LA ISLA MISTERIOSA
El fin de la isla.
Cyrus Smith, después de muchas investigaciones, anuncia una erupción en breve
plazo: en 6 meses a lo más. Pencroff prepara a toda prisa un barco más grande que el
anterior, como precaución ante un futuro peligro. El 9 de marzo, muy de noche, los
colonos reciben un mensaje telegráfico del generoso protector. Cyrus y sus compañeros
acuden a todo correr, olvidando el sueño.
En una cueva bajo el volcán, en su prodigioso Nautilus, se encuentra el capitán Nemo,
desde donde socorre a los colonos. Sintiendo próxima la hora de su muerte, les revela
su gran secreto.
CAPÍTULO LVI
MIGUEL STROGOFF
En plena invasión a Rusia por los Tártaros y estos quemando todo pueblo que
haya a su paso, desde Rusia central hacia el este y el oeste. Mientras tanto
en Moscú, el zar de Europa se entera de esto que complica su soberanía y
quiere advertir al Gran Duque, su hermano, sitiado en la ciudad de Irkutsk una
ciudad ubicada a 4.199 kilómetros de Moscú; de que tome las medidas
necesarias para evitar que el traidor ruso Iván Ogareff, que guía a los soldados
del ejército tártaro, tome el poder de Rusia.
Los tártaros cortan los cables telegráficos más allá de los Urales para impedir la
comunicación entre el zar y su hermano. Sin embargo, los hombres del zar han
descubierto el plan de Ivan Ogareff de entrar en Irkutsk con un nombre falso para
ganarse la confianza del Gran Duque y, luego, cuando lo juzgara oportuno,
acabar con su vida y entregar la ciudad a los tártaros.
Para el viaje, el zar le otorgó a Miguel Strogoff una Podaroshna (un tipo de
credencial) para que pueda sacar caballos de posta, subir a un tren, un barco o
cualquier cosa que le facilite el viaje. Y además de todo esto, él viajaría bajo el
nombre de Nicolás Koparnoff, ya que nadie debía saber que él era Miguel
Strogoff, porque en el camino debería pasar por el pueblo donde él vivió en su
infancia y mucha gente sabia que era cartero del zar, por esto también, no debía
pasar a visitar a su madre.
A lo largo del camino, Miguel, fue acompañado por Nadia, una mujer que debía
hacer el mismo recorrido que él para ver a su padre. Mientras más se cercan a
Irkutsk los peligros van aumentando y él ha de esconder sus sentimientos hacia
una joven. En medio de un viaje en barco, los Tártaros le disparan a Miguel
Strogoff y este cae al agua, no muere, pero es el momento en que se separa de
Nadia.
Miguel pudo seguir el viaje solo, pero, al pasar por el pueblo donde nació, fue a
una casa de postas para comer algo, él no planeaba encontrar a su madre ahí,
pero así fue. Ella empezó a llamarlo como “Hijo” (era sabido que su hijo estaba
en el cuerpo de carteros del zar) o peor aún como “Miguel Strogoff”. Él se fue
rápidamente diciendo que ella no era su madre y que él se llamaba Nicolás
Koparnoff. Pero al irse, el mismo Iván Ogareff (que había presenciado la escena)
se llevó consigo a la madre de Miguel.
CAPÍTULO LVII
El Ingeniero Jacobo Starr, recibe una carta de un viejo empleado suyo: Simón Ford, quien
lo invitaba a la vieja mina Dochart de Alberfoyle.
