os hijos
etes gestacional
H oy día la población está sufriendo un progresivo envejeci-
miento, lo cual favorece el aumento de la incidencia de frac-
turas de cadera, considerándose éstas una de las lesiones más fre-
nio en la zona nórdica. Estas variaciones podrían deberse a dife-
rencias en la masa ósea y en la frecuencia de caídas. También se ha
observado una mayor incidencia en el ámbito urbano respecto a la
cuentes y potencialmente devastadoras en las personas mayores de población rural19,20.
65 años. Este aumento de la incidencia está ocasionando un grave
problema asistencial, así como sociosanitario, en todo el mundo.
Además, para la persona anciana, sufrir una fractura de cadera ETIOLOGÍA
puede suponerle un punto de inflexión que marcará completa-
mente la evolución de su salud a partir de ese momento; este tipo Hay 2 grandes factores que contribuyen en la alta incidencia de
de fractura es una de las causas más importantes de morbilidad y fracturas de cadera en las personas mayores: la osteoporosis y las
mortalidad. Cabe recordar, por un lado, que la mayoría de estos caídas a pie plano. La caída es el factor causal más importante de
pacientes presentan una patología sistémica asociada, inherente al la fractura de cadera. El riesgo de caída va en aumento con la
declive fisiológico asociado con el envejecimiento (enfermedad edad, influido por una gran multitud de factores, entre los cuales
cardiovascular, respiratoria, diabetes mellitus, déficit sensoriales o podemos destacar los cambios neuromusculares asociados con la
neurológicos, desnutrición, demencia, etc.) y, por otro lado, cerca edad, el deterioro general, la toma de ansiolíticos o psicotropos
de la mitad de los ancianos independientes pasarán a ser parcial- que pueden disminuir el estado de alerta de la persona, las enfer-
mente dependientes para las actividades de la vida diaria tras sufrir medades neurológicas que afectan al aparato locomotor (enferme-
la fractura, y un tercio de ellos incluso puede llegar a ser totalmen- dad de Parkinson, enfermedades cerebrovasculares), la pérdida de
stacional.
te dependiente. agudeza visual (cataratas, presbicia, degeneración macular asocia-
da a la edad) o los estados confusionales (demencia senil), entre
otros. Hay que destacar también que, además del incremento en
EPIDEMIOLOGÍA el riesgo de caída, también se produce una disminución de los me-
s de la diabetes gestacional canismos de defensa frente a las caídas, como las maniobras para
glucosa administrada La fractura de cadera tiene una gran incidencia mundial, funda- disminuir la energía del impacto (mediante la extensión del brazo
sa
mentalmente en la tercera edad. Hay estudios que estiman que su para apoyarse y evitar el golpe directo), que se vuelven más lentas
Aa,c Carperter y Coustana incidencia superará los 6 millones en el año 20501-4; en cambio, en o incluso inadecuadas11,13,16.
mmol/l mg/dl mmol/l
1990 fue de 1,66 millones. Sólo en Estados Unidos se contabiliza- En cuanto a la osteoporosis, tradicionalmente se entendía como
5,8 95 5,3
10,5 180 10,0 ron 280.000 fracturas de cadera en el año 1998, y se prevé que esta la disminución de la masa ósea por unidad de volumen, sin tener
9,1 155 8,6 cifra se habrá duplicado para el año 2050. En términos económi- en cuenta otros factores, como la arquitectura ósea. Ahora se defi-
8,0 140 7,8 cos, en 1995 este tipo de fractura supuso un 43% del gasto sanita- ne la osteoporosis como una enfermedad ósea sistémica caracteri-
ADAa rio dedicado al tratamiento de fracturas en general. Si nos centra- zada por una masa ósea disminuida en función de la edad y el sexo
mmol/l mg/dl mmol/l
mos en España, los datos no varían demasiado; la incidencia anual del individuo, con alteración de la microarquitectura de los huesos,
6,9 95 5,3 es de 30.000-35.000 fracturas de cadera, cifra que podría llegar a lo que confiere un aumento de la fragilidad ósea y una mayor faci-
– 180 10,0
7,8 155 8,6 980.000 en la población femenina mayor de 50 años, según algu- lidad para la aparición de fracturas. Actualmente, la prueba diag-
icas las SOG con 2 o más valores igua- nos estudios recientes3,5-11. nóstica más utilizada es la DEXA, o comúnmente llamada densito-
n positivas las SOG con al menos 1 de
c
En 1998, un estudio multicéntrico europeo12 calculó que una de metría, considerada como el patrón de referencia para la medición
Criterios utilizados en nuestro hospital
cada 3 mujeres y una de cada 9 varones mayores de 80 años sufri- de la masa ósea. Hay que tener en cuenta que, además de la osteo-
rán una fractura de cadera como consecuencia de la osteoporosis. porosis, otras muchas causas también pueden debilitar el hueso de
Además, el aumento progresivo de la esperanza de vida en la po- la persona anciana, entre las cuales podemos mencionar ciertos
blación occidental propicia el incremento cada vez mayor de estas medicamentos, como los corticoides o la tiroxina, que tienen efec-
cifras. La media de edad de los pacientes con fractura de cadera se to sobre el metabolismo fósforo-calcio, la falta de ejercicio, o el dé-
ha incrementado en las 2 últimas décadas13-18, que en nuestro me- ficit de calcio y vitamina D11,16,21,22.
