(Edición bilingüe)
MARCO VINICIO RUEDA
SETENTA''MITOS SHUAR''
(Edición bilingüe)
SEGUNDAEDICION
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ACLARACION Y AGRADECIMIENTO
Marco V. Rueda.
Quito,1983.
A tantos Hérces de las Mitbnes en nueoho
Orbnte Eeuatoriar¿o, actuales y antigws
-nüe
Ios cualee fígurcn no pocos Jeruitsr, quiena
no obstante sus múltipleE errores antropológiooq
explicables por su tiempo, fuercn lot únicoa, por
muchos arios, en estar prcentes dahtercaafu-
mente entre eus ¡nbbt Culturaq y les ayufuron
a tomar concbncia de tdd et gwzdua
9
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-i-.:...1
i'.4
LIMINAR
t1
medido sus pómulos y hablado de su dishibución pilosa. Un objeto de
nuestro estudio, de nuestros libros, de nuestras tesis académicas.
t2
I. EL PROYECTO
Por los finales de 1973 hubo un contacto más íntimo entre el Depar-
tamento de Antropología de la Pontificia universidad católica del Ecua-
dor y un gnrpo de esttrdiantes shuar, entre los cuales se contaba Ricardo
Tankámastr'
l3
De este contacto nació un proyecto concreto de Ricardo, del cual
me hablaba esa misma noche, y que lo había redactado ya a instancias
del Profesor José Pereira, Director entonces del Departamento de Antro-
plogía. Por tratarse de la "partida de bautizo", permítaseme exhactarlo
en sus líneas principales:
t4
Comenzó así mi contacto con Ricardo, contacto que iba a prolon-
garse por doe añoe, hast¡ el último telegrama recibido el 4 de abril de
19?6. Poco antes, el 13 de febrero llegué a firmar un nuevo odrato" en-
s¡miq¿ds a acelerar los habajos, en cuyo afán le sorprendió la muerte.
José Pereira, recordando un curso de Folklore dictado en Austin,
Teras, en L972 por la Dra. Bárbara Kirshinblat Gimblett, y completán-
dolo todo con su gran experiencia antropológica, había elaborado un
plan magnífico de habajo, según el cual debían grabarse en cinta mag-
netofónica las diversas versiones de los mitos recogidos en entrevistas
con miembros de la comunidad shuar, transcribirlos en shuar y en su ver-
sión castellana estricta. Debía llenar además una hoja de datos personales
de los enhevistados, llevar un diario de campo de las experiencias vividas
al recoger las versiones, en especial la interpretación posible de los narra-
dores. De todo esto pasó al contrato t¿n sólo el establecer los textos y
habajar con nosotros, en la pfactica conmigo, dura¡¡te tres horas diarias
en las temporadas en que pennacenería en Quito. Lo demás quedé como
arre$o un poco teórico con el Departamento, y en parte se malogró con
la muerte de Ricardo.
Ricardo marchó al Oriente en abril del mismo a¡1o del 74,y *gún
un informe suscrito por Ricardo, el 5 de junio estaban ya grabadas 7 cin-
tas, se habían realizado 24 entrevistas, estaban más de 50 leyendas reco-
gdas, y se habían transcrito ya 10 de ellas.
l5
tella¡ro". Mi actitud era la de respetar al márimo la frase de Ricardo, y
eólo cuando ya no entendía o usaba él ciertos recun¡os eetilísticos dél
shuar, como repetir la primera sílaba de las palabras (a manera de insis-
tencia, de llamada de atención, de cariño) yo le pedía explicaeiones. Le
presentaba diversas posibles frases para interpretar su pensamiento que a
veces no lograba formularse. El las iba rechazando con fuertes movimien-
tos de cabza, hasta que lográbamos alguna que le satisficiera. cuando le
venía la duda, escuchaba en una grabadora la cinta original. No era mucho
lo que avanzábamos en cada sesión.
Sujetar a Ricardo a los procesos occidentales no fue fácil, ni creo
haberlo alcanzado. Nunca estaba uno seguro de cuándo era la rmelta de
una gira, o qué "percance" iba a amrinar una tentativa. De pronto las llu-
vias impedían el viaje, o la canoa "se viraba" y se perdían las cintas "gra-
htr", menos la.grabadora ¡que nunca se mojó! Ricardo comprendió qtre
no siempre quedé convencido del todo de sus ,.percances", V sí una iez
que me narraba un intento de robo que le hicieron, en que iba a desapare-
cer la grabadora, me comentaba: "Esto sí no hubiera creído el p. Rueda".
No había, por otro lado, que romper con un muchacho noble y leal, mu-
chas veces complicado por sus actividades dentro de la Federación,lo que
era gustosamente comprendido por la universidad. Alguna vez el mismo
Presidente de la Federación me dirisó un telegrama pidiendo excugas por
un retraso. No hay duda que Tankámash' tenía ofua concepción de la vi-
_d+ sin nuestras inquiehrdes en torno al tiempo y a la exactitud. Tranqui-
lamente, bien entrado noviembre, me dirigía en cierta ocasión un telegra-
ma para preguntarme las fechas de las matrículas en la universidad, las
mismas que se habían verificado, como de costumbre, a ñnales de septiem-
bry v a más ta¡da¡en.octu-bre. El-ejemplo eu9 pareció moverlo un poco
más a una acción continuada fue el de la cacería: había que seguir la presa
hasta cogerla. Era hombre de otra cultura, que mantenía, sin embargo,
su fidelidad y su compromiso.
l6
UN HOMBRE MITI@
Eetoy convencido de que todo hombre, por avanzado gue sea su pro-
ceso de secularización y por grande que sea zu cuidado de tener una lec-
tr¡ra científica del mundo, conserva ciertas actitudes "míticas" como las
llamo, cierta capacidad para recibir el mensaje del mito. Lo que entre
ohas notas constituye el "pensamiento salvaje" (Lévi-Shauss, 1962),
que no es de log salvqies, sino .aquello que feüzmente perdura en todos
los hombres. sabemos todos que un mito no puede sei leído como una
enseñanza filosófrca, ni como una narración históric4 ni como una meria
fantcía imaginaüva. sabemos todos que el mito puede tener una ense-
ianza rica, una especie de ruptura del velo que cubre el enigma del mundo
y d" l" vida, un algo que nos hace pasar, al menos parcialmente, de un
"caog" a un "cocmos", fe un absurdo total a un ciertb sentido. pero para
Tank¡íqasht algo más. de que el mito sea un relato sagrido,
primordial, que"o consütuyeAquello
un modelo ejemplar de las actividadés hu-
manas, era para él perfectamente válido (Eliade, tgGS:Bf-31).
Antes las mujeres no sabían dar a luz, solo se usaba para el parto el sistema de
cesárea (y morran). [.os hombres o maridos se encargaban de amamantar al niño,
ya que eran ellos los que tenian ese órgano mas no la mujer. El padre criaba a
su hda y se casaba nuevamente con su hija. un día un marido dijo a su mujer:
- Esta noche te voy a rcalizar la cesárea. vete a la chacra y pru'eba el maní que
sembraste. se fue la mujer y, desconsoladamente por lo que iba a sucedlr,
cumplía con lo indicado por su esposo. En eso apareció una ratona.
I7
- Después me van a hacer la cesárea, por eso estoy llorando.
Y así quedaron de acuerdo. La mujer vio cómo los ratones muy felices se pusie'
,on a el maní que les tocó en parte, pero también la mujer no podía estar
menos"om"t
dichosa. Tomó con cariño a su niño y regresó a la casa.
Cuando la mujer llego a casa con el bebe en s¡s brazos, el hombre asombradísi'
mo pr€guntol
- Fueron unos shuar los que me ayudaron a dar a luz. Nosotros decimos que los
ratones se conien el maní, mas no es asi son personas las que lo hacen.
El hombre no hacía caso a su mujer, la cual pedía diera de lactar al bebe, ya que
estaba cortando leña. Por la insistencia de la mujer, el hombre se fastidió y snan'
cando sus senos se los tiró a la mujer, quedando así el honbre con el papel de
ser sólo hombre, y de no ser también madre por tener senos matemos. Así se
criaron muchos niños y hubo menos mortandad entre los dtuar.
18
CON KARAKRAS
r9
cibles, de expresarse. En cada texto se indica de quién es la traducción y
con cuál de los dos se ha hecho la corrección: la T para Tankámash'y la
K para Karákras. Unos pocos mitos, unos 10, fueron recogidos por este
último, transcritos y traducidos por é1.
20
TI. LA OPERACION SIMBOLICA
2r
consuelo, un aliento, una alegría y así otras. reacciones, según la situación
personal. Lo que sí sabemos es que el símbolo irá más allá de lo intelec-
tual, que tocará capas muy profundas del psiquismo, que una operación
auténtica simbólica se desarrollará en el sujeto al recibir el mensaje del
símbolo, y que no se discutirá la "verdad" del mensaje, porque está hecha
de mi verdad, de mi reacción personal y real.
22
eimple signo. Ni cre¡mos que elloe disimulan lo que quieren expr€Ear, co.
mo Io pretenden algunas escuelas reduccionistas, entre esas ls ¿e Freu¿.
Sino loePmos, en lo posible, captar zu meta-lengude, dejar que ellos
nos signifiquen, hagan vibrar en nosotros esas ñbras hondas de nuestro
ser, y puedan contribuir así a un proceso de "individuación", en el rico
sentido jungiano, no sólo personal, sino de la cultura toda.
_ Tal vez la captación del mensaje simbólico del mito, de una explora-
ción simbólica en palabras a través del cosmos, se viva más en el mito de
Sésenk y Tinkisháp', que es una de las joyas de la mitología shuar.
Etsa estaba diciendo al veloz Tinkistráp' que fuera a traer la piedra para con eso
formar a los struar; en eso vino el leido-Sésenk y se ofrecíó comó vofuntario
para ir a traer la piedra. Entonces Etsa mandó a Sésenk traer la piedra y al
Tinkisháp' traer el barro.
El lerdo sesenk iba con una pasmosa tranquilidad, mirando y rodeando los
palitos, pero el rinkistráp' con sus rápidos brincos fue y trajo enseguida el
barro, con el cual Etsa hizo a los shuar. Uno de estos shuar enconirando a Sésenk
que sólo en ese momento traía la piedra, le quitó la piedra y le aplastó con ella.
con eso sésenk se transformó en una especie de coleóptero de color negro y
achatado.'Así mismo Tinkisháp' se transformó en otra especie de coleópteró.
23
los que más nos golpea. Sabemos bien el diálogo de Gilgamesh con Siduri,
en el mito sumerio, seis milenios antes de Ctisto:
"Cuando los dioses crearon la humanidad, dieros la muerte como lote a los hu-
manos; la vida la guardaron ellos en sus manos" (Histoire des Religions, 1970:
222t.
Sésenk - Mortalidad
(Lentitudp (Barro)
tirrtirnao' ñ Inmortalidad
(Rapidez) (Piedra)
Todo el mundo shuar est'á allí. Eka presidiendo Ia vida shual,la pie-
dra el barro, los animales y los "palitos" de las plantas. El que era po-
y
deroso no quiso cambiar la naturaleza de la materia que modelaba o espe-
rar al que traía la pieüa. Punto de equilibrio, el hombre entre lo que es
naturaleza y hechura de los dioses. Tenemos que aceptar la vida como es.
MODELO EJEMPLAR
Mircea Eliade insiste en que uno de los elementos fundamentales
del mito es el de ser modelo ejemplar de Ia vida (1970:345). si nosotros
comemos así, o modelamos el hierro de esta manera, es porque así ha sido
comunicado a los hombres por la divinidad, o porque sucedió algo en esos
"tiemp os primordiales ".
saboreemos esta característica del Mito en uno de los primeros que
corregí con Tankámash', el de Patách que mata a Iwia (M. 59)' Dejemos
para la branscripción del mito en su lugar Las eclaraciones complementa-
.l .1
LA
rias, pero permítaseme transcdbirlo en su totalidad, dado el carácter único
de la narración.
Iwia, este ser mitológico enemigo de los shuar - ¡cuántos seres y co-
sas han sido sus enemigos!- los comía como nosotros cogemos una tór-
tola en las trampas. Patách, la hormiguita, dice a Iwia una frase de mal-
agüero, e Iwia vengativo va retorciendo al animalito. Rica¡do me ha ex-
plicado muy gráñcamente por qué las hormigas tienen una parte estrecha,
muy estrecha, entre el cefalotóra¡r y el abdomen: los retorció lwia. Viene
luego la frase de Paüách: "No no, abuelito, no me mates de esa manera.
Ponme más bien en el zuelo, abre las nalgas y écharne un pedo fortísimo.
Entonces yo por la fuerza del pedo voy a morir ennegrecido".
Aquí aparece lo que llamo "astucia fina de shuar". El sabe luchar y
triunfar. En esta corrección experimentó Ricardo mi tranquila actitud:
pueblo sano el suyo no anda con melindres ante las acciones naturales
del hombre. Esa es la vida humana en su totalidad. Oigámoslo:
Antes Iwia solía comernos, dicen. Así como nosotros cogemos con la trampa
una tórtola, y luego la comemos, cosa parecida hacía Iwia con los shuar.
Iwia tenía una shikiar bien grande, donde ponía a todos los shuar que habían
caído en la trampa. Traía la strigra repleta de los shuar y se los comía.
Un día rnientras iba para zu recorrido diario, Pauich que se encontraba escon-
dido en un palito le d{o: "Eampach' shirir!" (frase de malagüero). Iwia regresó
a mirar pant ver quién era el que le decía semejantes palabras. Buscó y mató
las hormigas que pudo encontrar, y saüsfecho de su labor continuó su camino.
Por desgracia para Iwia, volvió a escuchar lo mismo y las misrnas palabras, y en-
tonces regesó fastidiado, buscó con esmero y cuidado matando cuanto bicho
pudo encontrar. Los mataba enroscando el cuerpecito; por esto las hormigas
tienen una parte bien estrecha en el cuerpo.
- ¡Atr! Has sido tú quien me decía esa palabra de malagüero. Y empezó a tor-
cerle el cuerpo.
Entonces Patách dijo:
- No, no abuelito, no me mates de esa manera. Ponme más bien en el suelo,
abre tus nalgas y échame un pedo fortísimo. Entonces yo por la fuerza del
pedo voy a morir ennegrecido.
Iwia hizo óomo le había indicado. En ese instante el Patách se introdujo por el
ano, llegó hasta el corazón,le picó el corazón, y lo mató (con su veneno).
25
Karákras al revisa¡ el mito, me hizo egte comentario revelador: "Pa-
trách' nos defendió del Iwia, y, en consecuencia" por el pedo recibido, se
convirtió en color gris su cue{po, tal como es hasta ahora".
Así, comenlándome el manotazo que Etsa (el Sol) dio a Nantu (la
Luna, en shuar, mascuüno) (M. 4) por haber prolongado sus relaciones con
Aúju (M.4a), me decía Ka¡ákras: "Si la luna no hubiera perdido un ojo,
la vida en la tierra sería insoportable, ya que daría otro calor igual al sol".
Los Shua¡ sacan su experiencia de lo vivido en los mitos. Por eso sa-
ben muy bien que no se puede domesticar eI tigre (M. 35). Por eso los
niños no deben jugar fuera de sus casas: el aguila puede dar de comer a
sus pichones la carne que saque de los niños con zu pico (M. 40). Se pue-
den domesticar ciertos animales, pero no el tigre, una vez más (M. 42).
Antes la selva era tupidísima, pero el lwianch' (el diablo shuar) la incen-
dió, y han quedado claros en la selva (M. 49). Los niños durante la noche,
me decía Kaúkras al corregir el mito 51, deben acostarse sin dar muchas
preocupaciones a los padres. Parecidos comentarios en M. 52, M. 53,
M.56, M.63. Es indudable, como lo afirma Malinowski, que el mito
es un elemento de la civilización humana, puesto que es una codificación
de la religión primitiva y de la sabiduría práctica (1974:181).
26
guiendo también el ejemplo de Iévi{trauss en sus Mitológicas, en las
que todas las narraciones llevan el distinguido emblema de "mitos" (1964,
L967,1968, 1971).
27
III. LOS TEMAS MAYORES
29
estudio de la cultura. Quizá fue Io que más costó inculcar a Ricardo, la
conveniencia de recoger las diversas versiones de un mismo mito, aún
cuando haya sido narrado por otro informante.
I Amtam 3 3
II Etsa I 5 1 13
ilI Etiológicos L7 8 5 30
IV El tigre y I 3 8 20
ohos
animales 7 1 8
V Relaciones sexuales 5 3 5 13
VI Iwianch'e Iwia 13 7 15 35
vII Otros I 9
Total 70 27 34 131
Hay algunos temas que pariecen ser más familiares a los miembros
de la cultura shuar. Así lo insinúan, al menos, las reiteradas repeticiones
o variantes que tenemos. Del M 9 sobre Etsa que mata a lwia, 4 versiones;
del M 11 en que Nunkui da los alimentos a los Shuar, 6 versiones; 3 del
M 22 sobre las dos hermanas Ipiak y Sua, y 9 del figre Tsenkutsenk, cons-
tituyendo el gnrpo más numeroso. Tsunki se casa con un shuar y le lleva
al mundo de las anacondas y luego vuelve a la tierra (M 44), 5 versiones.
También 5 del sapo Kaka, y 7 sobre lwianch'el glotón. El M 58 en que
los Tsére matan a Iwia, 4 versiones, y 6 sobre la hormiguita Patách que
mata a twia. La insistencia en la memoria de la gente debe guardar algún
mensaje para nosotros.
30
Alguien al revisar bondadoea¡nente el texto que publicamoo ereyó
enconhar un énfasis desmedido a lo sexual, que ciertamente no es ca¡ac-
terística del alma sana del hombre de la selva. con todo, sólo son 5 mitos
entre 70 que se refieren directamente a relaciones sexuales con otros seres,
y 3 más entre las variantes ariadidas, en un total de 2?. No hay, pues, ex-
ceso de número, y quizá el mensaje de estas relaciones cósmieas, supera
la simple preocupación sexud para hablarnos de una comunión del hom-
bre con la reüdad cósmica. Era preocupación de Tankámash'el que no
filtráramos precisamente la hansparencia de alma con que funciona el
shuar en asuntos en que nuesha culh¡ra ha puesto tanta opacidad.
COMPETENCIA ANTROPOLOGICA
Pues bien, T\¡mer afirma que las "técnicas y los conceptos del an-
tropólogo le capacitan para analizar competentemente las interrelaciones
entre los dato's asociados al polo ideológico del sentido" (o.c.: 40). Da
igualmente capacidad al antropólogo para analizar la conducta social; pe-
ro le niega el poder "rliscriminar enhe las fuentes precisas de los senti-
mientos y deseos inconscientes que determinan en gftür parte la forma
3r
dl;ñi del símbolo': (ibid). Para él bastaría con indicar que el ¡Ímbolo
ttevoca emocionegt'.
32
IV. ANALISIS ESTRUCTURAL
33
Tal estudio estmctural queremos que sea objeüvo de un volumen di-
ferente, en preparación. Con todo, en los cursos de Mitología que he dado
en el Departamento de Antropología, no han faltado intentos de penetrar
en esa dimensión de nuestros Mitos Shuar, y tal vez, como una insinuación
para una lectura en profundidad, pueda ayudar un pequeño esbozo en
este mismo liminar.
34
nueshas que nos permiten analiza¡ el hecho etnográfico, V eh nuestro ca-
so los mitos, con tal de llegar a fondo en el análisis de una institución,
costumbre o narración, hatando de llegar, a havés de un consciente ja-
más ignorado, a un inconsciente simplificado (1958: 28-32): hay muchas
lenguas, pero pocas leyes fonológicas.
Etsa, héroe shuar da de comer aI voraz Iwia los pájaros que mata en
el bosque, con lo cual los va exterminando.
35
ciamente, pero que nos da "sincrónicamente" los instmmentos distintos
gue en una momento dado suenan, nos encontrarnos con un meta-nensa-
je muy diferente. En la primera columna está la "muert€": pájaros muer-
tos, padres de Etsa muertos, mujer de lwia muerta, el mismo Iwia que
muere.
36
Qon el trabajo viene la ¡ruca, el carnote, la pelna, la zanahoria, la
papachina, los maduros, el maní, la chicha. Los éxtremos
mismo mensaje- no son el programa del hombre: ni la pobreza -de nuevo el
zuma, ni
la abundancia facilitona. Hay una mediación: el trabajo hace brotar otra
vez la vida.
37
CUADRO ESTRUCTURAL
Etsa da de comer
a lwia los pájaros
muertoS.
38
4to. movimiento: La venganza de los Tzunki, el diluvio. El padre se casa
con la hija, y asegura así la presencira de la gente ehuar
en el mundo.
Marco V. Rueda
Quito, 1983.
