Por eso, cuando uno empieza a hablar sobre Natura con Eduardo Eiger, su
nuevo CEO para el Perú, y comienza a enumerar los beneficios, la cultura que
viven los trabajadores, el permanente clima de innovación, escucha y trabajo en
equipo que se vive, es difícil detenerlo. Él ingresó años atrás para un programa
de entrenamiento para colaboradores de alto potencial, y su carrera se fue
construyendo entre Brasil, México y ahora Perú, de la mano de los más altos
directivos de la organización, quienes lo “invitaron” a ser parte del negocio. Y
resalta la palabra “invitar”, porque Eiger señala que en Natura se hace todo con
respeto; es decir, preguntando primero.
En esa misma línea, desde hace cuatro años, existen de forma paralela el premio
Asociación de Buenos Empleadores (ABE) de la Cámara de Comercio Americana
del Perú, y el ranking Merco Talento, de la consultora española de negocios
Merco. En ambos casos, bajo parámetros similares en muchos casos, se analizan
las prácticas que hacen de las empresas líderes en el campo de la gestión del
talento, desde cómo potencian al colaborador, a partir de programas de
capacitación y línea de carrera, hasta incluso cómo desvinculan a las
personas de sus posiciones. Es un ejercicio de liderazgo constante que las lleva
a encabezar estos listados.
Los premios ABE, tal como expresa su convocatoria desde hace cuatro años, no
solo buscan promover las buenas prácticas laborales, sino que también tienen
como finalidad demostrar que esas prácticas, propias de las empresas formales
de todo tamaño, traen beneficios a las organizaciones y a la sociedad en su
conjunto. Su eslogan, “Una cruzada contra la informalidad laboral en el Perú”,
espera comunicar que la principal barrera a las ligas mayores es la informalidad,
y dentro de las diferentes aristas de este mal, la informalidad laboral se presenta
como una de las peores amenazas para de la calidad de vida y el desarrollo
personal.
1. Cumplir la ley: Todas cumplen con rigor las leyes laborales en términos de
derechos y beneficios.