Índice
1. Introducción .......................................................................................................................... 4
2. Algoritmo terminológico ....................................................................................................... 7
3. Diagnóstico ............................................................................................................................ 8
- Función pulmonar
- Algoritmo diagnóstico de asma en el niño colaborador
- Estudio de la inflamación
- Estudiio alérgico
- Otras pruebas complementarios
4. Clasificación del asma .......................................................................................................... 14
- Según la gravedad
- Según el grado de control
5. Control evolutivo del asma .................................................................................................. 17
- Cuestionario de Control de Asma en el Niño (CAN)
6. Tratamiento de mantenimiento del asma ........................................................................... 20
- Medidas de control ambiental
- Educación del paciente y de la familia
- Medidas farmacológicas
- Inmunoterapia
- Indicaciones de tratamiento de mantenimiento
7. Control del tratamiento del asma........................................................................................ 25
8. Tratamiento de la crisis de asma ......................................................................................... 27
− Manejo inicial de la crisis de asma en el domicilio
− Manejo de la crisis de asma en Atención Primaria
− Manejo de la crisis de asma en Urgencias
− Manejo de la crisis de asma con riesgo de parada cardiorespiratoria en el
Hospital
− Manejo de la crisis de asma en planta de hospitalización
− Ajuste del tratamiento nebulizado/inhalado en la fase aguda
− Monitorización y seguimiento del tratamiento en hospitalización
9. Criterios de hospitalización ................................................................................................. 35
10. Criterios de ingreso en UCIP ................................................................................................ 36
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ANEXOS ....................................................................................................................................... 44
Anexo 1.Fármacos inhalados para el asma en Pediatría disponibles en España (mayo de 2013)
Anexo 2. Cámaras espaciadoras. Características y compatibilidad con los MD
Grupo de vías respiratorias. Documentos técnicos del GVR. Inhaladores en Pediatría. DT-GVR-7 (55)
TABLAS
- Tabla I. Fenotipos evolutivos del asma infantil
- Tabla II. Índice predictivo de asma (IPA)
- Tabla III. Clasificación del grado de obstrucción al flujo aéreo
- Tabla IV. Interpretación del valor del óxido nítrico exhalado (FeNO)
- Tabla V. Batería estándar de neumoalergenos
- Tabla VI. Clasificación del asma según la gravedad
- Tabla VII-A. Clasificación del asma según el grado de control del asma en menores de 5
años
- Tabla VII-B. Clasificación del asma según el grado de control en mayores de 5 años
- Tabla VIII. Dosis equipotenciales de glucocorticoides inhalados (GCI) en menores de 5 años
- Tabla IX.- Dosis equipotenciales de glucocorticoides inhalados (GCI) en mayores de 5 años
- Tabla X. Tratamiento de mantenimiento en el niño menor de 3 años
- Tabla XI. Tratamiento de mantenimiento en el niño mayor de 3 años
- Tabla XII. Tratamiento escalonado según el nivel de control en el niño menor de 3 años
- Tabla XIII. Tratamiento escalonado según el nivel de control en el niño mayor de 3 años
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INTRODUCCIÓN
El asma, más que una enfermedad, es un síndrome que incluye diversos fenotipos que
comparten manifestaciones clínicas similares pero de etiologías probablemente diferentes.
Desde un punto de vista conceptual, se podría definir como una enfermedad inflamatoria
crónica de las vías respiratorias, en cuya patogenia intervienen diversas células y mediadores
de la inflamación, condicionada en parte por factores genéticos y que cursa con
hiperreactividad bronquial y una obstrucción variable al flujo aéreo, total o parcialmente
reversible, ya sea por la acción medicamentosa o espontáneamente.
Desde un punto de vista clínico un paciente podrá ser considerado asmático cuando ha
presentado 3 episodios de dificultad respiratoria con sibilancias, disnea, sensación de opresión
torácica y/o tos, una vez excluidas otras posibles etiologías, si bien esto no implica que el
paciente siga presentando estos episodios en etapas ulteriores de su infancia o en la edad
adulta.
