Montalto Rodrigo 1
Sonoridad ...................................................................................................................................... 30
Altura total y escalas ..................................................................................................................... 31
Emisión sonora. Formantes. Resonancia....................................................................................... 31
Montalto Rodrigo 2
Física acústica
Conceptos generales
Sonido – Onda
1) Mecánica: movimiento, fuerza, partícula
2) Presión: perturbación local en la presión del gas
3) Longitudinal: dirección de perturbación y propagación iguales
4) No dispersiva: velocidad de propagación no depende de la frecuencia (es única)
5) Adiabática: no transporta calor porque la velocidad de transporte por conducción es muy
lenta en relación con los ciclos de presión y expansión
Fenómenos en ondas
- Reflexión
- Refracción
- Difusión
- Difracción
- Interferencia
- Polarización (no le sucede al sonido)
- Dispersión (no le sucede al sonido)
- Absorción
- Ondas estacionarias y resonancia
- Batidos
- Modulación
- Efecto Doppler
Elementos de la Teoría Cinética de Gases.
La teoría cinética de gases se apoya en un conjunto de hipótesis tales como que todo volumen
macroscópico de gas está formado por un gran número de moléculas, del orden de 3.10^16 en
cada milímetro cúbico en condiciones ambientales normales. Las moléculas están en continuo
movimiento y separadas por distancias grandes, comparadas con sus dimensiones (si se considera
que el diámetro de una molécula de gas es del orden de 10^-10m, la separación es del orden de
10^-9m, diez veces mayor que el diámetro). Las moléculas no ejercen fuerzas entre sí, excepto
cuando chocan, por lo que entre choques se mueven en línea recta y con velocidad constante
(ésta es una de las hipótesis más débiles y cuestionables de la teoría cinética). Los choques entre sí
y con las paredes del recipiente que las contiene son perfectamente elásticos (otra hipótesis
cuestionable). En ausencia de fuerzas externas, las moléculas están distribuidas uniformemente en
todo el recipiente. Todas las direcciones de movimiento son igualmente probables.
Ésta última hipótesis permite evaluar el choque de moléculas contra las paredes de un recipiente
desde todas direcciones y con todas las velocidades posibles con un máximo de aleatoriedad, de
modo que la distribución de velocidades por cada dirección resulta gaussiana. El cálculo de la
transferencia de cantidad de movimiento en choques perfectamente elásticos y la integración
sobre todas las direcciones y velocidades, permite arribar a una ecuación asimilable a la de estado
de gases ideales. De allí se interpreta la temperatura de un gas ideal como una medida de la
energía cinética media de agitación y, en términos más generales, a la temperatura absoluta como
una medida de agitación molecular. A unos 300K y en condiciones típicas de presión en aire, la
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velocidad cuadrática media es del orden de los 480m/s. Veremos que la velocidad del sonido es
del orden de los 350m/s, algo menor que la velocidad cuadrática media del aire, consistente con la
noción de pensar al sonido como una propagación de una señal de compresión, resultante del
incremento de choque molecular de moléculas más próximas entre sí en zonas de mayor presión y
menor número de choques en zonas de enrarecimiento. El recorrido libre medio entre choques se
estima en el orden de 2.10^-7m a 3.10^-7m con unas 5.10^9 colisiones por segundo y un tiempo
medio entre choques del orden de 2.10^-10s entre choques.
Nuestra primera aproximación a la noción de una perturbación sonora en aire es la de una región
de mayor densidad y compresión local o bien de enrarecimiento local. El choque entre moléculas
propaga esta señal de presión como un “pulso” a partir de una fuente generadora de la
perturbación.
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Onda: una secuencia infinita de pulsos similares
Todo sonido real es un tren de ondas, aunque lo idealizaremos, como primera aproximación, como
una onda limitándonos a la parte central del tren.
𝐹
Sea 𝑓𝑒 = 𝐿⁄𝑆, fuerza por unidad de área, medida en pascales ([𝑓𝑒 ] = Pa), o “tensión de
extensión”.
∆𝐿 ∆𝑒𝑥
Definimos como “extensión” a 𝐸𝐿 = 𝐿
= 𝑒𝑥
si la barra es homogénea. Es una medida
adimensional que se asume constante a lo largo de toda la barra. Si la barra no fuese homogénea,
𝐸𝐿 = 𝐸𝐿 (𝑥) la extensión seria función de la posición.
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𝜕𝑒𝑥
Si se lleva al límite, la definición de extensión resulta 𝐸𝐿 (𝑥) = .
𝜕𝑥
Una extensión natural de la Ley de Hooke (𝐹𝑒 = −𝑘𝑥) consiste en relacionar la fuerza por unidad
de área "𝐹𝑒 " con el estiramiento 𝐸𝐿 en la forma:
𝑓𝑒 = 𝑌𝐸𝐿 donde 𝑌 es el 𝑚ódulo de Young con unidades [𝑌] = Pa
(En la Ley de Hooke, la fuerza elástica es la ejercida por el resorte en contra del estiramiento
mientras que, en este planteo, la fuerza es ejercida sobre el resorte a favor del estiramiento).
Replanteo en gases
La mayor parte de los gases, en condiciones usuales, son homogéneos e isótropos, pero sólo en
tubos puede asumirse un tratamiento en una sola dimensión.
Redefinimos el estiramiento como “comprensibilidad” en gases, es decir, el cambio de volumen
dividido por el volumen “natural”, es decir, a presión atmosférica.
La extensión natural consiste en relacionar la presión con la compresibilidad.
Expresamos la comprensibilidad en forma diferencial. El volumen 𝑉 lo escribimos como:
𝑉 = ∆𝑥∆𝑦∆𝑧, asumiendo que se trata de un paralelepípedo tridimensional.
Cuando se lo somete a una presión externa, cambia ∆𝑉 dado por:
𝜕𝑒 𝜕𝑒𝑦 𝜕𝑒
(∆x + 𝑥 ∆x) (∆y + ∆y) (∆z + 𝑧 ∆z) − ∆x∆y∆z ∆V
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
𝜃= =
∆x∆y∆z 𝑉
Operando y tomando el límite queda
𝜕𝑒𝑥 𝜕𝑒𝑦 𝜕𝑒𝑧
𝜃 = (1 + ) (1 + ) (1 + )−1
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
Desarrollando el producto y despreciando los términos de mayor orden resulta
𝑑𝑒𝑥 𝑑𝑒𝑦 𝑑𝑒𝑧
𝜃= + + + 𝑇. 𝑂. 𝑆. → 𝐶𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑
𝑑𝑥 𝑑𝑦 𝑑𝑧
𝜃 = 𝑑𝑖𝑣(𝑒𝑥⃗) = 𝛻. 𝑒𝑥⃗ div=divergencia
Relacionemos la presión 𝑃 con la comprensibilidad en la forma:
𝑃 = −𝐵𝜃 = −𝐵𝛻.⃗⃗⃗⃗,𝑒 donde 𝐵 = 𝑚𝑜𝑑𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑔𝑎𝑠
Notemos que en el planteo de la barra, la fuerza aplicada sobre la barra y el estiramiento tienen el
mismo signo, mientras que en la compresión, la presión es ejercida sobre el tubo, produce un
incremento de la presión interna (variación positiva) y una disminución del volumen (variación
negativa). El signo se debe así a que hemos aplicado una presión hacia el interior, asumida como
un aumento de presión, y la respuesta es una reducción de volumen.
La ecuación 𝑃 = −𝐵𝜃, relaciona la presión con la divergencia de elementos de volumen
(partículas acústicas) dentro del gas.
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lo cual se la considera estacionaria a los fines de propagación de una onda sonora, es decir,
𝑝(𝑥⃗; 𝑡) = 𝑃(𝑥⃗; 𝑡) − 𝑃(𝑥⃗) como “perturbación” de la presión.
Veremos cómo aplicar la segunda Ley de Newton. Para ello necesitamos obtener la fuerza neta de
compresión en cada punto. La obtendremos como:
𝜕𝑝(𝑥; 𝑡)
∆𝐹𝑥 = − ∆𝑥∆𝑦∆𝑧
𝜕𝑥
De la misma manera se obtiene para las coordenadas "𝑦" y para "𝑧".
𝜕𝑝 𝜕𝑝 𝜕𝑝
De modo que en forma vectorial queda ∆𝐹⃗ = − ( ; ; ) ∆𝑉.
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
Esta expresión puede escribirse usando el gradiente de presión ∆𝐹⃗ = −∇𝑃⃗⃗∆𝑉
Por la segunda Ley de Newton,
𝜕 2 𝑒⃗ 𝜕 2 𝑒⃗
∆𝐹 = 𝜌0 ∆𝑉 2 , donde 𝜌0 es la 𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 y 2 es la 𝑎𝑐𝑒𝑙𝑒𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡í𝑐𝑢𝑙𝑎 𝑎𝑐ú𝑠𝑡𝑖𝑐𝑎.
