Las casas domo son un tipo de construcciones ecológicas de aspecto original que suelen tener forma
de cúpula, son un tipo de viviendas ecológicas que a veces se confunden con las casas domóticas, por
el parecido del nombre; la diferencia más importante es que las casas domóticas son también
llamadas inteligentes porque, gracias a sistemas tecnológicos, se pueden automatizar, para mejorar
la gestión energética, la seguridad, el bienestar y la comunicación, mientras que las casas domo más
bien aprovechan los avances tecnológicos en los sistemas constructivos, no en el día a día.
1.1 CARACTERÍSTICAS DE LAS CASAS DOMO
Las casas domo se constituyen con una estructura monolítica (construida de una sola pieza) en forma
de bóveda. Su forma también recuerda a las casas de superadobe y, aunque tienen similitudes, no
son para nada lo mismo. Las viviendas domo generalmente son de cemento armado con un altísimo
nivel de aislamiento. Sobre todo, son usadas para construir viviendas unifamiliares, pero también
edificios grandes como colegios, guarderías, polideportivos, almacenes, etc.
Las casas domo son posibles gracias a un sistema de construcción que utiliza una nueva tecnología
basada en encofrados hinchables, que se fabrican con la forma y tamaño que se adecúan con
exactitud a los planos de construcción. Estas edificaciones se consideran una de las de mayor
eficiencia energética del mundo.
Las casas domo son, a la vez, techo y paredes exteriores de la propia vivienda. No precisan de
tabiques en el interior para mantener el peso de la estructura; si se desea, el interior puede ser
totalmente diáfano. Aunque para una vivienda familiar no lo recomendaríamos por razones obvias.
El tamaño de estas casas ecológicas es muy importante para su estructura ya que, cuanto más
ancha, mayor altura ha de tener debido a que para mantener su estructura en una pieza compacta
esta medida se suma a la expansión horizontal. De este modo, se puede fabricar más de un piso y en
algunos casos utilizan entrepisos o semipisos para conseguir una distribución mejor según la
necesidad.
Las casas domo tienen diversas posibilidades en los distintos materiales, pero generalmente se
recurre a la madera y al metal. De hecho, se pueden hacer, por ejemplo, cabañas de madera domo,
no sólo las típicas viviendas que se suelen ver asociadas a las domo, blancas con formas de enormes
conos.
Pero, realmente, uno de los materiales más importantes de las casas domo, aparte del cemento
armado, es la espuma de poliuretano, ya que les da su capacidad como una de las construcciones
más sostenibles. Se pone en unas capas uniformes como aislante y entre el cemento armado y una
membrana externa que hace de aislante térmico y sonoro, consiguiendo hasta un 50% de ahorro
energético en comparación con las viviendas tradicionales
Además, las casas domo en verano se refrigeran mejor ya que, ubicando las ventanas de
forma óptima, el aire interior circula por toda la casa porque la cúpula orienta el movimiento del
mismo de forma que llegue a toda la vivienda.
La cúpula tiene 11.8 metros de diámetro exterior, con un tambor de 1 metro, para garantizar
suficiente altura libre en el altillo. La altura máxima de la cúpula es por tanto de 6.90 metros.
El programa de la vivienda se organiza en dos plantas, una inferior que contiene los espacios de día
y comunes (salón, comedor, cocina), más un dormitorio y un aseo. En un altillo que ocupa
aproximadamente la mitad de la planta se ubica el dormitorio principal con un aseo propio, además
de una pequeña sala o estudio que se vuelca a la doble altura del salón.
Salón, comedor, cocina, estudio y escalera que conecta ambas plantas quedan integrados en un
espacio único, de gran altura y definido por la cúpula. De esta manera la minimiza la
compartimentación del programa y se aprovecha espacialmente las cualidades únicas de una
construcción tan singular.
