Supe que había sucedido algo irreparable en el 6. En la expresión “No he podido saber que le
momento en que un hombre me abrió la puerta sucedió durante mi ausencia porque si selo
de esa habitación de hotel y vi a mi mujer sentada pregunto me insulta” la palabra subrayada
al fondo, mirando por la ventana de muy extraña establece una relación de:
manera. Fue a mi regreso de un viaje corto, solo
cuatro días por cosas de trabajo, dice Aguilar, y a. Causa/efecto entre dos hechos que se
asegura que al partir la dejo bien. Cuando me fui suceden en el tiempo.
no le pasaba nada raro, o al menos nada fuera b. Contraste entre dos hechos que se
de lo habitual, ciertamente nada que anunciara lo excluyen mutuamente.
que iba a suceder durante mi ausencia salvo sus c. Oposición entre lo anotado previamente y
propias premoniciones, claro está, pero como iba la idea que sigue.
d. Explicación de lo anotado previamente
mediante la idea que sigue. d. Es un relato que refleja la imagen de un
país que esconde sus heridas, e ilustra
porque fingir lleva al delirio esquizofrénico.
7. De los siguientes comentarios, ¿Cuál describe
el contenido del texto anterior?
8. La historia relatada en este texto de Laura
a. Es una narración que presenta una mirada Restrepo la cuenta(n):
aguada sobre la elite social del país y la
mentira que se camufla en la cotidianidad a. Aguilar, el esposo de Agustina.
de sus miembros. b. El hombre que abre la puerta de una
b. Es un relato con una trama policiaca que habitación de hotel.
invita al lector a solucionar un enigma c. Aguilar y el hombre que abre la puerta de
reflexionando por su cuenta. un cuarto de hotel.
c. Es una narración que despliega d. Aguilar y un narrador externo.
interrogantes sobre algo acontecido y
muestra como la locura pone en crisis una
relación familiar.
9. En la segunda viñeta, Calvin afirma que “la 10. ¿Cuál de los siguientes enunciados se puede
gente no será feliz si corre el riesgo de ser concluir de lo expuesto en las cuatro viñetas?
devorada por un tigre”. De las siguientes
opciones, ¿Cuál NO presenta un supuesto de a. Si el niño va al cielo, el cielo no puede ser
esta afirmación de Calvin? un lugar feliz para la gente.
b. Si los tigres y la gente van al cielo, no es
a. La gente tiene un cuerpo cuando va al posible que ambos sean felices allí.
cielo. c. Si los tigres que van al cielo no se comen
b. Los tigres pueden comer en el cielo. a la gente, el niño no sería feliz en el cielo.
c. El niño no será feliz en el cielo. d. Si los tigres no van al cielo, ninguna
d. Los animales pueden ir a un cielo. persona que vaya al cielo los echaría de
menos.
RESPONDA LAS PREGUNTAS 11 a 13 DE ACURDO CON LA SIGUIENTE INFORMACIÓN
Concibo en la especie humana dos clases de desigualdad: una, que llamo natural o física, porque se halla
establecida por la naturaleza, y que consiste en la diferencia de edades, de salud, de fuerzas del cuerpo
y de las cualidades del espíritu o del alma; la otra, que se puede llamar desigualdad moral o política,
porque depende de una especie de conversión, y que se halla establecida (al menos autorizada) por el
consenso de los hombres. Esta consiste en los diferentes privilegios de que gozan los unos en perjuicio
de los otros, como el ser más ricos, más distinguidos, más poderosos e incluso el hacerse obedecer.
Tomado de: JJ. Rousseau. Discurso sobre el origen de la desigualdad de los hombres.
11. En la frase “pero que no conviene con la condición de hombres razonables y libres que buscan la
verdad”, ¿Cuál de las siguientes expresiones podría sustituirla a “pero que”, sin alterar el sentido?
a. Y...
b. Aunque…
c. Que por tanto…
d. Que eventualmente…
“Rousseau establece la diferencia entre dos tipos de desigualdad existentes entre los hombres y explica
que no puede ofrecerse ninguna razón para justificar la desigualdad natural”
13. La pregunta central que responde este fragmento del texto de Rousseau es:
Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primero días hubo un re delas islas de
un Babilonia que congrego a su arquitectos y magos y loes m ando a construir un laberinto ten perplejo y
sutil que los varones más prudentes no de aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra
era un escándalo, porque la constitución y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los
hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer
burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vago afrentando y
confundido hasta la declinación del tarde. Entonces imploro socorro divino y dio con la puerta.
Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que el en Arabia tenía otro laberinto
y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regreso a Arabia, junto sus capitanes y
sus alcaides y estrago los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompió
sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarro encima de un camello veloz y lo llevo al desierto.
Cabalgaron tres días, y le dijo: “¡Oh, rey del tiempo y substancia cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste
perder en un laberinto de bronce con muchas escalera, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a
bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías
que recorrer, ni muros que veden el paso”. Luego le desato las ligaduras y lo abandono en la mitad del
desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere.
Tomado y adaptado de: Jorge Luis Borges, Los dos reyes y los dos laberintos. Obras completas. Emece, Buenos Aires, 1996.
14. Al finalizar de la historia, el rey de Arabia dice que en su laberinto “no hay escaleras que subir, ni
puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso”. Con estas palabras,
el rey árabe:
a. Enumera los atributos del laberinto de Babilonia, para demostrar que es más sofisticado y difícil de
superar que el suyo.
b. Hace referencia a los diferentes atributos del laberinto de Babilonia para describir el suyo por medio
del contraste.
c. Presenta las características del laberinto de Babilonia para dar a entender que el desierto no puede
considerarse un laberinto.
d. Describe su laberinto como una metáfora de creación divina, en contraste con las construcciones
humanas.
