Aquella manifestaciones procesales que, a falta de pruebas o mediatizando estas, nos dan la
posibilidad de establecer o poner, como base de la sentencia, unos elementos facticos que nos son
el resultado de una prueba sino, más exactamente, de la ausencia de esta o de una especial
manifestación de esta”
Los sucedáneos son auxilios establecidos por la ley o asumidos por el Juez para lograr la finalidad
de los medios probatorios, corroborando, complementando o sustituyendo el valor o alcance de
estos”. Así lo establece el artículo 275° del Código Procesal Civil, que es concordante con el último
eral 191° de dicho Código, el cual señala que “los sucedáneos de los medios probatorios
complementan la obtención de la finalidad de estos”
El concepto de sucedáneos de prueba es útil aplicarlo a los casos en que el Juez puede recurrir a
otro expediente para suplir la falta de prueba de un hecho que interese al proceso, con el fin de
resolver en el fondo la cuestión debatida.
Se entiende por indicio cualquier hecho conocido (o una circunstancia de hecho conocida), del
cual se infiere, por si solo o conjuntamente con otros, la existencia de otro hecho desconocido,
mediante una operación lógica basada en normas generales de la experiencia o en principios
científicos o técnicos especiales
A través del indicio no se representa ningún hecho, sino que en virtud del nexo entre el hecho
indicador y el hecho indicado se puede conocer el último.
Un hecho no es indicio en sí, sino que se convierte en tal cuando una regla de experiencia lo pone
con el hecho a probar en una relación lógica, que permita deducir la existencia o no existencia de
este.
El indicio es definido por el artículo 276° del Código Procesal Civil que preceptúa lo siguiente:
La noción de presunción tiene manifiesta incidencia en materia probatoria, pues al probarse los
antecedentes o circunstancia conocidas resulta probado el hecho al cual se refiere la presunción”
La presunción es un juicio lógico del legislador o del juez (según sea presunción legal o judicial), en
virtud del cual se considera como cierto o probable un hecho (lo segundo cuando es presunción
judicial o del hombre) con fundamento en las máximas generales de experiencia, que le indican
cual es el modo normal como se suceden las cosas y los hechos.
Las presunciones son elementos de elaboración mental del juez para manejar otros elementos que
son reales, como ocurre con los indicios.
Las presunciones son conjeturas en virtud de las cuales, para un caso concreto, se admite la
existencia de un hecho no directamente probado, mediante deducción de la experiencia común.
Conforme lo ha señalado la jurista Marianella Ledesma, la prueba anticipada guarda cierta relación
con la medida cautelar; ésta constituye un mecanismo destinado a contribuir al adecuado
desarrollo de la actividad probatoria, guardando un propósito garantista ya que busca evitar que
determinados medios probatorios, al no actuarse oportunamente, sean afectados y se frustre la
posibilidad de ser utilizados en un proceso principal (posterior).
La regla general, de acuerdo al Código Procesal Civil vigente, es que los medios probatorios sean
ofrecidos en los actos postulatorios (art. 189°), esto es al momento de interponer la demanda, la
reconvención, las excepciones, las defensas previas y las cuestiones probatorias (tachas y
oposiciones), salvo disposición distinta.
No obstante, cabe la posibilidad de que la prueba se actúe antes de iniciado el proceso, en cuyo
caso se observan las normas que regulan la figura procesal denominada prueba anticipada (art.
284° y ss. CPC), que ha venido a sustituir a la llamada diligencia preparatoria contemplada por el
Código de Procedimientos Civiles de 1912.
Esta posibilidad, que se tramita por la vía del proceso de naturaleza no contenciosa llamada
prueba anticipada, procede únicamente en casos muy excepcionales y previo cumplimiento de
presupuestos especiales. A continuación veremos en qué consisten éstos y cuál es el trámite que
debe seguirse.
a) Presupuestos básicos.- El Código adjetivo (art. 284°) exige para la procedencia de la prueba
anticipada, la invocación de la legitimidad con la que se actúa, la indicación de la pretensión
genérica que se va a reclamar en el futuro y la razón que justifica la actuación probatoria
anticipada. La solicitud será admitida sólo si se cumple con tales requisitos (art. 285°).
Aun cuando el Código no lo indica enfáticamente, el último de los requisitos es tal vez el
presupuesto básico, ya que el solicitante debe demostrar razonablemente la necesidad de obtener
una actuación anticipada de la prueba, es decir justificar el por qué no puede esperar la actuación
del medio probatorio hasta el momento ordinario que le correspondería al mismo en
circunstancias normales.
A este respecto la ley procesal es más rígida en cuanto a la pericia, inspección judicial y declaración
testimonial, pues dispone para los dos primeros casos que podrá actuarse una pericia o una
inspección judicial, como prueba anticipada, cuando hay riesgo de que el transcurso del tiempo u
otra circunstancia alteren el estado o situación de personas, lugares, bienes o documentos (arts.
290° y 295° CPC); mientras que en relación a la última señala que podrá actuarse una declaración
de testigos, como prueba anticipada, cuando por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de
una persona sea indispensable recibir su declaración (art. 291° CPC).
Así, cualquier interesado en el contenido o efectos de un documento puede solicitar, sin mayor
fundamento, que su otorgante o sus herederos lo reconozcan (art. 292° CPC); igualmente, cuando
una persona requiera del esclarecimiento previo de una relación o situación jurídica, puede pedir
la exhibición del testamento del causante por parte de quien se considere sucesor, los
documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso, los estados de cuentas, libros y
demás documentos relativos a negocios o bienes en que directamente tiene parte el solicitante y
otros bienes muebles materia de un futuro proceso (art. 293° CPC); y asimismo, puede solicitarse
que la presunta contraparte absuelva posiciones (declaración de parte) sobre hechos que han de
ser materia de un futuro proceso (art. 294° CPC). En todos estos casos bastará, pues, que el
solicitante indique la pretensión genérica de la futura demanda.
b) Vía procesal y competencia.- Con acierto, el art. 297° párr. 2º CPC señala que la prueba
anticipada se tramita como proceso no contencioso, debido precisamente a la ausencia de litis,
por consiguiente en estos casos no procede la recusación de jueces ni secretarios (arts. 289° y 761°
CPC).
En cuanto a la competencia, es importante tener en cuenta que por mandato de los arts. 33° y
297° párr. 1º CPC, es competente el juez que por razón de grado, territorio y cuantía debe conocer
el futuro proceso.
En este sentido, una vez presentada y admitida la solicitud, el juez fijará la fecha para la audiencia
de actuación de la prueba, la misma que deberá realizarse dentro de los 15 días siguientes,
debiéndose notificar al emplazado (salvo que se haya decidido que la actuación de la prueba se
lleve a cabo sin su presencia, conforme al art. 287° párr. 2º CPC).
En caso que haya contradicción (oposición), en la audiencia se actuarán primero los medios
probatorios que la sustentan para luego resolverla, pudiendo reservarse la decisión hasta los 3
días siguientes a la audiencia. Está claro que si la contradicción es declarada fundada no se llevará
a cabo la actuación de la prueba anticipada, pero si resulta infundada ésta se actuará conforme a
lo solicitado. En caso que no haya contradicción (oposición), en la audiencia se actuará la prueba
anticipada sin dilación alguna.