LOS NEGOCIOS BARILOCHENSES EXHIBIRAN UN LISTADO DE LOS PRODUCTOS GENETICAMENTE

MODIFICADOS

Bariloche hizo punta en el debate acerca de la identificación de los alimentos genéticamente

alterados: el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que obliga a supermercados, almacenes y
a todo tipo de comercios dedicados a la venta de comestibles a exhibir un listado en el que se
identifique cuáles son los productos elaborados mediante el uso de técnicas de ingeniería
genética.
La aprobación de la ordenanza fue recibida como un importante avance por grupos ecologistas de
todo el país.
Emiliano Ezcurra, coordinador de la Campaña por la Biodiversidad de Greenpeace, dijo a Clarín que
la decisión de los concejales de Bariloche "es una solución creativa y respetuosa de la ley, que
permite a los barilochenses ejercer un derecho que se les está negando al resto de los argentinos:
elegir los alimentos que consumen".
Muchos piensan que la ordenanza puede servir como puntapié inicial para que se llegue al
etiquetado obligatorio en todo el país.
Esta ley tomó el modelo de una que la Unión Europea aprobó hace tres años, que obliga a colocar
una identificación clara en los envoltorios de todos los alimentos transgénicos que se venden en
esa parte del planeta.
La ordenanza barilochense fue elaborada por el concejal Claudio Lueiro, del Partido Provincial
Rionegrino, con la colaboración del ingeniero Pablo de Brito. Lueiro dijo a Clarín que la idea surgió
"a raíz del atraso que sufre la legislación de nuestro país en relación a ese tipo de productos".
Unas semanas atrás el concejal invitó a Bariloche a miembros de Greenpeace, quienes se
reunieron con algunos de los más importantes grupos ambientalistas de la Patagonia, como la
Comunidad del Limay, Piuké y Lihué.
Juntos expusieron ante el Concejo Deliberante por qué apoyan la idea de que los consumidores
puedan ejercer su derecho a saber qué están comprando.
Los concejales, que aprobaron la ordenanza por unanimidad, idearon el sistema del listado de
alimentos. "Primero pensamos en agrupar los alimentos transgénicos por sectores —explicó
Lueiro—, pero no era práctico para los supermercados ni para los almacenes pequeños."
Ahora, la Dirección de Inspección General de la Municipalidad de Bariloche dispone de 90 días
para elaborar el listado de alimentos transgénicos que será repartido en los comercios. Además se
deberá exhibir un cartel en el que se indique que el comercio dispone del listado para aquellos que
lo requieran.
Las organizaciones ambientalistas informaron que el proyecto aprobado por el Concejo
Deliberante de Bariloche será enviado a distintos municipios a lo largo de todo el país para que sea
analizado por los vecinos y las autoridades locales.

Debates y sospechas

En la Argentina el debate acerca del consumo y la identificación de alimentos transgénicos lleva

varios años de retraso. En el Congreso existen unos siete proyectos de ley para reglamentar el
etiquetado que no llegan a buen término.
Los ecologistas sospechan que la ley no sale debido a la presión que ejercen empresas
multinacionales que utilizan estas técnicas genéticas en sus alimentos.
El año pasado militantes ecologistas participaron en distintas protestas tras detectar transgénicos
en productos como papas fritas, fideos, sopas y hamburguesas de pollo. Todos esos productos
fueron identificados por medio de un análisis genético conocido como PCR.
En su protesta, los ambientalistas hicieron notar que las mismas marcas que en la Argentina
trabajan con transgénicos, en países europeos como el Reino Unido o Bélgica no aceptan
alimentos genéticamente alterados.
Por eso cientos de consumidores enviaron cartas a las empresas para exigirles que identifiquen los
productos que venden en la Argentina. Y se preguntaron si los argentinos somos consumidores de
segunda, ya que no podemos elegir lo que comemos debido a la falta de etiquetado.
http://edant.clarin.com/diario/2001/05/10/s-03801.htm