Una correcta gestión de compras le asegura a la empresa contar con los mejores
proveedores, para poder ofrecer los mejores productos y servicios y a un valor total
insuperable.
Vale aclarar que la gestión de compras implica cumplimentar con ciertas funciones
como adquirir y abastecer a la empresa con los bienes y servicios que necesita, siempre
optimizando el precio, el tiempo y la calidad. En este tipo de funciones entra en juego
los principios éticos y morales de la persona encargada de la gestión de compras.
La ética en la gestión de comprar no es sólo cuestión de evitar acciones deshonestas
sino que abarca otras cuestiones como aprovecharse de su posición de manera
indebida, tanto a favor personal como de la empresa. El comprador representa a la
compañía, y en este sentido debe mantener su integridad y reputación. Debe llevar a
cabo sus tareas de modo intachable y honesto, evitando levantar cualquier tipo de
sospecha infundada.
Los encargados de gestión de compras tienen a su cargo muchas responsabilidades,
pero a su vez tienen mucho poder dentro de la empresa, esto puede llevar en algunos
casos a abusar indiscriminadamente de su posición. Esto exige que el gerente de
compras y abastecimiento actúe con ética profesional y rectitud.
En suma, el emblema de todo personal dedicado a la gestión de compras debe ser la
ética, la profesionalidad, la competitividad y la transparencia. Es necesario que todas
estas propiedades existan en toda la compañía para asegurar el desarrollo confiable del
negocio.
Sin embargo, qué es aceptable y qué no, está en constante cambio. Muchas empresas
necesitan una guía acerca de que implica desarrollarse de acuerdo a estándares éticos y
su impacto en la cadena de suministro.
Este último punto requiere que comprendan sus propios valores y objetivos éticos,
codificarlos y acabar con las zonas de riesgo.
Dentro de este contexto la transparencia es una parte fundamental para asegurar que la
ética se mantenga a lo largo de la cadena de suministro de manera local y global, y por
este motivo es crítico para las compañías poseer visibilidad de quienes son sus
proveedores, más allá del primer nivel.
En este contexto una adecuada auditoría de proveedores también ayuda a disminuir los
riesgos de contar con empresas que no cumplan con estos requisitos.
POLÍTICA DE COMPRAS
Las relaciones de las empresas con sus proveedores han de basarse, en todo momento,
en los criterios de integridad, confidencialidad, honestidad y transparencia.
Adicionalmente, las personas que realicen funciones de compra y aprovisionamiento de
las empresas del Grupo han de actuar de acuerdo con lo establecido en el Código Ético y
siguiendo las políticas de Estructura Ética. Asimismo deberán cumplir con los
procedimientos de los sistemas de gestión que les sean de aplicación.