39
REFERENCIAS
Durand, Gilbert,
1968 L' lmagination symbolique, Paris, P.U.F.
Eliade, Mircea,
1963 Aspects du mythe, Paris Galimard.
1970 Traité d' Histoire des Religions, Paris, Payot.
Jung. C. G. e KerényiCh.
1968 lntroduction a I'essence de la Mythologie, Paris, payot.
Levi-Strauss, Claude,
1958 Anthropologie structurale, Paris, Plon.
1962 La Pensée Sauvage, Paris, Plon.
Ricoeur Paul,
1965 De I' interprétation. Essai sur Freud, paris, Senil.
41
1969 Le conflict des ¡nterpreations, Paris, Senil.
Turner, V íctor,
1980 La Selva de los Símbolos, Madrid, Siglo XXl.
42
I
MITOS SOBRE ARUTAM
43
Urukakrnea ainiu tepam, uruókmea óiniam, drne núkuka wait itú
wekówai, wi ashana nui wi chirichri yuasha; chírichrin kaiiasha, wi
nukunka wainiash, wi iuhitiame, antuhtti emanhes nehóta, iu wi
u)eamun paant japakar iapakar wétatiai, takas iísa winitia, tura,
entsa tnp shitiamkank, mayaim eneasmek pukút hayónam nui pak
achimhiattame tau timiai, tumai hurat shinthiar, túrutuapi tusa
tahas iís, takasüís iapachi iihi iihin, entsa táp achimkia timiai, tap
achimiah, túrutuapi tusa pukut, tsaópninnium iúninium hayónam
póh peemha timiai. Nuhuri aiana wekuús ió uchichirua! iá uchichirua!
jd timiai, tura óya nunkak aias nuiurin chat iiíntin nukua winiaiai
tau timinja, uchichírua! pahet mininhai, wiitiaL nukua, tayunam
tsupirah ajuntówarma nuya winiaiai tau timiai. Nuyaka uchiri iukin
utikin jed jeó timiai, tura eien, iaken etwtak imiómia, tura amik,
huuh tinhiamtan mantud nuna penhard uyuru puió timiai. Yatsumsha?
Apatuh púju tepawai tusa weri menhahamai. Suó akarat mash nüió
nihii masu timiai, huuh mantua amumtik aiaer, nuarrninkia
akinhiarai, nuatkarai yamaihin tau timiqia nuhurí. Jd óyu! Tura
aente mt\ kakaram aias, uwi nakah utin, kaintin shuaka rnaser iwiar,
tui nuatah puió tus werin timini nut. Werin, itiarah úchih
matstmanum ieó timini, núka aishriiai takató werin. Turu ieó
pujusmatat:
U Apaóchin núniniaitia!
44
NuyQ ukunsrn aishmanh jinia yandku, jinia keas ujuant ihíuah,
hupet! woyan, kaput awajmathin haenhijai, tuja' tuja, nuwa
ekentani ed tinia pém! pém! jóttaman túja tuja, juna wahetrus
jawaí tura mai mayí. Turaiti.
Había un shuar que era casado, y cuya mujer convivÍa con otro
hombre. Un día el shuar se fue juntamente con su hermano y con los de-
más shuar a la cueva de los Tayus a cazat tayus.
- Si no me hubieran terminado
-decían los tayus- les haría subir.
Y caían otra vez los shuar al suelo. Los tayus les ensuciaron con el
estiércol. Así estaban los shuar sucios. Qué iban a comer. Pasaron un
buen tiempo.
Uno de los hermanos creyó haber visto una cosa blanca como la yu-
ca y dijo:
- Oye hermano, voy a ver esa cosa blanca que parece una yuca.
45
Y se fue, entre la oscuridad, y no regresó más. Le había comido un
tige.
Al que quedaba, otra vez los tayus le dijeron, mientras le levanta-
ban:
- ¿Por qué estás echado así? Tu mamá sufre mucho por ti, yo co-
mo el chinichriS y también veo a tu mamá, yo te voy a llevar,
escucha !9 Voy a dejar las huellas de mis pisadas, tú síguelas, tan-
teándolas. Luego vas a llegar donde hay agua; no vaciles, aguanta
la respiración, zambúllete y nadando un poco bajo el agua, sal'
drás al otro lado y te agarrarás a una piedra.
-- Mamá, ya vengo.
46
- Yo soy, mamá. Me abandonaron en la cueva de los Tayue, cortan-
do el bejuco, de ahí he vuelto.
La mamá le preguntó:
-¿Y tu hermano?
El hombre dijo:
- A trabajar- contestaron.
47
- AbajoB suelen llegr.
- Creen ustedes que ése que dicen ser el papá de ustedes puede ve-
nir algún día.
2 El río Cuagos actual. La última e:pedición del ?6 entró en esta cueva, cerca del
destacamento de Santiago.
3 Comentario de K.: a la oscura cueva, sin más luz que la de un copal encendido' Y
comenzó la cacería de los taYus.
9 Muy atent¿mente,
48
11 S¿e: Fruto que sierve para teñir el pelb y la ropa de negro,
12 Cortando el bejuco.
14 K. completa la narración:
"cuando estaba aún en la tierra de los Tayus, por el estiércol que le caía en la
cabeza perdió todo el pelo.
No se sabe qué pasó con el otro hermano: le comió el lagarto o el tigre o une
boa o cayó en una grieta.
cuando salió nadando se agarró a una piedra gue estaba salida en lo hondo del
agua y después de descansar volvió a nadar y salió.
49
M2. SI.IMPAJAICHIACHIA
S - Iwiahmeh?
S - Iwüíhmek?
S - Iwiákmeh?
Ch - Aimschu timieja, tura chinkiunías iyti timiqia, wari tsír tsór!
jó timiaja. Tu najanaku timiaya.
Sumpa y
Chiáchia eran dos jóvenes valientes que tomaron la deci-
sión de recibir el poder de Arutam. Para eso ayunaron algunos días, se
fueron a una chorrera, se bañaron en ella y luego de tomar el zumo de
tabaco se acostaron en un rancho que previamente habían hecho. En eso
por la noche vino una mujer Arutam y se acostó en medio de los dos.
Chiáchia la deseaba, Ie tocó, por lo que la mujer Arutam se fue sin darles
su poder. Entonces Sumpa dijo a Chiáchia:
50
-- Bueno entonces!
Y siguieron acostados por algunos días, sin moverse y sin probar bo-
cado alguno, hasta que un día Sumpa le preguntó a Chiáchia:
- ¿Vives?3
- Sí,vivo!
cuando le empezó a üocar a la mujer, er Aruüarn que vino no les dio el poder. y
por eso se quedaron ac-ostados esperando que les diera el poder y sumpa dice:
"Si te crees tan hombre"
5r
M3. SHUAR KUJI WAINKIA
- Vamos de cacería.
; Bueno!-contestó el otro.
52
que encontraba en su camino; mientras tanto el que verdaderamente lo
había visto, caminaba con toda facilidad como si caminase de día.
Quien había visto elKuji, retornó a l¡a selva para proseguir de nue-
vo en cacería. El otro regresó a casa después de superar una-serie de pe-
ripecias en el camino. sufrió una serie de golpes y lastimaduras en todo
el cuerpo y trajo la perdiz totalmente desplumada-
I Nanado por K.
2 Ver un Kuji: Significa que en realidad vio aArutam transformado en Kuji, que
le dio el poder de ver por las noches.
cEi,{Ti.ü il il-$ii
A i]YA - 53
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MITOS SOBRE ETSA
Nantujai, Etsa 'núwan ateó aépwr, maí minük, matai tuinia tirniaja.
Nuka núwaha Auju timiai'a. Tuma axmtní, yaunchuka núwa aishrnankan
apatin ótin. TLtramu, Nantu, au núwan tíi eméta timiai. Nui akasmatkíar,
Ets, Nantun jíya timini, kuchakd iiiúru timiaja. Nuinchuka mai timiuk
dtin. Nuí núwanam, manirtin árti. Kusui! Tu yuminkmaru timiqja Etg..
55
- Por esta razón se tend¡á que luchar por las mujeres. Así sopló6.
2 Sol y Luna.
3 Ati¡adidura de T. en la traducción.
5 Maldijo.
comentario de T.: Desde eaa vez quedó que serfan los hombres quienes pudie-
sen tomar varias esposas. Por eso también la luna alumbra menos que el sol.
56
M 4a. ETSA.IAI NANTU
Etsa se enojó por esto. Se pelearon los dos hermanos. Etsa pegó en
el ojo a Nantu y se fue arriba.
57
Aúju: sal.
Comenüario deT.: Entre los struar, ant€e, deberfen ser las mujeres quienes pu-
dieran tomar dos o más ma¡idoc, y no el hombre tener dos o más
muieres,
58
M 5. JACHA ARTIN
Al Wachur le dijo:
59
A Wachur a pesar de que le dijo que tirase el paquete con las ca¡las,
no cumplió y abrió (el paquete) y empezó a ver. Entonces quedó cubier-
to con las canas y por vergüenza llegó tapada la cabeza.
Preguntó (Etsa):
- ¿Tiraron?
- Sí - contestaron. Hemos arrojado.
Sesénh: un insecto que anda lentamente y que rodea cualquier obstáculo; escara-
bajo.
se le dio la orden a sesénk de ir a dejar la piedra para que los hombres tuvieran
la vida eterna.
A Jencham se le dio la orden de ir a tirar algo, para que las mujeres no se enfer-
m͡ran. Y a Kuyu y wachur se le dijo que fuera a arrojar las canas para que no
tuvieran canas los shuar. seúnk, por su lentitud, no hizo llegar pronto la piedra,
entonces los shuar se volvieron mortales.Jencham no pudo soportar la fragancia
que emitía aquel atado que le entregaron y al olearla se le pegó un aditamento de
los genitales femeninos en la nariz.
paquete y al
Tompoco Kuyu pudo soportar la tentación de ver el contenido del
u.t. se bañó de canas y los shuar tendrían canas'
"btiéttdolo,
Etsa les maldijo por su desobediencia, entonces sesénk se transformó en escara-
bajo, Jencham en murciétago y Kuyu en ave trompetera que tiene las
plumas
como canas).
60
M 6. SESENKJAI TINKISHAP
M 6. SESENK Y TINKISHAP'I
6r
M 7. "SHUAR NANAMIN ARTIN''
62
En e$o salió el sol de la mañana y por el calor le,ocra sc deritió,
con lo que se le desprendieron las alas y Kujáncham cayó8.
Por eso Etsa lanzó la maldición de que los shuar nr¡noa tendrían
d*¡.
63
M 8. KUJANCHAIT{ ETSA UMIRKACHU
{HINKI AWA,'TSU ATIN.
Nurnpí washi tí hautmiai, tuu Ets hujanchman kusurna wúhó
u,mukno, tintiúk tsentshan chihbhkinink, (hunhuhin chihichihiniah),
hunkukin chikichih tsentwknfuh, humai chikichik tsntshnak susa,
husuma umuhna asa seenrató fusa ukupha timiaja. T|tra u)e, nókah
pujúrui, (pujúrui,) numpi pór pór wétu! Tút iniar puiut jahur hunkun
jd wés tirninia. Nókak pujúrui, ywwajinsh tayat yuatsui, wuhi hauthamti
tus tumai nantu tutúpin ajasu timiaia turu kautkachiapi tus wáhetuk,
numpi iniar hunhun jó tepdn achík mejéas iyd ti¡niqia, rna kunkun
ajakui nuhas iytí, mó nuikia ñumpi achik slwihia yuó timiaja, yutí
wójasinh tara shó chór! char! winínia üminja. Washi,wené japimsmtah
wajasu timiaja. Washi nurñpi jawar uhatar pópar ewekamui, p! ukuittwn
hunkuhin enketak, juni nunhach' netar ajattaman, ¡pée! mínia tukamó
lnunkanh! chihichcha úhuitsan kumai enhetak éj! rninin tukamó, púr!
chihichan tintiuhin enhetah !p! mínia tukama yakin! amukai, amuh
tuh ú ch ih iuah'w ak e tki n timiaj a.
E - Kaútkaih?
K - Atsú! Kauthachaijia!
K - Atsó! yúachasha!
&
Se fue a esperar en el árbol (para cazar a los monos). La fruta de
númpi caía y hacía sonar al abrirse y desprendía un olor agradable. Sin
embargo, él seguía esperando y pensaba entre sí: ¿Comeré?6 Pero no
comía. El seguía esperando. El sol llegó al medio día. Dijo: "No han
llegado". Al regresar cogió un númpi abierto y oloroso, lo estaba olien-
do y como estaba tan exquisito lo lamió. Y se lo comió al final. En el
momento en que terminaba de comer los monos venían haciendo ruido
(al saltar de un árbol a otro). Afanado se limpió la boca y se alistó. Los
monos zubían al númpi y hacían caer los frutos. Sacó Kujáncham una
flecha de hunhuh y la colocó en la bodoquera p¿üa soplarla a los monos.
Sopló a uno de los monos'más cercanos y no acertó. Sacó luego la de
tintiúh y ésta se perdió.
Etsa le preguntó:
-¿Llegaron?
- No, no comí.
- Ahora unos serán certeros y otros no. De esta manera los maldijo.
2 Númpí: Planta como papaya, aunque con un fruto rojizo muy apetecido por los
monosl
65
4 Kumai: palrnera comeetible.
6 Comentario de K.: Loe buenos cazadores no deben chupar caña, comer maduro,
y van por la maliana en ayr¡nas (pueden tomar la chicha). Durante la primera
eaza no deben comer porgue en eso caso no volverán a apuntar; la oegunda, pue-
den comer una parte.
66
M 9. ETSA IWIA MA^A
67
timiat tuma os ampujeruch ahWétush mah amulnl.
68
ciendo de la cabeza un instrumento con que solía pasar haciendo
¡tuuu!3.
Así lo hizo y en ese mismo rato cobraron vida todos los pájaros.
- Mh,
do
finge estar yendo a soplar pájaros, luego quédate escuchan-
cerca de la casa, dijo Yápankam.
Así lo hizo y comprobó que Iwia tocaba el cacho; así mismo la Iwia
al pulir las ollas hacía ¡tatar! ¡tatarlo Entonces regresó y entró en la ca-
sa; en ese in_stante, al darse cuenta, quiso el lwia hacer rodar el criineo e
introducirlo', p€ro no lo logró, y fue el cráneo rodando hasta donde
Etsa estaba poniendo la cerbatana y derramando lágrimas. Etsa conoció
la verdad y al día siguiente, bien de mañana, ddo:
69
Entonces colocó una flor de pantano a una pnrdente distancia. Iwia
lanzó pero no acertó.
Iwia era extremadamente goloso, por eso acabó todas las tripas y
el hígado en el menor tiempo que se pueda suponer.
Iwia no podía resistir viendo la carne y tal era su glotonerÍa que ter-
minó toda la carne, dejando sólo el caldo, disqué para su mujer. Luego
Etsa ddo:
70
- Anda a bañarte, yo voy a traer la cabezau.
- Bueno. Y se fue.
El río parecía estar cerca, pero se alejaba a medida que Iwia B€ ac€r-
capa, y el río se alejaba. Bueno,llegó al fin y, para colmo de males,le en-
tró en los ojos el sékemur usado como jabón para el baño, causándoles
serias dificultades y demorando así a lwia. Mientras t¿nto Etsa ya estaba
cocinando la cabeza; al fin llegó lwia.
Etsa, al sacar l¡a cabeza hizo un ruido fuertelS; entonces Iwia dijo:
Informante: vicente Pati. De este mito tenemos grabadas tres vergiones. publica-
mos dos que tienen algunas variantes, las del informante v. pati y la de p. Kun-
kumas. Enriquecemos la primera, más completa, con un solo detalle suministra-
do por la informante R. Yampaniak.
7l
9 Haciendo el gesto de preparación para lanzar.
11 Había dejado clavado un "wai" (palo para talar, sembrar) con la consigna de
contestar si le llamar¡n.
72
M9 a. ETSA IWIA MAA
73
El mismo apresurándose cocinó. Cuando estaba cocinada, Iwia pre-
gunto:
--Mam¡íaa!
- ¿Qué?, contestó el waiS
- Camina! camina! rápido!
Entonces Etsa:
- Mamáaat
-- Ahora sí, ya voy!
Ya dice que viene!, dijo Etsa a Iwia.
74
Luego Etsa fue a baña¡se al río, y a su regreso dijo:
Etsa corrió lo más que pudo y tr4jo la cabeza y la cocinó muy nápi-
damente. Etsa encantó la lanza y el asiento de Iwia para que éste no se
t pudiera defender. Al baña¡se IwL, el sékemur se le metió án el o¡oa. Su-
frió bastante y regtesó por la tár¿e.
75
3 \4taí: palito de chonta par¡ seqrbrar que Etsa dejó encantado para que hablara
por la otra.
4 Comentario de K.: ". . . que Etsa lo había dejado encantado para el caso".
76
M 10. AMARTA SHUARAII MAA
77
Por el descuido de sus familia¡es en cuida¡ al hombre que estaba
restableciéndose, Etsa transfonnó a Amarta en una avispa y decretó la
muerte de todos los shuar.
I Narrado por K.
78
ill
MITOS ETIOLOGICOS
M 1I. NUNKUI
A - Jusha itiurhamuit?
79
N - Takamtah umarta! Umaru timiaiu. Turamu nuka, tampuni nenás
ikiuah, iu uchi haierkaimp,, pénher , udti wuinkittarum tinia
uchirin ikiukin timiaja. Nuha uhunam itiarah: wsí namankek dya
titia! namanhnaha, wari haunchi káya tia¡u! warí kaunchih aW!
hauncht ikianak ókrch kamhui penkercha yajauchi ikiana tus
I
hajerkiar uchi yunkunmi atshruhiaüi yukuntiaru ümiaja, nuna ie
teeri waka, mayai sut umpuni iahui Nur*uí wéak h'enkú untsua
timinja: henhu-kenku júruikü parn nuw yu qiamij! tutai mayai sut
umpuni sóu! achimsttah awake, ataksha: Kenku-henhu iuruikilí
para nus yú ajamij, tutai mayai att umpuni kenku sóam mó
achimsttsh, ataksha, tura nuka mayai timiatmakui nuwa nu aiana
wehó tséke winia timiaja, tura juka tijiuch ajasi atakslw: kenku-
henhu juruihió para nurc yú aja¡nii! gíaa! nuikia tap achinhia
timinja. Yaunchuha hénhu ayo tantamtiniak, nuka nú wéak
epemahar! epemakar, josu timiaja, tura tsekenki ajak iusótaj tukamó
achihcharu timiaja, nui yurúmah wajarkui, achikiaru yurumham.
80
- Convídenme a mí también a los alimentos.
La mujer nunkui:
- ¿No es acaso alimento esta niña que está echada? Si deseas comi-
da lleva a esta niña a tu casa, ponle en la cuna y dlle: ¿Qué ali-
mentos podrÍa haber? Entonces vas a tener suficiente comida.
81
En este instante vino el soplo de un ft¡erte viento que inclinó una
guadúa hacia donde estaba Nukui, en la que ésta casi se agarró.
Informante: Pitiur.
Mito eorregido por T. De este mito tenemos seis versiones. Cambian en general
los productos que entrega Nunkui, y algunas de sus frases en el canto, como lo
iremos indicando. Publicadas dos versiones completas, con las notas de las varian-
tes.
Nunhui: nombre de mujer. ser superior que entrega los alimentos a los shuar.
Para el hombre de cultura shuar se entiende que estos productos o alimentos son
la yema, el camote, la pelma, la zanahoria, la papachina, la papaya y otros de
mucho uso.
Entre otros productos enumerados por las otras versiones: Qué maduros, qué
camotes, según J. wisum que exista carne. "Entonces comenzaron a aparecer:
maduros, maní, carne, ollas grandes para la chicha, recipientes para servir la co-
mida y la chicha".
Según María Yamach' los niños pidieron que trajera Nunkui culebras, tigres, por
lo que los niños tuvieron miedo y le echaron la ceniza a los ojos. Según el infor-
.mante Juan wisum, los niño¡ pidieron que Nunkui trajera diablos, los cuales
comenzaron a entrar en tropel, lo que causó el susto y la reacciiin de los niños.
82
Otras va¡iar¡tes dicen que se subió por el uwi-clase de palmera-poste central de
la caea.
11 según unos, los shuar cortaron la guadua canuto por canuto y no la eDcontra-
ron; otros cortaron en La base y no encontraron a la nifu pero hallaron shiki-
miakchiri, orina de munkui, un Bor, como un niño pequeño, incapaz de traer lop
alimentos; apenas ei transformó la pelrna en üuka, una especie de pelma pero
más pequeña.