Jacobo Starr había explotado hace 10 años la zona a la que consideraba ya vacía, sin
embargo recibió otra carta sin remitente en ese mismo instante donde se le amenazaba
para que no regresara. Starr decidió ir a Alberfoyle, donde fue recibido por Harry Ford,
hijo de Simón, quien lo conduce a la mina, donde habita la familia Ford. Al día siguiente
parten a explorar la mina demostrando a Starr que la vieja mina tenía una nueva galería
mucho más grande. Al poco tiempo la mina prospera y crea una ciudad subterránea, la
Nueva Alberfoyle, sin embargo la tranquilidad de la mina de vez en cuando se inquieta
por extraños sucesos. Las indias negras. En esta novela se explota las leyendas escocesas,
a la vez de adentrarse en la minería, en especial a la explotación del carbón. En una mina
abandonada se encuentra un yacimiento de carbón que dará trabajo a cientos de familias
por muchos años, sin embargo, un duende parece rondar la prospera mina.
Novela del escritor francés Julio Verne aparecida de manera seriada en "Le Temps" desde
el 28 de marzo hasta el 22 de abril de 1877, y ya como libro el 24 de septiembre de ese
mismo año, en una edición doble con "El "Chancellor"".
El ingeniero Jack Starr recibe una carta, por medio de su viejo capataz, de un antiguo
empleado suyo, Simon Ford, quien lo invita a la mina Dochart de Alberfoyle. Jack Starr
ya había explotado 10 años atrás la zona, y la considera vacía. Pero recibe en el mismo
instante otra carta sin remitente mediante la que se le amenaza para que no regrese. Starr
decide ir a Alberfoyle, y una vez allí es recibido por Harry Ford, hijo de Simon, que lo
conduce a la mina, donde habita la familia Ford. Al siguiente día van de exploración, y
hacen ver a Starr que la vieja mina tiene una galería nueva mucho más grande, y que el
obstinado Simon Ford tuvo razón en quedarse.
Al poco tiempo, la mina prospera y se crea una ciudad subterránea: la Nueva Alberfoyle.
Sin embargo, la tranquilidad de la mina de vez en cuanto se ve turbada por extraños
sucesos, entre ellos el ser rescatados por una extraña muchacha. Esos sucesos parecen
afectar a Harry, al que cada vez se ve más retraído. Cuando, en compañía de su amigo
Jack Ryan, puede rescatar a una "niña" muy delgada y demacrada llamada Elena, esta
resulta ser una joven de 16 años que siempre ha habitado en la mina y no conoce el mundo
exterior.
Harry se enamora de ella, pero antes de proponerle matrimonio la lleva al mundo exterior
con el fin de que lo conozca. Sin embargo, ella prefiere quedarse en la mina con Harry.
Impiden la boda extraños sucesos causados por Silfax, que a toda costa pretende evitar el
casamiento de su nieta. Silfax fue penitente de la mina y había desaparecido en una
incursión. La valentía de Jack y Harry logra impedir que destruya la mina. Sin embargo,
él, preso de locura, se suicida tirándose al lago interior. Seis meses después, Harry y Elena
se casan.
CAPÍTULO LVIII
UN CAPITAN DE 15 AÑOS
La señora Weldon esposa del armador del Pilgrim , su hijo Jack niño de 5 años y el primo
Benedicto que estaban en un corto viaje por Nueva Zelanda pero ya era tiempo de
retornar, cuando se encontraron con el Pilgrim y decidieron embarcarse en el para su
regreso a San Francisco. El primo de la señora Weldon, Benedicto se dedicaba a la
recolección de insectos era un entomólogo que pasaba la mayoría de su tiempo
investigando varias especies de insectos y a la vez recolectándolos. La señora y Jack junto
a ella , el niño era un muchacho muy inquieto pero muy inteligente y suspicaz a la vez,
su madre se encargaba la mayoría de su tiempo en atenderlo y enseñarle las primeras
letras del alfabeto ya que Jack se encontraba lejos de las escuelas.
Entre la tripulación había uno en especial que se destacaba de entre los demás era Dick
Sand un muchacho con muchas agallas, que su vida entera giraba alrededor del mar ya
que desde muy pequeño fue aprendiendo como navegar una embarcación para en un
futuro no muy lejano llegar a ser un gran capitán, entre la tripulación también se
encontraba un portugués llamado Negoro el cocinero del bergantín, un poco misterioso y
poco comunicativo.
