Director:
Fernando Peirone
Maestrando:
Darío Julián Tagnin
DNI: 34258703
15-3485-9156
tagnindario@yahoo.com.ar
ÍNDICE
Resumen-----------------------------------------------------------------------------------------------------------4
Introducción
Introducción------------------------------------------------------------------------------------------------------5
sociales de Argentina------------------------------------------------------------------------------------------12
Techne y politeia-----------------------------------------------------------------------------------------------44
Lo personal es político----------------------------------------------------------------------------------------46
Palabras finales-------------------------------------------------------------------------------------------------48
¿Qué es el #NiUnaMenos?----------------------------------------------------------------------------------51
La herencia de los Gender studies, el feminismo y los estudios de la mujer---------------53
¿Marxismo o posestructuralismo?---------------------------------------------------------------------55
#NiUnaMenos en Twitter--------------------------------------------------------------------------------62
Poder y programación-------------------------------------------------------------------------------------83
Conclusión-----------------------------------------------------------------------------------------------------88
Bibliografía----------------------------------------------------------------------------------------------------93
RESUMEN
Este trabajo pretende ser un aporte a la investigación sobre el vínculo entre las
comunicación digital para aportarle a la discusión una perspectiva que contemple los derechos
políticas a los efectos de evaluar nuevos modos de organización y acción colectiva que aporten
articulación de la opinión pública, hoy reguladas mayormente por intereses privados y por
algoritmos que funcionan como una “caja negra” supuestamente neutrales pero
necesariamente parciales.
Introducción
todo el mundo. Las primeras en transformar instituciones de gobierno fueron las de Túnez por
la libertad de expresión y contra las políticas económicas (2011) e Islandia contra el colapso
financiero (2008-2009) para luego repercutir en el resto de los países árabes (2011) con
diversos resultados e interpretaciones. 2011 fue un año especialmente prolífico para estas
nuevo partido político: Podemos; en Grecia la ocupación de la Plaza Sintagma convocó durante
días a más de 200.000 personas y en Rusia (2011) aparece el movimiento “Por unas elecciones
comicios de ese año a raíz de denuncias de fraude que circulan en medios digitales (Ermoshina,
2014).
Occupy Wall Street (OWS), replicado luego en casi todas las ciudades principales de Estados
financiero (“¡somos el 99%!” era una de las consignas aludiendo al 1% más rico del planeta).
transnacional” (Fernández Tapia, 2014) movilizada por afinidad en torno a una problemática
de interés social o cultural. En América del Sur el primer movimiento con Smart mobs
si bien en ese momento el uso de las plataformas digitales fue espontáneo y masivo (porque
aquel movimiento estudiantil que convocó a más de 600.000 personas), todavía no había
adquirido el desarrollo estratégico que ibas a tener años más tarde. Como cuando, en 2011,
espacios públicos digitales por una educación pública de calidad y gratuita en el nivel superior
en una expresión que rebasó los límites del sistema de partidos y también lo cuestionó
expresión. En Brasil a mediados de 2013 hubo masivas protestas en las principales ciudades
encabezadas, entre otras organizaciones, por el Movimiento Pase Libre que se organiza en las
redes sociales digitales. El 20 de junio más de un millón y medio de personas salieron a las
general (Branco, 2013). En Argentina, la demanda más significativa de los últimos años en
plataformas digitales fue la que articuló el #NiUnaMenos (2015) en contra de los femicidios y
la violencia machista, que incluso se expandió con la misma consigna a otros países de la
región.
complejización de estos nuevos espacios públicos, de la relevancia que adquirieron para los
investigación a partir de estas experiencias son: ¿Cuál es la manera en que en este escenario
surgido a partir del uso de tecnologías digitales? Los partidos y los sindicatos perdieron el
monopolio de la intermediación de las demandas políticas. Según las palabras del experto en
redes y cultura digital Carlos Scolari, los partidos políticos, los sindicatos y las escuelas son
"interfaces que están en crisis", prontas a ser rediseñadas. Entonces nos preguntamos cuáles
son los caminos que siguen ahora las demandas sociales por políticas públicas en tiempos de
sociales, el poder, las instituciones, el cambio social y la autonomía personal como realidades
basadas en redes. Este enfoque puede remontarse desde las ciencias naturales a los primeros
estudios sobre el rol funcional de la discontinuidad de la materia a fines del S XVIII con el
(Simondon, 2014: 114). En nuestro campo retomamos aquellas figuras reticulares producto de
la repetición, la diferencia y la invención que Gabriel Tarde trajo a la sociología a fines del S XIX
y que fueron eclipsadas por el enfoque Durkheimiano de la disciplina hasta, por lo menos, la
globalización digital y el uso masivo de internet que condujeron a la sociología hacia nuevas
nuevos órdenes sociales en espacios digitales y muchas veces nos permiten analizar la
participativa. Aquí es válido discutir el concepto de espacio público como un campo que el
ciudadano democrático necesita para ejercer la libertad de expresión y que está en una
constante redefinición de los límites (Tejerina, 2005; Yúdice, 2015), especialmente por la
aparición de espacios en donde se privatiza lo público (y se publica lo que antes era privado)
como Facebook.
para entender la participación de los ciudadanos en las redes sociales. Según Castells, internet
permite “movilizar, organizar, deliberar, coordinar y decidir” (Castells, 2012: 19). Esta
conceptualización se encuadra dentro de los autores que pretenden que toda “mejora” técnica
significa una facilidad para el sistema político democrático porque amplía la capacidad
comunicativa de los ciudadanos. Son los que en la ya clásica dicotomía de Umberto Eco se
llamarían “integrados” (Eco, 1968). Además, desde esta perspectiva se argumenta que
muchísimas personas pueden opinar libremente en Internet. En particular, las redes sociales
equilibrarían la asimetría particular de ciertas relaciones de poder. En este sentido hay quienes
funciona este sistema para poder proponer mejoras”, como dice Pía Mancini, fundadora del
enmarcarlo en un contexto más amplio, de época, que –a la vez– le da visibilidad por contraste
fenómenos sociales y políticos que me propongo estudiar; esto es: participación ciudadana
similares que dialogan entre sí. Por ello antes de avanzar con los objetivos específicos de esta
encuentro de mucha gente que también explora, por necesidades y convicciones, el arte de
presentan ante otros trabajos científicos (Callon, 1998), y para la mejor comprensión del
investigación excede en mucho las citas explícitas de su trabajo; a Carolina Spataro por
haberme enseñado los primeros pasos en el origen de mis inquietudes científicas; a Lucía
Tagnin, mi hermana, por la lectura y los comentarios; a todxs lxs compañerxs de Resistiendo
Zamora por sus testimonios y por haberme facilitado los contactos necesarios; a lxs
Aires, a las compañeras del Frente de Mujeres Evita; a los amigos y conocidos de una década
en Taringa!; a todas las personas que generosamente aceptaron mis entrevistas y aportaron a
esta construcción colectiva de conocimientos que llevé adelante como investigador. También a
Sol y Victoria por el amor necesario para seguir la investigación en tiempos robados al
descanso.
constantes variaciones socio-históricas hacen que las características de sus objetos de estudio
cambien en relación con los avances de la propia ciencia. En esa dinámica, las instituciones se
cultura se modifica, tanto como se modifica el carácter de sus actores; y una larga lista de etc.
Por lo cual, para pensar el objeto de esta tesis se vuelve necesario revisar conceptos cuya
pertinencia y aplicabilidad se han naturalizado, y que hoy se hace necesario redefinir, resituar
y repensar. El primer paso será, pues, enmarcar la “nueva” politicidad a la luz de las
continuidades y discontinuidades sociales, económicas comunicacionales y políticas que se
Desde una perspectiva histórica y cultural Alejandro Grimson apunta que en la región
latinoamericana existió un proceso global que logró instituir al neoliberalismo como sentido
con los ajustes estructurales en América Latina, sino con un conjunto de procesos políticos y
los partidos, los movimientos sociales, los modos de acción” (Grimson, 2004: 9) y lo sitúa entre
los años ochenta y noventa. Esta naturalización significó también el eclipsamiento institucional
del pensamiento crítico en la región en aquellos años. No porque no lo haya habido, sino
privatistas, se exacerbó al capitalismo financiero y el rol social de los grandes actores de los
“modelo de gestión” empresario contrapuesto al modelo garantista del Estado inclusivo con
representadas por las instituciones tradicionales. El sociólogo español Manuel Castells sitúa la
desarrollo que “conforman todo el ámbito de la conducta social, incluida por supuesto la
especialmente estrecha entre cultura y fuerzas productivas, entre espíritu y materia” (Castells,
1998: 44). Y concluye que “De ello se deduce que debemos esperar el surgimiento histórico de
sociedad de la información.
en las redes globales de producción, lo que significó en estas latitudes “el doble movimiento
escepticismo crítico con que Toni Negri y Michael Hardt analizan la globalización: “El Imperio
expresa la más grande autoridad del mundo global y se coloca por arriba de los estados
nacionales, ejerce nuevas formas de soberanía y torna inviable la democracia soberana” (Negri
por las políticas internacionales tanto de organismos de crédito como por restricciones o
acuerdos con otros Estados y por la aparición de identidades y culturas masivas en redes
globales y transnacionales. Como sostiene hace décadas la teoría de la dependencia esos flujos
relacionados con el arte, las ideas y los consumos culturales circulan mucho más de oeste a
este y de norte a sur que viceversa, por lo cual no deja de tener importancia cómo, dónde y
Estos movimientos del Estado generaron una nueva disposición para la sociabilidad
entre sus habitantes y se estabilizó una nueva figura en su composición: “Un Estado-red que
siguiendo a Castells, “se produjo una disociación del Estado–nación entre el Estado y la nación.
El estado se globalizó con el capital financiero y con la economía. La nación como principio de
legitimidad se replegó y se perdió como agente político” (Castells, 2017). Al respecto Castells
que “Lo paradójico es que en América Latina se abandonaran las reglas del mercado global sin
utilizar el recurso del Estado Nacional como defensor de los intereses del país. El actor central
vuelve a ser el Estado nacional, porque lo está siendo en EEUU, en Europa. [La disyuntiva es]
reconstruir al estado desde la Nación o dejar ir al Estado cuando en el resto del mundo se
vuelven hostiles a una política social más solidaria” (Ibid.). A su turno, Álvaro García Linera
agrega que “las izquierdas tienen que retomar el estado nacional como centro, es el lugar
la riqueza. La victoria solo se puede lograr en una interrelación y red global” (García Linera,
2017).
Argentina
nacional, implicó, entre otras cosas, el secuestro y desaparición de más de 30.000 personas
por motivos políticos, la tortura normalizada como parte del proceso interrogativo, la
publicaciones del CELS (Verbitsky, Verbitsky y Bohoslavsky: 2013; Bohoslavsky 2015). Buscó
Como refiere Eduardo Anguita, militante por entonces del PRT-ERP, en el prólogo de la
reedición de La Voluntad en 2013 “en la Argentina hubo un intento de destruir por completo la
los sindicatos generaron un espíritu de “superstición civil” según llama Sebastián Carassai en
Los años 70 de la gente común, donde la sociedad se retira de la política y supone que el
Estado tiene libertad de acción porque sabe lo que hace, y los límites de la sociabilidad una vez
retirada la política vuelven a estar claros. Aunque estos impedimentos legales terminaron
recién en el año ´83 con el llamado a elecciones los afectos colectivos continuaron en lo que
Los cuatro peronismos (Horowicz, 2014), refiriendo un sistema político donde el modelo
Según Steven Levitsky “la crisis fiscal, la mayor movilidad del capital y el resurgimiento
elevaron el costo de las políticas tradicionales en favor de los sindicatos” (Levitsky, 2004: 3).
Levitsky propone pensar la vincularidad de la política partidaria que acompaña los años 80/90
mutación del peronismo desde un partido de fuerte representación sindical a uno clientelista.
Estas cuestiones generaron una gran crisis de representatividad en las organizaciones políticas
que puede contrastarse con la representatividad pública y política, mayormente entre los
jóvenes, que asumieron distintos artistas de la cultura rock durante esos años. Como señala
Juan Ignacio Provéndola en una entrevista con el diario La Voz, el rock en los 90 significó “una
suerte de provocación discursiva que conminó a los círculos postergados a tratar de amplificar
su voz y ganar representación”. También siguiendo a Provéndola: “el rock tuvo una posición
política muy sólida y sólo basta ver cómo los discos (…) contribuyeron a ensanchar y
profundizar la matriz social de una cultura que, hasta ese entonces, era de clase media y que a
partir de allí abrazó e interpeló a los estratos más proletarios”. Algunos autores llamaron
despectivamente Rock chabón (Semán, 2006; Semán y Vila, 1999; Garriga Zucal, J., 2008) a
masivos y cultura del aguante (Alabarces, 1996) con una fuerte posición de resistencia frente a
(Moyano y Scarpetta, 2013) editado en La Plata. Martín Rodríguez señala que dentro de la gran
narrativa colectiva que significó el rock (Rodríguez, 2014), los años 90 fueron un cruce
con la caracterización del menemismo que hizo la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL) junto a Unicef: apertura comercial con anclaje cambiario y precarización del trabajo,
mismos, política tributaria regresiva, inversión social insuficiente (Cepal y Unicef, 2006)
agregándole las privatizaciones y el índice de desocupación más alto del Siglo XX según datos
del Banco mundial, principalmente por la ley de reforma del Estado, y los indultos al
terrorismo de Estado.