83
M 11a. NLTNKUI
Jó timiaja.
ft:1
timi4ia. Uchísha? Tau timiaia. Warí yakí ehettu, aí waínhíun iaclw
júutai. Jumonú. Epemahu.epernahas tantan üu1i timiqia. wahenmayí
huchót awatí shihimühchiri iús timiaia. Yurúmhaka mósh iuti timiaia-
warín óti. Aanka nanhe nanhe, 1ánkua óuka sunhíp, wanchup óinb óuha
yqiasma ajaxru timiaia.
2
M 11a. NUNKUI1'
Llegando a esta mujer, vio que lo que pensaba ser yurúmak4 ert rrn
niño gordo. cuando le pidió (a la mujer) que le diera el yurúmak le con-
testó:
85
- ¡Toma en silencio!
- Bueno. Y se tomó la chicha.
-- ¿Y el niño?
Cuando la mujer vio al niño que estaba encima del tronco, cogió el
hacha, y en ese momento preciso, Núnkui se agarró de laguadua, y por el
hueco de ésta, se,fue debajo de la Tierra, haciendo nudosó.
86
mer). Y cuando dijeron a Shikímiátchiri.que llamara a los productos,
éste solo decía:
2 Nunhui: divinidad de la üiena, nombre de mujer. ser superior que entrega los
alimentos a los shuaras.
5 Mduros,.plátanos.
8 como le iba cortando con el hacha, Núnkui iba formando nudos en la guadua
para defenderse.
87
M 12. "NUNKUI NT.'WE JINTfIA'''
Aishrin y urók nuw én surit ín timiaja núw an, fiira aishri wekaumataish
warijiáinh awít Aishri chichdruk nuwén tau:
-: Bien.
Así fue como la mujer llegó hasta el lugar donde había arcilla. Las
mujeres entre charlas tumultuosas sacaban la arcilla. La mujer permane-
ció escondida hasta que regresaron las otras. Entonces al ir a coger la
arcilla enconlró a Núnkui que estaba sucia3.
Núnkui preguntó:
88
Núnkui le entregó
-
pinínk4, muits6, ichinkianí y otro más?. y así
regresó a la casa8.
El mismo día, cuando el marido regtesó de cacería, la mujer ya te-
nía la chicha en una recipiente de barro bien hecho, el que ofreció al
ma¡ido.
ElIa contestó:
3 comentario de K.: Nf¡nkui maldecía y recogía lo que había dejado las mujeres.
9 comentario de K.: Núnkui le sopló la mano para darle habilidad. Núnkui maldi-
jo a las otras mujeres para que no pudieran hacer. por eso ellas rogaban a la
mujer que les hiciera.
89
M 12a. I'NUNKUI NLnilEN JINTIA"
90
M 13. TAKEAI{T
Yaunchu nuwa tsukari wait ja pujti timiaja, tura nú nuwa yurumha
yúaha tnhent chi iniasu. Nuka Nunkui weah raheanta ihiukin. Nu
Takeant yurumkachin untsú. Nuí tarím, nuwan júkiaru timiaja qjanam.
Nuka nérentniuka ajinkiachinia ekeneas, núha nu yurumkachi untsuók
untsúaj tusa, etsemsach ehemas:
un día unas dos mujeres fueron a casa de esa señora con el fin de
pedir alimentos.
9r
Tanta gracia ponía Táakén en su canto que causó risa a las dos mu-
jeres, las cuales al reírse avergonzaron a Táakéan, y ésta'avergonzada se
fue de este mundo para siempre.
()l
M 13a. "TAKEAI{T"
S huar namp éran ¡na tsm t atimiaj a. Tura núw a nékachma, shíirmach
tó wea timiaja. Tumahui, júsh tuyan wóinchataish tó tusa mdsh chichó.*r,
yamóihia tswdrtnatai uhupkatai, emétatarum,- tuinia timiqia. Nuihia,
jantsé jantsemtihkiua. Mó penhé tsawantmahin, timiaia. Núikia nú núwa
nampeó timiaja:
M 13a. TAKEAN1
Los shuar estaban celebrando una gran fiesta, y de pronto se notó
la presencia de una mujer desconocida muy hermosa.
93
2 Comenta¡io de K.
3 Tnvimp.'yt¡ca.
4 comentario de T.: Era grande el d6seo de conocer el lugar o la ca¡a en que vi-
vl¡ tan hermosa mujer.
5 Tahean: lirrva que representa a N(rnkui, que no debe.ser mirada por los otros.
94
M 14. KATIP'
Yóunchuka, penhé yaunchuka óya "aiapen" timiaia nuu)anl
ajaprukmatai ajópen ninki tshatmar, ataksha ditkíasn nuatin timiaia,
ninki nudtak pampar nunisank ,atahsh' awaiú puiun, hatíp, arú
qidpemiiam nus tesm ikiana ikiuttú üri ewematnu, qia ieó wó! wó! itú
wekan, katíp tari: ¿Urukamtia uút wekam?
Antes las mujeres no sabían dar a luz, sólo se usaba para el parto el
sistema de cesáreas (y morían). Los hombres o maridos se encargaban de
amamantar al niño, ya que eran ellos los que tenían ese órgano, mas no
la mujer. El padre criaba a su hija y se casaba nuevamente con su hija.
Un día un marido dijo a su mujer:
95
Esta noche te voy a realizar la cesárea. Vete a la chacra y prye-
ba3 el maní que sembraste.
Y así quedaron de acuerdo, La mujer vio cómo los ratones muy feli-
ces se pusieron a comer el maní.que les tocó en parte, pero también la
mujer no podía estar menos dichosa. Tomó con cariño a su niño y regre-
só a la casa.
96
el hombre con el papel de ser sólo hombre, y de no ser también madre
por tener los senos maternos. Así se criaron muchos niños y hubo menos
mortandad entre los shuarG.
Probar: Ikianámu era dar comienzo, aprobar o haber comenzado ¡lgo, sobre to-
do referente a un alimento, golosina, etc. eon el fin de que se sirvieran también
los demás. De lo contrario, se les caen los dientes a los otros, si no come prime-
ro la que sembró.
Inútilmente.
Por eso en las chacras de maní no se mata a los ratones, que se comen todo, y
"no han respetado" el comer sólo la mitad. La idea hay y la práctica era antes
general. (Comentario de T.).
97
M 15. WE
7;.,i.,; Emkaka, uunt turirsach' pujú, uchi wishiktai pujú, túrutai pujún,
nu,u)a, uchin ajursachin haancharmchin, nuya uchin akamasmataisha
úihims tsuwá timiaja, tsudtsuó wajds awqjkui nú nuwa nawantchirin,
susútai tsuarmar nuatrumkat, suaitai tus sús timiqia. T\tra sutla,m,
emka imiant ajuchin tau-tautus, nijiar, iush muchirincha kaancluíchincha
mash' nijb niiiatú najana, tautar irník numpinkbr wainmiatai, shikírak
amarmamtikiar mash', junash muuhchirinclw, tura núnaka pénker, tsuar
upujm timiaja. Apathuchi suóh shikichirijai shikiras ayarás ayuru
timbja, nuna ayards ayú óyurhua ma penker auka ópu shiirmach
tshatmaru timiaja, fira tsakatmarman, jú yamaislw urukniu aínia, ma
hasmruharu timiaja nuna, tsanirmathiar juru. Kiaru, nu aishman,
óniuitiat nud uchichi tshatmar uchichi niaha, tujínt jurunkín timiqja,
jurukmia yamaishn susatai tusa atak núninnianh súsata timiaja, nurwsh
suxrm nutihsnh tsuar pénher najórn nunash timiat'tusan tukatmaru,
ma nuisha atahsha tsanirmathin juruhiaru, túramsha nuish hajekcha
timiaja, hame niísha enentaimchamiashia. Unt núi hajeh, jimiara nuwa
jurunkim, nuydka "nempere" chicharha timiania "Nampera" chichnmh,
jea jeamu timiai, unt jean jeám, nú shuaran móshi ikinnha timiai nui,
tura nui ijiamta jwúrhin timiai juhiar ain, ijía iiiómhua tswó timiaya,
ijía üiámhua tffiwa timiaya, nuní nuari juhinniash móshi ikianhayi
shuaran jeen aimhia timiai, tura ijiómuh núna namperuk juna entsa
mashi iniaira timiai.
98
iutw wémr wérar wetr! amcj*n tswóhui núnaha mash, yaw@tarih,
huchiniash, nuwannsh, alashniash mósh' yaruahu tytainti.
Tfu turuan, huin
nuwa qjamtin jinki wéaj tuhamd nuka kanintmók tuke hóya nojaruru.
Tura nu jui pujúati.
M 15. WE
Lo primero que hizo We fue bañar a la niña, luego Ie sacó todas las
niguas, y también le quitó las charras de la cabeza y, por último, le curó
las heridas orinándolas.
99
Primero construyó una gran casa y luego convocó a una gran fies-
ta a la que acudieron todos los shuar, incluso los individuos que le qui
taron las mujeres.
¿Dónde me asentaré?
¿Dónde me asentaré?
¿Dónde me asentaré?
¿Dónde me asentaré?
¿,En qué Malkúsas me asentaré?
¿En qué Mankúsas me asentaré?
¿En qué Maqkúsas me asentaré?
¿En qué Mankúsas me asentaré?
¿Dónde me asentaré?
¿Dónde me asentaré?
¿En qué Mankúsas me asentaré?
¿En qué Mánkusas me asentaré?
¡Está amaneciendo!
¡Está amaneciendo!
¡Está amaneciendo!
¡Esta amaneciendo!
¿Dónde me asentaré?
¿Dónde me asentaré?
¿En qué Mankúsas me asentaré?
¿En qué Mankúsas me asentaré?
100
ésta robusta y hermosa como la anterior. Nuevamente no faltó la envidia
y así como hicieron con la otra, le quitaron también a ésta. Pero tampo-
co esta vezbizo nada We, ni dio siquiera-pruebas de disgusto'
Era por demás rara la actitud de we; parecía que algo tramaba para
sus adentros y, efectivamente, así sucedió.
101
M 15¿ WE
t02
Y después de darle varios consejos, le hizo regresar a su casa.
I Traducción de K.
2 We: sal.
103
M 16. TINCH'ENCUENTRA LA SAL1' 2
En una ocasión Tinch' salió con sus parientes a una cacería de mo-
nos y se quedaron a dormir en la selva donde había hecho un rancho.
2 Informante: Pitiur.
104
M 17 "A[JJIJ''
Nantu, chinhí umpuntúwah Aújun, chicluiruh. "YutDí hatsunhu
íism awí pujatd! Tóna. Ayu! T\tra níi hatsunku yuó. Kuirchi óuti upúin
timiayi. Túrumun enkér suxúyi. Aujuka wenén putukrí aparu tímiai,
tutu. Júniniah tóie- Tana Nantu. Tum putirkd tsurintiarikiukclwmíashia
wéaktn. Tura Nantuka yahí wóka tutdinti. Yahí wdka uku¡wm Aúju:
Aishrud! Aishruó! Winian, Kurwmpe ahatw, tótar! tótar! wóhun ruiehan
tsupirar tantankasi tnióru timiai. T{tmmu nú núwe rwjdmku tutainti.
M 17. AUJU1
Y subió arriba4.
105
2 Comentario de K.: Para decir después que con qué boca podía haber comido
los zapallos mbduros.
6 Se comió los zapallos maduros porque estába encinta. Al ser cortado el bejuco,
los fragmentos de la madre se convirtieron en arcilla buena, y los del niño
en arcilla mala y poco durable. (Comentario de K., narrado también por E.
Tseman).
t06
M 18. -JEMPE JINIA KASAII{KA
Yaunchu shuarka jínia tóhahclw as tsetsefuíi waítin órmia timiaia.
Jiniaha Tíheah tóhakuya timiaja. Tura Jempe atankitiai tu*, yúmi
sh.óka sfuúka jdrnurwm jiniar nú Takea jéen wóitiri kurikrir ió tepó timiaia.
Tum Tahea uchiri wainish:
Antes los shuar no tenía el fuego por lo que sufrían de frío. El fue-
go sólo tenía Tákea3. Los shuar comían los frutos siempre crudos. Jem-
pe se valió de un ardid para robar el fuego de Tákea que lo cuidaba celo-
samente.
De esta manera los shuar pudieron tener el fuego. Antes se dice que
la montaña era muy tupida, pero por lo que se quemó gran parte, existen
claros en la selva.
t07
1 Jempe:colibrí.
t08
M 19. YANKUAII{ Y YA SE TRASNFORT{A}I EN ESTRELLAS1
De los huevos que cogió y cuidó la mamá de los Yawá, nacieron dos
hermosos niños: Yánkuam y Yá.
109
M 20. KUJANCHAM TI IWIAR T[.]MAU
1 Traducción de K.
110
MITOS SHUAR INCOMPLETOS o WARIAT.ITES PEQUEñAS
M 21. "JENCHAM''
Tura, nu jui twpaimtai ¡utsór nujín eperuis puití timiaia.
M 21.a JEANCHAM
M 21a. JENCHAML,2,3
2 Jencham.'MurciéIago
3 Informante: Juan.
ltl
M 21.b JEENCHAM
M 21b. JENCHAM1
Despierto, despierto.
t12
M 22. IPIAK SUAf.IUA
Nuwa ruitsa mai rwtsh puius iuiaiai! puiú armia timiaia, aiaru wear
rruimaiti tusar wawó pakarar atmiah ikianin órmia ümbia, tum awimslw
warin.
A- Apatkusha tí itiuramea?
N- N¿nÍúsua ékea! Turu wawash ítiur rnrukün. Turu warí apatuk a*n
iminsh' narichuit tusa aishmank werí urutdh iyd timiaia warí wówa!
Nui natsnkar panha, yantsaush au rwiórnkaru. Tum natsr iuiqiai
titiaj tuhamd: Kqi hó! hd! jasu tirniaja, tutv'chihichctw juiaiai tustqi
tukamó nuslw: iwí! julí iuí! jasu timinja.
Turu atahslta nuwa ajawru, tur nuatclwtai nuha wait iti yuiau.
Nuka shnana weruíniakui, ukunman wé niti nfuí ieó shamú iqí waió
timiaja. Tura nú nuwa juriar: Aj! iuruík hurwrnp slaa¡w etummmiai:
slwa hupiru utitiarum tó -Juha antú wajó timinjr- Aniusha! wamputs
ruiyó auslu slwrúslw unta utsammchiatclw stuía hupim utitfu¡am td
amuha ihiurhitió, tuinia ümiaja, tusa jujajai iainia timbia. Tum,
kakurhagi kupimr mash amukaru, nuha clwnkinnium mete rwióruwar
jukiaru.
ll3
jujai jush urunts júniawa, ¡wwótai tuinia timbja, nuka jurukar rnwówar
emenka jukitini tusa. Juka kurumpka wahethi tti, wesaclw ümiainis
¡uwechiri yukúkus pujómunam nu nuwa tséhe juru timiaja, túmmtai:
K SIUúa hupiwmek?
N Ee! Kupirjí!
N Ea!
S./
- Ámín winiaji!
1V Winí winiakrumha, wi jeórunhia yampurw ujuhe eketui. tura
yatsur Tsurui jintinhia ihianchim ujuh ehetui!
Tura nuha nui wajas enentaimia wajd timíaja, tum juha juiti tum,
jú yampuna ujuké ehetui tusa Tsurw jintini, wqrmatai atahslw yawiía
timistrusank uhunó ihiukin timiaja. Nuka twmakan póna pana wedstm
itití timiaja:
t14
Nuk - Atwú! Kawthrclui!
115
B Kaya ¡wjótwtmaru tuma akur ¡wtsn ipiataichpiash. Tuhini
yujainia timiaja. Antsu wish Suwa, amalw lpiak acÍwintmesh?
Nuha uruchi enketmartaia.
María Yamách'
Una vez el marido, impaciente, fue a ver en la cocina lo que las mu-
jeres estaban cocinando y comprobó que eran pedazos de balsa, en lugar
de comida. Las mujeres avergonzadas, al tratar de reirse, la una se convir-
tió en Panka (especie de ave) y la otra en Yantsáush (especie de sapo).
116
En cierta ocasión, Kunámp (ardilla) se animó a casarse con las dos
mujeres y así lo hizo. Un día Kunrimp dijo a las dos mujeres:
- Bueno!
En corto tiempo, las mujeres cogieron todos los pocos choclos que
hubo y regresaron a la casa. Durante el trayecto quedaron admiradas de
ver cómo las dos changuinas estaban repletas de choclos, a tal punto que
se desparramaban por el camino. En vano trataron de recoger y acomo-
dar los choclos, pues éstos aumentaban y caían en mayor cantidad por el
.camino.
- ¡Sí, cogimos!
117
- ¿Así como les indiqué?
- ¡sí!
Cuando las mujeres le ofrecieron los choclos cocinados, Kunámp
no se los comió, pues estaba muy disgustado por la actitud y mentira de
las mujeres.
Mashu6 les libró de las espinas y se casó con ellas, pero tampoco pu-
do soportarlas, mandándolas de la casa. Entonces ellas decidieren ir a
buscar a Nayap' para que les tomara como esposas. Nayap' era prototi-
po de hombre vago, feo, inútil y solía pasar embadurnado de lagañas.
I l8
colocada una pluma de papagayo y por el camino que Va a la ca-
sa de mi hermáno Tsuna estrá cotocadá una pluma de Chicuán7.
¡Cuidado con equivocarse! ¡Sign!
Dio la casualidad que Tsuna que pasaba por ahí, alcanzí a escu-
char el diálogo de su hermano con las dos mujeres. Por eso se adelantó
y cambió las plumas, colocando en su camino la pluma del papagayo y
en el camino de zu hermano la pluma de ehicuán. Y esperó para ver el
resultado.
- iNo, no llegaron!
119
Tsuna se sorprendió por estar durmiendo de día, se levantó, cogió
la bodequera y salió en precipitada car¡era, disqué a cacería. Mientras
tanto las mujeres se despertaron y como Tsuna ee había otvidado la ,.tun-
ta"o, pidió a distancia a la mamá que le llevara la "tunta". No deseaba
venir a cogerla él mismo, ya que no guería dcjarse ver de lias mujeres.
120
una vez solias, colocaron la olla con agua, le hicierol sentar e ra ma-
má de Nayap' en un "¡u¿Átr'rlO y curiosas por saber qué eo lo qtre podía
suceder si no la bañaban en agua tibia, hinrieron el agua y la baña¡oñ.
l2l
2 Informanüe: Pitiur. De este mito tenemoe tres versiones. Publicamos dos.
14 Nayap: tijereta.
r22
M 22u "SUAI.IUWA IPIAKNTIWA"
M22a.IPIAK Y SUA1
- súa
y éste
e Ipiák eran dos mujeres solteras. un día encontraron a Nayap
les d[io:
r23
- Sigan a mi casa; por el camino de mi caea está colocada una plu-
ma de lora, y por el de Tsuna hay una pluma de ikianchim.
- No sé,le dijo.
Un día Nayap' antes de irse a pescar dijo que calentaran agua y ba'
ñaran a la mamá del é1. Las mujeres bañaron a la marrrá de Nayap' con
agua demasiado caliente y la diluyeron.
- ¿Y mi mamá?
- Se fue a la chacra, contestaron las mujeres.
- Mataron a mi mamá!
- Vayan y cosechen los choclos del maizal que hice para que hagan
r24
la chicha de maí25.
Llegaron las mujeres con los choclos que pudieron traer, cocinaron
rápidamente y se los ofrecieron a Tsére. Este les niraba y Eeguía tor-
ciendo las piolas. Entonces las mujeres preguntaron a Tsére:
Tsére topó los senos de Suá e lpiák, entonces las mujeres le dije-
ron:
r25
Nuevamente, Tsére no cumplió su palabra. Ellas insistían:
- Pero, avísanos!
- Bueno.
Y así fue.
- Ahora sí, nos vas a decir para qué hilas esas piolas.
5 Comentario de K.lpero no vayan a coger todo el maizal, sino que cada una coja
un poquito y regresa rápidamente.
6 Comentario de K.: y cosechando todos los choclos que allí había, no habrían
llenado ni una changuina.
? Comentario de K.: Era tan poco lo que Tsére pedía, en comparación a la curiosi-
dad de las mujeres, que ellas accedieron rotundamente.
126
Comenta¡io de K.:
- ¡Oye! ¡avfeanoe! ¡dinor! pero
- A¡Bien! bien!, les dirú ¡in falta, con una condición.
- Voyver dinos.
- a tener relecior¡e¡ ¡e¡¡¡les con ustede¡,
- ¡Bueno!, con tal que nos avises.
- ¡Sf! ¡¡f!
comenta¡io de K.: ee cuonta que Ipiák se arodilló y súa estaba de pic cuando ¡e
hensforrraron celra de la ca¡c de quienes querrfan eruriin¡rla¡. Al prhcipto de-
cfen:
- ¿Nos convertiremos en planicier inmenrar?; páro no, de4u6r loa shua¡ nog
han de criticar.
