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UNIVERSIDAD NACIONAL

SANTIAGO ANTUNEZ DE MAYOLO

FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS

ESCUELA ACADEMICA PROFESIONAL DE OBSTETRICIA

TORCH EN LA GESTACION
ALUMNA: VALENZUELA SALVADOR ASTRID

CODIGO: 112.1004.125

AREA: OBSTETRICIA III

DOCENTE: MAG: FLORA FLORES TIZNADO

HUARAZ - PERU

2018
SÍNDROME DE RUBÉOLA CONGÉNITA: PRIMER CASO CLÍNICO

EN CHILE POST PROGRAMA DE REVACUNACIÓN

RESUMEN

El virus de la rubéola fue el primer virus en demostrar teratogénesis en la especie humana,


causando el Síndrome de Rubéola Congénita (SRC) caracterizado por graves secuelas
tempranas, persistentes y tardías. Gracias a las campañas de prevención en los países que
presentan un programa de vacunación, sobre todo preconcepcional, el SRC es raro. Si bien
esta enfermedad afecta tradicionalmente a los niños, en los brotes de 1997 y 1998 se observó
que más del 70% de los casos se produjo en personas entre los 10 y 29 años (74% en 1997 y
78% en 1998) afectando en la mitad de los casos a la población femenina. Hecho este
diagnóstico y con el objetivo de evitar el SRC, en 1999 se efectuó una campaña de vacunación
dirigida a mujeres entre 10 y 29 años, alcanzando una cobertura del 95% de la población.
El objetivo de este reporte es dar a conocer el primer caso de SRC en Chile post programa de
revacunación, sospechado antenatalmente.
Caso Clínico
Primigesta de 16 años, sin antecedentes mórbidos de importancia, quien acude a la Unidad de
Medicina Fetal del Hospital Clínico de la Universidad de Chile por ultrasonografía de rutina a
las 22 semanas de gestación, donde se diagnostica hidrocefalia fetal moderada (15 mm) y foco
hiperecogénico en ventrículo derecho. Se solicita evaluación con ultrasonido en 3D
corroborando la hidrocefalia. Debido a los hallazgos se solicita estudio serológico materno de
síndrome de TORCH. Estudio que confirma infección antigua para Citomegalovirus,
negatividad para Parvovirus B19 y Toxoplasmosis, y positividad para IgM e IgG para virus
Rubéola.

Por lo anterior se solicita nueva serología materna a los 15 días para evaluar evolución de los
títulos, que muestran un alza de los niveles de ambas inmunoglobulinas
SÍNDROME DE TORCH: ENFOQUE RACIONAL DEL DIAGNÓSTICO

Y TRATAMIENTO PRE Y POST NATAL

RESUMEN

Existen numerosas infecciones bacterianas, virales y parasitarias que pueden transmitirse

desde la madre al feto o recién nacido (RN) y que significan un riesgo para él. El acrónimo

TORCH se utiliza en forma universal para caracterizar a aquel feto o RN que presenta un

cuadro clínico compatible con una infección congénita y que permite un enfrentamiento

racional, tanto diagnóstico como terapéutico. El concepto tradicional de realizar un “test de

TORCH” sin consideraciones específicas a cada paciente, hoy en día se considera no

adecuado y ha sido reemplazado por exámenes específicos para patógenos específicos bajo

circunstancias bien definidas. El presente documento revisa las características generales,

epidemiológicas, patogénicas, diagnósticas y terapéuticas de los patógenos más

frecuentemente involucrados en el estudio de pacientes con sospecha de TORCH.

Palabras clave: TORCH, infección congénita, toxoplasmosis, tripanosomiasis americana,

enfermedad de Chagas, síndrome de rubéola congénita, citomegalovirus, herpes simplex


USO DEL BAJO PESO AL NACER COMO CRITERIO

SELECCIONADOR PARA LA VIGILANCIA RUTINARIA DE

ANOMALÍAS CONGÉNITAS DE ORIGEN INFECCIOSO

. RESUMEN

Introducción: La vigilancia de las anomalías congénitas cobra importancia en el contexto

mundial de erradicar el síndrome de rubéola congénita.

