ACTUACIONES DE LA POLICÍA JUDICIAL QUE REQUIEREN ORDEN DEL FISCAL Y

CONTROL JUDICIAL POSTERIOR

Para estas actuaciones es importante tener presente que el fiscal solo podrá expedirlas
cuando existan motivos razonablemente fundados conforme a los medios cognoscitivos
previstos en el Libro II, Título II, Capítulo Único del CPP, los cuales establece la norma
como elementos materiales probatorios y evidencia física, que permitan concluir que la
ocurrencia del delito investigado tiene como probable autor o partícipe al propietario, simple
tenedor o al que transitoriamente se encontrase en él, o que en su interior se hallen
instrumentos con los que se haya cometido u objetos producto del ilícito.
Los motivos fundados, que motivan la orden, deben ser respaldados por informe de la
policía judicial, declaración jurada de testigo o informante o debe respaldarse en elementos
materiales probatorios o evidencia física que establezcan la vinculación del bien objeto del
registro o con el delito investigado.
Respecto a los elementos materiales y evidencia física se debe verificar la cadena de
custodia tal como lo dispone el inciso 3 del artículo 221.
Dentro de las actuaciones que ejecuta la Policía Judicial que requieren tanto orden previa
de la Fiscalía como control posterior del Juez con función de Control de Garantías están:
1. El registro y allanamiento de inmuebles, naves o aeronaves conforme lo dispone el
artículo 219, con la salvedad que sólo procede en relación con delitos susceptibles
de medidas de aseguramiento de detención preventiva. Se debe tener en cuenta
que el alcance de la orden debe determinar con exactitud los lugares que se van a
registrar, salvo que en la diligencia medien circunstancias de flagrancia o que
aparezcan elementos relacionados con la comisión de otro delito (art. 225). No le es
dado a la Fiscalía diligenciar órdenes de registro y allanamientos indiscriminados.
Art. 222.
El artículo 223 enlista una serie de objetos que no son susceptibles de registro como
las comunicaciones escritas, documentos digitales, videos, grabaciones,
ilustraciones entre el procesado y su abogado o familiares. Estas restricciones no
se aplican cuando es el mismo procesado quien renuncia a ellas o porque la
comunicación se da entre el procesado sus auxiliadores, partícipes o coautores del
delito investigado.
Debe levantarse un acta que resuma la diligencia donde se exprese los lugares
registrados, objetos ocupados o incautados y personas capturadas, si estas se
niegan a firmar el acta el funcionario bajo juramento dejará constancia en la misma.
En el artículo 226, la norma contempla los allanamientos especiales de inmuebles,
naves, aeronaves o vehículos los cuales en virtud de tratados internacionales gocen
de inmunidad diplomática. Para esto el fiscal debe solicitar la venia del agente
diplomático o consular mediante oficio que requiere ser contestado dentro de las 24
horas siguientes y será remitido por el Ministerio de Relaciones exteriores.
 Doce horas tiene la policía judicial desde que termina la diligencia hasta que coloque
a disposición tanto los capturados como del respectivo informe.
El artículo 230 consagra unas excepciones respecto del requisito de la orden previa
escrita de la fiscalía para proceder al registro y allanamiento sin embargo esto no
quiere decir que no tengan control posterior por parte de la fiscalía, estas son:
1. Cuando medie consentimiento de la persona que se encuentre en el inmueble,
pero dicho consentimiento debe ser libre.
2. Cuando el objeto se encuentre en campo abierto, a plena vista o abandonado.
3. En situaciones de emergencia como incendio, explosión, inundación, riesgo
inminente para la salud, la vida o la integridad personal de un menor de edad.
La violación al debido proceso en el procedimiento solo puede alegarla ante el juez
de garantías o de conocimiento a fin de excluir la evidencia el procesado, o el titular
del derecho de dominio, posesión o mera tenencia del bien objeto de la diligencia
solo excepcionalmente el huésped que pueda acreditar que le violaron su derecho
a la intimidad.
Por último en materia de registro y allanamiento la expedición de una orden por
parte de la fiscalía que se encuentre viciada, es decir que no contenga los requisitos
antes detallados genera invalidez de la diligencia como lo establece el artículo 232.
2. Retención de correspondencia.