- ¿Nos eonvertiiemos en montañ¡s inmensas?; pero no, deepuée los ghuar no¡
han de crlticar.
Kunampe al ver un achiote frondoso y bien maduro ¿visó a Nayap' que 6l iba
a teñir elitip' con el achiote. De igual forma, Nayap' dijo habor vi¡to una sr¡¡
(otra planta para teñir la ropa y sobre todo el pelo de eolor negro) y que iba
a cosechar. Los dos se fueron, Kunampe (ardilla) se zubfa.al achiotc, entonce¡
ésta abripndo uno de loe frutos le tiñd de rojo la espalda. Kunampe guiro decir
"chu! chu!"; pero sólo logró decir "chuj! chuj!" y se transformó en a¡dill¡.
A Nayip' le ¡ucedió algo semejante, pero Súa le rasgó gu camisa blanca y rc
tra¡¡formó en tijeretae debido e la rotu¡a de su camisa.
r27
M 23. YAKUMNAJANARU
Yakumka ydunchuka shwr óinia timiaia, turc auha rumpeno
matsmtus hama tsapó noieká tiniu armaia, niiiamaruh stnm! Tiniu
ónnaja.
2 lnformante: Shiki.
r28
Jea tanhn urukainia tau timbja Ayumpúm.
129
M 24. AYTIMPUM LLEVA A SUS HIJOSI
- Mamá se fue a la huerta con alguien que se hace pasar por nues'
tro papá. Este que se dice papá, no nos quiere, dijeron todos los
niños.
130
?ar el ascenso escuchaban un canto melodioso de: Irshin, Irnhim, Irehim,
Irshim6.
Ayumpum dijo a sus hijos que aquello era un monte: "No lo vean,
diio. Cuando lleguen al cielo, podrán estar viendo todo lo que quieran".
I Narrado por K.
131
3 Pilche gtande para aewir la chicha.
I Chínimp'.'palomito.
132
25" KUNKI JAPA PINKruIF,IN KASARKA.
133
I Narrado por K.
2 JaPo wnado.
3 Plnhial: flauta.
7 Cqnenterio de K.: e¡üo en*fu ¡ los slrurr a no t€rer ervidi¡ de los de¡aá¡, y
saber que las mujeres deben er di¡ü¡ibüitt¡¡ equitativamoto cnt¡o todo¡ lo¡
shuer.
134
M 26. YAKAKUA. JEMPE
Ydkakuaha hóshik tuntaki tóh,óstai, tus wéarmía timiaja, nuha
tafuúchiat, aéntar taháwar turuüt! tusa hayan akake¡wh tuuu! idi! túuu!
iói! ajasw kaunin tírmin timiaja. Tum Jémpeha machitchin juhi we,
-t¡wchitia uhuruú hatar ihiuhi hashíh atakslw timiaia tauya. yurumharclw,
yóhahw imianhasha tahainiawai tusa ti nuhap iyúruinia, tum Jempenhá
ishichfk sú inia üm iaja.
r35
Pero un día las mujeres llegaron a conocer ra realidad de los hechoe.
Entonces cocinaron sachapelmas para los Yákakua en castigo a su vagan-
cia. Jempe dijo a las mujeres:
- Bueno!
136
4 Comentario de K.: En la misrna casa vivía tamblén Jernpe.
6 Wói: instrumento de chonta como una barreta, que sirve para sembrar.
7 Las mujeres van primero donde tnbaj¿ba Yákakua y ven que no se habfa hecho
nada; en cambio donde Jempe encontraron una gran claridad, prueba de que sf
habfa trabajado y asustadas resolvieron sembrar.
8 comentario de T.: Parecfa que ya terminaban, pero nada. r,ar mujeres e¡daban
y el calor las sofocaba.
r37
M 27. _TSEATIK NAJANARU
Yau¡uhu shuar eómutaj tusa wé menhík wehas, tathdmah, ts@tlhi
nujintri wainióh ywí Tsmtik rujdnaru timbja.
Luis Chump'
138
IV
EL TIGRE Y OTROS
M28...YAWA;
Yaurrehu, Shtnr halcórum Yawó awatin truíawantial tiniuya ümiqio.
TYm ruíse tuput ajóhui" numí juhín wéu timbja. Naintirch' ómatutm
wóha iyó ümbia" uúnt Yutó Jtmbr minüh¡.lo¡ís tepéru timiaio" Twnt-
taman ntmín tahúrin púiut awathin ümbfi. Ninhü¿ Arutmapítia tu.n,
rylca!. penhé y-aluan. Nuha awatim yaw,íit, ayantomn tepaú timiaja
tutính, tutu chlkichhia tú¡utai runchihiar íhiuhin ü^Wa. Nuyó nú
autótmbha nantatútahin ñtahslu tséhenhiyí. TUw ¡¡aíi tcéhe hamru, rruúí
nanha hamtu tumastü tuhamó iüprín hutút uhuinhin ümiaja" Nuho,
itíprit*ia warliiqú hammlniao tum nuka misú sunhipia itipín walaethin
ümbfuia.
Era un shu¿r valiente que solía decir que era capajz de mata¡ a un
tigre a golpes. Este salió un día cuando hacía S¡¡úc vientoz. Llegó hasta
una loma, y de pronto vio dos trigres que, echados en el suelo, estaban
jugando. Entonces se acercó, ler¡antó el palo que tenía, y propihó un pa-
lazo a uno de ellos y lo dejó tendido. El shuar creyó gue era Arutam.
El otro tigre sin presentar pelea se escapó saltando amenazador por enci-
ma del shuar. Mientrae tanto, se recuperó el primer tigre, y comenzó a
atacar al shuar saltando de un lado a otro. El shuar perdió el dúdp'8, sin
139
embargo continuó peleando desnudo. Mas el tlgle al recibir un golpe en
la cabeza huyó ácobardado.
140
M 29. "TSENKUTSEN YAWA'
141
enfemo, ee vino a la ca¡a del herma¡ro3.
Y se fue.
r42
algunos monos cotos, e hizo lo mismo que con
las pavasg, y prosiguien-
do se fu_e más allá, se subió a un árbol y comenzó
u i-it"ióon gritos al
mono Washi.
143
Como la pentnra negta, salta de un árbol a otro y no anda por tierra, es peligro-
sísima.
Comentario de K.: cuidado con tocar la pi"r", po.q,l" al toearla da mala suer-
te y no se vuelve a cazat esas piezas.
Pinínkl pilche de barro cocido para poner los alimentos, caldo, yuca, carne.
n Comentario de K.: . . . y pon cualquier pretexto.
.J2 Punu.' recipiente cerrado con un simple hueco para guardar la chicha.
13 Otra versión: El hermano se va con la esposa y pasan al otro lado, y ven los res-
tos del hermano desparramados. La mujer quería gritar, pero el hermano le ta-
pó la boca (para que la pantera no sintiera). Arrastró a la mujer a la barca. [,a
pantera los siguió. Se arroja al río, pero no puede pasar, y se regr€sa.
14 Comentario de K.: Asimismo prepara con el mis¡no materi¿l usado para el cer-
co, una especie de compuerta pendiente de un.largo bejuco, que en el momen-
to preciso cerraría la única entrada y ultimaron los preparativos.
El hermano vi<_¡ los palos entre los que saltaba la pantera, y empezó a imitar ah!
ah! ah!. La pantera contestó, y al saltar, fue acertada por la bodoquera. Mató
también a la otra pantera, pues suelen andar por parejas.
r44
I\{ 30. YAWA NI,]WA YUA
Entsa, núwa maman tsetsó mataítai, súu núkeya dnin enteá júehin
winilú timiaja. Tumai, uúntach' chicluík: "Au uurl yawd aníush iahehí
winió tau timia,ja. Tínia nínkia jed weu. uúntha wóitr, wóintmachiat
ü! Tusa iujaidí! Kóamainia timiaja, núwa mamó niiiti matsamsr. Tutu
nú uúnt yawó jahekí tarín núwaamukú timiaja.
En verded había sido un tigre, y ll,egando hasta las muieres l¡s co-
mió a todrsS.
': 3 Comentario de K.: Hay que creer en los mayores porque ellos hablan con e:pe-
riencia.
t45
M 31. YAWA SE CASA CON UNA MUJER SHUABI
...Iba una mujer siguiendo a Etsa que se fue de la casa. Pero por más
esfuerzo que hizo no lo alcanzó.
Pero resulta que un día, un gavilán le robó una lora y se quedó con
la otra. Otro día, otro gavilán le robó la otra lora que le quedaba, y se
vio sola en la selva sin saber qué rumbo tomar, ni qué fruta comer.
- Quédate aquí, pues tengo hijos solteros, uno de ellos que se case
contigo, ahora ellos están en cacería, ya vendrán.
t46
la zu mamá le dijo:
- Bueno! - y la dejó.
Así Yawá se casó con una mujer shuar. Cuando salieron todos en
diferentes direcciones para la cacería, la mamá de los Yawá d[io a la mu-
jer shuar:
Informante: Juan wishum . corregido con K . Poseemos también otra versión con
pocos cambios que se indicarán.
4 Jaguar.
' 147
M32. -SAU
Sauka nuwen túkenqs tf ahasnwu¿a timíai, ajarwm wénutaielw,
niíslw werí jují tiniuya timiayi. Tum íímkiuihia: úniumslw tsónirum
tahakeamslw warí iimrumam tus machitjai muúhnum pisukax
awatniuya timiai. Nuikia penhesln pankatsuk uchi iniaswekainiuya
timiai. Tura qiórum wekan Unt Yawa tarí yuótqi tutai clwrd: Sauwa
Yawó yunúwai! j,úkui werí iniamruk nuíkia penker nuwen anent,
hatsúmclw najóruru timiai. Penker ajasu timini nuikia Sau.
2
M 32. SAU1'
Una vez cuando ella estaba en la huerta fue atacada por un tigre y
ella gritó: "Chará!!3 Sua, que el tigre me come!!".
Traducción de K.
Relato <le K.: Para que Sau n<-¡ tuviera ninguna duda de zu fidelidad, la esposa
tenía los zapallos c<¡rtados en Ia base superior para llenar el agua lo más pron-
toyregesaracasa.
148
do ella estabaren li huerta el niño comenzó a darle golper en la epalda y a do-
cir: Apá, apá^. Ella no dio importancia, pensando que era otro de los trucos
de Sau para pegarle.
Pero al darse cuenta de la insistencia del niño, ella dijo para sf : .,Si me pega, que
me pegue". Miró de reojo y para su sorpresa vio como en una piedra gtande que
se encontraba en medio de la huerta, un tigte feroz estaba dispuesto a lanzarÉ
encima de ella.
Sin perder la calma, sacó dos yucas que las colocó atravesadas en la changuina
(chankín) para justificarse ante su esposo. Se ama¡¡ó fuerüemente el tarach'
para gue durante la pelea no se le cayera; con el wáil que tenfa en su mano de-
recha quiso asustar al tigre y gútó: Chái chaichai!!pero el tigre se lanzó sobre
ella. Era una pelea desigual, pero la mujer le asesüaba fuertes golpes en la nariz
por Io que el tigte comenzó a sangrar bastante. Ella peleaba contra el tigre yal
mismo tiempo retrocedÍa poco a poeo con dirección a la casa y pedía auxilio
a su esposo diciendo: !!Sau, el tigre me come!!
Ella dijo a su esposo Sau: "Si antes solías pegarme ahora mátame, que quiero
descansar de una vez". "si te pegaba --espondió sau- ¿acaso era con el afán
de mata¡te?".
Desde entonces se dice que la actitud de sau cambió radical¡nente y fue un es-
poso amorogo y comprensivo con su eÉpo6a.
1 Papá, papá.
149
M 33. KUARTAN YAWA NA.IANARU
Shwr aúmutaj twa wé wehos, huartan chblwn amihmú. Unt Yawa
rwiinar yfm ümWa.
Narración de K .: Un shuar había ido de cacerfa junto con su esposa. Para pasar la
nOChe cOnStruye¡on Un ranCho; en eso glomen2argn a eSCUChar el cantO caracte-
rístico de Kuarüam: Kuartarn-tan, Kuartam-tam. Cuando el hoinbre quería imitar
a Kuartam, la mujer le dijo que no lo hiciera porque podría convertirse en tigre y
comerlos.
150
M. 84. SHUAR UUNT YAWA NA.IAT.IA
15r
Los shuar incrédulos seguían 8u8 pa8o8, y vieron todo lo que había
dicho aquel hombre y al aproximarse ellos a la selva escuchaban el rugirlo
de un tigre que daba miedo.
En el instante en que cantaba pasó otro shuar que recorría los ca-
minos en ayunas para encontrar a Arutam. Llevaba un payankg como
bastón y ui Uug". junto al que estaba cantando así, le dijo mientras le
golpeaba con el payanh:
a los shuar?
- áQué estás diciendo, en lugar de revelar los secretos
Dijo esto pensando que era un Arutam. Pero su sorpresa fue grande
porque el ser que creía que era un Arutam ,lanz6 un grito de dolor en
medio de la noche.
I N¡r¡do por K.
Chírichiri: Hierba gra¡na' re¡nedio del mal de cabozl' cc aplrsta la flor y se toma'
2
Traga el tigre.
r52
M 35. UUNT YAWA TAT.IKI'MAIT{U APARI YUA
Yaunchu Shtnr runriioi eamu wekas uunt yawa uchirí wainkiant
timiaja. Nuha jimiaruch ármb timiaja. Ntr,ha nu yawrchin wahqru
tóhmia ümínja. Tutnosha aishrinkia-takawip aparinkia each'
pujuiniatowsh tau timiaja, Yawochikia n\kurin untsuniak: miai miau
jéarmia timiaja, Nuikia aishmanka itiprínkía penher keat jinhiamamia
tímiaja. Uum'nianclu nunisn wariyaru aí urushjai supetamai timiAja.
Nuha uunt yawajai ijiuam chipiahaí tus. Nukuri tséke tóa shuamn
rwnten ajathimh tímiaja. Tuma shuarha me¡unt awajhimía tirniqia.
Shwrslr¿ uumi iai púsua púsua ijiumia timbja. Tuma maniki ajreta
tuhama uum ehípiakmia tímiaja. Núiain ijiur yawanha maarnia timiaja.
Pénker maatuin uunt yawa apari winimia timbja. Nu¡wsl¡c núnisn
uurn' chipíahuiai íjiur rruíamia timiaja.
r53
M 35. TIGRE DOMESTICADO COME AL SHUAR1
Una vez matados los dos tigres decidieron llevarse los pequeños
tigtes, pero uno de ellos se murió.
154
saron todos a la casa. Los miembros de la familia estaban preocupados
por el hecho de que llegaban adelantados los perros y todavía no llegaba
el tigre y el shuar. Pero al atardecer, el tigre regresó a casa con el estóma-
go voluminoso, y los familiares tuvieron un mal presentimiento. Fueron
al río y vieron cómo el shuar estaba muerto y comido por lamitad. Sin
mayores comentarios los shuar encerraron en la propia jaula al tigre y le
mataron a lanzazos]
1 Comentario de K.: los shuar, con eeta e:periencia, saben muy bien que no se
puede domesticar al tigre.
155
M 36. -KUJANCIIMA.TAI I.'I'NT YAWA
Sht'4r séntin órrnia timbia; Kuia¡rchmaiai Uunt Yawa: Nu shutr
Yawó wehós, tsy¡,tt¡t¿r penher ilgttsuh ¡¡nhipia utuhmiaru ümíqia Aüa
térer! ewehómary sín huia¡rchman uióh:
K Craú!
Y Ai!
156
- ¿Por qué será que me da tanta comezón en el trasero?
- No sé.
- Bueno.
t57
M 37. _SHUAR CHUANKA NAT,TURI ATANTRA
Uhúrnat, chtmnk úniaru? Shusr haunkach tepetar ajamutwm, nui
etéfng tirnia, nuka tepana, chtnnk'hautearui, ukúmat kautruiwai, nuha
jahóruka pusut m! kamutanka, pusút! rn! Kamutank jatainia timiqia,
tura iwiakun pusút! iiia m! muitianka tau timiaja. Turu rwrnurin slwhtít
matssu ümiaia: tum slwnashrwnka dmeka aclwm utumtó ayaha ywími
tuwr ishia iku, tura nu chuank óinia auh mat*mtus, auka matsmtarw.
Tura matsmtus nantaru timiania turu nuslu itium iuhitin, núnha slwhat
matsakí, turu nuha shuar rutrnura atent¡u timiajanta, turu atrantmm
warijiain qímak yuót, penke kajia timbjanta.
Uh - Tuimpiait tuimpiai
158
El shuar recogió los namur y se los llevó a su casa.
-- ¿Es cierto lo que dicen que han quitado los namur a los chuank?
2 Chuanh: gallinazos.
4 Informante: Jr¡¿n
r59
M 37a. SHUAR CHUNKA NAIIIUBIM JLTKIN!
160
Comenzaron a bajar aleteando los Chuónhg y cada uno iba pico-
teando y depositando el namura a medida que decíá:
- ... etc.
p
cuando hübieron depositado su namur todos los chuánk, ajeiros a
lo que podía suceder, se pusieron a saborear las carnes podridas.
- Chai, chaichaichai!
Todos se levantaron.
Como supo lo que solían decir los chuánk, el shuar tocaba uno de
los namur, se iba a la cacería y encontraba una culebra muerta. Tocaba
otro, se iba y encontraba un venado muerto. Tocaba otro r
contraba un saíno muriéndose, lo remataba y se lo llevaba tffi:lH:f
Veía cómo morían los tigres,las perdices
cuando se fue a la cacería por varios días, mientras los niños esta-
ban solos llegó un chuank (ellos estaban rnuriéndose todos con diarrea).
Vino el jefe de tos Ctrurent con fisonomía humana , vestido con una
camisa blanca y preguntó a los niños:
r6l
- ¿Es cierto lo que dicen, que aquí han robado los namur a los
Chuank?
_ Sí!
- ¿Dónde están?
Dijo al niño que los sacara y cuando éste los sacó, los cogió, vio y
contó los namur, salió afuera y emprendió el vuelo llevándoselos. Se
sentó en la rama de un árbol gigantesco. Los niños dijerbn: "Eso ha si-
dot'.
3 Chuónk: Gallinazos
5 Está vivo,
r62
M 38. "SHUAR PAKI NUAIKA''
Yauruhu, Sfunr untstrí pdhi hauruyí tútai iatéhtti tuu werüry
rehintíuh, tuwé amórhar apd apapéahua yaió swajsr, hintünuinüh,
iút hajíntai tusa óakmata puiúrcaru. Tumainiü, nú jírniarchih yachíjiai,
íijiai. umpó, itíuníh ishinhió ruíwe appettsa íig¡ ¡uhuéhar ihiutú, hts
wóatsek yatsúchí íistu, tusa iú¡uisn wéaru tímiaja. Chihích¡uha dhma
artturum tiar ihíuiniah, Tztm tuwen wóithbr, dchia, áchia, óchia timíai
amajuti, turu penhé hfakuí ¡ruíi! Júín óhrnahar haruírtai tuiniówai tul
yfuhi nu patótha: Yatwchí ahunú umató itiunúh ishinhió arcnchía júi
qís frstaj. Twa weriyl. Werí4 achírhuta, achírhuta, tumú¡¡uú, ínhiu
wíkaj tuharrui, nui núwa nuhó kúpíah waflítun tséhe iéarni, taních'
mukúsan péa. Yóhi, óuslu ya núwakit ttts tsehén ajóthin: Shtir,r'
Yditiam?. Núwr- Wítiuh!. Shwr- Yú pahi ishinhünía jú
wdinhiachumek?. Núwr ltiurkamu pdhüt?. Ptíhihi4 ataúja. Auha lI
winilíshi, íú yamdi hóunhashi, íi' tóiinia iúclwk tame, íí jui hórwhur
matuitoshí. Tutu wíkia iúí nukó kupikü jurumóislw. Shwr-Nepaskait.
Waitrutsmek?. Núwr At&ú! Iitji, póhichuitiilTau ümtaia. Tura, ruti,
Jd! tínia, warí núwash shíirmatw. Tu¡ms wmtai, truíimteh waherú
üú¡wíkiar pkét juruíihinrai. Tum, núwa ehicluih: "Wínia apórjai chiclwsü
tusa juain, póki núha nehapar iék! jéh iehl iék! ajünian, Shutr
antusmaka: Yóít! ytíit. Yó shuanúit! Tu.s tséhentaiñiawai, tumai. Núwr
Ataú! Apachi, ijiutrip, wí achinruíhjai, wí achinruíhjai, wí iniumkótiai
tusa, surímhia timiaja. Núikia tahumka íirmasfií tus ihiuma ajahürmatai
núwg núihía chíkích' ñki kajümurum juhí ftia iúi tepestói turu aépu
timiaja. Kashi ajapen tsetseóhin hunút shintiar, kaní haníjai, iíi hínta aió
wóiniuh, sút! urnpui arwrruítqi tuhamd phí hampurín hupét iüutuh.
