En primer instancia Sócrates quiere aclarar la imagen equivocada que tienen de el inclusive como
artistas como Aristófanes que se le confunde como filosofo de la naturaleza también como sofista
(hace pagar sus lecciones) también ironiza de aquellos ricos que cuando pagan más tendrán mejor
enseñanza.
A propósito vive un sabio barón de paro, sucede que di con un hombre que ha gastado más dinero
que los sofistas todos juntos, calias hijo de hiponito, pues yo le interrogue le dije que en lugar de
tus hijos tendrías que criar a dos potros o cabras entonces tendrías que contratar los mejores
criadores para ello en caso de tus hijos ¿a qué experto piensas tomar? Pregunte y dijo quién es de
donde viene dije “eveno de paros” contesto yo alabe a eveno si verdaderamente poseía tales
técnicas en lo que a mí respecta me jactaría si fura experto pero no soy señores.
Querofonte fue a Delfos a consultar a la pitonisa de apolo dijo que si había alguien más sabio que
Sócrates, la respuesta fue que Sócrates era el más sabio Sócrates relata su asombro. Con el de
veracidad pone a probar a los supuestos que decían ser filósofos. Se llega a la conclusión que
Sócrates era el más sabio.
Los atenienses preguntan cuál es tu ocupación y porque hay ideas falsas sobre ti. Si no te ubiras
ocupado en algo más llamativo lo que hacen los demás no se ubira provocado este problema diré
que es lo que creo la falsa reputación escuchen diré toda la verdad, en efecto señores atenienses
es por cierta sabiduría que arquero esta reputación pero que es esa sabiduría en ella sí creo que
soy sabio no me interrumpan aunque parezca que hablo con pedantería. Seguro conocen a
querofonte este fue amigo mío ustedes sabían que querofonte cuanta pación ponía en lo que
aprendía pues él fue al dios Delfos no me interrumpan señores pregunto que si había alguien más
sabio que yo, la pitonisa dijo que no hay alguien más sabio.
Dense cuenta lo que digo les mostrare desde donde viene la falsa imagen de mi de manera
siguiente fui al encuentro de los que decían ser sabios luego refutaría la sentencia del oráculo
demostrándole que este era más sabio que yo era un político y creían que este hombre era más
sabio y que lo creía el mismo.