Anda di halaman 1dari 2

EL AFÁN Y LA ANSIEDAD: DOS ARMAS DIABÓLICAS

Texto: Lucas 12:22-31

Introducción

Generalmente siempre asociamos como armas que el diablo utiliza para


destruir la vida de las personas a los vicios, los placeres, las contiendas, la
violencia, etc.

Pero pasamos por alto dos armas que Satanás utiliza con mucha sutileza y
con mucha efectividad contra los hijos de dios: el afán y la ansiedad.

Satanás sabe perfectamente que un cristiano afanado y con el corazón


lleno de ansiedad es un cristiano que no se congrega, es un cristiano que
no tiene tiempo para orar, que no tiene tiempo para leer la biblia, no tiene
tiempo para su familia.

Satanás por medio del afán y la ansiedad vuelve esclavo a una persona,
esclavo del trabajo, esclavo de los compromisos sociales, esclavo de los
quehaceres domésticos, etc.

Y al igual como lo hicieron los egipcios con el pueblo de Israel, por medio
de esa esclavitud nos amarga nuestra vida (Éxodo 1:13-14)

¿Cómo podemos neutralizar esas armas que el enemigo usa en


contra de nuestra vida para robarnos el gozo y la paz?

I) Primeramente reconociendo que ese estilo de vida no agrada a


Dios (Lucas 12:22 y 29)

Nuestro señor Jesucristo nos lo dejo como un mandato para cada uno de
nosotros: no os afanéis, no os preocupéis ni estéis en ansiosa inquietud. El
señor no quiere hijos afanados, angustiados, atribulados, sino hijos que
aprendan a confiar y descansar en el, en su provisión, en su poder.

II) Confiemos que si Dios cuida hasta de los más pequeño de su


creación ¿cómo no tendrá cuidado de nuestras necesidades? (Lucas
12:24 y 27-28)
Si Dios provee de sustento a todo ser viviente de su creación, aún de los
más pequeños, y tiene cuidado de las flores del campo y de la hierba,
¿cómo no tendrá cuidado de cada uno de nosotros que somos su máxima
creación, que somos su obra de arte? Dios creó los animales y las plantas
con su voz, pero creo al hombre con sus manos, a su imagen y semejanza,
el conoce lo que necesitamos, somos su creación.

Tenemos que confiar en sus promesas, tenemos que confiar en su


cuidado, tenemos que confiar que si el nos ha dicho que nada nos faltara.

III) Reconozcamos que con ansiedad y con afán no vamos a vivir


mejor (Lucas 12:25-26)

A muchas personas Satanás les ha hecho creer que con mucho afán van a
poder vivir mejor, pero el señor nos hace comprender que afanándonos y
preocupándonos no podemos cambiar ni las cosas más pequeñas de
nuestra vida.

Tenemos que reconocer que el afán y la ansiedad pertenecen al reino de


lo material, al reino de este mundo, las personas que forman parte del
reino de este mundo viven afanadas, preocupadas, angustiadas, tratando
de resolver sus problemas con sus fuerzas, con su capacidad.

Pero nosotros no somos del reino de este mundo (Juan 17:13-16)

El afán y la ansiedad son el estilo de vida del mundo (Lucas 12:30 a)

CONCLUSIÓN:

¿Cómo debemos de vivir entonces nosotros los hijos de Dios?

Confiados que Dios conoce nuestras necesidades (Lucas 12:30 b)

Buscando el reino de Dios primeramente (Lucas 12:31)

Anda mungkin juga menyukai