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Nota importante:

Esta reproducción se realiza para uso interno, exclusivo para


los estudiantes de la EN EP-ACATLAN, y no persigue
fines de lucro. No obstante, dado el trabajo de reconstrucción
del "gordito man", el puede pasarlo a sus cuates sin problema
alguno, particularmente a Herr Znow Germany Man.
Metodología
delas
Ciencias Sociales
COMPILADOR: MIGUEL ABRUCH LINDER

. . . . . . . . . . . .. ' . -. ... . .. . ·. . :· . '- ' . . . -~- - .. ·. . .. -- . . . ..._...

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO


ESCUELA NACIONAL DE ESTUDIOS PROFESIONALES ACATLAN
Indice
Presentación a la Tercera Edición ................. . 9 DELBERT MILLER
Características generales del diseño de investigación.
Handbook of Research Design and Social kleasure-
UNIDAD TEMATICA I: Metodología y Métodos de Inves- ment 52
tigación en Ciencias Sociales . . . . 11
MAURICE DUVERGER
MADELEINE GRAWITZ Los Niveles de la Investigación.
Los conflictos teóricos del método. Jvlétodos de las Ciencias Sociales 53
Método y Técnicas de las Ciencias Sociales. . . . . . . . . 13
DEOBOLD B. VAN DALEN Y WILLIAM J. MEYER
ELIDE GORTARI La naturaleza de los hechos.
Estructura del conocimiento: carácter dialéctico de la Manual de Técnica de la Investigación Educacional. . . 56
investigación.
Introducción a Za Lógica Dialéctica. . . . . . . . . . . . . . . 21 JORGE~ PADUA
SUEEZY, PAUL M. et. al. El proceso de la investiga_ción
El Método de Marx. El Capital: Teoría, Estructura y Técnicas de Investigación aplicadas a las Ciencias
Método T.I. 23 Sociales 64
MADELEINE GRAWITZ
Métodos propuestos para lograr la explicación
Métodos y Técnicas de la.s Ciencias Sociales . . . . . . . . 29 UNIDAD TEMATICA III: Los Elementos fundamenta-
les de la investigación 69
UNIDAD TEMATICA Il: La investigación. y su diseño.. 39
CLAIRE SELLTIZ et. al.
ESEQUIEL ANDER-EGG Selección y formulación de un problema de investi-
La investigación social. gación.
Introducción a las Técnicas de investigadón social . . . 41 Métodos de {nvestigación en las Relaciones Sociales. . 71

CLAIRE SELLTIZ et. al. RAUL ROJAS SORIANO


El proceso de investigación Planteamiento del problema
Métodos de Investigación en las Relaciones Sociales . . 42 Guía para realizar investigaciones sociales 84

RAUL BEJAR NAVARRO MIGUEL ABRUCH LINDER


El proceso de investigación social. Sobre los tipos, fuentes y funciones de las hipótesis
El Mito del Mexicano 47 en la investigación social 89

5
ANTONIO M. GUELL L. FESTINGER Y D. KATZ,
Hipótesis y variables. Los estudios de campo.
Metodología de las Ciencias Sociales 99 Los métodos de investil(ación en Ciencias Sociales . . . 169

JORGEPADUA
Proposiciones e hipótesis. MILENA E. COVO
Técnicas de Investigación aplicables a las .Ciencias Experimento
Sociales 107 Conceptos. Coniunes en la Metodologítl de la Inves-
tigación Sociológica .......................... 187
.MILENA E. COVO
Medición, escalas y pmebas.
Conceptos Comunes en.Za Metodología de la In- '
vestigación Sociológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 'UNIDAD TEMATICA V: Algunas Técnicas de Re-
colección de datos . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
PAUL LAZARSFELD Y RAYMOND BOUDON
De los conceptos a los índices empíricos. DELBERT MILLER
Metodología de las Ciencias Sociales 117 Guía para los sitios, métodos principales y técnicas
del inves~ador en ciencias sociales.
MILENA E. covo· Handbook of Research Design and Social
Validez. Measurement ............... · ................ 193
Conceptos comunes en la Metodología de la
Investigación Sociológica .......... . 123 THEODORE CAPLOW
La obseivación.
La Investigación Sociológica 195
UNIDAD TEMATICA IV: Tipos de Diseños de
Investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 MADELEINE GRAWITZ
Las fuentes de documentación
CLAIRE SELLTIZ et. al. Métodos y Técnicas de las Ciencias Sociales 203
Esquema de investigación: estudios exploratorios
y descriptivos. CLAIRE SELLTIZ et. al
Métodos de Investigación en las Relaciones Sociales . . 135 Recolección de datos: cuestionarios y entrevistas.
Métodos de investigación en las Relaciones Sociales .. · 213
L. FESTINGER Y D. KATZ
La encuesta por muestreo: una técnica para la MAURICE DUVERGER
investigación en ciencias sociales. La elaboración de los resultados.
Los métodos de investigación en Ciencias Sociales •.• 152 Métodos de las Ciencias Sociales ............ ·.... 232

6
CLAIRE SELLTJZ et. al. JORGE BALAN et. al
Cuestionarios que forman escalas. Historia de vida y ciencias sociales.
Métodos de Investigación en las Relaciones Sociales . . 234 Las Historias de Vida en Ciencias Sociales.
Teoría y Técnica ............................ 325

C. WRIGHT MILLS
UNIDAD TEMATICA VI: Elementos de Análisis e Dos estilos de investigación en las ciencias sociales.
Interpretación de Datos ....................... 247 Poder, Política, Pueblo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 336

HANSZEISEL
Funciones de los porcentajes. UNIDAD TEMATICA VII: Consideraciones Críticas
Dígalo con números . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249- sobre la Metodología y la investigación social ...... 343
RENATE MAYNTZ, KURT HOLM Y PETER
HUBNER PATRICIO MARCOS
La ordenación y el análisis de los datos. El diseño de investigación y la usurpación de la
Introducción a los métodos de la sociología empírica. 276 Teoría.
Estudios Políticos, Vol. JI, No. 7 ................ 345
RAYMOND BOUDON
El análisis de las relaciones entre variables. ALDO SOLARI
Los Métodos en Sociología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282 Algunas reflexiones sobre el problema de los
valores, la objetividad y el compromiso en las
RAYMOND BOUDON ciencias sociales.
Los Métodos cualitativos. Aportes No. 13 361
Los Métodos en Sociología 290
ORLANDOFALSBORDA
CLAIRE SELLTIZ et. al. Reflexiones sobre la aplicación del método de
Comunicaciones de masas. estudio acción en Colombia.
Métodos de Investigación en las Relaciones Sociales . . 309 Revista Mexicana de Sociología, Vol. 35, No. 1 ..... 378

C. WRIGHT MILLS PIERRE BOURDIEU et. al.


Usos de la historia La Construcción del objeto.
La imaginación Sociológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317 El Oficio de Sociólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 385

7
la presente selección de lecturas, en su tercera La Unidad Temática IV describe los principales
edición, ha sido compilada como auxiliar para los tipos de diseño de investigación, tomando en cuen-
estudiantes del curso de Metodología de las Cien- ta el nivel de las interrogantes de ésta, y los méto-
cias Sociales, y en conjunto con las clases del pro- dos fundamentales utilizados para realizar la in ves-
fesor, los seminarios, ejercicios y trabajos, tiene co- tigación.
mo objetivo familiarizar al estudiante con los pa-
sos, los tipos y ·los elementos fundamentales en la La Unidad Temática V expone algunas de las
investigación en ciencias sociales. técnicas más usuales para la recolección de datos en
la investigación social.
Esta tercera edición aumentó el contenido de la
precedente e incluye cambios sugeridos por la ex- En esta nueva edición se incluyen dos unidades
periencia, tanto en el ordenamiento de capítulos temáticas adicionales.
como en el énfasis en los diversos temas y en la se-
lección de las lec tu ras. La Unidad Temática VI proporciona al estudian-
te algunos elementos· para el análisis e interpreta-
ción de información y datos, tanto cuantitativos
La Unidad Temática I, que no aparecía en la edi-
como cualitativos.
ción anterior, plantea la distinción entre métodos y
técnicas, describiendo brevemente algunos métodos
Finalmente, la Unidad Temática VII plantea
y enfoques metodológicos en las cie·ncias sociales.
algunas posiciones críticas con respecto a la meto-
dología, al diseño y a las técnicas de investigación.
La Unidad Temática II describe et plan general
de la investigación, las fases y niveles de ésta y su Es importante hacer notar que el material de
relación básica con la teoría. Analiza también uno esta antología deberá complementarse con la lectu-
de los pasos más importantes en todo estudio: la ra y análisis de investigaciones tanto clásicas como
selección y fonnulación de un problema de investi- con temporáneas en ciencias sociales, especialmente
gación. las dedicadas a los problemas latinoamericanos.

Las lecturas de la Unidad Temática 111 familia- Es nuestra meta que la presente antología, así
riza al estudiante con los elementos fundamentales como el curso ayuden a despertar el interés del
del proceso de investigación: conceptos, definicio- estudiante en la investigación social y le,proporcio-
nes, hipótesis, variables e indicadores, así como con nen algunos elementos sólidos para iniciarse en es-
los aspectos de validez y confiabilidad de la inves- ta intrigante tarea desde los primeros semestres de
tigación. su carrera.

9
UNIDAD TEMA TICA I
Metodología y Métodos de Investigación
en Ciencias Sociales
Grawitz, Madeleine

1975 Métodos y Técnicas de-las Ciencias


sociales. vol. I.

Barcelona, Hispano Europea.

pp. 289-303 Los conflictos teóricos del 111étodo


«Así que la tarea no es couleni-
plar lo que 11adie ha contemplado
todavía, sino meditar, como nadie
ha · meditado aiín, sobre lo qc,e
todo el mundo tien~ artte los oios.»
SCHOPENHAUE.R

SECCION l. - DEFINICIONES
265. l." EL .MÉTODO Y LOS MÉTODOS. - No puede uno sino mara-
villarse del extremo desorden reinante en este campo. La mayoda
ele los autores distinguen el método de los rnétodos. 1 Con todo, se
encuentra este término utilizado para caracterizar unos procedi-
mientos que se sitúan a niveles muy diferentes, en cuanto a su
inspiración más o menos filosófica, a su grado de abstracciéln, su
finalidad más o menos explicativa, su acción en unas etapas m{1s
o menos concretas de la investigación y el momento en que se si-
túan. Nos proponemos dar aquí una clasificación muy imperfecta
a todas luces, pero que tendrá al menos la ventaja, desde el punto

J. Los americanos utilizan el término «procedimientos• en el sentido


en que nosotros empleamos la palabra umétodos» (en plural), pero cst:.\
sustitución no añade claridad alguna. Por ejemplo, C. Me K.inney, en (5),
distingue cinco procedimientos que integran la metodología de las cien-
cias: el procedimiento estadístico, experimental, tipológico, histórico y
el estudio de los casos. Pero esta lista no es completa ni homogénea.
¿Cómo situar en el mismo plano la estadística, el método e.xperimental
y el método de los casos?

13
de vista pedagógico, de permitir a los estudiantes situar los méto- específica y supone una forma de proceder que le es propia: el
dos a su nivel cuando encuentren una u otra en relación con nume- método histórico, el método psicoanalítico. A veces se siente uno
rosos problemas que llevan implícitos (véase el cuadro del núme- tentado de ampliar esta noción tan restringida de método y con-
ro 278). fundirla con la de teoría. Esto se explica por el hecho de -que los
a) El método en sentido filosófico. 1 - En el sentido más ~levado métodos psicoanalíticos, y otros también, se relacionan igualmente
y más general del término, el método (en singular} está constituido <:on una concepción teórica de conjunto de la psicología o de la
por el conjunto de operaciones intelectuales por las que una dis- ~ociedad. Sin embargo, debemos evitar la confusión de ambos as-
ciplina trata de alcanzar las verdades que persigue, Jas demuestra pectos. Toda teoría pone en juego unos problemas ligados al con-
y las verifica. Esta concepción del método en el sentido general de tenido específico que ordena, y posee un carácter sustantivo. La
procedimiento lógico, inherente a todo sistema científico, permite teoría define más bien el "que, mientras que, sin duda ligados al
considerarlo como un conjunto de reglas independientes de toda ~ontenido, pero de otra forma, los problemas de método dan una
investigación y contenido particular, que aspiran sobre todo a respuesta a la pregunta "cómo".
procesos y formas de razonamiento y de percepción, que hacen En sentido restringido, para destacar un elemento común a to-
accesible la realidad que debe captarse. Se trata de puntos de vista dos estos métodos, diremos que puede consider.arse la mayor par-
filosóficos que definen la posición de la mente ante el objeto: por te de ellos como un conjunto ajustado de operaciones, realizadas
ejemplo, el método materialista. para alcanzar uno o varios objetivos, un conjunto de principios
b) El método, actitud concreta en relación con el objeto. - que rigen cualquier investigación organizada, un conjunto de nor-
La posición filosófica se da entonces más o menos por supuesta. mas que permiten seleccionar y coordinar las técnicas .. Constitu-
En este caso, el método dicta especialmente formas concretas de yen, de forma más o menos abstracta o concreta, precisa o vaga,
enfocar u organizar la investigación, pero esto de forma más o un plan de trabajo en función de una finalidad.
menos imperativa, más o menos .precisa, completa y sistematizada.
No todos los métodos influyen de igual modo en las mismas eta- 266. 2.º LAs TÉCNICAS. - Cualquier investigación o aplicación
pas de la investigación. El método experimental, por ejemplo, su- de carácter científico en ciencias sociales, como en las ciencias en
pone la creencia en el empirismo y dicta sus imperativos en la general, debe llevar implícita la utilización de procedimientos ope-
fase de observación, lo mismo que en la de tratamiento de los da- rativos rigurosos, bien definidos, transmisibles, susceptibles de ser
tos. Por el contrario, el método clínico, en su calidad de terapéu- aplicados de nuevo en las mismas condiciones y adaptados al g~
tico, se interesa por los resultados, pero corresponde principal- nero de problema y de fenómeno en cuestión. Estas son las técni-
mente a una act.itud mental. No dicta por sí mismo ninguna ma- cas. La elección de las mismas depende del objetivo perseguido, el
nipulación particular. cual va ligado al método de trabajo. De esta independencia nace
c) LEI método ligado a una tentativa de explicación. - Se vincula a menudo una confusión en los términos "técnica" y "método", que
m~s o menos a una posición filosófica y puede influir en tal o cual conviene distinguir, ya que el lenguaje corriente tiende a emplear
etapa de la investigación: el método dialéctico es empírico y su- indiferentemente uno u otro. Se exaltará tal método para apren-
pone observaciones concretas. der el ruso, el esquí en 5 lecciones, etc.
Estos métodos tienen esto en común: Ante todo persiguen un La técnica es, corno el método, una respuesta a un "cómo~. Es
esquema explicativo, que puede ser más o menos amplio y situarse un medio de lograr un fin, pero que se sitúa al nivel de los hechos
a un nivel de profundidad muy diferente. Es el caso, por ejemplo, o de las etapas prácticas. En principio hace relación a una habili-
del método dialéctico, del método funcional y del método histó- dad natural: técnica del panadero, del pianista. Puede también
rico (véanse n.º 356 y siguientes). marcar etapas intelectuales: técnica del teatro, de la entrevista. En-
'd) El método relacionado con un dominio particular. - El tonces la frontera es difícilmente trazable. Lo que· podemos decir
término de método está justificado, cuando se aplica a una esfera es .que la técnica representa las etapas de operaciones limitadas,
unidas a unos elementos prácticos, concretos., adaptados a un fin
definido, mientras que el método es una concepción intelectual que
2. Hemos insistido en la noción de método relacionada con la lógica coordina un conjunto de operaciones, en general, diversas técnicas.
y la epistemología en el libro primero.

21. Métodos y técnicas e.e. s.s. (T. I)


14
Todos los jugadore~ .de tenis poseen una técni.c;;i o técni- Lo más difícil y esencial es, y nunca lo repetiremos bastante, plan-
cas· revés drive serY1c10, forma de colocar los pies, de sos- tear las cuestiones correctas. No puede contentarse uno en una obra
ten~r- la r~queta: de hacer un movimiento: Cada uno utili7:a intitulada «Métodos» en pasar revista a las técnicas, pues la técnica
su técnica en función de un método: fatigar al advers~no sin método no basta. Es más, para .llevar a cabo una investigación
desde el principio, jugar desde el fondo del campo o Jun- airosamente no basta ni siquiera el método. En efecto, no es más
to a la red, etc. El método es ante todo reflexión. Utiliza 'I que un "cómo" utilizable en función de un fin, es d_ecir, ligado al
organiza las técnicas que son concretas en función de una fr~
nalidad: ganar.) contenido de la esfera a estudiar, a los problemas que se plantean.

Las técnicas, pues, son sólo instrumentos puestos a disP:Osición Imaginemos un cazador. Su método es eficaz en la me-
de la investigación y organizados por el método con este [m. Son dida en que le perrrüte matar y recoger el máximo de piezas.
limitadas en número y comunes a la mayoría de las ciencias so- Si sólo es un excelente tirador, que posee solamente una bue-
na técnica adquirida en una barraca de feria, no logrará
ciales. este propósito. Debe utilizar además un buen método es
decir, una estrategia adaptada al terreno, a las circun;tan-
267. EL "APPROCJ-lB". - Luna de las funciones principales cias climatológicas, a los hábitos de los animales, a la psi-
del método en un sentido restringido, consiste en elegir las cología de su perro, etc. La propia concepción de un método
.técnicas más adecuadas para alcanzar el objetivo. Pero an- exige que tenga en cuenta todos estos elementos y los pro-
tes de tratar de éstas, queremos añadir unas palabras sobre blemas que éstos plantean y que, por tanto, conoce.
un término recientemente aparecido en el vocabulario met~
dológico y ya muy utilizado. Es la palabra "approche". Al- Por la misma razón un estudiante que posea solamente la técnica
gunos autores rechazan su empleo. Dejando de lado cual- de la entrevista o de las escalas de actitud en laboratorio, corre
quier exageración, nos parece que carac.teriza. pe:fectamen- el riesgo de ser poco eficaz en el terreno. Al no conocer los pro-
te una manera de obrar frecuente en la mvest1gac1ón, cuyos
matices no podía presentar adecuadamente ninguna otra pa- blemas, no sabrá qué buscar., Para estudiar útilmente las técnicas,·
labra. hay que conocer los métodos que las utilizan y coordinan, pero
El "approche" en sentido figurado, hace relación a un también tener una idea de los fines, de los objetivos, es decir, de
método mtelectu~l. No comprende las etapas sistematizadas las ciencias de que forman parte, del campo al que se aplicarán
y visibles de la técnica, ni el mismo rigor intelectual que la estos métodos.
noción de método. Es sobre todo una actitud que supone. su- No podemos estudiar aquí las diversas ciencias sociales, cono-
tileza y prudencia, y que está caracterizado yor una a~titud cer la historia, la sociología, etc. Trataremos sólo de definir las
de gran vigilancia y respeto por el hecho u obJeto. Sería mcon-
cebible describir la técnica del indio o el método del perro de grandes líneas comunes a los métodos de las ciencias sociales, sus
caza, ·pues bien, e·n esto consiste el enfoque y por ello se habla- particularidades en función de su naturaleza, del objeto de estas
rá fácilmente de enfoque clínico, porque se trata de una for- ciencias y del punto de vista que adoptan para estudiarlo. El mis-
ma de ser y de observar caracterizada por una actitud mental mo objeto visto de cerca o de lejos exige una acomodación dife-
más que por etapas rígidas, como es frecuente en el método rente de la visión. El método es en cierto modo una "acomoda-
experimental. ción intelectual" al objeto. Veremos luego las diferentes técnicas
que utilizan las ciencias sociales, tratando simplemente de preci-
El ttapproche-,, es el método y la técnica en "punteado", no em-
sar lo más posible el tipo de problemas que ellas tienen por objeto
pleados en dosis masivas, sino sublimados y utilizados en dosis
resolver.
homeopáticas, para el estudio de objetos frágiles y de reacciones
imprevisibles.

268. L1MITES DE LOS MÉTODOS Y T~CNICAS. - Las técnicas son me- 269. BIBLIOGRAFÍA SOMERA

dios de tratar los problemas cuando éstos han sido concretados.


1. BECKER y BosKOFF. - Modem sociological theory (18 B 170).
2. GREER (S.). - The logic of social inq11iry, Chicago, Aldine Pub!., 1969.
3. El método para ganar es una estrategia. 3. JAMOUS (H.). - «Technique, méthode, épistémologie, Suggcstions

15
pour quelques définitions». Epistémologie so_ciologique, 1968, n.• 6, nomotéticas, que estudian el aspecto general, regular y repetitivo de
págs. 20-37. los fenómenos, y que pueden, si no enunciar unas leyes, al menos
* 4, LUNllBERC (G. A.). - Social research, Nueva York, Longman's Green generalizar, y a veces, prever. Sin embargo, toda ciencia reviste
nnd Co., 1946. igualmente un aspecto idiográfico, es decir, supone el estudio de
• 5. MAc KINNHY (J.). - Metlrodology, procedures attd tecniqzies, en BEc- un cierto número de hechos particulares. En una época en que la
1;ER y BOSKOFF (1), págs. 186 a 236.
investigación concreta estaba al orden del día, era normal que se
sometiera a anáJisis ]a parte, hasta entonces dominante, del mé-
SECCION II. - LAS OPOSICIONES TEORICAS todo nomotético.

270. LAS TENDENCIAS ACTUALES. - La evolución de las ciencias El problema se planteó al aparecer en 1919 un importan-
sociales ha estado siempre estrechamente relacionadl;\ al desarro- te libro sobre Jos campesinos polacos. Los autores, Thomas
y Znaniecki (9) concebían su estudio como investigación
llo de la técnica y de la metodología. científica, teniendo en cuenta a la vez factores objetivos y
En lo que respecta a las propias técnicas, asi~timos 1?ás ?i~~ a comportamientos subjetivos c¡._ue influían en la vida social.
un desarrollo de las investigaciones que a la meJora casi de[m1t1va Querían, partiendo de éstos, verificar sus hipótesis, sacar ge-
de una técnica particular. De este modo nacen, y luego desapare- neralizaciones aplicables a otras situaciones sociales. Desea-
cen, numerosas escalas de actitudes y tests, mientras que -se per- ban ante todo hacer reconocer el valor metodológico de los
feccionan la propia técnica de las escalas y de los test. . documentos personales (cartas, biografías) que ellos utili-
En cuanto los métodos, los progresos se han expresado más por zaban y consideraban como "el tipo perfecto del material
una preocupación general que acarrea discusiones y compromisos, sociológico", Ciertamente, los historiadores habían ut,iliz:ado
mucho este género de documentos, pero desde un punto de
que por la supremacía definitiva de una tendencia. visla limitado, a falta de formación psicológica y sociológica.
Después de la orientación racionalista, que había prevalccido Los psicólogos, a su vez, habían intentado interpretar mu-
hasta entonces, se desarrolló a partir de 1930 una tendencia empí- chos de estos datos, mientras que los sociólogos se habían
rica, inductiva, idiográfica y cuantitativa. Actualmente un c?mpro- abstenido de hacerlo hasta que apareció la obra de Znaniec-
miso induce a los empíricos a buscar teorías, y a los teóricos, a ki. Puede incluso decirse que un cierto tipo de "behavioris-
apoyarse en los hechos. Se precisa una tercera orientación: el es- mo", en busca de hechos objetivos y de actitudes exteriori-
tudio de esquemas ele análisis y de sistemas. zadas, desviaba a los autores de elementos tan manifiesta-
mente subjetivos. Con todo, la influencia de Freud y de sus
Aun cuando las posiciones filosóficas sean hoy menos aparen- discípulos, la reconciliación entre psicología individual y
tes y sobre todo menos definidas, no por eso continúan rigiendo psicología social, debían llamar la atención sobre la interac-
menos Jas actitudes que conciernen a la investigación y los méto- ción de los factores socioculturales, susceptibles de análisis
dos. Estudiaremos las argumentaciones principales en los campos objetivo y de generalización, y las reacciones individuales que
. en que las discusiones mantienen todavía cierta vehemencia. So~ suscitaban.
las que enfrentan a los partidarios de la nomotética, de lo experi- Las declaraciones de Thornas y Znaniecki, revoluciona-
mental, de lo cuantitativo., a Jos defensores de lo idiográfico, clíni- rias en 1920, anticipaban simplemente la evolución de las
técnicas sociológicas. Especialmente, el papel otorgado a las
co y cualitativo. actitudes era una fonovación. Las reacciones que suscitó el
informe realizado por Blumer en el Consejo de las ciencias
sociales, sobre los métodos empleados en el estudio .acerca
1.0 - Nomotélica. Idiográfica 4 del campesino polaco, fueron tan marcadas que llevaron a la
creación de una especie de tribunal de expertos, compues-
271. COMPARACIÓN. - Las ciencias sociales en general, y la so- to por u~ psicólogo, un historiador,• un antropólogo 1 Y un
j

ciología en particular, se han considerado siempre como ciencias


5. G. W. AÍlport.
4. It.liogrMico = índividual: ·nomotético = universal. Allport adoptó 6. L. Gottschalk.
estos términos pertenecientes al filósofo alemán Winddband. 7. .Clyde Kluckhohn.

16
sociólogoª. Estos autores concluyeron sus dos volúmenes de se estudian comportamientos particulares, pero algunas de cuyas
comentarios declarando que, siempre qu~ .•se. ,tomaran las características pueden constituir unos rasgos generalizables.
precauciones científicas adecuadas, _la ut1.hzac!on. de docu-
mentos personales no era sólo posible smo indispensable. 273. POSICIÓN DE LOS RACIONALISTAS. - Los racionalistas no creen
en una verdad percibida por nuestros sentidos. Opuestos a los em-
272. CONSECUENCIAS DEL CONFLICTO. - Si esta disputa metodoló- píricos, son hostiles tanto a la búsqueda de los datos cualitativos
gica tuvo ·semejante repercusión fue porqw~ planteó el ~roblema como a la cuantificación. La mayoría piensa que la naturaleza cua-
de la generalización partiendo de casos particulares Y pom~ndo de litativa de los datos de las ciencias sociales hace imposible su asi-
relieve la famosa técnica tan practicada en los Estados Umdos, de milación a las ciencias naturales, y por tanto, su valor ~nomot~
los case studies.· tico .

Estos comprenden tanto las técnicas de entrevista indi":i- 274. POSICIÓN DB LOS EMPÍRICOS. - El encuentro del positivismo,
dual como la utilización de documentos p~rson~les,. ademas de la estadística y del método idiográfico preparará, bastante para-
de diversas formas menos elaboradas, de mvest1gac10nes .de dójicamente, la cuantificación de las ciencias sociales y reconcilia-
hechos concretos En el terreno del método, los case studies, rá a Jos partidarios de lo nomotético y de lo idiográfico, de lo cuan-
de los que los documentos personales no son más que un~ ti ta tivo y de lo cualitativoJ Efectivamente, los positivistas vieron en
variante intentan un enfoque global y detallado de una si-
tuación 'o de un individuo, es decir, que desean con?cerlo la estadística un medio de obtener materiales objetivos, parecidos
todo de lo· que es particular, pensando poder generallzar a a los de las ciencias naturales. Los estadísticos, opuestos a priori
continuación e incluso prever. a este método de los casos particulares, le prestaron finalmente
Si los sociólogos han admitido siempre el .interés de los su concurso. En efecto, desde el momento en que la estadística su-
documentos personales o de los hechos particular~~, en el peraba la fase de la descripción, de la simple representación cuan-
sentido de datos útiles al estudio del !?asado, ~ t~mb1en como tificada, permitía, gracias a las correlaciones y a los sondeos, pa-
materiales que sirvan para un estudio descnpt1vo, no esta- sar científicamente de lo particular a lo · general, devolviendo asf
ban de acuerdo para reconocer _su valor en el campo de la un valor de generalización al método idiográfico. En cuanto a éste,
metodología científica, en especial, en lo que respecta a la
a pesar de continuar defendiendo el interés del caso particular, en
previsión y generalización. . ., . .
Con todo Allport (1 bis) abogando por el empleo 1d10- .su aspecto cualitativo, proporcionaba, no obstante, materiales que,
gráfico" de Íos documentos personales, sostiene "_que pueden triturados por las diversas técnicas, y colocados en tarjetas perfo-
hacerse mejores pronósticos sob~e el. comporta?l~ento de un radas, debían conducir un día a unos resultados cuantificados.
individuo analizando su propia h1stona que aph_candole unas El reconocimiento de lo cualitativo, del caso particular como
leyes generales, sacadas simp~emente d~l est1;1-d1 de las po-
1~ fuente ae cuantificación, presta ciertamente un valor mayor a las
blaciones pertenecientes al mismo med10 social , investigaciones de esta naturaleza, pero tiende a destruir el método
idiográfico como tal, es decir, como método de generalización del
El interés que ofrecen estas historias vividas es escasamente caso particular, por sus cualidades esenciales. En otras palabras
"nomotético", es decir, que su finalidad esencial no .es el descu- favorece la inducción enumerativa con detrimento de la inducción·

brimiento de leyes. Con todo, puede!\ lleg_ar .descubnr~as. Al per- analítica. No se generaliza tal caso particular, porque una investi-
mitir un conocimiento profundó de un mdiVIduo part.1cular, pue- gación profunda permite lo que es esencial, sino porqÜe en nume-
den suscitar una hipótesis de orden general. Esto explica q~e nu- rosos casos particulares se ha descubierto el mismo proceso.:..1 Por
. merosos antropólogos utilicen para un primer e11;fo~ue de ciertos ejemplo, en lugar de buscar las modificaciones que produce el
grupos, el relato autobiográfico, en el caso de md1genas analfa- desempleo del marido en las relaciones entre los esposos, en una
betos, por- ejemplo. sola pareja estudiada de forma completa, se buscarán las varia-
Los defensores del método idiográfico han aprovechado el mo- ciones de comportamiento de numerosas parejas. La reconciliación
vimiento a favor de las monografías de las ciudades, en las que de lo cualitativo, de lo idiográfico y de lo cua~titativo, como vere-
mos, supone su complementariedad. Permite utilizar el caso par-
ticular en un estudio profundo, bien para 'Sugerir hipótesis, qÚe ve-

17
rificará la investigación cuantitativa, bien para dar un sentido a cesariamente consecuencias inmediatas aplicables de sJJs observa-
fos datos que propone esta ultima. ciones que, normalmente se realizan en el laboratorio. Si transpo-
La cuestión supera con mucho el simple problema de una va- nemos estas observaciones ftlera de su esfera original,-de la psico--
lidez de las técnicas. Como dice Granger (3) la regulación de un patología y psicología experimental, vemos que el método clínico
conocimiento de lo individual es la dificultad principal de una es igualmente utilizado· en etnología, sobre el terreno o en psicolo-
epistemología de las ciencias hwnanas y se puede parafrasear a gía social en el caso por ejemplo, de encuesta de diagnóstico o in-
Einstein que subraya el dilema de las matemáticas "o hay cono- cluso de exploración en una empresa o gmpo ... Podemos, al parecer,
cimiento de lo individual, pero no es científico, o bien hay ciencia admitir un enfoque clínico, sin aplicación verdaderamente tera-
del hecho humano, pero que no alcanza al individuo". "Admitien- péutica, desde el momento en que concurren en el mismo el espí-.
do que el pensamiento científico consiste en estructurar un objeto, ritu del método y sus características, lo mi~mo que se admite un
un concepto separ:i.do de la intuición inmediata, no pu~de, sin em- método experimental por su lógica, sin experimentación concreta,j
bargo, abstraerse indefinidamente. El pensamiento pasa por el Parece acertado que en las ciencias sociales, las dificultades de
hecho, el contacto con el mundo, el otro, los otros. Para tratar la experimentación, la complejidad de los factores humanos, su in-
de resolver el problema, las ciencias humanas han inventadb un terdependencia, orientan a menudo a los investigadores hacia el
método característico: el método clínico". método clínicQ.. Su característica es la primacía de la informa-
ción y de la observación, que afectan a la totalidad de las manifes-
taciones de un ser humano o de un grupo hwuano concreto, colo-
2.0 - Método clínico, método experimental cado "en situación de evolución" (7).
El método clínico utiliza por una parte la anamnesis: conoci-
275. NOCIÓN GENERAL. - La observación clínica es tradicional en miento del pasado del sujeto, gracias a los documentos personales,
medicina. Significa literalmente: ·estudio practicado a "la cabece- al relato del sujeto, y por otra parte, a la observación de sus reac-
ra del enfermo". Asistimos hoy, con el término "enfoque clínico" ciones "en situación", o en laboratorio, mediante los tests y exáme-
( approcl1e clfüique), a una ex.tensión del concepto y utilización de nes complementarios.
lo que se considera más que una -técnica estructurada, como una
forma de obrar. de sentir y de proceder. La investigación clínica, manifiesta Lagache (5), sigue la
El objeto del método clínico ' es el estudio profundo de casos ley del trabajo del pensamiento, formulada por Jaspers. "Es
individuales, es decir, de los determinantes hereditarios, biográfi- ~a <?Scil!}ción entre la acción recíproca ~e conjunto y 1~
mvestigac1ón de detalle, hasta la consecución de un equih-
cos y genéticos de la conducta del sujeto observado..1 brio". ·
El método experimental, en psicología, y con más razón en psi-
cología social; se aplica más bien al estudio del hombre en gene- Pero es difícil conseguir este equilibrio. La historia de la medi-
ral, a la bi;squeda de acciones mutuas entre su comportamiento cina y su evolución actual muestran la alternativa entre dos ten-
y la situación; en resumen, busca unas generalizaciones. dencias: el desarrollo de una verdadera ciencia biológica, y una
. Esta diferencia de objeto supone diferencias en los fines y me- práctica mágica, que encuentra hoy su expresión en el desarrollo
dios. El método clínico, sin dejar de ser científico, persigue un psicosomático. 10 El psicoanálisis constituye otro ejemplo de la
objeto práctico: debe emitir un juicio o un diagnóstico, seguido dificultad de crear una teoría científica partiendo de lo individual.
frecuenteme11.te de una prescripción terapéutica, en pocas palabras, Nagel observa en su crítica que las teorías psicoanalíticas están
curar o ayudar al sujeto a vivir. El éxito o fracaso constituyen la formuladas de tai. manera que no puedan ser refutadas sino por los
sanción temible del método. hechos (en 3); la sanción del resultado tera,péutico es la sola ba-
El método experimental clásico, por razón de manipular unas rrera que la preserva todavía de las divagaciones y de los mitos,
variables, o limitarse a una observación controlada, no deduce ne- piensa Granger (3, pág. 190). ·

9. La expresión fue utilizada por primera vez en 1896 por L. Witmer, 10. Psique =: alma, soma = cuerpo. Medicina que concierne a las
psicólogo americano. resoluciones orgánicas de los conflictos psicológicos.

18
El problema epistemológico fundamental es explicar como pue- rita ria (J ), los autores declaran ha~r acudido a dos métodos, pues
de desarrollarse esta situación en un registro de auténtico cono- mediante el método clínico obtienen profundidad y clarividencia,
cimiento, sin degenerar en una técnica tosca de objetivación mecá- mienlras que el método experimental y el método estadístico y
nica ni en una práctica mágica. cuantitativo les ofrecen la seguridad ele una generalización.
En efecto, la comunicación que supone la relación intcrindivi- Las encuestas de diagnóstico y de exploración muestran que el
dual crea unos riesgos: el ver la situación clínica vivida únicamen- enfoque clínico es probablemente el más adecuado para inspirar
te sobre la modalidad mágica .. La presencia del médico (o del et- las investigaciones concretas, no sólo cuando se trata de ciertos ca-
nólogo) es a veces tan importante como la terapéutica prescrita. 11 sos individuales, sino igualmente en las encuestas sobre el terreno
y, en especial, en el campo, hoy en expansión, de la intervención
276. LlMITES DB LOS oos MÉTODOS. - Según D. Lagache,¡ se reprocha psicosociológica.
al método clínico no ser suficientemente teórico ni suficientemente Hemos de estudiar ahora el conflicto importante que planteaba
general, porque, por definición, se preocupa de casos particulares. indirectamente la oposición entre lo nomotético y lo idiográfico, lo
Sin embargo, el médico práctico se refiere siempre más o menos cualitativo y lo cuantitativo. Conflicto de método, pero probable-
implícitamente a u...-ia porción de conocimientos teóricos y genera- mente ele temperamento, de familia, de mentalidad, así como ele
les que integran su experiencia misma. Pero el aspecto concreto, -concepción.
la urgencia de los problemas a resolver, lo desvían de concepciones
teóricas que muchas veces no recogen los problemas planteados.
278. BIBLJOGRAFÍA SOMERA
No hay que añadir a los limites reales del método clínico
unos reproches injustificados de impresionismo o de falta l. ADORNO y otros. - Tire c111thoritarian pcrsonality, N. Y., Harper ao<l
de rigor. Es lo que se llama "el sentido clínico", lo que per- Brothers, 1950.
mite a tal médico lograr en el caso dudoso un diagnóstico bis. AU.PORT (Gordon W.). - T11e use af personal dacuments in psy-
más seguro ·que los otros, no una simple intuición. Esta, chologica/ science. ba.io el patrocinio del Comrnittee on Appraisal of
cuyo papel es ciertamente innegable, es el fruto de una ex- Rescarch, Nue\'a York: Social Science Research Council, Bol. n.• 49,
periencia, de Wla observación constante y de un gran rigor 1%1.
en la interpretación de los resultados: radiografías, análi-
sis, etc. 2. GOlTSCHALK. (Louis), KLUCKHOHN (Clyde), ANGELL (Robert). - The
¡g1 método práctico debe ser riguroso, pero este rigor se use of personal docwnents in l1istory, antliropology aml sociology,
ejerce en la observación e interpretación de los hechos, es Nueva York; Social Science Rescarch Council, Bol. n.º 53, 1945.
decir, que es sobre todo mental. Debe rara v~z actuar, aislar "** 3. GRANGER (G.). - Pensée formelle et sciences de l'homme, Aubicr
y manipular variables. En la experimentación, por el contra- Montaigne, 1967.
rio, la propia operación, la utilización de los instrumentos, 4. LAGACHE (D.). - L'unité de la psychologie, P.U.F., 1949.
etcétera, precisan un control sistemático y una precisión, 5. LIGACHE (D.). - La psychomtalyse, P.U.F., 1955, Que sais-je?
aplicados a las diversas etapas concretas. 6. M,\DGE (J.). - (133 bis, B 170).
7. REUCHLIN (M.). - Les méthodes en psycholagie, P.U.F., Que sais-je?,
En cambio, se reprocha al método experimental el no estudiar 1969.
las situaciones o individuos más que por fragmentos, puesto que 8. REY (A.). - L'examen clinique en psycizologie, P.U.F., 2.' ed., 1964.
la experimentación va dirigida a aislar unas variables, y el ser arti- 9. THOMAS (W. l.) y ZNANIECKI (Florian). - The polish péiysanr in Eure>-
ficial, puesto que trabaja sobre todo en laboratorio. Estas críticas pe and America, 5 vols., Boston, Richard G. Badger, 1918.
dedicadas a ambos métodos nos demuestran su complementaric-
dad, y son aplicables en ciencias sociales como en medicina.
En el importante estudio de Adorno sobre la personalidad auto-

11. Hacerlo constar no supone un juicio, sino una IJamada de alerta


para .no confundir los elementos científicos con los que no lo son.

19
++
a) El purzto de partida fi[osó/ico. - Al ser la mayorla de los métodos
medios de aprehender el objeto, suponen una postura filosófica,· pero
ésta puede ser más o menos directa y coercitiva. Muy esquemáticamente,
o o o o o
.......
'O "Cl
+++++E:í++:i
_ _
."O
1
"Cl
+".gu -:ü:;
:9 ·-
O
'O
~
000
"0'0-0
............ . .
+,,1+,.&+J
::1+::1 ::1 :;l
los métodos provienen del racionalismo o del empirismo (posición ac-
tualmente muy e.xtendida). Por eso la mayoría ejercen o pretenden ejer-
ou u .,, .,, u
~
ouu cer una cierta influencia en las etapas de la investigación, y, especial-
:a :a :a
tl)Cl)U,

:a :a
"' <n .,, •P""I
"O
.......... ~
'T;1 "ó 'O
mente, en la observación.
b) la observación. - La influencia ejercida puede diferir de wi mé-
todo :i otro. Indicamos solamente con una cruz el hecho de que el mé-
todo suponga un cierto tipo de observación ..
Los mc!todos estadísticos e históricos no se preocupan de la observa-
ción. El método comparativo, nomotéiico, e indudablemente el raciona-
lista la permiten, sin vincular a la misma condiciones particulares. La
tipología concreta supone, por el contrario, una observación que reivin-
dican la tipología idealfstica y la genética, pero que es discutible en
estos dos últimos casos.
1111111++1 I++ + +++++ c) la naturaleza de los datos recogidos puede igualmente depender
del método. Por eso la estadística no se preocupa de la observación, sino
que exige datos cuantificables. El método funcional observa, pero no se
muestra al igual que el método comparativo, e.xigente en la naturaleza
,de los materiales recogidos.
o
oÜ d) En cuanto al tratamiento de los datos en vista de los resultados,
+l+ll++++IJ+ .e o
1 ... ;::l
I++++ -es lnnto más importante cuanto que el método es ·más concreto, cuan-
o titativo o específico, es decir, dependitmte de un punto de vista par-
u
ticular. Es el caso del psicoanálisis (especifico) y de la sociometría (cuan-
1itativa).
...o .g e) En lo que respecta a las tentativas de e.tplicación, éstas son o
o Q) ·.:: bien amplias (caso. del racionalismo, del empirismo, de, la dialéctica, de
+1+11++++++1 1]' g +si++ 1::1 historia), o bien limitadas a un caso particular (métodos clínicos y
8 :a"' experimentales) o a un campo particular (psicoanálisis), o también no
.aspiran a la explicación (casos del método comparativo y sobre todo
de la estadística y de los métodos cuantitativos y cualitativos, que no
se sitúan n este nivel, sino solamente al de los medios u opciones que
o~ utili:r.an otros métodos más ambiciosos).
+ + P. Q)
.......
·- 'O f) Finalmente, en lo que respecta a la previsión y las regularidades,
los m6todos, en el sentido más filosófico del término, se inclinan natu-
ralmente n reivindicarlos y, como hemos visto, el debate ha sido par-
ticularmente encarnizado entre lo particular y lo general (idiográfico,
nomotético).
No pretendemos satisfacer a los representantes de todas las· teorías
+ +++++ con estas refle.xiones que son solamente unas indicacion~. El solo hecho
de haber planteado el problema, aW1que imperfectamente, permitirá dis-
cutir los términos de forma útil.

20
De Gortari, Eli

1974 Introducción a la Lógica Dialéc- cada descubrimiento logrado por la ciencia, se ha precisado el
comportamiento dialéctico del universo; y, a la vez, se ha des-
tica.
tacado cómo el conocimiento reproduce y representa, en forma
determinada, al desarrollo dialéctico de los procesos existentes,
México, FCE, UNAM. para poder explicarlos en su objetividad. Por esto es que la
lógica, siguiendo la senda dialéctica, no perdiendo jamás de
pp. 29-32 vista la acción general de influencias recíprocas, la génesis y la
caducidad de los procesos existentes, los cambios de avance y de
ESTRUCTURA DEL CONOCIMIENTO retroceso, ha podido establecer una explicación más completa
acerca del desenvolvimiento del universo y del desarrollo de la
§ 6. ÜARÁCTER DIALÉcTICO DE LA INVESTIGACIÓN humanidad, así como de la imagen del conocimiento científico
reflejada en la conciencia de los hombres. 1 Además, tanto nues-
únicamente ante el hecho ya presente de la ciencia en desarrollo, tro pensamiento subj,!tivo como el mundo objetivo, se encuen-
fue posible iniciar el estudio lógico sobre las leyes de la inves- tran gobernados por las mismas leyes generales. A ello se debe
tigación científica. Porque sólo en el seno del propio conoci- que los resultados del conocimiento desarrollado teóricamente
miento, en la realización concretit de los trabajos científicos, es con rigor lógico, lejos de contradecir a los hechos descubiertos
en donde se pueden descubrir bs leyes que rigen su proceso y por el experimento, muestran su coincidencia con ellos y per-
las condiciones de su cumplimiento. En todo caso, la atención miten entenderlos.
del investigador científico se encuentra dirigida hacia el proceso La dialéctica no concibe al universo como una colección de
particular que trata de determinar, junto con sus conexiones cosas finitas y acabadas, sino como el conjunto total de los
activas externas e in ternas; sin tener, necesariamente, interés procesos objetivos en desarrollo. En el universo, los elementos
especial en analizar con detalle las condiciones en las cuales aparentemente estables y los conceptos elaborados por el cono-
se desenvuelve la investigación. Por lo tanto, únicamente en una cimiento para representarlos se transforman sin cesar, pasando
etapa posterior, que tiene como antecedente inevitable a los por un cambio inintermmpido de devenir y de desaparición. Y
conocimientos ya adquiridos y como base ineludible a los pro- entonces, como reflejo de este proceso universal y como parte
cedimientos seguidos en su obtención, es cuando puede surgir la integrante de él, la lógica dialéctica ·se caracteriza por ser un
necesidad de· indagar y reflexionar sobre las leyes que rigen desenvolvimiento continuo de lo desconocido a lo conocido, de
el proceso de adquisición del conocimiento científico. A esta clase lo elemental a lo complejo, de lo inferior a lo superior, a través
de indagación reflexiva es a lo que se denomina lógica. Su de saltos bruscos, de lucha constante entre contradicciones y de
dominio de estudio, establecido claramente y distinto de los unificación de opuestos. La lógica dialéctica no es un procedi-
campos de otras ciencias, consiste en examinar la propia in- miento inventado para elaborar la. ciencia, sino que representa
vestigación, descubriendo el modo como se efectúa el proceso de y expresa a la ciencia misma. Las leyes de la dialéctica se han
elaboración de la ciencia y las leyes que lo gobiernan. Y es extraído de la historia de la naturaleza, lo mismo que de la his-
justamente como resultado de la investigación lógica que se ha toria de la sociedad y de la historia de su reflexión en el pen-
puesto de manifiesto, con la ma)•or determinación, cómo el uni- samiento. No son otra cosa que las leyes más generales de ambos
verso 'impone al curso del conocimiento sus propios cauces dia- aspectos del desarrollo histórico del universo y del conocimiento
léctic~. Porque, a cada paso adelante, a cada penetración, a de este desenvolvimiento. Y no se imponen a la naturaleza y a
1 Engels, Anti-Dühring, ed. cit.; Introduccí6n, l. Generalidades, pág. 10.

21
la sociedad, como leyes normativas del pensamiento, sino que creto porque es una conjugación de muchas determinaciones,
explican a 1~ naturaleza y a la sociedad, reflejando su actividad esto es, una unidad de múltiples elementos. En el pensamiento
incesante. aparece como un proceso de síntesis, como un resultado, y no
."La lógica dialéctica exige siempre el progreso; para cono- como un punto de partida; aun cuando, efectivamente, sea el
cer realmente al objeto, es necesario estudiarlo y compren~erlo verdadero punto de partida y, en consecuencia, sirva también
en codos sus aspectos y en todas sus conexiones. . . En segundo de punto de partida a la observación y a la conceptuación." 4
lugar, la dialéctica exige considerar al objeto en su propio des- Así, la totalidad concreta es la elaboración conceptual del con-
envolvimiento, en su movimiento autónomo, en sus modifica- tenido aprehendido en la percepción objetiva y en la represen-
ciones... En tercer lugar, en la determinación completa del tación racional. "El todo, tal como aparece en nuestras cabe-
objeto debe englobarse a la práctica humana, tanto como crite- zas, como un conjunto racional, es el producto pensante que
rio de certeza, como para determinar experimentalmente la rela- comprende al munpo de la única manera que le es posible", es
ción entre el objeto y las necesidades humanas. En cuarto lu- dec:ir, por medio del conocimiento científico. 5
gar, la lógica dialéctica enseña que no existe ninguna verdad La dialéctica científica se funda expresamente en la consi-
abstracta, ya que la verdad siempre es concreta." 2 En las dos deración de que la primacía corresponde al con tenido; porque
primeras afirmaciones se establece la diferencia tajante que exis- el universo existente es el que determina al pensamiento, tanto
te entre Ja lógica formal y la lógica dialéctica. En la tercera en su conjunto como en su particularidad. Por otra parte, la
afirmación se señala la estrecha conexión existente entre la teo- ciencia examina dialécticamente al movimiento y al cambio de
ría y el experimento y, a la vez, se destaca cómo se :realiza la este contenido, constituyendo un procedimiento analítico para
unidad del conocimiento en la· actividad práctica. En el cuarto cada totalidad concreta y . para cada condición- histórica defi-
punto se expresa el carácter objetivo y concreto del conoci- nida. Pero, al mismo tiempo, la ciencia se muestra como un
miento científico, del cual se excluyen las verdades eternas y procedimiento sintético que conduce a la totalidad del cambio
absolutas. Por último, en estas cuatro consideraciones se expone y del movimiento, al descubrir las leyes de su evolución. De
con claridad la concepción del universo --elaborada con base en esta manera, el procedimiento dialéctico de la ciencia sirve para
los resultados logrados por las distintas ciencias-- que consti- determinar a los procesos naturales y a los procesos sociales, si-
tuye el fundamento de la 16gica dialéctica. tuándolos y precisándolos en su objetividad específica y en su
El procedimiento dialéctico de la ciencia es la reconstitución actividad. La lógica dialéctica corresponde a la doble exigencia
completa de lo concreto en sus movimientos y en sus cambios del conocimiento científica, porque establece el análisis explica-
intrínsecos. No consiste, por lo tanto, en la simple yuxtaposi- tivo y concreto de los procesos y, a la vez, lleva al descubrimiento
ción inerte de los resultados del análisis cognoscitivo, sino en de su existencia y define, en su integridad, el procedimiento me-
la integración sintética de su contenido dinámico. Apropiándose tódico que permite conocerlos. Así, la lógica dialéctica examina
profundamente de este contenido y examinando las diversas for- la totalidad coherente, múltiple y polimorfa del universo y, al
mas de su desarrollo, es como la lógica dialéctica descubre sus propio tiempo, aporta elementos para la elaboración científica
leyes internas, determinando las relaciones y las fases del des- de la visión objetiva y racional del conjunto}'
envolvimiento de este contenido concreto. 3 "Lo concreto es con-
• Carlos Marx, Introducción a la critica de la economla polltica; figura
2 Lcnin, Sobre lo!i Jindicatos; citado por Paul Sandor, Histoire de la como ap,fodice en .A contribution to the critique o/ politicaJ econ<nr11,
dialectique, París, Editions Nagel, 194 7, págs. 206 y sig. Chicago, Charles H. Kerr & Company, 1904, pág. 293,
3 Hcnri Lefebvre, Le matlrialisme dialuiique, París, Presses Universi- a Marx, Critique o/ political economy, cd. cit., pág. 294-.
taires de Francc, 1947, pág. 68. • Lcfebvre, Le matlria/iJme d,.alectique, ed. cit., págs. 85 y sig.

22
sweezy, Paul
11 El Método de Marx", en El capital:
teor!a, estructura método, P.M.
Sweezy, et. al.; M xico, Ediciones
i Cuando inquirimos más allá, sin embargo, descubrimos nota-
bles diferencias entre Marx y los representantes de la tradición
clásica y neoclásica. El principio de la abstracción es por si mis-
de Cultura Popular, 1975i pp. 14-25 mo inc.apaz de rendir conocimiento: las dificultades estriban en
la manera de aplicarlo. En otras palabras, debe uno decidir
en alguna forma de qué hacer abstracción y de qué no hacerla.
Aquí surgen por lo menos dos cuestiones. La primera ¿qué pro-
EL METODO DE MARX blema se examina? Y la segunda ¿cuáles son los elementos esen-
ciales del problema? Si tenemos las respueshts a ambas preguntas
sabremos seguramente de qúé no podemos abstraer, y dentro de
Paul M. Sweezy estos limites, lograremos enmarcar nuestras suposiciones de con-
formidad con criterios de convivencia y sencillez. Ahora bien,
LAS DISCUSIONES sobre metodología en economía po- no necesitamos ir más allá de la primera cuestión para conven-
lítica, como en otros campo~. pueden resultar cansadas y sin cernos de que los economistas no siempre han estado de acuerdo
fruto, Sin embargo, eludir totalmente el problema es exponerse. sobre sus objetivos. Podemos citar los problemas que algunos
a serio engaño. En este capítulo, por consiguiente, inte~ta~emos economistas muy conocidos se han planteado _ para su estudio:
ex¡:foner en forma tan breve como sea posible_ los ?~mc1pales La naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones ( Adam
elementos de la actitud de Marx ante la econom1a pobtica. Esto Smith); las leyes que rigen la distribución de los productos de
es lo más importante en el caso de Marx. ya que muchas de sus la tierra (Ricardo) ; las acf;iones del hombre en los asuntos
originales e importantes contribuciones son precisam~nte de ca- ordinarios de la vida (Marshall); los precios y sus causas y
rácter metodológico. Lukacs, uno de los mas perspicaces entre corolarios ( Davenport); la conducta humana como relación
los marxistas contemporáneos, ha llegado hasta aseverar que entre fines y medios limitados que tienen usos alternativos ( Ro-
"la ortodoxia en cuestiones de marxismo se relaciona exclusiva- bins). Hay aquí, sin duda, superposición, pero es dudoso que
mep.te con el Método" .1 haya dos· problemas que puedan ser considerados idénticos. De
esto se sigue que no hay dos investigadores que manejen sus
materiales -incluyendo la manera de usar el arm·a de la abstrac-
1. EL USO DE LA ABSTRACCIÓN ción- exactamente en la misma forma. Uno puede hacer abs-
tracción de una diferencia que otro esté tratando de explicar, y.
Desde un punto de vista formal, la metodología económica sin embargo, cada uno puede tener razón desde el punto de vista
de Marx puede parecer notablemente similar a la de sus prede- del problema que estudia. Esto debe recordarlo particularmente
cesores clásicos y sucesores neoclásicos. Marx era un resuelto quien estudie a Marx, ya que su objetivo ......-"poner al desnudo
partidario del método abstracto-deductivo, que fue una carac- la ley económica del movimiento de la sociedad moderna" - 2 es
terística tan- acusada de la escuela de Ricardo. "En el análisis radicalmente distinto del de las escuelas de pensamiento no
de las formas económicas -escribió en el prefacio a El Capital-- marxista.
ni el microscopio ni los reactivos químicos son útiles. La fuerza Aun después de que la tarea del investigador ha sido termi-
nada. sin embargo, sigue· careciendo de una fórmula soberana
de la abstracción debe reemplazar a uno y otros." Más aún. Mane
que lo guíe. Como muy correctamente lo hacia notar Hegel en
aceptaba y practicaba lo que los teóricos modernos han llamado
la introducción a su filosofía de la historia: en el "proceso del
el método de las "aproximaciones sucesivas". que consiste en
avanzar paso a paso de lo más abstracto a lo más concreto, eli- entendimiento científico, es de importancia distinguir y poner
de relieve lo esencial en contraste con lo llamado no esencial.
minando suposiciones simplificantes en las etapas sucesivas de
Pero a fin de hacer esto posible debemos saber qué es esencia"3 .
la investigación, de modo que la teoría pueda tomar en cuenta
y explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos reales 2 Prefacio del autor a la primera edición de El Capital ·1 p H.
3 Philosophy of HistorJ!, ed. World s Grestest Literat~re.' p: 65. Citado
1 Georg Lukác1, Gexhlchtr: und Klauenbewusst~eir (1923). p. 13 por Henryk Grossmann, Die Aenderung des ursprúnglichen Aufbauplans de,

23
Poner de relieve lo esencial y hacer posible su análisis: esa es la intelectual durante estos años decisivos. Aunque muchos lectores
tarea específica e.le la abstracción. Pero ¿por dónde empezar? conocerán este prefacio, tal vez no sea impropio reproducirlo
¿cómo distinguir 1(1 esencial de lo no esencial? La metodología en parte aqui.
puede plantear estas cuestiones, pero por desgracia no puede "Mis estudios me condujeron -escribió Marx -a la conclu-
suministrar respuestas ya hechas. Si pudiera, el "proceso del sión que las relaciones legales al igual que las formas del Estado
entendimiento cien ti fico" seria una cuestión bastante más de ru~ no podrían ni ser entendidas en sí mismas, ni explic:adas por el
tina de lo que realmente es. En la práctica, se precisa formular llamado progreso general de la mente humana, sino que tienen
hipótesis acerca de lo qLI_e es esencial, profundizar en estas hi~ sus raíces en las condiciones materiales de la vida que Hegel
potesis y comptooar las conclusiones con los datos de la expe~ resume a la manera de los ingleses y franceses del siglo xvm,
riencia. Si hemos de comprender la obra de un hombre de ciencia bajo el nombre de "sociPdad civil"; la nn;:itomía de esa sociedad
determinado, debemos, por consiguiente, tratar de identificar sus civil ha de verse en la economía __política. El estudio de estn últi~
hipótesis clave y descubrir, si es posible, de dónde las obtiene ma, que había yo emprendido en Paris, lo continué en Bruselas ...
y cómo desarrolla sus implicaciones. Apenas es necesario hacer La conclusión general a que llegué y la cual, una vez. alcanzada,
notar que esto no siempre es cosa fácil, pero en e:l caso de Marx siguió sirviéndome de hilo conductor en mis estudios, puede ser
sabemos lo suficiente de su desarrollo intelectual para hacer el brevemente resumida como sigue: En la producción social que
intento. realizan los hombres entran en dctertninad<1s relaciones, que son
Como estudiante universitario, Marx se concentró en la cien~ independientes de su voluntnd; estas relaciones de producción
cia del derecho y la filosofía, aspirando a una carrera académica. corresponden a una etapa determinada de. desarrollo de las fuer-
Sus inc:linaciones "radicales" ,--,aunque no fuese entonces ni si~ zas materiales de producción. La suma total de estas relaciones
quiera un socialista ....-le impidieron adquirir una posición docen~ de producción constituye la estructura económica de la sociedad
te, y en 1M2 aceptó la dirección dE; la recién fundada Rhein~che -la base real- sobre la que se levnnt,m las superestructuras le~
Zeitung. Con ese carácter entró en contacto por primera ve.z g;:i] y politica y a la cual corresponden determinac\ns formas de
con· problemas sociales reales y también con nuevas ideas socia~ conciencia social. El modo de producción en la vida material de-
les, particularmen~e las ideas socialistas y comunistas, que: pro~ termina el carácter ge~eral de los procesos sociales, políticos y
cedían de Francia en gran número en las décadas del 1830 y espirituales de la vida. No es la conciencia de los hombres la que
del 1840. En una controversia con el Augsburber Zeitung, Marx determina su cxistencic1, sino que, por el contr;:irio, su existencia
se desconcertó un poco al descubrir que no sabía qué pensar del social determina su candencia. En cierta etapa de su desarrollo,
socialismo; resolvió, por consi~uiente, dedicar al asunto en la pri~ Iris fucr=os materiales de producción de la sociedad entran en
mera ocasión el estudio serio que estaba convencido merecía. La conflkto con las re.ladones de producción existen tes, o ,.....,. Jo que
oportunidad no tardó en presentarse; a los pocos meses la Rhei~ no es sino unn expresión legal de lo _mismo.- coi1 (;:is r:efociones
nische Zeitung fue clausurada por las autoridades y Marx se de propiedad dentro de lns cuales lrnbian operndo antes. De for~
encont:ó libre. Se lanzó inmediatamente al estudio intenso del mn de desarrollo de lns fuerzas de. producción estas relaciones
socialismo y del comunismo, de la historia de Francia y de la se convierten en sus tr,1bns. Entonces se abre el periodo de la
economía política inglesa. Fue durante los pocos años que siguie~ revolución social. Con el cambio de la bnse económica, toda la
ron, vividos mayormente en París y Bruselas, cuando rompió inmcnsn superestructura se transforma más o menos riipidamente."
con su pasado filosófico y alcanzó la madurez del punto de vista Esto dej,1 claro qnc la principal preocupación de Marx era
desde el cual escribiría sus obras económicas posteriores, Para la socicd;::id en su conjunto, y muy especialmente el proceso del
abreviar, su actitud ante la economía política se formó y deter- Grn1bio .~ociaL La economía politica ---:la "anatomía" de la so~
minó mucho antes de que decidiera hacer de los estudios econó~ cicd,id- es importante, no, en primer ·lugnr, por sí misma, sino
micbs su principal ocupación. porque es en su c:-ifcra donde el ímpetu del cambio socia! ha de
Tenemos en el justamente famoso prefacio a la Crítica de la encon( r:1rse. Ei: preciso subraynr, puesto que tan o menudo se ha
economía política una declaración de Marx relativa a su desarrollo dicho lo conlr.irio, que Marx no trntaba de reducirlo todo a tér~
minos económicos. Intentnbn 111ús bien poner al descubierto la
Marxschen Kapital und ihre Ursacherr, Archiv für die Geschichte des So::ia- verd.idern interrelación de los foctores económicos y no económi-
lismus und der Argeiterbewegung, vol. xrv, cuad, 2 {1929), p. 327. r:os en el conjunto de la existencia social.

24
Una vez alcanzada la conclusión de que la clave del cambio principal en la tierra y la renta, y la consideró descaminada.
social se encuentra en los movimientos del modo de producción. "'Nada parecía más natural --escribió-- que empezar con la ren-
Marx se dedicó efectivamente a un estudio completo de la eco- ta, con la propiedad agraria. puesto que está ligada a la tierra,
nomía política, desde el punto de vista de las leyes que rigen los la fuente de toda producción y de toda vida, y a la primera for-
cambios en el modo de producción. "Poner al desnudo la ley eco- ma de producción en todas las comunidades más o menos esta-
nómica del movimiento de la sociedad moderna" vino a ser así blecidas. a saber, la agricultura."~ No obstante, agregaba ense~
la meta científi.ca a la que dedicó la mayor parte d~I resto de su guida. "nada podría ser más erróneo" La r~z~n que ter:ía para
vida. doptar esta actitu~ es la clave de su proced1m1ento ultenor.
Dado este objetivo ¿cómo era posible reconocer los aspectos ª "En la sociedad capitalista la agricultura viene a ser, cada vez
esenciales del problema? Marx retuvo. porque parecían sostener- más, una simple rama de. la industria y está completamente d~-
se en pie a la luz de .estudios de investigación sobre la realidad minada por el capital ... El capital es la {uerza que todo lo dom1~
del desarrollo histórico. aquellos elementos del pensamiento de na en la sociedad burguesa. Debe constituir tanto el fin como el
Hegel que hadan énfasis en el proceso y el desarrollo a través punto de partida y desarrollarse antes que la propiedad de la
del conflicto entre fuerzas opuestas o contradictorias. A diferen-
cia de Hegel, sin embargo, siguió los conflictos históricos deci- tierra. . . 1
"Seria, por lo tanto, erróneo y nada práctico disponer as ca-
sivos hacia sus raíces en el modo de producción; esto es, descubrió tegorías económicas en el orden en que fueron los factores dete~-
que eran lo que él llamó conflictos de clase. Así, el Manifiesto
minantes en el curso de la historia. Su orden de consecuencia
comunista ( I 84 7) después de una nota introductoria, comienza: está determinado más bien por la relación que existe entre ellos
'"La historia de todas las sociedades que han existido hasta aquí en la moderna sociedad burguesa, y que es exactamente lo con-
es la historia de las luchas de clase". Las fuerzas económicas en- trario de lo que parece ser su orden natural o el orden de su des-
acción se manifiestan en conflictos de clase bajo el capitalismo, arrollo histórico. Lo que nos interesa ne es el lugar que las
como bajo las formas anteriores de la sociedad. De ?9UÍ _g! sig_ue
relaciones económicas ocupan en ia · sucesión histórica de las di-
que las relaciones económicas esenciales son aquellas que están
ferentes formas de la sociedad ... Nos interesa su conexión orgá-
debajo y se expresan e:n la forma de conflictos de clase. Estos
nica dentro de la moderna sociedad burguesa.'' 6
: son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados
La oración en cursivas es particularmente importante. Que
por el método de abstracción.
"el capital es la fuerza que todo lo domina en la sociedad bur-
Inclusive esta hipótesis. sin embargo. podía conducir a proce-
guesa" significaba para Marx, como hubiera significado para uno
dimientos divergentes. Los economistas clásicos estaban también
de los economistas clásicos, que la relación económica principal
muy interesados en las raíces económicas de los conflictos de cla-
es ·la que existe entre capitalistas y obreros. Como lo expresó. en
~ en cierto sentido ,esto es exactamente lo que '"la distribución
otro lugar, "la relación entre el trabajo asalariado y el capital
del producto de la tierra" quería decir para Ricardo) pero el
determina todo el carácter del modo de producción". 7 Aun antes
ant<!gonisrno social que ocupaba la mayor parte de su atención.
de que empezara sus investigaciones para la Ccítica y para El
tanto intelectual como emocional. era el conflicto entre capita-
Capital, había expresado la misma opinión en el Manifiesto: "La
listas industriales y terratenientes. En consecuencia. subrayaba.
sociedad en su conjunto se divide cada vez más en ,dos campos
mucho. a veces en forma predominante, la cuestión de la tierra
hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan una a .otra: la
y de) ingreso derivado de la propiedad de la tierra. En realidad,
burguesía y el proletariado". Esta relación debe ser el centro de
sin el conocimiento de "la verdadera doctrina de la renta", afir-
maba Ricardo, ·· es imposible entender los efectos del incremento a Critique of Political Economy, p. 302. La cita de la Inconclusa I ntro-
de la riqueza en utilidades y salarios, o averiguar satisfactoriamen- ducción a la Crítica de la Economía Po/Itica. que no fue publicad.\ como
. te la in fluencia de los impuestos en las diferentes clases de la parte de la Critique en la edición original (1859). Fue eS{;r!ta .por Mane en
1857 y publicada por primera vez por Kaut&ky en 1903. Está inclulda como
comunidad ... " • Marx advirtió la tendencia a· poner el acento apéndice en la edición inglesa (Kerr).
CI [bid., p. 303-.of.
"Principie& of Political Economy and Taxation, ed. Gonner, p. 1. 7 CBpitttl. lll, p. 1025..

25
la investigación; el poder de abstracción debe ser util:zado para Habiendo puesto la base necesaria con el análisis de las mer~
aislarla, para reducirla a su forma más pura, para ponerla en con- candas, Marx emprende su tarea principal. Casi todo el resto del
diciones de ser sometida al más concienzudo análisis, libre de primer volumen de El Capital está dedicado a la relación capital
toda confusión extraña a ella. trabajo en sus formas "aisladas" y "purificadas". En otras pala-
Lá adopción de esta actitud requiere un procedimiento que bras, el volumen I comienza y se mantiene en alto nivel de abs-
implica por lo menos qos pasos totalmente distintos. tracción.
Primero, todas las·· relaciones sociales, exceptuando las que Es dificil para quienes no conocen el método de Marx creer
existen entre capital y trabajo, hay que suponerlas provisional- que tal declaración pueda ser hecha en serio. Hacer notar la ri.-
mente alejadas, para reintroducirlas, una por una, sóio en una queza de material histórico y factual que tan notablemente carac-
etapa ulterior del análisis. teriza el volumen l. ¿No significa esto que Marx era, en realidad,
Segundo, la relación capital-trabajo misma debe reducirse a justamente lo contrario de lo abstracto? Este razonamiento. es
su forma o formas más importantes. Esta no es uni1 cuestión erróneo. El propósito legitimo de la abstracción en la ciencia soci.al
cuantitativa: no quiere decir que deban elegirse para el análisis no es nunca alejarse del mundo real, sino más bien aislar ciertos
las formas más frecuentes o modales de la relación. La importan- aspectos del mundo real para fines de investigación intensiva. Por
cia, en este contexto, se refiere a las características y tendencias consiguiente, cuando decimos estar operando en un alto nivel de
estructurales de toda la sociedad, Marx, como es bien sabido, abstracción queremos decir que consideramos un número relativa-
escogió las formas de la relación capital-trabajo que surgen en mente reducido de aspectos de la realidad; enfáticamente, no que-
la esfera de la producción indm}trial como las más importantes remos decir que aquellos aspectos que consideramos o no sean su-
de la sociedad capitalista moderna. Capitalistas y obreros por ceptibles de investigación histórica y de ilustración factual. Una
igual son reducidos a ciertos tipos estándar a los cuales se des• ligera revisión es suficiente para mostrar que la mayor parte de
poja de toda característica no cqncerniente a la relación que se nrnterial factual que apotta Marx en el volumen I se refiere direc-
examina. "Nos ocupamos de los individuos · -escribió Marx en tamente a la relación capital-trabajo y tiene un carácter ilustra-
el prefacio_ a El Capital- sólo en la medida en que son personifi- tivo o histórico. Confirma, por lo tanto, en vez de contradecir la
caciones de categorías económicas, de peculiares relaciones e declaración de que el volumen I comienza y se mantiene en un
intereses de clase." '
. ¿Cuál es la índole de esta relación capital-trabaJo? En la alto nivel de abstracción.
forma, es una relación de cambio. El capitalista compra fuerza Sentado este hecho podemos deducir un corolario importante,
de· trabajo al obrero: el obrero recibe drl capitalista dinero con a saber, que los resultados obtenidos en el volumen I tienen un
el cual adquiere lo necesario para la vida. Como una rr:lación de carácter provisional. En muchos casos, aunque no necesariamente
cambio, es claramente un caso especial de un género amplio de r~. en todos, sufren una modificac~ón más o menos grande en un
ladones que tienen forma y estructura comunes. Es ·evidente, por nivel inferior de abstracción, es decir, cuando se toman eb cuenta
lo mismo que el estudio de la relación capital -trabaje debe CO· 'nuevos aspectos de la realidad."' Se sigue de aquí que las tenden-
cias o leyes enunciadas en el volumen I no deben interpretarse
menzar por un análisis del fenómeno general del cambio. como predicciones directas del futuro. Su validez es relativa al
De este modo llegamos al verdadero punto de parl ida de la nivel de abstracción en el cual han sido y en la medida de las mo-
Economía Política de Marx. La primera parte del voh,men I de dificaciones que deban sufrir cuando el análisis se lleve a un
El Capital, que resume la precedente Crítica de la economía po- nivel más concreto. La admisión de este hecho hubiera evitado
lítica, lleva el titulo de "Las mercancías". Todo lo que habitual- mucho de controversia estéril. Como ejemplo podemos citar la
mente se destina al cambio más bien que al uso directo, es una famosa "ley de la miseria creciente del proletariado", que 'Marx
mercancía: el análisis de las mercancías, por consigui~nte, implica llamó "la ley absoluta de la acumulación capitalista". 8 Los anti-
el análisis de la relación de cambio y su aspecto cuantitativo (va- marxistas han afirmado siempre la falsedad de esta ley y han
lor de cambio): incluye, además, un análisis del dinero. Como
veremos después, algunos de los resultados más interesantes ob- * Este aspecto del Método de Marx es corrccti1mentc tmtado par Hcnryk
tenidos por Marx, provienen de la forma de considerar las mer- Grossmann en la Introducción de su libro D:is A.lckumufotion., ~nd Zus
cancías. mmenbruch.sgcsetz de& Kapitalistuchen SysteTfls ( 1929).
B [bid., ], p. 707.

26
deducido de ahí que el análisis del capitalismo por Marx es in ... posiciones con que trabaja. Nuestro examen debe ayudar a estable-
correcto.* .. Aigunos marxistas, por otra parte, se han interesado cer criterios para juzgar de la validez de .estas críticas. En cada
igualmente en demostrar que la ley es verdadera,"** y es así caso, hay que hacer las tres preguntas que siguen relativas a las
como dura ya más de medio siglo una acalorada controversia que suposiciones simplificadoras ( o abstracciones) que dan lugar a la
arroja poca luz. Ambas partes son culpables de la misma incom ... crítica: l ) ¿están hechas con la debida consideración de.l proble ...
p~ensión del método de Marx. La ley en cuestión es deducida ma que se estudia?; 2) ¿eliminan los elementos no esenciales del
en un alto nivel de abstracción; el término "absoluta" usado para problema? 3) se abstienen de eliminar los elementos esenciales?
definirla lo es en el sentido hegeliano de "abstracta"; no cons ... Si estas tres preguntas pueden ser contestadas ·en sentido afirma ...
tituye en ningún sentido una predicción concreta del futuro. Más tivo, podemos decir que se ha observado el principio de la abstrae ...
aún, en este caso particular, Marx lo dice en un lenguaje perfec... ción apropiada. Este principio es de gran utilidad para la prueba
tamente claro, de modo que parece particularmente difícil perdo... de pertinencia y validez de una parte considerable de la crítica de
nar la mala interpretación. Habiendo sentado la ley, agrega in ... Marx.
mediatamente: "Como todas las demás leyes, es modificada en
su operación por muchas circunstancias cuyo análisis no nos in ...
teresa aquí". Sería imposible recibir una advertencia más clara 2. EL CARÁCTER HISTÓRICO DE.L
de no interpretar la ley como una predicción concreta. Una con .. PENSAMIENTO DE. MARX -
sideración adecuada de los problemas de método habría evitado
esta incomprensión y muchas otras.
No necesitamos discutir todo el plan de El Capital. Para El método de Marx, dice Lukács, "es en su profunda esencia
nuestros orooósltos actuales, sólo es necesario hacer notar que histórico". 1º Esto es indudablemente correcto y ningún examen
el designlo para los volúmenes II y III fue el de tomar en cuenta del probiema que deje de subrayaria puede considerarse satis~
factores que fueron conscientemente omitidos en el volumen I, es factorio.*
decir. llevar el análisis a niveles de abstracción progresivamente Para Marx, la realidad social no es tanto un juego de relaciO""
más bajos. Al mismo tiempo, y en cierto sentido paradójicamente, nes determinado y menos todavía una aglomeración de cosas. Es
los volúmenes II y III contienen relativamente menos material más bien el proceso de cambio inherente a un juego de relaciones
factual que el volumen l. Esto se debe a su estado inconcluso. determinado. En otras palabras, la realidad social es ekproceso
Compilando los volúmenes II y 111, de los manuscritos de Marx, histórico, un proceso que, en principio, no conoce finalidad ni
Engels encontró mucho de material ilustrativo, pero ese material estaciones de parada.** Los sistemas sociales, como los indivi ...
estaba "escasamente ordenado y mucho menos elaborado".º Por duos, recorren un ciclo de vida y abandonan la escena cuando
otra parte, Marx mismo preparó para la imprenta el volumen l. ·¿e formas de desarrollo de las fuerzas productivas. . . se con ...
de manera que pudo completar sus materiales factuales teóricos v1ertl:n en sus trabas". El proce~o del cambio social, sin embars...,,
en una forma en que Engels no había podido realizarlo para los no es puramente mecánico: es más bien el producto de la acción
volúmenes posteriores, sin ir más allá de las funciones de un humana, pero de una acción q¿e está limitada en forma precisa
compilador, cosas que, juiciosamente, no quiso hacer. por la clase de la sociedad en qµe tiene sus raíces. "Los hombres
Hemos discutido el uso de la abstracción por Marx en tér ... hacen su historia -escribió Marx....- pero no la hacen exactamen•
minos generales y no nos proponemos a estas alturas, abordar te a su gusto; no la hacen en circunstancias escogidas por ellos.
casos particulares. Conviene advertir, sin embargo. que gran nú ... sino en circunstancias ya existentes, dadas y trasmitidas del pasa,
mero de las. criticas hechas a la economía política de Marx están
basadas, consciente o inconscientemente, en el rechazo de las su ... 10 Ge&ehlchte und Klauenbewu&lt&ein, p. 7.
• Uno de los mejores estudios en Inglés de este aspecto del pensamiento
• • Gro.umann cita un gran número de ejemplos. DM Akkumulations-und de Marx. y en verdad de tocios los problemas tratados en este capitulo, se
Zusmmenbruch.skese/z de! Kapitalistischen Sgstems. p. 23 s.s. encuentra en Karl Mnrx (1938), de Karl Korsch.
• • • Tal vez el mll.s reciente ejemplo ~a el folleto de Alex Blttelman y • • Hay un continuo movimiento de desarrollo de las fuerzas productivas.
V. J. Jeromc, Lenini.sm -the onl,t1 Marxi!m Today (193'1). E.ate folleto es clt: destrucción de las relaciones sociales, de formación de Ideas; lo único In•
una crltlca de Decline of American Capilafüm, por Lcwls Corey (193-t). 111ut11ble es la abstracción del movimiento .. mo/lo inmortali~". Marx, The
9 1bid.. 11 ( prcfaclo del editor), p. 7, Pot,crty of Philosophy, (ntematlonal Publlshers, ed., p. 93.

27
do." 11 La sociedad cambia, y a la vez, dentro de ciertos limites, mientas históricos, sin embargo, afectan por lo común a sistemas
puede ser cambiada, sociales enteros. El resultado es que para la mente moderna típica,
La aceptación consecuente de este punto de vista conduce a adquieren un carácter catastrófico, con todo lo que ello implica
una actitud consecuentemente histórica ante la ciencia social. Más bajo la forma de choque emotivo y confusión intelectual.
aún -y éste no es más que otro aspecto de lo mismo--- conduce Para el marxista, por otra parte, el especifico carácter histó-
a una actitud critica ante toda forma de sociedad, .inclusive la rico -esto es, transitorio- del capitalismo es una premisa mayor.
presente. Es dificil exagerar la importancia de este punto. Es un Es en virtud de. este hecho como el marxista puede, por así de-
rasgo característico del pensamiento no marxista el poder com- cirlo .. permanecer fuera del sistema y criticarlo en su conjunto.
prender el carácter transitorio de todos los sistemas sociales ante- Además, puesto que la acción humana misma es responsable de
riores, en tanto que: esta facultad crítica falla cuando se trata del los cambios que el ·sistema sufre y sufrirá. una actitud crítica es
orden capitalista mismo. Esto es verdad, sin duda, hasta _cierto no sólo intelectualmente posible, sino también moralmente signi-
punto. con respecto a· todas las épocas históricas, pero adelante ficativa ( como no lo sería, por ejemplo, una actitud crítica ante
se verá cómo hay razones especiales para aplicarlo con vigor par- el sistema solar, sean cuales fueren los defectos de. éste) y, lo que
ticular a la nuestra. Para el típico pensador moderno, como de- no es menos, prácticamente importante.
cía Marx, "ha habido historia, pero ya no la hay" .12 La observa-
ción de Lukács a este respecto es notable.
"Esta médula no histórica y antihistérica del pensamiento bur-
gués aparece en una forma más evidente cuando consideramos
el problema del prf::sente, como un problema histórico ... La com-
pleta incapacidad de todos los pensadores e historiadores burgue-
ses para comprender los acontecimientos histórico-mundiales del
presente como historia del mundo·, quedará como un recuerdo
desagradable para toda gente sensata desde la guerra mundial
y la revolución mundial." 13
Nada de lo ac·ontecido desde 1922 podría llevarnos a modifi-
car esta opinión; más bien tenemos que ratificarla. Los marxistas.
por otra parte, interpretan consecuentemente. los hechos contempo-
ráneos en un contexto histórico-mundial. La diferencia no es, evi-
dentemente, una cuestión de inteligencia; es una cuestión de
método y criterio.
La mayoría de las gentes dan por supuesto el capitalismo, exac-
tamente como dan por supuesto el sistema solar. La desaparición
eventu~l del capitalismo, que a menudo se ,acepta en nuestros días,
se considera en mucho del mismo modo que el eventual enfriamien-
to del sol, es decir, se niega su re:velación con los hechos contem-
poráneos. Desde este punto de vista se puede entender y criticar
lo que pasa dentro del marco del sistema; pero no se puede enten-
der ni evaluar lo que pasa en el sistema mismo. Este último he.cho
asume no rara vez la forma de una simple negación de que tenga
algún sentido hablar de. sistemas sociales. Los grandes ac:onteci-

11 The Eighteenth Brumaire of C.ouis Bonnparte, cd, Internacional Pu-


blishers, p. 13.
12 The Povcrty of Pliilosophy. p. 102.
13 Gcscltichtc und KfossenbeuJt1sstscin, p. 173.

28
-Grawitz, Madeleine

1975 Métodos y Técnicas de las C~en-


cias Sociales. Vol. I.

Barcelona, Hispano Europea.

pp. 376-390 SECCION 111. - METODOS PROPUESTOS PARA LOGRAR


LA EXPLICACION
pp. 403-406

l. 0 - El método comparativo

356. 1.º HISTORIA. - El punto de vista organicista y evolucio-


nista de los primeros sociólogos les hizo considerar que la sociedad
no podía someterse al método experimental. Por una parte, por la
interdependencia de .sus elementos, cambiar algo era arriesgarse
a modificar el equilibrio del conjunto; por otra parte, por las di-
mensiones de la sociedad, no podía observarse todo. El método es-
tadístico era aún insuficiente. Quedaba, por tanto, el método com-
parativo. La falta de posibilidad de experimentación hace de la
comparación el único medio que permite al sociólogo analizar el
dato concreto, y deducir del mismo los elementos constantes, abs-
tractos y generales, cuando se ocupe de la explicación sociológica.

Comte escribe: "Para mostrar el orden de importancia de


las formas de sociedades que deben ser estudiadas mediante
el método comparativo, comienzo por lo esencial, que consis-
te en la comparación de los diferentes estados de la sociedad
humana, que coexisten en las diferentes partes del mundo."
Para Durkheim, constituye una verdadera "experimentación in-
directa", ya que en la operación experimental el operador saca
igualmente una relación entre unos hechos observados. Los méto-
dos clásicos de la inducción serían en el fondo unos metodos de
comparación. Para numerosos autores, el método comparativo es
efectivamente el método específico de la sociología. Supondría,
como hemos visto, la constitución de tioos ideales. En este caso,
las críticas dirigidas a la tipologia conciernen igualmente al méto-
do comparativo. Por ello, piensan algunos que sólo lo utiliza la
sociología a falta de: otro mejor y revela el estado poco avanzado
de esta ciencia.

357. 2.º CARACTERÍSTICAS. - El método comparativo tiende a sis-


tematizar una tendencia natural de nuestra mente. El movimien-

29
to espontáneo, que nos impulsa a comparar lo que vemos, explica t~ríos válid~s ~e comparación? ¿Qué un!dades de compara-
ción deben e,egirse? ¿ Cómo tener la segundad de que se com-
las diversas características del método. paran elementos similares!
No cuenta con un procedimiento técnico específico y es utilizado Balandier obsen'a: "La primera orientación le lleva {al
por todas las ciencias sociales. La psicología, la sociología, la cien- e~nólogo) a emplear el métod~ ~omparativo, s\n que en oca-
cia política y la etnología se apoyan en comparaciones, tanto para sJOnes se. plantee en grado suficiente las cuestiones pertinen-
los estudios vastos (desarrollo del espíritu capitalista), como para tes al mismo. Pero muchas veces esta consideración de sis-
un estudio de sectores concretos (comparación de los diferentes ti- temas culturales y sociales diferentes, realizada a destiempo
pos ,de escrutinios), para un estudio cualitativo y para una observa- y de forma ·aventurada, produce unos resultados decepcio-
nantes y discutibles" (9).
ción cuantitativa. De hecho, en la obsen,ación cuantificada, la com- Los autores de derecho comparado nos ofrecen excelentes
paración y la medida podrían en último extremo confundirse si consejos en estos diversos pwltos, pero no rebasan la barrena
no fuera porque la medida se obtiene por referencia a un patrón del simple discernimiento, al incitarnos a comparar solamen-
conocido, mientras que en la comparación, es el valor· relativo de te lo que se sitúa a niveles semejantes y a retener las carac-
los fenómenos en cuestión el que cuenta. La comparación entre terísticas esenciales de lo que se quiere· comparar, sin olvi-
dos medios de publicidad mide la eficacia de uno con respecto al dar el tener en cuenta el medio de donde se extraen.
otro.
El Il_)étod~ co~parativo es también empleado en todas las fases 359. 4.º PROGRESOS RECIENTES. - La extrema extensl.ón de la no-
de la znvestzgacton, Forma parte de la observación, pero puede ción de comparación es causa de sus imperfecciones. La variedad
también sugerir unas hipótesis, y en ocasiones, verificarlas también. de las técnicas adecuadas para recoger unos datos comparativos
Finalmente, la última característica del método comparativo es franquea difícilmente el obstáculo que oponen los diferentes con-
que encuentra aplicación en todos los niveles de la investigación. textos en que se utilizan. Además de los problemas de medida, que-
Una descripción puede averiguar una analogía superficial o anali- da por deducir la significación de los resultados. La utilización de
zar los elementos de una estructura {régimen presidencial ameri- cuestionarios y la comparación entre las respuestas obtenidas me-
cano y régimen francés). En cuanto a la clasifioación, ésta utiliza diante las entrevistas en diferentes países, suscitan problemas de
a~ máximo la comparación en la determinación de tipologías. Al significación casi insolubles (34 ).
nivel de la tercera etapa, la explicación, empiezan a aparecer las El aumento de las investigaciones en la esfera internacional ha
dificultades, ya que la comparación puede sugerir una explicación: ocasionado una mejora del método en el sentido del rigor. La pri-
un vínculo causal entre los factores presentes o ausentes, pero fre- mera etapa en este recorrido ha sido la creación de indicadores
cucn temen te, la explicación es limitada. internacionales (1 y 112). Otro factor importante ha intervenido
en este sentido: la utilización de calculadoras electrónicas, que fa-
cilita el tratamiento de una· masa considerable de informes, pero,
358. 3.º LíMrTEs DEL MÉTODO. - Lo que sorprende, en el uso he-
especialmente, obliga a normalizar los datos recogidos y permite
cho de1 método comparativo, es el escaso rigor, tanto de la defini-
la formación de arcpivos, 3 fuente importante de posibilidades se-
ción como del método. Se cita a menudo el método comparativo,
cundarias de análisis y de comparaciones internacionales. Por úl-
pero ¿cuántas veces se precisan las. condiciones de elaboración de
los tipos o de los elementos de comparación? timo, utilizando el método comparativo en el marco del análisis
sistemático, como empiezan a hacer los tratadistas políticos, se le
La metodología comparativa habría de aprovechar los ·progre-
imponen unas reglas más rígidas, mientras que deben concretarse
:sos logrados mediante el análisis cualitativo o cuantitativo y el
los elementos del sistema para que constituyan un modelo.
rigor adquirido en la elaboración de los tipos. Ligado a la tipolo-
gía, el método comparativo tiene el mismo valor en el plano cien- Se han realizado varias encuestas en este sentido. Las más
tífico que los tipos que compara. La comparación tendrá interés
en cuanto estos tipos, sistemáticamente establecidos, correspon-
dan a lo más significativo que pueda aportar la realidad. 3. Organizaciones como el crZentral Archiv• de la Universidad de Co-
lonia y el <rlnter-University Consortium for political research• se, dedi-
Los sociólogos se han preocupado poco por plantear los can a facilitar la investigación comparada, conservando una documenta-
problemas de las condiciones de validez: ¿cuáles son los cri- ción que pueda permitir análisis secundarios.

30
conocidas son las de Almond y Verba sobre el civismo en cin- pecialmente, discontinua. El objeto de la sociología es la tipo-
co país·es (6) (Méjico, República Federal Alemana, Italia Rei- logía de los fenómenos sociales totales, tipología que, como
no Unido y Estados Unidos), en las que los autores cÓncep- hemos visto, tiende a captar una realidad bastante indistinta
tualizaron wios tipos de relaciones gobernantes-gobernados como para hacer resaltar sus diferencias. El método socioló-
que orientaron todo su estudio. Estudio de Lemer y Gordon gico alcanza, pues, un resultado discontinuo sobre un objeto
sobre las actitudes de las élites de Europa occidental; la en- relativamente continuo. El método histórico, por el contrario,
cuesta de la UNESCO sobre las tensiones raciales, la encues- rellenará los vacíos de los hechos y acontecimientos, apo-
ta del O.R.S.C. (organismo -para la investigación social com- yándose en un tiempo, quizás artificialmente reconstruido,
parativa) rea•lizada con profesores de siete países; los estu- pero que asegura una continuidad y una trama en los fe.
dios sobre la modernización y los factores de cambio en los nómenos.
países en vía de desarrollo (véase 128, 129 y 130).
La constitución de Europa supone unas investigaciones De este modo, la causalidad histórica intensifica 1a singularidad
comparativas. Se ha creado un centro de coordinación en Vie- del nexo causal, al tiempo que refuerza la continuidad del mismo.
na por la UNESCO. Ya se trate de intercambios universitarios Gunritch manifiesta que los historiadores han esperado a menudo
o del derecho de las sociedades, cualquier decisión requiere la explicación de los sociólogos y que en definitiva son éstos quie-
en primer lugar una comparación.
nes deben buscar en la historia la explicación. Puede difícilmente
Para concluir, podemos decir que el método comparativo es imaginarse una explicación que no sea diacrónica, es decir, ge-
útil, pero su validez depende del rigor con el que se definen sus nética e histórica a un tiempo. Como dice Bastide, por más que
términos. Al ser un medio de descubrir unos datos, puede suscitar tratemos de sustituir la causalidad por otras nociones, tropezamos
unas hipótesis, pero no constituye en 'sí misma una verdadera eic- siempre con el mismo problema, el del tiempo social, revelador de
plicación vinculada a una teoría. cambios, de metamorfosis, de creaciones o desapariciones, que re-
siste a todo otro tipo de explicación, aparte de la explicación causal.

2.0 - El método histórico 361. Lo QUE ES LA HISTORIA. - Al hablar de historia, hay que
distinguir la historia concreta, concebida como un material y la
«Et problema de la hiistoria es historia como conocimiento de este material. Esta última está, en
la historia del problema.,. efecto, ligada al tiempo, y los sociólogos admitirán con dificultad
HEGEL. que la historia, como conocimiento, pueda, ·por sí sola, mediante
una técnica vinculada al ritmo del reloj proporcionar una explica-
360.. HISTORIA Y SocIOLOOfA. - Es antigua la pugna entre histo- ción de la historia como realidad en vías de hacerse. Aquí hallamos
ria y sociología. Por haber sido dominada durante largo tiempo por evidentemente, no la explicación, sino el punto de introducción de
la historia, la sociología se ha aiejado tal vez demasiado de la mis- lo que ha de explicarse, de lo que es explicable. Los datos de la
ma. Asistimos a una reconciliación, que la nbción de explicación historia humana son suministrados por la historia -por la histo-
hace especialmente indispensable, puesto que ula historia es la ria-cosa- que se identifica con la propia realidad sociológica,
únka competidora de la sociolog{a en el estudio de los fenómenos mientras que el conocimiento histórico constituye sólo una expli-
sociales totales en marcha". cación parcial, entre otras muchas, de esta realidad. En. efecto, las
dos disciplinas deben completarse. La sociología facilita a la his-
Si comparamos el objeto de estas_dos ciencias y sus mé- toria unos encuadres conceptuales (tipos, estructuras, coyunturas),
todos, observaremos cunosas diferencias y una paradoja so- pero la historia, a su vez, ofrece a la sociología los materiales con-
bre la que G. Gurvitch atrae nuestra atención. Aun tenien- cretos más indispensables, ya que proceden de la realidad. Esta
do en cuenta la evolución de una· concepción factual pasando necesidad de colaboración entre sociólogos e historiadores no debe
a una definición más amplia, se puede comprobar, compa- ocultar la gran diferencia del punto de vista que las separa y que
rando la historia y la sociología en cuanto a sus respectivos
objetos, que la historia presenta una sucesión de fenómenos señala F. Braudel.
sociales totales, cada uno de los cuales tiene algo único e
insustituible en su género. La realidad histórica es, pues, es- "En definitiva, los sociólogos no están inconscientemente

31
resentidos con la historia, sino con el tíempo de la historia ... tan hacia los I1_1~ca!1ismos de desarrollo y el análisis de los
c:;ta coacción. de la que el historiador jamás se libra, es casi esta<;Ios _de equ1h~no como tales, "también existen tipos de
s!cmpre evadida por los sociólogos. La evitan, o en el instante, exphca<;:1Ón apropiad~s a la sociología diacrónica o dinámica
siempre actual y como suspendido por encima del tiempo, o (t;volu~1ó~ de la_s soc1ed~d~s) y otr<;>s que caracterizan la so-
en los fenómenos de repetición que no tienen edad, y por c1ologia smcrómca o estatica (equilibrio social)" .1 (121).
tanto, mediante un proceso opuesto de la mente, que los aísla
ya en el actualismo más estricto, ya en la más prolongada
duración. ¿Es lícita esta evasión? Aquí reside la verdadera 4. 0 - El método funcional
pugna entre historiadores y sociólogos"• (17, pág. 97).
363. LA NOCIÓN DB FUNCIÓN. - La dificultad de captar la causa
Es verdad que la sociología, al haberse desarrollado reciente- ha orientado a algunos sociólogos hacia la interpretación de los
rnen tc en las investigaciones limitadas, concretas y actuales, se ha hechos sociológicos mediante la noción de función.
apartado simultáneamente de la historia y de la teoría. Sus pro-
pios progresos, la necesidad de que alcancen el nivel de ex.plica- Como dice Merton, que representa el más experimentado
ción, la proyectan actualmente hacia ambas. de esta orientación, "el análisis funcional es al mismo tiempo
el más fecundo e indudablemente el menos codificado de los
métodos de interpretación sociológica" (98, pág. 67).
3. 0 - El método genético La noción de función adolece en primer lugar de una ambigüe-
dad de lenguaje frecuentemente deplorada en las ciencias socia-
362. DEFINICIÓN. - Como su nombre indica, el método genético
busca la génesis de los acontecimientos, es decir, los antecedentes. les. El uso popular retiene el aspecto social de la función y la
confunde con la profesión. La publicidad emplea contantemente
La genética plnntea las cuestiones:- ¿cuándo? ¿por qué? ¿cómo? Se
1 rata, en consecuencia, de un proceso que se desarrolla en el tiempo,
el término funcional en el sentido de útil, adaptado a sus fines. Un
es decir, de una explicación diacrónica. AJ igual que la historia, la despacho, tma mesa se convierten en funcionales. En el leno-uaje
matemático, la función designa una variable, estudiada en rel:ción
genética responde a la pregunta ¿cuándo? ... pero sus respuestas al
con una u otras variables diversas, en función de las cuales se pue-
¿por qué? y al ¿cómo? tienen otro sentido. Suponen una historia,
de expresarla o de las que depende su propio valor. Cuando un
pero no es la historia-sucesión. La noción de tiempo distingue aquí
demógrafo manifiesta que "las tasas de natalidad están en función
también la explicación histórica de la explicación genética. Para la
de la situación económica" utiliza el término en su sentido mate-
;genética, ·el tiempo es secundario. Es el subproducto de una gé-
mático. En sociología, la noción de función procede de las mate-
nesis, que tiene su propio ritmo y busca una causalidad en los
máticas, pero adaptada probablemente mediante la ,biología, en
propios hechos. Las dificultades de la genética son entonces las de
que se hace relación "a los procesos vitales u orgánicos en cuanto
la búsqueda de una causalidad. Es el método más honesto, ya que
contribuyen al mantenimiento del organismo". La ambigüedad de
anuncia en su propio título cuál es su finalidad: encontrar la cau-
la noción supone unos grados en las concepciones funcionalistas.
-sa inicial, el hecho generador. Pero en cjencias sociales, este gé-
nero de reconocimiento es más difícil, puesto que hay excesivos
ncontccimicntos que pueden haber dado a luz al que se estudia. 363 bis. MALlNOWSKI. - Es considerado como padre del fun-
Lo más frecuente es que haya sólo unas presunciones de filiación. cionalismo y representante de la más rígida y agresiva concepción,
Por esa razón, el método genético, muy utilizado en psicología, lo pues se opone al evolucionismo y a la forma atomística de estu-
es raras veces en sociología. diar cada uno de los rasgos culturales separadamente. Los postula-
dos son los siguientes: l.º la función es concebida por referencia a
Sin en:ib~rgoi observa Pi~get: lo mismo que en psicología todo el sistema social; 2.º todos los elementos sociales y culturales
pueden distmguirse las cxphcac10nes genéticas, que se oricn- cumplen funciones sociológicas; 3.º estos elementos son indispen-

4. La distinción entre tiempo corto y larga duración no aporta so- 5. Los psicólogos contraponen a menudo 1a dinámica que caracte-
lución alguna. riza el liic et nunc, y 1a genética, que implica un historial. '

32
sables. Como parte positiva de Malinowski podemos citar su sis- nos remitimos a los textos principales que lo expresan, t.:umo el de
tema concretó y ya científico: observar, explicar; luego, el aspec- Malinowski, "en todos los tipos de civilización, cada costwn!Jre,
to interdependiente de los factores recogidos y su vínculo con la cada objeto material, cada idea, cada creencia, cumple una función
sociedad global, y por último, una definición de la cultura que no vital, tiene una misión c;_ue realizar, representa una parte indispen-
se presenta como una enumeración, sino como una "realidad ins- sable de una totalidad orgánica" (en 98, pág. 80). Podemos pregun-
trumental" que satisface las necesidades del hombre (93). tamos lo que debe ser reconocido indispensable. ¿Es la propia
Sus discípulos, a pesar de conservar lo esencial, atenuarán y función, o el elemento que cumple la función, o ambas cosas? ¿Hay
relativizarán estas afirmaciones. que admitir que las funciones de la religión son necesarias o que
ciertos ritos constituyen la ejecución de funciones religiosas? La
364. MERTON. - Representante eminente del funcionalismo, de- realidad ¿no nos muestra más bien unas necesidades humanas y
muestra, con todo, la contradicción de las hipótesis con la realidad: sociales, que pueden ser satisfechas de forma diferente?, de modo
l.º Unos usos y unos sentimientos sociales pueden ser funcio- que "un so1o elemento puede desempeñar varias funciones, lo mis-
nales para ciertos grupos y no serlo para otros, en la misma so- mo que una sola función puede ser realizada mediante unos ele-
ciedad. , mentos intercambiables? (98, pág. 91), lo que nos permite descubrir
unos sustitutos o equivalentes funcionales. Finalmente, Merton dis-
El caso de la interpretación del papel de la religión es un tingue, al lado de las funciones, las disfunciones, que dificultan la
ejemplo del peligro existente en establecer en principio la
unidad de la sociedad entera antes de una observación con- adaptación al sistema. Podemos preguntarnos, sin embargo, cómo
creta "pues es una cuestión de hecho y no de opinión. El podrán sustraerse a los juicios de valor.
marco teórico del análisis funcional reclama expresamente
una definición de la unidad orgánica por la cual un elemento 365. FUNCIONALISMO, ANTROPOLOGÍA Y SOCIOLOGÍA. - Añada-
social o cultural es funcional" (98, pág. 85). mos a estas críticas que la querella entre funcionalistas y an-
tifuncionalistas es bastante desconcertante y da poca luz so-
2." La segunda afirmación tiene por objeto justificar el papel bre lo que es el funcionalismo. Incluso sus partidarios más
de las sobrevivencias sociales, de costumbres que aparentemente ilustres: Merton, Radcliffe-Brown y Malinowski, no llegan a
no tienen ya una. función que cumplir. definir con claridad lo que es el análisis funcional· estructu-
ral. Parece que éste no representa un método especial, sino
El ejemplo, a menudo citado, es el de los botones de las que se confunde más o menos con el propio análisis socio-
mangas de los trajes masculinos europeos, que no sirven lógico. En este caso, la diversidad de definiciones reflejaría
para nada, pero desempeñan la función "de conservar los los diferentes puntos de vista sobre la sociología.
usos y de mantener una tradición". Si nos falta una definición satisfactoria, tampoco vemos
en la realidad de sus trabajos, lo que distingue a los funcio-
Aquí también, declara Merton, la verificación de hábitos con- nalistas de sus impugnadores, manifiesta Kingsley Davis (29);
formistas no explica nada, y propone una distinción entre las fun- algunos funcionalistas tienen más en común con los antif~n-
ciones manifiestas, que son queridas por los participantes del siste- cionalistas que con otros funciona·!istas. Al parec~r, s1;1r.g:ido
entre los antropólogos como reacción contra el histonc1smo
ma, y las funciones latentes, que no son ni comprendidas ni queri- y el evolucionismo, el funcionalismo supone en principio una
das, pero que no son menos existentes. Estas funciones latentes investigación teórica, una interpretación, que ignora la bús-
son a veces ritos antiguos que, aunque no cumplen ya su papel, queda empírica de datos concretos. Es la postura de Par-
utilizan otra función en lugar de adaptarse a su finalidad inicial. sons y de Mcrton. Pero se trata aquí t.:imbién de una postura
Una ceremonia determinada tenía por objeto atraer la lluvia, lo metodológica general, que concierne a la propia sociología,
mismo que la misa tenia como objeto Ja plegaria. Pero estos dos no de una característica funcionalista, ya que para otros,
ritos pueden, para un gran número de participantes, no desempe- en cambio, justifica las investigaciones concretas.
ñar luego más que una función de cohesión social. Estas contradicciones tienen su explicación en el papel desem-
3.• Finalmente, el tercer postulado que concierne a la necesidad peñado por el funcionalismo en el seno de la evolución de la
de la interpretación funcionalista, es el más ambiguo. En efecto, si sociología y de la antropología.

33
. A esfe respecto, la primera fue la que se mostró más cri- cional, utilizable cuando se trata de hechos sociales y de una so-
tica, y la segunda, en la que la discusión fue más violenta ciedad en equilibrio, ya no lo es en el caso de discontinuidad y de
reflejó la batalla que se libraba entre los antropólogos en re:
J:_i.ción con la admisión del análisis sociológico. Este fue por rupluras, en que la causalidad puede todavía operar.
fin. adoptado bajo la apariencia del funcionalismo, en una Parece, pues, que la utilización de este sistema consiste menos
esféra e~ que parecía aceptable, ya que, se limitaba a un en sus posibilidades de explicación que en las dificultades de cap-
nivel de explicación muy superficial, es decir, a las monogra- tar una causalidad sociológica. La función reemplaza a la causa
fías restringidas. En unas sociedades limitadas y aisladas, no eficiente, y la: causa social, que resulta imposible encontrar es sus-
es muy djfícil mostrar los vínculqs de la parte al todo, la evo- ti_tuida en ocasiones por una causalidad de tipo psicológic~ y fun-
lución de las funciones manifiestas. y latentes, etc. El desa-
rrollo de las investigaciones en el terreno y de la observación c10nal, que hace referencia a las necesidades experimentadas por
concreta llevó consigo, pues, la admisión sin críticas del [un-" los individuos.
cionalismo. ·
Los sociólogos, por el contrario, por la complejidad mucho ma- 366. FUNCIONALISMO E IDEOLOGÍA. - A pesar de sus vacíos y sus
yor de las sociedades que estudian, por sus exigencias metodoló- limites, el funcionalismo ha conocido un éxito completo, incluso
gicas, y finalmente, por su tradición de investigación teórica, exa- en sociología. Modernizado y relativizado por Merton y estructu-
minaron con más desconfianza los fundamentos y principios del rado por Parsons, prevalece desde hace más de veinte años en las
funcionalismo. Los empíricos veían en él una teoría suplementaria ciencias sociales americanas.
que debía evitarse, los reformistas, la sustitución de unos impera- Nada de Jo que acabamos de ver explica este éxito. Cómoda y
tivos morales por su aspecto utilitario. La idea de función supone l~gica ~n cuanto no explica nada, ¿cóll_lo ha tomado semejantes
sencillamente la averiguación de la forma en que "funciona" una d1mens1ones esta forma de sociología casi espontánea? Para expli-
institución en el sistema social al que pertenece, Los economistas y carlo, hay que ir más allá del aspecto puramente técnico y meto-
biólogos son inducidos a realizar observaciones del mismo orden: dológico tratado hasta ahora, para hallar lo que representa real-
un pulmón o un riñón funcionan, una Cámara de Comercio, y una mente el funcionalismo: una ideología. Su primer éxito procede
cooperativa, también. Jamás han experimentado la necesidad de de lo '!ue le enfre~taba en un principio -ver Durkheim y Weber-,
disponf"r, partiendo de estos hechos, una supuesta teoría, que no es decir, del marxismo con_ sus conflictos (noción de lucha de cla-
los explica, pero los comprueba. ses) y de su porvenir revolucionario. Teoría del dinamismo (esto
fun~i~na), de utilidad (esto sirve), de equilibrio tranquilizador y de
365 bis. FUNCIONALISMO Y CAUSALIDAD. - La· idea de función per- optimismo (se desprecian las "disfunciones"), el funcionalismo re-
mite analizar ciertas s_ituaciones, swninistrar unas observaciones, unía verdaderamente las cualidades adaptadas a la mentalidad ame-
ricana.
pero se queda en un nivel de explicación limitado.
¿Ideología capitalista? En absoluto. De forma más exacta Gould-
Como dice Durkheim:· "Cuando se trata de explicar un fe- ner considera el funcionalismo como una teoría de "sost~nimien-
nómeno social, hay que buscar separadamente la causa efi- to" del régimen existente, que se adaptaría igualmente a un régimen
ciente que lo produce y la función que desempeña." El hecho soc!~l~sta. Los hechos parecen darle la razón, ya que la sociología
de que tal o cual institución sea útil, en tal o cual sentido, no soVJetic_a encuentra a su vez algunas virtudes en los esquemas de
nos ·enseña necesariamente la razón que ha producido su Parsons. El marxismo quería cambiar el mundo. El partido comu-
creación. Muchas veces, la función consiste en ''mantener la nist ~ desea mejorarlo, pero prefiere conservar el poder allí donde
causa ,preexistente de la que derivan los hechos" .. Como ob- lo tiene. Una teoría del equilibrio y de la integración no puede
serva R. Bastide: "El funcionalismo explica por qué subsis-
ten las cosas, pero no por qué cambian." Merton utiliza la no- sino ser acogida favorablemente. El parsonismo utilizado por la
ción de "disfunción". Pero, ¿de dónde procede la "disfµn- sociedad. contra la que se ha inventado, es un apreciable rasgo de
ción"? humor de una sociología que dista mucho de tenerlo. ¿Qué cosa
mejor podría soñar un hegeliano?, se pregunta Gouldner.
Venimos a parar siempre a la necesidad de una búsqueda de
causalidad, tanto más indispensable cuanto que la eX,plicación fun-

34
utilizado esta noc1on de estructura.• Por esta razón, expresa una
5.0 - El estructurallsmo 6 intención científica común al conjunto de las ciencias, pero con
unas particularidades, según la esfera a la que se aplique.
367. LA NOCION DH ESTRUCTURA. - La idea y la palabra estruc-
tura son muy antiguas, pero esta noción ha conocido en Francia 368. LAs DEFINICIONES. - Según Boudon, los equívocos anejos
en los últimos años una difusión y un éxito que han contribuido a la noción de estructura consisten, en gran medida, en que la
a hacerla oscura. Asociada a unos descubrimientos científicos im- palabra aparece en dos tipos de contextos muy diferentes.
portante-s de antropología (Levi-Strauss) (63 y 64) o en lingüística - La definición intencional. - En este caso, al hablar de es-
(Chomsky) (véase B 249), ha sido también muy utiHzada {Foucault) tructura, se insiste en el hecho de que se trata de un conjunto de
(47 y 48), (Barthes) (10 bis). de forma poco precisa. caracteres interdependientes: estructura. del comportamiento, es--
La definición más sencilla sobre la que los autores parecen tructura del organismo, etc. Reconocemos en el objeto a estudiar
estar de acuerdo sería la de Piaget (122, pág. 8): "Como primera lo que sugiere el propio término de estructura y que podría sus-
aproximación, una estructura es un sistema de transformaciones tituir un sinónimo como el de sistema. Cuando Gurvitch califica
que supone unas leyes en cuanto que es un sistema (por oposición ciertos grupos de estructurados, entiende que éstos forman una to-
a las propiedades de los elementos), y que se conserva o enriquece talidad y subraya su carácter sistemático. La palabra· estructura
por el propio juego de sus transformaciones, sin que éstas vayan califica, pues, al objeto, identificado como· un sistema. Este tipo
:a parar fuera de sus fronteras o hagan relación a unos elementos de definición intencional supone en general una enumeración de
exteriores. En pocas palabras, una estructura comprende <\SÍ los los caracteres estructurales, muy frecuentemente aparentes, y que
tres caracteres de totalidad, de transformación y autorregulación. señalan generalmente una distinción por referencia a otros (grupos
Como segunda aproximación, ... la estructura debe poder ocasio- cstruc l urados o pues tos ·a los grupos no-estructurados).
nar una formalización". - La definición efectiva. - Aquí no se trata sólo de calificar a
Pero como observa Boudon, 1 la dificultad no radica tanto en un objeto de "estructural", sino de determinar su estructura. Cuan-
el hecho de encontrar una definición que arrastre el asentimiento do Levi-Strauss (en antropología) y· Spearman (en psicología) utili-
general, sino más bien en la pobreza y los límites de esta defini- zan el término en materias tan distintas como el parent~sco y el
ción. Por una parte admite numerosos sinónimos: organización, análisis factorial, esto significa que existe algo en común en los dos
sistema de relaciones, etc .... , por otra, parece incapaz de explicar sectores estudiados y que en los dos casos, los autores han descu-
unos progresos científicos logrados, como tampoco su utilización bierto una construcción lógica, que explica unas características
en unos sectores tan diversos como la psicología, la economía, la aparentes del sistema. La definición del objeto se convierte en-
antropología, etc. tonces en constructiva. Ya no se trata de decir: "existe una estruc-
El empleo del término estructura no puede, sin embargo, expli- tura", sino de definir los elementos de ésta, y muchas veces, de
carse sólo por la moda, sino más bien por unas razones semejan- hacer referencia, yendo más allá de lo que es observable, a una
tes a las que han contribuido, por ejemplo, al florecimiento de la estructura subyacente. "Una estructura es siempre la teoría de un
noción de "hipótesis". Esta encerraba también unos equivalentes sistema y nada más. Dicho esto, estas teorías pueden situarse a
(afirmación provisional), pero en definitiva ha prevalecido gracia,s unos niveles de verificación variables que dependen esencialmente
a la extensión de la experimentación. El éxito del estructuralismo de los caracteres del sistema considerado, de la población, de los
está igualmente relacionado con el desarrollo de diversas discipli- sistemas a los que puede compararse y de otros factores en rela-
nas que, habiendo elaborado unas teorías fundamentadas en la in- ción con los cuales está limitada la libertad de intervención del
terdependencia de los elementos constitutivos de su objeto, han investigador" (en 14, pág. 204).
Realmente, las dos definiciones, intencional y efectiva, pueden
6. Utilizamos intencionadamente la expresión «método estructural»
<véase n.• 369). 8. Al mismo tiempo que la de sistema. Esto es aplicable a la teoría
7. Al que debemos el contenido de las reflexiones que expresamos frcudiana de la personalidad, a la lingüística y antropología modernas, así
.a continuación (14). como a la economía matemática .
Tl. Métodos y tt.'cnicas e.e. s.s. (T. I)
35
constituir dos etapas, de las que la segunda representa a veces con los métodos científicos más clásicos, y por otra parte, al per-
mucho más tarde una profundización de la intención de la prime- feccionamiento progresivo de los métodos de observación. No hay,
ra. La uti.lización abusiva del término estructural podría entonces, pues, un método estructural, en el mismo sentido que existe un
como sugiere Boudon, provenir de un sortilegio "mágico": se espe- método experimental, sino sólo unas teorías estructurales específi-
ra descubrir la estructura, invocándola. cas que corresponden al desarrollo de algunos sectores.
Después de hacer estas precisiones, estaremos ahora mejor equi-
369. ¿EXIST8 UN MÉTODO ESTRUCTURAL? - Para los que se conten- pados para aventurarnos en la esfera ambigua de la utilización de
tan con utilizar el término "método" en un sentido vago y conciben la noción de estructura en las diversas ciencias a las que pasare-
el método estructural de acuerdo con la primera definición, es mos revista.
decir, como el reconocimiento del carácter sistemático y total del
objeto, existe indudablemente un método estructural.. Pero esta 7. 0 - El método dialéctico
perspectiva que suple al método, es tan general y evidente que
engloba todas las demás y se aplica casi a todos los sectores, con 393. DIALÉCTICA Y EMPIRISMO. - La dialéctica es el más comple-
to, más rico, y al parecer, más logrado de los métodos que llevan
lo que pierde toda especificidad y eficacia. Todo el mundo admite,
a la explicación en sociología. Parte de la comprobación muy
que la lingüística, la economía y la sociología estudian unos sis-
simple de las contradicciones que nos rodean. ¿Provienen éstas so-
temas, pero a nada conduce afirmarlo.
lamente de las insuficiencias de nuestro pensamiento? ¿Será la rea-
En cambio, si se da una definición más rigurosa del método, lidad única, y nuestros puntos de vista están en contradicción por
que exJja un "conjunto de procedimientos que permiten obtener en
no captar el objeto más que en uno de sus aspectos? Aun recono-
relación con un objeto cualquiera una teoría situada a un nivel
ciendo los limites de nuestro pensamiento, los partidarios del mé-
de verificación lo más elevado posible y que permite explicar la
todo dialéctico declaran que no bastan para explicar la presencia
interdependencia de los elementds constitutivos de este objeto,
de contradicciones y que éstas existen en la propia realidad. El
puede afirmarse entonces que no existe un método semejante"
pensamiento del hombre, por tanto, debe atravesar una doble pan-
(14, pág. 213).
talla, la de sus propias limitaciones y contradicciones, y la de la
Nadie ha descubierto todavía las reglas que deben seguirse incoherencia de las cosas (54, pág. 6). El método dialéctico nos
para imaginar unas teorías exactas. Ahora bien, el descubrimiento parece un método más completo que los otros, por no decir ftel"
de la estructura de un objeto depende de la elaboración de una
teoría. método, ya que se ajusta a las exigencias fundamentales de la pro-
Sería absurdo creer, corno los "estmcturalistas mágicos", que pia noción del método. Es, ea primer Jugar, una actitud con res-
basta una actitud filosófica para provocar unos descubrimientos pecto al objeto, empírica y deductiva, e impone por ello una cierta
o declarar que el objeto de estudio constituye una "estructura", forma de recoger unos datos concretos. Representa también una
para que ésta se haga inteligible.' · tentativa de explicación de los hechos sociales, es decir, que está
Los progresos logrados en lingüística por Chomsky, en antropo- directamente vinculado a la noción de totalidad.
logía por Levi-Strauss, o en economía desde Walras, no se deben Gurvitch, reconstruyendo la historia del empirismo y la de la
a la aplicación de un nuevo método llamado estructuralista, sino, dialéctica, declaraba que ésta ha estado siempre más o menos su-
por una parte, a unas investigaciones pacientes de conformidad peditada a unos fines ideológicos, mientras que aquél es, por defi-
nición, un medio de búsqueda de la verdad, una forma de "allanar
dificultades~.
9. En el campo literario, por ejemplo, el método estructural, pese a
las intenciones científicas de sus autores, se limita a sustituir por unos "La dialéctica -escribe Wahl- es, pues un camino. Por
métodos deductivos la «comprensión> de los textos. Picard (]24) ha de- otra parte, en la palabra misma de dialéctic~ hay esa idea de
mostrado muy bien que los «modelos hipotéticos», por los que Barthes "día~: a través; la dialéctica es una vía, más que el punto de-
(10 bis) pretende explicar a Racine, no son susceptibles de verificación. partida y el pwlto de llegada." (54). En efecto, toda realidad
Del mismo modo, en un plano más filosófico, Foucault se ha fiado de es dialéctica por el propio hecho de la intervención de Ja
sus intuiciones y ha sustituido por la improvisación especulativa toda me- mente humana, que está captándola. "La dialéctica, pues es.
todología sistemática. Véanse ( 14) (121) (123) acerca de estos problemas. la vía tomada ·por la humanidad en marcha, para captar' !ns

36
totalidades reales movientes q·.1e lh.:van más o menos su cometido por Hegel. El método dialéctico no capta abstractamentc
huella."· unos elementos abstractos obtenidos mediante el análisis. Este
método quiere considerarlos como elementos concretos que tienen
Esta independencia de la dialéctica ¿no corre el riesgo de estar una existencia concreta. ¿Cómo lograrlo?
limitada por un vínculo tan arraigado con el empirismo, que cons-
tituye, sin embargo, una postura filosófica? A esto puede respon- Cada fenómeno concreto observable encierra algo escnciaL
derse que en un principio el empirismo nació, como la dialéctica,. Lo esencial como tal es lo que caracteriza, lo que debe expli-
no de una postura filosófica preconcebida, sino ae una voluntad ele car y sólo explicar el fenómeno. Pero de acuerdo con la t·ór-
desvincularse de todo aquello qúe ocultaba la realidad. Al declarar mula tan expresiva de Hegel "la esehcia es desértica" y "los
que la dialéctica as empírica no es que se quiera relacionarla a un fenómenos no se reducen a la esencia". El fenómeno es más
rico y complejo que .la esencia, es más real e incluso, podría
movimiento filosófico, situado históricamente, sino a la experiencia decirse, lo único real. Como escribe también Lefebvre: "Una
misma. vez alcanzada la esencia, es preciso regresar a los fenómenos
para <:<,ptarlos como tales en su riqueza, investigando cómo
"Lo que aproxima tanto la experiencia a la dialéctica es y por qué se ha manifestado en ellos la esencia, a través de
que quebranta incesantemente sus propios encuadres de r:- ellos. Sólo los fenómenos son vivientes, poblados, ·no desérti-
i'erencia, se nos escabulle cuando creemos que la tenemos asi- cos." (JO B 354, pág. 31).
da, nos engañamos cuando creemos haber penetrado su se-
creto somos víctimas cuando creemos habernos desembara- Hasta aquí nos hemos ocupado de los elementos positivos del
zado de ella." (54, pág. 13).
0

marxismo, es decir, del acento cargado en la riqueza de fenómenos


humanos, su dinámica, -aquello que constituye el materialismo dia-
Además, la experiencia y la dialéctica se dedican ambas a lo, léctico. "Pero no se trata de encubrir las incertidumbres, sino ele
humano, a todo aquello en que se traduce: actos, instrumentos" ver las debilidades del pensamiento dialéctico. Por ejemplo: no es
signos. "La experiencia es siempre humana. Jamás es infra o ~upra- «operntivo" en el sentido corrientemente aceptado del término. Ni
hurnana" (54, pág. 13). sus conceptos teóricos, ni sus ley.es y reglas permiten ordenar,
clasificar, separar, estratificar y componer una cosa cualquiera"
394. DIALÉCTICA y E.WLICACIÓN. - Marx comprendió muy bien (13 B 4 prólogo V ed., P.L.), y todavía menos e..xplicar, realizar la
que habia de evitarse que un análisis abstracto de lo concreto no reconstrucción, por no decir la síntesis, mediante e) devenir his-
acabara por "volatilizarlo". tórico.
Indudablemente, no tiene ~I el monopolio de la investiga- Después de reconocer las virtudes de la dialéctica hiperem-
ción concreta. Numerosos economistas y sociólogos, no mar- pirista, Gurvitch manifiesta: ''En sí misma, el@ no explica ...
xistas, habían emprendido esta vía, pero, al no aplicar el mé- Nos conduce al umbral de la explicación, pero no lo fran-
todo dialéctico, perdían el nexo entre las contradicciones y quea." (56 bis, pág. 11 ).
separaban consumo, distribución, proletariado, sin compren-
der que se trataba de aspectos inseparables del mismo pro- Sabemos dónde buscar los elementos de la explicación: en los
ceso. Además, estos mismos economistas y sociólogos, ha- fenómenos sociales totales. Sabemos en qué esfera hemos de plan-
biendo observado ciertos elementos de la realidad, los consi- tear las cuesf iones y qué tipos de cuestiones, pero no tenemos las
deraban como unos conceptos abstractos: división del traba- respuestas. "Se puede y se debe preparar la explicación ·mediante
jo, valor de intercambio del producto, sin sospechar que se la dialéctica empírica, pero no puede reemplazarse la primera
concentraban a la primera fase de la investigación, que con- por la segunda. La explicación debe cada vez buscarse de n11evo.
venía. luego rehacer el camino en sentido contrario y encon- Y Gurvitch ofrece como razón preponderante de la dificultad de la
trar lo concreto. expHcaoión en sociología la falta de una teoría general.
Si la primera etapa, indispensable a toda investigación, no per- Parece que la postura de. Gunritch es acertada en el estado
1enece pn;piamente a la dialéctica, en cambio, en la segunda etapa, actual de la sociología, pero no basta con afirmar que falta una
la de la reconstrucción, ésta trata de evitar el error de la síntesis, teoría, es preciso, todavía, encontrarla.

37
UNIDAD TEMA TICA 11
La Investigación y su Diseño
Ander-Egg, Ezequiel

Introducción a las Técnicas 2. Características de la investigación,


1976
de Investigación Social. A:poyándonos en la descripción que realiza Best, enunciaremos las
siguientes características de la investigación:
Buenos Aires, ed. Humanitas. - Es un procedimiento mediante el cual se recogen nuevós cono-
cimientos de fuentes primarias, que permiten el avance cintífico.
pp. 28-29 No es investigación el reorganizar lo ya conocido, aunque ello
pueda ser valioso para la ciencia. La investigación exige compro-
1. Qué es la investigación. bación y ,·erificación, no consiste tan sólo en la elaboración de
Hemos señalado las características del método científico y con ello ideas.
nos hemos aproximado muy de cerca a lo que se conoce como "investi- - La investigación coloca el acento en el descubrimiento de prin-
gación". No obstante, cabe hacer algunas diferencias entre uno y otro cipios generales; trasciende las situaciones particulares investiga-
concepto. Como bien lo señ:ila J. W. Best, debemos considerar a la in- das, y utilizando procedimientos de "muestreo", procura hacer
vestigación "como el proceso más fonnal, sistemático e intensiv_o de lle- inferencias sobre la totalidad o conjunto de la p<>blación.
var a. cabo el método científico de análisis. Comprende una estructura La investigación es una exploración experta, sistemática y exac-
de investigación más sistemática, que desemboca generalmente en 11na ta. A partir de un "backgraund" en el que se ordenan las siste-
especie de reseña formal de los procedimientos y en un informe de_ los matizaciones teóricas que interesan a la investigación, se ,fonnu-
resultados y conclusiones. Mientras que es pcsible emplear el espíritu lan los problemas e hipótesis, se recogen los datos y se ordenan,
científico sin investigación, sería impasible emprender una investigación sistematizan y analizan con tanta exactitud como sea Posible.
a fondo sin emplear el espíritu y el método científico. De modo que la P~ra_ recoger datos utiliza los instrumentos adecuados que puede
investigación es una fase más especializada de la metodología cientÍ· hallar, y emplea los medios m~cánicos que ayudan a la exactitud
de la observación humana y el registro y comprobación de datos.
fica" (1).
- La investigación es lógica y objetiva, empleando todas Jas pruebas
En líneas generales püdemos decir que la investigación es un pro- . p<>sibles para el control crítico de )os datos recogidos y los proce-
cedimiento reflexivo, sistemátko, controlado y crítico, que permit~ des- dimientos empleados.
cubrir mievos hechos o datos, rekiciones o leyes, en ci~lquier camro del La investigación intenta organizar los datos en términos cuanti-
conocimiento humano. Existen innumerables definiciones acerca de lo tativos, en cuanto esto sea ¡x>sible.
que es la investigación, entre las cuales se halla la del Webster's lnter- Por último, la investigación se registra y se expre~a en un infonne,
national Dictionary, que transcribimos pür su claro sentido descriptivo: documento o estudio. Se indica la metodología utilizada, se docu-
lnvestigaci6n "es una indagad6n o examen cuidadoso o crítico en la mentan las referencias bibliográficas, se precisa la tenninología
búsqueda de hechos o principios; una diligente pesquisa para averiguar utilizada, se reconocen los factores limitativos y se expresan los
algo". resultados registrados con la mayor objetividad, Esto conduce por
En último análisis la investigaci6n constituye un camino para co- último a las conclusiones y generalizaciones.
nocer la realidad, para descubrir verdades parciales. Comprende la for-
mulaci6n y definición de problemas; la formulación de hipótesis; la 3. El campo de la lnnstigación •odal.
recapilaci6n, sistematización y elaboraci6n de datos; la formulación de
Por lo dicho hasta aquí, nos resulta fácil sintetizar los alcances de la
deducciones y propcsiciones genernles; y par último, el análisis de las
investigación social, para indicar el campo de la misma. Podemos decir
conclusiones para determinar si confirman las hipótesis formuladas, y
resumidamente, que la investigación social es el proceso que, utilizando
encajan dentro del marco teórico del que se partió. la metodología científica, permite obtener nuevos conocimientos en el
cam¡x> de la realidad social.

41
Selltiz, Claire et. al.
imagen en nuestra retina es mucho menor cuando está ale-
1968 Método de Investigación en las jado? ¿Es el deseo de propiedad privada inherente a la
Relaciones Sociales. naturalez:.: humana 7 Los esfuerzos de una casa de reagrupa-
miento, ¿proporcionan los efectos deseatlos en la vecindad para
Madrid, Rialp. reducir la delincuencia juvenil? ¿Es más eficaz :para la venta
de cigarrillos de una determinada firma e1 patrocinio de un
pp. 17-26 concurso en televisión que la retransmisión de un partido de
base-ball? ¿Es cierto que los valores inmobiliarios bajan
cuando una familia de negros se traslada a una vecindad ha·
bitada exclusivamente por blancps hasta ese momento 7 LSe
conseguirá una reducción de: absentismo entre los obreros
con la preparación especla1 de los capataces?
La naturaleza de la pregunta varía. Comenzando por la
observación de un hecho o una serie de hechos, cabe pregun-
CAPÍTULO 1
tarse si los hechos de determinada clase siguen siempre el
mismo modelo, o si bien existen circunstancias en que el re-
EL ?ROCESO DE INVESTIGACION sultado puede ser diferente. O bien puede buscarse una ex-
plicación del proceso por la cual ciertas condiciones llevan a
"No es ace;:,table que los a,:::nnas estable-
cidos por argumentación puedan ser suficien- determinados resultados. Las preguntas pueden adoptar la
tes para el d¡:scubrimiento de :::uevos cam• forma de «¿Qué ocurre cuando ... ? o «¿Qué ocurriría si. .. ?
pos, ya que la agudeza de la Naturaleza es o bien, « ¿Cuál es el más eficaz procedimie·nto para conse-
superior con mucho a la del argumento." guir ... 7 n Pueden estar relacionadas con el intento de llenar
fRANCIS BACON una laguna del conocimiento, o de comprobar una hipótesis,
o contrastar si alguna proposición que es generalmente admi·
El dbjetivo de la investigación es descubrir respuestas a tida es, en efecto, sostenible.
determinad.os interrqgantes a través de la a_pJicación de pro- Para q_ue los interrogantes µ!anteados sean susceptibles de
ceo1m1enrns científicos. Estos procedimientos han sido des- respuesra, han de tener una característica en común: deben
arrollados con el obieto de aumentar el grado de certeza de ser tales que la observación o la experimentación en el mun-
que la información reunida será de interés para el interrogan- do ordinario (incluyendo, en el caso de las ciencias sociales,
te que se estudia y que. además, reúne las condiciones de fia- la conducta de los seres humanos) pueda proporcionar la in-
bilidad y objetividad; Para ser exactos, no hay garantía de que formación necesaria. Muchas preguntas de elección o deci-
una determinada investigación que pueda llevarse produzca sión no pueden ser contestadas sobre la base de la informa-
información interesante, de confianza y objetiva. Pero los ción solamente,. por cuanto llevan involucrados va/ores al
procedimientos de la investig.1.ci6n científica están más cerca mismo tiempo que la información. a ¿Debería .establecer el
de logrado que cualquier otro método conocido por el hombre. gobierno un sistema obligatorio de seguro de enfermedad 7 •,
La investigación siempre ti~ne sus comienzos c.n una pre- es una pregunta de este tipo. La respuesta no depende sola-
gunta o en un problema específico : ¿Por qué es el Sol visible mente de una eventual información, tal como el incidente de
durante más horas del día en verano que en invierno? ¿Por la enfermedad, el costo de la atención médica, etc.; supone
qué las mnnzanas caen al suelo infa1iblemente en lugar de también valores de iniciativa individual, el í!estado de bien-
permanecer flotando en el espa~io? · ¿Cómo es que un libro estar», etc. No obstante, a menudo es posible transformar lo
aparenta tener ei mismo tamaño tanto si está a diez metros de que parece una pregunta de valor en una pregunta de hechos.
nosotros como si lo está a medio metro, a pesar de que la Por ejemp1o, la oposición a un seguro de enfermedad obliga-
torio puede estar basada en valores relacionados con la ¡¡.

