INTRODUCCIÓN A LA LIBERACIÓN

El término liberación abarca tanto el proceso como el resultado de la opresión,

influencia y ataduras demoníacas. La liberación se logra siendo el instrumento
para echar fuera espíritus inmundos con autoridad en el nombre de nuestro Señor
Jesús.

Debido a que no todos están familiarizados con los terrenos de la liberación,

quisimos darles una introducción de los principios básicos. También
recomendamos la literatura autorizada y sugerida por nuestra iglesia sobre varios
aspectos de la liberación que se mencionan en el Manual de Liberación de Frank
Marzullo. (Pregunte a su Líder o Supervisor)

Principios Básicos

Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas abundan en testimonies de cómo

Jesús echó fuera demonios. Una buena parte de su ministerio en la tierra, estuvo
dedicado a la liberación. Su propósito al venir como hombre, morir en la cruz y
conquistar la muerte era derrotar a Satanás en nuestro beneficio. “ Para esto
apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo ” (1 Juan 3.8).

Los fariseos estaban sorprendidos de la autoridad que Jesús ejercía sobre los
demonios. Ellos decían: Y todos se asombraron, de tal manera que
discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta,
que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?
Marcos 1.27

Jesús no usó ningún encantamiento, simplemente habló a estos seres invisibles y

ellos le obedecían. y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a
todos los enfermos; Mateo 8.16b.

Más aún, Jesús entrenó a sus 12 más otros 72 discípulos y los comisionó también
para echar fuera demonios en su nombre.
1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos,
para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.... Después de
estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante
de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir... Volvieron los setenta con gozo, diciendo:
Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Mateo 10:1; Lucas 10:1, 17
Antes que Jesús ascendiera, comisionó a su Iglesia para predicar el Evangelio por
todo el mundo, confirmando la Palabra con las señales que le siguieron. La
primer señal mencionada es la liberación: hacienda a los demonios a dejar a una
persona en el Nombre de Jesús.
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios. Marcos
16:17

La Autoridad del Creyente

A los creyentes nos ha sido encomendado un “poder legal”: una

autoridad para actuar en ausencia de Otro y a favor de sus
intereses. Toda autoridad en el cielo y en la tierra pertenece a
Jesús (Mateo 28:18), y nos ha dado autoridad total sobre
Satanás y el reino de las tinieblas. Aún cuando seamos
instrumentos para echar fuera demonios, el enemigo no tiene
poder para tomar represalias o para hacernos daño en ningún
modo –siempre y cuando estemos delante de Dios como obreros
aprobados-. Jesús dijo:
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará.. Lucas 10:19

La liberación es para los Hijos de Dios

Mientras una mujer de los gentiles le pedía a Jesús que ministrara liberación a su
hijita, Jesús le replicó que ese era el “pan de los hijos” (Mateo 15.26). Hasta que
ella le expresó su fe en Él, su petición tuvo respuesta. Entonces respondiendo
Jesús, dijo: “Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres”. Y su hija
fue sanada desde aquella hora. Asimismo, todos aquellos que a través de la fe son
adoptados como Hijos de Dios, están calificados para recibir “el pan de los
hijos”.

Es realmente raro que una persona que está perdida, busque o solicite liberación.
No tiene interés en las cosas de Dios. Sus ojos están cegados y su corazón
endurecido. Está muerta en el pecado, siguiendo el camino de Satanás: Efesios
2.2b…siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la
potestad del aire….. Un impío no tendría ningún beneficio en la liberación
porque sin buscar y pedir la llenura del Espíritu Santo, los espíritus inmundos
regresan con siete peores que el anterior.
43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44
Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.

45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer
estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
Mateo. 12:43-45

¿Puede un Cristiano tener demonios?

No hay una distinción garantizada entre Cristianos o No-Cristianos para tener

espíritus inmundos o demonios. El Nuevo Testamento no hace una distinción.
Nuestros corazones son afligidos por aquellos que contienden porque se supone
que un Cristiano no puede tener demonios –y estaremos de acuerdo siempre y
cuando el tal Cristiano NO abra puertas en su vida para dar lugar y/o permiso a
opresión y otras influencias malignas-. Lo que algunos pretenden lograr con esas
declaraciones de que un Cristiano no puede tener espíritus inmundos es echar por
tierra lo que sin ser propiamente un ministerio, sí es un servicio comprado para
todos los que creemos a precio de la preciosa Sangre de Jesucristo.

