En EEUU el joven Adam Lamza asesino a 27 personas incluida a su madre, en

la escuela a la que asistía. Una vez acontecido esto los medios hicieron sus
teorías justificando el comportamiento de Adam, y no tardo en aparecer la
teoría de que Adam padecía Síndrome de Asperger. Esto tuvo como
consecuencia la criminalización y estigmatización del trastorno atribuyendo
ciertas características de personalidad violenta como Asperger. Pero en el
origen, el Autismo, no es más de una característica de la persona que no la
hace de por sí ni buena ni mala, ni genio ni imbécil. Así como el racista juzga a
las personas por el color de la piel, se suele estigmatizar a una persona por su
discapacidad. Es la discriminación normalizada.

Existen muchos mitos actualmente en torno a las personas con trastorno de

espectro autista; ya sea que vivan “en su mundo” con facilidad se les llama
autistas, o que estén enfrascados en nuevas tecnologías, o si son genios, o si
son antisociales, que si no tienen lenguaje y ahora que si son autistas pueden
ser asesinos potenciales.

En los últimos años a través de los medios de comunicación e investigaciones

no científicas se han propagado siglas para denominar el padecer de los niños,
esto comenzó con el manual de clasificación de trastornos mentales DSM IV
que difundió una serie de trastornos con siglas como: TGD, ADD, TOC, TDA,
TDAH, etc. Desde esta óptica, todos estos criterios no son más que conductas
con síntomas coincidentes, por ejemplo en un trastorno de espectro autista
aparecería cualquier chico que sea muy aislado, o que habla más tarde de lo
esperable, puede ser rápidamente etiquetado dentro de este espectro. Lo más
grave de esto no es el etiquetamiento precoz, sino que el DSM IV (que sigue
siendo utilizado) diagnostica a través de una raíz biológica, por ende la
terapéutica básica es medicar.

Entonces siguiendo esta línea se está dejando escuchar al niño, porque se

supone que su trastorno es biológico. Además cada vez se está medicando a
más temprana edad, lo cual puede traer afecciones secundarias a largo plazo
debido al tiempo prolongado y temprano de su uso.

En los últimos años se ha dado un gran incremento en los diagnósticos de

autismo. Esto se debe por un lado a que los modelos diagnósticos se han
perfeccionado por lo que cada vez se diagnostica a más temprana edad.
También los diagnósticos son cada vez menos erróneos aunque a pesar de
esto siguen dándose falsos positivos.

A principio del año 2000 se especulo que el aumento de casos de autismo era
provocado por el tiomersal de la vacuna de la rubeola, esto provoco
principio de los 2000, se especuló que el aumento de la prevalencia era provocado por el tiomersal
de las vacunas, esto afortunadamente ya se ha descartado, aunque siguen existiendo movimientos
que aun piensan que la culpa es de las vacunas. Quizá debieran saber que en Suecia y Dinamarca el
tiomersal fue eliminado de las vacunas pediátricas a finales de los 90(1) y a pesar de este hecho la
prevalencia no ha disminuido en los últimos 15 años,

Libertad Hernández. Revista digital Autismo Diario. Publicado el dia 24 de diciembre de 2012.

Fuente: Lic Silvia Morici, Piscóloga, Psicoanalista. Informes:

www.simposio.foruminfancias.org.ar

psiquiatra y psicoanalista Velleda Cecchi, miembro de la Asociación Psicoanalítica

Argentina, entrevista realizada por Infobae el dia 23 de diciembre de 2012