42
bertad de l~s pacientes para escoger a sus propíos médicos, con nocimiento o comprensión; y razones prácticas, iundadas en
la libertad de los médicos para ejercer su profesión sin interfe• el deseo de saber para ser capaces de ha~er mejor o de forma
rencias burocráticas, etc. Tales cuestiones-si la obligatorie- más eficaz alguna cosa. Las investigaciones a que llevan estos
dad en el seguro de enfermedad limita o no la libertad de los dos tipos de cuestiones algunas ver.t>.S llamadas investiga-
pacientes a elegir sus propios médicos, si introduce o no con- ción ~puraa (o ,básica•) y ,aplicada11,·--son en ocasiones dis-
troles burocráticos en la práctica de 1a medicina-son pre- cutidas como si se tratase de aigo opu~sto o mutuamente ex·
guntas de hechos y, por tanto, abiertas a la re~puesta por el cluyentc y frecuentemente como si 1..1 a de ellas fuera mejor
método de h investigación. Aquí, sin embargo, se ban deter- que la otra. Tal consideración es cr··::.nea. Históricamente, la
minado otros valores-libertad de elección del m2dico y li- empresa científica ha tenido en cuenta . el conocimiento pu-
bertad de ejercido-y la 'pregunta sobre la convf:niencia de ro, por su valor intrínseco, y el conocimiento práctico por
un determinado procedimiento de actuación se transforma cuanto contribuye a obtener beneficios prácticos. Este doble
en si es o no conveniente tratar los puntos propuestos. Esta énfasis es quizá especialmente adecuado en el caso de las
óltima pregunta puede ser contestada por la investlgaci6n. ciencias sociales. Por un dado, su propia responsabilidad como
Pero estos valores implican otras cuestiones; p. ej., «La liber- ciencia es crear un cuerpo de .principios que posibiliten el en·
tad de elección de sus propios médicos por parte de los pa- tendimiento y predicción de las interacciones humanas en su
cientes, ¿es tan importante que desborda cualesquiera otras totalidad. Por otro lado, a causa de su orientación sodal, cada
consideraciones?» Esta pregunta, a su vez, puede ser contesta- vez más se la considera apta para ser guía práctica en la so-
da por investigación solamente si se especifica algún otro va- lución inmediata de los problemas de relaciones humanas.
lor, de t,ijl forma que la importancia de la libertad de elección Incluso este presupuesto «por un lado ... por otro! sugiere
en alcanzar este otro propósito pueda set determinada. que los dos aspectos son. distintos. Sin embargo~ a la larga,
Existen otros interrogantes que podrían ser contestados ninguno de los dos objetivos puede ser alcanzado en su tota-
sobre la base de la pura información, pero no pueden ser res- lidad siri la colaboración del otro. Unicamente en la forma
pondidos por la investigación actualmente porque aún no se en que son tratados los principios generales pueden las cien-
cuenta con los procedimientós adecuados para reunir la in- cias sociales ofrecer una guía segura para la inmediata acción,
formación necesaria. Son numerosas )as puolica.ciones solici- y solamente en la inteligencia de que puede hacer pronósticos
tando escalas de medida psicológica aplicables de modo uni- acerca de los resultados de la acción en situaciones específi-
versal. cas se justifica su pretensión de proveer un cuerpo de conoci-
Otros interrogantes, sin embargo, pueden ser abordados mientos adecuado y sistemático acerca de las interacciones
actualmente por medios científicos. Ello no signiflca que la sociales. Es más, el punto d_e partida de un determinado es-
investigación surja siJmpre con una respuesta, y mucho me- tudio no determina forzosamente cuál serj. la naturaleza de
nos una respuesta definitiva. La investigación se orienta a la st1 contribución. Tanto en las ciencias sociales como en las
busca de respuestas_; puede o no hallarlas. La característica físicas, la inYestig.ación de los problemas prácticos pue_de ·!1;~
de la ciencia de nuestros días. y es_pecialmente las ciencias. var al descubrimiento de principios básicos y la investigacton
.sociales, es la de tratarse de un proceso no finalí7.ado. Cita- «básica» a menudo lleva al conocimiento oe que tiene una uti-
mos a Jaspers (1950): a:As( como la ciencia antigua tenía la lidad práctica. Los requisitos para un recto procedimiel'.lto de_
apariencia de algo completo, en la que la noción del progreso investigación son esencialmente Jo¡; mismos. tanto si la finali-
no era esencial, la ciencia moderna progresa hacia el infinito.1 dad de una determinada investigación son primordialmente
En buena parte la investigación social resulta de la aparición intelectuales o prácticos.
de nuevas interrogantes o de la reconsideración de ias anti- La empresa científica en general. por tanto, debe tener
guas. en cuer.ta ambos princi,pios, el g.eneral o básico y el de los
Las razones para efectuar preguntas que lleven a la inves- problemas prácticos en situaciones determinad.as. Esto no quie-
tigación son de dos clases: razon~ intelectuales, basadas en re decir1 sin embargo, que cada estudio que se realice debe
el deseo de saher o entender por la pura satisfacción del co- tener ambos objetivos. Una investigación. puede ir dirigid¡¡ ~

43
un problema práctico o a ta invest~gaci6n -pura, o a la combi- mldores, de resultados de investigación. Para usar de ellos
nación de estos intereses._ Una parte de una encuesta no sólo inteligentemente necesitamos ser capaces de juzgar la adecua-
puede estar orientada a un aspecto o a otro con exclusividad, ción de los métodos por los cuales han sido obtenidos. Como
sino que un investigador puede elegir el concentrarse tnás o estudiante, por ejemplo, puede hallarse que muchos de los
meno!; exclusivamente en uno o en otro aspecto. La condición ,hechos, presentados a lo largo de las lecciones descansan en
requerida para el saludable desarrollo de fa ciencia es que resultados de la investigación. Pero puede llegar a descubrirse
cada aspecto esté adecuadamente representado e.n la em.presa que los e hechos• aportados por un estudio son distintos de
colecbv~ de investigación. los obtenidos por otro estudio realizado sobre el mismo tema.
A lo largo de esta obra hemos procurado tener en cuenta Un investigador, por ejemplo, puede llegar a la consecuencia
> ambos aspectos. Esto significa que, además de ceñimos a am- de que los niños que son destetados pronto adquieren mayor
bos requerimientos de la buena investigación, hemos dedicado independencia y mejor ajuste social que aquellos que son ama•
una gran atención a los modos de haet'.r la encuesta ·tÍtil para m1ntados por un perfodo mú largo; otro investigador se nos
la solución de problemas sociales y a aumentar el grado de presenta con una conclusión totalmente opuesta. Otro ejem-
probabilidad de sus resultados. plo: varios estudios pueden llegar a la conclusión de que 1
cuando negros y blancos viven en vecindad, cada grupo se halla
inclinado a una más favorable disposición hacia el otro: pero
LA IMPORTANCIA DE SABER CÓMO SE REALIZA LA INVBSTIGAC[ÓN
otras investigaciones pueden llegar a concluir que la hostilidad
A pesar de que la investigación no puede proporcionar interracial tiende a manifestarse con intensidad en las vecin-
respuestas finales a las cuestiones con que se encuentra com- dades donde conviven negros·y blancos. Con objeto de poder
prometida, existe un constante e&fuerzo para conseguir proce- hacer un juicio aproximado acerca de qué conclusión merece
dimientos que aumenten la probable exactitud de las respues- más confianza, es necesarjo ser capaces de juzgar la idoneidad
tas de la investigaci6.!!.:JlPor qué es tan importante familia- de los estudios. Las secciones finales de esta obra se ocupan,
rizarse con· estos procedimientos? Para el estudiante que se con detalle, de los criterios de una buena investigación. Aquí
está preparando en una carrera -que suponga la realización de sugerimos simplemente que el lector se haría preguntas como
investigaciones en Psicología Social o en Sociología, la respues- las siguientes: ¿Cómo definen los investigadores sus propios
ta es obvia: las técnicas de investigación son las herramientas términos? ¿Están utilizando dos investigadores las mismas
de trabajo. Le es necesario no solamente para desarrollar la palabras para las mismas cosas, o bien han .usado las mismas
habilidad para su uso, sino también para comprender la lógica palabras para fenómenos diferentes? ¿Ha sido relevante para
que sustente estas técnicas. el problema en cuestión la evidencia por ellos obtenida·? ¿Ha
Mas no solamente el estudiante que intenta llevar a cabo habido algwias fuentes de desVIación en el procedimiento de
investigaciones en el campo de las ciencias sociales es el que recogida de datos? lHubo condiciones diferentes en las res-
necesita saber acerca de los métodos de investigación. Los pues- pectivas investigaciones que puedan influir en la diferencia
tos de trabajo para los que se preparan los estudiantes en de resultados?
ciencias sociales-enseñanza, administración del Estado o de Incluso en el transcurso de la vida cotidiana, el ciudadano
empresas, orientación de la comunidad, asistentes sociales- medio necesita cada vez más evaluar la investigación con ob-
cada vez más piden una habilidad para evaluar y utilizar los re- jeto de ser capaz de adoptar decisiones inteligentes. Esto es,
sultados de la investigación: para juzgar si un éstudio ha sido quizá, más ev.idei:ite en nuestros días con respecto a las investí·
llevado a cabo de tal fonna que se puede tener razonablemente gaciones médicas y a las decisiones basadas en ello : «lDebo
confianza en sus resultados y si tales consecuencias son apli- vacunar a mi hijo_ con la vacuna contra la gripe?, , ¿Debería
cables a la situación concreta que se está estudiando. dejar de fumar. para disminuir el riesgo de contraer el cáncer
Incluso si no se espera hacer uso específico de los resulta- de pulmón 1 7, , ¿Debo votar por el tratamiento con flúor de
d.os ?e la investigación en el propio trabajo,· en nuestra era 1 Las decisiones de un particular deberían ser determinadas no
c1ent1fica todos nosotros somos, de diferentes modos, cconsu• solamente por los hechos tal como son descubiertos por la Investiga-

44
las aguas potables de la localidad?> Con el rápido aumento con la delincuencia juvenil multando a los padres del delin•
de ia inve·stigación en las ciencias sociales, es de presumir cuente; o si oímos decir que un vecino afirma que él no ven•
que el ciudadano medio se familiarizará cada vez más con los dería su casa a una familia judía para no echar a perder la
resultados de las ciencias sociales. En la hora actual, el hom· barriada, en tales situaciones se siente deseos de preguntar o,
bre tiene relativamente poca oportunidad de c~1aluar estos al menos, es imposible evitar que surjan en uno mismo estas
hallazgos sobre la base de sus propias accfones. Pero la per- preguntas: ¿ Cómo pueden llegar a conocerse estas añrmacio-
sona que sabe cómo se lleva· a cabo una investigación está en nes7 ¿En qué hechos basa esa persona sus conclusiones? ¿Se
mejores condiciones de juzgar la posible exactitud de los re- trata de una interpretación garantizada por los hechos?
sultados· de una encuesta o las predicciones de una elección
y adoptar con el adecuado escepticismo la afirmación de que
,nueve de cada diez doctores aprueban ... ,. ETAPAS FUNDAMENTALES EN LA INVESTIGACIÓN
Además de todas estas ventajas de tipo práctico de la fami-
liaridad con los métodos de encuesta a investigación, está la El objeto de la presente obra es describir con detalle los
satisfacción de adquirir un nuevo utensilio de trabajo intel~c- procedimientos necesarios para descubrir respuestas a determl·
tual, Y es éste un utensilio con más amplios usos que los ob1e- nadas preguntas a través de la investigación. Pero teniendo en
tivos específicos para los que fue creado. Puede ser un modo cuenta que el tratamiento pormenorizado con frecuencia os-
de ver el munáo, de juzgar la experiencia diaria. La persona curece la percepción del conjunto, será útil, antes de entrar en
que verdaderamente entiende los elementos básicos del mé- el examen de los procedimientos específicos, aclarar algunos
todo cie investigs.ción está en disposición de pr:eguntar, con aspectos generales del proceso de investigación.
respecto a cada afirmación que lee u oye: ¿ Cué.l es el fun- El proceso de investigación consiste en la aparición conti-
damento para este parecer? ¿Se halla abonado pcr la eviden- nua de un número determinado de actividades más que en el
cia? ¿Bajo qué condiciones parece verosími~7 Por supu~to, cumplimiento estricto de unas normas pr~.cdtas a priori. Y
no todas las afirmaciones podrán ser sometidas a este tipo estas actividades son tan interdependientes que el primer paso
de i.titerrogatorio. Tal como ya ha sido aclarado, no todos. los en un proyecto de iovestigaci6n en buena -parte determ.ina..Ja
asuntos son susceptibles de ser tratados de este modo. S1 ~n naturaleza del último. Si los pasos a seguir en las sucesivas
amigo admira un hermoso atardecer, o expresa su preferencia etapas no se han tenic!o en cuenta al principio de una inves-
por pasar sus vacaciones en las montañas, parece inop?rt.uno tigaci6n, pueden surgir serias dificultades e, incluso, imposibi-
interrogarse sobre la base de veracidad o la ,verdad obJet1va 1 litar la conclusión de un estudio. Con frecuencia estas dificul·
de su opinión. Con frecuencia parece inade<:'1-ado. alterar. el tales no pueden ser remediadas al tiempo .que se hacen
tono de una situación social argumentando ev1denc1a obtenida aparentes, a causa de hallarse enraizadas en los primeros pasos.
de unas afirmaciones hechas con poca consistencia. Pero si se Unicamente pueden evitarse teniendo en cuenta, en cada etap.a
lee que la opinión pública, tal como se refleja en la correspon· del proceso de investigación, las exigencias de las etapas st·
dencia a los miembos del Congreso, es opuesta a la ayuda a guientes.
países extranjeros, o que un legislador ha propuesto terminar Para actuar con garantía, tengamos en cuenta que la in·
ción sino por sus valores, que determinan la !mpClrtancia de los hechos vestigación procede de la concepción de un tema por el es-
en ~ada caso. Con respecto a asuntos de salud, y teniendo en cuen~a tudio realizado a través de la acumulación de datos hasta la
que hay un casi universal acuerdo en el deseo de una· buen~ salud, la elaboración de un informe y la aplicación de sus resultados
importancia de los valores así como los hec.hos en una determinada oca-
sión son a menudo sobreestimados. No obstante, la importancia de los y, por tanto, el foco de la atención debe ir necesariam:nte de
valores en los acontecimientos sociales queda indicada con sólo conside- una actividad a la próxima. Este ir alternando la atención del
rar la siguieme pregunta: "¿Deberla existir una integración rncia17". El investigador refleja una diferencia en _énfasis, más que una
hecho de que la integración conduce a una asociación :imisto~a entre exclusiva concentración en una etapa. Una secuencia mecánica
negros y· blancos puede ser tomada por algunos como base para ap:iyar
la segregación y por otros como fundamento para defender la mte• de procedimientos, en los que un peldaño de la investi2ación
¡ración. queda completado antes de comenzar el siguiente, es muv

45
raro, si es que se da all?,un::i vez el caso. ~r1 el traba.io de los para la solución de un problema inmediato y práctico, la ap1i·
investigadores sociales. cación de sus resultados debe ser considerada desde el prin·
La forma habitual de dar cuenta de la investigación nos cipio.
proporciona una idea muy sencilla de lo que supone ei hacer
la iñvestigación. Normalmente, un informe sobre una inves-
tigación completa, cuando aparece como artículo c:!J una re-
vista técnica, se asemeja, con ligeras variantes, al modelo
siguiente:
l. Una hipótesis ~xpuesta como planteamiento del pro-
blema;
2. Una exposición en que se describe la investigación a
realizar;
3. Especificación de los métodos de obtención de datos:
4. Presentación de resultarlos:
5. Con frecuencia, si_gue una sección dedicada a conclu-
siones e interpretación.
Cualesquiera sean las variaciones individuales de este mo-
delo, las investigaciones y encuestas publicadas sugieren con
gran fuerza la existencia de una secuencia de procedimientos
previamente prescrita, y donde cada etapa presupone la con-
clusión de la precedente Aunque este modelo está totalmente
justificado en interés de la economía del informe de investiga-
ción, no debe tomarse equivocadamente como un modelo del
procedimiento· de investigación, que difiere del arriba emm·
ciado en dos puntos: 1.0 , el proceso de investigación casi nun-
ca sigue el puro esquema de actividades sugerido en la orga-
nización de los informes de investigación; y 2.º, el proceso
supone muchas actividades adicionales que raramente son men-
cionadas en los estudios que se publican.
Algunas de estas actividades adicionales están relacionadas
con exigencias científicas del estudio en cuestión; otras, se
refieren a cuestiones de tipo práctico. El aparentemente sen-
cillo informe de los métodos de adquisici611 de datos, por
ejemplo, resume decisiones acerca de los datos necesarios y el
mejor modo de obtenerlos, así como las actividades llevadas
a cabo en el desarrollo y comprobación previa de los instru-
mentos a utilizar para la obtención de datos. Además de estas
fases, referidas a los requisitos científicos del estudio a reali·
zar, hay otras condiciones más «prácticas»: debe estudiarse
el presupuesto; hay que conseguir y administrar subvenciones¡
el personal debe ser asignado y, en algunos casos, preparado
especialmente; el área, dentro de la cual han de recogerse los
datos, debe ser explorada y conseguida la cooperación de las
personas, etc. Finalmente, si el estudio a realizar está previsto

46
"~ complr)klad 'I ti dJ11an11Jmo dt los (rDÓalenos ,o.
d11lrs no purckn ~tr nrlamdos a rr:iv~s de vo.:cs de lurb3,
de qud,r~lu• rrlrrcnchu o ~ lndicrt .. ,apricbosas", El
rc~lb11\0 no pude 1111¡,rovlsanc II la hora de hacer dlagn6s•
tkru flrmrs, rn los que el hombre de :iccl<'>n, el politlco, l:is
lnidwclonc1, k,s orgJni•.::os de ruponsnbllldad cJtcutlva, pue•
dan apoyarse con ~rgurlcfad, Conviene advu!lr aqul que la
Béjar Navarro, Raúl aociol~la positln se jusU!lc1 sobradamrnlc ra la mtedlda en
que ducmboca en ua>1 acrrtadto Intervención social: DO Je
puede negar el carictcr pr'ctlro & la ciencia $0Clológlc.,"
l968 El Mito ~el Mexicano. Juú1 MAaJA VÁJ:Quu Y PABLO Ló,as RJvAI

e) FJ ~ro,no d~ fovt1lig11tidR So<iiJ


México, UNAM.
Jame, B. CONANT,• (p. 116) dice que la imposicí6n de un orden conceptu~
sobre los hechos y los ditos a la activid3d social por excelencia. Esto implica pri•
pp. 18-26 meramente que el investigador mis aislado está incluido o inmerso en un grupo
humano que m:inifiesb cierta actividad. En segundo lugar supone la ética de: la
im·esti¡¡acióo social -Mci no únicamente entre el investigador J los sujet.JS de es-
tudio, sino tambi~n entre investigadores- que e1 de interés a:ntraJ en este tipo de
investigación, Y tercero, ti hecho de que los cientlficos sociales investigan la con•
duela de sus stmcjllltcs, lo cual no time únicamente coruccucncias iticas, sino tam-
bién intelcctu3les, par.,, su actividad como invcstig:idom. ·
Sintetizando a Ml!R.TON, H (p. l 3•26), todo cicntlfico s.tbc que su investiga·
éión es, en algún modo, el producto de otros trabajos pioneros, y a su vez, precunor
de otros trabajos subsecuentes. 'Por esta razón, de tqda la cultura creada por el hom-
bre a través de su l\istoria, quizás la ciencia ci la única parle verdaderamente :icu•
mulativa, Para· uegurar c,te carácter acumulativo, esta continuidad, la ciencia ha ins·
lituido norm:is medi11nlc las cuales los científicos Je? gul:m. Tales normas son cono-
cidas como el conjunto de pnos subs«ucntcs y lógicos para' conocer la interrelación
entre lo fenómenos y la forma en qut se tncucntran estructurados. Cuando se habla
de esto en ciencfas del comportamiento, se est, haciendo refermcia al Diseñ.o_ de
Jnvcsiigación Socilll. Por supuesto que no todos los cicntlfiros sociales siguen ·cxac-
tam~ntc el mismo procedimiento, aunque cstfu de acuerdo cri étapas blsicas. El libro
rditado por Phil!ip E. HAMMOND lo es una excelente muestra de la forma ro que
renombrados scci6log~ hacen investigación social.
A ,ontinuación se ruminari el diseco de investigación. como procao bi..,ico a
seguir en todo estudio con pretensiones de va!i<lcz óentlfica. Por diseño de investi-
gu:ión sr entiende, pues, los diferentes pisos c:¡ue es neccurio dar para desentrañar
la prob/crnitica humana, de tal forma que los resultados obtenidos sean presentidos
como producto de fa observación y d ani.füis sistcml.tico de los hechos,
5-.: ha dicho <¡ue Is. investigación es un froceso, y como taJ integra una ~
de etapas, que aunque forman un todo 1istemltico 'f lógico, pueden presentar~ cr,
tres upectos -,¡ bien 1, un alto nivel de r.bstracx:ión: el plan, J,. estructure. )' [~
cst:.:.:cgi •. Sin embargo, antes de entrar de lleno en este aspecto, valgari. unu cuantas
linm awca dd significado del diseño, Diseñar una investtgaci6n es, dice .ACXOFF 1
(p. 1-ll) por.cr b:1jo control las diferentes faKJ que la inte¿:ran. Para ifustru mej~
esta r~currc a 11111. ma!ogla que J(: ha vuelto dúica a:ntrc 103 sQCiólogos; El estable«
el ¡::,.ralclo entre fo ,c¡ue NCC UD. arquitcct? "1•lr1 c!c ioidt.r la construcci6n de uo

47
edificio, una as1, etc,. ;:, set. c.:;.nsideru czd1. 2eciii6n que tendri que tom3r antes 2.-Mostrar que el problema cst:i limitado por restricciones susceptibles de
de ir al terreno malctill, y lo que hace un cicntifko del comporlamicnlo,. :1l tr~b:1jar tr:itamiento o prueba.
con un diseño . .Asl, el arquit,'Cto dcci<le qué largo tcndri, cuim05 cuJrlos lu(a) 3.-Describir la importanci:i del problema coa referencia a uno o mis de los
inlcgur1n, qué m.itcrb.ks scr1n usa<los, cte. Por medio de esta :inticip.ici6n puede siguientes criterios:
corregir los pcsibles enot~ y hacer pru~ba.s ant~, y:i que un:i. vez iniciad:.>. la cons• a) es oportuno.
trucción serla muy costoso cualquier ambio importante. El arquitcC::) no puede man· b) está relacionado con un probléma pr:lctico.
tener todas sus decisiones en l:i mente, y er, CllSO de que esto fucr:i. posible se le e) se refic:re a una amplia población.
dificultarla la vi~ión glohll de sus interrelacione~; consecucntcmcnlc él registra ~us d) se refiere a un:i. poblaci6n que es factor real de poder o que se
decisiones par medio de símbolos en un planc,, especificaciones, anot1cioncs, csca- encuentra en una situación crítica.
1:u, etc., intcrrdacionando ademis sus decisiones cr1 modelos gr:ificos o estructurales. e) l.lena una laguna de investigación.
Un modelo en at<¡uitc:ctura es, pues, una repre~ntación simbólica de todas Ju deci- f) permite gcnm.liz:i.ciones aplicables a amplios principios de intct·
siones hechas en d diseño; este modelo hace posible la. total visualiiación evaluatÍ\•a acción social o teoría general.
del plan completo. . g) afina la definición de un concepto o relación irnport.3ntc.
Similarmente, sigue exponiendo Ackoff, e la ciencia social el investigador puede
registrar, mediante ~!mbolos, las diferentes decisiones de investigación que tendrá q_ue
h) tiene muchas implicaciones para un amplio 1ango de problemas pd.c·
ticos.
hacer. O, para _dcc1rlo con Ju palabras de Oscu Uribe Villegas: '"Pfone;1,r una m- i) puede crear o mejorar un instrumento para la observación y el t.ni•
vestigaci?n social c;quivalc a anticip;1,r situaciones y tomar decisiones que, c:onsignld:u lisis de los datos,
por escrito o en diagramas, permitan recordar los pasos del proceso, valorarlos en su j) proporciona posibilidades para una exploración fructlfcra con técnicas
totalidad y controlar las situaciones con la.s que se enfrente la investigación)" URIBE conocidas.
VILLEGAS, 19 (p. 12). · -
Volviendo nuevamente 11 plan, estructura y cstr,tcgia del diseño de investigación, ll.-Marco teórico de trabajo.
se establece lo siguiente: El pl"n es el ~quema o pro_grama completo de la inl'cs-
ti¡;ación, que incluye una secuencia completa de tod'-5 las cosas que el 111vcsllgauur 1.-Describir la relación del problema con un marco teórico de trabajo.
h_.ira, desde escribir l¡1s hipótesis y sus imelicaciones operacionales hasta el análisis 2.-Dcmostrar la relación del problema con investigaciones anteriormente rea-
fmal de los datos, y la pre.sen tación de recomendaciones y soluciones al problema lizadas.
pl:int~do_. La rslru,tura de la investigación e, mis especifica, es el pm1digma • de 3.-Presentaci6n de hipótesis alternativas consideradas factibles dentro del
la operación y manejo de variables. füto es, cuando se reali:z.a un discíio que incluye marco teórico de trabajo.
la totaJidad de la.s variables y su rebción y yuxt.aposición, se está construyendo un
esquema estructural pu1 el cumplimiento operacional de los propósitos de la inves· lll.-Las Hipótesis.
tigación. Findmcntc, la tslraltgia .se refiere a los métodos que son U5ados p:m. ob-
tener y analizar los datos. En otras palabras, la estrategia implica cómo serán :i.lcan- 1.-Establccer cbramente las hipótesis seleccionadas para la prueba.
udo, Jos objetivos de la investigación y cómo sc:riln resueltos los problemas <¡ue se 2.-Indicar la importancia de las hipótesis probadas, en el avance de la in-
presenten en el transcurso de la misma. vestigación y la teoría.
_Dc,nt~ de los procesos b:isicos de investigación se r:,tponddn como modelos a 3.-Dcfinir conceptos o variables (preferentemente en términos operacio-
seguir unicarr.e:ite los de: Russell L. ACKOFF,1 Ma:ilda White RILEY l l y el pre• nales).
!-entado por J!:.sÚ: M:ul1 V.AZQUEZ. 11 a) Las variables dependientes y las independientes deben distinguirse
Plmtea1fa3 en forma cs.qucmitica· Ja.5 consideraciones csenciilc:s de un plan ge- una.s de otras.
nerll de investigación, $(:gún Ackoff, JO."l; b) Especificar las escal:as, en las que lr.s ,·ariablcs $C van a meair ( cuan-
titativ.J, semicuantitativas, cualitativas).
1.-EI problema sociológico, e) Describi.: los posibles errores y sus coosccuencias.
d) Ano:ar 1:. gravedad de posibles ,:;;cc:es.
1.-f.ocntación dan, ron· afirm,donc.s breves del problema, incluyendo con-
c,:ptos definidos donde fue~ nemario. IV.-Diseño dd .~xperimen:o.

1.-Ixscribir el diseño ideal o diseños ideales, con especial atención al con.


Paradigma u \.liado aqul con d mbmo .sentido que lt: da RolM:rt K. MERTON U
l?,:~. vale la PCllil dlstiQ~ulrlo de modelo, siguiendo In aclaración que hace KERLINGER.'11 trol de variables inlervinientes.
~~ piiradlgma'', C:lcc. ~, un moddo p un ejemplo. La p3l:ibra modelo u un sinónimo·· d.r 2.-~ribir c:l diseño operacional tdcccionado.
rU3<1Jgma, ~I'? paradl¡¡ma evade d valor COMOtactonal de modelo.

48
1) Describir los cstlmulos, sujetos, medio ambiente y respuestas, en fun-
ción de los objetos, eventos y propiedades ne.:esari;i.s par:i su espe- e) Selección y mtrenunicnto del pcnonal.
cificación, f) Plan experimental.
b) Describir cómo se llevará a cabo el control de variables intervinientes. g) Revisión de los planes.
3.-Espccífic:tr las pruebas estadísticas, incluyendo las tablas que se utilizarán h) Recolección de los datos.
en cada prueba. i) Procesamiento de los datos.
a) Especificar el nivel de confianu dcsca:do. j) Preparación del infocme final.
2.-Estirnar el total de hombres-hora y costos.
V.-Procedimiento de muestreo.
Vlfl.-AnUisis de los resultados.
1.-Describir las muestras cxpcriment:tles y de control.
a) Especificu para qué población serán apliai.blcs la.s hipótesis. 1.-Técnicas e..peclfio.s de an.ilisis.
b) Explicar y determinu el criterio a seguir para· establecer el tamaño a) Uso de tablas, alruladoras, computadoras, etc,
y tipo de la muestra, · b) Uso de las diferentes ::~icas esw!lstias.
2.-Especificar el método de sorteo o selección de la muestra. e) Uso de técnicas gráficas.
a) Especificar la importancia relativa dd error de muestreo. d) Tipo específico de tablas que -se: van a construir.
b) Estimar los costos relativos para varios t:tmaiios y tipos de muestrás,
admitidos por la tc:orla. IX.~Jnlcrpretación de los resultados.

VL-T~nica de: obtención de datos, 1.-Euminar en qué forma se: comprobuin las roodusiones y .IWl1Cflta.rin
la teorla,
\.-Describir las variables cuantitativas mostrando la validez que tengan den-
tro del fenómeno estudiado. Describir los medios de identificación de las X.-Publicación de los resultados.
variables cualitativas.
2.-lncluir lo siguiente en la descripción de cuestionarios o cédulas, si .son !.-Escribir los resultados, de acuerdo coo Jo requerido por el consumidor
usldos en la investigación. de la investigación.
a) Número aproximado de preguntas que se van a hacer mediante el 2.-Sclecdonar parte de los resultados para su publicación, tratando de que
cuestionario. sean los mis iroporta.ntes pillll el problema, prcsentindolos m lenguaje
b) Tiempo necesario para la entrevista, claro, conciso.
e) Prui:bas preliminares de la entrevista y resultados. De acuerdo con el plan de exposición de diseños de investigación se presentari
).-Incluir lo siguiente en la descripción del procedimiento de la entrevista, m seguida el proceso de una investigación según Matilda Whitc Riley.
si ésta es usada.
a) Meciios de obtener la información. Por ejemplo: por entrevista di- r.-EI proceso de investigación,
recta toda, o en pute por correo, teléfono u otros medios,
b) Ür3cteristicas particulares que deben poseer los entrevistadores o 5-.:gún M. White es posible distinguic dos f;\SCS principles en el proaso {'Vff
impartir cierto tipo de enseñanza antes de la encuesta. fig. 1): la fa.se emplric2, en la cual el ~vestigador es lle,-adc- por sus ideas y teorlu
4.-I?e~ribir d uso que se va a hacer del estudio piloto, las pruebas prc- sociológicas a ciertos hechos sociales que representan un problema para la colcctivi•
hmmares. dad, y la fue interprcl:2.tiva en la cuiil compara los hechos con sus tcorlas iniciales
a) Importancia del control. de los ;echazos, error de las respuestas, falsa y trata de entender su significado mis importante en el campo de la teorl,. Es obvio
info::mación. que: cada una de esas fases tiene sw propiDll métodos o reglas de procroimiento.·
Los métodos combinados apacitJ.a al investigador a rompa.car los hecho:,. espcdficot
VH.---(;ufr. de T~ñ,.jo. del mundo re&! de Jo, fenómenos &ocia.les C1111aeto! con w ideas y proposic1oaet de
la teorh. .sociológica.
t.-Preparu ;:z. guia ce trabajo con 11.l estimv.:i,:,ncs de tiempo y pres:.ipuesto,
a) Planeación.
b) Estudio piloto y pruebas preliminares.
e) Diseño de la muestra.
d) Preparación de los materiales de obsuvación.

49
Figura 1 - Dia,gr11111a del procuo .de La 1nvest1gaci6n b) Analltico.
e) Rcprescnl2tivo y ar.alltico.
M6todoe Empírico
V.-EI factor tiempo

a) Esh.ldios estíticos ( cubriendo un ticq1po ónico m d tiempo).


Teoría Soc1ol6gica Dieol1o Fen6meno Social b) Esh.Jdios dinámicos (cubriendo procoos, o bien que ambian coo el
Concnto tiempo).

VI.-Magnitud del cootrol de la invcstigu-ióo wbre los sistemu bajo estudio .

.i) Sin control.


Objetivo Fue Empirica Resultados de la b) Control no sistemitico.
inve s tigac i6n e) Control sistemático.
(ordenaci6n de loe
hechos)
MODELO YII.-Fucntcs bisicu de los datos.
CONCE:Mi.JAL Fase Interpretativa
a) Olios nuevos recolectados por el invcstigador para los propósit01 el'.pte-
sos de la invcstigui6n.
M4todoa de b) D:1.tos disponibles ( en ctanto son rdevante1 para el problcrru a in ves·
Intarpretaci6n tigar).

Vlli.-Técnicc pan obtener los datos.


Con ~ en csta.s dos fa~ principales 5C expondrá. el paradigma de esta autora:
p a r ad i g m a : algunas altem.1tivas del di5Cño de a) Observación.
investigación socia! b) Ülcstiooario.
e) Observación y cuestionario combinados.
I.-Naturalcu del caso de investixación. d) Otm técniC1S.

a) Papel del ind_ividuo (en una colectividad). IX.-Númcro de propiedades usada.s en b investigación.
b) Interrelación de los mi!;r.bros cr: el grupo.
e) Subgrupo. a) Una.
d) G:t!p(), socicdd. b) Una:. cuantas.
e) Algunat; combinacionc~ de ellos. e) Muchas.

11.-Númcro de casos. X.-M~odo de manejo de propiedades únk1~.


a) Descripción a.sistemática.
a) úso único.
b) Un05 cuantos caS05 sc:leccionad0$. b) Medid" (de vuiablcs).
e) Muchos casos sc:l«cionados.
XI.-Mlrodo de manejo de lu relacione, entre propicdade,.
!H.-Contexto socio-temporal. a} ~ripd6n asistemitica.
b) Análisis sistemático.
a) Ca.~~ de un:,. sola sociedad en un período único.
b) ú.!o~ de muchls socidadcs en muchos periodos. XII.-Tratuniento del sistcnu de propicdi.dcs como:

IV.-Bas.es prirnariu pua la s,:lecciún de los casos (muestreo). a) Uniuric.


b) Colectiv11,
1.) Rcpr=htivo,

50
Por supuesto que hay un dcsglosamiento y explicación de ad~ uno de los itenu provenientes de un marco teórico previamente cst:iblccido; descripción y construcción
presentados, con.la a.cb.ración de parte de la autora, que el p:uadigma podti ser mo- de las técnic:u de investigación social que sean pertinentes al estudio. Recopilación,
difiado, mcjorado o IITlplia.do. Lo interesante •qui es mostru cómo difiere dd de organización y va.lonción de los datos; interpretación y análisis de los resultados,
.Adwíí, si bien la estructura básio es semejante. formulando deducciones y consC'CUencias y presentación de las conclusiones mediante
Finwnente se expondrá el esquema general o diseño de investigación, elibondo ua infocm~
por Jeslis Mufa Vbquci y P~la l.6pcz Rivu: .

Esquema general
I.-Planesmicnto.

lo. Definición del problema. Documentación, Bibliogralla.


2o. Establecimiento de Ja..s hipótesis.
3o. Detenninación del campo de investigación:
Zona geogrifio.
- Grupo humano.
4o. Establecimiento de los métodos, técnicas e instrumentos de trabajo.
'º· Fijación de la muestra,.
6o. Elección y fonnación del ·equipo de coliboradorcs. NOTAS
7o. .Estudio piloto.
t ACKOflP, Rusul L. The dc:•ign o/ JOCi11I ruurch. Thc: Unlve~ltv of Chlca~o Pr~SJ.
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cl,co, Toronlo, l:.oodon, i96i.
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A modo de sfo~is comptratin. de la.s diferentes. conapciona del proceso de Garden City, N-: ...· York, 1965.
lnTeStigación que ,e han presentado r.ntcrionncntc, se puede expresar lo siguiente: SI MAKTINDALE. Don. The natu~ 11nd ty~s of ~cio/opicai C~ory. Hcegh'.'-"1 Ml!!Un
T-1. investigación socill es un proceso, Por medio del cual el cicntlfico $0CÍal busca Com_!lany. Bo1ton. ·Th• Rlvcrslclc P~u. Cambrlide, Ma.ssachusselts, 196C.
~rontn.". aquellos (actores que intervienen en un problema º. !i!'1aci6n soci:i.1, y que u M:2:RTON, Robert K. T eoria ¡, B,trucluuu Sacia/e,. Pondo de Cult~~i: Ecotilmfca.
Méxli;o-Buer:a. Al=, 1961.
le pemutuin -una vez c:¡ue los conozca- plantear 135 oos1b1hd;adcs •. rc;i.lcs de. re• H JW'..,!?Y. M:itllda Whit,. Soclologlcal Reu,m:h [ A Cue Appro11cA. Harcourt, Braco ú
,olvei: el problcru.. r; meiom. J;a situación . Vvorld. !ne. Ne.w York and Burllngame, 1963.
.r:;~e· proceso comprende una serie de etapa., que aunque formuladas de diversa 11 l,¡¡;¡,iSE VII.LEGAS, Orear. Tlcnicu est11d(slicu para lnuuH¡¡ado~• ,oc/a/es. lrutltuto
forma, se encuentran en los autores c:uminados: definición y presentación del pro- ce lnvestlgaclon~s Soclalu, UNAM. Mblco, 1957.
11 V A7..QUEZ, Jesw P.brla y Pablo Lópet Ri,•as. [.,1; lnu.,Jtigaci6n ,oclJ. Colección "Ba~
blema a investigar; formulación de un sisterru. de !,:tip6tC$i.S adecuado a ese problema, triada y Vjda". Editorial O.P.E., Madrid, 196¡,

51
Miller, Delbert

1960 Handbook of Research Design


and Social Measurement. diferentes métodos usando diferentes diseños.
4.bTodo diseño de investigación representa
New York, David Me. Kay Co. Inc. un compromiso dictado por las m~chas consider~
pp. 40-41 cion~s de tipo práctico que debemos tornar en -
cuenta.
Nadie opera sin limitaciones de algun tipo en -
tiempo, dinero y presupuesto para personal.
otras limitaciones prácticas se relacionan con
CARACTERISTICAS GENERALES DEL DISEÑO la disponibilidad de los datos y con el grado -
DE INVESTIGACION hasta el cual podemos obtener información de
nuestros sujetos. Un diseño de investigación de
1.- Nos parece innecesario discutir si un
diseño es o no" científico". El diseño es el be ser práctico. .
plan del estudio y, como tal, está presente en S.- Un diseño de investigación no es un
todos los estudios,tanto controlados como no CO!}_ plan ...,sumamente específico que deberá seguirse. -
trolados. sin ninguna desviación, sino más bien una serie
No se trata de diseño científico o no científico de guías para mantener a uno en la dirección
sino de un diseño bueno y uno menos bueno. correcta. Uno debe estar preparado a abandonar
El grado de exactitud deseado, el nivel de pru~ ( aunque no muy rápido) hipótesis que no_:esu1
ba esperado, el estado del conocimiento existe!}_ tan y desarrollar nuevas hipótesis basadas en -
te acerca de ese problema etc., se combinan P-ª. el nuevo conocimiento que se va adgui"riendo en
ra determinar el grado de cientificidad en nue~ el proceso de la investigación_"..! Es más, cada -:-
·tro diseño. diseño de investigación desarrollado en un cub~
2.- La pr~eba de hipótesis nunca es defin4,_ culo sufrirá casi generalmente cambios y alter~
tiva. ciones, tomando en cuenta lo que el investiga.::.
Lo máximo que uno puede aspirar es a hacer más dor vaya enfrentando en su trabajo de campo.
o menos aceptables una serie de hipótesis alter
nas.En la mayoría de los casos explicaciones -
múltiples son probables.
Demostrar nuestra propia hipótesis no rechaza
definitivamente hipótesis alternas y viceversa_"
3.- No existe tal cosa como un" único."
diseño correcto : diferlo?t.it.oes investigadores pr~
sentarán diferentes diseños favoreciendo sus
propias inclinaciones teóricas y metodológicas~
Las hi.póte s.Ü pueden ser estudiadas por

52
Duverger, Maurice
SECCIÓN I
M~todos de las Ciencias Socia- Los cuadros conceptuales de la investigación
es.
La investigación científica, tanto en las ciencias sociales
Barcelona, ed. Ariel. como en. las ciencias físicas, se efectúa dentro de unos mar-
cos conceptuales. Ante todo exige una determinada clasifica-
pp. 356-360 ción de los hechos, una tipología más o menos p~ecisa. Des-
pués, -que se elabore una idea más o menos clara de los
fenómenos estudiados y de sus mutuas reiuciones, que sobre
ellm se establezcan unas "teorías", unos "sistemas" mús o
LOS ELEMENTOS DEL ANALISIS SISTEMATICO menos hipotéticos. Las tipologías y teorías no sólo tienen
por fin describir la realidad, sino también explicarla, for-
Según 1os esquemas escolares, 1a investigación científü~cl mulando unas leyes sociológicas. A este respecto, no obstante,
se de:rnrrolla en tres fases: i.u Observación de los hechos; hay que distinguir varios niveles en la investigación cien-
2.ª Formulación de hipótesis; 3. 11 Verificación experimental tífica,. problema que debe examinarse desde 11n principio
de estas últimas con el fin de transformarlas en leyes. Pero porque de él derivan todos los demás.
en realidad ocurre de un modo muy diferente. No todas las
investigaciones tienden al establecimiento de unas 1eyes, ~ino § l. Los NIVELES DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
que las hay que simplemente conciernen a hechos de estruc- El fin último de toda ciencia es formular unas leyes, es
tura, de funcionamiento o de evolución. Por otra parte, la decir, unas relaciones constantes entre fenómenos. Estas le-
observación no se lleva a cabo sin ideas preconcebidas, sino yes tienen un carácter a la vez explicativo previ3ional, puesto
que se de3arrolla en un determinado marco conceptual; el
que definen las conexiones existentes entre los diversos as-
sabio que investiga la "naturaleza", como el sociólogo que
pectos de la realidad y, al mismo tiempo, permiten pred~cir
realiza una_ encuesta de opinión, define previamente; con
la apariencia del fenómeno B cuando surge el fenómeno A.
mayor o menor precisión, las cuestiones que va a plantear.
Pero la formulación de leyes no constituye el único fin ele
Por último, el procedimiento fundamental del análisis
todos los trabajos científicos, incluso en las ciencias de la
sistemático en las ciencias físicas es la experimentación. Esta
naturaleza. El descubrimiento de las leyes sólo es posible,
es la diferencia esencial que las separa de las ciencias socia-
en realidad, en los sectores más avanzados de la i!'lyestiga-
les. En estas últimas, ln · experimentación ocupa un lugar
ción, que en las ciencias sociales, todavía subdesarrolladas,
secundario, se encuentra poco desarrollada y no parece sus-
son poco numerosos.
ceptible de efectuar mayores progresos. Por el contrario,
ocupa trn importante lugar un método de análisis que
A) La distinción de los niveles de investigación
las ciencias físicas, aunque no lo ignoran - porque todas las
ciencias lo necesitan, en especial para hacer brotar nuevas Tanto en las ciencias físicas como en las ciencias sociales
ideas e· hipótesis - utilizan en menor escala: el método com- se pueden distinguir tres niveles de la investigación cientí-
parativo. Así pues, los elementos del análisis sistemático fica: el nivel de la descripción, el nivel de la clasificación y el
pueden clasificarse en las ciencias sociales en tres categor'ías: nivel de la explicación. La formulación de leyes sólo se pre-
1. 0 Los m'.lrcos conceptuales; 2. 0 La experimentación; 3. 0 El senta en este último nivel, aunque la explicación y la previ-
método comparativo. sión no están completamente unidas.

53
a) Los TRES NIVELES: DESCRIPCIÓN, CLASIFICACIÓN_ y EXPLI- pasa de la descripción a la explicación a través de un nivel
CACIÓN. -Vamos a examinarlos sumariamente. intermedio, el de la clasificación. Para definir las relaciones
1. 0 El nivel de la descripci611. -Antes de pensar esta- entre varias categorías de fenómenos es preciso que estas
qlecer una relación, incluso hipotética, entre dos series de categorías hayan sido determinadas con precisión.
fenómenos, es preciso que los fenómenos en cuestión hayan Por esta causa, el segundo estadio del desarrollo de toda
sido descritos de manera profunda en la mayor parte de sus ciencia es el establecimiento de una clasificación, la puesta
variedades. El establecimiento de hipótesis y la formulación a punto de una tipología, problema que examinaremos en
de leyes exigen la confrontación de numerosos materiales. detalle en el párrafo siguiente, limitándonos a,hora a situarlo
Ahora bien: muchos aspectos de las ciencias sociales, y en el conjunto del que forma parte. Hay que. hacer notar,
con frecuencia aspectos fundamentales, se hallan precisa- por otra parte, que el nivel de la descripción y el de la cla-
mente en este estado. Por esta causa, se impone ante todo la sificación no deben considerarse como dos momentos com-
descripción. Tomemos el caso concreto de los grupos de pletamente distintos y necesariamente sucesivos de la inves-
presión en Francia, cuya influencia sobre el poder no cabe tigación. De hecho, toda descripción 'adopta naturalmente
poner en duda. Sería muy interesante precisarla, deBniendo el aspecto de una clasificación, supone siempre, más o me-
unas hipótesis e intentando verificarlas. Pero esto resulta nos, la referencia a una clasificación de principio, implícita
prácticamente imposible, faltos de datos básicos suficientes. o no. En la práctica, la descripción y la clasiflcació:i se en-
Se puede decir que el tema de los grupos de presión en cuentran mezcladas.
Francia se encuentra todavía situado al niveJ de la descrip- De igual modo ocurre, desde otro punto de vista, entre
ción. En otros países - por ejemplo, en los Estados U ni- la clasificación y la explicación: la verincación de las hipóte-
dos-, su estudio se halla más avanzado y es posible abor- sis de trabajo y la investigación de leyes sociológicas nos
darlo al nivel de la explicación. llevan a precisar, y eventualmente a corregir, las :olasifica-
ciones que han servido de base a la investigación. No por
El reproche que se hace a muchos estudios de ciencia
ello pierde importancia la distinción de los tres niveles, ni
social- a saber: que se encierran eñ la descripción sin in-
puede negarse la existencia de una relativa sucesión entre
tentar profundizar hasta la explicación - es con frecuen-
cia injustificado. Los trabajos son descriptivos porque no ellos.
3. 0 El nioel ele la explicación. - Una vez descrito un
puede ser de otro modo. Los materiales son todavía demasia-
número suficiente de fenómenos y suficientemente precisa-
do poco numerosos para permitir intentos de explicación vá-
das las clasificaciones de base, es posible abordar válidamen-
lidos, pues de efectuarse no podrían ser considerados seria-
te el estadio de la explicación científica, es decir, intentar
mente. En este caso, encerrarse en el nivel de la descripción deducir unas leyes. En ciencia .social, son poco numerosos
resulta precisamente más científico que pretender buscar a los terrenos en los que se puede obrar de este modo. Por
cualquier precio unas explicaciones que forzosamente ten- ello, existen pocas leyes sociológicas auténticas.
drían que ser fantasiosas. Es preciso comprender claramente En la práctica, la mayoría de las investigaciones de cien-
que los trabajos descriptivos tienen enonne importancia, cia social se desarroUan, en realidad, en dos planos. Las hi-
P.orque s6lo ellos permiten alcanzar después un estadio supe- pótesis formuladas, a las que se pretende verificar para trans-
rior, pasar a la clasificación y luego a la explicación. En formarlas en leyes, no cubren más que una parte del terreno
muchos casos, las investigaciones de este género pueden estudiado En las otras, hay que limitarse a precisar las
hacer ·progresar ele modo importante las ciencias sociales. cuestiones que deben ser analizadas y a plantear las líneas
2.º El nioel de la clasif icacíón. - Por regla general, se generales de una tipología: las investigaciones sirven para

54
aumentar el número de los fenómenos descritos y para preci.- tiples, ~ro .es más fácil medir su importancia respectiva y,
sar los cuadros propuestos, situándose, por consiguiente, tan- por cons1gmente, prever el resultado de sus combinaciones.
to al nivel de la descripción y de la clasificación como al de Por otra parte, y s.obre todo, las modificaciones del con-
la explicación. Así, pues, las investigaciones son a la vez ex- texto social son mucho más rápidas, más profundas y más
plicativas, descriptivas y clasificativas. No obstante, existen complejas que las del contexto físico. No cabe la menor
ahora algunos campos de estudio suficientemente desbroza- duda de que las leyes físicas sólo son válidas para "todas las
dos para que las investigaciones puedan desarrollarse Única- cosas que sean iguales" y "en determinadas condiciones de
mente al nivel de la explicación. temperatura y presión". Tampoco cabe la menor duda de que
b) DE LA EXPLICACION A LA PREVISIÓN. -En principio, el las cosas no son jamás iguales ni de que nunca son idénti-
nivel de la explicación es también el de la preyisión. Puesto cas las condiciones de temperatura y presión, pero estas mo-
que la explicación científica consiste en comprobar la depen- dificaciones generalmente son muy lentas y superficiales o, en
dencia entre dos fenómenos, A y B, se puede predecir la todo caso, son fácilmente mensurables y previsibles. Las del
aparición de B si A s~ pr?duce. N? obst~nte, la pre~sión "contexto" ·social, por el contrario, son tan complejas y dan
tropieza en todas las ciencias con cierto numero de dificul- lugar a tantos efectos de reacción en cadena y de f etohack
tades, que se agravan más todavía en el caso de las ciencias que prácticamente resultan imposibles de determinar. Es
sociales. preciso, sin embargo, distinguir dos categorías de leyes so-
l.º Las dificultades generales ele la previsi6n. - Este ciológicas: unas se refieren a hechos exiguos y limitados y
tipo de dificultades están ligadas a la naturaleza del deter- se desenvuelven en el terreno del "cortv plazo", con lo que
minismo científico, que examinaremos más adelante. En el la previsión es bastante exacta (tal es el caso de ciertas leyes
determinismo causal y en la mayor parte de las formas económicas, demográficas, etc.); otras se contraen _a con-
del determinismo funcional, la previsión deriva estrictamente juntos más complejos y se desenvuelven en el terreno del
de la explicación, pero -no ocurre así, por el contrario, en el "largo plazo" o "plazo medio", dando lugar a una previsión
determinismo "estocástico", en el que sólo se pueden prede- muy aproximada.
cir varias posibilidades (cf. infra, pág. 451).
Por otra parte, el carác~er est~dístico d.e las leyes ci~~tí-
ficas, actualmente reconocido, solo permite una prevISIÓn
giobal, relativa a unos conjuntos. S~n e~1bargo, esta pr~vi-
sión global puede ser bastante precisa, mclu.~o en las cien-
cias sociales, y en muchos terrenos (econ6m1cos, demográ-
ficos etc.) resulta posible predecir el tanto por ciento de
ele1n'entos particulares que adoptarán una posición determi-
nada, pudiéndose incluso precisar el margen ~e e~ror. .
2. 0 Las dificultades particulnres en las ciencias sociales.
La previsión es más difícil en las ciencias sociales que en
las ciencias físicas por dos razones. En primer lugar, los fe-
nómenos sociales son muy complejos: son el resultado de la
combinación de gran número de factores, difícilmente aisla-
bles y cuya respectiva importancia resulta imp_osible det~r-
minar. En el universo físico, los factores también son mul-

55
Van Dalen, Deobold y
LA NATURALEZA DE LOS HECHOS
William J. Meyer
Para obtener hechos, el cienúfico recurre a 1a observación. Pero,
1974 Manual de Técnica de l nvestigación ¿qué son los hechos? El término "hechos" tiene diversos significados
para distintas personas. Cuando un profano declara "que quiere los
Social. hechos", es probable que no conozca con exactitud la naturaleza de estos
íiltirnos. Quizá crea que su significado es evidente y su naturaleza
Buenos Aires, Ed. Paidós. invariable. Para el científico, los hechos no son evidentes por sí mis-
·mos, sfoo que debe descubrirlos mediante la investigación. Un cien-
tífico no piensa que los hechos posean validez eterna, por el contrario,
pp. 70-83. sabe que a medida que el hombre logre un mayor conocimiento del
fenómeno, aquéllos se verán sujetos a sucesivas ·revisiones.
El científico no es dogmático en lo que se refiere a la certeza de
los hechos; destaca su utilidad, pero mantiene una actitud .crítica al
respecto. No espera que todos los hechos sean por igual estables,
precisos y accesibles. Su prolongada búsqueda de hechos le ha ense-
ñado que algunos pu13den expresarse en términos cuantitativos; otros,
sólo verbalmente, en tanto que algunos no admiten ninguna de estas
dos descripciones. ·Para el científico, un hecho es cualquier experiencia,
cambio, acontecimiento o suceso que sea lo bastante estable y esté apo-
yado en pruebas sufidelites como para que sea posible tenerlo en cuenta
en una investigación.

Accesibilidad
No todos los hechos son igualmente accesibles al observador. He-
chos personales, tales como los sueños, los recuerdos, los temores, las
preferencias, los sentimientos y las revelaciones, se mantienen ocultos
en las profundidades de la conciencia del hombre. Pueden ser muy
reales para el individuo, quien podrá tener una absoluta certeza cOll
respecto a su confiabilidad, pero no admiten el examen de otras per-
sonas. Los elefantes rosados son reales para el alcohólico y el niño
puede creer en sus pesadillas como si se tratara de sucesos verdaderos,
pero estos hechos no pueden ser verificados de manera empírica por
un extraño. El investigador no puede ol?servar estos fenómenos íntimos
para verificar si llega a las mismas conclusiones que otros observadores
o que el individuo que los experimenta. Si confía en la descripción
que una persona hace de fos propias experiencias, puede obtener in-
formaciones inexactas. Juan puede decir al médico que le duele el
estómago, cuando, en realidad, el dolor se localiza en su pecho o cuando
se siente bien y, sin embargo, no desea asistir a la escuela.
Un investigador puede inferir que lo que experimentó un indi-
viduo es similar a lo que él mismo sintió en circunstancias parecidas;
pero de ninguna manera es posible afirmar que esta conclusión sea
valedera. En la vida diaria, la gente comete a menudo tales errores.

56
José Pérez supone que su esposa siente tanto placer como él cuando constituye un verdadero problema. A causa de las características de su
presencia un combate de box. Una maestra de inglés espera que su objeto de estudio, los científicos sociales tropiezan con muchas más
sobrino goce tanto como ella al leer David Coppcrfield. Los investiga- dificultades que los de la naturaleza,· cuando observan los fenómenos.
dores que estudian pueblos cuya cultura o condiciones sociales difie-
ren de las de la civilización occidental, pueden equivocarse si piensan
que sus sujetos reaccionarán del mismo modo que ellos ante iguales Niveles
estímulos. Los ojos de pescados crudos que se sirven en el banquete Algunos hechos derivan directamente del impacto que los estímu-
de un rito de pubertad pueden ser un alimento nauseabundo para los ejercen sobre los sentidos; otros se obtienen mediante la reflexió:a
un antropólogo norteamericano, pero un delicioso 111anjar para los na- conceptual. A modo de resumen, los siguientes párrafos exponen tres
tivos. Observar cómo azotan a un niño no provocará en un educador niveles de hechos que abarcan: 1) aquéllos de los que el hombre toma
moderno la misma reacción que en un maestro de la Esparta antigua. conciencia gracias a sus experiencias sensoriales inmediatas; 2) los que
Al buscar información confiable, siernpr~ es peligroso para un cientí- él identifica mediante la descripción o interpretación de sus experien-
fico equiparar las experiencias íntimas de otro hombre con las propias. cias inmediatas, y 3) los que identifica grncias a un proceso de razona-
A causa de la oculta naturaleza de los hechos personales, los cien- miento de un elevado grado de abstracción.
tíficos sociales a menudo tropiezan con dificultades cuando intentan Los hechos que surgen de experiencias inmediatas son las sensa-
interpretar un suceso corriente. Si, por ejemplo, en un té, un estudiante ciones puras a las que no cabe dar nombre ni denominación alguna.
escoge el trozo de torta más pequeño, distintos observadores pueden Representan experiencias en bruto porque no se intenta identificarlas,
pensar que está tratando de ser cortés, que no le gusta la torta de interpretarlas ni asignarles un significado. Estos hechos sólo se cono-
chocolate o que piensa que la anfitriona no es una buena repostera. cen mediante la aprehensión inmediata. A veces se los llama "hechos
Quizás el estudiante declare que su médico lo ha puesto a dieta, para puros" o '1os hechos genuinos", porque lós. procesos intelectuales del
ocultar el hecho de que acaba de comer dos barras de chocolate y no individuo no han introducido en ellos ninguna modificaci6n. Cuan-
tiene apetito. Los hechos íntimos sólo son conocidos por· la persona que do los hechos de la experiencia inmediata se someten a la elaboración
los ha vivido y es probable que ella no pueda o no desee analizar su intelectuat pierden su carácter puro. Es dudoso que las personas, a
experiencia con precisión. excepción de los bebés, puedan tener e"-periencias tan primitivas, pues
Los hechos públicos, que pueden ser observados y analizados por los seres humanos, desde una edad muy temprana, empiezan a nom-
cualquiera, son conocimientos bastante impersonales._ Su verificación brar o a asignar significado a sus experiencias.
no depende de las peculiari_dades de un único individuo. A causa de El segundo nivel está constituido por aquellos que descrióen o inter-
que se hallan expuestos al examen de todos y puesto que sobre ellos pretan experiencias inmediatas; ya no se trata sólo de experiencia en
coinciden varios observadores independientes, los hechos públicos son bruto. Cuando el hombre describe o interpreta, por ejemplo, una sensa-
mucho más confiables que los de carácter personal. Si alguien asegura ción auditiva y la identifica .como· el sonido de un motor de reacción,
que un objelo pesa cinco kilos, por ejemplo, no es necesario confiar realiza una percepción o un primer nivel de conceptualización. Me-
en su palabra; cualquier persona normal puede verificar la validez de diante un proceso intelectual, asocia_ la sensación pura co~ sus erye-
esta afirmac;ión, recurriendo a pruebas que no guardan relación alguna riencias pasadas y la identifica con la clase de hechos que el llama so-
con los observadores. Si muchas personas, valiéndose de sus sentidos nido de aviones de reacción" .. Los hechos que describen experiencias
y utilizando instrumentos especiales, procuran determinar el peso del inmediatas se hallan bastante cerca de las experiencias ·sensoriales.
objeto y llegan aproximadamente a la misma conclusión, ésta puede No presentan sino un -mínimo grado de conceptualización, si bien algu-
considerarse bastante confiable. Con el tiempo, los hechos públicos ob- nos son más conceptuales que otros. Los hechos de naturaleza funda-
tienen la aceptación colectiva y son reconocidos como los conocimien- mentalmente sensorial, corno el sonido o el olor, son menos conceptuales
tos más confiables que se hallan a disposici6n de la humanidad. que los que derivan del pensamiento o de experiencias de razonamiento,
Los científicos de la naturaleza tratan, fundamentalmente, con como, por· ejemplo, los recuerdos o ideas.
hechos públicos; en cambio, algunos de los problemas más urgentes El tercer nivel de hechos está integrado por aquellos que son de
de las ciencias sociales incluyen hechos de carácter personal o bien una naturaleza muy abstracta y conceptual. Estos hechos se hallan muy
mezcla de casos típicos. Los estudiosos de las ciencias de la naturaleza lejos de las experiencias sensoriales. Derivan de los procesos del razo-
cuentan con gran cantidad de instrumentos confiables que les permiten namiento humano y no se pueden observar directamente mediante los
pesar, medir y calcular la duración de los fenómenos que se producen sentidos. Aunque presentan un elevado grado de conceptualización,
en su campo. Cuando los cientfficos sociales intentan crear instrumen- las pruebas empíricas en que se basan son suficiente9 como para c;_ue
tos similares, la naturaleza oculta y elusiva de los hechos personales no haya dudas acerca de su existencia y, por consiguiente, p.1ede11 ser

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considerados como hechos: Mediante un complejo proceso de razona- Elaboración
miento, por ejemplo, el hombre formula la proposición: la Tierra es
"redonda". 1 Si bien este hecho· no puede comprobarse a simple vista, Las teorías son formulaciones que pretenden explicar un aspecto
es posible obtener pruebas suficientes, fundadas en diversas formas determinado del fenómeno. Tales formulaciones, que podrían llamarse
de experiencia sensible, para confirmar esta proposición. Puede men- "conjeturas", "principios", "generalizaciones empíricas", "modelos", "hi-
cion~rse el caso de un barco que desaparece de manera progresiva pótesis", "teorías" o "leyes", difieren en lo que respecta a la c1aricla<l, al-
detrás del horizonte; en primer término, el casco, luego las cabinas y, cance, profundidad y fertilidad de la explicación. El conjunto de teorí:ts
por último, la chimenea. Otro ejemplo de un hecho derivado del razo- existentes abarca desde las que no poseen carácter científico hasta las
namiento abstracto es el que señala la relación que existe entre dos científicas, desde las simples hasta las complejas. Algunas teorías, por
conceptos. Se acepta como un hecho que la habilidad para leer se ejemplo, se relacionan con problemas prácticos del aula, tales como los
halla estrechamente relacionada con la aptitud para la aritmética. Esta métodos para enseñar a sumar. Las teorías más elaboradas pueden
relación no puede observarse de manera directa; sólo puede experi- tratar de explicar el aprendizaje, la retención o la transferencia, pro-
mentarse en un nivel conceptual. Puesto que es posible analizar este cesos que se dan en· todos los sujetos escolares y en todas las edades
concepto hasta llegar a las referencias empíricas, ellas constituyen la del ser humano. En un capítulo posterior, analizaremos las diferencias
base para que se lo considere un hecho. La mayoría de la gente no que existen entre los diversos niveles de explicación teórica.
comprende que sólo una mínima parte de lo que aceptamos como hechos ¿Cómo y por qué se formulan Jas teorías? El investigador descu-
procede exclusivamente de la experiencia en bruto. La teorización des- bre pronto que la recolección de datos aislados no constituye un méto-
empeña un papel importante en la obtención de los hechos. do eficaz para resolver los problemas. En consecuencia, se dedica no
sólo a 1a inducción ( observación y acumulación de hechos) sino tam-
bién a la deducción ( teorización sobre los hechos). Puesto que los
LA NATURALEZA DE LAS TEORIAS hec110s no hablan por sí mismos, el científico procura descubrir las rela-
ciones existentes entre ellos, estructurar conceptos imaginativos que
El hombre medio cree que el filósofo trata con teorías y el cien- proporcionen los eslabones que faltan y desarrollar procesos de razona-
tífico, con hechos. Se representa a este último como un hombre disci- miento que le permitan hallar un concepto c1ave, gracias al cual pueda
plinado y consagrado a su labor, que busca los hechos "verdaderos", y ordenar los hechos según pautas significativas. Mediante arduos razo-
no corno un intelectual osado y emprendedor que crea estructuras ima- namientos, elabora una estructura teórica que explica los hechos y sus
ginativas. Muchas personas desechan las teorías como meros sueños determinaciones causales. Es por esa razón, que teorías y hechos guardan
y, especulaciones, pero respetan los hechos. Creen que éstos son defi- una relación de mutua dependencia. Aquéllas no son meras especu-
nidos, reales y concretos y que sus significados son evidentes_ por sí laciones, porque han sido elaboradas sobre la base de los hechos;
mismos. éstos, por su parte, no revisten ningún valor a menos que se los estruc-
También algunos educadores se burlan de las teorías y exigen que ture en una teoría que los encuadre en una norma significativa. Las
los investigadores les qfrezcan "hechos prácticos" que les sirvan de ayu- teorías proporcionan explicaciones lógicas de los hechos.
da en el aula. Sin embargo, cada uno de los actos de un maestro se La ciencia alcanzaría un escaso progreso si los investigadores recha-
basa, en cierta medida, en una teoría. Un maestro de la escuela pri- zaran el razonamiento y sólo aceptasen los hechos qu~ pudieran aprehen-
maria puede elegir el libro de texto A, en lugar del B, porque las der mediante los sentidos. La fertilidad conceptual, es decir, la capa-
letras más grandes resultan más adecuadas para los alumnos más pe- cidad -para formular conjeturas audaces Y. radicales acerca de la ma-
queños, o planear un paseo a una chacra, porque las diversas experien- nera en gue se ordenan los hechos, constituye el don más valioso que
cias sensoriales contribuirán al desarrollo del aprendizaje. Tal vez sin puede poseer un científico. Aunque la ciencia otorga especial impor-
darse cuenta, adoptó estas decisiones sobre la base de teorías: En tencia a la. objetividad, se interesa en gran medida por el acto subje-
realidad, un educador tropezaría con grandes dificultades si no existie- tivo de· teorizar. La ciencia es "objetiva porque es verificable, dentro
ran teorías capaces de guiarlo en sus elecciones. de límites asignables de probabilidad, pero es también subjetiva, puesto
que los hechos que se observan son interpretados a través de alguna
norma que permita al hombre encontrarles sentido" (110, pág. 33). La
teorización no es un instrumento ornamental con el que juegan los
hombres en sus "torres de marfil"; por el contrario, constituye -un medio
1 Los estudios del vuelo orbital del Vanguard I muestran que la 'Tierra tiene r¡ue les ayuda a explorar los mecanismos fundamentales de los fenó-
Una ligera forma de pera y no de esfeni achatada.

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menos, y proporciona un plan de ruta para la investigación. Sin ella cuales, en consecuencia, deben avanzar paralelamente y recibir, por
no sería posible descubrir nuevos conocimientos. parte del investigador, igual atención.

Teoría inductiva. La teoría inductiva se basa en la explicación


Clases de los hechos observados. En primer término, se buscan y determinan
~uando un investigador decide observar determinados objetos, los hechos y la teoría surge de una cuidadosa consideración de cstc.s
sucesos y relaciones, sus elecciones siempre han sido dictadas por alguna últimos. Se otorga especial importancia a la búsqueda de ]os hechos,
teoría. No le es posible proseguir su labor sin ella; sin embargo, no en tanto que el proceso hipotético-deductivo se reduce a su mínima
siempre logra identificar1a con claridad. Su teoría puede ser un vago expresión. La teoría no es sino una enumeración sistemática de los
presentimiento, una conjetura basada en cierta información, un con- resultados obtenidos a partir de observaciones específicas y concretas.
junto de supuestos inconsistentes o una explicación estructurada de Algunos científicos dotados de una gran imaginación y de una elevada
acuerdo con !ns normas de In lógica. Al elaborar una teoría, no to- capacidad creativa sostienen que ése es el procedimiento que adoptan
dos los cientlficos otorgan igual importancia a los procedimientos in- para su labor de investigación; sin embargo, no realizan meras ob-
ductivos para la recolección ele los datos o a los métodos deduclivos servaciones al azar, pues sus mentes no son receptores neutros y sus
para la formulación de las teorías, ni pasan de un procedimiento a otro observaciones no están desprovistas de prejuicios. Cuando iniciañ su
en el mismo orden (91, págs. 4-46). tarea, han concebido ya ciertas expectativas; cierta teoría -si bien
no formulada explícitamente- gobierna sus elecciones. Pero, en algún
Teoría hipotético-declttctioo. Algunos investigadores ponen espe- momento, deben hacer públicas estas conjeturas, pues no pueden man-
cial cuidado en la formulación explícita y lógica de las proposiciones tenerlas siempre para sí. Los críticos de los partidarios del empirismo
explicativas, aun cuando saben que no cuentan· con suficientes pruebas absoluto creen que 1a resistencia a utilizar procedimientos deductivos
observables. Su lema es: teorizar primero y después realizar las veri- obstaculiza la posibilidad de encarar los fenómenos complejos.
fi,c~ciones empíricas necesarias para efectuar correccione~: La teoría hipo-
tet1co-deduchva consiste en: 1) un grupo de definiciones de los térmi- Modelo. El término "modelo" (paradigma) ha alcanzado una
nos críticos; 2) un grupo de proposiciones hipotéticas con respeclo a considerable difusión en la literatura y, en la actualidad, se lo utiliza
las supuestas relaciones existentes entre 1os fenómenos que represen- en una medida casi asombrosa. En esencia, los modelos son estructu-
tan los términos cdticos, y 3) una serie de consecuencias que se deri- ras simplificadas o conocidas que se emplean para investigar Ja natu-
van lógicamente de las proposiciones hipotéticas. 2 Estos elementos se raleza de los fenómenos que los científicos desean explicar. (Véase
unen entre sí en una proposición condicional -"si ... entonces"- que en el apéndice H un modelo educacional.)
estipula: si existe tal condición precedente, entonces se observarán tales Los modelos pueden ser dibujos o reproducciones materiales que
consecuencias ( véase el apéndice G ). La validez de una teoría hipo- representan un original o bien pueden tener un carácter más abstracto.
tético-deductiva depende de la medida en que las consecuencias dedu- Para representar los objetos y relaciones pueden utilizarse diferentes
cidas de las proposiciones hipotéticas concuerden entre sí y, por otra tipos de modelos: ecuaciones matemáticas, declaradones verbales, des-
parte, de la observación de los fenómenos a que se refiere. cripciones simbólicas, esquemas gráficos o dispositivos electromecáni-
cos. Algunos investigadores identifican una estructura acerca de la cual
Teoría fu11cio11al. Algunas leodas se desarrollan de una manera poseen una considerable cantidad de información y se valen de ella
menos formal. :t-.fochos cientificos creen que el interés prematuro y para profundizar en un campo desconocido. Un investigador que desea
?esm~dido por ordenar los hechos y estructurar rigurosas teorías puede estudiar, por ejemplo, la manera como se propalan los rumores, puede
mcluc1rlos a abandonar demasiado pronto sus actividades de investiga- preguntarse si éstos se difunden del mismo modo que las enfenncda-
ción y a pasar por alto otros hechos y ordenamientos posibles. Para des. En otras palabras, puede utilizar las leyes de la epidemiologfa
ellos, una teoría es un instrumento de carácter provisional. Otorgan me- -acerca da las que existen .amplios conocimientos- como un mode1o
nor importancia a las formulaciones elegantes y a los procedimientos para una teoría sobrQ, la transmisión de rumores. Con frecuencia, se
lógico-deductivos que a la observación y a las explicaciones de los emplean leyes conocidas en los campos de la física, la química, la biolo-
hechos. Creen que para alcanzar el progreso científico es necesaria gía u otras disciplinas como modelos para elaborar teorías con res-
la interacción de los procesos de observación y conceptualización, los pecto a la psico1ogía y la educación.
Ciertos científicos sostienen que los modelos y la teoría son la
misma cosa, pero otros consideran que sí bien (91, págs. 104-129)
2 Las proposiciones hipotéticns pueden denomin:usa "postulados" o "axiomas"
y las consccnr.ncias deducidas n partir de ellas, "teoremas". ambos son esquemas conceptuales que explican las relaciones existen-

59
tes entre las variables en consideración, los primeros son de naturaleza dntos en sus respectivos campos. Por esa raz6n, la tarea fundamental
analógica ( esto es igual .a aquello) y, en consecuencia, pueden tolerar de cualquier ciencia, en las primeras etapas de su desarrollo, consiste
algunos hechos que no coinciden del todo con el fenómeno real. Una en elaborar eslrucluras teóricas para la clasi[icación de los hechas. Las
teoría, en cambio, se propone describir hechos y relaciones que efecti- ciencias más antiguas l1a11 alcanzado un considerable éxito en lo que res-
vamente existen, y cualquier suceso no compatible con ella la invalida. pecta a la elaboración de estos programas conceptuales sistemáticos.
En síntesis, algunos científicos piensan que los modelos deben evaluarse Los geólogos diseñaron sistemas para clasiEicar las rocas y los botánicos
~egún su utilidad y las teorías, según su veracidad; los modelos no son idearon otros para las plantas. Las ciencias del comportamiento huma-
aquéllas sino instrumentos que se usan como base para una constrncción no, cuyo surgimiento es más reciente, también tratan de identificar
teórica formal y rigurosa. · las características claves de su objeto, para poder c011slruir sistemas
í1tiles de clasificación.
Los educadores elaboraron algunos plnnes para clasificar los fenó-
Funciones menos de su zona específica. Ya hemos mencionado la clasificaci6n de
Las teorías sirven como instrumentos y como metas, como medios objetivos educacionales en el campo cognoscitivo. También se ha tra-
y como fines. Como metas, proveen explicaciones acerca de fenómenos toclo ele elaborar una tabln que permita enumerar y analizar sistemá-
específicos, que ofrecen un máximo grado de probabilidad }' exactitud. ticamente todas ]ns funciones de la administración; este intento se
Como instrumentos, proporcionan una estructura que sirve como guía conoce con la denominación de "posDCoRB". La tabla incluye pla-
para la observación y el descubrimiento. Los siguientes párrafos expli- neamiento, organización, personal, dirección, coordinación, información
can de qué manera Jas. teorías ayudan a los investigadores a examinar y presupuesto. Muchos de los sistemas de clasificación propuestos por
y analizar los fenómenos y cómo contribuyen al progreso del conoci- los educadores .fueron burdos. Pero a medida que los investigadores
miento. describen de manera mns exhaustiva los complejos y diversos hechos
que constituyen su objeto de estudio, advierten sus semejanzas, dife-
Icle11tificaci611 ele los hechos pertinentes. Las teorías rigen las cla- rencias y relaciones y ·elaboran estructuras que hacen posible su orde-
ses de fenómenos que estudian los investigadores. Ellas proporcionan namiento, deberían lograr una visión más clara y profunda del proceso
estructuras que los científicos emplean para observar, verificar e inter- de enseñanza y aprendizaje de los niños. Si los educadores fracasan
pretar sus observaciones. Los investigadores no pueden reunir infor- en su intento de desarrollar estructuras teóricas que permitan ordenar
maci6n sobre todos los fenómenos; circunscriben el ámbito de su inte- y describir los fenómenos de su campo específico, verán restringida su
rés a determinados sectores y concentran en ellos su atención. Por labor y sus disciplinas no podrán alcanzar ningún progreso importante.
ejemplo, un hecho como el deporte del béisbol no puede ser estudiado
simultáneamente en el marco sociológico de la diversión, en el con- Formulación ele construcciones lógicas. Si bien In observaci6n
texto físico del esfuerzo y fa velocidad y desde el punto de vista econó- directa y la medición pueden proporcionar conocimientos confiables,
mico de la oferta y la demanda. Pero una multiplicidad de factores se muchos factores relacionados con los fen6menos educacionnles no pue-
asocian con cada una de estas áreas de problemas. Hasta tanto los den ser observados de manera directa. En consecuencia, a menudo los
investigadores no elaboren soluciones teóricas para sus problemas, no investigadores elaboran esquemas conceptuales para dar cuenta del
podrán saber con precisi6n los hechos que deben observar. En cambio, comportamiento o de los efectos que observan. Estos esquemas concep-
una vez que logran precisar que exisle entre A y B una relación, saben tuales se denominan "construcciones lógicas", "construcciones hipoté-
qué elatos específicos tienen que identificar; deberán abocarse á la bí1s- licas", "variables intervinientes" o bien, mÍls simplemente, "construccio-
queda de aquellos hechos que proporcionen las pruebas empíricas nece- nes". Tales conslrucciones no son accesibles a la observación directa
sarias para confirmar o refutar su teoría. La teoría determina el número y pero, mediante argumentos lógicos, el investigador las relaciona con
las _clases de hechos que guardan relación con un estudio. Para saber las referencias empíricas. Por ejemplo, el conocimiento 110 es una enti-
qué hechos son relevantes es necesario recurrir a la teoría, pues ella clncl observable; se la infiero n partir del uso de instrumentos que per-
puede indicar a un investigador qué debe observar y cuáles son los miten extraer muestras del comportamiento del sujeto. Ln madurez
datos a los que no ha de prestar atención alguna. para la lectura, la actitud cooperativa y los reflejos condicionados no
pueden observarse ele manera directa; sino indirectamente cuando se
Clasificaci6n de los fenómenos. Toda ciencia elabora un funda- expresan en el comportamiento. El desarrollo de conceptos y la des-
mento estructural para facilitar la investigación. Los científicos no pue- cripción precisa de la conducta que se tome como objeto revisten par-
den trabajar con eficacia si se encuentran ante un cí1mulo de hechos ticular importancia para la investigación, porque son los elementos
de diversa índole; necesitan algún plan que les permita ordenar los principales ele las teorías y sirven de guía al pensamiento teórica y

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experimental. Proporcionan a los científicos gran cantidad de infor- ble esperar que esa pauta se manifieste también en un área de inquili-
mación expresada en forma sintética, les ayudan a trabajar con l1echos natos donde no se hayan compilado tales estadísticas. La teoría nos
)' facilitan su tarea de comunicar los descubrimientos realizados. capacita para predecir qué hechos deberían observarse en relación con
aquellos fenómenos o problemas acerca de los cuales no disponemos de
Resumen de los hechos. La elaboración de una teoría tiene por información. Constituye una poderosa antorcha que orienta al hombre
objeto sintetizar los conocimientos adquiridos en relación con un área en su búsqueda de hechos.
determinada. Estos resúmenes son de diverso alcance y de diferentes
grados de precisión. Pueden consistir en geüeralizaciones más bien ldentificaci6n d.e los campos que requieren investigaci611. Puesto
simples o en relaciones teóricas extremadarnente··complejas. En algu- que las teorías extraen generalizaciones acerca de los hechos y nos per-
nos casos, un resumen no se propone describir sino una gama limitada miten predecirlos, también nos ayudan a identificar las zonas en las que
de sucesos, como, por ejemplo, cuando un educador hace una genera- el conocimiento es deficiente. En particular en las ciencias sociales, es
lización sobre la costumbre de otorgar las letras del equipo universi- posible que no se disponga de las pruebas necesarias para convalidar
tario a los atletas de la escuela secundada. Por lo general, este tipo ele una teoría en uno o más aspectos; en ese caso, es preciso hallar ele-
rest'1menes de bajo nivel no se denominan teorías. Pero el educador mentos adicionales de corroboración que proporcionen a tal teoría la
podría elaborar una generalización más compleja, que describa las rela- madurez y vitalidad indispensables para su funcionamiento apropiado.
ciones existentes entre los fenómenos. Después de observar hechos A causa de que permiten reconocer aquellos· aspectos que requieren
tales como las sociedades honorarias, las letras del equipo y los certifi- mayores pruebas, constituyen una valiosa fuente a la cual recurrir cuan-
cados de rendimiento, puede descubrir una relación entre ellos y extraer do se buscan problemas de investigaci6n.
la conclusión de que los premios de reconocimiento público constitu- Inclusive una teoría de un nivel científico no muy elevado puede
yen un medio para motivar a los estudiantes. Un resumen de elevado indicar la necesidad de investigaciones adicionales. Un investigador,
nivel científico requiere la integraci6n de las principales generalizacio- por ejemplo, puede encontrar pruebas que permitan confirmar la siguien-
nes empíricas en una estructura teórica de más amplio alcance. Tal te generalizaci6n: existe una correlación bastante alta entre los atribu-
fue lo que intentó Einstein, en las ciencias de la naturaleza, con la teo- tos flsicos y el rendimiento de los alumnos de un colegio secundario
ría del campo unificado. Los científico~ sociales se empeñan en resu- suburbano y la frecuencia, duración y naturaleza de sus actividades de
mir los conocimientos sobre el comportamiento humano, con la espe- juego. Esta generalización sugiere dónde buscar hechos adicionales y
ranza de poder elaborar, algún día, vastas generalizaciones que expliquen plantea las siguientes preguntas: ¿,Se mantiene esta relación general en
la gran fuerza motivadora de la naturaleza human·a. En consecuencia, el caso de los alumnos de la escuela primaria y del ciclo básico? ¿Con-
la elaboración de una teoría exige integrar los hechos relevantes en una serva también su vigencia para los grupos rurales o adolescentes de
estructura sintética de conocimientos que proporcionen al hombre otros países? ¿Existe alguna diferencia en la relación general entre los
una mejor comprensión de los fenómenos. Las teorías de mayor alcan- sexos? ¿El hecho de agrupar a los niños del ciclo básico de acuerdo
ce, basadas en observaciones verificadas, señalan la madurez de una con su inteligencia revela alguna diferencia en la magnitud de las
ciencia. correlaciones entre los grupos? ¿El agrupar a los niños de acuerdo con
su contextura ( ectomorfia, mesomorfia y endomorfia) ejerce alguna
Predicci6n de los hechos. Una generalización acerca de los datos influencia sobre la relación general? ¿En qué medida los niños de
obtenidos ---es decir, una teoría- permite predecir la existencia de escasas habilidades físicas prefieren dedicarse a otras actividades, a
casos no observados pero que son coherentes con aquélla. Veamos un causa de que otros niños ele su edad, mejor dotados que ellos, los exclu-
ejemplo; los investigadores formulan la siguiente generalización: cuan- yen de las competencias? La elaboraci6n de teorías, en cualquier nivel,
do los niños se entrenan en el lanzamiento de la pelota de béisbol, permite la apertura ele nuevas rutas de investigaci6n.
realizan grandes progresos durante las etapas iniciales del aprendizaje.
Sobre la base de esta teoría es posible anticipar que los alumnos de la
escuela primaria, que aprenden ésta u otra habilidad similar, aumenta-
rán considerablemente su rendimiento durante los primeros períodos RELACION ENTRE LOS HECHOS Y LA TEORIA
de práctica. En consecuencia, se puede esperar que, en el caso de los
niños que ya hayan adquirido la habilidad, la pauta de su rendimiento A medida que avanzan las fronteras del conocimiento, los ciend-
se ajustará a esta teoría. De manera análoga, si se confirma la hipótesis ficos dependen cada vez más del proceso de teorización, pero no pue-
de que el problema de la gran cantidad de niños que faltan a la escuela den elaborar o confirmar ninguna teoría sin la ayuda de los hechos.
sin causa alguna se da sobre todo en las zonas de inquilinatos, es posi- En el curso de uµ trabajo de investigaci6n científica, los hechos y las

61
teorías se influyen de manera recíproca, guardan entre sí una relación Las formulaciones teóricas no siempre conservan su estructura origi-
de mutua dependencia r se hallan indisolublemente entrelazados. nal. El descubrimiento de nuevas pruebas puede 11evar a la revisión
de las viejas teorías o inducir a la formulación de nuevas explicaciones
ncerca de los fenómenos. Las explicaciones teóricas sobre el proceso
Los hechos estimulan la elaboraci6n de teorías de aprendizaje, por ejemplo, han sufrido cambios revolucionarios du-
.r:mte las últimas décadas. Los psicólogos que estudian el comporta-
.El científico no teoriza en el vacío. En la historia de la ciencia, miento y la asociación formularon algunas de las primeras teorías acerca
abundan los ejemplos en que la simple observación de los hechos llevó
del aprendizaje. Cuando su trabajo ya era aceptado casi como defini-
a la formulación de importantes teorías. Cuando Arquímedes observó
tivo, las investigaciones de la Gestalt y de los psicólogos del campo o
que el agua desbordaba de 1a tina, en el momento en que él se intro-
top6logos originaron desarrollos espectaculares. Los psic6logos del
ducía en ella para tomar un baño, formuló el principio de desplaza-
campo pusieron en tela de juicio tanto los supuestos básicos como las
miento. Tras ver caer una manzana, Newton desarrolló el de la gravi- técnicas de investigación de sus predecesores. Los hechos revelados
tación. Watt, por su parte, cuando observó escapar el vapor de una por sus experimentos de laboratorio y sus estudios clínicos los induje·
tetera enunció el principio de la máquina de vapor como resultado de la ron a formular una nueva explicación acerca del proceso de apren-
energía mecánica. Los hechos constituyen un factor capaz de estimular dizaje.
el proceso de elaboración teórica.
Claro está que no todos se hallan en condiciones de formular una
teoría a partir de la observación de un hecho; muchos hombres obser- T:os hechos les confieren mayor claridad
varon lo mismo que Newton, V/att y Arquímedes y, sin embargo, su A medida que se acumulan los conocimientos es posible perfec-
mente no recibió estímulo alguno. Varios científicos comprobaron la cionar y otorgar mayor claridad a las teorías. Las nuevas teorías de las
inhibición del crecimiento bacteria! por el moho, antes de que Fleming ciencias sociales son, por lo general, elusivas y sus definiciones resultan
comprendiera la significacién de este hecho, que hizo posible el des- ambiguas; a menudo ofrecen una explicación burda del fenóme1~t Sin
cubrimiento de la penicilina. Como advirtió Pasteur, cuando el hom- embargo, gracias a la observación y a 1a experimentación, pueden apa-
bre realiza observaciones "la suerte favorece a la mente que se halla recer hechos que no sólo concuerden con 1a teoría, sino que además
preparada". Un científico debe contar con un amplio bagaje de cono- especifiquen y detallen con precisión su contenido general. Por ejem-
cimientos, para que pueda reconocer un hecho poco habitual y utilizar plo, los psicólogos modernos han elaborado lo que denominaron "teo-
esa súbita comprensión para elaborar una teoría capaz de explicar la rías prácticas del aprendizaje", que contribuyen a ampliar nuestra com-
naturaleza del fenómeno. Los hechos, por sí mismos, no pueden desen- prensión de este proceso. Por su parte, las investigaciones llevadas a
cadenar un proceso de elaboración teórica, a menos que quien los cabo por Tolman, Lewin, Anderson: Murphy y muchos otros otorga-
observe cuente con una mente sagaz, disciplinada e imaginativa que le ron considerable solidez y profundidad a esas teorías generales acerca
permita hallar una explicación posible. del aprendizaje. Sus trabajos pusieron de manifiesto cómo los nuevos
hechos que se descubren pueden proporcionar mayor amplitud y pre-
Los hechos permiten confinnarlas cisión a una teoría.

Los hechos desempeñan un importante papel en re1aci6n con el Interdependencia de hechos y teorías
establecimiento de una teoría científica: corroboran su validez, impul-
san a rechazarla o bien indican si es necesario volver a formularla. E~ La uni6n de los hechos y las teorías contribuye, eri una medida
posible que un investigador no pueda hallar luego los hechos que le considerable, al progreso de la ciencia. El hombre siempre ha buscado
permitan confirmar o recliazar una teoría, pero son imprescindibles una vida más satisfactoria y plena y ha tratado de adquirir una mayor
para evaluar esta ú_lt~a y verificar si se la puede aceptar o si es preciso comprepsión del mundo en que vive. Las respuestas a sus interrogan-
abandonarla. El descubrimiento de hechos pertinentes capaces de ava- tes exigen una tenaz búsqueda de los hechos que lo ayudarán a elaborar
lar una teoría le confieren mayor validez y la fortalece. Pero, si no es estructuras mentales capaces de explicar los fenómenos. Los hechos
posible hallar hechos que la confirmen, será preciso rechazarla o volver proveen los materiales necesarios y la imaginación y el intelecto del
a formularla de manera tal que se adapte a las nuevas pruebas empí- hombre proporcionan la annazón teórica, es decir, el plano que describe
ricas. El científico debe procurar que las teorías se ajusten a los hechos los hechos y relaciones conocidas y desconocidas, que probablemente
y cuándo ello sea necesario deberá introducir en ellas las modifica- produzcan el fenómeno que se desea considerar. Los hechos aislados
ciones que éstos indiquen. carecen de toda utilidad; por su parte, las teorías necesitan de aquéllos,

62
pues constituyen el material que se empleará en su elaboración. Sin
los hechos no es posible concebir ni confirmar las teorías. En la ciencia,
el hombre deposita su confianza "no en los hechos como tales, sino en
la interacción de muchas mentes que observan hechos similares, los ana-
lizan sobre la base de estructuras conceptuales diferentes, verifican las
interpretaciones divergentes mediante observaciones adicionales y bus-
can explicar las posibles diferencias finales" ( 110, pág. 34). La ciencia se
apoya en hechos e ideas; es al mismo tiempo objetiva y subjetiva. Cons-
tituye un producto de los conocimientos empíricos.y ele creativas cons-
trucciones mentales y su progreso obedece al impulso de procesos men-
tales inductivos y deductivos.

63
Padua-Jorge
11. EL PROCESO DE INVESTJGAClóN
1979 Técnicas de Investigación aplicadas a las JORGE PADVA
Ciencias Sociales.
.EL 1•Roci;so de investigación está constituido por una serie de parles íntima-
mente relacionadas. Del conocimiento de tal interconexión y de su manejo
México, Fondo de Cultura Económica-El correcto :t lo largo de toda la dinámica del proceso, dependerá el resultado
Colegio de México sustantivo de la investigación misma.
L'ls partes principales del proceso aparecen enumeradas en el diagrama
del c:ip{tulo anterior. De esas parte~ son dos las que desempeñan un papel
pp. 28-36. fundamental: el marco teórico y el análisis. La recolección de datos en sí,
cualquiera que sea su grado de sofisticación, es un instrumento que garantiza
el paso del marco teórico a la verificación del mismo.
La afirmación expresada en el parágrafo anterior se hace más exp!Jcita
cuando se entiende que el marco teórico i11icia el proceso y da Jugar a una
problemática e.xpresada n priori, en la forma de un conjunto de proposicio-
nes, que si se presentan ·en forma aislada, caracterizarán a un estudio como
descriptivo; si están interconectadas o interrelacionadas con otras proposicio-
nes, Jo caracterizarán como explicativo. 1
Todo problema de investigación comienza siempre como un problema de
teorización.• La primera tarea del investigador es la de la codificación de la
re-.ilidad, y esa codificación sólo puede se·r realizada según una teoría (implí-
cita o explfcita). Matilda Riley 3 presenta un diagrama del proceso de inves-

Mltodo, e01plrieos
---------------,TcortJ sodo?ógic.a 1
Oiseoo 1 ------------
1 Frniimcnos sociJlcs cont1et01
1 1
1 1
1 1
Obj,tiro ¡ Ir-·--:-::----,-,--,-----,
1 H.i/a:scs d, in•~rti&«ión
~----=--~-----' 1 (hrchoi ordmado,J
FdK ínktpretatí-..o

L------------
Mltoda1 dt ;ntr,pretacíón

1 r.st:i es la di(crcnciación que h3cc G3ltung en T,orfn y métodos de la investigación


social; Eudcba, Buenos Aires, !966. Nosotros preferimos tlifcrenciar los estudios descriptivos
)' C:(p lic:itirns, seg1in éstos se basen en definiciones o proposiciones.
~ 1..:t rcalid3d no se d3 al análisis sino que es reconstruida en el proceso anal!tico mismo.
:--o mcdimO! la realidad, sino medimos w la realidad, mediante la tr:iducción del "objeto
real", en un "objeto cicnt!fico", a través de un ha:zc de conceptos que tienen significados
nominales para una teorfa general o particular (ver Manuel Castell, Probltmas episti:moló-
gicr,., irnpllcitos en la prtictica sociológira•Fl.ACSO: Santiago de Chile, 1968).
o i\!atild:i Riley, Sor.iological R,uarch: A Casi: Approacla, Harcourt, l.lrace and World,
:-:11c1·:i York. 1%~.

64
tigación que concentra el interés en las tres parles principales del proceso: la significación y los niveles operacionales, sí implica un desplazamiento de l:i
teoría, los métodos empíricos para la recolección )' la realidad o fenómenos importancia relativa. que se da a los enfoques en la resolución del problema.
sociales concretos. El diagrama aparece en la página anterior. Si uno mira el problema desde la teoría hacia la investigación, la preocupa-
La teoría .sociológica es el conjunto de proposiciones y definiciones extraí- ción deviene casi exclusivamente epistemológica; si la perspectiva va ele la
das de la realidad social y que explican los fenómenos sociales concretos. El iiwestigación a la teoría el problema es más técnico, más pragn1ático. No se
modelo conceptual es construido a partir de términos generales, definiciones trata ele dar a una u otra perspectiYa un statt1s superior o inferior. Si toma-
y supuestos de la teoría o de una porción de ella. Este modelo seiíala cuáles mos la perspectiva técnica en este texto, lo hacemos conscientes de que si
son los problemas más significativos, las maneras como se seleccionarán los bien las soluciones se concentrarán en problemas operacionales, éstas depen-
datos, la selección del diseño más correcto, as! como la búsqueda de orden der:ín -sin ninguna duda- de los resultados y del nivel alcanzado por la
o de patrones entre ellos y la interpretación de los hallazgos de investigación. disciplina en la resolución de sus problemas a nivel sustantivo.~
El objetivo de la i11v1:stigación señah los elementos en el modelo que van Por operacional debe entenderse una solución que se corresponda al nivel
a ser investigados; pero, repetimos, es el modelo el que señala los supuestos de las necesidades pragmáticas de realizar una investigación empírica, sin
que están por detrás de los elementos. Sin embargo, los objetivos de la inves- dejar de lado los problemas de significado nominal. La aclaración es válida,
tigación pueden ser también la selección de un modelo. sobre todo para diferenciar operacional de operacionalismo; esto es, de la
El diseño· de investigacióti se refiere al conjunto particular de métodos se- pr:ictica que consiste en suprimir los significados nominales en beneficio de
leccionados por el investigador tanto para la búsqueda ele nuevos hechos, operaciones especificas y uniformes.
como para la determinación de sus conexiones. Aquí se decide cómo se van
a seleccionar los datos, cuáles serán los métodos anal!ticos, cómo se va a
DISTINTOS TIPOS D.E INVESTIGACIONES
formular el problema, qué tipos de instrumentos espedficos se van a utiliz::11·,
cómo se va a realizar el pretest, etc. La investigación científica tiene como sus objetivos teóricos más generales,
En la fase empírica el investigador es guiado por la teoría sociológica, y el dar respuestas inteligibles, confiables y válidas, a preguntas especificas o pro-
modelo hacia los fenómenos sociales concretos que, en términos de hechos blemas de investigación. Las respuestas se dan por lo general en términos de
sociales, contrastarán sus hipótesis teóricas. c¡ué (o cómo), dónde, cuándo, de dónde y por qué. Sin embargo, no toda
En la fase i11terpretativa se comparan los hechos con su teoría inicial exa- investigación tiene como propósito responder a toilos los interrogantes; exis-
minando las consecuencias que tienen para la teoría la comprobación o refu- tiendo la posibilidad de que se trate de responder solamente a alguno de
tación de las hipótesis. ellos. Toda investigación comienza, pues, con algt'm tipo de interrogante,
Así, pues, el problema básico es un problema de teorización. Sin embargo, c¡ue tratará de ser resuelto en los términos dtados.
cuando se habla de teorización, por lo general se hace referencia a dos nive- La formulación del problema de investignción es uno de los pasos princi-
les distintos, pero relacionados: a) El nivd conceptual y racional de concep- pales y más difíciles de resolver en cualquier diseiio de investigación. El tipo
tualización, que define el significado nominal de una ciencia y b) El nivel particular ele estilo cognoscitivo de una investigación de carácter cientHico,
de teorización para 1a investigación, es decir, el nivel empírico, que le da el exige del in\•estigaclor no solamente claridad en la formulación del problema
signifiéado operacional a una ciencia. a investigar, sino también especificidad en términos del tipo de respuesta que
Ambos niveles de teorización están relacionados en el sentido de que debe se busca a tipos específicos de preguntas.
existir una correspondencia real entre el significado nominal de una ciencia Si en un comienzo Jos inLereses del investigador pueden ser de carácter muy
y su significado operacional; es decir, debe existir un isomorfismo ~ntre am- amplio, en términos de la investigación concreta siempre hay que tener bien
bos niveles para que el resultado de la operación científica sea conocimiento. claro qué es lo que se está buscando, y el tipo de información que dará la
Hay todo un problema epistemológico en las ciencias sociales que proviene respuesta a sus preguntas. T'or ejemplo, el investigador puede tener como área
de la falta de correspondencia entre el significado nominal y el significado ele interés general aspectos vinculados al sindicalismo, e imponerse como
operacional, dificultad a la que se han propuesto algunas soluciones parcia-
les, que desafortunadamente por su carácter de parciales no han resucito el ' El lec1or intcrt-sado en el problema puede recurrir a una ab11mla111c bibliograífa cspe·
cializada, entre otros recomendamos: May Brodbeck (ed.), Readings in the Philosophy o/
problema de una manera satisfacloria. Por el carácter práctico e introductorio lhc Sorial Scie11ces,• The i\fclllillan Co., Nueva York, 1968; Lconard Krimcrman, The Nature
del manual, tocaremos muy de lado la consideración de las soluciones pro- a111/ Scope o/ Social Scienu: 11 Critica{ .-lnthropology; Appleton·Ccntury·Crofts; Nueva York,
puestas, prefiriendo enfrentar el problema desde una perspectiva diferente. 19G9; Abr.lham Kaplan, The Co11duct of" lnqufry •.Method-Ology of Behavioral Science; Chand·
ler Pub!. Co.: San Fr.lncisco, 1964: Ga.ston Bachelard, La formaddn del espfritu den-
Los problemas de teorización pueden ser vistos desde la tcor!a hacia la
lifico. Contrib11cidn a 1.111 psicoa11dlisis del ca11ocimiento obidiuo; Siglo XX[, Buenos Aires,
investigación, o desde la investigación hacia la. teoría. Si bien esto no signi- 1972: 1'. Bourdieu, J. C. Passeron, J. C. Chamboredon, Le Mitier de Sodologue; Mo111on/
fica desplazar el problema de la ausencia de isomorfismo entre los niveles ele Bordas: Parfs, 1968.

65
objetivos buscar la resolución de algunos interrogantes sobre sus carac1eris- mas descriptivos o tipologías; en estos estudios el interés está enfocado en
dcas, orgnniiación, etc. Pe10 para los propósitos de la investigación, el pro, las propiedades del objeto o de la situación a ser clasificadas al interior de
blema tiene que ser formulado de manera más especifica, buscando las res- estos esquemas. Los es1udios descriptivos dan por resultado un diagnóstico,
puestas al nivel de .los cinco interrogantes formulados más arriba. Hay que Hanz Zetterberg s sistematiza en forma precisa las aproximaciones que enfa·
plantear preguntas tales como: ¿cuántos sindicatos hay?, ¿quién· los dirige?, tizan definiciones y las que enfatizan proposiciones, sistematización que per-
¿cómo están organizados?, ¿con qué tipo de ideología operan?, ¿a qué tipo de mite una distinción bastante clara en los diferentes significados de la palabro
· sindicalismo representan?, ¿cuáles son las relaciones con las bases?, ¿por qué "teoría", según ésta responda al interrogante de los porqués o al de los córnos;
se dan esos tipos y no" otros?, etcétera. esto es, según enfoque su interés en la explicación o en la descripción.
La bibliografía especializada acostumbra diferenciar los estudios o diseños La palabra "teoría" se reserva para los sistemas proposicionales, es decir
de investigación --segím el tipo de pregunta que el investigador plantee- aquéllos donde la unidad es la proposición, y donde las proposic!ones orde-
en estudios exploratorios, descriptivos y exj,licalivos. nadas constituyen el sistema de organización conceptual que, aplicado a las
Los estudios exploratorios son preponderantes en áreas o disciplinas en unidades ele interés de la disciplina, dan por resultado una explicación.
donde las problemáticas no están suficiememcnte desarrolladas, de manera La palabra "taxonomía" se aplica a la interrelación de definiciones; una
. que el investigador tiene como propósito "ganar familiaridad" con la situa- wxonomía es un esquema de definiciones ordenadas que definen tanto el
ción antes ele formular su problema de manera especifica. objeto de interés de una disciplina, como las propiedades del objeto o de la
Por ello, antes que concentrarse en observaciones particulares, la estrategia situación a los que hay que prestar atención. La aplicación de la taxonomía
de investigación consiste en buscar una mayor dispersión posible en las obser- a un nuevo objeto permite un diagnóstico o una descripción. En un apéndice
vaciones. En las ciencias sociales, donde las teorlas no están formuladas en adjunto a este capítulo, presentamos ejemplos de taxonomía en botánica y
fonna precisa, los estudios exploratorios son necesarios ya sea para la preci- psicología y una tipología sociológica.
sión o examen en profundidad de algunos de los supuestos de la teoría, para Los estudios explicativos dan respuestas a los perqués. La respuesta se ubic~
la construcción de esquemas clasificatorios provisionales, para detectar algi'rn dentro de la lógica de las explicaciones científicas, a través de teorías orga!1~-
modelo aún no formulado en forma explícita, o bien para facilitar la gene- iadas de manera tal que dan cumplimiento a la condición doble el~ ven~t-
ración de algunas hipótesis que serán puestas a prueba posteriormente con cación lógica y de verificación empírica. Lógica en el sentido de const~tencta
algún diseño explicativo. Aquí es conveniente repetir que el investigador entre las proposiciones que integran el sistema; empírica en el sentido de
siempre opera con alguna clase de "modelo" conceptual, con alguna clase de correspondencia del sistema proposicional con la realidad empírica. En la fase
"teoría" sobre la naturaleza del fenómeno o de la situación; por eso la difi• explicativa de la investigación, el investigador separa -eomo dice Piaget-•
cultacl principal de la aproximación exploratoria puede residir en la creencia, lo verificable de lo reflexivo o intuitivo, elabora métodos adaptados a la
por parte de] investigador, de que puede desprenderse a voluntad de sus problemática, métodos que son a la vez de análisis y de verificación.
estereotipos o prenociones. El concepto de "ley", pasa a desempeñar un papel importante en el aparato
En la medida que el tipo de estudios exploratorios involucra por lo gene- conceptual Mario Bunge 7 especifica cuatro significados distintos de la pala-
ral un tipo ele ."inmersión total" del investigador en la situación, éstos han bra "ley científica" que resultan de extrema utilidad tanto para la especi-
siclo tradicionalmente preferidos por antropólogos y algunos psicólogos socia- ficación de los problemas, como para la determinación del nivel de preguntas
les, utifrzando la observación participante como técnica para la recolección que plantea una investigación de carácter explicativo. La especificación de
de datos. Bunge sigue de cerca a las preguntas que Zetterberg 8 sugiere se realicen a
. Un obsta.culo importante para este tipo de estudios puede sintetizarse en una disciplina, para la determinación de su grado de cientificidad.
el efecto que dos vertientes tienen sobre la validez interna }' externa de los
resultados de la investigación: a) Problemas de error, particularmente cuando o llanz L. Zettcrberg: On Theory and Jlerification in Sociology; The Bedminster Prcss;
se utiliza como técnica de recolección de datos algl'm tipo de observación Nueva York, 1965 (3• cd,). ·
participante (por ejemplo se producen modificaciones en la estructura de los • Jcan l'iag!t, "La situación de. las ciencias del hombre dentro del sistema de l:i.s ciencias":
grupos, e_!I el comportamiento de los miembros, existiendo escasez de control en J. Piagct, W. Maclccmie, P. Lazarsfeld y otros, Tendencias de /a invesligación m /~
ciencias sociales; Alianza Unhenidad, UNESOO, 1970.
sobre los sesgos potenciales que el investigador pudiese introducir en el regis- 1 Mario Bunge, la ciencia, su metodo y s,1 filosofía; EII. Siglo XX, Buenos Aire.5, 1970,
tro de la información, etc.), y b) Problemas de comparabilidad con otras in- y Causalidad: el principie ;'~ la ca1L!alidad en la cienda motlerna; EUDEBA, Buenos Aircs,
vestigaciones del mismo carácter, y que en general se derivan de la falta de 1!165.
sistematización. • Las preguntas que Zclterbcrg (op. di,) ,ugiere son: l) ¿exhte un orden suby:u:entc a
la realidad social? 2) Si e.5 :is!, ¿se han descubierto algunas leycs sociológicas? 3) Si ~ así,
Los estudios descriptivos son más específicos y organizados que los estudio5 ¿~e han combinado esas leyes en teorlas que explican la realidad social? -f) Si es u!, ¿5':
exploratorios, ya que las preguntas aparecen guiadas por taxonomías, esquc- han utiliz:ido esas teór!as para calcular soluciones a problemas pr:lcticog?

66
Para la ejemplificación de los cuatro significados de la ley científica, se- 'TEORIZACIÓN EN LA INVESTIGACIÓN
guimos de cerca a Bunge y a su ejemplo de la ley de Newton del movi-
miento: Puede hablarse entonces de dos niveles de teorización, el nivel ta..;;:onómico
1) El primer significado de ley científica (significado ontológico), para Bun- (donde se hace hincapié en las definiciones y cuyo resultado será una taxo-
ge, es la ley como denotando toda relación constante y objetiva eri la reali- nomía o una tipología o un esquema clasificatorio); y de un nivel teórico
dad; es decir la ley como estructura nómica, de pautas invariables al nivel proposicional, la teoría propiamente tal, donde se incluye tanto al problema
óntico, como pauta objetiva. La ley del movimiento de Newton sería. la ex- de las definiciones conceptuales cuanto a la interrelación de propos~ciones
presión de una pauta objetiva del movimiento mecánico, pauta que no sería con el propósito de explicar. 9
ni verdadera ni falsa sino que simplemente es. Los conceptos y constructos incluidos en el nivel de la teoda son abstrac-
2) El segundo significado de la palabra ley es la ley como ~nunciado 110- ciones formuladas a partir de generalizaciones de observaciones particulares,
111ológico o como enunciado de ley; es decir, una hipótesis general que tiene que son definidas nominalmente y que proporcionan el nivel de significado
corno referencia a la ley entendida en su primer significado. En este caso la o de sentido del sistema. Los constructos y los conceptos tienen significados
ley es una pieza de conocimiento, expresado en forma proporcional. Este similares, siendo los constructos conceptos de un nivel más alto de abstrac-
tipo de enunciado nomológico nace del hecho de que en la medida que no ción que tienen como base conceptos de un nivel de abstracción de bajo nivel.
es po_sible captar las leyes en su significado óntico en toda su pure7.a, se cons- Conceptos y constructos son introducidos en la teoría por medio de defini-
truyen estos enunciados nomológicos que pertenecen a un modelo de la reali- ciones o por medio de operaciones. En el caso de ciencias empíricas se trata
dad, modelos que son ideales y que son reconstrucciones cambiantes de las de desarrollar un sistema conceptual que tanto a nivel de definiciones. no-
leyes objetivas en el pensamiento científico. Estos enunciados nomológicos minales como de definiciones operacionales permitan el contraste de la teoría
son lógicamente necesarios en la medida en que entran en conexión con con la realidad.
otros enunciados nomológicos; pero son fácticamente contingentes, en la me- Los conceptos entonces describen los fenómenos y en general tienden a ser
dida en que los enunciados son perfectibles, o solamente válidos en cierto de dos tipos: conceptos categáricos que son complejos y que se miden a
dominio. En el ejemplo de la ley del movimiento de Newtori,- el enunciado nivel de categorías nominales; y las variables que representan dimensiones
de ley se expresa en la designación de la fórmula "fuerza :=: masa X acele- de los fenómenos admitiendo grados de variáción que se miden a niveles
ración". ordinales, inten•alares o racionales.
3) El tercer significado de ley es la ley como enunciado nomopragmdtico, El concepto es pues un nombre, hay que agregarle una definición. Cuando
que designa toda regla mediante la cual puede regularse una conducta. En se ordenan conceptos y definiciones se obtienen esquemas descriptivos que
este caso la ley opera como regla de acción, mediante la cual, siguiendo el nos sirven para clasificar o diagnosticar la realidad.
ejemplo de Newton, es posible predecir o controlar la trayectoria de cuerpos. Las ~finiciones 10 son una forma de "explicar", si atendemos al signifi-
Aquí la ley denota relaciones ·invariantes a nivel pragmático, que operan cado etimológico de la palabra (desplegar, hacer las cosas planas, más claras,
como guías para la acción con fundamento científico ya que se derivan de más comprensibles). Pero en las "explicaciones", por definición, solamente
los enunciados nomológicos. Esta distinción entre enunciados nomopragmá· existe un intercambio de sírnbo!os. La definición implica pues un problema
ticos y nomológicos es _importante segl'm Bunge, ya que nos permite esta- semántico, y el objetivo principal es la clarificación de significados. Esta
blecer una distinción entre explicación y predicción. Los enunciados nomo- clarificación de significados es el primer paso importante en la clarificación
lógicos constituyen sistemas lógicamente organizados u organizablcs, que sir-
• La naturaleza de la explicación en ciencias sociales involucra no· solamente a una
ven para la explicación. Los enunciados nornopragmáticos, que se derivan sene ?e argumentos sobre el estatuto de la e.xplicación como conocimiento científico (,•er
de los enunciados nomológicos, son las herramientas para la predicción. por eJemplo J. Padua. ".Estudios globales y estudios parciales: un análisis desde la pers-
4) Finalmente, el cuarto significado de la palabra ley es la .ley como rnun- pectiva epi.Kemológíca", ponencia presentada al Seminario sobre Interrelaciones entre la
ciado meta11omológico, que designa a todo principio general acerca de la for- Dinámica Demográfica y la Estructura y Desarrollo Agrlcola, en Cuernavaca, México,· no-
viembre de 1974), sino que tiene que ver con el tipo de e.xplicación más apropiada a los
ma y del alcance de los enunciados de ley. Aquí estamos a nivel de la ley fenómenos sociales (telcológica, cua.siteleológica, no releológica, probabillstica, genética-
como prescripción metodológica, en la medida en que los enunciados meta- cstructural, cte.). No entramos a considerar a estos argumentos en este texto, pero reco-
nomológicos son enunciados explícitos de leyes acerca de las leyes que sirven mendamos parte de la bibliograf/a que se cita en la primera parte de este capítulo, con
de guía para la construcción de teorías. El significado de ley está entendido el agregado tal vez del iexto de Ernest Nagel, The Structurt: of Scit:nce. Problems in the
Logic o/ Scienti¡,·c Explana/ion; Harcourt, Brace &: World, Nueva York, 1961.
como cierta pauta de la conducta humana en relación con cierto tipo de 10 Para una discusión en detalle del tema conviene leer de Car! Hcmpel, "Fundamettlals
objetivos y cierto tipo de datos empíricos. o/ Co11cept Formation in Empírica! Sciwce"; lntemational Encyclopedia o( Unified Science.
Vol. ll, Núm. 7; y Hubcn Blalock, Theory Construction; Prentice·H:ill, Nueva Jersey, 1969.

67
de eventos. Además, y ése es el fundamento de todos los sistemas deünicio- operacionalización tle variables, mediante la idea de pasaje de conceptos a
nales, facilitan la comunicación a nivel profesional, homogeneizando el len- indicadores.
guaje.
Se acostumbra a diferenciar dos clases principales de definiciones, existiendo
dentro de cada una de las clases diferentes tipos:
a) Las definiciones nominales. Son simples convenciones lingüísticas que
no expresan ningún valor de verdad. Son simplemente una indicación sobre
cómo utilizar el lenguaje, y cuyos significados son dados en forma relativa-
mente arbitraria. Este tipo de definición opera solamente en el nivel simbó-
lico y lingiiístico, y son juzgadas en relación a su utilidad. Esto es, entre dos
definiciones, no es el caso discutir sobre cuál es la más verdadera, sino cuál
es la más útil. De las definiciones nominales la más utilizada es la conven-
cíonal aristotelica, en la que se definen los fenómenos por medio de dos atri-
butos: un genus proximum y una differrntia specifica; el genus proximum es
un atributo que el fenómeno o concepto a definir comparte con una clase
más amplia de fenómenos, y la dif/ercntia speci/ica, un atributo peculiar a la
categoría definida. En resumen, una definición nominal introduce una nueva
expresión, ya sea a través de una nueva palabra o de un simbolo o ne una
frase compuesta por medio de una serie de criterios racionales.
b) Las definiciones reales. Operan en el nivel simbólico y además en el
nivel referencial. Las definiciones reales son en sí hipótesis que expresan un
valor de verdad. Una definición real, para ser válida, necesifa ser probada
empíricamente como tal. Por Jo consiguiente, las definiciones reales se juzgan
en función de su valor de verdad y se establecen mediante la investigación
empírica. Lo que el investigador busca mediante una definición real no es
rolamente lo que la palabra significa, sino cuáles sori los referentes del con-
cepto y cuáles son sus propiedades observables.
Una definición real, en un sentido más estricto, es un tipo particular de
proposición: una proposición universal afirmativa. Por ejemplo, cuando defi-
nimos "hombre" como bípedo implume, estamos implicando que cualquier
cosa que sea bípeda e implume es hombre, y que cualquier hombre debe ser
bípedo e implume. Si bien toda definición real e3 una proposición, no toda
proposición es una definición real, en la medida que estas últimas no sola-
mente tienen consecuencias lógicas sino además ontológicas; esto es, tienen
significado real y significado empírico. La proposición "todos los hombres
son mortales" es verdadera como proposición lógica, pero no es una defini-
ción real, ya que no todos los mortales son hombres.
Car! Hempel (op. cit.) establece una diferenciación importante entre defi-
niciones reales, definiciones anal!ticas y definiciones empíricas, que es muy
útil, ya que permite hacer más flexible el concepto de "definición real" tra-
dicional, demasiado sujeto a las nociones de atributos y de naturaleza-esencia.
Para Hempel las definiciones analíticas requieren corno criterio de validación
solamente una reflexión sobre los significados de las expresiones que las cons-
tituyen, mientras que las definiciones empíricas requieren del análisis empí-
rico. Más adelante presentamos algunos ejemplos de P. Lazarsfeld, que ba-
sándose en las conceptualizaciones de Hempel, sugiere un método para la

68
UNIDAD TEMA TICA III
Los Elementos Fundamentales
de la Investigación
Selltiz, Claire et. al.

1968 Métodos de Investigaci6n en las


Relaciones Sociales.

Madrid, Rialp.

pp. 42-66

CAPfruLo 2

SELECCION Y FORMULACION
DE UN PROBLEMA DE INVESTIGACON

"La formulación de un problema es a me-


nudo más importante q_ue su soluc1on."
A. EINSTEIN y L. !NFBLD

SELECCIÓN DE UN TEMA PARA LA INVESTIGACIÓN

La lista de temas aptos en potencia para la investigación


social es tan amplia como el campo de la propia conducta so-
cial. La relación de temas actualmente seleccionados para la
encuesta es, pór supuesto, mucho más reducida. Incluso en
un área de la investigadón-p. ej., la de las relaciones entre
grupos de origen étnico o religioso distintos-los trabajos de
investigación han cubierto un vasto campo, incluyendo los
estudios de cómo tales grupos actúan entre sí y sienten y
piensan unos de otros; cómo difieren en sus tradiciones,
creencias, personalidades, cultura, y la forma como educan
a sus hijos; cómo se educan para ser lo que son; cómo res-
ponden a los intentos de cambiar las relaciones entre grupos,
etcétera. Estas encuestas han sido llevadas a cabo en diver-
sos puntos del mundo; han abarcado miembros de muchos
grupos étnicos y religiosos en muchas formas de vida.

71
'
Como· ya destacamos en el -capítulo l, e! tema general de los intereses científicos es que los últimos parecen suponer
un estudio puede ser sug_erido oor al5!,una relación wOct1ca o en menor grado el estudio previo de una situación determi·
uor algú11 interés cientifico o intelectua.1. Una ampha variedad nada por considerar de menos interés el conocimiento acerca
de relaciones prácticas puede ofrecer remas de investigac:i6n. de dicha situación concreta. Los intereses científicos e inte·
Por ejemplo, aiguiera ,uede desear información qt!c: le pueda lectuales tienden más a tratar cuestiones generales y a ocu-
servir de base para decidir si es necesario o no cierto servicio parse de situaciones específicas tan sólo como ejemplo de
o agencia. Así, pues, el director de un departamento estatal, clases generales de un fenómeno más que como objetos de
provincial o local, encargado de la sanidad o beneficencia, interés por derecho propio.
puede desear un estudio sobre todas las personas de edad su- El investigador, contagiado de la curiosidad científica, pue·
perior a los 65 años para determinar si son necesarios serví• de estar interesado en temas que ya han sido estudiados con
cios adicionales para estos ancianos y, si es así, qué clase alguna extensión j en este caso, es probable que se interesara
una mayor ayuda económica, servicios de préstamo, cen- ett aspectos tales como la especifü:aci6n más exacta de las
tros recreativos y sociales, programa especlal de alojamiento, condiciones bajo las cuales aparece un determinado· fen6me·
hospita:es, ere. no, y cómo puede ser afectado por otros factoresJ Por ej., su·
O bien puede querer evaluar los efectos de un programa pongamos que el investigador está interesado en conocer en
de construcción de viviendas sobre la salud mental de sus qué grado son influidos los juicios de las personas por las
beneficiarios, los efectos de una campi'lfüJ. publicitaria para opiniones expresadas por sus compañeros. Es ésta una cues-
influenciar !as elecc?0nes, o los efectos de una peiícula sobre tión en que hay mucho por hacer; es comúnmente admitido
Jackie Robinson en fas actitudes hacia los negros. que los juicios de las personas son influidos frecuentemente
Todavía otro tipo de asuntos que pueden conducir a la por el juicio expresado por otras. El investigador puede de-
investigación es aquel en el que la información acerca de las sear establecer diferenciaciones dentro de esta aseveración
probables consecuencias de varias formas de acción serán úti- general. Puede desear preguntar, p. ej., ¿existe una mayor po·
les para decidir entre las diversas alternativas prqpuesta2. De sibilidad de influencia de la opinión de los demás en aquellas
esta forma, hacia el fin de la Segunda Guerra Mundial, el cuestiones en que la respuesta no está claramente definida
ejército de los Estados Unidos llevó a cabo una extensa en- que en aquellas otras en las que ya hay una respuesta obíe·
cuesta entre su personal para averiguar qué sistema de deci- tiva y correcta? Como una ilustración del primer tipo de pre-
sión de las prioridades para el licenciamiento sería aceptado guntas, puede el investigador preguntar a los sujetos cuestio-
como justo. nados si consideran a Tennessee Williams mejor escritor que
Una apreciación práctica ligeramente distinta requiere la Arthur Miller; corno ejemplo de la segunda, puede ser la
predicción del curso de futuros acontecimientos con objeto de pregunta de dar su opinión sobre la longitud de unas líneas. El
planificar la acción adecuadru Por ej., en 1945 el Tesoro de problema planteado será resuelto comparando el grado en que
los Estados Unidos requirió un estudio que permitiese una el juicio del sujeto fue influido por los de otras personas en
predicción de la aceptación de bonos de guerra en el año •;e- las dos situaciones.
nidero, como guía de las medidas y acción relacionadas con O bien, si se diera el caso de que se estuviera tr.abajando
el control de la inflación. Un constructor que está consi- en un campo en que ya existe un sistema teórico altamente
derando la construcción de bloques en los que las viviendas perfeccionado, puede desear 1a comprobación de determina-
se venderán sin tener en cuenta la raza del comprador puede das predicciones basadas en esa teoría. Y así, Hunt, en 1941,
desear una estimación del probable mercado y en cuánto afec- interesado en la comprobación experimental de la teoría del
tará a su negocio el carácter interracial de la barriada. psicoanálisis, eligió la predicción de que la indigencia en la
Los i1:tereses científicos o intelectuales pueden s1.\ger.ir una infancia conduce a una vida de tacañería en la edad adulta.
relación de asuntos aptos para la investigación tan amplia Preparó Ues grupos de ratas: uno fue alimentado normalmen-
como la anteriop Quizá la diferencia esencial entre los asun- te durante el período de desarrollo; el segundo fue alimenta-
tos sugeridos por el punto de vista práctico y los dictados por do normalmente en la infancia, escasamente durante el perío·

72
do prepuberal, y luego, normalmente ona vez; el tercero lo de qué es importante para el estudio, entonces la gran di-
fue con escasez en la infancia y adecuadamente con posterio· versidad de investigaciones llevadas a cabo demuestra_, cla·
ridad. En la edad adulta, todos los grupo3 fueron sometidos ramente que ningún estudio representa un acuerdo común
a privación de alimentos; el que había sufrido privación de entre estudiosos de lo social acerca del énfasis sobre de·
alimentos en la infancia reaccionó almacenando comida. terminada investigación.
Los investigadores sociales con distintos criter~os de va-
Dada una tal variedad de motivos sugerentes de temas loración eligen distintos temas para estudio. El invcstígador
para investigación, ¿cómo seleccionará el investigador un social que conoce cuál de sus propias preferencias ha entra·
problema para su estudio? Entre los factores de. importan- do en juego para la selección de un problema estará más
cia que determinarán su elección están sus preferencias capacitado para prevenirse de desviaciones que pudieran in-
personales y sus juicios de valor. Con palabras de White- troducirse en su investigación que aquel que trabaja con la
head; _«Los juicios de valoración no son parte del con- pretensión de estar guiado solamente por consideraciones
texto de la ciencia física, sino parte del motivo de su ela· científicas. Si los criterios personales influencian inevitable·
boración ... Ha habido una laboriosa selección de las partes mente la elección del asunto, los únicos medios para mante-
del campo científico a cultivar, y esta selección consciente ner el procedimiento científico dentro de lo razonable es el
envuelve y presupone juicios de valoración., (Tomado de constante conocimiento de dónde y cómo entran tales criterios.
Cantril, An:es, Hastorf e lttelson, 1949.)
Sería erróneo, sin embargo, llegar a concluir que los cri-
Ei papel que las valoraciones juegan inevitabiemente en terios personales son o podrían ser los únicos determinantes
la selección del asunto a investigar no es, sin embargo, reco- en la selección de un tema de investigación.·. Ya no son sola-
nocido siempre. A este respecto, Cook (en 1949). da cuenta mente las condiciones sociales bajo las cuales la ciencia es im-
pulsada las que determinan las preferencias de ios investiga-
del siguiente incidente:
dores en una forma sutil y a menudo imperceptible, sino que
Describía a un compañero psicólogo un estudio en el también existe un número de poderosos y declarados inducto-
que nuestro equipo estaba tratando de medir el efecto de res para proseguir la investigación de un asunto con preferen-
cierta experiencia tendente a cambiar las actitudes de los cia a otros. Distintas asociaciones establecen estímulos eco-
no judíos hacia los judíos. Este psicólogo, sin embargo, nómícos para el trabajo de investigacióI!. sobre determinados
estimaba que tales actitudes no deberían ser cambiadas. temas. Posiblemente es más prestigioso realizar trabajos de
Mi interés en medir el éxit9 de los esfuerzos para conse- investigación sobre el cáncer que el tratar de encontrar un re-
guir algún cambio era evidente que implicaba en él la medio al resfriado ordinario; pueden obtenerse más subven-
aceptación de un objetivo que él desaprobaba fuertemente. ciones para experiencias no sujetas a controversia a realizar
Es más, introdujo la posibilidad de que mi aceptación fue- con animales que para la investigación de temas que podrían
se. interpretada por otros como la aceptación (o.e este deseo tener repercusiones políticas; el investigador de mercados
de cambio de actitud) de los psicólogos en general. puede obtener puestos mejor pagados que el psicólogo educa-
dor, Existen pocos investigadores sociales que puedan permi-
Si el hecho de que los criterios de valoración están com- tirse el lujo de i_g_norar el orestigio, las subvenciones para la
prometidos en la selección de todo tema de ínvestigación investigáción .v los in~resos personales. Esta situación de he-
ha sido reconocido en este caso, puede no haber llegado a cho influirá muy probablemente en la reducción de la liber•
levantar el temor de que los valores conducentes a la se- tad efectiva de. elec~ión de los te1;1as de investigacipn a me·
lección de un estudio sean valores comunes a todos los psi- nos .qu~ una d1vers1d~d de. agencias con intereses, objetivos
cólog,os en general. tSi se reconoce que todo investigador, en y entenas de valoración diferentes subvencionen la investi-
su selección de un tema para estudiQJ (ya sea el del prejuicio gación, de tal fonna que el científico social dedicado :>. la in-
racial o religioso o él desarrollo de los conceptos espaciales vestigación pueda elegir entre ellos. En Estados Unidos a la
en el niño) está expresando su juicio o sentimiento acerca ho:-a actual, a pesar de que el número de diferentes fuentes

73
de recursos para la subvención de las investigaciones es acep- por las condiciones del procedimiento científico. No hay, sin
tablemente extenso, una considerable proporción del dinero embargo, una regla sencilla que oriente al .lllYesti_gador en la
disponible para la investigación está concentrada en unas po· formulación de preguntas significativas acerca de una deter-
cas agencias gubernamentales y en unas escasas grandés fun- minada área de investig~ción. Aq~í, la experiencia y talemos
daciones. Resultado de ello es que estas organizaciones de• de la persona son de la mavor importancia. Asf 1o destacan
terrnban en una gran proporción los problem~ sobre los Cohen y Nagel (1934):
cualés hay que realizar la investigación. Y esto es cierto tanto
para Jas ciencias físicas como para las sociales. La capacidad para percibir en una experie.1cia somera
la ocasión para definir un problema, y especialmente un pre•
blema de cuya solución depende la de otros problemas, no
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN es un talento común entre los hombres •.. Es una señal de
posesión del genio científico, sensible a las dificultades por
La sele.cción de un tema para investigación no coloca in- donde otras personas menos dotadas pasan sir:,, ser inquie-
mediatamente al investigador en una posición tal que le permi- tadas por la duda.
ta comenzar a considerar qué datos ha de recoger, por qué mé-
todos, y cómo los analizará. Antes de alcanzar estas etapas, Todavía es posible enumerar algunas condiciones que la
necesita formul&r el problema específico susceptible de ser in- experie~cia ha mostrado favorables a la formu1ac;6n <le pro-
vestigado por procedimientos científicos.· Desgraciadamente, blemas siw..ifi_cativos. Entre éstas está la inmersión sistemá-
no es raro que un investigador trate de escalar rápidamente tica en el asunto tratado por medio de la observación direc-
de la selección de un tema a la recolección de observaciones. ta, el estudio de la literatura existente sobre ei tema, y la
En ei mejor de los casos, esto significa que se enfrentará con discusión con personas que han acumulado expenencta prac-
la tarea de formular un problema después de la recolección tica en el campo que se estudia 1 • r por la misma importan-
de datos; y en el peor de los casos, que no realizará una en- cia que tales condiciones tienen en la formulación de un ·pro-
cuesta científica en modo alguno. yecto de investigación, contienen .un-peligro{. En las ciencias
sociales, como en otras cualesquiera, los hábitos de pensa-
Es una apreciación totalmente superficial la de afirmar miento pueden interferir el descubrimiento de la observación
que la verdad es hallada por medio del estudio de los he- directa inesperada y preliminar, así como de las lecturas y
chos. Es superficial porque ninguna investigación puede discusiones previas, que pueden ser llevadas a cabo en una
ser situada en su lugar de comienzo hasta que y a menos forma de pensar constantemente crítica, curiosa e imaginativa.
que se encuentre alguna dificultad en una situación prác- La primera fase en la formulación es el descubrimiento ae
tica o teórica. Y es la dificultad, o el problema, los que di- un problema necesitado de solución. Sin ésta fase previa, la
rigen nuestra búsqueda con algún orden entre los hechos investigación puede no ser procedente! como demuestran los
de tal forma que la dificultad pueda ser superada (Cohen casos que a continuación se describen. Todos los veranos, una
y Nagel, 1934). institución educativa de u. s. A. reúne durante seis semanas
unas doscientas personas jóvenes de uno y otro sexo de las
La investigación científica es una tarea dirigida a la solu- más distintas formas de vida. Cada región del país, cada cre-
ción de problemas. La primera etapa en la formulación de la do y raza, están representados. Algunos de los jóvenes son
investigación es reducir el problema a términos concretos y obrerós o agricultores; otros son oficinistas o estudiantes. Son
explícitos .. seleccionados para este curso de verano teniendo en cuenta sus
A pesar de que la selección de un tema de investigación cualidades en cierne de líder que han demostrado en sus aso-
haya si.do determinada por consideraciones ajenas a las cien-
tíficas, la formulación del mismo en forma de problema de 1 Véase el capítulo 3 para una detallada discusión de objetivos de
investigación es el primer peldaño a subir en la investigación estudio que suponen estos procedimientos. El valor primario de tales
encuestas exploratorias es que pueden llevar a la formulación de pre-
científica y, como tal, debe estar influenciado primordialmente guntas más significativas que, de otro modo, no hubieran sido posibles.

74
c1ac1ones sindicales o estudiantiles. La agencia que subven- ni los científicos sociales podían considerar en ese momento.
ciona el curso tiene como objetivo, al tiempo que ¡:,roporcionar También hubo acuerdo en que la competencia y experiencia
a estos jóve.~es una información acerca del mundo c:'I~ que vi-. de los educadores eran una guía más segura en la plar.:ficación
ven, facilitar una experiencia de vida en común, y técnicas del programa como aspiración a largo plazo que los resultados
para capacitar a cada uno de ellos en encontrar las aspirado· de los esfuerzos de la investigación en cuestiones de detalle.
nes que el papel de líder pide en sus respectivas esferas de En otras palabras, que si bien existía un asunto a investi_gar
vida de un modo más efectivo que antes. Los organizadores no era posible formular un orovccto realizable sobre Jos efec-
de esta aventura voluntaria invitaron a un equipo de cientí• tos a largo niazo del trabajo del curso; la cuestión hubiera
ficos sociales para discutir la posibilidad de realizar investí• sido distinta si el interés se hubiese dirigido a ios efectos a
gaciones en el curso. La razón de esta invitación era la mis- corto olazo. Sín embargo, a pesar de la negación de resultados
ma que mueve a muchas agencias a solicitar la ayuda de los generalesJ la discusión pe;miti6 obtener valiosos e inesperados
científicos sociales-el deseo de la institución de obtener segu· a:suboroductos» en la forma de esclarecimiento de los obieti·
ridades acerca cel valor del programa, y tenía li:.c conviccióii vos y des.eos. implícitos en el programa de la institución.
de que la ciencia podía establece: esta valoración sin duda Aunque este ejemplo muestra que l.!!º todo~ los as.untos
alguna-. El tema de la proyectada investigación estaba claro:
pueden ser fácilmente transformados en proyectos de m.v~-
el valor de la aveo,_tura educativa emprendida con el curso de tigación rea\izablesJes, afortunadamente, algo muy espec1f1co
verano. La discusión entre los financiadores del curso y los
de este ejemplo el que se fracasara en llegar a alguna base de
científicos sociales tenía como objetivo el transformar este te-
partida desde la que fuese posible alguna investigación. Con
ma, paso a paso; en un problema de investigación. mucha más frecuencia es posible identificar algún aspecto
Como es corriente en tales discusiones, los científicos so- <;le! problema susceptibie de ser formulado en una cuestió::1
ciales comenzaron con la siguiente pregunta: ¿ Qué aspecto específica apta para investigar con los recur~os que se posee~.
quisiera usted comprobar de la totalidad de la empresa? Y ésta Como ejemplo del proceso de formulac16n ~e un prQ~le-
fue seguida también de la acostumbrada contra-pregunta: ma de investigación dentro de un área deternunada, vamos
¿ Qué puede decirnos la ciencia social acerca de ello 7 El res- a considerar un estudio de Morris y Davidsen (próximo a
to de la sesión demostró a ambos equipos las dificultades de publicarse) sobre los estudiantes extranjeros en Estados
la formulación de la investigación. Unidos. Partiendo de su deseo de estudiar algún aspecto de
Después de ser superada la dificultad original, los repre- la experiencia del hecho de ser estudiante en un país extran-
sentantes de la institución explicaron con todo detalle sus ob- jero, los investigadores seleccionaron un tema general. No
jetivos a largo plazo. Ya poseían un extenso conocimiento de obstante, un gran número de cuestiones especffi~as tendrían
los problemas típicos y de los efectos inmediatos de sus esfuer- que ser investigadas dentro de este ár:ª· Estudios. exP_lora-
zos primeros, pero sus propios objetivos de alto rango y sus torios habían ya apuntado un cierto numero de d1recc10nes
propósitos educativos les prevení;m de aceptar como medida interesantes. Así, se sugirió la posibilidad de que los estu-
segura del éxito la eyidente alegrfa de la experiencia entre los diantes en un país extranjero pasaran por una serie de sesio-
j6ycnes participantes. Lo que buscaban era algo que apareciera nes de adaptación, comenzando con una fase de «espe~~a-
por sf mismo fuera de los confines del marco educativo y a dorD y terminando con un cursillo de preparación: para su
través de la vida posterior de cada participante, una vez ter- regreso al país nativo. Otra idea derivada de los estudios explo-
minada la con vivencia. Los problemas inmediatos de admi- ratorios previos es la posibilidad de que la actitud de un es-
nistr:i.ci6n del curso-selección, programa, organización, etc.- tudiante hacia el país que le recibe esté influenciada en bue-
estaban aparen temen te bien llevados. na parte por la posición que ocupa dicho estudiante en su país
Si bien la discusión de los efectos a largo plazo era de con- de origen, en combinación con la actitud gener~l hacia el
siderable ;ntcrés, se llegó a la conclusión de que la investi- país hué: ped sostenida por diversos grupos en su país. To-
gación de estos efectos no era posible en un programa infe- davía otra sugerencia derivada de estós estudios previos fue
ríor a los veinte años de investigación, que ni la institución la idea de que la actitud del estudiante hacia el país que le

75
acoge puede estar fuertemente afectada por el ~oncepto que mente, y con cierto orden. Comenzaremos con la fo~ulación
hacia su país tengan los miembros del visitado., de hipótesis-no porque éste sea el aspecto que re(;tiJe aten-
En una palabra, que no era posible considerar todas es- ción en primer lugar, sino porque, cuando es posible comen-
tas posibilidades dentro de los límites de un solo estudio. Una zar con este aspecto, se posee una gu!a valiosa para las pró-
de las primeras etapas, por tanto, era la selección de 11n asun- ximas fases.
to que condu1era a una tarea de unas dimensiones mane¡a-
bles. Esta es con frecuencia una et;ipa necesaria en las fases FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS
iniciales de la formulación del problema. El asunto elegido
para la investigación-ya se trate de la evaluación del pro· Una hipótesis es •una oroposición, condición o -vrincipio
grama de una agencia de actividades, o un diagnóstico de que es aceptado, quizá sin fe con obicto de obtener sus con·
supervisión de una comunidad, o la prospección de la opi- secuencias lógicas y por este método comprobar su acuerdo
nión pública sobre actitudes u opiniones en cuestiones de con los hechos que son conocidos o pueden ser determina·
política internacional, o el desarrollo del espíritu coopera- dos• (Del Webster's New ln!emational Dictionar¡,• of the En·
tivo en grupos reducidos-es frecuentemente de tal enverga- glish Language, segunda edición, 1956). La función de la hi-
dura que no pueden ser investigados simultáneamente todos pótesis en 1a investigación científica es sugerir explicaciones
los aspectos del problema. La tarea debe reducirse de tal a ciertos hechos y orientar la investigación. de otros! La im·
modo que pueda sei: abarcada en un solo estudio o dividida portancia de la hipótesis en 1a investigación ha sido desta·
en un cierto número de sub-cuestiones que puedan ser lle-
cada por Cohen y Nagel (1934), que argumentan así:
vadas a cabo en estudios separado~
Morris y Davidsen decidieron centrarse en 1a cuestión de No podemos dar un solo µaso adelante en investii~a-
cómo las actitudes de los estudiantes hacia e1 país huésped ción alguna si no comenzamos con una explicación su-
son influidas por su percepción del concepto que los ni'tivos gerida o una solución de 1a diíicultad que la originó .• Es-
de éste tienen del país de procedencia del estudiante. tas explicaciones provisionales nos son sugeridas µor algo
Una vez reducido el problema a términos en que razona- que reside en el propio asunto a investigar y por nuestro
blemente podía ser abordado en un solo estudio, procedieron previo conocimiento. Cuando se formulan como proposi-
a la preparación de varias fases interrelacionadas entre sí: ciones, se llaman hipótesis.
formulación de hip6tesis, esclarecimiento y definición formal La función de la hiµótesis es dirigir nuestra búsqueda
de los conceptos utilizados en el estudio; especificación de las del orden entre los her.has. La.o:; sugerencias formuladas en
clases de evidencia que podrían servir como indicativos de los las hipótesis pueden ser soluciones al problema. Si lo son
diversos concC!ptos (es decir, el establecimiento de •definicio- o no, efectivamente, es la tarea de la investigación. No
nes de trabajo»); la consideración de las formas de relacio- toda sugerencia lleva necesariamente a nuestros obietivos.
nar este estudio con otros que utilizan conceptos similares, Y frecuentemente algunas de éstas son incompatibles unas
de tal forma que hubiera la mayor contribución posible al con otras, por lo cual no pueden ser todas tituladas solu-
conocimiento general en este campo. ciones al mismo problema. ·
Estas fases están tan estrechamente relacionadas, que no
pueden ser estudiadas una por una. Cuando un investigador Nos parece que ésta es una argumentación apretada acer-
formula sus hipótesis, debe definir los conceptos q:.1e entran ca de la naturaleza y valor de las hipótesis en la investigación
en ellas, y en estas definiciones debe reflejar la relación de científica, pero estimamos demasiado extremista la afirmación
sus estudios con otros semejantes y con un cuerpo general de que la investigación no puede comenzarse hasta tanto las hi-
de teorías. Sin embargo, en beneficio de la claridad de pre- pótesis no han sido formuladas. Como más adelante ugumen-
sentación, las diversas fases deben ser discutidas separada- taremos, un tipo muy importante de investigación tiene como
objetivo la formulación de hipótesis de carácter significativo
2 Puede consultarse el capítulo 11. para una breve descripción de
acerca de un determinado asunto.
uno de los estudios que llevaron a esta última sugerencia.