La deforestación en la selva del Amazonas sigue siendo intensa. Se transformó en un cáncer para el
bosque tropical más grande del planeta. Una prueba más es una medición ejecutada por el proyecto
Terra-i, impulsado por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), con sede en el Valle, y The
Nature Conservancy (TNC), que indica que en ocho años ocho países amazónicos –sin contar a Brasil- ,
entre los que figura Colombia, perdieron 2,3 millones de hectáreas de bosque, algo así como si se hubiera
talado casi todo el parque Chiribiquete, el área protegida más grande de la nación. La medición fue hecha
entre el 2004 y el 2012 y señala que mientras Brasil –que abarca el 60 por ciento dela selva amazónica-
la tasa de deforestación bajo –paso de 2,7 millones de hectáreas en el 2004 a 465.000 hectáreas en el
2012-, esta creció en el resto de los países con terrenos que hacen parte de la selva. Se concluye,
entonces, que Colombia es uno de los más afectados por esta problemática en el continente. Y resulta
impactante que la deforestación en la selva húmeda más grande del mundo no tenga freno y ahora este
tan en su ADN como su propia biodiversidad, a pesar de que, desde hace décadas, los motores de esta
tragedia ambiental hayan estado identificados. En nuestro caso, el Instituto Amazónico de Investigaciones
Científicas (Sinchi), máxima autoridad en la materia, explica que le principal es la ganadería, que no solo
tumba miles de plantas, para abrirse paso, sino que también daña el suelo.
Pero esta actividad se suman la agricultura, los cultivos ilícitos, el tráfico de especies y el comercio
fraudulento de madera ilegal, que han acabado con varias especies de árboles nativos. Según Sinchi,
hay 66 especies de flora en alto riesgo por estas actividades, al punto que legendarios arboles como la
caoba, el cedro o el palo de rosa –explotado durante años por multinacionales como Chanel- ya casi no
se ven. Por algo, el Ideam advierte que, de los 32 departamentos, son los situados en la Amazonia los
más afectados por la deforestación, especialmente Caquetá, Meta y Guaviare, que concentran el 46 por
ciento de esa perdida. Ya es hora de pensar en una estrategia de desarrollo diseñada exclusivamente
para este territorio indígena, diferente y frágil, que ocupa casi la mitad del mapa nacional (42 por ciento).
Y nos aceptamos con orgullo como costeños o andinos; nos falta asumirá que también somos
amazónicos. Allí tal vez no esperan carreteras de doble calzada, mega industrias o explotaciones
mineras, anhelan, más bien, investigación, educación y proyectos biotecnológicos para aprovechar tantas
plantas medicinales o especies de fauna. Y n o para cortarlas o traficarlas a cualquier precio, sino para
crear productos cosméticos o medicinas ´made in Colombia´. La región lo merece. No podemos seguir
mirándola como el indigno ´patio de atrás’ de nuestra geografía.
16. ¿Cuál de los siguientes anunciados puede inferirse del primer párrafo?
a. En Colombia, se ha talado en 8 años casi todo el parque Chiribiquete, el área más protegida de la
nación.
b. Brasil es el único país del continente donde la tasa de deforestación de la selva amazónica no
crece.
c. El bosque amazónico ha sufrido una gran deforestación al haber perdido más de 3,2 millones de
hectáreas de bosque.
d. De acuerdo con el Centro Internacional de Agricultura Tropical, Colombia es el país del continente
que más hectáreas de bosque ha perdido.
17. ¿Cuál de los siguientes enunciados describe mejor la conclusión general del texto?
a. Ante el daño ambiental causado al Amazonas, se debe pensar en una estrategia de desarrollo
exclusiva para este territorio.
b. La deforestación del Amazonas es uno de los problemas ambientales más graves que enfrenta
Colombia y los países vecinos.
c. Instituciones ambientales han determinado que 2,3 millones de hectáreas de bosque tropical se
han deforestado en la Amazonia.
d. La ganadería es el principal factor o motor de la deforestación en el bosque tropical de la Amazonia
en Colombia.
De acuerdo con el artículo, ¿Cuál de las siguientes opciones presenta una razón a favor del enunciado?
a. Colombia comparte con otros ocho países inmensas hectáreas de selva tropical en la región
amazónica.
b. Una reciente medición indica que varios de los países con zonas en el área amazónica han
aumentado drásticamente la tala del bosque tropical.
c. Brasil, que posee el 60 por ciento de la región amazónica, ha disminuido sustancialmente la
deforestación de la selva amazónica.
d. Una gran variedad de fauna y flora nativa del Amazonas se aprovecha por industrias
multinacionales químicas y cosméticas.
20. Al afirmar que la deforestación en la selva amazónica esta “tan en su ADN como su propia
biodiversidad”, el autor sugiere que:
Un rio separaba dos reinos; los agricultores lo utilizaban para regar sus campos, pero un año sobrevino
una sequía y el agua no alcanzo para todos. Primero se pelearon a golpes y luego los reyes, enviaron
ejércitos para proteger a sus súbditos. La guerra es inminente; el Buddha se encamino a la frontera,
donde acampaban ambos ejércitos.
<<Decidme>>, dijo, dirigiéndose a los reyes:<< ¿Qué vale más, el agua del rio o la sangre de vuestros
pueblos?>>
<<No hay duda>>, contestaron los reyes, <<la sangre de estos hombres vale más que el agua del rio>>.
<< ¡Oh! Reyes insensatos>>, dijo Buddha, <<derramar lo más precioso por obtener aquello que vale
mucho menos. Si emprenderéis esta batalla, derramareis la sangre de vuestra gente y no habréis
aumentado el caudal del rio en una sola gota>>.
Los reyes, avergonzados, resolvieron ponerse de acuerdo de manera pacífica y repartir el agua. Poco
después llegaron las lluvias y hubo riego para todos.
Tomado de: Borges, J.L. & Jurado, A. (1976). Que es el budismo. Barcelona: Emecé.