𝜕𝑡 𝜕𝑡
⃗ ⃗
⃗
Y como ∆𝐹 = −∇𝑃∆𝑉, resulta
𝜕 2 𝑒⃗
−∇𝑝⃗ = 𝜌0 2
𝜕𝑡
Tomando la divergencia en ambos miembros
𝜕 2 𝑒⃗
∇. (−∇𝑝⃗) = ∇. (𝜌0 2 )
𝜕𝑡
Si asumimos que la densidad ρ0 es constante, lo cual es aceptable en un gas en las dimensiones
acústicas usuales,
⃗⃗⃗⃗ 𝑒⃗
𝜕 2 ∇.
−∇⃗⃗2 𝑝 = 𝜌0
𝜕𝑡 2
⃗⃗. 𝑒⃗ → ⃗⃗⃗⃗ 𝑝
Como 𝑝 = −𝐵∇ ∇. 𝑒⃗ = − ⁄𝐵 y,
𝜕2 𝑝
−∇⃗⃗2 𝑝 = 𝜌0 (− ) , y si B = constante
𝜕𝑡 2 𝐵
2
𝜌0 𝜕 𝑝
∇2 𝑝 = → 𝐸𝑐𝑢𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑂𝑛𝑑𝑎𝑠
𝐵 𝜕𝑡 2
Se obtiene así la expresión de la propagación de la señal sonora como una ecuación de ondas. La
velocidad del sonido (cs) estará dada por la raíz cuadrada de (B/ρo).
Una onda sonora es adiabática porque los tiempos de expansión y compresión resultan demasiado
breves para la difusión del calor, lo que se expresa en una variación local (a escala de la onda
sonora) de temperatura por compresión y expansión. Nos apoyamos entonces en la ecuación de
las adiabáticas: 𝑃𝑉 𝛾 = 𝑐𝑡𝑒; 𝛾 = 1,4. Derivándola queda,
𝜕𝑃 𝛾 𝜕𝑉
𝑉 + 𝛾𝑃𝑉 𝛾−1 = 0 o diferenciandola, 𝑉 𝛾 𝑑𝑃 + 𝛾𝑉 𝛾−1 𝑃𝑑𝑉 = 0
𝜕𝑡 𝜕𝑡
Dividiendo ambos miembros de la expresión diferenciada por 𝑉 𝛾
𝑉 𝛾 𝑑𝑃 𝛾𝑉 𝛾−1 𝑃𝑑𝑉
+ = 0 ya que 𝑉 𝛾 = 𝑉𝑉 𝛾−1
𝑉𝛾 𝑉𝑉 𝛾−1
queda
𝛾𝑃 𝑑𝑃 𝑑𝑉
𝑑𝑃 + 𝑑𝑉 = 0 o bien +𝛾 =0
𝑉 𝑃 𝑉
Si asumimos que 𝑑𝑝 es la perturbación en la presión 𝑝(𝑥⃗; 𝑡), que 𝑃 = 𝑃0 sería la presión
atmosférica y que
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𝑑𝑉
= 𝜃 → "𝐶𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑"
𝑉
resulta
𝑝(𝑥⃗; 𝑡)
+ 𝛾𝜃 = 0 o bien,
𝑃0
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𝐶𝑠 = (322 + 0,608 𝑇℃ ) 𝑚⁄𝑠
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Impedancia, energía y potencia
Impedancia
Calculando la derivada de 𝑝(𝑥; 𝑡) con respecto a 𝑥, como la primera componente del gradiente de
𝑥, se obtiene:
𝜕𝑝(𝑥; 𝑡)
= 𝑝0 𝑖𝑘𝑒 𝑖(𝑘𝑥−𝜔𝑡)
𝜕𝑥
Y reemplazando queda:
𝑝0
𝑒(𝑥; 𝑡) = − 𝑖𝑘𝑒 𝑖(𝑘𝑥−𝜔𝑡)
𝜌0 𝜔 2
(Notemos que en la ecuación anterior para 𝑒(𝑥⃗; 𝑡) fue escrita en forma vectorial y separando la
parte espacial de la temporal. En la ecuación unidimensional ambas partes se han unificado en un
exponente.)
𝜔 𝜔 1 𝑖(𝑘𝑥−𝜔𝑡)
𝑝𝑜 1 𝑖(𝑘𝑥−𝜔𝑡)
𝑘= → 𝑒(𝑥; 𝑡) = −𝑖 𝑝𝑜 𝑒 = −𝑖 𝑒
𝐶𝑠 𝐶𝑠 𝜌0 𝜔 2 𝐶𝑠 𝜌0 𝜔
De donde, derivando con respecto al tiempo
𝜕𝑒(𝑥; 𝑡) 𝜔𝑖𝑖𝑝𝑜 𝑒 𝑖(𝑘𝑥−𝜔𝑡)
=
𝜕𝑡 𝐶𝑠 𝜌0 𝜔
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Simplificando y usando la propiedad de la unidad imaginaria
𝜕𝑒(𝑥; 𝑡) 𝑝𝑜 𝑒 𝑖(𝑘𝑥−𝜔𝑡)
𝑣(𝑥; 𝑡) = =− es la "𝑉𝑒𝑙𝑜𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑢𝑟𝑏𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑜𝑛𝑖𝑑𝑜"
𝜕𝑡 𝐶𝑠 𝜌0
Vemos que la perturbación en la presión (𝑝(𝑥; 𝑡)) y la velocidad de la perturbación (𝑣(𝑥; 𝑡))
responden en fase con sentidos opuestos, ambas con coeficiente reales, que multiplican a
⃗⃗
𝑒 𝑖(𝑘𝑥⃗−𝜔𝑡) .
𝑝(𝑥, 𝑡)
Si relacionamos la presión con la velocidad en módulo queda = 𝜌0 𝐶𝑠 = 𝑍𝑠 .
𝑣(𝑥; 𝑡)
A 𝑍𝑠 = 𝜌0 𝐶𝑠 se lo define como "𝑖𝑚𝑝𝑒𝑑𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑎𝑐ú𝑠𝑡𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑖𝑟𝑒".
𝛾𝑃0
Como 𝐶𝑠 = √ → 𝑍𝑠 = √𝜌0 𝛾𝑃0
𝜌0
De la ecuación de estado y con la definición de "𝑚𝑜𝑙" resulta
𝑃0 𝑀 𝛾𝑀 𝑘𝑔
𝜌0 = y queda 𝑍𝑠 = 𝑃0 √ a 0℃ vale unos 430 2
𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑚 𝑠
𝑘𝑔 𝑚 𝑠 𝑁𝑠 𝑃𝑎 𝑠 𝑃𝑎
Puede escribirse: 𝑍𝑠 = 430 3 2 = 430 3 = 430 = 430 𝑚 .
𝑚 𝑠 𝑚 𝑚 ⁄𝑠
Que, coincidente con la definición de 𝑍, permite interpretar a la impedancia como la perturbación
de presión necesaria para conservar cierta velocidad de desplazamiento conjunto de la
perturbación en el movimiento de las moléculas de gas.
Si relacionamos la perturbación 𝑒(𝑥; 𝑡) con la perturbación en la presión, vemos que la unidad
imaginaria "𝑖" nos dice que el desplazamiento se adelanta en fase a la presión en un cuarto de
onda y que la aceleración se retrasa un cuarto de onda con respecto a la presión. Es decir que el
desplazamiento provoca un incremento de la presión y, éste, una aceleración en sentido contrario
al desplazamiento, restitutiva al estado de reposo.
Destaquemos que este resultado refiere a la propagación de la onda sonora, no a su producción.
Veremos que la fuente puede ser un desplazamiento forzado como corriente de aire, a partir de
un medio sólido que se desplaza en el aire, o bien un gradiente de presión que inicie el
desplazamiento.
Energía acústica
Hemos obtenido que
𝜕𝑒(𝑥; 𝑡) 𝑝𝑜 𝑒 𝑖(𝑘𝑥−𝜔𝑡)
𝑣(𝑥; 𝑡) = =
𝜕𝑡 𝜌0 𝐶𝑠
Esta expresión puede generalizarse al formato vectorial. Para calcular la densidad de energía
cinética hacemos:
1 1 𝑝0 2 ⃗⃗ 1 𝑝2 (𝑥⃗, 𝑡) 1 𝑝2 (𝑥⃗, 𝑡)
𝛿𝐸𝑐 = 𝜌0 𝑣⃗ 2 (𝑥⃗, 𝑡) = 𝜌0 2 2 𝑒 2𝑖(𝑘𝑟⃗−𝜔𝑡) = 𝜌0 =
2 2 𝜌0 𝐶𝑠 2 𝑍𝑠 2 2 𝜌0 𝐶𝑠 2
Para la densidad de energía potencial, calculamos el trabajo de la fuerza ejercida por la
perturbación en la presión.