El gobierno de Fernado De la Rúa fue una breve promesa de austeridad y transparencia
contra el endeudamiento y la evasión impositiva del gobierno menemista. “De la Rúa impuso
la imagen que se supo crear, de hombre austero y moderado. Instaló la promesa de cambio
1999, el día de la asunción presidencial. Luego de una gestión que profundizó las
sociales y la represión del 20 de diciembre que culminó con 5 muertes en Plaza de Mayo y más
de 20 en todo el país, vino un periodo de una intensa crisis institucional y la caída del valor del
sistema político representacional con el “que se vayan todos”. Alejandro Grimson se pregunta
pensando este momento: “¿Cómo definir una crisis sociocultural? ¿Qué tipo de
discontinuidades debe haber para que podamos con rigurosidad establecer ese diagnóstico?
Sobre esto hay bastante trabajo teórico por realizar y aquí sólo querríamos mencionar ciertos
elementos que parecen claros después de la reunión. Una cuestión clave se refiere a ponderar
el papel de las percepciones sociales” (Grimson, 2004: 13) y sin duda existe un consenso social
canalización de las demandas de la sociedad civil movilizada” (Gradin, 2014: 49), que nacieron
como movimientos piqueteros en los cortes a las rutas a mediados de la década del noventa
2011b). Comparando con la situación internacional, podríamos decir que este momento
culmina un proceso nacional de un fenómeno global que Castells menciona como crisis de
legitimidad democrática: “es que la gran mayoría de ciudadanos del mundo no cree que estén
ciudadanos están cortados de sus representantes y sus instituciones políticas” (Castells, 2017).
Durante el kirchnerismo (2003-2015) existió un resurgimiento del interés y la
participación política a través mayormente de una apelación a la identidad juvenil desde una
convocatoria explícita del Estado. Como dice Ana Natalucci: “emergió la fantasía que los
'jóvenes' podían constituirse en el sujeto del kirchnerismo. Tal vez su mayor atractivo radicaba
procesos pretéritos. Y si bien esto puede parecer interesante para todo proyecto que se
los jóvenes como entidad política no representan nada per sé, ni pueden hacerlo en tanto se
conforman como colectivo a partir de cierta pureza. Dicho con otras palabras: no tienen
capacidad ni a quién interpelar" (Natalucci, 2013). Por otro lado, el trabajo de las
organizaciones sociales y de DDHH fue en gran parte absorbido por el Estado en lo que
despertó lecturas contrapuestas. Por un lado están quienes señalan el ingreso de las
2008; Natalucci 2012; Retamozo, 2011a y 2011b; Chavez Solca, 2014) y señalan entre otras
ruptura populista para la representación legítima de las demandas sociales. Por el otro están
quienes apuntan a una crítica más tradicional aduciendo una unilateral “cooptación” de las
organizaciones sociales por parte del gobierno de Néstor Kirchner (Escudé, 2007; De Riz, 2008;
Estado cuando dice que durante el kirchnerismo surgió una fuerza juvenil militante
comprometida con lo público y la gestión del Estado expresada en las figuras de ser un
funcionario eficaz, acercar el Estado a los barrios, dedicar más horas laborales que las formales
a la gestión, etcétera. “Por otra parte, trabajar en el Estado es una forma de militancia por y
para el Estado. Aspecto que se observa entre activistas que asumen como parte de sus tareas
militantes dar a conocer y difundir las políticas públicas estatales y las principales obras
realizadas durante las gestiones kirchneristas en el área específica en la que sus militantes se
parangonando al sociólogo Emilio de Ípola que creía que la alegría peronista había acabado
con el intenso sentido nostálgico del tango (Rodríguez, 2014: 215). Las expresiones de afinidad
(Calamaro y Solari entre muchos otros) y la participación de grandes referentes del rock
nacional en actos oficiales (La Renga, Fito Páez, Charly García, entre otros) fueron eventos
Esta historia de nuestra afectividad política sólo se detiene sobre puntos salientes y
generales de los últimos 40 años que puedan servir para interpretar discursos y
estos núcleos culturales productores de sentidos comunes actúan como puntos de paso
Los cambios políticos están en permanente relación y tensión con los cambios
culturales, estas categorías representan más una continuidad que un límite claro pero son un
por la equidad y las libertades civiles y políticas. Germán Petersen Cortes advierte que “la
explicación de las protestas no puede ser solo material, sino que se ha de considerar la
dimensión simbólica y entender ambas en función de las intenciones de los actores sociales”
(Petersen Cortes, 2015: 64) y cita a Sidney Tarrow al proponer entender que en la base de los
movimientos sociales (MS) “se encuentran las redes sociales y los símbolos culturales a través
de los cuales se estructuran las relaciones sociales. Cuanto más densas sean las primeras y más
familiares los segundos, tanto más probable será que los movimientos se generalicen y
perduren” (Tarrow, 1997, p. 17-8 en Petersen Cortés, 2015: 65). El vicepresidente boliviano
Álvaro García Linera propone, en la citada conferencia magistral con Castells, una agenda para
los movimientos sociales y las organizaciones políticas progresistas con fuertes líneas de
cambios culturales para la cual “la izquierda, el progresismo tiene que abandonar las banderas
del libremercado de la globalización financiera pero tiene que retomar otras banderas
tecnología, no hay nada más global que la ciencia y la tecnología. La reivindicación del uso de
la ciencia y el conocimiento como un bien común, bien global. Por último la democracia global
(y) el libre flujo de gente.” (García Linera, 2017). Esta agenda cultural de la política es la
profundización de la discusión política que pasa de ser privativamente del espacio público
hacia los ámbitos modernamente considerados privados, en una cultura conectiva que
sentidos. Los MS en los últimos años han intentado, con mayor o menor éxito, leer,
construir nuevos programas políticos. La culturalización de la lucha tanto por los DDHH como
influencia occidental. El sociólogo mexicano José Manuel Valenzuela Arce interpreta este
cambio indicando que “la intensidad de la culturalización de los movimientos sociales es uno
de los cambios importantes que debemos comprender para poder interpretar su complejidad,
que incorpora otras lógicas y otras formas de acción colectiva. Estos movimientos recuperan el
derecho a imaginar diferentes horizontes de futuro y distintos proyectos de vida, así como la
2016 el Papa Francisco los llamó “poetas sociales” porque considera que son “promotores de
facilitación/represión por parte de las autoridades de las acciones colectivas. Así, lo que explica
aumenta por la represión o disminuye por la facilitación. (Tilly, 1978 en Ventura, 2007: 35). La
investigadora mexicana María Fernanda Somuano Ventura agrega las claves propuestas por
Sidney Tarrow como algunas variables específicas del entorno de los movimientos sociales que
potencialmente pueden tener un impacto sobre ellos: “grado de apertura o cierre para
acceder al sistema político formal, grado de estabilidad o inestabilidad de las alianzas políticas
Estas claves nos van a permitir explicar las múltiples trayectorias de los movimientos sociales
principalmente según sus relaciones con el Estado y con el sistema político formal. Es claro que
hay una disputa en torno al sentido de legitimidad de los MS según cómo construya sus
vínculos con el Estado. Esto sucede de manera muy significativa también con la militancia
juvenil, que al decir de Vázquez, a aquella vinculada con la militancia en y desde el Estado “se
la postula como ilegítima al tratarse de un activismo al servicio del Estado. Así es como se
otra que se define como clasista, antiburocrática, combativa y revolucionaria” (Vázquez, 2013:
417). Así existiría una demanda social de que los MS conformen un instituyente, en el sentido
Para entender mejor la resonancia entre los movimientos sociales y la cultura juvenil
podemos pensar el peso específico del cambio generacional de valores en la cultura de los MS
desde las tesis clásicas de Ortega y Gasset (1950) y Karl Mannheim o más recientemente el
compartan con las nuevas identificaciones juveniles la característica de, muchas veces,
estrategias de los partidos tradicionales” (Valenzuela Arce, 2015: 56), como también habíamos
visto que referenciaba Castells. Por ello vamos a visitar ahora también la participación política
culturas juveniles citando al alemán Ulrick Beck: “a la juventud la conmueve aquello que la
política, en gran parte, excluye: ¿Cómo frenar la destrucción global del medio ambiente?
¿Cómo puede ser conjurada, superada la desocupación, la muerte de toda esperanza, que
amenaza, precisamente, a los hijos del bienestar? ¿Cómo vivir y amar con el peligro del sida?
Cuestiones todas que caen por los retículos de las grandes organizaciones políticas... Los
jóvenes practican una denegación de la política altamente política” (Beck, 1999 en Reguillo
2012: 11). La investigadora mexicana tiende un puente con la idea de Valenzuela Arce que
apuntaba al carácter fuertemente político de esta lucha cultural antipartidaria, cuestionando el
sentido común que popularmente la entiende como antipolítica. Según Reguillo, “aparece en
la literatura sobre juventud una revaloración de lo político, que deja de estar situado más allá
del sujeto, constituyendo una esfera autónoma y especializada; y adquiere corporeidad en las
prácticas cotidianas de los actores, en los intersticios que los poderes no pueden vigilar”
(Reguillo, 2000: 43) en lo que significa una continuidad con la premisa del neofeminismo de
que “lo personal es político”. Recordemos que Castells incluye a este fenómeno en aquel más
grande de una crisis de legitimidad democrática. “Es que la gran mayoría de ciudadanos del
como representantes. Los ciudadanos están cortados de sus representantes y sus instituciones
políticas” (Castells, 2017) y los jóvenes son actores fuertemente involucrados en esta
cultura que cambia la vida de las personas, las comunidades y las formas de hacer política
cuerpo, que parten de la juventud en disconformidad con el orden social, Valenzuela Arce las
llama “bioresistencias” (Valenzuela Arce, 2005) conformadas “desde el propio vestuario, el uso
de tatuajes y perforaciones y demás elementos que conforman los códigos del cuerpo
colectivo. Fernando Peirone hace uso del concepto de extimidad que nos permite pensar estas
bioresistencias y les asignas una dimensión contestataria al asociarlas con “la expresión de una
socialidad heterodoxa que enfrenta los discursos dominantes, tensionándolos con una
gama más laxa y menos prejuiciosa” (Peirone, 2017b). El investigador Alejandro Artopoulos
aporta el concepto de cultura juvenil móvil definido como “el sistema específico de valores y
su identidad en un contexto más grande de las “tecnologías del sí mismo” (Campbell, 2006 en
Artopoulos, 2012: XIX). En esta novedosa construcción comunitaria asociada con las pantallas
interactivas (Urresti, 2012) los vínculos son más probables a partir de las demandas culturales
comunes que dan origen a “comunidades muy distintas a las que produjeron los medios de
generaciones y las distancias comunicativas que se establecen entre ellas” (Urresti, 2012: 19).
verdad absoluta en nombre de la cual ejercer un poder excluyente”. (Reguillo, 2000: 21). Para
de los MS, podemos leer las resonancias entre el fenómeno estudiado en el apartado anterior
y esta cita de Reguillo: “La política no es un sistema rígido de normas para los jóvenes, es más
bien una red variable de creencias, un bricolaje de formas y estilos de vida, estrechamente
vinculado a la cultura, entendida ésta como "vehículo o medio por el que la relación entre los
grupos es llevada a cabo" (Lameson, 1993 en Reguillo, 2000: 43). Estamos ante la evidencia de
identifican con los procesos y las mediaciones de otra gramática política distinta a la del SXX.
Para entender las nuevas condiciones de la sociabilidad digital hay que considerar
simultaneidad que no podía presentarse hace algunos años, cuando no existía la simultaneidad
o la interacción a distancia en tiempo real” (Valenzuela Arce, 2015: 41). Carlos Scolari fue uno
retórica o semiótica (al nivel de lenguajes y sistemas de significación) como uno profesional
Delia Crovi Druetta retoma a Bernard Miege y presenta dos escenarios a estudiar como
2012: 263). Existe cierta tensión entre los estudios culturales y aquellos sobre la economía
política de la comunicación en una disputa similar a aquella que se da de modo más general en
las ciencias sociales entre marxismo y teoría poscolonial (Mellino, 2008). Entiendo que ambas
satisfactoria para explicar la complejidad del fenómeno estudiado. En esa tensión, el intento
compilado por Luis Albornoz, es un valioso primer paso para no despreciar el peso específico
de los intereses político-económicos en trayectorias con muchas otras dimensiones, más allá y
El estudio sobre la comunicación social en medios masivos y/o digitales requiere tanto de
atender a los intereses que lo configuran desde su economía política como a los usos y
apropiaciones que hace la ciudadanía de los mismos que es cuando se cruza el interés con
estudios culturales. Martín Becerra propone estudiar la comunicación mediática pasando del
mercados (que determinan a su vez el acceso a bienes y servicios por parte de los distintos
códigos específicos)” (Becerra, 2014: 13). Es dable pensar que la convergencia legislativa y
programática del sector en los últimos años (Ley Argentina digital, Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, programa Conectar Igualdad, etc) hablan de una renovación del
marco específico. También según Becerra sería importante estudiar las apropiaciones variadas
que hace la ciudadanía de los dispositivos tecnológicos donde resaltan, como señalaba Scolari,
(Quetglas,2012: 244). Continuando con esta clasificación atendemos al hecho de que la gran
acceso a los contenidos por parte de la ciudadanía están crecientemente controlados por muy
pocos operadores” (Becerra, 2014: 67) y donde hay inequidades comunicativas y brechas
digitales ni siquiera exploradas porque faltan hasta investigaciones al respecto. (Crovi Druetta,
2012: 265).