¿Puede un Cristiano estar poseído? Es aquí donde empieza toda la confusión.

TENER espíritus y estar POSEÍDO por espíritus son dos cosas completamente
distintas. Posesión denota “propiedad”. Un Cristiano pertenece a Cristo, porque
fue comprado a precio de la sangre de Jesús. (1 Cor. 6:19,20) 19 ¿O ignoráis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros,(A) el cual tenéis de
Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues,
a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Lo que sí puede suceder es entonces que un Cristiano tenga influencia u opresión

de espíritus inmundos, mas nunca que esté poseído. Los demonios son
transgresores sin derechos legales, por lo tanto, están sujetos a “desalojo”
mediante la autoridad en el nombre del que nos redimió por su sangre: Jesús.
(1Pedro 1:18-19).

Algunos han cuestionado severamente cómo un espíritu inmundo puede

influenciar u oprimir a una persona que tiene el Espíritu Santo en ella. La
respuesta es clara si recordamos que “nuestro cuerpo es el templo del Espíritu
Santo” I Cor. 6:19. 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros,(A) el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

De igual forma que el Templo en Jerusalén tiene 3 lugares: El patio exterior, El

Atrio y el Lugar Santísimo. La presencia de Dios (E.S.) mora en el lugar
Santísimo.
Los tres compartimientos en el Templo, corresponden a la composición tripartita
del hombre: cuerpo, alma y espíritu. Para el Cristiano, el espíritu humano
corresponde al Lugar Santísimo, que es donde mora el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo desea que rindamos cada area de nuestro “templo” a su

voluntad. La otra area que sería como el atrio involucra nuestra mente,
emociones y voluntad. Finalmente, el patio exterior es el cuerpo físico con sus
limitaciones y apetitos.

Jesús encontró que el templo había sido profanado por los cambistas, sin
embargo, estos no habían invadido el Lugar Santísimo, sino el patio exterior.
Jesús desalojó a todos aquellos quienes profanaron el templo en su exterior.
(Mateo 21:12) 12 Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban
en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas

Esta es una comparación perfecta con lo que es la liberación. La profanación no

está en el espíritu de un Cristiano, sino en el patio exterior de su mente,
emociones y cuerpo. Se puede dar este tipo de “profanación” en el exterior,
mientras que la Presencia del Señor está en el Lugar Santísimo. Jesús quiere su
templo limpio y echará fuera a cada espíritu que lo profane.

El Balance es un Factor Clave

No todos los problemas de las personas tienen que ver con demonios. Por
ejemplo, Jesús sanó mucha gente sin echarles fuera demonios. No toda la
influencia demoníaca es exclusiva del reino de las tinieblas, también interviene
nuestra carne. Debemos entender que un obrero aprobado debe crucificar su
carne. La carne que da rienda suelta a sus apetitos, es generalmente co-
dependiente de los espíritus inmundos. Así que la persona que es ministrada en
liberación no puede esperar guardar su liberación si no se sujeta y lleva de allí en
adelante una forma de vida disciplinada conforme a la Palabra. Esto significa
también que su lengua, mente, emociones, voluntad, apetitos físicos, finanzas y
comunión con Dios deben tener una disciplina constante. 28 Como ciudad derribada y sin
muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda. Prov. 25:28.

El enemigo tiene acceso franco y total a la vida de aquellos cuyos muros de

disciplina están derribados.
 ¿Por Qué Buscar Liberación?

Para encontrar alivio, libertad y terminar con tormento, profanación, adicciones,

comportamientos compulsivos, etc. Pero la motivación y razón real de una
liberación debe ser el convertirnos en seguidores e imitadores de Cristo.
Debemos aborrecer todo aquello en nuestras vidas que nos aleje de ser como
Cristo y le de ventaja al mal.

Pre-requisitos para Liberación

La Palabra de Dios establece 3 requisitos absolutos para aquellos que buscan ser
libres de opresión e influencia demoníaca.

