INVERVECION EN CRISIS

Tema: SAPTEL

A lo largo de la vida de todo ser humano se producen crisis que interrumpen

de forma brusca el curso normal de la historia de la persona. El concepto de crisis
se entiende como un estado temporal de trastorno y desorganización en el cual el
individuo debe enfrentarse a, de manera impostergable, a una situación de
conflicto de diversa etiología, la cual se verá dificultada por la incapacidad del
sujeto para manejar (emocional y cognitivamente) a las mismas, debido a que los
métodos acostumbrados de solución de problemas no son los indicados (Cerezo,
2005;Fernández, 2010).

Esta crisis puede ser de dos tipos, las cuales tienen en común que interrumpen la
trayectoria vital generando desequilibrio en el plano emocional:

 Evolutivo o desarrollo: Son más predecibles y sobrevienen cuando una

persona va cumpliendo etapas en su vida. Presentan una conducta
indiferenciada y marcan un trastorno en el área intelectual y afectiva. Las
etapas comunes son:
 Nacimiento o infancia
 Pubertad y adolescencia
 Primera juventud
 Edad media
 Tercera Edad
 Circunstanciales. Estas son inesperadas y dependen sobre todo de factores
ambientales. Abarca alteraciones emocionales y de la conducta ante pérdidas
o amenazas de perdidas, ya sean físicas, psicosociales y/o socioculturales. Por
ejemplo, separaciones, muerte, accidentes, enfermedades, desempleo,
violaciones, banca rota, etc.

Aliaga, Guillén, Quispe, Robles, Solís, Valencia y Varga (2009) describen cuatro
fases que la persona experimenta en una crisis:
 Fase 1: La persona comienza a experimentar tensión ante la situación e
intenta poner en práctica los métodos de solución de problemas que conoce
para recuperar el control.

Fase 2: La tensión aumenta ante la inefectividad de los métodos y

estrategias habituales. La persona comienza a utilizar la estrategia de
ensayo-error.

Fase 3: Se buscan recursos adicionales. En esta fase es donde se

desarrollan nueva habilidades y/o estrategias de resolución de problemas.

Fase 4: Aparece cuando no se logra llegar a la resolución de problema y

suele dar lugar a trastornos emocionales o a la desorganización de la
personalidad.

Slaikeu (1996; citado en Fernández, 2010) diferencia entre dos fases del proceso
de intervención en crisis:

1. Intervención de primera instancia o primeros auxilios psicológicos (PAP),

los cuales se aplican en las primeras horas inmediatas a que ocurriera la
crisis. El objetivo es otorgar apoyo, reducir el peligro de muerte e informar
sobre los recursos de resolución y preparar para una intervención
psicológica.
2. Intervención en segunda instancia o Terapia para crisis, la cual puede durar
semanas o hasta meses. En este proceso se busca más que el simple
enfrentamiento de la situación, buscando la resolución de la crisis de
manera que el incidente se integre a los sucesos de la vida, permitiendo
que el sujeto desarrolle herramientas para enfrentarse al futuro.

García (2010) describe cinco estratégicos o contactos de los Primeros Auxilios

Psicológicos (PAP):

1. Contactar. Este se define como empatía. La tarea consiste en escuchar

como la persona percibe la situación por la que se invita a la persona a
 hablar y a escucharse sobre lo sucedido y dar cuenta de sus reacciones. El
objetivo es hacer sentir a la persona escuchada y acompañada en el
proceso de crisis. Es muy importante NO contar “nuestra propia historia”,
ignorar sentimientos o hechos, ni juzgar, regaña o tomar partido en la
situación.

2. Dimensionar el problema. La indagaciones se enfoca en tres áreas:

presente, que sucedió, como te sientes, que piensas, que puedes hacer,
etc.: pasado inmediato que remite a los acontecimientos que condujeron al
estado de crisis: y futuro inmediato, enfocado a cuales son los eventuales
riesgos para la persona y el cómo preparar para ellos. En este contacto se
recomiendo hacer preguntas abiertas y llevar a la persona a una claridad.

3. Posible soluciones. Implica acompañar a la persona en crisis a identificar

los obstáculos y generar soluciones alternativas tanto para las necesidades
inmediatas así como para las que se pueden postergar. Se recomienda
ayudar a la persona a establecer prioridades y alentar la lluvia de ideas. Es
importante no dejar obstáculos sin examinar ni permitir la mezcolanza de
necesidades.

4. Acción concreta. Se ayuda a la persona a ejecutar alguna acción concreta,

buscando dar el mejor paso próximo. Se tomara un papel, ya sea directivo o
facilitador, dependiendo de las circunstancias. Es recomendable ir de un
solo paso a la vez, establecer metas específicas y confrontar cuando sea
necesario.

5. Seguimiento. Se busca extraer información que permite dar cuenta de cómo

va el progreso de ayuda. El objetivo es completar el círculo de
retroalimentación y determinar si se están logrando las metras de los PAP.