PERSONALIDAD
La psicología del desarrollo se ocupa de estudiar los procesos evolutivos o cambios del ser
humano desde su concepción hasta su muerte, especialmente de todos aquellos procesos
evolutivos o cambios que se consideran más normativos que idiosincrásicos, esto es,
procesos aplicables a todos los seres humanos o a grandes grupos.
La psicología del desarrollo nos permitirá obtener una compresión profunda y completa de
cómo el ser humano llega a ser lo que es y hacia dónde se dirige en cada etapa vital.
Una de las principales fuentes que influye en los cambios normativos es la edad. En los
ámbitos sociales la edad es una herramienta muy útil mediante la cual delimitamos
muchas convenciones sociales, por ejemplo es necesario tener 18 años para conducir. Esta
edad es conocida como edad cronológica, la cual es diferente en cada cultura, contexto
histórico y sociedad. La clasificación siguiente del desarrollo en función de la edad
responde a nuestro contexto histórico y social:
Ciclo Vital
Etapas Edades
Prenatal Concepción al nacimiento
Infancia Nacimiento a los 18-24 meses
Periodo preescolar 2 a 6 años
Niñez media 6 a 12 años
Adolescencia 12 a 18-21 años
Juventud o adultez temprana 18-21 años a los 40 años
Madurez o Adultez media 40 a 60-65 años
Vejez 60-65 años hasta la muerte
-¿Qué estudia la psicología del desarrollo? ¿Qué relación existe entre educación y
desarrollo?
Para el estudio del desarrollo es necesario conocer los principios básicos en los que se
fundamenta:
1. La Maduración.
Es un proceso ligado a la edad, ya que, el desarrollo humano es relativamente
ordenado y los cambios que ocurren afectan a todas las personas en torno a un mismo
momento evolutivo, por lo que, todos los seres humanos pasan por las mismas etapas
desde la concepción hasta la muerte (calendario madurativo). Estos procesos de
maduración están regulados por el control hormonal y neurológico (hipotálamo) que
se encarga de traducir a fenotipo la carga genética, compartida por toda la especie
(canalización del desarrollo). Estos son los factores conocidos como endógenos (son
los factores biológicos que controlan el crecimiento desde dentro del organismo).
Los logros más importantes (andar, hablar, …) aparecen pronto y casi a la misma edad
en la mayor parte de la especie, depende estrechamente del componente genético,
que es común para toda la especie, y necesitan muy poca influencia ambiental.
2. Cambio gradual.
El proceso del desarrollo humano desde el momento de su concepción hasta la muerte
experimenta un cambio lento, gradual y progresivo, aunque no se produzca con el
mismo ritmo en todas las etapas del ciclo vital.
Es importante destacar que es GRADUAL porque no solo consiste en la aparición
progresiva de nuevas habilidades, sino en la sofisticación y mejora de las ya existentes.
Así, parte importante de desarrollo consiste en la integración, diversificación y
especialización de las capacidades. Las habilidades se hacen cada vez más sofisticadas,
variadas y especializadas.
3. Multidireccional y multidimensional.
Con desarrollo multidireccional hacemos referencia a que no hay una sola dirección
que guie el desarrollo humano, a pesar de haber un calendario madurativo
responsable de la aparición de unos logros fundamentales. Esta se relaciona con la
multidimensionalidad: que no haya una única dirección se debe, en parte, a que las
distintas dimensiones del desarrollo (física, cognitivo-lingüistiva y socioemocional)
puedan tener distinta relevancia o estar originadas de distinta manera en diferentes
etapas de la vida.
5. Ritmos diferentes.
Aunque siguiendo una misma secuencia de logros generales, cada niño o niña madura
según su propio ritmo, es por ello que los hitos evolutivos ofrecen un margen de edad
sensible a las diferencias normativas. Por lo cual, en todas las edades hay logros más
susceptibles a la diversidad individual debido a la mayor permeabilidad de la influencia
ambientales.
Dada esta diversidad, cuando evaluamos el desarrollo humano consideramos más
relevante la secuencia de logros y la coherencia con el propio ritmo individual de
desarrollo que el ajuste a las edades concretas.