24. Con la frase “¡Oh! Reyes insensatos… derramar lo más precioso por obtener aquello que vale mucho
menos”, el Buddha quiere decir que:
a. El agua que se derrame no vale lo mismo que la sangre derramada de los hombres.
b. La sangre de los pueblos vale mucho más que una guerra absurda entre reyes.
c. Es absurdo sacrificar la vida de los hombres para apropiarse del agua del rio.
d. Es insensato derramar el agua por una guerra absurda entre dos reinos.
25. Con la inversión de las frases en las últimas cinco viñetas del texto, el autor pretende:
26. E interés del autor al hacer una reflexión como esta es:
Con los nuevos realities reaparece el fenómeno del arribismo y el éxito fácil. Álvaro Serje Huirán,
comunicador social de la Universidad del Norte, me escribe y reflexiona sobre el reality como un nuevo
narcotráfico. Leámoslo a el que refleja lo que muchos colombianos están pensando:
“Los realities aparecen en Colombia y traen consigo una nueva oleada de oportunidades de vida fácil.
Miles y miles de personas se acercan a los castings buscando cambiar su vida. Son legales y legítimos
caminos para el éxito, pero también son una especie de un nuevo narcotráfico, ya que marcan el itinerario
y la agenda de las nuevas rutas fáciles hacia el estrellato, la ilusión, la fama, la fortuna y el dinero sin
complicaciones.
A mediados de los 80, muchas mujeres hermosas seguramente hacían fila para ser elegidas por algún
narcotraficante como su amiga de turno. Esto les permitiría acceder por un tiempo a los placeres y lujo
de una vida donde el dinero corría a raudales. Hoy, 20 años después, ocurre algo similar: mujeres y
hombres participan de un ritual idéntico, pero en la TV nacional. Esta trama reality nos permite reflexionar
sobre nuestra sociedad, ya que nos deja ver un país descontento con su realidad; un país que necesita
vivir fantasías exageradas porque su propia realidad le resulta aburrida y desgastada; un país que se
deja deslumbrar fácilmente por las promesas de fama y dinero fácil.
Ofrecen amor, matrimonio y una pareja estable (The Bachelor, el mejor partido), premian un buen empleo
(The aprentice), celebran cambiar el rostro y el físico mediante cirugías (The Swan, Extreme makeover, I
want famous face).
Se ofrece un tiquete extra rápido a la belleza y a la idea de ser aceptados socialmente. Gracias al reality
los anónimos de la noche a la mañana firman autógrafos, son entrevistados, se suben al trono electrónico
y se convierten en dioses efímeros.
El gran problema de todos es que las salidas rápidas no siempre son efectivas y se paga un alto precio:
se deja la dignidad ante la cámara, se pisotea a los compañeros, se sacrifica la buena televisión, se
permite el enriquecimiento de canales y franquicias.
Pero ante todo, con los programas de televisión real se sigue atontando a un país que consume todo lo
que aparece en la TV siempre y cuando sea de fácil acceso, simple y que les permita soñar alejados de
la realidad triste y asfixiante que viven. En eso también se parecen al narcotráfico: son una potente droga
para evadir la realidad”.
27. según el texto la relación principal entre 28. De acuerdo con la opinión de Álvaro Serje
“realities” y narcotráfico radica en que ambos: Huirán los “realities” están causando un conflicto
de tipo:
a. Promueven en la gente la idea de la fama
y la riqueza fácil. a. Social, porque generan falsas
b. Confunden la gente con la promesa de expectativas y ambiciones económicas.
bienestar económico. b. Cultural, porque están forjando una
c. Crean falsas esperanzas económicas y generación que ansía la vida fácil.
personales en la gente. c. Económico, porque están reviviendo la
d. Hacen que la gente se vuelva inútil y mentalidad del narcotráfico.
dependa de promesas. d. Psicológico, porque crean en la gente
falsas ilusiones que son irreales
29. El concepto que articula la crítica de Álvaro 30. Dado que Omar Rincón apoya y publica las
Serje Huirán en el texto anterior es: afirmaciones de Álvaro Seje Huirán podemos
inferir que este columnista de El Tiempo también
a. Dinero fácil. considera que los “realities”
b. Nuevo narcotráfico. a. Son programas inconvenientes que
c. País descontento. degeneran la sociedad.
d. Buena televisión. b. Pueden ocasionar daños enormes en
nuestra conducta económica.
c. Son producciones lucrativas que afectan
los sentimientos del público.
d. Pueden generar entre nosotros una
cultura problemática y confusa.
Hablar de corporalidad, es referirse a algo que sustenta nuestra identidad, algo que soporta nuestra
existencia, que cambia a lo largo de la vida, pero a la vez tiene una materialidad que permanece siempre.
También el cuerpo es el lugar de la representación por antonomasia en lo que llamamos “universo icónico”
o en definitiva, sociedad publicitaria en donde habitamos. Por decirlo de un modo irónico, hoy parece que
el cuerpo es “lo que nos queda”. Por eso la reflexión sobre la corporalidad, es uno de los discursos
fundamentales de nuestra época, y me pregunto si cuando pase mucho tiempo, mucha historia sobre
esta renqueante cultura, todas estas cuestiones que hoy nos planteamos sobre la corporalidad, no habrá
de causar el mismo efecto que nos produce todas esas discusiones sobre el alma que atraviesa el
pensamiento de la Edad Media, el Renacimiento y la Edad Moderna.
¿Por qué nos preocupa el cuerpo? ¿Por qué lo sentimos como algo conflictivo en un momento en que el
ser humano occidental ha conseguido alargar la esperanza de vida de un modo impensable en otras
épocas y hemos conseguido controlar la parte precaria de la corporalidad con toda una serie e tecnologías
médicas? ¿De dónde viene la sensación de inquietud cuando las representaciones de los medios de
comunicación son de unos cuerpos perfectos y siempre jóvenes? Me planteo estas cuestiones porque no
se puede hablar de la representación del cuerpo de las mujeres en la publicidad, sin pensar antes que
está ocurriendo con el cuerpo en nuestra época, algo que se ha convertido en una constante
contradictoria y en ningún caso uniforme. Pensar en el cuerpo y en las representaciones corporales de
los últimos tiempos es adentrarnos en un laberinto de posiciones, teorías, y hasta intereses económicos
que determinan un hecho tan simple como es el de “ser” o “tener” un cuerpo.
