Yo nací en la comunidad de Putis, Huanta (Ayacucho), mis
padres decidieron trasladarse a Lima donde unos parientes de mi abuelo tenían una casa grande en Comas. A mi hermano y a mí nos matricularon en un colegio nacional cercano a la casa. Los chicos se burlaban de nosotros por nuestra forma de hablar y, aunque eran muy parecidos a nosotros, nos decían “serranos”.
En el salón de mi hermano estudiaban varios hijos de policías y no dejaban de hostigarnos.
Teníamos temor hasta de ir al baño porque nos habían amenazado con pegarnos. Nos sentíamos muy tristes. No comprendíamos ¿Por qué debíamos soportar ese maltrato? Estábamos confusos no sabíamos cómo cambiar la situación. Adaptado del libro de 2°de secundaria (Ministerio de Educación 2012, p. 28)
¿Por qué me maltratan?
Yo nací en la comunidad de Putis, Huanta (Ayacucho), mis
padres decidieron trasladarse a Lima donde unos parientes de mi abuelo tenían una casa grande en Comas. A mi hermano y a mí nos matricularon en un colegio nacional cercano a la casa. Los chicos se burlaban de nosotros por nuestra forma de hablar y, aunque eran muy parecidos a nosotros, nos decían “serranos”.
En el salón de mi hermano estudiaban varios hijos de policías y no dejaban de hostigarnos.
Teníamos temor hasta de ir al baño porque nos habían amenazado con pegarnos. Nos sentíamos muy tristes. No comprendíamos ¿Por qué debíamos soportar ese maltrato? Estábamos confusos no sabíamos cómo cambiar la situación. Adaptado del libro de 2°de secundaria (Ministerio de Educación 2012, p. 28)
¿Por qué me maltratan?
Yo nací en la comunidad de Putis, Huanta (Ayacucho), mis
padres decidieron trasladarse a Lima donde unos parientes de mi abuelo tenían una casa grande en Comas. A mi hermano y a mí nos matricularon en un colegio nacional cercano a la casa. Los chicos se burlaban de nosotros por nuestra forma de hablar y, aunque eran muy parecidos a nosotros, nos decían “serranos”.
En el salón de mi hermano estudiaban varios hijos de policías y no dejaban de hostigarnos.
Teníamos temor hasta de ir al baño porque nos habían amenazado con pegarnos. Nos sentíamos muy tristes. No comprendíamos ¿Por qué debíamos soportar ese maltrato? Estábamos confusos no sabíamos cómo cambiar la situación. Adaptado del libro de 2°de secundaria (Ministerio de Educación 2012, p. 28)