Chúk! Chúk! jú ya aishmanha dithín tau timiaja. Nuka shu¿rha ü wé
tepesdi. Kashí hóshi yantakiar uúntrínkia' núi ruiharntiatjai tuvr. wérnatai,
chftichhia ukú¡wm ishiüu ümbja. Nui sht;r,rclu pachíniak wéswai.
Tumai júka yrchinkia apapéh íis, warí nui kqiínhiu, ütm nuyósh ruúwe
aintkinui hatwr nuyósh tbeu. Tséjl Al aíntkiua anwyanhach ihiuík,
wahétki. Nítt shuam ujóhar ipiómatawar, appéhar jatéru timiaja.
Ttitush nú shuar yawó awótar ishük ihiwík, aió timiaja. Tuma núihia
shuarslu ureru, punú tehú timíaja. Atahslw ipidmató jtmrkiyí, tura nu
uum yarui atukmian wóiniah nuha punú teh tujintidk atúkmian. Nuiapí
appénkw amayón ténta enhekar jatehóru ümiai. Tum, yawan awatar
úhumur wóketun pikinhia anilínhar, nu shwr winün tenta enhehar tí
kajedkui numijiai awótar achihiar wóithías iínhbw iq iuhiaru ümiqia.
Tura núka nui pujó puiókw atahslw shuar pénher ajasú timiaja. Nu
shwr póhi uruhniuit nuru másh! etsétu timbja.
163
M 38. UN SHUAR SE CASA CON UNA.MUJER PAKI1, 2
Al ver por Ias huellas que había bajado a lia comarca una gran can-
tidad de saínos, se juntaron muchos shuar y salieron en persecución para
matarlos. Para cazarlos salieron con los perros y siguierron las pisadas de
los saínos, y como les cogía la noche se aprestaban a pasarla por allí.
Estaban construyendo un akmakó. En eso un par de hermanos decidie-
ron seguir las pisadas un poco más, después de recomendar a los otros
que siguieran haciendo ranchos.
Siguiendo las pisadas, se encontró con una mujer bella que cogía
hojas, se quedó quieto viendo a esa hermosa mujer y pensando quién
y cómo podía estar una mujer por esos lares y sobre todo a esa hora.
Al fin se decidió a acercarse para preguntarle:
- ¿Quién eres?
- Yo soy.
- áQué saínos? No hay saínos por aquí, somos nosotras que veni-
mos, y como nos cogió la noche estamos preparándonos a dor-
' mir; yo vine a coger estas hojas para tenderlas; las demás están
haciendo los ranchos respectivos para pasar la noche.
r64
- ¿Quién es? ¿Quién es? ¿De qué shuar se trata?
- Ve tú. Y se retiraron.
- Acostémonos aquí.
165
ra que abandonó el shuar por estar ya encowado, encerraron al hombre,
medio saíno ya, y a palazos pudieron dominarle (pues estaba bravísi-
mo). Le ¿¡m¿uraron y le llévaron a la casa.
7 Otros añaden -dice K.-: Como ya se casó con la mujer saíno gritaba como saf-
no, llorando porsu mujer. Ella le había dicho que podría comer cualquier car-
ne de saíno, menos de esa comunidad. En una nueva incursión de los saíno, los
shuar mataron a varios conocidos por el shuar-saíno. Le obligaron a comer esa
carne, por lo cual murió.
166
M 39. SHUABPANKI YUA
Mói yúchinniuk edmutaí tuw ha¡uír wéarmb timiaja. TVm jawar
uíhmah puju*úru. Tura hashín wear, qtmah, paki, yunkits, úó, awaclw
óiniaru óun eómak itíar penkósua hajinkiaru timiaja. Nutihv,n'hashi¡tclw
u)@r, tór, yurumótaj tusa rwmanhe ift¡rui warín! nush! ataú timiaja.
Tum yamanhamtaikkia pachisclwru, tum hashínclw nútihv,4 nuíhía
warin aithia tusa, yatsuchi. Yamaihia umhatai tus wés aiahir, wohethír
uúmruhar iístai warinhit tuinia ümiaja. Tus, tímiatrusn rwjóruwar
uúmruh ií wajatainia tüniaja. Ií wajatainíai, kampuwó kupíníahu huharu
wqjórnunnuya Panhi iiini mamanhe uíhniútnianh¡¡ush amúh, waya
timiaja atahsla. Auwd aítkia tusa, jínia juki hampuwón ahó íkiuíh,
aímhatni tus atakslw wearu timiaja. Turu arum kla¡ui ttíar iínia tírniqiq
warí pnki kahurkan kupiniar, yaí ajame, ppuhu rcnúh kunkun gjó
timiaja. Yuhí paótahu chiclwh:
2 Atsaó! yuówaip!
r67
Nuna uchiri nurur panhichi tuhe wwtrin armb timi4ja, tul
nékrchma uchí yua timiaja, tum yutuh nujómruamtai untri weu. Nui
hqieník, henhu atuha juhi, yumi íntiahar ta.tpih eteénruh inianha timiqia.
Tum panki dúp! achih muuhnum wí yumi intiahar, muúhetuh
intióhturja tuw rwjekam, enentainí¿m achih tsupih waithías hmnmatú
jiíni iahsmtai penam chinhiami jiinhin timiaia. Nuka, mesehmrwm, jí
arumtíwaip' tnmaitiat, yumiti jinior tsekur jinia arwmó kahurhns
hupiüar jaha timiaja.
Una vez dos hermanos se fueron de cacería por varios días. Al lle-
gar al sitio indicado construyeron un rancho para pasar la noche.. Al día
siguiente se fueron de cacería y lograron cazait: saíno, guatuza, perdiz
y otras aves que ahumaron. Pasaron la noche en el rancho. De igual
forma, al día siguiente se fueron de eaza y al regresar querían comer.
Pero su sorpresa fue grande al ver que no quedaba nada de lo que ha-
bía guardado.
- No, no comas!
r68
Después de un instante de haber comido la carne, dijo a su herma-
no:
Los hijos de este shuar que la cuidaban con tanto esmero, al bañarse
siempre jugaban con este renacuajo que ahora tenía toda la apariencia cle
una verdadera anaconda. Atrapó a varios niños ¡r los comió.
169
Se produjo una lluvia, y ¡J crecer los ríos, se fue la anaconda a un
hondo más grande. Por esta nz6n tuvo iras el shuar, cortó una guadua
que afiló y llevaba consigo. De igual manera cortó una calabaza que se la
colocé en la cabezt, V s arrojó al hondo donde estaba este anaconda.
La anaconda le agarró en seguida creyendo que había roto la cabeza
verdadera (cuando en realidad había roto la calabaza) y se tragó al shuar.
El shuar logró agarrarse del corazón, que lo cortó con la guadua afilada
que había llevado. Después de varios sufrimientos, la anaconda cayó
muerta en la playa; el shuar efectuó un corte en el vientre y salió ileso.
2 TYaducido por K.
3 Wenpenh: fruto como la sandía que, una vez extraída toda l¡ carne interior, se
uca para llevar la chicha, especialmente en los viajes.
Srisa: Un canal hecho con hoja o corteza de árbol para que el agua corra por ella
y caiga en forma de vertiente.
Otra variante: Cuando la anaconda tragó al shuar, éste se agarró del corazón de
ella. Acto seguido comenzó a cortar el corazón; la anaconda se retorcía. El can-
grejero le acompañaba como brujo, pero todo los intentos fueron vanos. El shua¡
no cesaba de cortar el corazón, La anaconda tuvo que ir río abajo y llegara las
profundidades de los grandes ríos para buscar a otros anacondas que le curasen
de su mal estado.
r70
M 40. {HUBI'WIA UCHI YT'A
Un shuar había recibido los poderes de otro brujo por lo que ú-en-
contraba ayunando. Sú mujer se había ido a la huerta. Los niños sin cui-
dado de nadie se encontraban jugando fuera de la cair.En eso bqió el
águila y se llevó a un niño. El shuar tuvo que lwantarseS, zubió a un gan
peñasco y vio lo que zucedía. El águila sacaba a picotazos pedazos del
niño y seguía dando de comer a sus pichones.
2 Traducclin de K.
Otros cuentan que el shuar e¡taba realizando el ayuno reqtectivo, para ser un
buen cazador. Siempre vefan al cóndor dirigirs a l¡ ¡etva donde agarrabo ¡ loe
monos y se eentabe en el horizonte en un gnn pefurco. Un dfa cu¡ndo los nifns
jugaban fuera de la cala, el águil¡ ¡o h¡bfa agarrado ningun¡ pre¡¡
tx)r lo que de-
ci'dió bei¡r al melo y agertó el nifb que gritaba dereperadamente pidiendo au-
rilio.Todo fue ü¡rde.
Un¡ vez en el gran polbeo, el águila desgarraba a picotazos la carne del tierno
niño y hacfa tregar loc pedazoc a *rr pichonee que ertaban bien gordoe.
El ¡huar preparó lss ftech¡s envenen¡das y con lr cerb¡t¡n¡ re dirigilt ¡ c¡za del
áSuil¡. M¡¡ como el pefiarco era in¡cce¡ible, derde cu ba¡e aopló vairias veces,
apuntando a todas las águilar. Después de un insüanüe los pichones comenzanon a
vomitar lo que habían comido, y acto seguido cafn muerüo¡.
t7r
El shuar prepgó una gtan escalera para reecatar.¡l menoc los hrreco¡ de su hijo,
pero no pudo'.
Los niños no deben juger afuera porqu€ lec puede suceder algo semejanüe (K .).
t72
M 41. SHUAR CHAIN PANKINIAM AJUNKU
r73
un golpe. Entonces la osa recogiendo los musgos comenzó a tapar los ori-
ficios de la nariz,la boca, las orejas y el sobaco del shua¡ creyendo gue
estaba en realidad muerto. La osa le agarró por los pies y fue anastrán-
dolo por la selva. En el trayecto, el shuar sacaba los musgos que la osb le
había colocado en la nariz y los oídos, püo poder respirar y oir. Pero la
osa procedía a cubrir de nuevo con musgos la nariz y los oídos del ehuar.
Después de tanto caminar la osa llegó a una laguna muy honda. Sol-
tó al shuar ydesde el borde del barranco comenzó a llamar a zus dichos
cuñados diciendo: "Cuñados, les he traido la carne que tanto les gusta".
Como respuesta hubo el rugir de los tigres del agua y las anacondas aso-
maban sus cabezas.
1 De esta manera el shuar aprendió que a los osos no se puede veneer por medio
de la fuerza bruta, sino por la inteligencia humana (Comenüario de K.).
174
M 42 CHAI SHUARAN AYAMPRUKU
Shwr ernah wesa, yakuman woiniah tukuta tug. wun, uunt yawa,
ytmta tu.s shuanan tséhenhímb timiaja. Nuka uunt yswaha tíi hajen
timí4ja. shu¿rka uunt yawajai máa rnaniakua ¡¡ta esstah awajsom, nú ni
cluúi tanhumamurutm enentaimmia timiaja. Tl.uru cluíi untsumia timbja.
ctwikia, warl tséhe tamía tíniiaja. I|unt yawaka shuamn iniais, cluíin
tséhenkimb ümbjo Tumaslw, clwihiq hunturíjai pújua púitu awajmia
tímiaja. Numinhia, hókut kupit nújain huunt yawanka, awatmia timíaja.
Nutikun, twwejainhia tsuatan hutshín pér pé pér uunt yawan awajmia
timiaja. Turuhi, turuki uunt yawanka mtíamia timiqia. Nuü aparin
almmpruhmia timfuja.
175
M 43. JAPA NUAN AISHRI AJAPA IKIUKMIAN JUKIN
t77
partieron juntos para una cacería, pero el hombre muy astütamente la
dejó parada en-la selva, diciendo que le esperara porque iba a apuntar
a unos tucanes que había visto. En realidad era un engaño porque él se
dirigía donde su amante.
Mientras tanto, la chica fue llevada por el Japa; éste se encontró con
su mujer que detestaba a la mujer shuar. Los dos diablos hacían el amor
en una de las raíces grandes de los árboles, y al otro lado se encontraba
la mujer struar. Los diablos buscaban lia manera de que se muriera lia
shuar para apoderarse de su alma. El árbol se encontraba cerca del cami-
no por donde su madre solía regresar de la huerta y lloraba por la desapa-
rición de su hija. Cuando ella quería hablar pidiendo auxüo, los diablos
le pegaban con la palma de la mano en los oídos para que no escuchara y
en la boca para que no hablara.
178
I Japa: es l¡ encarn¡ción del dirrblo, en este cas, en ven¡do.
179
.a¡
1.
F
¡.
i
I
I
I
I
I
t
I
{'
V
RELACIONES SEXUALES
M 44. TST'NKI
t8l
nuwejainkio katwchu timiaia, ansr kanu wéa timiaia, tumahui
urúhamtaik óinia tugr', (arum haslri) brin timiaic.tura tarur iístai tukamó
óya entsk híniararar! i,á tep,ú wainkia timiaia,'íshómah wahethin timiaia,
tura chftich nuan chichóruk: auka múu ií aishrinhia nisha iah tepówai
waót*k ameja iyukiana tus ishismótawar uhupka, nush núnisnk ieari,
hiniarar ja tepa jearin ümi4ia, tum nehtú iniaisg;ru timbia. Tura arum
tswar wéah ikiua timiaja nuan Tsunhin. - Apari, nawuntur ihiurtuhip
nuonam pujuinin nu kajerturharainh tutus ahupka tímiai as tuke iniais
wehainiat, ju uchi.enhetra affi, nu, nuwah Tsunki chichóh wihb hashinkia
winishtatiai, jéa puiutiai tau titniaia.
182
panhi yuiniah, pau! nt! tetéret! iainia timiaia. Nu win{niah
hunúipiana au: húrói! hurai! hunúi-humi! ruú wíi! wü! jauwana
óini nu yajasma ehlr;lwiniah wíi! wíi-wíi! wíi-wíi! wü-wíi! iainia
timWa.
M 44. TSUNKII, 2 !
Un shuar pensó que tal vez Tsunki podía compadecerse de él; por
eso dormía en la playa de un río.
183
AsÍ hizo el shuar y Tsunki sumergiéndose en la laguna, le llevó a su
casa. De un momento a otro, el shuar se vio en el mundo de los Tsunki,
con caminos amplios y limpios, con una casa glande y hermosa y con
asientos que parecían de oro.
Las anacondas de los ríos eran como puercos de los Tsunki que, du'
rante las noches, trataban de comer al shuar, pero su mujer Tsunki las
increpaba intimidándolas.
tln día le dijcr<ln que fuera a la tierra a ver a su mujer (shuar, ¿ues
podía estar extlañándole por tanto tiempo de ausencia. Así hizo el shuar,
pero no dolmía con ella por tener el pene muy grande. Solíadormiren
el tankamasl¡'8.
I'or el amr)r (lue 't'sunki tenía al shuar, fue a vivir con él en la tierra,
convirtiéndose en una culebrita llamada "titink-napi"e. Las mujeres
shuar, al ver la extraña actitud de su marido que siempre d<¡rmía en el
tankamash, decitlieron averiguar una noche mientras dormía. Por la no-
che una de sus mujeres se levantó y fue a ver a su marido, y con gran
sopresa observó cómo estaba envuelto en un manto de agua relucien-
te, por lo cual, extrañada y asuslada regresó a contar a la otra com-
pañera. También la otra fue y com¡rrobó la misma cosa.
184
Al día siguiente el shuar, al irse a la cacería, dijo a sus otras muje-
res: "No abran ni vean el pitiák". Una vez que estuvieron solas, las cu-
riosas mujeres bajaron el pitiák, lo destaparon y vieron la culebrita
"titink" bien preñadita y gordita. Entonces las mujeres dijeron:
- No, no vimos.
Diciendo eso cogió a una hija pequeña, la cargó y se fue hacia las
montañas. Subió la montaña más alta y luego se subió en una palmera
"ampakai" más alta, juntamente con su hija. Comenzaron a escucharse
gritos desesperados de los shuar al ser comidos por las anacondas; hubo
truenos y relámpagos, sonidos y voces raras y canto de los sapos "kuráip"
como también animalitos que decían: ¡wij! ¡Wijwij! ¡Wijwij!.
Pasaron los días, las aguas bajaron y entonces el shuar pudo bajar.
Se dice que el shuar crió a su hija y se casó con ella y así se multiplicó
nuevamente la generación shuar.
r85
1 Informante: Pitiur. Poseemos en total cinco versiones, de las cuales publicamos
tres versiones. Las <¡tras son de María Suwa Wajarai y Antonio Unkuch Yankur
y Luis Sanchim Manrais. De todos m<¡dos anotaremos las variantes nuevas.
5 Tubérculo medicinal para facilitar el parto; según otros para no tener hijos.
6 En la laguna.
10 Según María Suwa Wajarai, Tsunki <lijo: "Agua, agua, y humcdeciendr¡ la tierra
semetió, llegando así a su casa".
I I María Suwa: "Fll shuar est ¿rba sentado arriba y tiraba pepas ( para saber si habían
bajado las aguas). Ilajó, regresó dondt-' s<¡lía vivir, y comenzó a llorar:
r86
M44a. "TSUNKI"
Shtrcr,rwwatha,hashóiajúnwekdtatimiaid.Turanúwanúha
,,Tsúnhi núwa,, kaya pakachininm arém&much" hame titinkjo¡yana
núninirch''titirít ió tepó timiaia. Tsúnki, túmakui titirft ió tepahuí wintihí
warí óiniu tepam tusat, numichíiai wintí keas aiunkú timiaia. TVru órusn
núwa intiash' ajakín iíinin timíaia. Tarachi mukús iíinin timíaia.
T\iramu nú Tsúnki iíini chíchók
187
Ee! Nuhuach' nópia ónin iniarun, jínia upuifrir júi awanbyt! Tau
timíaja. Tura, núnaha ótum uhunam íistarum tun, nówantchirin puión
entshí weu timiaja, yaió. Tura ruúwantchirin entshin ampahainiam
peperkd wóha timiaja. Ma wankarhar timiayi jeóh ekemx timiayí. T\tra
mó! Tsu.hahóids numiniash ihiuhcha, tnosh, shuartwsh amuhú. Túramu
nuka ni nawóntrinia íi pampankuitiai timiqia.
188
M 44a. TSUNKI1
Tal vez el hombre se abrazó a Tsúnki, y ella lo llevó allá (debajo del
agua). Para esto dijo al shuar que aguantara la respiracióD, V s metió en
medio de un hondo en el río, llevándole a su casa. Entonces llegaron don-
de estaba el papá.
Cuando el shuar cogía los nayump, que estaban pegados a las pare-
des de la casa, para asarlos y comerlos, los Tsúnki se decían entre sí que
él esüaba comiendo cucarachas.
189
Las anacondas, lobos de agua y otros animales de río, eran propie-
dad de la Tsúnki; así las boas hacían el papel de perros guardianes, o el
papel de chanchos que solían pasar amarrados y encerrados entre cercas.
- No verán el pitiák!
190
emprendió un veloz retorno a la casa, y cuando llegó, preguntó.
r9l
10 Tankómash: sector de lo¡ hombres solteros.
12 Oha leyenda.
r92
M 44b. ..TSUNKI''
M 44b. TSUNKIT
193
'- áQué es lo que buscas?
- ¡Irgamos2.
- Sí, sí, cómelas no más, que esas cucarachas son muy fastidi,osas
y muerden.
194
siguiente, antes de irse a la cacería de aves advirtió:
- No! dijeron.
- N<¡ abrimos!
- Sí abrieron papá, dijo un niño, quien iba a ser llevado por el pa-
pá. Aquí, decía, pusieron la lan¡a y la enviaron (se escapó).
- Shui, Shui.
195
En eso, saliendo la mujer Tsúnki, le llevó a su mundo. El se metió
en donde estaba Tsúnki.
3 Pirípri: planta que sirue para el control de la natalidad. Otra pi¡ípri sirve para
que el perro sea buen eazador.
5 Pescado que vive debajcl de las piedras, que los shuaras cogen con la mano.
196
M. 45. 62 - KAKA
Tútai kame nii wakemmuri pujuru tasu timiaia, tura nui yaiauch
' awajruis ma uminnkní íslia kuimias wétai tukamó tuiínkia, ernénttn
yajasmachirin, tutu kutur hasí huítra timiaia, tltrm, tu¡wmar
wehós (entsaú) maihiw umar Karuúru timíaja, tura núka maikiutí
kajinmak tepai, wankanim hanutwm winisr shushui shushúí winínia
timiaja wankanim tsentsanka tahaminia, rwmaha pdna, púu parw
wininia timiaia, tura nu shtmr tepamurwm nui hanú ushushhar nui
jiíntrar nui tsehen tariar: ói! ju uruhattsa iuní tepí!