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Un volumen inicial 𝑉0 = 𝑙𝑜. 𝐴 a presión 𝑃0 es progresivamente comprimido por una perturbación
en la presión variable p que, aplicada sobre un área 𝐴 ejerce una fuerza 𝐹 y un trabajo equivalente
a la energía potencial que almacena al ser comprimido hasta un volumen 𝑉 con presión 𝑝0 + 𝑝. Un
pistón se desplaza desde 𝑙0 hasta 𝑙 al comprimir el gas.
En una cierta posición 𝑙′, intermedia en el proceso de compresión entre 𝑙0 y 𝑙, se incrementa la
presión para desplazar al pistón un 𝑑𝑙′. Calculamos el diferencial de energía potencial:
𝑑𝐸𝑝 = −𝑝′ 𝑑𝑉
∆𝑉′ ∆𝑉′
De las adiabáticas: 𝑝′ + 𝛾𝑝0 = 0 → 𝑝′ = −𝛾𝑝0
𝑉0 𝑉0
∆𝑉′ 𝑙′ 𝐴 𝛾𝑝0 𝐴 ′ ′
𝑑𝐸𝑝 = −𝑝′ 𝑑𝑉 = 𝛾𝑝0 𝑑𝑉 = 𝛾𝑝0 𝐴𝑑𝑙 ′ = 𝑙 𝑑𝑙
𝑉0 𝑙0 𝐴 𝑙0
Integrando entre 𝑙 ′ = 0 𝑦 𝑙 ′ = 𝑙
𝛾𝑝0 𝐴 𝑙 2
𝐸𝑝 =
𝑙0 2
De la ecuación de las adiabáticas:
𝐴𝑙 𝑝𝑙0
𝑝 + 𝛾𝑝0 =0 →𝑙=− , luego
𝐴𝑙0 𝛾𝑝0
1 𝛾𝑝0 𝐴 𝑝𝑙0 2 1 𝑝2 𝐴𝑙0 𝐸𝑝 1 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡)
𝐸𝑝 = ( ) = → 𝛿𝐸𝑝 = =
2 𝑙0 𝛾𝑝0 2 𝛾𝑝0 𝑉0 2 𝛾𝑝0
𝛾𝑝0
𝐶𝑠 = √ → 𝛾𝑝0 = 𝜌0 𝐶𝑠 2
𝜌0
1 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡) 1 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡)
𝛿𝐸𝑝 = = 𝜌0
2 𝜌0 𝐶𝑠 2 2 𝑍𝑠 2
Vemos que la densidad de energía potencial y cinética son iguales. Luego:
1 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡) 1 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡) 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡) 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡)
𝛿𝐸𝑀 = 𝛿𝐸𝑐 + 𝛿𝐸𝑝 = + = = 𝜌0
2 𝜌0 𝐶𝑠 2 2 𝜌0 𝐶𝑠 2 𝜌0 𝐶𝑠 2 𝑍𝑠 2
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El flujo de potencia se define como “intensidad” sonora y vale:
𝑃 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡) 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡)
𝐼= = = → "𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑠𝑢𝑝𝑒𝑟𝑓𝑖𝑐𝑖𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑝𝑜𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎"
𝐴 𝜌0 𝐶𝑠 𝑍𝑠
𝑝(𝑥⃗; 𝑡) 𝑝2 (𝑥⃗; 𝑡)
𝐶𝑜𝑚𝑜 𝑍𝑠 = →𝐼= = 𝑝(𝑥⃗; 𝑡). 𝑣(𝑥⃗; 𝑡)
𝑣(𝑥⃗; 𝑡) 𝑝(𝑥⃗; 𝑡)
⁄
𝑣(𝑥⃗; 𝑡)
𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑢𝑟𝑏𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑢𝑟𝑏𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑙𝑜𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑.
Estas analogías suelen ser útiles al plantear problemas acústicos como formalmente equivalentes
a circuitos eléctricos.
Ondas Estacionarias
Una cuerda puede oscilar de modo que deje
los extremos fijos, lo cual permite sólo
ciertos modos de vibración. Los modos
posibles de oscilación corresponden a las
longitudes 𝜆𝑛 = 2𝑙⁄𝑛.
Estas longitudes describen un conjunto de
ondas permitidas a las que se llama
“estacionarias” porque no emiten energía al
exterior al estar inmóviles los puntos de
contacto con el entorno.
𝑛𝜋𝐶𝑐⁄
El número de onda es 𝑘 = 2𝜋⁄𝜆 de modo que 𝑘𝑛 = 𝑛𝜋⁄𝑙 y como 𝐶𝑐 = 𝜔⁄𝑘 , 𝜔𝑛 = 𝑙.
𝜔𝑛 𝑛𝐶𝑐
O bien 𝑓𝑛 = = 𝑑𝑒𝑓𝑖𝑛𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑓𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑏𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛.
2𝜋 2𝑙
En estas ecuaciones, 𝐶𝑐 es la velocidad de propagación de la señal en la cuerda.
Montalto Rodrigo 13
mismas frecuencias propias de vibración, pero en cuadratura de fase con el tubo cerrado en los
dos extremos.
Montalto Rodrigo 14
Es un problema equivalente al oscilador armónico con soluciones:
𝜔
𝜂1 (𝑥) = 𝐴1 sin 𝜔𝑥 + 𝐴2 cos 𝜔𝑥 = 𝐴 sin(𝑘𝑥 + 𝜓0 ) donde 𝑘 =
𝐶𝑠
𝜂2 (𝑡) = 𝐵1 sin 𝜔𝑡 + 𝐵2 cos 𝜔𝑡 = 𝐵 sin(𝑤𝑡 + 𝜑0 )
Y deben ser 𝐴 = 𝐵 con la misma amplitud porque son dos representaciones de la misma señal.
La señal conjunta tiene la forma 𝜂(𝑥; 𝑡) = 𝐴 sin(𝑘𝑥 + 𝜓0 ) sin(𝜔𝑡 + 𝜑0 ).
Montalto Rodrigo 15
El volumen vale 𝑉 = 𝑎𝑏𝑐.
Asumimos que las paredes son rígidas.
Planteamos, para los modos estacionarios,
una separación de variables en cada eje y en
el tiempo.
𝑝(𝑟⃗; 𝑡) = 𝑝𝑥 (𝑥)𝑝𝑦 (𝑦)𝑝𝑧 (𝑧)
Montalto Rodrigo 16
𝜋𝑙 2 𝜋𝑚 2 𝜋𝑛 2 𝜔2
( ) +( ) +( ) = 2
𝑎 𝑏 𝑐 𝐶𝑠
Luego:
𝑙 2 𝑚 2 𝑛 2
√
𝜔𝑙𝑚𝑛 = 𝜋𝐶𝑠 ( ) + ( ) + ( )
𝑎 𝑏 𝑐
𝜔𝑙𝑚𝑛 es el conjunto de frecuencias propias o modos propios de oscilación en el recinto.
Se pretende contabilizar el número de modos permitidos.
Sea 𝜔𝑚á𝑥 el valor máximo de frecuencia a considerar, planteamos el conteo en un espacio de
configuración de 𝜔, en el cual consideramos solo el octante positivo de 𝜔.
En este espacio 𝜔𝑚á𝑥 representa el radio del octante.
Usamos una aproximación continua de un medio discreto. Queda:
𝜔𝑚á𝑥 2 𝑙 2 𝑚 2 𝑛 2
( ) ≥( ) +( ) +( )
𝜋𝐶𝑠 𝑎 𝑏 𝑐
1 1 1
El espaciamiento de los puntos 𝜔𝑙𝑚𝑛 es en 𝑥, en 𝑦 y en 𝑧.
𝑎 𝑏 𝑐
1
El “volumen” contabiliza el número máximo de modos permitidos.
𝑎𝑏𝑐
La densidad de modos de vibración equivale al volumen del octante dividido por el volumen
máximo de modos permitidos.
1 4 𝜔𝑚á𝑥 3
8 3 𝜋 ( 𝜋𝐶𝑠 ) 𝜔𝑚á𝑥 3 𝑎𝑏𝑐
𝑁= = → 𝑁ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑜𝑑𝑜𝑠
1 6𝜋 2 𝐶𝑠 3
𝑎𝑏𝑐
𝑁 𝑁 𝜔3 𝑚á𝑥
𝑛= = = → 𝐷𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑣𝑜𝑙𝑢𝑚é𝑡𝑟𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑏𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛
𝑉 𝑎𝑏𝑐 6𝜋 2 𝐶𝑠 3
Resonador de Helmholtz
La aproximación a realizar es válida para longitudes de onda mucho mayores que el largo del tubo
y que la raíz cubica del volumen de la caja de resonancia. De modo tal que la masa de aire en el
cuello entre y salga de la caja o contenedor sin compresión apreciable en el cuello, pero
comprimiendo el aire dentro del contenedor.
