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La fluorosis dental es la hipomineralización del esmalte por aumento de la porosidad debido a

una excesiva ingesta de flúor durante el desarrollo de los dientes. La fluorosis dental es más
frecuente en los dientes definitivos que en los dientes de leche (temporales), se presenta en zonas
donde las aguas tienen una proporción de flúor elevadas (mayor a 3 por millón).
La hipomineralización es una enfermedad muy frecuente de los dientes que afecta a la calidad del
esmalte dental (capa más externa del diente), haciéndolo mucho más susceptibles a otros defectos
como la erosión y la caries dental. Es un defecto cualitativo del esmalte debido a una perturbación
durante la calcificación inicial o durante la formación y maduración del diente. Afecta a unos cuantos
dientes, especialmente a las muelas y a los incisivos (los dientes anteriores) y puede variar en
extensión.
En los estados más leves se manifiesta como unas manchas blancas, congénitas y va tornándose a un
color marrón o gris verdoso al aumentar su severidad. En las formas más avanzadas, se producen
unas alteraciones en la forma del diente como de pequeños hoyos dispuestos linealmente o bien como
vetas paralelas.

TRATAMIENTO DE LA FLUOROSIS DENTAL


Los tratamientos para la fluorosis dental o para las manchas blancas de los dientes suelen variar
según la gravedad y severidad de la mancha. Normalmente, se suele usar una técnica
llamada microabrasión dental para los casos más leves. En casos de mayor severidad de fluorosis
dental, se indica el tratamiento del blanqueamiento o carillas dentales.
En algunos casos, el tratamiento blanqueador puede aclarar el color de los dientes de manera tan
satisfactoria que no sean necesarias las carillas dentales.
No obstante, en los casos más severos que no posible eliminar todas las pigmentaciones blanquecinas
mediante la microabrasión o el blanqueamiento dental, una buena alternativa son las carillas
dentales como las carillas lumineers, las microcarillas de porcelana o las carillas sin tallado dental,
para mejorar la sonrisa del paciente y su autoestima.
Las carillas son unas pequeñas láminas que se pegan en la parte más externa de los dientes mediante
un cemento o resina especial que las fija firmemente y revisten los dientes originales dejando a la vista
una sonrisa mucho más atractiva, con el color y forma del diente que se desee.
Tal y como hemos podido ver, existen todo tipo de enfermedades orales a tener muy en cuenta, por
ello es necesario practicar todo tipo de técnicas preventivas para evitar la aparición y desarrollo de
todo tipo de patologías orales. Entre estas técnicas hay que destacar la importancia de practicar una
rutina de higiene oral diaria, buena alimentación, como también controlar la ingesta de flúor durante
las primeras etapas de nuestra vida y acudir regularmente al dentista para poder detectar precozmente
estas alteraciones.

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Exceso o cantidad inadecuada de flúor


La incorporación de flúor al cuerpo tiene efectos beneficiosos —reduce la incidencia
de caries dentales— y negativos —provoca fluorosis del esmalte y los huesos
después de una exposición prolongada—.
Los límites de ingesta que producen estos efectos opuestos no están muy separados entre sí. Se
necesitan medidas de salud pública para que las personas que viven en zonas donde el flúor es
insuficiente incorporen una dosis adecuada de esta sustancia, de modo de evitar el deterioro dental.
Esto se puede lograr bebiendo agua fluorada o, si no fuera posible, agregando flúor a la sal o a la
leche. La incorporación de una cantidad excesiva de flúor habitualmente se produce debido al
consumo de agua subterránea naturalmente rica en flúor o cultivos que absorben el agua de riego que
contiene esta sustancia.
Este tipo de exposición puede causar fluorosis esquelética paralizante, que se asocia con la
osteoesclerosis, la calcificación de los tendones y ligamentos, y deformidades de los huesos.
Aunque la prevalencia mundial de fluorosis dental y esquelética no se conoce con exactitud, se estima
que las concentraciones excesivas de flúor en el agua potable han causado decenas de millones de
casos de fluorosis de estos tipos en todo el mundo durante varios años. Si bien puede ser difícil y
costoso eliminar el exceso de flúor del agua potable, existen soluciones más económicas que se
pueden aplicar a nivel local.
Es importante que las autoridades locales consideren las causas de la fluorosis cuidadosamente y
elijan los medios más adecuados para abordar la exposición al exceso de flúor teniendo en cuenta las
condiciones y las limitaciones locales.
 Más información - en inglés

