Anda di halaman 1dari 14

1

Secretario :
Expediente :
Cuaderno : Principal
Escrito : 01
Referencia : Interpongo demanda de acción de amparo.

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y


SOCIAL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE:

EMPRESA AGROINDUSTRIAL TUMAN S.A.A.,


identificada con RUC. Nº 20136009614, debidamente
representado por sus Administradores Judiciales
SEGUNDO ORDINOLA ZAPATA, identificado con DNI.
16585678 y ARMANDO VASQUEZ GARCIA, identificado
con DNI Nº 05402637, ambos con domicilio real en la
Avenida El Trabajo S/N del distrito de Tumán, provincia de
Chiclayo, departamento de Lambayeque; señalando
domicilio procesal en la Casilla Judicial Nº 507 de la
Central de Notificaciones del Poder Judicial, a Ud., nos
presentamos y decimos:

I. NOMBRE Y DIRECCIÓN DE LOS DEMANDADOS:


Que, invocando interés económico y legitimidad para obrar de mi representada
conforme a la vigencia de poderes que en copia certificada adjuntamos a la
presente, interpongo formal demanda contra el señor Juez del Cuarto Juzgado
Especializado Civil de la Corte de Justicia de Lambayeque, Dr. Hector Conteña
Vizcarra, a quién se le notificará en la sede del local del Poder Judicial; lugar en
donde viene ejerciendo sus funciones de conformidad con el artículo 38 del
Código Civil.

CON CITACION:
a) En la presente demanda se le deberá citar al señor Procurador
Público encargado de los asuntos judiciales del Ministerio de
Justicia, debiéndose notificar en su domicilio para estos efectos en
la Avenida Petit Thouars Nº 2098 del distrito de Lince, provincia y
2

departamento de Lima, debiéndose librar exhorto al señor Juez de


Derecho Público de la ciudad de Lima a fin de que proceda a
realizar el emplazamiento de la demanda; otorgándole todos los
apremios y rebeldías hasta dejar cumplida su comisión.

b) María Ismenia Arbulú Arbulú, con domicilio común para estos


efectos en real en la calle Callo Nº 141 Urbanización Santa Victoria
de la ciudad de Chiclayo.

II. EL PETITORIO:
Que, a través de la presente demanda que contiene el proceso de amparo
con pretensiones acumuladas, subjetivas, objetivas, originarias, subordinada y
accesoria, recurro al órgano jurisdiccional para solicitar tutela jurisdiccional
efectiva a fin que:

1. Pretensión Principal.- Se restituya las cosas al estado anterior a la


vulneración de mi derecho constitucional del debido proceso; se declare
INAPLICABLE ante mi representada la Resolución número ciento quince
que declara improcedente la solicitud de suspensión de la medida de
ejecución e improcedente la remisión de copias al FONAFE, emitida en el
expediente Nº 2000-911-0-1710-J-CI-4, por cuanto dicha resolución ha
violado la motivación de las resoluciones.

2. Pretensión accesoria.- Como consecuencia del acogimiento de la


pretensión principal; SOLICITO que se ordene al señor Juez emita una
nueva resolución debidamente motivada; sin violar el ordenamiento
legal vigente.

III. JUSTIFICACIÓN DE LA ACCIÓN DE AMPARO:


1. El artículo 637 del Código Procesal Civil textualmente
establece: “La petición cautelar será concedida o rechazada sin conocimiento
de la parte afectada, en atención a la prueba anexada al pedido. Sin embargo,
puede excepcionalmente conceder un plazo no mayor de cinco días, para que
3

el peticionante logre acreditar la verosimilitud del derecho que sustenta su


pretensión principal. Al término de la ejecución o en acto inmediatamente
posterior, se notifica al afectado, quien recién podrá apersonarse al
proceso e interponer apelación, que será concedida sin efecto suspensivo.
Procede apelación contra el auto que deniega la medida cautelar. En este
caso, el demandado no será notificado y el superior absolverá el grado sin
admitirle intervención alguna”. Entonces, nuestra representada no podrá
realizar ningún tipo de reclamo hasta la ejecución de la medida; sin embargo,
dicha ejecución convertiría en irreparable el derecho constitucional violado,
por tal motivo, no es necesario agotar la vía previa, tal como lo sanciona el
artículo 46.2 del Código Procesal Constitucional.