El desplazamiento del aire en el cuello, que entra y sale del contenedor, vale 𝜂 y se relaciona con
las dimensiones del contenedor.
∆𝑉 𝑠𝜂
𝜃= = → "𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑖𝑟𝑒 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑒𝑛𝑒𝑑𝑜𝑟"
𝑉0 𝑉0
Al comprimirse, se incrementa la presión interna (𝑝) generando una fuerza restauradora 𝐹 = 𝑠𝑝.
Habíamos relacionado la presión con la comprensibilidad 𝑝 = −𝐵𝜃 donde 𝐵 = 𝛾𝑃0 para el aire.
Montalto Rodrigo 17
De modo que
𝑠𝛾𝑃0 𝑠𝜂 𝑠 2 𝛾𝑃0 𝜂
𝐹 = 𝑠𝑝 = 𝑠(−𝐵𝜃) = −𝑠𝛾𝑃0 𝜃 = − =−
𝑉0 𝑉0
𝐹 es una fuerza restauradora sobre una masa que entra y sale del contenedor, por lo que el
sistema funciona como un acople masa – resorte.
𝑘
𝑆𝑖𝑠𝑡𝑒𝑚𝑎 𝑚𝑎𝑠𝑎 − 𝑟𝑒𝑠𝑜𝑟𝑡𝑒 → 𝜔 = √ ; 𝐹 = −𝑘𝑥
𝑚
𝑠 2 𝛾𝑃0
2
𝑠 𝛾𝑃0 𝜂 √ 𝑉0
𝐹=− → 𝜔=
𝑉0 𝑠(𝑙 + 2𝛼𝑟)𝜌0
1 𝛾𝑃0 𝑠 𝛾𝑃0 𝐶𝑠 𝑠
𝑓= √ ; 𝐶𝑠 2 = → 𝑓= √ = "𝑓𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑠𝑜𝑛𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎"
(𝑙
2𝜋 𝑉0 + 2𝛼𝑟)𝜌0 𝜌0 (𝑙
2𝜋 𝑉0 + 2𝛼𝑟)
Vemos que las frecuencias de resonancia sólo dependen de las dimensiones del resonador.
Ondas esféricas
Lo tratado es válido para tubos (ondas unidimensionales) y para ondas planas (perturbaciones en
un solo eje). Se plantea un punto pulsante (una fuerza pulsante) generando ondas esféricas con
simetría perpendicular al radio. De modo que la variable de interés será el radio (𝑟) o distancia a
la fuente.
Escribimos el laplaciano (∇2 ) en la ecuación de ondas en coordenadas esféricas:
1 𝜕 2
𝜕𝑝(𝑟; 𝑡) 1 𝜕 2 𝑝(𝑟; 𝑡)
(𝑟 ) =
𝑟 2 𝜕𝑟 𝜕𝑟 𝐶 2 𝜕𝑡 2
𝜓
Donde la sustitución 𝜓 = 𝑟𝑝 lleva a 𝑝 = ⁄𝑟 tal que:
𝜓 2 𝜓
1 𝜕 𝜕 ( ⁄𝑟) 1 𝜕 ( ⁄𝑟)
2
(𝑟 )= 2
𝑟 2 𝜕𝑟 𝜕𝑟 𝐶 𝜕𝑡 2
𝜕𝜓 𝜕𝑟
1 𝜕 𝑟−𝜓 2
(𝑟 2 𝜕𝑟 𝜕𝑟) = 1 𝜕 𝜓
𝑟 2 𝜕𝑟 𝑟2 𝑟𝐶𝑠 2 𝜕𝑡 2
1 𝜕2𝜓 𝜕𝜓 𝜕𝑟 𝜕𝜓 1 𝜕2𝜓
( 𝑟 + − ) =
𝑟 2 𝜕𝑟 2 𝜕𝑟 𝜕𝑟 𝜕𝑟 𝑟𝐶𝑠 2 𝜕𝑡 2
𝜕2𝜓 1 𝜕2𝜓
= → "𝑒𝑐𝑢𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑜𝑛𝑑𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝜓"
𝜕𝑟 2 𝐶𝑠 2 𝜕𝑡 2
Como 𝜓(𝑟; 𝑡) = 𝑓1 (𝑟 − 𝑐𝑡) + 𝑓2 (𝑟 + 𝑐𝑡) y como 𝜓(𝑟; 𝑡) = 𝑟𝑝(𝑟; 𝑡) entonces:
1
𝑝(𝑟; 𝑡) = (𝑓1 (𝑟 − 𝑐𝑠 𝑡) + 𝑓2 (𝑟 + 𝑐𝑠 𝑡))
𝑟
Donde 𝑓1 es la solución de una onda que se expande y 𝑓2 la de una onda que se contrae desde la
superficie emisora hasta el centro de la esfera.
𝐴
Vemos que la forma de 𝑓1 es 𝐴𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) y así 𝑝(𝑟; 𝑡) = 𝑟 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) es una presión que decrece
hiperbólicamente con la distancia a la fuente.
Montalto Rodrigo 18
Impedancia en ondas esféricas
El gradiente en coordenadas esféricas es:
𝜕 1 𝜕 1 𝜕
⃗∇⃗𝑟 = 𝑟⃗ + 𝜃⃗ +𝜑 ⃗⃗
𝜕𝑟 𝑟 𝜕𝜃 𝑟 sin 𝜃 𝜕𝜑
𝜕
Que limitado a la componente radial queda ⃗∇⃗𝑟 = 𝑟⃗ y aplicado a la presión da:
𝜕𝑟
𝜕𝑝 𝐴
⃗⃗𝑟 𝑝 = 𝑟⃗
∇ donde 𝑝 = 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
𝜕𝑟 𝑟
𝐴 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) 𝐴 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) 𝐴 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) 𝐴 1
⃗∇⃗𝑟 ( 𝑒 ) = (𝑖𝑘 𝑒 )−( 2𝑒 ) = (− + 𝑖𝑘) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
𝑟 𝑟 𝑟 𝑟 𝑟
El desplazamiento vale:
1 𝐴 1 𝐴 1
𝜂(𝑟; 𝑡) = ⃗∇⃗𝑟 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) → 𝜂(𝑟; 𝑡) = (− + 𝑖𝑘) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
𝜌0 𝜔 2 𝑟 2
𝜌0 𝜔 𝑟 𝑟
Y la velocidad:
𝜕𝜂 1 𝐴 1 1 𝐴 𝑖
= 2
(− + 𝑖𝑘) (−𝑖𝜔)𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) = ( + 𝑘) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
𝜕𝑡 𝜌0 𝜔 𝑟 𝑟 𝜌0 𝜔 𝑟 𝑟
𝜕𝜂 1 𝐴 𝑖 1 𝐴 𝑖
= 𝜔 (1 + ) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) = (1 + ) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
𝜕𝑡 𝜌0 𝑟 𝑘𝑟 𝜌0 𝐶𝑠 𝑟 𝑘𝑟
𝑘
𝜕𝜂 1 𝐴 𝑖 1 𝐴 𝑖
= (1 + ) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) = (1 + ) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
𝜕𝑡 𝜌0 𝐶𝑠 𝑟 𝑘𝑟 𝑍𝑎𝑖𝑟𝑒 𝑟 𝑘𝑟
𝑝(𝑥, 𝑡)
La impedancia de un frente de onda radial es = 𝑍𝑠
𝑣(𝑥; 𝑡)
𝑖 𝑖 1
𝑍𝑎𝑖𝑟𝑒 (1 − 𝑘𝑟) 𝑍𝑎𝑖𝑟𝑒 (1 − 𝑘𝑟) 𝑍𝑎𝑖𝑟𝑒 𝑍𝑎𝑖𝑟𝑒
𝑘𝑟
𝑍𝑒 = = = −𝑖
𝑖 𝑖 1 1 1
(1 + ) (1 − ) 1 + 2 2 1 + 2 2 1+ 2 2
𝑘𝑟 𝑘𝑟 𝑘 𝑟 𝑘 𝑟 𝑘 𝑟
𝑍𝑒 tiene una componente resistiva y otra reactiva.
Cuando 𝑟 tiene a infinito predomina la parte resistiva, disipativa, y la onda esférica adquiere el
aspecto de una onda plana
Cuando 𝑟 tiene a cero, el comportamiento es más complejo pero 𝑍𝑒 es casi un imaginario puro,
predominantemente reactivo, sin disipación de potencia.