marco para el orden público” (Winner, 1983: pp 4-5). Y para comprender el cambio cualitativo
Jacques Derrida: “la actualidad no está dada, sino activamente producida, cribada, investida,
al servicio de fuerzas que los sujetos o agentes (…) nunca perciben lo suficiente” (Derrida,
1997: 15) a la luz de los procesos relacionados con la construcción deliberada de entornos en
alumnos ingleses que comparte Andrew Burn (Burn, 2012), con el creciente control sobre
estos dispositivos técnicos por parte de sujetos y agentes. El actual estado de situación
respecto a la construcción del entorno digital puede ser leído como la cristalización de la idea
de Gilbert Simondon de que “la máquina que está dotada de una alta tecnicidad es una
permanente, como intérprete viviente de máquinas” (Simondon, 2007: 33). Es decir que somos
entorno. Este entorno se complejiza constantemente y, entre otras cosas, se invierte para
muchas veces acompañadas por convenios con los grandes jugadores del mercado informático
(Google, IBM, Microsoft, más recientemente Facebook, etc.), fueron impulsados o sostenidos
por promesas culturales asociadas con mayor y mejores transparencia, ciudadanía, equidad,
seguridad, democratización, etc. Como señala Lorena Oliva (2017) las brechas económicas y
burocráticas y Mark Fisher agrega que los niveles de ansiedad crecientes se deben a un
proceso de privatización del estrés (Fisher, 2016). No hay evidencia fuerte de que haya más
tolerancia o haya mejorado la convivencia intercultural, aumentaron las trabas burocráticas y
los niveles de ansiedad, no hay garantías para la navegación segura, crecen el ciberterrorismo
falsas (una actualización del “miente, miente que algo quedará” adjudicado al ministro de
2015; Pariser, 2011) afectan esa horizontalidad son sólo algunos de los contrastes más
salientes que desmienten esas promesas en un contexto donde los conflictos sociales se
fueron desplazando cada vez más hacia las redes de información y comunicación”(Peirone,
2017a).
arquitectura social digital (Negroponte, 1995; Piscitelli y Adaime, 2010; Levy, 2004) y señalan
que para las relaciones sociales este entorno puede facilitar tareas constitutivas del ejercicio
burocráticos del entorno analógico, “se alteran las bases materiales de funcionamiento de la
señale las amenazas presentes en el mismo proceso. Según Fabio Quetglas el mayor poder que
este entorno puede presentar la pulsión reactiva a los movimientos migratorios basada en la
inmediatez” disruptiva con la idea misma de convivencialidad urbana como proyecto de largo
las más diversas y confianza absoluta en un empoderamiento ciudadano oscilan sin cesar en
historia política nacional. Medio millón de personas comparten una comunidad donde
tiempo real y prácticamente a cada minuto dentro de una plataforma gestionada por una
Políticos que desconfían de este fenómeno, otros que intentan conducirlo y otros que
comportamiento humano). Resistiendo con Aguante (RCA) es una comunidad, pero también
son múltiples comunidades, RCA es una organización territorial, pero también muchas con sus
conflictos de representatividad. RCA es un multimedios digital (blog, sitio web, grupos de FB,
comunidades en FB, canal de Youtube. Etc) pero también gana la calle. RCA es un fenómeno
Lo cierto es que (RCA) nació como reacción frente al resultado de los comicios
Argentina, que conducirían más tarde al triunfo de Mauricio Macri como presidente en la
Esto significa que sólo los miembros (usuarios que han sido aceptados) pueden verlo y que
sólo los invitados (por algún miembro) pueden serlo. Pese a estas fuertes restricciones de
accesibilidad, en sólo dos meses pasó de los primeros 40 miembros a 450.000. Al día 23 de
agosto del 2016 este multitudinario “grupo secreto” contaba con 521.242 miembros y con solo
Esta vecina de San Martín de Los Andes, oriunda de Ranelagh, sin experiencia previa de
comunicado de prensa de RCA como usuarios de ideología política adversa que ingresan de
manera encubierta para agredir o para violentar los mensajes del grupo. Lo cual despierta una
alerta sobre la negación o invisibilización del disenso: las comunidades de gustos compartidos
y la visibilidad de las publicaciones asociadas al algoritmo del “Me gusta” y de nuestro propio
comportamiento en Facebook (FB) (igual que en otras plataformas como Google, Twitter, etc.)
configuran un escenario sociotécnico que favorece no sólo visibilidad de lo más popular (Van
Dijck, 2016) sino también de lo más cercano a nuestra propia identidad, reafirma valores
existentes. Es decir, se vulnera en algún sentido el rol dinamizador de la democracia que ocupa
página de FB como un espacio donde “Se aceptan todas las opiniones políticas constructivas y
que “cuando detecten infiltrados con mensajes no apropiados, por favor reportarlo a los
administradores”.
Socialidad digital ganando las calles
de 2015, tras 8 años de mandato. Ese día hubo entre 500.000 y 700.000 personas en Plaza de
Mayo y alrededores congregadas para despedirla. A las organizaciones sociales y políticas las
de historia, con una identidad más nítida. "Nuestro grupo no tiene nombre ni identidad
política específica, no quisimos ponerle nada, nos une esta acción", dijo a un medio nacional
Días antes, el 29/11, se celebró el que para muchos militantes de RCA fue el encuentro
fundante, el primer encuentro nacional físico del movimiento social analizado en el parque
temático recreativo, educativo y cultural Tecnópolis. Miles de personas de distintas partes del
país pasearon una bandera celeste y blanca de unos 40 metros de largo por el parque, se
congregaron a cantar el himno en el espacio principal del parque, y definieron asistir al último
discurso de CFK en Plaza de Mayo el 9/12 y dejar libertad de acción para el 10/12. “Era un
sueño empezar la génesis de todo este movimiento ahí, a mano alzada”, dice Paulina, militante
Kicillof, y artistas como Fito Páez, Pablo Echarri, Victoria Onetto, etc. todos simpatizantes del
gobierno anterior. Fue transmitido en vivo por RCA TV y difundido por las redes. Previamente,
los dos Congresos 17/12/15), o en defensa de Victor Hugo luego de que Radio Continental no
le renovara el contrato por su posición política (Plaza de Mayo, 12/01/16). Estos tres ejemplos
sirven para hablar de la corporización de un movimiento social digital, donde las identidades
de usuarios de distintas plataformas confluyen en cuerpos en movimiento sobre territorios
muy significativos para la política tradicional, como son las plazas públicas. Incluso RCA, junto
con otras organizaciones, ha ocupado plazas con un valor histórico y simbólico muy
importante. Sin embargo, no hay que desatender el hecho de que estos eventos representaron
pueden ser entendidos desde la óptica de “grandes redes formadas por lazos débiles, facilitan
ser convocado a participar en la vida cívica y política” (Shelley Boulianne, 2015: 525).
exigirnos construirnos como usuarios aportando metadatos para que puedan organizar y
aportar valor al caudal de datos que comercializan. En las condiciones de uso, en la letra chica
que casi nadie lee, de las plataformas digitales está la concesión de nuestros datos, y el de
nuestro comportamiento codificado en las cookies, para su uso comercial o para cedérselos a
terceros. FB exige que sus usuarios provean su nombre y apellidos reales y Twitter alienta o lo
prescribe, para poner algunos ejemplos. Pero en la práctica uno identifica mejor a los usuarios
por los datos (imágenes, frases, etc.) que suben o por las redes sociales que configura su
Castells propone pensar los procesos semióticos sociales desde las identidades
construcción del sentido atendiendo a un atributo” (Castells, 2001: 29). Luego, propone tres
tercer tipo, el que señala el carácter semiogenético (Domínguez Rey, 1997) proyectivo. Esta
identidad se presenta cuando “los actores sociales, basándose en los materiales culturales de
que disponen, construyen una nueva identidad que redefine su posición en la sociedad y, al
hacerlo, buscan la transformación de toda la estructura social” (Castells, 2001: 40). RCA es una
múltiples maneras. Cada fortalecimiento institucional le significa un costo y una ganancia. Pero
hasta ahora es un espacio donde está en pugna esa nueva identidad. La posmodernidad es
deudora de Heidegger, o por lo menos éste es un excelente filósofo para pensarnos. El ser-ahí,
“ser, proyectando, relativamente a un poder ser por mor del cual existe en cada caso el ser
ahí” (Heidegger, 2009: 264). Y los medios conectivos son la exacerbación de esta posibilidad de
proyección.
falseables y mudables. En estas plataformas para fundar una organización política o una
comunidad basta seguir unos pasos. Lo mismo para adherir a ella, o para borrarla. Es otro, y de
hecho muy importante, el debate sobre la identidad digital como el registro de nuestra
actividad en la web, al decir del abogado Fernando Tomeo “Somos lo que Google dice que
somos”, pero ahora quiero acercarme al problema de RCA desde los vínculos construidos al
Huelga decir que hay cientos de RCA en FB, tantas identidades como distritos
electorales prácticamente, e incluso grupos que señalan ser oficiales para distinguirse de otros
cerrados, comunidades, páginas, etc. Este fenómeno fue prontamente registrado por Tita Ayan
en diciembre de 2015 cuando en la entrevista que le da a Sandra Russo le cuenta que “Hay
mucha gente que se quiso sumar, y bueno: ‘ya que te querés sumar y querés armar uno de tu
barrio compartamos más o menos un eje, una coherencia’. Y se aceptó. Pero después va a
haber muchos que no y eso no lo puedo controlar” (Ayan, entrevista anexo). Asimismo en la
convocatoria, por favor no usen el nombre para otras cosas, no estamos generando webs o
nada extra. Colaboremos en la coherencia (…) para que no se duplique su creación, pedimos
que primero lo conversen en este espacio general. Los administradores de cada facebook nos
tenemos que mantener en contacto en este Resistiendo así vamos coordinando juntos los
accionares”.
conforman RCA es la oposición a las políticas neoliberales identificadas con la década del 90
economía, endeudamiento externo, etc.) y el gobierno de Carlos Saúl Menem. Así, suelen
publicar y discutir diariamente en Facebook sobre estos temas. “El intendente de Morón
quiere prohibir un acto opositor y amenaza con la policía”, “El Gobierno ya gesta seis acuerdos
con corporaciones para rematar activos de la ANSES”, “Se cae el acuerdo con McDonald’s por
violar el derecho internacional y la constitución”, son algunos de los títulos que se pueden leer
mayoría son opositores al gobierno actual, muchos son plataformas sólo digitalmente
existentes, o con alguna débil vinculación con otros medios no gráficos (El Destape Web,
Minuto 1, eldisenso.com, etc), con un fuerte rechazo a medios oficialistas, al menos este
primer año, como La Nación o Clarín. Lo mismo pasa con los periodistas, hay publicaciones
diarias enalteciendo a opositores al gobierno nacional como Víctor Hugo Morales o Roberto
conformadas por la repetición de algunos rasgos. La primera es que muchos de los activistas
superiores. Otra rasgo común es la falta de experiencia en prácticas militantes. Una profunda
exploración de investigaciones sobre social media, denominación usual del objeto en los
medición del uso de los medios sociales (digitales) explica más que todas las variables
las contiendas políticas y cómo esos cambios reflejan distintas lógicas de acción colectiva”
(Bennett y Segerberg, 2014:1). Para ello recomiendan como método el análisis del cruce entre
Los autores registran el paso de una sociedad donde los movimientos sociales
construían su identidad pública principalmente ante los medios y estos influían en el apoyo o
la oposición frente a los movimientos (Bennet y Segerberg, 2014; 2) a una sociedad donde los
movimientos sociales empiezan a operar sobre su propia mediatización con más o menos éxito
protestas del movimiento Occupy en EEUU, 2011; Indignados en España, 2011; Arab Spring,
El tipo de organización social que Bennett llama de acción colectiva se caracteriza por
una fuerte vinculación entre pares y una gran capacidad de coordinar acciones en común.