dio es de 87,5 años (hecho que se correlaciona con la mayor espe- Otros factores de riesgo de menor importancia son: habitar en
ranza de vida presente en nuestro país en comparación con la me- ciudades, ingesta excesiva de alcohol y cafeína, inactividad física,
dia europea). haber padecido una fractura en el lado contralateral, presencia
La raza es otro factor que influye en la incidencia: ésta es más de coxartrosis y antecedente de que la madre haya tenido una
baja en las razas asiática y negra (tanto en mujeres como en varo- fractura en la misma localización (en el caso de las pertrocan-
nes). La raza blanca tiene una mayor incidencia, de claro predomi- téreas)11,16,23.
.1 .2 .3 CLASIFICACIÓN
Figura 4 a Radiografía anteroposterior de una fractura subcapital de fé- Figura 5 a Radiografía anteroposterior de una fractura pertrocantérea
mur izquierdo desplazada. de fémur derecho.
Figura 4 b Fractura subcapital de fémur tratada con una hemiartroplas- Figura 5 b Fractura pertrocantérea de fémur derecho tratada con un
tia de Austin Moore. tornillo-placa DHS.
Clavo endomedular tipo TFN independientemente de las derivadas de la cirugía, entre las que
De reciente aparición en el mercado y como sustituto del clavo cabe destacar las siguientes:
PFN, es parecido al clavo Gamma pero, a diferencia de éste, utiliza
una hoja espiral (fig. 6 a y b) en vez del tornillo cefálico, con lo cual, Infección
supuestamente, el agarre en el hueso esponjoso cefálico es mejor35. La infección de la herida quirúrgica es una de las complicaciones más
temibles en el tratamiento de estas fracturas, ya que en ocasiones son
Artroplastias necesarias varias reintervenciones, obligando incluso a la retirada del
En casos de fracturas pertrocantéreas muy inestables que no se pue- material protésico o de osteosíntesis. Si bien esta complicación ha dis-
den sintetizar con ningún sistema extramedular o endomedular, o in- minuido con la introducción de la profilaxis antibiótica1,36,37, en la ac-
cluso en casos de fallo de síntesis con estos sistemas, se puede elegir la tualidad persiste alrededor del 1-2% de infecciones de la herida qui-
artroplastia de cadera como tratamiento definitivo. Hay autores que rúrgica. Además, estos pacientes también pueden presentar otras in-
son partidarios de una artroplastia total de cadera en ancianos que no fecciones asociadas, como infecciones urinarias, neumonías, etc.
tolerarían una segunda o tercera intervención quirúrgica24,32.
Tromboembolismo
Fijador externo Los pacientes con fractura de cadera tienen un alto riesgo de com-
El fijador externo como tratamiento de las fracturas pertrocanté- plicaciones tromboembólicas tras el tratamiento quirúrgico34,38. La
reas puede utilizarse como solución de urgencia en pacientes an- enfermedad tromboembólica venosa (ETEV) es una causa impor-
cianos o inmovilizados en cama que presentan un alto riesgo para tante de mortalidad y morbilidad en la práctica traumatológica y
cualquier otra intervención más agresiva32. ortopédica. Para la profilaxis se emplean métodos mecánicos (me-
dias de compresión, bombas mecánicas y, en ocasiones, filtros de
la vena cava) y químicos. Entre estos últimos destacan las hepari-
COMPLICACIONES DE LAS FRACTURAS DE CADERA nas de bajo peso molecular10,24.
Hemos observado que los pacientes con fractura de cadera son Úlceras por decúbito o por presión
personas de edad avanzada y, debido a su pluripatología asociada y Es una complicación todavía habitual en nuestros hospitales, que
al encamamiento prolongado, pueden desarrollar complicaciones, está relacionada con el encamamiento prolongado y la desnutri-