197
jainiahui iiiuki ijiuki weu timiaja aníkani, tum yajunw tepómurwm
jeó timiqia, ni yajasmarin hame nútuha yua tiniu órmaha.
M 45. KAKA 1, 2
- ¿Cómo no quisiera que esa sapa fuera mujer para tener relaciones
sexuales con ella y descuartizarla?o
¿Dc drindt'eres?
.,L,t, vit,ron y
comprobaron lo que el joven dct'ía. 'l'rajeron el "piri-
pri"ru. Uno de ellós mascó el tubérculo y lo escupió en el pene, luego
toman<lc¡ la ¡nedida de un pene normal, le cortaron y así le curaron.
198
brante de tu pene y echarlo en diferentes lagunas de este río.
Cuando ya estés bien no llegues a esas lagunas en hr diaria pes-
ct, Va que esos pedazos van a convertirse en glandes anaeondas
y te pueden comer. Puedes pescar por aquí y nada más.
3 Canto de la sapa.
7 "Se sentaron" dice la informante Sofía Chiki, en otra versión ¡imilar que no pu-
blicamos, para indicar lo mi¡rno.
10 Pi¡ipri: Pla¡ta medicin¿I. Sirve para hacer llover, para dar a luz, como algo medi-
cinal.
r99
M.45a KAAKA
/Voúsaentw, hanuú hórui, hahq haleól hahqj! ja turrui chicluh:
Surusq itiartiayau, tapít achihbn h&t atentan ehíut achinclnj! chíut
íwianhaclwj tau timiaya, tuasua hatutan a¡úm shwr nua pénher, apu
tarin timiaya. Túm tarim, turustti tutai, óyu tutoi 'Tlaheruh" pujurca
timioiq turu pujums; jú kaemri hutsurruk juru iwiasrnachi haet ahsi,
hutui kuó ma'sh kuitiar ihiuhtn timbya. Turcm iüurhatín, ípíjidc huntuj-
num sutanheáru timiqia. Entun pula ümiaW utú pujó, fu¡ruú puioi
Wankónim wininia timiaya;, kanujai, ¡umaha póru pdru paru wininía
timiaja, pujus ií pujó tímaja, tunw pujón Wanhanim tsriar: Urúhamea?
tutai, kaha nuan hasómhaman yajasnwru kuitrurnutai juní pujajai tau
timiaja. Wi óinkiamiajai wi tsuratajme tau timiaya, tu tinia, pírípri iütití
tinia ewén,uchíi piríprin itíamtai, nutw piríprinhusuí kusui usukiar
rwjúr majur! nunisanh nekapma, taúts! tsupikiu timiaja. Wanhanim
tanrayi tip tau timiaja. Tutu tstsurhÁ tsupir jui ujunktatjai, chihiclun
kudónam ujunhtatjai, chikiclwn nekre heieruí ujunhtatjai nuinkia rumah
eketkumslw jeóhaip namah ehetkumsln júink ekettia tu tus ihiunkin'
ümiaya Wankanim. Timia asa yanurunhamtaikía nuink namóknaslw
eketaj jukar, nuink rumhha hajen juhor, turu waatska itiurtuhtin tusa
timiai rwmaka ekethi jeá timiaja, tura ní yajasmain yúa tímiqia. Tutu
nú ii yajasmari "Msrú" tufuútuku tiníu óininwai.
M 45a. t(tr1f41' 2
Durante la noche vino una mujer muy bonita que se acostó con el
joven que la había deseado. Mientras realizaban el coito, la muje¡ levantó
exageradamente las piernas, y al estirarse nuevamente le alargó el pené,
deformándolo.
200
Un día llegaron en una canos los Wankánim3. Venían arponeando
los peces con certeza admirable y al llegar hasta donde estaba el joven,
le preguntaron:
- Alpene
tener relaciones
y
sexuales con la mujer Kaka, ésta me apretó
el me lo estiró.
Mascó el piriprí y con eso le roció el pene del joven shuar, le aplicó
unos masajes y tomando la medida de un pene nonnal, le cortó curán-
dole.
Así hizo el joven shuar, pero al pasar del tiempo no dio importan-
cia a las advertencias de Wankánim y el joven, con el deseo de saber lo
que podría suceder, se acercó a la laguna prohibida, cuando en eso salió
una gran anaconda y le comió.
202
M. 46 "SHUAR CHAI NIJWAN NUATKA''
Había un shuar que todos los días iba a Ia cacería, pero no traía
ninguna pieza de caZi,y siempre regtesaba al ocultarse el sol2. Una vez
en la casa no aceptaba la comida ni la chicha que le semía la mujer.
El hermano decía:
203
- Kakakíj! kakakáj! y se marchó llevándos€ consigo al shuar.
El shuar había llevado consigo un buen cuchillo, por e8o los osos
tienen las uñas afiladas y largas, decimos los shuar.
2 Comentario de T.: Esta conducta muy extraña, ya que antes no habfa observado
esa manera de actuar, llamó la atención de su mujer y su hermano, quienes co-
menzaron a inquietarse por lo que p<>día ésüar sueediendo.
2M
M.4? "KAAREP''
Sfu;r;r núwa, sfuúatu nekeah pumputan aepós túi túi túi! Awaiu
pujúrun, hfurep jíintin tura ti¡niai. Turam, unuimiaik nuinhi sluíatw
nehésh púmputan aepós túj! túi! ió puiú wea timiai. Ma atahslw, túrukar,
túruhar, túrukar, túmahar, túmahar, aidpruku timiaia. Tum aiópruk
tahusú timitja, warí takús, uchi dpu, imiónhru ümiaia. Penhé uchipitia,
wínía tuwantruapi shuarru takusid tun pénher takus puiú wéa timiaia,
tirónhrin. Tuma, wekórc timiai. Tur¡u asa yúmi shóha sluúha aidhui wanú'
hui, tséku, tsékea aiókui óa cluíat iíiiki upúisam, chóhu, cfuíku, cluíhu,
chóhq ajóhua, washú, washú wématai, yumí uhatar, iús penwr enhé
wéa timiaia. Nu nitwa qiórcm weah. nuhua aió¡wm wéaiai, yúmi tíi
utsuetauh uchir imiatruató tau timiaia. Tíri ikiuhim, urúhamtaih tó twq
entsón tsue tsuet rujóru, iúi rwnhós imiói tukarruí, iupít miniar kóarep
najórwhmatai uiwnt inióis. Atahsha, iahé ukútuk, iúinhiap puiúyi tusq
núrw púmputan iukín tui! túi! túi! awatós iyd timiaia. Túrum iukó,ta
winión, núih jawdt ukdtam tút inidi ióka tepesú timiai hóarep. Tvra
iniü&li, núwa tó: uchitslw tau timiaia. Uchíchuh nú matsíta, peóhnum
íistó! Tura úutsuó amík, iúku aishruha iwidktsws tusa weínk túi! túi!
túj! Warính, imió máannusha, nuí úutan puiúrs timiaia'
M47. KAABEP1'2
un día, una mujer se sentó en elpatio de la casa con el fin de moler
maíz en un pumputS, y aI producir el ruido característico de túi! túj!
túj!, salió una lombriz ffama¿á kaórep, y la hacíaa.
205
Un día la mujer, al irse a la chacra por la mañana, dijo a zu mamá:
La abuelita pensó para sí: ¿por qué me dirá eso?, y lo bañó con
agua más caliente que tibia, poniéndole entre las piernas. Entonces el
niño se deshizo, quedando como un montón de haórcp, que fue arroja-
do.
- ¿Y mi hijo?
I Kaórep: lombriz.
5 Comenta T.: la abueüta arrojó al kaárep papá, y al kúrep hijo lo puso en la cama
de la mamá.
6 Comenta T.: la mujer fue y vio lo que había sucedido, y comenzó a llorar anrar-
gamente. Luego creyendo que la mamá no le espiaba se fue al patio, golpeó sen-
tada el pumput, pero tampoco el papá kaárep salió, ahondando má¡ su tristeza.
206
M. 48 "MAA"
Sh¿ur núwa qiórumwan;Móa, Shuar ruíya tawasry etsé etsénkrus,
iwia imiórmamus tarówai. Tu¡uslw nuka Mfun, núwa nu nuní iyówai.
Nuislu núnisnk Muiai chicluí chicluikud, aiapruku timiayi. Nuha
ajdpruhu ax,ajónnm we, pdantman nuhen tstsút tsupík ainüíh tepés
Wkq ejósmatai, iínkbr, jínkiar tdsanúmplan wdntar awói wéru timiaia.
Tum nuka yurumsuó atakslw súukas chumpimidmtaí, nui hunút
sWnüAt)sí.Nantuha pehhé ahúi. Etsóach ptdamsai. Ma¡ruía purít uwé,
'wahétkt ledle japíín tóhui:'Urúkama! Urúkakma imió hintlónum!.
Aunhu, urukah¡wk ainia tókai nukuó. Urúhamu!. Núrum iqíh¡wi karur
pujójta, aya jaj tau timiaja. 'Tiniu asa, aitínam wénwtai.: Nuhurí paf,ítuhu
tímiaja. Nuka patátuk iyó.dj tuhama, iíptt wé tepó timiaia. Tuma tepókui
íimiqi tukamó, tsanímpnium wóntamraru ió timiai.
M 48. MAAI'2
Una mu¡er struar al irse a la chacra se topó en el camino con un
hombre muy bien parecido, alto y adornado con las coronas tawóaóp}.
Así arreglado visitaba a la mujer. La mujer le veía así.
207
- óQué te pasa?, ¿por qué llegas tan tarde de la chacra?
La abuelita miró alrededor y vio cómo las larvas movían las hojas
de la yuca al comerl¿rs. Eran los Máa que habían salido de la mujer. Las
que habían salido primero, una vez hartadas de la yuca, volvían a intro-
ducirse (en la vaginab¡.
I Móa: larva.
5 Traduce así'I'. la palabra "jipit". K. clice: como algo que está inflado y se desin_
f la.
comentario de 'r.: La cola era interminabre, pues, que ra pobre mamá tardó casi
tod<¡ el día en matar a üodos esos asqueroso, g,ra"rro".
208
VI
IWIANCH'
M 49. EL IWIANCH'GLOTON1
209
resto lo dejaban para la vuelta. Y estando los niños solos en casa, llega-
ban los lwianch), comían todo el nam{ y se iban; pero antes de irse, de-
cía uno:
con gran sorpresa para la que espiaba, llegó er lwianch' cargado con
ramas de monte, y con un cushipó empezó a sacar el namáj: sacaba y co-
mía. Y luego comenzí a danzar cargado de hampaa. cantaba de esta ma-
nera:
Nietecitos! nietecitos!
siempre sufro! siempre sufro!5
- Nietecitos! nietecitos!
siemprt' sufro! siempre sufro!
miedo no me tengáis! n() me tengáis mjedo!
Pero al crecer el fu.go sintió el ardor, y salió fuera corriendo, co-
rriendo, hacia la espesura, y se quemaron los matorrales.
2r0
I Informante: Rosa Tekamanch'. Oorregido con.K. Tenemos siete versiones, de
las cuales publicamos tres. Las otras son de Rosa Tsapar, Puenchir, Wishun,
Juan.
211
M. 49a -IWIAI{CH NAMA"IAN AI|{UA
2t2
Había sucedido esto, cuando un dia unas mujeres se.fueron a la
chacra y como empezó a llover dijeron a la abuelita que estaba con ellas,
que rcgresara a la casa. Y así hizo la abuelita.
5 Juan nos habla de "namaj uchuramu", especie de sopa preparada con hojas tier-
nas de yuca, porotos y carne.
213
M 49b. IWIANCII NAII{A.'A AIIIUA
Waiü unútrihb!
I Ehentani turunuwan!
Yaítiam! yapitiam!
I Ehentuü tarumawam!
- At¡reme la puerta.
214
1 Traducción de K. Informante: Margarita Mamáis. Tenemos otra versión simi-lar
de Juan Wisl¡un.
2 Ekentani.' Puerta de las mujeres. Los de la familia pueden entrar por cualquiera,
pero el visitante debe entrar por la sección de los hombres.
215
M 50 ..IWIANCH' KUNruRI A,SANKAII{U,,
Uchi- Atsí! Auka wínia apara washí hunturí rchínhi tusa wenhar
júi awanhiaraija! Iwianch'- EE! nú nú! túitia umpó íistu!. T\ts t*hén
ajóthin júsan da jíinki anujós nehópea timiaja. Ttúma"slw warí chuirúslw.
Jeóchmatai. Keós ajtnnt, jú tsékenhiniók uchí trípit achft. Túut! ajiar.
Kuntúrin chíut'achín anujds iyó timiais. Tum úchikia kuyótum ajóiniann.
Tuma chikíchniash túrusan jedchmatai, chíkich nehtis uúntmsran chíut!
rchín unuja.s nékasenk jumtai. Chtn! Wí júna, akínkiyó! Weu tímiaja.
2t6
M 50. SACARON EL BRAZO AL IWIANCHIl
El diablo por la noche robaba2 a una mujer shuar que dormÍa jun-
to al marido. La mujer al darse cuenta, preguntó al marido:
El hombre le contesta:
- Estate despierta.
- Tú quédate despierto.
Cuando sintió (el hombre) que eso estaba pasando, tocó para ver,
y se dio cuenta de que el ot¡o tenía pelos.
- Cogí un shuar!
- Suéltame.
217
Logró decir solarnente:
Dijeron:
Dijo:
218
Iwianch' diciendo:
4 El hunhu, ca¡acol de tierra, por el órgano femeoino. Así nos cuenta Luis San-
chim Mamais.
- 1A
ver! ¡muéstranos qué ee!
7 Piih: repisa.
219
M 51 "IWIANCH' ESAIMIU''
Había un niño shuar, que no dejaba dormir tranquila por las noches
a su mamá, diciéndole que le mordiera los piojos. Después de tanto llorar
el niño quedó dormido. Acto seguido,llegó un lwianch'y ocupó el pues-
to del niño, y lloraba junto al lecho de la mujer diciendo:
220
Luis Juank pone como gtito: "Kimrúa, Kimrita, Lengua secar l€ngr¡¡ Eec¡". Al cü
esto la mujer dijo: "Oh, he mordido al diablo!". Secáñdosele, secándosele la
lengua, ¡e murió.
E¡to enpfU a los niños que durante la noche deben acostarse ein da¡ muchas
preocupaciones a los padres, comenta K.
f" "'""D
221
M 52. "IWIANCII'UCTII YARUMU'
Tubi jínki, iwiarrch' wóhia ónin, túut iniant jóka tepesú timiai.
T\iu iwianch' máawaru timiai.
222
- ¡Este es mi hijo! ¡éste es mi hijo!...
Iwianch': "Demonios, diablos. Algunos shuar dicen que se pa¡ecen al mono, co-
lor negto y feo, con ufias largas", me comenta T-
Comentario de T.: Algunos niños gritaban desde dentro que no podían salir
porque el diablo les agarraba dentro. Entonces los primeros que habían sido lle-
vados por los lwi¡nch' ya estaban cubiertos de pelo, y los hombres los cogían
y los mataban.
223
M 52 a. -IWIANCH UCHI YART MU
224
Prendieron un gran fogón a la salida de la cueva, echaran ajÍ y co-
menzaron a aventar el humo hacia el interior de la cueva.
Ese lugar existe todavía, en el sector Kapisunk, donde hay una cue-
va con una piedra levantada.
2 Comentario de K.: Los que hacfa tiempo que habían sido llevados ya eran lanu-
dos como los lwianch'. A esos les iban matando a medida que salían.
225
M 68. IWIAI\TCH'JEA TAU
M 53. EL IWIANCH'ESPOSO1' 2
Vivía una viuda que había dado a luz, cuando una tarde una lechuza
comenzó a cantar. Entonces la mujer dijo:
226
Después de un rato, Iwianch' recogió sus propios huesos y se los
trajo a la mujer. Luego se sentó en la cama y dijo:
- Tráeme al niño!5
Había otro niño que tenía deseos frecuentes de defecar, por lo que
la mamá salía y entraba con el niño. En una de esas,la mujer le dejó en-
cargado a un tronco con la consigna de decir: " ¡El niño está defecando,
el niño está defecando! ".
Se fue directamente con el palo en alto hasta donde creía que esta-
ba la mujer sosteniendo el tizón prendido. Y propinó un palazo al tron-
co; quedó todo en silencio. Cuando llegó la mujer a la fiesta dijo:
227
- No ha llegado aquí mamá, mamacita?
- No ha llegado,le d[ieron.
Y luego de danzar los shuar por un buen rato alrededor del lwianch',
le quemaron echándole en la candela. Y en el lugar do-nde le quemaron
,ru"i"ron los yuml2. Así habían quemairdo al Iwianchlrs.
I Informante: Juant-
7 Chíik: Cranasta que se cuelga encima del fogón para que se consrven mejor al-
gunos alimentos.
228
9 Por eEo dicen que la lechuza también es diablo.
10 Ca¡asto donde se guarda d manf al lado dd poate p¡incipal. K.: "y le entrregaron
h ccdr¡".
11 E diablo estaba mareado y ebrio, nos cuenta Juan Wln¡ln.
13 El querfa zubirse do¡de estaba la mujer, pero ésta b tir6 la ceaiza. Grit¡ndo sa-
a
li6 co¡riendo por donde se arroia la'bazura, y allf enconhaion un buho pequefn.
De ahf gue se crea que el buho personifica al diablo, y no D pueda comer au car-
ne. (Comentario de K.)
Por eso también, prosigue K., üran ceniza debajo de la cama cuando está can-
tando l¡ lechuza, para alciaral di¡tlo.
229
M 63 a IWIANCH'JEA TA[J1'
230
aímtaiya¡:@ óu tsap&ú tíniu ónrwia. Nú iwianch' aésmunmaya. Tíniu
órmaia.
231
en su8 manos el patach', con el ánimo de propinar una buena paliza a la
mujer.
4 Ella tomó al nifb y * marchó a la casa donde se llevaba a efecto la gran fiesta.
232
vtl
twtA
I - Ayu!.nuuuntjai!
233
ekemtuhar! yajó jattsa timg¡iq tí juclnt iós nuí jurin ümiaja
tum nuha nwd pujus, *hemtltn mú pujus jií enhai ji iniuhi
iniuhi inia tepaislu yaki shtlr,r aiahtinniash tarit, nuha Tsre
pujuma.
Ts - Apóchi mointmek?
Ts - Jd! wí tururujai!
I - Ayu!
234
tttx: jó tsuót-tstnt! nantén! jd haya-kaya tutaish nantén! jé
chinkianchinhien! tutaish, rcntén! jó.
Nuha t*ré ainüu wekat, juka shwrka kaunnr mash jasu timiaja.
Tum iwía Tsere maiyantaj taka tdhawa wakethin timiaja ni jeen.
Iwia exterminaba a los shuar v en una de esas hizo subir a dos shuar
a una piedra g¡ande.
- Bueno!
235
- No lloréi¡ de gnnes, yo le voy a quitar el hacha; ya verán! Mien-
tras tanto, vosotros vais a bqilr V o¡ ms¡clúiC
- Bueno!
Secaron esa parte del río y al secarse, Tsére vio el hacha. Entonces
dijo a iwia.
- ¡Bueno!
236
dregales, tampoco; y al no poder alcanzatle, desalentado lwia regreeo a
8U CASa.
I Tdrc: Una cla¡ de mono platirrino, pequefn, comestible. Era antes una per-
son¡.
2 Mito corregido con T.: Informante Pitiur. De este mito poreemos cuatro versio-
nes. Publice¡nos dos; la¡ ohas eon de Vicente Pati y Puenchir, que no aportan
datos eryecialee.
3 Seglin Victnte Pati, Teére habló con el hacha y le dijo que no cortara mucho pa-
ra disimular la trama. T. me comenta: Habfa la costumbre entonces de habla¡
con la¡ cosas.
4 Jebón vegetal.
237
M 54a. TSERE, QUITA EL HACHA A IWIAI
También sucedió que, como Iwia con su hacha mataba a los shuar,
Túre le quitó el hacha y la arrojó en un río. Y para calmar las iras de
Iwia, Tsére dijo:
Comentario de K.: "Según la leyenda, Iwia persiguiendo a los shuar les hiz<¡ subir
a un peñasco grande, y como no podía subirlo, empezó a tumbarlo. Flstr. se mo-
vía por lrrs golpes y los shuaras ernpezaron a llorar. Uno de ellosque se llamaba
Shushui (armadillo), dijo :
- Prefiero servir de carne (anües muerto que vivo), y se arrojó. Y al caer secla-
vó en la tierra, y se fue metiendo para adentro. Uno de los seres subterrá-
neos le transformó el caparazón. Mientra¡ tanto arriba, llegó Tsére (para unos,
es mono, para otros, es araña) y pregunüó al lwia:
- Nietito (así trata a todo el mundo), hice subir a losshuaras,y lesestoy tum-
bando.