Alimentación

Datos y cifras
 Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las
enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y
el cáncer.
 Las dietas insalubres y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para la
salud en todo el mundo.
 Los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida. La lactancia materna
favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo; además, puede proporcionar beneficios
a largo plazo, como la reducción del riesgo de presentar sobrepeso y obesidad y de sufrir
enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida.
 La ingesta calórica debe estar en consonancia con el gasto calórico. Los datos científicos de que se
dispone indican que las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total para evitar un
aumento de peso (1, 2, 3), lo que implica dejar de consumir grasas saturadas para consumir grasas no
saturadas (3) y eliminar gradualmente las grasas industriales de tipo trans (4).
 Limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total (2, 5) forma parte de
una dieta saludable. Para obtener mayores beneficios, se recomienda reducir su consumo a menos del
5% de la ingesta calórica total (5).
 Mantener el consumo de sal por debajo de 5 gramos diarios ayuda a prevenir la hipertensión y reduce
el riesgo de enfermedad cardíaca y de accidente cerebrovascular en la población adulta (6).
 Los Estados Miembros de la OMS han acordado reducir el consumo de sal entre la población mundial
en un 30% y detener el aumento de la obesidad y la diabetes en adultos y adolescentes, así como en
sobrepeso infantil de aquí a 2025 (7, 8, 9).

Panorama general
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así
como distintas enfermedades no transmisibles y diferentes afecciones. Sin embargo, el aumento de la
producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han
dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Ahora se consumen más alimentos hipercalóricos,
más grasas saturadas, más grasas de tipo trans, más azúcares libres y más sal o sodio; además, hay
muchas personas que no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo
cereales integrales.
La composición exacta de una alimentación saludable, equilibrada y variada depende de las
necesidades de cada persona (por ejemplo, de su edad, sexo, hábitos de vida, ejercicio físico), el
contexto cultural, los alimentos disponibles localmente y los hábitos alimentarios. No obstante, los
principios básicos de la alimentación saludable son siempre los mismos.
Adultos
Para tener una alimentación sana es preciso:
 comer frutas, verduras, legumbres (por ejemplo, lentejas, judías), frutos secos y cereales integrales
(por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz integral no procesados);
 al menos 400 g (5 porciones) de frutas y hortalizas al día (2). Las patatas (papas), batatas (camote,
boniato), la mandioca (yuca) y otros tubérculos feculentos no se consideran como frutas ni hortalizas.
 limitar el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total (2, 5), que equivale
a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso saludable que
consuma aproximadamente 2000 calorías al día, si bien para obtener mayores beneficios, se
recomienda idealmente reducir su consumo a menos del 5% de la ingesta calórica total (5). Son los
fabricantes, los cocineros o el propio consumidor quienes añaden a los alimentos la mayor parte de los
azúcares libres. El azúcar libre también puede estar presente en el azúcar natural de la miel, los
jarabes, y los zumos y concentrados de frutas;
 limitar el consumo de grasa (1, 2, 3) al 30% de la ingesta calórica diaria. Las grasas no saturadas
(presentes, por ejemplo, en el aceite de pescado, los aguacates, los frutos secos, o el aceite de girasol,
canola y oliva) son preferibles a las grasas saturadas (presentes, por ejemplo, en la carne grasa, la
mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, el ghee y la manteca de cerdo) (3). Las
grasas industriales de tipo trans (presentes en los alimentos procesados, la comida rápida, los
aperitivos, los alimentos fritos, las pizzas congeladas, los pasteles, las galletas, las margarinas y las
pastas para untar) no forman parte de una dieta sana;
 limitar el consumo de sal a menos de 5 gramos al día (aproximadamente una cucharadita de café) (6)
y consumir sal yodada.
oms

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La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una
buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un
elemento fundamental de la buena salud.

Una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el
desarrollo físico y mental, y reducir la productividad.

oms alimentación

Alimentación del lactante y del niño pequeño


Nota descriptiva
Julio de 2017

Datos y cifras
 De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, todos los lactantes y niños tienen derecho
a una buena nutrición.
 Un 45% de las defunciones de niños se asocia a la desnutrición.
 Se calcula que en 2016, a nivel mundial, 155 millones de niños menores de 5 años sufrían retraso del
crecimiento y 52 millones presentaban un peso bajo para su talla; 41 millones tenían sobrepeso o eran
obesos.
 Aproximadamente un 40% de los lactantes de 0 a 6 meses se alimentan exclusivamente con leche
materna.
 Son pocos los niños que reciben alimentación complementaria segura y adecuada desde el punto de
vista nutricional; en muchos países, menos de un cuarto de los niños de 6 a 23 meses cumplen los
criterios de diversidad de la dieta y frecuencia de las comidas apropiados para su edad.
 Si todos los niños de 0 a 23 meses estuvieran amamantados de forma óptima, cada año se les podría
salvar la vida a más de 820 000 niños de menos de 5 años. La lactancia materna mejora el coeficiente
intelectual y la asistencia a la escuela, además de asociarse a mayores ingresos en la vida adulta. 1
 La mejora del desarrollo infantil y la reducción de los costos sanitarios gracias a la lactancia materna
generan beneficios económicos para las familias y también para los países.
Visión general
La cifra estimada de muertes de niños debidas a la desnutrición es de 2,7 millones, lo cual representa
el 45% de todas las muertes de niños. La alimentación del lactante y del niño pequeño es fundamental
para mejorar la supervivencia infantil y fomentar un crecimiento y desarrollo saludables. Los
primeros dos años de la vida del niño son especialmente importantes, puesto que la nutrición óptima
durante este periodo reduce la morbilidad y la mortalidad, así como el riesgo de enfermedades
crónicas, y mejora el desarrollo general.
Una lactancia materna óptima tiene tal importancia que permitiría salvar la vida de más de 820 000
menores de 5 años todos los años.
La OMS y el UNICEF recomiendan:
 inicio inmediato de la lactancia materna en la primera hora de vida;
 lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida;
 introducción de alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados a partir de los seis
meses, continuando la lactancia materna hasta los dos años o más.
Sin embargo, muchos lactantes y niños no reciben una alimentación óptima. Por ejemplo, por término
medio solo aproximadamente un 36% de los lactantes de 0 a 6 meses recibieron lactancia
exclusivamente materna durante el periodo de 2007-2014.
Las recomendaciones se han revisado para tener en cuenta también las necesidades de los lactantes
cuyas madres están infectadas por el VIH. Los tratamientos antiretrovíricos actuales permiten que
estos niños tengan una lactancia exclusivamente materna hasta los 6 meses y sigan recibiendo
lactancia materna al menos hasta los 12 meses con un riesgo significativamente menor de transmisión
del VIH.
Lactancia materna
La lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida aporta muchos
beneficios tanto al niño como a la madre. Entre ellos destaca la protección frente a las infecciones
gastrointestinales, que se observa no solo en los países en desarrollo, sino también en los países
industrializados. El inicio temprano de la lactancia materna (en la primera hora de vida) protege al
recién nacido de las infecciones y reduce la mortalidad neonatal. El riesgo de muerte por diarrea y
otras infecciones puede aumentar en los lactantes que solo reciben lactancia parcialmente materna o
exclusivamente artificial.
La leche materna también es una fuente importante de energía y nutrientes para los niños de 6 a 23
meses. Puede aportar más de la mitad de las necesidades energéticas del niño entre los 6 y los 12
meses, y un tercio entre los 12 y los 24 meses. La lecha materna también es una fuente esencial de
energía y nutrientes durante las enfermedades, y reduce la mortalidad de los niños malnutridos.
Los niños y adolescentes que fueron amamantados tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso
u obesidad. Además, obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia y tienen mayor
asistencia a la escuela. La lactancia materna se asocia a mayores ingresos en la vida adulta. La mejora
del desarrollo infantil y la reducción de los costos sanitarios gracias a la lactancia materna generan
beneficios económicos para las familias y también para los países.1
La mayor duración de la lactancia materna también contribuye a la salud y el bienestar de las madres.
Reduce el riesgo de cáncer de ovarios y de mama y ayuda a espaciar los embarazos, ya que la
lactancia exclusiva de niños menores de 6 meses tiene un efecto hormonal que a menudo induce la
amenorrea. Se trata de un método anticonceptivo natural (aunque no exento de fallos) denominado
Método de Amenorrea de la Lactancia.
Las madres y las familias necesitan apoyo para que sus hijos reciban una lactancia materna óptima.
Entre las medidas que ayudan a proteger, fomentar y apoyar la lactancia materna destacan:
 La adopción de políticas como el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre la
Protección de la Maternidad (N.º 183) o la recomendación N.º 191 que complementa dicho convenio
postulando una mayor duración de la baja y mayores beneficios.
 El Código Internacional de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna y las posteriores
resoluciones pertinentes de la Asamblea Mundial de la Salud.
 La aplicación de los Diez pasos hacia una feliz lactancia natural que se especifican en la iniciativa
«Hospitales amigos del niño», tales como:
o contacto entre la piel del niño y de la madre inmediatamente después del parto e inicio de la lactancia
materna en la primera hora de vida;
o lactancia materna a demanda (es decir, tan a menudo como quiera el niño, tanto de día como de
noche);
o alojamiento conjunto, para que la madre y el niño permanezcan juntos las 24 horas del día;
o interdicción de otros alimentos y bebidas, incluida el agua, a no ser que sea necesario por motivos
médicos.
 El apoyo de los servicios de salud, proporcionando asesoramiento sobre la alimentación del lactante y
del niño pequeño durante todos los contactos con los niños pequeños y sus cuidadores, como las
consultas prenatales y posnatales, las consultas de niños sanos y enfermos o las vacunaciones.
 El apoyo de la comunidad, como pueden ser grupos de apoyo a las madres o actividades comunitarias
de promoción de la salud y educación sanitaria.
Las prácticas de lactancia materna responden muy bien a las intervenciones de apoyo, y es posible
mejorar en pocos años la prevalencia de la lactancia exclusivamente materna y su continuidad.
Alimentación complementaria
Alrededor de los seis meses, las necesidades de energía y nutrientes del lactante empiezan a ser
superiores a lo que puede aportar la leche materna, por lo que se hace necesaria la introducción de una
alimentación complementaria. A esa edad el niño también está suficientemente desarrollado para
recibir otros alimentos. Si no se introducen alimentos complementarios alrededor de los seis meses o
si son administrados de forma inadecuada, el crecimiento del niño puede verse afectado. Los
principios rectores de una alimentación complementaria apropiada son:
 Seguir con la lactancia materna a demanda, con tomas frecuentes, hasta los dos años o más.
 Ofrecer una alimentación que responda a las necesidades del niño (por ejemplo, darles de comer a los
lactantes y ayudar a comer a los niños mayores; darles de comer lenta y pacientemente, alentándolos a
que coman, pero sin forzarlos; hablarles mientras tanto, y mantener el contacto visual).
 Mantener una buena higiene y manipular los alimentos adecuadamente.
 Empezar a los seis meses con pequeñas cantidades de alimentos y aumentarlas gradualmente a medida
que el niño va creciendo.
 Aumentar gradualmente la consistencia y variedad de los alimentos.
 Aumentar el número de comidas: dos a tres al día para los lactantes de 6 a 8 meses, y tres a cuatro al
día para los de 9 a 23 meses, con uno o dos refrigerios adicionales si fuera necesario.
 Ofrecer alimentos variados y ricos en nutrientes.
 Utilizar alimentos complementarios enriquecidos o suplementos de vitaminas y minerales si fuera
necesario.
 Durante las enfermedades, aumentar la ingesta de líquidos, incluida la leche materna, y ofrecerles
alimentos blandos y favoritos.
Alimentación en circunstancias extremadamente difíciles
Las familias y los niños en circunstancias difíciles necesitan una atención especial y apoyo práctico.
Siempre que sea posible, las madres y los niños deben permanecer juntos y tener el apoyo que
necesiten para recibir la opción alimentaria más apropiada entre las disponibles. La lactancia materna
sigue siendo la modalidad de alimentación preferida en casi todas las circunstancias difíciles, tales
como:
 lactantes prematuros o con bajo peso al nacer;
 madres infectadas por el VIH;
 madres adolescentes;
 lactantes y niños pequeños malnutridos;
 familias que estén sufriendo las consecuencias de emergencias complejas;
VIH y alimentación del lactante
La lactancia materna, y en especial la lactancia exclusivamente materna y precoz es una de las formas
más importantes de mejorar las tasas de supervivencia del lactante. Sin embargo, las mujeres
infectadas por el VIH pueden transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo o el parto, y también
a través de la leche materna.
Las pruebas existentes revelan que la administración de antirretrovíricos a la madre infectada por el
VIH o al niño expuesto al virus puede reducir de forma significativa el riesgo de transmisión a través
de la leche materna y también mejorar la salud de la madre.
La OMS recomienda actualmente que todas las personas infectadas por el VIH, incluidas las
embarazadas y las madres que amamantan a sus niños, tomen medicamentos antirretrovíricos de por
vida en cuanto sepan que han contraído la infección.
Las madres que viven en lugares de alta prevalencia de morbimortalidad por enfermedades diarreicas,
neumonía o malnutrición y donde las autoridades sanitarias recomiendan amamantar a los niños
deberían alimentar a sus niños exclusivamente con leche materna hasta que estos cumplan seis meses
y, a partir de ese momento, añadir una alimentación complementaria adecuada y mantener la lactancia
hasta que cumplan un año.
 Preguntas y respuestas sobre el VIH y la alimentación del lactante
Respuesta de la OMS
La OMS se ha comprometido a apoyar a los países en la aplicación y seguimiento del Plan de
aplicación integral sobre nutrición de la madre, el lactante y el niño pequeño, aprobado por los
Estados Miembros en mayo de 2012. El plan tiene seis metas, una de las cuales consiste en aumentar
por lo menos al 50%, para 2025, la tasa de lactancia materna exclusiva durante los seis primeros
meses de vida. Entre las actividades que contribuirán a alcanzar esta meta se encuentran las descritas
en la Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño, cuyo objetivo
consiste en proteger, fomentar y apoyar una alimentación adecuada de los lactantes y los niños
pequeños.
El UNICEF y la OMS establecieron el Colectivo mundial pro lactancia materna (Global Breastfeeding
Collective) para aglutinar apoyo político, jurídico, económico y público en favor de esta práctica. Este
Colectivo agrupa a diversos donantes y entidades que ejecutan proyectos, entre ellos gobiernos,
instituciones filantrópicas, organizaciones internacionales y entidades de la sociedad civil. El
Colectivo trabaja para que todas las madres cuenten con el apoyo técnico, económico, emocional y
público que necesitan para amamantar a sus niños.
La OMS ha creado una Red para monitorear y apoyar la aplicación del Código Internacional de
Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna y las posteriores resoluciones pertinentes de
la Asamblea Mundial de la Salud. El objetivo de la Red, denominada NetCode, es proteger y fomentar
la lactancia materna, velando por que los sucedáneos de la leche materna no se comercialicen de
forma inapropiada. Concretamente, NetCode está creando capacidad en los Estados Miembros y la
sociedad civil para reforzar las legislaciones nacionales relativas al Código, monitorear su
cumplimiento y tomar medidas para detener todas sus violaciones.
Por otra parte, la OMS y el UNICEF han desarrollado cursos de capacitación dirigidos a agentes
sanitarios, a fin de que puedan prestar apoyo cualificado a las madres lactantes, ayudarlas a superar
problemas y hacer un seguimiento del crecimiento del niño, con miras a identificar sin demora el
riesgo de subnutrición o de sobrepeso/obesidad.
La OMS proporciona orientación simple, coherente y viable a los países, con el fin de promover y
apoyar una mejor lactancia materna por parte de las madres infectadas con el VIH, prevenir la
transmisión de la madre al niño, fomentar la buena nutrición del recién nacido y proteger la salud de
la madre.

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