Aunque los síntomas de asma son similares en cualquier edad, existen en la infancia
rasgos que la distinguen de la forma del adulto. Las diferencias son más llamativas en el
lactante y preescolar, afectando eminentemente al diagnóstico. De hecho, la definición de
asma más adecuada en este grupo de edad es la del III Consenso Internacional Pediátrico:
“sibilancias recurrentes y/o tos persistente en una situación en la que el asma es probable y se
han descartado otras enfermedades menos frecuentes” (1). A partir de los 6 años
aproximadamente se pueden aplicar las definiciones de los consensos generales.
Sibilancias atópicas
- Aparecen generalmente después del año, con predominio en varones.
- Función pulmonar normal al nacer con descenso hasta los 6 años y posterior
estabilización.
- Hiperrespuesta bronquial. Suelen persistir en la adolescencia.
- IgE y/o pruebas cutáneas positivas, con rasgos atópicos.
Más recientemente se ha descrito otro fenotipo, que puede ser considerado como un
subgrupo de los pacientes con sibilancias atópicas, definido por presentar sibilancias
intermitentes severas, que afectan predominantemente a niños lactantes y preescolares, y se
caracteriza por episodios graves de sibilancias desencadenadas la mayoría de las ocasiones por
infecciones del tracto respiratorio. Estos pacientes se encuentran prácticamente asintomáticos
entre los episodios. Los individuos de este subgrupo presentan con frecuencia rasgos atópicos
(dermatitis atópica, sensibilización a neumo y trofoalergenos, eosinofilia periférica) (7).
En la actualidad se dispone de varios índices predictivos para definir el riesgo ulterior
de asma, el más utilizado el de Castro-Rodríguez modificado por Guilbert (Tabla II) (8,9). Se usa
fundamentalmente para predecir el riesgo de que un lactante con sibilancias recurrentes
evolucione posteriormente hacia un posible asma atópico, pero también es útil como un
parámetro más que ayude a valorar la indicación de tratamiento de mantenimiento en niños
menores de 4 años (10), siempre y cuando hayan presentado al menos 4 episodios de
broncoespasmo en el último año que durasen más de 1 día y afectasen al sueño (10).
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Criterios mayores
Criterios menores
- Rinitis alérgica.
- Sibilancias no relacionadas con los resfriados.
- Eosinofilia igual o superior al 4%.
- Sensibilización a leche, huevo o frutos secos.
Características:
- Se considera que tienen un IPA positivo los lactantes con más de tres episodios de
sibilancias al año durante los 3 primeros años de vida que cumplen un criterio mayor o
dos menores.
- Sensibilidad 16%, Especificidad 97%.
- VPP 77%. VPN 68%.
ALGORITMO TERMINOLÓGICO
Crisis de
broncoespasmo
Primer episodio en
lactante menor de 24 >3 episodios en el último año o
meses 1 episodio grave
Sibilancias
persistentes Asma
Independientemente en
ambos casos,
tratamiento de
mantenimiento según
frecuencia y gravedad
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DIAGNÓSTICO
Se basa en los hallazgos clínicos, la exploración funcional, el estudio alérgico y
las exploraciones complementarias que se consideren necesarias en orden a descartar
otras patologías y/o comorbilidades, de acuerdo con la edad del paciente (11)
− Clínica
Anamnesis
Exploración física
Diagnóstico diferencial
− Función pulmonar
Espirometría forzada con prueba broncodilatadora. Test de provocación
bronquial.
Estudio de la inflamación: óxido nítrico exhalado (FeNO), esputo inducido
− Estudio alérgico: Pruebas cutáneas, IgE específica.
Asi mismo es útil para valorar el grado de severidad de una exacerbación clínica.
2. Función pulmonar en niños preescolares: hasta hace poco se consideraba imposible
realizar espirometrías forzadas en niños por debajo de los 6 años. Actualmente con
metodología adecuada es posible realizar espirometrías fiables en niños de hasta 3
años. El tiempo espiratorio de estos niños puede ser menor de 1 segundo, por lo que el
valor más adecuado para valorar el grado de obstrucción bronquial y función pulmonar
sería el FEV 0,5 (15). Las guías de consenso no reflejan todavía la interpretación de la
positividad de la prueba de broncodilatación usando este parámetro.
Para poder realizar pruebas de función pulmonar fiables en niños es necesario contar
con personal de enfermería formado en las técnicas de función pulmonar infantil y
laboratorios acondicionados para los niños.