76
Una 'hipótesis pue[ie establecer que algo es el caso en una Las fuentes de hipótesis de un estudio tienen mucho que
determinada circunstcmda, o que un determinado o·ojeto, per- ver a la hora de determinar la naturaleza de la contribución
sona, situación o acontecimiento tienen una específica carac- de la investigación en el cuerpo general de conocirnientos.
terística. Por ejemplo, el Hbro de Freud, Morsés y el Monoteís- Una hipótesis que simplemente emana de la intuición o de una
mo, comienza con la hipótesis de que- Moisés era egipcio y no sospecha puede hacer finalmente una importante contribu-
Judío. O bien una hij)Ótesis puede estar relacionada con la fre- ción a la ciencia. Sin embar¡?;o, si solamente ha sido compro-
cuencia en que se dan ciertos casos o depender de una aso- bada en un estudio, existen dos limitaciones con respecto a
ciación entre variables. Puede establecer que algo ocurre con su utilidad. Primera, no hav seguridad de que las relaciones
cierta proporción en el tiempo, o que algo tiende a ir acompa- entre dos variables halladas en un determinado estudio serán
ñado concomitantemente con otro factor, o que tal hecho es encontradas en otros estudios. Volviendo al ejemplo del estu-
generalmente mayor o menor que otro. Una ~ran mayoría de dio de Morris y Davidsen, supongamos que estos investigado-
investigaciones en ciencias sociales están rel<\ctonadas con este res han cadivinado» precisamente que los estudiantes extran-
tipo de hipótesis. Así, los psicólogos han investigado la corre- jeros que creen que los americanos tienen un alto concepto
lación entre d~stintas clases de aptitud; los sociólogos han de su patria de donde respectivamente proceden aquéllos es·
estudiado la ecología del crimen y de las enfermedades menta• tán dispuestos a tener actitudes más favoraples hacia los Es-
les; los antropólogos han investigado la relación entre sen· tados Unidos que aquellos otros que creen que los america-
timientos religiosos, tradiciones matrimoniales y otras prác- nos infravaloran su patria de origen. Incluso a pesar de que
ticas en una de~::rminada sociedad. se demostrase que éste era el caso de su estudio, no habría
Y otras hipócesis establecen que una determi;,ada carac- forma d.:!. juzgar si 1a diferencia en actitudes em:re los dos gru-
terística u ocurrencia es uno de los factores que determinan pos de estudian tes estaba basada verdaderamente en la dife-
otra característica u ocurrencia. Por ejemplo, la teoría psi- rencia de su percepción de las actitudes de los ameri~anos
coanalista supone la hipótesis de qne las experiencias en la hacia sus respectivos países, o bien existe algún otro factor
infancia son importantes determinantes de la personalidad adul- inserto en la situación estudiada que tenga que ver para la di-
ta. Las hipótesis de este tipo son conocidas con el nombre de ferencia apreciada. En segundo lugar, una hipótesis basada
hipótesis de relación causal o sencillamente hipótesis causales. simplemente en una sospecha es propicia a no ser relacionada
Serán tratadas con más amplitud en el capítulo 4. con otro conocimiento o teoría. Así, pues, los hallazgos de un
Las hipótesis pueden ser desarrolladas desde varios puntos. estudio basados en tales hipótesis no tienen una clara .con~-
Una hipótesis puede estar basada simplemente en una sospe- xión con el amplio cuerpo de conocimientos de la ciencia
cha. Puede estar basada en los resultados de otro u otros es- social. Pueden suscitar cuestiones ínteresantes, pueden esti-
tudios y la esperanza de que una relación semejante entre dos mular posteriores investigaciones, e incluso pueden ser inte-
o más variables se den en el estudio en cuestión. O puede estar · gradas más tarde en una teoría explicatoria. Pero, a menos que
basada en un cuerpo de teoría que, por un proceso de deduc- tales avances tengan lugar, tienen muchas probabilidades de
ción lógica, lleva a la predicción de que, si están presentes quedar como trozos aislados de información.
ciertas condiciones, se darán determinados resultados. Dejan-
Una hipótesis que nace de los hallazg_os ele otros estudios
do aparte los orígenes de una hipótesis, ésta desempeña una
está libre en alguna forma de las primeras de estas limitacio-
importante función en un estudio: sirve de guía, l.º, p:i.ra la nes. Si la hipótesis está basada en resultados de otros estu-
clase de datos que deben ser recogidos para poder responder dios, y si el presente estudio apoya la hipótesis de aquéllos,
a la pregunta formulada al comienzo de la investigación; 2.º, el resultado habrá servido para confirmar esta relación de
para la forma en que debe organizarse más eficientemente el una form:~ norma!J Siguiendo con nuestro ejemp1o, si dos o
análisis 3 más estt~ci¡os encuentran una relación entre la percepción del
punto de vista de los americanos sobre el país de orig.rn res-
J La importancia de la hipótesis en la planificación de :un estuclio pectivo y la actitud de los estudiantes extranjeros hacia los
se trata en el capítulo 11. Estados Unidos, tendremos una mayor confianza en la pro-

77
posición de que la percepción de un estudiante extranjero de basta el momento, pará poder formular hipótesis específicas,
cómo los estadounidenses enjuician el país de aquél influye de las cuales la más importante era una versión más compleja
realmente en sus actitudes hacia los Estados Unidos. La po- de la establecida más arriba, El hecho de que ya existieran
sibilidad de que la relac!ón aparente sea debida a alguna investigaciones con resultados relevantes y una teoría signi•
condición especial en una situación determinada queda muy ficativa simplificaron la tarea de formulación de fo hipótesis¡
reducida, si no eliminada. la formulación clara de hipótesis, a su vez, simplificó la iabor
Una hipótesis que se apoya no simplemente en los hallaz- de planificar qué "Clase de datos habían de ser reunidos y
gos de un estudio previo, sino. en una teoría establecida en cómo analizarlos. La hipótesis principal era sostenida por los
términos más generales, está libre de la segunda limitación : hallazgos del estudio. Las conexiones con investigaciones pre-
la de_ aislamiento de un cuerpo de doctrina .más general. Su- vias refor7.al'on la confian1.a en la coincidencia periódica de
pongamos, p. ej., que Morris y Davidsen basaron su predic- las relaciones entre la estimación de las actitudes de los ame-
ción en una teoría de estratificación social que sostiene que ricanos hacia cada país y las de los respectivos estudiantes
los individuos educados en un grupo o sociedad organizada hacia los Estados Unidos. El hecho de que el estudio esruvie-
tienden a relacionarse con sus semejantes y hacia los objetos ra planeado en términos de teoría social acerca de los efectos
comprobados como útiles para su ascenso en la sociedad, en de la moviJidad ascendente o descendente del status signifi-
tanto que aquéllos, educados fuera de toda sociedad orga- caba que los hallazgos contribuían a la confirmación de la
nizada, no se muestran inclinados hacia sus semejantes ni ha· teoría general. Al mismo tiempo, la teoría proporcionaba una
cia los objetos que han favorecido su degradación. Con objeto explicación a los resultados del estudio, corno un ejemplo del
de establecer una relación entre su estudio y la teoría gene• proceso psicológico de carácter más general establecido en la
ral, los autores citados deben ser capaces de argumentar de teoría.
modo convincente que sus medidas pueden ser consideradas · fF.1 hecho de que la naturaleza de las relaciones anticipadas
como indicativos de cambios de status así como poder in- pueda o no ser establecida de forma explícita, es decir, si pue-
ferir razonablemente que los estudiantes estimaban a los den o no ser expresadas como hipótesis en la etapa de fonnu·
americanos como contribuyentes de este cambio •. Si la co- lación de una encuesta, depende en gran parte del estado de
nexión entre los datos específicos del estudio y la teoría conocimientos en el área sometida a investigación. La inves-
general ha sido establecida satisfactoriamente de la forma espe· tigación científica _puede comenzar con hlpótesis bien formu-
cificada, y si los resultados del estudio confirman la predic- ladas, o bien puede formular hipótesis como el producto final
ción, los investigadores habrán realizado una doble contri- de la investigación.
bución. Por un lado, los resultados del estudio servirán para Es evidente que la formulación y comprobación de hipó-
confirmar la teoría general al demostrar que se da tanto en tesis es un objetivo de la investigación social. Y no hay re-
esta situación como en las otras en que ha sido aplicada. Por. ducciones para este objetivo. En muchas áreas de las relílciO-
otro lado, la aplicación de la teoría general al caso específico nes sociales, no existen hipótesis de carácter significativo.
nos ayudará a entender el proceso de formación de este sen- Queda, por tanto, mucho trabajo de investigación por realizar
timiento de la percepción de la actitud de los americanos antes de que las hipótesis puedan ser formuladas. Este trabajo
hacia cada país y su influencia en la del estudiante extran- exploratorio es una etapa inevitable en el progreso científico.
jero hacia Estados Unidos~. As{, p. ej., no es todavía muy conocida la influencia de las
En el caso del estudio de Morris y Davidsen, los investi- comunidades previamente organizadas en la conducta, senti-
gadores se hallaban en condiciones de llevar a cabo ambos mientos y perspectivas de sus habitantes. Cuando Merton y
estudios : el previo y el de toda la teoría sociológica existente sus colegas se propusieron investigar este asunto en el caso
de los proyectos públicos del alojamiento en los Estados Uni-
• Cómo los investigadores desarrollaron este argumento es tratado dos, no había cuerpo alguno de hipótesis del que pudieran
con más amplitud en las páginas siguientes.
5 Para una más detallada discusión de la relación entre investi-
partir. Existían, en aquel momento, algunos escasos estudios
gación empírica y teoría, v~ase el capítulo, 14. ~escriptivos accesibles que permitiesen la formulación de hi-

78
p6tesis aplicables a este nuevo fenómeno del partorama físico este estudio el oroblema en cuestión era el impacto de la dis-
y social de Estados Unidos. Los estudios de Merton fueron tribución de al¿jamiem:os sobre las relaciones enrre inquilinos
concebidos con una base amplia; se formularon una serie de de raza blanca y negra. A la luz de las investigaciones ante-
problemas de investigación interrelacionados y se anticipa- riores, los investigadores estaban en condiciones de formular
ron una diversidac de procedim.ientos :por los ~ue se podía por adelantado el número de hipótesis interrelacionadas acer-
manifestar el impacto del alojamiento público planificado. ca de los efectos de los modos de habitabilidad sobre las acti-
Uno de estos problemas estaba cor,ectado con el grado de tudes de los inquilinos.
participación pública. Los inquilinos de la citada comunidad Estos ejemplos pusieron de manifesto que é.1º vale la pena
tenían, de ordinario, una oportunidad para compartir la res· considerar un estudio como más importante porque comience
ponsabilidad en 1a administración de los proyectos y de elegir con hipótesis a:más cient(ficas11 que otro que establece !as
representantes focales, así como en el gobierno municipal. En hipótesis al final. El, tiempo de fonnulación de las hipótesis
la etapa de formulación del problema, se conocía muy poco varía con la naturaJeza dei problema y el grado de conocimien-
acerca de este aspecro de la condt:.cta y sus implicaciones. Dos tos previos acerca del mismo.,¡ Formulación y reelaboración
efectos opuestos de participación en la administración de las de cuestiones de investigación es un proceso continuo. Como
viviendas parecían igualmente posibles. Por un lado, su par- dijo el sociólogo alemán Max Weber: «Cada lo~ro científico
ticipación en el autogobierno local podía conducir a los in- aporta nuevos interrogantes; pide ser sobrepasado y supe-
quilinos a quedar tan absorbidos en las minucias de la comu~ rado,.
nidad que dejaran de interesarse en asuntos políticos o públi-
cos de mayor ~rascendencia. Por otro lado, la participación DEFINICIÓN DE CONCEPTOS
en la administración de Wla pequeña comunidad, donde el
movimiento de las fuerzas políticas podía ser fácilmente ob- Todo investigador, para poder organizar sus datos de for-
servado, podía servir como campo de entrenamiento y, por ma que pueda percibir las relaciones entre ellos, debe hacer
tanto, llevar a mayores intereses y a un conocimiento de las uso de conceptos. Un concepto es una abstracción obtenida de
fuerzas políticas a nivel nacional. acontecimientos observados o, como McClelland (en 1951) es-
Sin embargo, y como no era conocido ni tan siquiera si tablece. «una representación abreviada de una diversidad de
y hasta qué punto los inquilinos aprovecharían esta oportuni- hechos . .Su propósito es simplificar el pensamiento resumien-
dad de participar en el autogobierno, hubiera sido prematuro do un número de acontecimientos bajo un epígrafe general».
para los investigadores basar el plan de su trabajo en cualquier Algunos conceptos están muy estrechamente vinculados a los
hipótesis relacionada con los efectos de esta participación. objetos u hechos que representan. Así, p. ej., el significado
En el curso de la investigación, quedó de manifiesto que la del concepto perro puede ser fácilmente ilustrado señalando
participación se dio de hecho. Además se demostró que en a un perro. El concepto es una abstracción de las caracterís-
dos proyectos de comunidades muy distintos,· el interés por ticas que todos los perros tienen en común, características
los asuntos locales no sustituyó, sino más bien inició y re- que son bien directamente observables o fácilmente medi-
forzó, el interés por los asuntos nacionales. A la vista de ~sta bles. 'Otros conceptos, sin embargo, no pueden ser tan fácil-
evidencia, era ahora posible comenzar una investigación sobre mente relacionados con el fenómeno que intentan represen-
alojamientos públicos-o cualquier otro tipo de alojamiento, tar; actitudes, aprendizaje, función, motiuación, son de este
con este ejemplo-con objeto de comprobar esta hipótesis en tipo. Hay interferencias, a un nivel de abstracción superior
distintas circunstancias. al de los acontecimientos concretos, y su significado no pue-
Por otro lado, en el área del prejuicio, donde ya. se habían de ser fácilmente explicitado señalando determinados objetos,
realizado muchas investigaciones, éstas son posibles con una o individuo:;;, o acontecimientos. Algunas veces estas abstrac-
formulación previa de hipótesis. Ello fue demostrado en el ciones de alto nivel tienen algo de construcción, 'puesto que
estudio de alojamientos públicos (Deutsch y Collins, 1951), y son construidas a partir de conceptos situados a un nivel in-
que fue expuesto en el capítulo l. Debe ser recordado que en ferior de abstracción.

79
Cuanto ·mayor es la 'distancia entre los cor:ceptos o ela- mal en términos de progreso y pérdida en el •status> en m
boraciones resumidas, y los hechos empíricos a los que incen- teoría general sociológica. Fue un punto de partida en una
tan referirse, mayor es la posibilidad de ser falsamente mter dcfinició:;. de trabajo para este preciso estudio el definir pro•
pretados o uti!iwdos desacertadamente. y mavor ha de ser greso en ei -statun nacional y pérdida en el •status:11 nacional
e1 cuidado que debe ser tomado al definir!~ Deben ser de- en términos de comparación entre dos apreciaciones hechas por
finidos, por i.m Jado, en términos abstractos, dándoles el sii- el estudiante-su propia apreciación de la posición de. su país,
nificado general que se mtenra dar a conocer y nor otro, en y la estimación de la .de los americanos-. Vamos a considera:
términos de Jas ooeraciones por las oue serán representados cómo estas definiciones de trabajo fueron más tarde explici·
en ese determinado estudio. El primer tipo de definición es tadas 1
necesario para poder unir el est<.idio con el cuerpo de doctrina
que utiliza similares conceptos o elaboraciones resumidas. El
último es considerado como fase esencial para poder llevar ESTABLECIMIENTO DB «DEFINICIONES DB TRABAJO• 1
a cabo cualquier investigación, puesto que los datos deben
ser recogidos en términos de hechos observables. Dejando aparte la sencillez o complicación de las deiin~-
Como una ilustración, volvamos al estudio de Mortis y ciones formales utilizadas por el investigador para los con-
Davidsen sobre los estudiantes extranjeros. Su hipótesis tra- ceptos que maneja, debe J>reocuparse por hallar alguna forma
taba, como ya hemos dicho, de los efectos de la opinión de de traducirlas en aconrecmnentos observables si, en efecto,
los ~mericancs sobre el país respec:ivo en la propia de aqué- va a llevar a cabo alguna investigaciónJNo es posible estu-
llos }lacia lo5 Estados Unidos. Pero últimamente, como ya diar cprogreso en el status nacionah o cpérdidaio del mismo,
hemos destacao.o, la hipótesis era más compleja de lo que en como tales, si tales fórmulas no tienen una contrapartida di-
'principio se preparó. Envuelve la fórmula de «status nacional recta en los acontecir.¡:entos observables. ~l investigador
progresivo, y ,status nacional perdido, o aregresivo, a la debe prever algunas operaciones que den como resultado ).os
llegada a los Estados Unidos. ,Status nacional, fue definido datos si está dispuesto a aceptarlas como un indícafivo de su
como «la evaluación relativa correspondiente al propio país conce.p.to. Esta fase de fonnulación del pr9yecto puede re-
dentro de una escala internacional de comparación,. La hipó- querir una buena dosis de ingenuidad, especialmente si las
tesis suponía una distinción entre dos estimaciones del ,sta- fórmulas que se utilicen se hallan lejos de los acontecimientos
tus nacional,: ce! status nacional sentido.---es decir, la pro- diarios y si se ha llevado a cabo escasa investigación que uti-
pia valoración del estudiante hacia su país-Y. «el status na- lice tales términos o f6rmul3.!>.J
cional concedido,-la estimación hacia su país de los propios En el caso del estudio soore los estudiantes extranjeros,
americanos y captada por el estudiante respectivo•. La dife- aunque se han realizado numerosas investigaciones sobre la
rencia entre estas dos evaluaciones daba la medida de la ,dis- «ganancia o progreso• y la •pérdida de status, en otros con•
crepancia en el status nacionaln. Esta fórmula fue unida a la textos, no se ·ha llevado a cabo un estudio sistemático previo
teoría general de la estratificación social y al status de mo- sobre el concepto de «ganancia o pérdida de status nacionah,
vilidad por medio de la aceptación general de la idea de que y, por tanto, no se han previsto operaciones que se consideren
el estudiante que estimaba que los americanos habían juzgado como «definiciones de trabajo,. Morris y Davidsen ya tenían
a su país natal mejor que él mismo había experimentado un
«progreso en el status nacional,, y el que juzgaba que los 7 Un cierto número de otras fórmulas estaban implícitas en la
americanos habían calificado a su país por debajo de su pro- hipótesis de este estudio, entre ellas identi{icadón y actitud. Teniendo
pia apreciación, había experimentado una e pérdida en el sta- en cuenta que este estudio nos interesa solamente a efectos de ilustra-
-ción, no no~ ocuparemos de cómo fueron definidos estos términos,
tus nacional». Estas fórmulas-base adquirieron definición for- & LE! lector podr.1 apreciar una semejanza entre nuestro concepto
de "definiciones de trabajo" y el de "definiciones operacionales", más
6 "El status nacional sentido" o "concedido"-o evaluación hecha corrientemente usada. Hemos ovitado este ténnino más usual a causa
por los americanos-también fue tomada en consideración, como una de que presupoce ciertas implicaciones filosóficas que no cst.1 en nues-
comprobación de la percepción del estudiante. tro ánimo abordar.

80
planteado- el punto de partida de su definición de trabajo ciertas preguntas acerca de los Estados Unidos. Aunque eílos
cuando decidieron que su medida básica sería la discrepancia puedan interpretarlo como un indicativo de relaciones entre
entre fa propia valoración del estudiante y la de los america- ganancia o pérdida en el status nacional por parte de los es-
nos hacia su país. Pero, ¿en qué términos deberían ser ex- tudiantes extranjeros y su actitud hacia el país qu~ les acoge,
presadas estas valoraciones? ¿Podría darse a los estudiantes deberá recordarse que tal ir.terpretación depende en íntima
una lista de países y solicitarles simplemente !a ordenación conexión de las que las respuestas a las preguntas de la er..·
de su contenido según su pW1tc de vista? Esto parecía una cuesta tengan con las definiciones de trabajo de fos conceptcs
tarea demasiado ambigua; y considerando sus propias reac- 11ganancia en el status na'Ciona!Jt y •pérdida en el status ria-
ciones, los investigadores concluyeron que los países serían cional1, y «actitud hacia el país huésped,.
ordenados de modo distinto según los diferentes criterios.
Finalmentt establecieron tres criterios en términos de los cua·
les iban a ser o::denados los países : nivel de vida, nivel cul· CONEXIÓN DB LOS HALl.AZGOS CON OTROS CONOCIMIENTOS
tura! y nivel polftlco. Basados en este criterio, sería elabo·
rado un índice de estatus nacionales• (por este ejemplo puede La investigación científica es una empresa comunitaria,
apreciarse que la fase previa de establecer •definiciones de aun cuando los estudios individuales son, con frecuencia, lle-
trabajo» se halla muy estrechamente vinculada, por un lado, vados a cabo por investigadores particulares trabajando solos.
a la decistón que se tome con resvecto a los instrumentos de Cada estudio descansa en otros previos y proporciona una
recogida cie datos que se utilicen' y, por otro, a la del tipo base para los futuros. Cuantos más lazos puedan establece::s?.
de análisis a utilizar. Este es otro ejemplo de la forma en que entre un determinado estudio y otros similares o un cuerpo
las primeras fases o etapas determinan las poster~o:es, y de de teoría, mayor es la probabilidad de contribución.
la necesidad de anticipar detem..i.iadas etapas posteriores en Existen dos formas principales de relacionar un determi-
las previas). nado estudio con un acervo· más extenso de conocimientos.
Las definiciones de trabajo son adecuadas si los instru· Una, evidentemente, es la de examinar la investigación y re-
mentos o procedimientos basados en ellas agrupan datos que flexiones realizadas sobre el tema o temas considerados, y
constituyen indicativos satisfactorios de los conceptos que planear el estudio de tal modo que tenga los mayores puntos
intentan representar. Si este resultado ha sido conseguido o de contacto posibles con los trabajos existentes. La otra es
no es a menudo una cuestión de apreciación. Un investigador formular el problema a investigar a un nivel suficientemente
puede estimar qu~ sus datos proporcionan indicativos razo- abstracto de tal modo que los resultados del estudio puedan.
nablemente buenos para sus conceptos; y un crítico del mis- ser referidos a otros estudios que hayan tratado los mismos
mo estudio puede considerar que no. Ocurre con frecuencia conceptos.
que el investigador tiene conciencia de que sus datos consti- El estudio sobre los estudíantes extranjeros que hemos
tuyen un reflejo muy limitado del concepto que él tiene en considerado fue formulado a un alto nivel de abstracción, y,
mente, pero, y especialmente en las primeras etapas de la por tanto, podía ser relacionado fácilmente con otros estu-
investigación del problema, puede no ser capaz de hallar dios de movilidad de status en distintas situaciones y con
otros más satisfactorios. En cualquier caso, aunque el inves- dífercntes poblaciones. En los estudios que toman su fuerza
tigador dé cuenta de sus hallazgos en términos derivados de de alguna interrogante científica, no es Jiticil usualmente for-
sus conceptos abstractos con objeto de reln.cionnrlus mejor mular el problema a investigar en un nivel de abstracción
con alguna otra investigación y con la teoría, él y sus lectores considerado como útil, debído a que las pre~untns científicas,
deben tener en cuenta que lo que en ese momento ha encon- oor su p:-opia naturaleza, están ya preparadas para ser man-
trado es una relación entre dos grupos de datos con -los que teadas en rérminos genc1 ales. No obstante, los estudios que
se intenta represemar sus conceptos. Así, pues, lo que Morris surgen de la necesidad de hallar respuesta a cuestiones prál.!-
y Davidsen hallaron realmente fue que la discrepancia entre ticas pueden quedar en tal nivel reducido que, de hecho, no
dos cualificaciones del país nativo estaba relacionada con supongan contribución alguna al conocimiento a menos que

81
el investigador se tome la moles·da de transponer la pregunta tira o buscar la forma de qtte la sátira sea más clara y evi-
a un nivel superior de abstracció... dente.
Vamos a considerar el caso de un investigado. a quien se Sohmente cuando un problema es formulado en términos
pide-por una agencia ocupada en la mejora de las l'Claciones generalc.-; significativos puede el científico social es:~;;rar trans-
ínter-grupo-llevar 2 cabo un estudio con el propósito de eva- ferir a otros problemas el conocimiento ganado por el estu-
luar la eficacia de una serie de dibujos animados sobre el pre- dio del hecho que le ha ocupado. Generalizar desde el estu-
juicio. Si él plantea el problema de tal forma qrt~ no puede dio de hechos singulares requiere que el problem,. de inves.i-
generalizar más allá de los dibujos animados en cuestión, ha- gaci6n sea formulado en términos más abstractos de los que
brá fracasado e!l sus dos objetivos, el científico y el prác- pudieran ser precisos si uno de ellos estuviera relacionado
tico. Los dibujos animados sobre los que va a investigar son solamente por la respuesta a una pregunta concreta de ese
productos específicos y en alguna forma distintos de todos los hecho deter.mimdo. Cada hecho humano, cuando es conside-
demás dibujos animados en contenido y en presentación. Si rado en su total concreción, es, desde luego, único. No obs-
el investigador plantea el proceso de investigación de modo tante, por único y atípico que sea, se convierte en un problema
legítimo de investigación científica si se especifican .proce-
que tiene que determinar la eficacia de esas determinadas pe·
sos ocultos que pueden da-,se er. otras configz.rar:ionas úni-
üculas, que pueden ser de actualidad hoy y olvidadas maña-
cas. En este sentido, un terremoto, el bombardeo de Hiroshi-
na, queda comprometido en una rarea que comenzará y vol-
ma o la ejecución de Mussolini por los soliviantados italia-
verá a empezar tan pronto como termine. Si descubre, por nos-acoritecimientos únicos en todos los aspectos-pueden
ejempló, que u:¡a determinada :;:ielícula de la:;: ?repuestas, ser sujetos de investigación 9 siempre que el problema sea
atrae y divierte a una parte del auditorio, pero es interpreta~ form;.ilado en términos referibles a procesos potencialmenta
da erróneamente por ]a mayoría, es oien poco lo que ha ob- observables en otras ocasioces.
tenido que merezca ser clasificado como conocimiento cientí- La formulación de un problema de investigación en tales
fico. Y tampoco tales resultados podrán proporcionar una términos permite la repetición de estudios bajo condiciones
orientación al productor de este tipo de películas. Con objeto siempre singulares. Este proceso de repeticióc es conocido
de eliminar esta limitación en su trabajo, el investigador, con el nombre de reproducción o réplica. Es esencial para el
antes de proceder a la colección de datos, debe reelaborar su aumento de la confianza en los hallazgos de la investigación.
problema concreto en una forma tal que, en última instancia, Así, p. ej., los hallazgos de Morris y Davidsen sobre la rela~
le permita esbozar unas conclusiones relacionadas COI) aspec- ción existente entre el awncnto o disminución del status na-
tos más generales que las de los solos dibuJos animados y la cional y la actitud hacia el propio país son interesantes y su-
respuesta de las personas a quienes se han expuesto. En arras gestivos, y su congruencia con la teoría general del status de
palabras, su preocupación, en esta fase de la formulación del movilidad da crédito a la investigación. Pero solamente podrá
problema, debe ser la posibilidad de generalizar sus resulta- ser aceptado como generalmente cierto cuando haya sido
dos: No es suficiente preguntar si una determinada película repetida la experiencia con otros estudiantes, alumnos de di-
ha sido entendida. Más bien, debe preguntar: ¿Qué aspectos ferentes universidades, estudiando en países distintos de los
de esta película son entendidos y por quiénes? Para estar Estados Unidos. Tal reproducción o repetición de la investi-
capacitado para contestar la primera parte de la pregunta, gación mostrará al final si los procesos ocultos que el cien-
debe analizar el formato general de la película. Puede llegar a tífico social tenía en su mente tuvieron que ver en la rela-
concluir que se trata de ,sátira•, rnecesidad de títulos acla- ción entre las dos series de acontecimientos observados, o si
ratorios para su enter.dimiento11, etc. Si puede entonces de- iníluyerc:n en algunas y no visibles condiciones que caracte-
mostrar a través de su investigación que este tipo de película
es interpretado erróneamente a causa de ser tomado literal· 9 Por supuesto que una gran dificultad en la Investigación de tale,

mente en vez de la forma satírica, se halla en disposición de hechos es que hay que situarse en posición tal que puedJ obtenerse
información fidedigna acerca del acontecimiento, sus condiciones ini-
aconsejar al artista experiencias con películas exentas de sá- ciales y sus consecuencias.

82
ri7.aron el estudio primero. Y aunque ello es esencial para la su relación con otros estudios y con fa teoría cientíiica social
investigación de procesos más generales, el investigador debe existente. Asimismo incluirán· definicione.~ de trabaio que po-
mantener un cuidadoso equilibrio entre su atenci6n a la con· sibilitarán !ii recogida de dato!; que el investigador está dis•
figuración única y singular y a los aspectos generales de sus puesto é! ::i.::¡;:ptar como fodices de sus conceptos.
observaciones. Menospreciar la configuración singular puede A través de estos procesos, habrá una preocupación ha·
conducir a generalizaciones falsas y prematuras; infravalorar cia el grado de posibilidad de generalización de sus hallazgos
los aspectos generales puede llevar al :fracaso en el desarrollo y su relación con otros conocimientos. Ello supone un cuida-
de principios que pueden ser utilizados en el entendimiento doso estudio de los trabajos ya realizados en el campo de
de situaciones distintas a las específicas estudiadas. que se trata, y la formulación del problema de favestigación
en términos lo suficientemente generales que dejen bien clara
su relaci6n con otros conocimientos y que permitan fa, repro•
RESUMEN ducci6n de la investigación.
En la formulación del problema de 1nvestigad6n, deben
Muchas reflexiones-y no menos difi.:riltades-surgen en ser anticipadas las próximas etapas del proceso da inuestiga-
la selección de un tema de ínvestigaci6n y en la :orrnulación ción para asegurar que el problema puede ser trabajado con
de un proyecto de investigación. Fundamentalmente, estos técnicos asequibles. Esta anticipación deberá incluir fases cien-
procesos exigen que el científico social tenga conocimiento tíficas y prácticas.
de las posibilidades de elección abiertas 2 él y que compren-
da. las reglas que gobiernan la formulación del problema.
La formulación de un proyecto de investigación ~e lleva
a cabo en varias 1ases :
Primera. debe ser car,tado un problema que precise solu-
ción, dentro del érea circunscrita por la cuestion selecc1a-
nada.
·Segunda. la investigaci6n debe ser reducida a unas dimen-
siones mane¡ables o dividida en cierto número de sub-tareas
cada una de las cuales pueda ser abarcada en un solo estudio,
A continuación viene un número de etapas tan íntima-
mente relacionadas que su orden no puede detallarse. Si ya
existen conocimientos relevantes concernientes al problema
de investigación que se va a abordar, la formulación del pro-
blema contendrá hipótesis, como guía para la recogida de da-
tos y su análisis y, por otro lado, como un medio de relacio-
nar el estudio con otros similares o con un cuerpo de teoría.
Si no existen suficientes conocimientos para proporcionar una
base sobre Ia que edificar hipótesis a este nivel, la formula-
ción del problema indicará las áreas sobre las que desea es-
tablecer hipótesis un previo estudio exploratorio.
Ya sean o no establecidas hipótesis en esta etapa, el estu-
dio requerirá la definición de lo~ conceptos a utilizar en la
organización de los datos. Estas definiciones serán, unas for-
males, pensadas para d¡¡r a conocer la naturaleza ge]leral del
proceso o fenómeno en que el investiJ?ndor está interesado y

83
Rojas Soriano, Raúl
tenninación. Por ello, es necesario poner especial cuidado en esta
etapa para. iniciar con paso firme el camino de la investigación.
1979 Guía para realizar investigaciones sociales.

México, UNML
Delimitación y ubicación del problema
y del campo de investigación
pp. 35-43
Cuando el experto social ha elegido el tema de estudio) o se le
Repercusiones en el prnceso de investigación solicita diseñar una investigación p2. a proporcionar alternativas
de solución a un problema concreto, antes de aplicar las teorías1 ª
En el transcurso de cualquier im·estigación · con frecuencia surgen que considere adecuadas y seleccionar sus métodos y técnicas de
problemas de dh-eT$n. índole, cuyo origen es un planteamiento con- investigación, necesita llevar a cabo las siguientes actividades:
fuso o incorrecto de b cue~tión que se estudia. Estos problemas se
l. Señalar los límites teóricos del problema mediante su concep-
presentan básica.mente cuando se formulan los objetivos 18 e hi-
tuali.zación, o sea, la exposición de las ideas y conceptos relacio-
pótesis y al dise11ar los instrumentos para recoger la información.
nados con el problema que se estudia. En este proceso de abstrac-
Pór ejemplo, el investigador puede tener dificultades para señalar
ción se podrán precisar los factores o características del problema
con claridad los objetivos del estudio, o quizás exista una incon-
que interesa investigar; se dilucidarán posibles conexiones entre
gruencia metodológica entre éstos y los elementos que conforman
distintos aspectos o elementos que están presentes en la proble-
la problemática que se investiga. Asimismo, si el problema está
mática que se analiza, y se distinguirán situaciones relevantes de
mal planteado es de esperar que el cuerpo de hipótesis resulte un
otras que no lo son para los propósitos del estudio.
tanto discordante con lo que se de.sea indagar.
La tergiversación de los objetivos e hipótesis conducirá induda- 2. Fijar los Umites temporales de la investigación ya que el in-
terés puede radicar en analizar el problema durante un periodo
blemente a la selección de .técnicas y al diseño de instrumentos
determinado ( estudio transversal), o en conocer sus variaciones
( cuestionarios, cédulas de entrevista, guías de investigación, etcé-
en el transcurso del tiempo ( estudio lon¡:;itudinal).
tera) poco útiles para captar la información requerida; por COJJ·
secuencia, se obtendrán resultados y conclusiones impregnados 3. Estabkcer los límites espacia{ef de la investigación. Difícil-
de los errores cometidos en las fases mencionadas, lo que impe- mente un fenómeno social podría estudiarse en todo el ámbito en
dirá que los resultados se utilicen para estructurar políticas y es- que se presenta por lo que se debe señalar el área geográfica ( re·
trategias de acción o se incorporen al ·acervo de conocimientos gión, zona, territorio) qur: comprenderá la investigación. Poste-
científicos de las ciencias sociales. riormente se seleccionará una parte de las unidades de observación
De lo :mterior se desprende que un planteamiento inadecuado ( muestra) sobre las cuales se realizará el estudio y los resultados
del problema tendrá repercusiones en lis distintas etapas de la de aquélla se generalizarán para la población de la que se extrajo.
investigación a tal grado que pueden entorpecer el desarrollo ge- 4. Definir las urridades de observación. Esto permitirá tener una
neral de la misma, y, por consiguiente, retrasar la fecha de su idea precisa sobre las características fundamentales que deben

18 Es necesario diferenciar entre los propósitos o intenciones iniciales 19 Esto no implica, de modo alguno, que desconozca las distintas tcona..,
que origi;ia~ u.n_a investigación y los objr.tivos de investigación derivados sobre el problema o que las ignore para delimitar el objeto de lU estudio.
de Ja ~c.hm1tac1on y planteamiento del problema. Es posible· que aquéllos Es posible en muchos casos que, desde la formulación inclusive desde la
se mod1f1quen por las nuevas ideas o inquietudes que surgen en el momento elección del tema, ya esté presente una teoría. '
de preparar el Problema para su manejo teórico y metodológico.

84
reunir los elementos (personas, viviendas) para que puedan con- Sin duda existen muchas formas o maneras de abordar un mis-
siderarse dentro de la población objeto de estudio. mo problema, las cuales posiblemente requieran de diseños de in-
5. Situar el problema social en el contexto socioeconómico, po- vestigación distintos. Para evitar que las discusiones: tomen un
lítico, histórico y ecológico respectivo. Esto reviste especial impor- rumbo equivocado es menester no olvidar los propósitos del es-
tancia principalmente si el estudio está dirigido a aportar elemen- tudio; esto servirá como punto de referencia para unificar los cri-
tos de juicio para corregir o solucionar problemas, pues los factores terios y concretar las ideas expuestas sobre el tema.
mencionados pueden impedir o dificultar la aplicación de las La situación puede resultar más difícil si los propios patrocina-
políticas y estrategias formuladas. dores del proyecto carecen de una idea precisa sobre el problema
Hecho todo lo a11terior, se esta.rá en posibilidad de concretar objeto de estudio y los alcances teóricos y prácticos de la inves-
el problema de tal fonna que pueda plantearse en términos ope- tigación. La falta de claridad en la definición del tema origina
racionales, entendiendo por esto el señalamiento de los elementos muchas veces que el planteamiento inicial sufra modificaciones
y operaciones específicos (factores, variables, ámbitos de estudio) a medida que avanza la investigación. Los ajustes deben evitarse, o
necesarios para el manejo correcto del problema. Esto facilitará si se hacen, llevarre a cabo dentro de los límites señalados por
su encuadre teórico y la implementación metodológica de la in- el marco teórico y conceptual de referencia.; de lo contrario se
\•estigación. corre el riesgo de obtener resultados que estén lejos de lo que en
A veces no es fácil fijar con exactitud los límites _teóricos y con- realidad se pretendía indagar. .,
ceptuales del problema, ya que el especialista debe enfrentarse a Lo expuesto es solamente una idea de las dificultades que el
diversas situaciones u obstáculos con los que muchas veces no con- investigador debe resolver para poder delimitar y ubicar el pro-
taba. Por ejemplo, es pcsible que la información que posee o se blema de acuerdo a su perspectiva de análisis. Otras situaciones
le trasmita en ese momento sea insuficiente o inadecuada para u obstáculos se presentarán en el momento de enfrentarse a pro-
aspirar a delimitar y ubicar el problema. Esto no debe ser motivo blemas concretos.
de preocupación, ya que "a menudo se tiene solamente una idea Después de establecer los límites teóricos y conceptuales del pro-
amplia, difusa y aun confusa del problema". 2 º blema y el ámbito que ·comprende la investigación, el siguiente
En este caso, seria conveniente buscar la orientació- de perso- paso consiste en formular el problema en términos operacionales,
nas versadas en el a 0 unto para esclarecer puntos obscuros en la a fin de permitir su adecuada sustentación teórico-metodológica.
problemática que se investiga. Asimismoi es aconsejable mantener Aunque pudiera parecer exagerado, Jo -cierto es que el éxito de
una constante retroinformación con los responsables del estudio, todo proyecto de investigación quedará en gran medida supeditado
con el objeto de despejar cualquier duda sobre las intenciones del a la correcta formulación del problema. De aquí. que merezcan
mismo. una con~ideración especial las palabras de Rusell L. Ackoff cuan·
Cuando existen numerosas ideas o criterios en torno a lo que se do señala que "un problema bien planteado es la mitad de la so-
va a estudiar, pueden suscita~ controversias sobre el manejo teó- lución","21 y las expresadas por Eli de Gortari en el sentido de que:
rico-conceptu,'11 del problema. Por ejemplo, si el grupo encarga- "En el planteamiento correcto del problema descansa la posibili-
do del proyecto está compuesto por distintos especialistas, ruede dad de su solución".::2 Con lo anterior se. pretende e;-..-plicar la im.
suceder que una persona cnfoqu~ el problema desde una perspectiva portancia que tiene en el dernrrollo de la investigación la formu-
sociológica; que otra encuentre en él un profundo contenido psi- lación correcta de la problemática objeto de análisis.
cológico, o surjan algunos otros puntos de vista que no sólo sean Sin embargo, esta fase a menudo se confunde con la~ hipótesis
discordantes, sino que estén en franca contraposición.
21 Rusell L. Ackoff, The Design af Social Research, p. r4.
w Frcd N. Kerlinger, FormdationJ ,0/ Behat•ioral R~uarc:h, p. 18. :?Z Eli de Gortari, iniciación a la /6gica, p. 230.

85
y objetivos de.! estudio, dando por resultado diseños dcfectuo,os
en l_as "ciudades perdidas" y cinturones de miseria respecto a las
que impiden obtener información confiable y consistente para efec- normas, costumbres, formas de interaccí6n y otras modalidades
tuar un análisis adecuado del problema. Tal confusión se debe pertenecientes a los sectores urbanos.
principalmente a:
Como se habrá obseivado, el prcblema pre;entado de esa ma-
1. La deficiente preparación metodológica. de estudiantés y pro-
nera difícilmente permitiría su manejo teórico y, po::- consecuen-
fe~ionales;
cia, su implementación metodológica, debido a la falta de preci-
2. Las diferentes acepciones que se han dado a los términos
sión en cuanto a los limites teóricos y conceptuales del problema y
problema, hipótesis y objetivo, lo cual dificulta su manejo co-
al tipo de población que interesa estudiar, así como a las caracte-
ITecto, y
rísticas propias de las ciudades que se hayan decidido investigar.
3. La falta de experiencia en el medio profesional. Por otro lado, hay que considerar la disponibilidad de recursos
Para evitar trastornos o desviaciones durante el desarrollo de financieros, humanos y materiales, los cuales detenninarán, en
la investigación es necesario poner mucho cuidado en el plantea- última instancia, los alcances de la investigación directa.
mie~to del problema, pues de él dependerá que con el manejo de
Para lograr defüritar y ubicar el problema debe procederse pri-
la teoría y de los métodos y técnicas disponibles pueda conseguir.:e
mero a su conceptuali7. ación, teniendo como puuto de partida y
una infonnación congrnente con los objetivos prácticos y teóricos
eje central de las discusiones los propósitos que originan la inves-
que sr per:siguen y las hipóte~is que se pongan a pnieba. De esta
tigación. En vista de que ésta puede abarct1r distintos ámbitos de
fonna se podrán satisfacer tanto los requerimientos de información
estudio, una primera forma de cerrar el campo de análisis del pro-
solicitados por los patrocinadores de la investigación, como las in-
blema es señalar los aspectos o factores que se consid~ra intervie-
quietudes académicas de los. especialistas en ciencias sociales.
nen en el fenómeno que se investiga o resultan relevantes para ex-
Aunque no existen reglas aceptadas unánimemente para tal efec-
plicar el problema: actitudes de las personas que viven en las
to, Fred N. Kerlinger señala tres criterios para el planteamiento
"ciudades perdidas" o cinturones de miseria hacia los sectores
de buenos problemas de investigación. 23
urbanos.
l. El problema deberá expresar una relación entre dos o más Supóngase que después de llevar a cabo el proceso de abstrac-
variables; ción se e:,cogen los factores socioeconómicas para investigar el ·pro-
2. El problema debe formularse claramente y sin ambigüedades; blema. También es posible que se vea la necesidad de restringir
3. El problema y la· fonnulación del mismo deben ser tales que la investigación sólo a las personas que emigran de las zonas ru-
impliquen las posibilidades de comprobación empírica. rales a las "ciudades perdidas" y cinturones de miseria. Aquí que-
Finalmente; Kerlinger hace énfasis en que "la. mejor forma de darían excluidos, por ejemplo, aquellos individuos que habiendo
plantear un problema es la forma más simple: elabore una pre- nacido en la ciudad su status económico ha venido a menos o ca-
gunta", 24 ya que hasta el momento se carece de mejores formas recen de oportunidades para colocarse en la estructura ocupacio-
para presentar el problema de investigación. nal urbana a niveles no margimdes, lo cual ha provocado que se
Con el objeto de alcanzar una mayor comprensión sobre el refugien en las zonas pobres de los centros urbanos.
proceso que debe seguirse para formular adecuadamente la cues- Si se decide reali7..ar la investigación sólo en la. ciudad de Mé-
tión que se estudia, es preciso remitirse al problema expuesto en xico, posiblemente su contexto socioeconórnico, político e histórico
el capitulo anterior, el cual se refería a la necesidad de conocer difiera un tanto del. que tienen otras ciudades del país. P~r ello, es
los factores que condicionan las actitudes de la gente que habita necesario no olvidar las características peculiares que conforman el
área geográfica que comprende1·á el estudio a fin de situar adecua-
23 Fred N. Kerlinger, op. cit., pp. 19-20. damente el problema.
2~ [bid., p. 20. Una vez que se ha delimitado y ubicado el problema de inves-

86
tigación, el interés se centraría entonces en plantearlo formulando de investigación. También hay que cuidar que sean congruentes
la pregunta general: { En qué medida infltl)'en los factores socio- con la justificación del estudio y los elementos que conforman la
económicos de la población rural que llega a uiuit a las "ciudadés problem.-ítica que se investiga. En el caso particular de los objeti-
perdidas" y cinturones de miseria de {a ciuda.d de México respecto vos t:specíficos, su fonnulacióri correcta dependerá del grado ·de
a sus actitudes hacia las normas y patrones socioculturales de /oJ claridad alcanzado en la delimitación y definición del problema.
sectores urbanos? En el momento de fijar los objetivos deben tenerse presentes
De este planteamiento pueden desprenderse varias preguntas diversos aspectos o circunstancias que pueden limitar, y eit algunos
sobre temas especííic~, por ejemplo: casos impedir, la reafüación plena. de los objetivos.
¿ Cuáles son las causas de la migraci6n campo-ciudad de México? En una investigación directa la carencia de recursos financieros,
¿ Qué elementos condicionan la colocací6n de las personas pro- humanos y materiales restringirá las posibilidades de conseguir los
venientes del campo en la estructura ocupacional urbana? distintos objetivos del estudio.
¿ Cuáles son los factores que determinan el nivel de vida de la Por su temporalidad, !os objetivos se dividen en inmediatos y
población que vive en las "ciudades perdidas" y cinturones de mi- mediatos; dependiendo de su alcance, o sea, del ámbito que o.bar-
,eria que rodean la ciudad de México? can, se clasifican en específicos y generales, y según su enfoque u
¿ Qué factores condicionan sus expectativas frente a los nú- orientación, en prácticos y teódcos.
cleos urbanos? En relación al problema planteado, los objetivos podrían ser~
Para dar respuesta a las preguntas de acuerdo a una perspectiva 1. Identificar los factores que condicionan las actitudes de la
científica, es_ necesario conformar un marco teórico )' conceptual población que emigra de las zonas rurales a ia ciudad de 1féxico
de referencia del que se deriven una o más hipótesis que ofrezcan respecto a: los patrones sociocullurales de los sectores urbanos.
una explicación sujeta a comprobación de las interrogantes formu- 2. Jerarquizar los factores que condicionan las actitudes según
ladas. su importancia. para la integración de la población mencionada a
Pero antes de construir el marco teórico y conceptual y esta- la estructura social urbana.
blecer las hipótesis de investigación, se requiere formular los ob- 3. Proporcionar elementos de juicio para fundamentar políticas,
jetivos del estudio de manera precisa. estrategias y acciones tendientes a integrar la población objeto de
estudio a la estrnctura social urbana.
4. Establecer un punto de referencia para evaluaciones futuras
Formulación de los objetivos del estudio de cambios de actitudes de la población estudiada.
5. Lograr la comprob.:.dón de las hipótesis formuladas al res-
El establecimiento de los objetivos es parte fundamental en pecto.
cualquier estudio, ya que son los puntos de referencia o señala- 6. Obtener una base para la programación posterior de inves-
mientos que guían el desarrollo de una investigación y a cuyo tigacicnes particulares sobre los problemas relevantes de la pobla-
logro se dirigen todos los esfuer-zos. ción objeto de estudio.
Para plantear los objetivos es indispensable conocer con detalle 7. Ofrecer información para contribuir a la investigación sis-
qué se pretende lograr a través de la investigación; esto permitirá temática de los grupcs sociales que habitan las "ciudades perdi:.
fijar objetivos debidamente fundamentados y susceptibles de al- das" y cinturones de miseria.
canzarse. Para enmarcar estos objetivos en la tipología arriba mencionada,
Los objetivos que se establezcan deben estar claramente expre- es necesario tomar en cuenta: Jas prioridades que fije la organi-
sados para evitar trastornos o posibles desviaciones en el proceso zación de acuerdo a sus necesidades e intereses políticos; la dis-

87
ponibilidad de recursos financieros, humanos y materiales para
lleva~ a cabo la investigación directa; los conocimientos teóricos y
empfricos existentes, y otros factores propios de la situación objeto
de estudio.
En relación con los objetivos e::,.."Puestos, los cuatro primeros pue-
den. ser inmediatos, tener un carácter específico y ser de índole
práctica. El quinto puede formularse como inmediato o mediato,
dependiendo ello de los elementos teóricos y empíricos disponi-
bles; también quedaría como específico y su enfoque sería más
bien teórico. El sexto objetivo puede ser mediatoi específico y
práctico, y el últimoi mediato, general y teórico.
Para terminar con este apartado, es necesario señalar que en
los objetivos se manifiestan, explícita o implícitamente, los inte-
reses y posturas 'intelectuales, así como las tendencias políticas de
las personas responsables del proyecto de investigación.

88
SOBRE LOS TIPOS, FUENTES Y FUNCIONES DE Definiciones. Siguiendo ni Jllebster's /11tematio11a! Dictionary,
LAS HIPOTESlS EN LA INYESTIGACION SOCIAL Selltiz presenta la siguiente definición:

Miguel Abruch Linder "Una hipótesis es una proposición, condición o principio


que es aceptado, quizá sin fe con objeto de obtener sus conse-
Introducción. Así como podemos afinnai- que el método cuencias lógicas y por e~te método comprobar su acuerdo con
científico es la forma adecuada para alcanzar el conocimiento los hechos que son conocidos o pueden ser dcte"rminados" 3 .
científico, se puede afirmar, de igual modo, que las hipótesis,
el planteamiento y la verficación ele éstas son la columna Guiselli y Brown, también afirman que en una hipótesis lo
vertebral de dicho método en el proceso llamado "investiga- que se plantea 'es, en principio, desconocido hasta el momen-
ción científica". to; no se sabe si existe una conexión entre el planteamiento
En relación a la importancia de las hipótesis en el trabajo de la hipótesis y los "hechos" que existen en el mundo real:
científico, Kerlinger sostiene que "la hipótesis es el instru-
mento más poderoso que ha inventado el hombre para alcan- "Una hipótesis es una proposición respecto a algunos ele-
zar conocimientos fidedignos" 1 habiendo previamente dicho rnen tos empíricos y otros conceptuales y sus relaciones- mu-
que "nos aventuramos a decir que no habría ciencia en nin- tuas, que emerge más allá de los hechos y las experiencias
gún sentido completa sin la hipótesis". 2 conocidas con el propósito de llegar a una mayor compren-
El presente trabajo tiene como objetivo resumir y criticar sión ele los mismos". 4
algunos análisis que se han hecho sobre el concepto ele hipó-
tesis y su función en la investigación social. Inicialmente, se La hipótesis puede ser concebida como una "anticipa-
plantearán algunas definiciones que se han dado de hipótesis ción", ya que propone hechos o relaciones que pueden exis-
y se mencionarán los diferentes énfasis que en ellas se hacen. tir, pero que hasta el momento no se conocen y no se ha
Se analizarán después las características que, según diversos comprobado su existencia.
autores, deben cumplir las hipótesis, discutiéndose brevemen- Mario Bunge está de acuerdo con estas formulaciones en la
te el sesgo cuantitativo que tienen algunas de esas caracteriza- primera parte de su definición, pero agrega un importante
ciones. elemento en su conceptualización de las hipótesis:
El tercer punto a tratar será el relativo a las fuentes y
orígenes de las hipótesis. "Una fórmula es una hipótesis factual si y sólo si: 1) se
Después de esto, se hablará ele los diversos tipos de hipóte- refiere inmediata o mediatamente a. los hechos no sujetos
sis según diferentes criterios y dimensiones. El análisis de hasta ahora a la experiencia y 2) es corregible a la vista de
estas tipologías es importante debido a la amplia y diversa nuevo conocirniento" 5 •
gama de proposiciones que son consideradas como hipótesis
3 Sclltiz C., et. al, Métodos de lm•estigació11 en las Relaciorres Sociales. Rialp,
en las ciencias sociales; finalmente, se el iscutirá n las funciones Madrid, 1968, p. 52.
que a éstas se atribuyen en el proceso de investignción. 4 Guisclli F., y Brown C. Scielltijic ,lfethod in Psychology, citado en Fernan-
do Arias Galicia, [11troducci611 a la Técnica de la fllvestigaci611 en Ciencias de la
1 Kerlingcr, Fred. lnvestigaci611 del Comportamiento Tecnicasy Metodologia. Ad111inistraci611J• del comportamiemo. Trillns, i\léxico, 1975, p. 58.
Nueva Ed. lntcramericana, México, 1975, p. 25. 5 Uungc, ,\!ario la !11111:stigación Cicnti'fica. Ariel, Barcelona, 1976, p. 249.
2 lbidem, p. 20.

89
La segunda parte de esta definición, el hecho de que las éste es, que aquéllas deben presentar siempre una relación por
hipótesis sean corregibles en vista del nuevo conocimiento, es lo menos entre dos variables:
una parte de vital importancia en la conceptualización de las
hipótesis y de la ciencia en general, como una actividad que "Una hipótesis es una expresión conjetural de la relación
se autorrectifica. Esta observación también apunta la tempo- entre dos o más variables. 1 0 Las hipótesis aparecen siempre
ralidad esencial de una hipótesis. en forma de oración afirmativa, y relacionan generalmente o
Para Goode y Ha tt "la hipótesis es una pregunta formulada específicamente, variables''.
de tal modo que se puede prever una respuesta de alguna

esp~c1e ... "6 Bernard Phillips manifiesta su acuerdo con esto diciendo:
Milena Cavo argumenta también que "las hipótBsis son una
forma muy importante ele plantear las interrogaciones a la "El término hipótesis se utiliza principalmente dentro del
que la investigación responderá ... " 7 contexto de una afirmación sobre la relación entre dos o más
La conceptualización de Pardinas difiere de los anteriores variables. Es posible utilizar este término dentro del contex-
al afirmar que "la hipótesis es una proposición. enunciada to de una sola variable, pero dicho uso es poco frecuente". 1 1
para responder tentativamente a un problema". 8
La diferencia entre estas definiciones es sutil aunque hay La necesidad de que toda hipótesis cuente por lo menos
un acuerdo de fondo. En las dos primeras definiciones, la con dos variables es sostenida aún más enérgicamente por
hipótesis se plantea como urra pregunta o como 1111a forma de Zetterberg:
plantear las interrogaciones mientras que en la definición de
Pardinas la hipótesis se plantearía como una respuesta tentati- "Adviértase que necesitamos como mmimo dos variables
va a una pregunta planteada anterionnente. Esta pregunta o para tener una proposición ... Resulta comprensible nuestra
preguntas constituirían el problema o problemas de investi- impaciencia con respecto a una cantidad de enunciados socio-
gación. La hipótesis debe verse más corno una respuesta ten- lógicos que incluyen sólo una variable... por ejemplo X va-
tativa a una pregunta que como la pregunta misma. En este ría ... No dignificaré los enunciados de una variable llamándo-
mismo sentido Kerlinger considera que:. "las hipótesis apare- los proposiciones ... pertenecen a la sociología descriptiva".
cen siempre en fomrn de oración afirmativa". 9 Zetterbert continúa: "si los editores de revistas de sociología
En la definición presentada por Kerlinger, nos enfrentamos tomaran como regla no imprimir ningún artículo que preten-
a un nuevo elemento en la conceptualización de hipótesis, y da ofrecer una discusión teórica en la cual la conclusión se'a
un enunciado con una sola variable, agregarían madurez cien-
6 W. Goode y P. Hatt., Métodos de Investigación Social. Trillas, México, tífica a su publicación" 1 2 •
1967. p. 76.·
7 Covo, Milena, Conceptos Comunes en la Metodología de lo J11vestigació11
10 Una variable, es simplemente cualquier cantidad que varfa. Según el Dic-
Sociológico. Inst. de lnv. Sociales, México, 1973. p. 76.
11 Pardinas, Felipe, M etodologia y Técnicas de It11 1estigaciót1 en Clencias Socia- cionario de Sociologla una variable es ''todo rasgo, cualidad o característica cuya
les. Siglo XXI, México, 1969, p. 132. . magnitud puede variar en los casos individuales".
9 Kerlinger, Frcd, op. cit. p. 18. Una clara excepción a esto sería la "hipótesis 1 1 Kerlinger, op. cit. p. 18.
1 1 Phillips, Bcrn:ud, Social Rescnrch. . • citado por Milena Covo. op. cit. p.
nula" donde se plantea que no existe relación entre dos variables. Sin embargo
más que conccptualizar la hipótesis nula como un tipo de hipótesis, debemos 76.
12 Zetterbcrg, Hans Teoría y verificació11 en Sociología. Nueva Visión Bue-
entender su planteamiento como una estrategia para la prueba de hipótesis esta-
dísticas. nos Aires, 1968. p. 56. '

90
Aunque en términos generales, y dada la complejidad del aquella descriptiva con una sola variable, pasando por hipóte-
mundo social, estamos de acuerdo en la naturaleza general- sis con validez restringida a cierto tiempo y lugar hasta aqué-
mente mutivariable de la investigación y creemos que una lla compleja hipótesis causal multivariable y probabilística
hipótesis que contemple más vari:ibles será más completa y cuya formulación simbólica asentaría que:
explicativa, no estamos de acuerdo en descontar la utilidad y
cientificidad de hipótesis descriptivas que sólo utilicen una "Si p l, p2 ... Pn siempre y cuando estén las condiciones x,
variable. y, z. entonces hay una probabilidad (p) de que "q" y que su
Como veremos nuís adelante eri la tipología de hipótesis cientificidad o calidad dependerán más de su confrontación
que presenta Selltiz, podemos encontrar aquellas hipótesis en el mando real y de su verificación, que de su forma.
con una variable que establecen que: "algo es el casq_ en una
determinada circunstancia o que un determinado objeto, per- Carncterísticas ele las hipótesis
sona, situación o acontecimiento tienen una específica carac-
terística".1 3 · Después de haber confrontado algunas definiciones de hi-
Como ejemplo, Selltiz pone la hipótesis planteada por pótesis y haber discutido algunos puntos derivados de estas
Freud, en su obra "Moisés y el Monoteísmo" en el sentido de definiciones, pasaremos a describir las características que. di-
que Moisés era egipcio y no judío. versos autores atribuyen· a éstos.
Hipótesis que adujeran, por ejemplo, que "en México, por Cohen y Nagel consideran dos características principales
lo general las personas de clase media son políticamente con- que deben reunir las hipótesis:
servadoras" o que "la introducción del ejido frenó el desarro-
llo del capitalismo en el campo" pueden ser aceptadas como a) Las hipótesis deben enunciarse de tal m~do, que por
hipótesis formalmente válidas, aunque no incluyan dos Yaria- medio de las técnicas aceptadas de la lógica y las matemáticas
bles. De la misma forma, una hipótesis como la planteada por pueden ser probadas.
González Casanova y Ricardo Pozas en el sentido de que " ... b) Las hipótesis deben ofrecer una respuesta al problema
(en México) predomina la esperanza de resolver los problemas que originó la investigación. 1 s·
por la suerte, la educación, la aparición de un buen gobierno,
las reformas, llamarnos a este fenómeno "factor esperan- El primir punto se refiere a la verificabilidad de las hipóte-
za"14, y constituye a nuestro juicio una buena hipótesis, que sis, esto es, a su contrastabilidad en el mundo real, y es una
establece una característica cultural e idiosincnítica de una característica sine qua non de toda hipótesis científica en la
población. que todos los autores concuerdan. Así por ejemplo, argumen-
Deseamos asentar entonces que consideramos que en las tan Cohen y Nagel que una hipótesis como "la fe en la provi-
ciencias sociales una hipótesis adecuada, puede ser desde dencia propicia una vida virtuosa" nunca sería una hipótesis
científica.
13 Selltiz, op. cit. p. 53. Las mismas críticas dirigen Bunge y Kerlinger a los supues-
14 Gonzálei. Casanova, l'ablo y Pozas A. Ricardo "Un estudio sobre estratifi- tos básicos del psicoanálisis, donde los conceptos "incdscien-
cación y movilidad social en la ciudad de México" Ciencias PoUti'cas y Sociales,
No. 39, año XI, enero marzo 1965. Escuela Nal. de Ciencias l'ol. y Sociales, p.
119. 15 Callen }' Nagel, 1.ógica J' Método Cie11t(fico, Amorrortu, Buenos Aires ¡ip.
24 - 25.

91
te", "represión", etc., no pueden ser operacionÍ1lizados y con- ración de ese mismo conocimiento. En este punto estamos de
secuen ternente no pueden formar parte de hipótesis cientí- acuerdo con las tesis de Khun, en el sentido de que el conoci-
ficas. Bunge por este motivo llama en forma un tanto despec- miento científico no crece de manera lineal y en forma acu-
tiva "pseudociencia" a la psicología freudiana. mulativa sino a través de saltos. Varías hipótesis probadas,
La segunda característica planteada por Cohen y Nagel, que v.ayan contra el conocimiento científico establecido pue-
concuerda con lo afirmado anteriormente que una hipótesis den coadyuvar a lo que Khun ha llamado un cambio de para-
debe estar planteada en forma de una respuesta tentativa al digma o una "revolución científica ... " 17 •
problema que origina la investigación. Kerlinger establece dos criterios principales para hipótesis
Bunge plantea que una hipótesis: buenas:

a) Tiene que ser bien formada (formalmente correcta) y a) "Las hipótesis son expresiones de las relaciones entre
significativa (no vacía semánticamente). variables" y ,,
b) Tiene que estar fundada en alguna medida en conoci- b) Las hipótesis tienen claras inferencias para probar las
mientos previos; y si es completamente nueva desde ese pun- relaciones expresadas. "Estos criterios significan entonces que
to de vista, tiene que ser compatible con el cuerpo del conoci- las expresiones hipotéticas contienen dos o más variables que
miento científico. son mensurables y que especifican cómo se relacionan las
e) Tiene que ser empíricamente contrastable mediante los variables" 1 ª.
procedirnien tos objetivos de la. ciencia, o sea, mediante su
comparación con los datos empíricos controlados a su vez En relación a la primera característica' hemos discutido la
por técnicas y teorías cien tificas" . 16 posiblidad de hipótesis de una sola variable.
En un pie de página el propio Kerlinger hace notar que
En cuanto a la primera característica relativa a la claridad y existen hipótesis legítimas "por lo menos superficialmente"
consistencia lógica y a la tercera, relativa a la verificabilidad que carecen del criterio de correlación entre variables 1 9 • En
nos mostramos en total acuerdo. relación a la "mensurabilidad" de las variables queremos ha-
Sin embargo, en relación a la segunda premisa planteada cer notar el sesgo cuantitativo que generalmente ha adoptado
por Bunge, es posible marcar un desacuerdo. Primero, es posi- este tipo de tratamiento de las hipótesis. Podemos citar mlll-
ble pantear hipótesis basadas en la intuición o sentido común tiples ejemplos mensurables (por lo menos con un estricto
en terrenos donde no se ha acumulado conocimiento científi- criterio cuantitativo), y que no por eso dejen de ser hipótesis
co, y segundo, creemos que es posible plantear una hipótesis, de calidad.
aunque ésta vaya en dirección contraria al cuerpo de conoci- Como ilustración tendríamos las hipótesis planteadas por
mientos científicos ya acumulados. Esto es factible debido a Weber en su obra La Etica Protestante y el Espíritu del Capi-
la propia naturaleza autocorrectiva y mutable del conoci- talismo y la hipótesis central de Durkheim en La División del
miento cien tífico. Son preéisamen te algunas hipótesis que na- Trabajo Social, en el sentido de que la división del trabajo
vegan contra la corriente del "conocimiento científico esta-
t 7 Ver Khum, Thomas, The Str11cture of Srcientific Revolurion, The Univer-
blecido" las que pueden contribuir mayormente a la reelabo- sity of Chicago, 1967.
1 a Kerlinger, op. cit. p. 18.
19 Kerlinger, op. cit. Ver pie de página (8) pp. 18 - 19.
16 Bunge,op. cit. p. 255.

92
tiende a increment~r la s91idaridad social y las múltiples hipó- generalidad". En todo caso, debe hacerse cierta clase compro-
tesis sobre conducta desviada planteadas por la corriente del miso entre la generalidad y la especificidad".n
Labeling (Teoría de la Etiqueta) etc., destacando entre ellas En este aspecto concordamos con Kerlingcr ya que consi-
las conocidas hipótesis del "fumador de marihuana" de Ho- deramos que siempre y cuando las hipótesis no sean demasia-
ward-.Becker, de los internos en instituciones (hospitales men- do generales, y si se encuentran bien planteadas, podremos
tales, cárceles, asilos, etc.) de Ervin Goffman, etcétera. casi siempre derivar subhipótesis más específicas.
Finalmente, Goode y Hatt plantean, en lo que es quizá el El argumento de que deben estar relacionadas con "técni-
tratamiento más claro y didáctico del tema, cinco caracterís- cas disponibles", es en cierta forma rechazado aun por los
ticas de las hipótesis utilizables. Acompañan a cada una de mismos autores, que argumentan posteriormente que la "pre
_estas características con sugerencias prácticas acerca de "qué gunta imposible" puede estimular el crecimiento de la técni-
se debe hacer" para tratar de cumplir con cada característica ca, e hipótesis, que no son manejables con técnicas actuales,
en el planteamiento de hipótesis; de acuerdo a estos autores pueden dar lugar a la creación de esas técnicas o bien a
las hipótesis: su blüpótesis y proposicio11es más precisas que si sean tratables
con las "técnicas dispon íbles".
a) Tienen que ser conceptualmente claras. El planteamiento de la "relación con técnicas disponibles"
b) Deben tener referentes empíricos. implica también una concepción muy mecánica de técnicas,
c) Tienen que ser especfficas. que identifica técnicas con observación, entrevista, experi-
d) Deben estar relacionadas cpn un cuerpo de teoría.1 1 mento, text proyectivos, escalas, etc. No debemos dejar de
e) Deben estar relacionadas con técnicas disponibles. lado que la inferencia lógica, el análisis comparativo y el aná-
lisis histórico serían "técnicas" en el sentido más amplio del
Las primeras dos características son a nuestro juicio indis- término que de hecho se utilizan en la investigación social.
cutibles. Finalmente, en relación a la última característica de que
La tercera plantea el dilema de qué tan específica o qué "las hipótesis deben estar relacionadas con un cuerpo de teo-
tan general debe ser una hipótesis. Acordamos en principio ría" si bien esto es común y deseable, pueden surgir hipótesis
que una hipótesis no puede estar expresada en términos tan sugerentes y fructíferas que no se deriven de un cuerpo de
generales y en un campo tan amplio que imposibilite su pues- teoría.
ta a prueba. Sin embargo, en el otro extremo, podemos caer Es importante mencionar que uno de los planteamientos
en "demasiada especificidad" que por un lado facilita la rigu- más interesantes a nuestro juicio en las obras recientes de
rosidad de la comprobación, pero por otro minimiza la rele- metodología es el realizado por Anselm Strauss en su obra
vancia del contenido de la hipótesis y lo hace trivial o inco- The disco1iery of grounded theory cuya tesis central es que la
herente . .Ante este dilema Kerlinger argumenta que "demasi- investigación no sólo debe dedicarse a "comprobar" las hipó-
dad especificidad es quizá un peligro peor que demasiada tesis derivadas de las teorías, sino también en forma inductiva
a crear y descubrir las teorías.
20 Para sustentar este punto consí1ltense por ejemplo Ma.-..: Weber, La Etica
Protestante y El Espíritu del Capitalismo Ed. Península; Emile Durkheim, La
División del Trabajo Social, Shcapire; Howard Becker, Sociología de la Dei11ia·
ció 11, Envin Goffman, I11temos, Amorrortu. 12 Consi11tese la obra altamente estimulante de Anselm Strauss y Bnrney
21 Goode y Hatt, op. cit. p¡>. 39 - 95, Véase en esta misma selección de
Glazer Tire discovery of Grounded Tl1eory Aldine Co. Chicago, 1968.
lecturas el Capital sobre hipótesis de Goode y Hatt.

93
Origen y fuentes. El siguiente punto que nos ocupará es el El primer punto es sumamente interesante. Los valores cul-
relativo al origen y fuente de la hipótesis, ¿de dónde salen o turales e idiosincráticos de una sociedad son una fuente inte-
deben salir las hipótesis científicas? resante de problemas e hipótesis. Así por ejemplo el "tema
Selltiz nos dice que las hipótesis tienen tres orígenes funda- del éxito" en la cultura norteamericana ha sido una fuente
mentales: puede estar basada en una sospecha, puede estar para varios estudios e hipótesis, tratándolo desde diversos
basada en resultados de otros estudios, esperando que en el puntos de vista relacionados con diversas variables. En nues-
que estamos realizando se repitan similares resultados, o bien, tra sociedad las realidades del "machismo", de los "margina-
puede estar basada en un cuerpo de teoría y obtenida de ésta les urbanos", etc., serían fuentes fructíferas de hipótesis.
mediante un proceso de deducción lógica? 3 Selltiz liga las El tercer punto, las analogías, fundamentalmente las analo-
fuentes de una hipótesis con la eventual contribución que gías con otras ciencias y otros sistemas pueden proporcjonar
éstas pueden hacer al conocimiento científico. Así, si una hipótesis sugerentes. De hecho, los mismos conceptos de
hipótesis surge de una sospecha corre el riesgo de que al ser "función" "estructura", etc., así corno las hipótesis y postu-
comprobado quede como un hallazgo aislado de cualquier ladas del funcionalismo, se derivan de analogías con el siste-
marco teórico más general. Una hipótesis surgida de un estu- ma biológico. Las ideas de "cohesión" "repulsión", etc., se
dio anterior puede reafirmar el hallazgo y otorgar a éste una originan de analogías con el campo de la Física. La corriente
mayor confianza; el tercer nivel una hipótesis que surge de del Darwinismo Social y las hipótesis que aun ahora derivan
una teoría es la más adecuada pues refuerza ese marco teórico de esta corriente, es una analogía del proceso de "selección
(o bien, agregaríamos nosotros, puede plantear dudas sobre el natural" enunciado por Darwin en otro contexto.
mismo, que darían pauta a futuras investigaciones que corre- En forma de síntesis, el plantearnlento de Bunge distingue
girían, ampliarían o bien sustituirían la teoría en cuestión). entre.
Kerlinger también nos pone en guardia contra aquellas hipó-
tesis no derivadas de una teoría más o menos estructurada, ya a) hipótesis analógicamente hallada
que podría caerse en aprobar hipótesis irrelevantes o aun es- b) hipótesis inductivamente hallada
púreas. Cohen y Nagel también enfatizan el hecho de que c) hipótesis intuitivamente hallada
toda hipótesis debe partir de conocimientos anteriores.2 4 d) hipótesis deductivamente hallada 15
Goode y Hatt analizan las siguientes fuentes de las hipó-
tesis: Las categorías a, c y d, de esta tipología han sido ya
discutid as.
a) La cultura general en·que se desarrolla una ciencia. Las hipótesis inductivamente halladas serían aquellas for-
b) El conicimiento dentro de la propia ciencia .. muladas no al principio de la investigación para ser puestas a
c) Analogías. prueba, sino como consecuencia, finalidad o conclusión de la
misma investigación. A partir de observaciones particulares
El segundo punto es similar al discutido anteriormente so-
bre la fundamentación de las hipótesis en las teorías. 2s Bunge, op. cit. pp. 271 - 273. En esta clasificación de las fuentes de
hipótesis Bungc considera también las "construcciones" que "no se refieren visi-
blernent; a nada sino que re imaginan con la ayuda explícita de algunos instru-
23 Selltiz et al, op. cit. p. 5 3. mentos conceptuales". A nuestro juicio, la "construcción" tendría más las ca-
24 Cohen y Nagel, op. cit. p. 24. racterísticas en un "concepto" o de "variable" que de una hipótesis.

94
mediante el proceso de inducción estableceríamos nuestras hipótesis a dichas proposiciones descriptivas, que como sabe-
hipótesis. Las hipotesis con este origen se justifican sobre mos, debido al estadio de desarrollo de las ciencias sociales,
todo en los estudios exploratorios, en áreas donde existe son los más abundantes.
poco o nulo conocimiento. Goocle y Hatt plantean corno criterio de clasificación el
La observación no estructurada y el "estudio de casos" nivel ele abstracción de las hipótesis, y pres en ta la siguiente
pueden también ser fuentes para el planteamiento o la afina- tipología:
ción de hipótesis. Ejemplos de esto lo constituirían algunas
hipótesis de tesis. Ejemplos de esto lo constituirán algunas a) Hipótesis que afirma la existencia ele uniformidades em-
hipótesis derivadas de los estudios de caso en la obra La píricas (paralela al tipo Ben la tipología de Selltiz).
fersonalidad Autoritaria y las observaciones no estructuradas b) Hipótesis que se ocupan de tipos ideales complejos.
de Becker entre fumadores de marihuana y músicós de jazz o c) Hipótesis que se ocupan en la relación con variables
de Goffman en sanatorios mentales. analíticas. 2 7

Tipos de Hipótesis Considerar los diversos tipos y clases de Las hipótesis del segundo tipo son a un nivel mayor de
hipótesis es una tarea laboriosa debido a la gran cantidad de abstracción que las del primero, que manejarán fundamental-
criterios alrededor de los cuales podemos clasificar las hipóte- mente información empírica. Las del segundo tipo implican
sis. Debido a esto mencionaremos únicamente algunas tipolo- la interpretación de esa información y la construcción de tipos
gías sin detenernos demasiado en la discusión de las mismas. ideales, fenómenos no directamente tangibles en la realidad.
Selltiz plantea cuatro tipos diferentes de hipótesis: Como ejemplo los autores citan las hipótesis en relación al
"hombre marginal", la "psicosis de opresión" y podríamos
a) Hipótesis que establecen que algo es el caso en una naso tras agregar las hipótesis relativas a la "personalidad
determinada circunstancia, o que un determinado objeto, per- Autoritaria" o al proceso de "etiquetamiento" (Labeling
sona, situación o acontecimiento tienen una específica carac- Theory) en el estudio de la conducta desv.iada.
terística. El tercer tipo, incluiria hipótesis donde se analizarían las
b) Hipótesis relacionadas con la frecuencia con que se dan relaciones entre los cambios que se dan en una variable y los
ciertos casos. cambios que se dan en la otra. En este tipo se incluirían las
e) Hipótesis que dependen de una asociación de variables. hipótesis de correlación de variables y las hipótesis causales
d) Hipótesis causales? 6 de la tipología de Selltiz.
Kerlinger plantea una distinción entre "hipótesis sutanti-
Podemos decir que el criterio de clasificación utilizada por vas" e "hipótesis estadísticas", siendo la primera la hipótesis
Selltiz es el relativo a la complejidad de las hipótesis, presen- propiamente dicha, la hipótesis que se formula originalmente,
tando desde aquella hipótesis descriptiva hasta la más com- y la segunda, la expresión de esta misma hipótesis en térmi-
pleja hipótesis causal. Es importante enfatizar el primer tipo nos cuantitativos y mensurables . .Estas no son diferentes
de hipótesis planteada por Selltiz, ya _que corno hemos visto tipos de hipótesis, sino más bien dos momentos de la misma
anteriormente muchos autores no le conceden el status de hipótesis y este desdoblamiento puede evidenciarse más en

26 27 Goo<le y Hatt, op. cit.,p. 53.


Selltiz, op. cit., p. 53

95
hipótesis cuantitativas (que son las que Kerlinger más trata) c) Hipótesis de secuencia (si X, entonces más tarde Y) o
que -en el caso de hipótesis cualitativas donde el proceso de coexistencia (si X, entonces también Y).
operacionalización es diferente. el) Hipótesis suficiente (si X, entonces Y, independiente-
Galtung analiza 1O dimensiones de las hipótesis y altededor mente de cualquier otra cosa) e hipótesis contingentes (si X,
de e/u de ellas distingue diversas cl_ases de hipótesis. En algu- entonces Y, pero sólo si Z).
nos casos, más que tipos discretos de hipótesis, Galtung plan~ e) Hipótesis necesaria (si X, y sólo si X, entonces Y) o
tea un continuo en la dimensión analizada. 2 6 substituible (si X, entonces Y, pero si Z entonces tambiéq
Y).
Algunas dimensiones que Galtung presenta son:
a) Generalidad: desde hipótesis muy específicas (en tiem- En ciencias sociales, si bien las hipótesis pueden ser reversi-
po y lugar) hasta hipótesis de validez universal. bles o irreversibles (dimensión a) o hipótesis de secuencia o
b) Complejidad: desde hipótesis con una variable hasta hi- coexistentes (dimensión c); nos inclinamos a pensar que en
pótesis multivariable. las pimensiones b el y e las hipótesis en estas ciencias debido a
e) Especificidad: esta característica se refiere al número de su objeto complejo de estudio son fundamentalmente esto-
valores que pt;eden adquirir las variables de la hipótesis, y cásticas, contingentes y substituibles.
1
existen hipótesis cuyas variables son fundamentalmente no- Como hemos visto, el tema de los tipos ele hipótesis, y de
minales dicotómicas hasta variables de intervalo con continuo los distintos tratamientos y análisis que diversos tipos de hi-
de valores. pótesis implican, es sin duda uno de los problemas metodoló-
d) Determinación: incluye hipótesis determinísticas e hi- gicos más complejos. 2 9
pótesis probabilísticas.
Funciones. Finalmente mencionaremos algunos puntos
Una tipología muy interesante presentada en pares exclu- sobre las funciones que cumplen las hipotesis. Todos los auto-
yentes alrededor de 5 dimensiones básicas es la planteada por res concuerdan en que las hipótesis tienen como una de sus
Zetterberg. El autor argumenta que cualquier hipótesis puede principales funciones la de la búsqueda de un orden entre los
ser catalogada de acuerdo a los siguientes tipos: hechos. Si bien la pura descripción da cuenta de estos hechos,
a) Hipótesis reversibles (si X, entonces Y; y si Y, entonces las hipótesis sirven para relacionarlos y dar un orden coheren-
X) e hipótesis irreversibles (si X entonces Y, pero si Y enton- te a hechos que a primera vista parecen inconexos, así como
ces ninguna conclusión acerca de X). Las hipótesis reversibles para orientar la búsqueda misma de los hechos en un universo
implicarían únicamente una correlación entre las variables y donde éstos son teóricamente infinitos.
las irreversibles pueden implicar la causalidad. De la lectura de Kerlinger, podemos inferir que las hipóte-
b) Hipótesis determinista (si X entonces siempre Y) e hi- sis tienen las siguientes funciones:
pótesis estocástica (si X, probablemente Y). En ciencias socia-
les utilizamos fundamentalmente hipótesis estocásticas, sin a) Dirigen la investigación, ya que las relaciones expresa-
embargo entre éstas, hay diferencias de acuerdo al grado de das en las hipótesis dicen al investigador qué hacer.
probabilidad.
29 Quiz:i la clasificación más completa de tipos de hipótesis es la presentada
por Bunge en su obra, La lnvr:srigació11 Cir:11tífica, pp. 264. 280. Este autor
28 Johan Galtung, Teoriá y Métodos de la lnvestigació11 Social. Eudeba, presenta tipologías de· acuerdo a una gran cantidad de criterios formales y episte-
Buenos Aires, 1973, pp. 377 - 403. mológicos.

96
b) Hacen avanzar el conocimiento científico porque acep- tan falsas (o no aceptadas, que no es lo mismo que falsas).
tando o rechazando hipótesis se confirnrnn o modifican las Arias Ga.licia afinna a este respecto:
teorías.
c) Constituyen un puente entre la teoría y la investigación "Aun aquellas hipótesis que resultari falsas tienen valor, ya
empírica. 3 0 que al ser rechazadas hacen avanzar el conocimiento, ya que
descarta y reduce el número de posibilidades entre las cuales
El análisis_ de Selltiz concuerda en términos generales con debe buscarse la relación objetiva" .3 3
lo anteriormente mencionado. Para Sclltiz las hipótesis sirven
de guía no solamente para la clase de datos que deben ser En esta misma dirección Cohen y Nagel argumentan:
recogidos, sino también para la fornrn en que debe organizar-
se el análisis. 3 1 "Una hipótesis falsa puede dirigir nuestra atención hacia
Para Bunge las hipótesis tienen cinco funciones fundamen- hechos o relaciones entre hechos antes insospechados, aumen-
tales: tando así los elementos de juicio en favor de la otra teoría.
La historia de la investigación humana está.llena de hipótesis
a) Generalización de la experiencia. rechazadas por falsas, pero que han cumplido un propósito
b) Desencadenadora de inferencia. útil. 3 4
c) Guías de investigación. 2o. A pesar de la importancia básica que tienen las hipóte-
d) Interpretación. sis, planteamos que es posible realizar investigación que no
e) Protección ele otras hipótesis.n parte· de la presentación específica ele hipótesis y que llegue a
éstas en el proceso de la investigación o como conclusión de la
Los puntos a, c y d, han sido ya ·mencionados. dificultad que la originó. 3 5
El punto b implica que de una hipótesis pueden inferirse
otras que serán generali;nente más específicas. La última fun- Kerlinger, reconoce que la investigación puede empezar sin
ción aducida por Bunge, es también importante. Implica que hipótesis, pero Je concede a este tipo de investigación un
en ocasiones una hipótesis puede plantearse adhoc para salvar status inferior:
a otra hipótesis anteriormente planteada de una con tradic-
ción con una teoría aceptada. Esto no implica necesariamen- "Es posible conducir una investigación sin hipótesis par-
te deshonestidad sino que la nueva hipótesis junto a la hipóte- ticularmente en investigaciones exploratorias. Pero es difícil
sis que viene a reforzar pueden en cierto momento retar los concebir la ciencia moderna en toda su rigurosa y disciplinada
supuestos de la teoría establecida. fertilidad sin la guía poderosa de las hipótesis". 3 6
En relación a la función de las hipótesis quisieramos esta-
blecer dos puntos más: Sell tiz, concede una gran importancia también a las investi-
gaciones que no plantean hipótesis al principio.
lo'. La utilidad que tiene aun aquellas hipótesis que resul-
33 Arias Galicia, op. cit. p. 59.
JOKerlinger, op. cit. p. 2 1. 34 Cohen y Nagel, op. cit. p. 25.
• 31Sellfri, ·op. cit. p. 52. 35 fbidem, p. l B.
32 Bunge, op. cit. pp. 310 - 311. 36 Kerlinger, op. cit. p. 26.

97
En relación a la opinión de Cohen y Nagel, Sellti~ argu-
menta:

" ... estimamos demasiado extremista-la afirmación de que


la investigación no puede comenzarse hasta tanto las hipótesis
no han sido formuladas ... Un tipo muy importante de inves-
tigación· tiene como objetivo la formulación de hipótesis de
carácter significativo acerca de un determinado asunto". 3 7

Nuestra opinión se asemeja a la de Selltiz considerando que


los trabajos que nó presentan hipótesis en su inicio, pueden
ser tan valiosos como los que si las presentan, y que en oca-
siones estos trabajos pueden constituir ~l primer escalón en
un área desconocida, que otros investigadores utilizaran para
ascender planteando investigaciones más específicas.

37 s~utiz., op. cit. 52.

98
Güell M., Antoni
' .
1973 "Hipótesis y variables", en Metodología de las inversa entre el nivel de estratificación social .y el índice
de divorcio existente en los distintos estratos. Deberemos
Ciencias Sociales, R. Bourdon y P. Lazarsfeld, definir atentamente los términos y mostrar la conexión sis-
Tomo I. temática entre Jas premisas iniciales·y las deducciones, pero
siempre podemos verificar el resultado fijándonos en la
Barcelona, Laia. correlación hipotética.1

No es que se trate de finalizar con la misma hipótesis con


pp. 47-62 la que hemos empezado el estudio, pero sí que se puede afir-
mar que la hipótesis es el principio orientador -sujeto a
cambios en alguna ocasión - que· ha de dirigir la marcha de
la investigación ·social. El ejemplo que hemos elegido nos
1. La hipótesis y su formulación
muestra lo que decíamos un poco más arriba al hablar de
la distinción de hipótesis entre verdaderas y falsas, opera-
Una de las dificultades primeras en el análisis sociológico tivas y no operativas. El caso indicado nos ofrece una hi-
pótesis operativa que, probablemente, se demostrará como
estriba en la formulación de buenas hipótesis de trabajo;
falsa.
es decir, hipótesis que sean conceptualmente claras y que a
la vez sean verificables u operativas. Ocurre a menudo que
se formulan proposiciones en orden a iniciar una investiga-
2. Hipótesis: definición y función
ción, pero que de hecho no son más que enunciados de posi-
bles campos de trabajo. Proposiciones de este tipo no son
verdaderas hipótesis, ya que no son preguntas precisas, y Así pues, en esta perspectiva, la hipótesis es una pregunta
mucho menos cuestiones verificables. r:netodológica a la cual el sociólogo intenta responder ade-
Se trata pues de establecer una regularidad o relación cuadamente. Una hipótesis z es una proposición, condición o
entre dos factores que nos permita un análisis operativo del principio que es aceptado - quizás sin fe- para obtener
problema síntonizado. Se puede ~firmar que la división entre sus consecuencias lógicas, y por medio de un método, com-
las hipótesis de trabajo en investigación social no depende probar su acuerdo con los hechos conocidos o con aquellos
tanto de si estas hipótesis se nos demuestran como verdade- que pueden ser determinados,3 Los autores citados más arri-
ras o falsa!?, sino que se trata de ver si dichas hipótesis son ba nos definen la hipótesis de trabajo corno la respuesta
o no son operativas. Los autores Goode y Hatt rtos ofrecen hipotética a un problema para la solución del cual se realiza
un ejemplo ilustrativo de lo que acabamos de decir: • toda la investigación.4 La importancia de la formulación de
la hipótesis de trabajo estriba precisamente en que la inves-
Por datos recogidos de una manera bastante general, tigación sociológica será un intento de respuesta real =- con-
pero no sistematizados, parece deducirse que los miembros firmación de la respuesta hipotética - a la pregunta pro-'
de la clase superior han de ser menos propensos a la infe- puesta de antemano, que no es otra que la misma hipótesis.
licidad y a las preocupaciones de distinta índole, y que a Toda investigación consiste pues en verificar o no verificar
su vez están sujetos a un control social más intenso que
los miembros de la clase inferior.
Podemos empezar a hipotetizar diciendo que estos datos l. William J. Goooll y Paul K. HArr, Metodología della ricerca so-·
observados nos inducen a pensar que tal comparación se ciale, Bologna, Il Mulino, 1962, 91. Existe una traducción castellana en
aplicará a las relaciones conyugales de la clase a·lta (de el Fondo de Cultura Económica de Méx.ico.
felicidad y control social superior). De esta manera - siem- 2. C. SELLTIZ, y otros, Métodos de investigación en las relaciones
pre hipotetizando - podernos decir que tal tensión diferen- sociales, Madrid, Rialp, 1965, 52.
3. Webster's New International Dictionary of English Language,
cial se podrá observar en los distintos índices de divorcio. 1956.
Según .lo dicho hasta aquf, deberá existir una correlación 4. GOODE y HArr, op .cit., 88.

99
una hipótesis anterior.; o si se quiere, en la verificación de una la ·pro6lemas concretos. También decíamos que la función
respuesta anticipada. · de las hipótesis consiste precisamente en delimitar el pro-
Aquí reside la impo.rtancia ele las hipótesis de trabajo blen1a interesante.
dice Duverger. Las investigaciones en profundidad sola- Esta delimitación se hace generalmente según una serie
mente serán provechosas ·si se ha definido con precisión la de criterios que aparecen como más convincentes en cada
cuestión que se plantea. En la medida de lo posible, dichas investigación: el tiempo, lugar, las características particu-
cuestiones han de tomar la forma de hipótesis de trabajo, es lares de ~lgún grupo, colectividad o fenómeno ... , etc. Es de-
decir, que el hecho de plantear una pregunta suponga ya una cir, ¿qué período se investiga?, ¿en qué lugacvan1os a medir?,
respuesta supuesta, sobre la cual, la investigación ha de de- ¿de qué unidad social se lrata? Sin duda que esta delimitación
·mostrar su verdad o falsedad.s va desde una facilidad máxima hasta una complicación ex-
Como se puede apreciar, la hipótesis tiene, en el mé- trema, como ocurre con los fenómenos socio-culturales o
todo científico, una doble función: no solamente pretende ps ico-soci oló gicos .1
el avance de la teoría existente, proporcionando nuevas ad-
quisiciones empíricamente verificadas, sino que también in-
dica al investigador cuáles son los aspectos del fenómeno
que se deben tomar en consideración. 4. Delimitación de las hipótesis por medio de las variables
La teoría sociológic~ no es una mera especulación, sino
.algo construido sobre una serie de hechos. Ahora bien, estos
hechos debidamente conceptualizados pueden ser analizados Una delimitación práctica de las hipótesis se consigue a
lógicamente y, por consiguiente, partiendo de ellos, es posi- través de la definición precisa y concreta de las variables que
ble deducir nuevas relaciones que todavía no han sido afirs la forman. Siguiendo en la misma línea que apuntamos más
macias por la teoría. En este punto no podemos saber si las arriba, los criterios de operatividad de la hipótesis son deter-
deducciones responden o no a la realidad. La formulación minados por la capacidad que tiene esta misma hipótesis de
de una nueva deducción de este tipo constituye una hipóte- ser dividida en variables. En resumen, para que la hipótesrs
sis; si ésta llega a ser verificada empíricamente formará par- sea buena ha de ser operativa y para que sea operativa ha
te de una nueva construcción, tcórica.6 de lograrse su concreción o especificación por medio de su
d~smcmbración en variables. Al dividir la hipótesis en va-
~iable~ lo~_raremos una delimitación precisa del campo de
3. l.a hipótesis y la delimitacion del campo de investigación
mvestigac10n. En otras palabras, si la función ele la hipótesis
es la de señalar al investigador los aspectos del fenómeno
que deben ser tomados en consideración esta función se
Como hemos afirmado más arriba, la investigación social
logrará si se llegan a concretar al máxim~ las variables de
no trata de teorías más o menos abstractas, sino que formu-
que consta la hipótesis en cuestión.
5. Maurice DUVERGER, Métlwdes des sciences sociales, París, P.U.F.
1
1963, 416417.
6. Es útil n;cordar aquí las consideraciones ·de Karl Popper cuando
nos indica en Tlze Logic of Scientific Discovery, que la verificación no 5. Variables cualitativas y variables cuantitativas
tiene se1:1Hdo en algunas ciencias como las sociales,. ya que la teoría
no ha sido nunca totalmente verificada. El proceso científico no con-
siste pues en la verificación de las teorías ni en su confirmación sino Por variable se entiende simple y vulgarmente cualquier
en su anulación o invalidación. La naturaleza puede contestar :sí» a cantidad que varía.
la pregunta «¿es falsa esta teoría?», o puede decir «ria• a In cuestión
!¿es verdadera esta teoría?», pero ella no puede responder «no• a la
primera p.reg~nta, ni «sí» a la s_egunda. En definitiva, una teoría es
verdadera, _mientras la naturaleza social no pruebe su falsedad. Estas . 7. .Paul H. F_uRFF:Y{ Tire Scope and Metlrod of Socio/ogy. A M.etaso-
reflexiones pueden servir de sana prudencia a todos los investigadores c10log1cal Treat1se, New York, Cooper Square Publishers lnc 1965
.sociales. 170-172, «Rules far heuristic•. ., '

100
More exaclly it is any mcasurable characteristic which que nos permita un análisis más claro en el momento de
can assume varying or different values in successive indi- verificar la hipótesis por medio de una relación de variables,
vidual cases.s
tomadas éstas en un sentido más global. De esta manera, las
variables y atributos de que nos hablan Goode y Hatt se
El concepto que se da normalmente de las variables, pa-
convierten en variables cualitativas y variables cuantitativas.
rece que tiende a una formulación que solamente hace hinca-
Esta reducción, aunque parezca sin importancia, creemos
pié en la posibilidad de medición; es decir, que la variable
que és necesaria, no solamente en orden a simplificar y acla-
parece que se refiere principalmente a aquellas caracterís-
rar el análisis, sino también en orden a plantear un proble-
ticas que se pueden medir ele manera cuantitativa.9 Creemos
ma que se plantea en el mismo análisis al quere"'... relacionar
importante notar que como variable se debe entender cual:
un tipo de variables con otro; pero de esto se hablará más
quier característica que incluso vaya más allá de un puro
adelante. 13
criterio de medición. Así, podremos englobar los dos crite-
rios que Goode y Hatt discuten al principio del capítulo de-
dicado a las técnicas y problemas de la construcción de las
6. División de las variables
escalas. Estos rumores distinguen entre atributos y varia-
bles; 10 el problema que presentan las escalas de medición
Es arriesgada la elaboración de un cuadro completo y
consiste en el paso de lo que es atributivo a lo llamado va-
riable: claro de todas las posibles variables que juegan un papel
importante en una investigación social. En el apartado ante-
in altrc parole, e un metodo per tramutare una serie di fatti rior ya distinguíamos entre las variables cualitativas y l~s
qualitativi (cui ci si referisce come a degli attributi) in una cuantitativas, pero aquí se trata de dar una clasificación que
serie di fatti quantitativi (cui ci si referisce come ad una ayude a dividir las variables según la conceptuación inicial
variabile).11 o punto de partida, según una tipología y, finalmente, según
el análisis posterior o verificación de la hipótesis.
Cuando nosotros hablamos de ·variables, incluimos Jos
dos conceptos que dichos autores discuten en otro contexto. a) Según el punto de partida
De esta manera llegamos a la definición siguiente: por varia-
ble entendemos cualquier característica, cualidad o atributo · Se trata aquí de distinguir tres divisiones. Las dos pri-
de una persona, grupo o acontecimiento, que puede cam- meras son de tipo más conceptual, mientras que la tercera
biar de valor.12 es la más operativa, y por consiguiente fundamental en toda
Lo que pretendemos al intentar incluir variables y atri- investigación.
butos bajo una misma definición es llegar a una unificación Variables continuas y discontinuas. El criterio de división
.consiste en que las distintas variables formen parte de un
continuum o no. Por ejemplo, serán variables continuas los
8. G. Du_c.\N M1TCHELL (ed), A Dictio11ary of Sociology, London, .estratos sociales, los ingresos de una familia; mientras que
Rou!edge & Kegan Paul, 1968, 218. podemos citar entre las discontinuas, la raza, el sexo, la reli-
9. Ver la definición del mismo FURFEY, op. cit., 263. También Bernard gión, la nacionalidad, la clase social, etc. ·
S. PH!UIPS, Social Research. S/rategy atid Tactics New York The Variables inter e intra. El criterio de diferenciación entre
Me ~lillan Company, 1967, 38-39. ' '
10. Queda claro que aquí el sentido de atributo equivale al de
variable cualitativa. No hablamos en el sentido de Allcn BARTON: •un 13. Ver para esta discusión el cpaper» de James S. COLEMAN, cThe
conjunto de células o casillas, cada una de las cuales corresponde a una Mcthods of Sociologya, en A Design for Sociology, Objectives and
com.binación de valores d_efinidos ~n arribas propiedades. (ved más Met11ods (Monograph 9), publicado en Philadelphia por The American
abaJo, «Concepto de espacio de atributos en sociología~, p. 197). Acac!cmy of Political and Social.Science, editado por Robert BIERSTEDT,
11. GOODE y HATI, ·op, cit., 360. 1969, 86 y ss. En la misma publicaci6n pueden encontrarse los comen-
12. Homer C. CooPER, Notas mimeografiadas del Summer Institute tarios y críticas hechos a dicho «paper», a cargo de Hubert M. BLA·
in Social Researclz. Universiiy of Georgia, Athens, Georgia, 1967. LOCK, J>hilip M. HAUSER. y Hauan c. SE1.VIN.

101
estos dos tioos de variables es esencialmente temporal. Las para el futuro). En segHndo lugar, el valor que una persona
variables inter son las que estudian _qrupos, nacionec;, acon- tiene en una variable puede ser permanente y temporal.
tecimientos, al mismo tjempo, mientras que las variables Esta distinción nos dice si el valor que una persona alcanza
intra son las que estudian el mismo grupo, nación o aconte- en una variable, proporciona una base relativamente estable
cimiento en tiempos distintos.14 o no, en orden a formular una predicción sobre un momento
Variables dependierites e independientes. :esta es Ja dife- posterior.
renciaci6n más clásica entre las variables, pero es también Según estos dos criterios, podemos elaborar el siguiente
sumamente delicada. Una ele las dificultades nlanteacla en cuadro esquemático:
las hipótesis de trabajo consiste en llegar a determinar cuá-
les son las verdaderas variables dependientes, y cuáles s'on
las independientes; normalmente y de manera sencilla, se valores permarientes valores temporales
dice que unas dependen ele otras, y que los cambioc; nrodu- valores públicos «variables de base» (no se dan)
cidos en uno de los linos (independientes), no son indiferen-
tes nara ~l otrr:> tipo (dependientes). valores privados «Variables de perso- «variables de actitudes
Un problema auc aparece en esta relación, consiste en el nalidad» y de conducta»
lrnhlar ele causalidad, cuando se quiere aplicar el conceTJto
de causa a unas variahlcs v el de efecto a las otras. No es
éste el Jugar para entrar ~n esta discusión; en torio caso, Aclaremos en primer lugar ·el espacio vacío que aparece
preferimos hablar de relacionismo (más que de deoenden- en el esquema. Entendemos que no .se pueden dar variables
cia), que puede ser positivo, ne!!ativo o neutro. Un:1. discu- públicas que a la vez sean temporales; un valor público no
sión sobre )a causalidad sociológica car. dentro rle lo'> temas puede ser, en este sentido, temporal, porque un valor tem-
límites entre las ciencias sociales y la filosoffa.1s poral no da base suficiente para la interacción pública.
Las variables de base colocan al individuo en la estruc-
b) Tipología de las variables tura social; estas variables nos dan la que podríamos llamar
personalidad social del individuo; hay quiel} tas llama tam-
Empecemos. por dos critedos que pueden dar lmrnr a una bién variables estructurales.
oi-imera tipología de variables, criterios que canictP.rizan a Por variables de personalidad .se entiende aquel conjunto
los individuos. En primer lu!!ar. el valor aue un inrlivid110 tie- de variables que incluso pueden ser desconocidas por el mis-
ne en una variable ptiede ser oi.'1hlico o nrivarlo. Por v;irinhle mo individuo que las posee, y por esta razón - en ·ocasio-
oú:blica entendemos aquélla en la oue los v~lores individua- nes - se precisará la habilidad de la psicología para poder
les son conocidos nor otras personas, y al mismo tiemoo. se descubrirlas. Tiene como una de las características esencia-
sabe que son conocidos ( edad, sexo, raza, relip:ión ... ); mien- les la permanencia, es decir, no la ausencia absoluta de cam-
tras que una variable privada es aouélla en. ta aue los wilo- bios, sino la existencia de intervalos suficientemente prolon-
res individuales pueden ser conocidos por otros, nero con la gados para poder considerar su relevancia.16
particularidad de que estos otros no pueden tener preten- La tercera categoría - actitudes y conducta- compren-
siones legítimas de conocer tales valores (inteligencia, planes de el resto de las variables. Muchos de los datos que se
obtienen por medio de cuestionarios e incluso entrevistas
14. Nos encontramos en el caso del Panel. Ver sobre. esta modali- caen bajo esta clasificación. Con todo, tal como indicaremos
dad de inve~til!ación Paul F. L\ZARSFELD v Morris RmmNflF.RG (ed) The más adelante, este último grupo puede ser más especificádo.17
Lan1-?11a,:e of Sncial RP.search, New York, The Free Press. 1966 (6.• edic,)
231 y ss. También, Hnns ZEISEL, Dígalo con niímeros, México, F.C.E.,
1962. 217 y SS. 16. Ciertamente, la simplificación de un esquema puede inducir a
15. Puede ser útil consultar sobre esta problemática In sección III error; en otras palabras, las variables de base, así como !ns de perso-
«Le déterminisme historique et la pensée causale» de la obra de Ray- nalidad, pueden evolucionar en los individuos o grupos. El esquema
mond ARON, Introductio11 d la philosophie de t'histoire. E.~sai si1r les se fija solame!lte en un análisis de la realldad en un momento preciso.
limites de l'objectivité historique, París, Gallimard, .1967, 195-330. 17. Otra tipología la encontramos en el traqajo de I..AZARSFELD y
e) Segiín el muilisis posterior Existen algunas variantes de los casos citados; todo ello
puede verse ampliamente tratado en la obra citada repeti-
Entre las posibles clasificaciones, hemos seleccionado tres damente de Goode y Hatt, en el capítulo que dedican al aná-
grupos: el primero, el más clásico, es esencial en análisis de lisis de los datos. 18
dos o más variables; el segundo se desprende de la tipología Según la tipología que hemos presentado anteriormente,
que acabamos ele presentar; el tercero plantea un problema podemos elaborar unos modelos de relación que pueden ayu-
de mutuas interdependencias que en muchas ocasiones que- dar para un análisis de la covariación. Procuraremos ser bre-
dan ocultas al análisis sociológico. ves en estos modelos de relación, ya que algunos de los pro-
Variables intervinientes y antecedentes.. Cuando hablamos blemas que podrían surgir de ellos quedarán expuestos más
de ,•ariables intervinientes nos referimos a aquellos factores adelante, y también hemos de tener en cuenta que el análisis
que se encuentran entre fo. variable independiente (posterior de la covariación no entra directamente en el objetivo de
a ella) y la dependiente (anterior a ella). Una expresión grá- este trabajo.
fica quedaría así:

Vi------ -----Vd variables v~riables de elementos


de base personalidad conductuales

La variable interviniente no dice que la relación anterior- modelo


mente hiootetizada pierde casi todo su valor. ya que es esta psicológico
variable la que pasa a tener verdacj.era función de indepen-
dencia frente a la dependiente. modelo
En el caso de la variable antecedente, nos hallamos ante
sociológico
el problema de saber si la relación establecida en la hipótesis
tiene o no valor; es decir, nos preguntamos si se necesita una
modelo psico-
ulterior explicación. En este caso, dicha explicación se con-
creta en un tercer.factor anterior tanto a la variable indepen- sociológico
diente como a la dependiente. ~sta sería la expresión grá-
fica: modelo inter-
viniente .J.. .J..

La diferencia entre los dos últimos modelos estriba en que


el psico-sociológico muestra una variable de personalidad
En esta ocasión, ambas variables establecidas en la hipó- que actúa come variable independiente junto con otra (in-
tesis, pasan a ser dependientes - de alguna manera - de la dependiente) que cae dentro de ]as variables de base; en el
antecedente, y, además, la relación enlre fas dos primeras modelo interviniente, son las condiciones de base las que de-
tiene lugar solamente gracias a la anterioridad de la tercera. terminan la personalidad, que a su , 1ez influyen en la conduc-
ta concreta.
Estos modelos de relación junto con las variables que los
Mlll>:DEL, Cf. A. ,ETz10~1 (ed), Complc:c Orga11izatio11s, A Socio/ogica/ han posibilitado, ayudan a elaborar el análisis de covariación
Reader, New York, H.olt, 1961, 422-440. Cf. también L\ZARSFELD y KEN-
DAI.L, «The Relation between Individual and Group Characteristics in que puede seguir el esquema siguiente:
the American Soldicr•, en The Language of Social Research, Glencoe
Ill., FI:ee Pr.css, 1966, 2!10,296. t8. GOOP.E y HATr, op, cit., 535 ss.

103
Por variables de ambiente entendemos Ladas aquellas que
variable depe11diente constituyen las características más externas y apreciables
elementos (que se pueden apreciar) del individuo o del grupo: educa-
variable variable de
de base personalidad conductuales ción, profesión, raza, religión, edad, estratificaci6n social, nú-
variable (estructura (psicología (sociología) mero de hijos, estado civil, procedencia y otras muchas más.
de base social) social) En cuanto a las variables de posici6n, ya es mucho más
variable ¡variable de (estructura de (psicología) complicaqo el sintonizarlas, pues se trata del nivel de pensar
independiente personalidad la personalidad) en un sentido muy amplio, o si se quiere, de la posición que
.elementos (estructura de toma el individuo o el grupo delante de algo. Esta posición no
:conductuales los elementos es todavía la actuación concreta, sino que estamos en el plano
1 de conducta) de las motivaciones (móviles y motivos), actitudes, inteligen-
cia, interpretación, etc., que ayudarán a la elaboración de una
En el cuadro anterior 19 aparecen algunas características doctrina o programa abstracto de actuación, y a lo más, a la
importantes; la primera de ellas es la dicoto1:1ía -;- un tant? creación de una política, traducción concreta de un progra-
desafortunada - que se pre~enta entre la soc10logia y la psi- ma abstracto.211
cología: el psicólogo estudia las actitudes a la luz de las va- Por último cuando hablamos de variables de respuesta,
riables de personalidad mientras que el sociólogo lo hace nos referimos' a la actuaci6n concr¡ta de los individuos o
partiendo de las variables de base. En segundo lugar, obser- grupos, a su conducta o comportamiJnto; se trata de un ni-
vamos la diagonal que nos indica las combinaciones que da~ vel que será medible con mucha más facilidad que el anterior.
lugar a las estructuras, pero aquí encontramos otro proble- Aquí entrará la ejecución, la productividad, realización, re-
ma: la estructura de la personalidad se obtiene relacionando visión, absentismo, voto, etc.
· las características individuales, pero ¿se puede obtener la Explicadas así estas variables, podemos ahora empezai· a
estructura social relacionando las mismas características in- establecer posibles relaciones entre todas ellas. Las variables
dividuales? de ambiente pueden determinar las variables de posición
Existe otra clasificación en el momento del análisis que y/o ele respuesta. Conociendo quién es una persona, podemos
sin duda hemos ele tener en cuenta también en el inicio de la llegar a prever su manera de pensai· o posición y su compor-
investigación. La clasificación surge de la reflexión siguiente: tamiento. También parece obvio. el decir que si conocemos
cuando queremos analizar una serie de individuos o grupos, la manera de pensar o posición de un individuo, podemos
podemos considerar en ellos tres niveles; en primer lugar la arriesgar la predicción de su manera de comportarse. Lo di-
propia identificación del individuo o del. grupo; en segundo cho se puede representar en el siguiente esquema:
lugar, lo que podríamos llamar la manera ele pensar o po-
sición («prise ele position») que toman ante una serie de acon-
V; VJ
tecimientos o de experiencias vividas; y en tercer lugar, la
actuación concreta de cada uno de ellos, la conducta. En otras v. > Vu
palabras y de manera breve, podemos distinguir entre el v. > V~
quiéri es, lo que piensa y lo que hace. Según ·esto, pbdemos es-
V¡, > Vr
tab!'ecer las variables que se pueden llamar ele ambiente, de
posición y de respuesta. Como se puede apreciar, las variables de ambiente serán
siempre independientes, mientras que las de respuesta esta-
19. Ver una c."posición más detallada en Johan GIILTUNG, Teoría y rán siempre entre las dependientes. Eso no quiere decir-que
métodos ele la investigación social, Buenos Aires, Eucleba, 1966, vol. II,
475 y ss. Existe la posibilidad de colmar los lugares que resultan de una variable de respuesta no pueda convertirse en verdadera
lma combinación de las variables de personalilad (V1) y las variables
de base (Vd); seria el caso ele cualquier tipo de neurosis. En segundo 20. Aou{ .hablamos en el se.ntido de Auguste Co:.in;: «Ces doctrines
lugar, la combinación entre elementos de conducta (V1) y variables de intermédiaires entre la théorie pure et la prntique directe», Co11rs de
personalidad (Vd): las experiencias que luego pasarán a la acción, ac. p}lilosapl1ie positive, I, 55 ss.
titudes en sentido cercano al que define Allport, etc ...
104
variable de ambiente, pero en este caso, deberá elaborarse s1 unas circunstancias y condicionamientos totalmente nue-
un nuevo esquema semejante al expuesto, y así sucesiva- vos. Hoy quizás todos abiuraríarnos o no de nuestras creen-
mente. cias, pero llegada la ocasión no podernos saber - de~d~ un
punto de vista sociológico - lo que realmente ocurnra.
Normalmente en una situación concreta, los individuos
7. La relación entre las variables de posición y las de respuesta se encuentran mezclados en conflictos, ya sea entre normas
diversas, ya sea entre normas y comportamiento. En momen-
Las relaciones que hemos e.xpuesto en el apartado anterior, tos así, las normas (que corresponden al comportamiento
parecen conceptualmente claras. Ahora bien, creemos que se previsto) operan más como una guía de lo que se debe decir
plantea un problema en la última de ellas. Normalmente en (en el momento presente) y como guía de lo que se debería
muchos estudios de investigación social, se pasa sin más de hacer (en el momento concreto), que como guía de lo que de
]as que hemos llamado variables de posición a las de res- hecho se hará en el comportamiento adecuado. Así pu~s, re-
puesta: conociendo Ja manera de pensar de los individuos, sulta que todo comportamiento previsto se confunde con el
creemos poder adelantar una conducta que todavía no se ha comportamiento ideal (C¡, = C1) y no con el comportamiento
dado. No tratamos aquí de los factores que pueden inducir adecuado (Cn = C.).
a una serie de errores en las expectativas de una conducta Según lo dicho hasta aquí, para conocer el comportamien-
concreta sino en el mero paso de un tipo de variable a otro.21 to de una persona, interesa conocer sus posiciones, su ma-
Parece ~ue a menudo se da por supuesto que una posición nera de pensar, sus creencias, pero ele manera especial, la
concreta determinará un comportamiento, pero puede ser realizabilidad dentro de la nueva situación existente (S,). Se-
que no sea así. En sentido inverso, cortocido un. comport~- gún esto, el comportamiento adecuado será.resultado ele! com-
miento, se enuncia una manera de pensar, una. «pnse de pos1- portamiento ideal (correspondencia con las normas propias),
tion»: o sea, en muchas ocasiones existe el riesgo ele no tener ruás la situación nueva (C~ = C; + Sx).
en cuenta todo Jo que implica la presunción y la predicción. Las preguntas sobre el comportamiento previsto o ideal,
Sin embargo he1Tios de tener en cuenta que el compor- suponen una predicción personal con respecto al comporta-
tamiento adecuado (el que de hecho se r.ealizará o se ha miento dc: una persona determinada en una situación nueva.
realizado), no equivaie al comportamiento previsto. Si la Esto puede ser el resultado de la expresión de sus deseos o
equivalencia .existiese, no habría problema, pero no es así. Un de su criterio moral en el momento de su previsión; mientras
comportamiento adecuado tiene dos componentes esenciales, que la conducta en la situación real (comportamiento ade-
el primero es de tipo condicional, lo que debería hacerse, el cuado), está influida por la presión ele la situación, que a su
segundo es componente real, de una situación que' por deflni- vez es muy dificil de imaginar sin haberla exparimentado
ción todavía no se ha dado: lo que es posible hacer. El foctor previamente.
condicional, el «debería», indica sobre todo unas normns Se ha intentado una aproximación a la realidad del com-
idealizadas del individuo, o una acción que la persona apoya- portamiento adecuado por medio de un pasar del punto de
ría o realizaría en una situación libre de cualquier clase de vista moral (correspondiente a las normas) ele los individuos,
imperativos. Siguiendo el análisis, podemos decir que una a remarcar el punto de vista de preferencia personal en sus
situación libre ele imperativos, de la clase que sean, prácti- comportamientos previstos; pero incluso así, nos encontra-
camente no se da nunca. Antes de una situación, no se puede mos ante el abismo de pasar de una preferencia personal, a
juzgar sobre la decisión que se tomará cuando llegue; de esta la previsión exacta de una actuación que esté de acuerdo con
~¡mera, se puede afirmar que -en general - cualquier "si» esta preferencia.
condicional es falso, ya que la situación concreta eren de por Hay que notar también la diferencia que existe entre Jas
que podríamos llamar variables individuales y las colecti-
21. Para ver esta serie de factores influyentes, se puede consultar
la obra de Oucntín GIBSON, La lógica de la i,1i1estigaci6n social, Madrid, vas;22 ciertamente, no es Jo mismo la predicción o el conoci-
Tecnos, 1964, en especial el cnp. 3 «Crítica de la generalización», y el
cap. 14 «El supuesto de la racionalidad•. 22. Véase la. introducción .a la si:cci6n lII .~.The. Analysis of Change

105
miento del comportamiento adecuado de un individuo con- en la investigación sociológica es no solamente medir, sino
creto que el de una colectividad. Los errores a los que esta- comprender; y una comprensión sociológica lleva consigo la
mos sujelos en el caso individual tienden a s~perarse cuando dialéctica sujeto-objeto en la misma persona del sociólogo;
entran en juego las leyes de los grandes numeras. Pero la una sociología comprensiva, ha de ser consciente de que
dificultad persiste: el paso de las variables de posición a las está analizando eL «mito de la sociedad», realidad objetiva,
de respuesta y viceversa presenta problemas que se han de pero construida socialmente; por eso nos atrevemos a afir-
tener en cuenta, y no afirmar sin más deducciones automá- mar que. un análisis sociológico es realmente objetivo, si la
ticas.23 ciencia sociológica no olvida el carácter «mítico» de su
¿Cómo encontrar una salida al problema planteado? Sola- objeto.
mente se puede apunt~'r· un camino hipotético, una hipótesis
elegida casi por exclusión o por sentido común, que arroje un
poco de luz sobre el tema que acabamos de exponer. El pro-
blema - ya lo he~os indicado - se plan tea por el hecho de
conocer los imperativos y circunstancias de la nueva situa-
ción, es decir, por el desconocimiento de_ todos los compo-
nentes del comportamiento adecuado. En la última clasifica-
ción de variables, incluíamos las de ambiente, posición y res-
puesta;- veíamos que la problemática se planteaba en Ja re-
lación entre las dos últimas; creernos que una mayor profun_-
dización de las primeras, las de ambiente, nos podría ayudar
a una predicción más válida o a una presunción más obje-
tiva. Se trata de un conocimiento de dichas variables, pero
no en un sentido estático sino dinámico, según el cual se
puedan determinar unas líneas tendenciales que permitan
conocer mejor los componentes ambientales de la nueya si-
tuación. Se precisa, pues, el poder trozar una especie de pros-
pectiva y retrospectiva situacional. Existen estudios en este
sentido, pero de lo que se trata es de caer en la cuenta del
valor de sus resultados en orden a poder medir más exacta-
mente las conductas adecuadas de los individuos. El estable-
cimiento de estas tendencias de situación, nos permitiría el
conocimiento del otro componente del comportamiento ade-
cuado (Sx),
Ciertamente que no todas las preguntas quedan resuel-
tas. ¿Bastaría este conocimiento tendencia!? ¿Es posible lo-
grarlo? ¿Se debe profundizar algún otro aspecto más intere-
sante? Sólo un progreso teórico basado en experimentaciones
empíricas nos puede dar respuesta a estos interrogantes;
pero no debemos olvidar que, en el fondo, lo que se intenta

Throught Time", en el libro ya citado, L\ZARSFELD y ROSEl!BERG, Tlie


La11guage o/ Social Researcli, 204.
23. Pueden consultarse algunos cPrediction Studies» en Tire La11-
g11age .•• op. cit., 260-281.
Padua, Jorge Proposiciones e hipótesis
Cuando se conectan conceptos tenemos un juicio teórico; por ejemplo: a más
1979 Técnicas de Investigación aplicadas a las alta la extracción de clase de un alumno, mayor la probabilidad que éste
tenga un rendimiento alto en la escuela primaria. Estas conexiones entre
Ciencias Sociales. conceptos están justificadas tanto a nivel teorético cuando el investigador
provee las ra:zones acerca de por qué los conceptos deben conectarse de esa
forma y no de otra (por ejemplo en el juicio anterior aduciendo tanto el
México, Fondo de Cultura Económica-El efecto de la socialización diferencial por clase social, las expectativas de los
Colegio de México maestros, etc.); cuanto a nivel operacional, es decir a nivel de cómo se co-
nectan los conceptos, especificando los parámetros del juicio (por ejemplo es-
pecificando si la relación es lineal, curvilinear, potencial; si los coeficientes
pp. 36-45. repre.sentan la unidad o una fracción de ella; si la relación es positiva o
negativa).
Proposiciones, hipótesis y enunciados se utilizan por lo general como sinóni-
mos, aunque en el sentido técnico pueden significar cosas distintas. Por lo
general, los investigadores hablan indistintamente de proposición o de hipó-
tesis, mientras que los epistemólogos utilizan con mayor frecuencia las pala-
bras "enunciado", "proposición" e "hipótesis" con ún carácter más preciso.
Por proposición vamos a entender "cualquier generalización que puede pro-
barse como consistente o inconsistente con respecto a otras generalizaciones
que forman parte del cuerpo organizado de con?cimiento; las proposiciones
científicas, además, deben ser sometibles, directa o indirectamente, a la veri-
ficación empírica". Una hipótesis es un juicio de carácter conjetural. Para
W. J. Beveridge, 11 la hipótesis "es la técnica mental más importante del inves-
tigador y su función principal es sugerir nuevos experimentos o nuevas ob-
servaciones", Cuando se habla de hipótesis, por lo general el inv~stigador se
ubica en una lógica de tipo deductivo, donde las hipótesis son algunas im-
plicaciones de la teoría que esperan verificación.
Para Zetterberg (op. cit.) las proposiciones teoréticas o de alto valor infor-
mativo son aquellas que "pueden ser probadas como incorrectas por un gran
número de distintas maneras", esto es, las que dan cuenta de una gran va-
riedad de eventos. Galtung define a las hipótesis como conjunto de variables
interrelacionadas y a una teoría como conjunto de hipótesi~ interrelacio-
nadas."
Como puede verse, no existe distinción sustancial entre. la definición de
proposición .de Zetterberg y la definición de hipótesis de Galtung. En el
fondo están hablando de la misma cosa: .Galtung desde la perspectiva de la
matriz de datos y Zetterberg desde las teorías de la axiomatización, Para los

11 W. l. Bevcrldge, The Art o/ Scientific Investlgation, W. W. Norton Co., Nueva York,


1937.
12 P~ra un tratamiento muy penetrante del tmia hipótesis, recomendam05 la lectura del
tomo II de Galtung (op. cit.) que contiene uno de 101 tntam.Jent05 más romplcto1, del cual
scftalamos aquí solamente algunos puntos relevantes a nuestra linea de argumentación,

107
propósitos de Ja investigación empírica, los criterios de Galtung son algo más implícitas, se recogen primero los datos y luego se fabrica. 1a t:orí~, segun
operacionales que los de Zetterberg. El primero sostiene que una hipótesis lo que den los cuadros. En el mejor de los casos, en estas mv:5uga~1on.es se
es una oración o sentencia acerca de cómo se distribuyen un conjunt.o de uni- publicarán algunas caractedzaciones generales. En el p:°r, l.as mvest.1gac1ones
dades en un espacio de variables. Para el lenguaje de la matriz de datos, las terminan en la recolección de datos, acumulando cuesuonanos o tarJetas per-
hipótesis tienen la forma siguiente: a) Se da una unidad (mesa, clase social); foradas y guardándolos en un rincón de alguna oficina.u Y es por ello que
b) Una o más variables (color, pa:tícip~ción política); e) Las variable~ tienen volvemos a señalarlo: no se insiste como es debido en la teorización y en la
valores (rojo, azul, etc.; alta, media, bap); d) Puede hacerse re_ferenc1a a u~ dinámica del proceso de la invcsLigación.
conjunto de unidades con más de un elemento, y e) Puede referirse a un atn-
buto o propiedad de la unidad.
A diferencia de Zetterberg, Galtung concibe hipótesis de.una variable (des- CONCEPTOS, INDICADORES, ÍNDICES
criptiva): esta mesa es verde y alta; de dos variables: a mayor la clase social,
mayor participación política; o multivariatas, en cuyo caso comenzamos a ha· Como último pulllo, como ejemplo de una de las maneras de trabajar, que-
blar de sistema de hipótesis, tal como por ejemplo aparece en el diagrama rernos exponer la operacionalización ele algunas de las dimensiones de la
del capitulo I, donde además de hacer referencia a un atributo o propie- personalidad autoritaria,1~ a través de las ideas desarrolladas _por Lazars_feld
dad de una unidad, establecemos vínculos -que pueden ser causaleS- ya sea y colaboradores 1 • sobre el pasaje de los conceptos a l~s índices empíncos.
entre distintas propiedades de una unidad, ya sea de interrelación entre dis- l'oclria decirse que es el paso de un concepto a una variable.
tintas unidades y propiedades. Supóngase un sistema de hipótesis (o de proposiciones) o un número de
Hasta aquí lo que importa destacar es la idea de explícitar las proposicio- propcsiciones que pretendan describir o explic~r aspectos relacionados. con
nes o hipótesis. Es aconsejable hacer algunos esfuerzos para llegar a un máxi- elementos ele la personalidad que puedan predisponer formas de reacciones
mo de axiomatización de la teoría, entendida ésta como sistema proposicional hostiles frente a ciertos grupos raciales. A partir de esta idea general, es nece-
o de hipótesis . sario comenzar con la especificación y organización de la forma como se
. La explicitación de las proposiciones y de las definiciones, y su tratamiento abordará el tema de investigación.
teórico a través de la reducción ele matrices (combinando prop6siciones con Lo que aquí nos interesa es que una vez que ~~o haya explorado la lite-
definiciones o proposiciones con proposiciones), tiene la ventaja de hacer visi- ratura existente, y se hayan formulado las propos1c10nes, se debe tomar cada
bles todas las ideas implícitas en algunas ideas dadas.13 uno de los conceptos que involucran las proposiciones y proceder a opera-
Una vez explicitadas las proposiciones, el siguiente paso es la verificación
cionalizarlos para poder aprehenderlos en forma empírica. Retomemos el caso
de las mismas (si se trata de hipótesis/proposiciones aisladas) o de las interre-
ele la "personalidad autoritaria". La idea principal de los autores es que .la
laciones entre las proposiciones, en esquemas multivariatos.
personalidad humana funciona como un todo, de_ manera que sus conv_ic-
La verificación en el caso del conjunto de proposiciones interconectadas
ciones políticas, económicas )' sociales son el reflejo de aquellas tendencias
es ver cuán bien (cualitativa y/o cuantitativamente) se ajusta esta estructura
profundas de su personalidad.
con la estructura empírica que indican los datos.
La idea de L'lzarsfeld es que el paso de los conceptos a los índices, incluya
Aunque la idea es simple, de ningún modo es sencilla. Llegar a la forma-
cuatro etapas: J) La imagen inicial. 2) Las dimensiones. 3) Los indicadores.
lización no es tarea nada .fácil, principalmente porque nuestras disciplinas
están en etapas embrionarias en Jo que a especificación de cstrnctmas causales
4} La formación de los índices. . .
se refiere (y sobre el problema de la causalidad misma aún no se ha dicho
A) En la im.igen inicial el o los autores tienen lo que puede ~ahf1cars_e
como una idea más o menos vaga del ex>ncepto. A través de estud10s de bi-
la última palabra).
bliografía e.xistente, Lanto de la dedicada a la teoría como a la investigación,
Por otra parte, no hay todavía acuerdo sobre qué se entenderá por algún
los autores han llegado a una imagen más clara del concepto, entendiendo
concepto dado o por alguno otro. Más técnicam_ente,. :orno lo expr~amos
por imagen más clara la posibilidad de peder realizar la segunda etapa, esto es:
lineas arriba, no hay taxonomías completas y es msufac1ente el trabaJO que
B) L'l descomposición del concepto original en las dimensiones que lo
se hace por desarrollarlas y, como sabemos, poco puede la teorización sin
componen. Antes de ver lo que trataron Adorno y colaboradores, damos un
buenas taxonomías y las taxonomías sin buenas teorizaciones.
Pero es una excelente manera de operar y hay muchos investigadores que u Para un buen desarrollo de lo que se conoce como "screutlipiti .. ver /llerton, R. K.
no la utilizan. Consideremos nuestro medio: es práctica muy utilizada el que, "Teoría y Estructuras Sociales .., FCE, México.
en base a algunas inquietudes más o menos difus'.ls, y en todo caso bien 10 Adorno, Frenkel-Ilrunswik, Sanfon.l r otros "The Authorilariar1 P,:,-sor1ality", Harper
and Ilrothcrs, 1950, Nueva York.
10 I.aursfeld P. "'Evidcncc and lnference in Socfal Rcse:nch" en "Evid,mce ancl /11/erer1ce"
1s Un tratamiento bastante extenso del tema, puede encootranc en Zellerberg (op. cit.).
Lerner y colab. Free Prcss, 1958, Nueva York.

108
ejemplo de otro tipo: la. inteligencia es un concepto complejo, cuyas dimen- D) El paso final es recomponer el concepto original, uniendo las partes.
siones son inteligencia verbal, espacial, manual, numérica, abstracta, etc.· la Esta unión de partes es llamada aquí formación de índice. En el caso de los
participación política es otro concepto complejo, cuyas dimensiones pueden autores que tratamo~, el concepto tendencias antidemocráticas implícitas es
ser la forma de participación, los valores frente al sistema y actitudes, etc. recompuesto a través de una Clicala (que es una fom1a particular de índice)
Adorno y col_abo.radores trabajaron cuatro dimensiones de la ideología ge- bastante conocida como Escala F.
neral del autontansmo. Ellas son: 1) El antisemitismo; 2) El etnocentrismo; En un diagrama, los pasos a seguir en la operacionalización serian
3) El conservadurismo político-económico, y 4) Las tendencias antidemocrá-
tic.1.s implícitas.
Concepto
Dentro de cada una de estas dimensiones Adorno y colaboradores llegaron
a establecer nuevas dimensiones (o subdimcnsiones si quere1pos seguir nuestro
razonamiento). No analizaremos todas las dimensiones, pero tornemos una
como ejemplo: la más conocida es la de las tendencias antidemocráticas im-
plícitas. Este concepto de tendencias antidemocráticas impl!citas incluye 9
dimensiones (o subdimensiones) que son las siguientes:
Dimensiones
1) Convencionalismo (co11ventionalism ).
2) Sumisión autoritaria (authoritaria11 .submission).
3) Agresión autoritaria (authoritarian aggrc.s.sion).
/ \
-f) Anti-intracepción (11nli-i11traception ). / \
5) Superstición y estereotipia (.superstition a11d .stereotipy).
indic;idorcs
/ \
6) Poder y dureza (power and "toughnd').
7) Destructividad y cinismo (destructiveucs.s and cynism). Esta gráfica estaría indicando el paso del concepto a los indicadores. El
8) Proyectividad (projectivity). paso de "retorno" de los indicadores al "nuevo" concepto (variable) puede
9) se~~º (.sex). tener mayor o menor grado de reHnamiento, dependiendo éste de los objetivos
C) El p.aso sipliente consiste en encontrar los indicadores para cada una de la. investigación y/o del grado de precisión que se desee.
de estas d11nens10nes. Y éstas son las preguntas cencretas que se les hicieron Este paso final de recomposición del concepto. en un índice, es la parte
a los sujetos para que ellos respondieran según su grado de acuerdo o des- final de operacionalización del concepto en variable.
acuerdo.· Por ejemplo, la dimensión convencionalismo operó con algunos de . La palabra variable es entendida en un sentido bastante amplio, como al¡r-i
los siguientes indicadores: que "varía" e incluye lo que podría denominarse atributo (nivel de medición
llem 1: "La obediencia y el respeto por la autoridad son las principales nominal, donde la variación se da simplemente como un problema de dis-
virtudes que debemos enseñar a nuestros niños." · tinción de clase), a cuasi variables (~ediciones de nivei ordinal, donde ade-
J/em 37: "Si la gente hablara menos y trabajara más, todos estaríamos más de distinciones de clase se hacen distinciones de grado en términos de
mejor." · rango), o de variables propiamente tales (niveles de medición intervalar y
Item 9: "Cuando uno tiene problemas o preocupaciones, es mejor no pen- racional).
sar en ellos y ocupars_e de cosas más agradables." Indices
Item 41: "El comerciante y 'el industrial son mucho más importantes para Los indices son una síntesis de varias expresiones num~ricas y en nuestro
la sociedad que el artista y el profesor."
caso particular el índice es la reconstitución de un concepto original que ha
~n~ pequeña acotación al respecto es que no nos parece correcto el pro-
sido dimcnsionalizado y en donde a cada dimensión se han asignado diversos
cedumento empleado por los amores de utilizar los mismos indicadores para
indicadores. Nos referiremos aquí principalmente a los !119ices sumatorios
una s.crie de dimensiones. Por ejemplo el item: "Si la gente hablara menos y
simples y a los índices ponderados. La adjudicación de índices simples com-
trabaJara más, todos estaríamos mejor", aparece como indicador de comen-
prende una serie de operaciones matemáticas relativamente arbitrarias, espe-
cionalismo, agresividad autoritaria y antiintraceptiva. Si bien es aceptable que
cialmente si se las compar:i con las escalas (ver capítulo sobre "Escalas para
aquellas dimensiones estén intercorrelacionadas, esto no es demostrable utili- la medición de actitudes").
7ando este procedimiento, ya que el hecho de estar utilizando los mismos
1tems, hace que la correlación (si es que hay) aparezca exagerada.11 Además, ritar!a"; ver por ejemplo u.n. buen resume11 en Brown, R.: Psicologín social,· Siglo XXI,
esto es un caso claro de tautología. México, 1972. Para un análisis m~s profundo \'er por ejemplo Christie, R. & Jahoda, M.
(cd.s.). Sludies in the Scop~ and Methods of lhe Authorilarian Persona/ir¡"; The Free
" Exi.s1e una al111nd:111te bibliogra!/:i crltic:i sobre los estudios de "L., personalidad auto• Press, Nueva York, 1954_-

109
Utilizamos índices sumatorios simples: a) Cuando las mediciones son el re- Jef~ menores e i~termedios de administrnción pública,
sultado de una combinación de puntajes adjudicados arbitrariameme; por privada y comercio • , •••••••.....•.•.•...• , .. , . . • • • . 5
ejemplo, a las respuestas "de acuerdo" les adjudicamos un pontaje 2, y a las Grandes empresarios y altos ejecutivos •. , . . . • . • . . . . . • . . 6
respuestas "en desacuerdo" un puntaje O; b) Cuando los puntajes arbitrarios
son indicadores de algunas dimensiones que queremos expresar en una cifra Ingreso
t'mica; e) Cuando el concepto no es escalable, esto es, cuando no podemos
asumir la existencia de un continuo subyacente.
Menos de I 000 pesos ..... 1 .............. o
de 1 000 a 2 99!) pesos ................ l
Construcción de· indices. La construcción de un índice comienza a par1ir
<le algunos indicadores que pueden ser respuestas a alternativas (acuerdo-des-
de 5 000 a 4- 999 pesos ............... 2
de 5 000 a 6 999 pesos .............. lJ
acuerdo; sí-no; empleado-desempleado; urbano-rural; primaria incompletn· de 7 000 a 8 999 pesos .............. 4
universitaria completa-universitaria incompleta; valores porcentuales de urba- de 9000 a 10 999 pesos ............... 5
nización, etc.). de 11 000 a 12 999 pesos .............. 6
Conviene en la mayoría de los casos que los valores asignados a cada una de 15 000 a 14 999 pt.'SOS .............. 7
de las alternativas sean números enteros y positivos, sobre todo en aquellos 15 000 o más ........................ 8
casos donde el ní1mcro asignado simplemente significa la asignación a una
clase (medición nominal) o un orden de rango (medición ordinal). Conviene Al índice resultan te Je llamamos de stallls socio económico, y tendrá un
asegurarse también que los valores del indice sigan la dirección de la varia- valor mínimo de O y un valor má..ximo de 18. Los valores extremos del Indice
ble, esto es, los nt'1meros nitos deben expresar los valores altos en la varinblc. (~ y 18) son el resultado de combinaciones únicas de indicadores (sin educa·
fütos procedimientos nos ayudan en el proceso de interpretaci6n, sobre todo c1~n -no manual- con ingresos inferiores a l 000; y universitaria completa
cuando se calculan medidas de asociación y de correlación. o mcompleta. -gran~es empresarioS-- con ingresos de 15 000 pesos o másJ.
La amplitud del indice depende tanto de la c:intidad de prcgunt.,s o ele ~os valores mter~ed1os pueden ser el resultado de pautas diferentes. Por
iIJdicadores, as{ como de la. cantid:icl de alternativas en cada uno de los indi- CJemplo, un puntaJe 10 puede ser el resultado de varias combinaciones:
c.1dores. El valor mínimo del índice (si todos los indicadores tienen alterna-
tiv;.,s que expresen los valores mínimos con el número O) será O. Supongamos -Educación universitaria-personal de supervisión-ingreso entre 7 000 y 8 999.
que tenemos un índice compuesto de 3 indicadores, cuyas altt::rnativns rle res· -Educación primaria completn-pequeiío propietario. de comercio-ingresos en.
tre 9 000 y 10 999. ·
puestas y pesos respecti.·amente son:
-Educación secundaria completn-empleado de administración pública de gra-
do U-ingresos entre 7 000 )' S 999.
Edw:ocidn
Sin educación . • • . • . . . . • • • . O El índi~e. de status ~ocioecon6mico p1:esentado como ejemplo tiene un pro-
Primaria incompleta • . . . . . . 1 blema a.d1C1onal relativo al peso que tiene cada indicador. El peso máximo
Primaria completa , , . . . • • • • 2 está en mgreso (representa 45 % del valor total del índice); seguido por ocu-
Secundaria completa pa~ión (83 % del ~alor), y Einalmen~e por educación (22 %),
o ·incompleta , . . . • . • • . .. . 5 ~ men?s que. existan razones te.6ncas ~mportantes que justifiquen la asig-
Universitaria completa nación d1ferenc1al de. pesos, conviene asignar a los distintos indicadores la
o incompleta • • • • . . . . • • . • 4 misma cantidad de alternativas (en el ejemplo presentado se pueden aumentar
la:s alternativas de respuesta en educaci6n).
Ocupaddn L:1-s alternati~as ~e respue_sta pueden ser construidas a partir de criterios
teoncos o de criterios empfncos. Las alternativas resultantes de criterios teó-
Trabajadores manuales no especializados, asalariados y por
cuenta propia .. , . , .. , .... , ........ , . . . . . . . . . . . . . . . . O :ico_s v~n a ser tantas cuanto la teoría requiera, asignando los pesos según
Trabajadores manuales especializados, asa.l_ariados y por 111d1cac1ones que se desprenden de la concepLUalización teórica. En el caso
cuenta propia .••••• , .•.....•.••• ·, •.••• , , , ••. , .• , • , , de asignación de alternativas según criterios empíricos, es posible discriminar,
Personal de supervisión •• , ........••. , • . • • • . • • . • . • • . . . 2 por ejemplo en los extremos de la distribución, según la distribución real de
Empleados de administración pública, privada y de comer- la poblaci6n que se está estudiando. Este puede ser el caso en algunas inves-
cio de grado II y comerciantes minoristas ..•.•.•••• , . • ll tigaciones que .incluyen mu:stras rep~csentativ~ ~e .la población y donde
Emplendos de administración pública, privada y de comer- se hace necesarw (en educación por CJemplo) d1scnmmar al interior de los
cio de grado I y propietarios medianos .•....• , • . • • • • 4 niveles bajos, por ejemplo:

110
Sin escolaridad .......•.....• , . . . . . . . O ejemplo en casos de tabulaciones cruzadas); en tal caso el investigador pu-
Hasta 29 grado de primaria •••. , . . . • . 1 diera estar interesado en reducir los valores de índice a tres o cuatro catego-
Hasta 49 grado de primaria .•.. , •... , 2 rías, por ejemplo alto; medio-alto; medio y bajo. Dónde se tienen que rea-
Más de 49 grado pero no completa . , , . ll füar los cortes, dependerá nuevamente de cousideraciones teóricas, o de crite-
Primaria completa .. , ...... , , . , •.. , . . 4
rios empíricos o de una combinación de ambos. Si es posible suponer que la
Secundaria incompleta •....•• , .....• , 5
variable que representa el índice es continua, es posible realizar los cortes de
Secundaria completa .•...... , •. , . . . • . 6
Universitaria completa o incompleta . . • 7
manera tal que se puedan garantizar suficientes casos en cada una de las
celdas de la matriz de datos con las que se va a realizar el análisis. O es po-
.Es posible utilizar asimismo los valores panimetros para determinar los ~ible seguir los ''cortes naturales" de la distribución de la variable, cuando
cortes. Por ejemplo en ingreso, es posible tomar el promedio de la población se ·tienen las distribuciones empíricas. Supóngase la siguiente distribución de
y las desviaciones estándar para determinar diferentes cortes. Hay numerosas los puntajes de un índice de religiosidad:
alternativas que dependerán del tipo de investigación que se está realizando,
el tipo de variable, los conocimientos en el área, etc. Pimlajes Frecuencias Puntajes Fruucncias
Los índices ponderados. Si por razones teóricas deseamos que los indic.1.·
dores tengan pesos diferenciales, la asignación de pesos a las alternativas de
o 2 12 14
J 11 6
respuesta en los indicadores que se desea tengan valores mayores, puede rea-
lizarse de la siguiente fonna. Supóngase que el índice total esté compuesto
2
1
'11 14 12
3 7 15 12
de tres indicadores que tengan la misma cantidad de alternativas de respuesta, 4- 6 l6 12
pero donde queremos adjudicar al indicador A un peso 2 (ponderación), 5 10 17 8
mientras que los indicadores B y C van a tener un peso l. La situación e.n (i 8 18 8
cuanto al peso definitivo será entonces: 7 10 19 7
8 9 20 4
9 6 21 4-
J'alores Valores 10 11
Indicadores originales Ponderación finales 11 13 Total casos 175
A o 2 2 2 2 o 2 4
·n. o 2 1 l o 2 Si el investigador desea reducir digamos a 11 categorías la variable, existen
e o 2 1 o 2 varias posibilidades: es posible tomar los valores de índice, independiente·
mente d~ las frecuencias en cada uno de ellos, )' realizar los cortes digamos
en las siguientes partes:
Como puede observarse, la adjudicación de pesos se hace para cada valor
original, lo que le permite al investigador realizar una ponderación, si así lo Bajo: de Oa 5
desea, no sobre todos los valores originales, sino sobre alguna(s) alternativa(s) Medio: de G a 10
de respuesta en particular. Por ejemplo: Mcdio·Alto: de l l n 15
Alto: de 16 a 21

Valores Valor
Indicador originales Ponderadón final En cuyo caso la distribución de frecuencia en cada una ele las categorías
serla ::ihora:
D o 2 o 6 Bajo ........ : . 31
Medio ........ 44
Medio·Alto . • . . 57
Existen por supuesto otras alternativas de ponderación, distintas a la mul- 411
Alto
tiplicación simple, o a la suma, pudiéndose realizar algún otro tipo de opc·
ración matemática.
Cómo reducir wi índice. Muchas veces los valores o el puntaje total de un Una alternativa distinta sería seguir los "cortes naturales" de la disuibu-
índice pueden ser de tal amplitud que dificulten la tarea del análisis (por ciún, proponiendo los siguientes cortes:

1JI
Valor Purilaj~ Frecuoricia

Bajo Oa 4 21
Medio-llajo 5 a 9 4!1
Medio 10 a 12 38
1\fedio-Alto 111 a 16 42
Alto 17 a 21 31

La utilización di: pimtaji:s en wz indicador, parn otro indicador


i:n d que no se tieme respuesta
Sucede frecuentemente que algunos de los indicadores no tienen respuesta,
porque el sujeto no ha respondido a la pregunta o porque el entrevistador
no ha registrado In respuesta o algo semejante. Supóngase que tenemos datos
para la educación y la ocupación del sujeto, pero no hay respuesta para su
ingreso. Queremos construir un índice de status en base a los tres indicadores
y 110 querernos perder un caso. Es posible, asumiendo que existe intercorrela-
ción entre los indicadores, utilizar las respuestas del sujeto en educación y
ocupación para estimar su valor en ingreso. Los métodos más refinados in-
cluirían regresiones para poder estimar el valor. Aquí señalaremos procedi-
mientos algo más arbitrarios, y más inexactos.
Si el sujeto tiene un puntaje 2 en educación y 2 en ocupación, y si las
variables están intercorrelacionadas, puede asumirse que el puntaje total
sera de 6 (es decir, ast\mimos que tendrá un valor 2 en ingreso). l'ara el ca~o
de mayor número de indicadores y donde éstos se distribuyen en forma me.
nos uniforme, es posible calcular valores promedios y adjudicarlos como el
valor correspondiente á la variable en la que no se dispone del dato.
Cuando· se calculan intercorrelaciones entre indicadores y no queremos
perder casos, también es posible adjudicarle al sujeto los valores promedio
de su grupo. :Estas situaciones deben evitarse· cuando la cantidad de casos
sin datos supera un 10 % de la muestra.
Ventajas y desventajas. Los índices pueden construirse en base a datos pri-
marios o datos secundarios, presentando las siguientes ventajas: a) Son fáciles
d_e construir. b) L-is operaciones matemáticas son elementales. e) Reflejan
cambios importantes en las opiniones de sujetos. d) Permiten evaluar mejor
la situación, en la medida que un solo indicador puede llevar a errores de
diagnóstico.
Las principales desventajas: a) Representan solamente una ordenación de
los sujetos. b) No reflejan cambios pequeiíos de opinión, actitud o posición,
ya que pautas distintas en conceptos multidimensionalcs pueden recibir pun-
tajes similares .
. A ~esar de estas desventajas los Indices son una herramienta 1hil par.t la
mvestrgación, especialmente cuando no se cuenta con los recursos para inten-
tar mediciones más sofisticadas.