31. El autor del texto sostiene que en nuestra época hemos conseguido controlar la parte precaria dela
corporalidad con toda una serie de tecnologías médicas, con ello se refiere a que:
32. Con la interrogación indirecta que aparece al final del primer párrafo, el escritor plantea:
a. Una contradicción porque es optimista con la discusión que se da en nuestro tiempo sobre el
cuerpo, pero dice que las discusiones sobre el alma ya no tienen vigencia.
b. Una contra argumentación porque afirma que son innecesarias, tanto las discusiones sobre el
alma, como las discusiones sobre el cuerpo.
c. Una duda puesto que afirma que las discusiones de tiempos pasados sobre el alma, poco apoco
fueron perdiendo vigencia y, es muy posible, que con las discusiones sobre el cuerpo pase lo
mismo.
d. La tesis central del documento que gira alrededor de la manipulación de la que es presa el ser
humano gracias a la influencia de la publicidad.
a. “La noche de anís y plata / relumbra por a. Octavio Paz, quien problematiza en su
los tejados /playas de arroyos y espejos / obra el tema de la identidad del hombre
anís de tus muslos blancos.” latinoamericano.
b. “Este llanto de sangre decora /lira sin b. Vicente Huidobro, quien en su papel de
pulso ya, lubrica tea. / Este alacrán que creador rompe con los niveles
por mi pecho mora”. convencionales de la lengua.
c. “Avanza de dos en fondo. /Doble nocturno c. José Asunción Silva, quien en su estética
de tela. / El cielo, se les antoja, / una vitrina se manifiesta como un buscador
de espuelas”. incansable del placer y del lujo.
d. “Quiero llorar mi pena y te lo digo / para d. Luis Cernuda, quien en sus versos se
que tú me quieras y me llores / en un reconoce como elegido para contar los
anochecer de ruiseñores, / con un puñal, matices de la realidad.
con besos y contigo.”
Como el padre Buda, la sociedad contemporánea parece empeñada en impedir que sus hijos se enteren
de que existen la enfermedad, la vejez y la muerte. Al menos en occidente cunde una suerte de religión
de la industria, cada vez más mortífero de la ciencia y de la economía. El instrumento principal de este
culto es la publicidad, que cotidianamente nos vende una idea del mundo de la cual tienden a estar
excluidos todos los elementos negativos, peligrosos o inquietantes dela realidad. Bellos jóvenes atléticos
y felices pueblan ese universo de papel y de luz donde nadie sufre tragedias que no pueda resolver el
producto adecuado, donde nadie envejece jamás si usa la crema conveniente, donde nadie engorda si
toma la bebida que debe, donde nadie esta solo si compra los perfumes o cigarrillos o autos que se le
recomiendan, donde nadie muere si consume bien. Este curioso paraíso de bienestar y belleza y confort,
tal vez no tiene parangón en la historia de las religiones, que siempre derivaron parte de su poder de
recordarle al hombre sus limitaciones y lo patético de su destino. Pero yo me atrevo a pensar que aun la
religiones más despóticas e indeseables se empeñaban en salvar al hombre, eran sinceras incluso en
sus errores y sus extravíos, y en cambio, esta opulenta religión contemporánea no es más que la máscara
infinitamente seductora del canto de las sirenas de un poder inhumano, que desprecia ostentosamente
al hombre y al mundo y que ni siquiera lo sabe.
Esta extraña potestad ha descubierto lo que descubrió Schopenhauer, que el destino del hombre no es
más que una cadena de apetitos que siempre se renuevan, un anhelar que no encuentra jamás su
saciedad definitiva, un girar eternamente en la rueda de la necesidad y en la ilusión de satisfacerla. Los
valores que la humanidad exalto durante siglos como formas ideales o especialmente gratas de su
existencia, la juventud, la salud, la belleza, el vigor, termina siendo utilizados como señuelos para inducir
a los hombres a un consumo cada vez más artificial e injustificado. Vemos a esas hermosas muchachas
que vacilar entre el pudor y la ostentación, en la más tentadora de las fronteras; vemos a esos jóvenes
andróginos que copian los gestos de los mármoles clásicos; vemos parejas como sorprendidas en los
umbrales del amor y el deseo; todo es allí tentación y sensualidad, todos esos cuerpos están ofrecidos,
a la vez como promesas y como paradigmas de una vida plena y feliz en la que nunca cesa el ritual,
donde la plenitud no tiene pausas, donde el amor no vacila, donde la vitalidad no fatiga y la belleza no
parpadea, en su estudiosa eternidad de fotografías y películas comerciales, y nos parece que hay una
legión des seres trabajando para nuestra felicidad.
Llegamos a pensar que esa bebida gaseosa nos hará bellos, que esa crema nos hará jóvenes, que esa
bicicleta estática nos hará perfectos, que ese alimento nos hará inmortales; y nuestra existencia lleno de
imperfecciones, y vacíos, y soledad, parece tocar por un instante el incontaminado reino de los arquetipos.
Pero pasa el consumo y la vida sigue su combustión y su desgaste. Renacen los apetitos y no acabamos
de entender porque hay algo en nosotros cada vez más insatisfecho, algo que parece cada vez más
indigno y más derrotado. Tal vez nunca seremos tan bellos, aunque compremos todo lo que nos venden,
tal vez nunca seremos tan saludables, tan serenos, tan exitosos, tan admirados, tan ricos. Las ilusiones
que nos obligan a comprar se revelan inaccesibles, pero finalmente la falla no estará en los opulentos
arquetipos sino en nuestra imperfección.
39. Con respecto a las religiones el escritor b. Todas tienden a despreciar al hombre y a
afirma que: recordarle su miseria.
c. Por equivocadas que estén tienden a
a. Por equivocadas que estén tienen algo salvar al hombre.
bueno. d. Son mascaras seductoras que atraen al
hombre.