Sospecha clínica
Valoración de la inflamación FeNO
(valorar obstrucción al flujo aéreo)
Negativa ASMA
Reevaluar periódicamente
y/o
Reconsiderar el diagnóstico
Todo niño que presente cuadros de sibilancias de repetición de suficiente entidad debe
tener realizados al menos una radiografía de tórax para descartar anomalías cardiotorácicas y
un test de sudor para excluir fibrosis quística.
Además, como ha quedado reflejado, el estudio alergológico se debe realizar en todos
los niños con clínica relevante para descartar sensibilización alergénica.
En aquellos casos en los que la evolución no sea la esperable debe valorarse realizar un
estudio analítico básico que incluya: hemograma, bioquímica sérica, y estudio inmunitario (que
incluya la realización de las distintas inmunoglobulinas).
En función de la historia clínica y de la exploración física puede ser útil la realización de:
- Radiografía lateral de cavum y/o senos paranasales: si clínica sugerente de sinusitis, o
tos de goteo postnasal, o insuficiencia respiratoria nasal.
- Estudio de RGE (pH-metría, esofagograma, o gammagrafía gastroesofágica): si clínica
sugerente o sibilancias recurrentes en el lactante con mala evolución.
- Prueba de tuberculina: en todos los niños con patología respiratoria crónica de
evolución no favorable.
- Estudio citológico del esputo o del exudado nasal: para determinar la citología
(característico la presencia de >15% de eosinofilia).
- Otros estudios como TC torácico, broncoscopia, determinación de alfa-1-antitripsina,
etc, deben reservarse para casos seleccionados.
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Tabla VI. Clasificación del asma según la gravedad (Consenso 2007, GEMA 2009)
Tabla VII-A. Clasificación del asma según el grado de control en niños menores de 5 años
(GINA)
Necesidad de
tratamiento de rescate
< 2 veces por semana >2 veces por semana >2 veces por semana
0-1/año 2-3/año >3/año
Agudizaciones tratadas
con corticoides Tener en cuenta la gravedad y el tiempo desde la última agudización
sistémicos
Por definición una exacerbación en cualquier semana convierte esa semana en no controlada. Las
agudizaciones más frecuentes e intensas – las que necesitan atención en urgencias, consultas no
programadas, hospitalización o ingreso en UCIP – indican muy mal control del asma.
A efectos de tratamiento los pacientes que han tenido ≥2 agudizaciones en las que han necesitado
corticoides sistémicos el año previo deben considerarse igual que los pacientes que tienen un asma
parciamente controlada, incluso sin que tenga ninguna otra característica o sintomatología del
asma parcialmente controlado
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Tabla VII-B. Clasificación del asma según el grado de control en niños mayores de 5 años
(GINA)
Ninguno
Más de 2 veces por semana
(≤ 2 veces/semana, breves, de
Síntomas diurnos Tres o más
minutos de duración y que
Sibilancias, tos, ceden rápidamente con β2) características
dificultad resipratoria del apartado
Limitación de Ninguna Cualquiera de
actividades parcialmente
Síntomas nocturnos/ Ninguna Cualquiera controlada en
despertares cualquier
semana
Necesidad de ≤ 2 veces por semana > 2 veces por semana
tratamiento de rescate
Función pulmonar Normal Menor del 80%
(FEV1)
Agudizaciones que 0-1/año ≥2/año
requieren CS orales
Tener en cuenta la gravedad y el tiempo desde la última agudización
Por definición una exacerbación en cualquier semana convierte esa semana en no controlada. Las
agudizaciones más frecuentes e intensas – las que necesitan atención en urgencias, consultas no
programadas, hospitalización o ingreso en UCIP – indican muy mal control del asma.
A efectos de tratamiento los pacientes que han tenido ≥2 agudizaciones en las que han necesitado
corticoides sistémicos el año previo deben considerarse igual que los pacientes que tienen un asma
parciamente controlada, incluso sin que tenga ninguna otra característica o sintomatología del
asma parcialmente controlado
1. Asma IgE mediado: cuando los síntomas están desencadenados por un alergeno al que
el niño está sensibilizado. Suelen ser pacientes atópicos y con antecedentes familiares.