Objetivo: Identificar las anomalías congénitas y considerar el bajo peso como criterios para

hacer pruebas rutinarias de IgM para el complejo TORCH.

Metodología: Vigilancia de las anomalías congénitas, específicas y no específicas del

síndrome de rubéola congénita (SRC) y bajo peso al nacer en diez centros hospitalarios. Se

consideró como caso, todo recién nacido con alguna anomalía congénita o con bajo peso para

la edad gestacional. Se practicaron pruebas en suero para rubéola, toxoplasmosis,

citomegalovirus, herpes y parvovirus. Para los casos negativos se practicó cariotipo.

Resultados: Se captaron 840 casos, 669 por peso bajo para la edad gestacional, 52 por

anomalía no relacionada con SRC,105 por anomalías que se podrían relacionar con el SRC.

Las más frecuentes fueron cardiopatías, 5.1%; hepatoesplenomegalias,

3.9%; y microcefalias, 1.2%. Para sífilis congénita la tasa de positividad fue 3.7%; rubéola,

0.5%; toxoplasmosis, 1.4%; citomegalovirus, 1.5%; parvovirus, 1.2%; y herpes, 0.5%. El

riesgo relativo para bajo peso con IgM rubéola positivo fue RR= 2.83 (IC: 1.26:6.36-0.95).
Discusión y conclusiones: La vigilancia del SRC se hizo sobre todo por medio de la

vigilancia de febriles en el primer año

y por la presencia de algunas anomalías congénitas. La sensibilidad se mejoró por medio de la

vigilancia rutinaria de anomalías

congénitas, con la inclusión de bajo peso al nacer, como criterio seleccionador para estudiar

los agentes infecciosos.

Palabras clave: Anomalías congénitas; Malformaciones; Rubéola congénita; TORCH;

Vigilancia.
INFECCIONES Y GESTACIÓN (SD. TORCH)

RESUMEN

El Sd. Torch hace referencia a una serie de microorganismos patógenos que pueden causar

infección intraútero con ciertos signos clínicos comunes aunque, por lo general, las

infecciones causadas por uno u otro germen pueden distinguirse sobre bases clínicas. Las

infecciones del feto y del neonato pueden surgir en diferentes momentos del embarazo, desde

la concepción hasta el parto.

Aquellas que aparecen próximas al momento de la concepción suelen destruir al cigoto.

La infección puede transmitirse de la madre al feto por varios mecanismos: por vía

transplacentaria, por contacto a su paso por el canal del parto y mediante la lactancia. La

lesión producida depende en gran medida de la edad gestacional del feto en el momento de

la infección, y del hecho de que la madre experimente una infección primaria o haya

desencadenado previamente una respuesta inmunitaria eficaz.

El diagnóstico en la gestante suele ser resultado del estudio diagnóstico prenatal de rutina

aunque en ocasiones la clínica nos orientará sobre una posible infección.

Si confirmamos el diagnóstico de infección materna realizaremos pruebas de diagnóstico de

infección fetal, y si ésta se confirma, habrá que evaluar el grado de afectación.

Actualmente el obstetra ve por primera vez a la futura madre durante los primeros meses de

embarazo.

Este tipo de consulta ofrece la oportunidad de aconsejar a la gestante sobre las infecciones.
BIBLIOGRAFIA

 Rev chil obstet ginecol 2008; 73(3): 205 – 208

 Rev chil obstet ginecol 2017; 82(2)

 Colombia Médica Vol. 39 Nº 2 (Supl 2), 2008 (Abril-Junio)

 Enfermedades infecciosas y embarazo, Sd. Torch. En: manual del residente de

Obstetricia y Ginecología. 1ª Edición

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