Trasladando el concepto a nuestro país podemos pensar en las dinámicas propias de las
acciones políticas de los sindicatos y las organizaciones sociales. Estas organizaciones acuden a
las redes sociales principalmente para difundir sus actividades, coordinar la participación y las
metas. Las instituciones controlan las interacciones personales, ponen el énfasis en el trabajo
social interpersonal para construir relaciones que aporten a la acción colectiva. Los contenidos
a los temas en disputa a mano (Bennett & Segerberg, 2012-A: 751 Trad. propia), en contraste
con las acciones conectivas cuyos marcos son personales “Estos marcos de acciones
personales son incluso de diferentes razones individuales en respuesta una situación que
necesita ser cambiada” (Bennett & Segerberg, 2012-A: 744 Trad. propia). El concepto y la
política de las personas. En las acciones conectivas autoorganizadas, según los autores, los
políticas más flexibles basadas en estilos de vida” (Ib.). Como ejemplo los autores citan el
reciente caso de España: “Cuando los ‘indignados' nombraron las organizaciones a las que se
afiliaban, estas organizaciones tenían muchas menos sedes físicas (un 38 por ciento frente a un
86 por ciento en la huelga general y un 78 por ciento frente a un 100 por ciento en la
autonomía regional), y la mayoría de estas organizaciones prácticamente virtuales no
aceptaban miembros formales (un 13% frente a un 60% en las protestas de movimientos
organizados de manera convencional)” (Bennett & Segerberg, 2014:6). Incluso desde aquí
tenemos un muy rico cruce con los estudios contemporáneos sobre biopolítica, y de hecho hay
mucho para decir más adelante. Baste mencionar que las plataformas sociales favorecen la
estamos frente a dispositivos capaces de “hacer vivir y dejar morir” -como definía Michel
Foucault los atributos de la biopolítica- prácticas, discursos e identidades. Esto se ve muy claro,
por ejemplo, cuando José Van Dijck denuncia que los algoritmos que presentan contenido en
múltiples plataformas por elegir a la persona o idea más popular o más conectada (que) se ve,
a su vez, reforzada por la presión de los pares en la vida real” (Van Dijck, 2016; 255). La
realidad mediática expone principalmente aquellas ideas y valores más populares que
favorecen la unidad de una norma de vida común. Sin embargo Peirone advierte que “describir
a las redes sociales como un dispositivo de poder de la “sociedad de control”, adolece de una
sobreadaptación teórica que reduce su complejidad a una cuestión de dominación, sin admitir
ni reconocer que participan de una alteridad tecnosocial mucho más vasta, que no sólo ha
modificado la lógica relacional a nivel global; sino que además ha impactado en la estructura
organizacional del orden social” (Peirone, 2017b). Michel Foucault ofrece una imagen sobre el
sentido de este cambio al notar un “retroceso masivo con respecto al sistema normativo
disciplinario” (Foucault, 2007, 303) y señalar que “la tecnología que será menester utilizar no
las cartas del juego, no la mentalidad de los jugadores (…) No una individualización
uniformadora, identificatoria, jerarquizante, sino una ambientalidad abierta a los albures y los
fenómenos transversales” (Ib. 304). En definitiva, sostenemos con Foucault que las personas
no son dominadas en sentido estricto, sino orientadas a determinar de un modo concreto sus
la alteridad que ofrecen estos escenarios. Otro evento importante de este cruce lo
aquellos que exploran qué subjetividades circulan exitosamente a través ellas, porque también
estudian los efectos y/o los atributos de “un poder que se ejerce positivamente sobre la vida,
que pretende administrarla, aumentarla, multiplicarla, ejercer sobre ella controles precisos y
La lógica de las acciones conectivas facilita las expresiones personales, estas acciones
son más proclives al cambio y permeables a la inclusión de emergentes culturales. Por otro
lado cuesta mucho coordinar estas expresiones. En base a este estudio se podría aventurar la
hipótesis de que cuanto más centralizada esté la coordinación de una acción social menos
convocante podría llegar a ser. Esto despierta múltiples cuestiones sobre la autenticidad o
espontaneidad de los eventos sociales, siendo que la realidad social es un constructo siempre
parte de individuos u organizaciones y el rechazo que esto genera hacia el interés de otros en
involucrarse.Los autores retoman la pregunta sobre cómo las acciones políticas pueden ser
tanto efectivas como apoyadas (Ib: 760). Casi todas las organizaciones sociales y políticas
intentan adaptarse a estos cambios, algunas con mejores resultados que otras, pero sólo
existen equilibrios parciales y experiencias históricas que sirven de ejemplos esquemáticos que
deben tomarse con los recaudos necesarios. Creo que cada circunstancia lo termina
definiendo.
por las redes de medios digitales que suelen “hacer difusa la distinción entre producción de
participantes a distintos niveles de involucración” (Bennet & Segerber 2014: 6). Donde estos
autores hacen referencia a la clásica figura de prosumidor que presenta Alvin Toffler en La
Tercera Ola, otros estudios (Heil y Piskorski, 2009, citado en Van Dijck 2016:124) demuestran
que el 90% de los tuits en circulación es producido por el 10% de los usuarios, y que sólo el
22% sostiene relaciones recíprocas o que un 68% no son seguidas por ningunas de las personas
a las que siguen (Kwak y otros, 2010: 594, citado en Van Dicjk 2016:125), con lo cual en la
práctica es más bien cuestionable que hoy sea más democrática la participación pública pese a
contar con recursos tecnológicos que antes no existían. Esto es así en parte porque el acceso
igualitario al uso de una tecnología de por sí no basta para cambiar la estructura de las
constelaciones sociales, como veremos al hablar de brecha digital. Pero sí es cierto que en
conectividad (Van Dijck, 2016) suelan estructurarse de un modo parecido a las configuraciones
ataque, la adaptación o la creación de medios alternativos (Ib.; 4). Pero ya en este Siglo XXI se
transformaron las estructuras sociales, la vida social cotidiana, el compromiso político y los
sociales. Las estrategias de operación mediática hoy tienen que incluir una especial
interacciones entre la estructura social, las identidades de los participantes y los procesos y
puntuales de disputas por derechos acaecidos en los últimos años. La Ley de Servicios de
organizaciones territoriales son los temas tratados en el libro. Rafael Foletto, dentro de la
misma publicación, resume el espíritu del trabajo al señalar que “solamente por intermedio de
Latinoamérica las producciones alternativas pueden circular en los espacios públicos”, (Foletto,
2014: 157 Trad. propia) resaltando la perspectiva agonística que tienen los movimientos
sociales (MS) frente a los medios de comunicación y a los gobiernos. Los MS denuncian una
resultado de un proceso agonístico que debe librar la sociedad civil frente a los intereses
concentrados de los medios. En este sentido Mariela Villazón, que analiza un medio alternativo
de San Luis, afirma retomando a Soledad Segura que “todo actor sociopolítico requiere de la
comunicación para la disputa por la definición de su identidad y para legitimarse como sujeto
apertura del espacio público, tanto urbano como mediático” (Villazón, Ídem).
centralizado del Estado de los Rodríguez Saá pero sólo se habla de su aspecto organizativo
limitaciones o sus resistencias por parte de la audiencia. ¿Por qué no tiene mayor incidencia
pública? Son cuestiones necesarias para pensar el recorrido de los MS dentro de sus
comunicación al decir que no debe entenderse “apenas como un derecho más, sino como un
todos los restantes derechos terminan velados, cuando no vedados” (Uranga, 2014: 9). Esta
premisa es una continuidad que unifica todos los textos. Es muy interesante al respecto el
comunicación y la cultura de las mujeres de Bajada San José”. Allí Bard Wigdor analiza desde
situación de vulnerabilidad social. Las distintas intervenciones en los espacios públicos son
vistas desde la construcción comunicacional del tejido social. No cuentan con “medios de
comunicación de las mismas a partir del “boca en boca”, el corte de calle o la difusión de
comunicación generan desigualdades tanto dentro como fuera del grupo. La participación
como, por ejemplo, entre “referentes y participantes”. Las mujeres carecen de los medios
etc.)” (Bard Wigdor, 2014: 96). Sin embargo la autora resume que “estas estrategias
comunicacionales y culturales en contadas ocasiones alcanzan a interpelar a la sociedad más
allá del propio público comunitario, pero aun así mejoran los lugares sociales de las mujeres y
escala de una sociedad cuyo gobierno puede terminar priorizando una denuncia televisiva
sobre un caso particular antes que una problemática territorial que afecte a miles de
ciudadanos sólo por el hecho de que la imagen del gobernante pueda verse más afectada por
no atender una demanda particular que toma carácter de pública porque ha sido informada
ante millones de personas que una demanda que afecte a un gran sector social pero que sea
invisibilizada, como denunciaba Foletto anteriormente, por los medios masivos. Y ya vimos que
para visibilizar lo que fuera en los medios conectivos no alcanza con el uso de las tecnologías
en sentido restringido, es decir de los dispositivos digitales, hacen falta también competencias
Soledad Segura presenta una herramienta metodológica que resulta útil para estudiar
incidencia que las organizaciones obtuvieron como resultado de sus prácticas estratégicas) se
pueden medir en varias etapas: en el debate de las reformas, en la definición de las nuevas
obtenidos de su aplicación” (Segura, 2014:15). Es decir que cuando analice las experiencias de
cuatro “etapas” o variables para calcular la ampliación, o no, del espectro democrático
después de una experiencia de socialización. Otra metodología analítica útil para investigar
el cruce entre participación ciudadana y plataformas digitales es la que se deduce del racconto
hecho por Foletto que cierra Agitar la palabra presentando todo un campo de estudios al decir
y difusión), la vida social y la cultura; el acceso al conocimiento; los proyectos que articulan los
157-158 Trad. propia). Estas categorías clasifican distintas entradas al vínculo entre la
comunicación y la política, tanto desde los DDHH como desde la accesibilidad o la inclusión, los
marcos normativos, la economía política de los medios etc. En este sentido conviene citar a
Julie Cohen “En cualquier estudio serio acerca de la función de la ley en una sociedad de
RCA tuvo un encuentro nacional en Mendoza los días 8 y 9 de Julio del 2016 donde se
materializó un particular conflicto identitario de la organización. Tita Ayan, creadora del grupo
Resistiendo Con Aguante Mendoza territorial firmado por Tita (pero no publicado por ella)
habría enfatizado que “no vamos a avalar con nuestra presencia un espacio que se construye
con exclusión, con mentiras, un espacio donde están inventando cosas de mí, y de otros
compañeros”. En el mismo sentido Javier, un militante de Lomas de RCA indicó que “Hay una
tensión entre lo original y los territoriales. No hay dirigentes pero se busca crear una
colectiva, que según Bennet y Segerberg son aquellas con fuerte vinculación entre pares y gran
capacidad de coordinar acciones en común. Javier agrega que en la zona sur se organizan “con
una base asamblearia con toma de decisión del referente” porque “hasta que no haya
institucionalidad hay mucha lucha de egos”. Contra esta institucionalidad es que se pronunció
justamente Tita cuando dijo que “nos alegramos todos de que RCA sea convocante, pero
ningún partido político se llamará jamás Resistiendo con Aguante, ninguna orga será DUEÑA
de RCA, somos los empoderados y no necesitamos “dueños” porque eso nos eliminaría como
poder ciudadano”, en una declaración muy afín al tipo de organización de acción conectiva que
proponen los autores citados, cuyos atributos son los de comunicaciones a gran escala (el
único grupo secreto nacional político con más de medio millón de miembros), lábil
territoriales. Sin embargo no hay que dejar de notar que ambos perfiles reconocen elementos
propios de la acción conectiva tales como el hecho de que los movimientos sociales empiezan
a operar sobre su propia mediatización (“Es una herramienta para romper el cerco mediático.
Compartimos mucha información entre nosotros con canales propios”, Javier) o el valor de la
construcción descentrada como señala otro militante de RCA CABA, Fabián, “A nosotros no nos
conduce nadie, somos un colectivo al que hasta el momento no nos referencia ningún político”
organización política “lo primero que se nota es que no tenemos los vicios de la política”, aun
tomar decisiones, nos dice: “las tomas de decisiones se hacen primero en las comunas y luego
se lleva el voto a representantes, que son quince en total, uno por comuna, donde la mayoría
simple define. Los representantes se eligen como dos titulares, más dos o tres suplentes por
comuna y todos representan la voz comunal con lo que la decisión de cada uno de estos
por ej. en prensa, cultura, economía, DDHH, etc”. Fabián reconoce los problemas que acarrea
esta institucionalidad pero prefiere la organización colectiva “es difícil construir y que todos se
sientan representados, hace dos meses tuvimos nuestro congreso (el de mendoza) donde
Otra manera en que se manifiestan las tensiones es con las acciones militantes propias
cuestionan a quienes solo participan de esta manera aunque nadie deja de reconocer el valor
del activismo en los distintos espacios públicos digitales. Al respecto es interesante notar la
también una militante de RCA CABA, se queja de que “algunos militan hace sólo seis meses y
se creen que una tiene que hacer todo lo que dicen”, cuando hablamos de la organización
territorial. Lo mismo pasa con Paulina, otra militante de RCA CABA que agradece “a la
militancia de base histórica. La verdad es que el laburo que hacen las organizaciones políticas,
los sindicatos, todos los días nos puede enseñar mucho a quienes recién arrancamos en esto”.
Fabián también agrega que en redes encuentra de todo, “gente que opina con argumentos
válidos, otros que solo comparten lo publicado. No sé si llamarlo militancia, quizás son
seguidores, llamaría militancia al que además de estar en el face (Facebook) sale al territorio a
trabajar”.
Techne y Politeia
asociados a las prácticas públicas, o a los modos de organizar la sociedad. La política como la
muy sugestiva analogía cibernética que propone Platón, incluso los estudios sobre política,
cada uno tiene bien separados sus dominios. La política está en facultades de “ciencias
dura”.
En un artículo de los 80, “Do artifacts have politics”, Langdom Winner ya señalaba que
un gran número de entusiastas recibe cada novedad tecnológica (el sistema fabril, los autos,
los teléfonos, etc.) como algo democratizador. Winner reconoce que las modificaciones en los
aproximaciones pueden caer en la ingenuidad de creer que las tecnologías hacen políticas, no
los humanos. Winner cree que esto es “Una manera de mistificar los artificios humanos y
evitar las verdaderas fuentes, las humanas fuentes de la libertad y la opresión, la justicia y la
injusticia. Culpar al hardware parece más tonto incluso que culpar a las víctimas cuando se
trata de juzgar las condiciones de la vida pública” (Winner, 1980: 122. Trad. Propia). Del otro
lado, queda la teoría de que todos los cambios son puramente sociales y que lo técnico no
importa, con lo que se intenta explicar a las tecnologías sólo por sus condicionamientos
socioeconómicos y las relaciones de poder que estarían “detrás” de ellas. Ante esta
encrucijada sirve recordar el modelo analítico de Dominique Wolton (2000) para pensar los
complejidad intenta buscar un equilibro dentro del campo estudiado. Winner propone la
teoría de las políticas tecnológicas: “La teoría de las políticas tecnológicas presta mucha
atención al ímpetu de los sistemas sociotécnicos a gran escala, a la respuesta de las sociedades
de los fines humanos a los medios técnicos. Al hacer esto, ofrece un nuevo marco de
explicaciones e interpretaciones para algunos de los patrones más problemáticos y confusos
que han tomado forma dentro y en torno al crecimiento de la cultura material moderna. Un
punto a favor de esta concepción es que toma los artefactos técnicos en serio (…) que
Desde este punto de vista, hay que atender las políticas tecnológicas que propone
usuario la posibilidad de acceder directamente a conocer sus condiciones y políticas. Hay que
tener la explícita voluntad de hacerlo. Otra característica que alerta sobre la privatización del
espacio público es el hecho de que las condiciones pueden cambiar sin previo aviso, y que la
mayor parte de los usuarios no lee las condiciones cuando acepta tener una cuenta. Esto es
importante mencionarlo porque existe una gran vulnerabilidad desde lo que señala Van Dijck
citando a Stutzman y Kramer-Duffield “Gran parte de los usuarios no se molesta en leer los
términos que acepta al dar click: tiende a apegarse a las configuraciones por default o muestra
poco o ningún interés” (Stutzman y Kramer-Duffield, 2010 citado en Van Dijck, 2016). Es decir,
que las configuraciones por default las usa la mayoría y son las normas y reglas que impone
Lo personal es político
Esta frase del feminismo radical nos permite pensar algunos atributos de la
participación en estos espacios públicos de socialidad conectiva. Henry Lefebvre creía que el
ámbito de la crítica política, entre otros campos de estudios, era la vida cotidiana. La socialidad
público/privado desde que en estas plataformas existen relaciones sociales abiertas (de acceso
universal) y desde que todos los usuarios comparten de manera íntima la misma experiencia
pública y los intereses ciudadanos) y para circular privilegiadamente aquellos más populares.