40. Según el contenido global del texto y la en cambio, esta opulenta religión contemporánea
posición del autor, podemos caracterizar la no es más que la máscara infinitamente
publicidad como: seductora del canto de las sirenas de un poder
inhumano, que desprecia ostentosamente al
a. Acaparadora. hombre y al mundo y que ni siquiera lo sabe” se
b. Excluyente. hace alusión al canto de las sirenas porque:
c. Atormentadora.
d. Atractiva. a. Somos libres para decidir si hacemos caso
de la publicidad o no.
b. Considera que la publicidad nos atrae y
41. En la frase: “Pero yo me atrevo a pensar que nos sumerge en ella.
aun la religiones más despóticas e indeseables c. La publicidad nos recuerda que podemos
se empeñaban en salvar al hombre, eran ser felices, en medio de muchas
sinceras incluso en sus errores y sus extravíos, y carencias.
d. Si no fuera por la publicidad no
consumiríamos muchos productos.
Buscar
“Cuando alguien
busca –continuo
Sddharta-, fácilmente
pueda ocurrir que
su ojo solo se fije en
lo que busca; pero
como no lo halla,
tampoco deja entrar
en su ser otra cosa,
ya que únicamente
piensa en lo que
busca, tiene un fin y
está obsesionado con
esa meta. (…)”
Encontrar
“(…) Buscar significa
tener un objetivo.
Encontrar, sin
embargo, significa
estar libre, abierto,
no necesitar ningún
fin. Tú, venerable,
quizás eres realmente
uno que busca, pues
persiguiendo tu
objetivo, no ves
muchas cosas que
están a la vista”
Al tercer día de lluvia habían matado tantos cangrejos dentro de la casa, que Pelayo tuvo que atravesar
su patio anegado para tirarlos al mar, pues el niño recién nacido había pasado la noche con calenturas y
se pensaba que era a causa de la pestilencia. El mundo estaba triste desde el martes. El cielo y el mar
eran una misma cosa de ceniza, y las arenas de la playa, que en marzo fulguraban como polvo de lumbre,
se habían convertido en un caldo de lodo y mariscos podridos. La luz era tan mansa al mediodía, que
cuando Pelayo regresaba a la casa después de haber tirado los cangrejos, le costó trabajo ver que era lo
que se movía y se estaba tumbado boca a bajo en el lodazal, y a pesar de sus grandes esfuerzos no
podía levantarse, porque se lo impedían sus enormes alas.
Asustado por aquella pesadilla, Pelayo corrió en busca de Elisenda, su mujer, que estaba poniéndole
compresas al niño enfermo, y la llevo hasta el fondo del patio. Ambos observaron el cuerpo caído con un
callado estupor. Estaba vestido como un trapero. Le quedaban apenas unas hilachas descoloridas en el
cráneo pelado y muy pocos dientes en su boca, y su lastimosa condición de bisabuelo ensopado lo había
desprovisto de toda grandeza. Sus alas de gallinazo grande, sucias y medio desplumadas, estaban
encalladas para siempre en el lodazal. Tanto lo observaron, y con tanta atención, que Pelayo y Elisenda
se sobrepusieron muy pronto del asombro y acabaron por encontrarlo familiar. Entonces se atrevieron a
hablarle, y él les contesto en un dialecto incompresible pero con una buena voz de navegante. Fue así
como pasaron por ato el inconveniente de las alas, y concluyeron con muy buen juicio que era un náufrago
solitario de alguna nave extranjera abatida por el temporal. Sin embargo, llamaron para que lo viera a a
una vecina que sabía todas las cosas de la vida y la muerte, y a ella le basto una mirada para sacarlos
del error.
-Es un ángel- les dijo-. Seguro que venía por el niño, pero el pobre esta tan viejo que lo ha tumbado la
lluvia.
Al día siguiente todo el mundo sabía que en casa de Pelayo tenían cautivo un ángel de carne y hueso.
Contra el criterio de la vecina sabia, para quien los ángeles de estos tiempos eran sobrevivientes fugitivos
de una conspiración celestial, no habían tenido corazón para matarlo a palos. Pelayo estuvo vigilándolo
toda la tarde desde la cocina, armado con un garrote de alguacil, y antes de acostarse lo saco a rastras
del lodazal y lo encerró con las gallinas en el gallinero alumbrado. A media noche, cuando termino la
lluvia, Pelayo y Elisenda seguían matando cangrejos. Poco después el niño despertó sin fiebre y con
deseo de comer.
Tomado de: Gabriel García Márquez, “un señor muy viejo con unas alas enormes” en La increíble historia de la cándida
Eréndira y su abuela desalmada. Bogotá, Oveja Negra, 1972.pp.7-8
a. El patio.
b. La playa.
c. La habitación.
d. La cocina.
La primera vez que pose mis ojos en Terry Lennox, este estaba borracho, en un Rolls Royce Silver Wraith
frente a la terraza de The Dancers. El encargado de la playa de establecimiento había sacado el atuo y
seguía manteniendo la puerta abierta, porque el pie izquierdo de Terry Lennox colgaba afuera como si
se hubiera olvidado que lo tenía. El rostro de Terry Lennox era juvenil, pero su cabello blanco como la
nieve. Por sus ojos se podía ver que le habían hecho cirugía estética hasta la raíz de los cabellos, pero
por lo demás, se parecía a cualquier joven simpático en traje de etiqueta, que ha gastado demasiado
dinero en uno de esos establecimientos que solo existen con ese fin y para ningún otro. Junto a el había
una muchacha. El tono rojo profundo de su cabello era encantador; asomaba a sus labios una lejana
sonrisa y sobre los hombros llevaba un visón azul que casi lograba que el Rolls Royce pareciera un auto
cualquiera. Pero no lo conseguía enteramente, nada hay que pueda lograrlo.
Tomado de: Chandler, R. (1972). El largo adiós.
Barcelona: Barral Editores.