El conocimiento del desarrollo humano nos debe de servir para discernir qué aspectos
de la diversidad son normativos y, por tanto, no necesitan mas atención que el respeto
al ritmo individual, y cuáles indican un problema en el desarrollo y requieren una
intervención.
6. Multifactorial.
Canalización del desarrollo o maduración.
Cultura.
Momento histórico.
Grupo o subgrupos sociales.
Contextos de socialización próximos.
Rasgos individuales heredados genéticamente.
Rasgos individuales derivados de la interacción con el entorno.
7. Contexto.
Por contexto de desarrollo entendemos la conexión de esferas de influencia que
ejercen su acción sobre el desarrollo de forma conjunta.
Las relaciones de las personas con su contexto de desarrollo son bidireccionales el
contexto influye sobre las personas, pero también las peculiaridades características de
cada persona hacen que las relaciones establecidas con su contexto sean particulares.
Es importante tener en cuenta que los contextos con el desarrollo se intensifican con
la edad, es decir, a mayor edad, mayor numero de contextos, y, por tanto, mayor
numero de interacciones.
9. Interaccionistas.
Ser interaccionista significa atender a las relaciones entre los rasgos genéticos
heredados y la experiencias y aprendizajes vividos en los ambientes en que nos hemos
desarrollado, e implica entender que esta interacción entre ambo elementos es
compleja y ocurre durante todo el desarrollo.
Para ningún aspecto del desarrollo la herencia prevé un valor fijo y cerrado, sino un
cierto margen cuya concreción final está abierta a la influencia de factores externos,
esto es lo que conocemos como margen de reacción. Por tanto, nuestro desarrollo no
está determinado de un modo cerrado en nuestro código genético.
10. Somos únicos.
Esto no significa que no podamos establecer secuencias de logros, ni que debamos
subestimar el papel de las acciones intencionales de los contextos educativos para
orientar y estimular el desarrollo, pero si nos previene del peligro de hacer
interpretaciones simplistas de las conexiones entre características contextuales y
desarrollo personal.
2. ADOLESCENCIA.
El término adolescencia, es un concepto nacido del consenso de la sociedad para nombrar
a un periodo del ciclo vital, es por ello que al ser un acuerdo social, dicho termino
dependiendo de la cultura, el momento histórico o la sociedad en la que nos encontremos
cambie o sea inexistente (en ciertas tribus pasas de ser un niño a hombre con tu primer
éxito como cazador, por lo tanto sin existir el “periodo de la adolescencia”). La
adolescencia es una categoría social, dotada de significado para una cultura y sociedad
particular. Por lo tanto, más que la preocupación de la presencia o no de la categoría, nos
debería preocupar las representaciones actuales sobre esta, en el sentido de que influyen
en nuestra conducta como futuros docentes.
Todo ello nos lleva al desarrollamos estereotipos que influyen en las características que
definen cada periodo de la vida y los comportamientos predecibles en cada uno de los
mismos. El estudio de estas teorías ingenuas (sobre la adolescencia) resulta relevante, ya
que influirán en nuestra actuación como futuros docentes.
Cabe tomar el asunto por dos cabos distintos: las propias exigencias (motivaciones,
necesidades…) y las exigencias del medio (demandas sociales). Ambos cabos se anudan y
dependiendo de cómo se anuden la vida del adolescente y el modo en que eso suceda va a
redundar no solo en el bienestar y satisfacción personal, sino en la adaptación, e incorporación
funcional o disfuncional al mundo en que en adelante van a vivir como adultos.
Entendemos, según Murray, las propias exigencias o necesidad como una fuerza que en la
persona organiza la organización, percepción, comprensión, la voluntad y la acción en orden a
modificar la situación insatisfactoria en una determinada dirección.
Las exigencias del medio o presión, como el conjunto de los poderes efectivos o significativos,
de los determinantes externos, ambientales, del entorno.