Este es el grupo de pacientes que mayores probabilidades tienen de que su
enfermedad se perpetúe en la edad adulta.
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Otra posible clasificación del asma es según el patrón inflamatorio, teniendo en cuenta
el tipo de célula que predomine en la inflamación: eosinofílico, neutrofílico, mixto o
paucicelular. Hasta hace poco estos patrones solo se podían establecer de acuerdo a pruebas
invasivas en mayor o menor grado como el lavado broncoalveolar y el esputo inducido. Hoy en
día disponemos de un método no invasivo y fácil de usar, como la medida del FeNO (óxido
nítrico exhalado) cuyo valor está elevado presencia de inflamación eosinofílica de la vía aérea,
y por lo tanto predice aquellos pacientes que teóricamente ván a responder mejor a los
corticoides inhalados.
Cuestionario CAN
1. Durante las últimas cuatro semanas, ¿con qué frecuencia ha tosido durante el día en
ausencia de resfriados/constipados?
2. Durante las últimas cuatro semanas, ¿con qué frecuencia ha tosido durante la noche en
ausencia de resfriados/constipados?
3. Durante las últimas cuatro semanas, ¿con qué frecuencia ha tenido pitidos o silbidos durante
el día?
4. Durante las últimas cuatro semanas,¿con qué frecuencia ha tenido pitidos o silbidos durante
la noche?
5. Durante las últimas cuatro semanas, ¿con qué frecuencia le ha costado respirar durante el
día?
7. Cuando el niño hace ejercicio (juega, corre, etc.) o ríe a carcajadas, ¿tiene tos o
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pitos/silbidos?
4. Siempre.
3. Casi siempre.
2. A veces.
1. Casi nunca.
0. Nunca.
8. Durante las últimas cuatro semanas, ¿cuántas veces ha tenido que ir de urgencias debido al
asma?
4. Más de 3 veces.
3. Tres veces.
2. Dos veces.
1. Una vez.
0. Ninguna.
9. Durante las últimas cuatro semanas, ¿cuántas veces han ingresado en el hospital al niño
debido al asma?
4. Más de 3 veces.
3. Tres veces.
2. Dos veces.
1. Una vez.
0. Ninguna.
La puntuación final puede ir desde 0 (buen control) a 36 (muy mal control). Se considera que
un paciente está mal controlado cuando tiene una puntuación igual o mayor a 8, implicando
peor control cuanto más alta es la puntuación.
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2. Educación del paciente y de la familia: al igual que el punto anterior constituye un pilar
básico en el tratamiento del asma infantil. Hay que explicar a la familia y al paciente los
síntomas más frecuentes para que puedan reconocer los síntomas de la enfermedad.
La labor de educación en el asma corresponde a todos los profesionales sanitarios que
participan en la atención del niño con asma.
Los puntos fundamentales que deben abordarse, son:
- Conocimientos básicos sobre la fisiopatología del asma. Explicar que el asma es
una enfermedad crónica y que necesita tratamiento continuo aunque no tenga
ninguna clínica
- Tipos de medicamentos para el tratamiento del asma. Deben diferenciar los
fármacos que sirven para quitar y controlar la inflamación de los que resuelven la
obstrucción abriendo las vías aéreas y permitiendo respirar.
- Se debe instruir al paciente y a la familia en la técnica de administración de la
medicación
- Reconocimiento de la crisis de asma y manejo de la misma
- Debe entregarse un plan personalizado de actuación.
* En España hay una sola presentación de 160 mcgr en forma de cartucho presurizado
(MDI)
**Existen dos presentaciones de 200 y 400 mcgr respectivamente en forma de polvo seco
(mecanismo twisthaler)
3.2 Antagonistas de los receptores de leucotrienos (ARLT) (montelukast)
Tienen eficacia demostrada en el control del asma infantil, aunque su capacidad
antiinflamatoria es menor que la de los GCI (32). Su asociación con GCI mejora el
control de los síntomas en niños menores de 5 años (33).
3.3 Asociación de agonistas β2adrenérgicos de acción larga (Aβ2AAL) - salmeterol,
formoterol - y GCI
Está autorizada su utilización en mayores de 4 años. Son seguros si se administran en
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Los niños no deben utilizar los dispositivos MDI directamente del inhalador a ninguna edad.