Primero, uno debe arrepentirse sinceramente de todos sus pecados. El

arrepentimiento es una resolución firme en el Señor para renunciar y abandoner
el pecado y comenzar a caminar con Cristo. El pecado constante en la vida de
uno, es una invitación abierta a los espíritus inmundos. Darle permiso al pecado
es darle permiso al diablo.
16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de
aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
Rom. 6:16

Segundo, debe haber convicción de perdonar a todos, no importa lo que nos

hayan hecho, las veces que lo hayan hecho o incluso si continúan haciéndolo.
Perdonarnos a nosotros mismos es también requisito indispensable. Todo aquél
con falta de perdón es entregando a espíritus que lo atormenten hasta que pague
la deuda de perdonar por amor, como Cristo.
31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que
había pasado. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné,
porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia
de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así
también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus
ofensas. Mateo. 18:31-35

Tercero, debe haber una separación radical de cada asociación, club, no importa
cuál casual pueda parecer. Separación radical con lo oculto, cultos orientales,
religiones falsas. Esta separación incluye la destrucción de todos los libros,
objetos, música y parafernalia asociada. (Deut. 7:25-26 25 Las esculturas de sus dioses
quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello,
pues es abominación a Jehová tu Dios; 26 y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema;
del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema. Deut. 18:9-13 9 Cuando entres a la tierra
que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. 10 No sea
hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, (A)
ni sortílego, ni hechicero,(B) 11 ni encantador, ni adivino,(C) ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12
Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu
Dios echa estas naciones de delante de ti. 13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.(D)

Hechos 19:19-20 19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los
quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. 20
Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor).

Juzgados por sus Frutos

Un día, un grupo de Fariseos orgullosos y aparentemente “piadosos”, retaron la

validez de la autoridad de Jesús para ministrar liberación. Lo acusaron. 24 Mas los
fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
Mateo 12.24

En medio de una respuesta particularmente aguda, Jesús les dijo:

33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se
conoce el árbol. Mateo 12.33

Ciertamente, la liberación se juzga por los frutos. Y aunque no es un ministerio

propiamente dicho, sino un servicio que da mucho fruto, sí puede haber sin
embargo, una unción especial dada por el Espíritu Santo a una persona o
personas para ministrarla y echar fuera demonios en el Nombre de Jesús.
NOTAS DE LA PASTORA TERESA CÉSPEDES.

MINISTRACIÓN DE LIBERACIÓN.

Los demonios son atraídos por los sentidos: vista, sonidos, olores, texturas. Entran por la boca y
salen por donde sea. Debemos cuidar que nosotros mismos no tengamos ningún espíritu inmundo
para poder ministrar liberación.

Un hijo de Dios no puede estar enchamucado, a menos que se hayan “abierto puertas”, es decir,
que haya dado permiso al demonio ya sea verbalmente, al haber pecado, o al haber caído en algún
engaño del enemigo (como las noticias de la muerte, enfermedad o accidente de un ser querido)
para que espíritus vengan a oprimirle y torturarle.

Primero, esté a cuentas con Dios y no tenga nada con ninguna persona.

Segundo, cúbrase con la sangre preciosa de Cristo en todas sus áreas, cubra a su familia, su casa, su
aposento, su auto, todo cuanto Dios le ha dado. Debemos pedir a Dios que envíe ángeles
guerreros que guarden nuestra casa y aposento, que guarden la casa y aposento de nuestros hijos,
padres y familias.

Tercero, Cíñase con la armadura espiritual – Efesios 6. Y LLAME AL ESPÍRITU SANTO.

Cuarto, cubra persona que va a liberar y la vida de esa persona la con la sangre de Cristo. Cubra a
los intercesores.

Quinto, Declaremos que la sangre de Cristo está entre la persona que va a ser liberada y nosotros.

Sexto, procure que durante una liberación haya alabanza.

Séptimo, una vez concluída la liberación, recuérdele a la persona que fue liberada, que debe cuidar
su liberación, si no lo hace, ese, mas otros siete vendrán y terminará en peores condiciones de las
que estaba. Hay testimonios verídicos de personas que no cuidaron su liberación, volvieron a abrir
puertas y ahora están en instituciones para enfermos mentales.

