Buenas noches Catalina y Compañeros

Es secreto de aprender está en ser receptivos ante toda fuente de información o de

conocimiento, teniendo en cuenta que podemos aprender nuevas cosas a través de distintos
medios. Siempre habrá alguien que sabe lo que uno no; algún ejemplo nos ayudará a entender
lo que no nos quedó muy claro; cada experiencia que vivimos o conocemos nos aporta algo
nuevo. Tenemos todo el tiempo un sin número de herramientas de aprendizaje y solamente
debemos identificarlas y saber usarlas.

"Si tenemos en cuenta que aprender se trata de una modificación en la parte interna de nuestra
mente, tendremos claro que estamos cambiando o redireccionando lo que pensamos, lo que
conocemos y a su vez estamos ampliando la información almacenada."

La frase anterior es la opinión de nuestra compañera María Carmenza Martínez y me adhiero a

su concepto, pues pienso que el inicio de un proceso de aprendizaje está en nuestro interior. El
primer paso es programarnos: abrir nuestra mente y darle paso al saber. De nada nos sirve
viajar por todo el mundo, ser hijo de un Nobel o tener una enorme biblioteca en casa, si no
tenemos la disposición para aprender ni sabemos aprovechar estas fuentes. Una vez concluido
este proceso a nivel interno, el camino se hace más fácil y seremos más claros y objetivos en lo
que deseamos aprender y empezaremos a buscar, tomando todo aquello que nos puede ser útil.

Desaprender es difícil toda vez que el hombre es una animal de costumbres: Nos habituamos a
ciertas rutinas en diversos aspectos, tanto que al momento de adoptar un nuevo método, una
parte de nosotros se niega a abrir la puerta a las alternativas. Pienso que desaprender implica
aprender algo nuevo que reemplazará algo que ya sabíamos, lo cual constituye todo un proceso
de adaptación hasta finalmente dejar entrar lo nuevo y salir lo que ya es obsoleto. Es importante
entonces, como lo dije anteriormente, ser abiertos a la información y en esta ocasión, ser
abiertos también a los cambios constantes para facilitar nuestro aprendizaje, pues llega un punto
en el que la constumbre y las rutinas nos convierten en autómatas que se dedican a hacer y
repetir, pero que dejan de aprender. Debemos pensar que no siempre nos conviene pisar las
huellas, sino marcar nuestro propio sendero.

Los conceptos aprender y desaprender hacen parte de mi tarea en el trabajo, pues manejamos
bastante información, códigos de distintas clases, procesos para cada actividad y varias
transacciones, las cuales debemos emplear correctamente para hacer bien nuestro trabajo. Al
mismo tiempo estamos en constante cambio, pues hay muchos factores, como resoluciones,
leyes, tarifas y métodos de registro que impactan nuestros procesos y debemos realizar
modificaciones y aplicarlas. Parte de mi tranajo consiste en capacitar constantemente al
personal, pero en muchos casos es difícil luchar contra lo que ya se maneja de memoria, tanto
que los trabajadores más antiguos son los que más cometen errores. Por otra parte, el personal
nuevo llega con otra disposición, lo cual facilita su aprendizaje. Los trabajadores nuevos son
más atentos, receptivos y toman apuntes de todo, porque practicamente llega en ceros, pero con
el firme propósito de aprender, motivados, en este caso, por el deseo de conservar el empleo.

Aprender se convierte entonces en un proceso muy personal, apoyado por factores externos,
para lo cual debemos tener una preparación mental con miras al conocimiento y esperamos
lograr ciertos resultados después de cierta etapa del proceso mismo. Para mí, el concepto de
aprehender está relativamente relacionado al aprendizaje, pero sin lo que mencioné
anteriormente sobre la disposición y la preparación previa, ni hay un proceso de por medio ni
algo que nos motive a hacerlo. Es, por otra parte, algo más relacionado a la cultura o la
sociedad; es conocimiento básico por adhesión: cosas que debemos saber, hábitos inculcados,
principios o creencias, entre muchos otros.

Espero haber sido claro en mis respuestas y que mi artículo haya sido de su agrado.