112
Covo, Milena E.

1973 Conceptos Comunes en la Metodo-


logía de la Investigación Socio-
lógica.

México, UNAM-IVS.
IIJ.4. l\ifEDICIÓN, ESCALAS Y PRUEBAS

pp. 120-126

La medición es uno de los principales procesos utilizados


por el investigador para la descripción y el análisis de los
fenómenos que estudia. Generalmente el investigador se ve
enfrentado a un conglomerado de unidades de estudio -sean
individuos o agrupaciones- respecto de las que desea conocer
ciertos datos específicos. En muchos casos intentará cono:
cer la distribución de una característica X entre las unidades
estudiadas. La característica o variable, por definición, 60 se
da en diferentes grados: esto lo sabe el investigador de ante-
mano. Su objetivo será especificar en qué grado se da en, cada
unidad. Intentará medir la variable en cada caso, para as1 d~s-
cribir la totalidad de casos como conjunto. Afirma "\\'hite
Riley al respecto:

La medición involucra un plan explícito y organizado para


clasificar (y con frecuencia cuantificar) los datos encontra-
dos ( ... ) en tém1inos del concepto general de que se ocupa
el investigador. Esto permite que c1 concepto sea tratado en el
análisis como variable. 61

60 Ver sección sobre "Variables".

113
Supóngase que el investigador desea saber el grado de Los conceptos "normas" y "reglas" en ambas definiciones
participación política de los miembr~s d~ .un ~,rupo ?~d~; son de suma importancia para comprender el concepto "medi-
Transformará, ante todo, e1 concepto part1c1pac1on poht1ca, ción". Kaplan indica que la función de la medición es, preci-
en términos de indicadores empíricos, 62 los que procedcra samente, establecer dichas reglas y explorar las propiedades del
a medir dentro del grupo en estudio. Sus resultados se darán proceso de asignación. 66 Kerlinger explica la importancia de
én la forma de medidas individuales -de cada caso- c¡ue las reglas de medición:
después reunirá en forma global para obtener datos con res-
pecto a1 conjunto o grupo como tal. . . .
La medición permite tratar en térmmos comparab~os uni- l. La medición, especialmente en las disciplinas del com-
dades de diversos orígenes. Es una forma de normalizar las portamiento, está sujeta a muchos ma1entendidos. Sus proce·
unidades con el objeto de describirlas a todas de acuerdo con sos, sin embargo, son muy similares a los contenidos por cual-
una o varias dimensiones: esto permite no sólo ]a· posibilidad quier conceptualización común o cotidiana del término. Al
de precisar diferencias y similitudes en términos generales, insistir en que la medición es sencillamente la asignación de
sino también la transformación de los datos y las observa- números a objetos o eventos de acuerdo con ciertas reglas, se
ciones en términos cuantitativos, lo cual implica grandes ven- aclaran confusiones y se reducen estos procesos a su dimensión
real.
tajas en cuanto a la verificación de hipótesis, la predicción y la
explicación científica. a., La medición l;c.rmite sustituir a cada
objeto o unidad por un símbolo numenco -que lo represen- 2. Puesto que 1as reglas están definidas de acuerdo con prin-
tará a través de todo e1 proceso de análisis. cipios empíricos y racionales, la medición como proceso cien-
Según lo anterior, la definición d 71 ~onceP.t~ "r:1edición" tífico se convierte en un instrumento aplicable -teóricamen-
es expresada con frecuencia en los s1gmentes termmos: te- a cualquier objeto de estudio. Los horizontes del análisis,
por tanto, se abren casi en forma infinita.
En su sentido más amplio, la medición es la asignación de
numerales a objetos o eventos de acuerdo con ciertas normas 3. La definición de la medición subraya la naturaleza esen-
( ••• ) 6~ cialmente neutra del proceso. Es decir, cada proceso especí-
La medición puede considerarse la asignación de m.'1meros a fico de medición se evaluará según las reglas que lo rigen; si
objetos (o evcntos·o situaciones) de acuer~o con a~guna.;eg1a. éstas son "buenas" y válidas, el proceso, por consecuencia, será
L. propiedad de los objetos que detenmna 1a as1gnac1on es válido. Ningún proceso de medición puede ser superior a, las
reglas en que se basa. 67
llamada magnitud, o sea el atributo medible; el n{1mcro asig-
nado a los objetos específicos en su medida, esto es, el grado
o cantidad de la magnitud. ( ... ) Debe notarse que ~a .regla Las reglas, en general, definen el uso de los números -o
define tanto la magnitud como In medida. Un procechm1cnto símbolos- en el proceso de medir, así como la correspondencia
ele medición no sólo determina la cantidad, sino también in- q.ue existirá entre }os números o símbolos y los eventos, condi-
dica de qué es esa cantidad. e:. c1oncs, o caractcnsticas que representan.
El proceso de medición involucra ·dos series: serie de uni·
dad es estudiadas ( o sea lo medido) y serie ele números o sím-

01 Whitc Riley, p. 23.


02 Ver sección sobre "Indices".
63 Ver Kaplan, pp. 173-74. 65 K:iplan, p. 177.
114 S. Stevens, citado por Kerlinger. p. 411.
66 Ver K:ipl:m, p. 177.
61 Ver Kerlinger, p. 142.
114
bolo~ que se utilizan para medirlos. Debe haber correspon- Niveles y escalas de medición
dencia entre ambas series: 1as reglas especifican con precisión
esta correspondencia. Es decir, ambas series deberán ser iso- La medición es posible sólo porque existe una correspondencia
mórfícas entre sí: lo medido y la medida compartirán una entre las relaciones empíricas entre objetos y acontecimientos,
por un lado, y las rcg1:is matemáticas, por el otro. ;o
forma de identidad común. 63 Sólo cuando exista esta corres-
pondencia en forma válida será posible tratar a la serie de Tres postulados o supuestos rigen la lógica de medición
n(1meros -las medidas- como representativas ele la serie según Kcrlinger:
de objetos medidos.
9ada. proceso de medición utilizada en una. investigación l. O a es igual a b, o a no es igual a b.
esta regido, a su vez, por la conceptualización que e1 investi-
Nunca podrá a ser ambas cosas. Este postulado es la base
gador forma de los fenómenos o variables medidos. Por lo
de 1a c1asificación. Permite reunir en una sola categoría
tanto reglas que fundamentan el proceso deberán especificar
objetos que tienen las mismas características o e1 mismo
cuáles datos se tomarán en cuenta entre todos los observa-
grado de una característica y diferenciar entre los que no la
dos u observables, y la forma como se manejarán especial-
mente en cuanto a su clasificación de acuerdo con la pro- comparten.
piedad o característica en estudio. Las reglas de medición U. Si a es igual a b, y b es igual a c, entonces, a será
constituyen, en parte, la especificación del proceso de opera- igual a c.
cionaliznción de las variables o propiedades que se medirán.
Afirma \Vhite Riley al respecto: Este postulado permite al investigador establecer igualdad
entre los miembros de una misma categoría, al comparar los
Para poder medir una propiedad, para poder tratarla como va- objetos en estudio.
riable, el investigador trabaja con cuatro e1ementos bási-
cos ( ... ) : el modelo conceptual que contiene definiciones lII. Si a es mcryor que b, y b es mayor que c, entonces
del caso y de sus propiedades ( ejs.: tipos de actos, orientaciones, a es mcryor que c.
productos, o características) (... ) El investigador seleccionará Este postulado tiene importancia práctica al fundamentar
¡~ara su estudio casos conCTetos ( ejs.: grupos específicos, fami- muchos de los cálculos matemáticos que se realizan con los
lias determinadas, etcétera) y ciertos indicadores concretos
datos obtenidos a través del proceso de medición. 71
( ejs.: respuestas a preguntas, actos observados, etcétera) como
mamfestaci6n de cada propiedad medida. Los postulados presentados establecen la base de la com-
paración entre objetos, cuya finalidad será ordenarlos de acuer-
Y aclara: do con algún criterio: en general, este criterio es la variable
estudiada. Así, por ejemplo, son estos postulados los que per-
A diferencia del modelo conceptual que el investigador lleva miten al investigador en un momento dado hacer afirma-
en In mente, los indicadores consisten en datos observables ciones con respecto a "quienes tienen una opinión más favo-
comportamiento manifiesto, artefactos, respuestas a pregunta; rable", cual país tiene "el índice más alto de polarización
de las ct:ales podrá inferir cuánto o qué aspecto de la propie- de clases", c6h10 se comparan dos familias en cuanto al grado
dad medida pertenece a cada caso ( ... ) La .Medición requiere de dominación ejercida por el padre, cuáles individuos com-
1~ selección o <:?mbinación de los datos apropiados que servi- parten un grado dado de cierta habilidad, etcétera.
ran para traducir los conceptos en operaciones.ºº Desde luego, hay diferentes tipos de variables y propiedades,

68 Ver Kerlingcr, p. i 17. 70 Selltiz et al., n, p. 187.


oo Kcrlinger, p. ; 17. 71 Ver Kerlinger, pp. 420-21.
115
y las características de cada una como objetos de medición símbolos numéricos que las representan. Por otro lado, los nú-
determinan, a. su vez, el tipo de medidas posibles. Por ejem- meros en si no tienen ning(m significado real: sencillmnente
plo, una variable como "sexo" sólo pcm1ite establecer dos cate- se utilizan en forma simbólica.
gorías: "masculino" y "femenino"; la variable nacionalidad,
aun cuando requiere muchas categorías tampoco permite ha- 2. Nivel ordin(l/; Los objetos son ordenados por rnngo; y
blar de grados en forma significativa. Otras variables admiten los valores utilizados parn. representar las cat"egorías ya orde-
no sólo el establecimiento de verdaderas graduaciones en nadas tienen cierta significación aritmética, pues indican la
las diferencias entre unidades, sino incluso la posibilidad de posición dentro del orden establecido que ocupa cada catcgo-
afirmar en relación con ellas que una unidad .tiene x veces rfa. La rclución entre los objetos medidos en este nivel permite
m~is cantidad de esa variable que otra unidad ( piénsese, por hablar de las categorías en forma rclacionacfa, de acuerdo
ejemplo, en la variable "sueldo mensual"). O sea, la medición con el atributo o propiedad medida. 1\sí, puede decirse que
puede realizarse en distintos niveles: determinado tanto por una categoría agrupa a los casos que tienen la mayor cantidad
las propiedades o variables medidas como por los instrumentos del atributo. Aquí se aplica plenamente el postulado III
o las técnicas de medición. antes señalado. ;¡¡
3. Nivel de inten1alo. Posee todas las características de los
Tipos de niveles dos anteriores. Existen en él, ademñs, distancias iguales entre
las categorfas formadns, o sea cada categoría tiene la mi~mn
Los niveles de medición más conocidos son cuatro: l.
amplitud. Por lo tanto, los intervalos pueden ser sumados y
nominal, 2. ordinal, 3. de intervalo, y 4. de razón; aunque
sustraídos entre sí. Un ejemplo clásico es el termómetro,
algunos autores 12 mencionan otros, en cspecia.1 el nivel métri-
co ordinal. Cada nivel constituye una escala o norma lógico-
cuya graduación está dada en intervalos equidistantes; la
matemática de medición, que implica reglas específicas sobre diferencia entre quince y dieciséis grados es igual a la dife-
cómo se asignarán los números o símbolos a cada objeto rencia entre veinte y veintidós grados. Algunas de las escalas
medido. Describiremos los cuatro principales niveles de me- de actitudes utilizadas en las ciencias sociales logran cumplir
dición: los requisitos de la medición en este nivel. ;e
4. Nivel de raz.ón. Es el nivel más alto de medición, y
l. Nivel nominal. Es el más bajo o sencillo dentro de la también el ideal. ;; Posee todas las características de los tres
medición. Los números asignados a los objetos no tienen sig- anteriores, pero, además, cuenta con un punto real de origen:
nificación numérica: son, sencillamente, símbolos que desig- un cero, natural y absoluto, lo que significa que hay la posibi-
nan una categoría, diferente de las demás. El número es
lidad de que un objeto no tenga la propiedad medida. En
compartido por todos los miembros de una misma categoría,
este caso, además, la existencia del punto cero permite todas
y ninguna categoría tendrá un número igual a otra. 73 Este
tipo de medición es una condición necesaria para cualquier las operaciones aritméticas- -incluyendo la multiplicación y
otro tipo. 74 Utilizamos la escala nominal, por ejemplo, cuando
división entre los intervalos- y los números utilizados repre-
categorizamos a los individuos según lugar de nacimiento: sentan cantidades reales de la propiedad medida. 78
cada individuo queda dentro de una sola categoría, que repre- 75 Ver Kerlinger, p. 423.
senta un lugar particular, y no se repiten las categorías ni los ;o Ver sección sobre "Escalas".
i , Ver Kcrlingcr, p. 424:
;s Ver Kcrlinger, p. 424. Comi1ltese el articulo de Coombs en Festinger
72 Ver articulo de Coombs en Festinger y Katz, pp. 477-81; C:ilhmg, v Katz, sobre el significado de fa medición en términos de las diversas
pp. 3 5 y ss.; r Ka plan, pp. 194 y SS. éscalas, pp. 48~;8>. El I.i~ro de Selltiz. et al.: ~l de Caitung y el de Phillips
73 Ver Kerlinger, p. 422. incluyen tamb1cn expos1c1ones sumamente utiles sobre el tema general de
74 Ver Coombs en. Festinger y Kalz, p. 473. las escalas de medición.

116
Lazarsfeld, Paul En este artículo examinaremos, de forma muy general, e1
uDe los conceptos a los índices camino recorrido por el sociólogo para caracterizar el objeto
empíricos 11 , en Metodología de las ele su estudio: veremos que, para la determinación de «va-
riables capaces de medir objetos complejos, hay que seguir
ciencias sociales, P. Lazarsfeld y
casi ~i'"mpre un proceso más o menos típico. Este proceso,
R. Boudon, 2 vols.; Barcelona, Laia, que !;~.~·i11ite expresar los conceptos en términos de indices
1973; Tomo I, pp. 35-46 empíricos, comprende cuatro fases principales: la represen•
!ación literaria del concepto, la especificación de las dimen-
siones, la elección de los indicadores observables, y la sínte-
sis de los indicadores o elaboración de índices.

1. Representación literaria del concepto

Ninguna ciencia aborda su objeto específico en su pleni- La actividad intelectual y el análisis que permiten esta-
tud concreta. Todas las ciencias seleccionan determinndas blecer un instrumento de medida surgen, por lo general, de
propiedades de su objeto e intentan establecer entre ellas una .representación literaria. El investigador, inmerso en el
relaciones recíprocas. El descubrimiento de tales relaciones análisis de los detalles de un problema teórico, esboza en
constituye el fir.: último de toda investigación científica') Sin primer lugar una construcción abstracta, una imagen. La fase
embargo, en k.s ciencias sociales, la elecciór. de las p,op1eda- creativa de su trabajo empieza tal vez en el instante en que,
des estratégicas constituye, en sí misma, un problema esen- después de observar una serie de fenómenos dispares, ·in-
cial. En este terreno, no existe todavía una terminología ri· tenta descubrir en ellos un rasgo característico fundamen-
gurosa. Así, estas propiedades reciben a veces el nombre de tal, y explicar asl las regularidades constatadas. En el mo-
aspectos o atributos, pero a menudo se recurre al término mento en que toma cuerpo, el concepto no es más que una
matemático de «variable ... Por su parte, la atribución de de- entidad concebida en términos vagos, que confiere un sen-
terminadas propiedades al objeto recibe el nombre de des- tido a las relaciones entre los fenómenos observados.
cripción, clasificación o medida. Uno de los problemas clásicos de la sociología industrial
El sociólogo utiliza el término «medida-. en un sentido es el análisis y omedida» de la noción de gestión. ¿Qué sig-
más amplio que el que le atribuyen el físico o el biólogo. Si nifican exactamente «gestión,, «dirección» y «administra·
observa que, dentro de una organitación, un determinado ser- ción»? ¿Forn1a parte el capataz del personal de ges!\Sn? El
vicio experimenta un grado de satisfacción en el trabajo más concepto de gestión surgió, tal vez, el día en que se observó
elevado que el de los demás servicios, el sociólogo afirma que que dos empresas que se hallasen en idénticas condiciones
ha realizado una medida, aun en el caso de que ésta no haya podían ser dirigidas de forma muy distinta. Este complejo
sido expresada numéricamente. No obstante, es preciso con- factor, que favorece el rendimiento de los hombres y la pro-
seguir medidas en el sentido tradicional de la palabra me- ductividad de los instrumentos de producción, recibió el nom-
diante la construcción de métricas precisas. En este terreno, bre de «gestión". A partir de este instante, los sociólogos
se observan ya algunos progresos, pero nos hallamos toda- especializados en el análisis de las organizaciones han ínten-
vía en la fase inicial de estas investigaciones formales, las tado precisar esta noción y conferirle un contenido más
cuales, a su vez, sólo corresponden a una parte muy limitada concreto.
del conjunto de las operaciones de medida ufilizadas e11 la Esta r.1isma evolución se ha producido también en otros
práctica. campos. Hoy día, la utilización de los tests de inteligencia se
ha convertido en una práctica corriente. Pero la noció:i de
t. Extracto de Evidence and inferenqe in social re.search, en •Dae- «inteligencia,, proviene de una impresión compleja y con-
dalus~. 87 (1958), 4, pp. 99-109. creta de la vivacidad o del cmbotam:ento mental. Muy a me-

117
nudo, una impresión genera} de este tipo basta -para desper- un análisis tan elaborado como el anterior no es, desde luego,
tar la curiosidad del invesiigador y para situarle en la vía frecuente. Sin embargo, por regla general, la complej1dad de·
que conduce, finalmente, a1 planteamiento de un problema los conceptos utilizados en sociología es tal que su traduc-
de medida. ción operativa e;,cige una pluralidad de dimensiones.

3. Elección de los ln<licadores


2. Especificación del concepto
La tercera fase consiste en seleccionar los indicadores ¿'!
La segunda fase comprende el análisis de las «componen- las dimensiones anteriormente definidas. Esta operación en-
tes» de esta primera noción, a la que por el momento segui- traña, generalmente, algunas dificultades. J.a primera de ellas
remos denominando, según los casos, «aspectos» o «dimen- puede ser formulada así: ¿ qué es exactamente un indicador?
siones». Dichas componentes pueden ser deducidas ana1lti- William James, en The Meaning of Trutl1, escribió: «... En
camente a partir del concepto general que las engloba, o em- realidad, al afirmar que una persona es prudente queremos
plricamente, a partir de la estructura de sus intercorrelacio- decfr que esta persona adopta un cierto nómero de actitudes
nes.: De todas formas, un concepto corresponde casi siempre características de la prudencia: asegura sus bienes, divide
a un conjunto complejo de fenómenos, y no a un fenómeno sus riesgos, no se lanza a ciegas, etc. ( ... ) La palabra 11 pru·
simple y directamente observable. dente" es, pues, una forma práctica de expresar en términos
Supongamos que deseamos averiguar si el rendimiento abstractos un rasgo común a los actos habituales de esta
de un equipo de obreros es satisfactorio. Supongamos, ade- persona ( ... ) En su s1stema psicofíslco hay una serie de ca-
más, que al abordar este estudio sólo poseemos una idea racteres distintivos que le impulsan a actuar prudentemen-
bastante vaga de lo que es un rendimiento satisfactorio. ¿ Qué te ... »
significa, pues, está expresión? ¿ Qué tipo de rendimiento es El proceso descrito por James va de uca imagen a <Jn
preferible? _¿El de un obrero que trabaja aprisa y estropea conjunto de indicadores que provienen directamente de· 1a
un númen;:i elevado de piezas, o el de un obrero lento pero experiencia de la vida cotidiana. Actualmente, suele especi-
seguro? En algunos casos, y de acuerdo con el tipo je pro- ficarse la relación entre estos indicadores y la cualidad fun.
ductos fabricados, puede admitirse un rendimiento mediocre damentab para que una persona merezca el calificativo de
compensado por una tasa de desperdicios reducida; es poco prudente no es necesario que, en el juego, distribuya cuida-
probable, sin embargo, que, llevando este razonamiento hasta dosamente sus apuestas, o que se asegure contra todos los
el extremo, se juzgue oportuno eliminar totalmente los riesgos riesgos posibles. Basta tan sólo con que sea probable que
de error adoptando unas cadencias excesivamente débiles. realice determinados actos específicos de la prudencia.· Sabe-
Todo ello nos conduce a analizar la noción de rendimiento, mos, además, que los indicadores utilizables varían conside-
Y a determinar sus diversas componentes: velocid~d de tra· rablemente según el medio social del .individuo estudiado.
bajo, cualidad del producto, rentnbilidad de los instrumen- En un pensionado religioso, por ejemplo, no suelen existir
tos de producción. La teoría de la medida atribuye a estos muchas oportunidades de suscribir pólizas de seguros o de
factores el nombre de «dimensiones»; su análisis es muchas apostar. Sin embargo, siempre es posible elaborar una me-
veces un problema complejo, tal como se desprende, por dida de la prudencia aplicable a este medio concreto.
ejemplo, de un estudio sobre una fábrica <le construcción ~uesto que la relación entre cada indicador y el concepto
aeronáutica, en la que, para la noción de gestión, fueron de- fundamental queda definiua en términos de probabilidad y
finidas diecinueve componentes. He aquí algunos ejemplos: no de certeza, es absolutamente necesario utilizar, en la me-
a~sencia de disensiones dentro del grupo, buenas comunica- dida de lo posible, un gran número de indicadores.) El estu-
c10nes jerárquicas, elasticidad de la autoridad, política rncio- dio de los tests de intelígettcia, por ejemplo, ha pennilido
nal de la dirección, importancia relativa ele los efectivos de descomponer esta noción en varias dimensiones: inteligen-
mandos intermedios, etc. Evidentemente, el análisis del con- cia manual, verbal, etc.; pero tales dimensiones sólo pueden
cepto puede llegar a ser muy refin;ido, Pero en la práctica, ser medidas por un conjunto de Indica.dore:;,

118
La maynr parte de los fenómenos observados han sido 4. Forrnacl6n de los Indices
utilizaik,s, uade o 1emnrano 1 como indicadores en el estudio
y la medida de un fe,,6meno. Los ingresos son considerados La cuarta fase consiste en sintetizar los datos cleme:,"iia-
muchas veces como un indicador de la compe_tencia profe- les obtenidos en las etapas precedentes. Después de descom-
sional; pero si sólo nos basamos en este indicador, casi todos poner el rendimiento de un equipo de obreros o la inteligen-
los hombre$ de negados resultarán más competentes que los cia infantil en seis dimensiones, por ejemplo, y una vez elegi-
científicos más eminentes. Del mismo modo, el número de dos diez indicadores para cada dimensión, debemos cons-
enfermos curados por un médico refleja indudablemente la truir una medida única a partir de tales informaciones el~
capacidad de éste; -r10 obstante, hay que tener en cuenta mentales,
que las probabilidades de curación son distintas en .cada una En algunas acasionts, nos veremos obligados a estable-
de las especialidades médicas. En fin, si bien es cierto que cer un índice general que tenga en cuenta la totalidad de los
el número de libros de una biblioteca pública indica, en cier· datos. Asf, las deliberaciones de un tribunal que debe con-
to sentido, el nivel cultural del conjunto de lectores, no hay ceder una beca de estudios han de desembocar en una apre-
que olvidar que Ja calidad de las obras es tanto o más reve- ciación de co11junto de los datos de cada candidato. En otras
ladora que la can ti dad. ocasiones, en cambio, el interés se centrará en el estudio de
La determinación de los criterios que limitan la elección las relaciones entre cada una de estas dimensiones y una
de indicadores constituye un problema delicado. ¿Hay que serie de variables externas. Pero también en este caso será
considerarlos como partes integrantes del concepto o bien necesario realizar una síntesis de los diversos indicadores
como fenómenos independientes o exteriores a éste? Si elabo- que pongan de manifiesto una relación con las variables ex-
ramos una lista de los índicadores de la •integr:ación• de una ternas más débil y más inestable, por lo general, que el rasgo
comunidad, ¿debemos considerar que ~a tasa de criminalidad característico fundamental que se pretende medir.
forma parte del concepto de integración, o bien debemos Desde el punto de vista formal, ello significa que cada
considerar1a como un factor exterior, susceptible de ser de- indicador posee una determinada relación de probabilidad
terminado a partir de la medida de integración? En este caso, con respecto a la variable estudiada. Algunas veces, una va-
y siempre que trabajemos con índices proyectivos, el cono- riación accirlental en un indicador no significa que la posi-
cimiento de las leyes que presiden 1as relaciones entre indi- ción fundamental del individuo haya sufrido alteraciones;
cado.res es particularmente importante. Podemos excluir las e inversamente, la posición fundamental puede evolucionar
tasas de criminalidad de la representación de un centro ur- sin que tal cambio quede reflejado en un determinado indi·
bano «integrado•, pero es posible que la experiencia revele cador. Pero cuando un índice contiene un elevado número de
una estrecha relación entre dichas tasas y el grado de inte- indicadores, r,s poco probable que varios de ellos experimen-
gración; en tal caso, podrían ser utilizadas como medidas de ten variaciones en el mismo sentido, manteniéndose inalte·
la integración cuando los datos relativos a los indicadores rada, sin embargo, la posición fundamental del individuo.
que corresponden exactamente a la noción no estén a nues- Así pues, el conocimiento de una «actitudi,, de una «posi-
tro alcance. Sin embargo, es necesario realizar previamente ción», exige numerosos sondeos. Esta multiplicidad entraña
una serie de «estudios de validación• que demuestren la también algunas dificultades. ¿Podemos incluir en un mismt'
existen_cia de correlaciones estrechas entre la tasa de crimi· indice uno o· varios indicadores que reaccionan de forma
nalidad y los demás indicadores de la integración. Es pre- distinta a los demás? Se han estudiado, recientemente, las
ciso, además, determinar todos los factores que, eventual- posibiEdades de elaborar una teoría que permite reunir un
mente, pueden modificar la tasa de criminalidad, lnvalidtm• conjunto hctero~éneo de indicadores. No podemos desarro-
do, de este modo, las medidas basadas en ésta; para ello, llar aquí, CP toda su extensión, esta problemática tan com-
podemos elegir entre un control de los factores en cuestión, pleja. Scña!Pmos, sin embargo, sus líneas generales:cse trata
o la utilización de un número de indicadores suficientemente de estudiar las relaciones entre indicadores, y deducir de
e:Jev!ldo para compens~r los efectos. nocivos qe uno de ellos, ellas algunos principios matemáticos generales que permi-
tan definir lo que podríamos denominar potencia relativa de

119
un indicador con respecte, a otro, a fin de determinar su peso rechos y prohibicic.nes - en su mayor parte tfpiccs dei mun-
en la medida específica que se intenta 11evar a cabo. do universitario - y solicitamos la :opinión de las personas
Al const:roi:r ·indices :relativos a conceptos psicológicos o Interrogadas acerca de dichas cuestiones. El índice rle ccn-
sociológicos complejos, se elige siempre un número de ítems servadurismo fue construido a partir de los datos así obteni-
relativamente limitado, dentro del conjunto de ítems suge- dos. Conscientes de que habríamos podido escoger perfecta-
·ridos por el concepto y su representación literaria. Tales ín- mente otro tipo de datos, comparamos, a título eJ1:perimen-
dices poseen un rasgo fundamental: su correlación con las tal, este índice con un conjunto de medidas distir,u,s qut: se
variables e,c-teriores suele mantenerse sensiblemente esta- hallabán a ·nuestro alcance.
ble, cualquiera sea 1c. «muestra» de ítems escogida. Este fenó- Dos de las preguntas se referían a la actitud de fa per-
meno, a primera vista sorprendente, recibe el nombre de sona interrogada con respecto a las actividades de los estu-
«intercambi&bilidad de los índices•. diantes: «¿Cree usted, si algunos estudiantes lo desean, hay
que permitir la· formación de un· grupo de juventuóes socia-
listas en esta universidad?1> La actitud de los profesores res-
5. JnlercamblablUdad de los Indices pecto a los elementos socialista·s era, a nuestro juicio, un
indicador válido del grado de conservadurismo. Es muy pro-
Para ilustrar la idea de la intercambiabilidad de los índi- bable en efecto, que aparezcan en este terreno notables difc-
ces hemos esco~ido un índice de «conservadurismo .. utiliza- renci~s ei:i.tre ·conservadores y liberales, y que los primeros
do en un estudio sobre las actitudes de los miembros del asimilen, con mayor facilidad que los segundos, los socialis-
profesorado universitario en los Estados Unidos durante el tas a los comunistas. Un 14 % de las personas interrogadas,
período en que universidades y profesores se enfrentaban_ es decir 355 .Profesores, se_ opuso firmemente Zi autorizar
con las comisiones ce investigación instauradas por McCar- aquellos grupos. Es muy significativo que la segunda pre-
thy. gunta relativa a las actividades de los estudiantes registrara
Uno de los problemas planteados por este trabajo fue la un número de respuestas prácticamente idéntico. Se trataba
determinación del grupo de profesores que, por sus convic- de averiguar si la persona ·interrogada, colocada en una situa-
ciones, no corrían ningún riesgo de represalias, es decir, de ción de :i:esponsabilidad ficticia, autorizaría a los estudian-
los que se consideraban a s{ mismos como conservadores. tes a invitar a la universidad a un eminente especialista en
A tal efecto, fue preciso elaborar un método específico los problemas del Extremo Oriente (Owen Lattimore), juz-
que permitiera situar con la mayor exactitud posible el gru- gado por una comisión de investigación. También en este
po conservador. Durante una breve entrevista, y mediante caso, el 15 % de los profesores (342) respondió de forma
una serie de preguntas destinadas esencialmente a los con- negativa.
servadores, fueron recogidos los elementos necesarios para Habiendo obtenido, pues, en ambas preguntas, el mismo
la construcción de esta •medida». Este problema de clasifi: número de respuestas no liberales -_342 y 355- par~cía
cación general aparece en todos los estudios de opinión. lógico esperar que unas y otras procediesen · de las mismas
En una primera etapa fueron seleccionados los indicado- personas. El cuadro I confirma, _de hecho, esta hipótesis.
res; cabía la posibilidad, por eiemplo, de someter a las per- Podemos observar que ambas preguntas ponen de mani-
sonas interrogadas una serie de textos típicamente «conser- fiesto una distribución de respuestas muy similar, a pesar
vadores•, y tomar en consideración las reacciones - de apro- de la considerable «rotación• de tales respuestas: 124 indi-
bación o desaprobación- suscitadas por éstos; podíamos
también elaborar una relación de las organizaciones a las
que cada uno de ellos pertenecía, de las revistas leída,:e; por
cada inc!ividuo, etc., y tomar. como indicadores estos datos.
Pero nuestra experiencia en estas cuestiones nos aconsejó
utilizar indicadores directamente ligados al objetivo de l~s
eotre\'lsta:i. Así pues establecimos una lista de diver:sos de-

120
CUADRO l ¿ Qué pasaría si basárnmos nuestro rudimentnrio !ndic.e de
conservadurismo en uno solo de los dos ítems del cuad:ro I?
Distribución de las respuestas a tas dos preguntas ¿Cuál de ellos es el más apropiado para medir nuestra varia-
relativas a las autorizaciones de.· actividades estudia,1tiles ble? La pregunta «Lattimore» se halla en estrecha re1ación
l"llll 1.l idio~incrn~in del individuo y con probkmas de Jegz:-
lidnd. La del «círculo socialista• es un tanto nmbigun, pues-
lNVITACIÓN A LATIJM ORE
to que ignorarnos si los profesores que se oponen a la for-
Formación de un madón de L·ste dn:ulo cst1\n c:-.pl'esnndo Stls propins opiniG·
circulo socialista nes o la orientación general de la política de su universiáad.
Ninguno de los dos ítems es una «medida" directa y 1 por
Aprueban Sin opinión Desaprueban Total tanto, podríamos discutir indefinidamente acerca de su vali·
Aprueban ... 1686 95 124 1905 dez. Pero, en la práctica, uno y otro son igualmente válidos.
Sin opinión . .118 27 46 191 En sociología, las clasificaciones pretenden, ante todo, deter-
DesapTueban 152 31 172 355 minar las relaciones existentes entre conjuntos de variables,
y por ello basta con elucidar si dos índices distintos e igutl-
Total . . . . . 1956 153 342 2451 mente razonables dan lugar a relaciones similares o difere::.-
tes entre las variables analizadas. -
Tomemos, por ejemplo, como variable externa, un ítem
que presente a las personas interrogadas una hipotética .;Hez--
viduos que, de acuerdo con la primera pregunta (Lattimore) nativa entre los derec:1os del individuo y las exigenciz.s e.e
quedan clasificados en el grupo de los conservadores, dan una institución:
una respuesta liberal a la segunda pregunta, mientras que
en 152 casos aparece la contradicción inversa. Este fenómeno Supongamos que un miembro del profesorado haya sido
no debe sorprendemos ni preocuparnos. Cada indicador po- acusado de realizar actividades subversivas. ¿Cree usted
see un carácter específico y no puede ser considerado nunca que para la administración de la universidad es más im-
como totalmente ·representativo de la clasificación obtenido. portante proteger la reputación de esta institución, o sal-
En el caso que nos ocupn, muchas personas incluyeron en vaguardar los derechos de los miembros del cuerpo do-
sus respuestas· algunos comentarios cualitativos, sobre todo cente?
cuando comprendían que su opinión en una cuestión particu-
lar se hallaba en contradicción con su actitud general. Ello ¿ Cuál es la relación entre el conservadurismo y el deseo
permite, en cierta medida, explicar la incoherencia aparente de proteger los derechos individuales? Podemos utiiizar, para
de sus respuestas. Algunos profesores que no estaban de la primera variable, dos medidas distintas. El cuadro 2 mues-
acuerdo en que Lattimorc fuese invitado, mantenían esta tra que si queremos analizar la relación entre el conserva-
actitud por motivos de resentimiento personal. Otros creían durismo y una segunda variable (variable externa) podemos
que esta cuestión debía ser resuella en el terreno legal: ha- recurrir indistintamente a cualquiera de los dos indicadores
bía que prohibir la presencia en la universidnd a todas las de la primera. En efecto, los resultados obtenidos son prác-
personas que hubiesen sido inculpadas ante una comisión de ticamente similares, tal como se desprende de la comparación
investigación. Señalemos, finalmente, el caso de profesores de los porcentajes de los diversos grupos en uno y otro caso,
que aceptaban la posibilidad de invitar a Latlimore y que,
en cambio, se oponlan a la creación de un círculo de juven-
tudes socialistas porque, de forma general, estaban en eles-
acuerdo con el desa(rollo de organizaciones políticas en la
universidad, o porque temían que la existencia de un grupo
socialista favoreciese la infiltración de elementos subversi-
vos en la enseñanza superior,

121
CUA'DRO 2 a) los dos índices se hallan estadísticamente relaciona.
dos, pero dan lugar a algunas diferencias en las clasificacio-
Proporciór1 de individuos favorables la protección. de los.ª nes obtenidas (ver cuadro I).
derechos del cuérpo docente, e11 función de dos medidas del b) Ambos índices determinan idénticas relaciones con
« conservadurismo• otras variables exteriores ( ver cuadro 2).
Es indudable que, en la práctica de la investigación, la
º/ de J:,1 que Accirnrl rc5¡,~cto ~I ºIn de 101 qne intercambiabilidad de los índices es sumamente interesante.
Actitud r:ij'lcq:, r,rJo•. . fi~an \t'tc~cr
tlcrec 01 dc:1
~rup" lle Jm·.~n111d rrrlicrcn rntc~cr
Jo, lltrtc ,o, rlel Sin embargo, pone de manifiesto la deficiencia de nuestros
1 L.attir11:.ra •oc:bliu:a
cacr:,o docc,uc cuerpo docente
métodos de investigación y de análisis, puesto que demues-
tra Ju imposibilidad de obtener clasificaciones «puras». En
Conservadora 46 % Conservadora 43 % todos los índices, los ítems conservan determinados rasgos
Neutra 50 % Neutra 51 % específicos, de los que se derivan, en algunas ocasiones, cier-
Tolerante . ' 70 % Tolerante 70 % tos errores de claslficaclón. A ello se debe que las correla-
ciones empíricamente observadas sean más débiles que ]ns
que podríamos obtener aplicando instrumentos de medida
más exactos.
Vemos e:n la primera línea de cada columna que menos Queremos subrayar, por último. el carácter relativo de la
de la mitad de los conservadores están convencidos de la regla que acabamos de enunciar. Para algunas variables im•
necesidad de defender 1os derechos del cuerpo docente. En portantes se han elaborado, progresivamente, instrumentos
la última línea observamos, además, que más de dos tercios de medida cada vez más complejos, Este es el caso, por ejem-
de los prcfesores tolerantes se muestran partidarios de esta plo, de los tests de inteligencia, que contienen siempre un
defensa. La curva descrita por los porcentajes de los diver- gran número de ítems analíticamente determinados. Si en el
sos grupos es práctica.mente la misma en ambos casos. Po- estudio .qué .ih,1stra este artículo hubiésemos podido utilizar
demos utilizar, pues, cualquiera de los dos indicadores. tests tan perfectos como los de inteligencia, la mayor parte
En la práctica, cuando se pretende clasificar un conjunto de las contradicciones del cuadro I habrían desaparecido.
de individuos, se recurre al mayor número posible de ftems. Sin embargo, estos métodos de . clasificación más ref\nados
En efecto, esta piuralidad de ítems permite introducir dis- solo serían útiles en el caso de estudios a largo plazo, como
tinciones más refinadas y atenuar o eliminar la influencia por ejemplo en el análisis de la evolución del número de
inoportuna de los rasgos específicos de los ítems. Pero cual- conservadores en una determinada población, o de la reJa.
quiera que sea el número de ítems utilizados, no hay que ción entre el conservadurismo y otras' variables.
olvidar que éstos constituyen, en cualquier caso, un subcon-
junto definido de un conjunto, muchísimo más amplio, de
indicadores teóricamente utilizables.
Esta conclusión es el resultado de numerosas investiga-
ciones prácticas. Si estudiamos un concepto con connotacio-
nes tan complejas como el conservadurismo, y si deseamos
ctraducirlo11 en instrumento de investigación empírica, las
posibilidades de elección dentro del conjunto de indicadores
son ilimitadas: en cambio, por lo general sólo estaremos en
condiciones de utilizar un .número relativamente reducido de
tales indicadores. Si, en tales circunstanciast,;escogemos dos
conjuntos de ftems adecuados y formamos con ellos dos. ín-
dices intercambiables de la misma variable, comprobarer:oos
casi siempre que:

122
IV. VALIDEZ
covo, Milena E.

19_7 3 Conceptos Comunes en la Metodo-


,· logía de la Investigación socio-
16gica.

México, UNAM-IVS.
INTRODUCCIÓN

pp. 137-153
EN ESTA parte tratamos los conceptos relacionados con la
validez de los procedimientos y los resultados de1 proceso
de investigación:
l. Validez
2. Confiabilidad
3. Error y sesgo
4. Precisión
5. Control
6. Interacción
7. Objetividad y valores
Todos el1os representan consideraciones de primordial im-
portancia en cualquier investigación. El científico que no
presta atención a estos problemas se encontrará al final
de su investigación sin elementos que le permitan evaluar
sus resultados y por tanto confiar en ellos.
El propósito de este capítulo es, por un lado, describir
las cuestiones centrales sobre cada tema, y por otro, plantear
una serie de dudas y preguntas que todo investigador debe
considerar y resolver en forma individual.
Podría afirmarse que, el tema de este capítulo -así como
el del primero- es fundamental para la formación. en el
principiante, del llamado ''enfoque científico".

IV. l. VALIDEZ

La validez y la confiabilidad 1 son las cualidades que el


científico desea encontrar en todo método, instrumento,
1 Los términos "confiabilidad'', "fiabilidad" y "fidedignidad" represen-
tan el mismo concepto. Emplearemos "confiabilid~d" por ser el más frc.
cuente dentro de los textos consultados.

123
técnica y unidad informativa re1acionados con el conoci- tífico. Dicho en otras palabras, la preocupación por la validez
miento que constituye la meta de su labor. Los dos conceptos y la confiabilidad corre paralela a la preocupación por eJ
implican -en formas variadas- veracidad. confianza, fun- error, sea cual fuere dentro de la investigación."' Los errores
damentación lógica, estabilidad y exactitud. Si los ·datos e incluyen desde el sistemático -introducido en 1a investiga-
instrumentos son v,ílidos y confiables, el científico no dudará ción a través de un mal diseño- hasta el de medición alea-
en incorporar las conclusiones de su estudio al acen·o de torio, causado por factores inestables y situacionalcs, y abarcan
conocimiento, pues tendrá confianza en ellos y en su aporte aquellos que se deben a la administración deficiente de los
rea1. por modesto que sea. Al poder calificar sus resultados instrumentos o a la falta de claridad de ellos. 5 Sea cual
de dlidos y confiables, considerará que como investigador fuere la naturaleza de los errores, 6 sean éstos sistemáticos o
ha cumplido su cometido de analizar la realidad en la forma
no, invalidan la investigación ( es decir, eliminan 1a posibilidad
más directa y libre de distorsión posible. No es coincidencia,
de que los resultados de aquélla sean considerados un reflejo
por lo tanto, que ambos conceptos tengan tanta, preferencia
en la lista presentada en 1a "Tntroducción" de este manual. o representación de la realidad que se quiere describir y ex-
plicar).
Validez en los procesos de medición Pues si bien es cierto que: " ( ... ) los datos siempre son
Tanto la validez como la confiabilidad están relacionadas · válidos en algtín contexto con referencia a alguna dimensión
con todas las etapas de la investigación científica. Sin etn- latente ( ... )" 7 el problema de su validez dentro del con-
bargo. en los textos de metodología el tratamiento de ai11bos texto específico en que se trabaja y con referencia a 1a dimen-
suele encontrarse con demasiada frecuencia sólo en relación sión tratada cont~núa vigente. Así, Galtung aporta esta defi-
con los procesos e instrupientos de medición.· Por lo tanto, nición: ''La validez es la propiedad que tiene un indicador
las definiciones del término validez comúnmente son de1 de indicar lo que dice que indica." 8
siguiente !ipo: La afirmación anterior puede ser extendida hacia cualquier
otro objeto: método, instrumento, técnica, cuya validez está
La validez de un instrumento de medida puede ser definida
como el grado en que las diferencias de puntuación reflejan siendo evaluada. Podríamos decir, una escala de actitud es
verdaderas diferencias entre individuos, grupos o situaciones válida si mide la actitud que pretende medir; un sistema de
con respecto a la característica que se pretende medir ( ... ) más clasificación es válido si clasifica las unidades de acuerdo
que a los errores constantes o al azar. 2 con sus verdaderas posiciones según la dimensión en cues-
Dentro del uso científico, la medición ele un fenómeno se tión; las conclusiones sobre ciertos datos son válidas si real-
considerará válida si logra captar el fenómeno. El investigador mente se basan en ellos y los resumen en tal forma que repre-
propone que sus datos indican que lo observado constituye senten la realidad referida.
una medida del fenómeno al cual se refiere el concepto en
cuestión. 3
4 Ver también Kaplan, pp. 199-200.
5 Selltiz et t1l., u, pp. 150-4.
Al tratar sobre 1a validez muchos mctodólogos esperan 6 Ver sección sobre "Error y Sesgo".
destacar -y contrarrestar- los obstáculos creados por todas 7 Galtung, p. 23.

las fuentes de interferencia entre la r_ealidad y 1a obtención s Galtung, p. 356. El libro de Cicourel es un tratado sobre la validez de
todo proceso de medición y, por tanto, de sus datos. Es de especial impor-
de datos sobre ésta que se originan dentr.o del proceso cien- tancia en este contexto ya qu~ no sólo explica muchos de los factores que
interfieren con la validez de los procedimientos y datos, sino que también
2 Sellfü et al., 1, p. 180; u, p. 155. Definiciones similares a ésta se en- explica cómo afecta a ésta la interacción entre la teoría y la metodología
cuentran en Goode y Ilatt, p. 292; Kerlingcr, pp. 445·46; Kaplan, p. 198; y técnica. Si bien su análisis está limit-ado por la perspectiva del autor, no
Galtung, p. 356 y Dm·erger, p. 192. deja de ser sumamente útil como gula en las consideraciones propias de
a Phillips, p. 159. este tema.

124
Formas de evaluar la validez. de los instrumentos cífica. Si los resultados de las mediciones empíricas arrojan
datos que contradicen nuestras suposiciones teóricas, la ·va-
Continuando con la validez de los instrumentos, la pre- lidez de los instrumentos está en duda (suponiendo que ~-..
gunta que surge de inmediato es: ¿cómo saber si se cuenta estamos seguros de nuestras proposiciones teóricas). U na de
con instrumentos válidos? Selltiz et al. describen dos formas las consecuencias importantes de esta fom1a de medir la vali-
de aproximación a la solución de este problema: la prag- dez de un instrumento es el permitir que en forma simultánea
mática y la conceptual o abstracta. se valide la teoría que lo justifica. Sin embargo:

l. Forma pragmática ( ... ) es obvio que la validez conceptual no puede ser compro-
bada adecuadamente por un solo procedimiento. La evidencia
En el primer caso, el interés se centra en la utilidad de obtenida de un número variado de fuentes es significativa:
la medida como indicador o predictor de alguna caracter-ística correlación con otras pruebas y con otros comportamientos,
o conducta del individuo-caso, por ejemplo: cuando se trata consistencia interna de las unidades del instrumento ( items),
de 1a validez de una escala de actitud política para predecir estabilidad en el tiempo, etcétera. Cuanto mayor sea el nú-
la participación política del individuo. En este caso, el ins- mero de relaciones probadas y confirmadas, mayor será el
trumento se evalúa en cuanto a su exactitud predictiva. apüyo tanto para el instrumento como para la teoría que lo
sostiene. 10
2. Forma conceptual Goode y Hatt amplían lo anterior al señalar que, aparte
de establecer 1a validez lógica o "aparente" de un instru-
Sin embargo, con frecuencia el investigador necesita ins-
mento, el investigador deberá recurir a otros procedimientos
trumentos que sirvan no sólo como bases predictivas, sino
tales como el uso de un jurado de expertos sobre el tema, la
como fundamentos para inferir el grado y la forma en que
medición de grupos cuyas características al respecto son cono-
el individuo posee la característica o propiedad que se supone
reflejada por el instrumento. El tipo de característica medido cidas, y finalmente el uso de "criterios independientes". Ellos
con mucha frecuencia en las ciencias sociales, no puede ser consideran que esta última forma de validación es la ideal,
señalado ni identificado con algún comportamiento especí- y la ejemplifican de la siguiente forma:
fico; representa, más bien, una abstracción: actitud, status, Si se desea constrnir una escala que mida la posición social,
opinión, percepción, etcétera. Ahora bien, gran parte de la su validez puede medirse con factores tales como la renta
definición de estos conceptos-variables se basa en proposi- de la casa, la instrucción escolar, los ingresos mensuales, etcé-
ciones sobre su relación con otras variables. Por lo tanto, su tera. En el supuesto de que el conjunto de estos factores
validación se plantea a través de la respuesta a preguntas realmente reflejen 1a posición social, el grado en que la escala
tales como: ¿qué predicciones se podrían hacer con base en se correlacione con estos indicadores evaluará su validez. 11
estas definiciones, sobre la relación empírica entre el con-
cepto definido y otras variables?; ¿son o no consistentes con Blalock enfoca el problema de la validez de los instru-
dichas predicciones las medidas que se obtienen con este ins- mentos en forma diferente, aun cuando complementaria de
trumento? 9 O sea, la definición nos permite no sólo esta- las anteriores. Afirn1a:
blecer los indicadores- de las variables, sino también proponer
la forma como ]os indicadores se correlacionan con los corres- La validez -el problema fundamental de 1a medición- puede
pondientes a otras variables que ( dada la teoría que enmarca ser reducid" a la tarea de ajustar los elementos teóricos a un
a la investigación) se suponen relacionadas en forma espe-
10 Selltiz et al., r, p. 189; 11, p. 163.
9 Selltiz et al., 11 p. 159. Ver también Phillips, pp. 159-62. 11 Goodc y Hatt, p. 239. Ver también Phillips, pp. 159-62.
125
conjunto de observaciones, o viceversa. Dependiendo de1 científico- donde la validez• surge como problema. Puede
desarro11o ele .una disciplina, el problema de la validez puede en~ender~e mejor si se recuerdan los pasos que debería seguir
ser abordado ya sea a través de la formulación de esquemas el mvest1gador:
conceptuales que permitan ordenar un gran número de datos
empíricos, o a través de la definición de reglas que rijan la ~- Empezará -:-salvo en el caso de los estudios explora-
reunión de 1os datos requeridos por una teoría detallacla torios- con una idea respecto a la realidad. Esta idea genc-
preestablecida. 12 ralme~~e ~~cerá de su~ observaciones, pero normalmente
debera 1usbf1carse a traves de su conocimiento teórico. Es de·
Es decir, tanto la técnicn específica de una investigación, ~ir, al principio él actuará deductivamente al plantear los
como la conceptualización teórica que la enmarca, son fac- 1~te~rogant.es de_ la .investigación. Éstos serán integrados al
tores determinantes de la validez de todo proceso asociado diseno de mvesbgac16n generalmente en forma de hipótesis,
con epa. Soluciones propuestas en un nivel que, no tomen sean de índo1e descriptivo, relacional o causal.
en cuenta el otro desviarán al investigador en lugar de faci-
litar su acercamiento a resultados veraces y confiables. 2. ?i,
efectivamente, el investigador empieza con una hi-
pótesi~ formulada en el dominio de los conceptos abstractos,
Validez y proceso de operacionaii:wci6n debera repl~n.tearla en tal forma que sea posible ponerla a
prueba empmcamente. O sea que deberá trasladarla del nivel
En las secciones sobre "Hipótesis", "Diseño" y "lVledición" abstracto-teórico al nivel empírico-observable. Esto consti-
se establecieron los fundamentos del proceso que permite tuye, precisamente, el proceso de operacionalización.
phmlear los interrogantes cuya solución será la meta de la
3. Inm.ediat~mente surge un problema: ¿cómo saber que
investigación. Se señaló q~1e en general los interrogantes par- las dos h1pótes1s, abstracta y operacional, representan lo mis-
ten del cuerpo de teoría y conocimiento existente¡ por tanto,
mo, aun cuando en diferentes niveles? En la filosofía de la
se formulan en términos conceptuales. Esto origina una serie
~iencia,. este tipo de problema se plantea en términos del
de problenrns especiales que analizaremos. isomorfzsmo entre ambas proposiciones, refiriéndose a la iden-
La conceptualización, generalmente abstracta, permite que
tificac!~n _común o similitud de forma. entre la~ _dos es!r~c-
con base en ella se logre una amplitud de explicación mucho turas.. S1 se puede comprobar que la propos1c1ón teonca
mayor que la posible cuando la base es concreta y tangible. y la hipótesis operacional son isomórficas, se establece el fun-
El concepto en sí no puede considerarse ni cierto ni falso, damento lógico para inducir la veracidad de la primera con
ya que representa únicamente una fomrn de designar las cosas base en los datos obtenidos para comprobar la segunda.
o los "datos sensoriales". 18 Las proposiciones, al constituir
El problema podría ejemplificarse as·í: supongamos que se
afirmaciones sobre ]a naturaleza de la realidad, sí pueden ser
ha planteado la hipótesis de que los miembros de X pobla-
juzgadas desde el punto de vista de su veracidad o falsedad. 14
ción están más satisfechos con su administración local que
Sin embargo, al estar fundamentadas en conceptos, carecen de
los miembros. de Y población. Supongamos, además, que el
un contacto directo con la realidad, y su comprobación de-
"grado de satisfacción" puede medirse empíricamente a través
penderá de pruebas indirectas. Es decir, dado que la expli-
de las respuestas a una serie de preguntas formuladas en entre-
cación se refiere a la realidad, es necesario que el investigador
vista semiestructmada. En este caso; los datos encontrados
pueda demostrar _la relación entre el fenómeno y la expli-
con respecto al grado de satisfacción medio de cada población
cación conceptual y abstracta que de él da. servirán para confirmar o re.futar la hipótesis, si se está seauro
Esto representa otra fase de la investigación -y del proceso que existe una verdadera relación entre lo que se pr~t:nde
l2 Hlalock y Blaloc:k, p. 112.
medir y la forma como se mide ( es decir, entre las preguntas
1~ Ver Phillips, p. 29
H Ver Phillips, p. 29. 16 Ver Kerlinger, p. 417.

126
planteadas a cada individuo, y el concepto "satisfacción con estos riesgos es la-de la validez externa de su estudio: o sea,
la administración local". 16 de la validez de los datos como indicadores de la realidad
En realidad, lo que sucede es que se propone un terce:r general. Porque siempre debe demostrarse la validez de cual-
tipo de hipótesis: aquella que sugiere que entre la hipótesis quier inducción científica.
conceptual y la operacional existe una correlación lógica y Una de las situaciones en la que este problema se plantea
válida; o sea, que ambas se refieren al mismo fenómeno. ( ejemplo de este tópico) es la inducción de la causalidad.
Esta correlación -propuesta por el investigador en su plan· En términos generales, la causalidad aparece en relación con
teamiento teórico- no está sujeta a una comprobación em- el efecto de una condición como determinante de otra. Hay
pírica directa. Su justificación teórica, basada en los conoci- autores que afirman que el objetivo final de la explicación
mientos del investigador, así como en su capacidad de razo- científica es el describir el "orden causal" entre los fenómenos
namiento lógico, es lo que fundamenta la validez del proceso estudiados. 17
a través del cual los resultados en el nivel empírico se usarán La causalidad no puede establecerse en forma directa. El he-
como base de las conclusiones en el nivel teórico. Es decir, cho de _causación -el que X produzca a Y- no puede ser
si la proposición que establece una relación entre la hipótesis observado¡ sólo puede inferirse a partir del establecimiento
conceptual y la operacional no es válida en sí, la investiga- de ciertas condiciones (especificadas en la sección sobre "Ex-
ción sólo podrá ofrecer datos, pero ]a transformación de éstos perimento"). Las condiciones que deben cumplirse -o sea,
en el nivel conceptual, y su consecuente incorporación a la la reunión de una serie de datos pertinentes¡ la variación.
teoría científica, no podrá efectuarse. Se obstaculiza así parte concomitante, la relación temporal entre variables y la ex-
de los objetivos de la investigación cientlfica. clusión o eliminación de varia bles extrañas y alternativas
explicativas- son sólo una base empírica para inferir lógica-
Validez y generalización científica mente la existencia de una relación causal entre las variables
estudiadas. El investigador las propone como datos que per-
Hasta aquí hemos tratado los procesos vinculados con la miten justificar la proposición de que efectivamente "X es
reunión de datos válidos. Pero, aparte de la importancia la causa de Y". La fuerza de los datos en términos de los
de la validez interna que una investigación debe tener por tres requisitos fundamentará, entonces, la validez de la induc-
sí misma, su significación se extiende en cuanto repr~e~ta ción causal. Dicha "fuerza" depende, a su vez, del diseño de
la fundamentación de todas las conclusiones del estudro, in- investigación en su totalidad así como de la aplicación rigurosa
cluyendo el análisis estadístico ( en caso· dado), la interpre-
de cada procedimiento establecido dentro de él. Por esto se
tación y la generalización de los datos. . . . hace tanto hincapié en el uso del diseño experimental como
Se ha discutido mucho acerca de que en casi toda mvesti- el único que reúne todos los requisitos teóricos y prácticos que
gación científica los datos reunidos po~ sí solos no tie!1en
permiten una inducción justificable de la causalidad entre
interés. Que su valor reside en lo que dichos datos ~ermit~n
inferir con respecto a los interrogantes generales. Dichos in- dos fenómenos (aun cuando su uso en sí no es suficiente,
terrogantes suelen plantearse no en c_uanto. a la realidad pues depende de la forma como se utiliza).
limitada que representa la muestra estudiada dJTectamente:. se En resumen, el problema de la inducción de la causalidad
refieren más bien a la realidad total o general en relación es una forma del problema general presentado por cualquier
con los' fenómeno; estudiados. El investigador deberá inferir inducción teórica basada en datos empíricos. Señalar la im-
la realidad general de la realidad específica encontrada en portancia del diseño experimental en relación con este tipo
sus datos. El proceso que sigue es muy delicado y en él tam- especial de inducción sólo subraya la importancia del diseño
bién corre serios riesgos de equivocación. La evaluación de
17 Ver Cohen y Nagel, p. 245. También secciones sobre "Ciencia", "Teo-
111 Ver secci6n sobre ''índices". r!a" y "Explicación".
127
de cualquier estudio en el que se efectuarán inducciones pos- Galtung resume lo anterior en dos principios:
teriores. 1. Princi/JÍO ele intrasubjetividad o confiabilidad: observa-
Sólo resta recordar brevemente que la validez del uso y ciones repetidas de las mismas respuesta¡ por el mismo ob-
aplicación de todo análisis, estadístico o no, de datos, es servador, deben producir los mismos datos.
también determinante de la validez de cualquier conclusión
o inferencia que sobre su base se realiza. 2. Principio de intersubjetividad u objetividad: observacio-
En el planteamiento de esta sección se ofrece una nueva nes repetidas de las mismas respuestas por diferentes observa-
razón para considerar que la relación entre la teoría y ]a inves- dores deben producir los mismos datos. !lo (Galtung propone
tigación constituye una espiral compuesta por elementos cien- inc1uso que los requisitos de confiabilidad y de intersubjeti-
tíficos totalmente interrelacionados e interdependientes. vidad puedan emplearse juntos como el definiens del término
"objetividad". :ii En este último caso, la confiabilidad se
IV. 2. CONFIABILIDAD
relaciona estrechamente con la validez, y, por lo tanto, con
el método científico.)
La confiabilidad -concepto que en metodología va estre- Sobre la relación entre la validez y la confiabilidad, Selltiz
chamente vinculado con la validez- implica las cualidades et al., afirman:
de estabilidad, consistencia y exactitud, tanto de los datos
como de los instrumentos y las técnicas de la investigación. 18 Si supiéramos que un instrumento de medida tiene una validez
Al igual que la validez, la confiabilidad puede ser entendida satisfactoria para el propósito que lo utilizamos, no necesitaría-
mos preocupamos por su confiabilidad. Si un instrumento es
en relación con el error, pues a mayor confiabilidad, menor
válido, refleja en primer lugar la característica que se supone
error. que mide, con un mínimo ele distorsión por otros faotores
-va sean constantes o transitorios-; así existirían escasos moti-
La confiabilidad es considerada en 1a literatura metodológica \'o's para dudar de su confiabi1idad -es decir- de1 grado en
en términos. del estudio independiente del mismo fenómeno que ha sido afectado por otros factores. 22
social por dos 'O más investigadores que usan .los mismo~ (?
comparables) métodos (técnicas). En este sentido, la confiabi- Por lo tanto, si definimos la confiabilidad en relación con
lidad se define como el límite en el cual los dos obtienen los el error, podríamos afinnar que a mayor error menos confia-
mismos resultados. 19 bilidad, y viceversa. Esto daría -según Kerlínger- las dos
siguientes definiciones de confiabilidad:
Principios de confiabilidad en los procesos de medición
1. La confiabilidad es la proporción de la verdadera varian-
Como ampliación del último concepto de vVhite Riley cia sobre la variancia total en los datos brindados por el
podría afirmarse que la capacidad de réplica es el factor de- instrumento de medición.
terminante de la confiabilidad. Así, una descripción es con- 2. La confiabilidad es la proporción de la variancia debi-
fiable si dos o más investigadores obtienen las mismas obser- da al error sobre la variancia total reflejada en los datos, y sus-
vaciones en las que se basa; un cuestionario es confiable si traída de 1.00 cuando 1.00 representa la confiabilidad per-
aplicado al mismo individuo por diferentes entrevistadore fecta. :m
obtiene las mismas respuestas cuando la posición real del Kerlinger ofrece una definición operacional bastante repre-
individuo no ha cambiado; las conclusiones de un estudio sentativa de las encontradas en otros textos:
son confiables si otro investigador que analice los datos ob-
tiene los mismos resultados. !lCl Ver Galtung, p. 23.
21 Ver Galtung, p. 22.
18 Ver Kerlinger, p. 429. 22 Sellti~ et al., 1, p. · 166.
19 White Riley, p. 73. :!3 Ver Kerlinger, p. 434.

128
{... ) Cuando decimos que 1a confiabilidad es la exactitud de tomarse en cuenta en la evaluación de los procesos de inves-
un instrumento de medici6n, indicamos que un instrumento tigación.
confiable mide más .o menos las verdaderas puntuaciones de los
individuos ( ... ) Inferimos que las puntuaciones son verdaderas
únicamente con base en las "verdaderas" diferencias entre indi- Confiabilidad en otros elementos y etapas de la investigación
viduos, ann cuando ninguno de éstos puede ser medido direc-
tamente. Lo que hacemos es inferir la "verdadera" diferencia Al igual que el concepto de validez, la confiabilidad cons-
<l_e las dife~encias factibles, empíricas y medidas, las cuales tituye un problema metodológico en todas las etapas de la
siempre estan hasta cierto punto corrompidas por los errores investigación, no únicamente en el proceso de medición, si
de medición. 24 bien es evidente que en este último los problemas de confia-
bilidad aparecen en su forma más aguda y quizá más clara.
Esto significa qrie se espera que las variaciones en respues- Heyns y Zander, por ejemplo, destacan -además de la ya
tas entre individuos se deban a diferencias reales entre ellos tratada confiabilidad de 1os instrumentos de medición- la
y no a inconsistencias en el proceso de medición. confiabilidad del observador y la del proceso de codificación.27
Con respecto a la confiabilidad del observador, señalan
Afirma Phillips: que si por un lado 1a constancia del comportamiento es un
problema sustantivo -y en sí mismo el objeto de muchas
investigaciones- 1a confiabilidad del observador como tal
(... ) Un instrumento de medición es confiable si rinde los
mismos resultados a través de aplicaciones repetidas sobre el representa un problema propiamente metodológico, que se
mismo fenómeno. Si el fenómeno cambia, naturalmene espera- plantea en relación con la habilidad del observador al llevar
remos que el resultado obtenido por el instrumento reflejará a cabo su tarea. Esta habilidad va más allá de la calidad de
este cambio en forma concordante {... ) 25 los instrumentos que utiliza, y se extiende a la precisión y
exactitud con que los aplica. Un instrumento de medición
De igual modo, Helen Peak hace hincapié en la estabilidad en sí altamente confiable puede arrojar resultados sistemá-
del instrumento, ligándolo nuevamente con el error: ticamente distorsionados cuando las vicisitudes de su aplica-
ción contaminan su objetivo.
( ... ) la confía bilidad puede ser concebida en referencia a la Por otro lado, los problemas de falta de estabilidad o de
estabilidad revelada por mediciones u observaciones cuando exactitud en el proceso de codificación de datos confiables,
éstas se repiten en condiciones que aseguran que sólo los errores pueden convertir a éstos en datos erróneos. Aquí intervienen,
aleatorios variables afectarán dicha estabilidad. Decir que una nuevamente, la falta de precision en la aplicación de las nor-
medida es confiable significa, sencillamente, que los determi-
nantes importantes del acontecimiento (o propiedad) medido mas de codificación y 1a preparación deficiente de los codi-
están bajo suficiente control (vigilancia) para permitirnos ficadores.
reproducir los resultados dentro de límites establecidos. 26 White Riley, en su exposición sobre el tema, explica que
existen problemas de codificación propios de cada uno de
Por lo tanto, el concepto de confiabilidad, al ligarse con los tipos de estudio que constituyen la investigación social:
los de error y de validez, constituie un punto más para descriptivos, exploratorios o de comprobación de hipótesis
relacionales. Detalla las formas como se presentan en cada
24 Kerlinger, p. 4 37. uno, y se refiere también al concepto de confía bi1idad en
2~ Phillips, p. 162. relación con 1os procedimientos de manejo de los errores de
26 Helen Peak, en Festinger y Katz, p. 295. Su capltulo: "Problemas de muestreo.
la obseivación objetiva", es de mucha importancia no sólo para el tema
tratado en esta sección sino para todos los relacionados con la validez y la
evaluación de los procesos utilizados en la investigación cientifica y social. 27 Ver artículo de Heyns y Zan9er, en Festinger y Katz, pp. 311 y SS.

129
En conclusión, las preguntas con respecto a la confía bi- a. Prueba de la p111cba. Tal como su nombre lo indica,
lidad deben plantearse acerca de todas las técnicas y 1os ins- consiste en aplicar la escala ( o instrumento de mccli-:ión)
trumentos de una investigación. respecto ele su precisión y dos veces a una misma· población, y comparar los resultados
congruencia. En particular, se deberán e,·aluar todos los pasos obtenidos en cada caso.
seguidos para obtener los datos y para elaborarlós, a fin de
nnalizarlos y formar condusiones sobre ellos, ya que éstos b. Fo:-mas múltiples. Se construyen dos formas de la escala
determinarán lt1 confiabilidad, a su vez, de toda infercncit1 que se aplicnn alternada y sucesivamente a una misma mues-
teórica -el ,1portc de ]a investigación- que se realice. tra. El nÍ\'e] de correspondencia entre las dos formas debe
indicar -lo mismo que en el procedimiento de prueba de 1a
La medición de la confiabílidad prueba- un alto nivel de confianza parn asegurar una confia-
bilidad satisfactoria.
¿Cómo se mide el grado de confiabilidad? La ·solución de c. División en mitades_ Es una modificación del procedi-
este problema está contenida, a nuestro juicio, en 1a definición
miento de formas múltiples. Basta una sola aplicación del
misma de la confiabilidad. De acuerdo con lo señalado an-
instrumento para conseguir la medida de confiabilidad, pues
teriormente, se recordará que:
se tratan las dos mitades de una misma escala o instrumento
( ... ) Si repetidas observaciones de un fenómeno constante por general como si fuesen dos formas distintas, para lo que se
el mismo observador producen datos c;onstantes, se dice que la emplea el mismo sistema de evaluación que en el caso de las
observación es intrasubjetiva o confiable. Si observaciones repe- formas múltiples. 20
tidas de u~ fenómeno constante por observadores diferentes Aquí cabe anotar que las pruebas de confiabilidad en sí
producen datos constantes,· se dice que la obsevaoión es inter- implican cierto riesgo de error. Selltiz et al. plantean el pro-
subjetiva ( ... ) 28
blema así:
Los principios de inter e intra subjetividad planteados ·por La evaluación del grado de confiabilidad de un instrumento ele
Galtung -quien, a su vez, resume en forma sencilla lo afir- medida requiere que se establezca la consistencia ele las meclid:1s
mado por muchos otros autores- ofrecen una pauta a seguir independientes ( ... ) Es decir, sería deseable realizar muchas
en la medición de la confiabilidad de un instrumento ( estos medidas idénticas de los mismas individuos en ]as mismas con-
principios son extensibles a muchos otros aspectos de la in- diciones ( ... ) En el estudio del comportamiento humano esto
vestigación, y por tanto a la medición de la confiabilidad de no es factible en muchas ocasiones. No sólo existe la posibilidad
ellos). En los diversos textos consultados, se encuentra que de que las repetidas mediciones creen un ambiente ele hastío,
estas bases -la repetición de observaciones (o de determina- sino que también pueden llegar a afectar las características
ción de muestras, de análisis estadísticos, de inferencias·, etcé- que se quieren medir.
tera) y la observación simultánea por diferentes observadores
son dos de las técnicas más recomendadas- cada una con Cuando es posible suponer que lo anterior suceda:
una serie amplia de variaciones.
Así, las observaciones de Goode y Hatt con respe~to a la ( ... ) puede estimarse la fiabilidad sobre la base tan sólo de dos
medidas para cada individuo en una mncslm ( ... ) o incluso
medición de la confiabilidad de las escalas de actitudes pueden
sobre la base de una sola medida, sí ésta puede sujetarse al
generalizarse a muchos de los instrumentos de medición y análisis interno. Para corise!!uir una adecuada base tlc cvaluncién
son un buen ejemplo de algunos de los procedimientos se- pueden obtenerse suficientes mediciones, incrcmcntundo el mí•
guidos con mucha frecuencia.
!!9 Ver Goode r liatt, pp. 23().<J J. Consultar t~mhién Stlltiz et t1l., 1,
2s Galtung, p. 22. pp. 201 y ss.; 11, pp. 174 y ss.
130
mero de medidas p::ira cada individuo. El procedimiento usual teórico-metodológico, sino fambién respecto de sus implica-
et~ el cómputo de la confiabilidad supone el cálculo de algún ciones prácticas dentro de una investigación. Otros conceptos
índice de concordancia entre los resultados de las mediciones también están unidos a la noción de confiabilidad (y, en
repetidas. 30 muchos casos, a la de validez), objetividad, precisión, error
y sesgo. Por lo tanto esta breve exposición se completa con las
En otras palabras, los mis.mas procedimientos ("controles") demás secciones del presente capítulo.
cuyo objeti\"O es medir la confiabilidad, pueden obstaculizarla.
Este problema también es abordado por Phillips. quien se-
fü1la -refiriéndose específicamente a la prueba múltiple-
que "también hay In posibilidad de que factores ajenos al
instrumento de medición mismo den por resultado un cambio
real en el fenómeno medido"·. 31
Al igual gue en el caso de la validez, establecer el grado
de confiabilidad de los instrumentos o técnicas y procesos de
investigación no es un problema que puede ser resuelto apli-
cando reglas fijas y preestablecidas. Las técnicas e instrumen-
tos de medición no sólo dependen del objcti\'o de confiabili-
dad, sino que estún determinados también por las caracterís-
ticas de los fenómenos estudiados y de la muestra utilizada.
Nuevamente, el instrumento sirve dentro de un contexto, y
por preciso y confiable que sea, debe obedecer a los propó-
sitos generales de la investigación en que es utilizado.
Las características de la investigación, en los términos antes
planteados, varían de estudio a estudio. Originan problemas
que sólo pueden ser resueltos dentro de cada diseño de inves-
tigación específico, tomando en cuenta ciertas reglas generales
y también las particularidades de la investigación de que se
trata. Al respecto, debemos señalar:
A menos que ya se haya demostrado satisfactoriamente el grado
de validez o de confiabilidad, la confiabilidad de un instrumen-
to de medición debe determinarse antes ele su empleo en un
estudio, y no después. Si el instrumento se ve plagado por
errores variables, la probabilidad de que logre resultados signi-
ficativos queda minimizada. Antes que empezar utilizando ins-
tnuncntos no confiables, puede ser más prudente retrasar e1
estudio y tratar de incrementar su confiabilidad. 32
Por ídtimo, cabe destacar reiteradamente 1a importancia de
los conceptos de validez y confiabilidad, no sólo en el nivel

30 Sr:lltiz r:l al., I, pp. 193-94; n, p. 167.


31 Phillips, p. 164.
32 Phíllips, p. 161.
131
UNIDAD TEMATICA IV
Tipos de Diseños de Investigación
Selltiz, Claire et. al.
1968 Métodos de Investigaci6n en las
Relaciones Sociales.
Madrid, ed. Rialp.
pp. 67-99

ESQUEMA DE INVESTIGACION
ESTUDIOS EXPLORATORIOS Y DESCRIPTIVOS

Una vez que el problema de investigación ha sido formu-


lado lo suficientemente claro para especificar los tipos de
información necesitada, el investigador debe decidir su es-
quema de investigación. Un esquema de investigación es la
preparación de las condiciones c¡uc posibiliten la recogida J
análisis de los datos dé tal forma oue se aspire a combinar
resultados relevantes en la finalidad investigadora con eco·
nomía en el procedimiento. Se verá que los esquemas _de in..
vestigación serán distintos según sean los objetivos de la
misma.
Cada estudio, por supuesto, tiene su propio objetivo. Pero
podemos clasificar los objetivos de investie:ación en los si-
guientes ~randes grupos: 1) avance en el conocimiento de un
fenómeno o alcanzar nuevos asnectos del mismo, con frecuen-
cia con el prooósito de formular un t>roblema de investiga-
ción con mayor precisión o oara poder explicitar otras hipó-
tesis; 2) descripción, con mavor precisión, de las caracterís-
ticas de un determinado individuo. situación o gruno (con
o s1n específicas hipótesis iniciales acerca de la naturakza de
tales características; 3) determinación de la frecuencia con la
que algo ocurre o con la que algo se halla asociado o relacionado

135
con otro factor (generalmente, pero nQ. siem,pr~. con una hi- no .!stán claramem:.e definidas, pueden ser hec.cas con gran
pótesis inicial específica): 4) comprobación de una hipótesis confianza y con 1a intención de discutir los esquemas de in-
de relación causal entre variables. vestigació:.1 más adecuados, es úti1 hacerlas.
En los estudios que se encuadran en el primero de los gra-
pas enunciados-conocidos por ei nombr.e de eswdios for.
mulativos o e:cploratorios--el énfasis mayor recae en el des- ESTUD10S FORMULATIVOS O .EXPLORATOtUOS
cubrimi.erl to de ideas y aspectos -profundos. Consecuentemen-
te, el esquema de investigación debe ser lo stdicienteme:!!é Mucbos estudios exploratorios tienen come, objetivo la
flexible como para permitir la consideración de numerosos formulación de un problema para posibilitar una investiga_-
aspectos distintos de un fenómeno. ción más precisa o el desarrollo de una hipótesis. Un estudio
En los estudios que tienen los objetivos de los g~pos se- exploratorio p::ede ·!cner, sin embargo, otras funciones : au-
gundo y tercero, un aspecto fundamental a tener en conside- mentar la familiaridad del investigador con el fenómeno que
racion es la precisión. Por tanto, es necesario un esqueca desea investigar por medio de un estudio más consecuente y
que permita minimizar las inclinaciones y aumente el grado mejor estructurado, o con el marco en el que proyecta llevar a
de fiabilidad de la evidenci~ conseguida. (Inclin:2ción es el re· cabo tal estudio; aclarar conce¡;tos; establecer preferencias
sultado de la recogida de 1:v!dencias en forma ta1 que resui'la para posteriores investigaciones; reunir infonnaci6n acerca
favorecida una determinada respuesta a una pregunta del de posibilidades prácticas para llevar a cabo investigaciones
cuestionario de investigación. La evidencia tiene fiabilidad en marcos de vida actual; proporcionar un censo de proble-
en el grado en que podemos afirmar con seguridad que re- mas cons(derados como urgentes por personas que trabajan
sultados similares serían obtenidos si la recogida de evider.- en W! determinado campo de relaciones sociale<:-.
cias se repitiese. El capitulo. 5 se ocupa con detalle de la in- Nuestra discusión se centrará en los estudios dirigidos
clinación y la fiabilidad en conexión con los procedimientos primordialmente hacia la formulación de problemas que bus-
de medida.) Considerando que los estudios referidos a los can _una investigación más precisa o hacia los que tienden· al
grupos seg~do y tercero presentan condiciones similares para desarrollo de hipótesis. Los argumentos presentados y los pro-
el esquema de investigación, podemos tratarlos conjuntamen- cedimientos descritos son, sin embargo, aplicables a los estu-
te; les llamaremos estudios descriptwas. dios exploratorios con diferentes objetivos.
Los estudios de comprobación de hi_pótesis causales requie- La relativa juventud de las Ciencias Sociales y la escasez.
_ren procedimientos que no solamente reducen las inclinacio- de investigación científica social hacen inevitable que mucha
nes o tendencias y aumentan el grado de fiabilidad, sino que de esta investigación actual, y por un tiempo_ próximo, tendrá
permiten inferir acerca de la causalidad, Se han preparado ex- el carácter de pionera. Pocos caminos trillados existen a dis-
periencias para lograr esta última condición. No obstante, posición del investigador en relaciones sociales; la teoría es,
muchos e_studios referidos a la comprobación de hipótesis de en ocasiones, o demasiado general o demasiado específica
relaciones causales no toman la forma de trabajo experi· para proporcionar una guía segura para· la investigación em-
mental. pírica. En estas circunstancias, la investigación exploratoria
De hecho, estos diferentes tipos de estudio no son apenas es necesaria para obtener la experiencia que será útil para la
susceptibles de distinción. Cualquier investigación dada pue- formulación de hipótesis relevantes para ij.Da investigación
de contener en sí elementos de dos o más de las funciones más definitiva.
descritas como caracterizadoras de los distintos tipos de es- Supongamos, p. ej., que alguien está interesado en obtener
tudio. En cualquier estudio determinado, sin embargo,· el én- inf~rmación acerca del proceso por el cual influye el medio
fasis primario se acentúa sobre una sola de estas funciones, social en la salud mental. A pesar de que se ha escrito mucho
y el estudio puede ser considerado como clasificado en la ca- en forma especulativa sobre este tema y existe alguna inves-
tegoría correspondiente a su función primordial. Es decir, tigación referida incidentalmente al mismo, el investigador
aunque las distinciones entre los distintos tipos de estudio que penetre en este campo no está en disposición de adelan-

136
tar hipótesis alguna para la investigación. Ciertamente, sería obstante, es posible sugerir ciertos métodos que son, co~ mu-
vano intentar hacerlo. Sin algún conocimiento previo de los chas probabilidades, especialmente p_rovec~os~s ~~ la. bus~e-
límites del área a investigar, de las principales variables so- da de importantes variables y de h1p6tes1s s1~n1f1:at1vas ..1Es-
ciales que influyen en la salud mental, de los ambientes en tos métodos incluyen: 1) un repaso de las ciencias sociales
que tales variables ocurren, cualquier hipótesis que se plantee en su momento actual, así como otra litera.tura perti?ent.e;
tiene todas las probabilidades de ser considerada como tri- 2) un estudio de las personas que han ten:do expenenc1as
vial. En el caso de problemas acerca de los cuales existe muy prácticas con el problema que va a ser estud1ad0; 3) un aná-
poco conocimiento 'l;ltilizable, parece muy adecuado un estu- lisis de ejemplos «de estimulación profunda,. Muc~os. estu-
dio exploratorio, en términos generales. dios exploratorios utiliza11 uno o más de estos proced1m1entos.
Incidentalmente existe una tendencia a subestimar la im- Cualquiera que sea el método esc?g.i~o, debe ser :is~do con
portancia de la investigación exploratoria y a considerar so- flexibilidad. Conforme el problema 1n1c1almente defm1do con
lamente al trabajo experimental como «científico•. Sin embar- vaguedad se va transformando en otro con. significado má_s
go, si el trabajo experimental ha de tener los valores teóricos preciso, se hacen necesarios frecuer:res cambios en el pro~cd1-
o los sociales, debe aquél ser significativo para aspectos más miento de investigación con objeto de prever Jo convemente
amplios que los planteados en el experimento. Tal signifi<:2.- para la recogida de datos relevantes para las hipótesis nacientes.
ción puede resultar solamente de una adecuada exploración
de las dimensiones del problema con el que la investigación El estudio de la literatura
intenta tratar.
No obstante, y aunque en términos generaies, discutimos Una de las formas más sencillas de economizar esfuerzos
el estudio exploratorio como una entidad, parece adecuado en una investigación es el repaso y reconstrucción del traba-
considerarlo también como una etapa inicial en un proceso jo ya realizado por otros. En un estudio del tipo que estamos
continuo de investigación. En la práctica, la parte más difí- aquí tratando, la atención del repaso ha de centrarse en las
cil de Wla investigación es la iniciación. Los más cuidados mé- hipótesis que pueden servir como directrices para posteriores
todos durante las últimas fases de una investigación son de investigaciones. Las hipótesis pueden haber sido establecidas
escaso valor si se ha comenzado por un principio incorrecto de forma explfcita por anteriores investigaciones; la tarea, en-
o inadecuado. Como Northrop (en 1947) ha destacado: .
. sido
tonces , consiste en reunir las distintas hipótesis que han
planteadas, evaluar su utilidad sobre la base de post:nor 1!1·
Una y otra vez los investigadores se han sumergido en vestigación y considerar si sugieren o no nuevas h1p?tes1s.
un terna, enviando cuestionarios, reuniendo considerables Más frecuentemente, sin embargo, ocurre que un estudio ex-
cantidades de datos, incluso realizando experimentos, so- ploratorio está ligado a un área en la que las hipótesis no ?ªn
lamente para terminar al fin preguntándose qué prueba to- sido formuladas todavía; la tarea entonces consiste en revisar
do ello... Otros, informados del éxito de un determinado todo el material disponible con inteligencia y atención prepa-
método científico en un determinado campo, han utilizado radas hacia las hipótesis que pueden derivarse del mismo.
dicho método de forma apresurada y sin ejercer el espíri- En muchas áreas una revisión bibliográfica consumirá más
tu crítico, para llegar al fin a una desilusión semejante. To- tiempo que resultados positivos se vayan a obtener; a menu-
das estas experiencias son una prueba de que la iniciación do se hallará que no se ha realizado investigación significa-
de la investigación ha sido entendida de una forma dema- tiva alguna en el área de interés. Esto es, quizá, menos verda-
siado apresurada, sin apreciación alguna de su importancia dero de lo que concluyen los que fracasan en la tarea de re-
o dificultad. construir los trabajos de investigadores anteriores. En cualquier
caso, la conclusión de que no existe material de valor signi-
Sea cualquiera el propósito con que St! emprende un estu- ficativo seda injustificada sin una completa búsqueda de las
dio exploratorio, la ingenuidad y la buena suerte jugarán ine- revistas que ofrecen nrtículos relacionados con el asunto da-
vitablemente una parte en la determinación de su eficacia. No . do, y tales publicaciones son del tipo de la Psychological Abs-

137
tracts, la Child Development Abstracts and Biblíography, 1« tes en las situaciones que desea estudiar As{ Grita, País Ama-
Sociological Abstracts, el boletín de Current Sociological Re- do, a.Demasiado Tarde, Falaris• 1 , de Paton ¡ Retrato del An·
search publicado por la Sociedad Sociológica Americana, los tisemita, de Sartre, y Pasaje para la India, de E. M. Foster,
índices de Tesis Doctorales aceptadas por Universidades Ame- contienen anális~ p~etrantes de las cal!Sas y consecuencias
_ricanas, publicados por la Asociación de Investigación de Bi- del prejuicio.
bliotecas, y la Dissertation Abstra::ts, publicada er. microfilm
por University Microfiln:s, Ann Arhor, Michigan. Además de lA rsr:Jisión da la experiencia 2
estas fuentes generales, algunas agencias gubernamentales y
organizaciones voluntarias publican !ndices o sumarios de in- Probablemente sólo una pequeña parte del conocimiento
vestigaciones en sus campos especiales de interés. Por ejem- existente, así como de la experiencia, se hallan dispuestas en
plo, la Oficina de la Infancia, del Departamento de Salud, forma escrita. Muchas personas, en el curso de su experiencia
Educación y Bienestar de los Estados Unidos publica un bole· cotidiana, se hallan en posición de observar los efectos de deci-
t!n de Investigación referida a la Infancia; la Liga Anti-Difa- siones diversas y de acciones conectadas con problemas de rela-
mación de B'nai B'rith publica Research Reports, que son ciones humanas. El director de una Casa de Readaptación, y el
sumarios de investigaciones relevantes en el campo de las re- personal colaborador y auxiliar, se hallan en situación de esclare-
laciones ínter-grupo. Organizaciones profesionales, grupos de cer aspectos profundos sobre las características de los jóvenes
investigación y organizaciones voluntarias son fuentes de in- delinct:.i!ntes y de Ia probable eficacia de distintos intentos de
formación acerca de investigaciones no publicadas en este acercamiento a los mismos. El Graduado Social que trabaja en
campo específico. Psiquiatría puede adquirir una especial sensibilidad para las con-
Sería un error confinar la revisión bibliográfica a los estu- diciones ambientales que impiden el ajuste de los pacientes
dios que son relevantes únicamente al área óe interés propio. dados de alta de instituciones psiquiátricas y, por otro lado,
Quizá uno de los medios más útiles de desarrollar hipótesis para los factores que facilitan el ajuste. Tales especialistas ad-
sea el intento de aplicar al área en la que se está trabaiando quieren, a través de la rutina de su trabajo, un acervo de· ex-
conceptos y teorías desarrollados en contextos de investi_p,a- periencias que podría ser de muchísimo valor para auxiliar
ción totalmente distintos. As!, pues, la teoría del nivel de al científico de lo social en su intento de familiarizarse con
adaptación llevada a cabo en el trabajo con problemas psico- las importantes influencias operantes. en cualquier situación pa-
físicos, puede aportar estimulantes analogías para el trabajo ra las que puede ser instado a estudio. El propósito de una
sobre la influencia de factores, como, p. ej., la percepción revisión de experiencias es reunir y sintetizar tales expe-
de las características de los miembros de un grupo étni- riencias.
co distinto al propio; la teoría del nivel de aspiración puede La selección de personal pa1'a las encuestas.-EI principio
proporcionar un paralelo para el estudio del cambio de las de economía en la investigación dicta que las personas que van
aspiraciones de la comunidad; la teoría del aprendizaje puede a responder en una revisión de experiencias sean cuidadosa-
iluminar aspectos del proceso del cambio de actitudes; los mente seleccionadas. El propósito de la revisión de experien-
conceptos de papel, norma social, necesidad psíquica, frustra- cias es obtener conocimientos de las relaciones entre varia-
ción, estructura de grupo, etc. pueden orientar la atención bles más que conseguir un reflejo preciso de las prácticas co-
hacia variables importantes en cualquier situación nueva que rrientes o la simple impresión de los mejores procedimientos.
vaya a ser estudiada. Se debe ir a encontrar las ideas sugeridoras y los descubrí-
Las descripciones inteligentes que pueden hallarse en las
obras de escritores de gran capacidad creadora son también 1 Falaris, especie de ave marítima, de la familia de los Phalaropo·
un fértil campo para hipótesis de estudio. Si bien el científi- didae. (N. del T,)
co social no asoira a la caotación de la 'riqueza descriotiva • 2 Gran parte de lo que· sig~e está basado en un .artículo, no pu.
bhcado, de c. SELLTIZ., s. w. COOIC 'Y R. HOGIUU'B titulado Revisidn
del novelista, puede hallar en el mundo de la Jiteratma mU:- de la E:fperiencia: un paso en la elaboración del programa para la in•
chas sugerencias estimulantes acerca de variables importan- vestigación de problemas no explorados.

138
mientas útiles, y no a las estadísticas de la profesión. Así las los distintos tipos de experiencia, no. hay una regla sencilla
personas interrogadas deben ser elegidas por el se'!timiento para determinar el número de informadores que deberán ser
de que ofrecerán las contribuciones buscadas. En otras pala· entrevistados en un estudio de experiencias. Al llegar a cier·
bras, una muestra seleccionada de las personas que trabajan to punto, el investigador se hallará con que las entrevistas
en el área que nos interesa 3 • siguientes no le aportan nuevos aspectos, y que las respues•
En una revisión o estudio de experiencias es una pérdida tas encajan en unos modelos con los que ya se es familiar. En
de tiempo y esfÚerzo interrogar a gentes que tengan escasa este momento, posteriores entrevistas se hacen cada vez me•
competencia o poco significativa experiencia, o bien que care• nos fructíferas.
cen de la capacidad de comunicar su experiencia. Una perso- El interrogatorio de las personas seleccionadas.-Antes de
na puede haber trabajado en una determinada profesión du- abordar de forma sistemática la recogida de puntos de vista
rante un número de años y no ser necesariamente un buen in- de practicantes experimentados es necesario, desde luego, te·
formador. Quizá el procedimiento más directo de seleccio- ner ciertas ideas preliminares sobre las fuentes de informa·
nar informadores es solicitar de los directivos que trabajan ción más importantes en el aspecto a estudiar. Una fuente de
en la rama que se desea estudiar que nos señalen las personas ideas, como ya hemos indicado, es el estudio bibliográfico. An·
más idóneas por sus cualidades de expertas, buenas informa- tes de elaborar un esquema de cuestionario para el interro-
doras y dotes de análisis. Aunque ello no garantiza interlo- gatorio sistemático, deben realizarse una serie de entrevistas
cutores que nos vayan a proporcionar las sugerencias estimu- no estructuradas" con personas que se hallan en posesión de
lantes esperadas, se obtiene, a través de este procedimiento, una extensa experiencia en el campo a ser investigado, que
el contacto con personas de buena reputación, buena experien- servirán como información y guía para tal estudio.
cia y buenas ideas. La posibilidad de ser buenos informantes Incluso en el ya más sistematizado interrogatorio de in-
se halla aumentada si, por supuesto, son recomendados por formadores posteriores, es esencial mantener un considerable
más de una persona, especia1mente si se sabe que dichas fuen- grado de flexibilidad. El propósito de dotar a la entrevista
tes de información tienen distintos puntos de vista. de una estructura es para asegurar que todas las personas en-
Aunque una muestra representativa de profesionales pue- trevistadas responden a las preguntas que el investigador de-
de no ser valiosa en un estudio de experiencias, es, no obstante, sea ver respondidas; no obstante, las funciones formulativas y
interesante seleccionar las personas de tal modo que nos ase· descubridoras del estudio de experiencias .requieren que la
guremos una representación de los distintos tipos de expe- entrevista siempre permita al entrevistado elevar preguntas y
riencia. En tanto en cuanto existan razones para estimar que sugerir ideas que el investigador no había considerado pre-
los distintos puntos avanzados pueden influir en el contenido viamente.
de la observación, debe realizarse un esfuerzo para incluir las En la formulación de preguntas para un esquema de en-
variaciones en puntos de vista de la experiencia. Así, por trevista con profesionales de Jo social, se revela como gene-
ejemplo, en una revisión o estudio de e1tperiencias sobre fac- ralmente útil orientar las encuestas hacia lo que realmen·
tores que afectan a la moral del empleado en la industria, es te es eficiente. Es decir, las preguntas deberían adoptar la si-
ventajoso entrevistarse con personal representante de los tra- guiente forma: ,Si (un determinado efecto) es deseado, ¿qué
bajadores y los directivos. Es, asimismo, deseable entrevistar influencias o qué métodos serán, según su experiencia, los
gentes de los distintos niveles de cada grupo-obreros, capata- más adecuados para producirlo? Existen varias razones para
ces, jefes de personal, dependientes, directores educativos de orientar la atención primeramente sobre las influencias que
sindicatos, etc.--para obtener una perspectiva variada. producen cambios. En primer lugar, el profesional dedicado a
Aparte de que haya que entrevistar al suficiente número trabajar en el campo social, atendiendo necesariamente los
de personas para asegurarnos la adecuada representación de imperativos de su trabajo, se orienta hacia lo que produce

3 En términos de las diferentes clases de muestras tratlldas en el 4 Para un estudio de las entrevistas "estructuradas" y "no estruc-
apéndice B, ésta es una muestra intencional. turadas", véase el capítulo 7.

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cambios, hacia lo que es eficaz y práctico. Está más preparado litará la aceprac1on de otros :r:iiemtros del g:-.:qo minori-
a entender y ser capaz de contestar a una pregunta estructu· tario, más tarde.
rada en forma práctica,.que a lri ql.le se preparó cor, frases abs- Pregunta: 1. D~ben ser exigidas cuaJificacic·:.~s laborales
tractas. En segW1do lugar, el énfasis hacia los cambios permi- especiales p!.:a los primeros rniembrns de un g:upo mino-
te al investigador obtener aspectos profundos de procesos que ritario al que se aspira a introducir en una ::rueva situa-
operan en un período de tiempo, para el cual el trabajador so- ción laboral?
cial se halla en una posición especial para obsern:.. Tercero, Si los primeros miembros de tal g!'upo minoritario a in-
si el interés del investigador no son solamente las relaciones troducir en una ·nueva situación son especialmente selec-
teóricas entre variables, sino también sus implicaciones para cionados, hay diversas bases sobre las cuales puede reali-
la acción social, necesita conocer cómo esas variables tienden zarse la selecciór~:
a proliferar en la vida cotidiana y cómo estas proliferaciones Posibilidad A: Algunas personas estiman que los pri-
de variables comúnmente enc~mtradas promueven o enmasca- meros miembros de un grupo minoritario a introducir de-
ran objetivos socialmente deseables. berían estar alramente cualificados en el trabajo cspecffico
Siempre que sea posible, con objeto de estimular al infor- para el que van a ser destinados.
mante para comparar los principales métodos alternados de Posibilidad B: Otras personas im:errogadas estiman que
realizar un determinado objetivo, es deseable comprobar más es más importante que los miembros del grupo minoritario
allá de una mera hipótesis de principios generales acerca de la posean una personalidad atractiva y agradable.
producción de un determinado cambio. · Ejemplos concretos, Posibilidad C: Todavía, otras personas creen que la prin-
procedentes de la propia experiencia del entrevistado, aceres. cipal condición es que los primeros miembros del mencio·
de intentos favorables y desfavorables para completar un de- nado grupo de minoría sean io más semejantes posibles
terminado efecto, son de esp.ecial valor. Permiten ai investiga- a la gente con quien van a trabajar, tanto en aplriencia ff.
dor comparar experiencias· de diferentes personas en diversas sica, desenvoltura, locuacidad, educación, intereses, corno
circunstancias y entonces elaborar conclusiones provisionales en experiencia anterior.
y generalizaciones que vayan más allá de las observaciones Pregunta: ¿Cuáles son las ventajas y desventajas re-
de cualquier informante. lativas de estos tres principios para la selección de los pri-
Para ilustrar un tipo de pregunta que ha sid9 utilizado con meros miembros del grupo minoritario que va a ser intro-
gran utilidad en estudios de experiencias, preséntamos las si- ducido en una nueva situación?
guientes preguntas de un cuestionario semejante realizado en
el estudio de relaciones inter-grupo en la industria~: En general, una entrevista para recoger estas experiencias
parece ser bastante larga, frecuentemente llegando a varias ho·
Mucha gente cree que unas normas de empleo no-dis-
ras. A la vista de la naturaleza de la informaci6n deseada, es
criminatorias requieren que los miembros de un grupo mi-
preferible preparar al. .informante como una semana antes de
noritario con calificaciones laborales corrientes para un de-
que la entrevista vaya a tener lugar, remitiéndole un ejemplar
terminado trabajo sean llevados al mismo sobre la base de
de las preguntas que van a ser tratadas. Esto le da una opor-
un empleo directo y sin dificultad alguna. Otras personas
tunidad, no solamente de pensar algo sobre el asunto, sino
creen que para introducir miembros de un grupo minori-
de consultar con sus colegas y añadir el conocimiento ad-
tario en determinado grupo laboral es esencial para el pri-
quirido por las respectivas experiencias.
mer miembro del grupo minoritario poseer especiales cua-
Algunos 11.sub-productos11 del estudio de cxperiencias.-Un
lificaciones laborales. La idea promotora es que ello faci-
estudio o revisión de experiencias, tanto como ser una buena
fuente de hipótesis, puede _proporcionar información acerca
de las posibilidades prácti"cas de realizar distintos tipos de in-
5 Este estudio fue dirigido por J. Harding y R. Hogre.fe, de. la vestigación. ¿Dónde pueden obtenerse las facilidades para la
Comisión de Interrelaciones de Comunidades, del Congreso Hebreo-
Americano. investigación? ¿ Qué factores pueden ser controlados y cuá-

140
les no en las situaciones que pueden ser objeto de estudio? nes como el estudio del «cáso tipico», en el sentido estrecho
l Qué .variables tienden a aparecer juntas en los marcos so- de estudiar los archivos de las agencias sociales o de los psi-
ciales? ¿ Cuán dispuestos están las agencias, graduados so- coterapeutas, sino más bien el estudio intensivo de casos se•
ciales, trabajadores profesionales y ciudadanos ordinarios pa- leccionados del fenómeno en que se está interesado. La aten·
ra cooperar en estudios de investigación controlados sobre el ción puede dirigirse a individuos, situaciones, grupos o co•
problema en cuestión? Las respuestas a éstas y semejantes in- muriidades. El método de estudio puede ser el examen de los
terrogantes pueden ser uno de los «sub-productOS1> de un es- informes existentes; puede ser también la entrevista no es·
tudio de experiencias cuidadosamente planeado. Además, tal tructurada o la observación directa de cualquier otro aspecto.
estudio puede proporcionar un censo de problemas conside- ¿Qué datos de este estudio lo convierten en un procedi·
rados urgentes por las personas que trabajan en una deter- miento adecuado para la evocación de los aspectos profundos
minada área. Este censo puede ser útil en extremo para el y fundamentales? Uno de los principales es la actitud del in·
establecimiento de prioridades en un programa de investigación, vestigador, que: es la de alerta receptividad, de buscar antes
El informe de un estudio de experiencias también pro- que comprobar. En lugar de limitarse a la comprobación de
porciona un sumario del conocimiento de practicantes cualifi- hipótesis· existentes, es guiado por los aspectos nuevos del ob-
cados acerca de la efectividad de varios métodos y procedi- jeto estudiado. Su búsqueda es constante en el proceso de
mientos en llevar a cabo objetivos específicos. En lugar de un reestructuración y redirección conforme se va obteniendo
conocimiento más definitivo, esta información puede ser de nueva información. Se introducen cambios frecuentes en los
enorme valor como guía para «las mejores, prácticas en un tipos de datos recogidos o en los criterios de selección de ca-
campo determinado. Por supuesto, al presentar tal sumario, sos conforme lRs hipótesis que van surgiendo piden nueva in-
debería aclararse que el estudio no estuvo en forma alguna formación.
basado en una simple muestra al azar de trabajadores en el Un segundo aspecto es la intensidad del estudio del indivi-
área objeto de estudio. Su utilidad procede de la presentación duo, grupo, comunidad, cultura, incidente o situación selec-
de nuevos puntos de vista y prácticas efectivas más que de la cionados para la investigación. Se trata de obtener la informa-
presentación de lo «típico,. ciónº suficiente para caracterizar y explicar! por un lado, los
aspectos únicos del caso en estudio y, por otro, los que
El análisis de ejemplos de •estimulación interior, e tiene de común con otros casos. En los estudios de individuos,
ello puede traer como exigencia un examen extensivo de su
Los científicos dedicados al trabajo en área relativamente situación presente y su historia personal completa. En el es-
no determinada, donde existe escasa experiencia que sirva de tudio de un grupo, un incidente, etc., los individuos pueden
guía, han hallado que el estudio intensivo de ejemplos selec- ser considerados como informadores del objeto, más que co·
cionados es un método particularmente fructífero para es- mo objetos de análisis intensivo.
tímulos profundos e hipótesis sugeridoras de investigación. Una tercera característica de este estudio es la confianza
Las destacadas teorías de Sigmund Freud fueron estimuladas, en el poder de integración del investigador, en su habilidad
por supuestot por intensivos estudios de sus pacientes. Asi- para unir diversos y distintos trozos y recortes de información
mismo, los cambios profundos en nuestra concepción de las en una interpretación unificada. Esta última característica ha
relaciones entre hombre y sociedad han sido introducidos en llevado. a muchos críticos a entender el análisis de ejemplos
gran parte por estudios antropológicos de las culturas pri- de estimulación profunda como una especie de técnica pro-
mitivas. yectiva, en la que las conclusiones reflejan primordialmente la
A través de estos ejemplos esperamos quede claro que no predisposición del investigador más que el objeto de estudio.
estamos describiendo el intento de lo que se conoce en ocasio- No obstante, aunque este reproche sea adecuado en muchos
6 Gran parte de lo que se trata aquí está basado en un• trabajo, no
estudios de casos, la mencionada característica no es necesa-
publicado, de J. P. DEAN, El método de encuesta piloto no estructurada. riamente no deseable cuando el propósito es evocar más que
Una condensación de este trabajo puede hallarse en Dean (1954), comprobar hipótesis. Incluso si el caso material es meramente·

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el estímulo para un argumento explícito de una ñip6tcsis pre, vestigaciór. sobre cualquier cultura, el antropólogo se halla
via no formulada definitivamente, puede desempeñar una fun- limitado necesariamente por el tiempo en un estudio de corte
ción valiosa. transversal, más que otro que quisiera estudiar a las perso-
Los cientükos sociales que trabajan en estas condiciones nas desde su nacimiento a su muerte. El estudio de los indi-
han hallado frecuentemente que el estudio _de algunos ejem- viduos que se hallan en el punto de transición ayuda a supe-
plos puede producir un brotar de :nuevos aspectos, como con- rar, en algún r.wdo, las limitaciones de una investigación de
secuencia de que un gran número de ellos darán paso a. al• corte transversal. Así, p. ej., los estudios intensivos de ni·
gunas ideas nuevas. Sin embargo, aquí como en cualquier o~ro ños de pecho a los que se está quitando 1a alimentación mater-
caso, no pueden establecerse reglas sencillas para la selec- na, o de adolescentes, o de mujeres en el período de meno•
ción de los casos a estudiar, puesto que la experiencia indica pausia, tiene muchos visos de proporcionar mucha luz en el
que para determinados problemas ciertos tipos son más apro- proceso de cambio y en las características psicosociales de
piados que otros. Indicamos a continuación una lista de tales los continuos pasos del desarrollo (véase Mead, 1946). De for-
tipos, junto a los propósitos _para los que han sido encontra- ma semejante, el est-~dio de los grupos o sociedades en transi•
dos más útiles. Esta lista no es exhaustiva, cómo tampoco son ción puede ser valioso en el entendimiento de los procesos del
exclusivos mutuamente los tioo~ enuncia~os. cambio social.
l. Las reacciones de f or;steros o recién llegados puede 4. Desviados, aislados y casos patológicos pueden, de for-
destacar características de una comunidad que, de otro mo- ma indirecta, arrojar alguna luz en casos más comunes. El
do, serían pasadas por alto por un investigador no impuesto estudio de !os desviados (p. ej., personas interesadas en el
en el ambiente. Un forastero está predispuesto a ser sensible a gobierno mundial a pesar de que la mayoría de sus compa-
las costumbres y prácticas sociales que se dan más o menos ñeros sostienen puntos de vista nacionalistas o aislados) pue-
por sabidas por los miembro3 de la comunidaci.. Sti curiosidad, de servir para iiuminar el conocimiento de las normas socia-
sorpresa o confusión pueden llamar la atención hacia aspec- les y las prácticas de cuyo grupo se desvían. Puede indi_car
tos de la vida comunitaria hacia los cuales los miembros de los tipos de presión a que hay que conformarse y las conse-
la comunidad ya están tan acostumbrados que no los perciben. cuencias socio-psicológicas de la no•conformidad; puede, in·
2. Los individuos marginales, así como los grupos, que cluso, en ocasiones, ayudar a la revelación de métodos capa·
se desplazan de un grupo cultural a otro y se hallan en la pe· ces de producir cambios sociales. De forma semejante, el aná-
riferia de ambos grupos, son, en algunos aspectos, semejantes lisis de los aislados puede acentuar los factores productores
a los forasteros o personas ajenas al grupo. A causa de su si- de la cohesión en un grupo o comunidad dados. Puede tam·
tuación de hallarse aen medioJ), expuestos a presiones críticas bién revelar mucho acerca de la forma en que las actitudes y
de los grupos de procedencia y de destino, ,pueden con fre- la información son transmitidas a. un grupo social (véase, p. ej.,
cuencia revelar de forma dramática las principales influencias Festinger, Schachter y Back, 1950). las contribuciones del psi-
que operan en cada grupo. Así, p. ej., en el campo de las coanálisis al conocimiento de la personalidad son una inte-
relaciones intergrupo, el estudio de los emigrantes, o perso- resante ilustración de los aspectos internos que pueden ser
nas desplazadas, o de los judíos que intentan ser asimilados desvelados por un estudio e.e casos patológicos, que frecuen-
en grupos culturales locales, q de negros que intentan •pa- temente sirven para destacar, a través de la exageración, los
sar, por blancos, o de personas que se hallan en el proceso procesos básicos de casos no patológicos. Así, p. ej., Acker·
de conversión hacia o desd~ el catolicismo, o de personas re- man y Jahoda (en 1950), en un estudio basado en informes de
sidentes en· zonas de soberanía nacional disputada, es. un es- psicoanalistas sobre casos bajo tratamiento, encontraron que
tudio con muchas probabilidades de ser provechoso. los pacientes deprimidos en muy pocas ocasiones muestran
3. El estudio de las personas o grupos que se hallan en prejuicios. Este hallazgq, con sus implicaciones de que las
transición de un estadio de desarrollo al próximo ha sido fruc- personas que han dirigido su_ agresión contra sí mismos no
tífero., particulanuente en investigaciones antropológicas so- necesitan el prejuicio como vía para la agresión, proporciona
bre la influencia de la cultura en la personalidad. En su in- una hipótesis interesante acerca de la psicodinámica del pre-

142
1u1c10. Los casos extremos pueden ser ilustrativos también Asf, e! conocimiento de que las personas que se sienten a gusto
cuando el interés está centrado en la dinámica social. El es· en u.na determinada comunidad, y que parecen encajar mejor,
tudio de la ruptura de controles sociales y su restablecimie!l· son, o bien altamente dependientes o bien de personalidad
to, tal como son ilustrados por un desastre natural o una autoritaria, proporciona cierta luz sobre las características de
revuelta racial-véase, p. ej., Lee (en 1943)-pueden resultar la comunidad. De forma análoga, el descubrimiento de que
en aspectos valiosos para el conocimiento de los procesos del aquellos que se sienten frustrados en una situación determi-
control social. nada son los jóvenes y ambiciosos y los que tienen considera·
5. Los casos «puros, son provechosos con frecuencia. bles iniciativas personales, proporcionaría una pista hacia la
Por ej., Levy (1943), en su estudio de exceso ce protecci6n naturaleza de la situación.
maternal, se interesó en tres cuestiones : ¿ Qué 1leva a una 7. La selección de individuos que representan posiciones
madre a ser protectora en exceso?, ¿qué efectos tiene en el diferentes en la estructura social ayuda a obtener una visión
niño este exceso de protección 7 y l cómo pueden ser preve• completa de la situación que reflejan. En casi todos los gru-
nidas o remediadas las dificultades resultantes de este exceso pos sociales, se hallan varia'Ciones en el status social y en la
de protección? Razonando de que la mejor forma de encon· especialización de los papeles o funciones sociales. Las personas
trar pistas sería a través del estudio de casos de marcado que ocupan estas distintas posiciones se hallan en condicio-
exceso de protección, examinó muchos informes de casos tra· nes de observar cualquier situación desde distintas perspec-
tados en una clínica de orientación infantil. Hubo dos crite· tivas, y esta diversidad es productiva para obtener conoci-
rios principales para la selección de casos para estudio inten-
miento de aspectos pro~dos. ~{, la entrevista con los por-
sivo. Primero, deben mostrar extremado exceso ce protecció~
por parte de la madre, tal como se evidencia por la insepara- teros de un ¡,royecto comunitario pu.!de ser tan importante
bilidad de la madre y el hijo, el modo de tratar la madre. al como la entrevista con el gerente, para el entendimiento de
hijo como un bebé, y la prevención de la madre de toda con- relaciones. Las discrepancias, como las semejanzas, en las
ducta independiente del hijo. Segundo, deben ser casos ~pu· percepciones sociales de las personas que ocupan diferentes
ros», en el sentido de que la conducta de la madre fuese cons- posiciones o cumpliendo diversas funciones, es reveladora
tantemente protectora en exceso y · también en el sentido de con mucha frecuencia.
que existían indicios de rechazo por parte del hijo. (Este úl· 8. Un estudio de la experiencia del propio investigador
timo criterio fue introducido sobre la base de que la combi· y un cuidadoso examen de sus reacciones al tiempo que está
nación de exceso de protección y rechazo difiere del exceso intentando «proyectarse, a sí mismo en la situación de los
de protección per se y puede tener orígenes y consecuencias sujetos que está estudiando, puede ser un valioso origen de
distintos.) De los casos que encajaban en estos criterios, sola· conocimientos. Después de todo, el a:caso, con el que el in-
mente fueron retenidos aquellos que contenían suficiente in- vestigador va a tener 1a mayor familiaridad (aunque proba-
formación acerca de la madre para hacer posibles algunas in- blemente también el de mayor desviación) es él mismo. Como
ferencias acerca de los factores causantes de la conducta ex- destaca Jone en la biografía de Freud (1953), muchos de los
cesivamente protectora, suficiente información acerca del niño más valiosos hallazgos de Freud proceden de sus esfuerzos
para permitir el conocimiento de las clases de problemas pro- por entenderse a sí misrno. En verdad, existen probablemente
ducidos por tal conducta, y la .necesaria información acerca pocas personas con las cualidades de un Freud ¡ no podemos
del tratamiento del caso para proporcionar pistas que faciliten pedir que el análisis de la propia experiencia proporcione re-
los efectos de la terapia. De más de quinientos casos exami- sultados tan fructíferos. Pero, aun teniendo esto en cuenta,
nados, solamente veinte de ellos cumplían estos requisitos; hay aquí una fuente de ideas que no debe ser desprf!ciada.
con ellos se formó la base del estudio de Levy. Lo que debe tenerse en cuenta es que los científicos están a
6. Las características de las personas que encajan bien menudo tan preocupados con la importancia de la objetividad
en una situación dada y las de las que no encajan bien pro- que tratan por todos los medios por mantener una distancia
vee de valiosas pistas acerca de la naturaleza de la situación. lo mayor posible entre ellos y los objetos de su estudio. En

143
los estadios d~ la investigación en que se está buscando ideas Otro extenso cuerpo de investigación se ha ocupado de la
más que conclusiones, tal objetividad puede ser inadecuada. estimación de la proporción de personas que en un.:. determina-
Nuestra lista de casos <estimulantes profundas, es inevi- da población mantienen ciertos puntos de vista o actitudes o
tablemente incompleta. El tipo de casos que serían de más que actúañ en cierto sentido: ¿ Cuántos son partidarios de la
valor depende en gran parte, desde luego, del problema que admisión de la China comunista en las Naciones Unidas?
se está tratando. No obstante, es cierto generalmente que en l Cuán tos opinan que negros y blancos deberían -vivir en ba-
un estudio exploratorio, los casos que proveen los contrastes rrios separados? ¿ Cuántos creen que la pena capital .debería ser
agudos o poseen las formas más perfiladas son los más valiosos, abolida 7 ¿ Cuántos han visto determinados programas de tele-
dado que en el trabajo exploratorio el discernimiento de pe- visión la última semana 7.
queñas diferencias parece ser difícil. Todavía otros estudios se ocupan de predicciones concre-
Es importante tener en cuenta que los estudios explora- tas: ¿ Cuántas personas votarán por un determinado candi-
torios simplemente llevan a descubrir aspectos de hipótesis; dato? ¿ Cuántos conservarán sus bonos del Gobierno durante
no las comprueban o demuestran. En casos seleccionados con un tiempo determinado? ¿En qué vecindades es el aumento
características especiales, se han tomado, por definición, casos de población lo sufic:entemente considerable como para re-
que no son típicos. Aunque los casos desviados, marginales o querir nuevas escuela.!: o nuevos sistemas de transporte en un
,i:puros~ son verosímilmente fuentes generosas de ideas acerca futuro próximo?
de los procesos que pueden ocurrir en casos más típicos, no Otras se ocupan del descubrimiento o comprobación de
puede concluirse que tales procesos ocurren de hecho en otros la probable asociación de variables. ¿Hay más votantes demÓ·
casos distintos de los estudiados. Las fuerzas de presión en los cratas entre católicos que entre protestantes? Las personas
individuos marginales pueden ser bastante diferentes de las que dedican gran parte de su tiempo a la lectura: ¿ van con
que actúan sobre individuos bien integrados ec un grupo; frecuencia al r.ine?; ía gente que mantiene prejuicios contra
los casos desviados pueden serlo no solamente en su conducta, los judíos, ¿los tiene también contra los negros? ¿Aprenden
sino en los procesos psicológicos subyacentes. Un estudio ex- las chicas, en general, a hablar más pronto que los chicos?
ploratorio _debe ser considerado siempre simplemente como el Nótese que ninguna de estas cuestiones, tal como han sido
primer paso; son precisos estudios más cuidadosamente con- presentadas, envuelve una hipótesis de las que una de sus va-
trolados para comprobar si la hipótesis que emerge tiene apli- riables lleve a o produzca la otra; las cuestiones que envuel-
cación general. ven tales hipótesis plantean diferentes requerimientos para
los procedimientos de investigación.
Es éste un considerable despliegue de intereses de inves-
EsTUDIOS DESCRIPTIVOS tigación, que hemos agrupado bajo el epígrafe de estudios
descriptivos. Los hemos agrupado porque, desde el punto de
Una .gran cantidad de investigación social se ha ocupado vista de los procedimientos de investigación, comparten de-
de la descripción de las características de las comunidades. terminadas características importantes. Las demandas de una
Una puede estudiar la gente de una comunidad: su distri- investigación presupone mucho conocimiento anterior del pro-
bución por edades, su origen nacional o racial, el estado de blema que va a ser investigado, tal como han sido contrasta-
su salud física o mental, nivel cultural que poseen-la lista das con las preguntas que forman la base de los estudios ex-
podría ser extendida indefinidamente-. Otra investigación ploratorios. El investigador debe estar capacitado para defi-
puede estudiar los servicios comunes y su utilización: las con- nir claramente qué desea someter a medida y debe hallar los
diciones de alojamiento, en qué extensión se utilizan las biblio- métodos adecuados para su medida. Además, debe ser capaz
tecas, el índice de criminalidad en varias ,•ecindades-<le nue- de determinar a quién debe incluirse en la definición de cuna
vo, la lista es interminable. Se puede tomar como objeto des- determinada comunidad:i o cuna población dada•. En la re·
cribir la estructura de la organización social en la comunidad, cogida de pruebas para un estudio de tal suerte, lo que se
o las formas principales de conducta. necesita no es tanto una gran flexibilidad como una clara for.

144
mulaci6n de qué y quién vaii a ser medidos, y las ·iécnicas par~ estudios exploratorios. A causa de }¡:_ cantidad de uabaio que
medidas válidas y de confianza 7 • envuelven frecuentemente los estudios descriptivos, es im-
. Los estudios descriptivos no están limitados a un especí- portante en extremo la atención al presupuesto económico
fico método de recogida de datos. Pueden utilizar cualquiera que supone el esfuerzo de la investigación. Estas considera·
º. ni?guno de todos los métodos presentados en los capítulos cienes de economía y protección contra los errores de sesgo o
siguientes. ~sí, Lun?berg, Komarovsky y Mclnery (en 1934), desviaciones deben tenerse en cuenta en cuda fase del pro-
en su estudio del ocio, obtuvieron información a través de ;:n· ceso: en la formulación de objetivos del estudio; en la de-
trev(s~as, c~estionarios, observaciones directas y sistemáticas, signación de los métodos de recogida de datos; en la selec-
a~áh~1s de informes de comunidades y observación por parti- ción de la muestra; en la recolección, manipulac:6n y análisis
c1pac16n: de los datos; en la presentación de los hallazgos. Los si-
guientes párrafos destacan algunas de las formas en que la
Más de doscientas entrevistas formales con una dura-
economía y la protección Cóntra las desviacio:1es son tomadas
ción. de ~a a tres horas fueron realizadas con clérigo:::,
en cuenta en la preparaci6:'.: de un esmdio descrh:r:ivo 1 • Como
fu."'lc1onanos docentes y .::-:,ss de casá en sus 'hogares. Hu::,2,
ilustraci6::-:, tomaremos en considernc~6:::1 un estuc~o del trato
otras muchas entrevistas r.o previstas en la :realización de:
que reciben los clientes negros e:: los restaurantes de Nueva
programa fijado, y un gran número a través oel contacte
York (Selltiz, 1955). ·
casual y la asociación por vecindad en una comunidad.
Además del análisis ordinario ael material secundario tal
c?m? memoria~ e informes ~~uales de organizaciones y pe· Formulación de ios obietivos del estudio
r16d1cos, estudiamos la rnov1hdad de la pobladón a través
del análisis de la guía dei teléfono y otros anuarios de quin- El primer paso en un estudio descript;vo, c~;:no en cual-
ce pueblos y ciudades, que supusieron la comprobación quier otro, es definir la pregunta que va ser contestada. A
de más de doscientos mil nombres y direcciones. Entre los menos que los objetivos sean especificados con la suficiente
proyectos de observación directa formal estuvo la infor- precisión para asegurar que los datos recogidos son relevan-
mación y registro del resumen de las actividades de unos tes para la cuestión planteada, el estudio puede no propor-
6.800 revisores de trenes. Los constantes viajes a lo largo cionar la información deseada.
Y lo ancho del condado, las visitas a domicilio, a las es- En nuestro ejemplo, el interrogante a dilucidar era: ¿Exis-
cuelas, a los lugares de recreo y a todos los principales te discriminación contra los clientes negros en los restau-
lugares de expansión, así como todos los contactos inci- rantes de Nueva York? Sin embargo, antes de que los datos
dentales en el diario vivir completan la relación de obser- pudieran ser reunidos para contestar a esta pregunta, era ne-
vaciones sobre las que se basa el estudio del ocio de un cesario especificar qué se entendía por discriminaci6n. Y se
pueblo. definió como «cualquier desigualdad en el trato concedido a
comensales negros y blancos, a menos que haya razón para
Aunque los estudios descriptivos pueden utilizar un gran creer que la diferencia en el trato es debida a factores distin-
número de técnicos, ello no significa que se caractericen por tos a la diferencia de raza~. Este concepto general fue tradu-
la flexibilidad que imponen los estudios exploratorios. Los cido a una a:definición de trabajo~ en que se especificaban las
procedimientos a usar en el estudio descriptivo deben ser cui- clases de conducta por parte del personal del restaurante que
dadosamente planificados. Si tenemos en cuenta que el objetivo podían ser tomadas como indicativas de discriminación:
es ?bten~r ~a información completa y exacta, el proyecto abierta negativa de servir a futuros comensales negros; ne-
d~ in-vestigac16n debe tomar todas las medidas para la protec- gativa indirecta a servir a negros, haciéndoles aguardar inde-
ción contra los errores de sesgo y que son requeridas en los
8 Véas1; Hy?1an (1955, Part~ II) y P:u-ten (1950), para una más
detallada d1scus1ón de los estudios descriptivos, y especialmente para
7 Para la discusión de la validez y confiabilidad de la medida, véa- aquellos que adoptan la forma de estudios dé la opinión, actitu-
se capítulo 5, des, etc,

145
finidamente o argumentando que eran necesarias reservas
previas; evidencia de confusión ante la aparición de negros Designación de los métodos de ,ecogida de datos
en el restaurante, tales corno una apresurada conversación
entre maUre y camarero; emplazamiento de los negros en una Una vez formulado el problema de forma lo suficiente-
mesa indeseable o en una situada fuera de la vista de otros mente específica para indicar qué datos son requeridos, deben
clientes; servicio pobre; comida inferior; cuentas superiores ser sclecciona¿os los métodos por los que los datos van a ser
a las normales. Cada i,unto de los enundados en la defini- obtenidos. Deben ser preparadas técnicas para la recogida
ción de trabajo incluía· e1 concepto básico de desjgualdad en de fa infori.nadóri si, como es usual, no existen las adecuadas.
el trato; así, servicio pobre por sí mismo no era considerado Cada uno de los distintos métodos-observación, entrevista,
como evidencia de discriminación. cuestionarios, técnicas proyectivas, examen de informes y me-
El punto principal del estudio era la pregunta: ¿Existe morias, etc.-tiene sus ventajas y limitaciones, que son trata-
discriminación en los restaurantes de Nueva York contra los das con deta11e en capítulos posteriores.
clientes negros? Diálogos con diversas gentes de las que po- En el estudio que estamos utilizando como ilustración, el
día esperarse tener una buena base para estimar la probable método específico de recogida de datos fue uno un tanto ori-
extensión de la discriminación mostraron una tan amplia di- ginal : equipes de comensales negros y blancos fueron a los
vergencia de opinión que parecía existir muy poca base para restaurantes, comieron 1 y emitieron un informe de sus expe-
adelantar una predicción acerca de la existencia o. dimensio- riencias. Fue éste un procedimiento caro, pero se 1e consideró
nes de la discriminación. Se formularon una serie de pregun- como el que daría una evidencia más asegurada. Básicamente
tas subsidiarias: ¿Se daba la discriminación con más frecuen- era una técnica de observación; como tal 1 era especialmente
cia en los restaurantes relativamente más catos, ¿Ocurría apropiada para el estudio de conducta en su emplazamiento
la discriminación más frecuentemente en los restaurantes natural. Si el estudio se hubiera ocupado de considerar los
con mattra? ¿Más en los restaurantes «americanos» que en sentimientos de los propietarios de los restaurantes hacia la
los , extranjeros n7 Estas preguntas subsidiarias señalaron práctica de servir a negros, o las opiniones de la población
la necesidad de adquirir cierta clase de información acerca blanca sobre si los negros deben o no ser servidos en todos
de los restaurantes estudiados. los restaurantes, otras técnicas, tales como entrevistas, cues-
Las consideraciones económicas también fueron tenidas tionarios, o métodos proyectivos, hubiera existido una forma
en cuenta en la determinación de la hipótesis de investigación. más adecuada. Y si se hubiera relacionado con una pregunta
El estudio fue tomado a cargo de un grupo voluntario con re- tal como el volumen del negocio del restaurante respectivo,
cursos limitados. Previendo posteriores etapas del estudio hubiera sido posible obtener la información simplemente con
-selección de una muestra de restaurantes, recogida de da- el examen de los informes.
tos, informe de los hallazgos-los planificadores se pregunta- La fase de desarrollo de procedimientos de recogida de
ron si se hallaban en condiciones de estudiar un número lo datos es uno de los puntos principales al que se ha dotado de
suficientemente grande de muestras de cada tipo de restau- garantías contra las desviaciones y la falta de confiabilidad.
rantes a lo largo de la ciudad de Nueva York para aportar En el estudio de la discrimiP.ación en los restaurantes, fueron
respuestas válidas. La respuesta paladinamente negativa llevó orientados contra dos principales posibles fuentes de desvia-
a una restricción, por un lado 1 del área geográfica .a ser cu- ción : diferencias en el trato de blancos y negros debidas a
bierta (sobre unas 150 manzanas en la parte Este del centro algún factor distinto a la diferencia de raza, y tergiversación
de Manhatt;an) y, por otro, de la clasificación de restaurantes en el informe de las experiencias.
a ser incluidos (eliminando los más caros y los más baratos). Fueron tomadas cuidadosas precauciones para apartar todo
posible motivo de diferencias en el trato, tales como la posi-
bilidad de que los primúos en llegar al restaurante obten•
drían la mejor mesa. de que la gente mejor vestida sería me·
jor servida, de que los hombres o las personas ancianas serían

146
mejor atendidos que las mujeres o los íóvenes, etc. En primer tal forma que todos ellos informen ce la misma manera ante
lugar, las parejas de comensales que iban a utilizar un deter- un determinado aspecto de conducm.
minado restaurante fueron igualadas en sexo y edad. Si el Una vez elaborados los instrumentos de recogida de datos,
equipo de negros estaba formado por dos hombres, el equipo deben ser previamente verificados, antes de ser utilizados en
de blancos destinado al mismo restaurante consistía en dos el. estudio adecuado. Preguntas que pueden parecer claras y
hombresj con pocas excepciones, ambos equipos eran de la directas ~. personal encargado de la investigación, pueden
misma edad aproximadamente. Como el grupo todo era rela· mostrar d1f1cultad en una prueba de ensayo, por su ambigüe-
tivamente homogéneo en nivel socio-económico, en su forma dad, por_ su complejidad de comprensión o, simplemente, por
de vestir y en conducta social en general, no fue preciso rea- aportar información estéril o inútil. Una clasificación de ob·
lizar trabajos especiales para igualar a los equipos. A conti· servaciones .por cate~orías, fórmulas estadísticas, etc., puede
nuaci6n, los comprobadores fueron instruidos de tal forma resultar anticuada o inadecuada para el material que va a ser
que podía asegurarse que sus conductas serían semejantes en estudiado.
ciertos aspectos, tales como el número de platos pedidos y el En el est1dio de la discrir::inaci6n de los restaurantes
precio aproximado de la comida. Sobre todo, fueron instrni• h~bo dos comprobaciones previas: una, realizada por lo~
dos para aceptar sin protesta cualquier comportamiento por miembros del comité planificador del estudio, y que com-
parte del personal del restaurante, y no dar a entender de prendía .~os pocos restaurantes; la segnnda, por voluntarios
modo alguno que les lleva otro propósito que el cle comer er. de ~on?1c1ones ser:iejantes a las de los comprobadores del es-
el restaurante. tudio f1!1al, y realizada en una muestra de cafeterías y casas
de comidas. En este caso, las verificaciones previas iridicaron
Se tomaron las debidas precauciones para prevenir todas
las desviaciones en la ·elaboración del informe Y en el env-e- !ª ner.:es_xdad de introducir revisiones muy secundarias en las
mstrucc10nes para la aplicación de la prueba así como en la
namiento de los equipos. Muchas de las preguntas en el cu~s-
tionario requerían respuestas sencillas : «¿Cuándo entró us· forma de_ red_actar el ínforme, pero revelaron serios problemas
ted en el restauran te 7 » «¿Cuándo se sentó Vd.?», a:¿ Eligió de orgamza~16n .Y administraci6n-reclutamiento de compro·
usted mismo la mesa o le fue asignada por· el empleado del b~dores, .as1gnac1ón d~ puestos, cumplimentaci6n y devolu-
ción de impresos de mforme, supervisión de la marcha del
restaurante?» Se estimó como improbable que las respuestas a
trabajo-y condujeron a una más cuidadosa planificación de
tales preguntas fueran tergiversadas en gran manera por los
estos aspectos en el estudio en cuestión. Pueden evitarse mu-
propios sentimientos de los comprobados. Es más, hicieron
chas dificultades mediante la verificación anticipada de las
posible la identificación de casos en que el equipo de negros
téc~icas a ~er utilizadas, para asegurarnos de que recogerán
recibió mejor trato que el de blancos así como aquéllos en que la 111formac16n necesitada.
e.l trato fue menos bueno. Y así la posibilidad de que la tota-
lidad de los hallazgos qúedara influida por indebida atención
a aspectos de trato discriminatorio en el equipo negro, quedó Selecci6n de la muestra
muy reducida. En una sesión intensiva de entrenamiento, los
comprobadores recibieron instrucciones detalladas acerca de En muchos estudios descriptivos-si bien no en todos-
los procedimientos y oportunidad de practicar en situaciones el investigador desea estar en condiciones de establecer tesis
imaginarias. acer~ de un grupo definido de personas o de objetos (en nues-
Prevenciones semejantes deben ser introducidas en cual- tro e¡emplo, restaurantes). En raras ocasiones es necesario
quier es_tudio, independientemente del método seguido para estudiar a todas las personas del grupo para obtener una des-
la recogida de datos. Las preguntas deben ser examinadas cripción ~xacta y seria sobre las actitudes y comportamiento
cuidadosamente ante la posibilidad de que su forma sugiera d~ sus miembros. Con frecuencia, una muestra de la pobla-
una respuesta más que otra; los entrevistadores deben ser ción que va a ser estudiada es suficiente.
instruidos para no hacer preguntas capciosas o expresar sus . Se ha dedicado mucha atención al problema de designa-
propias opiniones; los observadores deben ser instruidos de ción de muestras de tal forma que proporcionen la informa-

147
ci6n exacta con un mm1mo de esfuerzo de invtstigaci6n. A muestra el ¿;5:;rudio completo. Ea .:,t:es ¡,a1abras, tomando una
este respecto, puede ser provechoso ilustrar cómo un cuidado muestr;;.; de l. de cada 50 casos en vez de cada familia obrera
de las consideraciones estadísticas puede resultar en una con• en la ciudad, se obtuvieron esencialmente los mismos resul·
siderable economía en la investigación. Rowntree, en 1941, en tados. Ello se traduce en un ahorro sustancial de tiempo y es•
su clásico estudio de la pobreza en York, Inglaterra, estudió fuerzo obtenidos sin afectar de forma significante los resul•
cad·a familia de clase obrera. Para comprobar la exactitud de tados.
los métodos de muestreo, seleccionó, de acuerdo con un pro- No obstante fas pequeñas diferencias en cifras-p. ej., la
cedimiento sistemático, la última de cada diez entrevistas y diferencia entre 26,5% y 27,l %-pueden ser estadísticamente
comparó los resultados obtenidos allí con los que ofrecían los significativas. En la decisión de si debe tenerse en cuenta una
restantes casos. Cálculos semejantes fueron introducidos en diferencia, son relevantes dos clases de consideraciones: las
1 de cada 20 casos, 1 de cada 30, 1 de cada 40, y 1 de cada 50. estadísticas y las prácticas. El planteamiento de si una dife·
La tabla que· se exhibe a continuación muestra los resultados rencia entre dos cifras es estadísticamente significativa supo-
para un tipo de información; la proporción de ingresos in- ne precisamente la cuestión aquí discutida-la probable des·
vertidos en viviendas por las familias en cihco grupos cla- viación ae cifras basadas en muestras de las del total de la
sificados por. cantidades de ingresos anuales. Es e.vidente que población de la qua se toman las muestras '. Si una determi-
las distintas muestras, dejando aparte su dimensión, dieron nada diferencia es estadísticamente significativa, y lá decisión
resultados bastante cercanos a los hallados para todos los ho- de si ello tiene significación práctica es, desde luego, una cues-
gares equivalentes por ingresos anuales, respectivamente, Así, tión a ser resuelta en términos de consecuencias de las distin-
comparando la columna del extremo de la derecha (cifras ba- tas cifras. Si ha de tomarse alguna decisión importante basada
sadas en una muestra de 1 de cada 50 familias) 1 con las de la en los resultados-como, por caso, un aumento general de los
izquierda (cifras obtenidas de )Jll estudio completo), observa- salarios-entonces una diferencia tan pequeña como un 1 %
mos que la muestra presenta familias de la categoría cA,. co- entre los resultados de la muestra y el verdadero estado.de la
situación para el total de la población puede ser significativa.
No obstante, en la mayoría de los estudios parece improbable
Porcentaje de los ingresos dedicados a alquiler de oivienda que una diferencia tan pequeña como las mostradas en la ta-
bla anterior llevase a cualquier cambio de importancia en la
Ur\JDIO l'OR MUESTBJ:O interpretación o en recomendaciones para la acción, si tales
Categorla Estudio
ele· lngres. completo recomendaciones se hallaban entre los objetivos del estudio.
1 de 10 1 de 20 1 de 30 1 de 40 1 de ISO
Es importante, desde luego, que el estudio de los resulta·
dos basados en una muestra (es decir, sobre una parte .sola-
"'A" 26,S 26,6 25,9 27,0 28,3 1i,l mente del grupo acerca del que se van a elaborar las conclu-
"B" 22,7 22,9 23,5 23,3 22,3 22,6
17,2 18,0
siones) sea una representación razonablemente ajustada del
''C" 19,8 1.8,1 17,2 18,3
HDº 16,0 14,4 15,8 17,1 16,9 «estado de la cuestión» de la totalidad del grupo Olamado, en
15,8
UEIJ 11,3 11,0 10,1 10,7 11,2 11,5 terminología de muestreo, ~población,). Esto quiere decir
que la muestra deberá ser seleccionada de forma tal que los
resultados basados en ella suelan corresponder muy estrecha-
mo invirtiendo el 27,1 % de sus ingresos en alquiler de vi- mente con los que se obtendrían si fúera estudiada la pobla-
viendas, en tanto que el estudio total de la población I!lUeS· ción. Para llegar a ello, se ha presta"do una considerable aten-
tra que tales familias invierten el 26,5% de sus ingresos en
tal capítulo de la economía doméstica; en la categoría· o:B»,
la muestra exhibe un 22,6%, en tanto el estudio total presen- 9 El concepto de significación estadística se trata en el capítulo 11.
ta un 22,7% ¡ cte. ·En ningún grupo la cifra del grupo de mues- Para un tratamiento más detallado, consúltese cualquier texto ele-
tra de 1 de cada 50 difiere en más de un 2% puntos del que mental de Estadística,

148
/~
ción a los problemas y métodos de muestreo. De ello se trata liares, familias; en un estudio de .:onducta infantil, podrían
en el Apéndice B. ser :,eríodos de tiemuo. Cualquiera que sea la unidad de mues-
En el estudio de los re:.taurantes, se utilizé el muestreo tra: es importante p·oseer una base .:r,ara identificar la pobla-
sistemático estratificado (Véase el Apéndice B para la defi- ción total a que pertenecen tales unidades y un método deter•
nición de estos términos.) Las unidades en la muestra eran, minado para seleccionar las unidades a partir de tal pobla·
por supuesto, restaurantes. Se redactó una lista completa de ción (véase Apéndice B).
restaurantes en el área a estudiar, confeccionada por volunta•
rios que caminaron a lo largo de cada calle, a:!Otando todos
Recogida y comprooaci6n de datos
y cada uno de los lugares de comidas-su nombre, dirección,
precios medios, y otras informaciones relevantes. Como una Para obtener datos consistentes libres de los errores intro-
de )as cuestiones a ser investigadas era si la discriminación ducidos por entrevistadores individuales, observadores y otros,
se relacionaba con el precio de los restaurantes, la muestra es necesario supervisar estrechamente al conjunte, de emplea-
fue estratificada sobre esta base. Las tarjetas sobre las que dos en el trabajo en tanto trabajan en la recogida y prepara·
se anotaban los datos de cada restaurante, fueron ordenaá~s ción de la información. Deben realiza::-se comprobaciones, por
tomando como módulo el precio medio estimado de una co- ejemplo, para asegurarnos que los entrevistadores son honrados
mida corriente. No se sabía por anticipado con cuántos coro~ y que los datos recogidos por ellos no son tergiversados 11 • Al
probadores se iba a contar y, por tanto, tampoco se sabía tiempo que se trabaja en la recogida de datos, aquéllos debe-
cuántos restaurantes podrían ser incluidos en la muestra. rían ser examinados en cuanto a dotes de constancia, com-
Con vistas a la decisión de concentrarse sobre los- restauran- prensión, grado de confianza.
tes de precio medio, la tarjeta mediana fue seleccionada como Er. el estudio de los restaurantes, todos los comprobado-
caso primero en la muestra; los restantes casos fueron selec- res, inmediatamente después de ab,mdonar el restaurante vi-
cionados tomando, alternativamente, la tarjeta número cuatro sitado, volvían a las oficinas centrales para cumplimentar su
por encima y por debajo de la mediana. Ello significaba que, informe en el impreso adecuado. Los dos miembros de cada
cualquiera que fuese el conjunto final de la muestra, consti- equipo lo rellenaban juntos, pero sin discusión o comentario
tuiría el 25% de los restaurantes dentro de una escala deter- alguno con el otro equipo que había ido al mismo restaurante.
minada por los precios en una determinada área geográfica. Después de ser cubiertos los dos informes de un determinado
La muestra final consistió en 62 restaurantes, constituyendo restaurante, un miembro del comité de supervisión los cote-
el 25% de 248 restaurantes con precios medios de 1,30 dóla- jaba, para asegurarse que estaban completos y ver si ambos
res a 3,75 dólares 1 º. equipos coincidían. Si existía alguna discrepancia, se trataba
El objeto de la investigación determina la unidad de mues- con los dos equipos juntos. En muchos casos se hizo eviden-
tra apropiada. En un estudio de elecciones, las unidades de te que la discrepancia no significaba un desacuerdo de prin-
muestra serían votantes; en un estudio de presupuestos fami- cipio, sino más bien ligereza por parte de un equipo en redac-
tar el informe, o una incapacidad física por parte de un equi-
10 Como se destaca en el Apéndice B, los procedimientos de mues- po para observar un comportamiento visible para el otro. En
treo sistemdtico, tales como el presente, tienen ciertas limitaciones que
no se hacen visibles cuando las muestras son seleccionadas al azar. 'dos o tres casos de divergencia radical, el supervisor redactó
No obstante, adoptada la decisión de que la muestra constituiría el un informe detallado de las versiones dadas por los dos equi-
25 % de los restaurantes dentro de los precios límites cubiertos por pos. Tales comprobaciones realizadas al tiempo que los infor-
el estudio, más la incertidumbre acerca de cuántos restaurantes podrían mes son presentados previene de muchas dificultades en es·
ser visitados, el muestreo sistem~tico parecía más adecuado a causa
de que los límites de la escala de precios a ser cubierta podría ser tadios posteriores y asegura la validez de los datos que, de
ampliada en cuanto se hicieran las restiones para comprobaciones adi- otro modo, habrían de ser desechados.
cionales. Un procedimiento de muestreo al azar, por otro lado, hubiera
necesitado una decisión anticipada sobre la "población" de restauran•
tes que entrarfan en la muestra, p. ej., la escala de precios que iba 11 Para un estudio detallado de "trampas" por parte de los entre-
a ser cubierta. vistadores y métodos para su detección, véase Blankenship y col. (1947).