2. El Tribunal Constitucional en el expediente Nº 1266-


2001-AA/TC, ha establecido que la hipótesis de que devenga en irreparable la
lesión de los derechos constitucionales se presenta en todos los casos en los
que su tránsito (vía previa) ocasionará la imposibilidad de poder restablecer al
estado anterior a la violación el ejercicio de los derechos constitucionalmente
eventualmente lesionados. En el caso de autos, pues de ejecutarse la medida
cautelar de depósito, es imposible posteriormente restablecer al estado
anterior, pues se habría violado también derechos de terceras personas que
adquieran el producto de nuestra representada.

IV. FUNDAMENTOS DE HECHO DEL PETITORIO:


1. ANTECEDENTES DEL CASO:
1.1. Con fecha 20 de diciembre 1999, Agrícola Fanupe E.I.R.L.
y Agrícola Vichayal E.I.R.L., interponen una demanda de resolución de contrato
como pretensión principal e indemnización de daños y perjuicios en la
modalidad de daño emergente y lucro cesante así como daño moral como
pretensión accesoria en contra de la empresa que representamos, expediente
Nº 2000-911-0-1701-J-CI-4, tramitada ante el Cuarto Juzgado Especializado
Civil de Chiclayo. Posteriormente han cedido su derecho a doña Ismenia
Arbulu Arbulu. Demanda que fue admitida mediante resolución número uno.
Luego de un debate judicial, el señor Juez, emite la sentencia declarando
4

fundada en la demanda ordenando que la empresa Agroindustrial Tumán


S.A.A., cancele el importe de S/ 3’198,638.00 por daño emergente y lucro
cesante.

1.2. Ante la sentencia adversa frente a la empresa que


representamos se interpuso el respectivo recurso de apelación. La Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, al absolver el grado,
emite la resolución de vista, confirmando la sentencia del A quo.

1.3. El demandante a través de un proceso cautelar había


solicitado un embargo en forma de deposito sobre la producción de azúcar de
propiedad de la empresa Agroindustrial Tumán S.A.A. Habiendo solicitado la
variación de la medida cautelar, esto es, de embargo en forma de deposito a
una en forma de intervención por recaudación. El señor Juez a través de
resolución número ciento cinco de fecha 23 de junio del 2006, declaró
improcedente la variación de la medida cautelar, decisión que fue apelada,
ordenándose la Primera Sala Civil que el A quo proceda a calificar la solicitud
con arreglo a ley, declarándola improcedente conforme a los considerando que
se exponen en la resolución Nº ciento catorce de fecha once de diciembre del
dos mil seis; continuando implícitamente con la ejecución forzada ordenada
en el proceso.

1.4. Nuestra parte con fecha 04 de octubre del 2006 se


apersona al proceso y solicita la suspensión de la medida cautelar ordenada en
autos basando la defensa en lo dispuesto por la Ley Nº 28027 y la Ley 28885
que regulan la ampliación de la protección patrimonial hasta diciembre del
2008; de igual forma solicita se remitan copias al FONAFE para que este
cumpla con la obligación ordenada en la sentencia tal como lo estatuye la ley
28207 y su Reglamento Decreto Supremo 127-2003 EF; dichas solicitudes han
sido declaradas improcedentes por el señor Juez del Cuarto juzgado Civil de
Chiclayo, mediante resolución número ciento quince de fecha once de
diciembre del año dos mil seis i) que, ya existe un pronunciamiento anterior
respecto al pedido de suspensión, por lo tanto no corresponde emitir nueva
decisión; ii) no se acreditado que haya cumplido con lo prescrito por el
5

articulo2.28 de la Ley 28027; iii) con relación al pedido del FONAFE señala que
no se ha cumplido con el articulo 2 de la Resolución Ministerial Nº 121-98 PCM,
es decir, que se haya venido las acciones del estado para constituir dicho
fondo; iv) nuestra parte ha referido que no se ha vendido las acciones.