Toda la construcción de la casa se resuelve con madera. Desde la estructura, que está compuesta por
barras de madera laminada de abeto, con certificado PEFC (gestión sostenible), hasta los tabiques y
revestimientos interiores, realizados mediante tableros de fibra de madera. Este material tiene una
alta trabajabilidad, ligereza, aislamiento térmico y permite crear espacios habitables sanos y cálidos
al ser de origen natural.
Imagen interior del salón, cocina y comedor. A la derecha la escalera que sube a los dormitorios
La estructura que conforma la cúpula está ideada mediante triángulos de barras de madera laminada,
que se unen entre sí por gravedad sin necesidad alguna de piezas metálicas en los vértices, aunque
sí se fijan mediante tornillos en los laterales. Este conjunto de triángulos van conformando el
casquete esférico, y posteriormente se levanta el altillo, apoyado en pilares, vigas y correas de
madera, y también sobre la propia estructura triangular en su perímetro. Finalmente el forjado se
resuelve mediante un tablero sándwich de madera y corcho natural.
En el interior, todos los tabiques se resuelven mediante una subestructura de rastreles de madera y
acabado de tableros de fibra de madera pintada con pintura mineral. Los pavimentos son igualmente
de madera, excepto en baños y cocinas, donde se utiliza una baldosa hidráulica.
Sección constructiva
En la definición constructiva y también en las soluciones para el confort térmico se han tenido en
cuenta criterios de sostenibilidad.
De por sí el sistema constructivo basado en las cúpulas geodésicas permite optimizar el uso de
material, pues consigue cubrir un gran volumen con poca cantidad de estructura. Por tanto desde el
punto de vista ambiental y económico es una buena solución.
Finalmente a nivel climático, se ha resuelto la renovación de aire el confort térmico con tres
estrategias básicas:
1. Una buena envolvente térmica, con gran espesor de aislamiento térmico (12 centímetros de
celulosa natural), ausencia de puentes térmicos, y una buena carpintería de madera y vidrio con
doble acristalamiento.
2. Renovación de aire y climatización utilizando pozos canadienses, que hacen uso de la inercia
térmica del terreno para introducir aire exterior a la vivienda a una temperatura cercana a la de
confort.
3. Calefacción mediante una chimenea, que está diseñada para que dé calor, no sólo al salón en
planta baja, sino también al dormitorio ubicado en el altillo.
Esto sumado a la obtención de agua caliente sanitaria mediante colectores solares, hace que el
consumo energético de la vivienda sea mínimo, consiguiendo que sea prácticamente autosuficiente.
Vista sureste de la entrada y el ventanal del salón orientado hacia el valle
Este proyecto trata de dar una solución eficiente y de consumo casi nulo a la renovación de aire y
climatización de la vivienda. Para ello se ha diseñado un sistema de ventilación natural a base de un
pozo canadiense y un sistema de calefacción basado en la biomasa.
El movimiento de aire se garantiza mediante un sistema híbrido de ventilación tal y como lo define
el CTE, es decir, con unas tomas de extracción en los espacios húmedos (cocina y aseos). Este sistema
estará apoyado en verano por la apertura de una ventana en planta altillo que aumente el caudal de
ventilación.
Gran eficiencia energética, ahorro a largo plazo y un gasto comparativo menor con las casa
convencionales de hasta el 50%.
Gran resistencia, incombustibilidad y resistencia sísmica. Con respecto al fuego, su forma no lo
propaga y no se derrumban con el calor. Su forma simétrica y monolítica les da a las casas
domo sus cualidades antisísmicas, pero también antitornados.
Interiores diáfanos que permiten con la actual tecnología crear edificios domo de hasta 10.000
m2 de superficie, sin problema.
La construcción con cúpulas ahorra tiempo.
El domo geodésico es una estructura muy fuerte ya que se usan triángulos en su diseño y rapidez
en su montaje.
También es una estructura rígida, estable, y puede ser extremadamente resistente tomando en
cuenta el peso relativamente liviano.
Encierra o cubre el mayor volumen de espacio posible en áreas de superficie pequeña.