El flujo de potencia (por unidad de área) se obtiene de:
𝜕𝜂 𝐴 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) 1 𝐴 𝑖 𝐴2 1 𝑖
𝐼=𝑝 = 𝑒 (1 + ) 𝑒 𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡) = 2 (1 + ) 𝑒 2𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
𝜕𝑡 𝑟 𝜌0 𝐶𝑠 𝑟 𝑘𝑟 𝑟 𝜌0 𝐶𝑠 𝑘𝑟
El flujo de potencia disminuye en forma inversamente proporcional al cuadrado de la distancia a la
fuente, en especial la componente resistiva, pero la componente reactiva disminuye en forma
proporcional al cubo de 𝑟, atenuándose muy rápidamente. El flujo total de potencia (𝐹𝑃) se
obtiene de multiplicar 𝐼4𝜋𝑟 2 , el área de la superficie esférica. Tomamos la parte real como
potencia efectiva.
4𝜋𝐴2 𝑖 2𝑖(𝑘𝑟−𝜔𝑡)
4𝜋𝐴2 𝑖
𝐹𝑃 = (1 + ) 𝑒 = (1 + ) (cos(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) + 𝑖 sin(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡))2
𝜌0 𝐶𝑠 𝑘𝑟 𝜌0 𝐶𝑠 𝑘𝑟
4𝜋𝐴2 𝑖
𝐹𝑃 = (1 + ) [cos 2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) − sin2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) + 2𝑖 cos(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) sin(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡)]
𝜌0 𝐶𝑠 𝑘𝑟
Montalto Rodrigo 19
4𝜋𝐴2
𝐹𝑃 = {[cos 2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) − sin2 (𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) + 2𝑖 cos(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) sin(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡)]
𝜌0 𝐶𝑠
𝑖
+ [cos2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) − sin2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) + 2𝑖 cos(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) sin(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡)]}
𝑘𝑟
4𝜋𝐴2 sin 2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡)
𝐹𝑃 = [ (cos2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) − sin2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) − )]
𝜌0 𝐶𝑠 𝑘𝑟
cos 2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) − sin2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡)
+ 𝑖 [( ) + sin 2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡)]
𝑘𝑟
La parte real tiene un modo fundamental y otra parte que duplica la frecuencia del modo
fundamental que se atenúa rápidamente generando efectos muy importantes en el “campo
próximo a la fuente”. La componente reactiva fundamental se atenúa muy rápidamente, pero la
doble frecuencia persiste a grandes distancias.
A los fines de una más sencilla interpretación, si consideramos la amplitud real, sólo retenemos la
parte real de la expresión exponencial, es decir, el coseno. En tales condiciones, el desarrollo
queda:
4𝜋𝐴2 sin 2(𝑘𝑟 − 𝜔𝑡)
𝐹𝑃 = [ (cos2 (𝑘𝑟 − 𝜔𝑡) − )]
𝜌0 𝐶𝑠 𝑘𝑟
Para distancias a la fuente del orden de un décimo de longitud de onda, que para una frecuencia
de 350Hz es de unos 10cm, predomina el segundo término. El flujo neto de potencia es oscilatorio
con una frecuencia que duplica la de la onda original. Por otra parte, este término depende de la
longitud de onda, siendo más relevante cuanto más baja es la frecuencia y se atenúa a altas
frecuencias. Da lugar al llamado “efecto de proximidad” en micrófonos.
Si integramos la potencia en un ciclo fundamental completo, el cuadrado del coseno da como
resultado 1⁄2 pero el término que duplica la frecuencia se anula. Así, este segundo término refiere
a un ingreso y salida de energía en las proximidades de la fuente, que no es irradiada a mayor
distancia.
Luego la potencia total transmitida a grandes distancias vale:
4𝜋𝐴2 1 2𝜋𝐴2
𝐹𝑃 = =
𝜌0 𝐶𝑠 2 𝜌0 𝐶𝑠
Donde el 1/2 proviene de la integración del coseno, resultante de considerar sólo presión y
velocidad reales.
Vemos así que la potencia total es proporcional al cuadrado de la amplitud e inversamente
proporcional a la impedancia del aire.
(Agregar esfera pulsante)
Montalto Rodrigo 20
simplicidad. La componente “y” será perpendicular al plano de separación de las superficies, y la
componente “x”, paralela al plano. Al cambiar de medio de propagación, se conserva la frecuencia
pero puede cambiar la velocidad, por lo tanto, el número de onda.
Sea 𝑘𝑖 el número de onda incidente, 𝑘𝑓 el reflejado (coincide numéricamente con 𝑘𝑖 por ser el
mismo medio) y 𝑘𝑐 el número de ondas en el medio donde se refracta el sonido.
Por continuidad de la señal en ambos medios 𝑘𝑖𝑥 = 𝑘𝑖 sin 𝜃𝑖 = 𝑘𝑓𝑥 = 𝑘𝑓 sin 𝜃𝑓 = 𝑘𝑐𝑥 = 𝑘𝑐 sin 𝜃𝑐 .
Como el medio de incidencia y de reflexión es el mismo 𝑘𝑖 = 𝑘𝑓 y 𝜃𝑖 = 𝜃𝑓 pero 𝑘𝑐 ≠ 𝑘𝑖 entonces,
𝑘𝑖 sin 𝜃𝑖 = 𝑘𝑐 sin 𝜃𝑐 . Si dividimos ambos miembros por 𝜔, que es el mismo en los dos (la
frecuencia no cambia, por continuidad), obtenemos:
𝑘𝑖 𝑘𝑐 sin 𝜃𝑖 sin 𝜃𝑐 sin 𝜃𝑖 𝑘𝑐 𝐶𝑠𝑖
sin 𝜃𝑖 = sin 𝜃𝑐 → = → = = → "𝐿𝑒𝑦 𝑑𝑒 𝑆𝑛𝑒𝑙𝑙 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑜𝑛𝑖𝑑𝑜"
𝜔 𝜔 𝐶𝑠𝑖 𝐶𝑠𝑐 sin 𝜃𝑐 𝑘𝑖 𝐶𝑠𝑐
Todos los fenómenos asociados a la luz, como la reflexión total, ocurren con el sonido, excepto la
dispersión (el sonido es no dispersivo) y la polarización (es una onda longitudinal).
Notemos que el número de onda incidente y reflejado son iguales pero con signos opuestos, al
igual que los ángulos de incidencia y reflexión.
−𝑘𝑖 = 𝑘𝑓 𝜃𝑓 = −𝜃𝑖
Simplificando las exponenciales y reemplazando en la ecuación precedente.
1 1 1
𝑃𝑜𝑖 𝑘𝑖 cos 𝜃𝑖 − 𝑃𝑜𝑓 𝑘𝑖 cos 𝜃𝑖 = 𝑃𝑜 𝑘 cos 𝜃𝑐
𝜌0𝑖 𝜌0𝑖 𝜌0𝑐 𝑐 𝑐
Sacando factor común en el primer miembro,
𝑘𝑖 cos 𝜃𝑖 1
(𝑃𝑜𝑖 − 𝑃𝑜𝑓 ) ( )= 𝑃𝑜 𝑘 cos 𝜃𝑐
𝜌0𝑖 𝜌0𝑐 𝑐 𝑐
Montalto Rodrigo 21
Despejamos la diferencia de amplitudes incidente y reflejada,
𝜌0𝑖 𝑘𝑐 cos 𝜃𝑐
𝑃𝑜𝑖 − 𝑃𝑜𝑓 =
𝜌0𝑐 𝑘𝑖 cos 𝜃𝑖
Por la ley de Snell:
𝑘𝑖 sin 𝜃𝑐 𝐶𝑐
= =
𝑘𝑐 sin 𝜃𝑖 𝐶𝑖
Reemplazando en la ecuación anterior y usando secantes.
𝜌0𝑖 𝐶𝑖 cos 𝜃𝑐 𝜌0𝑖 𝐶𝑖 sec 𝜃𝑖
𝑃𝑜𝑖 − 𝑃𝑜𝑓 = =
𝜌0𝑐 𝐶𝑐 cos 𝜃𝑖 𝜌0𝑐 𝐶𝑐 sec 𝜃𝑐
Por otra parte 𝑃𝑜𝑖 + 𝑃𝑜𝑓 = 𝑃𝑜𝑐 y usando la impedancia del aire
Y el coeficiente de refracción
𝑃𝑜𝑐 2𝑍𝑐 sec 𝜃𝑐
𝑅𝑟𝑒𝑓𝑟𝑎𝑐 = =
𝑃𝑜𝑖 𝑍𝑐 sec 𝜃𝑐 + 𝑍𝑖 sec 𝜃𝑖
(En incidencia normal se omiten las secantes)
𝑃𝑜𝑐 2𝑍𝑐
𝑅𝑟𝑒𝑓𝑟𝑎𝑐 = =
𝑃𝑜𝑖 𝑍𝑐 + 𝑍𝑖
Difracción
Cuando se genera una señal en un punto del espacio, la perturbación se propaga generando
nuevas perturbaciones puntuales “secundarias” en cada lugar donde llegó la señal. La
superposición de todas las ondas secundarias produce interferencia destructiva en todos los
puntos, excepto en la dirección perpendicular al frente de onda. Es el mecanismo general de
propagación. Pero cuando hay un obstáculo, parte de las ondas secundarias no existen, las señales
que sí se producen interfieren en forma constructiva en algunos puntos y destructiva en otros.