2. LA VIOLACIÓN DEL DEBIDO PROCESO:


2.1. El Tribunal Constitucional en el expediente Nº 0200-
2002-AA/TC, sentencia del 15 de octubre de 2002; ha establecido que el
debido proceso comprende: el derecho a la jurisdicción predeterminada por ley,
el principio de la cosa juzgada, la motivación de las resoluciones judiciales,
la pluralidad de instancias, el principio de no dejar de administrar justicia por
vacío o deficiencia de la ley, la inaplicabilidad por analogía de la ley penal, a no
ser penado sin proceso judicial, a no ser condenado en ausencia, la no
privación del derecho de defensa, etc. Ahora bien, la motivación de las
resoluciones judiciales tal como lo ha establecido el Tribunal Constitucional en
la sentencia recaída en el expediente Nº 09598-2005-AA, de fecha 12 días del
mes de enero del 2006, en el proceso seguido por Jaime Mur Campoverde
contra la resolución de la Primera Sala Penal de la Corte Superior de
Lambayeque, está comprendida en el debido proceso. La doctrina ha
convenido en que la motivación o fundamentación de las resoluciones
judiciales es la explicación detallada que hace el juez de las razones de su
decisión final, explicación que va dirigida a las partes, al juez de grado
superior (que eventualmente conocerá en impugnación la decisión del inferior
jerárquico) y al pueblo, que se convierte en “juez de sus jueces”. El juez debe
efectuar una conexión-relación lógica entre los hechos narrados por las partes
y las pruebas aportadas por ellas, estando en el deber de explicar con sentido,
igualmente lógico, cuáles son las razones que le permiten establecer la
correspondiente consecuencia jurídica (fallo de la sentencia); además, deberá
explicar-motivar en su sentencia el grado de convicción que tiene respecto de
las pruebas aportadas por las partes para acreditar los hechos narrados por
ellas.

2.2. La motivación de los jueces en sus fallos conlleva a


que sus resoluciones también debe estar de acuerdo con la Constitución y la
6

ley, así el Tribunal Constitucional en la sentencia recaído en el expediente Nº


0174--2006-HC, 7 de julio de 2006. En el caso seguido por Jonh Mc. Carter y
otros, contra la resolución de la Primera Sala Penal para Procesos con Reos
Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima, en los fundamentos trigésimo
cuarto y trigésimo quinto han establecido: La necesidad de que las
resoluciones judiciales sean motivadas es un principio que informa el ejercicio
de la función jurisdiccional y, al mismo tiempo, un derecho constitucional de los
justiciables. Mediante ella, por un lado, se garantiza que la administración de
justicia se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes
(artículos 45 y 138 de la Constitución) y, por otro, que los justiciables puedan
ejercer de manera efectiva su derecho de defensa. En efecto, uno de los
contenidos esenciales del derecho al debido proceso es el derecho de obtener
de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con
las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en
proporción a los términos del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución,
garantiza que los jueces, cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan,
expresen la argumentación jurídica que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar
justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la ley; pero también con
la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los
justiciables. En suma, garantiza que el razonamiento empleado guarde relación
y sea suficiente y proporcionado con los hechos que al Juez penal corresponde
resolver. En tal sentido sí una resolución no ajusta a la Constitución ni a las
leyes, existirá una motivación aparente, pues, una resolución sustentada en
principios puramente filosóficos, ajenos al ordenamiento jurídico o no
recognoscibles como aplicación al sistema jurídico 1, conlleva a una resolución
arbitraria. Una resolución puede ser arbitraria no sólo porque nos sea
motivada y por tanto no ponga de manifiesto la razón de la misma, sino
también porque, aun siendo aparentemente motivada, tal motivación sea
claramente impertinente, no tenga nada que ver con lo que se está
cuestionando, no sea jurídicamente atendible2.
1
CHAMORRO BERNAL, Francisco. “La Tutela Judicial Efectiva”. Bosch, Casa Editorial S.A.,
Barcelona – 1994. Pág. 206.
2
CHAMORRO BERNAL, Francisco. Op. cit. Pág. 207.
7

2.3. Teniendo como premisa que la motivación de la


resolución debe estar conforme a la constitución y a las leyes. Analizaremos
sí la resolución emitida por el señor Juez está conforme al ordenamiento
jurídico nacional.
A manera de preámbulo –antes de analizar la resolución
del señor Juez- cabe expresar que la Empresa Agroindustrial Tumán S.A.A, es
una persona jurídica de derecho privado constituido sobre la base del Decreto
Legislativo Nº 802, conforme consta de la Inscripción Registral del Registro de
Personas Jurídicas de la Partida Electrónica Nº 11002177, de la Oficina
Registral de Chiclayo. El referido Decreto Legislativo, se emitió a fin de
reactivar la industria azucarera a nivel nacional, la misma que venía
atravesando una grave crisis. Éste dispositivo no sólo fue suficiente, a fin de
lograr las metas trazadas, se emitieron una serie de Decretos de Urgencia
como son: Decreto de Urgencia Nº 112-96, en este dispositivo en su artículo 6º
se estableció una protección patrimonial para las empresas creadas bajo el
imperio del Decreto Legislativo 802 3; protección patrimonial que fue prorrogado
por los siguientes Decretos de Urgencia: 108-97; 019-98; 036-98; 058-98; 017-
99; 020-99; 038-99; 075-99; 034-2000; 045-2000. Luego se emitió una Ley Nº
28027 que establece una Ley Marco de Protección contra las referidas
empresas Agrarias Azucareras que se crearon bajo el imperio del Decreto
Legislativo Nº 802.

2.4. Posteriormente se emitió la Ley Nº 28027 Ley de la


Actividad Empresarial de la Industria Azucarera, mediante esta ley se
reactualizó los distintos beneficios otorgados a las empresas azucareras: i)
estableciéndose una nueva capitalización de la deuda tributaria generada al 31
de mayo de 2003, ii) régimen especial de reprogramación de aportes al
sistema privado de pensiones y iii) el marco legal de protección patrimonial, así

3
El artículo 6 del Decreto de Urgencia 112-96 estatuye: “Lo dispuesto en el Artículo 12 del
Decreto Supremo Nº 009-96-AG, elevado a rango de Ley por la Segunda Disposición
Complementaria del Decreto Legislativo N° 890, estará vigente hasta el 31 de marzo de 1997.
Hasta dicho plazo queda suspendida la ejecución de medidas cautelares, garantías reales o
personales o similares sobre los activos de las empresas agrarias azucareras. Los embargos
preventivos o definitivos en forma de inscripción sobre inmuebles o muebles registrables, así
como las garantías reales, continuarán inscritas, pero no podrán ser materia de ejecución”.
8

en su artículo 4º numeral 4.1 prescribe: “A partir de la vigencia de la presente


Ley y por el lapso de doce (12) meses, quedan suspendidas la ejecución de
medidas cautelares, garantías reales o personales y similares sobre los
activos de las empresas agrarias azucareras en las que el Estado tiene
participación accionaria y que a la fecha de entrada en vigencia de la presente
Ley, no hayan transferido más del cincuenta por ciento (50%) del capital social
ya sea mediante venta de acciones o emisión de nuevas acciones. Los
embargos preventivos o definitivos en forma de inscripción sobre los
bienes inmuebles o muebles registrables, así como las garantías reales
continuarán inscritas pero no podrán ser materia de ejecución. Durante el
referido periodo, los acreedores no podrán iniciar contra las empresas agrarias
azucareras ninguno de los procedimientos concursales establecidos en la Ley
Nº 27809”.

