El cólera es una enfermedad infecciosa cuya presencia se ha rastreado hasta la
Antigüedad. Se adquiere por consumir alimentos o bebidas contaminados, y produce una diarrea acuosa abundante que, de no tratarse, conduce a una severa deshidratación y a la muerte. Se trata de un padecimiento causado por una bacteria que puede encontrarse en alimentos crudos, incluyendo mariscos, en agua no potable y en las heces de las personas infectadas. Al respecto, no todos los individuos que adquieren la bacteria desarrollan los síntomas de la enfermedad; de hecho, algunos la tienen y ni siquiera se dan cuenta, pero son capaces de infectar a otras personas durante 7-14 días al albergar el microorganismo en sus heces. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), menos del 20 por ciento de los individuos infectados desarrollan el cólera en su forma grave.
La enfermedad no se transmite de persona a persona por estar cerca de ella o
respirar las gotitas de fluido que salen de un estornudo o una tos, pero sí es importante extremar la higiene y lavarse muy bien las manos después de evacuar. LA TUBERCULOSIS
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa pues es causada por bacterias. Se
transmite a través de la inhalación de gotitas de fluido expulsado de la tos o estornudo de una persona infectada. La bacteria se multiplica en el individuo contagiado y ataca los pulmones, si bien también puede atacar otras partes del cuerpo como los riñones, la columna vertebral y el cerebro. No todas las personas que se infectan con la bacteria desarrollan la enfermedad. La infección tuberculosa latente se caracteriza por la estancia de las bacterias en el cuerpo, pero la tuberculosis no se desarrolla como tal ya que el sistema inmunitario de la persona combate los microorganismos y detiene su propagación. En cambio, la tuberculosis se produce si el sistema inmunitario es incapaz de detener su multiplicación. En este último caso, la persona se considera enferma. En la tuberculosis pulmonar activa, aparecen cavernas en el ápice de los pulmones y el paso del aire entre los bronquios y los tejidos infectados extiende la enfermedad por las vías aéreas.
En la actualidad, la mayoría de los infectados vencen la bacteria causante, pero
otros desarrollan la enfermedad y unos más portan la bacteria de forma latente. De estos últimos, un 10 por ciento eventualmente desarrollan la tuberculosis. LA TIFOIDEA
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa y potencialmente mortal ocasionada
por una bacteria, transmitida a través de la ingestión de comida o bebida contaminada por las heces u orina de las personas. Se trata de una enfermedad muy contagiosa, que se considera una grave amenaza para la salud en los países en vías de desarrollo, donde cada año afecta a aproximadamente 21.5 millones de personas. La bacteria vive solamente en los seres humanos, y se instala en el torrente sanguíneo y el tracto intestinal. Algunas personas no desarrollan los síntomas y se les denomina únicamente portadores, mientras que la mayoría sí manifiesta los síntomas. En ambos tipos de personas, las bacterias son excretadas en las heces. La fiebre tifoidea es menos común en los países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia y el oeste de Europa; en estos, regularmente se contrae durante o después de realizar viajes a otras partes del mundo.