Después del baño, llegó el Iwia. lll Tsére simulaba que estaba tumbando.Cuan-
do llegó el lwia, Tsére, como un fallo, arrojó el hacha al río.
Tsére le dice:
238
M. 66 .TWIA ETSAI{ MAATAJ TAU''
Eta, Iwiamda ikwíh, níislw timiai we jés najd¡w puiú timiai. TUm
Etsoho\ furu pujai, Jempech' kukují mukúnuk kénhuru wekáns, twanh
huhujrur wajá timiai. Tunwkui wérea! wéra, akumtustqj tusa wéra
wétw wéacún tap tukamó sóya! Awdjiari, atakslw wdhenttwn wéru
tsín warínhit tusc rrrrrurmnta iydchin. Tap tukaruí, Sóya! Núikia
wahethin ümiaja. Tum, Mashun, nuyá Tséren ujóh: Apch'Iwiaiwióhtn
únin! Unúhamtai. Achirninkia- Tau timiaja. Teéw Jája! Wi íyutjoi-
Tuu hénhum nui wehós- Jó apachruse, jó aprchruse apachur juimpiap
puiú óyaW! Apachur juimpiap pujú óyaya! Tú úutos nuhapes, núruka
óentar, ja wehó timiaia. Tu wehai nékachms. Iwit- Chu! Tira tinínhi
posú psúntrame, iwióhiai! iwiókjai- Tau timiaja. Nuik, Teérc
tsehqrhuta jearí: Tséw Apchi iwidkmeh?. Iwir- Iwiahjai tinúnhi-
Tau ümbja. Tinúnki, tímnki, Mashújaí, Kuyújai, nuyd tiranki TsukankS
nuchitrijai tsupircr juríiwarti! Tsée Ayu! Apch' tepé ajató! tínia
wahethin. Turu nu Móshu, Kúyu, Tsuhankó weriar jinkí tsupírar iniónthi
iúhiaru timiaja.
239
Nuevemente, Jempe se aproximó a propósito a la planta para ver
qué era. Otra vez le sucedió lo mismo y entonces se alejó.
- ¿Por qué?
Tsére dio aviso, y viniendo Máshu con Kúyu sasaron a lwia cortan-
do las espinas y rozando las guaduas.
Una vez libre, Iwia se fue a visitar a Etsa que en eeos momentos se
hallaba construyendo una casa para vivir. Al encbntrar a Etsa Iwia dijo:
240
- Estoy tratando de construir una casa para mí, abuelito.
- Está bien!
Iwia pensaba entre sí mahrle, y cogió eü palo y dijo a Etsa que Ba-
cara la tierra para poner los postes. Etsa tiraba la tierra.
Otra vez Bonó "ús¿" desde arriba, e lwia levantando l¡a cabeza vio a
Etsa (el poste era hueco y Etsa se había salido y estaba arriba).
Iwia dijo:
- Cha!
241
M. 66 "[WIA UGHI YU.'' :
t'
I Informante: Puenchir.
2 Por es<r tienen ruave la mollera los niños. me dice K., contándome oho cuento.
242
M. 67. 'TWIA YAJA JI'KIMIU''
Etg', Iwbn yapitíó arutó chinhí tsétser! aióthui iüuói, waín chicúh:
Apchi wéajai, yapitítí arutajme, chínhi hóutrw óu tukókui yuámniwn.
Iwir Ayu tinúnhi! Tuu wéyi. Etsaha pís, pís chinhí awójhui, Iwiaha
júu mutanhahi junút mukutó aépkar, múuhchia ói muhuruí wóah rwjótu
úphar, tum aépher awajrw. Turu imianhasha Jempéchia dun muhutó
tlmieis. Tluvmu ós múahehiri ishitiúpach' jwíhu timíaja" Túmkui
chicluh: Apachi óntw üthbwóip, inilírmatai jítameh tcumúchiniam
att umpuósmeh aéphar, sút ampwísmek aéphar hamtio, tutai. Ai tusa,
lúan tcumúehüin sút úmptnun aépftar tí nuhap chínhí, móslt pichim
chlnhi u)qrltm, utuwólnh timiaja. Tura chinhí tímianu utu wóimtai,
néhrchma Ets sút umpuím, chínkihía nú chiclumaih uuu! Nanüruh,
Ivyian wamput, nuyd yap.ftcha uúnt ruíya qjasrnanum, tímiaruí, híhe
ehéntaru ümíai. Tum, nuyóha mune ruúha ómanum, Seclunúwa,
Kupinúw¿ 9eefuúhuímnútw shíinrwch' tamch, hapríhu, peóru, tsuhanhti
ahi,tru'híhe wqrun iniahtus. Apchi óu nwáthamnium'! Tuiniríuni. Ayul
lgwaL Tóhui, Kuyu, Kénm, Tatuislwm, au juínfuih. Jówómpua, wómpua!
Jó wómpua wómpua! Titilí tútai nutwsh timiatru^snk ttiwai. Kúyuha
tíi pénher weej! jwíwoi. Móshuha núthsnh. Keruójai, tatóstwm iuókka.
Tahúni, puhún! Jó tinúnhi rnanto, móntame awqidiüawai. Turam, tirónk
M,áshu, tinúnh Kuyúiai pénher junáwai, tu wéa timíaja. Tfum túruhua,
nuí inilínhahi awó qiükw, timisi núwa jímiar pujúiníamurwm háh
ehenturu ümiai ajapen. T\tm, núwa tnehí takurhakui, intsuríjiai rurruhó
rchlh aptntú ywíutai, penké awajiachkui; nanwká amukainh tusa unt-
arínhia rt¡thü&¡war menarmljiai achikió juóta tutai awó awdjiahua ni
rchümuchí achfc yuó timiaia. Et', yumínhran, núwaha, mai uúnt
hanpúwa tuifmmru, nuyd ent*kastw uúnt üós iiapen ihi;kin-tim;;js.
Tum uhut¡ut timiai téter ajówa aunha, Iwia ushurí nish tu¡na, tuma óhia.
Tu yumfuhnó tímiaia Ets.
243
Etsa apuntaba y no fatlaba ni un páje¡o coa la bodoqr¡nra; Iwi¡
cogía el páiaro, le chupaba el seso y lo ponía en el montón (deiándole
la cabeza vacía).
Cuentan que a Jempe le chupó toditos lot lolos, por eso dicun que
tiene la cabecita muy pequeñita.
En vista de eso, Etra dijo a lwia quenochu¡nra loc aeeoo, cino quc le
dbra un soplito en el t¡asro y les fuera amontor¡ando. Y asf hizo lwi¡ó.
Del árbol se divisaba una leiana cordillera donde estaban las muje-
re¡ Secháku¿, Sech¡ y Kipinna, que eran muy hermosas vesüidas de
targch'rojo y za¡cillos de pluma de tukán, y mosttándoleradrasmqjeres,
los pájaros le d[jeron:
- Bueno.
Pero como era tal la cantidad de peces que cogía en un ratito, que
no podía terminar con todos los peces, le perniitieron coger luego sólo
con la izquierda, con lo que muy raras veces Iwia podía coger algún pez.
244
tran¡formaron en dos grandes árboles, y tarnbién el río se hizo muy gan-
de, quedando Iwia al medio.
Cuando los shua¡ escuchan un ruido lejano dicen que es Iwia que
üora porque no puede coger peces y saciar su glotonería.
2 Yapiü: Una planta como enredadera, muy apetecida por los monos y aves.
3 Comentario de K.: Iwia ee tonto y siempre dice sí y hace todo lo que le piden.
5 Inchi: camote.
245
M 67a -IWIA YAJA JLTKIMru
- ¡Bueno!
Durante el transcurso del viaje por los aires, Kuyu con su vuelo
continuo y apacible no le hacía sufrir mucho al pobre Iwia, pero, cuan-
do le tocaba el turno a Tatásham, cuyo vuelo es subir y bajar, le hacía
faltar la respiración, por lo que Iwia decía:
El viaje para el Iwia resultó ser un verdadero suplicio ya que las aves
decían que ese era lugar de llegada, pero una vez llegado allí, le señalaban
otro lugar más lejano y cuando llegaban hasta ese lugar le decían que ése
no era, sino otro que quedaba más allá y así sucesivamente.
I Informante: Juan
246
3 Ave¡ mftices.
4 Con el b,razo derecho e¡a muy ducho para qoger los peces y como está a¡narado
él sr¡fre y gime. Esos gemidos son los truenos lejanos que los shuar oyen. Por eso
dicsn: Pobrecito lwia, está sufriendo pot goloso (al no poder coger los peces).
247
M ó8. -TSDRE ÍWIAN YAASU ABATA
Ts - Apaachi! pénherküt!?
I - Tí penkeraiti timnki!
248
M 58. LOS TSERE MATAN A LOS TWIA SEMBRANDO I,'N CAI.
2
MrFOI'
- ¡Bueno! Y se fue.
Entre tanto llegaron los Iwia. Los Tsére hicieron que todos se colga-
ran del bejuco y les enviaron al otro lado, y cuando luego de coger los
caimitos estaban regresando, asidos todos del bejuco, la ardilla cortó el
249
bejuco, precipitríndose todosen el abismo.
Los Tsére bajaron al abismo para ver a los Iwira y sólo vieron peda'
zos de cabezas y cercsoo desparramados. Y fingiendo compasión, por si
algún Iwia pudiera estar vivo, decían:
A medida que esto decían, lomían los cerebros que eetaban derpa-
atmados. Por eso tienen grande el cetebro los Tsére.
250
E*¡, l¡ d. ShiH, R¡&d Pujupat y la de Lui,c Ss¡¡chim M¡n¡i¡. Esta votión
r¡¡¡€la nucr¡'te de los Iwias con el M 5?. Las otras versiones terminan en la muei-
te de lo¡ Iwias y la comida de sus sesos por parte de los tsérc¡.
251
M 69. -(TrSHrP) rwrAr{ MA
Antes Iwia solía comernos, dicen. Así como nosotros cogemos con
la trampa una tórtola, y luego la comemos, cosa parecida hacia Iwia con
los shuar.
Iwia tenía una shigrc3 bien grande donde ponía a todos los shuar
que habían caido en la trampa. Traía la shigra repleta de los shuar y se
los comía4.
252
- No, no abuelito, no me mates de esa manera. Ponme más bien en
el nrelo, abre tus nalgas y échame un pedo fortísimo. Entonces
yo por la fuerza del pedo voy a morir ennegxecidoó.
t 1 Informante: Vicente Pati. Corregido con T. De egüe mito tenemos seis versiones,
de la¡ cuales publicamos t¡es. Los otros informantes son Yamatan y Nurinkias
(cuyo aporte principal va en nota), Pitiur y Rafael PUjupat. Por lo general la
única variante es la de las palabras de malagüero que profieren a lq¡ia.
"El Iwia solfa preparar unas trampas en el camino de los shuar, utilizando el
hurichipl para cazar a los shuar porque era antropófago.
El Iwia iba con su shihiar2 colgado del homb,ro, y llevando el hanait3 para ma-
tar. Los shuaras quedaban atrapados en la bampas4, Entonces venÍa el lwia,
lor golpeaban fuertemente y los metfa en su bolsa hasta llenarl¡a".
2 Shihiar: bolsadepiola humai (pbnta como la chonta qué tiene una fibra igual o
superior a la cabuya).
4 Venía luego lwia al dfa siguiente para ver si habfa una pieza. Comentario de K.
7 Retorciéndole.
8 Comentario de K.: Patách nos defendió del lwia, y, en consecuencia, por el pedo
recibido, ee convirtió en color gris su cuerpo tal como es hasta ahora.
253
M69.a"IWfA"
Iwiaka, shuar yu ásm, jurích; p'iai, shtul tintín tímpíamó ihíu
timiaja. Shíihra uúnta tathópeahu, núha ¡uti sh4a,r enhétmatai, nútihsnh
irclwriry, tumchkus ha¡uúíti nuka núJai, shuar ne¡ruík wajdhuislw pújut
awótin nuía shíikmri enkeá jú. Uchla aunha ch,ühchía ü iunút muhuntí
mutsuhenka wóa ikiúk. Iwia uúnt ruúya. Jaímm úchia aent enentaimhia,
hajintruimut, haninmdmut jau. (Tilma dxtmtai shuar túrnnha iwiamatin
tutünti.)
Tum shuar, iwía atnuhfm, ói hahíchnium, inüúnhoa, wém ümiai.
Tura nuí iwiar jatéa shuara. Uur! Awóju timiai. Tut¡w pujúrun Jóarch'
tarí: Warí apachi óithia pujúrum?. Jú¡w utsíi pujúrjai! Tau timíai. Wi
nekaprústajme, ómeka mritrumutd, tus ewéma timiai. Nuha entmtush
ahattur ygjd awajsa timiaL Nútiksanh séhemurnash shstturma iinium
'enkemtin timiai. Tuma puitúi
iacharínclw iuruhí enteú aiúnka timiai. Twa
Añchchi wíhi uhuyó wditkiatjame. Ai! Kuyuóhui atahú¡c waitióh juhí
ataksha chftich kutwnam ujuntka timiaí. Tl"ta nuisllc uhuyó wdithioch
iniais timini.
M 59a. EL ÍWIAI
Siempre llevaba consigo una gran bolsa donde rhetía a los shuar,
luego de matarlos golpeándoles con su hacha de piedra o müzo de ma-
derao .
1 Informante: Puenchir.
t Comentario de T .: Que eran armas inseparables de é1.
3 Comentario del inform¿nt¿: Aef ee dice hasta hoy en dfa: "P¡recido a lwia" a
aquel que observa ciertas conductas o actitudes simila¡es.
254
M. 69b PATACH'
Aryhur lwin kuókr¡wku timiaya, nadn kampruún yaruúhu wehain
ümiaya shilkl tsuhdpeaku, thuar enheatniun. Tura nu¡w aish tsukaóp
wemn chicluíruk:
255
- ¿Quién dice? Me das mala zuerte!
Iwia comenzó a buscar de nuevo todo, con las m¿nos en las hojas
y en los pedazos de madera. Después de búequeda fatigosa encontró a
Patach' que estaba escondido en una rendija y dijo el lwia:
En eso Patach'grito:
2 Kampatun: especie de musgoe grandes que existen en las rama¡ de los árboles.
256
3 Shihbr: bol¡¡ larga hecha de la fibra de Éümai.
6 Tidttp: hormiguita braya, negta, medianita, delgada, con antenas largas y eensi'
ble¡.
257
M. 60 "SUMPA IWIA MAA'
Sump aentar túhenus, hénhu tuhóh, Iwta lintln tepée: Saydn
fuyón! Sayón Sayón! jó tepó timiaja. Tútnai Iwia tseheó Mhea tóa-
Tinínki urúkakrnu óini teparn? Waher tufiúmahuí, waher iníamst tusn
juní tepdjai. Jó! Winióia waher rcjómaja, winüia &üwió tútai, jrisa súsa
timíaja. T|m tút inian tepés aúya! súya! aúya! Suwét aiampnumaí, jóha
tepesú timiaja.
2 lnformante: Marfa Rosario Mams. Tenemos oüras dos versionec: Luis Juank y
Juan Wisurn.
4 J. Karakrás: De esta forma Sumpa nos ayudó a matar a nuestros enemigos loe
Iwia.
258
H rumpa ee pasaba la guadua por La parte gruesa. Sumpa de a lwi¡ el euchillo
para guG lo afile. Luego le dice:
Por ep ee desüripa. De esta forma Sumpa nos ayudó a los shuar a matar a nues-
tror enemigos los lwia. No podÍamos luchar directame¡te, harta nos chupaban
los gerc¡ a distancia.
Sa¡ú¡ l¡ n¡n¡ción de Lui¡ Juank, d mito termirn a¡f : "Gritaba de dolor. A pe-
eer d9eF, le segufan cortando más y más hasta que se oyó: "Tdts". Así le ma-
ta¡on". K. me indica que el ruido "túts" indica, tratándose de los árboles, que
e rom¡r€ un¡ ramar y en otras cosas, un cortg rápido, que algo le vuelan.
259
M. 61 (TINKISHAP
ÍWIAN MAA''
3 Comentario¡ de K.: Le pidieron que fuera a traer él miemo unas hojas gtandes,
le envolvieron en ellas. Cuando estaba muerto la eacaron e hicieron agujeros para
comerlo. De ahf que las hojas Tinkishap'--rnuká sean perforadas. Los sl¡uaras
260
com€nt¿n esto al encontr¡rr tales hojas. Las hojas que envolvieron al lwia con¡er-
van eltsr perforaciones como señal de esta verdad. De esta forma losTinkistrap'
nos ayudaron a matar a los lwia, nuestro enemigo más temible.
Segtin el informante Pitiur, el Mito termina así: "Le envolvieron con hojas, le
asaron, y por más que pronunció las palabras "ésarshir, ésarshir, no le sacaron,
ante¡ amontonándole más leña, le quemaron".
Según Luir Juank los tinkishap recomendaron a Iwia que mientras estuviera en
el fog6n repitiera: "Jashir! Jashir! Jashir!".
26r
vill
OTROS
M.62 "NA}TIIAR''
Nantarha hóya &Diti, tul yurúmha Nantarínhía auslw ówai.
Meséhruru wóínkiar shintidl, yurumtsuh, etsertaslw etsértsuh, werí
wünüaintL w 6nhiar, pinínhnum enkear etéktukar, wtíinkiach' miniánum
tóum yutunúi ihiutdnti. Núka nuí pujús yurúmha untsúwiti. Nóntar
íistai tahurhia ipiók rnumrar, anéntruhi, anéntruki íitióinti. Nuha
twnímpia nuhén trrtsurkoslú awajós inióinioiti yurúmha ruúntarinhia.
Nanfurka síar &t)iti, nuyó Nantóran takóhcln óinia aúha, tartímkarsha
iu tammhamn nwshít awajín diniawai. Tura, anéntrutsulz, júnih,
prchitsuh frsnuhq jutl uchirín, íi aishniúnheslu, turachhush íinkislu
numpó umútrunnatai j ótainti.
M 62. NAI{TARI
Nantar es una piedrat, y así hay de muchas clases, entre ellas de
yuca o para la yu'ca.
263
Quienes no poseen la Nantar, por más buena cosecha que tenpn,
ésta se les acaba enseguida. La Nantar de la yuca corta las hojas de la yu-
ca.
Para ir a ver la Nantar guardada, hay que pintarse la cara con achio-
te, y cantando los anént" se va destapando la Nantar. si no se utiliza es-
te procedimiento para ver, hay el peligro de que pueda causarnos incluso !
la muerte, la de nuestros hijos y la de nuestros maridos porque al chupar-
les la sangre s¡e mueren.
2U
M 63. "KUJAI*ICHAIVI JAPAPILJNCHAK MAA"
Antes los shuar solían hacer muchafi guerras, por eso comenzaron
nuevamente a matarse.
Empezaron a reírse:
265
- ¿Vas a matarle tú, que eres tan chiquito y débil?
Já, já! Já!
Por eso decimos que entre los shu¿r nadie tiene que burlarse de
otro y que, en verdad, Arutam da el poder a los shuar.
266
M. 64 -NUWA TSAT.ITRJI{AN, ATSHRI MAA
Nuwam qianm we, menhóh kíami, iüah rufumun tó wemia timid.
Nuha aishrínhú¿ umpúmaru w iéa puiai.
267
El amante se murió y se cayó del árbol. Impresionada la mujer, se
bajó pensando qué le habría pasado y arrastrando el cadáver le dejó es-
condido. Luego recogió la comida de la chacra y regresó a la casa con ca-
ra entristecida.
- Voy a probar qué tal son estas flechas! - Y sin esperar contesta-
ción se fue.
-
Llegó donde estaba el cadáver, le cortó el pene e hizo un "yampa-
co"o, lo trajo a su mujer y le dijo con voz ca¡iirosa:
4 Comentario de K.: Se clavó la saeta y como ésta habfa sido s€fulada (tenía unas
muescas en ambos lados para que con el impacto ce rompiera) previamente, se
quedó incrustada en el talón sólo la parte envenenada desprendiéndo¡e lo demás.
6 Cuando ella gtitó, le dijo: Por qué tienes miedo, si esto era lo que querfas.
268
M.66 -JIMPIKIT
Yaunchu shtmr nunkartua nuwa ajamtinian ntntha timioi, tum nú
aishmanh chiclwak: Nuwaitkuinkia wiki tskatmam ntnthamii, tura
aishmanhaithuinhia maó ajarymíi tau timíai Nuwaha nuwtfuhithiunha
¡trrlk tau, túmasru sishr'lr,nh iiinkin tim1rri, Aishur nektúwainh üts
uchíchiniah tumchi aentsu timiai, nútihv,ttlc upuiu aiúhia wés timiai
tum aishrinhia íiuink tuu surítia timiai. Tumaslw neha nuótaj taun
nuhurí wrimhbmtai iniais, Jimpihit iniaihia timtai Jímpihtí ií uütfa!
iimpihti énts utitia! Jimpihtí jí utsuhhí! Jimpikü apóhth awi y.utó,
Jimpíhti huh íyumttú! awainiuW timiaja apri Nuhuri yayiihui, aishri
ti kajerniuya ti¡niaia aishri puirchhuinhia, apathu iyúm yainh nujniuya
tiyniaia.
M 65. JIMPIKITI'2
Un shuar después de uria guerra venció al enemigo y logró casane
con una mujer de los vencidos que estaba encinta. El shua¡ hablaba así:
"Si es mujer -decía del niño-- yo mismo la criaré y me casaré con ella,
pero si es hombre, lo arrojaremos una vez que lo matemos".
La mujer pensaba y quería tener una hija, pero tuvo un hijo. Para
que no se diera cuenta su marido, desde pequeño le vistió eontarach'o,
le hacía orinar sentado y lo "mezquinaba" para que no le viera su mari-
do. Pero éste, cuando se dio cuenta de la verdad, quiso matar al niño,
mas la madre lo defendió.
269
tizones al fuego! Jimpíkti, cocina la comida y come! Jimpíkü, da de co-
mer a los cerdos!". Siempre decía lo mismo para impedir que el niño
ayudara a su mamá.
270
M.66 -NI NAMAI.IKENAK APATA YUA
Shtnr nuó nifchik pujuíniarnurum, shuar Hrur wéamutwm
chinhichi tuhú tóhahu tau timiaja. Turu apathu iniamh, nu chinhirchi
wqúh iió iníardh achiós apatkurwm patos sunru tirniaja-yururuút tusr..
TUm arum "apatuk ótsuh, umatú" takui, súwaru timiüa; turu arumsho"
apútuh ótntth" takui, súwaru tirniaia; tum atakslu juheruxnh "a¡ntuk,
unnrq s.ntltiantm" tahui. Chinhi achior;llu enhet-t@nia nu¡uela
wüinW tmü apata tucc shiriphi eheémstah iíniu ümiaia. Warí núhs!
ní ¡umtnhe¡uh achín aptntó yú puió wainhiaru timiqia.
2 Traducciain de K.
3 El hombre ocupó le cccitin de lo¡ hom8rs en l¡ ca¡¡ ahuar, d t¿ntárn¿¡h.
4 shúr{oíft. Resin¡ de la planta de copal que, una vez envuelto con bojas, se va
con¡urniendo pooo a poco.
27r
M. 67 _SHUAR NAYAI{P'YUAN
272
M. 68 SHUAR YAJA NUAIIYAIKIA
Yaztwlut Slurlr fuhamm üi amin utya tim@a. Chihich nunharro,m,
wefuúe rutan ehintwn wainiah walcerutuih tuuttrr¡ihiolrtt tímíqia, AWrí
tuwantrin eqm wórih sur timi4fla. Penher eamin arr,mtoi mwantur tii
oithmanh penher leat ttts. Tumaslu arw atu¿sha penherlu puiuintqhu
timiala. Aishmanhs oemuta turn we wanhealu, teuhotúón tunw chihieh
hunttuniaclu itio timtqio" Ntu¡inhü¡ tlr,hitia ttmíqia chuanhoiti ttt¡r'.
Ichinh¡u¡rr,lw nu painkb srgtüumh tahahuya tímiaiq wtnfunh
púünhrueru núniqnh tahurlwtya ümiaia.
273
chica a su padre. Este no objetó muclro, ya que el hombre reunía las ca-
racterísticas suficientes para ser un buen esposo. pero en la vida, todo
fue distinto. El hombre se iba de caeeríe y regresaba a la casa con las pre-
tlp d" wanhesh2, Tsulaanha} y otras presas preferidas por los shuar, mas
ella rechazaba instantáneamente¡ diciendo que era gallinazos. cuando
preparaba el caldo de estas ar¡es lo hacía en una olla destinada exclusiva-
mente para é1, y de igual forma le servíe en platos gumdados para estos
casos. cuando salían juntos de cacería, la esposa movía los bejucos col-
genteg de unos árbolee y cuando apareclan le Ma¡rchunha y
wtihiwich¡í,
ella le pedía que los mata¡a; el esposo no tehía otra altetnativa que ca-
zar esos animales pese a sus contrarias costumbres. Ella se sentía feliz
con estas presas a las que abrazaba y besaba. cuando llegaba a casa las
preparaba con todo esmero para comer, pero el marido no se servía de
estas canes.
274
nar nunca más donde sus familiares. Pese a los diferentes encantamien-
tos que les puso en el camino, lograron superar estas dificultades, y de
este manera ¡egresaron sanos y salvos a su lugar de origen.
1 Texto y traducción de K.
7 Wahiit: Ave negra, pico rojo . Su voz : pés áa, pés áa, pés aa.
275
M.69 TSUMU MAAIT{U
276
el caminar lento, se podía imaginar que en zu interior trafa algo pesado.
El shua¡ quedó inmóvil ante la cercanía inminente del Tsumu. De impro-
viso, saltó delante de él y a tranzaoos le quito l¡ vida. Abrió el piüiák para
ver gué contenía, y para st¡ sorpresa mayúscula vio varias cabezas corüa-
das de zus compaforoe de guerra que habían muerto. Enceguecido por el
cor4ie, despuós de matar al Tsunu, corüo la cabeza de éste y regresó a zu
lugar de origen para celebrar la ñe¡ta de la úoonüsa.
1 Texto y traducción de K.
2 Yakíya Shua¡: dbu con¡üituida por todos los shuar de Santiago, Kuankus, Li-
món, Bomboiza y zarnora, Tbumu.ghuar; tribu consüituid¡ por loo shr¡ar dsl
curso inferior de lo¡ rfo¡ Sanüiago, Moron¡ y Pastaza.
277
M.TO.KARAKBAS
Yutnchu, Kar6hru, Shuar rurtin, tíi haharmauya timíaia.
Tanmunmani, we Thumu móa, t¡p,ntg¿ miaruh itbuya timíaja AtahshA
Tbumunmani mfunihtó tus nliaentcrinín iuhín wémktlm@a. T\tma r,i,
jfijai tutg antar juóhmb timiaja. Kaníktvr¡ha, Tanmunsm móani wehói,
uhu¡wm níi yachín, nú si móa rutarin atanhimb timiaja. Kaníhros, ilía
mantuwai tu*, nukurín chichatah tau timiaia: Ents ainhin wétqiai.
Nui uuha4 hanu ikiuhtiajai, nuru yatsur juhí winití tu timiajo"
Yachinhia, Kanúhrrejai máaniah wu timiqia. Aya yatsuruh uiahtó, tuutu
awaju ihiuhin timiaja. Nuha, wehó wehdkua, entun ai ainhu.a yajó üu
nuí jean ¡wió¡u timiaja. Yurumak juhímiuha, amuruhmatoi, tíi tsuhai
waitiaiya timiaja. Uumas, ja tóa wearmísi tímiqia. Nuha, yurumkachin,
tsra,nimpian jurumainiah. Nuaka, tsuha asr,¡atai, watutn iósrmia timiaja.
Aya tantanten uunt ajamtin asr annia tirnbia. Atak taclwtin taar nuan
ujarmia timiaja: Yamaihia twnirnphia uunt ajamrai, yuwbhkia yuqii
tuinía tuinia timiaja.
M 70. KABAKRAS1
Karákrasz ela un huar muy valiente, que siempre emprendía vi{es
hacia loe Tzumu3; degpués de un tiempo regresaba a su casa con varias
tsantsas, fnrto de sus incursiones en territorio enemigo.'
279
Kakákras regresó triunfante después de haber reducido va¡ias
tsar¡t¿s de los Tzumu. Cu¡ndo supo la tri¡te situación en que sr¡ hem¡-
no había muerto, se encolerizó sobremanera y juró vengarse de un modo
ejemplar. La anciana no quiso avisa¡ a Karákras, por lo que éste ideó un
plan: valiéndose del hermano del asesino llegó donde la mujer. El herma-
no llorando, d[io a la anciana: "Quiero saber dónde se ha ido mi herrna-
no, debo escapanne lo más urgentemente que pueda, porque Karákras
quiere matarme". La anciána le preguntó: "¿No vas a traicionar a tu her-
mano?". Pero é1, con Lígrimas de fingiiniento decía: "No". La a¡rciana
le avisó todo como le hebfa indicado Naiamtai. Pero, cuando ttrvo la in-
formación que necesitaba comunicó todo a Karákras. Karákras, en ven-
ganrzat mató a la anciana egvenenándola. Con las instrucciones de la an-
ciana siguieron el curso superior del río con un grupo shuar. Recogieron
la canoa que les facilitó el trasladarse más riápidamente por el río.
280
'ü*
281
APENDICE
283
Tankámash', Carlos Yancur Tankámash', César Tankámash', Alberto
Tankámash', Luis Tankámush', María Tankámastr', Martina Tankámash',
Rafica Tankámash', Elvia Tankámastr', Josefina Tankámash' y María
Luisa Tankámash'.
284
esüímulo a todos los que han perdido sus propios valores.V lfenen vergüe-n'
za Oe i¿ent¡tica¡se coño tales, con sus nombnes. Qtrietoindicar lo que qU-
á¡empto, Nandar. Ñandar es una piedra que las mujeres t1trí*
"iñ;,;;
c"n uir'cuiaá¿" etóe"ial, como un amuleto, diremos algo milagfoso. Estasy
pbd*r se hallaban a través de un sueño, y tenían_qqe ser\consenradas
'¡ien gr.atdadas en wra equina de una chacra,-donde nadie.pudiera opryr'
;;.-6;úils ta t".tiuo la'cuidaban con oración-y col g.anlo"' Cuando la
ñ"r-u"gaba all4 hacía oraciones, y qada vez iba a visitarlas, P{f +te le
á manteier la huerta, .la chacra,_ con_bastante producción; con
pi"A*ior diferentes, variados, divgrsiñgados. Entonces este nombre inü'
")ñd"t"
piedra imporiantc en la vida de los Shuar. Por eso le pugo d9 noqo'
ñ ;
"" "st"sú hija Naidar. EI segundo se llanó erír1am, lo que -es igualmente
un símbolo muy importantá en Ia vida de los Shuar,,pues el Arútam es el
opi¿t" probcftr Ae tos Shuar, el espíritu q¡e .da-fuerza. y da valor; da
seluia".i a los Shuar, y esto se manifiesta a través de muchas cosas como
poi ejemplo en las chorreras, en las cascadas de los ríos. Luegg' Shakap'
que ei un instn¡mento musieal que llevaban las mujeres a la cintura
t"r ñestas, hecho de algrmas pepas de la natr¡raleza o"Fdo
de algunos- peda-
zos de concha o caracoles. Se colgaba del cinturón y era bien tejido con
"n
mullos; senría alavez de adorno y, cuando bailaban, al saltar, hacía bulla.
285
Cr¡ando regresó a la Federación entendió $¡e los programa¡ de la Fede
ración en realidad no podrían ller¡a¡se adelarite en r¡naforma muy eficaz
sin penonas que pudieran tmbaiar, colabo¡ando col todo el gupo. ftetó
de colabora¡ en el aserradero y estuvo colabora¡rdo de esta fotma unos
2 ó I me¡es.. En vez de buscar un puesto de trabajo donde hubiera podido
ganar más dinero, preñrió quedarse ayudando casi ein ningun sueldo ñjo,
sino con una bonificación que recibía" una pequeña cantidad, diríamos
de 40 srcr€B diarios, a lresar de ser un egrcsado de la t¡niversidad. Allí
estuvo hasta el día del pe¡cance en gr¡e perdió la vida.
Se sabe cla¡amente cómo fue la muerte, porg¡e un díq una vez ter-
minado el habajo en el aserradero, del cr¡al había quedado encarghdo
cuando zu Hemano Miguel Tanhímastr'salió a Quito para comprlar re-
puestos de alguna maquinaria, salió de la casa, y no volvió más. Se puede
suponer que no fue una muerte normal, nahrral, porque se encontró a una
distancia de un kilómetro fuera del preblo. Segun zuposiciorrcs de ciertas
penonas se dice que quizrá, se excedió en el alcohol, y se fue desviando
del camino,lo que nunca jamás hubiera podido zuceder.
286
Se puede anotar que todo su habajo, todo su esfuerzo fue en benefi-
cio de zus hemranos, y alrora con su muerte queremos anotar que no de-
sapareció o no se perdió ese sentimiento, ese espíritu, este concepto tan
noble para el grupo shuar. De entonces acá habrá 5 ó 10 Ricardos quienes
trabajarán en beneficio de la organización. La vida no ha desaparecido, el
esfuerzo que él quiso hacer no se ha acabado y no se acabará, pues será
culminado, será seguido por cualquiera de los Shuar. Una vez terminados
sus estudios de colegial, él no tomó una actitud de colegial. Ni de univer-
sitario. En la casa hacía trabajos de agricultor, y, donde quiera, en cual-
qubr presentación ante la sociedad, no dio importancia al aspecto exterior
monstrándoee como eshrdiante, como universitario, sino considerando
las cosas como una cosa natural, sencilla. Cuando trató de ofrecer algo, de
colaborar con los demás, estuvo siempre dispuesto a no eseatimar ningún
esfuerzo, tanto para atenderles y senrirles, como para exprcsarles ¡rnistad
y confianza.
287
DATOS PERSONALES DE SHUAR AMPAM KARAKRAS IPIAK
ESTUDIOS:
--
1e?3: ttrl?*"'Jo$H*"i,""f?#ri#E:r
frri':":'#ffir"ltx
Cantón Limón, Indanza, provincia de Morona S*rti"ó.
EXPERIENCIA:
DATOS ADICIONALES:
Cédula 140008671 - 4
Cédula Tributaria LgB424
Registro Nacional Contador 12916
Cédula de Resena Militar 86491
REFERENCIA:
288
No nací en r.imón Indanza, sino en Paat {hiwiar Yumun; cuando
nací mis padres no hablaban bien el castellano. Estudié en la Misión sale-
siana, de T.imón Ind¡nza la primaria, y el Colegio terminé en Limón. Bau-
tismo y Primera Conunión en el u1o de 1961. Mi idea era estudiar. Mi
papá quería que sea profesor. No quise. Me puse a trabajar, un año, en la
propiedad dada por mi papá (1967). Se abrió el colegio de Limón, Ciclo
básico. Seguí el ciclo divenificado (1973). Acudí a la Federación Shuar
y pre¡enté una ¡olicih¡d para que me ayudaran en loo e¡tudio¡. Quería
estr¡diar Economía en Cuenca. Mejor viajé a Quito, Universid¿d Católica,
pa¡a un cuno de verano. No me gusto. Tleg meses trabajé como Secretario
de Información de la Federación Shuar. Enero L974, ¿ru¡o de nivelación
Univenidad Cenhal. Ayuda de la Federación Shuar S/.1.000,oo. Tlabsjé
en CESA (Cenhal Ecuatoriana de Sen¡icios Agrícolas) hasta mayo 8 de
1975. Repreaentante de la Federación Shuar en la FENOC (Federación
Nacional de Organizaciones Campesinas ).
No soy casado.
289
UN TROZO DEL DIARIO DE CAMNO DE
RICARDO TANKAII{ASH'
Jueves 27 de matzo.- Me tomé el día libre por ser "Jueves Santo". Atendí
los asuntos concemientes a mí casa y pasé un día muy estupendo.
3
Viemes 28 de marzo.- En este día me invitaron a un trabajo colectivo de
noce o desbrozamiento de la montaña al que acudí con gusto; se rea- a
lizó una sola jornada hasta las 2 p.m. +
a
Luego de comer opiparamente y beber la chicha de yuca mascada, :
a cántaros, aproveché la oporttrnidad para conversar y preguntar so.
bre los temas: el lwia (monstmo que se comía a los Shuar) el Iwianch
(el diablo), semejanzas entre el Iwia y el lwianch; además pregunté
2n
sobre el concepto de Dios que tenían antigunmg¡te los Shuar. Por
la tarde regpsé a mi cas¿. Esto fue en el Oentro de Shimpis.
RESULTADO DE LA INVES1TGACION
Rica¡do Tankámastr'
29r
GLOSARIO
Auju: ave noctuma que canta cuando sale la luna. Mito de Auju.
Chái:
'^ ost, kakakák kakalüik: su rugido, siendo furioso.
Ctrfti: arbusto como paja toquilla; hibero de comer, pero tabri según
el modo de comerlo.
293
chírÍnchiri: hierba g¡arqa; remedio del mal de cabeza: se aplaota la
cabeza y se toma.
Chu: mono.
IchÍnki¡n: olla d,e barro cocido, que einre para coeer los alimentos y came. r
Ikiánchim s[ínrri: ave ryrgdianita café; de malagüero y tdimbién de buen
augurio según el canto.
Ipiák: achiote. Planta que sirve para teñir er algodón de color rojo.
Itíp': vestido de hombre, hecho por el mismo hombre enfue los shuar.
Jempe: colibrí.
Jéncham: murciélago.
Jápa: venado.
Káma: comejen(termitas).
Kumái o natri: palmera c_on o sin espinas, de cuya hoja sacan piolas,
la pepa se come. De sus hojas tiernas ee hacen tos snitíar.
294
Kunamp: ardilla.
.
..?
Kutánk: asiento shuar común, hecho con la madera floja strimiút.
Kú¡r: del monte; tatákraa, tatákraa: sonido del Kúyu; juíi juíi:
3ava
su voz.
Namáj: hoja de yuca tierna (para la sopa eB buena), cocinada con fréjol.
Nayamp': madre del añango, muy gruesa, no comestible.
Nayáp': ave de cola dividida que lo llarnan tijeretero.
Númpi: árbol cuya corteza tiene espinas; planta como papaya pequerla
cuyo fmto es muy apetecido por los monos.
Pánka: otrS ave homónima (seg-un la mitología era una mujer) negrita,
anda en el zuelo; la hembra rojit¿; hij iáj: su voz.
+ Patách': palo cerca de la cama para los pies y hormiga negra grande
que prca.
295
Páy¡nk¡ palo que usan los viajeros y tusa de maí2.
Pinkuí: flauta.
Sesénk: escarabajo.
flésenk: escarabajo.
296
finkisháp: grillo que come hasta la ropa (mito).
Tínkishapnu}a: hoja grande con agujeros donde fue envuelto Iwia y arro-
jado al fuego.Los tinkishap para comer hicieron agujeros.
Tintirik': tagua (comestible)
297
Yákakua: especie de cuervo que anda en bandadas, junto con el'fr¡€án;
muchas veces, avisando la presencia de alguien, con Bu voz
sonora tátatua tátafua (mitos)
Yakrim: mono aullador.
!¡rnk¡pu: envuelto con o sin hojas comesübles de pescado o carne.
Yampinkpayawa: tigre; clase feroz. t
Yampúna: papagayo, término común; clases: yr¡sá yamÉna: multicblor -'
grande, chaák: multicolor pequeño, áchu kawá: azul-marillo,
y"mpúna tugka o yusa tugka: bagre rojo.
Yapankam¡ paloma de la montaña.
Yantauch': especie de sapo.
298
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INDICE GENERAL
Pá9.
Liminar. 11
M 4. Etsa y Nanfu. 54
M 4a. Etsa y Nantu. DI
M 5. Iban a ser inmortales. . . . 59
M 6. Sésenk y Tinkishap' . . . . 61
M 7. Los Shuar hubieran podido volar. 62
M 8. Etsa somete a una pmeba a Kujáncham. . . 64
M 8a. Etsa somete a pmeba a Kujáncham. . . . 66
M 9. Etsa mata Iwia. . 67
M 9a. Etsa mata a Iwia 73
M 10. Amarüa mata al Shuar 77
III. MITOS ETIOLOGICOS
M 11. Nunkui 79
M 11a. Nunkui 84
301
Pá*
302
Pág.
V. RELACIONES SEXUALES
VI. MIANCH.
VII. IWIA
M il Tsére quita el hacha a Iwia 233
M 54a. Tsére quita el hacha a Iwia 238
M 55. Iwia quiere matar a Etsa 239
M 56. Iwia solía comer a los niños que quedaban solos 242
M 57. Iwia es trasladado lejos . 243
M 5?a. Iwia es trasladado muY lejos 246
M 58. Los Tsére matan a Iwia sembrando un caimito 248
M 59. Patách'mataa lwia. . 252
M 59a. El Iwia 254
M 59b. Patach' mata a Iwia - . 265
M 60. JemPe mata a Iwia 258
M 61. Los TinkishaP' matan a Iwia 260
VIII. OTROS
263
M 62. Nantar.
303
Pás
304