En este sentido puedo decir que abordaré la experiencia de RCA en Facebook en consonancia
investigadores Alí Lara y Giazú Enciso Domínguezhablan de que esto indica “modificaciones en
la vida pública y de la experiencia subjetiva” (Lara y Domínguez, 2013) y para el análisis de esta
experiencia en Facebook creo que es una perspectiva particularmente rica para explicar
El creador de Snapchat, competidor de Facebook, Evan Spiegel afirma que “Somos estimulados
a expresarnos en maneras que son aceptadas por audiencias lo más grandes posibles.
suelen reconocer su interés en organizar los reclamos populares o de “la gente”, según sean
comunicación directa con los ciudadanos, sin intermediación de los medios tradicionales. Esto
ámbito político. Lo cual nos lleva a la pregunta sobre cómo los movimientos políticos utilizan
las plataformas digitales e incluso cómo esta red afecta los modos de participación política de
los ciudadanos. Es esta experiencia de compartir afectos la que puede darnos una idea del
sí misma sino a la estructura afectiva de apego que la gente establece, pese a la inadecuación a
sus fantasías, para sobrevivir en un permanente estado de crisis. Pensémoslo en relación a ese
letargo temporal del ‘segundo semestre’ y a la fantasía del ‘vamos a estar mejor’, que sostiene
quizá, para algunos –o para muchos, según la encuestadora en juego- el tremendo cimbronazo
del presente” (Arfuch, 2016). En este sentido Facebook está mutando hacia una plataforma
fuertemente cargada de mensajes afectivos por configurar una interface de usuarios casi
privativamente cargada de imágenes. Por ejemplo, todos los mensajes anunciados sólo
Spinoza. Es un espacio donde los simpatizantes del gobierno de CFK expresan su malestar,
expresiones de felicidad, amor y/u orgullo por sus referentes políticos (CFK, las Madres de
Palabras finales
como en el país, según datos del Interactive Advertising Bureau (IAB) de Argentina, la inversión
publicitaria ya representa el 20,4% del total del mercado, todas las áreas de la ciudadanía
digital (gobierno abierto, e-learning, derechos digitales, etc) crecen exponencialmente. En este
inteligencia colectiva se topa con un oligopolio global de pocas empresas colosales (Google,
Facebook, Amazon, Apple, Twitter y Yahoo! como las más salientes) que controlan el acceso a
los contenidos e incluso hasta lo prohíben (en FB pasó con fotos de amamantamiento, o con la
histórica foto de “la niña de Napalm” por desnudez, por ejemplo) y construyen burbujas
donde, como dice Eli Pariser, cada usuario tiene una entrada configurada por los algoritmos
que sólo las empresas conocen cabalmente y cambian a su gusto o preferencia configurando
Lawrence Lessig y firma Alejandro Piscitelli en nuestro país. La cuestión es urgente, e incluso
cuenta con pesimistas que creen que ya es tarde. Yo creo que todavía estamos a tiempo de
que esa ley y ese control, que algoritmos mediante disponen los modos de la socialidad (Van
Dijck), sean debatidos por la ciudadanía y regulados por el Estado, legítimo representante del
interés de las mayorías en nuestro sistema político democrático. No sólo es importante que los
social en estos medios, sino que todos discutamos cuáles son las reglas que van a “hacer vivir o
políticos parecen los últimos en enterarse de estos cambios y tanto desde el ámbito académico
como desde las organizaciones sociales debemos poner en agenda esta discusión y continuar
produciendo conocimiento, especialmente de manera local, para que las tomas de decisiones
al respecto satisfagan tanto las aspiraciones ciudadanas a una democracia robusta y una
participación cada vez mayor, como a la promoción y garantía de los derechos humanos a la
información y la comunicación.
SEGUNDO CAPÍTULO: #NiUnaMenos
La emergencia de un movimiento
electoral por la presidencia de Argentina la exigencia popular más grande de esos tiempos fue
publicaron casi un millón de tuits sobre el tema (Gómez Vidal, 2015), congregándose una
privado por su propiedad, normas y reglamentaciones. Desde el 31 de mayo de ese año hubo
al menos 70 convocatorias paralelas en distintos puntos del país para las manifestaciones. Las
centralidad de la agenda política. Políticos y políticas de todos los partidos publicaron en sus
redes sociales fotos sosteniendo un cartel con la consigna. Antes de la marcha, el hashtag
#NiUnaMenos había sido replicado 185.000 veces (Grimson y Schonfeld, 2015) y hoy es cita
obligada de la opinión pública nacional para tratar casi cualquier cuestión de género. Este caso
nos servirá para desarrollar las preguntas que nos hicimos al principio: ¿Qué nuevos aspectos
de la movilización social han surgido a partir del uso de tecnologías digitales? ¿Cuál es la
¿Qué es el #NiUnaMenos?
violencia machista hacia las mujeres. Podemos considerarlo un movimiento social porque
cumple los requisitos que el sociólogo y politólogo Charles Tilly, especialista en este tipo de
fenómenos, propone para entender esta particular organización social surgida a mediados del
Siglo XVIII (Tilly, 2010): Es un esfuerzo público, organizado y sostenido por trasladar a las
autoridades las reivindicaciones colectivas; lleva adelante acciones políticas tales como
reuniones públicas, declaraciones en medios, vigilias, procesiones solemnes, etc.; cuenta con
prioriza la vida, las libertades y derechos de las mujeres. Por Número no sólo tenemos la
frase “cada x horas muere una mujer” de gran circulación y ajustada a las muertes contadas
por los observatorios en la materia de cada año. Y por Compromiso el mejor ejemplo es el del
evento anual del año 2016 donde a pesar de una lluvia incesante cientos de miles de personas
Su nombre está inspirado en un poema titulado “Ni una muerta más” que visibiliza los
hermano en 2011 por jóvenes integrantes de una pandilla local. La frase completa donde está
incluida la consigna es “Ni una mujer menos, ni una muerta más”, pero se simplificó por
está formado por 16 personas, en proceso de ampliarse a 40. A su vez, en muchas capitales de
También tienen lazos internacionales con colectivos NUM (Ni Una Menos) de distintos países,
2015 en 80 ciudades de Argentina a raíz del femicidio de Chiara Páez, una joven santafesina de
para exigir el fin de la violencia machista y la participación activa de los tres poderes
manifestaciones de ese día tuvieron muy pocas banderas partidarias y el discurso central con
las demandas al Estado fue leído por Juan Minujín, Érica Rivas y Maitena; un actor, una actriz y
una historietista.
artistas que luego se nuclearían en el colectivo NUM realizaron una maratón de lectura con el
(Revista Ramona), contra el femicidio y la violencia hacia la mujer en una plaza frente al Museo
de la Lengua, esa fue la segunda lectura pública luego de una para debatir la ley de aborto
víctimas de femicidios, medios de prensa, cada vez se sumaba más gente que quería leer y de
distintos ámbitos”, dice Vanina Escales, quien propuso el nombre del evento.
duradera la violencia hacia las mujeres” agrega Escales consultada acerca de las propuestas del
central. Tales disciplinas estudian al género y la sexualidad en campos tan variados como la
literatura y el lenguaje, historia, ciencias políticas, sociología, antropología, estudios sobre el
señala el Center for the study of gender and sexuality de la Universidad de Chicago. Como tal,
investigaciones etnográficas sistematizan este trabajo académico dentro del campo más
muchos casos, continuidades con esta escuela y son deudores de muchas de sus
donde destacan figuras como Judith Butler, Margaret Mead, Nancy Fraser o Susan Harding.
En Estados Unidos e Inglaterra, los dos países pioneros en la materia, los estudios de la mujer
publicación feminist studies lanzó su primer número en 1972, dentro de lo que se conoce
como la segunda ola del feminismo, entre los años 60 y 80, que la enciclopedia británica online
define por las reivindicaciones a la desigualdad no-oficial (de facto), la sexualidad, la familia, el
lugar de trabajo y los derechos en la reproducción, entre otros; luego de haber instalado en la
mayor parte de los países occidentales el acceso al voto y la equidad en algunos derechos
civiles.
en autoras como Aránzazu Hernández Piñeiro (Piñeiro, 2010), recurre a una vindicación de la
mujer en línea con el auge del posestructuralismo, donde se reconoce que no existe un único
modelo de mujer, sino múltiples, determinados por categorías sociales, étnicas, nacionales,
esta generación naturaliza la diferencia de género en su lucha por ampliar los derechos de las
mujeres. Así, algunas autoras sostienen, por ejemplo, que la posición subyugada de las
mujeres les posibilita un conocimiento más completo y menos “perverso” al tiempo que, el
lugar dominante de los hombres genera un conocimiento parcial: “las mujeres pueden ver lo
que a los hombres se les escapa desde sus posiciones de poder” (Gónzaléz García, 2002: 17 en
Turkenich-Flores, 2013: 89). Este tipo de posturas esencializa las identidades de género,
una posición, sino estática, al menos privilegiada para cada identidad con la consecuente
análisis sociológico.
¿Marxismo o posestructuralismo?
“posiciones de poder”, y todo lo producido por las resistencias, entran en tensión con la misma
investigaciones de género de la tercera ola (Kubissa, 2015). De las críticas más interesantes al
feminismo radical son las que compila Gonzalo Garcés al entender, desde una perspectiva de
psicología evolutiva darwinista, que siempre valoramos más la vida de las mujeres que la de los
hombres y que el #NiUnaMenos más que en clave de “revolución desde abajo” puede leerse
como una continuidad histórica de la valoración del rol biológico de algunas mujeres en la
necesidad de reproducción genética de la especie. Lo cierto es que de acuerdo con los datos
mundo, 78,7% de las víctimas de asesinatos son hombres y esto no se interpreta como una
decir que el año pasado hubieron 5715 (alrededor del 60%) becarias del Conicet frente a 3792
becarios hombres. Garcés también cita a Straughan cuando dice que en Estados Unidos, y es
prácticamente extensible a todo el mundo, las mujeres viven en promedio diez años más que
los hombres, egresan de las universidades un 33% más que los hombres, controlan el 70% de
los gastos de consumo a escala mundial y que -según la revista Fortune- son propietarias del
65% de todos los bienes en Estados Unidos. Estos datos complejizan el entendimiento del
la teoría política tradicional. Nos permiten evitar posiciones ramplonas de apelación a una
sensibilidad aturdida donde algunas muertes son más preocupantes que otras, de unos
urgentes que otras. Pero lo más productivo de evitar esta común analogía de la “lucha de
reconducirlo de manera mucho más efectiva porque atenderemos a sus verdaderas causas y
no a prejuicios ideológicos.
relativismo fragiliza el corpus legislativo cuyo garante era el padre (Mafessoli, 2009). Así como
“distinguida androginia del alto estilismo masculino” como un índice del fenómeno. Pero
podemos pensar muchas modificaciones más relativas al orden de género y asociadas con la
las identidades sexuales o las modificaciones en un mundo laboral cada vez menos exigente de
ese sentido. Entre ellas se destaca que la centralidad del orden social no se sirve como en los
más estructural dado que esa centralidad se habría multiplicado, ha dado lugar a centralidades
infinitas, como el Dios spinoziano, generadoras de sentido social en una miríada de situaciones
igual de importantes o inconmensurables entre sí. Esto significa una ruptura de los roles
de la historia. Sin dudas este sería un mapa mucho más complejo para comprender los eventos
sociales.
Como signó una ferviente feminista, Gayatri Spivak, la subalternidad nunca puede
hablar. Y si hoy escuchamos voces, es porque hay un nuevo orden, y esto que constituye un
cambio milenario también nos hace preguntarnos por las demandas que en la nueva
social sigue habiendo un resto, siempre hay un resto, y es importante que los afectos de
alegría y equidad que nos mueven hoy en un sentido no se agoten en las reivindicaciones
alcanzadas. Es necesario seguir mirando al futuro y a lo que falta para alcanzar la equidad de
géneros porque aún resta mucho trabajo para organizar la frontera del lado de lxs excluidxs.
parcialidad y de sus contradicciones. Incluso hay quienes sostienen como la escritora feminista
Silvina Giaganti que “el feminismo no le pertenece a una secta, es de todos los que se sientan
los estudios de género con un desarrollo teórico más equitativo con las perspectivas
epistemológicas de las distintas identidades posibles en los órdenes de género, que resulte
declamaciones como “mi cuerpo no se viola, no se toca, no se mata”, “en short o pantalón
respetame igual”, “mi cuerpo no pide tu decisión”, “en este estado feminicista, estar vivas es
una rebeldía” que cohabitan con una propuesta de producción de agenciamientos que
descolonicen el cuerpo y la vida del actual orden de género, discursos que miran al cuerpo
En las movilizaciones por #NiUnaMenos existe tanto un repudio a la violencia machista como
artistas populares, flores, corazones, fuerte primacía de tonos rosas y violetas) y una fuerte
Schonfeld: “Son muchas las que trajeron su propio cuerpo de víctima de la violencia, para
sentirse —tal vez— menos solas” (Grimson y Schonfeld, 2015). En este sentido el “tetazo” en
exclusividad del sentido sexualizado del pecho femenino para legitimar otros tipos de
aparición pública de esta parte del cuerpo. El primer #NiUnaMenos de 2015 modificó
restrictivamente esta premisa tenemos que dejar de pensar en lo afectivo como una
mujer, contra el cuerpo de la mujer. Esperanza, indignación, bronca, rabia y dolor son de los
sentimientos más convocantes en estas movilizaciones. Del significado como lógica del sentido
se pasa a la operacionalidad, pues los flujos no significan, sino que operan (Lash, 2005). Con
cómo estos agenciamientos modifican su ambiente, son parte de su medio (Latour, 2017).