Los niños mayores de 6 años si que pueden utilizar directamente los dispositivos de polvo
seco siempre que se compruebe que realiza la técnica correctamente.
Control de la enfermedad
Elección Alternativa Inmunoterapia
Rescate
Episódica No precisa
ocasional
Episódica GCI dosis bajas ARLT Si cumple
frecuente criterios de Agonistas
indicación β2 de
acción
Persistente GCI dosis medias GCI dosis bajas + Si cumple
ARLT criterios de corta a
moderada demanda
GCI dosis bajas + indicación
Aβ2AAL
Persistente grave GCI dosis medias/altas Añadir ARLT, GC
+ Aβ2AAL orales, Omalizumab,
Metilxantinas,
De acuerdo con la clasificación de severidad del asma (tabla VI) y del grado de control del asma
(tabla VII- A y VII-B), las indicaciones de tratamiento con GCI, son (10,25):
Niños de cualquier edad con alguna de las siguientes características:
- Utilización de beta2 adrenérgicos de corta duración ≥3 veces/semana
- Síntomas de asma ≥ 3 veces/semana
- Despertares nocturnos por asma ≥ 1 vez /semana
- ≥ 2 agudizaciones asmáticas en los últimos 6 meses que hayan necesitado tratamiento
con corticoides orales o una de riesgo vital (10)
El tercer escalón de tratamiento es el adecuado como dosis de inicio para la mayor
parte de los pacientes con síntomas de asma persistente que están sin tratamiento, aunque si
los síntomas en la primera consulta sugieren que el asma está muy mal controlada, el
tratamiento debe iniciarse en el escalón 4 (31) (tabla XII y XIII).
Respecto a la utilización de CSI a dosis altas en niños menores de 5 años con asma
grave no existen estudios controlados, pero antes de pasar al último escalón de tratamiento y
administrar corticoides orales, debe intentarse tratamiento con corticoides inhalados a dosis
altas (25)
En relación con la inmunoterapia, la evidencia es mayor para la inmunoterapia frente a
ácaros y pólenes, y también frente a un único alérgeno. La polisensibilización no es criterio de
exclusión para recibir inmunoterapia si un determinado alergeno es más relevante (10). Ésta
estaría indicada a partir de los 5 años.
Existen pacientes que sólo se podrán beneficiar de tratamiento farmacológico,
mientras que otros lo podrán hacer de tratamiento farmacológico e inmunoterápico
combinado. Por tanto, fármacos e inmunoterapia pueden y deben beneficiar conjuntamente a
determinado grupo de pacientes. No parece razonable utilizar en estos casos la inmunoterapia
de forma aislada como único tratamiento inicial, si bien ésta permitirá en muchos casos la
disminución progresiva de la medicación farmacológica y ocasionalmente su suspensión.
La utilización de macrólidos, de acuerdo a las opiniones de expertos, quedaría
reservada para el asma de difícil control, en lactantes con clínica respiratoria persistente y mala
respuesta al tratamiento en los que se sospeche una inflamación neutrofílica. Los estertores
húmedos y la tos predominan sobre las sibilancias y la obstrucción (fenotipo hipersecretor)
En ellos, tanto la azitromicina como la claritromicina, por sus propiedades
antimicrobianas e inmunomoduladoras pueden ser de ayuda en el tratamiento, teniendo
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A continuación, en las tablas XII y XIII se exponen los escalones de tratamiento en niños
menores y mayores de 3 años respectivamente (Consenso 2007, GEMA 2009)
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Tabla XII. Tratamiento escalonado según el nivel de control en el niño < de 3 años
*Los A-β2-AAL no están indicados por ficha técnica por debajo de los 4 años de edad
GCI: Glucocorticoides inhalados. ARLT: antileucotrienos. Aβ2AAL:agonistasβ2adrenérgicos de acción
larga
Tabla XIII. Tratamiento escalonado según el nivel de control en el niño > de 3 años
Todos los niños con asma y/o sus familias deben estar instruidos para que puedan
identificar precozmente una agudización y conozcan las medidas a tomar en dicho caso. Esto
es especialmente importante en niños con asma persistente moderado-grave y en aquellos que
previamente han presentado crisis de asma graves.
