Algunas notas para negociar con el mexicano son las siguientes. Por regla
general, el mexicano es educado y muy amante de las formas . Cuida
extremadamente el tratamiento, hasta el punto de que se dirigirá siempre a su
homólogo por su grado académico, llamándole, en consecuencia "Licenciado
X", "Doctor X", "Maestro X" (cuando se tiene el nivel de Máster, no de
profesor), etc.
Este pueblo era muy amante de los mercados . Los aztecas organizaban
los puestos por secciones (frutas, verduras, etc.) de modo que, en una misma
sección, todos vendían el mismo producto. En ellos, el trueque era una
práctica habitual y, de ahí, nace el regateo para hacer frente a la competencia.
Esta forma de organización persiste en los mercados del México actual, lo
mismo que el regateo. Éste, como prácti ca inmemorial, se extendió a la vida
común de los mexicanos, de forma que se regatean las multas de tráfico, las
"mordidas" (sobornos), etc. La excepción a esta importante regla son los
impuestos, que para eso los impone la autoridad estatal. El mundo de l os
negocios no es ajeno a esta costumbre que, con mayor o menor tacto, se
ejercita con asiduidad.
Es bueno conocer algunos detalles sobre cómo son sus colegas o personas con
la que va a reunirse antes de que llegue el día del encuentro. Con esta
información puede tomar una serie de medidas y act itudes que le pueden
favorecer.