149
sejable comprobar la .exactitud de ]a per.!:oración ¡ una vez más,
Análisis de los resultados es corriente cor.:probar solamente um; ::.uestra de las tarjetas.
La exactitud de la tabulación puede también ser compro-
El proceso de análisis incluye: codificación de las respues- bada reelaborando una muestra de las tablas. No obstante,
tas de las entrevistas, observaciones, etc. (colocación de cada en esta etapa es · posible realizar una comprobación somera
ítem en su categoría apropiada); tabulación de los datos (con- comparando cifras de distintas tablas. Por ejemplo, las cifras
tar el número de ítems en cada ~ategorfa); y re~lización éic de cada tabla deben sumarse al número total de casos, a me-
computaciones estadísticas. Estos procedimientos se tratan nos qt.:e exista alguna raz6P. para omitir algunas de una tabla
con todo detalle en el capítulo 11. Aquí solamente destaca- determinada. Es más, ciertas clasificaciones son utilizables
mos que las dos consideraciones de la economía y la D'.!cesi- con toda probabilidad en más de una tabla, y estas cifras pro-
dad de prevenirse del error entran en cada una de estas eta- porcionan una comprobación parcial en cuanto a exactitud.
pas. En general, las consideraciones de economía requieren Así, en al caso del estudio de los restaurantes, además de la
que el análisis sea planeado en detalle antes de ~ue comienca tabla M.sica que muestra el número de restaurantes es que se
el trabajo de investigación propiamente dicho. En este senti- encontró la prfc·.:'.'.ca -::e la discrim:nación y el de }os que no
se halló ta1, había rab1as que exhibían el número de restau-
do, el investigador puede ahorrar tr2.bajo innecesario, tal como
la preparación de tablas que más tarde comprueba no ha de rantes en que se halló una determinada fonna de discrimina-
ción, la ocurrencia de la discriminación en restaurantes de
utilizar o, por otro lado, reelaboración de algunas a causa de distintos niveles de -precios, en restaurantes <lamericanos • y
no haber incluido datos relevantes. Es decir, no es posible
«extranjeros,, etc. Si cualquiera de estas tablas más detalla·
siempre, ni tampoco deseable..1. una .:ompleta planificación ade- das hubiera mosrrado un número de restaurantes distinto al
lantada del análisis; aparecen al investigador nuevas idea~ de la tabla básica, elio hubiera sido una evidencia de error.
al tiernoo que examina lo.s ,primeros rPsultados. Pero. C1'1n 12 Finalmente, las computaciones estadísticas son precisas en
excenc1ón de los estudios exploratorios, siempre es posible V un estudio de cualquier grado de complejidad; las medias; los
deseable redactar por adelantado los aspectos básicos del aná- porcentajes y las correlaciones necesitan ser computados. Y
lisis. también deben ser comprobadas estas operaciones por me•
La prevención contra el error en la codificación toma co, dio de una segunda persona que rehaga la muestra de los
rrientemente la forma de comprobación de la fiabilidad de los mismos.
codificadores-es decir, determinación del grado en que acep- Las operaciones estadísticas de otra clase se introducen
tan la asignación de un determinado ftcm a una determinada con el propósito de garantía contra la introducción de conclu·
categoría. Si la clasificaci6n requiere reflexiones complejas, siones injustificadas a partir de los resultados. Ello supone
el procedimiento ordinario es tener dos o más clasificadores procedimientos tales como la estimación, a partir de los re·
independientemente trabajando en una muestra del material, sultados de la muestra, de la probable frecuencia de alguna
continuando as(-con entrenamiento adicional o, si fuera ne- característica en la población que la muestra intenta represen-
cesario, con modificaciones en el criterio de clasificación- tar, y la estimación de la probabilidad con que las diferencias
hasta que han alcanzado un grado satisfactorio de confiabili- halladas entre los subgrupos de la muestra son representa-
dad. En el caso de clasificaciones sencillas, un clasiiicador pue- tivas de diferencias entre los respectivos subgrados de la po-
de tratar al grupo completo de casos sin una determinación blación más que simples diferencias casuales debidas a )a
previa de su grado de confiabilidad; una segunda persona pue- muestra (la lógica que mantiene tales procedimientos se trata
de clasificar, digamos, uno de cada veinte casos, con- objeto brevemente en el capítulo 11; los procedimientos son discu·
de proporcionar una comprobación en la exactitud. tidos con detalle en los textos de estadística fundamental).
Si el material va a ser tabulado a máquina, debe ser pre- El proceso de análisis en el estudio de los restaurantes fue
parado en tarjetas adecuadas; esto es realizado corrientemen- relativamente sencillo. El número de casos no fue excesiyo;
te perforando con arreglo a un determinado códígo. Es acon- la única complejidad en el proceso de codificación requerida

150
estaba en la decisión de si un restaurante determinado debe- timas categcdas erar. disc:.-:minatotios en su trato con 1os
ría ser clasificado o no como discriminador hacia comensales negros.
negros; el número de caracterfsticas de restaurantes a exa-
minar con relación a la ocurrencia de discriminación era pe- RESUMEN
queño. A la vista del pequeño número de casos, la importan-
cia de la decisión de si se daba o no el hecho de la discrimi- En este capítulo hemos destacado que la función de la pre,
nación, y la estructura de la organización que llevaba· a ca-::,o paración de la investigación es proporcionar los medios que
el estudio, se procedió a adoptar un extraño y antieconómico capaciten para la recolección. de evidencia relevante con el
procedimiento para clasificar los restaurantes como practi- mínimo gasto de esfuerzo, tie,mpo y dinero. Estas considera-
cantes o no de la discriminación. Ocho personas ejercieron de ciones son importantes en cualquier estudio, cualquiera que
codificadores. Una clasiíicaci6n preliminar de cada restau- sea su objetivo. Pero el cómo .debe ser llevado a cabo depen-
rante como discriminatorio o no discriminatorio fue reaJizada de en fom1a considerable d~l objetivo de la investi¡¡;ación,
por dos clasificadores trabajando juntos. Finalmente todo el Cuando el propósito de un estudio es la exploración parece
grupo, trabajando en comisión, revisaron todas las. comproba- adecuado un esquema flexible de investigación, que proporcio-
ciones y adoptaron la decisión final de si existía o n.o una c1a- nará la oportunidad de considerar muchos aspectos diferentes,
ra desigualdad en el trato que no pudiera ser juzgado razona- Cuando el propósito de un estudio es la exacta descripción
blemente como accidental. de una situación o una asociación entre variables, la preci-
El pequeño número de casos y las escasas variables a exa- sión se convierte en un punto fundamental; se precisa un es-
minar en relación ton la ocurrencia de la discri.r:inación hi- quema para minimizar !os sesgos de desviación y destacar el
cieron de la tabulación un proceso sencillo. grado de fiabiíidad de la evidencia .::-ecogida. Los esquemas
Fueron llevadas a cabo las operaciones estadísticas ade- apropiados para est~dios exploratorios y descriptivos ya han
cuadas p~ra salvaguardar la obtención de conclusiones. Así, sido discutidos en este capítulo.
del resultado de que el 42 o/o de los restaurantes estudiados Cuando el propósito de un estudio es comprobar una hi-
proporcionaron a los clientes negros un trato claramente in- pótesis de relación causa-efecto entre variables, se introdu-
ferior, se estimó, por medio de la fórmula del error «standard, cen otras exigencias. Los esquemas de investigación adecua-
de un porcentaíe, que probablemente entre un 36 y un 48% de dos para tales estudios se exponen en el capítulo siguiente.
todos los restaurantes del sector estudiado y límites de pre-
cios establecidos, ejercían la discriminación contra los ne-
gros n. De forma semejante, se utilizaron adecuados «testsn de
significación para determinar si las diferencias en frecuencia
de discriminación en los restaurantes de distintos niveles de
precios, nacionalidad, con y sin maitres, etc., representaban
verdaderas diferencias o meras diferencias casuales. De las
variables examinadas, solamente el precio probó estar rela
cionado significativamente con la discriminación. Cuando los
restaurantes fueron divididos en tres categorías de precios,
se halló que una muy escasa proporción de los de las dos úl-
12 Otro estudio en el mismo sector, realizado dos af\os más tarde,
eo 1952, después de una campaña para inducir a 1a no discriminación,
halló la discriminaciór¡ solamente en el l6 por 100 de los restaurantes
visitados. Computando el error "standard" de este porcentaje se llegó
a concluir que en ese momento probablcmelite entre un 12 y un 20
por 100 de todos los restaurantes en el sector dado y con los límites
de precio establecidos discriminaban contra los negros.

151
Carnpbell, Angus y Katona, George
esta manera, el método de la encuesta difiere de ]a investigación reali-
11 La
zada en bibiiotecas o archivos que consiste en estudiar, reagrupar y
encuesta por muestreo: una téc- analizar informes compilados con otros propósitos.
nica para la investigación en cien- La técnica de la encuesta se usa solamente cuando la información
e i as so e i al es 11 , en Los métodos de requerida no puede obtenerse con más facilidad o meno;; gastos a par-
investigaci6n en ciencias sociales, tir de otras fuentes. Por ejemplo, serfa ineficaz emplear una encuesta
L. Festinger y D. Katz; Buenos Ai- por muestreo para determinar ]a cantidad de automóviles utilizados en
res, Paid6s, 1972; pp. 31-64 los Estados Unidos de Norteamérica. Puesto que los propietarios nor-
teamericanos de automóviles deben registrar sus coches todos los años,
un estudio de los catálogos de las oficinas estaduales de patentes puede
proporcionar tal infonnación en forma mucho más rápida y confiable.
Pero ningún registro proporciona informaci6n sobre las ocupaciones,
intenciones, hábitos y otras características de los propietarios de auto-
móviles. Del mismo modo, se compilan datos anuales principalmente
a través de registros llevados con propósitos prácticos y legales sobre
la renta nacional total o la tasa nacional de natalidad. La informa-
Muenos PROBLE•íAS de investigación requieren la recolección sistemá- ción sobre la tasa de ingresos o la tasa de natalidad de subgrupos
tica de datos de poblaciones o de muestras de población que deben de la población tales como los habitantes de grandes ciudades, los
obtenerse mediante el uso de entrevistas personales u otros instrumen- obreros calificados o los graduados universitarios puede computarse
tos para obtener 'datos. Habitualmente a estos estudios se los llama para determinados años a través del Censo Decena! ( que, en un sen·
encuestas, en especial cuando se ocupan de grupos de personas nume- tido, representa una aplicación de la técnica de la encuesta). Pero las
rosos y muy dispersos. Se los llama encuestas por muestreo cuando encuestas por muestreo son imprescindibles para hallar respuestas a
sólo se aplican a una fracción representativa de una población total preguntas tales como • ¿Cuántas y qué tipos de familias norteamerica-
(universo). nas tuvieron una entrada inferior a 1000 dólares en cada uno de los
El procedimiento básico de la encuesta, tal como se la usa en años que se enumeran?", ·¿Las personas de altos ingresos son ~ás opti-
ciencias sociales,' consiste en una combinación de técnicas que se han mistas respecto del futuro que )~ de bajos ingresos?" o "¿Cuáles son
desarrollado en investigaciones de diversas disciplinas. Por ejemplo, las diferencias entre las tasas de natalidad de grupos con distintas afi-
los procedimientos de la entrevista se basan en gran n,edida en la expe- liaciones religiosas?"
riencia de psicólogos, antropólogos y otros científicos que usaron la S6lo puede efectuarse una encuesta por muestreo si las personas
entrevista personal no sólo como instrumento de investigación sino que se seleccionan para ser entrt:vistadns pueden y quieren proporcio-
también como medio de diagnóstico o terapia muchos antes de que se nar la información requerida. No se ganaría mucho si se pidiera a una
In adaptase para el uso en encuestas. Las técnicas de formación de muestra de la población que informase sobre su ritmo metabólico o
escalas y otros métodos de medición fueron tomados tanto de la socio- sobre la represión de sentimientos de hostilidad hacia sus padres, Tal
logía como de la psicología. Los métodos de muestreo provienen en información requiere técnicas especializadas de determinación y pocas
parte de la economía agraria; los ele análisis de contenido se originaron personas podrían informar acerca de estos hechos con algún grado de
en una variedad de campos, incluyendo el de la ciencia política. Las validez. Por otra parte, no siempre puede suponerse que la gente estará
técnicas del análisis estadístico de datos masivos son comunes a todos dispuesta a proporcionar la información que, razonablemente, puede
los campos de la investigación cuantitativa en las ciencias sociales. esperarse gue posea. Es probable que el entrevistado reprima o dis-
Como instrumento, la ·encuesta no es un método específico de torsione toda información que pueda incriminarlo o ponerlo en situa-
ninguna disciplina de las ciencias sociales y se aplica en fom111. amplia ción embarazosa. No obstante, siempre que e! entrevistador actúe con
n ·problemas de muchos campas. Esta capacidad de múltiple aplica- habilidad y tacto, los entrevistados tienen una toleranoia sorprendente-
ción y su gran alcance hace de la encuesta una técnica de gran utilidad mente alta para las preguntas acerca de cuestiones. personales. ·sin
en las ciencias de la conducta. embargo, no puede suponerse que ]a disposici6n de la mayoría de los
Las encuestas dependen del contacto directo con todr..s aquellas entrevistados a proporcionar información detallada aceren do sí mis-
personas, o con una muestra de ellas, cuyas c.aracterísticas, conductas mos signifique que sus respuestas tendrán la impersonalidad de un
o actitudes son significativas para una investigación específica. De tabulador eléctrico, A menudo es más fácil especificar cuáles son los

152
datos que debe reunir una encuesta que diseñar y realizar In entrevista To<los los años muchas organizaciones comerciales de opinión pú-
mediante la cual pueden obtenerse eficazmente los datos. blica realizan estudios nacionales en los Estados Unidos de Norteamé-
Las encuestas varían enonnemente en su alcance, diseño y conte- rica. Zstas encuestas generalmente tienen su origen en contratos con
nido. Como en cualquier otra investigación, las características especí- empresas privadas, y la información es, en la mayor parte de los casos,
ficas de cualquier encuesta serán determinadas par sus objetivos bási- confidencial. Puesto que no se dan a conocer métodos y resultados, la
cos. El enunciado de las preguntas esenciales que la investigación mayor parte de estos estudios tienen relativamente poco valor para los
intenta examinar define en gran parte el universo que se estudiará, el científicos sociales.
tamaño y naturaleza de la muestra, el tipo de entrevista, el contenido Muchas encuestas toman como universo a la población nacional
ele! cuestionario, el carácter de In codificación y la naturaleza del aná- porque la nación constituye una unidad política y económica básiw.
lisis. Los métodos específicos de la encuesta varían de acuerdo con Este procedimiento estó. especialmente justificado cuando las_ encuestas
los objetivos específicos de la misma. son realizadas por organismos gubernamentales cuyas políticas afectan
a toda la nación o por organizaciones comerciales cuyos mercados tie-
nen alcance nacional. También se estudian áreas geográficas dentro
TIPOS DE UNIVERSOS DE LA ENCUESTA de la nación cuando los objetivos de la encuesta requieren análisis
regionales especiales o la representación de estados, distritos o ciudades
La encuesta por muestreo más popular en los Estados Unidos de específicas. Por ejemplo, el estado de Washington subvenciona al
Norteamérica es el sondeo de opinión pública realizado por la orga- Washington Opinion Research Laboratory, el cual, como rama de las
nización Gallup. Esta empresa periodística plantea preguntas al públi- dos universidades estaduales, realiza encuestas sobre la población de
co norteamericano desde 1936, y !us informes son un elemento familiar ese estado con preguntas de interés público.ir•
que puede encontrarse todas las semanas en los diarios. Habitual- Se han realizado null)erosos estudios de una ciudad única, habi-
mente la Encuesta Gallup tiende a representar a la población adulta tualmente en relación con problemas locales específicos. En 1951 la
total; en sus escrutinios preelectorales ficticios trata de representar a Universidad de Miclúgan inició un estudio continuado del área metro-
la población de electores. politana de Detroit, basado en encuestas por muestreo anuales. Este
Aunque la Encuesta Gallup es la más conocida de las que cubren proyecto resulta útil para distintas investigaciones en ciencias sociales.
la población nacional, todos los años se efectúan en Estados Unidos Aunque la base más común para las encuestas par muestreo sean
muchas otras encuestas nacionales, Quizá la más ambiciosa de éstas las poblaciones geográficas definidas de esta manera, es posible estudiar
sea el Current Population Survey (Encuesta Permanente de Población), muchos otros universos. Por ejemplo, pueden ser objeto de estudio las
realizada por el Bureau of the. Census. Esta encuesta, que abarca alre- personas de una determinada ocupación. El Departamento de Agricul-
dedor de 2.5.000 familias, se efectúa mensualmente y es la fuente de tura efectúa todos los años una cantidad de encue:.tas que no se ocupan
muchas informaciones importantes acerca de la vivienda y ,el empleo.U' solamente de las granjas. 38 A menudo el universo puede ser definido
Otro bien conocido estudio nacional es el Survey of Consumer restringiéndolo a los cultivadores de algodón o de soya, o bien limitando
Finances ( Encuesta sobre Finanzas del Consumidor), realizada anual- el área cubierta, y de tal modo que el universo incluya sólo una pobla-
mente desde 1946 para el Federal Reserve Board por el Survey Rcsearch ción tan estrechamente definida como "granjeros del estado de Illinois
Center. 23 • 0 , 46 Esta encuesta, basada en una muestra de cerca de 3500 que cultivan principalmente soya en granjas de más de 12 hectáreas",
familias, proporciona todos los años datos sobre estadísticas económicas Una población encuestada con frecuencia es la de amas de casas,
básicas tales como las distribuciones del ingreso nacional, ahorros, acti- P.n especial para requerir información sobre sus preferencias por au-
vos líquidos y compras de casas y bienes duraderos, así como respecto mentos envasados, métodos de conservación y protección de alimentos,
de actitudes y motivaciones económicas. dispcsición y tamaño de los jardines caseros, etcétera. Las amas de
En Inglaterra, el Social Survey, oficina del gobierno cuya funci6n caso. no pueden proporcionar en formn satisfactoria alguna irúormación
es recoger información mediante encuestas por muestreo para las repar- de carácter familiar, en particular los datos financieros, y en tales cosas
ticiones del gobierno británico que la requieran, con frecuencia plantea se definirá el universo como "jefes de familia",
preguntas a la población de toda la nación. 36 Uno de los principales En algunas encuestas cuyos objetivos requerían :... formación de
estudios de este organismo es el Survey of Sickness ( Encuesta sobre la grupos especializados se usaron como base otras clasifí~aciones ocupa-
Enfermedad}, realizada mensualmente desde 1947 para determinar cionales, Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mcndid se efcctuó
la incidencia y distribución de las enfermedades, la incapacitación y el un programa en gran escala de investigación por encuestas en el ejér-
uso de servicios médicos. 89 cito de los Estados Unidos de Norteamérica, con el propósito de res-
153
pondcr a una variedad de cuestiones prácticas que iban desde bs En HMB el Survcy Research Center halló conveniente entrevistar
preferencias de los soldados por diferentes artículos de vestimenta hasta n uuu muestra del sector de la población nacional que estaba relativa-
sus opiniones sobre la determinaci6n de puntajes para su baja defini- mente l,icn informado sobre cuestiones internacionales, Para ello, se
tiva.~~ Durante el mismo período se realizó una cantidad de estudios seleccionaron, a partir de las muestras de tres encuestas previas reali-
sobre trabajadores de astilleros, siderúrgicos y de distintas fabricas que zadas por el Centro en el cnmpo c.1e los asuntos internacionales, los
partic.ipabnn en la producción de armamentos con la finalidad de resol- entrevistados que habían demostrado tener una buena inforrnaci6n
ver los urgentes problemas de vivienda, transporte, auscntismo y mornl sobre estos temas.H Con esta "muestra dentro de una muestra" se
del trabajo que existían en los centros de producción durnnte ese repitieron las entrevistas. La uplicaci6n de esta técnica proporcionó
pcdodo. 20 una representación del sector bien informado de la poblaci6n.
Muchas encuestas requieren muestras de poblaciones caracteriza- Los métodos de la encuesta pueden aplicarse tanto a un universo
das por alguna conducta o experiencia común. Hubo encuestas de pequeño y muy seleccionado como a amplios sectores de la población
veteranos, de graduados de college, de suscriptores a determinadas tales como los mencionados en los anteriores párrafos, En ciencias
revistas, de concurrentes a parques públicos, de sujetos que viajan en sociales hay muchos problemas de investigación para los cuales s6lo
tren y de muchos otros tipos de personas igualmente particularizal}as. son importantes relativamente pocos individuos de la población total.
Tales muestras se seleccionan porque esas personas tienen una signi- Por ejemplo, el estudio del liderazgo político debería concentrarse en
ficaci6n especial en relaci6n con los objetivos del estudio. Por ejemplo, aquellos escasos individuos que responden a la definición de líder. Para
un estudio del Survey Research Center, cuya finalidad era estimar los investigar las características de la acción legislativa habría que ocupar-
factores que influyen sobre la compra de viviendas familiares obtuvo se en primer lugar de las personas que cumplen el papel de legislado-
su muestra de un universo de recientes compradores, de personas que res. Una investigación sobre la conducta de las corporaciones industria-
poco antes habían pasado por la experiencia de elegir una morada, 4 7 les requerirla infonnacl6n proveniente de los individuos responsables
Las encuestas también pueden basar sus muestras en características de las decisiones que gobiernan los actos de esas empresas. En tales
puramente demográficas. Un estudio de la reacción de los negros ante estudios resultaría totalmente inadecuada una encuesta realizada sobre
lns prácticas discriminatorias, evidentemente requiere una muestra ex- una muestra del público en general.
traída de la pablación negra. Es probable que un análisis del mercado Un estudio del Survey Research Center de los factores que afec-
<le cosméticos optenga su información de mujeres más que de hom- tan la movilidad industrial proporciona un ejemplo de encuesta es-
bres. Una encuesta acerca de los problemas referentes a la jubilac!6n pecializada para la cual sólo puede entrevistarse a una cantidad rela-
limitará su muestra a las personas que están en edad de jubilarse. Un tivamente limitada de individuos. 25 • 40 Un importanté' objetivo de este
estudio sobre la aculturación podría requerir una muestra basada en estudio era estimar las influencias que llevan a los dirigentes de em-
el origen nacional. O bien una encuesta podría considerar una cantidad presas industriales a ubicar sus plantas en uno u otro de los diversos
e.le o'tros factores y limitar su universo, por ejemplo, a los hombres lugares disponibles. La muestra se seleccionó al azar a partir de una
blancos cuyas edades están entre los veinte y los treinta años y cuyas lista de todas las empresas ubicadas en una determinada é.rea geográfi-
familias tienen una permanencia en el país de por lo menos dos gene- ca (el estado de Michignn). En cada una de las doscientas firmas que
rnciones, La determinación del carácter del universo depende en gran comprendía la muestra se entrevistó a un alto directivo a quien se le
medida de los objetivos del estudio. preguntó sobre las ventajas y desventajas de la ubicación de su planta
A veces los objetivos de una encuesta requieren un universo del industrial. Las decisiones respecto del traslado de las plantas o la
cunl no puede extraerse una muestra sin realizar una encuesta previa selección de lugares para amp!iación de ]as mismas generalmente son
<le nnálJsis. Por ejemplo, para determinar una muestra de personas de adoptadas por unos pocos individuos que ocupan posiciones de alta
ascendencia alemana reciente, probablemente sea necesario entrevistar jerarquía, y ellos son los únicos informantes cs.liflcados para un estudio
a una mustra relativamente grande de la población general para esta- que tenga dichos objetivos.
hl~cer el orlgen·nacional de los interrogados. De este grupo total aque- Aunque los usos mé.s notables de la técnica de· 1a encuesta du-
llos que se identifican a sí mismos como de reciente. origen alemán rante los últimos diez años se registraron en el muestreo de pobla-
pueden ser considerados como una submuestra que reúne los requisitos ciones numerosas y heterogéneas, parece probable que cada vez se
du los objetivos .iniciales. Habitualmente se llama a este procedimiento aplique en mayor medida este método de investigación a poblaciones
"muestra en dos etapas" y es útil siempre que el universo en cuestión de naturaleza más limitada. A medida que la ciencia social desarrolla
tenga alguna característica específica que no esté íntimamente. asociada esquemas conceptuales, que se basan en observaciones y conducen
<:on localidades particulares o no sea identificable de otro modo. a su vez a nuevas observaciones, puede ser que el método de la en-

154
cucstn ( así como otros métodos posibles de investigación) se aplique factores tales como edad, ingresos, educación y lug,u de residencia.
111:í~ especlficamentc al esh1dio de personas de características especia- Puede inferirse con razonable seguridad que las adquisiciones indi-
les en circunstancias definidas específicamente. viduales de bonos eran afectadas en fo1ma significativa por la invi-
tación personal.

TIPOS DE DJSE~O DE ENCUESTA Sección transversal ponderada


Cada vez que se recogen datos a través de una· encuesta debe Este tipo de muestreo constituye una variación del diseño básico
adoptarse nnn decisión respecto de la pauta o diseño específico que que se expuso en el párrafo anterior. Supone una sobreestimación
scgu'irá la recolección de datos .. Todo científico intenta coordinar las deliberada, dentro de la muestra, de algún subgrupo del universo
condiciones de su investigación con la finnlidad <le que los datos que considernndo que tiene una importancia particular para los objetivos
obtenga correspondan realmente a las hipótesis que intenta probar o de la encuesta, pero que constituye una fracción relativamente redu-
sntisfagnn sus necesidades de información. Esto vale tanto para quien cida de la población total. De este modo, al diseñar una encuesta
trabaja con encuestas como para cualquier otro investigador. nacional para estudiar los servicios que prestan las bibliotecas pi'1blicas,
el Survey Research Center desequilibró el diseño de su mu<;stra para
Secci6n transversal no ponderada incluir en ella una cantidad mayor de usuarios recientes de bibliotecas
que el que podría haber sido seleccionado en una muestra no pondc-
El diseño de encuesta más familiar y simple es la sección única rada ..10 Para ello se duplicó la tasa de muestras correspondientes a
transversal no ponderada. Se efectúa una única vez en cada investí- las zonas de la ciudad de alquileres altos, con el supuesto d~ que
.gnción y es el método preferido para determinar las características es más posible que visiten bibliotecas públicas las personas que viven
de una población en un momento particular. Por ejemplo, la selec- en tales barrios. El incremento resultante en el número de usuarios
ci6n sistemática en el registro de estudiantes de una universidad de de bibliotecas entrevistados permitió describir las características y há-
todas las fichas que aparecen cada n fichas proporcionaría las bases bitos de este importante grupo con mayor grado de confianza.
para la descripción del cuerpo estudiantil en cuanto a edad, sexo, El sobremuestreo ( ooersampling) · es particularmente útil en las
antecedentes de la escuela secundaria, puntajes del examen de ingreso encuestas relacionadas con la distribución y el uso de los ingresos y
a la universidad, calificaciones o cualquier otro aspecto de la infor- ahorros.~ 3 Es bien sabido que la riqueza está distribuida en forma
mación que figura en las fichas seleccionadas. Podrían obtenerse los desigual en los Estados Unidos de Norteamérica, donde algunos indi-
puntajes medios y las distribuciones para cada una de estas caro.e- viduos tienen ingresos y capitales muchas veces superiores al promedio
terísticas. nacional. También es evidente en una muestra de pocos miles de fami-
Por supuesto, los datos de la muestra permitirían siempre la rea- lias la influencia apreciable que un número relativamente pequeño do
lización del análisis cruzado de cualesquiera de estos ítems, en forma estos casos excepcionales puede ejercer sobre la muestra total. Para
ele poder comparar los promedios de calificación de estudiantes que reducir el error de muestreo de los dafos obtenidos de quienes se
en la escuela secundaria han obtenido altas y bajas calificaciones, encuentran en los escalones más altos de la distribución de ingresos, y
las correlaciones entre las calificaciones y los puntajes del examen para hacer posible el análisis de estas personas como un grupo separado
de ingreso para cada año universitario y muchos otros análisis esta- de la población total, se suele, en encuestas como la Survey of Consumer
<lísticos. Finances, incrementar el número total de personas de altos ingresos
El principal objetivo de estos análisis por correlaciones es iden- mediante un sobremuestrco de las áreas donde es más probable encon-
tificar las causas mediante la técnica de la inferencia. Un ejemplo trarlas, Por supuesto, siempre que se adopta este recurso es necesario,
l)Uede encontrarse en los estudios de Cartwright sobre la relación en- al pnsnr ni nn6.Jisis de los datos, ponderar estos casos de acuerdo con su
tre la invitación personal hecha a posibles compradores de bonos del exacta contribución a la muestra total.
gobierno durante la Segunda Guerra Mundial y la compra real dé
estos bonos. 12 La comparación entre las personas a quienes se pidió Muestras contrastantes
pcrsonahnente que comprasen bonos con las que no fueron objeto
de ninguna invitación,. reveló la presencia de aproximadamente el A veces resulta más eficaz para la investigación obtener muestras
doble de compradores en el primer grupo con respecto ni segundo. de subgrupos que están en posiciones extremas respecto de la vari~ble
Esta diferencia no st? redujo siempre que se mantuvieron constantes más importante que sacar una muestra de todo el universo.

155
Este diseño es bien ilustrado por un estudio realizado p~r el Survcy ci6n. Evidentemente, en las ciencias sociales es muy amplia la gama
Hcscarch Center acerca de la influencia de la proximidad de instala- de factores que produce cambio y que son objeto de P,Stu<lio. A veces
ciones ele energía atómica sobre las actitudes del público. 16 El propó- los investigadores tratan a estos factores como varinbles cxperimcn-
~ito de este estudio era descubrir si el establecimiento de reactores de tak's, como en el estudio del efecto de un especial entrenamiento pre-
energía atómica tendía a producir inseguridad y aprensión en las comu- escolar sobre el C. I. de niños pequeños. Sin embargo, es muy común
nidades cercanas. Pam responder en la forma más eficaz al problema, que el científico social se interese por el efecto de acontecia1icntos sobre
se en'trevisturon muestras de población en algunas ciudades ubicadas los cuales no tiene control; por ejemplo, una declaración de guerra,
dentro de un área de 40 kilómetros de distancia de las principales ins- una ley del Congreso, un disturbio rncial, la aparición de la televisión
talaciones atómicas; luego se entrevistaron muestras similares en ciu- o un movimiento de población. Aunque estos hechos se hallan fuera
dades con características geográficas, industriales, raciales y de otro de su controf, a menudo puede prever su aparición y preparar sus
tipo similares a las cercanas a importantes centros atómicos, pero ubi- mediciones de acuerdo con ello.
t-a<lus a mayor distancia de estos últimos. Un ejemplo simple del diseño antes-después se encuentra en un
R. C. Angel! utilizó una variación de este mismo diseño en un estudio del Survey Research Center, realizado en 1946, durante las
estudio sobre la "'integración mo;-al" de las ciudades. 1 Sobre la base pruebas de la bomba atómica en el atolón de Bikini.1 El principal
de indicadores tales como tasa de homicidios, promedio de contribu- objetivo de este estudio era medir el efecto que este hecho, muy difun·
ciones al Fondo Comunitario, etc. Angell pudo 'l;den?: r.na lista de dido, Podría tener en la opinión tendría sobre el pensamiento norte·
las ciudades norteamericanas de acuerdo con un ín.iic1; de "integración". americano sobre la bomba atómica, en la ansiedad pública vinculada
Luego escogi6 'dos ciudades de los extremos :.nás alto y más bajo de con su posible uso y en las estimaciones populares sobre su significación
esta escala y entrevistó muestras de poblaci6n de cada una de ellas. El militar. En el mes de junio, precisamente antes de las pruebas reali-
prop6sito de este estudfo era determinar la medida en que los factores zadas en Bikini, se entrevistó a una muestra nacional de adultos. A
que habían dado lugar a la diferenciación originaria de las ciudades estas personas se les hizo una serie de preguntas relativas a diversos
entre "bien" y "pobremente integradas" se reflejaban en el modo en aspectos de la energía y de la bomba. atómicas. En agosto, después
c¡uc los individuos de dichas ciudades evaluaban sus comunidades y de que los resultados de las pruebas se difundieron y debatieron am-
se identificaban con ellas. pliamente, se entrevistó a una segunda muestra, similar a la primera.
La razón fundamental del diseño de la muestra contrastante reside En este segundo caso se repitieron las preguntas hechas en junio y se
en que, si se estudian situaciones que muestran los mayores extremos en agregaron otras para medir la percepción de los resultados verificados
presencia de la variable independiente p~eden verse con mayor clnri- en las pruebas de Bikini. Una comparación de los resultados de ambas
c1ad los efectos o correlaciones de esta variable que se estima como encuestas demostró que, aunque se registró alguna sorpresa porque
importante. Puede suponerse que los factores que no varían ni siquiera las bombas de Bikini no habían provocado un daño mayor, no hubo
en estas situaciones contrastantes no son influidos por la variable con- un cambio esencial en las percepciones o actirudes del público rela-
siderada. Como en todos los estudios eil que sólo se consideran los tivas a la bomba atómica.
extremos de una distribución, existe el peligro de suponer que una El National Opinion Research Center utilizó un diseño similar en
diferencia en estos extremos refleja una relación lineal a través de la un estudio sobre la efectividad de una campaña realizada en Cincinnati
extensión total- en toda la gama de la variable considerada. Cosa que, con la finalidad de educar a la población de esa ciudad respecto de las
por supuesto, no se deduce necesariamente. actividades de la Organización de las Naciones Unidas.'º Una encues-
ta efectuada antes de la campaña estableció sobre una escala los pun-
Secciones transversales sucesivas tajcs que señalaban el interés público por la O.N.U., la información
sobre sus actividades y las actitudes hacia ~us reaHzacioncs. Este estu-
Los estudios del cambio necesariamente requieren mediciones en dio señaló los sectores de la población "que parecían más necesitados
~untos sucesivos del tiempo. En la investigación por encuestas dos de ilustración". Seis meses ml\s tarde, después de la campaña, mediante
tii:os de estudios utilizan el procedimiento de muestreo repetido de la una muestra comparable se demostró la medida en que las personas
misma ~blnción: el diseño nntes-después y el estudio de tendencias. habían recibido los efectos de la campaña y habían sido influidas
De todo el conjunto <le procedimientos de investigación ninguno por ella.
es más común que la medición antes-después de una variable para El estudio de tendencias difiere del diseño antes-después sólo por-
probar el efecto de un estímulo, un acontecimiento o un cambio que que realiza más de dos mediciones, las que se espacian a lo largo de
se ha introducido en el intervalo entre la primera y la segunda medi- un período continuo más que con anterioridad y posterioridad a un

156
hecho específico. Uno de los estudios de tendencia más conocidos Entrevistas reiteradas
realizados mediante encuestas por muestreo es el de Cantril sobre los Las encuestas tienen a veces objetivos que requieren la realización
cambios de las actitudes norteamericanas hacia la participación en la de entrevisl!:!s reiteradas a los mismos individuos. Esto puede :mplicar
Segunda Guerra Mundial durante el período anterior a Pcarl Harbor, 1 1 sólo dos entrevistas, o bien una serie de entrevistas que se extienden
A través ~e una serie de encuestas realizadas en 1940 y 1941, Cantril durante meses o años.
pudo dehnear el ascenso gradual del sentimiento público respecto de Este diseño se utiliza cuando es necesario observar' las actividades
la ayuda a I~glaterra, la resistencia a la agresión japopcsa y el apoyo
o actitudes de los mismos individuos a través de un período deternli-
a la declarac16n de guerra a Alemania.
nndo de tiempo. Un ejemplo es el estudio sobre proyectos de compra
En otra área de información, la British Survey of Sickness que se sobre el cual informaron Lansing y ,vithey; a principios de año se pre-
realiza en Inglaterra informa mensualmente sobre las tasas de enfer- guntó a una muestra nacional de consumidores si proyectaban comprar
medad, incapacidad y consulta médica. Esta encuesta de la población un automóvil u otros bienes durables durante los doce meses siguieo-
británica permite analizar no sólo las tendencias temporarias, sino tam- tes.23• 29 A fin de año volvió a entrevistarse a esas mismas personas y
bién los cambios a largo plazo del estado de la salud pública. En los se les preguntó sobre los bienes durables que habían comprado efec-
Estados Unidos de Norteamérica, la Survey of Consumer Financcs per tivamente durante el año anterior. El objetivo del estudio era analizar
mite estudiar las fluctuaciones anuales del status económico de Ju la naturaleza de los planes y decisiones previos a una compra, y ello
población. sólo podía hacerse si se seguía en el tiempo los planes declarados de
La misma serie de encuestas puede servir al mismo tiempo para consumidores específicos.
seguir tendencias y estudiar cambios antes y después de un suceso
Campbell y Kahn utilizaron un diseño similar en su estudio de la
específico. Ello es bien ilustrado por él análisis de los datos de la
elección presidencial de 1948. 8 Uno de los objetivos de este estudio
Survey of Sickness efectuado por Logan, en el cual comparó las tasas
era medir los cambios producidos en los electores desde el momento
de enfermedad y de cuidado médico del año anterior a la creación del
en que declararon sus intenciones de voto hasta la deciBi6n final el
Nntional Health Service de julio de 1948 con tasas de los doce meses
día de la elección. Aunque el co~junto de cambios registrados eoh'e
siguientes. A partir de este estudio fue posible estimar c1 incremento
octubre y noviembre podía medirse a través de muestras sucesivas
de las enfermedades declaradas (alrededor del 5 %) y de las consultas
independientes efectuadas en esos dos meses, los cambios individuales
mé?icas ( alrededor del 13 %) registradas que siguieron a la inaugu- .. no podían analizarse sin disponer de entrevistas sucesivas de las mis-
ración del sistema británico de medicina socializada.
mas personas antes y después de la elección.
. El estudio de Logan también ilustra la posibilidad de realizar un
tipo más detallado de análisis a partir de los datos de encuestas suce- En algunos casos se hacen entrevistas múltiples a los mismos suje·
sivas. No sólo pueden hacerse comparaciones a través del tiempo para tos simplemente porque los objetivo!: de la encuesta son demasiado
el total del universo representado, sino también para muchas subpo- amplios y no pueden incluirse en una única entrevista. Por ejemplo, en
blaciones dentro del total. De esta manera, Logan pudo demostrar el estudio sobre fertilidad de Indianápolis •~ para hacer todas las pre-·
que el aumento de la enfermedad y de la consulta médica era mayor guntas necesarias se debieron realizar cuatro entrevistas separadas para
en las mujeres que en los hombres, en los mayores que en los jóvenes cada una de las familias de la muestra. En tal situación no es ventajoso
Y en las familias de bajos ingresos que en las de altos ingresos. el espaciamiento de las sucesivas entrevistas y generalmente se las
realizará en el más corto período de tiempo posible.
La Survey of Sickness utiliza un refinamiento adicional del diseño
c~pccialmente útil cuando se necesita una gran muestra. Es el proce~ Las muestras que son entrevistadas repetidamente durante un largo
d1mie~to de superposición de muestras. En este,estudio se pide a los período suelen llamarse "paneles", 30 Quizás el mejor ejemplo de uso
entrevistados que infonnen sobre su experiencia médica de los dos del diseño del panel sea el estudio de la elección presidencial realizado
meses. anteriores, un período de tiempo lo bastante corto co.mo para e_n 1~40 en el condado de Erie ~r Lazarsfeld, Berelson y Gaudet.si La
rec.luc1r a un mínimo las distorsiones de la memoria. Todos los meses fmahdad de este proyecto era seguir las fluctuaciones de los elec-
se entrevista una nueva muestra de 4000 adultos. Al combinar 1os tores individuales a lo largo de su reconido hasta el voto, y descu-
informes de las muestras de dos meses sucesivos, para el único mes brir el efecto relativo de los distintos factores que influyen sobre su
sobre el ~al ambas muestras poseen datos, es posible tener una mues- voto definitivo", Se usó una muestra de seiscientas personas a las que
tra efectiva de 8000 informes mensuales. se entrevistó siete veces en meses sucesivos, desde mayo hasta noviero·
bre. Mediante este procedimiento fue posible observar las variaciones

157
individuales en favor de uno u otro candidnto durante la cnmpnifa y Dos factores perjudican la cfectividncl del uso uel diseño tipo pnnol.
rclncionar estns fluctuaciones con influencias o estímulos específicos El primero es !u mortnlicbd virtualmente inevitable que nqmija n to<la
que llevaban a tales cambios. muestrn de 1n población a lo largo de incluso un breve período de
Además de su utilidad para analizar los factores que dan lugar a tiempo. En una muestra de ln población nacional debe espe1·arsc una
cambios individuales, el diseño tipo panel tiene otras dos virtudes. La pérdida del 25 % o más después de un intervalo de un aúo. Gran
más evidente es que al entrevistarse una misma muestra dos veces se parte de ella se debe al traslado de personas de uno a otro lugar,
obtiene una medida más sensible del cambio que con dos muestras otra parte al rechazo de una segunda entrevista y el resto a las nume-
separadas del mismo universo. En efecto, la intercorrelación de varia• rosas circunstancias que amenazan los esfuerzos de incluso las mejores
bles puede llevarse al máximo en el diseño de entrevistas sucesivas. organizaciones del trabajo de campo. Una pérdida de esta proporción
Además, cuando se entrevista la misma muestra dos o más veces, tien- no necesariamente da lugar a una muestra distorsionada o viciada,
den a repetirse y así a correlacionarse las variaciones implícitas en la pero sí eren la posibilidad de serias defonnaciones.
conducción del trabajo de campo. El segundo probl~ma serio que supone el uso de la técnica del
El diseño tipo panel también tiene la ventaja de que hace posible panel es la posibilidad de que las continuas entrevistas sensibilicen
descubrir cómo cambia a través del tiempo, la composición de ~os y cambien a los sujetos de la muestra como para que pierdan repre-
distintos estratos económicos y sociales. Por ejemplo, este tipo de sentatividad respecto del universo del cual se los extrajo. Por ejem-
estudio sería apropiado para analizar la medida en que In categoría plo, en el estudio. de las consecuencias de las pruebas atómicas del
más alta de los asalariados de un país está compuesta por las mismas atolón de Bikini no se· consideró prudente volver a entrevistar a la
personas de año en año. Una única encuesta basta para demostrar misma muestra después de la experiencia, por temor a que la primera
que un determinado porcentaje de la población tiene ingresos mayores entrevista hubiese llamado la atención de los sujetos respecto de las
de 10.000 dólares en un año determinado, pero se necesitarían suce- pruebas y los hubiera estimulado para que siguiesen las noticias del
sivas encuestas de la misma muestra para determinar qué porcentaje suceso con más cuidado del que hubieran puesto en otras circunstan·
de la población tiene ingresos anuales superiores a los 10.000 dólares cias. Por ejemplo, puede suponerse fácilmente que si los entrevistados
durante cinco años. Es posible que se recuerden algunos datos en saben que se los volverá a entrevistar todos los meses sobre cuestiones
forma confiable a lo largo de períodos de tiempo considerables, pero de política internacional, se prepararán, en forma deliberada o. no, para
para muchos de ellos, tales como los relativos a los ingresos, el error la siguiente entrevista.
de memoria es tan grande que es absolutamente imposible confiar en .. Es posible medir el efecto de estos dos factores sobre los datos
declaraciones que abarquen más que lapsos relativamente cortos de recogidos mediante la técnica del panel entrevistando a una muestra
tiempo. En estos casos, para reunir datos longitudinales confiables de control, independientemente del panel y, en general, al terminar el
es preciso obtener repetidos informes que puedan agregarse unos a período de su aplicación. Si los datos de esta nueva muestra difieren
otros. · · de los de la última encuesta del panel más de lo que podría esperarse
Una aplicación de este aspecto de la técnica del panel se encuentra por errores de muestreo, hay razones para creer que las entrevistas
en la Current Population Survey que se realiza mensualmente. Este sucesivas han introducido una deformación.
estudio utiliza los mismos sujetos durante seis meses sucesivos y así no
sólo puede estimar el número total de desocupados de la nación en cada
mes, sino también el movimiento total de entrada y solida de este DIVEHSIDAD DEL CONTENIDO ESTUDIADO
grupo. Un aumento de 100.000 personas en el total del gmpo de des-
ocupados de un mes al siguiente podría signUicar que todos los desocu- La ductilidad de · Ja encuesta por muestreo reside no sólo en la
pados del primer mes permanecieron sin trabajo durante el segundo variedad de poblaciones a las que puede aplicarse e:; en la diversidad
Y a- ellos se aumentaron 100.000 personas anteriormente ocupadas. Sin de diseños disponlbles para su uso, sino también en la amplia zona
embargo, también podría significar que 300.000 personas desocupadas que cubren los datos que es Posible reunir mediante su empleo. Cual-
cn·el primer mes encontraron trabajo en el segundo y que sus lugares en quier hecho sobre el cual los entrevistados puedan y estén dispuestos
el grupo de desocupados fueron llenados por 400.000 sujetos que habían a hablar con el entrevistador puede llegar a ser tema de una encuesta.
trabajado durante el primer mes. La Current Popillation Survey puede Lns encuestas pueden· proporcionar respuestas a las preguntas de
seguir este movimiento total de 700.000 personas, puesto que mes trns "cuántos" y "cuánto". Algunos de esos datos pueden encontrarse en los
mes se informa acerca de los cambios de la situaci6n de trabajo de los registros públicos; como, por ejemplo, la cantidad de personas que
miembros individuales de la muestra. votaron por un candidato en una elección o la renta total de todos los

158
norteamericanos en un año detcnninado. Pero lns encuestas por mues- Por ejemplo, un estudio sobre el uso de bibliotecns necesitaría
treo son las únicas que pueden responclcr n p!'(.•guntns tales como determinar la disponibilidad relativa de servicios bibliotecarios, Un
"¿Cu:\ntns personns creen que la política exterior del país es tlcmasindo estudio de las relaciones familiares probablemente requeriría datos
agresiva?", "¿Cuántas personas utilizan una biblioteca públii::a más de sobro el lugar de vivienda y grado de contacto con familiares y parien-
diez veces por año?" o "¿Cuántas familias poseen acciones en empresas tes. Una encuesta sobre accidentes domésticos efectuada por la School
comerciales y a cuánto asciende en su capital?" of Public Health de la Universidad de Michigan incluyó una detallada
Tal información aceren de la frecuencia de determinadas opiniones investigación de ]as viviendas de los entrevistados, iluminación, planta
o actividades en la población total representa, en cierto sentido, sólo de vivienda, ubicación de alfombras y muebles, condición de las esca-
una fase preliminar de la investigación por encuestas. Las encuestas leras, etc. 30 El conocimiento de tales datos relativos al ambiente a
tienden principalmente a responder a las preguntas "quién", "cómo" y menudo es necesario para explicar Ia conducta que es el principal objeto
"por qué", ¿Quiénes son las personas propietarias de sus propias casas, de estuclio de la encuesta,
o que poseen acciones ordinarias o que votan por los republicanos?; es
clccir, ¿cuál es la distribución por ocupación, educación, edad, etc., de Datos sobre la conducta
los propietarios de viviendas, de accionistas o de votantes por el Partido
Ilcpublicano? ¿Por qué algunas personas contribuyeron en una cam- Muchas preguntas de la encuesta conciernen a lns acclones o con-
paña de la Cruz Roja mientras otras no lo hicieron?; ¿por qué se les ducta de los entrevistados. Por ejemplo, en el campo económico se
pidió que lo hicieran, debido a que ya tenían conocimientos acerca estudiaron a través de encuestas los gastos y los ahorros ( compra de
<le la Cruz Roja? y, si es as( ¿cuáles son sus actitudes ha_cia esta insti- bonos de ahorro del gobierno, casas, automóviles, aparatos de televi·
tución? ¿Por qué la gente concurre a una biblioteca pública -porque sión, etc,) con la finalidad de determinar la frecuencia de estas -acti-
busca mayor preparación, por gusto, o por ambas cosas? En todos vidades en un período determinado y su relación con otras actividades,
estos aspectos, el aporte de las encuestas es único y contribuye a enri- así como establecer las características de quienes las realizaron. La
quecer nuestro conocimiento; es decir, nuestra comprensión de lo que conducta que es sólo parcialmente económica se estudia a través de
ha sucedido y nuestra habilidad para predecir lo que sucederá. encuestas que incluyen preguntas acerca de movimientos geográficos
El contenido de las preguntas de una encuesta puede clasificarse u ocupacionales, viajes de vacaciones o visitas a médicos. En el estu-
ele diversas maneras. La siguiente clasificación divide el campo total de dio de la conducta política son significativas las preguntas acerca de
los problemas en cuatro áreas amplias de contenido. votaciones, cartas escritas al propio representante en el Congreso, soli-
citud de contribuciones partidarias, etcétera.
Los análisis de la conducta mediante la cual obtienen información
Datos personales
requeriría preguntas sobre lectura de diarios, audiciones radiales y de
Las encuestas a menudo incluyen preguntas relativas al sexo, la televisión, concurrencia a cines, conversaciones y otras actividades rela-
edad, la ocupación, la educación, la religión, la nacionalidad, la perte- cionadas. Evidentemente, el campo total de comportamiento que podría
nencia a grupos y muchas otras características personales y sociales de interesar al planificador de encuestas es muy amplio.
los entrevistados. Del mismo modo, pueden contener preguntas acerca
del monto de los ingresos, capitales, deudas y otras variables econó- Nioel de información, opiniones, actitudes,
micas. El propósito de estas preguntas no es tanto <leterminnr la inci· motivaciones y expectativas
ciencia de estas características en la población como proporcionar las
bases para el análisis <le la relación del sexo, la ocupación o los ingresos Esta amplia área de datos "pslcol6gicos" incluye muchas de ]as
(;Oíl otros datos obtenidos en encuestas.º• ~1 • ~4 preguntas más interesantes que puede incluir el análisis de una encues-
ta. Es también el área donde es menos posible obtener datos de fuentes
que no sean la encuesta.
Datos sobre el ambiente
A menudo es necesario determinar el nivel de información como
En muchas encuestas resulta importante conocer dctenninados un antecedente para el estudio de actitudes u opiniones. Es peligroso
hechos relacionados con las circunstancias en que viven los entrevis- suponer que todos comprenden en igual medida los temas y los acon-
tados. Ellos pueden abarcar datos sobre el carácter del vecindario tecimientos y es difícil estimar la posición de las personas sin conocer
local, la adecuación de los barrios para las necesidades familiares o su comprensión del asunto en cuestión. El nivel de información de un
la proximidad de amigos o parientes. entrevistado puede medirse simplemente en términos d~ si conoce o

159
no un problema o hecho. Por ejemplo, ¿conoce la existencia de una aspectos. Entre las muchas pusibilidadcs de tales investigaciones inte-
organización llamada UNEsco? ¿Sabe qué países además de los Estados gradas, sólo trataremos aquí un!ls pocas importantes,
Unidos de Norteamérica participaron en la campaíía de la ONU en
Corca? ¿Coriocc las regulaciones federales que controla1! las cuotas
de crédito? El nivel de información también puede medirse en térmi- Comparación entre diferentes parles de la muestra
nos de los detalles que el individuo conoce. Por ejemplo, s1 el individuo En vez de estudiar la distribución de determinados tipos de con-
conoce la existencia de una organización como la UNESCO, ¿sabe cómo
ducta o de determinadas actitudes entre toda la población, la muestra
está constituida, dónde está ubicada, qué hace, cómo se rcl:i.ciona con puede dividirse en diversos grupos con el propósito de determinar las
la ONU etcétera? diferencias en la conducta o aclit-udes de estos grupos. Por ejemplo, el
Podemos encontrar ejemplos de preguntas relativas a opiniones y análisis de las rercepciones y acciones de las personas ante la inflación
actitudes en encuestas que averigur.n qué piensa el público sobre los de 1950-51 en los Estados Unidos de Norteamérica resultó más signifi-
propósitos, logros o deficiencias ele fa Organización de las Naciones cativo cuando se compararon los grupos de altos y bajos ingresos. Del
Unidas, qué siente respecto de la eficacia de la administración federal mismo modo, a menudo se hicieron comparaciones de conducta, opi-
o cuál es su preferencia entre el impuesto a las ventas y o. la renta. Las niones y actitudes de grupos educacionales o de edad específicos. No
actitudes son puntos de vista generalizados de aprobación o dcsnpro- es necesario que los grupos comparados representen clasificaciones
bución. Determinar la presencia o ausencia de actitudes y las razones demográficas, pero deben ser gmpos reales a los que pertenezcan las
que las justifican -¿qué temas públicos son aprobados o rechazados, personas, tales como los de trabajo en fábricas u oficinas.
por qué clases de personas y por qué motivosi'- es con frecuencia un
importante objetivo de la encuesta.
Habitualmente los analistas de encuestas no se satisfacen con obte- Relación entre la conducta y las actitudes
ner información sobre actitudes respecto de temas públicos específicos
y no relacionados entre sí; a menudo consideran más importante estu- En algunas encuestas los amUisis más importantes requieren la
diar pautas de actitudes e interrelaciones entre diferentes actitudes. En comparación de grupos de conducta y de actitudes. De este modo, la!
este caso no se pregunta simplerilente cu{mtas }' qué tipos de personas actitudes no se estudian en abstracto, sino que se las vincula a formas
aprueban la campaña de Corea, o el tratado del Atl.!mtico o el envío específicas de conducta. Por ejemplo, puede separarse los empleados
dq tropas a Alemania; se desea más bien determinar si configuran un muy productivos de los menos productivos y compararse sus actitudes
grupo característico de personas que aprueba todas estas medidas polí- hacia la empresa o su capataz. En otro caso, en vez de estudiarse la
ticas y otras relacionadas con ellas, en contraste con otro grnpo que satisfacción e insatisfacción de todas las personas ante las bibliotecas
se opone a las mismas. De esta manera, pueden discernirse actitudes públicas, la encuesta puede oponer las actitudes de quienes usan las
generales y es posible determinar cuáles actitudes específicas son influi- bibliotecas con frecuencia y de quienes las usan pocas veces o nunca.
das y cuáles no por esras actitudes generales. También se estableció el contraste entre gmpos de actitudes pregun-
El estudio de las motivaciones y expectativas representa una de brndo a las personas si sienten que su situación es mejor o peor desde
las áreas más interesantes de la investigación por encuestas. El con- un punto de vista financiero que un año antes. Esta división de las
familias norteamericanas perrniti6 determinar si la compra de automó-
cepto de "motivaci6o'' no s6!o se refiere a las razones declaracbs <le la
conducta -es deoir, las respuestas a fas preguntas ''por qué" ( por viles está asociada o no con el sentimiento de encontrarse en una mejor
situación financiera.~ 2 , n,2s
ejemplo, "¿Por qué votó por el Partido Hepublicano?)-, sino, en un
sentido más general, a las fuerzas que impulsan a la acción. Las expec-
lativas representan la perspectiva temporal de una persona como pro- Estudio de las motitl(lciones
yección hacia el fuh.lro; es decir, sus opiruones y actitudes acerca de
lo que ocurrirá, como también sus intenciones y planes. En la mayor parte de las encuestas· un enfoque posible, si no el
único, para analizar las fuerzas motivacionales consiste en preguntar
fORM.\S DE ANALISIS directamente por qué se realizó determino.da. acción. Puesto que es
posible que las personas no tengan conciencia de muchos aspectos
Las encuestas cuya finalidad es un estudio conjunto de los datos <le las fuerzas rnotivacionales predominantes y no reconozcan la impar·
personales y ambientales, de la conducta y de las actitudes, habitual- tancia de ellas para una decisión, es necesario utilizar un enfoque que
mente son mucho más fecundas que las que sólo tratan uno de esos establezca correlaciones. Ya mencionamos antes un ejemplo de descu-

160
hrimienlo de fuerzas motivacionales mediante estudios de corrclacio- El procedimiento de pn:gunt::!.i:_ n lns personas acerca de sus plnncs
1ws. Cuando se le preguntó a In gente, durante la Segunda Guerra e intenciones proporciona otro método para hacer predicciones sobre
tdundial, por qué había comprado bonos de guerra, dieron muchas hechos futuros. Sin embargo, debe subrayarse que la traducción de
rnzoncs {en la mayor parte de los casos, patrióticas o de inversión), pero planes expresados a predicciones no es de ninguna manera un proceso
pocos dijeron haber comprado bonos porque se les había pedido que simple. })or ejemplo, si una encuesta dctennina que una proporción de
lo hicieran. Sin embargo, la comparación entre personas con ingresos todas las familias norteamericanas que representa tres millones de per-
y ocupaciones similares a las que se les había hecho pedidos y otras a sonas proyecta comprar un nuevo nutomóvil en un año determinado,
las que no, reveló que entre las primeras se encontraba una cantidad no se justifica la predicción de que en ese año se comprarán tres millo-
mucho mayor de compradores de bonos. nes de automóviles nuevos. Los planes cambian ante las circunstancias
Del mismo modo, las indagaciones sobre los motivos para compr;tr y es posible que hagan compras personas que anteriormente no pen-
automóviles pueden iluminar muchos factores importantes que en un saban efectuarlas. Sin embargo, si dos encuestas consecutivas encuen-
momento u otro contribuyeron a que se adoptase la decisión de com~ tran que la cantidad de futuros compradores de nutom6viles aumentó
¡irur un nuevo coche. Cuando se les preguntó por qué habían comprado de tres a cuatro millones de un aiio al siguiente, puede justificarse la
un coche el año anterior, muy pocas personas mencionaron como causa afirmación de que el mercado de automóviles es más firme en el segun-
el aumento de sus ingresos. No obstante, la compriración de la fre- do año que en el primero. Los planes enunciados representan actitudes
cuencia de compra de coches de quienes habían recibido un aumento predominantes en un momento dado y la información sobre ellos
ele sueldos y quienes no, reveló la existencia de tal rclación. 23 aumenta nuestro conocimiento de la situación en ese momento. Cuanto
may~r es nuestro conocimiento, mejor· es uucstra capacidad para
Otro ejemplo se encuentra en el análisis de los facto!'cs que contri- predecir. :::i, 28• 29
buyeron a las decisiones sobre inversiones ( construcción de nuevas
plantas, compra de equipos nuevos) por parte de los industriales. En En algunos casos pueden utilizarse con muy buenos resuftados
una encuesta realizada entre directores o propietarios de fábricas, In dalos de encuestns para predecir reacciones públicas ante hechos que
pregunta acerca de la razón por la cual se efectuaban o tomaban en se presentarán con seguridad. Por ejemplo, una encuesqi realizada
cuenta planes de expansión manifestó una gran variedad de razones. entre trabajadores industriales a fines de 1942 demostró que muchas
Sin embargo, pudieron discernirse otros factores significativos haciendo de estas personas no disponían de otro circulante o capital que los
preguntas a los industriales acerca de sus expectativas de beneficios y bonos del gobicrno.~ 8 Puesto que la encuesta también demostró que
L·studinndo la relación de sus respuestas con la presencia o la ausencia estos trabajadores recibían ingresos por los cuales debían pagar im·
<le planes de expansión. El uso conjunto del análisis de correlaciones puestos n los réditos, fue fácil predecir que en marzo de 1943 ellos
y de preguntas directas acerca de lo.s "por qué" resultó fructiforo para deberían cambiar algunos de los bonos del gobierno para responder
ayudar a explicar la razón por la cual algunos industriales consideraban a sus obligaciones impositivas. Durante In Segunda Guerra Mundial
planes de expansión aunque tenían expectativas do beneficios estables un programa de investigación por encuestas patrocinado por el Depar-
o ch..'Crccientes. 25 tamento del Tesoro de los Estados Unidos de Norteamérica. realizó
una serie de predicciones de este tipo relativas a compras públicas y
cambio de bonos de guerra.
Predicciones
Aunque las asociaciones o correlaciones entre diferentes variables VARIEDAD DE CAMPOS DE APLICACION
no necesariamente demuestran cuál es la causa y cuál el efecto, tales
análisis pueden proporcionar una información útil paro el estudio de La diversidad de ejemplos de contenido de encuestas presentada
las relaclones causales. Por ejemplo, si se establecen relaciones entre los en las páginas anteriores demuestra que el método de encuesta puede
aumentos de ingresos del pasado y la compra de bienes duraderos, aplicarse a diversos campos y disciplinas científicas. Puede sostenerse
puede hacerse una predicción acerca de la conducta futura en el caso que determinadas encuestas pertenecen al ámbito de la psicología, otras
de aumentos de ingresos generalizados y sustanciales, aun cuando no so a la sociolog!a, aun otras a la economía, las ciencias políticas o la salud
haya aclarado completamente la pregunta acerca de las causas. Las pública. Aunque tales clasificaciones pueden justificarse dentro de
investigaciones detalladas sobre las circunstancias en que tuvo lugar cierta perspectiva, debe subrayarse que el método de encuestas es
la c:onducta pueden dar lugar a afirmaciones que proporcionan infor- esencialmente interdisciplinario o, para. decirlo con más precisión, que
mación sobre las causas tales como "las personas que esperan aumentos contribuye a la integración de diversas disciolinas tradicionalmente
susti\neiales en sus ingresos harán relativamente pocos ahorros", separadas. ~

161
Entre las encuestas que pertenecen primariamente nl dominio de cias comerciales de investigación de gran envergadura, se dedican en
1. 1 psicolog[a social o ele la sociol?gín se encu;nlrnn las ~nvesligacio~1es forma estable a realizar encuestas <le este tipo para las empresas nor-
ilc ¡x:¡tc,,encia a ~upos, de rela_c1oncs entre lrdei: y scg~1clores, de v1dn teamericanas. En E.U.A. diversas ramas del gobierno fcclcrnl también
íamiliar, de eleccion de ocupaciones. Los estudios de mgrcsos, gastos encontrnrr,1, mzoncs para re-alizar investigaciones aplicadas de este tipo,
v ahorros pueden clasificarse como encuestas económicas. Los estudios habitualmente para estimar la respuesta pública a sus programas y
:1e la- conducta electoral, de la parllcipaci6n en movimientos políticos hallar fonnas de perfeccionarlos.~
y de la distribución de .las ?ctitud;s. políticas pueden considerarse c_om? En el apartado anterior hablamos del uso del método de encuesta
¡wrtenecicntcs a las c1enc1as poht1cas: . Las ~n:uestas sobre la d1stn- como instrumento básico de las ciencias de la conducta. :Mediante
hneii'm do enfermedades, usos de serv1c1os med1cos o naturaleza de )ns encuestas se verificó una gran cantidad de hipótesis, por ejemplo, en
t·ri·cm:ias ptiblicas relativas a la salud, pertenecen al campo de la salud estudios de la relación entre experiencias y expectativas económicas
p1'1h\ica. vinculadas con la conducta de gasto y ahorro, 2 ~• 2:, relación entre frus·
Sin embargo, tales clasificaciones son algo arbitrarias. Todas las trnción personal y agresión contra grupos minoritl!rios, 0 relación entre
('11cucstas, aun las de economía o salud pública, tienen alguna relación identificación con partidos políticos y actitudes relativas a problemas
t'On la conducta de la gente. Si hacemos preguntas aceren del nivel de carácter político 2 y relación entre la distancia social y la transmi-
de infommcióu, opiniones o actitudes, nos interesa en primer lugar sión del rumor.H
dl'~cubrir cómo y por qué las personas se comportan de esa manera. Si La distinción entre la investigación básica y la aplicada, aunque
omitimos las encuestas de relevamiento del tipo de los censos ( dcsti- clara en algunos casos, a menudo resulta superficial. La llamada inves-
11a<las, por ejemplo, a determinar la cantidad de· obreros ocupudos o tigación básica puede tener usos prácticos más significativos que gran
d nÍlmero de agricultores que cultivan trigo en los Estados Unidos de parte de la investigación aplicada. Supongamos que se utiliza la téc·
:-:ortcamérica), podemos concluir que todas las encuestas tienen alguna nica de la encuesta para estudiar la dinámica de la inflación, como
wlación con la psicología. Ellas se ocupan fundamentalmente de la efectivamente se hizo. Si se dispusiese de información confiable aceren
~ente: su conducta social, econqmica, política, sanitaria. Aunque de los factores que llevan a los empresarios y consumidores a abaste·
la confiabilidad estadística requiere el agrupamiento de los individuos, cerse o a comprar por anticipado y en exceso respecto de sus necesi-
los elatos de las encuestas siempre se extraen de informes individuales. dades, aumentaría enormemente nuestro conocimiento básico sobre la
l'or último, la ps.icología entra en e~cena a través de los métodos utili- conducta económica. Al mismo tiempo, a partir de tales hallazgos
wclos en las encuestas: el contacto entre el entrevistado y el entrevis- podrían surgir aplicaciones prácticas relativas a las medidas antiinfla-
lauor rcpresentri una relación interpersonal del tipo que históricamente cionarias. Con el tiempo, el análisis de los posibles efectos de las nue-
interesó a los psícólogos profesionales. vas medidas políticas podda abandonar la esfera de las corazonadas
Sin embargo, no es lícito clasificar la investigación por encuestas y suposiciones y basarse en datos científicos.
l111no parte de la psicología. Este método no se limita a ninguna disci- Del mismo modo, desde un punto de vista es posible considerar
plina específica. Lo emplean especialistas de todos los campos de las las encuestas extensas efectuadas entre miembros de las fuerzas anna·
t'icncias de la conducta, que en cada caso lo adaptan a los requerimien- das durante la Segunda Guerra Mundial, como investigaci6n aplica<!a,
tos propios de cada sector. Los datos de encuestas amplían la base Algunas de estas ..!ncuestas -por ejemplo, las relativas a las actitudes
l'lll!J[rica de uria variedad de campos. También proporcionan la mate- de y hacia los soldados negros- tenían como finalidad colaborar en
ria prima para un mayor volumen de análisis interdisciplinarios, los las decisiones políticas vinculadas con la integración de las tropas de
males, puede esperarse, con el tiempo darán lugar a una integración negros y blancos,< 2 Al mismo tiempo, es posible considerar correcta-
n·-'is estrecha de las ciencias de la conducta, actualmente separadas mente estos estudios como investigación básica, puesto que sirven para
unas <le otras, uclarar las posibilidades de cambio de actitudes a través de la expe·
Según sea la intención de quien planea la encuesta, ésta puede rienda peqonal y manipulación del am°!)iente.
i(:rvir éomo un instrumento de la investigación aplicada o descmpcfiar
una función dentro de Jo que se considera investigación básica. Se
111dc hablar de investigación aplicada cuando se recogen dalos necc- PLAN DE DESARROLLO DE UNA ENCUESTA
\,trios para los propósitos inmediatos de quienes se encargan de In
1~1litica de las empresas o del gobierno. La técnica de la encuesta fue En este apartado presentaremos IR secuencia de las tareas a cum-
11111y usada por los empresarios en sus investigaciones de mercado, plir en la realización de una encuesta, desde ias primeras etapas del
¡lll.ferencias del consumidor, hábitos de compra, etc, Numerosas agen- planeamiento hasta la preparación del infonne final.

162
J. Objetivos generales 6. Análisis de contenido
Se establecen los problemas que hacen necesaria una e!·:~uestn, así Los datos obtenidos en una encuesta deben ser tan simples como
l·omo sus 0bjetivos generales. Esta enunciación habitualmente se expre- para transcribirlos fácil y directamente en tablas ( o en tarjetas perfo-
sa en :~::minos amplios y sólo define el área general y el alcance del radas mediante las cuales se hacen las tabulaciones). Pero í11cluso las
¡,myccto. encuestas del tipo de los censos requieren una cuidadosa transcripción,
y lgs de actitudes y opini6n exigen a.nálisi~ de contenido. Ello se l?gr.a
2. Objetivos específ ícos meaiante la preparaci6n de un c6d1go, ltsta numerada de los prmci-
pales temas que abarquen todas las respuestas recibidas para cada
Aunque los objetivos generales, habitualmente pocos en número, pregunta. Es necesario ep.trenar codificadores, y la codificaci6n debe
se• formulan ~in considerar los requerimientos de la técnica de la encucs- ser supervisada y establecida su confiabiUdad.
la, fstos deben tomarse en cuenta cuando los objetivos generales se
dividen en objetivos específicos, casi siempre numerosos. En esta etapa
s1· especifican todos los datos que deben reunirse y !as hipótesis que 7. Plan de análisis
tll'hcn verificarse a través de la encuesta. · El cuestionario de una encuesta en gran escala puede contener
50, 100 o más preguntas. Sería ineficaz tabular la relación ·entre las
:J. Muestra respuestas recibidas para cada pregunta. El plan de análisis -que
cuando se usan equipos de tabulación mecánica supone copiar el "pro-
En relación con la muestra deben adoptarse dos decisiones: ( 1) grama de la máquina"- contiene los recorridos de la máquina que
i.:w'tl será el universo de la encuesta (¿abarcará todas las familias nor- son necesarios para verifi~ar las hipótesis enumeradas en el paso 2.
l1·amcricanas, todos los empleados de una fábrica o todos los médicos Este plan se hallaba implícito en la mente de quien realizaba la encues-
que viven en una regi6n del país?) y (2) el tamaño y el diseño de la ta desde el momento en que comenz6 el estudio, Su anticipación del
llllll'stra que debe extraerse. Tras adoptar estas decisiones, se cumple material de tabulación necesario para lograr los objetivos de la encuesta
1·1 proceso real de obtener las unidades de la muestra y la preparación fue la base de la preparación del cuestionario y de la determinación
de mapas delimitados, iistas de unidades, etcétera. del análisis de contenido.

-l. Cuestionario 8. Tabulaciones mecánicas


Se determina el método mediante el cual se tomará contacto con Se utilizan los resultados del proceso de codificación para preparar
la muestra ( entrevista personal, por teléfono o correo) y. se prepara las tarjetas perforadas y se efectúan las tabulaciones previstas en el
11n cuestionario. La confección del cuestionario no consiste simple- paso 7.
1111:nte en traducir a. un lenguaje comprensible para )os entrevistados
los objetivos específicos; debe constmírselo cuidadosamente, conside-
rando el tipo de preguntas, el grado de exploración, la secuencia y el 9. Análisis e informe
1·s1ahlccimiento del rappürl. El proyecto del cuestionario se prueba Se analizan los datos, se determina su confiabilidad y se redacta
1·11 d campo antes de su uso real. un informe que incluye los resultados de la encuesta. A veces, en el
caso de estudios con fines administrativos o estudios aplicados, los
5. Trabajo de campo hallazgos de la encuesta se usan como base de discusión con los res-
ponsables de las decisiones con el fin. de interpretar las consecuencias
Cuando es necesario realizar entrevistas personales, es preciso ins- de los datos de la investigación para la acción a adoptar. Este tipa de
1ruir a los entrevistadores tanto sobre los procedimientos generales de informe a veces se denomina "realimentación".
la entrevista, como sobre los problemas específicos de una encuesta E~te esquema de la secuencia del trabajo de encuesta no supone
ill'll'l"lninada. Debe proporcionárseles un munual de instrucciones que que lo:i nueve pasos sean independientes entre si. Algunos de los pnsos
1·;,¡plique los objetivos del estudio y el significado de cada pregunta. enumerados en fonna sucesiva en general se efectúan simultánea·
Se lomarán medidas para lograr una cuidadosa supervisión de las mente¡ por ejemplo, puede prepararse el código antes del trabajo de
l'nlrcvisto.s. campo y el análisis de contenido puede efectuarse prácticamente ni

163
mismo tiempo que las entrevistas. El proceso de realización ele In encues- tiempo puede introducirse el error debido a la incapacidad del entre-
ta constituye una cadena de hechos altamente interconecto.dos. Las vistado para recordar los datos que se le piden. Este problema se
decisiones adoptadas en cada paso deben ser congruentes con lo c¡uc agrava si los datos sobre los cuales se pide al entrevistado que infonne,
se hizo antes y anticipar lo que se liará. 32• 34 como por ejemplo los ingresos de un año específico, representan un
punto dentro de una serie cambiante.
Se demostró que algunos ítcms -tales como la edad, la religión
CONFIABILIDAD Y VALIDEZ y el país de origen- son declarados con un alto grado de coherencia
(más del 90 por ciento de exactitud) a lo largo de períodos de un
La confiabilidad de los datos de una encuesta puede medirse de año o más. 0 Sin embargo, también se demostró que los informes aceren
la misma forma que la de cualquier otro tipo de datos de investigación, del ingreso anual efectuados doce meses después de In finalización del
mediante la repetición de la prueba ( retest). De esta manera pueden año sobre el cual se declara a menudo se desvían en forma sustancial
analizarse tanto los punta.jes individuales como los. de conjunto. de los dados al terminar el año correspondiente, y que estas desvia·
La falta de confiabilidad de los datos de una encuesta es el resul- ciones tienden a aparecer "distorsionadas" en la dirección del cambio
tu<lo de una combinación de diferentes tipos de error El error de la del ingreso del individuo durante el año siguiente al primer infom1e.~ 0
entrevista surge de inconsistencias en la forma en que ésta se conduce. Este tipo de errores de memoria es tan común que en los estudios
El enor de información proviene de los caprichos del humor o de de encuesta hay una fuerte tendencia a reducir a un mínimo el período
.1ctitudes de los entrevistados. El error de muestreo está implícito que se pide al entrevistado que recuerde. Los datos sobre ingresos
siempre que se considera una muestra como representativa de un uni- generalmente se piden en fonna anual y con preferencia poco después
verso. Los errores en la codificación, la tabulación y análisis contri- de la finalización del año calendario, cuando las obligaciones de los
huyen inevitablemente al error total. Puede decirse que todo lo que impuestos a los réditos llevan a la mayoría de las personas a sumar sus
tiende a crear diferentes resultados en situaciones teóricamente idén- entradas anuales. Como vimos, el Survey of Sickness (Encuesta sobre
ticas contribuye a disminuir la confiabilidad. Enfermedades) usa un período de información de dos meses. Las
La confiabilidad ( o congruencia) de la informaci6n proporcionada encuestas de oyentes de audiciones radiales habitualmente se limitan
por un entrevistado particular puede estimarse a través de preguntas a pedir informes sobre el día anterior. En términos generale,$, cuanto
relacionadas entre sí dentro de una misma entrevista o mediante d más efímera y de menos importancia es .la experiencia sobre la cual
planteo de la misma pregunta en entrevistas sucesivas. En el primer debe informarse, menor debe ser el período abarcado por la información.
raso, por ejemplo, puede estimarse la confiabilidad de las declaracio- Es difícil estimar el error de información para respuestas de- actitud
nes relativas a las finanzas personales equilibrando los datos sobre en encuestas sucesivas, debido a las dificultades que supone distinguir
ingresos y gastos que se dan en las entrevistas individuales. Del mismo entre el cambio que podría. haberse registrado entre las encuestas
moclo, puede controlarse el informe sobre la edad de los entrevistados y la simple incoherencia de la información. Por ejemplo, una misma
,·n relación con sus declaraciones acerca de sus antecedentes cduca- pregunta ("Considerando el país como un todo ¿cree usted que ten-
L"ionales y ocupacionales. Las preguntas cuya finalidad es medir el dremos una buena o mala época durante los próximos doce meses?) se
~nHlo de infonnación pueden ordenarse según una escala de dificultad hizo dos veces, a principios de 1948 y a principios de 1949. De una
y usí observars.e la incongruencia de las respuestas dentro de entrevistas muestra de 655 entrevistados de idénticas características, se descubrió
parUcularcs. _En una forma similar !mede estimarse la confiabilidad que el 41 por ciento dio la misma respuesta y el 18 por ciento dio
de las respuestas relativas a actitudes mediante procedimientos de for- respuestas radicalmente diferentes. 22 En las dos fechas fue bastante
nmt'ión de escalas del tipo desarrollado por Guttman.4 1 Tales medi- similar la distribución de los puntajes de conjunto, No obstante, parte
doncs suponen algW1a ambiguedad, puesto que no sólo reflejan la falta de la consistencia ( 41 por ciento) pudo deberse al azar y parte del
de confiabilidad en los casos individuales, sino también la imposibili- cambio ( 18 por ciento) pudo no representar. un verdadero cambio. No
1\:1<! de lograr escalas unidimensionales. hay suficieqtes informes de investigaciones que justifiquen alguna gene-
La medición de la confiabilidad de las informaciones mediante la ralización acerca de si determinados tipos de respuestas de actitud
l'ompamdón de respuestas individuales a entrevistas sucesivas, plantea son más o menos persistentes que otras o de si los individuos entre-
('roblcmas específicos. Si las dos entrevistas se efectúan dentro de un vistados informan sobre ellas con mayor o menor confiabilidad.
¡x·río<lo muy corto, es muy posible que los entrevistados recuerden sus Lo que suele suceder generalmente es que la congruencia de los
1111lcriorcs respuestas y simplemente las repitan palabra por palabra promedios o de las distribuciones de frecuencias es mayor que la de
para nparecer coherentes. Por otra ~'lrte, si pasa un largo período de los pnntajes individuales. Por ejemplo, en el estudio de Withey se halló

164
CuADTIO l. Comparación de los dntos sobre ingresos obtenidos CUADRO 2. Distribución de ingresos en submuestras sistemáticamente
en dos encuestas sucesío:is seleccionadas de una muestra fl(lcional

Datos
A B e D Total
Pro orción Propo;ci~n ~n una cu-
obtenidos P tegorra 1nd1cad,1 en 1{,
Ingresos en enctieslas que primera encuesta que $ O- 9D9 11 % 8% 10 % 9% 0%
numetarios realizadas a permanece llparece en la segun- 1000-1999 11 13 12 9 11
antes en la dll .encuesta en una 2000-2999 23 18 19 2l 20
de los misma 3000-39})9 19 19 20 20 20
prlncJ. prlncl- categoría
Impuestos plos pioJ categoría 4000-4999 11 14 11 13 12
(1947) en ambas categoría no 5000-7499 12 15 16 14 14
de de encuestas
1948 1949 adyacente adyacente 7500-9999 5 4 4 3 4
10.000 y m,í.s 4 3 4 4 4
No so.be 1 2 l 2 2
~fcnos de Sin dP.termi)l:lr 3 4 3 5 4
$ 1.000 8% 7% 6% 1%. 0%
o 100 % 100 % 100 %
---·
100 %
$ 1.000-$ 1.999 14 14 10 4 100 %
5 l Número de en-
2.000- 2.999 23 28 17
trevistns 317 308 299 303 1227
3.000- 3.999 22 18 12 9 2
4.000- 4.999 14 13 6 6 2
,5,000- 7.499 12 13 7 4 1
7.500 y máJ 7 7 e l o
demográficos como los relativos a los ingresos y a la educación, sino
también en relación con datos psicológicos. Un buen ejemplo lo pro-
100 % 100 % 64 % 30% 6%
porcionan los datos de Cartwright sobre compra de bonos. 13 Las razo-
nes que daban las personas del interés del gobierno por vender bonos
.• Menos de la mitad del l %. durante la Segunda Guerra Mundial se mantuvieron en proporciones
MU'ESTRA: 415 unidades de consumo urbanas idéntícas entrevistadas una vez a prin- muy similares en varias encuestas sucesivas ( cuadro 3).
cipios d6 1948 y otra a principios de 1949 y que en ambos casos dieron infor- A pesar de llls muchas opa1tunidades para que se introduzcan erro-
maci6n acerca de sus Ingresos de 1947.
FUENTE: Suroeyt of Consumer FIMnces, dirigido por el Survey Research Center para
res en el proceso de la encuesta, es indudable que cuando ésta s~ realiza
el Federal Reserver Board. · con el adecuado respeto por los principios básicos de la investigación,
pueden reunirse muchos tipos de natos con una confiabilidad no sólo
tolerable, sino tranquilizadora.
c¡uc las distribuciones de los ingresos urbanos de 1947 eran bastunte La validación de los datos de la encuesta a menudo presenta gra-
similares a las correspondientes a las encuestas efectuadas a principios ves problemas. El procedimiento habitual para establecer la \--alidez
de 1948 y de 1949 ( en ambas se entrevistó a las mismas personas), de mediciones efectuadas en la investigación social es la comparación
aunque los puntajes individuales que formaban las distribuciones dis- con un criterio exterior. Por desgracia, no siempre se dispcne de un
lahan de correlacionarse perfectamente corno lo indica el cuadro 1.60 criterio aceptable cuando se reúnen los datos de una encuesta. La
La confiabilidad de las distribuciones de frecuencia extraídas de encuesta tiende a efectuarse precisamente cuando no se dispone de
muestras comparables aunque independientes puede demostrarse sim- datos significativos.
plemente dividiendo la muestra total de una encuesta en submuestras La validación de respuestas individuales puede lograrse mediante
seleccionadas al azar. En el cuadro 2 se compara el ingreso declarado la comparación directa de la informa.ci6n proporcionada por los indi-
de alrededor de 1200 entrevistados en uoa encuesta nacional de acti- viduos entrevistados con informes procedentes de otras fuentes. En
tudes hacia la "gran empresa" con las distribuciones obtenidas mediante un estudio registrado par Cahalan, el examen de los archivos de tribu·
la combinación de las respuestas de cada cuatro informantes.t7 La nales, de los registros <le automóviles y de otros documentos oficiales
Limsistcnda que surge es característica de los datos de encuestas basa- reveló una alta correspondencia con el informe de los individuos entre-
dos sobre métodos cuidadosos de muestreo y entrevista. vistados, aunque algunos ítems mostrn.:i:on una mayor discrepancia que
El alto grado de comparabilidad de las distribuciones extraldas otros. 3 No todas las diferencias de tal comparación pueden considerarse
tic encuestas sucesivas no s6lo puede demostrarse respecto de datos como imprecisiones de la encuesta, porque ios registros· oficiales no

165
Cu.wno 3. Razones atribuidas al deseo del gobierno de vernier bonos de Estadísticas de Vida). O bien la cantidad de propietarios de auto-
móviles registrada por una .muestra puede ampliarse al total nacional
Enero Junio Noo. Junfo y confrontarse con las cifras del registro de automóviles.
Razones 1944 1944 ]9,J4 1945 La.s comparaciones más detalladas de e.~te tipo son aquellas que
se realizan con datos sobre ingresos. Selma Goldsmith informó sobre
Financiar l.: guerrn, gannr 1n gnerra, comparaciones de categorías de ingresos anuales, obtenidas de diferen-
ayudar a los soldad os ~% 65 % 07 % 68% tes encuesta~ por mu~streo rea~izadas por distintas organizaciones, con
lmpedk' ltt Inflación 14 15 15 14 l~ renta nnc10nal segun las estimaciones del Departamento de Comer-
Inducir a la gente a ahorrar 7 B 7 10 c10. de los .Esta~os Unidos de Norteamérica principalmente a partir de
Proporcioror seguridad para la posguerra 2 3 2 3 registros d1spombles tales como las estadísticas de planillas de pago.1 8
Otras rnzones 12 9 9 5 En estas comparaciones, que requirieron procedimientos de ajuste muy
100 % 100 % 100 % 100 % complejos, las discrepancias respecto de las cifras utilizadas como cri-
terio eran relativamente pequeñas, encontrándose que la mayor parte
Número de entrevistas 1441 1925 2148 226.3 caía dentro del campo del error de muestreo.
Aunque pueden darse muchos ejemplos de tranquilizadoras com-
paraciones entre datos de encuestas y cifras de otras fuentes, debe reco-
suelen estar totalmente actualizados o completos y es posible que toda- nocerse que también se encuentran a veces grandes diferencias, a pes'ar
vla no reflejen los cnmbios registrados en la encuesta. de la observancia de la:s normas más rigurosas de la metodología de la
Un tipo similar de validación puede efectuarse cuando se selec- encuesta. En algunos casos parece virtualmente imposible superar el
cionan para la muestra entrevistados de características conocidas y error de información, que puede dar lugar a deformaciones muy gra-
luego se los íuterroga respecto de dichas caracterlsticas. Hyman infor- ves. Sin embargo, esto es relativamente poco común y suele estar aso-
mó sobre un estudio en que se entrevistó a una muestra de personas ciado con falsificaciones deliberadas ( como en los informes sobre el
que habían cambiado bonos del" gobierno durante 1a Segunda Guerra dinero dispanible) o con errores de memoria ( como en informaciones
Mundial para detenninar de qué manera habían usado ese dinero.~º sobre el monto de los dep6sitos bancarios efectuados el año anterior),
El 17 por ciento de esas personas negó haber cambiado bonos. La validación de datos referentes a actitudes, expectativas inten-
E.~ta discrepancia relativamente alta revela el problema que se enfrenta ciones y similares, presenta problemas de un tipo diferente. En este
cuando se pide a la gente que revele información que no le es total- caso no se dispone de un "puntaje objetivo" externo que puecla usarse
mente favorable. como criterio. La declaración del entrevistado en el momento de la
Un método comúnmente empleado en E.U.A. para demostrar la entrevista es en sí misma un dato para el análisis. Puede correlacio-
validez de la encuesta consiste en comparar distribuciones de encuestas narse o no con otra conducta no verbal. Si se correlaciona, su utilidad
con distribuciones comparables del Censo Decena! precedente. Prác- es mayor para propósitos predictivos, pero su validez intrínseca no
ticamente toda encuesta informa sobre la distribución de las caracte- depende de ello. Por supuesto, se invalida la información si el entre-
tlsticns demográficas de su muestra -edad, sexo, raza, educación y vistado, conscientemente o no, tergiversa sus actitudes o intenciones
ocupación- y· la comparación con los datos de censos puede, por lo porque n..> desea cooperar con el entrevistador. Tales falsificaciones son
menos, ilustrar la ausencia de errores groseros. a menudo difíciles de detectar. .
La prueba más rigurosa de la validez de la encuesta consiste en A pesar de la ausencia de criterios externos, pueden aplicarse mu-
t·omparar conjuntos de datos extraídos de la muestra con estimaciones chas pruebas internas a los datos de actitud para demostrar que no son
t·xtcrio~es independientes de las mismas magnitudes. Sin embargo, por meras expresiones caprichosas de los entrevistados. Así, puede com-
tlt•sgracia son relativamente pocos los conjuntos de datos extraídos de probarse que el apoyo a las proposiciones del gobierno dirigidas a
t·11c.:1wstas que puedan compararse directamente con estimaciones exte- proporcionar trabajo para todos es mucho más frecuente entre las per-
riores y, con mayor frecuencia, la comparación requiere complejos ajus- sonas de bajos ingresos que entre las de altos ingresos, que las inten~
l<'S para cubrir las diferencias en conceptos o alcance. De todos modos, ciones de comprar bienes duraderos son mayores entre las personas
t·s posible, por ejemplo, controlar la validez de la canticfad de naci- que esperan aumentos en sus ingresos que entre quienes esperan dis-
mirutos informados por una muestra de familias paro. el año precedente minuciones, que las expresiones <le hostilidad hacia los negros son más
t'flmparando esta cifra con la tasa nacional de natalidad seg{m se com- comunes en las ciudades del sur ele E.U.A. que en las que estuvieron
pila en los registros oficiales de la Office of Vital Statistics ( Oficina en contra de la Ley Taft-Hart~ey en 1948 tendían más a votar por ]os

166
demócratas que quienes estuvieron a favor de ella. Estas comproba- cuando el análisis requiere la división de la muestra en regiones geo-
ciones son coherentes con nuestras expectativas generales basut.lns en gnHicas. Pocas muestrus son lo bastante numerosas como para permi-
otras informaciones sobre la sociedad norteamericana y su funciona- tir el análisis regional sobre bases que no sean las más amplias ,
micnto . .Esl.a validación de los datos de una encuesta no es tan con- La investigación por encuestas también esti sujeta a todos ]os
vincente como la que proporciona un criterio externo correctamente enores de medición implícitos en cualquier intento de obtener un pun-
establecido. A pesar <le ello, cuando no se cuenta .con tal criterio, el taje que represente las actitudes, capacidades, conductas y otros rasgos
nn(ilisis de la lógica interna de los datos de la encuesta puede presentar ele una persona. Puesto que las encuestas habitualmente dependen de
n menudo un cuadro muy coherente. la cooperación voluntaria de los entrevistados, a menudo no es posible
Cuando se utilizan los datos de la encuesta con propósitos de pre- utilizar los tediosos métodos psicofísicos que parecen aconsejables para
dicción, la validez presenta otros problemas. Si un entrevistado declara reducir al máximo el error de medición, Compromisos de este tipo
en el mes de octubre que votará por determinado candidato, esta pueden no ser necesarios cuando es posible coaccionar a los sujetos
declaración puede ser una expresión válida de su inclinación de ese de estudio ( estudiantes de college o personal militar, por ejemplo),
momento, pero no es una indicación válida de su voto real en noviem- pero bien pueden serlo cuando los entrevistados son adultos elegidos
bre. El hecho de que un consumidor exprese en el mes de enero su al azar en sus propias casas.
intención de comprar un auto durante los doce meses siguientes puede Pese al gran número de preguntas que es posible hacer en. una sola
constituir una representación verdadera de sus intencjones, pero mu- encuesta, hay límites para el número de temas que pueden tratarse.
d)as contingencias imprevistas pueden no permitirle realizar la compra. Todo instrumento de recolección de datos tiene una extensi6n óptima
Por supuesto, la ausencia de una correspondencia exacta entre las inten- para la población a la cual se lo aplica, Más allá de este punto, comien-
ciones expresadas por los individuos entrevistados y sus posteriores za a decaer el interés y a disminuir la cooperaci6n. El investigador
acciones no significa que no tengan valor los datos de tendencias dedu- que realiza encuestas debe cuidarse de no sobreestimar la tolerancia
cidos de repetidas encuestas sobre intenciones. Por ejemplo, la ten- de sus entrevistados y esto habitualmente implica sacrificar preguntas
dencia de las intenciones de compra de bienes durables ( expresada en para las cuales le gustaría mucho disponer de respuestas.
la fonna de proporciones de la muestra total) establecida por Survey La limitación de la extensión puede ser de especial importancia
of Consumer Finaoces demostró ser significativa en relación con la ten- en áreas que, se supone, requieren un largo período de interrogatorio
dencia de compras posteriores. Además, Schweiger probó que esta hasta que pueda establecerse el rapport y superarse la resistencia. Por
correspondencia de tendencias no sólo se mantiene para la población ejemplo, esto podrla aplicarse al estudio de la inadaptación personal
total, sino también para diversos subgrupos de la población, por ejem- o de las desavenencias familiares, donde la experiencia clínica puede
plo, para personas de altos ingresos o para obreros calificados.3 7 enseñar que una primera entrevista de una hora de extensión podría
no ser suficiente para descubrir el problema subyacente. Este supuesto
parece razonable aunque los estudios de Kinsey sobre la conducta sexual
LIMITACIONES indican que, en algunas circunstancias, una entrevista corta puede pro-
porcionar información personal que comúnmente se oculta en forma
En las páginas precedentes hemos expuesto e] a1cance de la técnica cuidadosa. 27
de la encuesta. Evidentemente se trata de un instrumento de investi- Es posible que una encuesta por muestreo disefiada para repre-
gación de· gran versatilidad, aplicable a una amplia gama de problemas sentar una población dispersa en una amplia área geográfica no pro-
dentro del área general de la investigaci6n social. No obstante, tiene porcione una representación adecuada para alguna característica de
evidentes limitaciones, de precisión tanto como de adaptabilidad. población que esté muy localizada. Ello signiiica que, por ejemplo,
Es obvio que cualquier proyecto para datos basado en una mues- no ptJede estimarse la influencia de específicos grupos sociales locales
lrn, está sujeto al error de muestreo. Ello significa que todos los hallaz- mediante la habitual encuesta nacional, puesto que es improbable que
gos provenientes de tal estudio deben interpretarse a la luz de este una muestra incluya más que unos pocos miembros de cualesquiera de
error. Esta limitación resulta particularmente importante cuando se tales grupos. El estudio de los factores de la comunidad local requiere
divide en partes una muestra total con propósitos de análisis. Todo una conccntrnción del esfuerzo sobre la comunidad específica antes que
investigador que haya trabajado con datos provenientes de encuestas la amplia dispersión aconsejable cuando debe representarse una pobla-
por muestreo habd. experimentado la frustración provocada por el ción muy diseminada.
lu:cho de que los casos se van perdiendo a medida que prosigue su Es imposible analizar en fonna adecuada la compleja textura. de
an[tlisi.s en células más y más pequeñas. Ello ocurre especialmente la organización social sólo mediante el método de la encuesta, pues el

167
proceso del muestreo tiende a separar al individuo de su contexto socinl.
Otros métodos se adaptan mejor al estudio de las incontnblcs interco- CONCLUSION
nexiones que dan a la sociedad su integración. Es evidente que el
Aunque los orígenes de la encuesta por muestreo se remontan a1
rnétodo c1e la encuesta no es apropiado para los estudios de clesarrollo
siglo xrx, sólo en los últimos años se desarrollaron las avn:u;aclas meto-
histórico. En general, los informes de las encuestas se refieren. a mo-
dologías que poseen en la actualidad los investigadores. Ninguno de
mentos específicos o a lapsos muy cortos de tiempo. Los estudios de
los estudios específicos a que se hace referencia en este capitulo se
orÍgcnes y de desarrollos a largo plazo requieren métodos de investi-
realizó antes de 1940. Y pocos de ellos podrían haberse realizado antes
gación de un carácter más longitudinal.
de esa fecha.
Las limitaciones más obvias del procedimiento de la encuesta sur-
gen de que casi inevitablemente requiere una considerable inversión La experiencia de los úlnmos diez o quince años demostró a los
de energía humana y tiempo. Por supuesto, las encuestas en pequeña científicos sociales en general algo de las potencialidades y limitacio-
cscab de poblaciones muy localizadas y accesibles pueden ser reali- nes de las encuestas por muesh'eo. Está fuera de discusión el hecho
zadas con buenos resultados por un solo individuo, siempre que posea de que este desa1To!lo dio un importante estímulo al estudio cuanti-
la constancia y las habilidades requeridas. Si el tiempo no es una tativo de los fenómenos sociales. Por otro lado hay razones para creer
consideración apremiante, un grupo pequeño de investigadores puede que todavía no se realizaron completamente las posibilidades de la
n·aliz:ir proyectos de proporciones considerables, como lo demostró la técnica de encuestas, tanto en el alcance de sus aplicaciones como
encuesta Kinsey. Con mayor frecuencia sin embargo, las encuestas son en la precisión de sus métodos.
rc:i lizndas por grupos de técnicos de las ciencias sociales, y a veces se
necesitan varios centenares parn realizar un único proyecto. El equipo BIBLIOGRAFIA
puede incluir especialistas en el diseño del estudio, en la construcción
de la muestra y el cuestionario, en entrevistas, codificación, tabulación l. Angell, R. C.: The moral íntegratlon of American cities. Amer. J. Social., 1951,
mecánica y arnfüsls estadístico. La tecnología de la encuesta ha llegado 47, n9 1, parte 2, págs. 1-140.
a ser tan complicada que el entrenamiento profesional en este campo 2. Belknap, C., y CampbeU, A.: Political party identification and attltudes toward
( o por lo menos el asesoramiento) es virtualmente indispensable si se foreign policy. Publ. Opln. Quarl., 1951-52, 15, n9 4, págs. 601-623.
c1uiere eludir las ·muchas trampas que esperan al inexperto. 3. Cahnlan, D.: Validity of behavlor reporta In opinkm survevs. Artículo presen-
El carácter lento y pesado de muchas encl!estas impone al inves- tndo en Amer. Stat. Assoc. Meetings, diciembre 1949.
tigndor una limitación adicional que puede resultarle fastidiosa. Una 4. CampbeU, A.: The uses of lnterview surveys in federal adnúnlstratioo. J. Soc.
vez establecido el diseño de una encuesta, ésta debe realizarse de lssues, 1946, 2, n9 2, págs. 14-2.2.
acuerdo con las especificaciones de aquél. Eso significa que pueden 5. -: Factors as.socfated wlth 11ttitudes toward Jews. En Newcomb, T. M., y
pasar meses antes de que se pueda probar una determinada hipótesis, Hartley, E. L. (comp.): Readlngs ln sodal p.rychology. Nueva York: Holt,
y cacla nueva variación del diseño del estudio destinada a llevar más 1947, págs. 518-527.
allá el desarrollo teórico requerirá nuevos meses de trabajo. Al inves- 6. - 1 Atlltude &tabílltv and changi,: a ,e-lnterolew ,tudy C>f t(~ Jllltlonal popu-
tigador de laboratorio acostumbrado a modificar su diseño experimen- latlon. Ardculo presentado en Amer. Psychol. Assoc. Meetings, septiembre 1948.
tnl cada mes, poco más o menos, este lento avance puede parecerle 7. -; Eberhart, S., y Woodward, P.: Pub/le reactian., to tfie atomlc bomb and
unn intolerable frustración. u;or/d affalrs. Part JI: Flndlngs of t11c lntcn$lce suroey,. .Haca: Comcll Unlv.
La contribución plena de la investigación por encuestas al des- Press, 1947, págs. BD-310.
nrrollo de las ciencias de la conducta sólo puede lograrse, sin embargo 8. - , y Kahn, R. L.: The people elect a pre.tídent, Ann Arbor; Survey Reseo.rch
a través de programas continuados de investigación que se extiendan Center, Univ. of Mlclúgan, 1952,
dumnte un período de años. El valor de tales programas no reside 9. - , y Katona, C. A.: A ·nationnl survey of warüme savings. Pub/. Opin. Qoort.,
primariamente en la posibilidad de repetir las mismas observaciones 1946, 10, n9 3, pág5. 373-381.
t•n diferentes momentos. Mucho más importante es la oportunidad que 10. - , y Metzner, C.: Publfc use of the librarv and other sources of fnfonnattoo.
proL>0rcionan para la aplicación de un marco integrado de teoría a Ann Arbor: lnstltute for Social Rescarch, Univ. of Michigan, 1950.
diversos aspectos de la conducta y para la revisión progresiva y el. per- 11. Canlril, H.: PubUc opinion In ílux. Tlie Annau, 1942, 220, págs. 136-Uí2.
frrdonamiento de las hipótesis verificadas. 12. Cortwright, D.: Sorne principies of mnss persuaslon: Selected findings of re-
search in the sole of United States Wor Bonds. Hum. Relat., 1949, 2, n9 3,
págs. 253-2.67.

168
Katz, Daniel

"Los estudios de campo 11 , en Los méto- nELACION ENTnE LOS ESTUDIOS DE CAMPO y LAS ENCUESTAS
dos de investigación en ciencias so-
ciales, L. Festinger y D. Katz; Buenos Aunqu11 110 es f,\cil establecer una exacta dislinción lógicn entre
una encuesta y un estudio de campo, existen diferencias prácticas que
Aires, Paid6s, 1972; pp. 67-102
requieren técnicns y habilidades algo distintas. En términos generales,
la diferencia se encuentra entre el mayor alcance de la encuesta y la
mayor profundidad del estudio de campo. Más precisamente, pueden
establecerse dos distinciones fundamentales. En primer lugar, la
encuesta siempre trata de representar algún universo conocido, y ele
esta manera fotenta, tanto en In cantidad de casos incluidos como
LOS ESTUDIOS DE CAMPO en la manera de su selección, ser adecuada y fielmente representativa
de u11~ población más numerosa. Un estudio de campo puede poner
o no el acento sobre el muestreo, ya que se interesa más por una des-
Daniel I<atz. cripció~ completa de los procesos investigados qué por su representati-
vidad respecto de un universo mayor. En una encuesta siempre pre-
guntamos acerca de la incidencia relativa o distribución, de variables
sociales o características de personalidad en el grupo mayor que nos
interesa .. La explicación de tendencias en el aumento de la población,
Lns ESTUDIOS de campo y las encuestas de alcance nacional abrieron
de auges y depresiones económicas, del aumento de desocupación, del
nuevas posibilidades para el desarrollo de la psicología social y de las
cambio social en general, ·debe comprenderse en el contexto del país
ciencias sociales. Por una parte, derribaron los estrechos muros del
como un todo. As! la muestra debe representar adecuadamente los
trndicional laboratorio experimental al aplicar sus métodos de inves-
muchos subgrupos y debe establecerse el peso relativo <le los factores
tigación a complejos problemas de las relaciones humanas. El efecto
en la medida de su contribución al resµltado total.
<'.~ doble: 1) nuestro conocimiento científico aumenta a consecuencia
del estudio directo de las situaciones de campo y 2} el laboratorio Una segunda y más importante difcrenda reside en que ,en la
psicológico comienza a incluir en sus investigaciones variables sociales investigación de campo se trata de estudiar una única comunidad o
y de grupq. un único grupo en términos de su estructura social; es decir, las inter-
Por otra parte, son aún mayores las potencialidades de las encues- relaciones de los partes de la estructura y de la interacción social que
las y los estudios de campo para las ciencias sociales fuera del labora- se produce. 2 La encuesta sólo se ocupa de tales interrelaciones e inter-
torio. Estas disciplinas se ocupan desde hace mucho tiempo de com- acciones o través de un estudio del resultado final. En la encuesta, los
pll'jos y significativos probiemas sociales, pero debieron apoyarse en procesos psicológicos y sociales en desarrollo se infieren de sus resul-
la observación no controlada o en datos recogidos con propósitos prác- tados estadístico~ 1 En cambio, en el estudio de campo se intenta obscr·
ticos nntes que científicos. De este modo, usaron fuentes secundarias, var y medir los procesos sociales en desarrollo de manera más directa.
tales c.-omo estadísticas de delitos y materiales de censos, y adaptaron Específicamente, ello significa que el estudiÓ de campo intenta obser-
~us diseños de investigación n datos ya reunidos. tLos estudios de campo var la interacción social o investigar detenidamente las percepciones y
y las encuestas permiten la_ introducción de co'ntroles y de objetivos nctitudes recíprocas de las personas que desempeñan roles interdepen·
d(• investigación en la misma recolección de datos.• Así el investigador dientes. De esta manera, el estudio de campo proporcionará una ima·
~ocinl controla. tanto el problema investigado como los tipos de obscr- gen más detallada y más natural de las interrelaciones sociales clel
\·acioncs y mediciones. LUna ciencia que puede reunir sus propios cintos grupo que la encuesta.
de acuerdo con sus intereses de investigación, además de valerse de Los estudios de actitudes hacia los problemas obrcro-patronaks
los registros existentes, se encuentra en una situación sumamente ven- proporcionan un ejemplo de ambos tipos de enfoque. Una encuesta ele
lajosn respecto de una disciplina que omite esta importante parte del alcance nacional infonnaría sobre la distribución de actitudes had:i
proceso científico. Cuando se reconozca la necesidad práctica de hacer los obreros y hacia el" sector patronal en la nación como un todo, trn·
fn·utc a los costos adicionales de la recolección controlad::i de datos taría dr obtener nlgunr.. medida de la distribución de cs~as nctltucks
1·11 las ciencias sociales, podremos presenciar en estos cnmpos desnrro· entre subgrupos de la población. A partir de tal esh1<lio sabríamos
llos revolucionarios. cuáles son las actitudes típicas de los trabajadcfrcs de toda la nación,

169
tlc obreros agremindos en contrnste con los no ngremindos, ele ngricul- 1m\s interpretativo. Por t'11limo, el psicólogo social subrayó la impor-
tores, de grupos de clnse media y de propietnrios e industrinles. Un t::mcia de In cuantificación y la verificación de lo observado incluso en
l'Slu<lio de campo del mismo problema se realizaría en una t'mica fábrica ~studios rcnlizados fuera del laboratorio. La climensi6n m,\s impor-
}' examinaría la estmctura socfal del sindicato tnnto como t1c la empre- tante a lo largo de la cual pueden variar los estudios ele campo es el
sa. Un foco de la investigación podría ser la estructura de poder y los grado de mcdici6n (]_Ue representan, que va desde el exlremo de la
pautas de influencin y comunicación dentro del sindicato: un segnnclo descripción antropológica interpretativa de una sociedad primitiva has-
fuco !ns relaciones similares existentes dentro de la empresa, y todavía ta la investigación que emplée 1a cuantificación estandarizada de los
111 1 tercero podrín ser las relaciones entre ambas estructuras. La reali- datos recogidos en forma de escalas de observación para registrnr la
zación sistemática de entrevistas tendría como finalidad conocer las conducta y de escalas de actitudes para la medición de sentimientos y
percepciones y actitudes recíprocas de obreros, capataces,· empleados creencias.
y personal jerárquico, y podría plnnmcar la observación de las inter- Un ejemplo de un estudio de campo antropológico que intenta 11n
acciones que tienen lugar en In fábrica entre obreros y cnpntaces, obre- análisis funcional antes que un mero relato descriptivo se encuentra
ros y empleados, empleados y capataces, etcétera. en las investigaciones realizadas por B. Malinowski en las islas Tro-
Evidentemente, el estudio de campo y la encuesta nacional no son briand.15 Malinowski vivió en medio de este pueblo melanesio, observó
l:mto formas alternativas de estudiar problemas como prncedimieritos sus actividades en forma directa y dedicó muchas horas a hablar con
t:omplementarios que pueden dar mejores resultados cunndo se los com- una cantidad de infonnantes nativos. Presentó una descripción deta-
bi11a. La utilización de ambos métodos en J3 misma área de problemas llada y una explicación sociológica de sus actividades económicas, su
liPne dos ventajas importantes. Primero, obtendremos mayores cono- organización social, sus mitos e ideologías y la estructura psicológica
dmientos acerca del grado de generalidad de los descubrimientos del de su carácter. Por ejemplo, informó sobre el papel central desempe·
c:iludio de campo si sabemos cómo se ajusta a la pauta nacional la ñado por las obligaciones recíprocas en la vida económica,. legal y
~itunción específica estudiada. Por ejemplo, si conocemos cómo In ceremonial.
pablación de Yankeeville, estudiada por el grupo vVnrner, puede sc1· Los isleños, que viven cerca de la costa, tienen socios en las aldeas
l'Omparable con la población total;podremos interpretar en forma mí1s interiores, de tal modo que se produce un constante intercambio de
adecuada los descubrimientos. 22 En segundo lugar, la encuesta nacio- pescado y vegetaies frescos de acuerdo con el debido ceremonial y la
nal y el estudio de campo proporcionan conocimientos que sirven para ostentación pública, Del mismo modo, en la aldea pescadora hay un
plantear hipótesis, las que podrán veri~:carse en forma más apropiacla conjunto de obligaciones mutuas relativas a las canoas de pesca tripu-
mctlinnte el uso de otro enfoque. Por ejemplo, una encuesta nacional ladas por una cantidad de nativos. Se establecen los derechos del. pro-
~obre la estructura de clases puede sugerir procesos motivacionalcs pietario así como los de la tripulación con respecto al tiempo de pesca
i·spccíficos que operan en determinada clase social, por ejemplo una y a la patiicipación en el producto, y los deberes relativos al mante-
lt•ntlcncia hacia el poder antes que hacia la seguridad económica en nimiento y cuidado de la embarcación. Al parecer, la obligatoriedad
1.,s categorías económicas más altas. Sin embargo, es más fácil lograr de las normas sociales de In comunidad no proviene de penalidades
la confirmación de esta hipótesis si se trabafa con un subgmpo de la legales o de la mera confol'midad con la costumbre. sino de un cons~
población nacional. Por otra parte, después de estudiar en detalle pro- tante toma y daca que beneficia a ambas partes de· un acuerdo, y del
l'l'SOS motivacionales definidos dentro de un subgrupo, también puede fortalecimiento de esta relación mediante ceremonias y manifestaciones
precisarse la concepción de las variables y facilitarse su medición en públicas. De esta manera, el hombre que puede presentar a su socio
forma de que sea posible utilizar medidas de estas variables en una una gran cantidad de alimentos se asegura una buena rccompen:;a en
encuesta nacional. el futuro y gozal'á además de una alta consider.ación entre sus compa-
ñeros par su proeza y generosidad. Malinowski concluyó que la reci-
procidad es el principio esencial que rige las normas sociales de estn
TIPOS DE E5'TUDI0S DE CAMPO comunidad, primitiva.
Por m!\s imperante y convincente que sea la interpretación de
l lay muchos tipos de estudios de campo, aunque este método fue Malinowskf, falta en ella el grado necesario de generalización científica
111i1s n~ado por los antropólogos en el estudio de sociedades primitivas. incluso respecto de la sociedad melancsin. La hipótesis relativa a Jn
El soci6logo,· influido por este tipo <le observnci6n nutuml, realizó importancin de la reciprocidad pnra el manteni.-niento de las normas
1·st11dios detallados de sectores de su propia sociedad, y n menudo pudo sociales debe ser verificada en fonna sistemática dentro de In cultura
ll!;TL·~ar algún grado de medición al enfoque antropológico de carácter melanesia en relación con otros procesos sociales que pueden estar

170
funcionnr.clo. Para realizar tal vcrificaci6n sistcmntica, es preciso medir nlgún tipo de equilibrio en estas condiciones <le tensión aparecía como
ch: alguna manera e.~os procesos. No obstante, debe scñnbrsc que el un importante prohlcmn. Una solución que se manifestó, aunque no
an:'disis funcional de Malinowski tiene definidas ventajas respecto <le se la utilizase sistemáticamente, consistía en un proce<limicnto de rodeo
muchos relatos descriptivos de distintas culturas. Este Upo de análisis por el cual una innovación aparece primero como una formn alternativa
utiliza conceptos teóricos que se refieren en forma bastante directa a de adaptación y luego reemplaza de manera gradual a la forma más
interacciones sociales observables. Por ende, es fácil convertir la inter- antigua.
prctoción en hipótesis verificables. Los Lynd fueron más allá del método antropo16gico tradicional al
Una aplicación sociológica del enfoque antropológico se encuentra utilizar técnicas cuantitativas para complementar sus materiales cuali-
t·n el estudio de l\'liddleto\\ir-1 efectuado por los Lynd que reconstruye la tativos. Sus afirmaciones acerca de las actividades de la comunidad y
vida de uno comunidad norteamericana sobre la base de la investiga- las características de la población a menudo se derivan de cuadros
ciún intensiva de un pequeño equipo de trabajadores de cnrnpo. 1" Estos estadísticos. Sin embargo, sus conclusiones y su descripción más inter-
vivían en la comunidad, participaban de su vida en In medida de lo pretativa se apoyan en gran medida sobre la consideración de la infor-
posible y utilizaban la observación participante como uno <le sus prin- mación cualitativa y de sus propias experiencias como miembros parti-
cipales métodos. En este proceso se registraban con frecuencia entre- cipantes de la comunidad. De este modo, no todas sus conclusiones
vistas informales. Además, se efectu6 un examen completo ele wdos los pueden ser confirmadas fácilmente por otros investigadores por la difi-
materiales qocumentales, incluso datos de censos, registros de ciudades cultad que supone repetir exactamente los procedimientos que las fun-
y distritos, archivos de tribunales, registros escolares, etc. Se consulta- damentan. Sin embargo, en términos generales y gracias a su intento
ron memorias de diversas organizaciones, no sólo para el período en de documentar sus observaciones con cifras y datos, este estudio repre-
estudio, sioo también para años anteriores. Del mismo modo, se rcvi- senta un verdadero progreso hacia métodos científicos más objetivos.
suron colecciones de periódicos y se estudiaron 125 historias del estado, En este intento surge con .claridad la distinción entre los resultados o
ciudades y distritos. En una medida considerable se puso el acento datos y las interpretaciones que se derivan de los datos y observaciones.
sobre la comprensi6n de la comunidad en términos de su historia. Parn La pauta del estudio de Middletown, que combina datos cuanti-
eomplementar otros registros hist6ricos se examinaron diarios persona- tativos obtenidos mediante entrevistas y cuestionarios· con material
les de años anteriores. Por otra parte, cuando no se disponía de matc- proveniente de fuentes secundarias y observaciones generales acerca
rfales estadísticos, el equipo de trabajo de campo compiló datos sobre del marco cultural, fue seguida en muchos estudios sociológicos. Estos
salarios, estabilidad de empleo, pertenencia a clubes, concurrencia y a menudo se ocuparon de un marco de referencia más limitado que la
¡x•rtenencia a iglesias, asistencia a cinematógrafos, etc. Esta introduc- comunidad total y contribuyeron a nuestro conocimiento de la estrati-
cicín de materiales cuantitativos se hizo más rigurosa mediante entre- ficación social, como sucedió con los estudios de \,Varner, 23 la investi-
vistas cuidadosamente planeadas a una muestra de amas de casa de gación de Hollingshead sobre la adolescencia y la pertenencia a clases
la clase obrera y a otra de esposas de hombres de negocios. También en una comunidad del medio oeste 9 y los estudios de Jones sobre las
se enviaron cuestionarios escritos a más de 400 clubes y a las tres cuar- bases socioeconómicas de la clase social en Akron, Ohio. 11 Una inte-
tas partes de la población de estudiantes de los últimos n11os de la resante combinación de observación participante y entrevista sistemii-
l'Scuela secundaria. tica se encuentra en el estudio de Child de la segunda generación
De esta masa de datos y de materiales de distintas fuentes, los de inmigrantes masculinos de origen italiano. 3
Lrnd obtuvieron su descripci6n de las principales nctividndcs de In Uno d~ los primeros ejemplos de un método, empleado por psicó-
l'lllllunidad, las tendencias de su desarrollo, las pautas de conflictos logos sociales, que emplea en mayor medida la medición, pero circuns-
dl! su vida cotidiana. Hallaron una tasa diferencial de cambio en la cribe más estrechamente el campo a estudiar, ~e encuentra en la inves-
rrnlizaci6n de diversas actividades básicas, con los mayores cambios tigación de Schanck efectuada en Elm Hollow. 1g Schanck siguió la
en las ocupaciones económicas destinadas a lograr la subsistencia. La tradición antropológica, vivió en la comunidad durante un período de
pauta general de cambio iba de la clase empresaria a la trabajadora, y arios y llegó a convertirse en experto conocedor de sus modos de vida
esta última a menudo mostraba hábitos de In clase empresaria de una a través de observaciones y largas charlas con infom1antes. No obs-
~c~ncración anterior. No obstante, ha b!a inversiones de. este proceso y tante, usó también la entrevista sistemática, interrogando mediante
las prácticas de los grupos de ingresos menores eran tomadas por ]os entrevistas informales a todos los residentes de la comunidad. De este
~rupos de entradas mayores. En general, las corrientes de cambio pare- modo, Schanck pudo cuantificar sus descubrimientos y establecer en
c~rn erráticas, tanto con respecto a la dirección como a las tasas dife- una forma más precisa el grado de relaciones encontradas. Interesa
rl·nciales para diferentes aspectos de la vida. La dificultad e.le mantener señalar que este enfoque detallado y cuantitativo propürcionó una des-

171
cripci6n de la comunidad que distinguió en forma muy clam entre las J)roducto tanto de la situación presente como ele métodos anteriores de
pautas formales de creencia y conducta dentro ele marcos inslituciona- relacionarse con los compaiicros.
!t-s y :HJucllas que rigen en situaciones más privadas e informales. Así .Estos cua.tro estudios indican la posibilidad de resolver el conflicto
eomo el grnpo Mayo IH mediante una <letenkla inspección, ohscrvó que existente entre el enfoque antropológico y el cuantitativo, aunque no
las paulas formales de una fábrica n menudo son contradichas par las deben pasarse por alto Jas diferencias de los métodos. El antropólogo
pautas informales de la interrelación personal, en la misma fonna o el sociólogo que se familiarizó totalmente con una cultura o comu-
Sdrnnck descubrió que las prácticas y creencias ortodoxas de In rcli- nidad, que vivió en ella, que observó a su gente, que habló largamente
~ir'>n tradicional tenían en gran medida propósitos públicos. En pri- con ella, que estudió su historia y se sumergió en todos los materiales
va<lo, los individuos mantenían un conjunto de creencias y actitudes disponibles puede dar una imagen del funcionamiento del grupo como
111ucho más liberales. Pnrte de la conformidad que se manifestaba en un todo y hacer interpretaciones profundas de sus procesos sociales.
público se debía a una ignorancia sobre la pluralidad de posiciones, la Este tipa de estudio proporciona una gran cantidad de información
«·rrónea creencia de muchos en el sentido de que el resto ele la comu- sobre una comunidad o cultura con una notable economía de esfuerzos.
nidad sentía en forma distinta a la del enh·evistado. También era Por ejemplo, Harbison y Dubin, en sus estudios de casos de las rela-
importante la accptaci6n por parte de los lugareños de· los roles de ciones obrero-patronales, presentaron una imagen notablemente infor-
liderazgo del sacerdote del pueblo y del principal contribuyente a· los mativa de las variables significativas y de sus interrelaciones. 8 Dd
fondos de la iglesia. Un estudio posterior demostró que sin la influen- mismo modo, Dollard O y Da vis, Gardner y Gardner 5 demostraron las
cia <le estos líderes, la ignorancia sobre la pluralidad de posiciones en ventajas económicas del método antropológico en sus estudios sobre
la pequeña comunidad se desvanecla rápidamente, con auténticos recha- castas y clases. Un enfoque cuantitativo hubiera requerido muchos más
zos de pautas de conducta anteriormente aceptadas respecto de tabúes trabajadores de campo y mucho más tiempo y energía e, incluso así, no
religiosos. hubiera logrado el mismo alto nivel de comprensión e interpretación.
Estos primeros estudios de comunidades, que se centraban en el Además, el enfoque cuantitativo, a causa de que busca variables fáciles
individuo en cuanto unidad de medición, tenían alcances y precisión de medir, puede centrar la atención sobre factores microscópicos o tri-
trcnica limitados. Un estudio ps.icosociológico de campo con medicio- viales, y olvidar los procesos significativos para el funcionamiento del
nes más detalladas es la investigación de Newcomb, efectuada en el grupo.
Llcnnington College, una cerrada comunidad universitaria. 17 Las medi- Por otra parte, el procedimiento antropológico sólo representa el
ciones del rol objetivo desempeñado en el college se obtuvieron me- primer paso de la ciencia, pues sus ricas interpretaciones no se basan
diante los puntajes asignados par una muestra de estudiantes ''juecesw en relaciones establecidas en forma cuantitativa. Se trata de inferencias
que: seleccionaron los individuos que ocupaban posiciones más extremas que representan un tipo global de juicio o se basan en lo que el inves-
tlc·ntro de cada clase respecto de 28 características relacionadas con la tigador considera como sus observaciones más fundamentales. Se reali·
¡>Ntcnencia a ·1a comunidad. El rol subjetivo se midió por In propia zan pocos intentos de especificar los tipos de datos necesarios para
l~mccpción que tenía el individuo de su relación con la comunidad, medir una variable determinada. Por ende, frecuentemente resulta
incluyendo su conciencia de la diferencia existente entre él y los demás. difícil y a menudo imposible que otro investigador verifique las rela-
El prestigio individual se determinó haciendo que los compañeros eli- ciones establecidas. La historia de Ja psicología social muestra la im-
i,.:icscn a los e~tudiantes que mejor representarían al college en una portancia de repetir las investigaciones, puesto que muchos de sus resul-
11samblea interuniversitaria. Por último, se administr6 una serie de esca- tados iniciales no fueron confirmados en investigaciones posteriores.
1:,s tle actitud a todos los estudiantes, In que volvió n aplicarse a algunos Sólo cuando se logra un nivel de estandarización de las especificaciones
tic ellos durante la carrera en el college. Las escalas de actitud tenían relativas a los datos se puede apreciar en qué medida los descubrimicn·
c¡uc ver con asuntos públicos de fundamental importancia pnra los tos registrados son verdaderas generalizaciones.
valores do la comunidad. Los resultados demostraron que los estudinn- El dilema planteado por los dos enfoques es más un accidente
frs asimilaban los valores del grupo a medida que se integraban a la histórico qu~ una necesidad lógica. En muchos casos puede resolvérselo
t'Omunidad del coUege¡ los líderes reconocidos revelaron mayores efec- fácilmente utilizando el enfoque nntropológico como la etapa inicial
tos de la pertenenda al grupo que l9s dirigidos. De este rrH-.do, hubo de un estudio de campo. Esta etapa puede utilizar todas las ventaj;u
una buena correspondencia entro las actitudes de los estu<lia:ltes \~.i.lo- que supone observar la situación cumo un todo y tratar de aprehernkr
rados por la comunidad y el rol objetivo desempeñado por el esludian- las rclaciunes fundamentales. De aquí pueden surgir las percepciom·s
h·. Además, el rol subjetivo señaló que, dentro de la pauta objetiva, que proporcionarán las hipótesis para un pcsterior estudio cuantitativo
hahia formas de adaptación características de la personaiidad que eran más detallado. De hecho, este procedimiento se emple6 en el estudio

172
tic Feslinger-Schachter-Back de una comunidad de vivicnclus. 7 En las preponderancia sobre Jos objetivos de la investigación. Puede ser que
primeras ct~pas se utilizaro!1 infonn~ntes y obscrvaci_ón participante la comunidad más accesible no sea la más adecuada pam estudiar el
informal ns1 como observac10nes <le importantes rcumones de grupo. fenómeno que nos interesa. Si es imposible decidir aceren de la ade-
Luego, ;n las últimas etapas del estudio, se ·llevó ,ª ~abo la _cntrcv!sta cuación t.le b comunidad para los ·propósitos de la investigación en las
sistemática de todas las amas de casa y se usaron tccn1cns socJOmétncas primeras foses de In planificación, puede esto quedar como problema
para descubrir pautas de comunicación y de preferencias. a resolver en la etapa de l¡¡. exploración.
En la práctica no existe acuerdo acerca del uso de investigaciones
previas en la fase de planificación. En la actualidad se tiende a igno-
ETAPAS EN LA REALIZACION DE UN ESTUDIO DE CAMPO rar lo hecho en el pasado, porque el investigador no quiere contami-
narse con antiguos conceptos, considera los estudios previos insignifi-
Es importante, entonces, establecer las etapas a seguir en la reali- cantes o inútiles o prefiere dedicar su tiempo a su propia investigación
1~Lción de un estudio de campo, aunque el siguiente modelo no poclrá antes que a realizar estudios en las bibliotecas. Sin duda, en los pri-
utilizarse por completo en cualquier estudio. Además, a menudo los meros pasos de cualquier disciplina, cuando la metodología refinada
estudios espedficos dictan sus propios procedimientos. Pero es conve- es relativamente nueva, se justifica el punto de vista de ir hacia adelante
niente dividir una investigación en sus procesos principales. De este y descuidar lo que se ha hecho antes. Sin embargo, cada. vez será
mor.lo, cuando se considera la posibilidad de efectuar un estudio, puc- mayor nuestro deseo de construir una ciencia y hay más posibilidadc-s
ilcn examinarse por su importancia las siguientes fases: 1) proyecto de lograrlo si cada investigador no inicia nuevamente su propia termi-
inicial; 2) exploración o método antropológico abr~viado; 3) formula- nología y se aísla de lo que otros hicieron o hacen. Ello es verdad tanto
dé111 del diseño de investigación; 4) prueba de los mstrumentos y pro- con respecto a los descubrimientos sustantivos de In investigación como
cc<limientos de investigación; 5) total de operaciones a realizar sobre a los resultados metodológicos.
el terreno, y 6) análisis de los materiales. Es preferible comenzar con algún plan general con respecto a los
objetivos ele la investigación, el personal y el tiempo disponible y no
l'royecto inicial partir con un programa no estructurado. No obstante, el plan debe
pcm1itir cambios en las decisiones como resultado de las etapas de
I<lenlmente, el estudio de campo debe comenzar con un período exploración y prueba. De todo5 modos, la presencia de un plan permi·
de planificación de la investigación en el cual se adoptan algunas deci- tirá a quienes realicen la exploración, obtener infonnación sobre el tipa
)Íuncs tentativas acerca del alcance del estudio, sus obíetivos generales de problemas que requieren decisiones finales. Puede no ser aconsc·
y hi distribución en el tiempo de sus etapas. Como regla general, la jable decidir desde el comienzo qué subgrupos específicos de una comu·
formnlnción exacta del diseño de investigación se deja para una etapa nidad deben estudiarse más intensivamente y qué procesos específicos
posterior cuando se dispone de los resultados de la exploración. A son más fructff eros para el estudio. Pero se ahorrará mucho tiempo
11wnudo, 'un propósito del esh1d io de campo es conocer mejor las varia- si se puede plantear alguno de estos problemas antes de la fase de
bles significativas antes que probar en forma definitiva una teoría bien cxplor:1ción.
!urrnulada. No obstante, incluso cuando el estudio de campo continúa.
otr;¡ investigación, es importante no establecer rígidamente el diseño
ijnlcs de realizar la exploración. Es diflcil y a veces impasible saber La fase de erploración
1¡11i': mediciones resultan factibles en una situación determinada antes La fase de exploración de cualquier esh1dio es el periodo de invcs·
tl1· realizar una exploración de primera mano de la situación. tigación informal y relativamento libre durante el cual los trabajadores
Es bueno precaverse contra la tentación general de prever un de campo tratan de lograr toda la comprensión posible de las fuerz.1s
r.\ludio excesivamente amplio y hacer una estim.nción no realista e.le importantes que operan en la situación. Durante este período ellos
~1 que puede lograrse dentro de los limites de .tiempo y de presupuesto viven en el grupo que se esh1dianl. o hacen viajes frecuentes para IogrJr
clrl proyecto. La etapa de exploración puede resultar más valiosa si se observaciones de primera mano. De este modo, la exploración no es
1lr11•nnina algún foco principal y se restringe en alguna medida el área, una prueba en la cual los instrumentos ya establecidos se ensayan en d
r llr,L kutnción contra la cual protege la planificación es la tendencia terreno. Se trata de una labor esencialmente exploratoria, cuyo obic·
~ ,1t·1·pl:1r una comunidad o grupo determinados porque son de fó.cil tivo es descubrir cuáles son las variables significativRs que se encucn·
¡,rrsu y está asegurada la cooperación de unos pocos <le sus miembros tran en situación y qué tipos de insti:umentos deben construirse con
d ..m·s. Estns consideraciones son importantes, pero no deberían tener el fin de obtener las medidas necesarias pura el estudio definilivo.

