¿QUE ES EL ALCOHOL?
El alcohol, también llamado alcohol etílico o etanol es un líquido
incoloro, trasparente e inflamable y con un olor característico. Su formula
química es C2H6O, y la mayor parte del que se utiliza se sigue obteniendo
mediante procesos de fermentación de azúcares, ya utilizados en la
antigüedad.
El etanol, destinado al consumo humano, se presenta en bebidas con
distinta concentración, de esta forma podemos encontrar:
√ Bebidas fermentadas: como la cerveza, el vino, la sidra o el cava,
donde la concentración de etanol va desde 4º a 15º. Esto significa que de
la cantidad que ingerimos ese porcentaje (del 4% al 15%) es alcohol puro.
Estas bebidas se obtienen por la fermentación de los azúcares de frutas o
cereales.
√ Bebidas destiladas: se producen al destilar bebidas ya fermentadas,
por lo que la concentración de alcohol en estas aumenta de forma
considerable. Los licores, el vodka, whisky, ron o la ginebra pertenecen a
este tipo de bebidas y su graduación oscila alrededor de los 40º -50º.
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• Sensación de relajación.
• Dificultad en el habla.
EL CONSUMO DE
ALCOHOL Y LA EDAD
Los consumos de alcohol en el periodo de la adolescencia es un factor
que aumenta la posibilidad de desarrollar problemas de abuso o
dependencia de esta sustancia en la edad adulta.
A menor edad del consumo más sensibilidad hay a los efectos que están
relacionados con la memoria, el aprendizaje y la planificación de
actividades. Sin embargo, los jóvenes son más resistentes a los efectos
sedantes y a la descoordinación motora que los adultos. Esto último, les
puede reforzar de forma negativa y aumentar la probabilidad de consumo
adolescente, apoyándose en la falsa idea de ser más resistentes a nivel
físico que los adultos, ya que los efectos sobre el hipocampo no son
percibidos a corto plazo.
TRATAMIENTO DE ALCOHOLISMO, LA
OPCIÓN MAS EFECTIVA PARA DEJAR
DE BEBER
Como cualquier enfermedad, la recuperación de una persona
dependiente de alcohol necesita de un tratamiento adecuado. A
diferencia de otras enfermedades no basta con seguir una pauta de
fármacos o someterse a una intervención quirúrgica. En el caso del
alcoholismo se requiere de una intervención multidisciplinar de
diversos profesionales que atiendan los aspectos físicos, psíquicos
y sociales de la dependencia.
Cada vez que las personas superan estos límites establecidos están
poniendo en riesgo su organismo, ya que altera su funcionamiento,
pudiendo derivar en problemas de salud por efecto del alcohol en el cuerpo
o conducir hacia el desarrollo de una dependencia al alcohol.
Alcoholismo
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Alcoholismo
CIAP-2 P15
MedlinePlus 000944
Sinónimos
Dipsomanía
Enolismo
Aviso médico
Índice
[ocultar]
1Causas
2Predisposición genética
3Tipos de alcoholismo
4Efectos crónicos en el embarazo
5Impacto social
6Adolescencia: etapa vulnerable
7Datos y cifras
o 7.1País por país
8Tratamiento
o 8.1Tratamientos farmacológicos
9Ayuda para la recuperación
10Véase también
11Referencias
12Enlaces externos
Causas[editar]
Hasta el momento no existe una causa común, aunque varios factores pueden
desempeñar un papel importante en su desarrollo. Por lo tanto las evidencias muestran
que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de
adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona
que lo ingiere.
Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la
ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima y aceptación
social del consumo de alcohol.4
Según la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) los pacientes alcohólicos suelen
presentar hasta en un 80 % de los casos otros trastornos psiquiátricos asociados y, por lo
tanto, ser considerados como pacientes con patología dual.5
Predisposición genética[editar]
Con el desarrollo de las técnicas de estudio del ADN, se ha relacionado la existencia de
secuencias concretas o SNP (cambios de sola una base nitrogenada presente en una
parte pequeña, aunque representativa, de la población), con lo que se demostraría una
tendencia genética a desarrollar alcoholismo determinada por el propio genoma.6
Esta tendencia podría tener su base molecular en el distinto estado de metilación de
algunas islas CpG, y puede ser estudiado mediante un análisis de SNPs.7
La influencia genética está indicada por estudios que demuestran que hay un riesgo de por
vida del 25 al 50% para el alcoholismo en hijos y hermanos de hombres alcohólicos.8Una
posible base bioquímica es una diferencia metabólica tal que aquellos propensos al
alcoholismo tienen niveles más altos de un metabolito (acealdehído) que da efectos
placenteros o aquellos que no son propensos al alcoholismo tienen niveles más altos de
un metabolito dando efectos desagradables9
Tipos de alcoholismo[editar]
Existen dos tipos:
Tipo I: es característico en personas adultas, que pueden tener una etapa de grandes
ingestas puntuales separadas por tiempos de abstemia pero que sin embargo van
siendo más pequeños hasta poder alcanzar una gran dependencia, acompañada
progresivamente por el desarrollo de enfermedades hepáticas.
Tipo II: se desarrolla en personas durante la adolescencia y está asociado a menudo
a un historial violento y arresto policial. No se caracteriza por un aumento progresivo
del consumo de alcohol. Algunos estudios han determinado una menor expresión de la
enzima monoamino oxidasa en este grupo, lo que se ha correlacionado con una menor
producción de serotonina (relajación y activación del sistema nervioso simpático) en el
sistema nervioso central.
Impacto social[editar]
El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas
afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de
comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos
que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso
degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta.
El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a
necesitar o requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le
llama "tolerancia aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta
que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces "asimila
menos", por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización.
Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y
suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. Por
ejemplo, en España se considera que el consumo de alcohol-etanol causa más de
100 000 muertes al año, entre intoxicaciones por borrachera y accidentes de tráfico.11
A su vez, la Secretaría de Salud de México reporta que el abuso del alcohol se relaciona
con el 70 % de las muertes por accidentes de tránsito y es la principal causa de
fallecimiento entre los 15 y los 30 años de edad. Se estima que 27 000 mexicanos mueren
cada año por accidentes de tránsito y la mayoría se debe a que se encontraban bajo los
efectos del alcohol.12
En los accidentes suelen sufrir heridas más graves los conductores que han bebido.
Además, el efecto del alcohol en el corazón y la circulación de la sangre reduce las
probabilidades de supervivencia en caso de realizarse una intervención quirúrgica de
emergencia. Por consiguiente, a diferencia de lo que cree mucha gente, la mayoría de los
fallecimientos relacionados con el alcohol corresponden a los propios conductores ebrios,
señala un informe del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de
Francia. En vista de los peligros, el informe ofrece las siguientes recomendaciones: No
beber cuando se vaya a conducir, no subir a un vehículo con un conductor que haya
bebido, no permitir que los amigos o familiares conduzcan bajo los efectos del alcohol.
Perder el autocontrol.
Volverse violentos.
Olvidar lo que sucede, perder la consciencia.
Causar accidentes de tránsito.
Poner en riesgo su salud e integridad física y moral.
Faltar a clases o bajar su rendimiento académico.
Tener problemas con la ley.
Embarazos no deseados y enfermedades venéreas.
Volverse adictos.
En suma, hacer cosas de las que se arrepentirán más tarde.
La mejor forma de apoyar y ayudar a los jóvenes es estar cerca de ellos. Los jóvenes que
perciben a su familia presente y pendiente de ellos tienen una propensión menor a
desarrollar el hábito de consumir alcohol.[cita requerida]
Estudios científicos han demostrado que el alcohol es adictivo para todas las personas sin
excepción, pero cuando el consumo se inicia en la adolescencia, esa adicción aumenta por
lo menos cinco veces. Los adolescentes que consumen alcohol están expuestos a iniciar
actividad sexual temprana, situación que los expone a mayores riesgos de infecciones de
transmisión sexual y embarazos no deseados.14
Datos y cifras[editar]
Cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del consumo
nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones.
El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y
trastornos.