A pasar los días de pronto el joven aprendiz Dick alerto a la tripulación entera de un
objeto a la deriva que se observaba a los lejos, el capitán decidió averiguar de que se
trataba entonces se y termino tratándose de un barco que al parecer no se encontraba nadie
a bordo entonces al cabo de un rato un sonido se escuchaba que provenía del barco el
joven aprendiz supuso que se trataban de ladridos de un perro, y efectivamente era un
perro y lo que trataba de decir era que había gente a bordo inmediatamente el capitán los
rescato y los brindo atención en el Pilgrim, una mañana Jack se encontraba utilizando
material didáctico de unas letras del abc para aprender a leer cuando de pronto el perro
rescatado que se llamaba Dingo se acerco y formo los iniciales S.V. que según el capitán
Hull esas iniciales podrían tener significado sobre la muerte del intrépido viajero Samuel
Vernon era un gran misterio que había que descubrirlo.
Por el camino encuentran una choza, guiados por Dingo. Hallan además una carta que
rectifica la historia: Samuel Vernon, explorador francés, llega a África junto con su perro
Dingo. Pero es traicionado y asesinado por Negoro durante un viaje de reconocimiento
en el interior, razón por la que Dingo gruñía a Negoro cuando lo veía. Cuando Negoro
llega al lugar para desenterrar el dinero que robó a Vernon, es atacado por Dingo. En la
lucha entre ambos, Dingo fallece, pero hiere de muerte a Negoro.
Tras enterrar a Dingo y a Vernon, los protagonistas son rescatados por honrados
comerciantes portugueses. Al llegar a California, Dick es adoptado como hijo de la
familia Weldon, y Hércules pasa a ser amigo de ella.
CAPÍTULO LIX
Si bien este trabajo puede ser considerado como un libro de viaje, en él hay
motivos suficientes para creer que, además, es una novela de búsqueda que
intenta descubrir por qué Kin-Fo no es feliz.
El filósofo acepta la propuesta y es ahí cuando el hombre que alguna vez supo
ser rico le entrega una carta en la cual se hace responsable de su propia muerte
para garantizar, de este modo, que su fallecimiento se considere, legalmente, un
suicidio. Sin embargo, las cosas no resultan ser lo que parecían y ahora el chino
debe encontrar a su maestro para evitar que se desencadene una tragedia.
Entonces comienza a viajar por toda China, esperando evitar ser asesinado
antes de que el contrato expire. En la ciudad de Pe Chi Li, encuentra a Wang,
quien, al sentirse presionado por terminar la encomienda, se lanza al río. Kin
piensa que Wang ha muerto y regresa a su casa para darse cuenta de que ahora
es perseguido por la vieja secta de Wang, que no dudaría en matarlo. Kin-Fo
ahora tiene que esconderse de la secta, cosa que finalmente y con muchos
problemas consigue, y encuentra el verdadero significado de la vida.
Kin-Fo estaba decidido a morir a temprana edad, pues no quería tener vida de
miseria, él se iba a suicidar, dentro de esos días le llego una carta de Le-u,
comunicándole que a ella lo único que le importaba era estar con él. Pero aún
con estas palabras Kin-Fo no iba a retractarse. Unos extranjeros parecían
seguirlo y vigilarlo todo el tiempo, él estaba sospechando, al parecer eran de la
centenaria vigilándolo para que no cometiera suicidio. Al llegar al yamen se
dirigió al pabellón de la larga vida, cojio una pipa, opio y unas gotas de veneno,
se la iba fumar ya que el opio lo ponía muy mal, al vacilar pensó en que seria
una muerte sin intriga ni emociones, sin pensar boto la pipa al suelo y fue
corriendo al cuarto de Wang. Las tribulaciones de un chino en China.
CAPÍTULO LX