El patrón de interferencia resultante se llama esquema de difracción.
En el sonido se produce un efecto de difracción muy complejo debido a diversos obstáculos que se
presentan entre la fuente y el oyente, la mayor parte comparables al tamaño de las ondas
sonoras. Cada obstáculo, inclusive los hombros y la cabeza, generan efectos de difracción sobre la
audición sonora.
Montalto Rodrigo 22
1 2𝜋 1 2𝜋 1 2𝜋
𝑎0 = ∫ 𝑓(𝑥) 𝑑𝑥 ; 𝑎𝑛 = ∫ 𝑓(𝑥) cos 𝑛𝑥 𝑑𝑥 ; 𝑏𝑛 = ∫ 𝑓(𝑥) sin 𝑛𝑥 𝑑𝑥
2𝜋 0 𝜋 0 𝜋 0
Luego veremos que todo sonido con estructura periódica, puede descomponerse tanto analítica
como físicamente en sus componentes de Fourier, lo que determinará varias propiedades
“tímbricas” del sonido y también caracterizará la fuente. Por otra parte, veremos que en cierto
modo el oído es un analizador armónico.
Descomposición armónica
El teorema de Fourier, en sus varias versiones, plantea que casi cualquier señal puede
descomponerse y reconstruirse, al menos parcialmente, en una suma de armónicos a partir de una
frecuencia fundamental.
El teorema de Parseval nos plantea que la distribución de potencia o de energía de una señal se
expresa a través de la suma de los cuadrados de los coeficientes de la descomposición.
Esto permite analizar la señal sonora desde el punto de vista de la amplitud relativa de los
armónicos que la componen.
Otro de los resultados fundamentales expresa que una señal genérica con formas de onda no
senoidales, inclusive cuadradas (dientes de sierra), puede descomponerse en armónicos por
Fourier, de modo que cualquier forma de onda sonora puede componerse a partir de una
estructura de armónicos.
También se puede plantear el proceso auditivo desde la perspectiva de una función de respuesta
que relaciona una entrada (sonido) 𝑥(𝑡) y 𝑋(𝜔), con su proceso auditivo 𝑦(𝑡) e 𝑌(𝜔),
relacionadas por 𝑦(𝑡) = ℎ(𝑡)𝑥(𝑡) con transformadas 𝑌(𝜔) = 𝐻(𝜔)𝑋(𝜔). Cada etapa de
procesamiento (el ambiente, el oído externo, medio e interno) tienen una función de respuesta
diferente que se componen para dar por resultado la señal audible.
Si recordamos la transformada de un “pulso cuadrado”, era:
Montalto Rodrigo 23
Efecto Doppler. Ondas de proa y de choque
El efecto Doppler refiere a un cambio de frecuencia entre el emisor y receptor cuando están en
movimiento relativo, o cuando hay una reflexión en una pared móvil. Sea 𝐸 un emisor de un sonido
de frecuencia propia 𝑓𝑒 .
A medida que el emisor, que viaja con velocidad 𝑉𝐸 , se desplaza, digamos, hacia la derecha, las
frecuencias de ondas delanteras están más próximas y las traseras más separadas.
Para cuantificarlo, se evalúa el desplazamiento en cada periodo 𝑇𝐸 de la señal del emisor
(∆𝑋𝐸 = 𝑉𝐸 𝑇𝐸 ). El tiempo que tarda una señal en llegar desde el emisor al receptor inicialmente a
una distancia 𝑑, vale:
𝑑 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎
𝑡0 = =
𝑉𝑆 𝑉𝑠𝑜𝑛𝑖𝑑𝑜
La segunda señal tarda un tiempo dado por:
𝑑′
𝑡 ′ = 𝑇𝐸 + (porque fue emitida 𝑇𝐸 después, cuando está a una distancia 𝑑′ )
𝑉𝑆
El intervalo de tiempo entre la señal que recibe el receptor vale:
𝑑′ 𝑑 𝑑′ − 𝑑 𝑉𝐸 𝑇𝐸 𝑉𝐸
∆𝑡𝑅 = 𝑇𝑅 = 𝑡 ′ − 𝑡0 = 𝑇𝐸 + − = 𝑇𝐸 + = 𝑇𝐸 − = 𝑇𝐸 (1 − )
𝑉𝑆 𝑉𝑆 𝑉𝑆 𝑉𝑆 𝑉𝑆
1
De modo que, si la frecuencia emitida vale 𝑓𝑒 = ⁄𝑇 , la recibida vale:
𝐸
1 1 1 𝑓𝐸
𝑓𝑟 = = = → 𝑠𝑖 𝐸 𝑠𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎 𝑎 𝑅
𝑇𝑅 𝑇𝐸 1 − 𝑉𝐸 1 − 𝑉𝐸
𝑉 𝑆 𝑉 𝑆
𝑓𝐸
𝑓𝑟 = → 𝑠𝑖 𝐸 𝑠𝑒 𝑎𝑙𝑒𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑅
𝑉
1 + 𝑉𝐸
𝑆
Si 𝑅 no esta en la trayectoria de 𝐸, basta calcular:
𝑓𝐸
𝑓𝑟 =
𝑉
1 − 𝑉𝐸 cos 𝛼
𝑆
Si se desplaza el receptor, se obtiene el mismo resultado y también se plantea el efecto de
reflexión en una pared móvil.
Montalto Rodrigo 24
Ondas de proa
Se llama “onda de proa” a la perturbación que un móvil produce al desplazarse en un medio
fluido.
Esta denominación proviene de las ondas de gravedad en el agua que genera la proa de un barco
al moverse.
Si la velocidad del móvil (del barco) 𝑉𝐵 es menor que las ondas de gravedad (𝑉0 ), los frentes de
onda se adelantan al barco frente a la proa y se atrasan en la popa produciendo un efecto similar
al Doppler.
Si el barco supera la velocidad de las ondas de gravedad, produce un efecto similar a la ruptura de
la barrera del sonido que, en objetos que se mueven en el aire, aunque no emitan sonido (la bala)
generan el efecto de ruptura por las ondas de proa.
Montalto Rodrigo 25
Como la masa 𝑚 = 𝜌0 𝑉 = 𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑖𝑟𝑒 × 𝑣𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 = 𝜌0 𝐴𝑙, podemos escribir:
𝑚 𝐴𝑙 𝜌0 𝑙 ′ 𝜌0 𝑙
∆𝑝 = 𝑀𝑎 𝑞 ′ = 2 𝑞 ′ = 𝜌0 2 𝑞 ′ = 𝑞 → 𝑀𝑎 = → "𝐼𝑛𝑒𝑟𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎"
𝐴 𝐴 𝐴 𝐴
En cilindros hay una corrección en la abertura considerando que el borde abierto no es una
superficie bien definida, sino que se extiende al exterior, con una corrección ∆𝑙 y una longitud
efectiva 𝑙′ donde 𝑙 ′ = 𝑙 + ∆𝑙, y ∆𝑙 = 0,613𝑟, donde 𝑟 es el radio del tubo.
La inertancia vale:
𝜌0 𝑙′ 𝜌0 𝑙′ 𝜌0 (𝑙 + 0,613𝑟𝑛) 𝑛 = 1 → 𝑎𝑏𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜 − 𝑐𝑒𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜
𝑀𝑎 = = 2= {
𝐴 𝜋𝑟 𝜋𝑟 2 𝑛 = 2 → 𝑎𝑏𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜 − 𝑎𝑏𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜
Compliancia
El termino compliancia se asocia a la
capacidad eléctrica.
El volumen de la caja se mantiene sin
variación apreciable mientras ingresa una
pequeña masa de aire en su interior.
Montalto Rodrigo 26
1 𝑡
𝑃(𝑡) = ∫ 𝑄(𝑡) 𝑑𝑡
𝐶𝑎 𝑡0
𝑉
𝐶𝑎 = → "𝐶𝑜𝑚𝑝𝑙𝑖𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑎𝑐ú𝑠𝑡𝑖𝑐𝑎"
𝜌0 𝐶 2
4 2
Las unidades serán 𝐶𝑎 = [𝑚 𝑠 ⁄𝑘𝑔 ].
Resistencia acústica
Del mismo modo que se plantea la ley de Ohm en electricidad, podemos escribir:
𝑃(𝑡)
𝑃(𝑡) = 𝑅𝑎 𝑄(𝑡) → 𝑅𝑎 =
𝑄(𝑡)
La resistencia ante un flujo continuo de aire a través de un tubo está dada por la ley de Poiseulle,
con la expresión:
8𝜂𝑙
𝑅𝑎 = 4
𝜋𝑟
Donde 𝑙 es la longitud del tubo, 𝑟 el radio y, 𝜂 es la viscosidad laminar del aire.
