Latinoamérica ha tenido una convulsionada historia, en sus diferentes fases: una primera de
independencia formal, una segunda etapa caracterizada por un elevado grado de desintegración:
anarquía y caudillismo, el régimen de caudillos que se basaba principalmente en la mantención del
pattern tradicional de la estructura social (15-16)
La novedad es la amplia participación activa de amplios sectores populares, que, hasta ahora
permanecían aletargados manteniéndose al margen de la vida política (18)
Esta importancia es lo bastante considerable para permitir a estas clases medias participar en el
poder, aunque sea junto a los “grandes terratenientes” y para disminuir las posibilidades de
intervenciones irracionales de otras fuerzas (particularmente el ejercito) o, por lo menos, para
limitarlas y orientarlas hacia un sentido menos funesto, en orden al funcionamiento de una
sociedad en vías de modernización. (18)
En cuanto a América Latina lo que sobresale es: desfasamiento entre la activación de las clases
populares y la formación de canales de participación. (24) CITA + al contrario de Europa en
América Latina el proceso se invierte.
Toda transformación implica una necesaria movilización social en el plano económico y social para
lograr realizarla. (Es como una conclusión o algo así).
En América Latina el proceso es gradual de integración: va de a poco integrando a las masas antes
excluidas (25)
En Sudamérica lo que hay es una falta de sincronización (25), la posición y las actitudes de las
clases populares recién “movilizadas” serán muy diferentes no solo según la rapidez del proceso
de movilización, sino también según el tipo de estructura social (26)
En América Latina existen movimientos que han podido combinar dentro de sí contenidos
ideológicos opuestos, formulaciones hibridas, como autoritarismos de izquierda, socialismos de
derechas, todo tipo de dicotomías. Son exactamente las formulas que, pese a su diversidad y
contradicción en muchos sentidos, pueden ser apuntadas bajo una denominación común de
“movimientos nacionales populares”, que parecen ser la expresión de la intervención de en la vida
políticas nacional de las capas sociales tradicionales en el transcurso de su movilización acelerada
(29)
Existen elites que pueden dominar o conducir estos movimientos. “es evidente que los fines
políticos de dichas elites no coinciden siempre con las aspiraciones de los estratos sociales
movilizados, aunque, a veces, pueda haber identidad de aspiraciones y objetivos entre elites y
masas” (31):
Sobre la relación de esta Elite con los movimientos nacionales populares, A) los orígenes sociales
de dichas elites, pero sobre todo los fines políticos de dichas elites limitan la acción de estos
movimientos, sobre todo cuando se trata de su capacidad de de transformar, en uno u en otro
sentido, la estructura social preexistente; y b) sea cual fuere el grado de coincidencia entre los
verdaderos fines políticos de unos o de otros, las masa tienen que poder adquirir por medios de
los movimientos políticos y de los regímenes que establecen un cierto grado de participación
efectiva (31-32)
PARAFRAZEO: Pero que son castrados debido a que las formas persistentes de lo tradicional y al
cierre político de las elites a la participación de los grupos en movilización (33-34)
Ocurre con frecuencia que los partidos existentes no pueden ofrecer posibilidades adecuadas de
expresión a estas masas. En ese caso, se origina una verdadera situación anómica para estaos
grupos, cuya “disponibilidad” pueden dar origen a movimientos nuevos, dirigidos por elites
dotadas de la flexibilidad necesaria para utilizarlas o cuyas aspiraciones coinciden con las de estos
movimientos (34)
A pesar de la opinión general de que la adhesión de las clases populares se obtiene gracias a
promesas económicas demagógicas, el fundamento real del apoyo popular es la “experiencia de
participación”, lo que hemos intentado describir (35).
Todo lo anterior define el carácter popular (de participación, inclusión de nuevos grupos o clases
sociales), el carácter nacional esta dado como un elemento unificador mas allá de lo geográfico
sino mas bien es de identidad, de construcción de una identidad nacional, de carácter altamente
normativo.
En los países sudamericanos la patria es la expresión autentica y única del interés nacional es el
pueblo y que la oligarquía y la burguesía son defensoras de los intereses extranjeros. Como que
ninguna categoría acepta que la juzguen como representantes del extranjero, se produce así un
desarrollo general de ideologías nacionalistas. Por otra parte, el sentimiento de la pertenencia
nacional cumple con una función de integración sumamente importante, ya que asegura la
cohesión entre grupos muy diversos que se desprende de las pequeñas comunidades locales (36).
IDEAS SUELTAS
Hacer un pie de página entero brigido sobre que es la modernización o la teoría de la
modernización.