2.5. Luego se emitió el Decreto Supremo Nº 127-2003-EF,


modificado por el Decreto Supremo Nº 138-2005-EF que son las normas que
reglamentan a la Ley Nº 28027; en la que se precisó que el marco legal de
protección patrimonial del que gozan las empresas agrarias azucareras
comprende la suspensión de la ejecución de medidas cautelares, garantías
reales o personales y similares por todo tipo de obligaciones tributarias y no
tributarias; posteriormente la política legislativa que ha seguido el Estado es la
de prorrogar el marco legal de protección patrimonial a través de diversas
normas: Ley Nº 28207, Ley Nº 28288, Decreto Supremo Nº 071-2004-EF, Ley
Nº 28448, y la Ley Nº 28662 y la Ley Nº 28885 publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 23 de septiembre del año 2006 (norma que se encuentra
vigente en la actualidad) que en su artículo 1º prescribe: amplíese la
protección hasta el 31 de diciembre de 2008, el plazo establecido por el
numeral 4.1 del artículo 4 de la Ley de la Actividad Empresarial de la
Industria Azucarera Nº 28027, modificadas por la leyes números 28288,
28448, 28662; es decir, hasta la fecha referida se encuentran suspendidas la
ejecución de medidas cautelares, garantías reales, personales y similares
sobre los activos de mi representada.
9

2.6. El señor Juez para declarar improcedente la


suspensión de la medida de ejecución e improcedente el pedido de remisión de
copias al FONAFE para que este asuma la obligación, sustentan su decisión
en: i) que, ya existe un pronunciamiento anterior respecto al pedido de
suspensión, por lo tanto no corresponde emitir nueva decisión; ii) no se
acreditado que haya cumplido con lo prescrito por el articulo 2.28 de la Ley
28027; iii) con relación al pedido del FONAFE señala que no se ha cumplido
con el articulo 2 de la Resolución Ministerial Nº 121-98 PCM, es decir, que se
haya venido las acciones del estado para constituir dicho fondo; iv) nuestra
parte ha referido que no se ha vendido las acciones.

2.7. En cuanto a que existe un pronunciamiento anterior,


debemos referir que en aquélla oportunidad el señor Juez, no había
considerado que la protección patrimonial también alcanza a los sembradores
de caña, es decir, aquellos contratos de molienda que son anteriores al 17 de
julio de 2004, pues la Ley 28288 es precisa al establecer que la protección
patrimonial únicamente no alcanza a los contratos de molienda celebrados
con posterioridad a la vigencia de dicha ley; es está consideración que el
magistrado no ha tenido en cuenta en la decisión anterior, de ahí, que no puede
establecer que el pedido fue resuelto anteriormente; de tal forma, que ESXITE
UNA MOTIVACIÓN APARENTE DE LA REFERIDA RESOLUCIÓN, pues no
existe pronunciamiento con respecto sobre la suspensión de la ejecución
de la medida cautelar.

2.8. En relacion al segundo supuesto el artículo 4.1. de la


Ley de 28027 sufrió una serie de modificaciones y ampliaciones en cuanto al
plazo, así tenemos las leyes siguientes: 28288, 28448, la ley 28662 y su
modificatoria Ley Nº 28885. Ahora bien, en un primer momento la ley 28027
estableció la pérdida de la protección patrimonial en los siguientes casos: i) si
las empresas no habían presentado la solicitud de capitalización dentro del
término regulado por la ley; ii) cuando no se ha culminado con el proceso de
captilización de acciones dentro del plazo establecido en la ley.
Posteriormente la Ley 28027 fue modificado por la Ley Nº 28207, éste
dispositivo introdujo ciertos cambios sustanciales dentro de ello tenemos: i)
10