173
Las ventajas de emplear más <le un investigador en In fose de 6. Gratlo lle nutonumiri en el funcionamiento de las partes dentro de In es-
1·~ploración son evidentes. El invcstigndor que tr~baja snlo no se tructur.L lota[ y natumlczn de su <lepcndencfa mutun y con respecto al
1•11cucntrn únicamente limitado por presiones . <le tiempo, también. sus tuclo.
propios prejuicios deben ser controlados. Además, si se dispone de un 7. Nnturalczn de l:i dependencia de la estructura estudiada respecto <le la
l'c¡uipo de trabnicdorcs de campo pueden utilizarse habilidodcs suplc- sociedad o de- la unidad mnyor de la cual es parte.
mcntn;ias y Cú111plernentarias. S. Pautas de poder o influencia dentro de la estructura y de sus subgn1pos.
Aunque la libertad para que el investigador siga direcciones inte- 9. Nnturoleza de las s:inciones del grupo y medida y bases de su 11cept11ci6n
n~~antcs y utilice su propio ingenio con el objeto de obtener inforrna- por parte de lo~ miembros del grupo.
ci6n es la esencia misma de la etapa de exploración del estudio, no se 10. Pa\ltns y c11nales de comunic:ici6n dentro de la estructura y las subestruc-
lmtn de la libertad en el sentido de una actividad librada por completo turas.
al aznr o sin objetivos. Tenemos bastantes conocimientos aceren de los
grupos sociales como para saber en alguna medida los tipos de cosas También es ventajoso que el trnbajador de campo conozca los mé-
que deben buscarse en la mayor parte de las situaciones sociales. Por todos informales de obtener información. Puede seguirse un cúmulo
1·jcmplo, aunque los Lynd te; concibieron su estudio de Middletown de procedimientos prácticos, aunque su utilidad será distinta en cada
!'<Jmo exploratorio, sin la intenci6n de probar o refutar ningún conjunto estudio. Cuando los trabajadores de campo ingresím en una comuni-
de hipótesis, dieron por sentado que deberían observarse categorías dad, un grupo o un establecimiento industrial para realizar la parte
amplias de conducta social básica: ganarse la vida, formar un hogar, antropológica de la investigación deberían tomar en cuenta los proce-
1'tl11cur a la juventud, emplear el tiempo de ocio en diversas formas de dimientos enumerados a continuación.
juego y arte, participar en prácticas religiosas y en adividádes comu- l. Los contactos no deben restringirse a un sector limitado de
nitarias. En general, el amplio marco de referencia de los tipos de con- informantes. Los roles sooiales cotidianos de las personas limitan mu-
ducta que se deben estudiar variará de acuerdo con el propósito de la cho su información. Ellas no sólo ignoran !as actividades de los otros,
i11vestigación. No obstante, mucho puede decirse acerca de fas venta- sino que su perspectiva está. deformada por las posiciones que ocupan.
jas de disponer de un plan sistemático pam los propósitos de la explo- Por dio es importante estar en comunicaci6n con alguna persona de
ración; con la finalidad de asegurar que la información tenga el tipo cada subgrupa significativo y de cada tipo importante de papbl social.
tic amplirud requ_e:-ida por la naturaleza del estudio. Ese fue el error clásico de los servicios de información diplomáticos
Sugerimos el siguiente marco de referencia como guia para lograr del pasado; los observadores de una embajada se movían entre perso-
que la infonnación cubra ampliamente importantes aspectos del fun- nas iguales a ellos, representando al estrato social más alto del país que
l'innamicnto de un grupo. Por supuesto, no tiene igual valor para todos estudiaban. En general, al entrar a una nueva comunidad tendemos a
los tipos de estudio de campo, pero refleja muchos de los tipos de buscar personas en gran medida similares a nosotros. Así procede trun·
,~1riables que los psicólogos sociales y los sociólogos consideran signi- bién el trabajador de campo sin experiencia. Aun los entrevistadores a
lil'ativas para la comprensión de los nspectos específicos de la conducta los que se asignan cuotas específicas de informantes, si no se les imponen
tlt! grupo. determinados controles, volverán con una cantidad desproporcionada
de entrevistas con personas <le características religiosas y socioeconó-
l. Descrlpci6o de los grupos y subgnipos de la estructura total ¡¡ne se estuc!in. micas iguales a las suyas. Por esto, el trabajador de campo debería per-
2. Sistemas de vnlores y meros fundamentriles del sisteaia total y de su~ di- manecer atento a la necesidad de lograr una amplia gama de infonnnn-
versos grupos. tcs. A menudo, estudios de opinión que ·no respondían a los requisitos
3. Nnturalc'l.11 y tipos de conflicto y puntos de tensión con respecio n la es- de un muestreo preciso dieron resultados sorprendentemente exactos
tructuro totnl y o. un único grupo. porque se logró entrevi~tar a personas distribuidas en fomm bastante
4. fütructurn formal e informal y b fonna en que se lnterrel:iclon1m. amplia en todos los tipos importantes d~ agrupaciones.
5. Medios nceptndos para cumplir co:i las metas del ¡¡rup.:>, incluyendo 2. Deocn utilizarse informantes que tengan una amplia gama de
a) Ln rclac16n 16glca entre me<lios y fines¡ contactos. La persona que, por virtud de su rol o de su persona1idad,
tier.e una gran diversidad. de contactos puede ser especialmente 11til
b} La distnnda entre medios y fintis últimos, o sen l:i c:intldad de metas
pura e! trabajador de e.ampo. Las personas comprometidas en activi-
Intermedia¡ entre la nctivldnd de un grupo y su fin último, y
dndes de comunicación mantienen muchcs coutactos y a menudo p<>seen
e) El grado dti fijación sobre uno o dos medios principalc& y b ¡¡ama de información que no aparece en sus info1mes oficiales. Por ejemplo, los
nltemativas permisibles. cronistas de diarios pueden describir f!\cilmente la :pauta de lidernzgo

174
k una comunidad e identificar la jerarquía de los caudillos políticos nmplin de personas en papeles y posiciones diferentes. De todos modos,
infom1ales. las ccntrndicciones que encuentra deberían determinar la dirección de
3. Deberían ubicarse y co11Sultarsc los líderes informales así como posteriores indagaciones. Interrogando a otros infonnantes puede des-
las personas que ocupan posiciones de liderazgo formal. La dcclarn- cubrir si lus diferencias en los informes obtenidos se deben a la percep-
ri/m del líder fom1al siempre debe ser controlada y complementada ción y experiencias individuales o son un reflejo de la pertenencia al
,on la información que pueda proporcionar el líder infom1al. Ei líder grupo y de las diferencias de roles .. Aúu más, las contradicciones apa-
infonnal no sólo dispone a menudo de datos e interpretaciones no cono- rentes pueden resolverse determinando el marco de referencia de los
ti<las por el líder oficial, sino que también puede hallarse en una mejor informantes en desacuerdo.
posición para comunicar con mayor libertad sus conocimientos. Por 5, La información obtenida de los entrevistados debe considerarse
..jc·mplo, en un estudio de campo de las relaciones entre sindico.to y en relación al papel social y a la posición del informante, su perte-
c·mprcsa, uno de los hombres de la oficina directiva del sindicato pero nencia a grupos y sus actividades personales. Por lo tanto, es impor-
que no ocupaba ninguna posición oficial dentro de él, pudo describir tante obtener toda la información podble acerca de la prioridad que
ron mucha franqueza la política del sindicato. Admitió que había algu. otorga e! informante a su adhesión a grupos, su posición en la estruc-
na "ventaja'' en el ritmo de producción de grupo de ese momento y que tura de poder de los grupos a los cuales pertenece, sus principales
(;1 empresa trataba de cambiarlo con motivo de la introducción de la roles, así como sus aspiraciones y metas en la vida. Un principio que,
1111cva cinta de montaje. El verdadero problema no residía en el cam- en general, ha demostrado ser valedero para las estructuras jerárquicas
bio proyectado, sino en la intención básica que tenía la empresa al establece que los individuos en diferentes niveles de la jerarquía son
querer un cambio. Si. la empresa deseaba modificaciones pequeñas y casi siempre más sensibles a las acciones y sentimientos de aquéllos
razonnbles, era una cosa, pero si eso significaba una política de poner ubicados inmediatamente por encima de ellos que a las dé quienes
111 sindicato contra la pared, entonces los hombres lucharían contra el están por debajo, El ascenso en la escala social depende de la orien-
l'ambio más pequeño con todos los recursos que pudiesen reunir. Hasta tación ascendente. del individuo y de su habilidad para relacionarse en
quú se pudiera comprender claramente cuál era el intento fundamental forma eficaz con sus superiores. Por ello, un capataz en una fábrica
de la empresa, se proponían librar algunas escaramuzas expelimentalcs puede conocer mejor la fom1a de pensar de sus jefes inmediatos que
1·11 contra de las nuevas normas, Los responsables oficiales del sinclicato la de sus obreros.
11u hubieran podido expresar este punto de vista tan explícitamente, Antes de considerar 1n informaci6n, es imprescindible conocer no
¡wro posteriores hechos demostraron que representaba el sentimiento sólo las deformaciones originadas en determinadas motivaciones sino
)' la política del sindicato, también tomar en cuenta la cantidad de conocimiento que puede espe·
Sí el trabajador de campo puede pasar bastante tiempo en la comu· rarse que posea el informante sobre la base de sus contactos y expe-
nidac.1 que estudia, en general no es demasiado difícil ubicar a los !íde- riencias. Aquí reside la razón del énfasis que se puso anteriormente
m informales. Habitualmente son conocidos por quienes han tenido sobre la necesidad do encontrar informantes muy activos y que gocen
~1~11na relación con el funcionamiento práctico de los grupos de que de amplios contactos dentro de la comunidad. Una precaución que
~e lratn, Todo aquel que ha intentado organizar alguna actividad cornu- debe extremarse se relaciona con la discronía por cambio de status
111t,1ria pronto descubre quiénes son las personr.s claves cuya coopera·· socíal."' El hombre que ha ascendido en la estructura jerárquica cono,
dúu resulta esencial. A menudo los dirigentes oficiales de un grupo ce, a través de sn propia experiencia y de los contactos iJ!lportantcs
mal pueden identificar fácilmente a los líderes informales del otro que ha tenido en el grupo leca!, los niveles más bajos de los cuales
i,;ru¡m. El gerente de una fábrica que desea introducir una !lueva má- proviene. En su nuevo papel, sin embargo, pierde en general esos
11uina generalmente sabe que debe convencer no sólo a los líderes del puntos de comunicaci6n. No obstante, a menudo siente que pucdr
11111li<:alo1 sino también al líder informal de los obreros más antiguos. hablru: con exactitud acerca de su antiguo nivel de relaciones. Del
\' los miembros de las bases en general pueden decir a quién se dirigen mismo modo, el general en el ejército hablará con autoridad i:i.ce;ca
ru huscn de consejo y dirección. de los problemas de sus hombres porque, veinte años antes, cuando erJ
4. Las discrepancias en las declaraciones de diversos informantcs teniente, estab~- cerca de ellos y comprendía. su· modo de pensar. Esll'
1ldw11 utilizarse como bases de exploraciones adicionales. Necesarill- rezago en la información se registra en menor medida en las organi·
111,·111(: deben presentarse discrepancias en la infonnación que obtiene zaciones basadas en la representación funcional, donde ol líder dcoc
rl lr:ilm¡ador de campo. Si todos sus informantes Je proporcionan la mantener infonnado al grupo que lo elige. Este p 7ocedimicntos obliga
1Im111a <lcscripción de las complejas relaciones y funciones del grnpo,
" 11rnhable que él no haya logmdo una representación suficientemente • Traducción de la expresión poril!onal lag in lnformation. [T,]

175
i•n forma inmediata nl contacto entre el líder y los dirigidos. Pero si la la gente permanecía indecisa, los propios encuestadores fueron vícti-
organización carece de representación funcional, 1n información (JUC mas de la ficción. Tal poder alcanzó este mito a través del constante
proporcionan los líderes ubicados en los altos niveles acerca de los refuerzo social que la fraternidad conservadora hacía apuestas de 55
uivcles mús bajos pueden ser inexactos o faltos de significación. a l a favor de la elección de Dewey.
6. En una .situaci6n ideal, es aconsejable dedicar consicler:iblc El trabajador de campo debe tener conciencia de este tipo de
ticmp9 a la observación participante. Las cleclaracioncs <le los infor- engaño pt'1blíco que puede surgir cuando una creencia prevalece hasta
mantes y los datos derivados de fuentes secundarias deben cornplcrnen- el punto de que pocos se atreverían a contradecirla. También puede
larsc con la vida en la comunidad, la participación en sus actividades c>.xistir en el área de los temas tabú tales como el sexo. El informe
y la constante observación de la conducta de las personas en situaciones Kinsey, aunque no se basó en procedimientos de muestreo representa-
1·spccíficas. Con frecuencia se encuentran dificulta<lcs prácticas para tivo, planteó el interrogante acerca de hasta qué punto las creencias
mdizar la observación participante, pues ésta alarga mucho el tiempo aceptadas sobre las prácticas sexuales son ficciones públicas.
que requiere la fase de exploración. Pero no existe· ningún buen susti- 8. Los trabajadores de campo deberán llevar registros completos.
11110 para la tarea realizada por los trabajadores de campo que viven Parte de la disciplina del investigador consiste en registrar en forma
m1lmente en la comunidad y desempeñan algunos de los papeles que rigurosa sus observaciones y destinar por lo menos dos momentos dia-
<kscan estudiar. Es imposible obtener una comprensión empática com- rios para la elaboración de sus notas a fin de lograr un registro com-
¡ilda d'1 los problemas que enfrenta la gente en estudio a través del pleto. Aunque su memoria sea excelente, el investigador no puede
n•lato de las experiencias de otros o aun a través de la observación reconstruir a partir de sus notas sus observaciones originales, después
directa. De este modo, si realizamos un estudio en una plantn indus- que ha pasad.o cierto tiempo sin que se produzcan algunas omisiones
lrial, los trabajadores de campo tendrán una descripción mns de In y se perjudique la precisión. Ello ocurre especialmente en las situa-
situación si pueden realmente pasar algún tiempo tanto en las oficinas ciones de campo donde la sucesi6n constante de experiencias similares
dt· la gerencia como en la línea de producción. Ante la ausencia de puede llevar a un máximo la inhibición retroactiva y las inexactitudes.
1·xpcriencins directas de participación, el trabajador de campo debe 9. No deben descartarse las impresiones iniciales y los juicios glo-
tl1·dicar todo el tiempa posible a lá observación directa. Debería con- bales. Aunque la documentaci6n detallada es el objetivo, aun durante
l'llrrir n reuniones de organizaciones y observar a la gente en situacio- el período de exploración, es verdad también que ése es el período en
1ws de grupo. Exis~en interesantes discrepancias entre lo que la gente que debe darse mayor lugar a las impresiones de conjunto. Como
clicc a solas y la forme en que se comporta cuando está sometida a la lo demostraron, en forma tan efectiva, los psicólogos de la Gestalt, 1a
prl'si6n del grupo. mente humana percibe las cosas como un todo. Pero en nuestros esfuer-
7. Deben investigarse las creencias personales y privadas tanto zos científicos por lograr precisión tendemos a descuidar este "tipo de
mmo el clima de opinión socialmente aceptado. Con la intención de percepci6n totalizadora. Estos primeros juicios pueden ser sorprenden,
~t-r í1tiles y ·objetivos, los informantes registrarán el punto de vista temente útiles ya que a veces es posible que se hayan percibido los
;u-q>tado sobre el cual hay acuerdo público. Pero este acuerdo puede principales rasgos de la situación desde un principio. A medida que
u·prcscntar lo que, según se supone, la gente cree y dice, el mundo del progresa el trabajo exploratorio, los detalles tienden a obstruir la visión
pt•riodismo, la versión publicada y semioficial del estado de las cosas. de conjunto. Por lo tanto, hay razones para que los investigadores tra-
Ahora bien, es· esencial C(Jnocer el clima de la opinión pública puesto ten de realizar síntesis en períodos establecidos para recuperar la
11uc nfccta la conducta social. Pero también es importante ít por debajo imagen total.
tll• l'Sle primer nivel hasta las creencias y acciones más privadas de los 10. Es necesario estudiar cuidadosa.mente los registros disponibles
ill(livicluos. El Investigador de campo debe tratar de que sus informan- y las fuentes secundarias y examinar los procesos operacionales me-
h-s ICJ comuniquen sus propios puntos de vista privados y su propia diante los cuales se extrajeron tales registros. Los materiales existentes
rnuclucta personal tanto como el clima aceptado de opini6n. Y enton- no s61o tienen gran valor para la comprensión de la situaci6n, sino que
,·t·~ pueden ser útiles los procedimientos de observación de la conducta. pueden utilizarse como medidas de las variables en el estudio pcste-
En la elección presidencial de 1948 en Estados Unidos, casi todos, rior. Por ejemplo, un estudio de campo de una situación industrial
n 1lt"cxcepci6n del presidente Truman, habían aceptado como inevitable puede desear investigar a fondo la productividad y otras nonnas de
~ t•lt•cción de Thomas E. Dewey. La prensa, los periódicos, las perso- producción mantenidas pór las empresas estudiadas. Cuando se hncc
11.11 c¡uCJ ocupaban cargos oficiales e incluso los políticos profesionales el informe de la fase de exploración, no basta conocer los registros <le
l1.1liiun aceptado esa ficción pública. Aunque la encuesta Gallup dcmos- productividad existentes para cada trabajador individual. Es esencial
lro 1111c Dewey sólo llevaba una ventaja del 5 %, mientros el 12 'lo de conocer sobre qué se basan estos registros, tin qué medida la produc·

176
!ividac.l uel obrero la establece el ritmo de la máquina o la línea de no pueden mantenerse constantes en forma directa, sería· necesnrio mc-
1nontajc y en qué medida se debe a sus propios esfuerzos, hasta qué dírlas pnrn logrnr nlg{m control estadístico sobre sus efectos.
punto son comparables los registros de productividad de individuos En un plano ideal, la verificación de hipótesis se nclnptn mi,s a la
que rer.lizan tareas diferentes, en qué medido. son estables las diferen- experimentación de laboratorio y el descubrimiento expforn.torio a los
cias de productividad registradas, etc. A menos que se conozca el estudios de campo y encuestas. Sin embargo, eso no quiere decir que
significado operacional de estas medidas, es imposible construir un los estndios de campo deban limitarse por completo a los procedimien-
diseño de investigación que utilice tales registros. to~ explorntorios. Lu clapa de reconocimiento puede usarse, a menudo,
como In parte puramente exploratoria ele la investigación y en la ope-
/..a formulaci6n del diseño de investigacl6n r:ición en grnn escala que In sucede se puede emplear en alguna medida
la verificación de hipótesis. Más aÍln, hay ocasiones en que puede usar-
A medida que se conocen los resultado; de la fase exploratoria se el enfoque de campo para verificar hipótesis de suma importancia,
puede elaborarse con mayor exactitud el diseño del estudio final. Es como en el "experimento natural" (véase capítulo 3). No obstante, no
mi1s conveniente construir el diseño a medida que avanza la explora- deja de s.er verdad que la gran fuerza del estudio de ~ampo como diseño
ción, que hacer de esta etapa un paso separado dentro de una secuencia de investigación reside en su procedimiento inductivo, su potencialidad
temporal. Ello pennite alguna interacción entre los posibles objetivos para descubrir variables significativas y relaciones básicas que penna-
lcóricos y l¡i.s realidades de la situación ·de campo. Por supuesto, en nccerfnn ocultas si In investigación estuviera limitada al modelo hipo-
algún momento deben adoptarse !ns decisiones finales sobre los obje- tético-deductivo. De este modo, el estudio de campo y la encuesta
tivos de la investigación y los procedimientos a usar en el estudio en protegen a las ciencias sociales contrn la esterilidad y la trivialidad de
gran escala y tales decisiones exigen una cuidadosa consideración de modelos constrnidos en forma prematura.
loc.los los resultados obtenidos en la etapa exploratoria, · Por supuesto, es posil;,le combinar la exploración y la verificación
En general, los estudios de campo pueden' dividirse en dos tipos de hipótesis en un mismo estudio de campo. Puede investigarse un im-
principales: exploratorios y de verificación de hipótesis. El estudio portante conjunto de hipótesis al mismo tiempo que se re{men otros
1•xploratorio trata de ver qué hay en la situación sin intentar predecir materiales con propósitos exploratorios, Esto tiene la ventaja de prole- .
las relaciones que se encontrarán en ella. Representan la etapa primera ger al estudio del fracaso total en aquellos casos en que no se encuentran
de la ciencia. A partir de sus descubrimientos se puede llegar a cono- resultados concluyentes respeci:o de las hipótesis. Los materiales explo·
cer relaciones importantes entre variables, pero !Ja prueba definitiva ratorios se convierten entonces en el factor de seguridad. La desventa-
de estas relaciones proviene de los estudios de verificación de hipótesis. ja de esta solución de compromiso reside en que trata de combinar dos
Por ejemplo, un estudio de campo sobre la moral industrial puede estudios en una investigación, n veces en perjuicio de ambos.
inlt?resarse en los factores relacionados con la productividad. Si el estu- Aun el estudio exploratorio deberá diseñarse de modo que propor-
dio fuese de tipo exploratorio, no podría comenzar con nociones clara- cione una infom1nción tan definida como sea posible para un conjunto
rncntc definidas sobre las relaciones a descubrir. Antes bien, establecería de objetivos de investigación. Existen estudios exploratorios de, por lo
unn amplia red e incluiría mediciones de una grnn variedad de factores menos, dos niveles. En el primer nivel se busca el descubrimiento de,
de percepción y motivacionales con la esperanza de que algunas de variables significativas de la situación; en el segundo el objetivo es
1•slas medidas mostraran alguna relación con la productividad. Si el descubrir las relaciones entre variables. Ya en el primer nivel es im·.
1·sludio correspondiese al segundo tipo -es decir, a la verificación de portante delimitar el área que se estudiará e introducir controles en el
hipótesis- habría que comenzar con un concepto bien formulado que proceso de recolección de datos. Los estudios exploratorio~ que no
t•stableciera en qué condiciones la productividad varfa en relación establecen sus propios límites resultan de todos modos limitados p0r
directa con uno o más factores dados, por ejemplo las pautas de grupo circunstancias prácticas, algunas de las cuales no son percibidas por los
de los miembros de una sección dentro de la fábrica que mantienen re- investigadores.
1,_iciones de tipo primario y su comprom1so en e1 grupo. En este segundo En el estudio exploratorio dirigido al descubrimiento de variables
lipo e.le estudio, habría que proceder a medir en forma detallada estns antes que al de relaciones, a menudo se considera el análisis factorial
\,ltinbles independientes y a realizar predicciones exactas sobre la va- como el mejor método para descubrir los factores unitarios e indept'II·
tiaci1'm de la productividad de los grupos de trabajo en relacicSn con las dientes de la situación. Desde el punto de vista del diseño, se slll.,c
m>rmus del grupo y la solidaridad entre sus integrantes. También sería mucho más acerca de los supuestos del análisis factorial para el tr:il,l·
m·c:csario especificar las condiciones que debieran mantenerse constan- miento estadístico de los materiales que sobre los supuestos que oper.lll
lts para· que estas predicciones se cumplieran. Pero estas condiciones en el proceso de recolección de datos. La aplicación d~l análisis fnc·

177
lorinl al estudio del marco social muestra la tendencia a rendir toe.lo desempeña el individuo en el consumo, en los aspectos técnicos de la
tipo de mediciones de diversps grados de precisión y validez en el cerco producción, en los aspectos sociales de la producción, cte. Dentro del
d<'l análisis factorial y a apoyarse en el refinamiento de la m::mipula- amplio marco de referencia fijndo por los objetivos de nuestra iuvesti-
cic'm cstnd(stica para obtener entidades significativas. En general se gnci6n, esperamos encontrar alguna~ relaciones significa~ivas. Para dar
descuidan los controles en la recolección de datos, tales como 1n. mc<li- otro ejemplo en un estudio sobre la moral.del trabajo industrial podernos
cibn en condiciones estandarizadas y el muestreo adecuado de las si- interesamos por los factores que operan dentro de la fábrica y que se
tuaciones. Aunque el análisis factorial es un poderoso instrumcnlo para relacionan con la satisfacción de los obreros. Incluiremos entonces todos
manejar materiales estadísticos, su uso es muy limitado en los estudios los aspectos in1portantes que se refieren a la tarea y a la planta indus-
de campo, a menos que las mediciones empleadas en primera instancia trial desde el salario y condiciones de trabajo hasta el tipo de supervisión
sean correctas. El principal requerimiento, entonces, en el diseño del ininediata y la medida en que congenian los compañeros de trabajo.
,·studio de campo exploratorio radica en la previsión de controles en la Luego, al realizar el análisis, tendremos la esperanza de encontrar rela-
ohscrvación de la conducta y en el registro de las ideas, percepcion·es, ciones significativas entre la satisfacción del obrero y algunos de ]os
aelitudes, elecciones sociométricas, etc., de los informantes. · factores internos de la fábrica.
Estos controles atañen a las condiclopes comparables estandariza- En este tipo de estudio exploratorio debe constmirse el diseño de
,las en 9ue se realizan las observaciones y las entrevistas y támbién n modo tal que se' obtengan medidas para todas ías dimensiones signifi-
las medidas de. confiabilidad establecidas para la recolección de los cntivas del área e investigar, pero el estudio debe restringirse a un tipo
<latos ( véase capítulo 6). Esto exige especificar claramente las claves lin1itado de problema. ·Puede suceder que todo un conjunto de varia~
q~1c el investigador usará para codificar la conducta obsc,;vncla y un bles, omitidas por no pertenecer al llrea investigada, esté en una relación
t1l'rfo grado de estructuración de la situación de entrevista. La libertad m:is directa con la variable dependiente que los factores que han sido
de la fa~e de exploración ha cesado y ahora es indispensable la medición estudiados. Por ejemplo, puede concebirse que el rol económico no sea
de· los tactores que se consideran importantes en el área del estudio. tan importante en la identificación de clase como las preferencias so-
( )tro requisito importante en este p,rimer nivel del estudio exploratorio ciométricas personales, o el tiempo de residencia de la familia en In
•·.~ 11n~1 represcnta~ión adecuada de las variables significativo.s para la comunidad o la cantidad de antepasados que lucharon en la guerra
)1!uac1ón. Esto exige examinar con cuidado y amplitud los muchos as- de la independencia. Pero es un error suponer que un estudio podrá
¡wclos de la conqucte. que parecen relacionurse con el principal proble- dar cuenta de todas las variaciones de un fenómeno social complejo.
ma a investigar. Sólo en estas condiciones el análisis factorial u otra Tomar un conjunto central de variables y estudiarlas en la forma mí1s
11:cnica similar podrá descubrir realmente los factores unitarios signifi- completa posible es mucho más efectivo que tratar de estudiar el uni-
c.1livos. verso en una sola investigación. En general, los investigadores aceptan
este principio, sa!vo cuando evalúan las investigaciones de otros. De
. En el segundo tipo de estudio exploratorio, cuyo objetivo es descu-
linr relaciones, la preocupación por abarcar toda la conductn es menor este modo, con frecuencia se hacen objeciones a ciertos estudios porque
omiten muchos detem1inantes causales significativos. Así, por ejemplo,
~· también es menor el interés en usar el análisis factorial. De este modo,
en ta medida en que los estudios de California sobre el prejuicio I se
,e pawce a la veriflcación de hipótesis al apoyar su argumentación sobre
interesaron por la relación de la dinámica de la personalidad con las
1.1s relaciones descubiertas antes que sobre el uso preciso de técnicas
actitudes discriminatorias, no es lícito criticar este objetivo porque no
mattm~ticas. La principal diferencia existente entre este estudio explo-
se investigó la pertenencia a grupos, el interés económico, etcétera. La
Ldorio y la investigación que tiende a la verificación de hipótesis reside
ciencia no adelanta tratando de resolver todos los problemas de una
1·11 que en e1 primero no se efectúan predicciones específicas de relacio-
vez, sino ntacnndo cada uno de ellos a su debido tiempo.
rw.~ sobre In base de deducciones teóricas. Los investigadores tienen hi-
¡,,h•sls en sus mentes, pero éstas no se formulan con precisión. Por ejem- La mejor oportunidad para el uso él.el diseño de veríficaci6n de
plo, en un estudio sobre· la estructura de clases de una comunidad hipótesis se encuentra en el "experimento natural". La dificultad que
1•~icl~·1~1<1s comenzar cop el supuesto general de que un factor moti:vacional supone el uso de hipótesis en estudios de campo reside en la imposibili·
11 ~11rf1eativo en la identificación con la clase proviene del rol económico dad de determinar relaciones causales con alguna precisión, puesto que
11111 • dcscm~ña el individuo. Pero es posible que uo estemos preparados no tomamos la mayor parte de nuestras mediciones en relación con c::u11·
l••ra (•spcc1f1car qué queremos decir con rol econ6mico, o qué otros bios sistemáticos producidos en alguna variable independiente determi·
rnl,·~ puc<lcn explicar igualmente bien la identificación psicológica con nadn. Ahom bien, un experimento natural e.s un cambio de gran impar·
1~. duse. Por Jo taoto, planeamos nuestra investigación de modo de estu- tancia producido por los agentes político~ y los técnicos y no por cie11lÍ·
ilur los muchos tipos posibles de rol· económico, inrluso el papel que ficos soc!nles. Es experimental desde el punto de vista del ·científico

178
a11ll'S que del ingeniero social. Pero puede proporcionar oporlunidades muy cuidadosamente y en alguna medida se efectuó con el asesoramien-
1~1ra mtxlir el efecto del cambio a partir del supuesto <le que éste es to de psiquiatras y psicólov;os.
tau claro y drástico que no hay problemas para su identificación corno Ln principal ventaja del experimento natural sobre el de laborato-
rnriublc indepcndient~, por lo menos en una primera aproximación. rio o s,bre el experimento de campo planeado reside en que deja mayo-
Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial muchos japone- res posibilidades de manejar las variables. El mundo real puede producir
sc·s que eran residentes permanentes de la costa norteamericana del y produce inversiones de rol, drásticos cambios en las normas del grupo,
!':icifico fueron sacados de sus casas y comunidades y asignados a cam- re~luciones institucionales y conflictos de grupo en una fonna que
pos de reubicación de guerra. En su libro The Governing of !lf en, Alcx resulta imposible en el laboratorio. Sin embargo, las dificultades en el
J ,!'ighton 1~ describe con gran profundidad los efectos de este cl,'esarraigo diseño del experimento natural son mucho mayores que en el experi-
1·11 un campa específico. Aunque_ no se hicieron mediciones, las obser- mento de laboratorio. En general no se ·dispone de un grupo de control
\',1doncs de Leighton muestran una significativa inversión de roles en cuya comparabilidad con el grupo experimental esté asegurada. Por
la cstmctura de la familia japonesa-norteamericana. Cuando el grupo lo tanto, el diseño debe prever los medios para obtener mediciones en
t·ra parte de la sociedad norteamericana, los japoneses nacidos en los un grupo de control tan perfectamente homogeneizado como sen posible.
[~tnclos Unidos de Norteamérica asumieron la pasición dominante den- Esto no garantiza que los grupos experimental y de control hayan sido
tro del hogar y de la comunidad por sobre los miembros más viejos de en verdad homogeneizados en todos los aspectos, con exce_pción de
la familia, nacidos en Japón, lo cual significaba una verdadera desvia- In variable independiente.~j,i embargo, eso aumenta ias posibilidades
ri11n de la tradición japonesa. Con el desarraigo y el rechazo por parte de que ]as predicciones, sT"'se confirman por los hechos, sean válidas.
dt· la cultura dominante, la función del liderazgo volvi6 a las personas Una segunda disposición a tomar es la medición detallada del grado
dl' ,m\s edad. en que la variable independiente se manifiesta en los subgrupos estu-
Nuestro mejor conocimiento de los efectos del contacto y la comu- diados. Por ejemplo, si en .los experimentos en el ejército estudiamos el
11it'ación :;obre el prejuicio racial proviene de los experimentos naturo- efecto del contacto, necesitaríamos conocer cuó.ntos negros entraron
l1·s rl'nlizados en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial cuando realmente en una unidad de combate determinada. En otras palabras,
11• abolieron las prácticas de segregación racial en ciertas unidades de necesitamos una medición del grndo de la variable independiente ade-
rnmbatc. 20 La Rama de Investigación del Departamento de Guerra más de la medición de sus efectos. Una tel'cera disposición debe per-
pudo medir algunos de los efectos del contacto en estas condiciones de mitir que se realicen observaciones constantes durante el curso del pro-
~upervivencia del grupo, aunque el estudio no constituyó un experimen- ceso de cambio. Tales observaciones pueden ayudar a interpretar los
to natural, pues sus mediciones se tomaron después de producido el resultados puesto que pueden revelar muchos procesos que in~rvienen
h,-d10. De todos modos, cuando se conoce un cambio planeado, es posi- entre el cambio inicial ·y el resultado final.
lilt· formular hipótesis por adelantado y realizar mediciones y observa- _ La cuarta disposición -y con seguridad la más importante para
tiu11cs constantes del proceso de cambio. Todavía deben explotarse todas verificar hipótesis en un estudio de campo- es el grado de elabora-
l.1s ventajas del experimento natural. ción y especificidad de las predicciones fonnuladas de antemano sobre
Por supuesto, es verdad que en la medida en que se permite a la base de la expectativa teórica. Cuando realizamos un estudio explo-
lo~ psicólogos participar en un cambio planificado, proporcionándoles ratorio, nos encontramos en una situación desventajosa para interpretar
111for111ación completa y permitiéndoles tomar mediciones detalladas, las relucioncs que aparecen en nuestro análisis ex post facto. A menudo
1¡m·,la abierto para ellos el camino para influir sobre la planificación es posible interpretar de muchas maneras la dirección y el significado
11,·1 tambio. De este modo, encontramos un puente entre el experimento de tales relaciones. Pero cu el diseño de verificación do hipótesis, cunn-
1L1tural y el experimento de campo. Un interesante ejemplo de las posi- do se han especificado clara y detalladamente las relaciones que espera-
hilidaclcs de ello se encuentra en el estudio de Curie y Ti'ist sobre la mos encontrar, tenemos una garantía contra los controles inadecuados
11·lialiilitaci6n de prisioneros de guerra brit6nicos después de su retor- y las formas de mcdici6n poco precisas que hayamos tenido que cm·
1~1.1 /\luchos de estos hombres tenían verdaderas dificultades para re- picar. La garantía se aplica solamente a los comprobaciones clararJ1entc
~1l.1plarse n sus antiguos roles dentro de la familia y de la comunickd. positivas o negativas, no a la falta de correlación. Si nuestras prediccio-
1'11r lo tanto, se establecieron campamentos en los cuales un grupo de nes se confirman con seguridad, entonces las relaciones descubicrt~s
1~ 11ulires Jhidín vivir durante un período y mantcne1· parte ele las normn.s no son una función de mediciones espúreas o de interpretaciones erro·
>· 111ll·S qnc hnbían desarrollado como prisioneros de guerra. Pero gra- neas, sino que, con toda probabilidad, ccnstituyen una verdadera des·
ili:.Jlmentc se establecieron contactos con el i:nundo exterior para focili- cripci6n de conexiones causales. Pero si nuestras predicciones no son
1~1 l.1 adaptación a la vida civil. Este experimento natural se estudió probadas o refutadas claramente, entonces poco podemos. decir acerca

179
de la ausencia de relaciones, pues es probable que clln se:~ la conse- ci6n y las relaciones sociales. A partir de las encuestas se puc:clcn hacer
cuencia de deficiencias metodológicas. Los resultados positivos son infercnc:::s solirc los procesos sociales y la estructura social, pero en
1mis cor.vE::1i::cntes cuando las hipótesis se elaboran como un conjnnto el e~tud¡, ,Je campo pueden observarse estos factores en forma mis
de propcs;cioncs intcrdependientcs. Además, las probnbilidndcs ele co11- directa. Si en nuestro estudio de la comunic.lad del college nos pre0cu-
fir111nción son mayores cuando se han establecido predicciones clctn lia- pnmos por los efectos de la pertenencia al grupo en diversas organizn-
das p~ra dar cu·entn de la diferente conducta de los diversos subgrupos cioncs, no debemos contentarnos con obtener las actitudes de estos
y de los diversos tipos de gente sometidos a diferentes condiciones. Por miembros de grupos cuando se encuentran aislados. Es necesario tener
supuesto, el diseño del estudio debe proyectarse en forma de obtener observadores en las reuniones de los grupos para informar cómo se
medidas de tales factores. conduce realmente la gente en la situación de grupo.
En los estudios que tratan de medir relaciones, un excelente control Una tercera ventaja del estudio de campo reside en la posibilidad
para la etapa de diseño de la investigación consiste en establecer tablas de ir más allá de las mediciones obtenidas mediante un único instru-
al mismo tiempo que se elabora el diseño. En especial, si el estudio mento. Las correlaciones obtenidas de un único instrumento de llle-
pretende verificar algunas hipótesis, es aconsejable tratar· de anticipar dición pueden estar influidas por algún efecto de halo propio de la
las tabulaciones o correlaciones necesarias para confirmar las hipótesis. aplicación del instrumento. Los líderes que declaran tener buena comµ-
;\ través de la mecánica do la tabulación, los investigadores e:;tán obli- nicación con sus subordinados pueden también ser los que declnrnn
~ados a descubrir las complejidades de una variable que necesita una buena comunicación con sus superiores. Esto puede significar no una
nu-<lición más detallada y a calificar las Ju'pótesis en relación a concli- verdadera generalidad con respecto a la forma de relacionarse con los
1·io11cs específicas. Cuanto menor es la intención da! estudio de hacer demás dentro de la organización, sino tan sólo optimismo o convencio-
predicciones específicas, menos detallado necesita ser el esbozo preli- nalismo en las respuestas dadas al entrevistador. Un estudio de campo
minar ele las tablas. permite verificar las percepciones recíprocas y reacciones interdepen-
Con prescindencia del grado en que el estudio de campo pretende clientes ele distintos grupos de personas cuya conducta se interrelaciona
\'c•rificar hipótesis, el diseño deber4 aprovechar por completo tres vc11- conformando una estructura social. El acuerdo en la percepción enlrc
lajas naturales de tales investigaciones. La primera ventnjn consiste en personas que ocupan diversos lugares en la jerarquía permite depositar
que el estudio de campo tiende a prolongarrn durante un período de mayor confianza en la validez del informe. Por ejemplo, cuando obre-
li<"mpo, de tal m9do que es posible n~ntener una observación continua- ros, capataces y encargados del departamento de una fábrica están de
da. Do este modo se puede establecer 1a distribución en el tiempo de acuerdo acerca de si es el capataz o el encargado el que tiene mayor
11l·tcrminadas variables. Poco podemos hacer en el an{1lisis ex post facto poder dentro de ese departamento, poseemos un fundamento mucho
1:11,in<lo nos ocupamos de variables respecto de las cuales no se consideró más seguro que si solamente dispusiésemos de! infomle de los capataces
1·l factor tiempo. Si en una industria descubrimos que los supervisores o de los encargados. Esto no sólo es impartante para nuestro conoci-
IJ11C siguen una pauta democrática en sus relaciones humanas tienen miento acerca de esta variable diferencial de poder en sí mism['L, sino
~c·L"Cioncs de mayor productividad, no poqemos conocer con certeza cuál por su relación con otras respuestas de capataces y obreros. Más nún,
1·\ la causa y cuál el efecto. A partir del conocimiento psicológico gene- las discrepancias en las percepciones pueden ser en sí mismas- factores
ral podemos suponer que es más probable que el comportnmiento cle- psicológicos significativos, porque permiten medir la distorsión en la
mot·n1lico no es el efecto de la mayor productividnd, pero adelnntarcmos percepción que la gente tiene respecto de algún grupo competitivo o
11111cho más desde un punto de vista científico si podemos determinar In de sus líderes en la medida en que se relacionan con sentimientos de
J(larici6n en el tiempo de estas dos variables. En este caso ello podría hostilidad, falta de comunicaci6n, identificación con el propio grupo,
11¡.:nificnr seguir a determinados supervisores cuando se los translada de etcétera. Por último, es posible integrar las percepciones recíproc,1s
una u otra sección. Aun cuando la duración de un estudio de campo no para proporcionar una imagen de la cstructur.:.i. total cuya complejicbtl
rs <'n sí misma muy extensa, puede proporcionar oportunidades para no podría captarse de otro modo.
t'ur1lrolar la distribuci6n de los factores en el tiempo mediante la con- El usd de mediciones independientes en el estudio de campo 110
,i',lta uc registros y el uso de los recuerdos de una cantidad de entre- debe limitarse 11 entrevistas con diferentes subgrupos o tipos de pcrso·
\ i,ladoi;. A menos que el diseño especifique claramente los tipos de nas. Debe ampliarse para incluir la observación de la conducta y los
rcu·dil'io11cs que se usarán para considerar la ubicaci6n temporal ele las registros objetivos existentes. Una vez más, las relaciones que se encuen·
'JI iables, será difícil determinar tal infonnaci6n en análisis posteriores. tran entre medidas obtenidas en estas diferentes formas son más con-
Una segunda ventaja, que conviene utilizar, del csh1dio de campo vincentes que si todas ellas derivaran del uso de un instrumento único.
~ 'lile brinda la oportunidad para observar directamente In interne- Aquí no se trata tanto de dar ,,alidez a las respuestas a entrevistas

180
ull'diante In confrontaci6n con la conducta observada como de asegurar gro de que se descuide el tercer objetivo en favor de la pregunta inte-
r¡iw existen relacioucs reales entre los factores medidos. En un estudio resante, la observación fácil de realizar y la facilidad general de admi-
d,· 1;1s efectos del bombardeo estratégico sobre Ju moral de la población nistrnr el estudio. El novicio se desanima rápidamente ante la variable
ei\'il alemana durante la última guerra, fue posible obtener nmt medida difícil de medir; como eonsccucncin se desvía del objetivo de la inves-
d,· la e:mosición al bombardeo con independencia clcl prG 1lio informe tigación hacia los datos fáciles de obtener, a menudo sin comprender
,li·I l'nlr;vistudo acerca de sus experiencias de gnerra. 12 • ~ 1 Se disponía el alennce de su cambio.
di· dos fuentes de información objetiva sobre la exposición al bombar- , Otra dificultad que enfrenta la tarea de desarrollar medidas de la
11<-o: ]os registros de la Fuerza Aérea acerca de las toneladas de bombas variable seiialada en el diseño es la falta de un buen criterio para deci-
qm• se arrojaron sobre la ciudad en cuestión y el porcentaje de lus casas dir cuándo se cuenta con una buena medida. Cuando no es posible
ddrui<las en In dudad dc1 entre_vistado según lo determinó el invcsti- probar la validez de una medida confrontándola con un criterio obje-
~.1dor de campo. De este modo, la entrevista podía tratar los d_iversos tivo, se recomienda el siguiente procedimiento. Probar el instrumento
l lrrtblemas de la moral durante la guerra, tales como la confianza en el
1,h·razgo, la igualdad del sacrificio, etc., sin que el entrevi¡;tado llegase
en una cantidad Je casos y hacer codificar los materiales obtenidos por
un número de jueces. Se instruye a los jueces acerca del significado de
., <"omprender el principal objetivo de la entrevista. En esta forma las las variables y su tarea consiste en hacer asignaciones independientes
r,·lac-icmcs entre moral y grado de exposición al bombardeo no poclíun de las entrevistas o registros de la conducta observada según categorías
.itrib11irsc al efecto de halo del instrumento de la entrevista. Si al disc- ordenadas que expresen grados de la variable. O bien una caºntidad de
i,.,r un estudio de campo nos limitamos a las respuestas provenientes observadores pueden utilizar una escala de conductas en una situación
,1,· la entrevista para todas las mediciones de las variables independien- real y luego controlar si pueden obtener los datos necesarios y si están.
1,-~ y dependientes, descuidaremos las potencialidades excepcionales de acuerdo en la forma en que los registran. Cuando se recurre a este
'111c para el avance metodológico proporciona el enfoque de campo. tipo de procedimiento, p1;onto se descubre si la pregunta O el meca-
nismo sirve o no para obtener un material que pueda codificarse con
confianza como representativo de la variable. Por supuesto, no se trata
l'rudm previa de los instrumentos y procedimier.tos de un verdadero control de la validez, pero sirve para crear un supues-
,fr i11vcstigac{6n to de validez y ayuda mucho a desarrollar el tipo de medidas necesarias
para el estudio. Así es posible elaborar durante esta etapa de prueba
r.a elaboraci6n del diseño de investigación del estudio debe cspe- los códigos principales para categorizar los materiales de la entrevista
l w.1r las medidas que se requieren. Estas medidás exigen instrumentos y de la observación. En el proceso final de la codificación sólo .deben
1~li·s como inventarios de entrevistas, cuestionarios, escalas de compor- hacerse pequeños agregados y revisiones de estas ·categorías principales,
1.u11i1•nlo y formularios para la recolecci6n de información. Cuando lo En la mayor parte de las encuestas y estudios de campo el tiempo
¡.. ·rn1it(·n· los objetivos de la investigación, deben emplearse. instrumcn- y la atención dedicados a esta forma de prueba son inadecuados. Sin
t11\ >"ª P~tandarizados en otros estudios. El uso de instrumentos comu- embargo, en la medida en que se trata de descubrir relaciones, no hoy
"'~ fnc:ilitará la comparación de los descubrimientos de distintos cstu- ningún punto de mnyor significación crítica que la traduccíón <le los
1l1m. ~o obstante, es un hecho que la mayor parte de las investigaciones, objetivos <le la investigación a medidas operacionales. La teoría. mas
t 11·alizarsc en el futuro inmediato, deberán desarrollar muchos instru- brillante no dará resultados y los análisis estadísticos más refinados
1111·11tns nuevos adecuados a los objetivos del estudio, constituirán un derroche de tiempo si se fracasa en el desarrollo de las
Es esencial probar todo nuevo instrumento antes de emprender la medidas operacionales d.c las variables que nos interesan. Por dcsgra·
•1>c·1al·i<'>n de campo en gran escala. Esta prueba tiene tres propósitos: cia, a menudo se dedica menos tiempo y esfuerzo a la solución de este
1) lh·sarrollar los procedimientos para aplicar el instrnmento <le invcs- problema que a casi lodas las demás fases del proceso de investigación.
1>¡:.1l'i,'1n de modo tal. q_ue, por ejemplo, pueda usarse efectivamente 1~ Es ím·portante realizar las pruebas de las medidas y procedimiento~
r1<.·,1la u d formulario considerando el tiempo necesario para su adnu- sobre una poblaci6n tan similar como sea posible a la que será objeto
1111tr,1l'i(m; 2) probar la formulación de las preguntas ele manera que de estudio. Si el estudio de campo se ocupa de un grupo numeroso o
..- .1,l.qilen a la comprensión del público, y 3) asegurar, en la medida una comunidad, es posible probar los instrumentos sin influir en forma
,n 1¡111• resulto práctico, que las preguntas u observaciones específicas ín<ldiida sobre los rcsultndos del estudio definitivo. En una situación
1~ .111/,lll realmente a. la variable que se quiere medir. Ln prueba de en que la población es muy numerosa, es aconsejable seleccionar la
\" imlrnmcntos se limita a los dos primeros. objetivos, puesto que ellos muestra de antemano de modo tal que la prueba se lleve a cabo fuera
¡!-11111-;in problemas de fácil solución. Siempre existe un verd:.tdero pcli- de l.t muestra que se usará clespués.

181
En b pruebn de los instrumentos y procedimientos no es c;;:mc.:ial ingenie para enfrentar nuevas situaciones se aplica sin ningún control,
obtener una muestra representativa de los sujetos, pt•ro sí es impo~·t:tntc: el cgui po perderá de vista los objetivos originales de su invcstigaci6n,
tratar de incluir algunos de los principales tipos de personas que parti- En la situación de campo concreta, hay una fuerte presión favorable a
l"iparán üd estudio final. Una prueba de los instrumentos sobrn uuos la resoluciqn de las necesidades prácticas del momento a expensas de
¡,ocos sujetos s6lo de la categoría educacional más alta no nnticipar{1 los piunes de. investigación de largo alcance.
los pr.oblemas que se encontrarán entre aquéllos con un mínimo ele Las habilidades y el personal necesarios para .el trabaío de campo
(•Sc:olaridad. Por supuesto, eso se aplica más a ]ns últimas etapas de fa difieren considerablemente de los requeridos por una encuesta en grán
prueba. Es frecuente que, cuando tratamos de desarrollar una medida, escala. Las tareas del trabajador de cumpo son más variadas y a me·
nos interese menos la reproducción de la situación de campo final que nudo más difíciles que las que corresponden al entrevistador ~n la
la comprensión del carácter fundamental de una variable determinada. encuesta. El trabajador de campo no sólo debe ser capaz de obtener
Es necesario probar lns medidas en poblaciones muy similares a la cooperación de todos los grupos de la comunjdad, sino que además
las que se utilizarán en el estudio defjnitivo para determinar tanto la debe realizar gran parte de sus entrevistas con los líderes máximos y
forma específica de las preguntas y de los códigos de observación como los funcionarios de jerarquía. 10 En el Programa de Relaciones Huma·
los tipos de medidas aplicables a grupos específicos de personas .. Se nas del Survey Research Center, que estudió las organizaciones indus-
k1 demostrado que el cuestionario escrito tiene una aplicación mucho triales y gubernamentales, se comprobó que el personal de entrevista-
m:1yor de lo que se crey6 anteriormente. Respecto de 1n entrevista dores para las encuestas nacionales no estaba preparado para tratar
¡ll'rsonal tiene la gran ventaja del anonimato, que en algunos casos con los niveles de liderazgo que importaban para la investigación. Los
Jlm·<le compensar el conocimiento que se obtiene mediante el contacto trabajadores de campo necesitaban alguna experiencia y conocimiento
¡ll'rsonal con el entrevistado. Además, el uso del cuestionario escrito de los problemas de organización y administrativos. Los individuos
rqircscnta grandes economías en relación con In entrevista. Sin em- que habían tenido mucho entrenamiento después .de graduados en psi-
hargo, es verdad que las formas escritas se adaptan mejor a los grnpos cología y ciencias sociales y bastante experiencia en la industria y la
de• alto nivel de educación. Entre los obreros de bajo nivel de capaci- ádministración pública mostraron ser los trabajadores más efectivos.
lal'i{m no sólo es posible encontrar" personas con poca cscolariclad for- Por otra parte, los estudios de campo de este tipo necesitan diferenciar
mal, sino que en general han-dedicado poco tiempo a trabajar con papel las capacidades de los trabajadores del equipo y deben incluir a unas
)' l:'1piz desde que dejaron la escuela. Para ellos es más natural expresar pocas personas capaces de tratar con los líderes más destacados en un
rns ideas en forma oral que por escrito. La línea exacta que divide el pie de igualdad.
<-;tmpo de aplicación de cuestionarios escritos y de entrevistas puede Puesto que la D)ayor parte de los estudios de campo se extienden
1ld1:nninarse mediante la prueba de los instrumentos. Cuando se em- en el tiempo, deben establecerse controles para asegurar la compara·
¡,lc·an formularios escritos en gran esenia; a menudo resulta ventajoso bilidad de la información obtenida durante diferentes períodos del
ulitt•ncr una submuestra de informantes para realizar entrevistas pcrso- estudio: Las personas entrevistadas en un período posterior del estudio
1~1b: De este modo, la deformación en uno de los métodos puede pueden haber sido afectadas por acontecimientos sociales naturales que
wn!rolnrse por medio del otro. ocurrieron al comenzar el estudio o por informes e interacción con los
entrevistados anteriormente. Estos dos tipos de efectos requieren dife·
rentes procedimientos; Los efectos provocados por el mismo estudio
l.11 o¡,eración de campo en gran escala
sugieren que la medición de todo un grupo se haga con la mayor rapi·
En un plano ideal, casi todos los problemas de investigncí6n se dez posible y luego se pase e otro grupo. Ese es tarnbíén el método
1,·mrlvcn antes de salir al campo; sin embargo, por desgracia, estos más écon6mico. Pero los efectos de acontecimientos ajenos al estudio
¡1rol:lt>mas vuelven a plantearse durante las operaciones reales en el sugieren la necesidad de no entrevistar a todos los informantes de un
mmpo, El contenido de un instrumento de investigación, probado con tipo dado en un solo período de tiempo. En ese caso la diferencia entre
i!at(·ri.oridad, toma un nuevo significado por su relación con he~hos que las grupos entrevistados en distintos momentos puede resultar una dife,
1·J1nli1:1ron en forma súbita. Las escalas construidas de antemano para rencia entre personas entrevistadas antes y después de un. aconteci·
oli,Pn•ar la conducta no sirven para detectar los puntos críticos en las miento. Este conflicto puede resolverse concentrándose de mancrJ
1n111it1nl'S de los grupos que se estudian. Por lo tanto, es conveniente especial en un grupo en un momento dado, pero asegurando pequeñas
'l'lt· 1·1 equipo de campo posea algún equilibrio entre capacidad inven- sub.. \;;.icstras de todos los gmpos para los principales período!. del estu·
111·.1 Y ~oli<lcz de juicio. En muchos casos es preciso improvisar y cam- dio, aun. cuando ello signifique repetir algunas observaciones de las
l,~1r los procedimientos en el curso ele! trabaío de campo. Pero si el personas estudiadas en un principio.

182
El estudio de campo debe enfrentar los importantes prohlemns ele efectivos poclrñn ser nuestros trnbn.jos. fara lograr esto tipo de npoyo
obtener coopcrnción de muchos individuos }' subgrupos en la cstrnclura general de la comunidnc.l, n mcnuclo es ncon~ejrible estnbleccr t1n11 junta
a investigar. En la encuesta, en general no es necesario dedicar mucho consultiva pntrocinaclorn que represente los diversos interCJes de 1n
tiempo o esfuerzo a obtener In cooperacitSn de los entreyistaclos, pues comunidad.
l:1 mnyor parte de los inclividuos dedicarnn una hora o más al cntrcvis- 3. Es conveniente proporcionar a los miembros de la comunidad,
1mlor si éste llega en una hora conveniente para ellos. Pero en el estucl io y a los líclL'rcs, toda In información sobre el estudio y sus propósitos
ele campo donde los investigadores pueden pasar semanas y aun meses bá!l(cos que pucdn rcvclnrse sin perjudicar los rcsultndos de In investi-
i•n la misma localidad, donde tal vez deban entrevistar varias veces n los gación. El problema ele In cantidad de información que es aconsejable
mi~mos sujetos, buscar acceso a la información privilegiada y concurrir proporcionnr constituye uno de los verdaderos obstáculos· en la inves-
a tocio tipo de reuniones, el problema de obtener apoyo de la comuni- tigaci1ín y experimentación de campo. Si el estudio tiene unn amplitud
clad o grupo adquiere una importancia dcsusada. 10 Al respecto, consi- considerable y se extiende más alhí de unos pocos días, es imposible
1\t·ramos que merecen consideración los siguientes procedimientos. mantener una conspiración del silencio. Cualquier intento para preser-
l. La práctica de dirigirse al tope de las estructuras en estudio var el sccl'eto meramente incrementa la expansión y violencia de los
p:1n1 obtener la cooperación de los líderes de alto rango constituye una rumores: Sin embargo, el investigador no quiere que sus potenciales
,·crdadcra economía. Esto adquiere especial importancia si se trota de sujetos conozcan demasiado sobre sus hipótesis y objetivos específicos.
1-slructuras ierárquicas, como una fil.bricn, donde los niveles inferiores Una soluciém comt'm consiste en presentar una declaración explícita
sil•mpre dependen de sus superiores y se bailan demasiado inseguros en un nivel bastn11tu general, con uno o dos ejemplos de ítems que no
como para arriesgarse a dar_ la bienvenida a observadores del exterior. sean fundamentales para el estudio total.
Es muy probable que el problema de la cooperación tarde o temprano Al presentar una explicación del estudio, es bueno utilizar los
dl·hn transladarse a las jerarquías superiores, y hay muchas mayores canales aceptados de comunicación en los diversos g111pos de la comu-
posibilidades de lograr una decisión favorable si se consulta a los líderes nidad. Si la información se limita a un único ·canal, el estudio puede
dl'.sdc un principio. Además, a menudo los líderes de máxima jerarquía llegar a ser identificado con los intereses asociados a ese canal. En los
rmnprcnden en mayor medida el significado de la investigación y ofre- estudios en las industrias, el informe sobre la marcha de la investiga-
L'l'n menos resistencia u la persuasión. La mayor resistencia se encuen- ción debe aparecer tanto en el órgano noticioso de la empresa .como
lru, t.'On frecuencia, entre los empicados subordinados, no sólo a causa en el perióclico del sindicato.
de su inseguridad, sino por sus limitaciones generales. Es necesario reconocer que todo estudio de campo supone algunos
2. Debe evitarse el ingreso más fácil a una comunidad o estruc- riesgos. Es posible que no todos l~s grupos acepten gustoso~ la intro-
lurn social; es decir, llegar como aliado de los individuos o grupos que ducción de observadores que curioseen diversos aspectos de la vida de
lh·nt•n un interés especial a explotar y ven la investigación como un In comunidad. Determiondas preguntas pueden resultnr ofensivas para
nwclio pnra sus fines. De este modo, los partidarios de una reforma algunas personas. A veces el clima de opinión puede ser tal que In
1-spccífica en una comunidad o el vicepresidente ejecutivo de una em- gente no coopere en la puesta en marcha del estudio ni permita que
pn·sa industrial que buscan información sobre las faltas de sus subor- so la entreviste. Los riesgos deben ser previstos en la etapa exploratoria
1\inaclos pueden dar la bienvenida al investigador y ofrecerle apoyo. La y calculados de antemano. Sin embargo, en general estos riesgos soll
alianza con personas que plantean pedidos especiales no es ética ni exagerados en las sociedades democráticas. A la gente, en general, le
\l'nsata. El fin del investigador debe ser entrar en In situación en favor gusta ser entrevistada y es receptiva a In idea de cooperar con el inves-
11.·1 interés común de todas las partes y sus descubrimientos clcben estar tigador social. La experiencia indica que los obstáculos prácticos hnbi·
.1 disposición de todos los grupos e individuos. La cooperación ofracidn tuales pnrn obtener información, que obsesionan al crítico de gabinet~,
por una de las par.tes tiene dos desventajas. Puede provocar la falta no son tan difíciles de superar como los problemas del diseño de 1:1
1h• cooperación del resto de la gente y puede ejercer una influencia investigación.
imli:hi<la sobre los objetivos de In investigación. 4. Otro aspecto de la cooperación a largo plazo es la norma ética
Por supuesto, es posible que este ideal sen demnsiado difícil de del invcstigaclor que lo obliga a hacer honor a la confianza de lns pcr·
~ll'mw.ar en la práctica, puesto que el investigador n veces puede verse sonns que lo nyudnron. Esto implica preservar religiosamente el anoni·
111,li~:ido a aceptar toda la ayuda que pueda encontrar. Pero cuanto mato del informante y respetar, de manera absolutn, el t'.Spfritu y la
rn.i~ amplias sean las bases que lo apoyan, cuanto m6s comprendan letre de )ns obligaciones contraídas en el transcurso del estudio. Deben
'"los los grupos de la comunidad que la.s ciencias sociales pueden tomarse toclas las disposiciones necesarias para proteger In identida.11
.ir111lar a todos los que quieran aprovechar sus descubrimientos, más del entrevistado, El análisis de los materiales no deberá llegar hnsl~

183
c·I punto de permitir ln idcntificnción de los sujetos y el mntc1·inl <lo dirigido contra los miembros del endogrupo muestran que el 90 % de
t~1sos no deberá citarse, parn evitar tnl identificnción. Si se dice n 1n los in<livi<luos tienen un puntnjc cero de hostilidad, evidenlemei.tc serán
gt·t1lc que las señales de identificación de los cuestionarios scrún elimi- escnsns nuestras posibilidades de obtener relaciones con otras variables.
nadas debe hacerse asL Los investigndores, con justicia, han convt'rtido Si la cnntidnd total de casos es muy grande, es posible trabajar con esas
t•n un fetiche el resguardo del anonimnto de los informantes, y <'1 distribuciones no diferenciadas. El analista también debe considerar
rnpu~sto es que la regla obliga excepto cuando existe un acuerdo previo el tamaño de los casilleros que tendrá en su tabla de correlaciones antes
t·xplicito y buena disposición de parte del sujeto para llegar a ser de pasar a establecer los fraccionamientos cruzados. :Mediante el e:<a:
1·011ucido. men de las tablas de frecuencias pueden ndoptal'se ·decisiones sobre la
Otro problema más sutil concierne a la especificidad de la infor- combinación de grados dentro de una categorfa y aun sobre la combi·
mación r.clntiva a grupos o subgrupos particulares. Aun cuando no se nación de categorías que comprenderá el índice. Por ejemplo, es posi·
i1h•nlifique a los individuos, el informe de los resultados relativos n ble que el código se haya refinado demasiado para la cantidad de cnsoi
~nhgrupos puede colocar a éstos en una pcsición ventajosa o desvenln- y la tabla de frecuencias indicará que los siete grados de aprobaci6n
jnsa. La norma general en este caso, consiste en presentar las tabuln- deben reducirse a cinco o a tres. O bien puede ser necesario combinar
,·ioncs de tal manera que muestren fundamentalmente las relaciones en un solo índice cierta cantidad de medidas diferentes de particip.1·
~1·11eniles y no la incidencia de tipos de valores y concluctas en peque- ción en nctividades de gmpo. Por último, es necesario examinar fa
i1os subgrupos .. Esos resultados generales deben ponerse a disposición distribución da frecuencias en relación con la medida de correlaci6n
tll· todos. Por supuesto, el investigador no puede controlar los usos que que se utilizará, para que la correlación presente propiedades definidas
u: <len a los resultados, pero sí debe tratar de que todos los grupos teri- coa respecto a la distribución de fas medidas que deben correlacionnrsc.
¡::in acceso por i&rual a sus resultados generales. La decisión acerca de qué fraccionamientos cruzados han de crn·
plearse debe tomarse ya en la etapa de puesta a prueba de la hipótesis.
1:1 cmcílisi$ de los mater.ales En el estudio exploratorio,.cs prudente no tratar de correlacionar cnd2
variable con todas las otras, sin decidir sobre la base de toda la infor·
En un estudio correctamente planeado, cuyo principal objetivo sea moción disporúble, cuáles son las relaciones que probablemente resul·
,wific:ar hipótesis, los principales códigos deben quedar establecidos ten más fecundas.
,·n d transcurso de la prueba previa de los instrumentos. En un estu- En general, el material obtenido de observaciones y respuestas i
1li11 L'Xploratorio, en cambio, muchos de los códigos pueden completarse entrevistas en un estudio de campo o en una encuesta lleva más fácil·
tlt-spués o durante el período de recolección de datos. Aun cuando el mente al análisis de las correlaciones que al análisis de la .variancio.
,... 111dio sea exploratorio, es importante que los códigos alcancen algún Este análisis se adapta mejor a los estudios experimentales donde St·
~r.ulo <le conceptualización y no se limiten a codificar cada una de las dispone de grupos aproximadamente iguales asignados a valores cono·
,·.iri:tnlcs fenoüpicas de respuesta (véase capítulo 10). El principal error cides de la variable experimental. El procedimiento de frnccionamieril1•
111·1 novicio consiste en su temor a petder algo de la riqueza de sus o de los fraccionamientos cruzados es un procedimiento de correlaci6u
m;11t·rialcs si no abarca todos los detalles fenotípicos. En general, cuan- y toda tabla que registre un fraccionamiento cruzado es una tabla dt
111 m;1s compleja y detallada e.'i Ja codificación, menos útil resulta en el correlación. Es frecuente dejar de computar las correlaciones, puestu
,111.ilisls. Para realizar los objetivos del análisis es preciso reagrnpnr los que. la sola comparación de los agrupamientos dentro de la tabla pue1k
1L1tus y dejar a un lado las observaciones de detalle. mostrar la relación, mientras que detenninar el grado preciso de !J
Un primer paso de] análisis consiste en obtener distribuciones de relación exige un cálculo de In correlaci6n. Aunque la posibilidad tlt
flt"<.·ucncias para todas las medidas. Estas tablas de frecuencia tienen determinar el grado ~e la relación para toda la tabla mediante ur,
\'~rios propósitos. En primer lugar, permiten controlar los errores que único coeficiente de correlación representa una gran ventaja, en mu·
"'' producen en el proceso mecánico de transladar los datos a las tnrjotns chos casos no existe un fundamento estadístico para este procedimicnlu
11•,llt•rith ( es posible controlar todos los totales y subtotales, proceso Las correlaciones se fundan en supuestos que los datos pueden no
H;u!ll'iclo romo "depuración de las tarjetas"-cleaning). Un segundo pro- justificar, mientras que la comparación de la significación de la dií1·
p"''º es obtener más información acerca de los fraccionamientos cru- rencia entre dos subgrupos en In tabla, exige menos supuestos sobre !J
naturaleza de los datos.
i.ul11s (cross·brcaks) que deben efectuarse. Si una tabla de frecuencias
•lo-11-rminnda no muestra una distribución real de las respuestas, no hny El estudio exploratorio exige un análisis ex post facto en el cu~
11111 ~11na razón para tratar de correlacionarla con otra variable. Por nos propcnemos obtener la interpretación más verosímil de nuestr.u
··~·111¡110 1 si nuestras observaciones codificadas del grndo de hostilidad comprobaciones, aun cuando la interpretación nunca puede ser dcfi.

184
niliva. En c:.te caso el procedimiento habitual consiste en tratar ele capataces tengan una buena relación con sus superiores lo. moral de
desarrollar una relación o comprobar su carácter espurio manteniendo los obreros será alta, puesto que .. además de comprender a. sus hom-
constantes ciertos factores mediante el uso del fraccionamieuto triple. bres, ellos podrán hacer gestiones en su favor. Mediantn un fracciona-
El uso rní,s iilgenioso y sistemático de este método lo encontramos en la miento triple en el cual comparamos la moral de los obreros que .depen-
obro de P. Lazarsfcld, quien, con P. Kendall, presentó una codificación den de capataces con buenas prácticas de relaciones humanas con )a
de tales procedimientos de análisis en Continuities in Social Research. 1ª moral de obreros que dependen de capataces menos eficaces en este
Se describen allí tres· tipos principales de elaboración que no difieren aspecto, para diferentes grados de buenas relaciones de los capatnces
tanto en el método esencial como en el hecho de que, dan' al analista con sus superiores, podemos documentar nuestras P.specificaciones sobre
1111 rrinrco de referencia para reflexionar sobre las relaciones entre sus la naturaleza de la relación.
1lalos. Un tipo de elaboración c;onsiste en conb·olar los factores espú- Estos tres tipos de elaboración son formas convenientes en Ins cua-
rios. El caso se presenta cuando se ha descubierto una relación entre les el investigador puede utilizar el análisis post hoc para dar a sus
dos variables, pero se desea tener la certeza, dentro de los límites de datos mayor significaciÓlL En este proceso, se usan los resultados para
lm datos obtenidos, de que la relación no es una función de un tercer sugerir hipótesis, las que luego se examinan y prueban mediante una
faclor que pudiera explicarse por una acción extrínseca. Por ejemplo, manipulación adicional de los datos. En los tres tipos, la forma de
~¡ se descubre una relación entre la satisfacción en el empleo y el nivel la manipulación estadística es la misma, pero las deduccione_s lógicas
<l1• capacitación en él, podría suponerse que aquélla se debe a que los y teóricas difieren, Por supuesto, es verdad que este tipo de verifica-
lmbajos·de mayor capacitación son mejores ·pagados. El fraccionamien- ci6n de hipótesis después del hecho está limitado por los datos ya
lu simple permitirá entonces mantener constantes los salarios para dife- reunidos y, por ello, no constituye un sustituto del experimento centro·
m1tcs niveles de capacitación en relación con las satisfacciones en el lado. No obstante, tales análisis pueden aumentar en grado sumo las
trabajo. probabilidades de lograr una interpretación correcta de los datos.
. En lugar de tratar de explicar nuestros resultados en razón de No debe especularse acerca del significado de los datos cuando es
alg,'m factor espurio, podemos desear mostrar que algún otro factor, posible ver_ificar las especulaciones confrontándoles los mismos datos.
niya situación en el tiempo podemos determinar, ha intervenido para En muchos casos el investigador puede confrontar con sus propios
producir la relación. De este modo, en los estudios de la Rama de datos los enunciados que establece como interpretación, recurriendo al
Jnwstigación del Ejército se mostró que los hombres menos educados, fraccionamiento triple y manteniendo ciertos factores constantes. Si
au1111ue en general eran menos críticos, tenían mayor tendencia que los enunciados resultan confirmados, pueden establecerse no ya como
los más educados a sentir que se los había postergado. 13 Lazarsfeld especulación, sino como un resultado dentro de las limitaciones del
planteó la hipótesis de que entre el factor educación y el sentimiento estudio.
d,· postergación podía haber intervenido otni variable que sería la ver- Los estudios de campo plantean frecuentemente el problema de
d.ul_cra razón de la relación, específicamente, el factor de ·la "carencia la cantidad N apropiada que debe usarse para computar la significa-
11·1:itiva". Se supuso que los hombres menos educados provenían de cl6n estadística de una düerencia. Es común usar el 01'1mero de indi-
grupos donde !_as postergaciones eran mayores que entre los mejor viduos en un subgrupo como N, sin considerar los posibles efectos de
rducados, Si en el estudio se dispusiera de datos sobre la tasa de pos• la fonnaclón de conglomerados ( clusters). Cuando tratamos con agrega.
1,·rf1nción y si, en los fraccionamientos triples se comprobara realmente dos, la N apropiada para usar en el cómputo de la significación esta·
1., t·orrcluci6n con dicha tasa, entonces la interpretación de In relación dística es el número de conglomerados, y no el de los individuos. Supon·
11·,ultarlu plausible. El ·punto esencial en este tipo de elaboración es gamos, por ejemplo, que estudiamos los efectos de diferentes tipos 4c
111w el factor de prueba puede relacionarse en el tiempo con alguna prácticas en la educación de adultos para lograr la aceptación y el uso
\;1riablc concreta que haya intervenido. de las clínicas locales de salud pública. Hay tres grupos de discusión de
Un tercer tipo de elah<lración es la especificaci6n; es decir, tratar 12 miembros cada uno a los cuales se aplicó un método de participa·
111· l'Uconlrar las condiciones en que se acentuará una relación. Por ción y tres grupos de 50 miembros a los cuales se aplicó un método ele
rjt·mp!o, en el estudio de la industria pooemos hallar una relación pasi- conferencias. Al comparar la eficacia de estos métodos, no es lógico
h\i1, aunque pequeña, entre la capacidad del capataz'para lograr "bue- que consideremos a 36 y 150 como nuestras respectivas cantidades N.
n.a" relaciones humanas y la moral de los obreros, Tenemos razones No tenemos 36 manifestaciones separadas e independientes <lel método
trúrk-:1s para esperar que la relación sea más alta y, por lo tanto, trata- de la discusión, puesto que en cada uno de los grupos el uso del Jllt!·
n1os ~c determinar las condiciones en que debería incrementarse la todo depende del director de debate y de la composición del grupo.
rnnclución, Por ende, postulamos que en departamentos donde )os Por lo tanto, en este caso la verdadera cantidad N es 3. Del mismo

185
modo, en el método de las conferencias no tenemos 150 efectos dife- acción y de las relaciones sociales, pero siempre existe el peligro d~
rl'ntes del método, sino más bien tres aplicaciones principnles. Debe que nuestro análisis pierda de vista las propiedades funcionales signi-
recordarse que el error probable de la diferencia se basa en las canti- ficativas y se ocupe de elementos que tienen más el cará~ter de arte-
dades N que son medidas independientes del efecto tratado. factos que de unidades funcionales. Los estudios de campo, por su íntimo
El estudio de campo es particulanncnte susceptible a los efectos contacto con los acontecimientos sociales. ~n desarrollo, pueden servir
ele la. agregación. En el laboratorio podemos preparar nuestros experi- como control de In omisión de variab1es significativas. En un program~
mentos en forma de protegernos contra esta dificultad. En las encues- de investigación de largo alcance, debe mantenerse una doble inter-
tas podemos sacar muestras al azar para evitar los conglomerados. Pero en acci6n entre experimentación y estudios de campo. Los descubrimien-
1,t estudio de campo de una comunidad o de un grupo, los casos son tos de los estudios de campo pueden plantear problemas que, para su
incluidos en subgrupos homogéneos, de modo tal que es necesario con- solución, requieran los métodos más rigurosos del experimento. De
siderar cuidadosamente el efecto de la agregación. manera inversa, los resultados experimentales pueden proporcionar una
base para la formulación de algunos de los objetivos de investigación
del estudio de campo. Si las relaciones que se obtienen en el laboratorio
EL LUGAR DE LOS ESTUDIOS DE CAMPO
EN LA INVESTJGACION PROGRAMATICA también resultan significativas en la situación de campo, éste es un
síntoma de que el laboratorio no se ha orientado en una direcci6n
Al construir la ciencia de la psicología social es aconsejable apro- demasiado artificial.
vechar los diferentes contextos en que se presentan n\1.estros fenómenos No obstante, entre ·el estudio de campo y el experimento de labo-
así como. los enfoques que utili2an las ventajas· particulares de una ratorio hay un importante paso intermedio, es decir, la experimentación
situación determinada. El estudio de campo es el único que nos per- en el terreno. El experimento natural, anteriormente discutido, es un
mite observar y medir los procesos sociales en su situación natural. Por cambio social que tiene lugar sin que medie acción alguna del inves-
una parte, permite profundizar la comprensión de los hallazgos de la tigador. Este es precisamente un cambio que merece ser medido por
1·ncuesta. Por otra, puede proporcionar al investigador percepciones el investigador. El experimento en el terreno, por el contrario, es un
m.',s ricas e hipótesis para una expérirnentación más rigurosa y también cambio social provocado por el investigador, quien efectúa la manipu-
impedir que se desarrolle en el laboratorio un sistema de conceptos lación de un conjunto de variables en una situación de vida. ·El expe-
que guarden escasa relación con la forma en que la gente realmente rimento en el terreno es la conexión lógica entre el estudio de campo
se comporta. y el experimento de laboratorio. Sigue m6.s estrictamente los procedi-
Al interesarse por los acontecimientos sociales en su marco natural, mientos del laboratorio, pero, de todos modos, se ocupa de factores que
l'l estudio de campo debe operar con un sistema abierto de variables operan en la situación de· campo y así, como en el estudio de campo, se
intcrnctuantes, en el cual los llamados factores ajenos pueden influir interesa má.s por las variables "globales·.
t•n el resultado. Pero los límites de nuestro objeto de estudio todavía Los estudios de campo pueden proporcionar la infonnación esen-
t'Slán definidos con tal imprecisión que no todos los psicólogos estarán cial que hará posible la realización exitosa de un experimento en el
uc acuerdo acerca de lo que debe considerarse como factor ajeno. Por terreno. El paso más natural para seguir las líneas fijadas por un estu·
lo tanto, en el estado· presente de nuestra disciplina. mucho puede dio de campo es experimentar en la misma situación, de modo tal que
gaoorse trabajando tanto en el laboratorio, donde el modelo estricto de pueda haber alguna manipulación real de los factores que aparecieron
b fisica puede ser el ideal, como en la situación de campo, donde el como determinantes causales en el estudio de campo. Por ello, dedica·
prototipo es el modelo más libre· empleado a veces en las ciencias remos el siguiente capítulo a h, experimentación en el terreno.
biológicas,
Otra forma de describir la utilidad potencial de -los estudios de
<:ampo es llamar la atención sobre la historia de la psicología de la per- BIBLIOGRAFIA
c::pción. ~ primeros trabajos experimentales, al tratar de lograr rigor
t1rnlífico1 {g:1oraron las cualidades de totalidad del campo psicológico l. Adorno, T. W., y otros: TM C11Jthoritarlan pemmalltlJ, Nuevu York: Ha,prr,
)' se dedicaron en una formn excesivamente analítica a tmbajar con 1950.
1·l 1·mcntos de 1a conciencia sumamente artificiales. La misma debilidad 2. Baromd, C, I.1 Function., and patbology af .ruitus system.s in formal orgalli•
p11cdc observarse en los primeros trabajos experimentales sobro procc- za.tioll!. En Whyte, W. F.: Induffl'll and tocfdv. Nucv:l Yorlc: McCraw-Ilill,
1os sociales en el laboratorio en los cuales se puso el acento sobre la 1946, p&gs. 48-83.
fodlitación social. Es importante analizar las complejidades de la inter- 3, Child, l. L.: !tallan c,r AmsrlcanP New Hnven: Yale Vniv, Press, 1943.

186
Covo, Milena E. El objetivo del experimento es establecer la relación entre
dos o más variables: generalmente entre la variable manipu}a-
1973 Conceptos Comunes en la Metodo- da o independiente y las demás, llamadas dependientes. Este
objetivo general es compartido por otros diseños; sin embargo
logía de la Investigaci6n Socio- es el experimental más propicio, especialmente cuando se
16gica. trat¡ de relaciones de tipo causal entre variables. La razón
principal radica en el hecho de que el experimento permite
M~xico, UNAM-IVS. al investigador aislar algunas variables y mantener otras cons-
tantes. Para lograr esto, se estructura de tal forma que permita
pp. 68-75 "una comparación entre dos series de circunstancias que son
iguales en todos los aspectos, excepto uno". 33 El aspecto
disímbolo entre ambas circunstancias es la variable indepen-
diente, o -en algunos casos- la variación de dicha variable.
Hay muchas formas de realizar un experimento para que
produzca las condiciones necesarias descritas. Sin embargo,
la mayoría de los autores consultados coinciden en afirmar que
el llamado "experimento clásico" es el que reúne todos los
requisitos en la forma niás eficiente y válida. La base del
11. 3. EXPERIMENTO diseño de este experimento es el uso de dos muestras original-
Los diseños de investigación se dividen en dos tipos prin- mente iguales según los criterios ·dictados por los interrogantes
cipales: los experimentales y los no experimentales o ex post de la investigación. U na de estas dos muestras es sometida a
facto. ai Los díseños experimentales tienen como principal la influencia de la variable independiente o, en su caso, ]~
carac~erística que el investigador puede. controlar ( manipular variable "causal". Se obtienen nuevas mediciones de ambas
y vigilar) metodológicamente la: .situación o él fenómeno es- muestras; que permitirán -al ser comparadas- determinar el
tudiado, a través del manejo científico de una ·o más de las efecto de la ,;ariable independiente.
variables tratadas, con el fin de observar directamente el John Madge simboliza el procedimiento de la siguiente
efecto de la variación causada experimentalmente sobre las forma: 34
demás variables:
( .•. ) En el experimen ! o controlado, el experimentador puede Antes Después
manipular a volnntad, aun cuando dentro de ciertos límites, al~ Muestra
gunos aspectos de una situación ( comúnmente llamados varia~ experimental X1 X2 Después - Antes
bles o factores) que, se supone, constituyen las condiciones rele- d =X2-X1
vantes para el acontecimiento de los fenómenos en estudio. Al Mue,stra
variar repetidamente algunos de estos factores ( o, en el caso de control
x'1 x'.2 d'= x'2 -x'i
ideal, uno solo) y mantener los demás ~~tantes, ~1 observador
podrá estudiar los efectos de los cambios introducidos ( ... ) 12
Al utilizar este diseño, el investigador tendrá bases válidas
para inferir que cualquier diferencia entre d y d' - o sea
81 Ver sección sobre "Disefio". as Madge, p. 291.
82 Nagel, pp. 450-51. :H Ma<lge, p. 300. Ver también Phillips, p. 96.

187
entre lo que sucede con el grupo experimental y el de con· única que permite el análisis de la causalidad, 89 o sea, de la
trol- se debe .a la variable independiente. relación entre dos variables de las cuales una se da como
Una de las características esenciales de este diseño experi- producto o efecto de la otra. Uno de los primeros proponentes
mental es que los dos grupos -experimental y de control- del experimento en relación con la causalidad fue John Stuart
pueden considerarse, efectivamente, iguales. En el caso con· Mill. Sus famosos métodos de concordancia, diferencia, varia-
trario, no se cuenta con suficientes bases lógicas para suponer ción concomitante y residuos, establecen algunos de los requi-
que las diferencias entre los dos grupos -después de introdu- sitos fundamentales sobre la ·evidencia necesaria para inferir
cida la variable experimental o independiente al grupo expe- una relación causal entre variables. 40 Aun cuando hoy los
rimental- se deben a dicha variable. 35 Anteriormente se métodos experimentales de :tviill no son definitivos, su influen-
mencionó que se obtienen dos muestras; en algunos casos cia persiste. Así, por ejemplo, Selltiz et ctl., afirman que son
lo que se hace -y éste parece ser un procedimiento muy tres los tipos de evidencia necesarios para poder inferir la exis-
común- es tomar una sola muestra representativa y subdivi.- tencia de una relación causal: sus afirmaciones -como las de
dirla utilizando el procedimiento aleatorio conocido por ran- varios autores que tratan este tema- reúnen parte de lo ex-
domni:zaci6n. En muchos casos el investigador tendrá, al uti- puesto por r..'1ill.
lizar este ·proceso, suficientes bases para argüir que sus dos Delineamos aquí los tipos de evidencia y cómo se obtienen:
grupos son equivalentes antes del momento de someter uno a l. Evidencia de que existe variación concomitante. O sea,
la variable experimental. 86 Otro procedimiento utilizado con de que hay una asociación real entre 1a variable independien·
frecuencia -en especial cuando por ciertas razones es impo· te o causa y la variable dependiente o efecto. Este tipo de evi-
sible emplear procedimientos aleatorios -.es el de empareja- dencia se infiere cuando al variar una de las variables la otra
miento de muestras o contr.aste. 37 En este caso, el investiga· varía también. Desde luego, no siempre es necesario llevar a
dar decide, miembrn por· miembro, la formación de ambos cabo un experimento para obtener este tipo de evide~cia,
grupos: experimental y de control, colocando miembros pares, pero en él los datos se dan con bastante claridad. El inves·
según variables claves, uno en cada grupo o muestra. 88 tigador sabe que en el grupo experimental se dio la variable
El uso de un segundo grupo -el de control- es una de independiente, y sencillamente mide la variación de la depen-
las principales formas a través de las cuales el investigador diente con el fin de establecer si esta última es significativa.
controla, al manipular y vigilar, las diversas fuentes de error 2. Evidencia que establece el orden temporal entre la varia-
que pueden intervenir en la determinación de resultados. En ble independiente o causa y la variable dependiente o efecto.
general, el investigador supone que cualquier variable extraña La variable independiente debe ocurrir antes, es decir, debe
que esté influye.ndo sobre la situación experimental -una variar antes de que se presente una variación en la dependiente
variable generalmente no conocida o imposible de medir di- para poder empezar a sospechar una·. relació~ causal en~re
rectamente- estará ejerciendo influencia simultánea sobre ambas. El experimento, dado que permite mampular 1.a var~a-
ambos grupos y, por tanto, su efecto se autocancela al compa- ci6n de la variable independiente, proporciona esta evidencia.
rar d y d'. Ésta es además otra de las razones· por las que· se da impor-
El diseño experimental clásico permite, entonces, la inves- tancia ; que lo; dos grupos sean iguales antes de introducir
tigación "controlada" y precisa de la relación entre dos o más la variable independiente al grupo experimental; ,Y por la cual
variables. Su estructura es considerada por muchos autores la se toman mediciones de la variable dependend1ente. antes y
después de la presentación de 1a variable independiente.
8~ Ver Phillips, p. 91. 3. Evidencia que aseg~ra el haber elimírutdo o "controlado"
so Ver Madge, pp. 91-96.
37 En inglés: matching. S9 Ver Phillips, pp. 96-97.
88 Ver Madge, p. 307; Phi11ips, pp. 91 y ss.; y Selltiz, et al., 1, pp. 12i-30; •o Estos métodos están resumidos por Caben y Nagel, pp. 249 y ss.; y por
II, pp. 102-108, ' Phillips, pp. 87-90.
188
el efecto de variables extrafias al ex{Jerimento. Esto sig1füica, deseable). En las ciencias sociales, en especial, el "control"
evidencia de que efectivamente se aisló la relación entre ambas de las variables extrañas así como la manipulación de las va-
variables. El uso de dos grupos y las mediciones de ambos riables independientes, en muchos casos, son imposibles, como
antes y después de la introducción de la variable indepen- se verá más adelante. En los casos en que el experimento en
diente, permite al investigador saber: a) que las variables su forma clásica no puede ser realizado, el investigador cuenta
que afectaron a los sujetos del experimento se encucntr:rn con ciertas formas alternativas que, aun cuando no son su-
distribuidas en forma similar entre ambos grupos (ya sea que ficfentcs en su forma global, permiten obtener algunas de las
se dividieron los grupos por "randomnización" o por empare- condiciones deseadas.
jamiento); b) que las variables que pueden afectar a los suje-
tos durante.el experimento -por ejemplo, el hecho mismo de Los diseños experimentales no clásicos varían, ~~ general,
participar en él -afectarán tanto a un grupo como al otro, y, en relación con el uso de dos grupos y/ o la med1c1ón de la
e) que cambios normales asociados con procesos como la "mn- variable dependiente en dos momentos (antes y después d~
duración" y los acontecimientos simultáneos, pero ajenos al la introducción de la variable independiente al grupo expen-
experimento, también han afectado a ambos grupos por igual, mental). Kerlinger, Phillips, y Madge describen algunos de
y de hecho se cancelan en el cómputo final de las diferencias estos diseños. Kerlinger los divide en los que él llama diseños
entre d y d'. Todo lo anterior demuestra lo que ya ·se había "buenos" y diseños "malos". 42 Afirma que la falta del grupo
señalado: el experimento es el diseño que permite referirnos, de control, de la medición a dos tiempos, o de la igua1dad ori-
válidamente, a la "comparación entre dos situaciones que se ginal entre ambos grupos (sea por "rando~ni:ación" o por em-
asemejan en todos los aspectos, menos uno" -el principio parejamiento de las muestras) son las pnnc1pales fuentes de
del método de diferencias de lVlill. un diseño experimental "malo". Los diseños experimentales
Debemos recalcar algo que se aplica a todo tipo de diseño, "buenos" son variaciones del diseño dásico, en las cuales se
experimental o no: los resultados ele un experimento en sí no' toma éste como base de estructura Y' se va dan 1a cantidad de
son suficientes para probar o rechazar una hipótesis, sea ésta grupos experimentales y/o de control, así como la can~idad
de índole causal o no. Los experimentos permiten obtener y calidad de las mediciones previas y posteriores a la vanable
<latos para inferir una relación causal, por ejemplo, al reducir experimental.
la cantidad de explicaciones alternativas a un fenómeno, mas Según los argumentos de Kerlinger, todas las variaciones
en sí no son métodos de prueba de que una hip6tesís dada sea -"buenas" o "malas"- serán de tipo experimenta} sólo cuan-
la alternativa correcta. Expresan Cohcn y Nagel: do exista manipulación de la variable independiente por parte
Los métodos experimentales no son métodos de prueba ni de del investigador. Madge, en contradicción a esto, se refiere
descubrimiento. Los.cánones que los formulan afirman en una al "experimento ex post facto", que ilustra así: 43
forma más explícita qué es lo que generalmente en!cnclcmos
por relaciones c:msalcs o invariantes. Definen lo que signifi- / ,
camos por una relación de causa y efecto, pero no encuentran Antes Despues Antes Des pues
casos de dicha relación. 41 -----11 r----
1
Una relación causal, como de cualquier otro tipo, sólo es Muestra X X1 1· Muestra X 1 X2
1
inferible, no obsen•able. 1 1
1 1
,r----
Variaciones sobre el disefio experime11t<1l clásico Muestro X X2 Muestra X 1
1
X2'
El diseño experimental clásico, por sus mismas caracterís- L ____
ticas, es un método muy difícil de aplicar (y no siempre '-----
41 Cohcn y Nagel, pp. 266·67. 42 Ver Kerlinger, capítulos 16 y 17.
43 Madge, p. 311.
189
En este caso ( como se vio en la sección sobre "Diseño"), investigación, así como por el contexto teórico que In rige.
el investigador mide -y en muchos casos subdivide- los Todas son formas de obtener elatos que quizás con otros tipos
grupos, después de haber ocurrido la variable independiente, de diseño serían difíciles o imposibles de a1c:mznr. 4 s Es muy
sobre la cual normalmente él no tuvo influencia. Por lo esta- importante recordar sin embargo, que el experimento -es-
blecido hasta el momento, uno puede preguntarse si esto pecialmente el disei"io clásico- es considerado la forma ideal
·constituye realmente un experimento. 44 de investigación, pues permite el mayor acercamiento a la
Hay una última variación sobre el diseño experimental, solución de ciertos problemas, tanto lógicos como metodo-
según lo describe Madge, 45 el llamado "experimento en el lógicos, en especial a la inferencia empírica de In casualidad. 4 ll
tiempo", conocido también como "estudio panel". En este Si bien sabemos que el experimento pemrnnccc_ sólo como
tipo de diseño un solo grupo es seguido a través de varias eta- modelo ideal -ya que es difícil creer que sea utilizado fac-
pas y se 1e mide con respecto a la variable dependiente. Su cuen temen te en los estudios característicos <le nuestras cien-
forma más sencilla sería: cias, sí creemos que el conocimiento de su estructurn ( así como
., de la lógica que lo caracteriza) es importante como punto de
Antes Oespues
referencia general pma cualquier diseño de investigación, sea
Muestra 1 cual fuere el tema de su estudio.

----·--- - - --
Este diseño es sumamente útil en cualquier investigación
en la 'cual son estudiadas variables como "desarrollo físico",
"maduradón", "cambio de opiniones", etcétera. Su principal
falla es la falta de un grupo de control que permita verificar
el efecto de las variables extrañas. 40
Además de· todas las variaciones mencionadas del experi-
mento clásico -que se refieren, en general, a experimentos
de laboratorio- están los experimentos de campo. Son estu-
dios realizados en situaciones cotidianas. Sus diseños se ase-
mejan a los de laboratorio, pero presentan problemas adicio-
nales creados por las situáciones mismas, cuyas características
impiden la manipulación clásica del estudio de laboratorio. 47
Cada una de las formas del experimento tiene ciertas venta-
jas y limitaciones en su uso. Se deben considerar en cada caso
las necesidades impuestas por la problemática general de la
44 Madge sugiere la lectura de Statistioal M ethods far· Research W orkers.
de R. A. Fisher, Fisher es uno de los· pensadores clásico-modernos sobre el 48 Kaplan estudia algunos pe los usos del disefio experimental tomando-
experimento como instrumento científico. en cuenta diferentes finalidades teóricas, metodológicas y prácticas. Ver
411 Ver Madge, pp. 322-30. , . Kapl:m, pp. 14 7-154.
40 Ver Zeisel, p. 215; Duverger, p. 290; y Campbell y Katona en Festinger 411 Una ampliación de suma utilidad sobre el problema de la causalidad
y Katz, pp. 28-30. en diseños no experimentales está en el texto de Blalock: Causal In/crence
47 Ver Phillips, pp. 103 y ss.; y Kerlinger, pp. 375 y ss. from Non·Experimcntal Research.

190
UNIDAD TEMATICA V
Algunas Técnicas de Recolección
de Datos
Miller, Delbert

1960 Handbook Research


Depign and Social Measurement.
Las técnicas se refieren a procedimientos
New York, David Me. Kay más específicos que son usados en los diferen.::.
co. Inc. tes métodos. Por ejemplo, el investigador que
realiza trabajo de campo puede emplear técni
pp. 65-69 cas como el uso de escalas sociométricas para
medir variables sociales e n inventorias de per

sonalidad n para identificar rasgos personales.


Un demógrafo se respaldará en documentos estadí~
GUIA PARA LOS SITIOS METODOS PRINCIPA ticos y usará varias técnicas estadísticas para
LES Y TECNICAS DEL INVESTIGADOR EN CIENCIAS describir relaciones entre sus datos.
SOCIALES La guía siguiente presenta un sumario de
métodos y técnicas empleadas en tres A Sitios"
Biblioteca, Campo, y Laboratorio.
En un dise~o de investigación es de suma -
importancia distinguir cuidadosamente entre cua
tro términos: Metodología, Sitio (situs), Méto-
dos y técnicas. -
Metodología" es un cuerpo de conocimien
to que describe y analiza los métodos, indican- Métodos Técnicas
do sus limitaciones y recursos, clarificando Biblioteca 1) Análisis de documen Tomar notas,
sus supuestos y consecuencias, y considerando - tos historicos-prima~:- Análisis de contenido.
sus potencialidades para avances en la investi rios: cartas, diarios, Escuchar y analizar cintas graba-
etc. das y peliculas.
gación. secundarios - interpre compilación y manipulación esta--
El "Sitio" { Situs) se refiere al lugar en el tación de sucesos. - disticas.
cual los datos son reunidos. Para la mayoría de 2) Análisis de documen
tos: reportes estadís:-
las ciencias sus" sitios" son la Biblioteca, ticos y no estadísti--
el campo y el Laboratorio. cós de agencias forma-
les (Hospitales, tribu
Los• Métodos• se refieren a los medios - naies, etc.} -
de recolección de datos que son comunes a todas 3) Búsqueda en la lite
ratura de teoría e in=
las ciencias o a una parte importante. Los métQ vestigación previas en
dos incluyen procedimientos co~o la realización libros, revistas y mo-
de observaciones y mediciones, la realización - nografías.
de experimentos la. construcción de modelos o
teorías.

193
Sitio Métodos Técnicas
Campo 1) ~'Uestionario por Identificación del origen social y
rreo económico de los que responderán. campo 7) Estudios de caso y Estudio. intensivo de una unidad o
Uso de escalas sociométricas para biografías persona puede combinar varias téc-
variables como: status social; es- nicas. (entrevista, observación, -
tructura grupal¡ participación en técnicas proyectivas etc.)
el grupo y en la comunidad¡ activi 8) Observación directa Utilización de tarjetas de obáeJ:'V-ª.
dades de liderazgo, ajuste fami --- ción y escalas observacionales de
11,ir etc. conducta.
Uso de escalas de actitudes para - Utilización de un "DiaJiio de Campo"
medir satisfacción en el trabajo, 9) Observación Parti- Registro de las interacciones¡ uso
ajuste matrimonial etc. cipante de grabadoras y técnicas fotográf.!_
2) Entrevista-Personal El entrevistador:-. usa un formato de cas.
(Entrevista estruc- entrevista estructurada con pregu!!_ Conducción de diario d~ campo.
turada) tas abiertas y cerradas.
Escalas eociométricas pueden ser - Laboratorio Estudio de conducta en Uso de cómplices de la investiga--
usadas. grupos pequeffos en si- ción que presentan estíxuulos a los
3) Entrevista focaliz~ El entrevistador fija su atención tuaciones específicas, sujetos del experimento,
da o dirigida. sobre un cierto suceso o experien- de juego, de solución Uso de mecanismos audio visuales de
cia y sus efectos¡ el conoce pre-- de problemas, de con-- grabación o filmación.
viamente ·los t&piéos y preguntas - ducta de tensión en in Uso de observadores atrás de aspe--
que quiere cubrir. dividuos y/o grupos. - jos.
4) Entrevista Libre - Se pide al entrevistado que hable
Abierta. libremente sobre el tema objeto del
estudio.
5) Entrevista en grupo Grupos pequeftos de individuos son -
entrevistados simultáneamente.
Cualquiera de las técnicas menciona
das antes puede ser utilizada. -
6) Encuestas po'r Telé- Puede ser usada como un segundo pa-
fono so del cuestionario por correo para
aumentar la tasa. de cuestionarios -
regresados.

194
Caplow, Theodore
~n método. en constante retroceso. Muchas campa-
1972 La Investigación Sociológica. nas, entrevistas y encuestas por medio de cuestiona-
rios no prevén ninguna observación sistemática · o
Barcelona, ed. Laia. bien cuentan con una fase de observación demasi;do
breve o poco rigurosa para poder extraer datos ver-
pp. 163-178 daderamente interesantes. No es difícil comprender
las razones de esta negligencia. La observación es la
LA OBSERVACIÓN má.s exigente de todas las técnicas de investigación.
Ex1~~ ur:i gran entrenamiento, mucha práctica y una
De todas las técnicas de observación utilizadas tens1on rntelectual y af~ctíva penosas para el obser-
en sociología, la observación es quizás la más impor- vador. ~s un trabajo que requiere tiempo y, por lo
tante -y también la más olvidada en estos últimos tanto, cimero; si, además, la tarea puede ser distri-
tiempos. Nada puede reemplazar un contacto directo buida, la coordinación de los diversos observadores
del encuestador con su campo de estudio, ninguna es bastante más difícil que la coordinación de un
técnica es capaz de sugerir tantas ideas nuevas. Es equipo de encuestadores o de analistas de docu-
difícil imaginar un estudio serio en el que la obser- mentos.
vación no desempeñe ningún papel. Las formas ruti-
. , La multiplicación de los proyectos de investiga-
narias e impersonales de encuesta han de basarse en c10n y el aumento de la demanda de los mismos ha
una fase anterior de observación; si no, el encuesta- hecho que muchos investigadores se hayan visto ten-
dor no tendría ninguna idea real de lo que estudia, tados a abandonar la observación por métodos de
y la introducción de medidas elaboradas en fases recolección de datos más rápidos y más fáciles. La
posteriores del proyecto no permitiría probablemen- observación es una actividad artesanal, comparada
te superar la confusión, la incomprensión y la limi- con las entrevistas y las encuestas por cuestionarios
.tación de puntos de vista de que se daría pruebas al que tienen todas las ventajas de la producción e~
principio de la encuesta. La investigación sociológi- masa.
ca ofrece abundantes testimonios de la importancia Otro factor es la forma de los datos obtenidos:
de la observación. Como ya hemos señalado, la ma- pese a que una entrevista estructurada es menos ob-
yor parte de los estudios que han hecho época ( ver jetiva que el informe cuidadoso del comportamiento
capítulo 2) han recurrido a la observación directa de un sujeto, realizado por un observador, parece
trátese de los estudios ecológicos de la escuela d~ no obstante más objetiva.
Chicago, de los informes sobre Middletown, Tikopia Hay que admitir que la observación presenta una
o Yankee City, de las experiencias de Hawthorne, de seria desventaja respecto a técnicas de encuesta más
Street Comer ~ociety, de los estudios sobre hospita- impersonales. El observador debe operar a partir de
les o de organizaciones burocráticas. una posición particular en un espacio físico y social
No obs'tante, ningún sociólogo ignora que estos determinado y con una perspectiva limitada. Su po-
últimos años (cap. 1, tabla I) la observación ha sido

195
sición particular le permitirá ver tan sólo una parte realizada por Henle y Hubble, los cuales registraban
de la situación social o del sistema estudiado. Ade- las conversaciones de unos estudiantes, escondidos
más, la estructura del sistema puede situarlo en la debajo de las camas de los dormitorios, era clandes-
imposibilidad de cambiar de posición. Por ejemplo, tina y distante.-i.
al observador de una batalla o de cualquier otro con- Distanciamiento y participación pueden tener di-
flicto organizado le resulta casi siempre imposible v~rsos grados: En algunos casos, el observador parti-
desplazarse_ libremente de ·un frente a otro. Paralela- cipante constituye uno de los actores principales de
mente, el observador de un sistema estratificado ad- la situación estudiada; es ésta una característica de
quiere siempre un status determinado en el seno de la «investigació!l-acción», en la que el mismo obser:
este sistema y, por tanto, se encuentra imposibilita- vador es un <<agente de cambio» ..; En otros casos, la
do de observar de cerca la interacción entre personas participación del observador puede ser relativamen-
cuyos status son inferiores o superiores al suyo. te pasiva y consistir, por ejemplo, en asistir a las
La observación de una situación social o de un reuniones. El observador declarado puede anunciar
sistema puede ser distante o participante, confesada públicamente sus objetivos y sus métodos, o bien li-
o clandestina. El observador distante queda fuera del mitarse a hacer saber que está haciendo un estudio
sistema o de la situación que estudia; el observador sin dar más detalles. '
participante asume un papel y entra en los límites Aunque bajo formas diversas, la observación clan-
de su campo de obse~adón. El observador que con- destina ha sido practicada desde los comienzos de las
fiesa serlo es identificado como encuestador por las ciencias sociales, es difícil citar una investigación en
personas observadas; el observador clandestino, no. la que este tipo de observación haya dado resultados
Por otra parte, el observador distante puede ser clan- importantes. Los problemas sociológicos que puedan
destino q declarado, y lo mismo ocurre con el ob- justificar la observación clandestina son muy pocos
servador participante. o de escasa importancia. Entre los que fueron estu-
La observación de Firth en Tikopia fue declarada diados utilizando esta forma de encuesta, están los
y participante. 1 Las de tres psicosociólogos que estu- movimientos multitudinarios, las conversaciones te-
diaron un culto milenarista simulando adherirse a lefónicas y las reacciones de los conductores ante
él. fueron participantes y clandestinas.2 El observa- los semáforos. La utilización de la observación clan-
dor sentado en un despacho-al fondo de la sala de ob- destina (especialmente cuando requiere un equipo
servación era, durante la experiencia de Hawthorne, de espionaje: micrófonos disimulados, objetivos te-
un observador declarado y distante. 3 La observación lescópicos, etc.) plantea serios problemas éticos.

1. Raymond FIRTH, We, The Tikopia, op .. cit. 4. M. HENLE, M. B. HueBLE, Egocentricity in Adult Conver-
2. Leon FESTINGER, Henry W. RIECKEN, Stanley ScHACHTER, sation, «Journal of Social Psychology», 9, 1938, pp. 227-234.
Wlten Prophecy Fails, University of Minncsota Press, 1956. S. Par~ un ejemplo clásico de este tipo, ver Elliot JACOUES, .
3. BOETHLISBERGER, DICKSON, Management and the Worker, The Changmg Culture of a Factory, Nueva York The Dryden
op. cit. Press, 1948. '

196
La observación declarada lleva consigo siempre preferibles a las de un observador con objetos de ob-
una determinada distorsión de la situación observ_a- servación. Así, desde el comienzo de mi investigación,
da, distorsión imputable a la presencia del observa- comprendí que mis relaciones c·on los otros miembros
del hospital eran las de un ser humano (llamado «in-
dor, ya que, como participante, puede cambiar esta vestigadon,) con su semejante (llamado, en ei peor
situación, y como simple observador distante puede de los casos «enfermo» y en el mejor, «miembro del
impedir fenómenos de interacción que se producirían personal»); sin embargo, hicieron falta varias sema-
en su ausencia. Para poner un ejemplo sencillo, se- nas para que todo el impacto de este descubrimiento
ría absurdo llevar a cabo un estudio sobre las con- y de sus implicaciones pudiera penetrar en mis rela-
ciones diarias de trabajo y para que yo pudiera utili-
versaciones amorosas en los· coches estacionados, si- zar esta toma de conciencia de manera útil en mis
tuando un observador en el asiento de atrás de cada actividades. De este modo, ese «yo» que realizaba la
coche. observación de cara a los otros, comprometiéndose
La in.fluencia del observador sobre la situación ob- con ellos y siendo al mismo tiempo por ellos obser-
vado, era ante todo una persona, y a continuación,
servada no es el único problema, ya que· hay que y únicamente a continuación, el ejecutor de una fun-
tener en cuenta también la influencia de la situación ción. El ser humano debía primar sobre la función,
sobre el observador. Varios observadores participan- antes de que yq ·pudiera aceptarme o ser aceptado
tes experimentados han ·hablado repetidas veces de como sociólogo. Si yo aceptaba esta humanidad com-
la dificultad que habían tenido para conservar su partida entre los enfermos, el personal y yo mismo,
si sentía que nuestras similitudes eran más numero-
neutralidaa en el ambiente amistoso de un grupo. sas que nuestras diferencias y que aquéllas eran más
A medida que el observador mejor?, su conocimien- importantes para la condición humana, entonces po-
to de los sujetos, se compromete más a fondo en dría confiadamente diferenciarme del ser observado
un proceso de interacción con ellos, y sería poco para abordar la función particular del investigador
humano que sus ideas y sentimientos no fueran in- que observa.•
fluidos, que la imagen que tenía de sí mismo no fue-
se modificada por ese proceso. Schwartz describe una El papel y el lápiz son los útiles principales del
experiencia de este tipo durante la fase inicial de sociólogo que practica la observación; saber tomar
sus funciones de observador declarado y libre en un notas debe ser una de las técnicas esenciales que
hospital psiquiátrico: han. de apren<;].erse: lo que se olvide anotar está olvi-
dado o recordado defectuosamente para ser útil. Las
Durante las primeras semanas de la investigación,
normas referentes a los apuntes sobre el terreno son
comprendí claramente que no podía considerar a los aproximadamente las mismas en sociología que en
miembros del hospital como objetos de encuesta, tal
como se nos había enseñado que hiciéramos; que 6. Morris S. ScHWARTZ, The Mental Hospital: the Researc1z
tampoco bastaba con identificarme yo mismo como Person in the Distrubed Ward, traducido de las páginas 103·104.
sociólogo que tiene una formación especifica y un A. J. Vrn1cH, Joseph BENSMAN, Maurice R. STEIN, Reflections on
Community Studies, Londres, John Wiley, 1964. La mejor fuente
problema por resolver. Semejante papel ignoraría la de información para las experiencias personales de sociólogos
importancia de las relaciones de persona a persona, observadores.

197
zoología o en arqueología. Las notas deben ser to-
madas tan pronto como sea posible después de. la las hemos expuesto, se parecen bastante a las que
observación, y deben permitir responder a vanas rigen para la entrevista. Esto no tiene nada de sor-
preguntas capitales: ¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo?, ?dón- prendente, ya que la entrevista constituye un caso
de?, ¿por qué?, ¿cómo?, sin omitir las informac10nes particular de la observación. Sin embargo, las dife-
rencias son más importantes que las similitudes.
más generales que puedan ser nec::esarias. El debu-
tante se sorprende muchas veces al descubrir que
pasa más tiempo tomando notas que efectuando la
observación. Pero es conveniente que esto ocurra,
Las normas de la observación
Ver y entender son sólo una parte de una serie de LAS CONDICIONES PREVIAS
tareas. El observador debe aprender a anotar la hora
y las personas presentes, el tiempo que hace y la
l. Antes de comenzar el trabajo sobre el terre-
temperatura que hay en una habitación. Ha de apren-
no, el observador debe familiarizarse completamen-
der a mirar las manos de la gente y sus zapatos, a te con los objetivos de su investigación.
observar sus gestos, sus idas y venidas, y por encima
2. Las técnicas de observación y de anotación
de todo a escuchar lo que realmente se dice. Algunos
deben ser ensayadas con antelación y, si es necesa-
observadores muy experimentados logran una apti- rio, deben repetirse a fin de obtener notas de buena
tud verdaderamente asombrosa: son capaces de ob- calidad sobre el terreno.
servar a varias personas a un tiempo y de retener
3. Antes de comenzar una observación, el obser-
gran parte de la conversación. Pero esto exige auto- vador debe memorizar una lista de control de los
disciplina y una larga práctica. Para ser un buen elementos que se propone observar.
observador, hay que disponer de toda una serie de
hábitos sociales, saber aguzar la vista y afinar el
oído saber escuchar a los demás en vez de reaccionar
' .
directamente ante sus palabras, y poder evitar cons-
PROCEDIMIENTO

tantemente la distracción o las faltas de atención tan 4. Las observaciones deben ser anotadas sobre
frecuentes en una interacción social habitual. Las el terreno, en la medida en que las,circunstancias lo
satisfacciones que se obtienen con ello son impor- permitan; en caso contrario, lo más pronto posible.
tantes. 5. El intervalo de tiempo admisible entre la
El observador experimentado ve y entiende más observación y la anotación se mide en minutos o,
y mejor que los demás ; la sensibilidad que ha adqui- en caso de condiciones particularmente difíciles, en
rido hace a cualquier persona situada en su campo de horas. Las observaciones que se guardan en la cabe-
observación más interesante y, sin que sepa por qué, za hasta el día siguiente deben ser consideradas
más atrayente. como perdidas.
Las normas de una buena observación, tal como 6. La relación entre el tiempo pasado en la ob-

198
servación y el tiempo pasado en la anotación está BUENO MALO
en función de la naturaleza de la investigación, pero
Los manifestantes esta- Llevaba un mono azul,
no conviene limitar el tiempo de la anotación con
ban de pésimo humor; una chaqueta oscura de
objeto de obtener períodos de observación más pro-
le habían perdido el cuero y zapatos marro-
longados.
miedo a la policía. nes del Ejército.
7. El observador no debe olvidar que forma
parte del sujeto de observación y que es necesario l.Jna decena de manifes-
que anote sus propias aq:iones dil.r~nte el período tantes hicieron frente a
de observación. la policía, gritando sin
cesar « los grises a su
casa», y otras frases
CONTENIDO
inaudibles.

10. Las conversaciones y los diálogos deben ser


8. Las notas deben incluir la fecha, la hora y la
transcritos en estilo directo. Aun cuando es imposi-
duración de la observación ; el lugar exacto ( con
ble una transcripción completa, los resúmenes deben
mapas, fotografías y croquis si es pecesario) ;. ,las
ser anotados en primera persona.
circunstancias ; las personas presentes y su func10n ;
la función atribuida al observador; · los aparatos y 1L Las opiniones y las deducciones sacadas de
las notas del observador deben ser anotadas sepa-
el equipo utilizados, los aspectos determinantes del
radamente en un diario de investigación o en una
ambiente físico ( temperatura, Jumiriosidad, ruido,
agenda, de una m·anera regular.
etcétera) y todas sus eventuales modificaciones.
9. Las opiniones, las hipótesis inyerificables, las
deducciones o las observaciones sobre el carácter o ÜRDENACIÓN
la personalidad de los sujetos deben ser eliminados.
Por ejemplo: 12. Las notas deben ser revisadas lo antes po-
sible con objeto de efectuar en ellas las correcciones
MALO l3UENO y adiciones necesarias.
13. Las notas deben ser clasificadas provisional-
Su excitación mostraba La sangr~ caía sobre su mente, antes de la elaboración de un sistema de cla-
que había participado cara y ljablaba rápida- sificación definitivo, indicando claramente en cada
en la revuelta. mente qescribiendo la una de ellas la clasificación correspondiente. El ob-
Me tranquilizó con una revuelta. servador acumula una increíble cantidad de material
sonrisa amistosa. Me miró y sonrió. en un tiempo relativamente corto. Un observador
Iba vestido como un participante que utilice cinco páginas de su carnet
minero. de notas por día -cifra bastante modesta-· acum-q-

199
lará mil· pagmas en poco más de diez meses. Para servación. La gran fiesta de la boda es el paso de una
poder controlar un material tan importante es esen- mujer de un grupo a otro grupo, es decir, de la fami-
lia de su padre a la familia del padre de su ma-
cial un sistema de clasificación muy elaborado. Es ri~. -
muy conveniente numerar y clasificar las notas cro- No se trata de la unión de un hombre y una mujer,
nológicamente, y verificar a continuación esta clasi- del comienzo de una vida en común, de una relación
ficación mediante un sistema de fichas. Se·establece amorosa; todo esto ha podido comenzar antes, tras
una ficha para cada persona, y toda referencia que el matrimonio religioso, bajo el techo del padre de
· la joven esposa; esto es lo que se produjo en el caso
le concierna es incluida en esta ficha, con mención de la boda ·obs.er~ada por nosotros: la unión había
de la fecha y llamada al número de la nota corres- sido religiosaminte consagrada bastantes meses antes
pondiente. de la «fiesta civil», pero esta circunstancia no había
dado lugar a ningún acontecimiento social.
Las circunstancias de otra boda, la de la hija me-
nor del terrateniente, nos permiten precisar mejor
LA OBSERVACIÓN DISTANTE la relación entre ambas ceremonias. El matrimonio
religioso se había celebrado varios meses antes, pero
El observador distante no es, por definición, un la ceremonia «civil» no había tenido aún lugar en el
momento de la encuesta. Los esposos vivían, pues,
actor social en la situación o sistema que observa. momentáneamente, en la casa del padre de la joven
Por consiguiente, no corre el peligro de establecer esposa, y estaban autorizados a mantener relaciones
con los sujetos. observados relaciones que puedan sexuales. Sin embargo, la joven esposa se negaba. a
afectar a su trabajo. Ello es así porque el acto de la tenerlas. Efectivamente, el quedar embarazada hu·
observación _se limita, quizás, a las características biera exigido que ella pasara rápidamente, mediante.
la fiesta civil, a casa de la familia de su marido. Aho-
físicas de la persona: esto es lo que ocurre cuando ra bien, una vez <(fuera» de la casa paterna, perdía
se estudia la composición social de multitudes o de cualquier derecho· a recibir dinero u otra forma de
grupos diversos. En otros casos, el observador pasa ayuda; además, estando alejada, no hubiera podido
completamente desapercibido para los sujetos que presionar suficientemente sobre su padre. Como pen·
saba que su ajuar no estaba aún suficientemente co_m-
observa, bien porque está detrás de una pantalla de pletado, deseaba quedarse algún tiempo más en su
visión unilateral, bien porque el observador está casa de origen.
escuchando con un micrófono. La ausencia de inter- El retraso de la ceremonia civil, la cual entrañaba
acción entre observador y sujeto constituye la carac- siempre el paso de la joven esposa de una casa a la
terística esencial de este tipo de situaciones. No otra, estaba casi siempre motivado. por la espera del
pago del· Nahrdine (o Shirbana o Kalym), dote que
obstante, el observador deberá guardarse de otras
la familia del· esposo debía dar a la familia de la
fuentes de distorsión y de errores posibles_. casada· como contrapartida de la joven. En este caso,
Ejemplo de observación exterior:· mientras no se efectúa dicho pago, se les prohíbe a
los esposos tener relaciones sexuales. En el caso es-
La boda es una ocasión privilegiada para las rela- tudiado, la muchacha espera completar la dote de
ciones sociales y un momento propicio para su ob- su padre. La diferencia es importante, pero las sig-

200
nificaciones relativas de uno y otro matrimonio no de agua. Warner y su equipo conocían mucho mejor
cambian por ello.,
a la clase súperior de Yankee City que a la clase
inferior, con la cual tenían muy pocos puntos comu-
LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE nes. Schwartz era el colaborador y el socio del mé-
dico-jefe durante su estudio en los hospitales psi-
El observador participante es actor del sistema quiátricos. Por lo tanto, tenía un status muy próximo
que estudia. Ello le permite obtener inforrnacione~ a la cumbre de la jerarquía.
que de otro modo no podría conseguir, incluida la La observación participante piantea otro pro-
información que le viene de su propia experiencia blema más delicado, aunque no por ello es menos
subjetiva. Al mismo tiempo, la posición del obser- frecuente. Al adoptar el comportamiento y las actitu-
vador participante presenta dos serios inconvenien- des de su nuevo medio social, el observador modifica
tes. Prifnero, corre el riego de introducir en el te- su cuadro de referencias personal y llega a admitir
rreno de observación un comportamiento que sin él como evidentes muchas cosas gue, para un extraño
no se hubiera dado. Segundo, en tanto que miem- a dicho medio, exigirían una explicación.
bro de un grupo, adquiere responsabilidades, com- Puede también ~uceder que el observador sea in-
promisos y sentimientos que dificultan su objetivi- capaz de conciliar su papel de sociólogo y su papel
dad. La mayoría de las observaciones participantes de participante. Muchas encuestas fueron abandona-
están parcialmeGte deformadas a causa del status das porque el encuestador no podía superar presio-
del observador en el seno de la situación social o nes contradictorias del tipo de las que encontró
del sistema observados. Schwartz en su hospital psiquiátrico. En otros ca-
A un observador situado en un status social bajo sos, el participante; suplanta completamente al obser-
le es casi imposible tener una visión objetiva de un vador. Los etnólogos se convierten en indígenas. Un
sistema social estratificado. Salvo escasas excepcio- criminólogo f9-moso se convirtió en un criminal y
nes, los observadores partidpantes han gozado de un otro, que se había recluido en una penitenciaría para
status relativamente elevado en los sistemas obser- estudiar su organización social, se sintió tan indig-
vados por ellos. El etnólogo, arquetipo de los ob- nado que abandonó la sociología y se dedicó el resto
servadores participantes, es peligrosamente podero- de su vida a luchar por la reforma del sistema peni-
so e jnmensamente rico a ojos de la población indí- tenciario. Puede también ocurrir que los informado-
gena. Caso de que sea adoptado, corno Firth en Tiko- res principales del observador se transformen en afi-
cionados a la sociología.
pia, lo será por una familia de al to rango social, y el
punto de vista indígena que adquiera está más cerca Whyte, cuyo estudio de Street Corner Society es
actualmente un clásico de la obseniación participan-
del de un jefe que del de un esclavo o un portador
te, estableció una serie de ideas fundamentales, en
forma de normas:
7. Paul VIEILLE, Un mariage en lran «Revue fram;aise de
Sociologie», 7 (1), enero-marzo 1966, pp .. 48-57.

201
PRINCIPIOS DE LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE un conflicto que divida al grupo, a menos que vues-
tro estudio se limite al partido que sostenéis. 9 La
1. La explicación que debéis dar de vuestro pa- observación participante, en tanto que técnica, no
pel debe ser breve y sencilla; sin embargo, haced sa- es sólo aplicable a estudios que se extienden sobre ·
ber· que os g-µstaría dar más detalles a cualquiera largos período~ de tiempo, sino que, según los prin-
que se sienta interesado. cipios, se adapta igualmente a encuestas mucho más
2. La explicación debe ser suficientemente gene- breves. Es lo que Robert Pages Harria el reportaje
ral para cubrir todas las categorías de trabajos que psicosociológico, del cual ofrece un ejemplo en su
deseéis llevar a cabo. Vuestras futuras actividades estudio sobre la marcha de los negros sobre Was-
parecerán entonces razonables sin que sea necesario hington el 28 de agosto de 1963. 10
recurrir nuevamente a una serie de explicaciones.
3. Buscad ante todo el apoyo de personas cla-
ves; los demás modelarán su actitud conforme a la
de aquéllas.
4. Buscad entre las personas estudiadas aquéllas
que son observadores hábiles y que están bien si-
tuadas para observar. Si conseguís interesarlas - en
vuestra investigación, os serán de inestimable ayuda
tanto para la recolección de datos como para la in-
terpretación. de las observaciones. Es lo que el etnó-
logo llama el informador privilegiado. 8
5. No busquéis una «asimilación» total. No es
posible ni deseable.
·6. No es necesario que actuéis exactamente co-
mo los otros; basta con que demostréis un interés
amistoso hacia ellos y hacia sus actividades. Pero
cualquier ·muestra de desaprobación moral o de
condescen,dencia puede· amenazar el éxito de vues-
tra investigación.
7. No seáis avaros de vuestro tiempo y mante-
ned frecuentes contactos. La observación no descu- 9. W. F. WHYT!,, «Observational Field-Work Methods», capí-
tulo 14 de Marie JAÍ--1 ODA y otros, Research M.ethods i'n Social Re·
9-rirá grandes cosas hasta que no hayáis «vivido».con lations: With Special Refere11ce to Preiudice, Nueva York, Dryden
la gente un cierto tiempo. Evitad tomar partido en Press, 1951, pp. 496:501.
10. Robert PAGts, Du reportage psyclw-sociologiq11e et d11 ra·
8. Cf. el ejemplo de Ogotemmeli en Marce! GRIAULE, Dieu cisme: a propos de la marche civiq11e sur Washit1gtot1, «Revue
d'eau, París, Fayard. francaise de Sociologie», 4 (4), octubre-diciembre 1963, pp. 424-437.

202
Grawitz, Madeleine

1975 Métodos y T~cnicas de las Cien-


cias Sociales. Vol. II.

Barcelona, Hispano Europea.

pp. 115-133

Las fu en.tes de docu:n1entación

SECCION I. - LA DOCUMENTACION ESCRITA

555. Docu.MENTOS OF]CIALES Y DOCUMENTOS PRIV¡\DOS. - Existe un


gnrn número de documentos de naturaleza y forma diversas. Po-
demos distinguir los documentos escritos y los documentos ex-
presados en cifras, los documentos oficiales y los documentos pri-
vados.
La noción de documentos privados encierra tanto el diario ín-
timo, la biografía de un hombre de estado, una escritura privada,
como unos elementos más importantes: los archivos de orga-
nizaciones.)
Junto a los documentos escritos o expresados en cifras privados,
existe toda la documentación oficial.
Algunos documentos oficbles pueden hacer referencia a
unos actos individuales: venta de una propiedad, matrimonio,
gastos de la favorita de Luis XV, o referirse a unos actos de
la vida polític'a: informe de una asamblea en el Journal Off i-
ciel, bandos de movilización general.
Una civilización se expresa en sus documentos. Somos una ci-
vilización de burocracia, de papeleo. Sería importan°te conocer la
tendencia de este papeleo, lo que clasifica, lo que trata de saber,
su contenido1 ¿Cuáles son sus factores de desarrollo, pero sobre
todo, los factores históricos, políticos, etc., que lo orientan en
un sentido particular? ¿Cómo otros países, enfrentados a estas
mismas exigencias inherentes a nuestra época, resuelven estos pro-
blemas: censo y vigilancia de los extranjeros, organización de es-

203
tadísticas, catastro, etc.? Habría que extraer en cada sector una punto de vista sociológico: reconoci:1:ientos, adopciones! etc.
especie de sociología de inspiración burocrática, tratar de descu- Finalmente, Ius ciencias políticas utiliza~ una gran var!edad
brir unos tipos de concepciones diferentes. de documentos oficiales o privados, esenios u orales: discur-
o sos, cartas, entrevistas, cte.:.
Tomemos el caso de la estadística. Los Estados Unidos,
país rico y amante de los balances con muchas cifras, han re-
chazado siempre Ja centralización de la estadística, para evi- 1. 0 - Los documentos oficiales
tar la tentación de manipulación qu~ probablemente inspira-
ría. Cada ministerio dispone, pues, de las estadísticas que le 557. l.º ARCHIVOS PÚBLICOS. - Ya se trate de archivos centra-
interesan. Cada empresa puede hacer lo propio; existen ofi- les o locales (provinciales, municipales), constituyen una mina de
cinas privadas de estadística, pero no existe un lugar donde
se recojan todas las cifras. La estadística y la policía, por informaciones, pero presentan un gran número de dificultades al
razones políticas, se conciben mal W1ificadas. 1 • iuvest igador.
Otro ejemplo que sería interesante estudiar es el del ca-
tastro francés. Concebido con unas reservas fiscales muy ne- Muchos documentos sólo se conservan algunos años. Las
tas, data de una época de respeto por la propiedad inmobi- guerras, los incendios y las revoluciones ocasionan la destru~-
liaria. Por ello, no hace todavía mucho tiempo, hipotecar la ción de numerosísimos expedientesJFinalrnente, todos los Mi-
casa parecía una deshonra, mientras que en Suiza las células nisterios no se someten a la ley que les obliga, pasado ~n
hipotecarias son objeto de transacciones· igual que las obliga- cierto tiempo, a entregar sus documentos a los archivos nacio-
ciones. El catastro contiene en sí mismo muchos informes de nales. Además, la mayoría de países, incluida Francia, han
orden sociológico e histórico. adoptado la norma de la prohibición de comunicar los docu-
mentos durante cincuenta años. Esto suprime todo lo que
En vez de tratar de saber lo que una documentación tiende a concierne a la actualidad. Pueden otorgarse autorizaciones a
-consecvar y por qué, se puede· estudiar lo que conserva efectiva- los investigadores por los Ministerios interesados o por el se-
mente y el tipo de datos que ofrece al investigador, es decir, el cretario general de las Asambleas parlamentarias, en cuanto
a Jos documentos que les conciernen. Esta facilidad dependerá
.contenido de la documentación. siempre ele! organismo encargado de la encuesta y, en espe-
cial, del tema estudiado y de la coyuntura política.
556. EL DOCUMENTO NO ES ESTABLECIDO POR EL INVESTIGADOR. -t1]na
.caracferística importante de esta documentación escrita es que el 558. 2.º PUBLICAC10NES PARLAMENTARIAS Y ADMINISTRATIVAS.
investigador no ejerce control alguno sobre la forma en que los Se trata del Journal Officiel, y otros periódicos oficiales, de-
documentos han sido creados y debe seleccionar lo que le interesa, bates parlamentarios, documentos parlamentarios, etc. Por el
interpretar o comparar unos materiales para hacerlos utilizables) hecho de reproducir todos los discursos, intervenciones, pro-
Se encuentra a menudo ante un conjunto de datos recogidos sin puestas de ley, permiten est~,diar lo que concierne a 1~ posia
ción de los partidos en relac10n con un proyecto, etc. Citemos
su concurso, con un· designio más vasto, a veces nacional, y for- finalmente las numerosas publicaciones administrativas: de-
mando un todo, establecido generalmente de forma estandari- ]iberaciones de los consejos generales, municipales, boletines
zada. En una investigación "viviente", por el contrario, el investi- de los ministerios anuarios administrativos, etc. Todas estas
gador elige, adapta sus instrumentos técnicos: tests, entrevistas, publicaciones está~ resumidas en una revista editada por D0-
a su investigación particular. cumentation Frarzqaise, titulada Bibliographie sélective des pu-
blications officielles franr;aises.
Los juristas comenzaron desde hace algunos años, bajo el
impulso de Le Bras (sociología religiosa) y de Carbonnier (so- 1 559. 3.° EsTADfsTICAS. - Son unos documentos en cifras que tie-
cio1ogía jurídica), a estudiar numerosos documentos desde el nen por objeto enumerar, bien los propios individuos (número de
nacimientos o de defunciones), bien, unos elementos de produc-
2. Los países totalitarios, por el contrario, con sus sistemas plani- ción, de acontecimientos o hechos (número de crímenes, de acci-
ficadores, pretenden establecer unas estadísticas que permitan tomar de- dentes). El censo de 1os habitantes es una práctica muy antigua
cisiones de conjunto, pero tropiezan entonces con otros problemas. que, actualmente, añade a su carácter inicial, fiscal y militar, una
10. Métodos y técnicas C.C. S.S. (T. II)
204
finalidad económica y administrativa, de ahí la extensión de los por ejemplo, la actitud de dos muestras de población en rela-
datos solicitados. Las estadísticas son cada vez más numerosas ción con el birt/l.co1ttrol. Podríamos concebir dos muestras
como elementos de información, para un Estado c0nvertido cada comparables en todos los puntos: ingresos,. edad, etc., pero,
compuesto uno de católicos, el otro de prote.stantes, y el tc~-
vez más en planificador. e. intervencionista. El carácter más com- cero de ateos. Si oueremos proceder a realizar unas expen-
plejo de la administración 'ha aumentado el número de documen- rnentaciones, poden1os, por el contrario, utilizar muestras si-
tos estadísticos en los hospitales, la seguridad social, etc. milares unas que sirvan de grupos de control, otras, de gru-
pos experimentales, y ver cómo reac<:ionan a la _infl_uencia de
560. a) ESTABLECI.MlENTO DE LAS ESTADÍSTICAS. - Las esladís"ticas la variable elegida. Así se ha procedido para. estudrnr al sol-
dado americano en la segunda ·guerra mundial.
están constituidas, bien directamente y a i1tte,-valos regulares, es
el caso de los censos gene1·ales de población efectuados por el Los investigadores están_ a veces demasiado ávidos de investiga-
I.N.S.E.E. (Institut National de la Statistique et des Etudes Eco- ciones que se apoyen en su propia documentación, y no explotan
nomiques), bien de forma continuada, por ejemplo, las cifras re- sufici~ntemente los materiales existentes. Aparte del hecho de que
lativas a iEl evolución del desempleo, mantenidas al día por e.l Mi- las encuestas por cuestionarios son onerosas, su campo de apli-
nisterio de Trabajo. Las estadísticas pueden estar dispuestas de cación es, a menudo, muy limitado. Las es-tadísticas, más· extensas
forma indirecta, copiando de los índices considerados como sig- en el espacio y el tiempo, ofrecen una gran riqueza de materiales
nificativos, y generalizando, por ejemplo, el cómputo de la pobla- que erróneamente no se utilizan en mayor grado.
ción, no por individuos, sino por hogares o matrimonios.
Así, J. Riley (53) cita el ejemplo de una encuesta 1~1ediante
Es el ejemplo clásico de la ~.valuación de la renta nacional cuestionario sobre la actitud de las rruevas generaciones de
por la anualidad sucesoria. Se parte del principio de que el mujeres, en relación con el trabajo de la mujer casada. Er.
heredero se beneficia de la herencia durante unos treinta una primera fase de estudios estadísticos aparee-e el aumente.
años. La cifra de las sucesiones de un año representaría pues del número de mujeres casadas activas, en especial en corre--
-si fuera exacta- 1/30 de la masa de los capitales privados, ladón con la instrucción. Una segunda fase de la encuesta--
y bastaría entonces con multiplicarlo por 30 para obtener la mediante cuestionario muestra la opinión ep favor del trabajo
cifra total de la renta nacional. Otro !Ilétodo consiste en se- repartido muy uniformemente entre las jóvenes, indeP.endicn-
guir .la técnica del sondeo por muestras. temente de la categoría económica de sus padres. Un~ tercera
fase hizo volver a los investigadores a las esta.dísticas, . que
561. b) UTILIZACIÓN DE LAS ESTADÍSTICAS. - Las estadísticas reco- confirmaron la elevación del número de las muJeres activas,
gen en épocas regulares, unos datos similares en lugares diferen- en correlación con el nivel de instrucción, pero hicieron des-
tes. La generalidad de los factores relevantes: sexo, profesión, tac;a cubrir un descenso del empleo de las mujeres, en función de
de nacimientos, de accidentes, de suicidios, etc., pueden permiiir los ingresos del marido. Lo que indujo a distinguir los dos
factores que actúan contradictoriamente (mientras que nor-
al investigador comparar con estos datos generales los factores malmente el nivel de instrucción y el nivel econórnico están
más peculiares que le interesen. Por ejemplo, en una encuesta de en el mismo ~entido) y a prevenir la lenta pérdida de influen-
opinión, puede buscar correlaciones entre sus 1)ropios resultados cia del segundo en relación con el primero. Es cierto que en
y las cifras de ingresos, de frecuenda escolar, etc., que le propor- casos similares las estadísticas nacionales permiten realizar
cionaran las estadísticas nacionales. Las encuestas sobre el terre- unas verificaciones, pero· también generalizaciones, que aumen-
no utilizan los datos estadísticos locales existentes. La dificultad tan considerablemente el interés de una encuesta limitada.
consiste, generalmente, para utilizar los resultados, en hacer coin- Estudiando las estadísticas de suicidio, Durkheim pudo aislar
cidir las delimitacione.s de los sectores con el espacio sobre el ciertos factores -edad, estado civil, religión- y proponer
unas hipótesis. De la misma forma, de acuerdo con las esta-
que se apoya la encuesta. Es el caso de las encuestas electorales dísticas de la Educación Nacional (número de alumnos en las
en que un sector de censo comprende varias oficinas de votación. diversas ramas de la segunda enseñanza en relación con el to-
tal de los adolescentes, aprobados en los diferentes bachille-
Podemos asimismo utilizar los datos estadísticos para ratos, etcétera), Bouroieu y Passeron han demostrado los lí-
constituir unas muestras similares, si se desea comparar la mites de la democratización de la enseñanza (16).
opinión de dos comunidades que sólo difieren en un punto, Los datos estadísticos, tanto en el campo histórico c9mo

205
en cuanto a la comprens10n del presente y a la previsión del estadísticas. La obligación de poseer una tarjeta gris permite co-
porvenir, constituyen, en con~ecuencia, el indis:r.~nsable, y a nocer exactamente el número de vehículos, pero muchas veces, los
menudo irritante, instrumento del investigador. Irritante, por- datos dependen de informaciones recogidas cerca de los interesa.
que la estadística aporta a menudo unos resultados a los que dos. Tropezamos aquí con una serie de problemas que volveremos
falta precisamente el elemento más útil. Se ha incrementado a encontrar en relación con la forma en que los jóvenes respon-
el número de las estadísticas, mejorado la calidad de los que
se ocupan de ellas, pero sigue operando un hecho fundamen- den a las preguntas (véase n·.• 647 y siguientes). El investigador
tal para la investigación: las estadísticas se establecen sin debe siempre preguntarse si el sujeto interrogado era capaz de dar
tener en cuenta la finalidad de la investigación. Ciertamente, la infoJ.'111ación de forma exacta ( estadísticas agrícolas que solicitan
sería imposible prever la adaptación a todos los tipos de in- el número de cepas de viña de una explotación) o si el encuestado
vestigación, pero en ciertos casos, no podemos menos de tiene razones para dar un informe inexacto (caso clásico :de fraude
Jamcntar la falta de coordinación entre los diversos servicios. fiscal, o del encuestado que quiere hacerse valer y declara ser bachi-
Es el caso, por ejemplo, de las listas electorales, que, por ra- ller mientras que sófo posee el certificado de estudios primarios).
zón de las máquinas de calcular, cuyo empleo se generaliza, Por último, el interés del que recoge las informaciones y la seve-
no proporcionarán ya en el porvenir datos sobre la profesión
del elector, suprimiendo así un elemento interesante de com- ridad del control influyen en los resultados. El individu? insclito
paración. en las listas electorales como estudiante, pero que lleva mucho
Ante esta masa de datos, el investigador no puede evitar tiempo practicando como dentista, tiene probabilidades de no ser
pensar: "¿No les hubiera resultado más económico totalizar impugnado por nadie. 3
los resultados de esta forma en vez de esta otra?" A veces, La forma de recoger los datos interviene también, y puede mo-
gracias a las máquinas de tarjetas perforadas, los servicios dificar los resultados. Así, a menudo, en los países en vías de mo-
estadísticos pueden, en caso de solicitud, plantear a sus ma- dernización, el incremento de ciertas cifras (tasa de rn1.cimie11to,
teriales unas preguntas suplementarias, escoger ciertas ba-
rriadas, profesiones o características, cuyos resultados no de cáncer, etc.) proviene, no de un aumento real, sino cl~l registro
habían sido contabilizadós separadamente. Esto, claro está, más exacto de los nacimientos y de un descubrimiento y diagnós-
puede ser más o menos fácil, largo y costoso. tico más preciso de las enfermedades.