47. Para el narrador, el Rolls Royce representa: 48. ¿Qué hacía Terry Lennox en la playa de
estacionamiento?
a. Poder y sobriedad.
b. Elegancia y ostentación. a. Discutía con el encargado del
c. Riqueza y conocimiento. establecimiento.
d. Holgazanería y arrogancia. b. Intentaba seducir a la chica del cabello
rojo.
c. Se vanagloriaba de su compañera y de su
dinero.
d. Salía de un establecimiento después de
una noche de fiesta.
Ahora, finalmente, la furia de la tormenta, que lentamente fue acumulándose y estuvo reprimida durante
largo tiempo, estallo sobre nosotros. Cuatro o cinco millones de hombres se encontraron frene a frente
en el primer combate de la más despiadada de las guerras que jamás se haya registrado. En una semana,
al frente en Francia, detrás del cual nos habíamos acostumbrado a estar durante los duros años de la
anterior guerra y durante la fase inicial de esta, iba a ser derrotado de forma irreversible. En tres semanas,
el famoso ejército francés iba al colapsar en escombros y en ruinas, y nuestra única armada británica iba
a ser arrojada al mar perdiendo todo su equipamiento. En seis semanas, nos íbamos a encontrar solos,
casi desarmados, con Alemania e Italia triunfantes y amenazando nuestras gargantas, con toda Europa
expuesta al poderío de Hitler y con Japón acechándonos desde el otro lado del globo. Fue en medio de
estos escenarios y sucesos inminentes que inicie mis labores como Primer Ministro y Ministro de Defensa
y me encamine a llevar a cabo la primera labor de conformar un gobierno de todos los partidos, que
manejara los asuntos locales e internacionales de su Majestad por cualesquiera que fueran los medio
que mejor se estimaran adecuados para los intereses nacionales.
Cerca de cinco años después fue posible tener una perspectiva ms favorable de las circunstancias. Italia
había sido conquistada y Mussolini asesinado. El poderoso ejército alemán se había rendido sin
condiciones. Hitler se había suicidado. Además dela miríada de capturas pro parte del General
Eisenhower, cerca de 3 millones de soldados alemanes fueron tomados prisioneros en 24 horas por le
Mariscal de Campo Alexander en Italia y por el Mariscal de Campo Montgomery en Alemania. Francia
había sido liberada, restablecida y reanimada. De la mano de nuestros aliados, los dos imperios más
poderosos del mundo, avanzamos hacia la rápida aniquilación de la resistencia japonesa. El contraste
era definitivamente extraordinario. El camino seguido en estos cinco años fue largo, difícil y peligroso.
Aquellos que perecieron en el no dieron sus vidas en vano. Aquellos que marcharon hacia adelante hasta
el final estarán siempre orgullosos de haberlo hecho con honor.
48. En la primera frase del texto, la palabra “ahora” se refiere al momento en que:
EL LABERINTO DE LA SOLEDAD
A todos, en algún momento, se nos ha revelado nuestra existencia como algo particular, intransferible y
precioso. Casi siempre esta revelación se situá en la adolescencia. El descubrimiento de nosotros mismos
se manifiesta como un sabernos solos; entre el mudo y nosotros se abre una impalpable, transparente
muralla: la de nuestra conciencia. Es cierto que apenas nacemos nos sentimos solos; pero niños y adultos
pueden trascender su soledad y olvidarse de sí mismos a través de juego o trabajo. En cambio, el
adolescente, vacilante entre la infancia y la juventud, queda suspenso un instante ante la infinita riqueza
del mundo. El adolescente se asombra de ser. Y al pasmo sucede la reflexión: inclinado sobre el rio de
su conciencia se pregunta si ese rostro que aflora lentamente del fondo, deformado por el agua, es el
suyo. La singularidad de ser –pura sensación en el niño- se transforma en problema y pregunta, en
conciencia interrogante.
A los pueblos en trance de crecimiento les ocurre algo parecido. Su ser se manifiesta como interrogación:
¿Qué somos y como realizaremos eso que somos? Muchas veces las respuestas que damos a estas
preguntas son desmentidas por la historia, acaso porque eso que llaman el “genio de los pueblos” solo
es un complejo de reacciones ante un estímulo dado; frente a circunstancias diversas, las respuestas
pueden variar y con ellas el carácter nacional, que se pretendía inmutable. A pesar de la naturaleza casi
siempre ilusoria de los ensayos de psicología nacional, me parece reveladora la insistencia con que
ciertos periodos los pueblos se vuelven sobre sí mismos y se interrogan. Despertar a la historia significa
adquirir conciencia de nuestra singularidad, momento de reposo reflexivo antes de entregarnos al hacer.
“cuando soñamos que soñamos esta próximo el despertar”, dice Novalis. No importa, pus, que las
respuestas que demos a nuestras preguntas sean luego corregidas por el tiempo; también el adolescente
ignora las futuras transformaciones de ese rostro que ve en el agua: indescifrable a primera vista, como
una piedra sagrada cubierta de incisiones y signos, la máscara del viejo es la historia de unas facciones
amorfas, que un día emergieron confusas, extraviadas en vilo por una mirada absorta. Por virtud de esa
mirada las facciones se hicieron rostro y, más tarde, mascara, significación, historia.
La preocupación por el sentido de las antigüedades de mi país, que comparto con muchos, me parecía
hace tiempo superflua y peligrosa, en lugar de interrogarnos a nosotros mismos, ¿no sería mejor crear,
obrar sobre una realidad que no se entrega al que la contempla, sino al que es capaz de sumergirse en
ella? Lo que nos puede distinguir del resto de los pueblos no es la siempre dudosa originalidad de
nuestros carácter –fruto, quizá, de las circunstancias siempre cambiantes-, sino la de nuestras
creaciones. Pensaba que una obra de arte o una acción concreta definen más al mexicano –no solamente
en tanto que lo expresa, no en cuento, al expresarlo, lo recrean- que la más penetrable de las
descripciones.