Los temas, según Murray, como la unidad o patrón de las interacciones entre las necesidades
actuantes y las presiones instigadoras interrelacionadas con ellas. Los temas que por orden de
importancia afectan a los adolescentes son:
Aunque todos pasamos por la pubertad existen unas serie de variantes de carácter
individual relacionadas con:
Ellas por lo general se preocupan más del atractivo y la apariencia corporal (como le
ven los demás) y ellos por la eficiencia física, como funciona en cuanto a capaz de
hacer cosas. Llevar estos conceptos al extremo puede llevar a problemas tales como
trastornos alimenticios que puedan derivar en la anorexia, o, el afán de demostrar la
fuerza física ejerciendo acciones violentas o problemas de vigorexia. No obstante, las
repercusiones de los cambios físicos en las chicas suelen ser más fuertes que en los
chicos, en los cuales puede tener hasta un efecto positivo, ya que el cambio físico les
permite hacer cosas que antes no podía.
2. EL COMPORTAMIENTO SEXUAL.
La adolescencia es una etapa vital asociada a la capacidad sexual, de generar y gozar del
sexo. Ligado al tema del sexo esta, también, el del género: del rol social sexual t de lo que
uno/a hace psicológica y comportamentalmente con su sexo. En la adolescencia cobra
importancia y significado nuevos comportamientos y relaciones sexuales. Es en esta etapa
donde se da la eclosión de la libido en su fase ya adulta, genital, coincidiendo con el hecho
biológico de la pubertad.
La genitalidad hace que los juegos de niño, sobre todo varón, con su propio sexo, adquiera
otro sentido como igualmente lo adquiere con la persona de otro sexo, y se mudan en las
primeras experiencias de genitalidad adulta. Esas primeras experiencias aparecen muy
variadas en una gama bien amplia, que va desde la “perversiones” sexuales hasta el
enamoramiento. Este último, puede y suele surgir en la adolescencia, y suele ser de índole
romántica, platónica o física.
Común a todos los autores es considerar el desarrollo moral y social a lo largo de sus varios
estadios y no solo en la adolescencia. Pero eso mismo redobla el interés de sus
investigaciones y sus análisis para quienes tratan con adolescentes: en ellos, la adolescencia
aparece como una etapa aislada, sino como la culminación del desarrollo de la infancia y
como puesta a punto de patrones de conocimiento y comportamiento propios ya de los
adultos.
El elemento nuclear es, por tanto, la imagen psicológica que el individuo tiene de sí mismo:
la autoconciencia o conciencia de la propia identidad, la cual es de naturaleza psicosocial e
incluye elementos cognitivos. El individuo se juzga a si mismo a la luz de cómo advierte que
le juzgan los demás, en comparación con otras personas y baremos valorativos dominantes.
En la adolescencia hay una gran necesidad de reconocimiento por parte de otros, necesita
ver reconocida y aceptada su identidad por las personas que son significativas para el. Sin
tal reconocimiento y aceptación no puede alcanzar un buen reconocimiento de si mismo,
una positiva autoestima. El autoconcepto del adolescente evoluciona de forma que
aumenta su introspección, crea una definición de si mismo más centrada en el interior, se
toma conciencia de la multiplicidad de nuestro yo y la posibilidad de conflicto, lo que
genera una proyección personal de distintas posibilidades de formas de ser.
Un favor que favorece a la autoestima son las relaciones de amistad, los beneficios de la
integración con los iguales son:
1. Desarrollo personal: la adopción de la perspectiva del otro y la necesidad de
solucionar los conflictos, contribuyen al conocimiento de uno mismo y los demás, al
aprendizaje de estrategias de interacción social y a la autonomía moral.
2. Desarrollo social: la interacción estimula la autorregulación de la propia conducta,
socializa la agresividad y coopera en la transmisión de normas culturales.
La vida en grupo no solo implica aportaciones positivas. Los adolescentes también sufren
presiones por parte de sus iguales.
5. DESARROLLO COGNITIVO.
El paso de la niñez a la edad adulta supone un cambio fundamental en la manera de pensar.
Las nuevas capacidades cognitivas que adquirien los adolescentes son una nueva visión,
más amplia, más abstracta y más consciente sobre el mundo y sobre ellos mismos, es por
ello que aparecen nuevos intereses y a la vez les permite reflexionar de forma mucho más
profunda sobre sí mismos, así como, resolver una serie de problemas que les permite
afrontar, de forma satisfactoria, retos que años antes eran incapaces de abordar.