DURANTE LA LIBERACIÓN:

Esté muy consciente y claro de que nosotros NO TENEMOS NINGÚN PODER. Recuerde que somos
polvo y nada delante de la presencia de Dios, en el último de los casos, somos solamente siervos,
instrumentos DEL PODER DE DIOS. SIEMPRE ES EL SEÑOR QUIEN TRAE LA LIBERTAD A ESOS
CAUTIVOS A TRAVÉS DEL PODER DEL ESPÍRITU SANTO, EN EL NOMBRE DE JESÚS.
No podemos liberar si tenemos resentimiento o algo oculto (pecado, temor, incredulidad, etc.) y
equivocado en nuestro corazón.

Cuando se encuentre con enfermedades crónicas en las personas, antes de ministrarles liberación,
llévelos al perdón.

Debemos pedir el don del discernimiento, el conocimiento y sabiduría de lo alto, para liberar. Así,
el Espíritu Santo nos muestra qué espíritus están ahí para echarlos fuera.

NO libere solo. Siempre sean al menos 2. De preferencia 3 o 4 personas. 2 ministrando liberación y

los demás intercediendo.

NUNCA CIERRE LOS OJOS si está Ud. Ministrando liberación. Esté muy atento a la persona.

NO SE ASUSTE DE LAS MANIFESTACIONES de los espíritus inmundos. Les gusta llamar la atención.
Recuerde que mientras más llaman la atención más amenazados y desesperados se sienten porque
la Sangre Preciosa de Cristo tiene poder y a los demonios no tienen poder sobre los hijos de Dios.
Cuando vea que la manifestación se sale de control, acérquese a la persona, llámele por su nombre
y pídale que tome conciencia y tome control de sí en el nombre de Jesús. Al mismo tiempo declare
con autoridad en Cristo Jesús que todo espíritu inmundo es enmudecido y atado, que no puede
moverse ni hablar.

Cuando los espíritus inmundos se resisten a salir, muchas veces tratan de asfixiar a la víctima. Si
esto pasa, sigue reprendiendo imponiendo tu mano en la garganta y recuérdales que la sangre de
Cristo tiene poder y es Jesús quien les ordena que se vayan.

Cuando un espíritu inmundo no se va, solamente puede haber 3 razones, quien ministra no está
bien delante de Dios, o está dudando, o bien, la persona que está siendo liberada no se ha
arrepentido. Si el caso es este último, lleve a la persona al arrepentimiento y hágale que renuncie a
ese espíritu EN EL NOMBRE DE JESÚS.

Hay veces que es necesario que la persona prácticamente vuelva a hacer la oración de fe. Confíe en
el Espíritu Santo, Él le mostrará lo que hay que hacer.

Cuando haya una manifestación de Demonios territoriales, potestades, gobernadores o jerarquías

más altas, recuerde que es Dios el que pelea la batalla. Siempre podemos hacer uso del recurso de
llamar a las huestes CELESTIALES (ejército de ángeles) y al Arcángel Miguel para que nos ayuden a
pelear las batallas.

LO QUE NO DEBE HACERSE CUANDO MINISTRA LIBERACIÓN

-Tener su celular encendido o atender una llamada.

-Ministrar con ojos cerrados.

-Imponer manos y a los dos minutos salirse al baño o cambiar su lugar con otro ministro o líder. Si
Ud. Comienza la liberación Ud. La acaba.

-Hablar con los espíritus

-Pedirles que se manifiesten

-Preguntarles “¿Quién eres?”

-Gritarle a los espíritus. Eso los alborota más. HABLE CON VOZ FIRME, CREA EN LA AUTORIDAD
QUE DIOS ESTÁ DEPOSITANDO EN UD. EN EL NOMBRE DE JESÚS.

-Sacudir o tratar con violencia a la persona que está siendo liberada.

-Distraerse.

-Pedirle o darle permiso verbalmente al espíritu inmundo de entrar en Usted.

-Andar buscando demonios para pelear con ellos o andar retando al diablo.

EN CONCLUSIÓN.

RECUERDE QUE JESÚS MORA EN NUESTRO CORAZÓN POR LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO. LA
LIBERACIÓN ES UN SERVICIO QUE ELOGIA Y EXALTA AL SEÑOR, PORQUE JESÚS ES TODO PODER.
SOLAMENTE NECESITAMOS FE Y MAYORES COSAS QUE JESÚS HAREMOS.

