Facultad de Ciencias Tecnológicas Sociales y Humanidades Escuela de Psicología

Estudiante: Miguel Ángel Fuentes Carreón Sección: “C”

¿QUIÉNES FUERON LOS PRIMEROS MAESTROS DE LAS UNIVERSIDADES?

Los primeros maestros que se encargaron de impartir los conocimientos necesarios para las
carreras que se ofrecían (artes, medicina, derecho y teología) eran, en un inicio, algunos
funcionarios públicos y los clérigos (monjes, frailes, diáconos) ya que el origen mismo de las
universidades está muy ligado con la Iglesia.
Los estudiantes, quienes tenían conocimientos básicos sobre lectura, escritura y un nivel
suficiente del latín, podían ingresar a la universidad. Allí los primeros maestros se
encargarían de enseñarles tanto el “trívium” como el “quadrivium” que hoy en día vendrían
a ser las áreas de humanidades y ciencias respectivamente. En el caso de “trívium” que
significaba tres vías o caminos contenía lo que viene a ser: gramática, retórica y dialéctica;
en cambio el quadrivium, que significa las cuatro vías o caminos, comprendía la aritmética,
geometría, astronomía y música.
Las lecciones que impartían consistían en arduas y literales lecturas de un texto por parte
del maestro desde un sitial elevado, dando así su catedra, mientras que los alumnos se
limitaban a escuchar y tomar apuntes si era necesario. Sin embargo, durante las nacientes
universidades, los estudiantes ejercían una presión muy grande hacia sus maestros, ya que
eran ellos mismo quienes los contrataban. Este era el caso de las universidades en Paris y
Bolonia, cuyo pago era fijado bajo previo acuerdo y antes de comenzar clases. Pero en otras
universidades, los maestros se mantenían por la concesión de la Iglesia, ya que estos
consideraban que no se debía lucrar con la ciencia, ya que para ellos, eso era un don de
Dios. Problemas como estos se solucionaron luego de que, tanto el poder civil como el
papal, impartieran nuevas leyes y bulas, respectivamente, sobre la regulación entre los
estudiantes y sus maestros.
A lo largo de la historia, los primeros profesores necesitaban de un título para ejercer la
docencia, así que para poder obtenerlo debían pasar un riguroso proceso que terminaba en
un examen público. El título de maestro lo entregaba la entidad civil y la Iglesia, de ese
modo, quien lograba pasar la prueba, definía un status y una dignidad. No obstante, el titulo
no permitía ascender socialmente a las altas elites, exceptuando claro a quienes ocupaban
también un cargo alto dentro de la Iglesia. Los maestros juristas eran los más prestigiosos
ya que su especialidad le daba un fácil acceso a una posición social elevada.
Fueron los primeros maestros quienes dotaban de prestigio a las universidades, ya que no
era la infraestructura sino la habilidad de los maestros, quienes atraían a la población
estudiantil que, por lo general, era adinerada. De ese modo, era rentable el funcionamiento
de una universidad que no tenía el apoyo de la Iglesia.
Trabajo grupal realizado en clase: