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Atendiendo a la pregunta problema sobre los elementos que se deben tener en cuenta

para la atención a la diversidad por parte de la escuela hay que superar en primera

instancias los imaginarios que no permiten el adentramiento de la escuela de forma efectiva

en los procesos de atención a la diversidad, dichos imaginarios el MEN (2017) enumera de

la siguiente manera:

Primer imaginario: En nuestro sistema educativo hay colegios

inclusivos y no inclusivos. Los primeros trabajan con una o varias

discapacidades, los segundos atienden al resto de la población que no

tiene discapacidad.

Segundo imaginario: Los estudiantes con discapacidad deben

estar en instituciones especiales que se acomoden a su ritmo de

aprendizaje y a sus limitaciones.

Tercer imaginario: Todos los estudiantes con discapacidad tienen

limitaciones de índole intelectual.

Cuarto imaginario: Los apoyos que haya que hacer para los

estudiantes con discapacidad retrasan el aprendizaje de los demás

miembros de la clase.

Quinto imaginario: Ciertos profesores no trabajan con inclusión

porque desconocen del tema y no quieren hacerles daño a los

estudiantes con alguna discapacidad.


Sexto imaginario: Un estudiante que necesita demasiadas ayudas

para aprender realmente no puede incluirse y debería asistir a un

establecimiento educativo de menor exigencia.

Séptimo imaginario: El uso de herramientas pedagó- gicas

distintas a aquellas que habitualmente emplean los maestros en clase,

no permite la adquisición de los conocimientos esperados de un

modo apropiado.

Octavo imaginario: Los apoyos, las adaptaciones, los ajustes, etc.,

solo son necesarios para los estudiantes con discapacidad. Los demás

no los necesitan. (pág. 38-41)

Hasta tanto no se superen estas situaciones las acciones que realiza la escuela no

trascenderán y se convertirán todas las estrategias que es implemente en simple acciones

para atender circunstancias particulares sin ningún tipo de efecto en las policas

institucionales.

Para superarla es indispensable que la escuela y la sociedad comprenda que

indistintamente de si el estudiante tiene o no capacidades, especiales, o discapacidades

necesita acciones de apoyo para atender también sus necesidades. Lo cual ayudará a

mejorar la calidad educativa, asegurando la lla igualdad de la enseñanza y de

oportunidades, lo que plantea que la escuela debe reflexionar y planificar los procesos que

esta desarrolla acorde las necesidades de los estudiantes y a la realidad que esta vive y así
tomar decisiones pertinentes para el beneficio de la población que esta atiende. Al respecto

Guijarro, R. B. (1990), expresa lo siguiente:

La respuesta a la diversidad como todo proceso de innovación

afecta a la globalidad del centro, e implica cuestionar la práctica

educativa tradicional, introduciendo cambios sustanciales en la

misma. Estos cambios pueden producir ciertos temores e inseguridad

en los profesores que pueden evitarse, en gran medida, si se toman

decisiones compartidas. La experiencia demuestra que respuesta a la

diversidad y educación de los alumnos con necesidades educativas

especiales, ha de ser un proyecto de escuela y no de profesores

aislados, ya que uno de los factores de éxito de la integración es que

ésta sea debatida en profundidad y asumida por toda la comunidad

educativa. (pág. 2)

Es de vital relevancia que se desarrolle una reflexión y una discusión acerca de la

visión que se tiene en la escuela del desarrollo, el aprendizaje y la diversidad. La definición

de un marco conceptual compartido, a partir de la reflexión sobre la práctica, es un paso

fundamental porque condiciona la toma de decisiones organizativas y curriculares:

agrupamiento de alumnos, opciones metodológicas, evaluación, etc. Las decisiones serán

muy distintas si se conciben el desarrollo y el aprendizaje desde una concepción interactiva

o desde un enfoque determinista.

El currículo de la escuela debe ser, equilibrado y diversificado, por lo que es necesario

que los docentes realicen un análisis exhaustivo del mismo para verificar que este tiene en

cuenta las necesidades de los estudiantes y se desencaden acciones pertinentes alrededor de


este respondiente interrogantes entre los que tenemos: ¿Qué capacidades y contenidos

habría que matizar, desarrollar, ampliar o introducir? ¿Qué criterios metodológicos hay que

contemplar para atender la diversidad? ¿Cómo organizar los grupos para lograr la plena

participación de todos los alumnos? ¿Cómo se va a evaluar el proceso de enseñanza-

aprendizaje? ¿Qué ayudas y recursos son necesarios para facilitar el aprendizaje de todos

los alumnos?
Bibliografía

Guijarro, R. B. (1990). La atención a la diversidad en el aula y las adaptaciones del

currículo. In Desarrollo psicológico y educación (pp. 411-438). Alianza Editorial.

MEN, 2017. Documento de orientaciones técnicas, administrativas y pedagógicas para

la atención educativa a estudiantes con discapacidad en el marco de la educación inclusiva.

Bogotá Colombia.

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