En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al
consumo de alcohol, calculado en términos de la esperanza de vida ajustada en
función de la discapacidad (EVAD).
El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente
temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las defunciones son
atribuibles al consumo de alcohol.
Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de
trastornos mentales y comportamentales, además de las enfermedades no
transmisibles y los traumatismos.
Recientemente se han determinado relaciones causales entre el consumo nocivo y la
incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y el VIH/Sida.
Más allá de las consecuencias sanitarias, el consumo nocivo de alcohol provoca
pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la
sociedad en su conjunto.
País por país[editar]
En Argentina, la Asociación Civil Luchemos por la Vida calcula que el consumo de alcohol
es el factor determinante en el 50 % de las muertes en accidentes de tránsito.15
En Chile, el estudio Perfil de conductores de la Región Metropolitana reveló que el 40 % de
las muertes por accidentes de tránsito ocurren bajo la influencia del alcohol.16 Se considera
que 32 gramos de alcohol en mujeres y 40 gramos de alcohol en hombres (debido a que
los hombres tienen mayor peso promedio) son un consumo diario «excesivo». Un detalle
que se puede mencionar también en la ingesta desmedida de alcohol son los patrones de
personalidad de las personas adictas a tales sustancias. Muchos alcohólicos llegan al
alcoholismo por beber para salir de un estado de dificultad para socializar, o por problemas
de baja autoestima.17 En algunos casos también el mayor o menor efecto que produce en
relación al tiempo de ingestión hasta el momento en que la tolerancia y procesamiento
dejan de ser efectivos. Una persona con un complejo de inferioridad, entre otros ejemplos,
es más propensa a la poca resistencia al alcohol, pero no es una regla general. Se han
observado en pacientes alcohólicos tolerancia negativa y tolerancia positiva sin una
relación causal aparente.18
Según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud, el país del mundo
donde más alcohol se bebe es Moldavia, una antigua república soviética localizada en el
sureste europeo donde el consumo per cápita es de 18,22 litros por persona al año, sobre
todo en forma de vino y de bebidas alcohólicas como el vodka y los licores. La cifra triplica
a la media mundial, que es de 6,1 litros.19
En el ranking de los más "bebedores" destacan también los checos (16,45 litros anuales),
los húngaros (16,27 litros), los rusos (15,76 litros), los ucranianos (15,6 litros), los estonios
(15,57 litros), los habitantes de Andorra (15,48 litros), los rumanos (15,3 litros), los
eslovenos (15,19 litros) y los bielorrusos (15,13 litros). En España el consumo medio es de
11,62 litros por persona al año, por debajo de otros países europeos como Francia (13,66),
Reino Unido (13,37), México (9.8) y Alemania (12,81).19
Según la OMS, estos son los países de latinoamérica con mayor índice de alcoholismo per
cápita:20
Chile: es el país de Latinoamérica con más consumo anual per cápita de 9,6 litros
de alcohol puro.
Argentina: 9,3 litros per cápita.
Venezuela: 8,9 litros de alcohol per cápita.
Paraguay: 8,8 litros de alcohol per cápita.
Brasil: 8,7 litros de alcohol per cápita.
Perú: 8,1 litros de alcohol per cápita.
Panamá: 8 litros de alcohol per cápita.
Uruguay: 7,6 litros de alcohol per cápita.
Ecuador: 7,2 litros de alcohol per cápita.
México: 7,2 litros de alcohol per cápita.
República Dominicana: 6,9 litros de alcohol per cápita.
Colombia: 6,2 litros de alcohol per cápita.
Bolivia: 5,9 litros de alcohol per cápita.
Costa Rica: 5,4 litros de alcohol per cápita.
Cuba: 5,2 litros de alcohol per cápita.
Nicaragua: 5 litros de alcohol per cápita.
Honduras: 4 litros de alcohol per cápita.
Guatemala: 3,8 litros de alcohol per cápita.
El Salvador: 3,2 litros de alcohol per cápita.
Tratamiento[editar]
El médico Antonio Cruz Soto considera que el tratamiento del alcoholismo es muy
complejo e implica varios aspectos como: