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UNIDAD 1: CONOCER

GINZBURG​, historiador.

Este historiador, realiza una interpretación histórica de cómo se formó las Ciencias Sociales
y Humanas; de su cientificidad, que ha a estado en disputa por mucho tiempo. Lo que hará
es analizar la diferenciación de la cientificidad de las cs duras con respecto a las cs
sociales.

RAÍCES DE UN PARADIGMA INDICIAL (Morelli, Hom y From)

La propuesta de Morelli tiene que ver con los prestigios históricos, que no solo encontró
resonancia en el campo artístico, si no también en otros campos.
Donde a partir de cosas insignificantes, para el ojo común, para el ojo entrenado se
descubren y construyen muchas cosas.

“​Método Morelliano​“ : ​Morelli​ sostiene, haciendo referencia a los cuadros, que no hay que
basarse en las características más evidentes de ellos. Por el contrario, se debe examinar
los detalles menos trascendentes y menos influidos por las características de la escuela
pictórica a la que el pintor pertenecía.
El método de Morelli fue muy criticado, además de ser tildado como mecanicista y de burdo
positivista, cayendo así en descrédito.

El conocedor de materias artísticas (Morelli) es comparable con el detective que descubre el


autor del delito (el cuadro), por medio de indicios que a la mayoría le resultan
imperceptibles, ​Holmes​.
A algunos de los críticos de Morelli, les parecía extraña la afirmación de que “a la
personalidad hay que buscarla allí donde el esfuerzo personal es menos intenso”. Pero en
este punto la psicología moderna, se pondría del lado de Morelli: nuestro pequeños gestos
inconscientes revelan nuestro carácter en mayor grado que cualquier otra actitud formal.
Es en la frase “Nuestros pequeños gestos inconscientes”, donde aparece Freud.

Freud:​ declaró la considerable influencia intelectual que sobre el ejercicio Morelli en un


periodo muy anterior al psicoanálisis, creía que el método de Morelli estaba emparentado
estrechamente con la tecnica del psicoanalisis médico, lo que aseguraba un lugar histórico
de Morelli en la formación del psicoanálisis.
Freud señala que Morelli, representaba para él, la postulación de un método interpretativo
basado en lo secundario, en los datos marginales considerados reveladores. Así, los
detalles que se consideran pocos importantes, proporcionan la clave para tener acceso a
las más elevadas realizaciones del espíritu humano.

TRIPLE ANALOGÍA:​ Se produce una analogía, entre el método de Morelli, Holmes y Freud.
En los 3 casos se tratan de Vestigios, que permiten captar una realidad más profunda.
Vestigios quiere decir síntomas (en Freud), indicios (Holmes) y rasgos pictóricos (en
Morelli).
Freud era médico, Morelli tenía un diploma en medicina, Conan Doyle (creador de Sherlock
Holmes) había ejercido la profesión antes de dedicarse a la literatura. En los tres casos se
presiente la aplicación del modelo de la sintomatología, o semiótica médica (disciplina que
permite diagnosticar las enfermedades inaccesibles a la observación directa por medio de
síntomas superficiales.) Pero no es solo es una cuestión de coincidencia bibliográfica.

Hacia fines del siglo XIX, en los años de 1870/80, comenzó a afirmarse en las ciencias
humanas un ​paradigma de indicios​ que tenían como base la sintomatología, aunque sus
raíces fueran mucho más antiguas.

- Ginzburg, sostiene que este paradigma es el de las ciencias sociales; y que sus
raíces antiguas ancestrales deben ser buscadas a través de saberes energéticos.

- Luego aparecen otras disciplinas de aspecto singular, como la adivinación y la


fisonomía, el derecho y la medicina. Algo había que unía de verdad, en la antigua
Mesopotamia, a estas diferentes formas de conocimiento. Es posible hablar de
Paradigma Indiciario o adivinatorio, que se dirigía al pasado, presente y futuro.
(hacia el futuro se contaba con la adivinación, hacia el pasado con la jurisprudencia).

- De la cultura mesopotámica pasamos a la griega, tal constelación cambia


profundamente, al constituirse nuevas disciplinas (historiografía y filologia) y a causa
también de una nueva autonomía social y epistemológica, como la medicin. Se
empieza a excluir a la intervención divina.
En ese cambio tuvo papel preponderante un paradigma definible como semiótico o
indicial. El interés de este paradigma es el CASO INDIVIDUAL. Es decir las
disciplinas cualitativas tienen por objeto: casos, situaciones y documentos
individuales alcanzando así, resultados que tienen un margen de aleatoriedad.

POLO OPUESTO DEL PARADIGMA INDICIARIO:


- Paradigma científico basado en la Física Galileana: Estudio sistemático de las
causas de ciertos efectos.
- El paradigma se realiza a partir de cierto lenguaje, el de las matemáticas; lenguaje
unívoco y a su vez emplea el método experimental. Lo que implicaba
respectivamente la cuantificación} y la reiterabilidad de los fenómenos.
- Aquí de lo individual no se puede ni hablar, ya que estudiaba las leyes universales.
- El verdadero obstáculo para la aplicación del paradigma galileano era la existencia o
no de una centralidad del elemento individual.
ALTERNATIVAS: se abren 2 caminos.
1. Se sacrificaba el conocimiento del elemento individual a la generalización. Este
primer camino fue recorrido por las ciencias naturales y mucho tiempo después por
las ciencias humanas.
2. o bien, se trataba de elaborar un paradigma diferente, basado en el conocimiento
científico, pero de una cientificidad aún completamente indefinida, de lo
individual.Camino que siguió en principio las ciencias humanas.

En el siglo XVII y XIX, con la aparición de de las ciencias humanas, la constelación de las
disciplinas indiciales cambia profundamente. Se afirma por su prestigio epistemológico y
social, la medicina. A ella se remiten todas las ciencias humanas.
A mediados del siglo XIX, se va perfilando una alternativa: por un lado, el modelo
anatómico; por el otro,el sintomático. Las ciencias humanas han terminado por asumir cada
vez más el paradigma indicial de la sintomática.

CONTEXTO SOCIAL Y POLÍTICO:


- Formación del Estado Moderno.
- Proceso de industrialización y modernización.
- Luchas de clases (moderna capitalista).

La aparición de las relaciones de producción capitalista había provocado un aumento de


delitos punibles. La tendenci a la punición de la lucha de clases fue acompañada por la
erección de un sistema carcelario basado en la atención prolongada.
Se constituye un proyecto general, de control generalizado y sutil sobre la sociedad. Esto
llevó, luego de una serie de distintos proyectos e ideas que habían fallado, a la
implementación del Paradigma Indiciario

LA CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS Y SU RELACIÓN CON LA TECNOLOGÍA

SABER,CONOCIMIENTO Y CIENCIA

CONOCIMIENTO​: conjunto de enunciados que denotan o describen objetos, dichos


enunciados, o proposiciones, son llamados denotativos. Quedan excluidos del conocimiento
cualquier otro tipo de enunciados (valorativos ,estéticos o directivos). El conocimiento es un
conjunto de proposiciones susceptibles de ser verdaderas o falsas. La ciencia constituye un
subconjunto del conjunto de todos los conocimientos, no todo conocimiento es científico. Si
bien el conocimiento es científico está hecho de enunciados que informan algo acerca de
objetos o sucesos, estos tienen que presentar además dos condiciones esenciales:
1. los objetos a los que refieren tienen que ser accesibles de modo recurrente, directa o
indirectamente, en condiciones de observación explícitas (ej: las ballenas son
mamíferos)
2. Se tiene que poder decidir si las proposiciones pertenecen o no al lenguaje
considerado pertinente por los científicos. Cada disciplina científica define la forma
en que deben ser construidas sus proposiciones para que se consideren parte de
ella, a la vez que excluyen las que no reúnen esos requisitos.
SABER:​ Conjunto de enunciados más abarcador que el de los enunciados denotativos,
sean estos del conocimiento en general o de la ciencia en particular. El saber comprende,
entre otras cosas, criterios de belleza, de eficacia o de justicia, que trascienden el problema
de la verdad o falsedad de las preposiciones.

El saber hace a cada uno capaz de emitir buenos enunciados, entendiendo por “buenos”
aquellos conformes a los criterios de verdad, justicia, belleza o eficacia admitidos en el
medio en el que vive el que “sabe”. La cultura de un pueblo constituye así una especie de
consenso que posibilita circunscribir saberes y diferenciar al que sabe del que no.

SABER COTIDIANO Y SABER CIENTÍFICO:

1. Saber Cotidiano: ​Se presenta en forma de relatos (como mitos, cuentos o fabulas).
Estas formas narrativas admiten los diferentes tipos de enunciados antes
mencionados, y a través de su transmisión oral enseñan al oyente las competencias
propias de la cultura de pertenencia. En este saber no hay necesidad de
procedimientos especiales para dar legitimidad a esos relatos, pues al ser ellos parte
de la cultura misma y sus tradiciones, ya se encuentran legitimados, y no tienen
entonces necesidad de recurrir a argumentos o pruebas acerca de lo que dicen.

2. Saber Científico​: Se compone de enunciados denotativos, excluyendo los otros tipos


de enunciados. El criterio de aceptabilidad de sus proposiciones se basa en su valor
de verdad. La ciencia busca confirmaciones de su saber, es decir, busca
procedimientos argumentativos con los que demostrar sus enunciados, para lo cual
establece corroboraciones que prueban sus proposiciones como verdaderas.

El científico tiene que pronunciar enunciados verificables que sean accesibles a otros
científicos, para que a su vez puedan verificarlo. Los acuerdos entre los científicos definen
entonces las teorías y métodos considerados aceptables en determinado momento para la
práctica de la ciencia (estos acuerdos no son rígidos).

El saber científico posee la característica de presentarse como una combinación de


memoria y proyecto: cada científico tiene conocimiento de las proposiciones científicas
precedentes, y sólo ofrece una proposición nueva si difiere de las anteriores y representa un
progreso posible para el conocimiento.
Otra característica, es que sus enunciados nunca están a salvo de refutaciones.
LA CIENCIA, EL ARTE Y LA RELIGIÓN

- La ​ciencia​, se funda en una forma de pensar analitico-racional, una manera de


pensar que se basa en los principios lógicos de identidad y no contradicción, que
establece sus verdades por demostraciones y verificaciones, utilizando símbolos
unívocos. Tal forma de pensar es el resultado de procesos de transformaciones
políticas, económicas y sociales que remiten al territorio de la Antigua Grecia.
El carácter de la ciencia es crítico, cuestiona sus propios enunciados, los pone
recurrentemente a prueba.

- Ciencia y religión:​ ​Las relaciones entre la ciencia y la religión fueron históricamente


conflictivas por razones ideologicas y politicas. Ambas dan lugar a dos tipos de
discurso muy diferentes. La ciencia constituye una búsqueda de la verdad, la religión
no busca la verdad, se presenta como ya poseyendola. Pero mientras la ciencia en
dicha búsqueda plantea evidencias para fundamentar lo verdadero, la religión no
puede aportar evidencias empíricas de la verdad que dice poseer, necesita de la fe.
El carácter de la religión es dogmático: sus enunciados son juzgados verdaderos sin
más.

- Ciencia y arte​:​ Tanto la ciencia como el arte suponen creatividad e inventiva. Pero
mientras la ciencia parte de una ley científica desde la cual interpreta los hechos
singulares como casos que se incluyen en la ley; el arte parte del caso singular, sin
una ley con la cual confrontarse o que lo avale. Y, desde ese caso singular, busca la
legalidad que pueda corresponderle a dicho caso. El arte se mueve en el mundo que
nos rodea.
El arte se remonta así a un orden de posibilidades verosímil, que implica un acto
inventivo, al mismo tiempo que recrea y reinterpreta las convenciones de la cultura.
El acto inventivo también está en la ciencia, pero en ella queda totalmente encubierto
bajo la creencia de que las teorías son leyes de la realidad que el hombre no crea, si
no que descubre.
El arte tiene carácter ilusionista: sus productos son ficciones que se toman por la
realidad.

Ciencia Pura, Aplicada y Tecnología:


Se llama cientificismo a una concepción que se caracteriza por el establecimiento de leyes
universales. El cientificismo idealiza el modelos científico ignorando sus límites, y exige que
toda investigación que pretenda ser científica se adapte a dichos parámetros.
La concepción cientificista distingue entre ciencia pura, ciencia pura, ciencia aplicada y
tecnología según esos criterios.

● CIENCIA PURA O BÁSICA​ : Investigaciones científicas en las que solo se busca obtener
conocimiento de un determinado sector de la realidad, con el interés de enriquecer el conjunto
del saber de la cultura. Califica como “pura” este tipo de investigación. También califica estas
investigaciones de “básicas” por contribuir la base teórica de conocimientos sobre la que se
apoya la ciencia aplicada o tecnológica. La ciencia pura es libre de elegir sus problemas y
métodos y de decidir los planes de investigación o cambiarlos.
● CIENCIA APLICADA ​: Investigaciones teóricas o experimentales que aplican los conocimientos
de la ciencia básica a problemas prácticos. Tanto la ciencia básica como la aplicada se
proponen descubrir leyes a fin de comprender la realidad. En ambas se plantean problemas
cognoscitivos, y sus productos son “conocimientos”. Pero la ciencia aplicada, utiliza los
conocimientos de la ciencia básica en vista a posibles aplicaciones prácticas. Estudia problemas
de posible interés social y por eso se la puede planificar, pero entonces ya no es libre de elegir
sus problemas de investigación.

● TECNOLOGÍA​ :Uso de las teorías científicas para su adaptación a determinados fines, a la


producción de artefactos útiles. Para la Tecnología, el conocimiento científico es un medio para
modificar la realidad. La tecnología se propone resolver problemas prácticos y controlar
sectores de la realidad con ayuda de conocimientos de todo tipo. No busca producir
conocimientos sino artefactos o planes de acción.
Otro factor importante en este proceso es la industria, cuya finalidad es obtener ganancias
produciendo determinados artefactos. La industria, aporta capitales para la financiación de la
ciencia, condicionando su desarrollo.

CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS

(COPIEN EL CUADRO DE LA PAGINA 39 DEL TEXTO)


EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Y SUS FRACTURAS - RUBÉN PARDO

EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO: DOBLE SENTIDO Y ORIGEN

Siempre el saber, el discurso, la teoría y en general, todo aquello que se podría considerar
el ámbito de la verdad, ha cumplido una función esencial. El mundo de la vida así como las
prácticas sociales propias de toda comunidad se ven atravesados por el conocimiento.
Desde culturas más primitivas hasta nuestra actual sociedad, verdad y poder han sido
conceptos destinados a cruzarse, a confundirse, a transferirse uno al otro múltiples
significados. Todo aquel que lleve a cabo una actividad requiere siempre, para un
desempeño adecuado, una mínima comprensión del contexto social “desde” el cual realiza.

¿Qué características posee eso que llamamos “conocimiento científico?


La cientificidad es una categoría que depende de ciertos requisitos que se centran en tales
características:
- Capacidad DESCRIPTIVA Y PREDICTIVA (mediante leyes): Describir es enunciar
las notas distintivas de un objeto. La ciencia es un saber que busca leyes mediante
las cuales poder describir y explicar la realidad. Por ello si se trata de ciencia, se
debe encontrar y formular relaciones constantes entre los fenómenos. La ciencia es
esencialmente explicativa y “explicar” será dar cuenta de hechos mediante leyes,
“subsumir” lo particular en lo general, a los fines de lograr un control tal sobre el
fenómeno que nos permita “predecirlo”, dominarlo.

- Carácter CRÍTICO: alude a su carácter problemático y cuestionador: el pensamiento


científico es un pensar interrogante y por ello, su tarea más propia es la del
preguntar. La tarea de la ciencia, presupone una primacía de la regunta, una
racionalidad estructurada en forma de una lógica de pregunta-respuesta. Se puede
concluir entonces que la actitud propia del que hace la ciencia es la “actitud crítica”.

- Saber FUNDAMENTADO (lógica y empíricamente): la ciencia requiere la


fundamentación de sus afirmaciones. Debe especificarse que “justificar” y
“fundamentar” (en ciencia), supone dos dimensiones: una lógica y otra empírica.
La primera está relacionada con la coherencia entre las proposiciones que
conforman la teoría, de acuerdo con las reglas de la lógica; mientras que la segunda
se agrega a la anterior para la ciencia que estudia los hechos (ciencias fácticas), e
implica la necesidad de justificar sus enunciados mediante contrastación empírica,
esto es, a través de una confrontación con la experiencia.

- Carácter METÓDICO: A la ciencia, le es inherente la centralidad del concepto de


método. Methodos es una palabra griega cuyo significado alude a un “camino por
medio del cual aproximarse a lo que debe conocerse”. En su sentido moderno,
adquiere el sentido de un concepto unitario que, implica la exclusión del error
mediante verificación y comprobación.
- SISTEMATICIDAD: la sistematicidad del conocimiento científico, significa a que este,
es un cuerpo de proposiciones relacionadas entre sí lógicamente. Se denomina
sistema a un conjunto ordenado de elementos. El carácter sistemático de la ciencia
alude a una unidad armónica, consistente, no contradictoria del saber, en virtud de la
cual nuevos conocimientos se integran a los ya establecidos. Es necesario que los
enunciados formulados sean precisos. La ciencia tiende, naturalmente, a eliminar la
vaguedad y la ambigüedad.

- Pretensión de OBJETIVIDAD: por objetividad, debe entenderse la capacidad del


sujeto de elevarse por sobre todo condicionamiento histórico y subjetivo y de tomar
la distancia suficiente respecto del objeto a conocer, tomando la posición de un
observador neutral. Ser objetivo significa evitar toda influencia derivada del que
conoce, implica la absoluta prescindibilidad del sujeto en el proceso cognoscitivo
mismo. El conocimiento científico es un saber que “aspira” a la objetividad.

“Ciencia” en sentido amplio: un concepto epocal

Puede hablarse de 3 grandes modelos epocales o paradigmas, en cuanto al modo de


comprender el conocimiento científico.

1. PARADIGMA PREMODERNO​: Abarca la antigüedad y la Edad Media. Se


encuentran dos periodos bien diferenciados, pero que comparten ciertas
características, a saber: la Antigüedad Clásica y la Edad Media.

Mundo griego (antigüedad clásica)​: es fundacional; funda la cultura occidental y da inicio


al proyecto racionalista y luego ilustrado. Aquí el concepto clave es el de ​logos​, el
significado que los griegos le daban era básicamente el de “ discurso explicativo y
demostrativo”, que se contraponen y se complementa con el ​mito​, cuya verdad no reside en
la verificación. Asi en esta contraposición entre mito y logos se encuentra la primera
manifestación del concepto de ciencia: el saber científico pertenece al logos.

Pero existe otra oposición, ​doxa y episteme. Doxa (opinión), ​es un saber no fundamentado,
se obtiene espontáneamente, es asistemático, se mueve en el ámbito de la verosimilitud, es
acrítico.
La episteme (saber), es un saber fundamentado que requiere esfuerzo y reflexión, es
sistemático, y pretende instalarse en la verdad, es crítico. Refiere a la pura racionalidad.

El mundo de la Edad Media: ​aporta a nuestra tradición, básicamente, todo lo derivado de


la concepción cristiana de la vida. O lo que es aún más importante, la comprensión del
mundo en términos de un orden divino. De este modo, la prioridad dada al sentimiento
religioso y a la fe por sobre las evidencias de la racionalidad lógica y epistémica se funda en
que el orden es esencialmente divino y no racional. Se anteponen las exigencias de la fe a
los reclamos de la razón.
Sin embargo, en la base de todas estas diferencias, existe un suelo común, un conjunto de
características compartidas, que son las que hacen posible hablar de un paradigma
premoderno.
2. PARADIGMA MODERNO:
En primer lugar, se comienza a producir una constante y cada vez más compleja separación
de ámbitos dentro de la cultura y de la sociedad. Una de las diferenciaciones fundantes de
lo moderno es la que se da entre la Iglesia y el Estado y entre la Religión y la Ciencia.
En segundo lugar, la modernidad entendida como proceso de secularización alude a un giro
profundo y esencial del pensamiento: el que va del teocentrismo medieval a la centralidad
de los problemas más seculares. El núcleo de orientación de la cultura moderna ya no será
lo divino sino más bien la resolución de aquellos problemas originados por los cambios
sociales que aparecieron luego de la burguesía

3​. ​PARADIGMA ACTUAL (POSMODERNO)


“Modernidad tardía”
Proceso de fragmentación del sentido:

1. caída de los ideales de conocimiento de la modernidad. ​En nuestra cultur actual se


cuestiona o directamente se rechaza la idea de la verdad sostenida por la filosofía
moderna. Se dice no hay verdades universales, necesarias ni definitivas sino más
bien verdades provisorias y contingentes.

2. Crítica y rechazo de las ideales éticos y del progreso social inherentes a la


modernidad​. Otra manera de caracterizar la posmodernidad es sostener que en ella
adviene “el fin de las utopías, o de los grandes relatos, o de las ideología”.

3. Algunos cuestionamientos a la ciencia y al cientificismo​. La posmodernidad comporta


la aparición de ciertas críticas tanto al desarrollo absolutamente ilimitado de la
ciencia cuanto a la desmesurada adoración a esta, lo que da lugar a una reducción
de la razón a mera racionalidad científica. Es decir que se tenga en cuenta que el
desarrollo de la investigación científica no debería ser considerado un “fin en sí
mismo” sino un bien cuyo valor principal ha de ser medido sobre la base de criterios
de impacto social. Esta etapa de la posmodernidad representa una época signada
por la fragmentación, por la caída y por el desencanto.

PROYECTO FILOSÓFICO DE LA MODERNIDAD: RAZÓN, VERDAD Y OBJETIVIDAD

Los fundamentos filosóficos de la ciencia moderna

La esencia del proyecto científico de la modernidad se encuentra en el a priori matemático


de su comprensión de la realidad. Básicamente lo que se quiere decir, es que aquello que
fundamenta y dota de significado las característica aludidas, es que la ciencia moderna se
funda en una pre comprensión del sentido de la realidad en términos de “aquello que puede
ser calculado y medido”. Lo real será lo calculable.

Por último, la razón moderna pretende extenderse también al ámbito de la ética y la moral,
es decir, que el proyecto de razón propio de la modernidad conlleva una idea de
racionalidad ligada a la posibilidad de determinar las conductas éticamente buenas.
“Ciencia” y “Progreso”: la aparición de las ciencias sociales y la clasificación de las
ciencias.
Cuando se trata de clasificar las ciencias se acostumbra a tomar como referencia cuatro
criterios: el objeto de estudio, los métodos, la clase de enunciados y tipo de verdad.
- objeto de estudio​: nos referimos al sector o ámbito de la realidad estudiada.
- métodos​: se relacionan con los distintos procedimientos.
- tipo de enunciados​: elude a la diferencia entre proposiciones analiticas.
- tipo de verdad: en estos dos enunciados, se dice que a los primeros les corresponde
una verdad necesaria y formal; en el caso de los segundos su verdad será
contingente y fáctica, dependiente de su verificación empírica.

Las ciencias dividen en Formales y Facticas:

1. Ciencias Formales: Son las matemáticas y la lógica, su objeto de estudio se


caracteriza porque solo tiene existencia ideal. Estos objetos pueden ser “
interpretados” estableciendo correspondencias con los hechos, y entonces, ser
aplicados a la realidad empírica. Obviamente, los enunciados de este tipo de
ciencias son analiticos. El método es la demostración lógica: deducir un enunciado a
otros por inferencias lógicas. Y finalmente, la verdad de las ciencias formales ha de
ser necesaria.

2. ​ iencias Fácticas​: informan acerca de la realidad extralingüística, vale decir, tienen


C
como objeto de estudio ente materiales (hechos, procesos) y se refieren a la realidad
empírica. Sus enunciados, son proposiciones sintéticas y su método se basa en la
contrastación empírica para constatar si estos enunciados son verdaderos o falsos;
de ellos resulta siempre una verdad contingente y fáctica. Dentro de las ciencias
fácticas suele trazarse una subdivisión entre dos tipos de ciencias: las naturales y las
sociales.

Criterios Ciencias formales Ciencias fácticas

Objeto Entes ideales, signos Entes empíricos (hechos,


vacíos, carentes de procesos)
contenido empírico.

Tipo de enunciado Analíticos Sintéticos

Tipo de verdad Necesaria y a priori Contingente y a posteriori

Método Demostración lógica; Contratación empírica


fundamentación de un (observación y/o
enunciado a partir de su experimentación)
deducibilidad de otros

Ejemplos Lógica y matemáticas Ciencias naturales y


sociales
LA HISTORIA DE LA CIENCIA: SUS MOTORES, SUS FRENOS, SUS CAMBIOS, SU
DIRECCIÓN

Javier Flax

Flax​ en este trabajo intentará demostrar que la filosofía de la ciencia, metaciencia o


epistemología no puede prescindir de la ciencia. Cuando se habla de historia se refiere a las
claves de su desarrollo y a los obstáculos que detuvieron ese proceso.

De acuerdo a ​Inmanuel Kant​ nuestra experiencia no se nutre pasivamente de los datos


sensibles, sino que estos son asimilados y ordenados por los conceptos y categorías que
pone el sujeto. Según Kant la percepción dependerá en gran medida de la cosmovisión y
los prejuicios que se tengan y que no es posible dejar de tener. Ellos forman el campo
significativo (código o lenguaje) en el cual caen los objetos para asumir su sentido. Este
campo significado permite: reconocer los objetos de nuestra cultura, y constituye un velo
que impide la percepción de todo aquello que le resulte extraño.

Bachelard​ encuentra en este mecanismo de asimilación uno de los obstáculos más serios
para el conocimiento científico. Mientras la opinión tiende a manejarse con los que él
denomina objetos designados, el conocimiento quiere eludir ese mecanismo cotidiano de
reconocer ese algo que tengo enfrente para poder conocerlo sin prejuicios. A esta otra
instancia de objetivación la denomina objeto instructor.

El objeto designado es meramente reconocido y se le da la forma de lo ya sabido, el objeto


en tanto instructor ya no se nos aparece con la obviedad de lo que nos resulta familiar, se
presenta con problemas, esto posibilita ampliar o modificar nuestro conocimiento.

Si conocer no es meramente reconocer, se conoce contra un conocimiento anterior,


destruyendo conocimientos mal hechos. No se puede basar nada sobre la opinión: antes
hay que destruirla. Por ello que el conocimiento es en gran medida crítico.

Jean Piaget y Ronaldo García​ reconocen a Bachelard como antecedente, exhiben los
obstáculos que establece una cosmovisión dominante y señalan las dificultades de su
desarraigo. De acuerdo a estos autores para los griegos lo “natural” erra el reposo, por el
contrario para los chinos lo “natural” era el movimiento. Estas cosmovisiones opuestas los
condujeron a desarrollar físicas diferentes, al punto que lo que era absurdo para unos era
evidente para el otro.

Este es el mejor ejemplo de como dos concepciones del mundo diferentes conducen a
explicaciones físicas diferentes. La diferencia era ideológica, de allí surge que lo “absurdo”
y lo “evidente” es siempre relativo a un cierto marco epistémico y está en buena parte
determinado por la ideología dominante.
LA INSUFICIENCIA DE UNA HISTORIA INTERNA DE LA CIENCIA

De acuerdo a algunas posturas positivas la historia interna puede ser concebida como un
avance gradual y acumulativo hacia la solución de los problemas teóricos internos a cada
disciplina. Según Thomas Kuhn puede concebirse como una historia en la que acontecen
giros o revoluciones que producen rupturas con la ciencia anterior. (Bachelard pertenece a
la misma línea que Kuhn)

Un descubrimiento no es algo inmediato y puntual, para captar un fenómeno nuevo, las


categorías conceptuales deben estar preparadas de antemano, de lo contrario se lo
asimilaba a lo ya conocido o se lo desconoce. Por ello es erróneo pensar, como lo hacen los
positivistas, que algo primero se descubre y luego se justifica. En el descubrimiento ya se
halla incorporada la justificación.

En ciertas ocasiones el descubrimiento de nuevos fenómenos produce un sacudón teórico


de la ciencia, de manera tal que las nuevas categorías y conceptos no solo producen una
innovación que se acumula a los conocimientos previos, sino una revolución científica.

A esto T. Kuhn le denomina cambio de paradigma. Si se produce este giro se debe a la


acumulación de anormalidades en la ciencia normal, esta es aquella que tiene poder
explicativo y no halla cuestionada. Esta ciencia suele contener anomalías, pero en la
medida en que no obstaculizan el desarrollo científico son tolerables y se las asimila.
El inconveniente surge cuando son tantas las anomalías, que las explicaciones se vuelven
cada vez más complejas y se multiplican las hipótesis. Llega a un punto en el cual
conservar esa teoría resulta insostenible y paralizante para el desarrollo científico, las
dificultades se transforman en una crisis de la ciencia normal, pues carece de valor
explicativo. El nuevo sistema que se construya no será una corrección al antiguo sino su
reemplazo.

DEL CONOCIMIENTO PRÁCTICO A LA CIENCIA: UNA CONTINUIDAD


Toda concepción de la historia de la ciencia que no vea más que la historia interna de las
disciplinas científicas es incompleta e insatisfactoria, no solo por que los investigadores no
alcanzarán a una autoconciencia sobre la propia praxis científica, sino porque también
existen obstáculos externos que dificultan el desarrollo interno de una ciencia.
Cada disciplina científica debe recurrir a su propia historia interna, a aquella que se recorta
del resto de la historia cuando una disciplina cobra autonomía al definir su objeto de estudio,
sus métodos y sus reglas.
Según ​Piaget ​y ​García ​existe una continuidad entre el desarrollo cognitivo precientífico
mediante la acción cotidiana (construido por un sujeto que compara y relaciona) y un
conocimiento científico que presupone unos estadios anteriores de constitución de la
subjetividad.
El conocimiento no es una categoría nueva. Las normas científicas se sitúan en la
prolongación de las normas de pensamiento y de prácticas anteriores, pero incorporando
dos exigencias nuevas: la coherencia interna (del sistema total) y la verificación
experimental (para las ciencias no deductivas).
EXTERNA E INTERNA, LA HISTORIA ES UNA SOLA

Lakatos desestima la influencia que los factores psicológicos e ideológicos puedan tener en
las revoluciones científicas.

Enrique Martí muestra los límites de la posición de Lakatos:​ para Imre la historia externa
resulta irrelevante para la compresión de la ciencia, y su crítica se orienta contra una
vulgarización de la concepción marxista según la cual los descubrimientos surgen como
reflejos de necesidades sociales vagamente definidas.
Martí responde a esto, afirmando que la vulgarización simplificada de una tesis no invalida
la tesis ni la hace irrelevante. Lo criticable en todo caso sería la vaguedad en la referencia a
las necesidades sociales, las cuales no son claramente definidas en una reducción
mecánica de la teoría del reflejo.
Si se tradujera esto a los términos de Piaget y García deberíamos decir que la ciencia se
produce en el contexto de un marco epistémico, que incluye tanto al paradigma epistémico
cuanto al paradigma social.

EL MOTOR DE LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA

Kuhn afirma que entre los elementos que constituyen la matriz disciplinaria de una
comunidad científica se hallan los valores compartidos, uno de los cuales supone definir si
la ciencia debe ser algo útil para la sociedad. Esto supone mirar el mundo exterior, la
interacción con otros grupos sociales, las limitaciones ideológicas, psicológicas, las
condiciones sociales y económicas.

Existen científicos y epistemólogos que sostienen la autonomía absoluta de las ciencias en


relación con su entorno social, sin dar cuenta que esa autonomía no es absoluta sino
relativa. Para ellos solo existe la historia interna de la ciencia, cuyo motor es la curiosidad
científica de los investigadores en función a los problemas que la teoría provee.
La investigación siempre se halla orientada, su dirección no puede apartarse del marco
epistémico y dentro de este existen factores de poder institucional que afinan la orientación.

Actualmente las investigaciones se ven condicionadas por las necesidades sociales y el


mercado. Las líneas de investigación que se desarrollan se hallan condicionadas por
actores y factores que no constituyen la propia comunidad científica.
Lorenz Krufer sostiene que la investigación científica reviste interés económico y
estratégico y requiere de una política científica en un doble sentido. Es una medio para
solucionar problemas económicos y militares, y es necesaria su planificación por las
inversiones.
​ NIDAD 2
U
CHALMERS - LA CIENCIA COMO CONOCIMIENTO DERIVADO DE LOS HECHOS DE
LA EXPERIENCIA.

UNA OPINIÓN, DE SENTIDO COMÚN, COMPARTIDA SOBRE LA CIENCIA

La concepción popular del rasgo distintivo del conocimiento científico es captada por el lema
“la ciencia se deriva de los hechos”.
Cuando se afirma que la ciencia es especial porque se basa en los hechos, se supone que
los hechos son afirmaciones que pueden ser verificadas directamente por un uso cuidadoso
de los sentidos. La ciencia ha de basarse en lo que podemos ver, oír y tocar y no en
opiniones personales o en la imaginación especulativa. Si se llevó a cabo la observación del
mundo de un modo cuidadoso y desprejuiciado, los hechos establecidos de tal manera
constituirán una base segura y objetiva de la ciencia. Si, además es correcto el
razonamiento científico, podra suponerse que el propio conocimiento científico resultante
está establecido con seguridad y es objetivo.

Empiristas y positivistas ​forman las dos escuelas que han intentado formalizar la visión
común de la ciencia, que afirma que el conocimiento científico se deriva de los hechos. Los
empiristas (John Locke, Berkeley y Hume) sostenian que todo el conocimiento debía
derivarse de ideas implantadas en la mente por medio de la percepción sensorial. ​Los
positivistas tenían una visión menos orientada hacia lo psicológico de lo que significan los
hechos, pero compartían la opinión de los empiristas de que el conocimiento debía
derivarse de los hechos de la experiencia. ​Los positivistas lógicos​, una escuela filosófica
que se originó en los años veinte de este siglo, retomo el positivismo introducido por Comte
en el siglo XIX e intento formalizarlo. Empirismo y positivismo comparten el punto de vista
de que el conocimiento científico debe de alguna manera derivarse de los hechos
alcanzados por la observación

Se pueden distinguir tres componentes en la postura adoptada por el punto de vista común
respecto de los hechos como base de la ciencia. Estos son:.
A. Los hechos se dan directamente a observadores cuidados y desprejuiciados por
medio de los sentidos.
B. Los Hechos son anteriores a la teoría e independiente de ella.
C. Los hechos constituyen un fundamento firme y confiable para el conocimiento
científico.

- Cada una de estas afirmaciones se enfrenta con dificultades.


VER ES CRECER

En parte porque el sentido de la vista es el que se usa de un modo más extenso en la


práctica de la ciencia, y en parte por conveniencia.

Hay dos cuestiones que forman parte de la visión común o empirista de la ciencia: ​La
primera es que un observador humano tiene acceso más o menos directo a algunas
propiedades es que un observador humano tiene acceso más o menos directo a algunas
propiedades del mundo exterior en la medida en que el cerebro registra esas propiedades
en el acto de ver. La segunda es que dos observadores que vean el mismo objeto o escena
desde el mismo lugar “verán” lo mismo. Así pues, una información similar viajará al cerebro
de cada observador, dando como resultado que los dos observadores “vean” lo mismo (este
tipo de representación es engañoso).

EXPERIENCIAS VISUALES QUE NO ESTÁN DETERMINADAS SÓLO POR EL OBJETO


VISTO

La opinión común mantiene que los hechos del mundo exterior nos son dados directamente
a través del sentido de la vista. Solo tenemos que ponernos frente al mundo y registrar lo
que hay en él para ver. Sin embargo, hay muchas pruebas que indican que esto no es así.

Dos observadores normales que vean el mismo objeto desde el mismo lugar en las mismas
circunstancias físicas no tienen necesariamente idénticas experiencias visuales, aunque las
imágenes sean prácticamente idénticas. Hay un sentido importante en el que no es
necesario que los dos observadores “vean” lo mismo.

Pareciera como si, en cierto sentido, lo que ve un observador resulta afectado por su
conocimiento y su experiencia.

Lo que ven los observadores, las experiencias subjetivas que tienen cuando ven un objeto o
una escena, no esta determinado únicamente por las imágenes formadas en sus retinas
sino que depende también de la experiencia, el conocimiento y las expectativas del
observador. Este aspecto está implícito en que uno tiene que aprender para llegar a ser un
observador compete en ciencia.

Además un observador experto no tiene experiencias idénticas a las de un novato. Esto


choca con una comprensión literal de la afirmación de las percepciones se dan directamente
a través de los sentidos.

Los observadores que ven la misma escena desde el mismo lugar ven la misma cosa, pero
interpretan de diferente modo lo que ven. El observador está en inmediato y directo contacto
con sus experiencias. Estas experiencias cambian con las expectativas y el conocimiento.
Lo que viene unívocamente dado por la situación física es la imagen formada en la retina
del observador, pero el observador no tiene contacto perceptual con la imagen.
Chalmers​, en primer lugar, no afirma en absoluto que las causas físicas de las imágenes en
nuestra retina no tengan ninguna relación con lo que vemos. No podemos ver precisamente
lo que queremos. Sin embargo, mientras que las imágenes de nuestras retinas forman parte
de la causa de lo que vemos, otra parte de esa causa está constituida por el estado interno
de nuestras mentes o cerebros, el cual dependerá a su vez de nuestra educación cultural
nuestro conocimiento y nuestras expectativas y no estará determinado únicamente por las
propiedades físicas de nuestros ojos.

En segundo lugar, la dependencia entre lo que vemos y el estado de nuestras mentes o


cerebros no es tan sensible como para hacer imposible la comunicación y la ciencia.

En tercer lugar, Chalmers acepta y presupone la existencia de un solo y único mundo


independiente de los observadores. De ahí que, cuando unos cuantos observadores miran
un dibujo o cualquier otra cosa, en cierto sentido todos se enfrentan y miran la misma cosa
y, por tanto, ven la misma cosa. Pero de eso, no quiere decirse que tengan experiencias
perceptuales idénticas. Hay un sentido muy importante según el cual no ven la misma cosa.

LOS HECHOS OBSERVABLES EXPRESADOS COMO ENUNCIADOS

El significado del término “hechos” es ambiguo. Se puede referir tanto al enunciado que
expresa el hecho como al estado de cosas al que alude el enunciado.
Además de distinguir los hechos, entendidos como enunciados de los estados de cosas
descritos por dichos enunciados, es necesario diferenciar los enunciados de hechos.
Quienes pretenden aseverar que el conocimiento se deriva de hechos deben tener
enunciados en la mente, y no percepciones.

Dada que los hechos que podrían constituir una base adecuada para la ciencia deben ser
en forma de enunciados, comienza a parecer bastante equivocada la afirmación de que los
hechos se dan directamente por medio de los sentidos. No es claramente verdad que los
enunciados que describen estados de cosas observables sean dados al observador por
medio de los sentidos. Es absurdo pensar que los enunciados de hechos entran en el
cerebro por medio de los sentidos.

Antes de que un observador pueda formular y hacer valer un enunciado observacional,


debe estar en posesión del entramado conceptual apropiado y debe saber cómo aplicarlo
adecuadamente. Pareciera, por tanto, que es un error suponer que debemos observar
hechos, puesto que los hechos apropiados, formulados como enunciados, presuponen una
buena cantidad de conocimiento.

El registro de hechos observables requiere algo más que la recepción de estímulos,


requiere el conocimiento del entramado conceptual apropiado y de cómo aplicarlo. Los
enunciados de hechos no se determinan directamente por estímulos sensoriales y los
enunciados de la observación presuponen un conocimiento, de manera que no puede ser
verdad que establezcamos primero los hechos y derivemos después de ellos el
conocimiento.
¿PORQUE DEBERÍAN LOS HECHOS PRECEDER A LA TEORÍA?

Se reconoce francamente que la formulación de enunciados observacionales presupone un


conocimiento significativo, y que la búsqueda de hechos observables relevantes se guía por
ese conocimiento.
Se advierte que una cosa es la disponibilidad de los recursos conceptuales necesarios para
la formulación de enunciados observacionales, y otra la verdad o falsedad de esos
enunciados. Todos los enunciados son observacionales en el sentido de que su verdad o
falsedad puede ser establecida por la observación.

Por lo tanto, la idea de que el conocimiento científico debe basarse en los hechos
establecidos por la observación no tiene por que resultar perjudicada por el reconocimiento
de que la búsqueda y la formulación de esos hechos depende del conocimiento. Si la
verdad o la falsedad de los enunciados observacionales puede establecerse directamente
en la observación, entonces independientemente de la manera como se llegue a formular
esos enunciados, pareciera que los enunciados observacionales confirmados proporcionan
una base fáctica significativa para el conocimiento científico.

LA INFERENCIA DE TEORÍAS A PARTIR DE LOS HECHOS: LA INDUCCIÓN.

La expresión “la ciencia se deriva de los hechos” puede ser interpretada como significado
que el conocimiento científico se construye estableciendo primero los hechos y edificando
después la teoría que se ajusta a ellos. independientemente de lo que ocurra primero, los
hechos o teoría, la cuestión a estudiar es en qué medida se apoya la teoría en los hechos.
La afirmación más fuerte posible sería que la teoría puede derivarse lógicamente de los
hechos, dados los hechos , se puede probar la teoría como una consecuencia de ellos. Esta
afirmación no puede ser justificada. Para ver porque esto es así, debemos considerar
algunos de los rasgos característicos del razonamiento lógico.

La lógica se ocupa de la deducción de unos enunciados a partir de otros dado. Estudia que
sigue de que. Ejemplo:

1. Todos los libros de filosofía son aburridos.


2. Este libro es un libro de filosofía
3. Este libro es aburrido.

Lo único que la lógica puede ofrecer a este respecto es que, si las premisas son
verdaderas, entonces la conclusión debe ser verdadera. Pero el hecho de que las premisas
sean verdaderas o no no es una cuestión que se pueda resolver apelando a la lógica. Una
argumentación puede ser una deducción perfectamente válida aunque conlleve una premisa
falsa. En un sentido fuerte, la lógica por sí sola no es fuente de nuevas verdades. La verdad
de los enunciados fácticos que constituyen las premisas de los argumentos no puede
establecerse apelando a la lógica. La lógica sólo puede revelar que se sigue de los
enunciados que tenemos a nuestro alcance, o que, está contenido ya en ellos.
¿PUEDEN DERIVARSE LAS LEYES CIENTÍFICAS A PARTIR DE LOS HECHOS?

El conocimiento científico no puede derivarse de los hechos, si “derivar” se interpreta como


“deducir lógicamente”.
Sencillamente, no es cierto que si los enunciados que constituyen las premisas son
verdaderos la conclusión deba ser también verdadera.

Los razonamientos que proceden desde un número finito de hechos específicos hasta una
conclusión general, se llaman razonamientos inductivos. Una características de estos que lo
diferencia de los deductivos es que, al pasar de enunciados acerca de algunos
acontecimientos de un tipo particular a enunciado acerca de todos los acontecimientos, van
más allá de lo que está contenido en la premisas. Las leyes científicas generales van
invariablemente más allá de la cantidad finita de la evidencia observable que puede
soportarlas, y esta es la razón por la cual no pueden nunca ser probadas en el sentido de
ser deducidas lógicamente de dicha evidencia.

¿QUE CONSTITUYE UN BUEN ARGUMENTO INDUCTIVO?


Si el conocimiento científico ha de entenderse como derivado de los hechos, este
“derivarse” debe comprenderse en un sentido inductivo más que deductivo.

Características: Está claro que no están justificadas todas las generalizaciones que se
pueden hacer a partir de los hechos observable.

La exigencia de que esté justificada la inferencia inductiva desde los hechos observables
hasta las leyes, deben ser satisfechas las condiciones siguientes:

1. El número de enunciados observacionales que constituyen la base de una


generalización debe ser grande. Esta condición se considera necesaria. Sera
necesarias una gran cantidad de observaciones independientes antes de que se
pueda justificar cualquier generalización. Un buen razonamiento inductivo no saca
conclusiones precipitadas.

2. Las observaciones se deben repetir en un amplia variedad de condiciones. Con


respecto a esta condición, sólo será una generalización lícita si las observaciones
abarcan una amplia variedad de condiciones y solo si en todas las ocasiones
repetidas el resultado es el mismo, es lícito generalizar por inducción a la ley
general.

3. Ningún resultado observacional aceptado debe entrar en contradicción con la ley


universal. La condición 3 es esencial.
Esta caracterización de la inducción presenta problemas serios:
Condición 1: es un problemas la vaguedad de “gran número”. Se produciría una gran
arbitrariedad si se tratara de introducir precisión eligiendo aquí un número. Muchas veces, la
exigencia de un gran número de ocasiones parece inapropiada. Muy terco tendría que ser
un investigador que insistiera en poner a su mano en el fuego muchas veces antes de
concluir que el fuego quema. Por ende la condición 1 está plagada de problemas.

Condición 2: ​Problemas ​que ​rodean la cuestión de que se debe entender por una variación
significativa en las circunstancias. El problema surge al preguntar cómo se justifica a sí
mismo el conocimiento al que se recurre cuando se juzga si cierta circunstancia es o no
relevante para el fenómeno que se investiga. Si exigimos que se llegue a ese conocimiento
por inducción, el problema se hace recurrente, puesto que los nuevos razonamientos
inductivos requerirán ellos mismos la especificación de las circunstancias relevantes, y así
sucesivamente. Cada razonamiento inductivo involucra la llamada a un conocimiento
inductivo, que requiere un razonamiento inductivo que lo justifique, que a su vez implica una
llamada a otro conocimiento previo, y así sucesivamente en una cadena sin fin. El requisito
de que todo conocimiento se justifique por inducción se convierte en algo que no puede
cumplirse.

Condición 3: es problemática, pues pocos conocimientos científicos sobreviven a la


exigencia de que no se conozca ninguna excepción.

Otros problemas:
- El conocimiento científico del mundo inobservable no puede establecerse por el tipo
de razonamiento inductivo, lo cual pone a los inductivistas en la incómoda posición
de rechazar gran parte de la ciencia contemporánea, basados en que implica ir más
allá de lo que se puede justificar mediante generalización inductiva de lo observable.

- Otro problema tiene su origen en el hecho de que muchas leyes científicas toman la
forma de leyes exactas que se formulan matemáticamente. En comparación con la
exactitud de estas leyes, tenemos la inexactitud de toda medición que constituya su
evidencia observable. Es bien sabido que toda observación está sujeta a un cierto
grado de error.

- Un tercer problema para inductivista es el chasco filosófico denominado el problema


de la inducción. El problema surge para el que suscriba la opinión de que el
conocimiento científico, deba ser justificado bien apelando a la lógica, bien
derivandolo de la experiencia. Hume pensaba así; fue el quien articuló claramente el
problema.

Un intento de evitar el problema de la inducción consiste en debilitar la exigencia de


que el conocimiento científico sea verdadero, y se conforme con la afirmación de que
se puede demostrar que el conocimiento científico es probablemente verdadero a la
luz de la evidencia.
EL ATRACTIVO DEL INDUCTIVISMO

La objetividad de la ciencia, tal y como la interpreta el inductivista, se deriva de la medida en


que la observación, la inducción y la deducción son consideradas ellas mismas objetivas.
Se entiende que los hechos observables son establecidos por el uso sin prejuicios de los
sentidos, de manera que no haya lugar a que se introduce la opinión subjetiva. Tampoco
hay lugar para la opinión subjetiva en cuanto a los razonamientos inductivo y deductivo. O
las inferencias satisfacen las normas objetivas o no las satisfacen.

La fiabilidad de la ciencia se sigue de las afirmaciones del inductivista acerca de la


observación y de ambos razonamientos, el inductivo y deductivo. Segun el inductivista
ingenuo, los enunciados observacionales que forman la base de la ciencia pueden
establecerse directamente y con seguridad haciendo uso cuidadoso de los sentidos. Esto
está garantizado por el principio de inducción, que se supone que forma la base de la
ciencia.

Aunque pueda parecer atractiva, la posición inductivista necesita, en el mejor de los casos,
una matización severa, y en el peor, es totalmente inadecuada. Los hechos apropiados para
la ciencia no son de ninguna manera dados directamente sino que tienen que ser
prácticamente construidos, dependen del conocimiento que presuponen y están sujetos a
ser mejorados y reemplazados.
EDUARDO LASO

“El Racionalismo y la deducción”

En la edad media, la única verdad era la Iglesia. El saber no tenía por sí mismo una
fundamentación e intangibilidad, sino que se apoyaba en las interpretaciones de las
sagradas escrituras y en autores clásicos como Aristóteles. La razón humana, al ser
imperfecta frente a la razón divina, debía subordinarse a la palabra de Dios.

Lo matemático.​ La única ciencia que escapa de esta fundamentación, ya que sus bases no
se encontraban en la Biblia, sino en enunciados llamados axiomas, de los que se deducen
lógicamente otros, constituyendo sistemas formales. La matemática es autónoma respecto
al discurso religioso. Es en la actualidad el nuevo rasgo del pensamiento. Un saber
constituido, apunta a establecer sus propias bases y a partir de dichas normas se formulen
reglas que deriven de ello.

El conocimiento según el modo matemático es una manera de concebir las cosas que no
parten de las cosas mismas, sino de principios elaborados por la razón, desde los cuales las
cosas se determinan. Constituye así al objeto de manera independiente de la experiencia,
desde principios a priori elaborados por la razón.

Galileo y Newton fundan desde allí una física que tiene como punto de partida enunciados
de la propia ciencia, a partir de los cuales se explica los fenómenos de movimiento de los
cuerpos. Ejemplo: principio de inercia y ley de gravedad. Así consiguen separar la física del
discurso religioso.

LA NUEVA CIENCIA

La física moderna de Galileo, Keple y Newton.

- Mecanicismo:​ el universo es reductible a unidades corpóreas últimas que establecen


relaciones de interacción.
- Determinismo:​ la realidad se halla determinada por leyes mecánicas que permiten
establecer conexiones necesarias entre fenómenos y predecir lo que podría ocurrir, bajo
determinadas condiciones.
- Reversibilidad:​ al traducir los fenómenos a variables y relaciones proporcionales que
pueden formalizarse, se concibe el fenómeno desde su expresión matemática en fórmulas.
Esta característica llevó a los científicos a considerar como matemáticamente equivalentes
las relaciones entre causa y efecto.
- Tiempo ilusorio:​ la formalización de los fenómenos excluye al tiempo como una variable
propia de los mismos.
- Subjetivismo:​ el punto de partida del conocimiento es el sujeto cognoscente, que se vale de
la razón y la experiencia.
Esta nueva imagen del mundo introduce varios problemas para el conocimiento:
a) Si el universo se reduce a masas vinculadas por relaciones de causa y efecto.
¿Cómo explicar su contenido espiritual tal como la libertad, la razón, la voluntad, la
creatividad o la fe?
b) Si nuestro conocimiento sólo alcanza las cosas singulares. ¿es posible el saber en
general? y si así fuera, ¿Cómo se alcanza?
c) Si la nueva ciencia se propone conocer la naturaleza según el modo matemático, es
decir, a partir de conceptos, independientes de la experiencia, ¿Cómo es posible tal
conocimiento a priori en el ámbito de las ciencias fácticas?

A partir de estos problemas aparece la filosofía racionalista como un intento de respuesta.

El proyecto cartesiano.​ Descartes quiere construir una fundamentación, según el modo


matemático, de la totalidad del saber. Para eso necesita axiomas que sean evidentes de sí
mismos, absolutamente primeros y ciertos (se llama axioma a una proposición en la cual
aquello que se afirma no se toma ni depende de otros conocimientos)

La duda metódica.​ Descartes quiere alcanzar un conocimiento que sea evidente y seguro.
Para ello aplica el método de poner en duda todo el saber. Para aplicar este método, no
necesita dirigirse a los conocimientos mismos, sino a las facultades mediante las cuales se
los obtienen, a saber: los sentidos y la razón. Al hacer una crítica al saber sensible y al
saber racional, se asegura de poner en duda los fundamentos mismos de todo saber.

Conocimiento sensible y racional.​ El conocimiento que nos aportan los sentidos es


dudoso porque estos a veces se equivocan (por ejemplo: los objetos se ven pequeños al
alejarse). El conocimiento racional, en cambio, se apoya en ciertos principios como los de
identidad, no contradicción y tercero excluido, que se nos presentan como evidentes al
espíritu, como indudables y seguros. Pero Descartes concibe la posibilidad de que exista un
genio maligno que lo induzca al engaño. Si esta posibilidad fuera cierta, entonces los
conocimientos de la razón también serían dudosos. Así conduce al siguiente problema del
conocimiento.

El cogito.​ Descartes advierte que ha estado dudando todo el tiempo y que no puede dudar
de que piensa. La garantía de que existo es que pienso. El “yo pienso” es el punto de
partida para construir todo el edificio del saber. Dicho axioma nos pone ante el primer ente
indudablemente existente: la actividad pensante, la res cogitans, es la que pensar y ser
aparecen identificados.

La verdad.​ Descartes deduce de este axioma un criterio de verdad: el que la proposición se


presente a la razón de manera evidente, o sea, cuando no ofrezca la posibilidad de ponerla
en duda. Para alcanzar la verdad, el sujeto que conoce debe cuidarse de la precipitación, de
afirmar o negar algo antes de haber llegado a la evidencia, y tener prevención respecto de
los conocimientos llegados por educación o tradición.
Dios es grande.​ Descartes necesita algo que garantice la verdad, una instancia que le sirva
de fundamento del conocimiento más allá de la evidencia del “yo pienso”. Esa instancia
debe estar por ello más allá de nosotros mismos. En esta búsqueda se e encuentra con la
idea de Dios, y la postura como fundamento, como validación de la verdad. Dios, sustancia
pensante infinita, es veraz y perfecto: por ende, no quiere engañar al hombre y lo ha
previsto con una razón para poder conocer las cosas.

Las ideas.​ La res cogitans cartesiana es una cosa que duda, entiende, concibe, afirma,
niega, quiere, imagina, siente. Esta cosa pensante es independiente al cuerpo y es más
evidente que este. Los estados o manifestaciones de la razón son los pensamientos. Las
ideas son las mismas en tanto pensadas. Estas se subdividen en advertencias, facticias e
innatas. Las advertencias son aquellas ideas que vienen del exterior mediante los sentidos.

Llama facticias a las ideas que fabricamos mediante la imaginación. Las ideas innatas son
aquellas que la razón trae consigo y serian independientes de la experiencia y proporcionan
las bases para obtener un conocimiento seguro y evidente.

Consecuencias últimas para la teoría del conocimiento.

Para el racionalismo se puede alcanzar un conocimiento de las cosas mediante la razón,


pues el orden y la conexión de las ideas sería el orden y la conexión de las cosas. Tal
afinidad entre ideas y cosas es garantizada por Dios, quien puso ideas innatas en la razón
para que el hombre tenga la facultad de conocer los objetos. La razón se constituye como la
base sobre la que descansa, a partir de Descartes, la confianza moderna en la posibilidad
de un conocimiento verdadero.

El método hipotético- deductivo

Las teorías científicas están conformadas por tres niveles​.


Nivel 1:​ Es el nivel de los enunciados observables, de aquellas proposiciones singulares
que describen hechos particulares ocurridos en determinado tiempo y espacio, y que fueron
observados y registrados por un científico.
Nivel 2:​ Es el nivel de las generalizaciones empíricas, en las que se enuncian proposiciones
universales acerca de las propiedades halladas en el nivel uno.
Nivel 3:​ Es el nivel en el que los científicos elaboran conceptos teóricos, entidades
hipotéticas que no se infieren de las observaciones, pero que sirven para explicarlas.

Para quienes defienden este método, la ciencia no parte de teorías. Una vez planteado el
problema de investigación, los científicos proponen hipótesis como intentos de solución.
Estas se obtienen por un proceso creativo por parte de los científicos. Una contrastación de
hipótesis se basa en un razonamiento deductivo que consiste en afirmar que si la hipótesis
considerada en verdadera, entonces producirá determinados sucesos observables. Se
llama consecuencias observacionales o implicaciones contrastadoras de hipótesis a
aquellos sucesos observables que se esperan que ocurran de ser cierta la hipótesis.
Los pasos del método hipotético-deductivo son:
1)​Planteamiento del problema científico.
2)​Formulación de una hipótesis tentativa.
3)​Deducción, a partir de hipótesis, de enunciados observables posibles que se espera que
ocurra de ser verdadera la hipótesis.
4)​Elaboración de una situación observable o experimental en la que pueda observarse la
verdad o falsedad de las consecuencias observacionales.
5)​Realización del experimento y comprobación de la verdad de la consecuencia
observacional (con lo que la hipótesis queda corroborada por el momento) o de la falsedad
de la misma (con lo que la hipótesis se refuta).

El proceso de contratación de hipótesis emplea dos razonamientos. La refutación se basa


en un razonamiento deductivo válido: el modus tollens. La forma lógica es:
Si p, entonces q
No es el caso que q
No es el caso que p

Este razonamiento, aplicado al método de contrastación de hipótesis, da la siguiente


fórmula:
Si la hipótesis es verdadera, entonces se deberá producir determinada observación;
Pero no se produjo la observación esperada;
Por lo tanto, la hipótesis es falsa

En este tipo de razonamiento, si las premisas son verdaderas, entonces la conclusión


también lo es, si las premisas del modus tollens están bien establecidas, entonces la
hipótesis debe ser rechazada y se debe buscar otra.
En cambio, la confirmación de la hipótesis nunca es segura, por basarse en un
razonamiento inválido: la forma lógica de la falacia es:

Si p, entonces q
Es el caso que q
Es el caso que p

Aplicada a la confirmación de hipótesis, la falacia daría la siguiente forma:


Si la hipótesis es verdadera, entonces de deberá producir determinada observación;
Y se produce la observación esperada;
Por lo tanto, la hipótesis es verdadera
Falsacionismo

Karl Popper, apoyándose en la imposibilidad lógica de justificar concluyentemente la verdad


de las hipótesis científicas partir de enunciados observacionales, propone un método que
apunta a refutar hipótesis en vez de confirmarlas. Al método lo llamó Falsacionismo.
Partiendo de enunciados observacionales, es posible establecer la falsedad de teorías o
leyes universales mediante la deducción lógica. Por ejemplo: del enunciado singular “en el
lugar x y en el momento t se observó un metal que no se dilato con e calor” se infiere
lógicamente que el enunciado universal “todos los metales se dilatan con el calor” es falso.

La refutación de hipótesis se apoya en el modus tollens, que garantiza la conclusión.


Las explicaciones científicas son conjeturas provisionales que el científico crea como intento
de explicación de algún aspecto del universo.

Para llevar a cabo la contratación de una teoría científica, Popper distingue cuatro
procedimientos:
1) ​Comparación lógica de las conclusiones de la teoría, para determinar su coherencia
interna. Si la teoría prueba ser contradictoria, se la descarta.
2) ​Estudio de la forma lógica de la teoría, para determinar si es una teoría científica o si es
tautológica, en cuyo caso se la descarta por no ser falsable.
3) ​Comparación con otras teorías, para averiguar si la teoría examinada constituye un
avance científico en caso de que sobreviva a las contrastaciones, o por el contrario no
representa un progreso.
4) ​Contrastaciones de la teoría por medio de la aplicación empírica de las conclusiones que
se deducen de ella.

Un problema que se le presenta al Falsacionismo es el hecho de poder distinguir los


enunciados científicos de los que no lo son. Proponen la falsabilidad como criterio de
demarcación entre ciencia y no ciencia.

Los falsacionistas consideran que una hipótesis es mejor cuanto más falsable es, ya que,
cuanto más afirme, existen otras oportunidades potenciales de demostrar que las cosas no
se comportan como establece la hipótesis.

Problemas del Falsacionismo


a)​La observación depende de la teoría. Si una hipótesis chica con un enunciado
observacional, puede ser entonces este último el equivocado, y no la hipótesis.
b)​Complejidad de las situaciones reales de prueba. En caso de refutación de la hipótesis, se
hace difícil determinar cuál parte de la teoría es falsa o si lo es toda en su conjunto.
UNIDAD 3

​Hughes, John y Sharrock “La filosofía de la investigación social”

EL POSITIVISMO Y LA CONCEPCIÓN DE LA CIENCIA

La visión de la ciencia era de gran inspiración filosófica y, filosóficamente, controvertible.

UNA VEZ MÁS, EL MODELO DE EXPLICACIÓN HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO

El modelo hipotético-deductivo representó una teoría científica como conjunto de


declaraciones conectadas por reglas lógicas. La ley se expresó como declaraciones
universales de la forma “siempre que a, entonces b”.
Si es cierta la ley universal, se confirmará la predicción; si no lo es, la predicción fallara y la
ley universal debe quedar refutada.
Las leyes científicas son declaraciones causales que describen acontecimientos en la
naturaleza y pueden ser verdaderas o falsas; su verdad o falsedad queda determinada por
observación. No hay necesidad de ningún proceso inductivo.
El modelo hipotético- deductivo pareció ofrecer una caracterización de razonamiento
científico con el cual la ciencia social podía vivir, y que podría imitar.

EL REFUTACIONISMO DE POPPER Y EL CAMINO A LA SOCIOLOGÍA DE LA


CIENCIA.

Popper estuvo de acuerdo con el fracaso del inductivismo como justificación de las
generalizaciones teóricas. El conocimiento científico no puede preceder a la verificación de
teorías por medio de pruebas empíricas, sino que, en cambio, tiene que depender de un
método crítico de “conjeturas audaces” e intentos de refutación.
Popper es más que un crítica al inductivismo, se interesó en crear una norma de
demarcación que pudiera distinguir la “ciencia” de la metafísica.
El inductivismo no solo no había logrado dar una justificación adecuada a la verdad de las
generalizaciones científicas, sino que también había corrido el riesgo de admitir dentro de la
colección de las disciplinas científicas esfuerzos tales como la astrología, el psicoanálisis y
el marxismo. Popper negó que fueran auténticamente científicas.

La norma de demarcación que ofreció fue la de la refutabilidad. Ninguna cantidad de


observaciones podría confirmar finalmente una generalización de la forma “siempre a,
entonces b”. Lo más que podría confirmar sería frases del tipo de “muy a menudo, cuando
a, entonces b” que no alcanzan la universalidad.

El objeto de la ciencia no es hacer inferencias de instancias específicas a generalizaciones,


sino buscar métodos de rechazar las que él llamó “hipótesis conjeturales”. La ciencia no es
un cuerpo de teorías ciertas acumulables, sino una colección de conjeturas que aún están
por ser refutadas (“sistema de conjeturas o predicciones que en principio no se pueden
justificar, pero que solo pueden afirmar ser válidas”)
La ciencia es ante todo una búsqueda crítica, competitiva, que siempre intenta destruir o
refutar sus conjeturas, incluso las mejores. Solo mediante el rechazo de teorías puede
progresar nuestro conocimiento, dada la naturaleza del argumento de Popper acerca de las
generalizaciones universales, nunca podemos tener la certidumbre de que alguna de estas
sea verdadera.

Existe siempre el riesgo de aferrarse a una teoría fallida o de abandonar


prematuramente una buena. Pero la ciencia no tiene más remedio que vivir con estos
riesgos, no hay normas lógicas que participen en la selección y promoción de las teorías
científicas.La ciencia busca la verdad en el sentido de correspondencia con la realidad y, sin
embargo, nunca podemos demostrar de manera concluyente que nuestras conjeturas son
verdaderas. Antes bien, la verdad se pone a prueba eliminando la falsedad.

No obstante, aunque la norma de refutabilidad de Popper pretende ser lógica, se han


expresado reservas sobre si su punto es descriptivo o prescriptivo. En el primer caso, como
descripción de cómo funciona la ciencia, es manifiestamente deficiente. En el segundo
caso, el refutacionismo no solo excluye ciertas teorías bien conocidas y respetadas de la
especie humana, sino que tiene el mismo efecto sobre ciertos números de teorías científicas
naturales.
En lo tocante de Popper, las teorías deben ser productivistas; es la predicción la que las
expone a la refutación. Ya no solo describe la diferencia entre la ciencia “propiamente dicha”
y la pseudociencia, sino que empieza a estipular cómo se debe practicar la ciencia (como
contribuir al aumento del conocimiento). En lo que concierne a Popper, todo lo que ofrecían
eran modos de ver o puntos de vistas sobre la vida social; no eran teorías científicas.