𝑁𝑠
𝜂 = 1,86 × 10−5 2 𝑒𝑛 𝑎𝑖𝑟𝑒 𝑎 20℃ 𝑦 1013 ℎ𝑃𝑎
𝑚
En superficies de contacto o interfaz solido – aire, se aplica una aproximación laminar de “capa
limite” de espesor dado por:
𝜂
𝛿=√ → 𝜔 𝑒𝑠 "𝑓𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑎𝑛𝑔𝑢𝑙𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑜𝑛𝑑𝑎 𝑎𝑐ú𝑠𝑡𝑖𝑐𝑎"
𝜌0 𝜔
A 1 kHz, 𝛿 ≈ 50𝜇𝑚.
Para tubos de un radio mucho mayor (uno o dos órdenes de magnitud) que 𝛿 se obtiene:
√2𝜂𝜌0 𝜔 𝑛 = 𝑛ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑎𝑏𝑒𝑟𝑡𝑢𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑢𝑏𝑜
𝑅𝑎 = (1 + 𝑛𝑟)
2𝜋𝑟 2
Impedancia
Si aplicamos la transformada de Laplace a 𝑃(𝑡) y 𝑄(𝑡) se obtiene 𝑃(𝑠) y 𝑄(𝑠), luego 𝑍(𝑠) =
𝑃(𝑠)⁄
𝑄(𝑠) es la impedancia transformada, siendo 𝑍𝑎 la anti transformada.
Un caso particular es la impedancia específica del aire, 𝑍𝑎𝑒 = 𝜌0 𝐶, válido para ondas planas (muy
alejadas de la fuente), puramente resistivas.
La analogía puede extenderse a generadores acústicos, que pueden ser generadores de presión
(𝑃(𝑡)) asociados a generadores de tensión (𝛿𝑒𝑚 𝑎𝑙𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎), o bien generadores de caudal (𝑄(𝑡))
asociados a generadores de corriente.
Los transformadores acústicos refieren a los tubos de diámetro variable como una bocina.
Psicoacústica y psicofísica
Fisiología del oído
Distinguimos tres partes en el oído: externo, medio e interno. El oído externo está formado por el
pabellón auditivo, el canal auditivo y el tímpano. La forma del pabellón, la forma de la cabeza, los
hombros, el cabello, son algunos de los parámetros que afectan a la señal de entrada al canal
Montalto Rodrigo 27
auditivo. En general, se sintetiza en una función de transferencia que relaciona la señal acústica
𝑋(𝑡) con la señal de entrada 𝑌(𝑡) en la forma 𝐻(𝑡) (convolución).
El canal auditivo es un tubo no recto, de menos de un 𝑐𝑚2 de área (0,8 𝑐𝑚2 𝑎 0,7 𝑐𝑚2 ) y de unos
30 𝑚𝑚 a 35 𝑚𝑚 de longitud. En tanto tubo cerrado – abierto (tímpano - ambiente), tiene
frecuencias de resonancia con una longitud de onda fundamental que cuadriplica la longitud del
canal, es decir 𝜆0 ≈ 12 𝑐𝑚 a 15 𝑐𝑚. Si calculamos 𝑓0:
𝐶 355 𝑚⁄𝑠
𝑓0 = = = 2300 𝐻𝑧 𝑎 3000 𝐻𝑧
𝜆0 0,15 𝑚𝑚 𝑎 0,12 𝑚𝑚
Las frecuencias de resonancia del oído, debidas a la longitud del canal auditivo, con algunas
correcciones se encuentran entre 2,5 𝑘𝐻𝑧 y 3,5 𝑘𝐻𝑧, típicamente de unos 3 𝑘𝐻𝑧, con un máximo
de respuesta amplificada las señales acústicas en esta banda por simple resonancia en el oído
externo.
El canal auditivo termina en el tímpano, una lámina muy delgada pero tensa sin ser rígida, de unos
0,7 𝑐𝑚2 de superficie, que responde acoplada con la señal que ha llegado al final del canal
auditivo.
Psicofísica
El aspecto físico de una señal involucra un estímulo que llega a un receptor u órgano sensorial. El
órgano sensorial transduce el estímulo físico en una “sensación”, que se expresa, en los mamíferos
al menos, como disparos eléctricos a través del sistema nervioso.
Esa señal nerviosa, en respuesta del estímulo, es interpretada en forma primaria como una
“percepción” por órganos superiores del sistema nervioso, por ejemplo, reconocer el sonido de
una voz, o de un instrumento.
La elaboración de esa percepción lleva a una interpretación, acción o decisión, o modificación de
patrones aprendidos, “reacomodando” los procesos de elaboración de esa información. Si esa
“acomodación” del sistema conduce a una adecuación, memoria, síntesis, se habrá llegado al nivel
de “abstracción”. La psicofísica está en esa etapa intermedia entre la sensación y la percepción de
señales externas.
𝐸𝑠𝑡í𝑚𝑢𝑙𝑜 − 𝑆𝑒𝑛𝑠𝑎𝑐𝑖ó𝑛 − 𝑃𝑒𝑟𝑐𝑒𝑝𝑐𝑖ó𝑛 − 𝐴𝑐𝑜𝑚𝑜𝑑𝑎𝑐𝑖ó𝑛 − 𝐴𝑏𝑠𝑡𝑟𝑎𝑐𝑐𝑖ó𝑛
El objetivo de la psicofísica es “medir” y teorizar sobre los procesos perceptivos.
El primer problema a tratar es el de la “detección” de una señal, en nuestro caso, sonora, es decir,
el umbral audible. Se asume que 𝐼0 = 10−12 𝑊⁄ 2 , 𝑝0 = 20 𝜇𝑃𝑎 y 20 𝐻𝑧 a 20𝑘𝐻𝑧 para la altura
𝑚
son valores típicos como umbral, pero depende el límite real de la edad, de las actividades e
inclusive del método de determinación.
El otro problema es el de la “discriminación”, es decir, decidir cuándo dos estímulos son
diferentes; en el sonido, cuándo se diferencian en intensidad o en altura.
El estudio de la discriminación de señales (∆𝐼) en relación con una señal de referencia (𝐼) condujo
a la formulación de la “Ley de Weber”, que establece que la discriminación (∆𝐼) es proporcional a
la señal (𝐼) siendo 𝑘 = ∆𝐼⁄𝐼 una constante para cada percepción. Esta ley no funciona bien en los
extremos del rango perceptivo.
Otro problema se relaciona con la “identificación” de la señal. Puede plantearse como el
reconocimiento de la señal (𝑠𝑜𝑛𝑖𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑞𝑢é) pero se cuantifica haciendo uso de la teoría de la
información como medida de la capacidad de transmisión de la información por canales neurales.
Montalto Rodrigo 28
El problema “final” es la elaboración de una escala, es decir, una expresión numérica que mida la
intensidad de la magnitud psicofísica. En respuesta a la ley de Weber, una medida natural es la
integración de los ∆𝐼 a partir del umbral 𝐼0 como medida de 𝐼.
Escribimos 𝑘 = ∆𝐼⁄𝐼 , y podríamos expresarlo como 𝑘 = 𝑑𝐼⁄𝐼 que, al ser “integrado” queda una
expresión proporcional al logaritmo de la relación de intensidad con respecto al umbral.
La Ley de Fechner expresa que:
1 𝐼
𝑆 = 𝑙𝑛 ( )
𝑘 𝐼0
Donde 𝑆 es una medida de la percepción y 𝑘 es la constante de Weber.
En el caso de la intensidad del sonido, es consistente con la medida en decibeles. Otras escalas se
apoyan en la respuesta subjetiva de muchos individuos y llevan a expresiones como 𝑉 = 𝛼𝐼 0,6
donde 𝑉 es el volumen del sonido y 𝛼 es una constante.
En general, todas las magnitudes psicofísicas, tienen la forma 𝑆 = 𝛼𝐼 𝑚 (𝐿𝑒𝑦 𝑑𝑒 𝑆𝑡𝑒𝑣𝑒𝑛𝑠) donde 𝛼
y 𝑚 son constantes específicas para cada magnitud.
Psicoacústica
Se llama presión audible mínima a la necesaria para provocar una respuesta auditiva.
Se puede plantear desde la respuesta de los oyentes, pero también colocando un micrófono cerca
del tímpano. A 1000 𝐻𝑧 tiene un valor de 20 𝜇𝑃𝑎, que se ha tomado como referencia para la
escala de decibeles, a 3000 𝐻𝑧 el umbral es un poco menor que 20 𝜇𝑃𝑎 y a frecuencias mas altas
aumenta a unos 2000 𝜇𝑃𝑎 a 10 𝑘𝐻𝑧 y 20000𝜇𝑃𝑎 a 50 𝐻𝑧. Esta es la respuesta “monoaural”
porque se mide en un solo oído.