se otorgó la facultad a la empresa en caso de interponer recurso de


apelación en caso de no estar conforme con la resolución de intendencia –
artículo 2.2.5 de la Ley 28027 modificado por el artículo 1 de la Ley 28207-; ii)
eliminó el plazo para culminar el proceso de capitalización de acciones,
así en el artículo 2 de la referida ley estableció que el marco de protección
patrimonial es para las empresas: que no hayan cumplido con el aumento de
capital dentro del plazo previsto por el numeral 2.2.8 de la Ley Nº 28027, y que
cumplan con lo dispuesto en el artículo 1 de la presente Ley.

2.9. Luego el artículo 4.2 de la Ley 28027 fue modificado


por el artículo 8 del Decreto Supremo 071-2004 EF, bajo los términos
siguientes: “Perderán el marco de protección patrimonial, las empresas
agrarias azucareras que no culminaron con el procedimiento de capitalización
al haberse concluido el proceso de conciliación en virtud de lo dispuesto
por el Numeral 2.2.5 del Artículo 2 de la Ley. Dicha pérdida surtirá efecto
siempre que la empresa agraria azucarera no haya presentado ante la SUNAT,
dentro de los treinta (30) días naturales correspondientes al proceso de
conciliación, la copia legalizada notarialmente del acuerdo de la Junta General
de Accionistas de delegar en el directorio la facultad de aprobar el aumento de
capital a que se refiere el Numeral 2.2.3 del Artículo 2 de la Ley”. El sombreado
de la norma es nuestro y se ha efectuado con el propósito de establecer que
éste dispositivo la pérdida de la protección patrimonial cuando no se ha
culminado el procedimiento de capitalización de acciones después de
terminado el procedimiento establecido en la ley 2.2.5 del artículo 2 de la
Ley 28027, es decir, si una vez emitido la resolución del Tribunal Fiscal no
se ha cumplido con emitir las acciones. En el caso de autos, AUN NO
EXISTE EL PRONUNCIAMIENTO DEL TRIBUNAL FISCAL, pues recién la
SUNAT ha emitido las resoluciones de intendencia números 071024000066,
071024000067, y 071024000068, frente a las cuales se han interpuesto sendos
recursos de apelación ante el Tribunal Fiscal, quién tiene un plazo de 45 días
para emitir su resolución conforme a lo regulado por el artículo 2.2.5 de la Ley
28027. De hecho, debe apreciarse que en los informes anexos a cada
resolución de intendencia se verifica que la administración tributaria ha
verificado la concurrencia de los requisitos establecidos en la Ley 28027.
11

2.10. El artículo 3 de la Ley 28488 refiere: “Esta Ley sólo


alcanza a las empresas agrarias azucareras que se hayan acogido con el
proceso de capitalización de la deuda tributaria de acuerdo a lo dispuesto
en el numeral 4.3 del artículo 4 de la Ley Nº 28027 y sus modificaciones”. Es
decir, posteriormente la Ley únicamente reguló únicamente que las
empresas para encontrase dentro del marco de protección patrimonial
sólo bastaba que se hayan acogido al proceso de capitalización de
acciones y la pérdida a ella es cuando no emitan las acciones una vez
finalizado el procedimiento regulado en el artículo 2.2.5 de la Ley, esto es,
con la resolución del Tribunal Fiscal que apruebe el monto de la capitalización
de acciones.

2.11. Ahora bien, al estar demostrado que mi representada


esta amparada bajo la ley de protección patrimonial a la fecha, el Juzgador al
ordenar declarar improcedente mi solicitud de suspensión de la medida de
ejecución ordenada en el expediente Nº 2000-911-0-1701-J-CI-4, ha efectuado
una defectuosa motivación de la resolución al no haberse pronunciado
adecuadamente por la suspensión de la ejecución de la medida cautelar
así como ha distorsionado los dispositivos legales vigentes; en tal sentido
han violado un derecho constitucional regulado en el artículo 139.5 de la
Constitución Política del Estado, que regulado la motivación de las resoluciones
judiciales que es un componente del derecho a un debido proceso sancionado
en el artículo 139.3 de la referida Carta Magna.