El conocimiento científico es cuestión de ensayo y error, efectuado en un medio de


pruebas y de críticas, y esto solo se puede realizar institucionalmente en una sociedad
“abierta” donde exista toda una pluralidad de puntos de vistas que compitan entre sí.
La teoría del refutamiento de Popper dio una buena razón sobre por qué el esquema
hipotético-deductivo eran tan importante para la filosofía de la ciencia al ser un formato que
imponía la exigencia de expresión en una forma irrefutable a una teoría científica.
EL GIRO KUHNIANO

Popper hizo dos afirmaciones:​ primero, que el método lógico de la ciencia es la


refutación; segundo, que la ciencia progresa por medio de prueba y error.

En cambio, ​Kuhn ​afirmó que ninguna de estas afirmaciones queda confirmada por la
historia de la ciencia,sino que quedarían sometidas una crítica continua.
Durante todo el tiempo los científicos se apegan a marcos generales o paradigmas dentro
de los cuales procede la “ciencia normal”, de manera cautelosa y monótona. Estos
prolongados periodos se ven salpicados por levantamientos en que la “ciencia
revolucionaria” derrocó la ortodoxia, para establecerse como una nueva ortodoxia. En esto
Kuhn está basándose en ideas sociológicas y utilizándose contra las concepciones
filosóficas de la ciencia, incluso del positivismo.

La ciencia es una institución social. Aprender a ser científico es aprender a cómo


aceptar, trabajar, y pensar dentro de los idiomas ya establecidos. Al hacerlo, se
comprometen con un paradigma que contiene, una constelación de valores y creencias,
reglas de orden, técnicas de procedimientos compartidas por una determinada comunidad
científica; y ejemplares que sirven para resolver problemas.

Kuhn ​tiene razón, no puede haber una cosmovisión del mundo que sea independiente
de teorías, y si el cambio de un paradigma a otro es un movimiento entre inconmensurables,
puede parecer como si el cambio científico fuese simplemente una historia de cambios, la
ciencia fuese equivocadamente un proceso social y la selección de teorías en competencia
dependiera de este contexto.

Las disputas entre las opiniones popperianas y las kuhnianas es acerca del carácter de
la lógica científica y su lugar en la comprensión del desarrollo de la ciencia, en particular
sobre si es posible, o sensato, describir el desarrollo de la ciencia como un avance hacia la
verdad.

La diferencia entre Popper y Kuhn pasa por alto de que ambos antes han adoptado una
visión sociológica de la ciencia como base para su objetividad. Popper primero insiste en
que la objetividad de la ciencia depende de la crítica y esta solo es posible en unas
disposiciones sociales dentro de las cuales se la haya institucionalizado (es la diversidad de
las convicciones de los científicos la que constituye el motor de una crítica vigorosa)
EL IMPACTO SOBRE LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA

La ciencia era, una construcción social y, por lo tanto,una preocupación de la sociología,


no de la filosofía.
Son las actitudes sociales y políticas, así como las actitudes morales más en general,
las que determinan las teorías que son planteadas y sostenidas y las que son rechazadas.
Todo conocimiento, incluido el científico, es social. Aunque se puede analizar y estudiar
como si fuese asocial, independiente de las circunstancias sociales que lo produjeron, esta
es una concepción muy limitada y no podría explicar por qué algunas teorías y algunas
creencias se sostienen, y otras no.

La sociología del conocimiento tampoco queda exenta de sus propias limitaciones;


también ella es capaz de llegar a una explicación en términos de sus condiciones sociales
causales.

Son las condiciones sociales las que determinan lo que será aceptado como
conocimiento, incluso lo que es aceptado como verdadero, y no algunos principios o normas
absolutas independientes de toda determinación social. Por consiguiente, no hay
fundamentos seguros para el conocimiento humano: todo conocimiento es relativo.

En las ciencias sociales la política positivista de “Io cuantificado” probablemente daría


fruto sin desarrollar la correspondiente familiaridad con sus fenómenos. A largo plazo la
investigación cualitativa, a la que dedicaban toda clase de exageración, podría resultar un
camino más directo hacia una cuantificación significativa.

EL PROGRESO CIENTÍFICO Y EL MÉTODO CIENTÍFICO

“La ciencia no crece; simplemente cambia.”​ En toda disciplina científica, nuestro


conocimiento no solo ha cambiado, sino que ha aumentado, aunque no siempre en forma
recta y lineal.
- ​Lakatos​, su refutacionismo fallo como norma de demarcación entre la ciencia y la
no ciencia porque subestimó y hasta pasó por alto la tenacidad con que algunos se
aferraban a ciertas teorías. Sin embargo, las conclusiones de Kuhn acerca de la
incontabilidad de las teorías eran demasiadas relativistas para el gusto de Lakatos.
Según él, la ciencia es un cuerpo de conocimiento que se acumula racionalmente;
pero no progresa, como lo afirmó Popper, de forma tentativa, por prueba y error. La
noción clave para Lakatos no es, la teoría, sino el programa de investigación.

Un “programa de investigación” no es una colección muerta y fija de ideas sino un ser


vivo dirigido por especialistas que trabajan dentro de él en los problemas que plantea,
sugiriendo los modos en que se les puede abordar, explorando sus ideas, indicando
problemas que conviene evitar.
La “historia racionalista” de la ciencia, de Lakatos, intenta fundir las tradicionales
preocupaciones de la filosofía de la ciencia por la lógica del método científico, con las de la
historia de la ciencia.
- Paul Feyerabend ​arguye que el cambio y el progreso científico en realidad son una
convención de un mito en otro. Rechaza la distinción entre observación y teoría,
diciendo que no tienen ninguna pertinencia en la operación de la ciencia y considera
la ciencia como una institución social localizada dentro de un conjunto específico de
intereses culturales, políticos y sociales, como cualquier otra institución de la
sociedad. La conclusión que Feyerabend saca de este argumento relativista es que
“algo hay” en la ciencia. No está contra la ciencia sino tan sólo contra sus
pretensiones y su idolatría; crítica más al “cientismo” es decir, a la fe ciega en la
capacidad de la ciencia para “curarlo todo”, que ninguna otra cosa.

Popper, Kuhn, Lakatos y Feyerabend representan, aunque de diferentes maneras, una


respuesta a los problemas epistemológicos planteados por la inducción como base del
conocimiento científico.

REDEFINICIÓN DEL EMPIRISMO

Nuestra concepción de la ciencia, sus métodos y descubrimientos, es contingente de


nuestra historia, nuestra sociedad, y no de algún método privilegiado de describir y explicar
la naturaleza de la realidad. En el mejor de los casos la ciencia se vuelve, simplemente, otra
manera en que se puede describir el mundo. Como lo sostiene Quine, nuestra experiencia
del mundo, de los hechos, no nos impone una sola teoría.

La epistemología es en realidad una investigación de cómo llegamos a conocer el


mundo tal como lo conocemos y una investigación sobre si podemos adquirir cierto
conocimiento.

Quine está tratando de invertir la opinión de que la ciencia depende de la filosofía y, en


cambio, sostiene que la filosofía depende de la ciencia. Está ofreciendo un limitado
escepticismo acerca de la ciencia. Según él la ciencia y la filosofía, aunque no sean lo
mismo, son esfuerzos conjuntos que se distinguen por la generalidad de sus
preocupaciones respectivas. No obstante, la filosofía debe dejarse guiar por la ciencia.

Sin embargo, existe una diferencia entre la ciencia y la filosofía. La filosofía investiga el
mundo a través del lenguaje. En lugar de examinar las cosas como lo hace la ciencia, la
filosofía investiga lo que se dice de las cosas. Quine afirma que aun cuando el objetivo de la
filosofía y de la ciencia es descubrir lo que es, ninguna de las dos puede jactarse de hacerlo
de manera independiente de toda teoría.

Quine sostiene que no se puede buscar la certidumbre desde los lugares en que la
filosofía por tradición la ha buscado, es decir, lo que podemos conocer independientemente
de toda experiencia, el a priori, o aquello que es cierto porque surge en forma directa de la
experiencia, el a posteriori. Estos dos, son los dogmas del empirismo.
La esperanza del empirismo positivista de que la experiencia sensorial pudiera darnos
cierto conocimiento del mundo es rechazada por Quine.
LAS IMPLICANCIAS PARA LA INVESTIGACIÓN SOCIAL

La obra de Kuhn y los sociólogos de la ciencia, así como los argumentos de


Feyerabend, mostraron que el cambio científico tiene poco que ver con la forma que adopte
la ciencia a través de la aplicación de un método racional general, y más con el hecho de
que se trata de una institución social.

Al fin y al cabo, los científicos no se preocupan por la epistemología y la ontología sino


por los problemas particulares a los que se enfrentan desde sus teorías e investigaciones. Y
en realidad, como nos lo recuerda Pawson, la naturaleza de la observación, es un rasgo de
la obra científica que los científicos naturalistas consideran indigno de mención y obvio.

Si lo único que importa es que los científicos continúen haciendo lo suyo en las formas
que se les enseñaron, que aprendieron y adquirieron, utilizando métodos apropiados para
los problemas a los que deben enfrentarse, no tiene ninguna razón de ser las
preocupaciones filosóficas acerca de la ontología y la epistemología.

Las leyes no tienen que ser universales en el sentido exigido por el positivismo, pero
deben representar tendencias reconocibles.

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