Al respecto es muy interesante ver la genealogía de las disputas sobre las consignas del
NUM y cómo se construye o deconstruye legitimidad sobre ciertas reivindicaciones. Más acá y
más allá de las organizaciones políticas y sociales que intervienen en la organización de las
arcaico valor social occidental de proteger principalmente la vida de las mujeres (Garcés,
2015). El NUM es unánime en este punto de pedir por la integridad y el cuidado de las
reivindicaciones, luego hay cierto consenso, aunque no unitario, sobre algunos conceptos
como “patriarcado” o “violencia machista”. Pero existen disputas sobre las políticas públicas a
informantes nos han testimoniado desavenencias y debates clausurados por las diferencias
las tecnologías, y amplificada por las redes” (Toret y Monterde, 2014), Javier Toret y Arnau
Monteverde presentan para el 15M español una combinación de infraestructura física y digital
de una red de redes conectadas, y que podría ser parangonable con el caso estudiado. Es
preciso desmentir el carácter puramente espontáneo que muchos quieren otorgarle en sus
inicios a las movilizaciones sociales, que opera tanto como prueba de su legitimidad como
las mujeres que llevan décadas y que, por ejemplo, han llevado en el 2009 a la tipificación del
delito de femicidio frente a lo que antes se publicaba mediáticamente como “crimen pasional”.
Además es una convergencia de distintos reclamos en torno a la equidad de género que los
Federal en el año ´86. Sin embargo, la instantaneidad permitida por la comunicación digital y la
unificación que permiten las plataformas digitales como Twitter a través de los hashtags
permiten que ahora “un fallo aberrante de jueces misóginos puede despertar un estallido en
redes sociales y ese estallido lograr su renuncia o el juicio político” (Grimson y Schonfeld,
2015).
Para una mejor comprensión se necesita una definición más compleja y abarcativa del
fenómeno con la que se pueda graficar la imagen de un cuadro que incluya la mayor cantidad
estudiar exhaustivamente todas las trayectorias y sentidos en este caso, sí pueden revisarse las
nos valemos del concepto griego de Hapax -que sólo aparece una vez- algo que Latour retoma
desde la creencia de que “todo lo que nos ocurre, no ocurre más que una vez, ni más que a
nosotros, aquí”, muy emparentado a los trabajos sobre irreversibilidad temporal en física y
química de Isabelle Stengers y de Illia Prigogine (2004). Por ejemplo y distinguiéndolo de otras
plataformas digitales y un modo de ordenar el texto alrededor de sí, una gramática propia para
interpretación más estable de movimientos sociales históricos, tenemos que explorar distintos
entornos o soportes como, por ejemplo, los “cuadernos de quejas” donde quedó el registro del
gran pánico que precedió a la Revolución Francesa (Lefevbre, 1986). Al feminismo radical
probablemente le encantaría saber sobre este antecedente del principio del fin del feudalismo
en Europa para hablar del NUM y el patriarcado, incluso las demandas por los derechos civiles
del colectivo de mujeres se expresaron en esos cuadernos antes de la RF (Puleo, 1992). Como
sea, aquel soporte no significaba una comunicación inmediata y global, no todxs podían
participar, era estamental y, especialmente, no podían automatizarse las entradas, los únicos
filtros técnicos eran la alfabetización y la concurrencia de los objetos para escritura. En Twitter,
por ejemplo, hay un 15% de usuarios que son programas automatizados (bots) (Varol et al,
2017) que funcionan en muchos casos interviniendo sobre las tendencias de opinión. Estamos
ante un espacio público inédito en este sentido, donde no podemos fiarnos del número de
participantes reales de un fenómeno colectivo, aunque por otro lado nunca tuvimos tantos
Una vez aclarado esto podemos trazar, por medio tanto de testimonios como de grafos a partir
de registros digitales, algunos de los recorridos que han seguido los sentidos del movimiento
El Observatorio de redes (O_de_R en Twitter), una iniciativa impulsada por CIPPEC, el grupo de
BASTION Digital, hizo un grafo basado en la circulación del hashtag #NiUnaMenos en el día de
la última movilización del 03/06/2017. Según su propia definición (Snitcofsky, 2017) un grafo
es una red, que está formada por nodos y conectores. Los nodos pueden ser cualquier cosa,
personas, usuarios de twitter, genes, etc. y las aristas son las relaciones que estos elementos
tienen entre sí. De las relaciones entre nodos en una red se pueden hacer un montón de
análisis como quiénes son más afines, quiénes se relacionan más, quiénes por el contrario no
digitales), referentes, etc. Cada círculo es un nodo, un usuario de Twitter. Las líneas son
relaciones y vínculos entre esas cuentas, ya sean menciones específicas a usuarios o RT’s. Los
colores, por su parte, definen grupos de usuarios que se mencionaron mucho entre sí. Acá
aparecen los barrios digitales: las comunidades que se construyen en torno a las menciones y
conexiones. Independientemente de las posturas en torno a los mensajes que cada uno emite,
la relación se forma igual. Para formar estos barrios se usa un algoritmo de clustering, estas
son funciones que permiten identificar comunidades dentro de un grafo, grupos de usuarios
que por una razón u otra se asemejan, conversan entre sí y tienen más relaciones entre ellos
que con el resto. Existen infinidad de formas de hacer esto, todas son imperfectas.
En aquella primera marcha se habían publicado 668.429 tuits con ese hashtag (Gómez
Vidal, 2015) y este año sólo se registraron 29.821 Nodos y 57.256 Relaciones (RT o Mentions)
(Snitcofsky, 2017). Castells trae la siguiente definición para analizar a los movimientos sociales
personas y en la sociedad que intentó transformar” (Castells, 2012: 231), haciendo énfasis en
medir los efectos de un fenómeno tal para apreciar su significado. Es valiosa la idea de analizar
los movimientos sociales desde sus realizaciones sociohistóricas y no sólo desde sus
representaciones, ya que más allá de lo que pueda decir de sí mismo un movimiento social (o
los medios de comunicación) la identidad también es conformada por los hechos sociales. La
perspectiva recuerda el dilema del alma bella estudiado por Georg Hegel y analizado en su
dimensión ético-política por él mismo, por Friedrich Nietzsche y por Slavoj Zizek. Es decir, la
propias; aunque una proyección, y más en general cualquier evento autopoiético, puede
No hay diputadas del “Ni Una Menos”, como sí podemos hablar de Podemos en
España con el 15M. No hay una organización partidaria específica por estas políticas como
existen partidos verdes o piratas en Europa, más allá de los frentes; no hay un programa único
de políticas públicas para resolver las diversas demandas sociales que movilizan afectos desde
el #NiUnaMenos. “Ha sido un acto de abuso cuando Macri nombró a Fabiana Túnez en un
cargo burocrático, por supuestamente ser referente de la organización del Ni una menos”, dice
la activista María Galindo que cree que “el Ni una menos no tiene discurso oficial, tiene
palabra directa (…) el Ni una menos no es una lista de demandas que pueda ser apropiada, ni
negociada por nadie” (Galindo, 2017).No sabemos cómo podría continuar el movimiento una
vez cumplidas sus demandas más urgentes, más allá de la capitalización de algunas
funcionarias y del gobierno de Macri en imagen, muy poco relativamente puede quedar
instituido a nivel de los cargos institucionales y mucho pueda quedar instituido al nivel de un
título personal el reclamo colectivo. No hay “dirigentes” del NUM en el sentido en que hay
instituciones están cada vez más proponiendo mujeres como candidatas como consecuencia
de los reclamos de paridad: “Las mujeres que lleguen a esos puestos tienen una
responsabilidad con el movimiento porque sus candidaturas se entienden a partir de la
feminismo en todos los ámbitos”, reza un comunicado del Colectivo NUM publicado a razón de
elecciones no alcanzan para dar cuenta de nuestras luchas y, a la vez, en ellas se juegan
La institucionalización dentro del Estado de las demandas por los derechos de las
mujeres puede remontarse a la creación del Consejo Nacional de las Mujeres en 1992, anterior
Mujer, con rango constitucional, en nuestro país, a partir de la reforma constitucional de 1994;
"Convención de Belém do Parà”, ley 24 632, aprobada por el Congreso Nacional, en 1996.
Las primeras exigencias específicas del colectivo al Estado que fueron leídas el 3 de
junio incluían, en líneas generales: garantías para la protección de las víctimas de violencia,
presupuesto acorde de la LEY N º 26.485 “Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
temática de violencia machista al personal del Estado, a los agentes de seguridad, a los
operadores judiciales y a profesionales relacionados con la temática. Pero si bien hay un
ha sido muy criticada por el efectivo cierre de consejerías, los despidos en el Programa
Nacional de Salud Sexual, el cierre del Centro Integral para las mujeres víctimas de violencia de
mujeres del 19% al 14% en el cambio de gobierno del kirchnerismo al macrismo. Escales es
determinante cuando agrega como crítica a la gestión macrista en políticas para la erradicación
posible proteger a personas que pueden ser victimizadas o que lo están siendo cuando no hay
propuesta de políticas integrales que tengan que ver con acceso a la vivienda, al trabajo, al
El colectivo fundador de Ni Una Menos está radicado en la capital y está formado por
formaron lazos internacionales con colectivos NUM de distintos países, que se organizaron
luego del 3 de junio de 2015. No es plural desde el punto de vista de género pues son mujeres,
tanto heterosexuales como lesbianas, ni desde su ocupación pues todas son profesionales
liberales. Pero el movimiento social que nació a partir de la primera convocatoria de lectura sí
es pluralista visto tanto desde el género como desde cualquiera de las clasificaciones sociales
etc.). Si bien el colectivo fundador contaba con pocas personalidades relativamente influyentes
legitimidad de pares. Así mismo la organización del colectivo que funcionó como germen está
abierta a estas singularidades. Vanina Escales, la fundadora que entrevisté para esta
investigación dice del mismo que “es un colectivo horizontal, sin jerarquías, donde la clave es
la amistad política y la escucha de todas las voces para construir consensos y a eso le llamamos
ética feminista. Estamos convencidas de que es la vía de otra forma de hacer política, que no
hay división entre forma y contenido, ni entre medios y fines”. Simondon usa una figura muy
bella en su tesis principal “La individuación a la luz de las nociones de forma y de información”
que nos sirve para representarnos el crecimiento social de esta idea ética, siendo que para él la
ambiente metaestable, o sea aparentemente estable pero con energía sobrante como para el
cristal puede haber detenido su crecimiento, pero jamás puede haberlo acabado y siempre
2014: 94). Así esta gramática de la que habla Escales, esta otra forma de hacer política se
colectivo se refleja en las manifestaciones del movimiento NUM: abiertas, plurales y afectivas
(“amistad política”).
En la mayoría de las entrevistas que realicé para esta investigación, las participantes
colectivo: “mis amigxs me convocaron y me enteré por la enorme difusión en los medios de
comunicación”, me cuenta Aldana de 32 años. Y si bien también gran parte de ellas vio
información en los medios, ya existía cierta disposición afectiva: “me conmovieron mucho
Silvia, 28 años, al contar cómo se sintió convocada. Sobre los vínculos del colectivo NUM con
sindicatos y partidos Escales me informa: “hablamos con todas las centrales sindicales y
después cada una con distintos sindicatos en particular, además de las secciones de los
partidos que estaban ya participando de la asamblea” para organizar las movilizaciones y las
marchas en conjunto.
Por estas claves entiendo que el NUM responde a una gramática multitudinal que
“indica una pluralidad que persiste como tal en la escena pública” (Virno, 2003: 21). Si bien
“como un individualismo riguroso; es decir, como una teoría de la individuación” (Virno, 2003:
cuerpo atravesado por la violencia machista, de cualquier sensibilidad afectada por un discurso
heterogeneidad, orgánica sobre un, y sólo un, tema público y general; y muy flexible en la
que comparte los sentidos del movimiento cualquier nodo puede incorporarse y cualquiera
pública, siempre que respete el núcleo semántico de la violencia machista y recorra un camino
de entornos metaestables, es decir que encuentre energía libre (afectos) suficientes pueda
amplificarse. El NUM fue, al decir de Fernando Peirone: “una muestra del alcance que tiene la
operatoria reticular en el contexto de la nueva gramática social (…) que en cierto modo
momento habían demostrado más poder destituyente que instituyente (Peirone, 2017a).
