A esto se suma que en el Atlántico, de una producción diaria de 30.000 litros de leche se ha
caído a 10.000, según el reporte de Asoganorte.
El panorama tiene dos causas, identificadas por meteorólogos del Ideam. La primera es la
sequía usual e histórica que se presenta en gran parte del país en esta época del año, pero
agravada, para el caso del Caribe, por una disminución en las precipitaciones, de al menos
un 20 por ciento, entre abril y mayo, lo que redujo los niveles de algunos ríos que surten
acueductos, como los caudales Piedras y Manzanares, de los que depende Santa Marta.
Aunque para otros la problemática va más allá y se refiere a un tema de degradación de los
suelos y la deforestación, tal y como lo explican Ricardo Lozano, geólogo y experto en
asuntos ambientales, así como el ex ministro de Medio Ambiente Manuel Rodríguez
Becerra, para quienes esos daños a los ecosistemas, agravados por el avance agrícola y
ganadero en sitios clave, han ocasionado que las cuencas, páramos y humedales (muchos de
los cuales han sido desecados) ya no estén regulando como se debería el recurso hídrico.
Ómar Franco, director del Ideam, dice que estas dificultades para el abastecimiento se están
presentando sin que se haya consolidado el fenómeno del Niño, que “está dando sus
primeros latidos”, explica, pero se desarrollará y se sentirá definitivamente entre octubre y
noviembre. “Hay un 82 por ciento de posibilidades de que el fenómeno se consolide”,
sostiene Franco.
Contrariamente a lo que ocurre con algunos acueductos, los embalses del país están en
niveles aceptables, principalmente los situados en la Sabana de Bogotá, los cuales tienen
niveles de agua superiores al 80 por ciento. Solo Miel I, Playas, Porce II, Punchiná y
Troneras, en Antioquia, están por debajo del 50 por ciento.
Paradójicamente, en la Orinoquia hay alerta roja porque los ríos Guaviare, Inírida, Orinoco
y el Meta amenazan con desbordarse, mientras que en Yopal, Aguazul, Chámeza y
Nunchía, en Casanare, hay alerta por deslizamientos.
Seguros, opción ante los cambios climáticos
El Ministerio de Agricultura anunció que seguirá impulsando los seguros agropecuarios que
permitan a los productores protegerse de los riesgos causados por los fenómenos
climáticos.
El viceministro de Asuntos Agropecuarios, Hernán Román, señaló que esta es la
herramienta que tienen los productores para hacer frente a las afectaciones por sequía,
como la que viene azotando varias zonas del país, sobre todo a la costa Atlántica.
“Tenemos que encontrar una solución que nos ayude a centralizar la información en una
fuente idónea, pues hay mucha pero muy dispersa y en muchas fuentes”, dijo Solano.
También se revisan las pólizas para evaluar que cubran las necesidades y sean efectivas
ante un siniestro.