¡GLORIA A DIOS!
LOS HOMBRES FUERTES

Hay 12 hombres fuertes/espíritus/demonios bajo la autoridad de los cuáles se

desarrolla la actividad demoníaca.
(Recuerde que 12 es un número de gobierno. Jesús tenía 12 discípulos)

Vaya por el Hombre Fuerte, más que por los espíritus que conforman su familia.
Igual que en cada familia espiritual o sanguínea hay un padre, también los
espíritus llegan en familia a una casa o persona. Al frente de ellos está su padre,
un hombre fuerte o demonio de jerarquía.

La intercesión es el arma más ponderosa cuando declaramos la Palabra. Desata

ángeles y libera a otros de su cautiverio. Permite al Espíritu Santo venir y echar
fuera al espíritu o espíritus inmundos. Hay que declarar y perseverar en la
intercesión mientras otro está liberando, sin que nos de pena. Debamos ignorar a
los “hijos” inmundos e ir a atar y reprender al “hombre fuerte”. Muchos nombran al
hijo o hijos inmundos como si fueran el hombre fuerte y les reprenden, pero eso
hace que ése espíritu inmundo se vaya, mas sus hermanos se quedan. Y no
tardará en volver. Cuando la substancia de la presencia de Cristo (Espíritu Santo)
venga a ti, te permitirá hacer lo que declaras. Espera a que su presencia esté ahí
antes de actuar. La unción trae libertad al hombre.

Por ejemplo: toda enfermedad está bajo la cobertura del Hombre Fuerte de la
Enfermedad, así que no hay necesidad de hablarle al cáncer. Otro, el terror está
bajo la cobertura del Hombre fuerte del Temor. La epilepsia está bajo la cobertura
del Hombre fuerte Mudo y Sordo. Estas asociaciones, están en la Palabra.

(1) Hombre Fuerte de los CELOS (Números 5:11-14; Proverbios 6:34-35) Trae a
los espíritus de ira, homicidio, venganza y celos.

(2) MENTIRA .- Trae a los espíritus de religiosidad y legalismo, de control,

manipulación, mal genio, necedad, suciedad, obscenidad 2 Crónicas 18:22
(3) FAMILIAR.- Trae espíritus de ocultismo, adivinación, astrología, lectura de
cartas, tarot, horóscopos, hechicería, brujería, magia, chamanismo, espiritismo,
satanismo, sectarismo. 1Samuel 28:7; Deuteronomio 18:10-12

(4) PERVERSIÓN.- Trae espíritus de lujuria, lascivia, mentiras verbales, verdad

distorsionada, engaño, alucinación, odio reprimido, pornografía, hipocresía, sexo
oculto, promiscuidad, orgía, chisme. Isaías 19:14; Proverbios 14:2; 23:33; Hechos
13:10

(5) PROSTITUCIÓN.- Trae espíritus de prostitución, fornicación, infidelidad,

adulterio, idolatría a cosas, hábitos, personas, figuras, ídolos; adicción a novelas,
literatura Oseas 4:12; Ezequiel 16:28-39

(6) PESADEZ.- Trae espíritus de depresión, autocompasión, dolor, pena,

sufrimiento, aflicción, angustia, baja auto-estima, tristeza extrema. Isaías 61:3

(7) ENFERMEDAD. Lucas 13:11

(8) MUDO Y SORDO.- Trae espíritus de epilepsia, suicidio, locura, anorexia,

bulimia, esquizofrenia, personalidad múltiple, muerte. Marco 9:17-26; Mateo
17:14-17

(9) TEMOR.- Trae espíritus de tormento, opresión, terror, pesadillas, complejo de

inferioridad, fobias (miedo a las alturas, perros, arañas, oscuridad, etc.),
inseguridad. 2Timoteo 1:7; Job 4:14

(10) ORGULLO.- Trae espíritus de división, pleito, contención, soberbia, vanidad,

orgullo, cólera, amargura, apariencia, santurronería, complejo de superioridad.
Proverbios 13:10; 16:18; 21:24

(11) ATADURA.- Trae espíritus de adicción a substancias tóxicas, personas,

alcohol. Romanos 8:15
(12) ANTICRISTO.- Trae espíritus de herejía, blasfemia, negación (de la muerte y
resurrección de Cristo), rebelión, desobediencia.