Los sucesos científicos que ocurren en la actualidad, influyen de manera notable en la vida de la
sociedad humana. Estos sucesos van desde el descubrimiento de los neutrinos, pasando por los
más diversos casos de clonación animal, la creación y la comercialización de la pastilla Viagra,
hasta el monopolio informático que tiene la empresa Microsoft a escala mundial. Todos estos
hechos son mas que suficientes para percatarnos de la manera en que la ciencia influyó, y sigue
influyendo en nuestra sociedad. A raíz de todos estos hechos, y más, que enumerados formarían
una lista interminable, vuelven y hacen necesario el conocer, pero con un énfasis netamente
científico. Dentro de la rama del conocimiento científico, se estudia y se reflexiona sobre la ciencia
ya constituida, aproximándose al campo de los conocimientos científicos.
1. -Epistemología.
Las palabras mundo y cosas, son dos conceptos problemáticos para los epistemólogos, ya que
deben determinar que llaman mundo (o realidad) determinando sin en él hay cosas, y la manera
de saber si mundo y cosas son cognoscibles y mediante que vía. Platón (428 - 348/347 a.C.)
proponía la existencia de dos mundos (el sensible y el inteligible) y la prioridad epistémica del
mundo ideal cognoscible solo por el intelecto, por otro lado prioriza el mundo sensible a partir del
cual construimos las cosas utilizando los sentidos. Para sintetizar todo lo aquí expuesto, queda
como idea principal, que existe algún tipo de realidad, la cual es un objeto de estudio para
elaborar nuestro conocimiento, y tiene conocidas descripciones verdaderas.
a. -Teorías de la verdad
Se da por sabido que, conocer es saber el verdadero valor de una proposición. Para discernir
acerca del verdadero valor de cada proposición, existen tres teorías sobre este tema.
Esta concepción de la verdad presenta varios inconvenientes, ya que entran en juego las
definiciones de hecho, las cuales dan a entender que es una proposición verdadera, o es un estado
de cosas real, etc. Dadas estas complicaciones, se cae en un circulo vicioso, porque, al reemplazar
en las definiciones, obtenemos que:
“Una proposición es verdadera cuando se corresponde con una proposición verdadera (hecho).”
Esta concepción de la verdad sostiene que: “Una proposición es verdadera si es coherente con el
sistema de proposiciones que se mantienen”.
En primer lugar, en esta concepción de la verdad, se trata de establecer una relación entre
proposiciones, como condición de verdad del conocimiento proposicional, y es la coherencia; en
contraposición con la correspondencia, que es la relación entre una proposición y algo que no lo
es. La relación coherencia exige que se cumplan dos requisitos: (1.) Que la proposición dada sea
consistente (no contradictoria) con otras proposiciones que son aceptadas y, además (2.) Que la
proposición sea deducible de otras proposiciones aceptadas. Debido a que todos los enunciados
observacionales son infinitos, se hace imposible la verificación de los mismos, existe el problema
de decidir en forma prudencial, o sea, sin un criterio fijo. Por otro lado la coherencia no debe
exigirse a un grupo cualquiera de proposiciones, sino al conjunto de todas las proposiciones que
componen una ciencia o una teoría. En cierto sentido, divagando en el ámbito de las
proposiciones, volvemos a la cuestión de las cosas en el mundo real, o lo que es lo mismo, a la
relación correspondencia.
El término “funciona”, hace referencia al caso en que una proposición es verdadera si es útil para
provocar los resultados deseados. Como ejemplo, se puede decir que en el caso de la ciencia, una
proposición funciona, si permite predecir un acontecimiento indeseable o disminuir sus efectos
perjudiciales, o viceversa.
b.- Creencia.
Para finalizar, decimos que la creencia es una condición del conocimiento, pero no una condición
causal, dado que por mas que creamos algo no lo transformaremos de falso a verdadero, y
además es una característica definitoria, ya que conocer implica creer, pero no a la inversa.
c.- Justificación.
Existen dos condiciones para el conocimiento: la verdad y la creencia. O sea, para conocer la
verdad de una proposición ésta debe ser verdadera y debemos creer que lo es. Pero esto no
significa que con esas dos condiciones se produce el conocimiento. A raíz de esto entra en juego, o
de manera acertada, se dice que es necesaria la condición de prueba. La justificación de una
proposición que creemos es verdadera, se da si tenemos pruebas o buenas razones para creer.
Para decir que una proposición verdadera es justificada, no podemos entrar en el tema de decir
cuantos elementos son necesarios para que una creencia este debidamente justificada. Ahora
bien, no podemos exigir pruebas concluyentes, ya que nuestra idea o conocimiento del mundo es
falible. Dada esta situación, se distinguen dos definiciones de conocimiento:
Conocimiento en sentido fuerte: se denomina al estado de tener pruebas concluyentes para que
una proposición sea necesariamente verdadera, o dicho de otra manera, que la falsedad de esa
proposición es imposible.