Tomado de; Paz, O. (1998). El laberinto de la soledad México D.F: Fondo de Cultura Económica. Pp.9-10
a. El despertar de la conciencia en la
adolescencia.
b. Las transformaciones de la pubertad.
c. La vanidad del adolescente.
d. El laberinto de la soledad.
Tomado de: Barrero, Tomas y Henao, Alejandro (2014). Historia de un olvido. Bogotá. Editorial Dendros.
60. En la viñeta 4 y 5, el protagonista de la historia 61. De acuerdo con el texto, la parte central de la
y sus acompañantes: filosofía es:
Tanto si consideramos la razón natural, la cual nos dice que, una vez que nacen, los hombres tienen
derecho a su auto conservación y, en consecuencia, a comer, a beber, y a beneficiarse de todas aquellas
cosas que la naturaleza procura para su subsistencia, como si nos atenemos a la revelación. La cual nos
da cuenta de los dones mundanales que Dios otorgo a Adán, a Noé y a sus hijos, es sobremanera
evidente que Dios, como dice el rey David (salmos CXC. 16), “ha dado la tierra a los hijos de los hombres”,
es decir, que se la ha dado a toda la humanidad para que esta participe en común de ella. Mas, admitió
esto, a algunos les resulta muy difícil entender cómo podrá un individuo particular tener la posesión de
cosa alguna (…).
Dios, que ha dado en común el mundo a los hombres, también les ha dado la razón, a fin de que hagan
uso de ella para conseguir mayor beneficio de la vida y mayores ventajas. La tierra y todo lo que hay en
ella fueron dados al hombre para soporte y comodidad de su existencia. Y aunque todos los frutos de la
tierra producen naturalmente, así como las bestias que de ellos se alimentan, pertenecen a la humanidad
comunitariamente, al ser productos espontáneos de la naturaleza; y aunque nadie tiene originalmente un
exclusivo dominio privado sobre ninguna de estas cosas tal y como son dadas en el estado natural.
Ocurre, sin embargo, que, como dichos bienes están ahí para uso de los hombres, tiene que haber
necesariamente algún medio de apropiárselos antes de que puedan ser utilizados de algún modo o
resulten beneficiosos para algún hombre en particular (…).
Aunque la tierra y todas las criaturas inferiores pertenecen en común a todos los hombres, cada hombre
tiene, sin embargo, una propiedad que pertenece a su propia persona; y a esa propiedad nadie tiene
derecho, excepto el mismo. El trabajo de su cuerpo y la labor producida por sus manos podemos decir
que son suyos. Cualquier cosa que el saca del estado en que la naturaleza la produjo y la dejo, y la
modifica con su labor y añade a ella algo que es de sí mismo, es, por consiguiente, propiedad suya. Pues
al sacarla del estado común en el que la naturaleza la había puesto, agrega a ella algo con su trabajo, y
ello hace que no tenga ya derecho a ella los demás hombres (…).
62. A lo largo del texto, el autor supone que cuando Dios creo todo lo que existe lo hizo:
63. Según el texto, el derecho de apropiarse de manera individual de los bienes que brinda la naturaleza
se puede justificar por:
64. La frase “ha dado la tierra a los hijos de los hombres” alude a:
Era verano, un día caluroso. De camino a casa con mi hermana, pasamos por delante de la puerta de
una granja. No sé exactamente lo que sucedió: si ella la golpeo por capricho o por distracción, o si quizá
se limitó a amenazarla con el puño, sin llegar a golpearla. Cien pasos más adelante, junto a la carretera
que se desviaba hacia la izquierda, empezaba un pueblo. No lo conocíamos, pero lo cierto es que ya de
la primera cas salieron unas personas que nos hicieron señas, con gesto amistoso pero de advertencia;
ellos mismas parecían asustadas, es más, encogidas por el miedo. Señalaron hacia la granja por la que
acabábamos de pasar, nos recordaron el golpe que mi hermana había dado en la puerta. Los propietarios
de la granja, nos dijeron, iban a denunciarnos, y la investigación empezaría de inmediato.
Yo estaba muy tranquilo y tranquilice también a mi hermana. Probablemente no había llegado a dar tal
golpe, y que importaba si lo había dado: no hay lugar en el mundo en que lo lleven a uno a juicio por algo
semejante. Intente hacérselo comprender así a las personas que nos rodeaban, y me escucharon, pero
prefirieron no pronunciarse. Lugo añadieron que los de la granja no solo iban a denunciar a mi hermana,
sino también a mí, por ser hermano suyo. Asentí con la cabeza, sonriendo. Todos volvíamos la vista hacia
atrás, hacia el cortijo, tan atentamente como si se tratara de una cortina de humo tras la cual fuera a
aparecer un incendio. Y, en efecto, pronto vimos unos jinetes que entraban por la puerta abierta de par
en par; se levantó una polvareda que lo envolvía todo, dejando ver solo el centello de las puntas de las
altas lanzas. Y apenas la tropa desapareció en el interior de la granja, apareció como si hubiera hecho
girar de inmediato a los caballos, y ya estaban dirigiéndose hacia nosotros.
Mande alejarse a mi hermana con la intención de aclararlo todo yo solo, pero ella se negaba a dejarme;
le dio que por lo menos de cambiase de ropa para comparecer mejor vestido ante los señores. Por fin me
hizo caso y emprendió el largo camino que llevaba a casa. Los jinetes ya estaban junto a nosotros; sin
siquiera descabalgar, preguntaron por mi hermana; les respondieron temerosamente que en aquel
momento no estaba allí, pero vendría luego. La respuesta fue recibida casi con indiferencia; parecían
darse por satisfechos con haberme encontrado a mí. Eran fundamentalmente dos señores, el juez, un
hombre joven y vivaz, y su silencioso ayudante, al llamaban Assmann. Me ordenaron entrar en la casa
de los campesinos. Lentamente, meneando la cabeza, tensando los tirantes, me puse en marcha ante la
atenta mirada de los señores. Todavía estaba casi seguro de que una palabra me bastaría para liberarme,
incluso con honores, de aquella turba de campesinos; al fin y al cabo, yo venía de la ciudad. Pero en
cuanto cruce umbral de la casa, el juez, que se había adelantado y ya me esperaba dentro, dijo: “Este
hombre me da pena”. No cabía la menor duda de que con eso no se refería a mi estado actual, niño a lo
que iba a sucederme. La casa se parecía más a una celda que a una casa de campesinos. Grandes
baldosas de piedra, pared desnuda de color gris oscuro, un aro metálico empotrado en la pared, y en el
centro algo que parecía una mezcla de catre y mesa de operaciones. Franz Kafka.