V. FUNDAMENTOS DE DERECHO:
El artículo 4º del Código Procesal Constitucional, Ley 28237 en su
primer y tercer párrafo sancionan: “El proceso de amparo procede respecto de
resoluciones judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la tutela
procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso.
Se entiende por tutela procesal efectiva aquella situación jurídica de una
persona en la que se respetan de modo enunciativo, sus derechos de libre
acceso al Órgano Jurisdiccional, a probar, de defensa, al contradictorio e
12

igualdad sustancial en el proceso, a no ser desviado de la jurisdicción


predeterminada ni sometido a procedimientos distintos de los previstos por la
ley, a la obtención de una resolución fundada en derecho, a acceder a los
medios impugnatorios regulados, a la imposibilidad de revivir procesos
fenecidos, etc”. Este dispositivo tal como se ha argumentado líneas arriba ha
desarrollado tanto el debido proceso adjetivo como sustantivo. Norma que
concuerda con el inciso 16 del artículo 37 del referido Código Procesal acotado.

El inciso 3) del artículo 139º de la Constitución Política del Estado


establece el debido proceso, siendo uno de los componente del debido proceso
la motivación de las resoluciones regulado en el inciso 5 del artículo 139 de la
Carta Magna.

VI. VIA PROCEDIMENTAL:

La demanda se tramitará como proceso de amparo.

VII. MEDIOS PROBATORIOS:

1. Copia certificada de la partida electrónica Nº 11002177, la misma que


acredita que nuestra representada es una empresa creado sobre la
base del Decreto Legislativo Nº 802.

2. Copia legalizada de la Resoluciones de Intendencia Nº


0710240000066, la misma que acredita que la empresa que
representamos se encuentra dentro de los alcances de la Ley de
Protección Patrimonial Nº 28027.

3. Copia legalizada de la Resoluciones de Intendencia Nº


0710240000067, la misma que acredita que la empresa que
representamos se encuentra dentro de los alcances de la Ley de
Protección Patrimonial Nº 28027.
13

4. Copia legalizada de la Resoluciones de Intendencia Nº


0710240000068, la misma que acredita que la empresa que
representamos se encuentra dentro de los alcances de la Ley de
Protección Patrimonial Nº 28027.

5. Copia legalizada de la constancia de acciones.

6. Copia simple de la demanda interpuesta por las Empresas Agrícola


Vichayal E.I.R.

7. Copia simple del escrito solicitando la suspensión de la ejecución de


la medida cautelar.

8. Copia simple de la resolución número ciento quince que declara


improcedente la suspensión de la ejecución de la medida cautelar.

ANEXOS:

1-A. Copia simple de nuestros documento de identidad.


1-B. Copia legalizada de la vigencia de poderes que acredita nuestra
representatividad.
1-C. Copia legalizada de la parte pertinente de la partida electrónica Nº
11002177.
1-D. Copia legalizada de la Resoluciones de Intendencia Nº
0710240000066.
1-E. Copia legalizada de la Resoluciones de Intendencia Nº 0710240000067.
1-F. Copia legalizada de la Resoluciones de Intendencia Nº 0710240000068.
1-G. Copia legalizada de la constancia de acciones
1-H. Copia simple de la demanda.
1-I. Copia simple del escrito de suspensión de la medida.
1-J. Copia simple de la resolución Nº 115.

POR LO EXPUESTO:
14

Ruego a Ud., tramitar el presente de acuerdo a su naturaleza, declararla


fundada en su oportunidad.

Chiclayo, 5 de Enero de 2007.

Anda mungkin juga menyukai