Para una mejor comprensión de la especificidad de su carácter multitudinal quiero
conceptualizaciones propias para mejor definir otra politicidad organizada digitalmente. Hablo
En Casa Rosada trabaja al menos un equipo de más cuarenta jóvenes con un doble objetivo:
influir en las redes sociales y a la vez evitar la dependencia de los medios de comunicación
tradicionales (Perfil, 26/03/2016). El Gobierno segmenta sus mensajes: por zona, por edad, por
género y por intereses, tanto en Facebook como en Twitter o Google. Pero incluso antes de
millones más que su principal competidor, el Frente Para la Victoria. En redes sociales invirtó
unos 22 millones de pesos, repartido entre 2 empresas: Global Mind con tres contratos de
5.499.000$ e ICOLIC SA con otro contrato por la misma cantidad, mientras que la lista que en
ese momento era gobierno sólo invirtió un contrato de 5.499.000$. El problema con la
publicidad digital es que no se puede auditar fielmente porque son espacios públicos con
acceso restringido, donde sólo quien contrata y quien da el espacio saben el alcance orgánico
Los comentadores y los mismos responsables de la campaña nunca hablan de esta triplicada
inversión y prefieren hablar de los beneficios de la campaña digital a las de la vía pública
tradicional. El equipo creó más de 300 piezas creativas audiovisuales y las difundió a través de
los micro-momentos (Think with Google) “donde los indecisos exploran su decisión de voto a
través de Internet, en un país donde los usuarios ya alcanzan el 70% de la población y hay 16.2
millones de usuarios de smartphones” (Think with Google, 2017). Al final de la campaña, por
ejemplo, utilizaron un servicio de Blast los últimos dos días, que significa copar toda la red de
visitan dos sitios por día son unos 32.000 USD$ y 150.000USD$ sólo por cada último día de
campaña. Desde la noche del 25 de octubre hasta el 1° de noviembre, Macri alcanzó con sus
según Julián Gallo, director de contenido y estrategia en redes sociales y web de la Campaña
Esta campaña fue otro exitoso caso en el campo de la politicidad digital, pero la
intervención digital masiva fue comandada por expertos y su costo está fuera del alcance de
políticas públicas. Si bien es cierto que hubo voluntarios y adhesiones tanto por el contenido
equipo de trolls trabajando para el gobierno. Se pudo ver, por ejemplo, en el comportamiento
en El Gato y La Caja (González, 2016), donde los que defendían la postura del gobierno
contrastante con el comportamiento de los que defendían al Conicet. Otro argumento es que
150 de esas cuentas fueron creadas en los mismos dos días. Esta construcción de base
digitales se puede inocular una viralización política sin que realmente las demandas surjan de
las “mayorías silenciosas”, como le gusta decir a Durán Barba (Barba, 2017). Sobre la estrategia
comunicacional de Durán Barba para Cambiemos y para el PRO, se podría decir mejor que es
un ejemplo de lo que Fernando Peirone observa para la relación entre la política y la nueva
comunicación donde “se cede la iniciativa política a una comunicación cada vez más
Este recorrido por contraste permite entender mejor cómo construyó valor y red el
Movimiento NUM, abierto y pluralista; a partir de su diferencia con lo que hizo una versión
muy moderna del poder institucional partidario por las mismas plataformas digitales.
TERCER CAPÍTULO TARINGA!
Inteligencia colectiva
salvedad –claro está– de que expresarse no es lo mismo que participar cívicamente, y menos
que hacerlo en igualdad de condiciones. Las plataformas digitales insinúan que ayudan al
sentido porque no hay ningún control ni cívico ni estatal para que así suceda. Facebook ha
abierto un servicio llamado “Facebook Town hall” que se ofrece como la posibilidad de utilizar
esta plataforma para seguir a quienes son los representantes de los ciudadanos en las distintas
instituciones, y conectar con ellos a través de sus páginas en Facebook con el fin de hacerles
llegar sus preocupaciones, peticiones, protestas, etc. En España el municipio de Jun, un pueblo
con 3500 habitantes, ganó notoriedad por la calidad en el uso de Twitter para resolver
consultas populares, participar con sus teléfonos en “plenos” y para comunicar todo tipo de
abierto pero sí mucha participación política en redes. Si bien Facebook es la red social más
usada de Argentina, según ComScore Taringa! era en 2013 la segunda red social más visitada
del país y la tercera en América Latina. Esta plataforma es un espacio digital de encuentro para
y los permisos de cada uno dentro de la red. En este sentido se asemeja, aunque no alcanza tal
aparato de consenso entre democrático y burocrático” (Van Dijck, 2016:236), donde los rangos
Taringa! es una red social de origen argentino surgida en 2004, de uso masivo en
países de habla hispana. Además de América Latina, tiene presencia en España, la comunidad
latina en Estados Unidos y en el resto del mundo. El sitio surgió en 2004 como una réplica del
portal Teoti.com, con los mismos fundamentos e ideas según su fundador Fernando Sanz. En
noviembre de 2006 T!, como abrevian sus usuarios, fue adquirida al menos en el 90% de su
propiedad por Alberto Nakayama y los hermanos Matías Botbol y Hernán Botbol, quienes
pagaron 5000 dólares por una empresa que según sus propietarios y distintos sitios que
estiman cotizaciones de portales hoy valdría varios millones de dólares. T! explotó en 2011
mismo año.
del presidente Mauricio Macri a una juntada en Casa Rosada pasando por las opiniones,
guiarán la investigación de este capítulo serán las mismas que estructuran este trabajo pero
Manuel Castells fue uno de los primeros en desarrollar un amplio marco teórico sobre
este campo, siendo Comunicación y poder (2009) su más acabada producción sobre el vínculo
estudiado. No obstante en este apartado quiero tomar como referencia su libro Redes de
Castells tiene una visión sumamente optimista de las redes sociales como herramienta de
cambio social participativo y abierto, basado en algunos evidentes reduccionismos tales como
suponer que “la gente derrocaba dictaduras sólo con sus manos” al hablar de las revueltas
árabes (Castells, 2012: 19) sin profundizar en las causas político-económicas y, como en el caso
particularmente el rol de los EEUU y de Europa. Por ejemplo en la presentación del análisis de
las indignadas en España el abordaje sociológico se limita a la cita de sólo dos estadísticas de
desempleo y el resto del diagnóstico es una opinión, para luego pasar a describir sin más la
sucesión de eventos que constituyen el fenómeno estudiado. Sin embargo, para pensar
Taringa, Castells aporta varias herramientas metodológicas que nos permite estudiar
acontecimiento. Dentro del análisis del discurso resulta útil que se detenga en las “expresiones
(Castells, 2012: 128), por tanto otorga una herramienta para pensar las figuras de
de los movimientos y relacionadas con la arquitectura digital de la plataforma, por ejemplo con
los memes, que circularon masivamente en T! mucho antes que en otras plataformas en el
país. El meme es una idea, es la “unidad teórica de información cultural” (Cortés Morató,
2017) y es un neologismo acuñado por Richard Dawkins en El gen egoísta. Este concepto es
clave en la teoría de Dawkings sobre la evolución cultural y tiene un gran parecido con las
ideas de fines del SXIX de Gabriel Tarde aunque no es sabido que sea una herencia reconocida.
publicaciones (posts) pero especialmente los comentarios, son especialmente valorados por
ellos. No se puede entender el valor aportado por los comentarios si no se conoce la referencia
del meme, su significado e incluso su historia. Por ejemplo, en T! a muchos usuarios que por
algún motivo se los ha ridiculizado han llegado a ser memes y se los conoce como “mascotas”,
y circulan en los comentarios ordenando los valores de la comunidad. Los memes en T! no sólo
son una de las formas más eficaces y valoradas de comunicarse sino que también constituyen
uno de los marcos institucionales para ordenar la información que entra al sitio en las
publicaciones. Por ejemplo, en una nota donde se defiende a la Ministra de Defensa Patricia
publicación tiene 266 puntos a raíz de 28 votos (sólo se puede dar 10 puntos por publicación) y
un comentario que ironiza sobre el título de la nota tiene un valor de +29, producto de al
Detalle de la publicación “Este es el verdadero problema con Patricia Bullrich” del 28/08 a las 17:10
Comentario de la publicación “Este es el verdadero problema con Patricia Bullrich” del 28/08 a las 17:10
políticas, ya que para Castells “la identidad es la fuente de sentido y experiencia para la gente,
en relación a un atributo cultural” (Castells, 2001:32), y creo que en tanto no haya expresiones
poéticas disruptivas con ciertos sentidos dominantes es muy difícil que haya resistencias
culturales y nuevas propuestas políticas. Pero además el autor español se basa, como ya
los desencadenantes del comportamiento social de los movimientos (Castells, 2012: 210),
sobre unos ejes similares a los que trabajan las propuestas de autores como Giorgio Agamben
o Peter Sloterdijk pero con enfoques distintos. En T! las discusiones políticas muchas veces
buscan la desacreditación del otro mediante ofensas. Se busca avergonzar a unos, indignar a
los testigos. Por ejemplo en una publicación llamada “los doce años K resumidos en 43
segundos”, la primera sobre política que encuentro el 18/08/2017 a las 10:27, se ve a una nena
de un barrio humilde fumando, la bajada interpreta que esto es consecuencia de los gobiernos
desprenden del protocolo original hacia la nueva categorización de secciones: Protocolo para
Comunidades, para los post, para comentarios y respuestas, para “Mi Taringa!” (shouts) y
protocolo para los usuarios ,y son tanto reglas de convivencia como acuerdos para mantener
“la comunidad ordenada de manera (…) con información publicada de manera limpia y
por nivel de karma: Troll (karma -1), Flamer (karma 0), Inexperto (karma 1), Iniciado (karma 2),
Aprendiz (karma 3), Amateur (karma 4), Regular (karma 5), Experto (karma 6), Avanzado
(karma 7), Elite (karma 8), Silver (karma 9), Gold (karma 10), Platinum (karma 11), Diamond
(karma 12) y los Rangos especiales (sin karma): Moderador, Oficial, Músico, Patrocinador,
Desarrollador. El karma es una valoración numérica que sube con las “buenas acciones” y baja
y son eliminados, si otros usuarios agregan el contenido a sus favoritos, Dar puntos al buen
contenido, recibiendo comentarios y respuestas en tus aportes, moderar los contenidos, etc.
Algunas de las negativas: insultar, dar puntos a posts que son eliminados, votar positivo
comentarios que no cumplen con el protocolo y son eliminados, ser bloqueado por otros
usuarios, ser suspendido (de Taringa! o en comunidades), etc. La diferencia principal de los
rangos residen en los puntos que se pueden dejar en las publicaciones, así los más valorados
por la comunidad pueden aportar más valor que el resto y se posibilita la aparición de
publicaciones se habilitan según el nivel que elija quien publica. La libertad de expresión es
meritocrática. Este sistema le genera a la comunidad una resistencia cada vez mayor al acceso
Jan Van Dijk es un reconocido analista de la brecha digital que le aporta al campo de
estudios las siguientes categorías para medir las desigualdades sociales para el acceso digital:
“Motivación, acceso físico, habilidades y diferentes usos” (Van Dijk, 2012: 57). El autor sostiene
cinco tesis principales en su obra, dentro de las cuales quiero comentar dos: 1- el acceso
Van Dijk es muy cauteloso al tratar estas categorías y diferencia entre los métodos
investigativos que parten de nociones individualistas y los que lo hacen desde una visión
relacional, eligiendo el último enfoque. Quiere decir que al estudiar la motivación, el acceso,
las habilidades y los distintos usos de la tecnología considera principalmente el vínculo entre
categorías sociales y políticas antes que guiarse por un agregado de resultados individuales. Su
postura tiende a responsabilizar a las relaciones sociales antes que a los individuos y se basa en
una frase del sociólogo nortemaericano Charles Tilly: “Las grandes, significantes desigualdades
diferencias individuales en atributos, tendencias o performances” (Tilly, 98 citado por Van Dijk,
2012:58).
considerar no sólo las capacidades técnicas de los usuarios de las nuevas TICs, sino también los
saberes sociales que condicionan y posibilitan distintos niveles de incidencia dentro del núcleo
redes necesita no sólo del acceso físico, por ejemplo con las más de 3 millones de notebooks
del plan Conectar Igualdad del Estado argentino, de la sociedad civil sino de la capacitación
sobre distintos conocimientos del know-how sobre los derechos y las posibilidades de la
crece significativamente desde 2014 así como tampoco el número de publicaciones, y según
una encuesta con un muestreo de 950 casos hecho en la misma página en 2012 el 58% de los
usuarios tiene entre 15 y 21 años, el 73% de usuarios totales son argentinos y el 67% son
jóvenes argentinos. Respecto a la cantidad real de usuarios (sin bots ni cuentas múltiples)
Farantic, un gold user, pregunta en una publicación: “¿Cómo es posible que solamente
aproximadamente el 1.5% de los miembros (25 Millones) visitan los Top históricos de Taringa?
Menos del 0.07% de usuarios da puntos a estos Post, yo esperaría números más altos. La
mayor cantidad de comentarios que tiene un top post es de 6000 (2012), el top más nuevo
tiene 1400 (2014) cuando siempre hay más de 150.000 usuarios online (…)” y concluye
online”. Desde la brecha digital podemos pensar quiénes quedan fuera de las movidas políticas
en Taringa, qué identidades. Por ejemplo sobre el tema del segundo capítulo, en Taringa
circula la figura de “feminazi”, una representación reaccionaria surgida en EEUU para criticar el
fundamentalismo feminista. Lo mismo pasa con los “villeros” otra identidad bastardeada en
Van Dijk denuncia para la sociedad conectiva lo que puedo nombrar como un inconveniente
para la participación ciudadana democrática, y es que “En esta sociedad (de la conectividad)
ocupar una posición particular y tener relaciones que apuntalen esta posición se transforma en
decisivo para la situación individual, para sus oportunidades y sus chances en la sociedad” Van
Dijk, 2005 citado en Van Dijk 2012:72). Para el caso puntual la pluralidad se ve afectada pero
también la participación política es inequitativa según los rangos y la posición de los usuarios
en la comunidad. Sin embargo, lo que más afecta estos ideales de pluralidad y equidad
El autor holandés grafica los distintos tipos de acceso en una sociedad estratificada
(aunque con cambios no estructurales constantes) con las siguientes categorías para analizar la
Los valores de T!