Recientemente me topé con el libro El ciudadano Coca-Cola: La construcción del capitalismo Coca-Cola
de Bartow Elmoré y pensé, equivocadamente, que recibiría una versión de lo bueno, lo malo y lo feo
sobre esta famosa compañía de gaseosa. En lugar de cumplir con la promesa de explicar como “una
patente de una medicina, creada en una pequeña farmacia sureña en 1886 [se convirtió] en uno de los
artículos de marca más omnipresentes de la historia humana,” Elmoré, historiador de la Universidad de
Alabama, usa 432 paginas para pintar la Coca-Cola como una especie de Satán. Un diablo corporativo
que engulle agua y saquea al medio ambiente, y que no se detiene ante nada a fin de “vender más, o
menos”. Como si cualquier empresa con fines de lucro no hiciera lo mismo. El autor, sin embargo,
menciona pocas veces los clientes de la Coca-Cola. Al principio, los aficionados a la Coca-Cola ahorraban
5 centavos para una bebida de 8 onzas. Y después, en el curso del siglo, millones de personas se
convirtieron en el tipo de consumidores que no solo desearon más Coca-Cola. Sino que la exigieron y la
utilizaron para reemplazar bebidas nutritivas. Mucho más interesante es la atención de Elmore al detalle
cuando relata como evoluciono la Coca-Cola como respuesta a la presión del consumidor y del gobierno,
primero para despojar a la bebida de cocaína y después para disminuir la cantidad masiva de cafeína.
Sin embargo, el autor hubiera podido mencionar también la conexión entre esas exitosas iniciativas de
salud pública con otras menos conocidas. Por ejemplo, la presión a la empresa para reducir muy
silenciosamente su cantidad de carbohidratos por onza, reemplazando el jarabe de maíz de alto contenido
de fructuosa por edulcorantes no calóricos. Finalmente, aunque eficaz para detallar los efectos negativos
para el medio ambiente y para la salud de una empresa que en 2012 vendió una Coca-Cola personal por
cada cuatro personas en el planeta por día, Elmore podría haber incluido más ejemplos de otros gigantes
de la industria alimenticia para ilustrar como Coca-Cola es una pequeña pieza en el engranaje de la
cadena alimenticia industrializada.
68. Con la oración “como si cualquier empresa con fines de lucro no hiciera lo mismo”, al final del segundo
párrafo, la autora:
La justicia es en primer lugar una cualidad posible, pero no necesaria, de un oren social que regula las
relaciones mutuas entre los hombres. Solo secundariamente es una virtud humana, ya que un hombre
es justo solo si su conducta se adecua a las normas de un orden social supuestamente justo. Pero ¿Qué
significa decir que un orden social es justo? Significa que este orden social regula la conducta de los
hombres de un modos satisfactorio para todos, es decir, que todos los hombres encuentran en el la
felicidad. La búsqueda de la justicia es la eterna búsqueda de la felicidad humana. Es una finalidad que
el hombre no puede encontrar por sí mismo y por ello la busca en la sociedad. La justicia es la felicidad
social, garantizada por un orden social, platón, identificando la justicia con la felicidad, sostiene que un
hombre justo es feliz y un hombre injusto es infeliz. Evidentemente, la afirmación según la cual la Justicia
es la felicidad no es una respuesta definitiva, sino una forma de eludir el problema. Pues inmediatamente
se plantea la cuestión: ‘¿Qué es la felicidad’?
71. De los siguientes enunciados, ¿Cuál se puede inferir de la afirmación “un hombre es justo solo si su
conducta se adecua a las normas de un orden social supuestamente justo”?
72. Considere el siguiente fragmento: “¿Qué significa decir que un orden social es justo? Significa que
este orden social regula la conducta de los hombres de un modos satisfactorio para todos, es decir, que
todos los hombres encuentran en el la felicidad”. ¿Cuál de las siguientes opciones es una antítesis delas
ideas presentadas?
a. El orden social justo beneficia a todos los miembros de la comunidad donde tal orden rige.
b. Un orden social no puede ser justo y no regular de modo satisfactorio el comportamiento de todos
los miembros de la comunidad donde tal orden rige.
c. Los órdenes sociales justos proveen felicidad para todos los miembros dela comunidad donde
tales ordenes rigen.
d. Un orden social puede ser justo y aun así no regular de modo satisfactorio el comportamiento de
todos los miembros de la comunidad donde tal orden rige.
73. Considere el siguiente fragmento “La justicia 74. El autor afirma que “La búsqueda de la
es en primer lugar una cualidad posible, pero no Justicia es la eterna búsqueda de la felicidad
necesaria, de un oren social que regula las humana”. Este enunciado:
relaciones mutuas entre los hombres. Solo
secundariamente es una virtud humana, ya que a. Implica la tesis “todos los hombres buscan
un hombre es justo solo si su conducta se adecua la felicidad”.
a las normas de un orden social supuestamente b. No implica la tesis “todos los hombres
justo” las palabras subrayadas indican: buscan la felicidad.
c. Implica la tesis “la justicia no es un tipo de
a. Una oposición y una salvedad. felicidad”.
b. Una aclaración y una razón. d. No implica la tesis “buscar la justicia es
c. Una aclaración y una oposición. buscar la felicidad”.
d. Una oposición y una conclusión.