Dentro de la filosofía existen reflexiones de diferentes orden: primer orden y segundo orden. Una
reflexión de primer orden es aquella que intenta la comprensión del mundo (o partes de él). Antes
de definir una reflexión de segundo orden, sería conveniente introducir aquí el concepto de
lenguaje y de meta-lenguaje. Se toma a la ciencia como un sistema de proposiciones (es decir un
lenguaje), entonces el lenguaje objeto es el lenguaje que se está investigando. Por otro lado, el
meta-lenguaje es el lenguaje con el que se expresan los resultados de la investigación sobre el
lenguaje objeto. Resumiendo y, ahora si, definiendo a la reflexión de segundo orden, es aquella
que responde a las características del meta-lenguaje. Dicho de otra manera, una reflexión de
segundo orden toma como lenguaje objeto alguna ciencia y busca analizarla como un objeto de
estudio.
Por tanto, la investigación de segundo orden acerca del fenómeno científico se denomina Filosofía
de la Ciencia. Es necesario aclarar, que la filosofía de la ciencia no es la investigación de segundo
orden acerca de la ciencia, ya que es posible encontrar otras disciplinas que realizan otros estudios
acerca de la misma, como ejemplos están: La Historia de la Ciencia (Kuhn, Lákatos, Feyerabend),
Sociología de la Ciencia (Manheim, Merton, etc.), y cada una de ellas conserva su campo especifico
de trabajo.
A lo largo del tiempo, y desde el momento en que comienza a gestarse el pensamiento lógico y
científico, los distintos filósofos, que marcaron un camino para el desarrollo de la ciencia, han
desarrollado diferentes concepciones acerca de la ciencia, cada una con sus propósitos e ideales. A
continuación se hace referencia a tres de esas concepciones, las cuales no son únicas e uniformes.
La ciencia comienza con la invención de los griegos, alrededor del siglo VI a.C, y ser extendió
durante 10 siglos o más. Dicho conocimiento es netamente científico basado en el pensamiento
griego. Dicho pensamiento era contrario a las explicaciones y conocimientos míticos, semi-míticos
o pre-racionales, en donde se adoptaron dos supuestos esenciales: el supuesto de inteligibilidad y
el supuesto de objetividad.
El supuesto de inteligibilidad afirma que el mundo es inteligible por medio de la razón y la
experiencia, suministrando explicaciones naturales de los fenómenos.
El supuesto de objetividad sostiene que el mundo puede describirse si que quien lo describe se
inmiscuya en la descripción.
Se sabe de Platón que era un filosofo asistemático, ya que escribió diálogos en los cuales lo único
que interesaba era la investigación y no el resultado. Como consecuencia de esto ultimo existen
diálogos que son aporéticos, es decir no tienen conclusión alguna. Las obras mas destacadas de
Platón son La Republica, el Teeteto, el Timeo y Menón.
Otra idea de esta concepción es que la estructura del cosmos es matemática, en done su captación
es a través de la razón, despreciando el papel de la observación.
Aristóteles además de filósofo fue científico y el primer teorizador de la ciencia. Poseía ciertas
características que lo hacían destacarse ante su gran maestro: Platón. Estas características eran las
de ser: ordenado, doctrinario, investigador empirista. Su obra es enciclopédica: Astronomía, Física,
Biología, Poética, Ética, Política, Metafísica, etc. Creo la lógica. La obra más significativa sobre los
fundamentos de la ciencia es Los Segundos Analíticos, a la que se denomina comúnmente
Epistemología.
He aquí la tesis aristotélica:
Una de las características principales del conocimiento, exigida por Aristóteles, era que debía ser
universal. Esto significa, que la ciencia no podía ocuparse de lo individual, ya que no serviría para
explicar los distintos problemas que son de inferencia científica. Además, el conocimiento debe ser
demostrativo. Algunas de estas características y otras que no se han nombrado en este escrito,
aun permanecen en vigencia. Las ciencias formales continúan siendo demostrativas.
Esta concepción de la ciencia comienza a gestarse a partir del siglo XVI y XVII. A lo largo del camino
recorrido por el tiempo, y en un contexto con la vida humana, es notable que ésta se ve alterada
con los grandes cambios, desde lo político, lo social, lo religioso, en fin, toda la humanidad y su
interrelación con el mundo.
Unas de estas “marcas”, fue esa revolución de ideas que provoco la publicación del libro de N.
Copérnico “Sobre las revoluciones de las esferas celestes” en el año 1543, y en el año 1687 la
publicación del libro “Principios matemáticos de la filosofía natural” escrito por Isaac Newton.
Existen obras de otros filósofos de la época que ayudaron a cambiar la concepción de la ciencia:
Francis Bacon (1561-1626) fue el propagador de nuevas ideas sobre la nueva fusión y método de la
ciencia. Instituyó la idea de que el fin de la ciencia es el conocimiento para mejorar la vida
humana.
Galileo Galilei (1564-1642) fue mas que nada un científico que puso en marcha el método
experimental para el progreso del conocimiento, escritor de “Diálogos sobre los dos máximos
sistemas del mundo” (una comparación entre los sistemas geocéntrico y heliocéntrico,
favoreciendo a este ultimo y de “Diálogos sobre dos nuevas ciencias” que trata sobre los
fundamentos de la Dinámica y la Estática. Aportó la idea de que el universo posee una estructura
matemática.
