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INTRODUCCIÓN A “HECHOS”

La primera impresión que se recibe al leer el primer capítulo de “Hechos” es que existe otro
volumen que lo precede. El libro está dirigido a un griego llamado Teófilo quien previamente ha recibido
otros escritos relacionados con lo que Jesús “comenzó a hacer y enseñar” (v.1). Lucas está ahora ansioso
de continuar con la historia, pero en su inicio presenta un resumen de la información con la cual concluyó
el primer documento.

Teófilo sin duda, era una persona culta y de una educación más sofisticas que la del término medio
de los conversos. Lucas anhela enriquecer el conocimiento espiritual de su compatriota, y por esto no
debemos olvidar, cuando leemos “Hechos”, que se trata de una comunicación entre dos amigos. También
hay que tomar en cuenta que esta modalidad ilustra una antigua práctica literaria, por la cual la persona a
quién iba dirigido el escrito constituía la primera entre una vasta audiencia y tal vez también patrocinaba la
publicación encargándose con frecuencia de pagar todos los costos.

Hechos 1:3 nos dice que Jesús hizo mucho durante los cuarenta días entre su resurrección y su
ascensión: “después de padecer la muerte se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que
estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.” La muerte de su
líder en la cruz había destruido todas sus esperanzas, sumiéndolos en humillación, abatimiento y temor.
La aparición del Señor al tercer día les trajo esperanza y júbilo, pero todavía no comprendían lo que todo
eso significaba. Al estudiar “Hechos” veremos que aún después de cuarenta días y numerosas pruebas de
su resurrección y enseñanzas sobre las cosas de Dios, todavía existían interrogantes que responder y
lecciones espirituales que aprender. Jesús sabiendo que El los dejaría para volver a Su padre, pero que
les enviaría al Espíritu Santo para aconsejarlos y darles poder, les ordenó quedarse en Jerusalén y
esperar por: “la promesa del padre” (Hechos 1:4-5).

MEDITE sobre lo siguiente: note las instrucciones de Jesús en el versículo 4. Los discípulos debían
permanecer en Jerusalén y esperar. Esperar es difícil cuando somos parte de una cultura que nos impulsa
a que “¡Hagamos algo!”. Desafortunadamente, a menudo pensamos que esperar es equivalente a “no
hacer nada”. Pero no es así. Durante nuestro tiempo de espera debemos ocuparnos en estudiar
seriamente la Biblia, y emplear ese tiempo en oración y meditación. Esto demanda mucho esfuerzo,
nuestros cuerpos pueden estar en reposo cuando nuestras mentes están activas. Si dentro de sus
circunstancias necesita un período de tranquilidad y descanso, asegúrese de que existe un verdadero
propósito para esto. Pudiera ser que el Señor quiere que pase un tiempo con El. A menudo estos períodos
de espera son pequeñas lagunas que nos refrescan y preparan para la tarea que Dios nos tiene más
adelante y que El la descubrirá en su propio momento. Los discípulos obedecieron y esperaron, y esto dio
resultados que cambiaron al mundo.

Lucas es un escritor consumado con un fuerte sentido de proporción. Sólo el autor de Hebreos tenía un
estilo comparable a la belleza del griego que Lucas empleó. Su estructura hace del libro una obra de arte;
es como un hermoso mosaico. Veamos algunos planes y recursos que empleó.

Lucas desarrolló su historia en forma lógica. La clave la presenta en Hechos 1:8 “serán mis testigos”
expandiendo el creciente círculo de testigos en secuencia, a través de todo el libro:

1. Hizo testigos a los doce en Jerusalén (1:1-5:42).


2. Hizo testigos de los siete para helenos y samaritanos (6:1-9:31).
3. Pedro fue testigo para los primeros gentiles (9:32-12:25).
4. Pedro fue testigo entre judíos y gentiles (13:1-15:41).
5. Pablo es testigo cuando predica a Jesús y la resurrección en las costas del mar Egeo (16:1-20:38).
6. Pablo es testigo en Jerusalén y Roma (21:1-28:31).

El libro entero puede dividirse en nueve secciones concluyendo cada una con una relación sobre el
progreso alcanzado:
1. “Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos” (1:1-2:47).
2. “Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor. Era tal la multitud de
hombres y de mujeres… y todos eran sanados” (3:1-5:16).
3. “Incluso muchos de los sacerdotes obedecían a la fe” (5:17-6:7).
4. “Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y
Samaria” (6:8-9:31).
5. “El poder del Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor” (9:32-11:21)
6. “Pero la palabra de Dios seguía extendiéndose y difundiéndose” (11:22-12:24).
7. “Y así las iglesias se fortalecían en la fe, y crecían en número día tras día” (13:1-16:5)
8. “Así la palabra del señor crecía y se difundía con poder arrollador” (16:6-19:20).
9. “Durante dos años completos permaneció Pablo en la casa que tenía alquilada… y predicaba el
reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo, sin impedimento y sin temor alguno” (19:21-
28:31).

El libro de los Hechos tiene también otras facetas que lo distinguen. Los sermones y discursos que
Lucas ha dejado registrados constituyen un valioso testimonio de las preocupaciones y convicciones de
los líderes de la iglesia del primer siglo. En la primera mitad del libro aparecen ocho mensajes de Pedro
que se encuentran en: 1:16-22; 2:14-40; 3:12-26; 4:8-12; 5:29-32; 10:34-43; 11:5-17; 15:7-11. Nueve de
los sermones de Pablo están en 13:16-41; 14:15-17; 17:22-31; 20:18-35; 22:1-21; 26:2-23; 27:21-26;
28:17-20, 25-28. Se citan también las declaraciones de otras personas incluyendo a Esteban, Gamaliel,
Santiago, el escribano Efeso, Tértulo y Festo. Estas cifras que da Lucas indican su deseo de mostrar el
alcance universal del evangelio tocando vidas, primero dentro de la comunidad judía, luego entre los
gentiles y finalmente “hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:18).

Uno de los propósitos de Lucas al escribir este libro puede haber sido a favor de la cristiandad ante
los romanos. No obstante las persecuciones y el odio hacia los seguidores de Cristo, Lucas cita casos
donde los cristianos fueron alabados por oficiales romanos: 18:14 (Galeón); 19:35-37 (el escribano de
Efeso); 25:24 (Festo). Algunos estudiosos han sugerido que esta carta de Lucas sirvió de defensa a Pablo
en el juicio que se le hizo en Roma y que Teófilo debe haber sido miembro de la corte de César. De ser
esto cierto, explicaría el sincero deseo de Lucas de dar a conocer a Teófilo las credenciales de Pablo y
abogar por la causa de Cristo.

La aspiración de Lucas era dejar claro que la iglesia no era una invención de humanos sino la
expresión de la voluntad de Dios. Desde el primer capítulo hasta el último, narra los milagros realizados
por gracia de Dios en el crecimiento de la Iglesia. Enfatiza el hecho de que los creyentes pueden esperar
persecución, pruebas y sufrimiento, y al mismo tiempo los alienta, recordándoles que el poder del Espíritu
Santo les da la capacidad sobrenatural de continuar la obra de Jesús predicando, enseñando, sanando y
haciendo milagros.

PERSONALICE esta lección: Durante los primeros 300 años de vida de la iglesia, las buenas
nuevas de salvación se extendieron en su mayoría de uno a uno. No se conocen los nombres de grandes
predicadores o evangelistas aparte de los apóstoles. El milagroso crecimiento de la iglesia debe ser
atribuido a la obra del Espíritu Santo a través de vidas transformadas. Cuando Jesucristo entra a la vida de
una persona, esa vida es cambiada de tal manera que los que están a su alrededor no pueden evitar notar
que un poder sobrenatural está obrando. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (II Corintios 5:17). Pregúntese usted mismo:
“¿He invitado a Cristo a mi vida?”

REPASO: INTRODUCCIÓN A HECHOS - HECHOS 1:1-5

10. Después de haber leído el comentario de cómo Lucas bosqueja el libro de los Hechos, comente sobre
el aspecto de este libro que le resulte más interesante.

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