562. c) VALIDEZ DE LAS ESTADÍSTICAS. - La mejor fonna de con~ El aumento de los accidentes de automóvil causados por
cer los limites de las estadísticas, esta "forma perfeccionada de la embriaguez proviene probablemente de un control más seve-
falsedad", es haber contribuido a su creación. Entonces nos da- ro y del incremento en el número de vehículos, no en d de
conductores ebrios.
rnos cuenta de que existen estadísticas muy alejadas de la verdad;
las mejores de entre ellas pueden ser retenidas a título indicativo :Finalmente es indispensable, para poder comparar los resulta-
de orden de magnitud. ¿Cuáles son los elementos que obstaculizan dos, que correspondan a la misma definición. Si, por ejemplo, se
Ja precisión de las estadísticas? modifican las secciones de las rentas imponibles, variará el núme-
En primer lugar, hay el problema de los errores por negligencia. ro de individuos exentos del impuesto. Si se modifica la defini-
Es el caso de las listas electorales, de las que se conoce un cierto ción de la población activa, considerándose aparte la's personas
número de errores clásicos. que trabajan a media jornada, ya no serán comparables los re-
sultados estadísticos. Es el investigador quien debe verificar la
Los fallecidos continúan inscritos sin ser tachados, lo que permanencia de las definiciones. A veces éstas son inciertas o com-
aumenta el porcentaje de los abstencionistas entre los ancia-
nos. Los electores olvidan hacerse tachar después de un cam- portan una zona de interpretación que les quita todo su .rigor.
bio de dirección. Los jóvenes empadronados para el servicio Las categorías profesionales establecidas por el censo ··nacional
militar son inscritos obligatoriamente; esto aumenta el por- en base a las indicaciones de los interesados, están sujetas a mu-
centaje de jóvenes abstencionistas en relación con las mucha-
chas, pues las que se han molestado en inscribirse, no se
abstienen de votar. 3. Lundberg cita con humor dentro del epígrafe de causas de defun-
ción, unas fórmulas de este tipo: «muerte súbita, nada serio», o «muerte
En general, existen pocos elementos visibles para controlar las causada por cinco doctores», pág. 135 (42 bis).

206
chas críticas que encontramos en la elaboración de las listns elec- prensa en sí misma como reflejo de las tendencias y. de los diver-
torales. Una lencera, ¿es una empleada que trabaja en un econo- sos sectores de una época, y la prensa como fuente de datos.
mato, hospital, colegio, o una trabajadora a domicilio? Estas dis-
tihcio'nes son importantes, según el objetivo del investigador. Si se 563. l.º LA PRENSA EN SÍ MISMA: a) LA INDEPENDENCIA DE LA PREN-
quiere, por ejemplo, establecer un vínculo entre las actitudes po- SA. - Al margen de los países totalitarios en los cuales, salvo. evo-
líticas y el medio de trnbajo, estos elementos, no precisados, se luciones recientes, la prensa está enteramente sometida a las di-
convierte,n justamente en los factores esenciales y· los datos esta- rectrices del partido, los países democráticos reconocen el princi-
dísticos no pueden dar cuenta de ellos. Para que las categorías pio de la libertad de la prensa como corolario de la libertad de
tengan alguna probabilidad de· corresponder a la realidad, es pre- expresión. Pero los capitales necesarios para la creación de un or-
ciso no sólo que la definición dada por la organización encarga- ganismo de prensa hacen esta libertad puramente teórica. Este es
da de la estadística sea clara y mantenida de una encuesta o de un un ejemplo clásico de la distinción entre el principio político y la
censo a otro, sino también que la gente interrogada tenga una de- realidad.
finición .semejante para que los elementos recogidos sean homo-
géneos. En algunos países, las sociedades de prensa -deben hacer
conocer la repartición del capital, la composición de los con-
Las nociones de desempleo, de trabajo, de prácticas reli- sejos de administración, etc. El equilibrio financiero de un
giosas se interpretan a menudo de forma diferente. El indivi- periódico depende también de otros factores no controlad)s,
. dúo que no ha encontrado empleo en su oficio y trabaja como en especial de la publicidad; de ahí la influencia de las empre-
jardinero a jornal, puede declararse sin empleo. El bautizado sas de publicidad y de los anunciantes en este campo. ·Tam-
que jamás acude a la iglesia se inscribirá como católico junto poco debemos olvidar los fondos extranjeros, los fondos se.:,·. ,
con los practicantes en forma regular. cretos, !;is numerosas formas de fondos de rotación cuya'i,,.:
Un autor inglés cita las nueve reglas que deben seguir los fuente es difícil de conocer. Es igualmente importante saber';·_
qué utilizan las estadísticas, de las que las más importantes las formas de censura aplicables, lo mismo en Ja esfera poli-.;;.
son las siguientes: encontrar la definición exacta de la unidad tica que en la de buenas costumbres, y el uso que se hace cte:· _
retenida y totalizada, verificar la homogeneidad del elemento esta reglamentación. -~
totalizado, verificar la homogeneidad de la relación entre la
564. b) EL CONTENIDO DE LA PRENSA Y su ORIENTACIÓN. - Podemos~··.
-.~~
. .
cantidad medida mediante el total y sus diversos elementos,
pero también la cantidad que interesa al investigador. concebir numerosos tipos de investigaciones: análisis de conteni- :"
do, que indica el puesto que procuran los diarios informativos a
Es indispensable saber con referencia a qué hemos de calcu- la política interior, a la política internacional, a los diversos he-
lar los porcentajes. En un estudio sobre los factores que pueden chos, a las noticias locales, al deporte y a la publicidad. Un aná.
influir en la actitud electoral de las mujeres, es preciso estable- lisis comparativo ofrece resultados instructivos y en ocasiones,
cer para cada grupo los porcentajes de edad, de mujeres que tra- sorprendentes. Evidentemente, los problemas políticos no son los
bajan, etc., en relación con el total de las mujeres, y no con el nú- únicos. El incremento de revistas y artículos relativos a la vul-
mero de.inscritos en donde los hombres y las mujeres están mez- garización de cuestiones médicas o relativas a la educación es dig-
clado!S. Hay que reflexionar sobre los elementos que las estad'ísti- no de mención, lo mismo que la proliferación de una determinada
cas deberían aportar a la investigación y sobre lo que aportan prensa sentimental. La tendencia de la prensa merecería también
realmente, y finalmente, verificar si las estadísticas hacen referen- un estudio {influencia del optimismo americano en lo tocante a la
cia a períodos bastante largos. fe en la suerte, en especial, en los diarios femeninos, Reader's Di-
gest, etc.).

2.0 - ~ prensa 565. c) LA DIFUSIÓN DE LA PRENSA Y su INFLUENCIA. - Serían tam-


bién dignas de estudio la zona geográfica de influencia de los ·dia-
Hallamos nuevamente, en lo referente a la prensa, la distin- rios políticos y la búsqueda de correlaciones con los resultados
ción señalada al principio en relación con la documentación: la electorales. Podríamos ir más allá y apreciar la influencia de un

207
periódico en la esfera política local (véase el caso d~ la Dépéclie d~ presa y las relaciones establecidas entre los periódicos y las em-
Toulouse) así como la influencia de las personahdades que a111- presas de publicidad.
man al diario. Luego, hallamos la influencia de la publicidad, Jos tipos de pro-
Sería asimismo interesante tratar de saber lo que la gente lec ducción que le dan más atractivo, Ja forma que reviste y los temas
en el periódico y la influencia que ~j~rce sobre ellos esta (~c~ura, que utiliza con más frecuencia, es decir, la encarnación de los sue-
estuóiar la interacción entre las opm10nes de algunos pc.nod1cos, ños en objetos e imágenes. Es 1a finalidad de las búsqueda5 de
la idea que tienen de los gustos de su públic? Y_ las necesidades rea- motivaciones que, partiendo de entrevistas profundas, tratan de
les del mismo, lo que éste espera de los dianas qu~ lee. E~te es- determinar lo que el cliente asocia de forma más o menos incons-
tudio plan tea unos problema.s casi insolubles, por mte:"ernr una ciente a la idea del producto. En este caso, la publicidad se ex-
experiencia que aísla las vanables. ~on todo, los .~mencanos han tenderá no sólo al propio producto y su utilidad (aceite broncea~
realizado investigaciones en ese sentido, con ocas10n de las huel- dar para evitar las quemaduras del sol, etc.) sino que evocará lo
gas de periódicos. que puede imaginar el comprador: la arena caliente, las vacacio-
nes, el mar, las chicas bonitas, etc.
566. 2.° LA PRENSA COMO FUENTE DE DOCUMENTACIÓN. - Podemos Puede observarse que la publicidad comercial y una cier-
hacer un estudio comparativo de la forma en que ciertos hechos ta forma de propaganda política tienen objetivos muy pro-
son presentados en diferentes periódicos, estudiándolos como ór- fundos. Se trata de hacer creer en vez de hacer comprar
ganos de ex,presión de tal o cual partido político. pero en ambos casos, de persuadir. El conocimiento de los
mecanismos psicológicos es esencial.
Los grupos de intereses puede~ estudiarse a través de l_os Con todo, los franceses, al paso que menosprecian la po-
periódicos profesionales, que explican frecuentemente ,las. m- iítica, son todavía reacios a la idea de tratar las ideas polí-
tervenciones de sus dirigentes cerca de los poderes pubhcos ticas como pastillas de jabón o marcas de betún.
y precisan en ocasiones los obj 7tivos qu~ persiguen. . Las elecciones presidenciales de 1965 marcan un giro en
La referencia a un grupo soctal se defme con menos preci- el punto de vista de Ja utilización de las técnicas.
sión que la pertenencia a una familia política. Con todo, los 1. Empleo a gran escala de los sondeos, no sólo (véase
diarios tienen una clientela de lectores, que ofrecen unas ca- Europa n.º 1), de forma espectacular, para dar rápidamente
racterísticas sociológicas en función de las cuales se concibe los resultados,. sino de forma secreta y continuada para co-
el periódico. La tendencia de L'Aurore no es la misma que la nocer el estado de la opinión (34 ). ·
del Figaro. 2. Organización publicitaria de una candidatura política
median te una oficina especializada.
3.º - Documentos distribuidos o vendidos 568. 2.° ANUARIOS Y GUÍAS. - Su interés consiste en permi~
tir encontrar con facilidad unos datos sobre la carrera de
Se trata aquí de tódo lo que se imprime a título diverso y que ciertas personalidades: anuarios de las administraciones, de
puede facilitar informaciones sobre una época. los miembros de los gabinetes ministeriales, etc., o estudiar
la composición y el · origen de algunos grandes · organismo~
567. l.° LA PUBLICIDAD.' - Hemos de considerar muchos nive- estatales. Estos son índices útiles para un estudio de la :mo-
vilidad social y de los circuitos de ascenso más utilizados.
les y aspectos de estudio. Por una parte, el propio hecho y lo Estos anuarios semioficiales son exactos. En cambio, hay que·
que significa: la libertad de la publicidad supone la confianza en desconfiar de la forma en que se elaboran los diccionarios
el desarrollo indefinido de las necesidades de los individuos, en biográficos. Algunos apuntan a unos fines :puramente comer-
su. criterio para jerarquizarlas y en la libre empresa para satisfa- ciales y contienen los nombres de los que se suscriben por el
cerlas. A continuación podemos concebir un estudio económico: la placer de figurar en los mismos. Seria más exacto conside-
financiación publicitaria, la parte que ésta representa en la em- rar un diccionario de este tipo, como apto para constituir
una muestra de individuos que desean tener éxito o verlo
reconocido, más que de individuos que realmente lo hayan
4. Sólo se trata nquí de la forma· escrita. conseguido (31).

208
569. 3.º LAS OBRAS LITERARIAS. - Se trata aquí de lo que fera privada faltaba hasta hace poco la organización que pre-
se ha editado y que puede estudiarse desde puntos de vista cisara una gran masa de informaciones. Incluso el desarro-
muy distintos. llo de la contabilidad, vinculado a la legislación fiscal,· es
muy posterior a la expansión de ésta.
570. a) LA -LITERATURA PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES. - El con-
tenido de esta literatura ¿es poético o científico?, ¿qué por- Interesantes o no, completos o parciales, organizados o no, los
centaje de di~ujos comporta?. Los :t,nitos más. frecuentem~nt~ archivos privados, tanto si no más que -los archivos públicos, opo-
utilizados (n11to del heroe, v10lencia o altruismo, etc.) 111d1- nen al investigador el obstáculo del triple secreto: secreto de• la
can la orientación de la juventud de una época, pero al mis- política, secreto de los negocios y secreto de las familias. A ve-
mo tiempo la formación que ésta recibe. Desde este punto
de vista, los libros de historia son especialmente revelado- ces, gracias a unos contactos directos, se han obtenido autorizacio-
res de los valores a los que se vincula el país, de la forma- nes en el plano local o personal. Pero las dificultades siguen siendo
ción del sentido nacional, pero también del sentido interna- grandes.
cional. La U.N.E.S.C.O. ha organizado unas comisiones de
estudios de los libros de clase para ocuparse de estos pro- 573. 2.º Los DOCUMENTOS PERSONALES. - Algunos políticos o diri-
blemas. gentes de organizaciones han conservado documentos, correspon-
571. b) LA PROPIA LITERATURA . ........: Aparte de los relatos dencia o notas de conversaciones que constituyen unos archivos,
históricos: memorias de guerra, relatos de huelga, recuerdos frecuentemente especializados, que se extienden a un acontecimiento
de la resistencia, cualquier obra, incluso la más romántica o o período, pero recogen sobre este punto unos datos práctica-
la más desprovista de segundas intenciones sociales, refleja mente imposibles de enco11trar en otra parte. La dificultad consis-
siempre, más o menos, los problemas .de una época o de una te en poder tener acceso a estos documentos que las familias, a
clase. Algunos libros pueden ser considerados como verdade- falta del propiet<'rio, en ocasiones difunto, defienden celosamente
ros documentos: la obra de Marce! Proust o los Thibaut, de con frecuencn.
Roger Martín du Gard, para el período anterior a 1914. En
el teatro, los personajes de Dumas hijo, de Bernstein o de An- Existen otra clase de documentos, ·entre los llamados pcrsona-
dré Roussin, son los representantes de una cierta sociedad 1es, y que los americanos denominan "documentos expresivos":
y de un determinado género de vida. diariós íntimos, biografías, cartas, toda la documentación subjeti-
va en la que los individuos hablan en primera persona y ellos mis-
mos se incriminan. Las técnicas "vivas", que· tendremos ocasión
4.0 - Los documentos privados de estudiar, tienen por objeto buscar datos preguntando a los mis-
mos individuos, para saber qué piensan y qué creen, y medir todo
572. 1.º Los ARCHIVOS PRIVADOS. - Podemos rubricar bajo este ello. Podemos admitir que si todos hubieran consignado espontá-
epígrafe toda la documentación de las organizaciones, tanto políti- neamente por escrito estos datos, no habría necesidad de pregun-
cas {partidos) como profesionales (sindicatos, grupos de presión) társeles. Es lo que afirmaban Thomas y Znaniecki al presentar,
o la Iglesia, francmasonería, etc. Los archivos de las empresas pue- en 1919, su importante obra sobre el campesino polaco. Según elfos,
den también traer a la memoria episodios interesantes: conflictos, las técnicas orales .tendrían sólo por objeto completar los vacíos
convenios colectivos, etc.; o unas etapas de ampliación y de ab- de los documentos escritos personales y también emplear unos
sorción de otras empresas. Claro está, esta masa de documentos a métodos de análisis más rápidos, ya que el estudio científico de
la que hacemos alusión se caracteriza porque su importancia y el los documentos presenta un enorme trabajo. ¿Representan verda-
interés de su contenido son muy desgiuales, y especialmente, por deramente los documentos personales, como afirman estos autores,
las dificultades más o menos arduas para llegar a los mismos. "el tipo perfecto del material sociológico"? (véase n.• 271).
Al igual que ha ocurrido con los archivos públicos, la gue- 574. VALIDEZ Y FIDELIDAD DE LOS DOCUMENTOS PERSONALES: a) LA
rra la ocupación y el miedo por los documentos comprome-
ted~res, son causa de numerosas destrucciones. Además, si POSIBILIDAD DE ERRORES. - Evidentemente, la primera verificación
generalmente, gradas a su administración, Francia ha poseí- consiste en investigar si el documento proviene del autor, si es
do siempre una importante documentación escrita, en la es- falso. Aquí encuentra aplicación el método histórico y clásico; no

209
ins.istiremos en este punto y haremos notar solamente que las el testigo había predicho, o también cuando le son más bien
ediciones reducidas son en ocasiones más peligrosas que las fal- desfavorables, hay probabilida_c\es de que $ean verdaderos.
sas. Suponiendo resuelta la cuestión de la autenticidad del docu-
mento, el autor puede haber sido más o menos sincero o haber su- Otros errores pueden provenir del investigador, sobre todo cuan-
frido unas influencias. ·do los documentos deben interpretarse en función de un contexto
- Una primera posibilidad de error proviene del autor del 1:1ª1 conoci??· P~r ~j;mplo,. si se trata del pasado, el investigador,.
documento. Para rectificarlo, hay que investigar primero qué mo- sm formac1on h1stonca sena, puede explicar ciertas reacciones y
tivo Ita impulsado al autor a escribir. palabras en función de valor o significados modernos. El docu-
mento puede también provenir de una cultura o de un grupo so-
Allport (3) distingue varios motivos: exhibicionismo (Con- -cial diferente, demasiado extraño para el investigador, o también
fesiones, de Rousseau), placer literario, necesidades de in- el autor del texto, y esto ocurre con frecuencia, supone conocidos
mortalidad, necesidad de liberarse o de justificarse, etc. Es dertos acontecimientos o ciertos datos que él no precisa. El in-
útil conocer este propósito, aun inconfesado, del autor del vestigador deberá suplir los vacfos y puede cometer errores. Este
documento, ya que el relato estará, orientado de forma que tipo de inexactitudes es más fácilmente evitado en las entrevistas
pueda conseguirlo. Si algunas memorias históricas están ins- orales, en que pueden hacerse preguntas.
piradas por el deseo de contribuir a la información del pú-
blico, o la puntualización de acontecimientos, un número muy
elevado constituyen primordialmente para el autor un medio 575. CONTROL DE LA VALIDEZ Y DE LA FIDELIDAD. - No existe criterio
de justificarse (por ej., gran número de memorias aparecidas externo· para saber si los documentos personales determinan con
después de la última guerra), o procurarse la gloria. ·exactitud lo que se supone que miden. En cambio, algunos .:mto-
El olvido consciente o no de algunos hechos, la reestructu- res han querido verificar· la validez de la predicción emitida de
ración atrasada, la criba, la simplificación o el embellecimien- ·conformidad con unos documentos escritos y comparar los resul-
to de los recuerdos influyen evidentemente en los documen- tados obtenidos mediante esta técnica, a los de otras técnicas. La
tos escritos. Pero constituyen igualmente, como veremos, fac- primera experiencia ha sido intentada .por Cartwright y· French (ci-
. tares de distorsión en las respuestas a las entrevistas.
tado en 4, pág. 360). Estos han comparado los logros de los indi-
Parece .que las causas de error están más vinculadas al indivi- viduos, :~ de~ir! su respuesta a unos cuestionarios de personali-
duo en cuestión y a su experiencia vivida 'que a la técnica escrita dad, al diagnostico formulado por los psicólogos sociales después
u oral, .mediante la cual se recoge la información. ¿En qué condi- de leer los diarios íntimos de estos mismos individuos.' Han he-
ciones se 11.a redactado el documento? ¿Se trata de memorias es- cho esta averiguación curiosa: la validez de la interpretación de
critas posteriormente? ¿Para quién:> ¿Para la familia? ¿Para la pu- r;los psic~log~s, es decir, la exactitud de sus pr~visiones, era mayor
b-licación? ¿En vida del autor o después de su muerte? ¿Han ha- que su fidelidad, o la conformidad entre los dos comentarios. Al
bido otras memorias publicadas sobre los mismos acontecimien- parecer ca~a uno había visto de forma exacta ciertos aspectos de
tos? ¿Acerca del mismo período? Pregunta fundamental: ¿Ha sido la personahdad del autor del documento, pero estos diagnósticos
el 'autor testigo directo de los acontecimientos que relata? ¿Ha exactos no eran idénticos para los dos psicóloo·os. Se completaban
sido por ello personalmente atti.cado? ¿Es cierto que las memo- sin coincidir exactamente. 0

rias destinadas a la publicación tienen a priori más probabilidades La segunda experiencia ha sido realizada por Stouffer (citado
de tergi.versar la realidad que los diarios íntimos escondidos en en 4, pág. 360). Cuatro jueces l han determinado las actitudes rela-
una buhardilla? tivas a la prohibición en 238 autores de biografías y comparado
los resultados a los obtenidos por la técnica de medida de actitu-
Gottschalk (33) señala algunos elementos que pueden ser des. El coeficiente de correlación entre los resultados alcanzó 0'81
considerados como índices de la veracidad de las. informacio- mientras que el coeficiente de fidelidad de apreciación entre los
nes: cuando los· hechos son indiferentes al testigo, hay más jueces llegaba a 0'95. La experiencia de Stouffer se apoya en un
probabilidades de que sea veraz al respecto, aunque un desin-
terés total tampoco es un factor de veracidad, Es raro que
se invente acer~a .de hechos muy conocidos. Igualmente, cuan- S. ~o se trata de magistrados, sino de especialistas que deben e;,cpre-
do los acontec1rmentos relatados ·se contradicen con lo que -snl' t:ll JUICIO.

210
punto mucho más limitado que la investigación de Cartwright, lo constituirá el fondo ideológico o el valor común que capta la aten-
que pe1mite afirmar que "un documento centrado sobre un objeto ción del investigador. Este aspecto más esponuineo, personal, del
restringido, ofrece al psicólogo una mayor «densidad de datos>> documento escrito, suprime uno de los problemas que se plan-
necesarios para formular exactamente sus hipótesis". tea en la entrevista oral, el del "marco de referencia", es dedr,.
Admitiendo que la validez y la fidelidad del método sean satis- la forma en que el encuestado evalúa la situación. La presencia mis-
factorias, podemos concebir dudas sobre la economía que presen- ma del encuestador en la entrevista, el tipo de preguntas que hace,
ta y las facilidades que ofrece. En las tres experiencias citadas, se pueden no tcne1· en cuenta el marco de referencia de la persona in-
habían obtenido unos resultados ai1álogcs con menor esfuerzo, al terrogada o desconcertarla.• La grnn ventaja del informe escrito
parecer, mediante los métodos clásicos y más rápidos de los cues- es que suprime esle problema.
tionarfos y de las medidas ele actitudes. Obtener unas confesiones
escritas y analizarlas después, represen ta un gran trabajo que no Como dice Angcll: "En cuan lo la psicología soci<1l precisa
hay que emprender sino cuando es el único medio de obtener cier- comprender el sentido que tiene una situació¡-¡ dada para
los que participan en ella, estos documentos soa una fuehte
tas informaciones. inapreciable de informaciones científicas." (4, pág. 356).

576. b) INTERÉS, VENT1\JAS E lNCONVENlENTES DEL ESTUDIO DE LOS Esras inTormaciones, especialmente en casos de documentos nu-
DocmlENTOS EXPRESIVOS EN RELACIÓN CON OTRAS TÉCNTC/\S. - La contro- merosos, permitirán al investigador considerar los factores más
versia relativa al método de análisis de documentos personales, se importantes y sugerir unas hipótesis generales. Pero, ¿cómo podrá
extendía no a su utilización histórica referente al pasado, sino a verificarlas?
su interés para comprender el presente, é incluso, prever el por-
venir. Con la autobiografía (denominada a veces "biograma") es- 578. Los LÍl\l.lTES DE LA INFOR1'.IACIÓN. - La entrevista oral ofre-
crita a solicitud del investigador, nos ocupamos de un método cuya ce lc1 ventaja de permitir plantear nuevas cuestiones sobre los pun-
intención y técnica difieren profundamente del relato histórico clá- tos que quedan oscuros y completar una información. Un grave in-
sico. Habiendo concebido la idea ele pedir a un inmigrante de ori- conveniente del documento escrito es que no puede añadírsele nada ..
gen polaco q_ue escribiera la historia de su vida, Thomas y Znanie- El autor tiene libertad de expresión, pero está limitado por su pro-
cki han aportado a las ciencias sociales un medio de investigación pia visión de las cosas. Puede olvidar o no ver el interés de un
complementario ele los que existían y que muchos sociólogos han hecho y el encuestador debe con tentarse con lo que aporta. Hay
utilizado desde entonces. dos medios de remediar este inconveniente principal.-Por un lacio,
~l investigador debe saber que, para obtener una información com-
Clifford R. Shaw (citado en 4, pág. 355) ha recogido así pleta, es preferible limitar su solicitud en cuanto al período y ni
autobiografías escritas de jóvenes delincuentes. Abe! (citado contenido previstos.
en 4, pág. 355) para su obra, "Por qué Hitler pudo apoderar-
se del Poder", pidió a algunas personas que habían vivido los Efectivamente, un documento centrado en un aconteci-
principios del nazismo que pusieran por escrito sus recuerdos. miento, un proceso particular o un rasgo psicológico "es más
útil para el descubrimiento de leyes que un docJJ.mento que
577. VALOR CIENTÍFICO. - Pero entonces se plantean un cierto comprenda todos los aspectos de la vida ele una persona.
número de cuestiones relativas al valor científico de este método. Cuanto más restringido es el campo que describe la· infor-
El interés de los documentos expresivos consiste, en primer lugar, mación personal, tantas más probabilidades hay de que el
documento suministre todo el material, que interesa teóri-
en presentar la vida o el acontecimiento en términos significativos camente para la encuesta" (4, pág. 357).
para los que los han vivido. El relato no ofrece sólo unos hechos,
sino también la significación que han tenido para quienes los Jian Por otra parte, el investigador puede indicar por adelantado a
sufrido y los describen en su propio lenguaje. Evidentemente creen los encuestados algunos puntos que le interesan, pero esto es
ellos a veces que el detalle más singular y original será el más
interesante, mientras que es precisamente lo implícito, aquello
sobre lo que no insisten (para ellos no requiere explicación) lo que 6. Como veremos, ocurre especialmente con las preguntas cerradas.

211
sólo un paliativo. Este inconveniente del documento escrito, de no cuestados, despertar la imaginación del investigador y sensabilizar-
JJOder ser completado, queda compensado por una ventaja positi- lo hacia los problemas. A continuación, conviene, ,para verificar
va: el encuestado, si no dice todo lo que sabe o que espera de él las hipótesis emitidas, completar estas informaciones y emplear
el investigador, no s'...lfre al menos su influencia; escribe más li- técnicas más manejables.
bremente que si respondiera a unas preguntas precisas. Con todo,
no hay que exagerar la veracidad del documento escrito, ya que . Thoma~ )' Zi:ianiecfi han utilizado no sólo la autobiografía
sigue sometido a todas las causas ele error imputables a los sis- smo tamb1en b10grafias fragmentadas, más de 700 cartas, do-
temas de anotación personal, in"trospección, etc. c':1mentos de prensa, etc. Trasher (en 4, pág. 360), para escri-
bir su obra sobre las bandas criminales no sólo solicitó a
jóvene~ g~gsters que· escr\bieran su propia historia, sino que
579. LA MOLESTIA DE L,\ ESCRITURA. - Un elemento fundamental observo directamente su vida durante más de siete años en-
limita el empleo de las biografías escritas: el hecho de que el nú- trevistó un gran número de ellos y por (!.!timo se informó' por
mero de los que no saben expresarse por escrito sea más elevado la prensa y también a través de comunicaciones de los servi-
que el de los encuestados molestos por responder oralmente. Esta ci,os sociales, de las audiencias de los tribunales de justicia, et-
desigualdad hace imposible la formación de muestras representa- cetera.
tivas. Suponiendo incluso que todos los encuestados sepan escribir,
podemos admitir que los que aceptan hacerlo sean reunidos entre
los tipos de individuos que tienen que liberar· una mayor sobrecar-
ga emotiva. Para evitar esta dificultad, un etnólogo ( 42) ha regis-
trado unos relatos biográficos. El procedimiento está a medio
camino entre la entrevista y la biografía. El tiempo invertido en
ganar la confianza de los encuestados y habi¡uarlos a hablar ante
un magnetófono parece un grave inconveniente. Con todo, el re-
sultado es apasionante.

580. LA DIFICULTAD DEL ANÁLISIS. - Añadamos finalmente, un


último inconveniente de las biografías escritas: la dificultad de
analizar y de codificar el contenido. Volveremos a tropezar con
esta dificultad en ,relación con las preguntas abiertas en las en-
trevistas. Se incrementa aquí por el hecho de que a falta de pre-
gunta planteada, cada individuo ofrecerá muchas informaciones
interesantes en si mismas, pero a menudo difíciles de compararlas
con las de otros. Será preciso un trabajo laborioso para llegar a
clasificar las informaciones, y especialmente, para totalizarlas.
Algunos autores han intentado mejorar el tratamiento de los
documentos expresivos haciéndolo más riguroso y cuantitativo
mediante unas anotaciones en categorías. Sin emb~rgo, la diferen-
cia entre la medición de una actitud obtenida gracias a un docu 0
mento biográfico y la establecida con ayuda de un cuesti.onario de
opinión, proviene más del contenido que del estímulo, que en el
segundo caso es oral y provoca una respuesta oral. Pero la va-
riedad ele respuestas, los vacíos, _pueden hacer difícil la elabora-
ción de escalas.
Los documentos expresivos son especialmente útiles en la
fase de la encuesta previa, para descubrir el universo de los en-

212
Selltiz, Claire et. al. expuesto y para el conocimiento de su conducta; ge·neralmen-
te el inyestigador no ha ob~ervado los hechos que se tratan.
La inform::i.ción proporcionada por el sujeto puede ser toma-
1968 Métodos de Investigación en da o no por su valor intrínseco; puede ser interpretada a la luz
las Relaciones Sociales. de otros conocimientos acerca de1 s·ujeto o en térrqinos de al~
guna teoría psicológica; ?UC::i!en se: obtenidas :lrrfe.rencias so-
Madrid, Rialp. bre aspectos de su actuación que él mismo no ha aportado.
Aparte de la cantidad y clase de ioterpretación, el punto de
partida, no obstante, es el informe del propio sujeto. Así, es-
pp. 267-304 tos procedimientos ordinariamente pueden consegui! solamen-
te el material que el sujeto quiere y puede aportar.
Durante muchos años ha e;.istidc una controv~rsia bastan-
te ruidosa en la füe:atura cé: campo de la psicología sobre:
la vaiidez de los. informes verbales. La cuestión es : [Como
sabemos·que una persona tiene hambre de verdad, cuando dice:
CAPITULO 7
«tengo hambre117 Hay muchas razones de peso envueltas en
esta cuestión, que no trataremos aquí 1 • Destaquemos, no obs-
RECOGIDA DE DATOS
tante, que en la vida _d:aria aceptamos muchos ~nfonnes ver-
CvESTIONARIOS '! ENT.REVJSTAS bales . c~mo ciertos. As<. p. ej., si prcguntamo:: ::. u~ amigo ~
su opinión sobre determinada obra de teatro y nos dice, ciho- ·
rrible11, normalmente creemos que su expresión de sentimiento
Si queremos saber qué siente la gente: es correcta; si su sentimiento es adecuado a la obr.;_ o no es-
cuáles son sus experiencias y qué recuerdan, to ya es otra cuestión. Sin embargo, en la vida· cotidiana com-
cómo son sus emociont!.s y motivos, y las probamos también que en 'Ciertas circunstancias las informa-
razones para que actúen de la forma en que
lo hacen, ¿por qué no preguntarles a ellos?
ciones verbales no pueden ser tomadas como ciertas. Por
ejemplo, siempre que tengamos razones para sospechar qu~
G. w. ALLPOR.T el propio informe de una persona será para la mis~a violen-
to, embarazoso, humillante o degradante, o le colocaría en al-
gún aspecto bajo una luz desfavorable, debemos adoptar cier-
Los métodos de observaci611, como ya hemos visto en el tas reservas respecto a una información que él mismo nos pr~-
capítulo precedente, están orientados primordialmente hacia porcione y le coloca en un aspecto favorable. O siempre que
la descripción y comprensión de la conducta tal como ocurre. tengamos razones para creer que una persona está utilizan-
Son menos efectivos en cuanto a proporcionar información do una información verbal para congraciarse con alguien, para
acerca de las percepciones de wta persona, sus creencias, sen- ganar respeto o prestigio, para entretener o asombrar, o en
timientos, motivaciones, anticipaciones, o planes futuros¡ y algún otro aspecto para crear un cierto efecto social,' nos in-
ciertamente no proporcionan información alguna sobre la con- clinaremos a otorgar escasa confianza en el mismo. En otras
ducta pasada o privada, tales como la actividad sexual o los palabras, cuando las circunstancias en las que la información
sueños que son, por su propia naturaleza, inaccesibles o im- está dada nos lleven a suponer que la motivad6n del sujeto
posibles de observar. Para obtener tal información, han sido o las presiones a que se halla expuesto son tales que dificul-
ideados la entrevista, el cuestionario y el método prcyectivo.
_&n la entrevis.ta y el cuestionario, la mayor parte de la fia-
bilidad descansa en la información uerba/ del sujeto para ob- 1 P:ira una. excelente exposición de estos conceptos, véase el Sim-
tener los datos acerca de los e&tímulos o experiencias a que es posium sobre Oporacio11ismo, en la "Psychological Review, 1945, 52,
págs. 2{1-294.

213
tan un informe objetivo, no debemos colocarnos en situación del propio individuo acerca de sus sentimientos hacia un ob·
de darle mucho crédito 2 • jeto psicolóiico, sus opiniones acerca de la actitud adecuada
No solamente puede la gente mostrarse reacia a informar hacia el :~)ismo, etc.
abiertamente de sus creencias, sentimientos, motivac1ones, pla-
nes, etc.; puede c~ue se halle incapacitada para hacerlo. Como ya Comparad6n ontra entrevista y cuestionario
han sef.ala::o los psk,J:analistas, no somos conscie.:.'..:tcs de mu-
chas de nuestras creencias y motivaciones más importantes, y Aunque, tanto las entrevistas como los cuestionarios si-
por tanto, no podemos dar cuenta de ellas. Es más, el informe túan en gran parte su fiabilidad sobre la. validez de los infor-
de sí mismo requiere frecuentemente una autodiagnosis. In- mes verbales, existen diferencias importantel!. entre los dos
cluso preguntas tan aparentemente ingenuas como • ¿Se encuen- métodos. En un cuestionario, 1a información ,que se obtiene
tra Vd. embarazada ar.te personas desconocidas?» o a: ¿Prefiere se limita a las respuestas escntas de los sujetos ante pregun-
usted i:- a una ::euniór. a quedarse er. casa y 1eer ·;:in buen 1:- tas ya preparadas. En una entrevista, puesto que el entrevis·
bro 7 », requiere~-- ;ue la persona emita un juici.'.> des~ mismo a tador y la persona entrevis;:ad,. están las dos presentas al ticm·
la luz de muchos hechos pasados. Sentimientos, creencias y mo- po que las pr1:gunras :;un tormuladas y contestadas, existe la
tivaciones se hacen presentes al individuo en forma intelectual- oportunidad de una mayor flexibilidad en conseguir informa-
mente comprensible solamente como resultado final de un pro· ción; además, el entrevistador tiene la oportunidad de obser-
ceso progresivo de inferencia. Con respecto a las complejas ac- var al sujeto y al mismo tiempo. al conjunto de ia situación
titudes sociales, muchas personas no han aprendido nunca a en que se halla contestando. Explicitemos algunas de las ca-
hacer :as inferencias ~:ecesarias para un informe •1,erbal ¡ no racterísticas generales del cuestionario y la entrevista, con
sus respectivas ventajas e inconvenientes.
pueden indicar, ::iajo forma alguna sistemá.!:ic2. o <'.~alítica, su
actitud hacia su cónyuge, p. ej., o respecto a la ,educación pro-
gresivam, o hacia los grupos minoritarios. Ventaja de los cuestionarios
No obstante, toda persona tiene una excelente oportuni- Por su propia naturaleza, el cuestionario parece ser un
dad para observarse a sí misma. En la medida en que puede procedimiento menos caro que la entrevista. Requiere mucha
y quiere comunicar su conocimiento de sí mismo, proporcio- menos habilidad para administrarlo que una entrevista; de he·
na al investigador una información que, en el mejor de los cho, los cuestionarios son simplemente enviados por correo
casos, solo podría ser conseguida por métodos laboriosos y o entregados a los interesados con un mínimo de explicación.
lentos. A pesar de las limitaciones del informe de uno mismo, Por otro Indo, los cuestionarios pueden ser administrados a un
es con frecuencia posible y útil conseguir la relación personal gran número de individuos simultáneamente; una entrevista
en cambio, requiere generalmente un interrogatorio individual y
l La investigación de Parry y Crossley demostró cómo las res- separado~. Los cuestionarios pueden ser enviados por correo;
puestas incluso a cuestiones de hechos pueden estar influidas por el los entrevistadores, no'. Contando en principio con el di-
deseo de aparecer "respetables". Tal como ha sido resumido por Kat:z.
(1951): ''Se encontró que la gente exageraba de forma consecuente su nero suficiente, se puede generalmente cubrir un área más
comportamiento ante los momentos de registro y voto. La exagera-
ción variaba desde el trece por ciento que afirmaba falsamente haber J Esto no es cierto, desde luego, cuando se trata de entrevistas
votado en las elecciones de 1948 hasta el veintiocho por ciento que a un grupo, donde ocho o diez personas pueden discutir el tema de
decía-falsamente-haber votado en las elecciones locales, Un tercio una investigJción bajo la dirección de un entrevistador. No obstante,
de los que afirmaban haber contribuido a los Fondos Lc;cales de Ca- tales entr•:vi5tas son más satisfactorias como fuente de hipótesis o me-
ridad hablaban de intenciones pías, pero no de contribuciones actua- día de ob~encr información sobre el grupo; ordinariamente no pro-
les. La posesión de teléfono y de casa propia fueron informadas con porcionan una información sistemática de cada uno de los individuos
todo detalle. De forma semejante, la posesión de automóvil no iue del gr~po y en cada uno de los puntos cubiertos por el c.~,iucma de la
exagerada de forma apreciable; no obstante, el diez por ciento de entrevista.
los que afirmaban poseer carnet de condudr, no lo poseían. Y tam- 4 La entrevista a través del teléfono puede costar menos en cier-
bién, el diez por ciento afirmaban ser miembros de Bibliotecas cuando t~s circunst~ncias, que. el cuestionar!o enviado por correo. ia entre-
en realidad no era cierto." vista telefónica es _particularmente útil para obtener información sobre

214
extensa y obtener información de muchas más personas a tra- vistado que no será icentiiicado e-a modo algut.iv, éste puede
vés de 1os cúestionarios que por la entrevista personal a cada poner en duda su bucn.:t fo; puesto que en muchas situaciones
individuo. de entrevista, el entrevistador conoce, bien el nombre del en-
La naturaleza impersonal del c~estionario-su vocabulario· trevistado, su dirección u otra información que podría servit
estandardizado, su mismo orden de: nrcguntas, instrucciones para identificarle, siem:?re cabe 1a posibi1idad de que ·pueda
comunes para el registro de las respuestas-asegura una cier- incluir esta informació!'1 en el infm·me tota1. Si un cuestiort~-
ta uniformidad de uné! medición a otra 5 • Desde· U1! punto de rio se presenta de tal forma que no hay signo alguno aparente
vista ps1col6gico, no obstante, esta unitormidad puede ser ~e identificación, el cuestionado puede sentir una mayor con·
más aparente que real ; una pregunta con las mismas palabras f~a.nza de que sus respuestas no serán (o no podrán) ser iden-
puede tener diversos significados para personas distintas, pue- t1f1cadas como suyas, Estudios que han utilizado ambos mé•
de ser comprensfole para algunas e incomprensible para otras. todos han hallado diferencias bastante acusadas entre las res•
No obstante, puede hacerse mucho para asegll!ar una unifor- puest~s en una entrevista y en un cuestionario. Edwards (1957a),
midad signüicativa de las preguntas mediante U..'11 cuidadoso por e;emplo, en un estudio de ac:::tudes entre !os habitantes
•pretestn y ayudando a los sujetos a entender el cuestionario de Seattle referente a una disposición del Estado tendente
durante su administración. La situación de entr~vista, por otro a recal!-dar· dinero para los veteranos de la guerra, entrevistó
lado, es rararnent~ uniforme de W1a a oti:a sesiones. No sola- a la mitad de las personas de la muestra¡ a la otra mitad se
mente porque la personalidad de los entrevistadores afecte a le din una hoja con la anotación «Voto Seci:-eto~. que habrían
la situación de ::nodo distinto y, por ende, su .medida; cada de cumplimentar, cerrar- y er,viar al buzón de V.:>to Secreto:,,
entrevistador es'(á expuesto a variar de alguna forma de una (Esta fue, desde luego, ·una forma inusitadamente expresiva
entrevista a otra. Es más, en algunos tipos de entrevista, el de destacar el anonimato.) Los entrevistados mostraron mu-
entrevistador no tiene una serie prefijada de preguntas para chas más respuestas de uno sén y menos respuestas desfavo-
hacer. Como resultado, las entrevistas pueden ser compara· rables que los de las hojas escritas enviadas por Correo. Una
das con menos facilidad unas con otras que los cuestionarios. auscultación previa a una ebcción, unas semanas antes mos-
Otra ventaja de los cuestionarios es que ilos preguntados tró que las cifras obtenidas por el procedimiento del v~to se-
pueden tener una mayor confianza en su anonimato, y por creto fueron mucho más cercanas al resultado definitivo que
tanto, sentirse más libres para expresar sus opiniones que, de los resultados obtenidos mediante la entrevista directa. Debe
otro modo, temerían ver reprobadas- o acarrearles algunas di- ser destacado, no obstante, que ~ anonimato no es siempre
ficultades. Aunque el entrevistador pueda asegurar. al entre· el mejor método de inducir a la respuesta franca. En pregun-
tas más complejas, donde puede haber un mayor compromi-
so emotivo--<:omo p. ej., en las preguntas de Jrmonía conyu-
lo que un indi¡,iduo o una familia está haciendo (v. gr., qué programa gal-una forma comprensiva y ampliamente permisiva por par-
de tele.visión están viendo) en el momento de la llamada. Generalmen- te del entrevistador parece ser más eficaz que el anonimato
te, la entrevista telefónica ha de ser breve y superficial para obtener
la colaboración del entrevistado, Otra seria limitación es que los es- de un cuestionarip con la invitación a respuestas directas.
tudios llevados a cabo por este procedimiento no presentan una mues- Otra característica deseable en el cuestionario, aunque no
tra aleatoria del total de la población, puesto que no todo el mundo siempre, es que puede poner al sujeto en una actitud menos
tiene teléfono, y las personas que tienen su trabajo .lejos del hogar obligada para la respuesta inmediata .• Cuando se da al sujeto
son difíciles de localizar par teléfono. Para un tratamiento más exten-
so del tema, véase Blankenship (1946) y Parten (1950). amplio margen de tiempo para rellenar el cuestionario, puede
s Esto no reza para los cuestionarios enviados por co::.ca, donde considerar cada punto cuidadosamente mejor que contestar
parece existir una variación considerable de un hogar a otio, por lo
que respecta a las condiciones en que el cuestionario es cumplimen-
ª. la pri:11era impresión, c?mo. a menudo ocurr~ bajo la pre-
sión social de los largos silencios de una entrevista. ·
tado. En una casa, p, ej., el cuestionario puede ser rellenado por el
cabeza de familia, en otra por alglÍn otro miembro; en una, puede
concederse al cuestionario tiempo y atención, en otra puede ser com-
partido con la atención a la televisión o a· los gritos de un niño.

215
paña al cuestionario solicitando la cooperación; 5) la íaciHdad
Ventajas de la entrevista para rellenar el cuestionario y su devolución; 6) las respuestas
sugeridas; 7) la naturaleza de las personas a quienes se remite
Ha sido estimado que, ·para el propósito de refü:,nar incluso el cuestionario. Los cuestionarios presentados de forma· atrae•
sencillos cuestionarios escritos, al menos el 10% '"C.<! la pob!a· tiva, breve, fáciles de rellenar, sencillos de devolver, patroci-
ción adulta de los Estados Unidos es analfabeta. :'$.ra cuestio· nados por una institución prestigiosa, y presentados en un con•
narios complejos, el porcentaje sería indudablerr:e.o.te ~ucbo texto que motiva al destinatario a cooperar, tienen todas las
más e1evado g, Así, pues, ·'l,lna de las mayores desventa1as del probabilidades de ser contestados y devueltos. No obstante,
cuestionario usual es que es adecuado solam~nte ~ara pers~- incluso bajo las mejores circunstancias, una· proporción apre-
nas con ciertc, ~ivel de ,:ducación. Los cuestionarios comph- ciable no devuelve los cuestionarios., Las personas que cum-
cados que requieren e;rt~nsas respue~tas escritas :pueden ser plimentan y devuelven el cuestionario suelett ser las más se-
utilizados solamente en un porcentaJe muy redu.z1do de po· dentarias (y, por tanto, las que con más probabilidad reciben
blaci6n. Incluso muchos graduados de cCollege:r. :poseen es• el cuestionario), las más interesadas, las más cultas, y las más
casa facilidad para escribir, y de aquellos que s~n. capaces~ po· razonables de la población 1 •
cos tienen la paciencia o motivación para escribir del mismo Otra ventaja de la entrevista es su mayor flexibilidad. En
modo que pueden hablar. Es más, los cuestionarios D:º son un un cuestionario, si .el sujeto interpreta erróneamente una pre•
método apropiado para grandes sectores de: la poblac1.ó~J para gunta o red.neta sus respuestas de forma atropellada, poco pue-
aqueJlos a quienes es apropia~o! la molestia de escr1b1r o de de hacerse en general para remediar la situación. En una en•
mante~'ler el interés es lo suf1c1en.temente grande como para trevista existe la posibilidad de repetir o volver a formular las
limitar el número de preguntas que pueden ser formuladas preguntas para asegurarse de que han sido entendidas o de
así como la exactitud de las. respuestas. Por otro lado, las en- formularlas posteriormente para aclarar el significado de una
trevistas pueden ser utilizadas en casi todos los sectores de la respuesta. Su flexibilidad hace que la entrevista sea. una téc-
población· de hecho, y en contraste con el cu~stionario, un nica supe~r con mucho para la exploración de áreas en que
problema' frecuente en la entrevista es el de limitar las res· existe una base muy débil para el conocimiento, bien de las
puestas en los individuos de verbo abundante: preguntas que han de ser formuladas, o la forma en que han
Los estudios llevados a cabo por entrevistas personales de hacerse.
tienen una ventaja adicional sobre los realizados merced a Además, la situación de entrevista ofrece una mejor opor-
. cuestionarios enviados por correo en los que generalmente tunidad que el cuestionario para apreciar la validez de los in-
obtienen una mejor muestra de la población general. Muchas formes. El entrevistador se halla en disposición de observar
personas están deseosas y capacitadas para cooperar en un es- no solamente lo que dice el entrevistado, sino también· cómo
tudio cuando todo lo que han de hacer es charlar. Cuando los lo dice. Puede, si lo desea, refutar afirmaciones contradicto·
cuestionarios son enviados por correo a una muestra aleatoria rías. Si es necesario, el entrevistador puede poner al entrevis·
de la pÓblaci6n, la proporción de devoluciones cumplimenta- cado en situación contradictoria de tal forma que podrá apre•
das es generalmente baja, variando del 10 al SOo/a, Hay mu- ciar la consistencia de sus respuestas.
chos factores que influyen en el porcentaje de contestaciones La entrevista es la técnica más adecuada para revelar la in•
a un cuestionario remitido por correo. Entre las más impor- formación sobre sujetos acomplejados o emocionalmente tur-
tantes citamos: 1) la financiación del cuestionario: 2) la for- bados o para comprobar los sentimientos que pueden estar
ma de presentación-formato-del cue_stionario ¡ 3) la longi- escondidos bajo una opinión expresada. Si una información
tud del cuestionario j 4) la naturalez.a de la carta que acom- verbal va a ser aceptada por su valor· aparente, debe ser obte-
nida en circunstancias que favorezcan lo más posible la liber-
6 L;1.s personas con una educación limitada pueden ser capaces tad y sinceridad en su expresión. No obstante, como ya se ha
de relle;lar cuestionarios con la ayuda de los administradores de los
mismos, No obstante, en tales casos el cuestionario pierdi: muchas de
sus ventajas sobre la entrnvista por lo que se refiere a la economía. 1 Para una discusión más amplia, véase Parten (1950, capítulo 11).
ll

216
dicho, un cuestionario anónimo puede er1 ocasiones ser el me•
dio más eficaz de obtener una atmósfera «facilitadora:i, como CONTENIDO DE LA PREGUNTA
la mencknada, su utilidad está limitada a las ocasiones en
que los destinatarios tienen más bien puntos de vista claros y Tanto en los cuestionarios como en las entrevistas, la in-
definidos que pueden ser expresados de forma sencma. La formación se obtiene mediante la formulación de preguntas.
estructura más o menos rígida de los cuestionarios, la incapa- El interrogatorio es particularmente adecuado para obtener
cidad de explicar por escrito en su totalidad los sentimientos información sobre qué sabe, cree, espera, siente o quiere:intenta
asociales o antisociales de una persona, así como su conducta, hacer o ha hecho una persona, y aserca de sus explicaciones o
y la solemnidad y naturaleza permanente de una respuesta razones para cualquiera de los puntos seña1ados. Estos mode-
que es impresa en un papel con la propia escritura de la per- los principales de contenido de las preguntas se discuten a
SO!la o (si el cuestionario no es anónimo) bajo la responsabili- continuación. Debería reconocerse, no obstante, que las pre-
dad del propio nombre-todo va en contra de las discusiones guntas no caen siempre netamente bajo uno u otro de los «mo-
amplias sobre ]os tabús sociales o los aspectos socialmente delos de contenido:!), Las distinciones entre modelos son cues-
contradictorios en respuesta a ·un cuestionario. Con respecto tión de costumbre y conveniencia más que rigor teórico.
a muchas preguntas, una entrevista parece más inclinada a
tener éxito en crear una atmósfera que permita al que respon· Contenido deseable principalmente
d~ expresar sentimientos o _informar de conductas que son ge-
neralmente reprobadas 8 , en los ahechos» seguros
En la situación de entrevista, la «atmósfera sociab puede Con frecuencia el método más sencillo. y económico para
ser derivada hacia otras formas. El comportamiento en la vida obtener «hechos, es ir directamente a las personas que se ha-
ordinaria tiene lugar en situaciones que raras veces se encuen- llan en situación de conocerlos y preguntarles acerca de la
tran libres de presiones sociales. La entrevista, más que el cues- información deseada. Es razonable suponer que las personas
tionario, _permite la aproximación a la situación en que se mi- que tienen acceso a la información, que son lo suficientemente
den estas presiones sociales, en el momento en que el entre- inteligentes para asimilarla, y que están lo bastante motiva-
vistador puede, dentro de ciertos límites, variar la naturaleza das para adquirirla y retenerla, pueden, si lo quieren, propor-
de la atmósfera al tiempo que pregunta al entrevistador. Pue• cionar al investigador informes de muchos ahechos» intere-
de, p. ej., destacar objeciones a la postura adoptada por la santes y valiosos. Podemos suponer, p. ej., que las personas
persona entrevistada, y observar cómo responde más. tarde~. responsables de la ejecución de una orden saben de qué orden
Es esta· una flexibilidad muy útil, especialmente si el último se trata. De forma semejante, podríamos esperar que todo in-
objetivo de la medida es la predicción del comportamiento en dividuo conociera una variedad de hechos acerca de sí mismo
distintas situaciones. y de su ambiente. Una considerable proporción de la mayoría
de cuestionarios y entrevistas va dirigida a la obtención de
tales hechos. Preguntas sobre la edad de una persona, su edu-
cación, religión, ingresos, nacionalidad, estado matrimonial,
profesión, etc., son de este tipo. También lo son las preguntas
acerca de las características de las personas conocidas del in-
1 . Véase Kinsey y col. (1948), para una interesante discusión del
terrogado (conducta, creencias, sentimientos, deseos, inten-
uso flexible del método de entrevista para obtener información acerca ciones, etc.), tales como familias, amigos y colegas. Preguntas
de asuntos considerados socialmente como tabús, · sobre acontecimientos, circunstancias, norma3, etc., conocidas
• P SI se adoptara como norma, constituiría una práctica de entre- por el interrogado son también de esta naturaleza.
vista deplorable. No obstante, en entrevistas destinadas a medir res- Los «hechos~ referidos deben ser evaluados siempre, desde
puestas balo distintos grados de presión social, tales procedimientos
por parte del entrevistador son parte esencial del proceso de medi- luego, en· términos de credibilidad. Las reglas de evidencia que
~ón. se han desarrollado a lo largo de los siglos en los procedimien-

217
tos judicia1es son una buena fuente de estudio de lo~ factores nizaéiones de negros, blancos conocidos como i,feocupados por
que afectan a la credibilidad. Así, p. ej., es sit:mpre oporruno los problemas de relaciones interraciales, otros líderes de la
elevar preguntas tales como : e¿ Córr.v obtuvo el im:-errogad.c comunidad. Los interrogaáos lo fuerou en asuntos tales como
el conocimiento del chccho--a través de !a obser%d6n di- extensión del empleo entre los negros, trato de la policía a
recta, a través de la inferencia, de rumores, etc.-? :r,, ~¿Qué los grupos minoritarios, cte. En algunos aspectos los informes
motivos puede te~er el interrogado e~ informar del ó.::choJ> 7, fueron casi unánimes¡ en otros existía unn amplia discrepan·
« ¿Hasta qué grade, parece ser exacto el recuerdo de }os «he- cia. Casi todos los informantes, p. ej., estuviero11 de acuerdo
chos, por parte del interrogado?» Cualquiera de estos facto- en su relación de las medidas y prácticas de la Autoridad de
res puede afectar, p. ej., a una información tan desprovista de Alojarnientt, Público con respecto a integración racial, si bien
subjetividad como la declaración de un ama de casa acerca existía cierto desacuerdo por lo que se refiern a la oportunidad
de los ingresos del esposo. Su conocimiento bien pudiera ba- de tales medidas. Este acuerdo tan impresionante llevó a los
sarse solamente en la declaración del esposo, y pudiera ocurrir investigadores a concluir que no era necesario un estudio pos·
que le. engañase a este respecto; o bien puede desear impresio- terior sobre 1a naturaleza de las medidas y prácticas de la Au·
nar al inv~tigador y, por tanto, declarar unos ingresos supe- toridad de Alojamiento Público, aunque quizá fuera necesario
riores; o bien puede no estar lo suficientemente interesada realizar alguna investigación para hallar formas de solu·
en los ingresos de su esposo como para recordarlos con preci- cionar los problemas que la citada agencia encontraba al lle·
sión. La falibilidad de la memoria para los hechos no repeti- var a cabo estas medidas. Al otro extremo, los informes sobre
dos, o distantes ¿¡:¡ el pasado, o de escaso interés, o difíciles el trate de ia policía para con los negros eran cont.adictorios ¡
de comprender: 1a cualidad efímera de la memoria y su de· iban desde la afirmación de que los negros eran arrestados
.pendencia de los factores ambientales¡ la corruptibi!!dad de incluso por infracciones mimísculas, que pasarían desapercibi-
la memoria en relación con las acontecimientos referidos a la das si fueran cometidas por blancos, hasta la opinión de que
propia persona-todos estos factores requieren precaución en la fuerza de la ley en las vecindades de negros eran tan débil
su aceptación como ciertos del recuerdo de cosas pasadas (véa- que solamente llamaban la atención de la policía los delitos
.se McGeoch, 1942). mayores. Sobre la base de esta gran divergencia de opiniones
Cuando la atención se centra en la descripción o compren- acerca del. estado actual del asunto, se incluyó en la recomen-
sión de un suceso, una situación, o una comunidad, más que dación de prioridades de investigación la de las prácticas del
en la información acerca del individuo interrogado, es posible Departamento de Policía con respecto a los negros.
con frecuencia comprobar la exactitud a través de la compa· A menudo, no obstante, pueden ser disipadas las contra·
ración de los informes dados por varios interrogados. Si éstos dicciones dentro de un mismo estudio determinado. Siempre.
ocupan posiciones muy diversas en el seno de la comunidad, que sea posible, las declaraciones deben ser contrastadas con
y, en cambio, est~n de acuerdo en un asunto determinado, informes estadísticos. La comparación de declaraciones con-
existe mucha más base para aceptarlo como cierto que si so- tradictorias puede proporcionar una pista para determinar la
lamente uno de los individuos sujetos a la encuesta hubiera exactitud de uno de ellos. Así, p. ej., Rapkin y sus colaborado-
hecho la afirmación. Por otro lado, las contradícciones P!ltre res fueron informados por el representante de una organización
los informes proporcionados por personas aparentemente serias de grupo de minorías que las cervecerías locales no empleaban
proporcionan: importantes pistas para investigaciones posterio· negros. La comprnbación con el sindicato respectivo se aclaró
res. Rapkin, Grier y Grier (1957), utilizaron este procedímiento que en los últimos diez o doce años no había sido contratado
de comprobación en un estudio sobre las relaciones raciales personal alguno de ninguna clase en ninguna de las cervece-
en una comunidad urbana. El estudio era de naturaleza explo- rías¡ la demanda de empleados alcanzó su punto culminante
ratoria, y el propósito fue el de identificar los problemas nece- en la Guerra Mundial 1939-45 y cuando se precisaban emplea-
sitados de investigación para · tomar decisiones de orden dos temporales en los años siguientes se llamaba a los antiguos
público. Los investigadores entrevistaron a una variedad de per- empleados. Así, si existía discriminación contra los negros, era
sonas de la comunidad: autoridades, representantes de orga• una consecuencia de u.na situación que habla existido algunos

218
años antes, y no necesariamente de las medidas actuales. Otros en la misma qué calor creen que hace allí. Pero si se está inte·
varios informadores apoyaron la versión del sindicato; la per· resada en la experiencia subjetiva de la temperatura bajo dis-
sona que había hecho esta declaración primera sobre la discri· tintas condiciones, puede seguirse precisamente este procedi-
minadón, cuando se le presentó la versión del sin<licato se miento de preguntar a la gente qué calor creen q·.-te hace en
mostró de acuerdo con la misma. la habitación. En el campo de las actitudes socíales 1 la rela-
ción entre la realidad objetiva y las creencias de una persona
Contenido deseable vrincipalmerzte como creencias es con frecuencia de gran interés. Las tergiversaciones en la
ciertas acerca de cómo son las hechos percepción y creencias, así comó las lagunas en el conocimien-
to, son con mucha frecuencia pistas que llevan a la apreciación
En vez de formular preguntas para hallar los hechos obje- de los deseos o temores de una persona 11 •
tivos a partir de las personas que se encuentran en posición Además del descubrimiento del contenido de 1as opiniones
de conocerlos, e1 investigador puede desear saber qué es lo y creencias de una persona, un cuestionario o entrevista puede
que la gente cree que son los ,hechos,. Este es el propósito, proporcionar información acerca de las características e inter-
por ej., cuando se pregunta a una persona que indique si la relaciones o estructura de las creencias y opiniones. En otras
siguiente· afirmación es cierta o no: ,Ningún negro ha hecho palabras; el propósito del interrogatorio puede ser la investi-
jamás una contribución valiosa a las artes. :t La respuesta del gación de aspectos tales de la opinión como los siguientes :
interrogado no es utilizada para establecer qué es lo objetiva· l Cuáles son las creencias principales de una persona 7 ¿ Qué
mente cierto, sino más bien para proporcionar un cuadro de creencias son relativamente íntimas, y cuáles accesibles al pu·
conjunto sobre sus creencias. Con frecuencia. antes de formu- blico? ¿Hasta qué punto está determinada una creencia dada?
lar preguntas acerca de la naturaleza de las creencias de una ¿En qué grado está clara? ¿Con qué fueru es defendida? 11 •
persona, es deseable averiguar si posee alguna información o
creencias que sean significativas para el tema que se investiga. Contenido a que se aspira principalment~
Por ej., tiene poco sentido inquirir-excepto de forma •pro- como sentimientos ciertos
yectiva »-sobre las opiniones de una persona acerca de las Na-
ciones Unidas, si esta persona no sabe que existe dicha orga- Las opiniones de una persona acerca de lo que son los he-
nización. chos con frecuencia nos darán indicaciones muy claras de sus
La distinción entre una encuesta sobre , hechos• y otra sentimientos y deseos. Lo contrario es también cierto; una
sobre creencias debe ser claramente distinguida ..!n la mente reacción emocional revelará algunas veces creencias que una
del investigador. Si, p. ej., desea conocer objetivamente el persona es incapaz de traducir en palabras. Para entender el
grado de delincuencia existente en una comunidad, entrevis- comportamiento de una persona, el conocimiento de sus senti-
tará a la gente que haya sido cuidadosamente seleccionada por mientos puede ser por lo menos tan provechoso como el cono-
su conocimiento de la mnteria-miembros de la policía, por cimiento de sus opiniones.
ejemplo, corredores de casas o gestores de centros recreativos, En los cuestionarios, quizá el método más común de in-
asistentes sociales asignados a asociaciones juveniles (si exis- vestigación de los sentimientos sea el de incluir preguntas que
te tal programa en la comunidad)--y consultará al juez, a la se dirigen de forma inmediata a diversas reacciones emocio-
policía, estudiará informes escolares, etc. Por ·otro lado, si de- nales posibles-temor, desengaño, recelo, odio, envidia, simpa-
sea saber qué piensa la gente acerca de la extensión de la de- tía, admiración, etc.-. Aquí van algunos ejemplos u :
lincuencia en la comunidad, entrevistará a una muestra gene·
ral de la población más que a •expertos, seleccionados, y 10 Véase el capítulo 8 para un.a dis~ión de !.u téc:nlcu que
puede preguntarles simplemente acerca de s~. opiniones más utiliz..in las distorsiones en la percepcíón y el recuerdo como método
que presionarles buscando una evidencia objetiva. Para utili- de medición de las ;ictitudes sociales.
11 Para una discusiúu de la medida de las varias aracterí&ticu
zar una analogía sencilla, diremos que no se mide la tempera- de las creencias, véase Krech y Crutc:híldd (1948).
tura de una habitación preguntando a las personas que están u Vwe Kramcr, pan mál ilustraciones (1949).

219
Cuando se disputan premios entre negros y blancos:
Contenido deseable de forma prindpal en el
•Quiero que gane el negro.• descubrimiento de fonnas de acción
«La ~1ist..: de un negro casi siempre me asusta.:!!
Unas definiciones del individuo por lo que se refiere a su
Sentimientos y motivos son probablemente mejor investi- comportamiento adecuado en varias situaciones sociales son
gados, no obstante, por preguntas que permiten al suje~o una de interés, tanto como un reflejo del clima que prevalece en
gran libertad en las respuestas. Las reacciones emocionales la opinión y como base para la predicción de su probable con-
son con frecuencia demasiado complejas para ser expuestas en ducta en tales situaciones. Las definiciones de una acción ade-
una frase sencilla. Es más, las palabras utilizadas para iden- cuada tienen con frecuencia dos componentes: criterios éti·
tificar una reacción emocional pueden no tener el mismo sig· cos de lo que debería hacerse, y consideraciones prácticas de
nificado para el ir:vestigador que para el interrogado. lo que es posible hacer. Las preguntas pueden dirigirse hacia
Las preguntas que piden respuesras unitarias scn_cillas s:1- cualquiera de estos componentes.
ponen que un sujeto reacciona con la misma emoción hac1.a Los siguientes son ejemplos de preguntas dirigidas a lo que
miembros de un -'rupo determinado sin tener en cuenta la si- deberla hacerse (Kramcr, 1949) :
tuaci6n específica~ o sus relaciones ron los miemb ros especi- '
Durante muchos años, el Colegio X, institución de fi.
ficos del grupo. Claraniente, es una suposició.n mu~ endeble. nanciación particular, situado en Nueva Inglaterra, ha te-
Por ej., el propietario de una plantación muy do1:1in~do por nido la norma de admitir estudiantes judíos en número no
prejuicios raciales, en los Estados Unidos, está mchnado a superior al 8 % de estudiantes de primer curso. Al tomar
mostrarse benigno en algún aspecto hacia los negros que se posesión un nuevo presidente del citado Colegio, eliminó
rebajan a sí mismos y se muestran humildes y desampa,rados, esta norma y propuso admitir judíos en las mismas condi-
pero se inclinará a la hostilidad con los negros que rehusan a ciones que los restantes estudiantes. ¿Aprueba Vd. o no la
considerarse a sí mismos como inferiores al (Señor,. Una in- acción del nue• y presidente? ¿Por qué?
vestigación de reacciones emocionales, si ha de proveer una ¿ Opina Vr., 'que los niños negros deb.erían ir a las mis·
información completa, debe eliminar no solamente los sen- mas escuelas a~·i: los blancos, o a escuelas separadas? ¿Por
timientos individuales, sino también las circunstancias en que qué lo cree Vd. así?
los sentimientos tienden a ser develados. Ambos pueden
ser estudiados de forma más concreta relacionándoles con La pregunta «debería, o «tendría que,-ya vaya acompa-
acontecimientos específicos del pasado de la persona en cues- ñada de ,iyoi,, «éh, «nosotros,, o «ellos,-proporciona una in-
tión. Así, en vez de preguntar: ~¿Qué sentiría usted paseando dicación de las normas idealizadas por parte de la persona
a lo largo de una barriada habitada por negros, solo y por la interrogada, o las acciones que apoyarfa en una situación libre
noche?», se debería interrogar: e ¿Ha paseado usted alguna de todo excepto imperativos morales. Estas normas son, ·en la
vez a lo largo de una barriada de negros, solo y por la noche• 7 mayor parte, el producto de las esperanzas sociales en el plano
(Si es así), ¿Qué sentía usted?»•~. Por supuesto, si el investí· ideal a que el individuo ha sido expuesto en la enseñanza por
gador está interesado en que el sujeto responda a la denomi- parte de las autoridades sociales-padres, Iglesia, maestros,
nación abarriada de negros,, la forma última de la pregunta a.utoridades gubernamentales. Cuando existe una gran discr~-
puede ser preferible. pancia entre ideales sociales y prácticas sociales, los ideales,
para la mayoría de los adultos, tienden a operar como guía de
lo que se debe decir en ocasiones formales más que lo que se
ha de hacer en el comportamiento diario (véase Lee, 1949);
pueden ser también la fuente de escrúpulos de conciencia con
relación al comportamiento cotidiano.
13 Véase Kramer, para más ilustraciones (1949). El comportamiento de una persona hacia otra persona o

220
hacia un gru-r,o se determina no solamente por sus creencias, azar, a menos que se halle sólidamente basado en cornporta·
sentimientos y conciencia social, sino también por lo que él miento anterior.
cons:dcra conducta realiznble dentro de la situación social En ,calidad, incluso cuando la persona que responde ha
cxisrer~'.~. Así, en algunos iugares de los Estados Unidos o de pasado por una situación como la descrita en d cuestionario
Africa del Sur, una persona sin prejuicio alguno, a la vista de o entrevista, su respuesta acerca de lo que haría puede ser dis-
las :presi~nes s0ciales existentes acerca de la conducta que se tinta a lo que él hizo en el pasado o lo que haría probable-
muestra amistosa con los negros puede obrar de forma seme· mente en el futuro. La investigación clásica de la discrepancia
jante a una persona con prejuicios. Las necesidades de confor- entre la conducta actual y Ja respuesta a una pregunta del tipo
mación, así como las creencias y sentimientos acerca de un de «¿qué haría Vd.?1 es la siguienté, expuesta por La Piere
individuo o grupo que es el aobjeto.D ostensible de la conduc· (1934). La Piere viajó por todos los Estados Unidos con una
ta, tienden a ser determinantes de importancia :::n la acción. joven pareja de chinos, deteniéndose en 66 hoteles, campings
Así, es útil investiga;:- no solamente las creencias y sentimien- para auromovilistas y pensior,~s, y comiendo en lSL, restau-
tos acerca de lo que ,rse debe hacera, sino también sobre las rantes y cafés. Solamente una vez se rehusó serv:r1es. Seis
normas «reales::, que sirven como guía de las acciones del in- meses después, La Piere envió un cuestionario a toé1os los lu·
dividuo en situaciones específicas. gares en que había comido o dormido, preguntando: « ¿Acep·
Así, p. ej., Stouffer (1949), en un estudio de normas so• taría Vd. miembros de raza china como huéspedes en su es-
ciales contrad:ctorias, propuso a los estudian te:: que imagi- tablecimiento? D, Recibió respuestas de la mitad d~ los esta-
nasen estar de vigilantes en un examen y viesen a un campa· blecimientos; de ellos,. más dei 90% contestaron 1No,.
ñero copiando. En un cuestionario se relacionaba11 !as posibles Por otro lado, Pace (1939) encontró una alta corresponden-
medidas que podía tornar el vigilante, desde «Recoger su exa· cia entre las respuestas a una serie de aqué haría Vd.11 sobre
men y apuntes, expulsarle de clase y denunciarle por copiar.., temas sociales, económicos y políticos y conducta actual tal
hasta «Actuar como si nada hubiera ocurrido y no denunciar· como se refleja por el voto y pertenencia a un determinado
Je por copiar1>. Se pidió a cada estudiante que indicase cuál grupo. Presentó a estudiantes de ccollege, 37 preguntas, de
de estas decisiones tomaría, caso de hallarse en la situación las cuales se da un ejemplo a continuación :
de vigilar un examen, cuál después de la primera, etc., bajo
un determinado número de condiciones: Si na conocía al es- El Estado necesita un impuesto adicional con objeto
tudiante que estaba examinando; si el estudiante fuese buen de equilibrar el presupuesto. Si Vd. pudiera votar, y se tra-
tara de decidir sobre un impuesto ampliamente distrir.uido
amigo suyo; si fueran los profesores y no sus amigos estu·
sobre las ventas, ¿qué haría Vd?
diantes los que se iban a enterar de su cesión; si fuesen sus
amigos estudiantes pero no los profesores los que iban a en- -No votar.
terarse. -Votar en favor de lo propuesto.
La pregunta ~ Qué haría, supone una predicción personal -Votar contra lo propuesto.
con respecto al comportamiento de una persona en una situa- a y
-Votar favor tratar de persuadir a otros a votar por
ción determinada. A menos que los interrogados se hayan en· el mismo.
contracto en una situación semejante alguna vez, puede tener -Votar contra lo propuesto y tratar de persuadir a los
muy poca base para hacer tal predicción. Su respuesta en este demás para que voten en contra.
caso puede ser no más que una expresión de sus deseos o de
su criterio moral. La conducta en una situación real está in· En un pretcsr, Pace administró este cuestionario a 25 co-
fluida por muchas presiones sociales del momento que son di- nocidos «radicales1> y 25 conocidos llCOnservadores». Los ra-
fíciles de imaginar a menos que hayan sido experimentadas dicales incluían miembros de la Liga de Jóvenes Comunistas,
previamente. La predicción personal por parte de una persona Trotskistas, Laboristas-Campesinos, Movimiento Liberal de
interrogada puede, por tanto, ser un asunto dependiente del Comerciantes; todos ellos habfan sido vistos con frecuencia

221
en reuniones del partido respective y en alocucion.;:.o: de cor:-
fercnciantes tales corno Earl Browder y Norman Thomas ¡ to- Contenido deseado principalmente en la
dos ellos habían votado en favor de Comunistas, Socialistas y co11ducta presente o pasada
Laborbtas Campesinos, en 1936. Ninguno de los :iconserva-
dores n 1rnbía sido visto jamás por los investigadores en tales La conducta presente o pasada de ·una persona .:s: ·una clase-
reuniones; 23 de ellos habían votado por La,ndon en 1936. La de «hecho.o que él mismo se ha1la en una postura particular-
puntuaci6n oel .::uestionario distinguía entre los dos grupos mente favorable par~ observar. Destacamos este tipo de ,he-
sin duda alguna. Es más, en todos excepto tres de los 37 ítems, cl10D a causa del valor del conocimiento de la conducta. pre-
las puntuaciones medias de los dos grupos diferían de modo sente y pasada en la predicción de la conducta futura. La for-
significativo. ma en que tma persona se haya comportado en el pasado ante
Se hallaron diierenc.ias interesantes entre las respuestas a un cierto tipo de situación es, en ausencia de evidencia con-
!as preguntas apodríaD y crdeberÍaD, En un estudio de Blank- tradictoria, una indicación de lo que será su futura conducta
-enship (1946), en una ocasión en que se ~studiaba h posibili- en una situación similar.
dad de reformar las a:;,uestas de carreras de caballos y auto- Por medio de la interrogación sobre la conducta presente
rizar el sistema múltiple de apuestas, se milizaron preguntas o pasada, 1~ experiencia ha demostrado que las respuestas de
alternadas con dos ejemplos equivalentes. A tma serie de in- mayor valor son obtenidas por preguntas específicas más que
terrogados se sometió la siguiente pregunta : « ¿Es deseable por las de tipo_general. Así, p. ej., es preferible preguntar, en un
permitir o prohibir las carreras de caballos y las apuestas mu- estudio de comportarñieñto de consumidores ante determina-
tuas en New Jersey?, Al otro grupos~ le preguntó: a¿Vota· das compras: «¿Qué marca o marcas de café tiene Vd. en ca-
rí~ _Yd. en favor o en contra de la :eforma de la ley que per- sa en este momento?», que preguntar, « ¿qué marca de café
mitiese las carteras de caballos. y las apuestas mutuas en New utiliza Vd. corrientemente?». Determinando un caso concreto
Jersey? 1> La primera recibiiS más respuestas de «no sé» y y luego solicitándole que se determine sobre el mismo, se pro-
opuestas. Esto sugiere que la forma a es deseable» fue contes- vee al sujeta de más indicios para el recuerdo y, en un· senti-
tada desde un punto de vista moral, en tanto que el a¿ votaría do, se le introduce en la realidad que actúa a veces como un
usted?» fue contestado en términos de preferencia personal. obstáculo que tergiversa la respuesta. De forma semejante, en
En un estudio de reacciones a preguntas intencionadamen- el estudio del prejuicio, las preguntas acerca de la conducta
te dotadas de prejuicios (Sellitz y col., 1950), se mostró a los pasada en situaciones específicas tienden a facilitar una infor-
sujetos una parodia representando una situación normal en la mación más exacta que las investigaciones generales sobre la
que se hizo una afirmación antisemita ante un grupo de gente. conducta previa. Así, es preferible preguntar : • ¿Por quién.
En las entrevistas que seguían a la escenificación, se preguntó votó Vd. en las pasadas elecciones generales? D •¿Qué moti-
a los sujetos una serie de tres puntos: a ¿Cuál cree Vd. que es vos le impulsaron a votar por él? D • ¿Sabía Vd. cuál era la re-
la reacción justa? n «¿Qué hubiera hecho Vd. en una situación ligión de los candidatos? D a¿ Quedó Vd. influido favorable o
semejante? D l l Qué cree Vd .. haría la mayoría de la gente en desfavorablemente por la religión de los candidatos? 11 « ¿Suele
una situación parecida? D Más de la mitad de los interroaados usted considerar la religión de un candidato a la hora de de-
(56%) contestaron que la reacción correcta hubiera sido O con- cidir por quién ha de votar?,, mejor que hacer solamente la
testar de algún modo a la insinuación antisemita (es decir, pregunta general: a ¿Suele Vd. tener en cuenta la religión de
?1ostrar desacuerdo verbal con la misma); solamente 35 % di- un candidato en su decisión de votar?,
¡eron que ellos mismos habrían contestado a la insinuación;
Y solamente el 15 % dijo que la mayoría de la gente hubiera
contestado a la insinuación 1 4.
14 Véase el capf.tulo 8, para una posterior discustón de las pre-
guntas a formular directamente para conocer las reacciones del inte-
rrogado en COilll)aración con lo contestado por otros grupos.

222
de situación tiende Vd. a (sentir o actuar en una determi-
Contenido deseable principalmente en las razones conscientes nada forma)h
en Cí'eencias, sentimientos, normas o comportamiento Además de estas razones para una determinada creencia,
sentimiento, acción, etc., puede ser relevante inquirir las ra-
Finalmente, pueden ser elaboradas preguntas c~ue tiendan zones contra opiniones y acciones contradictorias, etc. Puede
a facilitar la obtención de las razones del inte:r:ooado para también ser importante 1a distinción entre influencias pasadas
sostener sus creencias, sentimientos, normas de co~ducta o y presentes; p. ej., entre razones para comenzar un cierto
.
comportamiento. En efecto, el investigador puede estar inte- ' modo de conducta y las que hay para continuar en el mismo,
resado en averiguar por qué, e ¿Por qué?~ puede parecer una Una vez el investigador ha decidido qué clases de iniluen-
pregunta sencilla, pero como ya ha destacado Lazarsfeld (1935). cias parecen ser significativas para su cuestión específica, de-
la respuesta es muy pocas veces sencilla. Considérese sola- berá preparar un ,esquema de control, (véase Zeisel, 1957),
mente el problema de determinar por qué un estudiante se- explicitando en una forma previa, las varias clases de razones
lecciona un centro docente, y otro, otro distinto. Una respues- en que está interesado y proveyendo las preguntas, necesarias
ta completa a esta pregunta requeriría conocimiento de su que cubran cada una de ellas. La siguiente ilustración de una
información sobre los distintos centros, de sus necesidades serie de preguntas destinadas a servir de orientación en una
e intereses, de su capacidad para alcanzar los niveles y reque- entrevista preparada a conocer las razones por las que una per-
rimientos exigido:;; en es.da uno o bien en costo d,e los distin- sona determinada selecciona un centro docente y,, no otro,
tos centros, y rodavía algunos factores más. son una adaptación de la obra de Zeisel. Nótese que comien-
Con nbje!o de asegurar una respuesta total a la pregunta za con la pregunta general e ¿Por qué?,, permitiendo al inves-
r ¿Por qui? :o, será bueno que el investigador considere los dis- tigador encontrar lo más saliente de los pensamientos de! in-
tintos factores posibles que pueden influir en la creencia, con- terrogado, y, por tanto, proporciona preguntas específicas pa-
ducta, etc., : .. que se está interesado, y dar la posibilidad para ra cubrir la historia de la elección y las clases de influ~ncias
la consideración detallada de cada factor mediante la formu- en que se halla interesado el investigador y que el propio in-
lación de un· número de preguntas específicas, mejor que un terrogado pudiera no haber mencionado en sus respuestas es•
simple « ¿Por qué?,. Aunque las influencias específicas que pontáneas:
son relevantes dependen de la cuestión sometida a estudio, es
l. ¿Por qué, cuando planificaba sus años de «College,, de-
posible identificar ciertas clases de consideraciones muy am-
cidió ir al «College, X?
plias que tienden a caer dentro de la determinación del por
qué. Incluyen: 1) La historia del acto o sentimiento: v. gr., 2. (Preguntas complementarias para explicitar la historia
« ¿En qué circunstancias comenzó usted a ... 7 •; 2) CaracterÍs• de la decisión. Preguntar solamente en caso en que
ticas de u~a entida'd determinada que provocan una reacción no se haya respondido a l.)
específica, v. gr., , ¿ Qué hay de X que le mueva a (sentir,
creer, obrar, etc., en un cierto sentido)? ll; 3) Las bases de las a. ¿Cuándo decidió Vd. seriamente ir al cCollege, X?
creencias, sentimientos, etc~sobre una entidad determinada, (Inténtese la respuesta en términos de circunstan-
v. gr., « l Qué (sienten, opinan, etc.) sus amigos, parientes, clubs, cias más que fechas.)
etcétera, acerca de ... 7 » «¿Qué evidendas existen para soste- b. ¿ Consideró Vd. seriamente la posibilidad de ir a
ner sus opiniones, creencias, etc., acerca .de ... ?,; 4) Los de- otros e Colleges • 7
seos, motivos, valores, o intereses personales supuestos en c. ¿Cómo llegó Vd. a tomar esta decisión?
una determinada reacción, v. gr., , ¿Hay algo en Vd. que le
mueve a querer (opinar, sentir, obrar, etc., en un cierto sen- 3. ¿Preguntas complementarias sobre las razones para la
tido)?,; 5) Las situaciones y circunstancias específicas en que elección. Pregúntese solamente cuando no se hayan ob-
tiene lugar una reacción determinada, v. gr., « ¿En qué tipos tenido respuestas de 1 6 2.)

223
a ¿Había algo referente al 1College, (y/o alternati• plicaciones de una determinada pregunta. La pregunta acerca
vas) que influyó en su decisión? ¿ Qué era 7 LCómo de la deseabilidad de una reducción de impuestos puede muy
llegó Vd. al conocimiento de estas determinadas bien ser contestada de forma distinta si le sigue una pregunta
cualidades del «College• 7 acerca de la necesidad del desarrollo de proyectiles balísticos
b. !.Presintió Vd. que alguna de sus necesidades espe- intercontinentales, que si siguiera una pregunta sobre el pre·
cíficas iban a ser arendidas tomando tal decisión 7 supuesto personal del interrogado.
(¿Necesidades propias del tiempo del «College;? Las entrevistas y cuestionarios estandardizados> pueden
¿Necesidades posteriores al fin de estudios?) diferir, no obstante, en el grado de estructuración utilizado
c. ¿Le ayudaron en su decisión sus padres, amigos, en las preguntas. Pueden presentar respuestas fijas alternati-
profesores o cualquier otra persona? ¿En qué sen- vas, o bien pueden dejar al interrogado libre para contestar
tido? ¿Dependió en algún modo su decisión de los con su propia forma de expresarse.
acuerdos tomados por sus arnigos? ¿Influyó todo a Preg1.mtas calterrtatlvas•fijan.-Una pregunta calternatlva·
la vez? fija, (o «cerrada>) es aquella en que las respuestas del sujeto
se hallan limitadas a alternativas ya fijadas. Estas alternativas
4. A la luz de su experiencia actual, ¿haría Vd. una elec• pueden ser simplemente Sí o No, o bien pueden proporcionar
ción distinta? ¿Haría Vd. la misma elección sobre ba· indicación de varios grados de aprobación o acuerdo, o bien
.. ses distintas? pueden consistir en una serie de respuestas de las que el inte-
rrogado toma una como más acorde con su postura-:- Las si-
guientes son ejemplos de preguntas alternativas-fijas:
TIPOS DE ENTREYIST.4.S Y CUESTIONARIOS
- ¿A qué clase social áfrfa Vd. que pertenece-clase me-
La forma de las entrevistas y cuestionarios puede variar dia baja, obrera, o clase alta?
de forma muy distinta. Las entrevistas cubren todas las esca- - Para el propósito de nuestro estudio, necesitamos po·
las desde la rígidamente determinada, en que tanto las pre- seer una indicación somera de ,los ingresos de su fami-
guntas corno las respuestas alternativas permitidas al sujeto lia. ¿No le importaría indicarme en cuál de estas es-
están ya predeterminadas, a la totalmente no estructurada, calas se encuadra?
en la que ni las preguntas a ser formuladas ni las respuestas
a obtener se hallan determinadas antes de la entrevista. Aun- Menos de 1.000.S al año De 3.000 a 4.000S
que el posible rango de la estructura del cuestionario es más De l.000 a 2.000$ De 4.000 a 5.000S
limitado, también aquí es posible alguna variación. De 2.000 a 3.000$ De 5.000$ al año en adelante.
- Coloque un l delante de la cosa que Vd. considera más
Entrevistas y cuestionarios ,:standard¡ importante tener o hacer para salir adelante en el mun-
do. Coloque un 2 delante de la que sigue en importan-
En el cuestionario o entrevista astandard», las preguntas cia, etc.
son presentadas con las mismas palabras exactamente, y en
el mismo orden, para todos los interrogados. La. razón para la --empujar --inteligencia
C1Standardizaci6n » es, desde iuego, asegurarse que todos los --suerte ---esfuerzo
interrogados contestan a la misma pregunta. Si un entrevista-
dor pregunta, "¿ Quisiera Vd. que se redujeran los impuestos el ¿Posee Vd. automóvil? Sí-- No-.
próximo af.o?s y otro pregunta, «¿Cree Vd. que es deseable - Como ya Vd. conoce probablemente, el Gobemador de
una reducción de los impuestos el próximo año?», las respues- Arkansas llamó a la Guardia Nacional para prevenir
tas pueden no ser comparables. Las diferencias en el orden de que los niños de raza negra asistieran a un centro de
las preguntas pueden también influir en el significado e im· enseñanza media frecuentado hasta entonces exclusiva-
19

224
mente po::: escolares de raza blanca. ¿Qué opi?a Vd. de un informe verbal de sus respuestas. Normalmente no tiene
esta acci61?: libertad · para formular nuevas preguntas excepto para acla-
rar el sentido de las respuestz.s del sujeto, y por fanto, és-
--]a apruebo totalmente --simplemente fa desapruebo tas no ceben ser directas,
- simplemente la apruebo --la desapruebo totalmente Ventajas e inconvenientes de las preguntas de final abíel"-
--estoy indeciso to y de alternativa fija.-Las preguntas de alternativa fij;i
Las preguntas de este tipo son esencialmente las mismas, tienen las ventajas de ser fácilmente clasificab1es, sencillas
ya sean utilizadas en entrevistas o en cnestionarios. La única en su administración, rápidas y relativamente económicas en
razón para utilizar entrevistas rneíor que cuestionarios escri· su análisis. El análisis de las respuestas a las preguntas de
tos con este tipo de material es lleg&r a sujeto;:; que, o no final abierto es con frecuencia difícil y caro. Debe:-:: ser elabo-
quieren o no pueden rellenar los cuestionarios. radas categorías para el análisis, de.ben ser adiestra.dos los c1a-
Preguntas de «final abierto,.-La pregunta de «fina1 abier• sificadores, y las respuestas deben ser codificadas en una de
to• está elaborada para permitir una respuesta Hbre del suje- las categorías antes de ser fabuladas y analizadas estadísti·
to más que una limitada a alternativas preestablecidas. La camente. Comparadas con el simple proceso áe i:abü1ación
característica distintiva de preguntas de final abierto es que sím- de las respuestas precodificadas en las preguntas ,cerradas,,
plemente sugieren una solución pero no proporcionan o su- el análisis de las preguntas de final abierto es complejo y con
gieren ninguna estructura en la respuesta del interrogado; frecuencia confuso 1-5
se da al interrogado la oportunidad de contestar en sus pro- Cada tipo de preguntas t.=Tle ciertas ventajas y dertos fo.
pios términos y dentro de su marco de referencia propio. convenientes desde el punto ó.e vista de la obtención de la in ..
Se transcribe;:: a continuación ejemples de preguntas de formación necesitada para una investiga:ción determinada.
final abierto para entrevistas: Una pregunta «cerrada11 puede ayudar a asegura;:-nos que las
Ahora .que Vd, ha vivído en--- durante-- años, respuestas son dadas en un, maréo de referencia que es signifi-
Me pregunto si puede Vd. decirme su opinión sobre: cativo para el propósito de la encuesta y en forma que es uti-
lizable para el análisis. Así, p. ej., a la pregunta, «¿Con qué
a. Qué es lo que más le gusta de la comunidad en que frecuencia va Vd. al cine, por término medio?,, si no se dan
vive. respuestas alternativas, un interrogado puede contestar, «no
· b. Qué es lo que más le disgusta, con mucha frecuencia»; otro, «Cuando tengo una cita,; y
c. Dígame su opinión sobre los vecinos. otro todavía puede contestar, «Cuando hay alguna pelfcu1a que
d. Cuál es su opinión sobre el vivir en un grupo de vi- tengo interés especial en ven. Si el investigador está interesa-
viendas protegidas. do en la frecuencia con que se va al cine, tales respuestas no
son válidas. La oferta de una lista con estimaciones especí-
Cuando se utilizan en cuestionarios, tanto las preguntas ficas («más de una vez a la semana,, «una vez a la semana
como el orden en que se presentan ya están predeterminados; aproximadamente¡¡, «unas tres veces al mes», etc.) requieren
es imposible hacer preguntas complementarias. Cuando se uti- al interrogado para encuadrar su respuesta en términos que
lizan preguntas de final abierto en entrevistas «standardiza· serán utilizables.
das, tanto aquéllas como su orden ya están preestablecidos, Algunas veces la provisión de respuestas alternativas ayu-
pero' el entrevistador tiene libertad para repetir la pregunta si da a aclarar el significado de la pregunta. Los interrogados
la respuesta no es adecuada así como para utilizar discrecio- suelen entender mejor la pregunta, a ¿Es usted casado, solte-
nalmente «ayudas11 indirectas como, «¿No me dice Vd. nada ro, viudo, o divorciado?•, que la de, cr ¿ Cuál es su estado
másh ,¿Qué le.hace a Vd. creer ... ?,; «¿Por quéD; ~¿En qué civih. Esta función de aclaración puede ser importante no so-
aspecto?,, etc. La tarea del entrevistador es animar al interro·
gado a hablar con libertad y en respuesta total a las pregun· 15 Véase el capítulo 11 para una discusión posterior del análisis
tas incluidas en el esquema de la entrevista, as( como hacer del material de entrevistas.

225
/

íamente en relación con las palabras cuyo significado puede no concertante; si ambos hubieran contestado a lo largo de d0s
ser generalmente conocido, sino en relación con .conceptos cu- dimensiones, los dos podrían haber dicho «No, en términos
yo significado pueden no ser familiares al interrogado. Un de nivel de aspi r;ición y «Sí, en términos de justicfo. del sa·
estudio de Gross, Mason y McEachf!tn (1958) sobre el papel lario que perciben actualmente. Una redacción más precisa
de_ los superintendentes escolares, nos da un ejerqilo. Un as- en la pregunta de dinal abierto~ podría eliminar esta dificultad,
pecto de su estudio se ocupaba de la apreciaci6n por parte indicando de forma más precisa qué dimensión se pretendía o
del superintendtnte u, de los conflictos propios de1 cargo (de- bien preguntando ambas separadamente. Sin embargo, la dirnen·
f[nidos por los investigadores como la exposición a iniciattvas sión a lo largo de 1a cual se buscan las respuestas puede ser
,incompatibles por parte de grupos distintos). Las preguntas indicada frecuentemente por medio de una serie de respuestas
de final abierto fracasaron en el objetivo de aportar respues• alternativas mejor que por la redacción de la pregunta.
tas significativas al concepto del investigador del ,e,;~nflicto del Finalmente, la pregunta l(Cerrada» puede exigir del inte-
cargo»; la experimentación con distintas redacclcr;es de las rrogado que haga un juicio sobre su propia actitud, más que
preguntas tampoco resultó en algo eficaz. Finab:ente, cam- dejar esto en manos del entrevistador o clasificador. Ello pue-
biaron a un procedimiento de abrir la er,trevista con descrip- de ser o no deseable, según la naturaleza de la ?'.:"cgunta. E::
ciones de situaciones que suponían problemas comunes a to· algunos casos el interrogado puede hallarse en mejor posi-
dos los superintendentes (criterios para el contrato y promo- ción para emitir un juicio. Supongamos, en respuesta a la
ci6n de profesores, p. ej.), incluyendo un número de acciones pregunta: « ¿Hasta qué punto se halla Vd. satisfecho con su
fijas alternativas que podían ser tomadas en consideración. trabajo?», un interrogado dice: ,Hay algunas cosas que me
Se solicitaba al ~nterrogado manifestase cuál de esas acciones gustan, y otras que no». «Mi jefe es una excelente persona;
podía considerarse como probablemente ejecutada por deter· no nos riñe por cualquier cosa. Y son honrados en cuanto a
minadas personas o grupos .(v: gr., su Consejo Escolar). Este ascensos y cuestiones semejantes. Pero es un trabajo de lo
procedimiento parecía aclarar el concepto; los entrevistadores más sucio, el edificio es un asco; no hay un sitio decente pa-
pudieron entonces obtener respuestas significativas a pregun- ra comer, tampoco». Digamos que el plan de análisis pide una
tas de final abierto sobre las situaciones de r.onflicto propias categorización de acti~des en términos de la siguiente esca-
del cargo en que el superintendente solía· hallarse. la: definitivamente insatisfecho, más insatisfecho que satis-
Una funci6n semejante de respuestas alternativas es la fecho, mitad y mitad, más satisfecho que insatisfecho, defi-
de aclarar 1a dimensión a lo largo de la cual se buscan. las res- nitivamente satisfecho. El clasificador puede encontrar difícil
puestas. Consideremos la pregunta: o: ¿Está Vd. satisfecho decidir en cuál de las tres categorías medias colocar a es-
con el salario que percibe actualmente? r>. Un sujeto podría te hombre. El propio individuo, sin embargo, tendría .muy po-
contestar: «No; me gustaría ganar 100.000$ al año1>. Otro po· ca dificultad en emitir su juicio si se le presentaran las po-
dría decir, «Sí, creo que los. salarios en nuestra sección son siciones alternativas.
buenos; gano lo mismo que otros compañeros que hacen el Muchas de las ventajas de estas preguntas de alternativas
mismo trabajo que yo en otros talleres o fábricas». La pre- fijas tienen, no obstante, sus correspondientes desventajas.
gunta no contiene palabras o conceptos difíciles. Pero un su- Una de las mayores dificultades de las preguntas cerradas es·
jeto ha contestado en términos de su nivel de aspiración (o que puede llegar a forzar un juicio de opinión en tm tema en
fantasía), en tanto el otro ha contestado en términos de un que el sujeto interrogado no ha formado opinión. Muchas per-
juicio .acerca de la equidad de su salario. Clasificar al prime- sonas no tienen ideas claras u opiniones cristalizadas· acerca
ro éomo insatisfecho y al segundo como satisfecho sería. des- de m.uchas cosas; esta característica tan importante no tien-
de a ser revelada por medio de una pregunta cerrada. La
16 Superintendente es el responsable--autoridad superior-de la inclusión de una alternativa en forma de <1:No sé» puede ayu-
educación en sus niveles primario y medio, en un "County" o demar- dar a proveer un¡i indicación a la falta de W1a opinión fonna-
cación territorial, en Estados Unidos, Es cargo electivo y está aseso- da, pero la tendencia. en la mayoría de las entrevistas con pre-
rado por un Consejo o "Board" de Educación. (N. del T.)

226
guntas de este tipo es, no obstnnre, presionar para que se dé interesante que ei trabajo sea. Taics cualifícaciom:.;; pueden
una respuesta definitiva y aceptar el «No séP solam~ntc como
ser expresadas en respuesta a una pregunta de •final abierto .. ;
un último recurso. Bajo tal presión, la respuesta elegida por un
una pregunta cerrada no solamen_te carece de previsión para
individuo pucclc ser un artificio de la redacción específica o estos casos, sino que llega a disuadir al interrogado a pensar
de las palabras contenidas en la pregunta o bien de las res- sobre ellos.
puestas alternativas ofrecidas. Supongamos que se pregunta, La omisión de posibles respuestas alternativas puede con-
¿Aprueba Vd. o desaprueba la Doctrina Eiscnhower. de ayu- ducir a error. Incluso cuando se da un espado para ,otras,
da al Oriente Medio en los países atacados por agresiones co-
respuestas, muchos interrogados Jimitan sus respuestas a las
munistas? 1; aquí es fácil decir ,Apruebo .. , «No apruebo P,
alternativas que se le ofrecen en la entrevista o cuestionario.
y muchos interrogados pueden hallar que es menos ~mba:azo-
La omisión de una alternatiw1 puede alterar seriamente las
so que admitir que no saben de qué se trata la Doctrina Etsen-
respuestas hasta en una pregunta tan circunstancial como la
howcr, y mucho menos tener una opinión sobre la misma. En
de qué revistas lee la gente. En un estudio de aspirantes que
la pregunta cerrada, la respuesta ~ toma.da en su ~alor di- . fueron aceptados a un cierto c:College, pero luego no .siguie-
recto y primero. Las preguntas de final abierto, especialmente
ron los ,cursos en el mismo, se presentó a los indicados suje-
cuando se utilizan en una entrevista y pueden ir seguidas de tos una lista de razones para su ausencia, con objeto de que
comprobaciones, proporcionan una indicación mucho mejor
señalaran la causa personal. Estas razones incluían factpres
de si el interrogado tiene o no información sobre el asunto, tales como emplazamiento del «College:o, el costo de estancia,
o posee una opinión claramente definida acerca del tema, y
el hecho de que no era coeducacional, de que determinadas
cuán fuertemente se adhiere a la misma.
asignaturas no se cursaban en el mismo, etc. Sin embargo, no
Incluso cuando el interrogado tiene una opinión clara, una
fue incluida la posibilidad de que hubiera elegido otro ,s:Colle-
pregunta de alternativa fija puede no dar una representación
geJ> por poseer éste una reputación académica superior al
adecuada de la misma a causa de que ninguna de las alter-
primero: A pesar de que algunos interrogados añad!;ron esta
nativas posibles corresponde exactamente a su posición, o por-
razón en el espacio dedicado a ,otras razones,, no uubo for-
que no son susceptibles de cualificación. Tomemos una pre-
ma de saber cuántos hubieran elegido esta razón si hubiera
gunta como la siguiente: , ¿ Cuál de las siguientes considera-
figurado escrita entre la lista ofrecida. A menos que pueda
ciones es más importante en Vd. a la hora de escoger un
tenerse la seguridad, sobre la base de posibilidades lógicas o
trabajo?: Trabajo interesante¡ oportunidad para asumir respon-
investigación previa, de que las alternativas presentadas cu-
sabilidad; ambiente agradable; compañeros con los· que se
bren el rango total de respuestas probables, es mejor utilizar
congenia; oportunidad de ascenso¡ salario elevado;. seguridad.
una pregunta de Hespuesta abierta~, que no introduce ninguna
Coloque un a:h junto a la que Vd. considere más importante
desviación en las respuestas sugiriendo algunas y no otras.
para Vd., a:2• a la siguiente, después de ésa, etc.». Supongamos
El hecho de que la redacción de las preguntás sea la mis-
que -las respuestas sugeridas cubren todo el rango de consi-
ma para todo~ los interrogados puede eliminar el hecho de
deraciones relevantes en un sujeto determinado, y que éste
que distintos interrogados hagan interpretaciones diferentes,
tiene una opinión clara. Sin embargo, esta opinión puede SU·
algunas de las cuales pueden ser bastante diferentes de las
ponE:r interrelaciones entre los factores. En general, un tra- buscadas por el entrevistador. Esta posibilidad existe, por
bajo interesante puede suponer para él más que un sueldo supuesto, en las preguntas cerradas y en las abiertas, pero es
elevado. Sin embargo, si se le diera una oportunidad de elegir mucho más probable que pasen desapercibidas para este úl-
entre dos trabajos, uno de los cuales se halla retribuido dos timo. Un ejemplo de interpretaciones hecha a partir de dis-
veces más que el otro pero es ligeramente menos interesante, tintos puntos de referencia como para dejar confuso el signi-
pudiera muy bien elegir el de mayor salario. O bien pudiera te- ficado de las respuestas obtenidas, es el aportado por Crutch-
ner establecido el individuo interrogado un límite de salario field y Gordon (1947). Un estudio a escala nacional utilizó la
bajo por debajo del cual cree que no .debe aceptar, por muy siguiente pregunta: ,Una vez terminada la guerra, _¿le gustaría

227
ver muchos cambios o reformas realizados en los Estados tal exploración preliminar, pueden ser formuladas preguntas
Unidos, o preferirfa Vd. que el país continuase tal como era cerradas más significativas. El mismo autor ha sugerido tam·
antes de la guerra?~. La mayoría de los interrogados respon· bién otro método de utilización de los dos tipos de preguntas
dieron que querfan que el país continuase da! co:no estaba" y que se complcme;ntan mutuamente¡ después de un. estudio
antes. En un estudio posterior se prcgW1t6 la misrna cuestión, en el que se han utilizado preguntas cerradas, deben ser lle•
pero iba seguida de controles para asegurarse de lo que los vadas a cabo entrevistas más intensivas utilizando una sub·
individuos pensaban en el momento de hacer la respuesta. Los muestra con objeto de investigar más profundamente en áreas
investigadores indentificaron siete distintos puntos de refe- que aparecen como significativas. Por muchas razones, una
rencia: aspectos domésticos (condiciones de empleo, nivel combinación de preguntas abiertas y cerradas aparece como
de vida)¡ adelantos técnicos (mejores medios de transporte; el método más eficaz; una entrevista a cuestionario no tiene
comunicaciones, etc); asuntos políticos; etc. Pareci6 quedar por qué consistir necesariamente en un tipo u otro de preguntas.
claro que no se justificaba una interpretación única ae las res-
puestas a la pregunta cerrada.
De esta discusión acerca de las relativas ventajas y des-
Entrevistas menos estructuradas
ventajas de las preguntas abiertas y cerradas, es · evidente Para algunos proplemas de inyestigacióo, es adecuado un
que las dos difieren en los objetivos para las cuales son apro- método todavía más flexible que el proporcionado pClr una
piadas. Las preguntas cerradas son más eficaces donde las entrevista 11estandardizada, con preguntas abiertas. En gran
posibles respuesras aitetnativas son conocidas, limitadas en parte como resultado de la influenciá de entrevistas clínicas
número, y claramente definidas. En estos casos son adecua~ y trabajo en el campo de la antropología, se ha desarrollado
das para asegura::- una información «de ::echo• (edad, educa- una variada serie de entrevistas en las que ni las preguntas
ción, propiedad de vivienda, i"ngresos, etc.) y para facilitar las que hace el entrevistador ni las respuestas permitidas ~l inte-
expresiones de opinión sobre asuntos en los que las personas rrogaqo se hallan predeterminadas. Tales entrevistii:s. -toman
interrogadas tienen opiniones claras. Las preguntas abiertas distintas f~rmas y se conocen por distintos nombres-la en-
son adecuadas cuando el tema es complejo, cuando las dimen- trevista ~dirigida», la entrevista ,clínica>, la entrevista .:pro-
siones relevantes no son conocidas, o cuando el interés de la fundaD, la entrevista «no dirigidaD, etc. Son utilizadas corrien-
. i.nvestigación reside en la exploración de un proce.so o. qe la temente para un estudio más intensiv~ de percepciones, ac-
formulación individual de un :isunto. La pregunta cerra¡ia tie- titudes, motivaciones, etc., que el que permit~ la entrevista
ne la ventaja de centrar la atención del iriterrngado en la di- «standárd», ya sea con preguntas abiertas o cerradas. Este ti 0
mensión exacta del problema en que está interesado el inves- po de entre.vista es en sí mismo más flexible, y desde l:.iego,
tigador; por la misma razón, no proporciona informacióµ requiere más habilidad por parte del entrevistador que en las
acerca de la propia formulación del asunto por parte del in- de tipo estandardizado. Es ev.idente que esta posibilídad se
terrogado, el ambiente de referencia dentro del cual lo perci- halla alejada en el cuestionario.
be, los facto~es que son de~tacables para él, ~as motivaciones La flexibilidad de la entrevista nó estructurada o parcial-
que"ªº ocultas en sus opiniones. Cuando estos puntos son mente estructurada, si se utiliza adecuadamente, ayuda a cono-
el ·objeto del interés, son esenciales las preguntas abiertas. cer' los aspeccos afectivos y con carga de valores partieqdo de
- Lazarsfeld (1944) ha propuesto que el desarrollo de un es· las respuestas del sujeto, así como la determinación de la sig-
guema· de una entrevista preparada con preguntas cerradas nificación personal de sus actitudes. No solame[!te permite
vay" precedido por entrevistas más intensivas y más - libres la defin1ción del sujeto sobre la situación de la entrevista pa-
con_ una submuestra de la población con objeto de c\:6cubrir ra recibir una expresión completa ·y más detallada; también
el 'rango de las respuestas probables, las dimensiones consi- debería facilitar la expresión <le opiniones sociales de creen-
deradas como r~levantes, y las distintas interpretaciones que cias y sentimieqt~s. Este tipo d~ entrevista cumple su propó-
pued~n da~se a la redacción de las preguntas. Sobre la base de sito en la medi9a en que las respuestas de~ sujeto son espon-

228
táneas más q·ac forzadas, altamente específicas y concretas más En primer lugar, las personas entrevistadas son conoci-
que difusas y generales, y autorreveladoras y personales más das por hallarse envueltas en una situación determinada :
que superficiales. han visto una película, escuchado un programa de radio, lef•
La 1ibertad de que goza el entrevistador es, ~ la vez, la do Wl folleto, artículo o líbrot tomado parte en un experi-
mayor ventaja y desventaja en las entrevistas de este tipo. La mento psicológico o en una situación social no controlada,
flexibilidad con frecuencia resulta en u.11a falta de comparabi- pero observada (p. ej., una campaña electoral, una ceremo-
lidad de una entrevista con otra. Es más, su análisis es más nia o una revuelta). En segundo lugar, los elementos hipo·
difícil y necesitado de tiempo que en las entrevistas estandar- téticamente significativos, esquemas, procesos y estructu-
dizadas. Poca duda puede caber acerca de su utilidad, en ma• ra total de esa situación han sido ya analizados provisio·
nos de un investigador hábil, como fuente de hipótesis que nalmente por el científico social. A través de este contenido
más tarde pueden ser sometidas a una comprqbación siste- o análisis de la situación, :ha llegado a una serie de hipótesis
mática. Las entevistas parcialment~ estructur-adas también relacionada con las consecuencias de determinados aspec-
son utilizadas, en ocasiones, para estudios que tratan dé com 0
tos de la situación por lo qtie afecta a las perí¡onas envuel-
probar hipótesis. No obstante, la falta de comparabilidad de tas en la misma. Sobre la base de este análisis, emprende ]a
una entrevista a otra y la complejidad del análisis generalmen- tercera fase .del desarrollo de una guía dela entrevista, es-
te las hacen menos eficaces para este propósito que las entre- tableciendo las principales áreas de la én.cuesta y las hipóte-
vistas estandardizadas. sis que proporcionan los criterios de significación para 1o.s
Vamos a discutir brevemente algunos de los principaie~ ti· datos a obtener en la entrevista. Cuarto y firia1 1 "ía entrevista
pos de entrevistas n9 estructuradas y parcialmente estructu- es centrada en las experienFias subjetivas de las personas
radas. expuestas a la situación de préanálisis en un esfuerzo para
En la entrevista dirigida, tal como es descrita por Mertop., asegurarse sus propias definiciones de la situación. El arre-
Fiske y Kendall (1956), la principal función del entrevistador glo de respuestas obtenidas refet.idas a la situación ayuda
es centrar - la atención sobr~ wia experiencia determinada y a la comprobación de las hipótesis y, en Ia medida en que
s:us efectós. El sabe por adelantado qué puntos, o qué aspectos incluye rt:spuestas no anticipadas, da ocasión á la apari-
de up.a cuestión, desea ver cubiertos. La lista de tópicos o ción dé nuevas hipótesis que, a su vez facilitarán una in-
áspe~tos es derivada partiendo de su formulación del problema vestigación más sistemática y rigurosa.
de fµvestigación,. de su análisis de· 1a situación o' ~xperiencia
en !á · que ha participado el e_ntrevistado, y de las hip?tesis La entrevista dirigida ha sido utilizada con éxito en el de?-
ba.c¡cldas en teorías psicológica$ o sociológicas. Esta lista cons- arrolló de hipótesis sobre qué aspectos de una experiencia
tit~ye una serie de puritos a ser cubiertos, pero ta -forma en determinada (un programa de radio, una película, una confe-
la g~e las preguntas son formuladas y su inserción ~n"el tiem- rencia, etc:.) llevan a cambios en 1á actitud por parte de las
no son dejadas en gran parte a la discreción del entrevistador. personas expues.tas a la rnismá. El entrevistador, equipado por
Este ti~ne liberta,d para explorar .razones y motiyos para com- anticipado con un análisis satisfactorio de la experiencia es-
prQbar más tarde las direc.ciones no anticipadas. Aunque el tirirnlante, puede generalmente distinguir los hechos objetivos
entr~vistado tiene libertad para expresarse totalmente en su del caso a partir de las definiciones subjetivas de la situación.
propia forma de pensar, la dirección de la entrevista está cla~ Así, está alerta ante la posibilidad de «percepción selectiva;;
ramente en manos dél entrevistador. Este quiere tipos defini- y preparado para explorar sus i1nplicaciones. Supongamos, por
dos de información, y parte de su tare~ es confiar a,l 1rite- ejempló, que se está estudiando las reiicciori.es ante una serie
rrogado en la discusión de los aspectos acerca de lgs · cuales de fotografías de periódicos referidas a condiciones de aloja~
él dcseá. oHener conocimiento. miento en una barriada de chabolas, con la intención de uti-
Merton, Fiske y Kendall (1956) han descrito ~ste tipo de lizarlas en tina campaiia de refuerzo de las leyes de aloja-
entrevista: miento o para la desaparición del chabolismo y una urbani-

229
zación adecuada. Las. fotografías muestran escaleras rotas, ha- . tos de una ei.periencia específica. En este tipo de entrevista,
bitaciones con las paredes desconchadas, boquetes de los mu- también, el entrevistador conoce qué aspectos del sentimiento
ros á trayés de los cuales se in.dica el paso de ratas-en general, o la experiencia desea sean tratados por la persona interroga-
condic:ones que pueden atribuirse razonablemente a una con• da, pero una vez más el método de faciHtar la infol'mación se
servación inadecuada por parte del propietario más que des• deja a su discreción. La entrevista de «historia personal», uti·
cuido por par.te del inquilino-.· Uno de los interrogados, co- !izada en el caso de trabajos socia]es, administración de pri-
mentando las fotografías, puede decir: o:Esto es una muestra siones, instituciones psiquiátricas, y en investigación social
de que esa gente de clase baja no cuida sus hogares; no tiene que utilice las historias biográfkas, es quizá el tipo ::nás co·
ninguna utilidad proporcionarles hogares decentes, puesto que mún de entrevista clínica. Los aspectos específicos de la his-
lo que hacen es destrozarlo todo; ya sabes, ·y como ellos dicen, toria individual de un individuo. que el entrevistador desea
si se les dan cuartos de baño los convierten en deJ?ósitos de cubrir están determinadas, come en todos los instrumentos
carbón». El entrevistador, conociendo que el intento de las de recogida de datos, por el propósito para el que se recoge
fotografías no es el de dar esta impresión, puede seguir la la información.
interpretáci6n del interrogado, tratando de descubrir si existen Así, p. ej., Lee (1957) se interesó por la posibilidad de que
efectivamente algunos aspectos no tenidos en c~enta en las los adolescentes que llegaban a ser adictos de la heroína pu·
fotografías que dan pie a esta impresi6n, o si. prc,(;;;\den de las diesen alcanzar este estado por experiencias familiares que
opiniones ya estereotipadas del sujeto, etc. condujesen a ciertas características personales. Sobre la base
La definición de entrevista dirigida debe ser ampliada has- de trabajes primitivos realizados con adictos juvenHe:., él y
ta poder incluir cualquier tipo de entrevista en la que el en- sus colegas que llevaban a cabo trabajos semejantes conclu-
trevistador sabe de antemano qué aspectos específicos de una yeron que entre los muchachos que habitaban el mismo barrio
experiencia desea ver cubiertos' por las res·puestas de la persona y, por tanto, se hallaban expuestos aproximadamente a las
interrogada, haya o no observado y analizado el investigador mismas oportwiidades de utilizar la heroína, los adictos tien-
la situación específica en que la persona interrogada participó. den a diferir de los no-adictos eh los siguientes aspectos : po·
Así, p. ej., en un estudio sobre el funcionamiento de un seen un ego relativamente débil en su funcionamiento, un su-
programa de trabajo auxiliar para estudiantes de 1:High Schoob, perego también funcionando con defecto, identificación mascu-
puede prepararse una serie de preguntas para ser cubiertas, lina· inadecuada, falta de orientación real de clase media, y
aunque el investigador no esté familiarizado con la- esencia del una decepción por lo que respecta a las instituciones sociales
trabajo específico encomendado a cada uno de los estudiantes. principales. A continuación, los investigadores se preguntaron.
Tal lista · puede incluir preguntas tales como las siguientes : a sí mismos qué tipos de ambiente familiar podían suponerse
11 ¿ Cree el estudiante que se le informó debidamente del traba- como estimulantes o animadores de tales características. Sobre
jo a realizar antes de comenzar? ¿Estima él que el trabajo en la base de consideraciones teóricas, obtenidas principalmente
cuestión se halla en correspondencia con sus capacidades?,, a partir de elucubraciones psicoanalíticas, elaboraron una lista
etcétera. · . de circunstancias o acontecimientos familiares que podían su-
Evidentemente, cuanto más detallado ha sido el conoci- ponerse como contribuyentes a cada una de las cinco carac-
miento del investigador en la situación en que ha participado terísticas. Así, p. ej., se consideró que factores tales como los si-
la. persona entrevistada, y más específicas sus hipótesis, con guientes podrían ser conducentes a un debilitamiento de la
más precisión puede fijar por adelantado las preguntas a ser actividad del ego : tratamiento inadecuado de las enfermeda-
cubiertas en la entrevista. des durante la infancia, relaciones discordantes entre los pa-
Algo semejante a la entrev.ista dirigida es la entrevista dres, figura inaterna como apasionada u hostil hacia el mucha-
c!íuica, cuya diferencia primaria es que ésta se ocupa de más cho, aspiraciones quiméricamente elevadas o bajas de los pa-
amplios sentimientos o motivc!,ciones ocultos, o del curso de dres con respec.to al hijo, etc.
las expe{iencias vividas por el individuo, más que de lo~ efec- Pareció evidente que las entrevistas relativamente no es-

230
tructuradas serían ufJ método más apropiaco para ob·t.e~'l.er la con Wl mínimo de guía o preguntas. Se anima al interrogado
necesaria información que no unas series estandardizadas de a charlar extensa y libremente estando alerta a los se.atimien-
preguntas. Consecuentemente, los entrevistadores visitaron a tos exp~esados en sus afirmaciones y por medio del reconoci-
los padres de. 1os :.•nuchachos incluidos en. e1 estudie-una miento caluroso, si bien no comprometido, de los sentimien-
muestra de adicws a la droga y un gmpo de corrtrol de no tos del sujeto. Quizá las observaciones más típicas hechas
adictos-y les animaron a hablar libremente y sin trabas acer- por el entrevistador en una entrevista :no dirigida sean: a ¿Así
ca de sus hijos. Los entrevistadores no renían pregunta r.ingu- lo cree Vd.?, c1¿Cree Vd. que ... ?, ,¿Dígame másh o «¿Por
na que hacer. Se instruyó a los padres para que cubrier.,n los qué? 11 c1 ¡ Qué interesante 1, o, simplemente, , 1Vaya 1,
siguientes puntos principales : características físicas de 1a ve- La función del entrevistador en las no dirigidas es funda-
cindad y de la casa, composición de la familia y persor.:,is alle-. mentalmente la de servir de catalizador de una expresión ex·
gadas viviendo en ei mismo hogar (v. gr., servidumbre), histo- haustiva de los sentimientos y opiniones del sujeto y del am-
rial sanitario de la familia, vida ordinaria presente y ce prin- biente de referencia dentro del cual tienen personal significa-
cipios de la adolesceri.cia del sujeto estudiado, educación en la ción sus sentimientos y opiniones. Para alcanzar este resultado,
infancia y socialización, relaciones intrafamiliares, y relacio- el entrevistador debe crear una atmósfera totalmente •fa-
nes entre la familia y el «mundo exterior,, La guía de la en· cilitadotaD, en la que el sujeto se halle con 1ibertad para ex-
trevista indicaba un número de subconceptos a ser cubiertos presarse a sf mismo sin miedo o desacuerdo, admonición o
por cada uno de los principales al mismo tiempo; p. ej., bajo disputa, y sin consejo alguno por parte del entrevistador 11
el rótulo de •educr.ción infantil y socialización», el entrevis·
.:ador iba a obtener información sobre el desarrollo en sus
primeras etapas, disciplina y formas de educar de los padres,
experiencias primeras de socializaci6n, experiencias escolares
primeras, etc. Bajo cada uno de estos subconceptos, la guía
de la entrevista relacionaba otros puntos más específicos ·para
ser cubiertos.
En la entrevista no dirigida, la ini~iativa está todavía más
en las manos del interrogado. El término no dirigida recibió
su consagración en un tipo de psicoterapia en la que el pa-
ciente es exhortado a expresar sus sentimientos sin ·sugeren·
cias directivas o pregtU1tas del terapeuta. En un sentido .más
restringido la no-dirección está implícita en la mayoría de las
entrevistas¡ es decir, aunque se supone que el entrevistador va
a hacer preguntas sobre un tópico determinado, recibe ins-
trucciones para no desviar ni dirigir al interrogado hacia una
pregunta más que hacia otra 11 • En la entrevista no -dirigida,
no obstante, la función del entrevistador es simplemente ex-
hortar al entrevistado a charlar acerca de un tema propuesto
u Véase Rotehlisberger y Diclcson (1939), así como Rogers (1945}
17 En las "entrevistas de fuerza" esta afirmación no tiene valor, para un comentario más detallado de la entrevista no dirigida.
Aquí, el entrevistador trata de ver cómo puede funcionar el entre-
vistado ba¡0 1a fuerza de una preocupación, pérdida uc crcdito, hos-
tilidad manifiesta, etc. Este término puede ser aplicndo también a las
entrevistas en que el entrevistador trata de ver cuánta presión o fuer-
za se precisa para cambiar la e,:presión de los puntos de vista del
entrevistado. ·

231
Duverger, Maurice tra" de respuestas; sin embargo, estas cuestiones son las más
importantes en toda investigación a fondo.
1975 Métodos de las Ciencias Socia La elaboración del código_ se realiza en varias etapas.
les. En primer lugar se establece un "pre-código" fundado en
Barcelona, Ariel. un análisis hipotético de los tipos de respuestas posibles. El
"pre-código"- se aplica d~spués a una muestra de entrevis-
tas, lo que permite rectificar experimentalmente sus catego-
pp. 263-266 rías y establecer el código propiamente dieho, que por lo
§ l. LA ELABORACIÓN DE LOS RESULTADOS general es sometido de nuevo a una verificación experimen-
tal llamada "codificación de prueba", en la que varios inves-
La elaboración de los resultados de una encue~ta por son- tigadores codifican separadamente una selección de entre-
deo s_upone ante todo una serie de operaciones técnicas que vistas, comprobándose así la .fidelidad del c6digo.
permiten expresar por porcentaje sobre la colectividad son- La elaboración del código no se efectúa después de la
deada las principales clases de respuestas. Estos porcentajes encuesta. Por lo general comienza al mismo tiempo que
exigen por sí mismos ser interpretado, pues frecuentemente la preparaci6n del cuestionario, puesto que las preguntas se
se cometen errores al pretender obtener de un sondeo más establecen en cierto modo en función de la codificación. En
de lo que éste puede dar. las encuestas importantes se realiza previamente una "en-
cuesta-piloto" sobre una muestra restringida y se codifican.
A) Las operaciones técnicM enteramente sus resultados, estableciéndose en función de
Existen dos categorías distintas. La primera está consti- esta codificación- el cuestionario definitivo y procediéndose,
t~ida por la codificación, operación muy delicada, tan de- i;eguidamente, a la encuesta propiamente dicha y a su co-
licada como la elaboración del cuestionario. La segunda no dificaci6n.
comprende más que uná serie de operaciones materiales: 2. 0 Las operaciones de codificación. - La codificación
mecanográficas o aritméticas. propiamente dicha GQnsiste en introducir cada respuesta en
a) LA CODIFICACIÓN. - La codiflcación consiste en asig- una de las diversas categorías definidas por el código. Es
nar un número a cada categoría de respuestas, el cual de- obra de especialistas, los codificadores o "calculadores", los
terminará el lugar de la correspondiente perforación sobre cuales anotan delante de cada respuesta el correspondiente
la ficha que sirve de base a los escrutinios mecanográficos. número del código.
1. 0 La elaboraci6n del código. - La codificación supone La codificación implica siempre, por exacto que sea el
Ja previa elaboración de un código que defina respecto de código, cierta función interpretativa por parte del codifica-
ca·da ,Pregunta las diversas categorías de respuestas y asigne dor, pudiendo producirse algunas desviaciones. Las opinio-
un numero a cada una de ellas. Esta operación no ofrece nin- nes del codificador, por ejemplo, pueden empujarle incons-
guna dificultad en las cuestiones cerradas, en las que, por cientemente hacia una interpretación determinada. Se pre-
definición, las respuestas son limitadas y fáciles de distin- tende soslayar esta dificultad mediante una formación téc-
guir (sí, no; aprobación total, aprobación mitigada, ni apro- nica muy desarrollada. Por otra parte, hay que hacer notar
bación ni desaprobación, desaprobación mitigada, desapróba- que las desviaciones producidas en la codificación son más
ción total; etc.) También es muy fácil en las cuestiones de fáciles de descubrir que las desviaciones en la propia en-
hecho (sexo, edad, residencia, partido, religión, etc.). Por el cuesta, porque las entrevistas, una vez reunidas, constituyen
contrario, es muy difíci1 en las cuestiones abiertas de res- un material de base que se presta a toda una serie de ve-
pt~esta totalmente libre, sin la presentación de una "mues-
232
rificaciones. Es posible medir las desviaciones personales ha- gunta o, inversamente, las diversas categorías de individuos
'Ciendo codificar las mismas entrevistas por diferentes codi- que han dado la misma respuesta a la misma pregunta.
ficadores (con posterioridad a las pruebas de fidelidad efec- El principio de las clasificadoras es muy simple: una vez
tuadas por cocfificadores experimentados). colocada la ''garbilladora" ante la columna correspondiente
b) LAS OPERACIONES MECANOGRÁFICAS Y ARITMÉTICAS. - a una determinada cuestión, pasan todas las fichas ante ella.
Una vez terminada la codificación, el aprove_chamiento de Cuando existe perforación se produce un contacto eléctrico
los resultados del sondeo no comprende más que una serie que hace caer la ficha en el casillero correspondiente, mien-
de operaciones mecánicas y aritméticas, que pueden sim- tras que en un contador aparece el número total de fichas
plificarse gracias a diversas máquinas que permiten efectuar- que van cayendo en cada casillero. Después se puede efec-
las rápidamente. tuar un segundo escrutinio dentro de cada grupo de fichas
l.º La perforación. - Ante todo es necesario trasladar correspondiente a una respuesta.
los resultados de las entrevistas, tal como han sido codifica- 3. 0 El cálculo de los porcentajes. -Los contadores de
dos, a unas fichas perforadas. Es decir, que las respuestas de las clasificadoras no dan más que cifras en bruto, pero no
cada individuo interrogado figuran en una de estas fichas. porcentajes. El cálculo de los porcentajes puede efectuarse
Las fichas perforadM standard tienen por lo general 80 rápidamente gracias a las máquinas de calcular y a las reglas
columnas verticales de diez cifras cada una, por lo que en de cálculo, pero como ]as cifras de las encuestas de opinión
cada una de ellas es posible transcribir gran número de. res- no son nunca absolutamente rigurosas es inlltil prolongarlo
puestas. Si cada pregunta comprendiera diez respuestas po- hasta lo.~ decimales. Incluso hay que estimar que esto sería
sibles, podrían transcribirse sobre la ficha los resultados de perjudicial, al introducir una precisión ilusoria en los re-
80 preguntas (comprendidas las de identificaci6n). Pero como sultados.
muchas preguntas no admiten más que tres o cuatro res- Por esta razón generalmente se utilizan unas "tablas de
puestas es posible trasiadar a una misma columna dos cues- porcentaje", que proporcionan el tanto por ciento con un
tiones diferentes (mediando algunas dificultades suplemen- grado de aproximación más que suficiente, con la ventaja ele
tarias en el escrutinio). que así se puede proceder mucbo más de prisa que con las
La perforación .se efectúa por medio de máquinas espe- reglas de cálculo y las máquinas de calcular.
ciales, parecidas a las máquinas de escribir y llamadas "per-
foradoras", cuyo teclado transpone las 80 columnas y las
10 líneas y cuyas teclas perforan en vez de escribir. Las
máquinas "reproductoras" penniten obtener rápidamente
unos dobles del juego de fichas perforadas correspondientes
a una encuesta, lo que hace posible que otras instituciones
investigadoras puedan explorar sus resultados en nuevas di-
recciones. Las máquinas "verificadoras" sefialan los eventua-
les errores de cada ficha en relación con la "hoja-respuesta"
codificada.
2. 0 El escrutinio. - Una vez transcritas las respuestas
sobre las fichas perforadas, el juego de fichas es colocado en
una clasificadora, la cual permite contabilizar inmediatamen-
te las diferentes clases de respuesta~ facilitadas a cada pre-

233
Selltiz, Claire et. al.

1968 M~todos de Investigación en CUESTIONARIOS QUE FORMAN ESCALAS


Las Relaciones Sociales.
Como ya hemos destacado, entra a formar parte un impor-
tante elemento de juicio cµarido ur: clasificador (tanto si es
Madrid, Rialp. el propio individuo como si es otra :;,ersona) coloca a un in-
dividuo en una escala de evaluación sobre la base de su con·
pp. 400-422 ducta observada, de sus respuestas a .preguntas abiertas.
etcétera. En un esfuerzo por hallar procedimientos que posi-
bilitarían la colocación de individuos en una escala sin pro·
babilidad de error, han sido elaborados cuestionarios cuida·
dosamente estandardizados. En esta modalidad, el individuo
no se describe a sí mismo en términos de s11 posición con res-
pecto a la dimensión de que se trata. Más bien, expresa su
acuerdo o desacuerdo con un número de afirmaciones que
le atañen; y sobre la büse de estas respuestas, se le asigna una
pwituación. En el proceso de estandardización de un cuestio-
nario, el investigador ha establecido una base para la inter·
pretaci6n de las puntuaciones como índice de posiciones en
relación con la dimensión. Teniendo en cuenta que esta téc-
nica ha sido utilizada con más frecuencia en la medida de
actitudes, nuestra discusión se centrará en las escalas de ac-
titud 5 •
Las escalas de actitud difieren en el método de elabora·
ción, método de respuesta, y base para la interpretación de
puntuaciones. En esta sección se tratarán distintos tipos de
escalas de actitud.
Los ítems o preguntas por separado en una escala de ac-
titud no son generalmente de interés por sí mismos¡ el interés
es, más bien, en la puntuación total o en subpuntuaciones
que resulten para cada individuo· a partir de la combinación
de sus respuestas a varios ítems. En efecto, cualquier serie
de ítems puede servir tan bien como otra serie siempre que
den las mismas puntuaciones finales sobre la actitud parti-
cular que se está midiendo.
En la selección de ftems para su inclusión en una escala,
se tienen en cuenta normalmente dos criterios. Primero, los
(tems deben facilitar las respuestas psicológicamente relacio~
nadas con la actitud medida. Así, p. ej., en una escala que
mide el antisemitismo, los siguientes ítems tienen una relación
• Véanse Edwards (1957a), Green (1954) y Peak (1953), pa.ra dis-
cusiones más detalladas de las escalas de actitud,

234
manifiesta con la actitud que se mide: e Cualquier persona obstante algunos tipos de escala se ocupan de 1a identificación
que emplea a mucha gente debería procurar no contratar un de posiciones moderadas mediante la concesión a la expresión
gran porcentaje de judíos, (Adorno y col., 1950). No obstante, de varios grados de acuerdo o desacuerdo con ítems extre-
la relación no tiene que ser necesariamente tan evidente. De mos más que mediante la inclusión de ítems intermedios.
hecho, existe una grar.: ventaja en la utilización de fos ftems La forma en que una escala discrimina entre individuos
que, en apariencia, no tienen :nada que ver con la actitud que depende de la elaboración de la escala y el método áe puntua-
se está midiendo. Esto puede nacer que eI interrogado se pre- ción, En algunas escalas los ítems forman un gradación de tal
venga ante la restricción o distorsión de su actitud. Asf, en naturaleza que el individuo está de acuerdo solamente con
el estudio de \a ideología antidemocrática, Adorno y col., uti- uno o dos, que corresponden a su posición en .la dimensión
lizaron varios ftems que no tenían relación aparente con esta que se rr.ide, y está en desacuerdo con las afirmadones si-
actitud-V. gr., «Cuando una persona tiene un probJema o tuadas en los dos lados de las que ha seleccionado. Tales
preocupación, en mejor para ella no pensar en ello, ~~n.o ocu- escalas, en que la respuesta de la persona locaiiza su posición,
parse en cosas más agradablw•-. Este ítem es uno de los va• son conocidas en ocasiones con el nombre de escalas di/ eren-
rios que indican la disposición de un individuo o su falta dales. En otras escalas, el individuo indica su acuerdo o de-
de dispo·sición para adoptar una opinión psicológicamente.. pro• sacuerdo' con cada ítem, y su puntuación total es. computada
funda sobre otras personas o sobre sí misma. La teoría es que mediante la adición de subpuntuaciones asignadas a sus res-
la gente que carece de fatrospecci6n psicol6gica y compren- puestas para los ítems por sepZ;rado; tales escalas sc.n cono-
sión tiene una estructura de personalidad (v. gr., una hostili· cidas en ocasiones cori:io escalas aditfoas. Todavía oti-ás están
dad más reprimida, un ego más débil, etc,), que le predispone elaboradas de forma tal que los ítems se disponen en series
a una ideología antidemocrática '· acumulativas; teóricamente, un individuo cuya actitud está
El segundo criterio requiere que la escala sirva para dife- en cierto punto de la dimensión que se está midiendo contes-
renciar entre las personas que están en distintos puntos a tará favorablemente todos los ítems en un lado de dicho pun-
lo largo de la dimensión que se mide. Para discriminar, no so- to y desfavorablemente todos los del otro lado. Cada uno de
lamente entre extremos opuestos de actitud, sine> también entre estos tipos de escala es discutido con más detalle en los pá·
individuos que difieren levemente, suelen incluirse generalmen• rrafos siguientes.
te ítems que discriminan en distintos puntos de la escala. Así,
un «test, de opiniones sobre prácticas de educación de los
niños, en la dimensión «tolerancia-rigidez, contendría no sola- Escalas dif erendales
mente items que representen una orientación estricta y otra
Las escalas diferenciales para la medida de actitudes se
que represente la actitud tolerante, sino ítems intermedios
hallan estrechamente relacionadas con el nombre L. L. Thurs-
que representen rigidez moderada, tolerancia moderada, etc. No
tone. Los métodos ideados por este autor representan inten-
tos de aproximar las éScalas de. intervalos. Una escala. de in-
' Tales íterns indirectos no pueden ser. utilizados, desde luego, tervalos, tal como dijimos en el capítulo 5, es aquella en que
como medidas de la actitud que se está estudiando simplemente sobre
la base de supuestos teóricos sobre su relación con la actitud. Antes las distancias entre los puntos del instrumento son conocidas,
de que sean aceptadas como medidas ~decu.adas, s~ relación co.n la y en la que las distancias numéricamente iguales representan
actitud debe ser demostrada, (Esta afmnación es igualmente cierta distancias iguales a lo largo del continuo que se está midiendo.
para los ftems que parecen tener una relación manifiesta con la acti- Una escala semejante permite comparar diferencias o cam-
tud que se estudia.) Así, en el estudio de la ideología antidemocráti-
ca, la hipótesis de que ítems como el citado estaban relacionados con bios de actitud, puesto· que las diferencias entre una puntua-
la ideología antidemocrática fue comprobada-y adopta~a-por el ción de 3 y otra de 7 es equivalente a la diferencia entre una
análisis de la diferencia entre las respuestas a {tems seme¡antes ela- puntuación de 6 y otra de 10 y a la diferencia entre cuales-
borados por personas conocidas en otros aspectos como mantcnt;do-
ras de una ideología democrática y los hechos por _personas conocidas quiera otras dos puntuaciones que se diferencian en cuatro
por su ideología antidemocrática. puntos.
26

235
Una escala diferencial consiste en un n6mero de ítems uniformemente a lo largo de la escala desde una posición ex•
cuya posición en· la escala ha sido determinada mediante al- trema a la otra. Es con frecuencia posible construir formas du·
guna forma de operación de clasificación o evaluación llevada plicadas de la escala a partir de ítems que no ha.ti. sido utilim·
a cabo por los jueces. Han sido titili_zados varios métodos para dos en su forma original.-
asegurar los juicios en ia posición de la escala! el método <;te La escala resultante, del tipo Thurstone, es una serie de
las comparaciones por parejas (véase Thurstone, 1927, 19,28); afirmaciones, generalmente sobre veinte: la posición de cada
el método de los intervalos de apariencia idéntica (véase afirmación sobre la escala de Actitud favorable-desfavorable
Thurstone, 1929; 1931, y Thurstone y Chave, 1929); y el mé- hacia el objeto ha sido_ determinada por la clasificación de los
todo de los intervalos ·sucesivos (véase Saffir, 1937), Queda jueces. Se pide a los sujetos, en el momento de rellenar el _cues•
fuera de los límites de esta obra el dar detalles de estos pro~ tionario, que marquen cada afirmación con la que están de
ce~i!nientos; solamente presentaremos en forma amplia el mi- acuerdo o los dos o tres !tems más cercanos a su posición.
todo de los intervalo~ de apariencia idéntica, que es el más La siguiente ill.\5trad6n de !teros de una escala de tipo de
utilizado comúnmente. Thurstone está tomada del estudio de MacCrone sobre las ac-
;En la selección de los ítéms para 1a· escala ; asignación dé titudes hacia los nati-vos en Africa del Sur (1937):
valores para los mismos, se utiliza el i¡iguiente procedimiento:
l) El investigador reúne varios cientos de afirmaciones que Valor en ltem
se suponen están rel~cionados coil la actitud que se trata de 111 escala nwn.
b.vestigat. 2) Un gra.') número de jueces-generalmente de 50
a 300--trab!ljando in<!ependientemente, ~lasifica éstas afirma, 10,3 i. Considero que ei nativo es apto para hacer s~-
lamente los trabajos •sucios, de la t:omun1•
·ciones en onée gfupos. En el pri~ér grupo el juez sitúa la ~fir,
macióii qu~ considet1l m~ favorable al objeto; en. el segundo, dad blanca.
l9s que coJisidera más favorable después del primero, y en. el l0,2 2. La idea de contacto con la piel negra u oi.cura
grupo onc~vo; las afirmaciones consideradas como más desfa· del nativo me produce horror y me disgusta.
vorabíes. El sexto lugar, o cneutró,, se defin~ com~ el punto en 18,6 15. No creo que el nativo pue~a ser promovido h~~·
que no hay ni inclinación favorable ni desfavorable.'· 3) El VJlM ta una posición de confianza o resp<;msab1h-
tor en la escala d~ uña afirmación es computado como. po~i- élad.
ción meqiana (o grupo) al que es asignado por et grupo de jue- ·s,4 17. Eh mi opinión el nativo es tan infantil e irres-
ces; Las afirmaciones que II.1UestJ'atl una disperi,i(,n demasiado ponsable que no puede esperarse de él conóz·
amplia son dés(?U1adas por ariibig~ o irrelevantes. 4) Se 4ace ca qué es lo que más le intetes~.
uná se~~cci6ri fi!)al; toman~ó ítems qüé se b,llµan repartidos 3,8 22. Considero que la comunidad de blancos en éste
país tiene una gran deuda de gratitud con los
i A tod!> io largo de esta séi:ci6Q, en iras de la sendllez, la. dis~ misioneros por la fonna en qµe han inteñtado
cüsión está redactada en térmiños de escalas que ~den el favor-des- elevar al nativo. '
fávor hacia algún objeto. Uná escala puede ~sw. ,relacionada.1 . por 3,1 3. Me parece que coñ la coloé~ción de restriccio-
supuesto, con alguna otra dimeñsión; p. eJ,; el liber,U.smo-conservadu-
nes por parte del blanco frente al nativo, co-
rismo de puntos· de vista sociales, políticos o eco~niicos; tolerancia-
rigidez eñ las normas de eduéáclón de los nilios, ~te, En el curso de mo la «barrera de color,, lo que trata en rea-
las escalas de Thurstone, las instrucciones ª: l!>§ jueces especifican lidad es de explotarle écón6micamente.
la dimensión a lo largo de lá cual han de ser ~plazados los Ctems. 11. Preferida ver c6m9 ~1 .hombre blancó pierde s1u
AE.í, tri él desarrollo de unii. escala pata medir él liberalismo-conser- 0,8
vadurismo, los jueces seríaii' instruidos éh el sentido de co}o!=3r" en el posición en este país, antes que conservar a
primer grupo los ítems que considerasen más liQerales, y· en el decirno- a expensas dé la ¡hjusticia par~ con el nativo.
primero los qué se consideran más conservador"es. Los mi~ps princi-
pios y procedimientos tienen vigencia; tanto si se trata de dimensio-
nes de orientación favorable,desfavórablil a aer medidas u otras, se- Los valores de la escala, desde luego, no s_~ muestran. en el
mejantes o di~t!ntas. cµestic>nario, y los {tems est~ generalmente dispuestos al azar

236
más que por sus valores en la escala. la media (o mediana) 1 rencia con Ía instifücióri deterniinada 1 o las aíirmaciones que
de los valores de la escala en los ítems señalados por el sujeto deberían ser redactadas de nuevo para incluir la mención a la
es una escala de actitud favorable-desfavorable hacia el objeto. institución específica que se está considerá..odo (v. gr. 1 «U! gu~
Teóricamente, si una escala del tipo Thurstone es total- rra es lá más odiosa de las institu~iones»).
mente fiable y si la escala mide una sola actitud más que un El estudio de Wright-Nelson de las posiciones de los pe- ·
complejo de acritudes, un individuo debería ma·,c¿¡,: solamente ri6dicos en sus editoriales referent~ a Japón y China (véanse
los ítems que se hallan inmediatamente contiguos en la escala páginas 382-83) ilustra una aplicación de las escalas del tipo
de va1ores-v. gr., los ítems 15 y más allá del 17-. Si las res- Thurstone en el análisis de los datos disponib1es. En este es.tu·
puestas de un individuo se extienden ampliamente a lo largo dio, la selección de afirmaciones por los ¡ueces sirvió sim,ultá-
de ítems no contiguos, su puntuación de actitud no irá a tener rieamente para establecer la posición de cada ítem en una es~
el mismo significado que una puntuación con _poca extensión. cala de actitud favorable-désfavoráble y ae d~terniinar las puñ-
Las respuestas muy difusas pueden indicar que. el sujeto no tuaciones de los distintcs peri6dicos. En efecto, ~dá diario
tiene ado:ptads: actirud alguna y que su actitud ::io está orga- fue considerado como sJ se hubieran «cofuprobadéio todas las
nizada en la forma prevista por la escala. No hay una razón afirmaciones seleccionadas en sus editoriales: su puhtuación
a priori para suponer que toda la gente tiene acoptadas acti- fue hallada obteniendó la media de los valores de ·puntua-
tuáes con respecto. a las mismas cosas o que las dimensiones ción de las afirmaciones específicas.
de actitud son las mismas para todos. Se han elevado algunas objeciones contfa la escata d~l tipo
Ei método ri'hurstone de intcrvalcs de apa;.·ttr.da idéntica Thursto;.1e; En primer lugar, mi.ichos han objetado la cantidi,;ii
ha sido ampliamente utilizado. Se han construido escalas para de trabajo que supone ·su éla.bciraci6n. Indudablemente se trata
medir las actitudes hacia la guerra, hacia la Iglesia, sobre la de un procedimiento laborioso. No obstante, Edwards (1957)
pena 'capital, sobre los chinos, sobre los negros, los blancos, ha expresado su opinión de que, a la vista de los i;ecientes per-
etcét~'i'.a. Además, sé ha realizado un intento por Remmers y feccionamientos en las. técnicas d~ econ9mía dé tiempo, la can•
colegas (1934), para perfeccionar las escalas generalizadas tipo tidad de tiempo y tr~bajo supuestos en la construcción de una
Thurstone y que podrían ser utilizadas para medir lás actitu- escala por el método de los intervalos. de apariencia idénti~ no
des hacia cualquier grupo, institución social, etc. Así, p. ej., la es sustancialmente distint<;i de la que se prec~ en la. constrµé~
«Escala para 1a medida de las actitudes hacia cualquier insti- ción de una escala aditiva. En cualqúier éaso; es dudós9 que
tución», de Reínmers-Kelly, consiste en cuarenta y cinco afir- sean elaborados niguna vez métodos senciiios para ía constrtlC·
maciones, que van desde c:El mundo no podría existir sin esta ción rigurosa de escalas. La medida exacta ae itctitudes es
institución,, a través de items tales como «Ayudan a elevar quizá, inevitablemente, uh asunto complejo.
la morab y «Es demasiado radical en sus puntos de 'Zista y Una segunda crítica ha sido que, puesto que ~a puntua-
acciones». hasta «Es ia más odiada de las instituciones». En la ción individual es la media o mediana de los valores de lá es-
aplicaci6n de esta escala generalizada a la medida ae actitudes cala en los distintos ítems marcados, los inodeios dé actitud.
hacia una determinada institución (la guerra, la familia, la Igle- esencialmente distin~ós puec.len s·e'r expresados en la misina
sia, la p1,1blicidad 1 etc.), .se instruye al sujeto para que sefüile puntuación. Así, p, ej., en la escala de actitudes con respectó a
cada una de las afirmaciones en que está de acuerdo en refe- los nativos de Afriq¡ del Sur dada éh páginas anteriores; tift
• Thurstone en la presunción de que ias escalas construiéÍas por
este método f ue~en verdaderas escalas de intervalos (v~se capítulo 5),
abogaba por el uso de estadísticos apropiados para las escalas de in-
y 17 recibe una puntuación de 8,5 ºª
individuo que marque los ítems moderados «anti1 número 15
mediana de süs valores
en ia escala). Otro individuo que señalé los íteñis 1, 15, 1_7 y 22
tcrvalos-,-la media y la desviación standard. Otros investigadores, ope- (quizá a causa de que el 22 tiene para él uri sigilificado distintc
rando sobre la presunción más cauta dé que los intervalos no son ellaC· del qúe tiene para los jueces), también recibe un.a puntuación
tamentc iguales, se han inclinado pot· el uso de la me.diana como ade- de 8,5 (la mediana dé los v~lores en la escala de dichos ítems).
cúada para las escalas ordinales. Vé.mse las páginas 406-409 para una
discusión sobre la presunción de la justificación de las escalas de Los dos individuos son clasificados como poseedores del mis-
intervalos 't'erdaderos. mo grado de prejuicio, a pesar de que el último . de ellos,,
señaló
... ·. .