Se llama “campo audible mínimo” a la respuesta umbral de un sonido biaural proveniente del
entorno. A 1000 𝐻𝑧 es del orden de 10 𝜇𝑃𝑎, a unos 4000 𝐻𝑧 es del orden de 2 𝜇𝑃𝑎 a 5 𝜇𝑃𝑎. La
sensibilidad del campo es mayor que la monoaural.
Si el sonido es de muy baja intensidad, también tiene importancia la duración, resultando el
umbral proporcional al producto de la intensidad del estímulo por la duración.
Si se presenta varias frecuencias en forma simultánea, el oído suma la respuesta en cada
frecuencia, siempre y cuando no sean muy próximas, esto es, afectan distintas regiones de la
membrana basilar sin superposición. Hay, además, una banda critica más allá de la cual, sonidos
superpuestos tampoco suman sus estímulos individuales. Cerca del umbral tiene mucha
importancia que los sonidos de las frecuencias diferentes no difieran demasiado, pero lejos del
umbral es más relevante que se encuentran en bandas diferentes para sumar respuestas. Esa
banda critica, que también es relevante para la discriminación de la altura tonal, no es uniforme
en toda la banda de frecuencias.
Otro problema es el “enmascaramiento”, es decir, la superposición de un sonido con otro de
fondo. Se llama “enmascaramiento simultaneo” cuando el sonido objetivo y el enmascaramiento
se presentan juntos. En este caso actúa en forma selectiva cuando coinciden en frecuencia, pero el
sonido enmascarante tiene un efecto que se extiende sobre frecuencias mayores y poco sobre
frecuencias más bajas.
El sonido enmascarante puede preceder al sonido objetivo y, si están muy próximas (menos de
100 𝑚𝑠 a 200 𝑚𝑠), produce un enmascaramiento. Pero también hay enmascaramiento cuando el
objetivo precede al enmascaramiento. Pueden estar involucrados procesamientos neurales
superiores.
Montalto Rodrigo 29
El enmascaramiento biaural involucra al procesamiento en niveles superiores y existe el
enmascaramiento informativo cuando hay frecuencias enmascarantes muy alejadas del objetivo
pero que dificultan la interpretación.
Discriminación
Se plante el problema de diferenciar sonidos próximos. Puede expresarse en términos de la
“fracción de Weber” (∆𝐼 = 𝑘𝐼). Pero la “constante” de Weber (𝑘) varía con la frecuencia y el nivel
de presión sonora. Tenemos una máxima discriminación entre 1000 𝐻𝑧 y 4000 𝐻𝑧 que puede ser
inferior al 5%. La discriminación mejora con la intensidad siendo muy pobre cerca del umbral de
presión. La discriminación biaural es el orden de 30% a 40% mejor que la monoaural.
Sonoridad
Se trata el problema de la medida subjetiva del “nivel” de sonido. En principio, puede asociarse la
sonoridad a la intensidad medida en decibeles, pero nos referimos a la percepción (magnitud
psicofísica) de sonoridad y no al estímulo (magnitud física). Sobre la base de la respuesta de
oyentes, Stevens plantea una ley de sonoridad de la forma 𝑆 = 𝛼𝑃0,6 donde 𝛼 es una constante.
Planteando esta forma de ley de sonoridad a diferentes frecuencias, se propuso tomar como
referencia una señal de 1 𝑘𝐻𝑧 y 40 𝑑𝐵. A esa señal (1000 𝐻𝑧, 40 𝑑𝐵) se le asignó una sonoridad
de 1 𝑠𝑜𝑛. La igualdad de sonoridades a diferentes frecuencias condujo a diseñar una curva de
respuesta a la sonoridad en frecuencia. Planteada para otros niveles de intensidad en 𝑑𝐵, se
compone como “curvas isofónicas” o “curvas de Fletcher – Munson”. Se llama "𝑓𝑜𝑛" a una medida
de sonoridad que sigue la forma de las curvas.
La duración del sonido, cuando es menor a 200 𝑚𝑠, también influye sobre la sonoridad. La
sonoridad biaural suma las impresiones auditivas en ambos oídos. Cuando hay un complejo de
frecuencias en diferentes “bandas críticas”, es decir, que actúan en diferentes regiones de la
membrana basilar, se suma la sonoridad, pero cuando hay superposición parcial de bandas de
afectación, el cálculo de sonoridad es más complejo que una suma.
Si un sonido persiste durante mucho tiempo hay una reducción subjetiva de la sonoridad, al igual
que el efecto de fatiga auditiva, notable después de exponerse a sonidos intensos.
Para niveles de sonoridad superiores a los 40 𝑑𝐵 (40 𝑓𝑜𝑛𝑒𝑠) se pudo establecer una relación
entre el “son” y el “fon”. Si se asigna una sonoridad de 40 𝑓𝑜𝑛𝑒𝑠 a la curva de 40 𝑑𝐵 a 1000 𝐻𝑧
en toda su extensión y lo mismo se hace con las otras curvas tomando la referencia de 1000 𝐻𝑧,
se obtiene y usa como definición:
𝐹−40
𝑆=2 10
Como relación entre el fon y el son.
Por debajo de los 40 𝑓𝑜𝑛 vale aproximadamente la relación:
𝑆 = 6,401 × 10−5 (𝐹 − 2)2,634
Expresado como relación de presiones queda:
0,601
1 𝑃
𝑆= ( )
16 𝑃𝑢𝑚𝑏𝑟𝑎𝑙
Cuando se iguala un son a 40 𝑑𝐵 físicos (40 𝑓𝑜𝑛𝑒𝑠):
𝑃 𝐹−40
20 log = 2 10
𝑃𝑢𝑚𝑏𝑟𝑎𝑙
Montalto Rodrigo 30
Altura total y escalas
En el ámbito musical se plantea la sucesión tonal de sonidos en términos de “escalas” (como
referencia se toma el 𝐿𝑎3 central del piano, de 440 𝐻𝑧). Si se baja una octava (ocho notas), se
divide la frecuencia a la mitad y se tiene 𝐿𝑎2 de 220 𝐻𝑧.
Se llama escala tonal a una relación entre los tonos dentro de la secuencia de ocho notas.
Pitágoras plantea la primera escala por “ciclos de quinta” proponiendo que la frecuencia de la
quinta es 3⁄2 de la frecuencia de la nota de referencia. Así, si 𝐷𝑜3 = 130 𝐻𝑧 la quinta
corresponde al 𝑆𝑜𝑙3 = 3⁄2 × 130 𝐻𝑧 = 195 𝐻𝑧. Lo importante es que hay una proporción de
frecuencia que corresponde la mitad del tercer armónico de la serie de Fourier. La quinta del 𝑆𝑜𝑙
es el 𝑅𝑒, con una frecuencia de:
3⁄ × 3⁄
130 𝐻𝑧 × 2 2 = 130 𝐻𝑧 × 9
2 8
Y así sucesivamente hasta armar la secuencia de doce notas para volver a la octava al finalizar el
ciclo.
Se decide probar una escala logarítmica planteando 12 tonos con una diferencia entre cada
12 12 12
intervalo dado por √2 de modo que al multiplicar un intervalo doce veces ( √2) = 2, dé la
octava. Se lo llama “escala cromática” y es la de base de la afinación de instrumentos con ajustes
fijos.
El oído humano, de acuerdo con medidas psicoacústicas, responde a una escala que difiere de las
musicales. Se establece una escala de “mels” en la que a 1000 𝐻𝑧 corresponde 1000 𝑚𝑒𝑙𝑠 pero
difiere en otras frecuencias. Entre 𝐷𝑜3 y 𝐷4 habría 167 𝑚𝑒𝑙 de diferencia, mientras que entre 𝐷𝑜6
y 𝐷𝑜7 habría 508 𝑚𝑒𝑙, presentando mejor resolución tonal a altas frecuencias. La mayor
resolución tonal estaría entre 500 𝐻𝑧 y 400 𝐻𝑧. La intensidad afecta a la resolución tonal,
presentándose tonos más agudos que la real en alta frecuencia y más graves que el real en baja
frecuencia cuando la intensidad sonora es alta. Otro problema es la duración mínima del sonido,
de 100 𝑚𝑠 a 250 𝑚𝑠 para una correcta determinación de la frecuencia.
GRAFICO
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A las frecuencias que son reforzadas se las llamas “formantes” de la cavidad. No tienen por qué
responder a una serie de armónicos ni ser líneas. En general, los formantes tienen un “ancho de
banda” definidos por una caída de 3 𝑑𝐵 con respecto al máximo en la transferencia.
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