Siendo una comunidad que fortalece la posición de los participantes que más valor
generan, en T! los Top Post históricos son hitos del valor de la plataforma y un antecedente
muy fuerte para orientar o leer las próximas publicaciones. Es por eso que un repaso de los
mismos nos puede aproximar a la comprensión de los valores más cuidados por la comunidad.
El primero es el del bajo que fabricó el usuario “FedeMcCartney” y que se lo entregó a Paul
McCartney, el cantante y músico de The Beatles. Además de la obvia referencia cultural y los
valores del músico, la publicación es un elogio del “hágalo usted mismo” donde se valora el
me hice echar rápido” donde “PsP2016” cuenta cómo funcionan las máquinas de juego para
atrapar peluches y cómo programó más de 100 para que saquen en todas las jugadas, la 6ta “el
primer arduino conectado a Taringa” y la 8va “cómo construí mi casa container”. El segundo
posteo más visto es la explicitación del sistema de rankeos, lo cual mostraría una gran
oficial del sitio, también de 2012, donde Taringa se manifiesta en contra de S.O.P.A, PROTECT-
IP (PIPA), SINDE, LLERAS, DORING y HADOPI, todas leyes que “con la excusa de "proteger la
momento donde T! empieza a borrar masivamente publicaciones por infringir estas leyes ya
que sufre juicios por compartir contenidos cuyos derechos corresponden a terceros y en
5 años después al 07/09/2017 son 28.516.290 los usuarios, las publicaciones que en 2012
habían alcanzado más de 15M a la fecha apenas pasan los 19M. Políticamente hablando el
orden de la comunidad se vio ajustado a las leyes de propiedad intelectual y se vio restringido
ejemplo de lo que Barbero ve como la “expropiación de las mayorías de los bienes culturales,
las formas y alcances del actual sometimiento que sufren el conocimiento científico y la
regulación que impedían la extensión e invasión de la propiedad a los terrenos de los saberes,
las prácticas y los servicios antes considerados públicos y que internet transforma en bienes
cual Mauricio Macri saluda desde un video de Youtube e invita a la juntada taringuera que se
llevó a cabo el 30/05 del 2017 en Casa Rosada con 8 usuarios, legitimando a la comunidad al
par. En este sentido supo muy bien cómo ser escuchado en las redes sociales. Por último y
como valores políticos de T! queda mencionar un top post que también habla de valores
habló de lo que hay que hablar”, donde el ex presidente uruguayo José Mujica interviene en
2013 en la ONU con un discurso que habla contra el consumismo, el “dios mercado”, el capital
Poder y programación
relaciones de poder tampoco es posible, o no tiene sentido, programar. Castells dice que “la
evidentemente decisiva porque, una vez programada, la red actuará con eficiencia y
reconfigurará su estructura y nodos para lograr sus objetivos” (Castells, 2009: 76). Taringa
surgió como un sitio para compartir saberes, pero sobre todo productos culturales. La mayor
mp3, juegos o películas, lo que llevó a un litigio y a cambios significativos en la plataforma que
ya hemos visto. También siguiendo a Castells: “En las redes sociales y organizativas los actores
sociales (…) están en el origen de la creación y programación de las redes” (Castells, 2009: 45)
entender la politicidad circulante en una plataforma digital. Los programas son dispositivos
que estructuran un campo, tienen necesariamente un origen que se relaciona con su diseño
para una finalidad concreta. De la consideración del origen se desprenden dos cosas. En primer
lugar que la categoría de tiempo (ya entendido como despliegue programado, limitaciones
internas del programa o a partir de su relación con la historia) es esencial para entenderlos. En
segundo término que todo programa produce una variación significativa en alguna dimensión
de su entorno operativo y que por esto deja huellas de su producción. Las huellas del poder y
la politicidad serán las que nos interesen a nosotros. T! Es una comunidad donde los usuarios
está restringida en principio a quienes son usuarios de rangos mínimos para comentar.
que se inicie la curvatura de lo político más allá de lo asimilable por la estabilidad del
micromundo comunitario. El filósofo italiano Massimo de Carolis, dice que en todo mundo-
aseguran estabilidad del micromundo” (De Carolis, 2017: 71), siendo las últimas funciones
era digital y piensa con Immanuel Kant y Marshall Mc Luhan que “los ajustes tecnomediáticos
ecosistema” (Berardi, 2017: 47). Este filósofo italiano dice que Japón, y luego Corea del Sur,
son puntos de vista privilegiados para pensar la actual mutación digital de nuestra sociedad
conectiva. Investiga el paso a una socialidad tecnificada gracias a una característica cultural
Siguiendo a “Bifo”, el psicoanalista Takeo Doi dice que esto responde a una particularidad
distintiva de la psicología japonesa: el concepto de amae, una emoción originaria de la niñez
digitales pues son de los mayores productores mundiales de las mismas, y una de las más
social” (Berardi,2017: 114). Para pensar las identidades en este nuevo marco de entornos
comunicación simbólica” (De Carolis, 2017: 71) y Taringa es un dispositivo sociotécnico que
opera como una prótesis de inteligencia colectiva justamente por ser un entorno de
comunicación, entonces surge la pregunta: ¿Se programan las identidades en Taringa? ¿Los
necesario que la mutación asociada con la politicidad de esta nueva configuración convoque
conocimiento y desvanece la singularidad subjetiva del origen del mismo. Para Martín-Barbero
vivimos la expropiación de la mayoría de los bienes culturales según “las formas y alcances del
2010:162). Ya vimos cómo afectaron las leyes de propiedad intelectual a la participación de los
usuarios en T!, limitando las potencialidades de la nueva gramática para el libre intercambio de
El historiador del conocimiento Peter Burke sostiene que “la innovación es una suerte
sería sólo específicamente un evento aleatorio exitoso dentro de una sucesión potencialmente
infinita pero en todo caso demasiado contingente y dependiente como para justificar una
señalar que el saber social, herencia cultural de derecho común, es la base de la productividad
de la actividad económica. Lo mismo puede decirse para la igualdad política, si vamos a tener
sociedad. Incluso el diario liberal inglés The economist, al discutir con Marx planteaba que
“Antes de que puedan (los inventores) establecer el derecho de propiedad sobre sus inventos,
deben abandonar todo el conocimiento y ayuda que han obtenido del conocimiento e inventos
de otros. Esto es imposible y esa imposibilidad demuestra que sus mentes e inventos son de
1850: 1434 citado en Saiz González, 1999: 58). Otra manera de problematizar el alambrado de
chino que jaquea la concepción occidental de la propiedad intelectual. Según este filósofo
coreano, los chinos tienen una idea mucho más plástica y comunitaria de la creación que se
refleja en la legitimidad social de los productos “Shanzai”, que occidente llamaría truchos o
falsificados, o del concepto de “Fuzhipin” que sería una copia idéntica reconocida con el
mismo valor que el modelo. Para los chinos, no existe una fijación previa y primordial. Por
arte es una creación comunicativa, interactiva, argumenta Han (Han, 2016). Visto desde la
teoría del actor red, tenemos que pensar en revertir el proceso de construcción de la caja
negra (Latour 1987, Callon 1986) que está detrás de toda propiedad intelectual, deconstruirla.
intelectual podemos leer a Michel Callon cuando dice que una vez que una máquina funciona
interna de su producción. Así, cuanto más se difunde y mayor éxito alcanza un objeto o
proposición dado, más opaco y oscuro se vuelve. Entonces, el hecho construido se vuelve
incuestionable, el objeto indispensable, y ambos, puntos de paso obligado (PPO) (Callon, 1986
citado en Callén Moreu, 2012: 72). Es necesario compartir los conocimientos para tener menos
PPO que como nodos preferenciales concentren el paso de la curvatura política. Cuanto más
disputas culturales y como vimos esta es una de las características salientes de la gramática
ciudadanos que refuerzan su participación cívica y mejoran su posición social y su acceso a los
derechos. Para tener una política democrática y participativa debemos tener una producción
En los últimos años cambios muy profundos de las formas de vida colectiva se han acumulado
Las plataformas digitales de comunicación abren nuevos espacios públicos donde circulan
discusiones sobre lo político aparecen en clave cultural, están en pugna distintos proyectos
sociales y culturales que se sostienen sobre sus propios códigos éticos y legales, con la
normatividad del espacio público digital como expresión del proyecto en una relación que
“La creación en la web posibilita performatividades estéticas que la virtualidad abre no sólo
para el campo del arte sino también para la recreación de la participación social y política que
pasa por la activación de las diversas sensibilidades y socialidades hasta ahora tenidas en
técnica” (Barbero, 2010: 161). Pero por otro lado estas redes se construyen sobre una
arquitectura diseñada para recabar datos sobre hábitos de consumo e información personal en
general, y se sustentan en el ánimo de lucro priorizando las voces que invierten dinero para ser
Está investigación procuró explorar este escenario para pensar en torno a cómo se configura la
gramática política a partir de su cruce con las plataformas digitales de comunicación y nos
permitió ensayar algunas ideas en “el hiato que se abrió entre la teoría política y la nueva
tensara entre la tradicional organización partidaria y una plataforma digital como en el caso de
RCA y Facebook; conocer cómo aparece, se reproduce, comunica y usa las plataformas
organizan cuerpos y afectos como en el caso del #NiUnaMenos; y conocer, por último, la lógica
programa como en el caso de Taringa! La segunda red social más usada de Argentina.
en el ámbito político posibilitada en parte por las plataformas digitales, la aparición de la lógica
vinculada por lazos fuertes y poco variables a partir de la generación de “diagramas de poder
paralelos y autopoiéticos que interpelan tanto los modelos instituidos de gobernanza como las
masivos de expresión política y repasé algunas adaptaciones estratégicas que los movimientos
sociales hicieron ante el cambio de escenarios públicos donde discutir lo político. La tradicional
institucionalización vertical de los partidos políticos entra en tensión con los modos de
socializar en redes sociales digitales, Facebook por caso. Los medios digitales parecen
ejemplificar cómo los afectos nos movilizan de manera más intensa que los argumentos
dolor, el deseo de justicia y las disputas de sentido sobre los afectos, la corporalidad y la
referentes sin cumplir el programa de políticas públicas que expresa el colectivo y demanda la
opinión pública.
movimiento social por la red que se teje con el rastro de las huellas digitales. También se
pueden mistificar y multiplicar las identidades que maneja cada actante, pero tampoco es muy
relaciones explica mejor las conductas que las identidades autopercibidas y/o declaradas,
dicho con Simondon: “el individuo en lugar de ser concebido como una sustancia (…) es
captado como el punto singular de una infinidad abierta de relaciones” (Simondon, 2014: 440).
hechos con algoritmos basados en datos personales de Facebook son más precisos que los
Esto, entre otras cosas, alertó al Doctor en comunicación Martin Hilbert a decir que la
democracia está en peligro y está siendo destruida por la era digital, estamos ante una
ciudadano, ni los humanos serían los únicos actantes con la aparición de nuevos seres técnicos.
Al mismo tiempo las redes sociales “generan un “excedente cognitivo” que aún no podemos
parte por tratarse de una contingencia de lo tecnosocial que trascendió su propio origen y que
política sino incluso lingüístico-comunicacional con la irrupción del meme y del interés por los
tantas otras redes sociales, la única participación del ciudadano digital en la definición de la
legislación del espacio público pasa por aceptar, o no, los términos del sitio. Es una de las redes
sociales más grandes del país, detrás de Facebook, donde la opinión pública y la movilización
política se originan y circulan, y el acceso es libre pero la regulación y el control del sitio es
concentra en pocas manos la propiedad de un sitio cuyo valor es generado por cada usuario
Uno de los valores que motivó esta investigación fue la búsqueda de opciones frente a la
único y globalizado. El filósofo surcoreano Byung-chul Han dice que actualmente “la ideología
valoración también se comercializa la amabilidad. Uno se hace amable para recibir mejores
poder económico e influencia social que Facebook tiene con su filosofía del “compartir” (Van
Dijck, 2016) que barre con la privacidad y los derechos a preservar la información personal tal
como los conocíamos. Creo que los sentidos para hacer de estos espacios públicos un lugar de
dominación social y mercantilización de parcelas de valor cada vez más personales forma parte
de un fenómeno más grande que incluye el caso de la financierización de los dividuos que
retoma Arjun Appadurai (Appadurai, 2017), el análisis de la educación que hace Angelique Del
Rey o los estudios de la dividuación en general ( Marriot, 1976; Strathern, 1988). Son redes de
generación de valor común, adquisición de derechos y libertades civiles para todos y todas
todavía están en disputa. Lo más probable es que continúen siendo espacios donde se crucen
expresiones de una gramática política emergente plural y rizomática tanto como de una
voluntad arborescente que busque la conservación del orden social preexistente adaptado a
estos nuevos espacios, con nuevos actores pero con la misma lógica de concentración
mayor garantía de que los espacios públicos puedan ser regulados de modo tal que favorezcan
una socialidad con espíritu democrático para la libre circulación y expresión de las ideas. Tanto
sociedad que tiene cada vez más datos sobre sí misma para su gobierno. Los intercambios que
van tejiendo la curvatura de la política entre los distintos intereses de los actantes necesitan
información ubicua y regulación pública de los puntos de paso obligado de la misma para
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