Renato Descartes (1596-1650) fue un filosofo e iniciador de la filosofía moderna. Proponía la idea
de que la realidad tenia una estructura matemática e interpretaba a la naturaleza como un
mecanismo, posible de desarmarla en sus partes.
Un rasgo común a estos tres autores es que hacían hincapié en los métodos para descubrir la
verdad.
Karl Popper diseñó la concepción actual más representativa sobre la ciencia. Dicha concepción es
denominada “falsacionismo”, descrito en el libro “La lógica de la investigación científica” (1934).
La medula de la ciencia son las teorías, que no pueden ser verdaderas ni probablemente
verdaderas, pero pueden ser conjeturales y provisionales.
La ciencia comienza con problemas ya que determinan las investigaciones y no con meras
observaciones de los objetos.
Las ciencias teóricas: Física, Metafísica, Matemáticas, que buscaban el conocer sin ningún
propósito utilitario.
Las ciencias poéticas: Retórica, Poética, Dialéctica, que procuran conocer con el fin de crear.
Las ciencias prácticas: Moral, Economía, Política, que intentan conocer con el fin de actuar sobre la
realidad.
Francis Bacon, filosofo de la ciencia moderna las clasifica según la facultad humana que pongan en
juego el acto de conocer. La historia apela a la memoria; la razón da origen a la teología natural y a
las ciencias naturales y sociales; la poesía emplea a la fantasía.
A continuación, se hará referencia a la división de las ciencias, sea esta en: Ciencias formales y
ciencias fácticas.
Las ciencias formales: éstas se ocupan de los entes abstractos o ideales, ya que existen solo en la
mente humana y de las relaciones entre ellos, formulando proposiciones que no tienen un
contraste real empírico, en donde la verdad de estos entes no depende de una experiencia.
Ejemplos claros de estas ciencias son, la lógica y la matemática. A los lógicos y los matemáticos no
se les da un objeto de estudio, sino que ellos los crean por la propia abstracción y el razonamiento.
Es por ello que el trabajo del matemático y del lógico, tiene aplicación en el mundo de las
necesidades empíricas del naturalista, del sociólogo o del tecnólogo. Por esto, se pueden
establecer correspondencias entre los objetos formales y procesos pertenecientes a cualquier
nivel de la realidad. A los objetos formales se les asignan valores o interpretaciones, arbitrarios,
dentro de ciertos limites, y justificándose por el éxito, la conveniencia o la ignorancia. Pero estos
valores o interpretaciones no son propiedades intrínsecas de los objetos formales. De esta manera
las ciencias formales jamás entran en conflicto con la realidad. La verdad de los enunciados
depende de una convención adoptada, ya que no absoluta, sino relativa a tal sistema matemático,
en donde se puede verificar que una proposición es verdadera o valida en una teoría, puede dejar
de ser lógicamente verdadera en otra teoría. La demostración de los teoremas se realiza a través
de la deducción. La matemática y la lógica son ciencias deductiva, ya que el proceso constructivo
se reduce a la formación de los puntos de partida denominados axiomas. En suma, las ciencias
formales demuestran o prueban, ya que la demostración es completa y final, y pueden ser llevadas
a un estado de perfección.
Las ciencias fácticas: en estas ciencias no se emplean símbolos vacíos (variables lógicas) sino solo
símbolos interpretados. Son exigibles a los enunciados fácticos dos características muy
importantes: la racionalidad (la coherencia con un sistema de ideas adoptado previamente) y la
verificación con la realidad y la experiencia. Dadas estas dos características en un enunciado
empírico es adecuado o verdadero a su objeto, pero no en forma absoluta, ya que un estudio
ulterior pueda dar mejores conclusiones y aproximaciones acerca de ese objeto escogido. El
conocimiento científico es objetivo ya que concuerda aproximadamente con una realidad fáctica.
La racionalidad y la verificación se trabajan con proposiciones sobre entes reales, y la verdad de
los mismos dependen de una experiencia sensorial o de observaciones. Estos entes pueden ser
hechos tales como los procesos químicos, biológicos, físicos, conductas, datos históricos. Las
ciencias fácticas verifican hipótesis provisionales, ya que la verificación es incompleta y por ella
temporaria. Los enunciados fácticos ya confirmados se llaman “datos empíricos”. Los datos
empíricos pueden ser de tipo cuantitativo (datos numéricos, métricos, dispuestos en tablas).
Entrando en el tema en forma mas explayada, podemos decir que las ciencias fácticas pueden
subdividirse según el tipo de hechos, que son objeto de su estudio. Esa subdivisión las sintetiza en:
Ciencias naturales: estudian los fenómenos naturales. Esta subdivisión abarca la física (mecánica,
óptica, etc.), la química, la biología en su estudio del hombre (anatomía y fisiología).
Ciencias sociales: es sabido que, además, los humanos poseemos cualidades mas allá de lo
biológico-físico, esas cualidades pueden ser: vida en sociedad, comunicación, tener historia,
poseer trabajo, etc. Estas ciencias serian la Sociología, la Historia, la Política, la Psicología, la
Lingüística, la Economía, etc.