haciendo hallazgos significativos que datan del período del
Primer Templo en esta zona, un tiempo mucho antes en la historia de
Jerusalém, por lo que el descubrimiento de una Menorah de oro de siete brazos
del siglo VII dC, a los pies del Monte del Templo fue una completa sorpresa",
expresó.
El hallazgo, desenterrado a sólo cinco días en la última fase de las
excavaciones de Mazar Ofel, fue descubierto en una estructura pública
bizantina en ruinas a unos escasos 50 metros de la pared sur del Monte del
Templo. Las monedas de oro y dos grandes pendientes fueron descubiertos
bajo un suelo de piedra caliza, y el Medallón fue encontrado más tarde en un
agujero entre el suelo y la pared.
La Menoráh - un candelabro de siete brazos que se utilizó en el templo - es el
símbolo nacional del estado de Israel, y refleja la presencia histórica de Judíos
en la zona.
La forma en que se encontraron los elementos sugiere que un solo paquete fue
cuidadosamente escondido bajo tierra, mientras que el segundo fue
aparentemente abandonado a toda prisa y se dispersó por el suelo.
Dada la data de los ítems, Mazar cree que fueron abandonados en el contexto
de la conquista persa de Jerusalém en el año 614. Ya que sólo había una
pequeña presencia judía en Jerusalém durante el período bizantino, Mazar
cree que el tesoro fue llevado a la ciudad por emisarios judíos después de la
conquista persa, cuando la ciudad una vez más dio la bienvenida a los Judíos.
El período de dominio persa duró sólo 15 años, durante los cuales los
Judíos cooperado con los gobernantes persas y se mantuvo la esperanza de la
reconstrucción del Templo y de Jerusalém como el centro de la vida judía.
Mientras los Judíos finalmente conformaban la mayoría de la población de la
ciudad, sus esperanzas se desvanecieron cuando los persas, con la disminución
de su poder, buscó apoyo con la creación de un reino Cristiano. Una alianza
que en última instancia llevó a su expulsión tras la reconquista bizantina de la
ciudad en el año 629.