El manejo de la crisis asmática se basa en los principios generales siguientes (38,39):
a) La intervención temprana es la mejor estrategia terapéutica y tiene como
componentes claves:
- Identificación del comienzo de la crisis por el niño y/o su familia.
- Inicio del tratamiento en el domicilio basado en un plan de acción escrito.
- Intensificación del tratamiento adecuado en un centro sanitario si fuera
necesario.
b) El tratamiento de la agudización asmática incluye:
- Primero, el uso de fármacos broncodilatadores agonistas β2-adrenérgicos por
vía inhalatoria.
- Segundo, la utilización de corticoides por vía sistémica (oral inicialmente, o
parenteral en los casos más graves) para disminuir la inflamación de las vías
aéreas en las crisis moderadas y graves o que no responden rápida y
completamente al tratamiento broncodilatador.
- Tercero, el empleo de anticolinérgicos inhalados asociados al tratamiento
anterior si la crisis se considera moderada-grave.
- Además en todos los casos que lo requieran se empleará oxígeno como
primera medida para corregir la hipoxemia si ésta existiera.
- Finalmente, se ha de realizar una monitorización estrecha de la respuesta al
tratamiento.
Es imprescindible no solo la instrucción adecuada de las familias y de los pacientes en
el conocimiento de la enfermedad y del modo óptimo de proceder en cada situación, sino
también que todo el personal sanitario conozca las pautas de actuación consensuadas y que se
ajuste a ellas en su práctica diaria.
Lo primero a definir es qué se considera una agudización asmática. Se entiende ésta
como aquella situación aguda de empeoramiento progresivo de síntomas respiratorios
incluyendo disnea, tos, sibilancias y opresión torácica, aislados o combinados entre sí,
asociados generalmente a signos de dificultad respiratoria (taquipnea y tiraje) (38).
Si se dispusiese de un espirómetro o medidor de peak-flow, la agudización asmática se
caracterizaría por una obstrucción al flujo aéreo espiratorio objetivable midiendo el flujo
espiratorio máximo (FEM) o el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1) (40).
El abordaje terapéutico de la crisis de asma depende esencialmente de su gravedad. Es
necesaria una buena escala que permita clasificar las crisis en función de esta. La escala a
utilizar para medir la gravedad de la crisis que propone la Guía española para el manejo del
asma del año 2009 es la Pulmonary Score (39):
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En la agudización asmática:
- Si está indicado administrar corticoides orales, habitualmente no es necesario la
disminución gradual de los mismos hasta su suspensión, salvo si los necesitan
tomar más de 10-14 días (31)
- No deben suspenderse los CSI en la agudización aunque se administren corticoides
sistémicos. Se deben suspender si precisan tomarlos durante 2-3 meses.
- Duplicar la dosis de CSI que toman los pacientes en la agudización no se ha
mostrado eficaz. Únicamente triplicar o cuadriplicar la dosis muy precozmente
puede ser útil en algunos pacientes que reciben CSI como tratamiento de
mantenimiento.
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Inicio de la crisis
Tos, sibilancias y disnea
Valoración de la crisis
Clínica, EF y Antecedentes personales
Buena respuesta
Alta domiciliaria Respuesta incompleta
β2 a demanda
Corticoide oral, según la
gravedad de la crisis y la
respuesta a β2.