Estos cambios antes mencionados presentan una secuencia invariable de estadios del
desarrollo cognitivo, que son:
Este desarrollo que nos lleva de las operaciones concretas a las formales se produce por la
aparición de unas nuevas capacidades en el razonamiento. En un retrato del pensamiento
adolescente existen cinco características diferenciales:
1. La capacidad que tienen los adolescentes para pensar sobre el mundo de lo posible
en lugar de limitarse al mundo de lo real, pensar en alternativas no presentes en su
entorno perceptible.
2. Pueden pensar sobre los hechos con antelación; tienen capacidad de planificar de
antemano lo que pueden hacer, contrastándolo con lo que deberían hacer,
pudiendo analizar las consecuencias de sus decisiones.
3. Generar hipótesis y contrastarlas y actuar acorde con los resultados o bien
cambiando de opinión.
4. Capacidad para pensar sobre el pensamiento (“pensamiento metacognitivo”)
reflexionar sobre los puntos de vista de los demás en relación al propio.
5. Capacidad de los adolescentes para replantearse aspectos ideológicos de la vida
social; son capaces de detectar y juzgar las incoherencias entre los ideales que
propugna la sociedad y las conductas particulares de las personas pudiendo llegar a
ser extremadamente críticos en sus juicios, llegando a niveles elevados de
razonamiento moral.
Teniendo en cuenta esto podemos ver las diferencias entre la infancia y la adolescencia:
INFANCIA ADOLESCENCIA
Lo real y lo posible Los niños están limitados a pensar sobre Los adolescentes pueden
lo que es. pensar en hechos que no han
ocurrido nunca.
Abordan un problema fijándose en la Pueden partir de la
realidad perceptible e incluso inferible posibilidad y a través de ella,
que está delante suyo, pero sin llegar a la realidad como una
abandonar los límites de la realidad más de las posibilidades.
perceptible. Pueden abordar los
problemas analizando
Los niños parten de la realidad, y sólo en sistemáticamente todas las
raras excepciones utilizan la posibilidad posibles soluciones.
como herramienta para solucionar un Consideran la realidad como
problema. una parte específica del
mundo de las posibilidades.
La posibilidad se subordina a la realidad. La realidad se subordina a la
posibilidad
El método Ante una tarea experimental de verificar Puede aplicar el método
hipotético- hipótesis, los niños no contemplan otras científico: formulan hipótesis,
deductivo alternativas que las suyas. Muestran, por diseñan experimentos válidos
tanto, un sesgo hacia la confirmación para contrastarlas, y refutan
que les lleva inconscientemente a lógicamente sus propias
distorsionar los datos para que se hipótesis a partir de los
ajusten a sus teorías. Diseñan resultados.
experimentos al azar, sin controlar las Pueden utilizar las
variables. combinatorias para ser
sistemáticos.
Es por esto que los adolescente presentan cambios en las habilidades cognitivas debido a que
han aumentado las capacidad de memoria, presentan una mayor velocidad en el
procesamiento de la información y un cambio en los uso de las estrategias, favoreciendo todo
ello, a una mayor capacidad de procesamiento de la información.
Si preguntamos a los alumnos cómo han resuelto un problema determinado, los más jóvenes
no suelen saber qué decir o apuntan razones poco convincentes, los mayores, sin embargo,
podrán referirse a las actividades mentales y a la lógica subyacente a sus procesos de
resolución. Esta capacidad es lo que se denomina metaconocimiento, que se define como
«aquel conocimiento o actividad cognitiva que tiene como objeto, o regula, cualquier aspecto
de cualquier empresa cognitiva».
El desarrollo metacognitivo señalan que lo importante es comprender cómo, cuándo y por qué
se debe usar una estrategia y no otra, que se suele denominar «competencia metaestratégica»
lo que con lleva, también, la propia comprensión de la tarea o el problema.
Limón y Carretero destacan cuatro tipos de habilidades que deben marcar el papel de la
escuela en el desarrollo cognitivo:
Según Kohlberg existen tres niveles en los que diferenciar la evolución de la moral, los
cuales, a su vez, están divididos en estadios:
NIVELES ESTADIOS