Los domos pueden resistir tormentas y vientos fuertes (Asísmico), han sido probados en
condiciones climáticas extremas, ejemplo a ello en 1975 un domo fue ubicado en el Polo Sur y
pudo resistir el peso de la nieve y quedar en pie al enfrentar potentes ráfagas de viento, entre
1975 y 2003, la estructura tenía 50 metros de diámetro y 16 metros de alto con arcos de acero
de 14 × 24 metros.
Se han seguido criterios de bioconstrucción para conseguir una casa ecológica, cuidando la
selección de materiales naturales y sanos, e integrando estrategias bioclimáticas para el ahorro
energético y el confort térmico. Además la vivienda es autosuficiente en términos de energía y
agua, contando con una instalación fotovoltaica y un sistema de depuración de agua residual y
de recogida de pluviales.
Vista desde el sur de la vivienda geodésica en la Sierra del Carche, junto a la pedanía de Raspay
(Yecla)
Pese a lo duro del material, de estas viviendas ecológicas también pueden llegar a sufrir
deterioros y, si eso llega a ocurrir, a la hora de reparar y mantener es complicado, ya que, al no
ser planas, dependiendo de los materiales utilizados en los acabados y estructura, se deben
tomar bastantes precauciones.
Las casas domo pueden sufrir deformaciones causadas por calentamiento o enfriamiento del
clima. Así que, en zonas de climas con estaciones muy contrastadas, será fácil que esto ocurra.
La necesidad de que sean livianas y la falta de materiales flexibles adecuados, es un problema.
Al ser curvadas a los lados, hacen que los espacios del interior sean algo más difícil de utilizar. Por
ejemplo, para acoplar muebles o armarios, a no ser que encontremos muebles al gusto con la
forma adecuada, cosa por otro lado difícil.
El coste de las ventanas especiales para este tipo de casas ecológicas puede llegar a ser de 10 a
15 veces más caro que en las comunes.
Los precios para poner el cableado en estas viviendas son elevados.
En el interior puede haber problemas con la privacidad, los olores y la contaminación acústica. Al
haber pocos espacios diferenciados y la gran complicación de crear tabiques divisorios. Por
ejemplo, si quieres oír música mientras estudias y otra persona quiere ver deportes y otra tercera
quiere ver su serie favorita; o todas usan cascos o habrá una batalla por conseguir escuchar lo
que quiere cada uno.
Los domos geodésicos tienen varios inconvenientes, más aún aquellos que se usan para
proporcionar espacios de vida a humanos, plantas, o animales.
Si son geodésicos, tiene muchas superficies de intersección en comparación con las estructuras
convencionales y todas ellas deben ser impermeables, tanto uniones como superficies.
La necesidad de que sea liviano y la falta de materiales flexibles adecuados es un problema.
Formas rectangulares de los materiales adquiridos para la construcción de los domos geodésicos
conducen a pérdidas importantes, ya que se tienen que cortar en secciones triangulares.
El reclamo principal es que la construcción dura una media de seis meses y que los precios se
mueven entre los 500 y 1.000 euros por metro cuadrado, en función del mayor o menor
equipamiento. "La de Yecla ha salido por unos 150.000 euros (unos 900 euros el metro
cuadrado, incluida la instalación fotovoltaica), mientras que la de Jumilla ha costado unos
45.000 (550 euros por metro), más 3.000 euros de los paneles. Hay que tener en cuenta que
la primera está mejor equipada, tiene suelo radiante, una chimenea que actúa también como
caldera de biomasa y unos acabados más caros", cuenta Carbonell. Las dos generan su propia
electricidad.
Interior de la casa en Yecla.
El tamaño no importa, puesto que se pueden colocar tanta cúpulas como sea necesario. De
hecho, la de Jumilla son dos unidas por un corredor. "Si vas añadiendo cúpulas se puede tener
una casa todo lo grande que quieras, y lo interesante es que podrías ampliarla conforme
tengas nuevas necesidades, por ejemplo, nuevos hijos o un espacio independiente para unos
hijos que van creciendo, o un pabellón de invitados", comenta el arquitecto.