Reevaluar en 24 horas si
crisis moderada-grave o 3-5
días si crisis leve
Buena respuesta
Alta domiciliaria Respuesta mala
Respuesta incompleta
β2 a demanda Oxigeno
Corticoide oral, según la β2 nebulizado
gravedad de la crisis y la Bromuro de ipratropio
respuesta a β2. nebulizado
Reevaluar por su Pediatra en Corticoide IV
24 horas si crisis moderada- Valorar sulfato de Mg (40
grave o 3-5 días si crisis leve mg/kg, máx. 2 g) en casos
muy seleccionados
Valoración de la crisis
Clínica, EF, antecedentes personales y score clínico
Riesgo de parada
inminente
Intubación ET
Salbutamol + Br ipratropio
continuos nebulizados
Hidrocortisona 4-8 mg/kg iv
Valorar sulfato de Mg IV (40
mg/kg, máx. 2 g.) en casos
muy seleccionados
UCIP
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Moderada Grave
Buena evolución
Disminución de medicación
hasta alta
Tto fondo según antecedentes Disminución de medicación hasta Descartar complicaciones
alta (radiografia de tórax y/o
Valorar iniciar tratamiento de analítica) y replantear
fondo diagnóstico
Existen varios sistemas para ajustar progresivamente la medicación inhalatoria, uno de los
más usados es un sistema de puntuación basado en la respuesta al tratamiento durante las
primeras horas (41). El intervalo de la medicación inicial se pauta para las primeras 4 horas de
acuerdo al criterio médico, y posteriormente se reevaluaría y se ajustaría de acuerdo a los
siguientes items:
- Frecuencia respiratoria: 1 punto para taquipnea (>50 rpm en el lactante, > 40 rpm en
el niño, > 20 rpm en el adolescente).
- Uso de musculatura accesoria: 1 punto para supraesternal, subcostal e intercostal. 2
puntos para abdominal y cervical.
- Entrada de aire: 1 punto si disminución localizada, 2 puntos si generalizada.
- Sibilancias: 0 ausentes o teleespiratorias, 1 toda la espiración, 2 ins y espiratorias.
- Relación I:E: 0 puntos si ≤ 1:2, 1 si ≥ 1:3.
Se debe valorar en la práctica diaria la utilidad de este score puesto que en su propósito de
tratar de facilitar el manejo de estos pacientes, el hecho de trabajar con varios scores distintos
puede ser tedioso.
CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN
La decisión de ingresar al niño con agudización del asma debe hacerse de forma
individualizada, valorando la duración y gravedad de los síntomas, las pruebas funcionales si se
dispone de ellas, las características de las crisis previas, la facilidad de acceso al hospital y las
condiciones familiares y ambientales (42,43).
El ingreso hospitalario debe de considerarse cuando la exacerbación de asma posea alguna
de las características siguientes:
- Hipoxemia (saturación de oxígeno < 94% de forma mantenida) tras recibir tratamiento
de rescate.
- Crisis grave, incluso con respuesta completa al tratamiento inicial administrado en el
Servicio de Urgencias del Hospital, valorar ingreso en HCE de acuerdo a las condiciones
personales y familiares.
- Crisis moderada o grave con respuesta incompleta o pobre al tratamiento inicial
administrado en el Servicio de Urgencias del Hospital.
- Crisis moderada o grave de curso prolongado, que haya motivado asistencia médica en
las 24 horas previas, especialmente en el Servicio de Urgencias.
- Crisis en niños con historia de asma grave o que presenten factores de riesgo para la
muerte relacionada con asma, aún con buena respuesta, valorar ingreso en HCE para
observación y monitorización.
- Crisis de cualquier intensidad en niños en los que existan dudas justificadas sobre la
cumplimentación del tratamiento en régimen ambulatorio.
- Crisis de intensidad moderada en niños con dificultad de acceso a la asistencia médica
desde su domicilio.
- Pacientes con patología asociada cardio-respiratoria fundamentalmente, pero no
exclusiva, de suficiente entidad asociada que empeore su pronóstico.
- En caso de complicaciones sobreañadidas (fuga de aire, sepsis, …) que por sí mismas
indiquen el ingreso hospitalario.
Guía de Práctica Clínica GERENCIA ÁREA SANITARIA IV
2) Cuando la derivación fue realizada por la gravedad del asma o por una evolución no
favorable, el control se mantendrá hasta que mejore su gravedad o, como mínimo,
mientras mantenga el tratamiento con corticoides orales de mantenimiento.
3) Cuando ha habido un episodio de riesgo vital se aconseja el seguimiento periódico
en AE durante, al menos, un año.
4) Si el paciente recibe inmunoterapia u omalizumab se recomienda el seguimiento en
AE al menos mientras dure dicho tratamiento.
BIBLIOGRAFÍA
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Anexo 1. Fármacos inhalados para el asma en Pediatría disponibles en España (mayo de 2013)
Guía de Práctica Clínica GERENCIA ÁREA SANITARIA IV