237
el ítem más desfavorable en la escala y ~1 primero no lo hlzo, hacia el «patriotismo.!) (Pinwer y Forlano, 1937), y hacia los
Dudycha (1943), después de seis años del uso del ttest, de acti- judíos (Eysenck y Crown, 1949), todos obtuvieron correlacio-
tud de :Peterson hacia la guerra (un <test, construido ·oor el mé- nes de 0,98 o mayores entre las posiciones de la escala asig-
todo de interv.a?os aparentemente 5d-énticos) con estudiantes nadas a los ítems por medio de 1os grupos de jueces con acti·
d~ «co'tlege», ÍTlformó que el estudiante medio, en vez de se- tudes opuestas hacia el objeto de la escala.
ñalar solamente ~ tres ítems contiguos, cubrió más. de un ter- Una investigación más reciente, no obstante, ha puesto en
cio de la escala; algunos estudian tes suscribieron· afirmaciones duda muy agudamente las conclusiones de estos estudios. Hov-
que iban desde. ~decididamente favorable» al final de la escala land y Sherif (1952), utilizando los ítems empleados en el estu-
hasta «decidiaamente opuesto,. (Debe suponerse, desde lue- dio de Hickley antes mencionado, hallaron destacadas dife-
go, la posibilidad de que tales estudiantes no tuvieran una ac- rencias entre los valores de la escala asignados a los ftems por
titud clara so?re la guerra y que, por tanto, era inadecuado los jueces blancos antinegros, por un lado, y los considerados
tratar de medir s~ actitud p<.,r técnica .i!guna.) Dt:.::'ycha inte- como pronegros (jueces de raza blanca) así como los jueces
rrogó sobre el significado a dar a la tr1diana derivada de un negros, por otro lado. Items clasificados como ,neutrales» o
rango·tal de respuestas. No obstante, la crítica de que las pun- moderadamente favorables por los -sujetos de Hinckley fueron
tuaciones idénticas no indican necesariamente modelos idén- estimados como desfavorables por los jueces blancos prone-
ticos de respe:es~:::. no es 6ica para la ese2la del :ioo Thurs- gros y por los jueces de raza negra. Esta discrepancia entre los
tone; tamb~én s~ aplica, ai menos ron 1a misma i'..:c:-za, como hallazgos primeros y los últimos pueden ser tenidos en cuenta
ya veremcs~ a las esca1as aditivas 9 , para los distintos procedimientos utilizados. Hinckl~y siguió
Una cuesti.'5,r: toó2.vía :nás seria es 1a re.acianada con el una norma sugerida por Thurstone, la de que cualquier jue~
_ grado en que 'ios vaiores de la escala asignados a los ítems que situara más de un cuarto de las afirmaciones en una mis•
están_ influidos por las prop;as actitudes de los jueces. ¿Afec- ma categoría, debería ser eliminado como rnegligente,. Hov-
tan las actitudes y formación de los jueces a la posición de los land y Sherif, no obtante, hallaron que los jueces con actitudes
distintos !tems de la escala? Es evidente que se trata de un extremas tendían a situar muchas afirmaciones en la misma
asunto abierto a la encuesta experimental. Un número deter- categoría; las comprobaciones llevadas a cabo en este proce-
minado de estudios primeros mantenían la opinión de que los dimiento convencieron a estos investigadores de qué no se tra··
valores de escala asignados no dependfan de la actitud de los taba de una cuestión de negligencia, La aplicación de la regla
jueces. Hinc)dey (1932) halló una correlación de 0,98 entre las seguida por Hinckley eliminó unos tres cuartos de los jueces
posiciones de la escala asignadas a 114 ítems que medían el de raza negra y dos tercios de los jueces blancos pronegros ¡
prejuicio hacia los negros por un grupo de estudiantes blancos cuando eliminaron a estos jueces, hallaron que los valores de
del Sur de U. S. A. y que tenían prejuicios contra los negros y la escala asignados por los restantes jueces blancos eran muy
las asignadas a un grupo de estudiantes del Norte carentes de semejantes a los asignados por los jueces de Hinckley. Estos
todo prejuicio. De forma semejante, MacCrone (1937), en el hallazgos apoyan firmemente la idea de que el procedimiento
estudio de actitudes raciales en Africa del Sur antes citado, de Hinckley tenía el efecto de descartar a los jueces con acti-
halló que las posiciones en la escala asignadas a varios ftems tudes extremas.
por surafricanos de origen europeo y por bantús cultos, na- Un estudio posterior realizado por Kelley y col. (1955)
tivos de Africa del Sur, eran semejantes excepto en escasos utilizando veinte de los ftems de Hinckley, halló diferencias
ítems. Los estudios realizados sobre la construcción de escalas marcadas entre los valores de la escala asignados a los f tems
que miden actitudes hacia ill1 candidato determinado para un por los jueces blancos y negros, con las afirmaciones modera.
puesto oficial (Beyle, 1932), hacia la guerra (Ferguson, 1935), <lamente repartidas desde «favorable» basta ,desfavorable, por
los jueces blancos, pero agrupadas en los dos .extremos del con.
9 • El _hecho de que modelos distintos puedan llevar a puntuado~
tinuo por los jueces negros 10 • Granneberg (1955), en la cons.
nes 1dént1cas no es necesariamente una limitación seria como podría
parecer. Este punto se trata en las páginas 413-14. 10 Estos Investigadores hallaron que otros métodos en la cons.

238
trucción de una escala de actitudes con respecto a la religión, la de davorable-desfavorable, {o cualquiera que se::.: 1a dimen-
halló no solamente que un grupo religioso y otro no religioso sión medida). En realidad, solamente se utilizan los ítems que
diferían significativamente en los valores de la escala asigna- pareceti ser definitivamente favorables o desfavorables para ei
dos a los ítems, sino que los jueces de inteligencia superior e objeto, y no los neutrales o a:]igerari1ente, favorable$ o desfa-
inferior diferían, y que había una interacción entre la actitud vorabies. Más que indicar aquellas a:fümaciones con 1as que se
y la inteligencia que aiectaba a la posición de la escala a la que está de acuerdo, el interrogado señala su acuerdo o :::esacuerdo
se asignaban los ítems. con cada ítem, A cada respuesta se da una puntuación davo-
Tales hallazgos, desde luego, introducen serias dudas sobre rable> o 11desfavorable,; a menudo, a las. respuestas favorables
el significado de las posiciones de la escala y las distancias se da una puntuación positiYa, y a las desfavorables, negativa.
entre e~1as, Debería ser destacado, no obstante, que incluso La swna algebraica de las puntuaciones de las respuestas del
aquellos estudios que hallaron diferencias marcadas entre los individuo a todos los 5tems por separado da su ?untuación
grupos de jueces :por lo que se refiere a !os valores absolutos total, que es entendida como representativa de su. ·.:,vsición e"!:.
de la escala asignados a los ítcms hallaron una alta correlación la escala de actitud favorable-desfavorable con respecto al ob-
con el orden de rango en el que los jueces con actitudes dis- jeto. La justificación razonada de tales puntuaciones totales
tintas ordenaron lo~ ítems a lo largo de la serie conti:!rna «favo- como base para la colocación de los individuos en una escal;:;:
;able-destavorable:i., Así, aunque la presunción de que las esca- parece ser la siguiente: La. probabfüdad de acuerdo con cua1-
las del tipo Thurstone son verdaderas escalas de intervalos, es quiera de las series de ítems favorab1es con :.-especto a ur.: ob-
dudosa, es todavía posible que aquéllas cons"Cituyan escalas or- jeto, o de desacuerdo con cualquier ítem favorabl.::, varía di-
dinales razonablemente satisfactorias; es decir, proporcionan rectamente con el grado de actitud favorable de un individuo.
una base para afirmar que un individuo es más o menos favo- Así, podría esperarse que un individuo con una actitud favo-
rable que otro. Si en la práctica los individuos coincidieran rable respondiese favorablemente a muchos ítems (es decir,
solamente con algunos ítems contiguos, de tal forma que una estar de acuerdo con muchos ítems favorables al objeto y
puntuación determinada tuviese un significado claro, los mé- disentir con los desfavorables); de un individuo ambivalente
todos de Thurstone proporcionarían escalas ordinarias satis- puede esperarse que responda desfavorablemente a unos y fa-
factorias. Pero, como ha sido destacado anteriormente, los in- vorablemente a otros; un individuo con una actitud desfavo·
dividuos pueden estar de acuerdo con los ítems que se hallan rabie responderá desfavorablemente a muchos ítems,
bastante distanciados en la escala, y en tales casos la mediana El tipo de escala aditiva más frecuentemente utilizado en
de los ítems señalados puede que no proporcione una base sig- el estudio de las actitudes sociales sigue el modelo diseñadc
ficativa para la clasificación de un individuo en relación con por Likert (1932) y se conoce como ~escala tipo Likert•. En
los otros. tal escala, se pide a los sujetos que respondan a cada ítem en
términos de varios grados de acuerdo o desacuerdo; por ejem-
plo: 1, apruebo decididamente; 2, apruebo; 3, indeciso;
Escalas aditivas 4, desapruebo;. 5, desapruebo decididamente 11 • A continua-
Una escala aditiva, al igual que una escala diferencial, con- ción se reproducen algunos ítems, con observaciones, de una
siste en una serie de !tems ante los cuales se solicita la reac- escala tipo Likert, la llamada ,Escala de Internacionalismo,,
ción del sujeto. No obstante, no s.e hace esfuerzo alguno por utilizada por Murphy y Likert (1938).
hallar items que se distribuyan uniformemente sobre una esca- Observaciones: La siguiente lista de afirmaciones se halla
en la forma de lo que debería o no debería ser hecho. Si usted
trucclón de escalas del tipo Thurstone estaban menos suietos al efecto
de las actitudes extremas por parte de los jueces que las de la técnica 11 Aunque Likert utilizó cinco categorías de acuerdo-desacuerdo
de intervalos idénticos, El método de los intervalos sucesivos mostró algunos investigadores han utilizado un número más reducido y otro~
menos diferencia entre los jueces de raza blanca y negra, y el método más extenso de categorías. Muchas escalas aditivas piden simplemente
de las comparaciones por pareja eliminaba las diferencias casi por una expresión de acuerdo o desacuerdo, sin indicación alguna de
completo. grado.

239
aprueba la afirmación tal como está., subraye las palabras versa. 1.a cuestión importante es que las respuestas sean pun·
«apruebo decididamente,, etc., con respecto a las restantes ac- tuadas consecuentemente en términos de la dirección de la
titudes {apruebo, ind,ecis9, desapr-o.eb-él, 4esapruebD decidi&- actitud que indican. Si ~apruebo, o «desapruebo, es respuesta
mente). · favorable o no, depende, desde luego, del contenido y redacción
del ítem. 4.• La puntuación total de cada individuó es cero-pu-
18. E:t.i interés de la ?EiZ permanent~, deberíamos C?Seat el ar- tada mediante la suma de sus puntuaciones de cada ítem.
bitrar absolutamente. todas las diferencias con los países 5. 0 Son analizadas las respuestas para det~rminar cuál de los
y que no pueden ser dirimidas por la diploma,cfa.. · ítems discrimina más claramente entre los individuos de más
Apruebo De.sapruebo
puntuación y los de· menos puntuación en la ese;ala total. Por
decidida- A;,:uebo ln,deciso Desapr1,1eba décidida- ejemplo, las respuestas de aquellos sujetos cuyas ¡:,untuaciones
mente mente totales se hallan en el primer cuartil y las respuestas de los del
(5} (4) (3) {2) (1) último cuartil pueden ser analizadas para determinar para cada
ítem el grado en que difieren las respuestas de estos criterios
19. Una persona que ama a sus semejantes debería rehusar
(véase el capítulo 5, páginas 212-13 para una ilustración de
el comprometerse en guerra alguna, _p.'.)r muy serias que
este procedimiento). Los ítems que no muestran una correla-
fuesen las consecuencias para su país.
ción sustancial con la puntuación total, o que no facilitan res-
Apruebo ;-)esa,pruebc puestas distintas· de las que puntúan alto así como de las que
decidida- Aprueti,o 1ndeclso Desapruebo .dec!tllda- puntúan bajo en la totalidad del ctest~, son eliminados para ase•
mente meute
(5) (4) ()) (2) (1)
gurar que ese cuestionario es «interiormente consistente,, es
decir, que ~da ítem está relacionado con la misma actitud
22. Debemos esforzamos por .,lealtad a nuestro país, antes general.
de que podamos decidimos a considerar ,hermandad inun• La escala del tipo Likert, como la escala Thurstone. ha sido
dial,. · ampliamente utilizada en estudios de moral, de actitudes ~a-
cia los negros, hacia el internacionalismo, etc. Tiene varias
Apruebo Desapruebo ventajas sobre la escala Thurstone. En primer lugar, permite la
decidida- Apruebo Indeciso Desapruebo decidida-
mente mente utilización de {teros que no se hallan manifiestamente relacio-
(1) (2) (3) (4) (5) nados con la actitud que se estudia. En el método Thurstone,
la necesidad de acuerdo entre jueces tiende a limitar los ítems
Los números que se han colocado en las posiciones de la al contenido que está claramente relacionado con la actitud
escala no aparecen en el cuestionario dado a los interrogados. en cuestión; en el método Likert, cualquier ítem que se com·
Se indican aquí para mostrar el sistema de puntuación. prueba empíricamente consistente con la puntuación total pue-
.El proc~dimiento para la elaboración de una escala tipo de ser incluido. En segundo lugar, una escala del tipo Likert
Likert es el siguiente: l.º El investigador reúne un gran nú- es considerada generalmente más sencilla en su construcción.
mero de ítems considerados como relevantes para la actitud En tercer lugar, parece ser una escala más fiable que una del
que se investiga, tanto los claramente favorables coino los de- tipo Thurstor:i.e del mismo número de ítems. Dentro de estos
cididamente desfavorables. 2.º Estos (tems se administran a límites la fiabilidad de la escala aumenta conforme se incre-
un grupo de sujetos representativo de aquellos a quienes se va menta el número de posibles respuestas alternativas; la esca-
a aplicar el cuestionario. Los sujetos indican su respuesta a la tipo Likert permite la expresión de varios grados (cinco ge-
cada ítem mediante la señal en una de las categorías de acu.er· neralmente) de acuerdo-desacuerdo, en tanto los ítems de la
do-desacuerdo. 3.º Las respuestas a los varios ítems son pun· escala Thurstone dan opción a una elección entre dos tespues•
tuadas de forma tal que a una respuesta indicativa de la acti- tas alternativas solamente. En cuarto lugar, el rango de res-
tud más favorable se adjudica la puntuación niás alta No hay puestas permitidas en un ítem determinado en una escala tipo
distinción alguna sobre si el 5 es alto y el 1 es bajo, o vice- Likert proporciona, en efecto, información más precisa acerca

240
de Ja opinión del individuo sobre el asur.~:- rt::=.:-ido por el ra visea podría parece,. Algun~ de las diferencias e:::: los tipos
ítem écLcrminacio 1~. de respuestas que llevan a la misma puntuación pueden ser in-
La escala j.90 Likert no prcténde ser otra :::,:,!:;. que una terpretadas como un error desde el punto de vista de la acti-
escala ordinal.: éS decir, posibilira la clasificación de los indi- tud que se mide, más que co:no verdaderas diferencias en ac-
viduos en térmi11os de su actituc. favorab1e hacit. 1:.;i determi- titud y que quedan oscurecidas por puntuaciones idénticas.
nado objeto, :pero no propoídona une:. base para deducir en El hechü de que la escala contiene un núme.co de íterns signi-
cuánto es más favorable una persona que otra, r,i tampoco fica que estas variaciones en los ítems individuales no relacio-
para medir la cantidad del cambio despu~s de alguna experien- nados con la actitud que se mide pueden cancelarse mutua-
cia. Desde el punto de vista del nivel de medida que quisié- mente.
ramos que nos proporcionasen nuesrros: i!":strumer.tos, esto es, Se da el hecho, además, cie que formas distintas para la
desde luego, una desventaja. Si consrituye o no -:.:.na desven- obt·ención del mismo lugar pueden ser equivalentes desde el
taja de la escaln Likert en com;araci6n con la e~cala Thurs- punto de vista del objetivo de la medida a que sirve. Por
tone, depende del propio juicio sobre si 1a cscaís Thurstone ejemplo, si se miden igualmente adición y sustración en un
cumple realmente los requisitos para las escalas ar: intervalo. concepto de capacidad aritmética, aunque uno sea relativa-
Otra· desver.taja de la escala tipo Likert es q:.ie, con fre- mente bueno en la suma y otro en la resta. De forma semejante,
cuencia, la puntuación total de un individuo tiene: un signifi- puede ser razonable el decir que el grado neto ele animosidad
cado muy poco claro, puesto que muchos tipos de respuesta hacia ur.. objeto determinado (actitud) es el mismo en. dos in-
a los distintos (tems pueden producir la misma puntuación. Ya dividuos, inc'iuso aunque 1a animm,~dad se 2xprcse cl.e forma
hemos destacado que las escalas tipo Thurstone rambién se distint~
hallan sujetas a esta crítica, pero va más concretamente refe- El problema está en determinar cuándo ei hecho d.e que la
rida a fas escalas tipo Likert puesto que éstas son las que misma puntuación pueda ser alcanzada por distintos medios
proporcionan un mayor número de posíbílidades de respuestas. tiene consecuencias para el significado de dicha puntuación, y
Utilizando los tres ítems en nuestra ilustración de la escala cuándo no. En parte, se trata de un problema de claridad con-
tipo Likert, p. ej., un individuo puede obtener una puntuación ceptual; y en parte, supone cuestiones de hecho. Si el inves-
total de 6 indicando: a) desacuerdo en los ftems 18 y 19, acuer- tigador no tiene idea clara de lo que trata de medir, ni por
do en el 22; b) acuerdo en el 18, disentimiento total en el 19, qué, éste será solamente uno de los muchos problemas que
y acuerdo total en el 22; e) indecisión en el 18, desacuerdo en será incapaz de resolver. Pero, incluso aunque sus ccnceptos
el 19, y acuerdo total en el 22; d) otras combinaciones de res- sean claros, todavía querrá saber (aunque, desgraciadamente,
puestas. Parece razonable supone:: que, aunque las puntuacio- no pueda estar en situación de averiguarlo) las respuestas a
nes totales son las m!smas, sus significados pueden ser total- cuestiones tales como : ¿Permanecen estables los modelos de
mente distintos. Por tanto, puede surgir la $eria duda de si respuesta individual a través ·del tiempo?; si hay disponibles
la escala tipo Likert se conforma actualmente con los requi- formas alternativas de dcst•, ¿reciben los individuos las mismas
sitos de una escala ordinal, y mucho menos, de intervalos. A puntuaciones bajo distintas formas?; ¿reaccionan de la mis-
pesar de la falta de teoría justificativa para la I escalabilidad~. ma forma ante estímulos, problemas, incentivos, e.te., deter-
en la práctica, no obstante, las puntuaciones en el cuestionario minados, los individuos que alcanzan la misma puntuación
tipo Likert proporcionan con frecuencia la base para una pri- obtenida de forma distinta 7
mera ordenación de la gente en la car~cter!stica que se mide. En definitiva, lo que hay subyacente es una cuestión de
El hecho de que distintos tipos de respuesta puedan llenr validez de la escala. Las cuestiones de validez siempre llevan
a puntuaciones idénticas, tanto en una escala tipo Likert como supuestas cuestiones de hecho, que no pueden ser resueltas
Thurstone, no es necesariamente una dificultad como a prime- por discusiones teóricas. El problema de si las distintas··corn-
binaciones de respuestas pueden ser asignadas de modo sig-
1i Vcase Edw;uds y Kenney {1946) y Edwards (1957a), para una
nificativo a la misma puntuación es objeto de investigación
comparación de.tallada de los métodos Thurstone y Lilc.ert. empírica.

241
mejores, ni los peores miembros conocidos). Contéstese en
Escalas acumulativas términos de los primeros sentimientos que aparezcan.

Las escalas acumulativas, de forma semejante a Jas escalas Paren· En mi En mi


t.r.sco cer- club co- En b Como Solltntn· Le.a ei.:•
diferenciales y aditivas, son elaboradas a base de series de c~no por mo 11ml, como c3llC
pro!cslón cludod11·
t.o como
clulrlr.
vlslt.1n-
ítems con los que ~l interrogado muestra acuerdo o desacuerdo. matrl• iros In· vecino• e, trabajo nos d• tes en de mi
mon!o timo, ml pal• mi pal! pat.,
En una escala acumulativa, los ítems están relacioriados unos
con otros de forma tal que, idealmente, un individuo que con·
testa favorablemente al ítem 2, también contesta favorablemen- Ingleses ... .. 1 2 3 4 5 6 7
Negros ... .. 1 2 3 4 5 6 7
te al ítem 1, y una persona que contesta favorab1emene al Franceses . 1 2 3 4 5 6 7
ítem 3, también lo hace favorablemente a los ítems 1 y 2; etc. Chinos ... .. 1 2 3 4 5 6 7
Así, todos los ir.dividuos que responden favorablemente a un Ruso;; ... .. l 2 3 4 5 6 7
ítem determinado deberían tener puntuación superior en la
escala total que aquellos que responden desfavorablemente a
etc........ . 1 2 3 4 5
i 6 7

dicho ítem. La puntuación de un individuo es obtenida me-


diante el recuento de los ítems que ha contestado favorable- Los ítems utilizados en la escala Bogardus (es decir, los
mente. Esta puntuación le sitúa en. la escala dt: acri-.:ud favo· encabezamientos· de la columna en el cuadro superior), fue·
rable-desfavorab~e proporcionada ·po:: la relación de los fteml'> ron seleccionados por razonamiento lógico. Parece razonabie
suponer que un individuo que circunscribe ei número 4 en re·
entre sí.
!ación con los chinos, indicando que los aceptaría en el tra·
Algunas veces los ítems, !ªl como aparecen . ~n la escala, bajo o profesión, también circunscribiría el 5 y no el 6 ó el
están prep¡ll'ados en orden al grado de cfa':ora?1hdad •; y en 7. (Aquí, como en otras escalas, el contenido del ítem debe ser
otras ocasiones están dispuestos al azar. Ordmanamente, no se tenido en cuenta para decidir si la respuesta ,S(, se puntúa
intenta déterminar si los intervalos entre los ítems son igua- como favorable o desfavorable. Teniendo en cuenta que el 6 y
les¡ así, en ·1a práctica, las escalas acumulativas son escalas el 7 son esencialmente afirmaciones de exclusión, la ausencia
ordinales. de un círculo constituye la respuesta favorable a estos dos
Una de las escalas primeras utilizadas en la medida de ac- ítems. Así, ni el 6 ni el 7 deberían ser circunscritos para un
titudes la escala de Bogardus de distancia social (véase Bo· grupo determinado si ninguno de los restantes numerales lo
gardus,' 1925, 1928, 1933), se construyó con la intención. de q~e es.) Si el individuo no cirC\Ulscribe el 3 (,Deseo admitirles en
fuese una escala de tipo acumulativo. La escala de d1stan~1a mi calle como vecinos•), debería esperarse, con lógica senci-
social, que ha llegado a ser una técnica clásica en la m~d1da lla, que tampoco lo haría en el 2 ó en el l.
de actitudes hacia los grupos étnicos, enumera una sene de En general, la suposición de que estos ítems forman una
relaciones en las que los miembros del grupo podrían ser ad- escala acumulativa ha sido mantenida con éxito. No obstante,
mitidos. Se pide ·al interrogado que indique, para una determi- en. la práctica se plantean algunas dificultades. Algunos indi-
nada nacionalidad o grupos raciales, las relaciones que él ad· viduos, p. ej., que objetarían el convivir en un mismo edilicio
mitiría entre miembros de cada grupo. Su actitud es medida con puertorriqueños no tendrían inconveniente en alternar con
. por la aproximación de relacio~es que. está _disp1.1:esto a acep- los mismos en un club recreativo·social (véase Deutsch y Co-
tar. La escala tipo Bogardus se ilustra a contmuac1ón: llins, 1951). Aunque los individuos muestran de cuando en
cuando tales contrasentidos en las respuestas a las escalas de
Observaciones: Para cada una de las razas o nacionali- distancia social, es relativamente infrecuente hallar que todo un
dades abajo enumeradas, circunscrfbase cada una de las grupo trastroca los ítems. Así, la escala de distancia social ha
clasificaciones que se estaría dispuesto a admitir para el sido utilizada cop bastante eficacia en la comparación de las
miembro ordinario de dicha raza o nacionalidad (ni los actitudes de grupos distintos de personas con respecto a va-

242
rjas nacionalidades. Puede destacarse que los aparentes con- cualqu~r significado claro a la puntuación basada en la me·
trasentidos pueden siempre ser interpretados postulando la diana de los ítems señalados por cada sujeto.
intrusión de algún factpr distinto a la propia actitud del indi- Ha habido varias soluciones a este problema. Trataremos
viduo con respecto. al grupo en cuestión-V gr., la imagen aquí solamente la técnica elaborada por Guttman, conocida
del interrogado sobre cómo otras personas interpretarían su comúnmente con el nombre de análisis de escala o método de
forma de vida en cierto tipo de vecindad, o su suposición con- escalograma 1~. Uno de los principales objetivos de esta téc-
cerniente al impacto sobre los valqres inmobiliarios al admitir nica es asegurarse si la actitud o característica que se estudia
a miembros de grupos minoritarios en la residencia de su calle, (llamada técnicamente ,universo del contenido, o •universo
etcétera. de atributos,), envuelve en la actualidad solamente una sola
Con la aparición de los métodos de escalas tipo Thurstone dimensión. En el procedimiento de Guttman, un «universo
y Likert en los últimos años del decenio 1910-20 y principios de contenido, se considera como unidimensional solamente si
del siguiente, la atención se desvió de las escalas acumula?vas. conduce a una escala acumulativa perfecta o casi perfecta-es
No obstante, al comienzo de los años cuarenta se conoció un decir, si es posible ordenar todas las respuestas de cualquier
reverdecer del interés y un rápido desarrollo de _las técnicas número de interrogados en un esquema de la forma siguiente:
para la determinación de si los ítems de una escala tienen de
hecho una relación acumulativa, aparte de si aparecen o no Dice 1Sb at Dice 1No, &.l
en términos de sentido común. Este interés renovado se unió PUntuaclón
ltem ttem
al énfasis del desarrollo de las escalas no-dimensionales-es 2
3 2 1 3 l
decir escalas que consisten en ítems que no hacen surgir inter·
preta1ciones, ni suponer factores, unas y otros extraños a la
3 X X X
característica que se mide. 2 X X X
Un número determinado de investigadores ha hecho resal- 1 X ll: X
tar que las escalas tipo Thurston~ y Like~t, ªll?que miden ~s- o X X X
tensiblemente «una actitud,, contienen af1rmác1ones sobre dis-
tintos aspectos del objeto bajo consideración. Así, Carter
(1945) hizo notar que la Forma A de .la esl,!ala de Peterson Lo importante en este esquema es que, si se mantiene, una
de actitudes hacia la guerra (una escala tipo Thurstone), pre- puntuación determinada en una serie dada de ítems siempre
sentaba como afirmación más favorable, ,La guerra es glorio- tiene el mismo significado; conociendo la puntuación de un
sa,· y como la más desfavorable, e No hay justificación con- individuo es posible decir, exactamente y sin consultar el cues-
cebible para la guerra, ; y en su punto medio, , Nunca pienso tionario, qué ítems ha suscrito. Consideremos, p. ej., los si-
en la guerra y no me interesa». Comentaba el autor que es guientes ítems, con respecto a los cuales se pide a los interro-
difícil pensar que tales afirmaciones se ordenan en línea as- gados manifiesten su acuerdo o desacuerdo :
censional. Sugería que afirmaciones tales como, .,Los. bene- l. Un niño tendrá que hacer frente a serios problemas
ficios de la guerra raramente compensan sus pérdidas incluso emocionales si sus padres se divorcian.
para el vencedor,, y ,solamente se justifica la gu~rra defen- 2, Aunque el esposo o la esposa, o ambos, sean desgr~-
siva,, pertenecen a dos escalas distintas, una relacionada <:°º ciados en su matrimonio, deberían permanecer juntos
los resu1tados económicos de la guerra, y otra con la ética en tanto tengan niños pequeños.
de la actividad bélica. Se argumentó que la combinación de 3. Las leyes del divorcio en este Estado deberían ser mo-
ítems referidos a distintos aspectos de la cuestión hacía in:· dificadas para hacer más difícil la obtención del di-
posible que se pudiese especificar exactamente qué ~t~ba ~1- vorcio.
diendo la escala, y también tenía que ve: con. la. d1stnb~c1ón
asistemática de las. respuestas, lo que hizo d1fíc1l el asignar u Véase Stouffer para una discusión más completa de la técnica
<ie Guttman, en su obra de 1950. Y véase Festinger (1947) y Loevin-

243
Si se viese que estos ítems forman una escala acumulativa criminación de escala, y combina aspectos de los ensayos de
perfecta, sabríamos, p. ej., que todos los individuos con una Thurstone y Likert para la elaboración de escalas, en las si-
· puntuación de 2 en la escala creen que el divorcio de los pa• guientes fases: 1) Se reúne una extensa variedad de ftems
dres presenta serios problemas emocionales para un niño pe· referidos al tema de estudio. Se eliminan, mediante inspección,
queño, y que un matrimonio con niños pequeños debería per· los ~tems que son ambiguos, no significati'Vos, neutrales o de-
manecer unido aun en el caso de que fuesen desgraciados, masiado extremos. 2) De modo semejante al método Thursto--
pero no estiman que haya que reforzar las leyes que dificultan ne de intervalos aparentemente iguales, un gran número de
el divorcio. jueces sitúa los ítems restantes en once grupos, de acuerdo
En la práctica, estas escalas acumulativas pedectas, o uni• con su actitud favorable-desfavorable juzgada con respecto a1
dimensionales, son encontradas raramente o nunca en la in· tema. Se determina el grado en que los jueces está:a de acuer•
vestigación social, aunque pueden ser elaboradas aproxima• do con la colocación de cada ítem, y es eliminada la mitad
ciones a las mismas. El análisis de escalograma utill.t.a varios de los ítems sobre los que existe la mayor variabilidad o di-
criterios para decidir si una determinada serie de ítems puede vergencia de juicios. Se asigna a cada uno de los restantes
ser considerada o no como aproximaciones de una escala uní· ítems un valor de escala con relación a la posición mediana
dimensional. perfecta. El más importante de estos criterios es en que ha sido emplazada por los jueces. 3) Estos ítems son
el de la repetición de las respuestas-la proporción de respues- transformados entonces en escalas tipo Likert mediante la pro-
tas de un gr'.tn número de sujetos que encajan én el esquema an· visión de cinco o seis grados de acuerdo-desacuerdo para su
terionnente presentado u, Este esquema o modelo contiene to• expresión, en respuesta a cada ítem. Esta escala es ad.minis-
das las respuestas a los ítems dados y que podrían ser predichas trada a un número mayor de sujetos, y sus respuestas son
a partir de un conocimiento de la puntuación tota.i del indivi- analizadas para determinar cuál de los ítems discrimina más
duo en las series de ítems (su cescala tipo•). Así; la proporción claramente entre los jueces que puntúan más alto y más bajo
de la.s respuestas actuales que encajan en el modelo propor· en la escala total. Los •coeficientr.s discriminatorios, resul-
clona una medida del grado en que tales respuestas determi- tantes de los distintos ítems son entonces contrastados con
nadas son «repetibles, en la puntuación total. Guttrnan y sus sus valores de la escala. De la lista total de ítems, son selec·
colaboradores han establecido en 0,90 como índice mínimo cionados un número igual al doble de los que se precisan en
de uepetibilidad, necesario para que una serie de ·ítems pue• la escala final. Los !teros seleccionados serán los que muestren
da ser considerada como aproximativa a una escala perfecta. los más altos coeficientes discriminatorios en su escala de in•
Stouffer y col. presentan ejemplos de tales escalas. tervalo; p. eí,, de todos los ítems con valores de escala situa-
La técnica de Guttman es un método para la determina• dos entre 8,0 y 8,9, se seleccionan los de coeficientes discri-
ción de la conformación de las series de ítems en una escala minatorios más altos. Un número igual de ítems es selecciona•
unidimensional; y como ya ha destacado un número de auto• do para cada intervalo. 4) Los ítems en la escala resultante
res, ofrece. muy pÓCa orientación para la selección de ítems son dispuestos en orden de su valor de escala. La lista es des-
que podrían formar una esc;ala semejante. Edwards y Kilpa- pués dividida en dos formas iguales de cuestionarios mediante
trick (1948) 15 han sugerido un método para seleccionar una la asignación de los ítems de número impar a una forma y
serie de afirmaciones con probabilidad de formar una escala todos los pares a otra.
unidimensional. Es conocida con el nombre de técnica de dis- Las técnicas Guttman y semejantes representan las mayo-
res contribuciones a la metodología de la construcción de cues-
tionarios y su análisis. No obstante, deberán ser tenidas en
ger (1948), para un estudio crítico de la misma, o bien soluclones-va- cuenta dos cualificaciones relacionadas con la utilización de
rlantes al mismo j)roblema,
14 Véase Whlte y Saltz (1957) para una discusión detallada de escalas unidimensionales: 1) Una escala semejante puede no
éste Y otros métodos de determinación de la cualidad de unidimen- ser la base más eficaz para medir actitudes hacia objetos com-
sional en una escala. plejos o para ha~r predicciones sobre comportamiento en re-
15 Este artículo aparece también, con leves alteraciones, ~n Ed-
wards (1957). Jaci6n con tales objetos; 2) una escala determinada puede ser

244
unidimensional para un grupo de individuos y no serlo pa· n.egras, y tener un negro como amigo personal. La investiga-
ra otro. c16n bailó que estas seis preguntas formaban escalas tipo Gut-
Vamos a considerar la primen! reserva. SUpongamos que tman satisfactorias para cada uno de los tres grupos, pero que
hemos preparado una escala unidimensional para medir la ac- la pregunta relacionada con el tener uu trabajo en que labo-
titud con respecto a los resultados económicos de la guerra, ran negros y blancos en pie de igualdad con el interrogado era
otra para medir la actitud relacionada con fo étíca de la cumplimentada de forma distinta en cada uno de los tres
actividad bélica, y aún otras para medir cualesquie-ra otros as- gru2os. Para el grupo I-el personal que se hallaba en ese
pectos de actitud hacia la guerra que puedan ser medidos por momento en la situación que precisamente se proponía-esta
escalas unidimensionales. Ninguna de estas escalas por sí so· pregunta se relacionaba con la de autobuses y trenes para la
la puede dar una impresión exacta de la actitud de un indivi• posición a:más aceptable,. Para el grupo II-los que trabaja-
duo con respecto al concepto complejo de •guerra,, o propor- ban con negros en el mismo departamento, pero en posiciones
cionar una base para predecir cómo votaría el individuo en la de status desigual--el sentarse junto a lo; negros en los tre-
pregunta sobre la participación de su país en una guerra de- nes y autobuses era más aceptable que el trabajar con ellos en
terminada. Es ésta, por supuesto, la misma cualificación ex- iguales condiciones. Para los empleados en departam.!ntos en
presada -con relación a la discusión de la consistencia ínter· que sólo había blancos, tanto el sentarse junto a los negros
na, en el capftulo 5, páginas 205-206; se precisará probable· en los autobuses y treries como el hacerlo en un restaurante
mente una medida compleja como base sobre la que hacer la era más aceptable que el trabajar con ellos en igualdad de
predicción de una conducta compleja. condiciones.
Por lo que respecta a la segunda reserva, se supone con En otras palabras, y como ya ha destacado Coombs (1948) :
frecuencia que la unidimensionalidad es una propiedad de un
instrumento de medida, más que el esquema o modelo de ...En un orden social altamente organizado con una edu-
una actitud entre un grupo determinado de individuos. Para cación •s~dard,, suele haber tendencia· a ciertos rasgos
un grupo, un número de ítems puede ser ordenado unidimen- comunes que serán comunes a la población que se sospecha
sionalmente en un orden determinado; para otro grupo, los sujeta al mismo esquema de fuerzas. Existe, no obstante,
mismos ítems podrán encajar en un orden. distinto; y todavía y al mismo tiempo, oposición, contradicción e interacción
para un tercer grupo, puede que no encajen en esquema uni- de estas fuerzas en organismos que no han sido destacados
dimensional alguno. El procedimiento por el que las experien- con el primer lugar-con el resultado de que la estructu-
cias de distintos grupos pueden llevar a distintos esquemas de ración de un rasgo psicológico es menos completa en algu-
ítems es ilustrado en un estudio de Harding y Hogrefe (1952). nos individuos que en otros... Un rasgo psicológico, en
Estos investigadores entrevistaron a tres grupos de emplea· otras palabras, puede ser o no una unidad funcional y pue-
dos de comercio-departamento de dependientes de raza blan- de o no puede ser general, es decir, común a un· gran nú-
ca--. Los miembros del grupo I trabajaban en departamentos m~ro de individuos.
en que había al menos un negro en un trabajo igual en status
a los blancos, o status superior: los del grupo II trabajaban
en departamentos en que los negros tenían un status infe-
rior al de los blancos; los del grupo m lo hacían en departa·
mentos donde no había negros. Las entrevistas incluían seis
preguntas de «distancia sociah, relacionadas con: sentarse
junto a los negros en autobuses o trenes, sentarse en la misma
mesa que un negro en un restaurante, trabajar en una ocupa·
ción en que ambos blancos y negros desempeñaban el mismo
trabajo que el interrogado, trabajar bajo la supervisión de un
negro, vivir en un edificio en que vi~en familias blancas y

245
UNIDAD TEMA TICA VI
Elementos de Análisis
e Interpretación de Datos
I. FUNCIONES DE LOS PORCENTAJES
Zeisel, Hans
Es bastante conocida la finalidad general de las éifras que re-
1962 Dígalo con Números. presentan un tanto por ciento. Se utilizan para indicar con
mayor claridad la dimensión relativa de do"s o más números.
Logran este esclarecimiento en dos formas: primera, reducen
México, FCE. todos los números a una escala que sea fácil para multiplicar y
dividir, por regla general los porcentajes son números menores
pp. 21-54 de 100; segunda, transforman a uno de los numeras, que es la
base, en la cifra 100, la cual es fácilmente divisible entre y por
otros números, con lo que se facilita la determinac\Ón de su
magnitud relativa. ·

Reducción a una base comtln


Los porcentajes son particularmente útiles cuando se tienen
que comparar dos o más series de números. En el ejemplo si-
guiente se comparan las ventas relativas que hay en dos 'zonas
de distintas marcas de harina:
\_
CUADRO I-1. Cantidad de libras vendidas de cuatro marcas
de harina en dos zonas
.Marca Zona I Zona fI
A. 5 836 2 888
B l 710 1 7~8
c. 13 723 3 736
D . 7 4:,0 224
Total libras vendidas 28 7I9 s 576

Las cifras ele los porcientos nos revelan mejor la situación y nos
ayudan a ver hasta qué grado difieren las proporciones en _estas
dos zonas:
CUADRO I-2. Cantidad de libras vendidas de cuatro marcas
de harina en dos zonas
Zona I Zona ll
1\ftl1"Ca 01
/0 %
A ~o 34
ll {) w
e 48 43
D ~fi 3
Total libras vendidas 100 100

~l

249
Al pasar por alto las diferencias ·absolutas que hay entre las cación, ya que únicamente si se les considera en su relación recí-
dos zonas, la distribución de los porcientos pone de manifiesto, proca reproducen la información deseada.
evidentemente, la proporción relativa de cada una de las marcas Vamos a suponer que en el curso de la campaña presidencial
de harina dentro de la zona. Podemos presentar en forma grá- de 1948 hicimos una votación pre-electoral en el estado de Nueva
fica esta función de las cifras de los porcentajes de la manera York, tomando como base un corte representativo de la pobla-
siguiente: ción formado por 15 ooo votantes, y descubrirnos qur. de ellos
7 G50 habían declarado su intención de votar a favor del señor
28 719
Trumao, y 7 350 en pro del señor Dewey; al considerar las pro-
babilidades del señor Trurnan (podríamos hacer lo mismo res-
pecto al señor Dewey) obtendríamos dos cifras:

a) 7 650 - número de electores que pretenden votar por el seíior


Truman.
100'/. b) 15 ooo-la dimensión del corte rcpicscntatil'o de la pob))ción, que
decidimos hacer \'Otar previamente.
\
\ La cifra a), por sí misma, carece de significado; ]a cifra b) no
\
11
13 723 \ es en realidad un "resultado" de ninguna operación de la in-
\ vestigación, sino una cantidad arbitraria.
\
\ Sin embargo, lo que sí tiene gran significación es la propor-
'' 8 576
ción que hay entre estos dos números a) dividido por b):
'
.....
, .............. ' ... ' ' ' 7 G50
- - =.51
' ... 15 000

.o cual quiere decir que el 51 % de los votantes declararon su


intención de votar por el señor Truman; por lo tanto, ninguna
de las cifras, por sí solas, tiene inrerés fundamental, únicamente
GRÁFICA l-3. Reducción a una base común . . . . a
su razon antmet1ca - es de importancia.
b
Al igualar ambas bases a 100, en seguida se pone de relieve Podríamos más bien afirmar, en términos generales, que los
que la marca A, por ejemplo, tiene menor proporción en la porcentajes constituyen simplemente un medio para poner en
Zona I (20 %) que en la Zona II (34 %), aunque las ventas, por 7 650 51
peso, de la marca A en la Zona I asciendan a más del doble claro la relación que existe entre dos cifras. - - - , - - y
que las de la Zona II. 15
51 % son terminas matemáticamente equivalentes, pero 51 %
ººº100

En casos como éste, la función de las cifras ele los porcien tos representa la expresión más sencilla y, por tamo, la más prefe.
consiste en subrayar la dimensión relativa de cada °imidad y rible de las tres. Los porcientos tienen ventajas adicionales que
relegar a un lugar de importancia secundaria su dimensión trataremos con más detalles en las páginas siguientes.
absoluta.
Aunque nos expresaremos en terminos de porcientos, en este
Relación de dos cifras capitulo nuestro problema tiene un alcance mucho más exten-
so; en él expondremos varias situaciones en las que la relación
Es frecuente que en el curso de una investigación obtengamos entre dos cifras, más bien que de una sola, es la que constituye
resu1tados numéricos que, por sí mismos, tienen escasa signifi- la in(ormación apropiada; también trataremos el problema de

250
cuáles son las relaciones pertinentes en los casos que ofrecen tandas más favorables, o tuvo una mejor adminis~ración, que
soluciones alternativas. la compañía B.
Se po"ndrá en evidencia que, con un fundamento abstracto, En esre campo de las comparaciones es donde el problema del
no se puede dar re.spucsta a la pregunta de si es factible o no d.lcu_lo de los porcientos adquiere. un nuevo aspecto. Mientras
establecer una comparación basada en un tanto por ciento; sola- las cifras que representan los porcientos no son sino una des-
mente se puede adoptar la decisi6n cuando se cuenta con el cripción simplificada de una serie de numeras, no se presenta
anteceden te completo de datos concretos y circunstancias espe- este problema; sin embargo, si se pretende que el aumento o la
cificas. disminución indique -ya sea en forma explicita o implícita-
las causas fundamentales de estos cambios, la situación resulta
Comparación de aumento o de disminución diferente: en cada caso debe tomarse una decisión respecro a si
se han de emplear las cifras de los porcientos, y si es así, sobre
Vamos a suponer que una compañía comercial A, durante el qué base deben calcularse.
año pasado ha aumentado su volumen de ventas de 1 a 2 mi-
llones de dólares. Comparación absoluta, o del tanto por ciento
Supongamos, igualmente, que cierta compañía B, que es la
mayor competidora de la A, durante el mismo periodo ha au- ___ V~~os'a consider~r nuevamente las comparaciones 1~ y 2' que
mentado sus ventas de 4- a 7 millones de dólares, y que la com- se hicieron en relación con las compañías A y B; como se con-
pañia A desea compararse con la B. En este caso pueden hacerse tradicen mutuamente se deduce que una, cuando menos, debe
cualquiera de estas dos comparaciones: estar equivocada. Si h(!rnos de decidirnos entonces por alguna
de ellas ¿por cuál será?-
I'1- Comparación
No siempre se adoptan dichas decisiones sobre una base cien-
t.ífica; los que quieren poner la situación favorable en la compa-
1) A aumentó sus ventas en 1 millón de dólares. ñía B emplearán la primera interpretación, pero quienes desean
·2J B aumentó sus ventas en 3 millones de dólares.
demostrar lo bien que operó la compañía A, utilizarán la se-
gunda.
21> Comparación Sin embargo, en este caso no es el empleo posible de las cifras
1) A aumentó sus ventas en un 100 por ciento. de los porcientos, como recurso para apoyar un alegato, lo que
~) B aumentó sus ventas en un 75 por ciento. nos interesa, sino más bien las inferencias lógicas del cálculo del
tanto por ciento. Por consiguiente, debemos preguntar: ¿cuál
Las cuatro aseveraciones son correctas en el sentido de que es el significado exacto que tiene la. afirmación de que la com-
son verdaderas; pero, tal como están aparejadas, son ambiguas. pañía A aumentó su volumen en 100 %, en tanto que la compa-
La I íl comparación produce la impresión de que el progreso ñía B sólo aumentó el suyo en 75 %? La respuesta debe prove-
de la compañía B es mayor que el de la compañía A, en tanto nir de la con si de.ración de lo que produjo la diferencia en este
que la 2\1 comparación da la impresión contraria. Si se inter- caso particular. 'En términos generales, hay dos grupos de causas
pretan estrictamente, las dos comparaciones no son mutuamente que entraran en juego.
conrradictorias, pero subsiste el hecho' de que los porcentajes
subrayan la tendencia exactamente opuesta a la expresada por :J La ventaja inicial de cada comp~ñía, como. la magnitud de su organi-
las cifras originales en dólares. zación de v~nias antes de la expansión, el numero de sus cliente,, que
pueden ser\'lr como fuentes potenciales de recomendación, y as! sucesiva-
En este c·aso, como en la mayoría de las comparacione5 de au- mente,
mento o de disminución, lo importante es que esta comparación .2) La calidad del funciónamienlo de la compaiiía d11ranll d año a que
significa algo que se relaciona con las causas de los cambios ob- se refiere nuestra comparación.
servados. Cuando decimos que "la compañía A aumentó sus
ventas en 100 %, mientras que la B sól9 las aumentó en 75 %", Al expresar el auruento en términos del volumen de ventas
queremos dar a entender que la compañía A operó en circuns- de-la compañía al principio del periodo observado, es decir, uti-

251
lizando como la. base (100 %) para nuestro cómputo del tanto empresas de su mismo ramo triplicaran, por lo menos, sus ven-
por ciento, el volumen de ventas del principio, manifestamos tas en ese periodo, y ninguna de ellas las aumentara en menos
este pensamiento: no seria justo comparar el aumento del vo- de dos millones de dólares, el aumento de un millón de dólares
lumen de dólares de una compañia grande con el de una com- reflejaría el más bajo de todos ellos.
pañía pequeña; la comparación indicada es la de su incremento
relativo (su porciento). La desventaja que resulta de la peque· La lógica que motiva la decisión
ña dimensión ele la compañía A se neutraliza poniendo su dife·
rente volumen de ventas inicial también igual al 100 %- La. lógica que condiciona el cómputo del tanto por ciento es
,..- · El supuesto fundamental es que si las dos compañías hubiesen la m1~ma en cada caso. El aumento se atribuye a diversos facto-
operado exactamente de acuerdo con las mismas circunstancias res; s1 suponemos un porcentaje de base distinto para cada com-
y en igualdad de buena administración, las dos habrían aumen· pañía, eliminamos el efecto de los factores que deseamos ex-
taclo sus ventas en la misma proporción, es decir, eñ el mismo cluir de nuestra valuación; si no debe excluirse ningún factor
porcentaje; si el tanto por ciento de aumento de una fuera más del aumento de la valuación, tendremos que prescindir del cálcu-
grande que el de la otra, llegaríamos a la conclusión de que esta- lo del tanto por ciento, y expresar dicho aumento en dólares.
ba mejor administrada aquélla, aun cuando el aumento de las La consideración más general es presentar el aumento en for-
ventas, en dólares, de la otra compañía fuese mayor. ma que determine tan exactamente como sea posible el concep-
to que deseamos medir. En el caso de las dos compañías, el objeto
Exclusión del cálculo del tanto por ciento. que buscábamos determinar era la eficacia del funcionamiento
Si las circunstancias fuesen distintas, podríamos aceptar el de la compañía durante el año. Son dos los requisitos formales
otro método de presentar el aumento y decir que el aumento que determinarán l;:¡ elección de la comparación absoluta, o del
en las ventas de 1a compañia B (3 millónes) fue tres veces ma- tanto por ciento, en ésta, o en cualquiera otra situación se-
yor que el de la compañia A (un millón). Podría justificarse mejante:
este método de presentar el próspero funcionamiento de la em- En relación co!: :a cualidad que ha de determinarse (en nues-
presa si significara poca ventaja inicial el principiar operando tro ejemplo, la a¿ministración satisfactoria de la compañía) los
como una gran compañía. Vamos a suponer que las dos compa- dos o más objetos que han de cornpa~arse pueden estar:
ñías fueran contratistas que obtienen sus negocios de un peque-
ño grupo de clientes que les confían sus asuntos basados sim- a) ambos en igual posición (dirección iguabnente próspera);
plemente en los antecedentes de su trabajo anterior, sin tomar b) o uno de ellos puede estar más adelantado que el otro (una de las
compañías fue administrada con mayor éxito).
· en consideración el tamaño de la empresa. Si damos por sentado
que principiar como un fabricante más grande no proporciona
El que se elija la comparación absoluta o la del tanto por
una ventaj!l, inicial, entonces no vacilaremos en atribuir el mayor
aumento de dólares de la compañía B (3 millones contra un ciento, dependerá de cuál es la que más se aproxime a propor-
millón de la compañia A) a una mejor dirección de la cirada cionar puntos idénticos para la situación a), y la más alta ano-
compañía B durante el año en observación; por tanto, excluire- tación para la más próspera, en la situación b).
mos 1a comparación del tanto por ciento, porque destaca el as- Podemos pensar fácilmente otras muchas situaciones a las que
pecto falso <le !a comparación y crea así una impresión equívoca. es aplicable este razonamiento, Por ejemplo, si queremos com-
Así, pues, podemos ver que cada uno de los métodos distintos parar el desarrollo de dos ciudades, M y N:
de presentar el aumento en las ventas pudiera ser correcto, lo
cual depende de la validez de ciertos supuestos. Tamaño de la población
Podríamos hacer notar, de paso, que la afirmación de una em- Ciudad
presa de que sus ventas se han duplicado de uno a dos millones r957
de dólares nunca puede ser, en sí misma, la medida cualitati- M l 000 000
va de las operaciones de la empresa; pues si todas las demás N 500000

252
¿Cómo debemos decir; "La_ ciudad M aumentó en un 20 % y blanco y negro con la lectoría de exactamente el mismo anun-
1a ciudad N en 30 %", o diremos, ''la ciudad .M aumentó en cio impreso en cuatro colores y reproducido en condiciones si-
200 ooo habitantes y la ciudad N en 150 ooo"? milares; con el objeto de,excluir tantas variables como fuera po-
Si este desarrollo es un aumento normal, ocasionado por un sible, únicamente se utilizaron anuncios de media plana de
crecimiento general de la población de todo el país, entonces cierto producto.
podríamos suponer que una ciudad más grande aumentará "más" El cuadro siguiente muestra los resultados de tres anuncios: 1
que una pequeña y, por tanto, escogeremos l~ primera afir-
mación. CUADRO I-4. Porcentaje dt lectores de revistas que vieron 3 anuncios idt!nticos
Sin embargo, el desarrollo de la población pudiera no ser un
En negro y blanco A cu.airo colores
aumento normal, sino debido a cambios en la población rela- Anuncio
% %
cionados con necesidades de fuerza de trabajo; en este caso,
podríamos sostener que en 1950 el tamaño de la ciudad sólo A. 4i 52
B. 23 37
afectará levemente el número de los recién llegados. La ciudad c. 16 31
más grande no mostrará, necesariamente, el mayor aumenro en
la pol;ilación; pero sí lo tendrá la ciudad con más industrias (Cada Porcentaje está basado en ~oo entrevistas)
nuevas y nuevas oportunidades de trabajo; por consecuencia,
diremos que fue la ciudad M la que mostró un aumento "más Si hacemos referencia al primer requisito, como se esbozó
grande" (200 ooo habitantes) que la ciudad N (150 000). anteriormente (aumento igual por causa igual) podríamos es-
perar que hubiese un aumento igual para cada anuncio y, por
Disminución del potencial consecuencia, trataríamos de investigar cuál es la base de tanto
por ciento que ofrece iguales porcentajes. Ninguno de los mé-
Ya hemos visto que la comparación de los tantos por ciento
todos expuestos con anterioridad satisfará este requisito, como
produce el efecto de eliminar las desventajas que provienen de
se ve en el cuadro siguiente;
diferenres puntos de partida; hace que los cambios sean relati-
vos y,_ por esta razón, comparables. Esta función de las cifras
CUADRO I-4a. Aumento de lectoria por medio de una impresión a 4 colores
de los porcientos asume un aspecto interesante en el caso si-
guiente: Hasta ahora sólo hemos tratado casos en los que -sien- Absoluto Rdativo
do iguales todos los demás factores- un punto de partida (puntos (en negro -¡
avanzado dio como resultado un aumento más gra'nde; mien- Anuncio de blanco es
tras más grande es la compañía en su principio, mayores son
porcentaje) igual a roo %)
sus oporl'unidades para aumentar su volumen de ventas.
% %
Hay, no obstante, muchos casos en los cuales un punto de A 10 ~4-
partida avanzado produce el efecto inverso: mientras más ele-
vado es el punto de partida -siendo iguales todos los demás
B
e . .-
14
16 100
6i

factores- son más escasas las pos-ibiliclades de buen éxito.


Ilustraremos esta situación mediante un ejemplo tomado del Ninguno de los dos métodos de comparación señala un au-
campo de la investigación de lectoría. Uno ele los indices para mento aproximado igual para los tres anuncios. No obstante,
determinar el éxito de un anuncio se construye en esta forma: éste es el resultado a que deseamos llegar, según nuestro pri-
las personas que leen un determinado anuncio se expresan como mer requisito: mostrar aument.o igual por causa igual.
un porcentaje de la gente que abrió la edición particular de la En este caso la solución es sencilla, aunque algo excepcional.
revista; a este porcentaje se le llama "lectoría". Por ejemplo, Observamos que es mayor el aumento mientras más pequeña
con el fin de determinar el efecto de la impresión en policromía
e:1 contraste con la técnica del blanco. y negro, se hicieron expe- .1 Toma?~s. de Continuing Study of .M~ga_zi~e Readmhifl de McCann-
nmentos sistemáticos para comparar la lectoría del anuncio en Enckson, dingtdo entonces por Marion y Vngirua Harper.

253
es la lectoría del anuncio presentado en negro y blanco, y lo- ginal de la ciudad -o no dependerá en absoluto de él. En
gramos un aumento "igual" si determinamos el aumento de realidad, tales supuestos extremosos difícilmente son completa-
lectores como un tanto por ciento de los lectores potenciales mente correctos. El volumen de operaciones de las compañías
que no vieron el anuncio en negro y blancru El anuncio A (en siempre se verá afectado, hasl'a cierto punto, por su tamaño res-
negro y blanco) obtuvo el 42 por ciento de los lectores; .el pectivo; el aumento de la población siempre acusará, la influen-
anuncio a cuatro tintas A, alcanzó un 10 por ciento más de lec- cia, hasta cierto grado, del tamaño original de la población. LEn
tores; es decir, el 17 % del 58 % (100 menos 42) que no leyeron ningún caso es posible esperar que el aumento será en propor-
el anuncio en negro y blanco. Para el anuncio B el aumento es ción exacta a los factores escogidos como base para el cómputo
de 18 % de quienes no leyeron la versión en negro y blanco (100 del tanto por ciengi
menos 23 = 77 %); y el aumento para el anuncio C, calculado En este sentido, la comparación del tanto por cienro ofrecerá,
sobre esta base, es de 19 %· en ocasiones, sólo una medida rudimentaria. A veces, tal será
Siguiendo este método de cálculo del tanto por ciento alcan- el precio que hay que pagar por la extremada sencillez de las
zamos un aumento de porcentaje casi idéntico (sólo varía entre comparaciones del tanto por ciento. Para el lector aficionado
17 y 19 %) si cambiamos del anuncio en negro y blanco al de a las estadísticas será evidente que, en est'e caso, el cálculo del
cuatro colores. El aumento en los porcientos se basa cada vez en tanto por ciento constituye con f!ecuenciá un artificio imper-
la diferencia que hay entre 100 y el porcentaje de lect'oría del fecto de sustitución de un análisis de correlaciones múltiples.
anuncio presentado en negro y blanco. Sin e~bargo, est:e ·medio .es únicamente accesible si tenemos
La lógica que condiciona este método especial de cálculo es datos empíricos a los cuales sea aplicable el análisis de correla-
la siguiente: si el 90 % del total de lectores no se ha dado cuenta ción. En nuestro ejemplo no poseemos datos estadísticos que
del anuncio, es más fácil obtener algunos lectores adicionales nos permitan aprobar o .refutar el supuesto de que el éxito de
que si ya se cuenta con un So% de lectores y se trata de con- la .compañía está, por término medio, proporcionado a su ta-
seguir el 20 % que falta. Esta situación ocurre con frecuencia; maño; nuestra decisión a expresar el éxito en términos de un
podríamos hacerla más explicita mediante el ejemplo siguiente: tanto por ciento del volumen de los negocios del año anterior
si vamos de pesca a un lago donde abundan los peces nos será se basa en ún supuesto al que se llegó, no por medio de datos
fácil pescar algunos; mientras mayor &ea el número de peces que estadísticos, sino mediante un razonamiento.
pesquemos más lentos serán nuestros progresos, porque habrá Al decidir comparar dos aumentos en términos de un tanto
cada vez menor número de peces por unidad cúbica de agua. por ciento, en vez de dos aumentos absolutos, lo que hacemos
Este método de cálculo del tanto por ciento deberá utilizarse es simplemente anticipar el resultado de un análisis, impracti-
en todos los casos en que se encuentra limitada la reserva po- cable, de correlación de los resultados de las ventas de compa-
tencial, y en los que la marcha se hace más lenta a medida que fiías de diversas magnitudes.~ Sir R. A Fisher llama a este
se aproxima a es~'e limite, método, "descontar a priori los efectos de variaciones concomi-
tantes".2 En el grado en que este razonamiento apriorístico
El tanto por ciento ofrece .solamente soluciones aproximadas resulte ser correcto, se justificará la comparación de los por-
cientos.
El lector que ha seguido nuestra exposición referente a en
qué casos hay que emplear las cifras de los tantos por ciento y Presentación de las cifras de los porcientos
en cuáles no, se habrá percatado de que en ambos fueron extre-
Al discutir los problemas en el uso de las cifras de los por-
mosos los supuestos hechos. En el ejemplo de las dos compa-
cientos, no debemos pasar inadvertida su función básica: sin-
fiías ----0 el volumen anterior de ventas dará por resuftado un tetizar las descripciones de la relación que hay entre dos o más
aumento proporcionado o no tendrá absolutamente ninguna números. Para la presentación de las cifras de los porcientos,
influencia; en el caso de las dos ciudades, damos por sentado pueden obtenerse algunas conclusiones prácticas de la impor-
que, si todas las demás circunstancias son iguales, el aumento
en la población será exactamente proporcionado al tamaño orí- .2 The Design of Experirnents (Londres: Oliver &: Boyd, Ltd., 19~). p. 164.

254
tanda que se confiera a una descripción simplificada. Una de perceptible entre las tres columnas (todas dirían 12 %); se-
ellas se refiere al empleo de cifras decimales. gunda, en una muestra de esta magnitud son signi[icativas las
Sabemos bien que las cifras de los porcentajes pueden calcu- diferencias hasta de una fracción de 1 %; en tanto que la mis-
larse a cualquier grado de exactitud: por ejemplo, 170 repre- ma diferencia que hay entre 11.5, 11.9 y 1.2.4, serla. mlnima
senra el 37-778 % de 450. en una muestra de sólo unos cuantos centenares de casos. Aun-
Podría parecer, a primera vista, que mientras. se calcula y se que nunca constituye un error estadístico hacer el cálculo de
presenta con más exactitud una cifra de tanto pQr ciento, cum- los decimales de un porcentaje, desde el punto de vista psico-
plirá con más precisión su finalidad. Pero el ejemplo anterior lógico éstos pueden ser desorientadores por cuanto tienden a
nos demuestra cómo, por c:;ada decimal que se agrega, la cifra dar a entender una e.xactítud mayor de la que los números
que representa el tanto por ciento pierde algo de su sencillez pueden demandar por sí mismos. Si los porcentajes 11.5, 11-.9
originalt Si el cálculo de los decimales se lleva a su máximo, la y 12.4 se basaran en muestras de 300, en vez de aproximadamente
cifra del porcentaje llegaría a ser, en un momento dado, más 10 ooo, sería mucho mejor subrayar la insignificancia de estas
difícil de leer que las cantidades originales. Los decimales diferencias omitiendo los decimales y, dejándolos, por tanto, en
tienden a anular una de las finalidades de las cifras de los por- 12, 12 y 12. Si se retienen las cifras decimales en una muestra
cientos. y, por esa razón, deben emplearse con gran discerni- tan pequeñ~, el lector ingenuo de dicho cuadro se podría ver
miento. rentado a decir: "Hay una ligera tendencia visible de 11.5 pa-
En las investigaciones comerciales y de índole social, las cifras sando por 11.g y 12+" Sin embargo, no habría ninguna justi-
de los porcientos se aproximan, comúnmente, a no más de un ficación para hacer tal afirmación.
decimal; se considera por lo general, que una cifra decimal También deben retenerse las cifras decimales en los casos en
constituye un término medio razonable entre la sencillez y la los que se proyectan exámenes repetidos, cuyos resultados se
exactitud; con todo, conviene no olvidar que hasta una sola compararán con Jas cifras acwales, ya que no es posible saber
cifra decimal puede menguar la legibilidad de un cuadro. Va- de antemano Jo grande o pequeño de las futuras diferencias. Así,
mos a suponer que tenemos estos tres porcentajes en un cuadro: pues, a menos que los decimales estén al servicio de un propó-
sito especial, será .mejor omitirlos. Esto aumentará la claridad
Tanto por ciento • del cuadro y, a veces, evitará que se dé a entender un grado
Casos totales (base) falso de exactil'ud, que sólo se basa en la precisión del cálculo
del tanto por ciento y no en la confiabilidad que se tiene en
No hay la menor duda de que es muchísimo más fácil com- la propia cifra.
parar estos tres porcentajes si se expresan sin la cifra decimal:
28 - 42 - 85; significa poca desventaja el omitir los decimales Porcentajes altos
en dicha distribución. La diferencia entre los porcentajes se
manifiesta con más claridad aun sin la cifra decimal, y pocas veces Hay otra conclusión por sacar de la dimensión fácil de mane-
jar de las cifras del tanto por ciento: conviene evitar los por-
tiene importancia que comparemos 27.6 con 43.2 en vez de
centajes que excedan considerablemente de 100. Decir que las
28 con 43.
ventas de la compañía X aumentaron en un 2 700 % sobre su
No obstante, el cuadro que presentamos a conrinuación re-
volumen anterior, produce una cifra impresionante pero repre-
presenta un ejemplo en el cual la omisión de las cifras decima-
senra una técnica estadística pobre; quizás sea menos impresio-
les sí produce una diferencia notable:
nante decir que las ventas han alcanzado 28 veces su volumen
anterior, pero expresa el mismo hecho en términos más sencillos
Tanto por ciento , . 11,5 11.9
Casos totales (base). (9 367) (10 072) y, por ende, más .adecuados.
Así, pues, es importante que una cifra de un tanto por ciento
Existen dos muy buenas razones para no suprimir los decima- no tenga más números dígitos que los indispensables. Pero lo
les en este cuadro. Primera, eliminarían cualquier diferencia que es cierto en relación con un porcentaje individua!, lo es

255
aún por lo que se refiere al conglomerado que fonnan en un CL1 AORO l.-5. Preferencia por cajas de dulces, segti11 la
cuadro estadístico. situació11 económica

Prcsentaciórr simultánea de números)' porcie11tos


A lJ e
1'ipo de Cnjn preferido
.V9 (%} N? {%) NP {%)
Un cuadro estadístico se considera completo, por regla gene-
Sc11cilla. 2G 55 23
ral, si contiene las cifras de los porcientos y los números origi- ( tB) (19) (22)
nales que representan; si solamente hay una o dos columnas Di: c:irtún decorado 29 So 35
de m'1rncros, ese ordenamiento no impedirá que el cuadro sea (20) (28) (34)
legible; sin embargo, cuando el cuadro aumenta más allá de Forrada ele seda o raso 21 54 21

ciertas dimensiones, en ton ces la exposición de la información ( q) (19) (20)


completa tenrlerá a complicarlo. L"l dificultad [uf1damental es citétcra,
ésl"a: con fines anaiíticos propiamente dichos, es importante con-
centrar en un sclo cuadro todos los datos relacionados; pero si La \"Cntaja de este método de término medio estriba en que
se acumulan en una página una gran cantidad de datos, núme- tan Lo los números como los porcentajes pueden compararse en
ros y cifras de porcentajes, entonces resulta dificil la tarea de ambos sen ti dos sin estorbarse los unos a los otros.
leerlos.
Por consecuencia, debemos buscar ciertos recursos que nos Omisión de los números
ayuden a incrementar Ja cualidad legible de un cuadro sin tener
que reducir el número de cifras, o que disminuyan el número i'dás frec11entememe se aconseja no presentar todos los núme-
de cifras sin que se llegue a sacrificar lo completo de nuestra ros junto con las cifras de Jos porcientos correspondientes; hay
información. cierta duplicidad en un cuadro que contiene tanto nümeros
Existen dos maneras básicas de allanar las dificultades que como cifras de ran tos por ciento. Los porcentajes no presentan
tienen su origen en la presentación simultánea de los números, ninguna información que no esté contenida en Jos números;
que representan las cantidades, y de los porcientos: simplemente facilitan la percepción de ciertas relaciones entre

I) Si, por alguna rnzón, se hace necesario presentar números )' tantos por CUADRO 1-G. Tipos de refrigeradores /1ropicdacl de familias
ciento en el mismo cuadro, pueden emplearse ciertos recursos tipogrdficos de disli11/os niveles económicos•
para facilitar la lectura.
::.) A menos que hap razones ele peso en contra, deben omitirse los mime- Nivel económico
ros (lbsolutos, con lo que se reduce a la mitad el mlmero de cifras que se
presenlan en un cuadro. Tijio de rcfriicrndor Clases Clases
Total
A y
.,.Jo u CyD
% %
Recursos tipogrdficos
De hit:lo.
---- 25.¡ 36.6 31.2

Los recursos tipográficos a yuclan a diferenciar las ci [ras de l~lfrlrirn. .¡7.:.? G.o 26.5
lle ¡ict111lco .¡.(i !?.5 3.6
los tantos po:· ciento ele los m'.1meros absolutos )', de esta mane- De gas. 1.7 .!! .9
ra, facilitan la lccwra y la comparación de columnas alternadas. Ninsuno. . 20.8 54·7 37.B
Las cifras de los porcientos pueden imprimirse en tipo cursivo
(o en color rojo), pueden ir precedidas de un punt:o decimal, o l't11'rin1t11 lcll11l. 1()0,0 100.0 100.0

pueden ponerse entre paréntesis; cuando se trata de material


Tv/11/ dr [r1mili11s r11/r("l'istr11/as (r 006) (r 011) (2 01;)
impreso, generalmente se prefiere el método parcntético.
Otra solución interesante es el método cscalonaclo r¡ue brinda • Conclcn~ado del Co1111t1y fm•cnlory, Sección 5. '";\niculos domésticos",
p. 1.1, tlc¡mnamcnio lle Jm·es1i~:1cioncs, Fnr:11 Joimwl, conjuntamente con
posibilidades especiales en los cuadros multidimensionalcs; pue- la .\J;ukcL Rcscarch Corpora1ion ar ,\rncric:i, 1940.
de también emplearse en combinación con otros artifícios:

256
ell06. Sin embargo, los números, con excepci6n de las cifras des- ll. ¿E::,.;' QUÉ SE.:'.\TI DO SE HA.X DE ANOTAR
nudas de las que se sacaron los porcentajes, no serán necesa- LOS PORCE(\TAJES?
rios, por lo 'general; su omisión no reducirá la cantidad esencial
de información y aumentara considerablemente la legibili- La tabulación comparati\·a multidimensional es una formaciqn
dad del cuadro. de cuadros que por lo menos tienen dos factores que se compa-
Mediante un cákulo sencillo pueden reconstruirse los núme- ran mutuamente. En cualquier cuadro dimension::i,l el inves-
ros omitidos; lo que se pierde al omitir los ni'1meros es sólo la tio-ador tiene que e·nc:arar un problema peculiar en el cálculo
comparaci6n directa entre los números en sentido horizont\L d; los porcientos; debe decidir si los tantos por ciento han de
En todos respectos, esra pérdida no es grave, pues, por lo ge- calcularse en sentido \·~rtical o en sentido horizontal, empleando
neral, son sólo los porcentajes lo que deseamos comparar en el 1d; palabras Yertical y Í10rizqntal en relación con una determi-
sentido horizontal. nada disposición del cuadro. · ·
Cualquier cuadro, por pequeño que sea, gana en sencillez si p objeto que tienen las cifras de los porcienros es el de faci-
se omilen los números absolutos; además, estos cuadros son más litar ciertas comparaf=¡ones numéri~a~; P?f lo tanto, fundamenta
atractivos para el lego en la materia que siempre siente temor nuestro problema la interróga~ión b,i~ica: '¿cuál es la comp·ara-
de revisar demasiadas cifras. Por consiguiente, la omisión d~
los números debe ser la regla, cuando quiera que haya p~a
ción que debe facilitarse, la de las cifra~ ·~r
l~~ distintas colum-
nas o las que aparecen en las cliferent~~ {11/er~s?
necesidad de ellos en el cuadro. Si por alguna razón queremos
presentar t'anto los ni'imeros como los porcientos sin tenerlos que Regla de causa y efecto
amontonar en un cuadro, siempre nos queda la clara, solución
de hacer imprimir los números en un cuadro por separado, d~ Existe una regla sencilla que p,u~de servirnps de guía al en-
ponerlos en la parte inferior del cuadro, o de inserpi,rlos en un carar este problema; por lo gehéra.1,'·pued~ "usarse siempre que
apéndice. uno de los dos factores del cuadro· mulridimensional pueda
considerarse como la causa de la distri'buéión del otro factor. La
Resumen regla es que los porcentajes deben computarse en el sentido del
factor causal.
La función fundamental de las cifras del tanto por ciento Al aplicar esta regla de causa y efecto, debemos tener presente
consiste en simplificar la lectura de las relaciones numéricas. que no se trata de cuál factor es la causa del otro, sino cu~l ~s el
Cuando la comparación entre dos o más cifras adquiere impor- factor que deseamos considerar como el que afecra la d1stnbu-
tancia, puede estar indicado el empleo de las cifras de los ción de los porcentajes, que presenta el otro factor. En muchos
porcientos, ya que éstas esclarecen las relaciones poniéndolos cuadros cualquiera de los factores puede considerarse con pro-
fácilmente al alcance de la multiplicación y tle la división. Si vecho como el causal.
hay necesidad ele comparar los resultados de bases diferentes, Unos cuantos ejemplos podrán servir como ilustración de la
como ocurre en la mayoría de las operaciones de muestreo, las
cifras de los porcentajes resultan indispensables. CUADRO JI-1. Mortalidad por cáncer, según la raza,
Surgen problemas especiales en la presentación de cifras que en los Estados Unidos
midan el crecimiento o la disminución. Solamenre t1:as un es- (Sólo números)
crupuloso escrutinio de los problemas en juego se puede resol- Causas de muerte
ver si conviene o no utilizar las cifras de los porcientos, y si es Raw
Cá11cer Otras Total
así, sobre qué base tienen que calc:1larse. .
Como la función básica de las cifras de los tantos por ciento Blanca . 13¡¡ 627 l 055 804. 1 1951111
Negra 9 182 169 39 1 178 573
es simplificar la presentación, debe tenerse especial cuidado de
que no se defraude esta finalidad al presentarlas con detalles Total . . I.¡8 809 I 225 I9J I 37.J 004
sin comprobar.
37 .

257
aplicabilidad de la regla. Primero, tres cuadros que relacionan magnitud, que entre los blancos.1 Estas proporciones esenciales
las cifras sobre raza y mortalidad por cáncer. El primero presen- no pueden encontrarse en el cuadro II-2, en el cual los porcen-
ta cifras absolutas; en el segundo, se ha sacado el tanto por ciento l'ajes están calculados en otro sentido.
de estas cifras en sentido vertical, y en el tercero, se han calcu- Puede también observarse que fa hilera del "Total,,. en el
lado los porcentajes horizontalmente. cuadro II-3 indica la proporción de las muertes debidas al cán-
Los porcientos pueden anotarse· en ambos sentidos: cer sin tener en cuenta la raza; pero la columna del "Total" en
el· cuadro 11·2 sólo señala la proporción de blancos y negyos
CuADRO II-2. J\t[ortalidad por cáncer, según la raza, en la lista de· las defunciones, lo que casi carece de interés si el
en los Estados Unidos problema en estudio es el de la mortalidad ocasionada por
(Porcientos en senlido vertical) el cáncer.
Causas de muerte
Los tantos por ciento pueden anotarse en cualquier sentido
RaUJ Cdncer Otras Total
% % % La regla de causa y efecto a veces nos lleva a la conclusión
de que los tanros por ciento se podrían anotar en cualquier sen-
Blanca 93.8 86.2 87.0
Negra. 6.2 13.8 13.0 tido. El ejemplo siguiente nos ilustrará este punto. Se hizo la
tabulación de una· muestra representativa de radioescuchas. de
Total. IOO,O IOO,O I00,0 diversas categorías de ingreso según el tipo de programa radio-
fónico que prefieren.

CUADRO Il-3. Mortali4ad por·cáncer, según la raza, CUADRO n~4. * Programas favoritos de radio de acuerdo con
en los Estados Unidos diversos niveles económicos
(Porcientos en sentido horizontal)
Clase. de ingreso Todas las
Programa
Causas de muerte A B e D clase1
Raza Cdncer Otras Total
Variedades 85 288 432 202 1 <XY'/
% % % Series, 108 175
33 75 391
Blanca 11.'] 88.3 100,0 Noticieros. 44 90 87 3~ 258
Negra. 5.1 .94.9 )00.C> Teatro. 15 66 79 30 190
Música clásica. 25 65 66 6 162
Temas religiosos 15
Total. I0.7 89.3 IOO,O
'Música de baile y diversos.
4 23 11 53
107 831 445 201 1 e>Bii
El contenido estadístico de estos ttes cuadros es el mismo; sin Total. ... .. )I) 963 I)05 557 )IJ~
embargo, calculando los tantos por ciento en diferentes senti-
dos, se acentúan distintas distribuciones, y se ofrecen diferentes • Tomado de votaciones recopiladas por Elmo Roper, en Fortune, 1938.
comparaciones para una inspección fácil. El cuadro II-2 indica
la proporción de negros y blancos entre dos grupos: los que
1 En el texto de este libro podemos pasar por alto el hecho de que, en los
mueren de cáncer y los que mueren por otras causas. estadós del sur de los Estados Unidos, donde es abundante la población ne-
Mas si lo que deseamos es estudiar los efect·os posibles que gra, los certificados de defunción expresan menos de la proporción real ·de
tiene la raza (causa) en la proporción de las muertes por cáncer, la muerte por c.l.ncer. ("The Comparability of Cancer Death Rates", Boletin
el cuadro ll-3 (cuyos porcentajes están basados en el "Total de Est11dlstico de la Mctropolilan I.ife Insurance Com/1a11y, vol. 16, NI> 6.) Con-
tamos ahora con un estudio sumamente seductor de la estad!stica del cáncer
blancos" y "Total de negros") es el medio apropiado para pre- que abre amplias perspectivas en las posibilidades anallticas de los dato;
sentar los hechos; en él se muestra que fa. incidencia de la mor- nurnéricos relativamente sencillos: el trabajo de Paul E. Steiner, Cancer: Race
talidad por cáncer entre los negros es de menos de la mitad, en and Geograpl1y (Baltimore: The Wi!liams & Wilkins Co., 1gs.J).

258
Si deseamos conocer el efecto de la posición económica (cau- CUADRO Il•6. El programa favorito segihz diversos
sa) e11: la preferencia de los programas de radio, entonces los niveles económicos
porcientos deben anotarse verricalmente, en el se~tido de la po-
sición conómica; es decir, en el sentido de la causa hipotética: Baile .Músi- Tt:ma.s
Parie- Noti. Teatro rt:/igio-
Nivt:l ')' Series ca cid-
dad es cicros sica
t:conómico otros SOl
CuAORo 11-5. Programas favoritos de radio de acuerdo con % % % % % % %
diversos niveles económicos
A JO 8 8 17 8 15 8
Clase de ingréso B 30 29 28 36 35 40 28
Todas lru
Progrt1ma clasi:s
e •JI 43 45 34 41 41 43
A: B e D D 19 2U 19 13 16 .¡ 21
% % % % %
Tott1l 100 100 100 JOO /00 /00 100
Variedades. 27 30 33 36 32
Series .• .. 11 11 13 14 12 N9 di: ca-
Noticieros • . 14 9 7 6 8 sos .•• (• 082) (1 007) (391) (253) (190) (162) (53)
Teatro: . .. 5 7 6 5 6
Música clásica•. 8 7 5 5
Temas religioJOs • • i ~

Mwica de baile y diver- gramas religiosos tienen un audirorio relativamente mayor entre.
sos • 34 35 .H 36 35 los grupos sociales de más bajos recursos económicos.
Total ••• IOO 100 100 100 100 Otro ejemplo en donde cualquiera de los dos factores de un
cuad,ro multidimensional puede considerarse cE>mo la causa, nos
(Número de casos). (313) (963) (1 305) (557) (3 138) lo ofrece el cuadro siguiente obtenido de datos estadísticos de
sanidad. A una muestra aleatoria de mujeres se les preguntó
Partiendo de este cuadro es posible saca"r conclusiones de la las clases de remedios que preferían para cuatro dolencias esco-
siguiente clase: los programas de variedades y de series aumen- gidas. Las 1 809 respuestas se distribuyeron en la forma que se
tan en popularidad a medida que disminuye la posición eco- muestra a continuación: ·
nómica; pero los noticieros y los programas de música clásica
muestran una tendencia contraria: mientras más alto es el nivel CUADRO II-7. Remedios para cuatro dolencias seleccionadas
económico gustan más.
Remedios
Sin embargo, en esl'e caso los porcientos también pueden calcu- Dolencias
larse en el otro sentido. El tipo de programa podría considerar- AA /JJJ ce Otros Total
se como. la causa: atrae distintas proporciones de oyentes de los
diversos grupos económicos. Serí;i una mala inteligencia el que
Neuralgia •• .. 107 47 198 .2;1 376
Resfriado. 98 41 401 :,o 570
se objetara, en este caso, que un programa· de radio no puede Acidez gástrica . _ 302 6o 23· 385
considerarse como la "causa" que afecta la -situación económica Dolores de calJeza. 24~ :no 26 478
de los oyentes, ya que t'.micamente sugerimos que las propor-
Número total de remedios
ciones de radioescuchas en cada uno de los distintos programas mencionados. 507 390 809 10) I809
:son resultado de la atracción de los distintos programas.
En este cuadro se muestra claramente la composición econó-
mica de los auditorios para cada tipo de programa: los noticie-
ros y la músic;i. clásica se encuentran entre los programas que En el cuadro siguienl'e se analiza la dolencia como causa pro-
tienen un atractivo relativamente máfi alto para las clases socia- bable de las distintas proporciones ele los diversos remedios em-
les superiores; las series, el teatro, la música de baile y los pro- pleados en estos padecimientos:

259
CUADRO II-8. Remedios pre/cridos para cuatro dolencias
Acidez Dolore.s de
Neuralgia Resfriado gástrica cabew
Remedios
% % % %
-AA 28 17 78 •:•:•:•:•:g:,:•:•:•:•:
BB 13 7 16 50 (J ···••4······
·.·:::OJ:.·::.·:..
ce 71 u :::·:. =, ...........
53 44 •••• ~uJ ••••••
Otros 6 5 6 6 ·::::.~.·.·,·.·.·.
Total 100 roo 100 100
ID
..:::.·.
·:.d": ~~ t=...,·u=
-'•.
... =~~-
~
"(- -"
x-" xw
"º~
xCI: 11.1
•:•>•:• ='-'""-
·.·.~·: ~~
a) )C )(
=uu.- xS~x,c
Este cuadro contesta la pregunta: ¿Cuál es la importancia ........ ,-.o<(~
}< A
Ou
e
"
relativa de cada remedio para cada dolencia? La respuesta podría
ser de interés para el médico, por ejemplo, o para el farmacéu-
NU
w-
c a:
"'
tico. En un 53 % de todos los casos de neuralgia, se utilizó CC -1-

como remedio; en el mercado de remedios para resfriados es


aún más grande el poder relativo de venta de esta droga: alcan-
za el 7 1 %· La mitad de los que padecen de dolores de cabeza
usan BB. Estas y otras conclusiones semejantes pueden dedu-
cirse de las observaciones del cuadro II-8.
Pero el cuadro II-7 puede" considerarse desde otro punto de
vista: el del propio remedio con sus cualidades y efectos inhe-
rentes; y ya sean éstos reales o imaginarios, pueden analizarse
como causas probablés de su selección para determinar pade-
cimientos.

CUADRO II-g. Padecimientos para los cuales se emplean


los remedios
Remi:dios
Padecimientos ,U BB ce Otros
% % % %
Neuralgia .. 21 u 24 :t3
Resfriado. .. I!) 11 50 29
Acldci gástrica . . 6o 15 u
Dolores de cabeza. 62 26 26

Total . . ..... 100 100 100 100

Este cundro contesta la pregunta: ¿Cuál es la importancia de


cacla padecimiento para cada remedio? El departamento encar-
gado de la promoción y de las ventas de las compañías que fa-

260
brican estos remedios, así como sus· 1aboracorios <le irn·estigacio- des), y de acuerdo con ello se calcularon los porcientos en sen-
nes médicas estarán interesados en esta forma del cuadro. El tido vertical:
medicamento J\A se emplea principalmente p·ara la acidez esto-
macal y nada ábsolutamenl"e para los dolores de cabeza; el CUADRO II-1.2. Precio de medías y edad de clientes
medicamento BB especialmente para los dolores de cabeza, y así
So.59110.99 $ r.ooa 1.29 $ I.JO G r.79
sucesi\'aruen te. Ed11d
% ·% %
Esta distinción se hace aún rn,ís evidente cuando se presen-
tan en forma gr;\fica los cuadros II-8 y Il-g, como eff el cua- Has ta 34 afios . ·1!l 5 36
dro II-10. . De 35 a 49 años 45 53 57
·ne 50 años o más 6 42 7
No siempre es ·aplicable la regla de causa y efecto Total • 100 100 IOO

A i;:ausa de las limitaciones estadísticas de la muestra, a veces (NO de casos) (537) (262) (363)
hay que descartar la regla acerca del sentido en que debemos
calcular los porcentajes; desde el punto de vist'a de algún pro-
blema en particular podría ser aconsejable calcular los porcien- Tomando como base este cuadro, el gerente de promoción de
tos en un determinado sentido, pero pudiera ser que la natura- ventas dedujo que solamente el 6 por ciento del grupo más bara-
leza de la muestra no nos lo permitiera hac~ to de medias lo compraban mujeres de más de 50 años, y que.
Vamos a considerar el siguiente ejemplo: Durante dos días de las medias más costosas, el 36 por ciento lo compraban mu-
(jueves y sábado) de una semana dada, se llevaron a cabo obser- jeres hasta de 34 años de edad. Partiendo de este cálculo el
vaciones en la sección de calcetería de un almacén de Nueva geren[e supuso que no había ningún error de muestreo en este
York; se llevó un registro del tipo de medias que compraron las cuadro, y que si se repitiera esta investigación en otros días de
clientes, y de la edad aproximada que se calculó de éstas. Pre- la semana se obtendrían resultados muy semejantes.
sentamos los resulrados en el cuadro siguiente: Pero, en realidad, él debió haber recordado que los datos se
obtuvieron en dos días seleccionados q.e obsenración_; y no tuve>
en cuenta que la distribución por edades de los clientes no
CUADRO ll-11. Precio de las ,nedias según la edad de las
clientes era en estos días (jueves y sábados) igual a la de los otros cuatro
días hábiles de la semana. En realidad, estudios adicionales en
Escala de precios • los que se compararon los días de la- semana revelaron que la
Edad Total distribución por edades correspondientes al jueves y al sábado
$0.59 iJ 0.99 $ I.ooa I.29 $ 1.,30 a i.79
no era la representativa de la semana total. La edad término
Hasta 34 años . 265 12 130 4°7 medio resultó mu~ho más baja en esos días porque la mayoría
De 35 a 49 años. :qo 140 208 588 de las mujeres que trabajan, quienes, por regla general, son las
De 50 años o más. . 32 llO 25 167
más jóvenes, emplean las horas de las tardes de los jueves (en
Total: 537 262 363 J 162 este día los almacenes de los Estados Unidos permanecen abier-
tos hasta la noche) y los sábados para hacer sus compras; ade-
• Los precios corresponden al año lle 1935. más, como cada día de la semana no sólo proporcionó una
distribución distinta por edades, sino también un volumen de
En este caso, el departamento de promoción de ventas desea- clientes diferente, la selección de determinados días introdujo
ba saber a qué grupos de edades se vendían mejor las medias de un elemento arbitrario en el Cuadro Il-12, que nada tiene que
las tres categorías de precios fijados; por tanto, aquí se consi- ver con la atracción que pueda tener el precio de las medias
deró el precio como la causa (al atra·er distintos grupos de. eda-
.
por sí mismo. Los porcentajes que corresponden a las señoras

261
de ''50 años o más", por ejemplo, diferirían en este cuadro, se- CUADRO Il-14. Votos por determinado partido en dos estados
gún la selección que se hiciera de los días.
Estado Partido XX Partido YY Total
De esta manera, tenemos un caso en el que no se puede apli-
car nuestra regla de causa y efecto porque la muestra no es A •• 5500 8000
representativa en este sentido parricular¡ la distribución por B .. 4500 8000
~dades de los clientes que compran en jueves y sábado es dis-
tinta de la de los clientes que hacen sus compras durante el Total. 6000 IOOOO I6000

resto de la semana; por consiguiente, lo único que puede hacerse


es presentar el cuadro con los tantos por ciento anotados en el
otro senl'ido, de la manera siguiente: En el cuadro II-15 se calculan los porcentajes en el sentido
horizontal del cuadro Il-14; en éste, se supone que la causa de
la fuerza relativa del partido XX y del YY es el estado mismo; es
CUADRO II-13. Precio de las medias según la edad decir, la estructura social y económica particular del estado, y la
de las clientes actitud política de sus habitantes.
Ha5ta 34 De 35 a 49 De 50 o md.r
&cala de precio5 años años años CUADRO II-15. Importancia del partido para el estado
% % %
btado A Estado B
.$ 0.59 a 0.99 • Partido
65 41 19 % %
$ 1.00 a 1.29 3 24 66
$ 1.30 a I.79 32 35 15 XX.. 31 44
yy. 6g 56
Total IOO IOO IOO

NI> de casos
Total . ...
~ IOO IOO
(407) (588) (167)
(N9 de votos) . (8 ooo) (8 ooo)

Ya con estos datos podemos llegar a la conclusión de que, en


la mayoría de los casos, las señoras de más edad compran me- Este cuadro nos indica que el partido YY es el más fuerte en
dias de precio medió, los grupo_s de más jóvenes prefieren las lo~ dos estados, pero que es, relativamente,. más fuerte en el
de 0.59 a 0.99 centavos de dólar,. y las-del grupo de edad inter- estado A.
media muestran cierta preferencia por las caras. En este cuadro Sería posible calcular los porcentajes en el otro sentido (ver-
no importa que !as observaciones se hayan dado en dos días tical), comprobando así la hipótesis de que el partido puede
escogidos. de la semana, si queremos suponer que las mujeres, ser la causa del apoyo variable de los dos distintos estados:
pertenecientes a cierto grupo de edad, que hacen sus compras
el jueves y el sábado, compran las mismas clases de medias que CUADRO II-16
las sefioras de la misma edad que van de compras durante el
resto de la semana. Un an ..ílisis.real del problema nos demostró Partido XX. P<1rtido YY
Estado
que éste es el caso. % %
He aquí otro ejemplo ele una situación donde no es aplicable
A. 42 55
la regla ele causa y efecto. Con el fin de poder ca)cular fr1 fuen:a B. 58 45
relativa de clos partidos políticos antes de cierta elección, se
lle,'ó a cabo una votaci<Sn de pruel.m en dos estados; en cada Total 100 IOO
estado se rea]i7.aron ocho mil cntrcv,istas al respecto, y los re-
........
.
sultados formaron el cuadro siguiente:
(N9 de votos) (6 ooo) (10 ooo)

262
Este cuadr~ nos parece indicar que el 42% de los votos a fa- Recopilación de datos para comprobar determinadas causas
vor del partido XX pro~ienen del estado A, en tanto que el
5,5 ,% de los votos ?el m1s~o estado están en favor del partido La afirmación de que los porcentajes únicamente se pueden
} l; pero una_ se~c11la consideración pone en claro que el cua· anotar en los sentidos representativos de la muestra tiene una
dro JI-16 no md1ca lo que pretende demostrar o sea la maa- inferencia importante: .s.i los porcentajes tienen que anotarse
nitud relativa de la aportación de los estados A' y B a '1a fuer;a solamente en un sentido, y si el propósito del análisis es el de
total de ambos partidos; o, por lo menos; ei .cuadro sólo lo investigar las diferencias que hay entre dos distribuciones, en-
muestra en circunstancias especiales. tonces es suficiente con tener la muestra representativa sólo
Verdad es q~1e el 42 % de los votos de la m1tcslra a favor del en un sentidoi Por ejemplo, si se trata de estudiar la influencia
part_ido XX provienen del est:ado A, pero este 42 % depende, en que tiene la educación superior en la cantidad de un auditorio
realidad de un factor arbitrario: el tamaño relativo de la mues- de radio, los datos que comparen los dos grupos, el de los que
tra en ambos estados. "Asistieron a una escuela superior" y el de los que "No asis-
Con el objeto de esclarecer este punto, vamos a suponer que tieron a upa escuela superior", son suficientes para hacer la
se llevaron a cabo 8 ooo entrevistas en el estado A, y que en el comparación. Si las dos muestras son representativas de estos
estado B, debido a que su población votante es dos veces ma- dos grupos, para la dimensión relativa de estas dos muestrás no
yor que la .de A, se realizaron 16 ooo en vez de 8 ooo; suponga- tiene importancia que coincidan con el tamaiio relativo de las
mos, ademas, que la muestra aumentada del_ estado B no señala dos poblaciones que comprenden a todos los que asistieron a
ningún cambio en la distribución del parti~o; o dicho en otras la escuela superio_r y a todos los que no asistieron. De hecho, las
palabras, los porcentajes que se indican en el cuadro II- 15 consideraciones generales. acerca de las estadísticas de muestreo
(31-69 y 44-56) permanecen sin ningún cambio. El cuadro dis- sugerirán, por lo común, que ambas muestras tienen aproxima-
puesto a la manera del cuadro II-16, quedad~ en esta forma: damente el mismo tamaño.
El cuadro siguiente ilustra este punto:
CUADRO II-17. Importancia del estado para el partido
CUADRO ll-18. • Tiempo dedicado a escuchar Radio
Partido XX Partido }'}' Total según el nivel de instruccióri
Estado
N' % N9 % NP % Asistir.ron a No asi.stieron a
A ~6 Promt:dio dt: tiempo t:mpleado t:.!CUt:/a SU· t:scuela .!U·
(2 500) (5 500) 38 (8 ooo) 33
B en /o.s nocht:.i, después de las perior
(7 ooo)

Total. (9 500)
7-1
100
(g ooo) Jfa ·(16 ooo) , 67 6.oo P.M.
% '""º'
%
(1-1 500) 100 (2-1 ooo) 100
Más de 2 horas . 44.9 54.8
thoras o menos. 55· 1 45.ll
Por este cuadro puede verse que el partido XX obtiene el
Total . . 100.0 100.0
26 % de sus vot.os del esl'ado A: compárese éste con el 42 %
del cuadro anterior: Con lo cual se demuestra que, por lo que N9 toca! de casos (888) (970)
respecta a los porc1entos en estos dos cuadros, el ní1mero rela-
tivo de entrevistas por estado es el que controla los resultados. • Tomado de Radio and the Printed Page, de Paul F •.uzarsfeld (Nueva
Éste no es el caso en el cuadro II-15; sea cual fuere el número York: Duell, Sloan 8' Pearcc, 1940), Apéndice IA.
de en~revistas en los dos estados, las proporctones no .cambiarán
~atenalmenre (si no se tienen en cuenta los cambios que pro- Los dos grupos de niveles educativos en nuestra muestra es-
v~enen del aumento ~ reducción del error de muestreo). Las tán formados por 888 y 970 personas respectivamente; es obvi~
cifras de ,los r.orcentaJes del cuadro II-16 son engañosas, por- que estos números no corresponden a las cifras reales de la
qu~ han sido calculadas en un sentid9 en el cual no es represen- población; en los Estados Unidos la proporción de personas de
~bw la mu~ttL · una educación superior está por debajo del .10 %· La única fina-

263
lidad del cuadro consiste en poner de manifiesto ciertas dife-
rencias entre estos dos grupos: a saber, que las personas que
no asistieron a una escuela superior son las que más escuchan
el radio. No es necesario que la muesl'ra reproduzca su \'erda-
dera proporción dentro de la población.

Reconslrucdón de 1m experimento
Es posible comprender más plenamente la regla de causa y
efecto tomando en cuenta su relación con el propósito de un
experimento bajo control. Se forman dos grupos, lo más pare.
. cidos que sea posible. Después uno de los grupos es tratado º.
~ $'l
'<
I
gº. ~ge
~:,•
experimentalmente, en tanto que el otro, el grupo de control, se
deja a un lado. Comparando cualquier efecto que se not'e en
el grupo ele experimentación con el grupo de control, se des-
cubre el efecto del tratamiento experimental. El análisis de la
investig~ción trata de reconstruir esta estructura básica experi-
mental. Los diferentes encabezados de las ·columnas pretenden
ser el tratamiento experimental. Por ejemplo, el cuadro II-18
necesita ser leído como si reprodujera un experimento: los 888
interrogados de la primera columna y los 970 de la segunda
eran semejantes en un princ_ipio: después, los 888 fueron envia-
dos a una escuela superior, en tanto que los 970, no. La dife-
rencia de la medida en que escuchan el radio se atribuye a la di-
ferencia de educación. En el grado en que tal conclusión no
esté verificada, el cuadro será falso. En los capítulos vm y IX se
dirá algo más sobre este problema. Para nuestros propósitos
actuales será suficiente con que percibamos que ~l principio
del cuadro analítico de la inve$tigación es reproducir un expe-
rimento. Los encabezados de cada columna han de leerse como
si fueran la causa de cualquier diferencia qu_e aparezca en la
distribución del porcentaje en las columnas mismas. A fin de
simular una situación experimental, los porcentajes deben poner·
se "verticalmente a partir de la causa". Y por esta misma razón
los porcentajes no pueden ponerse en esa forma a menos que se
sepa que los grupos por comparar no son comparables por una
razón distinta de la expresada en el encabezamiento.

La columna del total


El lector puede haber observado que no se presentó ningu-
na columna del total en el cuadro Il-18. Esto nos ofrece un
tema que merece atención especial.
Constituye una regla ampliamente aceptada presentar una
columna para el total como suma global de todas las columna~

264
del cuadro, cuando quiera que se presentan varias subdivisio- Estas dos columnas nos demuestran que la muestra contiene
nes. Este procedimienro es correcto desde un punto de vista una proporción relativamente elevada de niños de las clases
matemático; pero el lector no se siente inclinado a ver la co- superiores. Por tanto, como el nivel económico parece influir
lumna del total del cuadro como una simple suma total de las en la asistencia a la escuela dominical, la proporción de 43.3 %
subdivisiones; la lee e interpreta en términos del título que que se ofrece en la columna total es engañosamente alta. Si en
ostenta y Je atribuye un significado más genera!. cada grupo se hace que el número relativo de niños corresponda
El cuadro siguienre, que se refiere a la asistencia de niños a a la distribución de la población total, entonces la columna del
la escuela dominical, sirve de ejemplo a este punto: total indicaría 40 %, en vez de 43, como promedio de asistencia. 3
El cuadro revela que, salvo los niños campesinos que mues-
tran el máximo de asistencia a la escuela dominical, ésta dis- Casos en .que es innecesaria la columna del total
minuye a medida que baja el nivel económico. Es probable que
Cuando la única finalidad del cuadro consiste en indicar las
la columna del total de este cuadro se interprete as!: que en
diferencias que existen entre las subdivisiones, no es ni necesario
promedio, un 43.3 % de los niños norteamericanos asisten regu- ni conveniente presentar una columna del total. Ésta fue la ra-
larmente a la escuela dominical.
zón que tuvimos para omitir la columna del total en el cua-
En otras palabras,~ muy probable que el lecl'or considere
dro ll-18, el cual debiera tener el aspecto siguiente:
la columna del total como una afirmación general que abarca
a todos los niños norteamericanos en vez de una simple suma
CUADRO II-21. Tiempo dedicado a escuchar radio
de las demás columnas; con todo, esta interpretación solamente
según el nivel de instrucción
se justifica si la muestra total es representativa de la distribu-
ción de los niños de acuerdo con su caregoria económica; es Asistieron a No asistieron
decir, la proporción de los casos de cada subdivisión debe repro- Promedio de tiempo em- la csc11ela a la escuda Total
pleado e11 la noche des-
ducir su verdadera proporción en la población. Si no es así, pués de las 6 p. m.
superior superior
entonces la columna del total es engañosa. % % %
En el cuadro que presentamos a continuación se indica hasta i\-1:\s de 2 horas. 44.9 5.¡.8 50.1
qué grado la columna del total del cuadro II-19 es representa- :: homs o menos 55.1 45.2 49.9
tiva de la distribución real de la población: 2
Total. roo.o roo.o roo.o
CUADRO II-20. Tamaño relativo de los grupos económicos
(NQ de casos) • . (888) (970) (1 858)
Población de
Estados Unidos
Muestra del
Nivd económico según ct:mo Como ya se indicó, las proporciones en la muestra entre las
cuadro /l-r9
dt: r9~0
personas c¡ue "Asistieron a la escuela superior" y las que "No
% asistieron a la esc1,1ela superior" üo corresponde a la distribución
I 11.8 2.7 en la población total; por tanto, son desorientadores los porcen-
11 10.6 5.2
lII
tajes que aparecen en la columna del total. Los porcentajes
~4-4 15•7
IV 19.B 18.0 totales correctos deben aproximarse a los del grupo de los que
V ~0.1 29.2 "No asistieron a la escuela superior", porque en ese grupo la
VI 6.4 12.3 muesrra clebe haber siclo m:ís grande.
VII 6.9 16.9 Existen orros casos, sin embargo, en los que no del)e omitirse
Total. roo.o roo.o la columna del total, y en donde, por el contrario, constituye la

3 Se obtuvo este promedio calculando los porcientos de cada subdivisión


2 Ésta es la comparación que hacen los autores de Young Child in tht: por su proporción de la población total: ,19.1 multiplicado por 7..7, 45.5 mul-
Home, p. 345. tiplicado por 5.2, etc~tera.

265
principal finalidad del análisis. Algunos ele los sondeos de
la opinión pública ofrecen un buen ejemplo. Si el propósito
de una investigación pre-electora I es el de predecir el voto en
una elección, entonces todo lo que nos interesa es precisamente
!a columna del total, que representa la acritud de la población
entera de votantes.
Hay dos formas de obtener una columna representativa del
total: el medio "natural" que consiste en proporcionar todas las
subdivisiones de la muestra de manera que correspondan a toda
la población; en este caso, la columna del rotal será, al mismo
tiempo, la suma de estas subdivisiones y representativa de toda
la población. En el caso en que estas subdivisiones no inte-
gren la muestra en las proporciones que ocupan en la pobla-
ción, la columna del total debe obtenerse mediante el cálculo
de una media ponderada de las subdivisiones. Las ponderales,
por las que hay que multiplicar los porcentajes ele las subdivi-
siones, son las proporciones que cada grupo de análisis ocupa
en la población toral, como lo demostramos con el ejemplo de
la escuela dominical.

Resumen
En un cuadro de dos dimensiones los porcentajes plantean el
problema del sentido en que han de calcularse. Por regla ge-
neral, los porcientos deben anotarse en el sentido de la variable
que tiene que estudiarse por su efecto; esta regla de causa y
efecto no debe aplicarse si la muestra no es representativa en el
"sentido" en que se tienen que anotar los tantos por ciento. Si
es representativa la muestra total, no se presenta ningím pro-
blema en particular; pero algunas veces la muestra sólo será
representativa de. ]os subgrupos; la proporción de éstos en la
muestra no corresponderá a sus proporciones en la población, y,
en este caso, pueden obtenerse resultados de la muestra total
por medio de procedimiePtos adecuados de cálculo. Nunca se
deberá presentar una columna del total que sea simplemente
la suma global de las subdivisiones, sin que por sí misma sea
representativa de la población total.

266
Holm, Kurt; Hubner, Peter y Mayntz, Renate de trazos que presenta las misma categorías que el instrumento em:-
pleado (cuestionario, esquema de la observación, etc.), y en la deter-
1975 Introducción a los métodos de la sociología minación de la frecuencia que manifiesta cada una de las categorías.
empírica. Sin embargo, a efectos del análisis de las relaciones entre caracte-
rísticas es necesario clasificar las unidades de investigación en función
de varias características simultáneamente. Una clasificación manual
Madrid, Alianza Editorial. resulta costosa y lleva mucho tiempo siempre que se trate de un
elevado número de unidades. Para el simple recuento ( clasificación
pp. 245-275 · unidimensional o pluridimensional) se emplea habitualmente m)a
N íTffO' ! • H !-:l'CP(·,:·~TL11 VY'(i:' +- • (:?)=,t.
111111111 1 1 1
111111111 1 1 1
100100000000000000000000010000000100000,1111111101000010000101011001101111101111
t11•11 ,. ·-··a~a,v••NhffllHftN""~--Hll~·-uj•··~~~-··'w•~M~~WM~~-···~PM~•u••Nn"n~nNlfNNN
1111111111111 \ 111111111111 \ 11 \ 111·111111111111111111\1111\11111111111111111111111
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l. Ordenación de los datos
16116 il111il lillllli ll llll ll1111161 tllil illi!l lllli ll llílllllllil l l l lll lllliil 11

Una vez que se han reunido los datos para la contestación de


un determinado problema de investigación, éstos han de ser elabora-
1111111111111111111111111111111111111111111111111i11111111111111i111111111111111
111111111111111111111111111111111111111111111~1111111111111111111111111111111111
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dos formal y técnicamente antés de poder someterlos a un análisis
diferenciado medi;rnte procedimientos estadísticos, lo que, a su vez,
es una preniisa de la interpretación y la obtención de conclusiones . GRABADO 1.-Tarjeta perforada.
a partir de los resultados.
Los datos brutos se pueden presentar, por ejemplo, en forma
de cuestionarios cumplimentados, protocolos de observación u hojas· máquina triadora de cifras o un instrumento estadístico. Con ayuda
de evaluación de análisis de contenido relativos a las diversas uni- de máquinas electrónicas de elaboración de datos se pueden calcular
dades de investigación. Para un análisis cuantitativo, estos datos simultáneamente varias· medidas. No vamos a referirnos ahora a esta
sin elaborar han de ser recontados y resumidos en forma de tabla. posibilidad técnica.
Si los datos fueron obtenidos en forma no estandarizada -por me- Para el recuento mecánico, los datos brutos deben trasladarse a
dio, por ejemplo, de entrevi"sta intensiva, preguntas abiertas u ob- una hoja de datos·: normalmente, una tarjeta perforada (vid. graba-
servación participante poco sistemática-, ha de comenzarse pri- do 1). Para ello se ha de empezar por- codificar los datos de acuerdo
meramente por desarrollar un esquema de categorías a efectos de la con ciertas claves. En la evaluación de una encuesta, por ejemplo,
dasifkación de las respuestas, observaciones, etc. (en relación con la clave atribuye a cada categoría de respuestas un número determi-
esto, vid. especialmente los capítulos 2 y 8 ). Si las unidades de nado en una determinada columna. El grabado 2 muestra un ex-
la investigación han de ser caracterizadas por medio de un índice tracto de un código de esta clase.
0 rscala, los datos correspondientes deberán ser agrupados en fun- El codificador recorre el cµestionario a base del código y anota
ción de la medida compleja escogida antes de comenzar el recuento. en cada respuesta el símbolo correspondiente. A continuación, y
En el caso más sencillo (que pocas veces resulta suficiente), el para cada cuestionario, se transmiten estas indicaciones a una hoja
recuento consiste en la inclusión de los datos brutos en una 1ista que comprende tantos campos enumerados como columnas haya en

267
Columna Perforación cipal fuente de fallos, una deficiencia relativamente elevada en la
codificación puede ser la consecuencia de instrucciones no lo sufi-
9 (Pregunta 9) Lugar de reridenda cientemente precisas; sobre todo, de una definición y delimitación
1 Grandes ciudades imprecisas de las diversas categorías . .Los fallos de esta clase pueden
2 Inmediaciones de grandes ciudades reducirse «a posteriori» mediante una precisi6n de las instrucciones
3 Pequeñas ciudades
4 En el campo de codificación y recodificación de cada una de las preguntas.
En el recuento básico se averiguan, en primer término, las dis-
(Preg,1111/a 10) ¿Viven aún los padres?
tribuciones simples de frecuencias para todas las· dimensiones in-
5 sí, ambos
6 No, el padre ha fallecido cluidas en la investigación. A efectos de la clasificación pluridimen-
7 No, la madre ha fallecido sional de los datos se han de desarrollar procedimientos de recuento
8 No, ambos fallecidos en consonancia con los planteamientos de la investigación. Estos in-
10 (Pregunta 11) Hermanos dican qué variables han de correlacionarse. Los resultados del re-
l Si, tiene hermanos cuento se anotan en tablas vacías elaboradas previamente siempre
2 No, ninguno que la máquina no indique por sí misma los resultados. La inter-
pretación verbal de una tabla es más fácil si se transforman las
GRABADO 2.-Extracto de un código 10 • cifras absolutas en porcentajes, que se calculan en la dirección de
la variable independiente (entre otras razones, porque se la con-
sidera presunto factor causal). Una vez que se ha anotado a la va-
la tarjeta perforada ( o tantos como los que se utilicen en la eva- riable independiente en la cabeza de la tabla (arriba) los porcentajes
luación). De acuerdo con el extracto del código que hemos repro- habrán de referirse a las sumas marginales inferiores, esto es, com-
ducido (grabado 2), una respuesta «Sí, ambos» a la pregunta 10 se pletar el 100 por 100 hacia abajo. Pero si la variable independien-
haría constar por medio de ·un 5 en el campo 9 de la hoja de CO· te ha sido anotada a un lado (a la izquierda), los porcentajes habrán
dificación. Las indicaciones de esta hoja, finalmente, se trasladarían de sumar el 100 por 100 hacia la derecha 1•
a la tarjeta perforada (mediante perforación). El procedimiento des- Describiremos ahora algunos procedimientos de evaluación de
crito puede abreviarse si ya en el cuestionario se ha asignado a datos ya elaborados (codificados, recontados y tabulados). Prescin-
cada respuesta un símbolo (vid. págs. 148 y ss.), ahorrándose así la diremos del problema de la validez, ya discutido en capítulos prece-
posterior codificación. Si el orden de preguntas en el cuestionario se dentes y que sigue siendo, de todas maneras, un problema básico, so-
corresponde con el de las columnas en la tarjeta perforada, los datos bre todo para la interpretación de los resultados de investigaciones
también podrían ser trasladados directamente a la tarjeta perforada. empíricas. Cuanto más dudosa sea la validez de los datos, tanto me-
Los fallos de codificación, transmisión de las claves y perfora- nor sentido tendrá la aplicación de refinados procedimientos de eva-
ción afectan a la fiabilidad de los resultados. Lci mismo sucede, na- luación. El nivel de medición de los datos condiciona la naturaleza
turalmente, con los fallos en el recuento, que también se pueden de su evaluación. Si los datos fueron medidos a nivel nominal u
producir en el recuento mecánico. Su frecuencia se comprueba repi- ordinal -algo muy frecuente-, se ha de emplear el análisis de
tiendo el proceso para una· parte de los datos y comparando las tablas, al que nos referiremos· en el apartado siguiente. Naturalmen-
hojas de· codificación o, en su caso, las tárjetas perforadas. Mientras te, el análisis de tablas puede aplicarse igualmente a datos medidos
que en la transmisión, recuento y perforación es el descuido la prin- a nivel de números racionales o cardinales (escalas «racionales» o ·
de intervalo), aunque en estos casos se perdería información. Este
1 ª En una evaluación por medio de computadora -al contrario d~ lo que inconveniente se evita cC'n ayuda del análisis de regresión, que sólo
ocurre con una eváluación por medio de triadora-, resultn difícil operar ·con puede manejarse para dimensiones medidas cardinal o racionalmente.
perforaciones múltiples (esto es, m:ís de una información por cohimna; aquí, Haremos referencia sumaria del mismo en este capítulo. En el es-
e:1. la columna 9, se esperan dos perforaciones por individuo: una para «Domi-
c1ho» Y otra para «¿Viven todavía los padres?»).· A la hora de planificar una
eyaluación por medio de computadora es aconsejable evitar perforaciones múl- i Buenos ejen:plos para correcta y equivocada formulación de porcentajes
tiples en el plan de la codificación. · los da H. Zeisel, Say it with Figures, Nueva York, 1957, capítulos 1 y 2.

268
tudio de relaciones entre datos no cuantitativos ( nominales u ordi- 3) La cadena causal: X determina a Y, e Y determina a Z.
nales) y cuantitativos se recurre al análisis de tablas o, cuando la Gráficamente: X-+ Y -+ Z. Y recibe en esta ordenación la denomi-
variable medida cuantitativamente es la variable dependiente, al nación de «variable interviniente».
análisis de variancia, examinado en el capítulo 9. Una relación monocausal puede averiguarse con ayuda de una
tabla bidimensional. Una relación pluricausal con dos variables in-
dependientes y una cadena causal con tres miembros pueden expre-
2. Análisis de tablas sarse por medio de una tabla tridimensional. Más adelante se ex-
pondrá el procedimiento.
La forma más sencilla de tabla es la distribución unidimensional Úna reacción causal es de naturaleza determinista cuando pueda
de frecuencia, gue proporciona datos meramente descriptivos. Si los establecerse la siguiente ordenación: ( 1) La variable X produce Y:
datos se obtuvieron por muestreo se puede: 1) averiguar el intervalo Gráficamente: X-+ Y. (2) Si no se presenta la variable X tampoco
de confianza, y 2) comprobar la significación de los resultados existe Y: Gráficamente: ,._, X-+ - Y ( ,__, = signo de negación).
(vid. capítulo 3 ). Con ello se establece exclusivamente en qué me- Si se dan ( 1) y ( 2 ), X es la causa determinista de Y
dida la distribución de frecuencias en la muestra refleja la «verda- Si la variable Z es producida conjuntamente por dos variables
dera» distribución de valores de las propiedades en el universo. Por independientes, X e Y, podrá establecerse la siguiente ordenación:
el contrario, para establecer relaciones entre variables es preciso ( 1} X e Y-+ Z, (2) ,__, X pero Y-+ ,__, Z, (3) X pero ,..., Y-+ ,.., Z 3 •
confeccionar y analizar tablas pluridimensionales. · Por ejemplo: En caso de un alto nivel de aspiraciones, el fracaso
genera insatisfacción. Más brevemente: Fracaso ( = X) y nivel de
a) Relaciones causales.-Como se expuso en el capítulo prece- aspiraciones elevado ( = Y) generan insatisfacción ( = Z). Si falta una
dente, únicamente datos obtenidos por vía experimental permiten, de las dos variables independientes, el fracaso o el nivel elevado
en sentido estricto, inferir nexos causales. A partir de una relación de aspiraciones, no sé producirá insatisfacción.
empíricamente establecida entre dos o más variables, sólo en base Cuando el investigador no conoce la segunda variable indepen-
diente --en el ejemplo: el nivel de aspiración- y sólo contempla
a ciertos supuestos teóricos se podrá comprobar cuál de ellas es In
la relación entre X, el fracaso, y Z, la insatisfacción, observará, pon-
variable depen&ente y cuál la independiente.
gamos por caso, que, en un determinado número de encuestados tes-
Sin adentrarnos en la problemática de la teoría de la ciencia re· tigos del fracaso, 70 por 100 están insatisfechos y 30 por 100 sa·
lacionada con el concepto de causalidad 2, entenderemos aquí por trsfechos. El fracaso, pues, sólo produce la insatisfacción con una
relación causal ( como ya indicamos en el capítulo anterior, vid. pá·
gina 221) una relación de efectos asimétrica.
probabilidad del 70 por 100 (p = 0,7). Esta es una relación causal
estocástica. En el ejemplo, ·1a probabilidad de que surja la insa-
Hemos de distinguir tres formas fundamentales de relaciones cau- tisfacción está determinada por la probabilidad con la que el fracaso
sales: acompaña al elevado nivel de asphaciones. De los encuestados que
1) Monocausal: X determina a Y. Gráficamente: X~ Y. habían tenido un fracaso el. 70 por 100 tenía un nivel elevado de
aspiraciones, frente al 30 por 100 restante. Estas circunstancias son
2) Pluricausal: X e Y determinan a Z. Gráficamente:
muy de tenerse en· cuenta por el investigador social.
Una relación entre dos o más variables aparece como estocástica
cuando no incluye en su investigación todas las variables indepen.
dientes implicadas. Ante una relación estocástica, el investigador
habrá de reflexionar qué factores causales adicionales ha pasado por
alto e incluirlos en el complejo factorial. Si ha encontrado los fac-
tores causales verdaderos, podrá pronosticar el efecto Z con mayor
2 Se puede observar una exposición de las diferentes concepciones en tomo
a la causalidad en E. Nagel, Thc Stmcture of Science, Londres, 1961, capí- 3 Vid. al respecto la exposici6n de R. L. Ackoff, Scientific Method, Nueva
.tulo 10. York, 1962, págs. 16 y ss.

269
probabilidad ( mayor p) que hasta entonces. El objetivo éle alcanzar
Sentimiento de impotencia
un 100 por 100 <le probabili<lad, esto es, dcséubrir una rc:lación de-
terminista, sólo sr. logra en casos excepcionales; sin embargq, no intenso débil
debe descartarse una buena aproximación.
Este proceder está presiclido por la creencia de que el mundo
está determinado, por más que no consigamos demostrar comp:ern-
mcntc esta determinación. i\ esta concepción de la relación estocás-
tica se le opone otra según la cual una relación estocástica no es
Hace ya tiempo que no ha experimentado
ningún ascenso profesional
1
a

400
1EJ
1 100 1 500
consecuencia de la incapacidad de descubrir otros factores adiciona-
les, sino que está fundamentada en.la naturaleza del objeto. En este:
. ~:/
sentido, no sería posible transformar las relaciones estocástica~ en
relaciones deterministas. En estas páginas no pode~os hacer más
que aludir a esta discusión, que ha tenido lugar sobre todo en el
cHmpo de la física '.
Ascendido recientemente
e

200
7r~ l 300 500

bJ El clescuhrimiento de relaciones monocausciles en tablas bi-


dimr:llsimwlcs.-Supongamos que en
una investigación realizada en-
tre empleados se ha descubierto que el 60 por 100 de ellos poseeff
un intenso, y el 40 por 100, un débil sentimiento de impotencia social 600
[0 400 1 1.000·
l.
(sentirse abanJonados a las decisiones de otras personas). Sospecha-
mos que el sentimiento de Impotencia de los empleados guarda
GRABADO 3.-Tabla bidimensional.
relación, en cuanto a su intensidad,. con la carrera profesional, de
manera que quienes desde hace tiempo no han tenido ningún ascen-
so poseen un intenso sentimiento de impotencia, mientras que quie- Cruzamiento: En una tabla de doble entrada se da un cruzamien-
nes han ascendido recientemente lo poseen en grado escaso. Esta to cuando los valores mayores de la primera y segunda columna, así
hipótesis se puede comprobar en una tabla bidimensional (grabado 3 ). como los menores, se eñtrecruzan. En. la tabla 3, dos flechas indican
La tabla hay que leerla de la manera siguiente: 400 empleados con ese cruzamiento, que puede interpretarse como sigue: La mayoría
un intenso sentimiento de impotencia no han tenido ningún ascenso de quienes tienen un intenso sentimiento· de impotencia hace ya
desde hace mucho tiempo; 200 que ... , etc. Se impone ahora la tiempo que no han ascendido profesionalmente. Y la mayoría. de
siguiente· pregunta.: ¿Permite esta tabla confirmar la hipótesis for- quienes tienen un débil sentimiento de impotencia han tenido un
mulada anteriormente? ascenso reciente. Así, pues, este cruzamiento apunta a una relación
La anterior pregunta puede contestarse con ayuda de tre:; pro- que, si se dispone de la correspondiente teoría, puede ser interpreta-
cedimientos diferentes: da como relación causal. ·
El «cruzamiento» es un medio muy cómodo, pero imperfecto¡
1) Averiguación de si en la tabla se da o no un «cruzamiento». de descubrir relaciones causales. La plasticidad visual puede desapa,-
2) Pruebii de significación estadística. tecer tan pronto como una dimensión· adopte más de dos valores s
3) Cálculo de un coeficiente de correlación.
Ei primer procedimiento es «óptico>~; los otros dos, de cálculo. l En una tabla bidimensional cuyas dos dimensiones se encuentran divi-
didas en más de dos clases, pero ambas en el mismo número de clases, el
cruiamiento puede ser reconocido a través de h circunstancia de que en una
·1 Observaciones detalladas sobre este tema se encuentran en E. Nagel, The de las diagonales de la tabla se cncuen tren las cifras mayores y en la otra
Stmcture o/ Sci{nce, op. cit., capítulo 10. las pequeñas, pero sólo si ambas dimensiones son de naturaleza ordinal.

270
y cuando los valores numéricos de la tabla difieren muy poco De donde para la tabla .3 resulta:
entre sí.
El «test» de significación: A la tabla 3 se le puede aplicar muy df = (2-1) · (2-1) = 1
bien 'una prueba de ji-cuadradq. La fórmula es la siguiente:
Puede consultarse Juego una tabla de ji-cuadrado en cualquier
ji-cuadrado= (/a-Fa)2 + {/b-Fb)2 manual de estadística 8 • Con un grado de libertnd y un valor
Fa Fb + ji-cuadrado = 116,6, el ni\•el de seguridad alcanza un valor del 99,9
por 100 1 •• La interpretación verbal de este resultado puede expresar·
(fk-Fk)' se así: Existe una probabilidad del 99,9 por 100 de que las dimen·
+ ... + - -
Fk
-- (1} siones reunidas en la tabla 3 se encuentren en relación.
Más exactamente: la «hipótesis nula» de que en la tabla 3 no
siencjo: se da ninguna relación, sino sólo una distribución aleatoria de los
valores numéricos (expresados por los valores esperados Fa, ... , Fd)
fa, fb, :··, fk = Valor numérico del cuadro a, b, ... , k. puede ser rechazada con un 99 ,9 por 100 de seguridad.
Fa, Fb, ... , Fk = Valor esperado, esto es, valor numérico que se La prueba ji-cuadrado ha puesto, pues, de manifiesto una cova-
daría en los cuadros a, b, ... , k si no existiera riancia de las dos dimensiones, pero no puede determinar si la misma
ningún tipo de relación entre las dos dimensiones haya de interpretarse como una relación causal. Esto sólo lo puede,
tabuladas. como ya se dijo, la teoría de la que, explícita o implícitamente, dis~
pone el investigador social:
El va1or esperado se calcula según la fórmula: El coeficiente de correlación; El tercer procedimiento que hay
para determinar la existencia de una relación se refiere al cálculo de
un coeficiente de correlación. Este coeficiente da información· sobre
Rk · Sk
Fk=--- (2) 1a intensidad de la relación, mientras que la prueba de significa-
N ción lo hace sobre la seguridad de la relación. La prueba de signifi-
cación indica con qué seguridad puede afirmar el investigador la exis-
siendo: cencia de relación. El coeficiente. indica en qué medida guardan una
relación mutua las dimensiones ( sin dar información sobre la seguri-
Rk = Suma marginal de fila de k cuadros. dad con que cabe afirmar tal relación) 8 •
Sk = Suma marginal de columna de k cuadros. Hay una amplia serie de coeficientes de correlación. Cada uno
N = Suma total de casos incluidos en la tabla. de ellos debe aplicarse exclusivamente bajo muy determinadas con-
Para el cuadro a de la tabla 3 el valor esperado es:
diciones. A continuación aparece una lista de los coeficientes de
correlación más usuales -sin recurrir a las fórmulas (en parte, com-
500 · 600
Fa= ----=300
1.000 s Vid. entre otros ·H. M. Blalock, Social Statistics, Nueva York, 1960, pá-
gina 452.
Aplicando la prueba de ji-cuadrado para la tabla .3 de acuerdo 1 En la tabla de ji-cuadrado con df = 1, por lo general se encuentra 10,8

con las anteriores fórmulas (1) y (2), se obtiene el siguiente valor como valor máximo. En este valor se da un nivel de seguridad del 99,9 por 100,
Puesto que el valor ji-cuadrado para la tabla J es 116,6, en este caso el
de ji-cuadr~do = 116,6. Para la interpretación de este valor se .han nivel de seguddad ha de ser de por lo menos el 99,9 por 100. Las tablas de
de determinar los grados de libertad (símbolo: df = «degree of ji-cuadrado normales (tales corno las que figuran en los manuales) no van,
freedom»). sin embargo, más allá de un nivel de seguridad del 99,9 por 100.
8 De todas maneras no es que d coeficiente de correlación y la significa.
ción sean independientes. El valor de ji-cuadrado, por ejemplo, va incluido
df = (Número de las filas -1) · (Número de las en la fórmulu de diversos coeficientes de correlación (por ejemplo, en el coefi.
columnas -1) (3) ciente de contingencia C}.

271
plicadas) de cada uno de ellos-, que pueden consultarse eri un No existen coeficientes de correlación pnrn cadn combinnción
manual de estadística. de datos de distintos niveles de medición. En mies casos, la dimen-
Denominación del sión de ·<rnu1yor \•ulor» ha de rebajarse al nivel de la otra variable
coeficiente La fórmula se puede dentro de la relación invescigacln. El orden que ha de seguirse en
de correlación Condiciones de aplicación encontrar, p. ej._. en 9 esa reducción es el sigLJiente: mcionul ""'7 ordinnl ""'7 nomina!.
La formulación verbal de los resultados sigue nl descubrimiento,
( 1) Coeficiente de Ambas dimensiones han de Peatman, p. 136.
contingencia (C), ser nominales y pueden adoptar Zeldtich, p. 176. con una determinadn seguridad, de la correlación, más o menos
( 2) ). (lambda). cantos valores como se quiera. fuerte, de las dimensiones de la tabla. En adecuación a los objetivos
Coeficiente ,cphi» qi. Ambas dimensiones han de ser Peatman, p. 135. perseguidos, no se trabaja con valores Pbsolutos, sino con tantos
nominales y estar dicotornizadas, por ciento. :En la formulación de los resultados se expresa además
esto es: adoptando dos valores cuál de las dos vnriables se considera independiente y cuál como
(tabla de doble en:..::tr:..::a.:.da~):;_.- - - - - - - - - - - dependiente. En l:i interpretación de ln tabla 3 podría, pues, hacerse
( 1) Coeficiente de co- Ambas dim-:nsiones han de ser Siegel, pp. 202 y ss., la siguiente formulación: la mayoría (80 por 100) de los emplen<los
relación de ran- ordinales, pudiendo adoptar mu- 2)3 y SS., 229 y SS. que desde bnce mucho tiempo no hnn ascendido profesionalmente
gos de Spearman. chos valores.
(2) Coeficiente "T poseen un intenso sentimiento de impotencia, mientras· que la ma-
( mu l de Kendall. yoría (60 por 100) de quienes han experimentndo recientemente
(3) Coeficiente de un ascenso posee un débil ~en~imiento de impotencia (y, análoga-
concordancia (w) mente, en lo que se refiere a los dos cuadros restantes de la tabla,
de Kcndall.
(4) y (gnmma). b y e). Puesto que aquí se trata de una relación estocástica, el mismo
resultado podría también ser expresado de la siguiente manera: Si
Correlación eta. Una dimensión ha de ser nomi- Peatman, p. 132.
nal y adoprar más de dos valo- hace tiempo que no han ascendido profesionalmente, los empleados
res; la otra ha de ser racional tendrán un sentimiento de impotencia intenso, con una probabili-
y adoptar varios valores, dad p = 0,8 (80 por 100 de probabilidad}, mientras que si han
Correlación punto Una dimensión ha de ser nomi- Peatman, p. 143. ascendido recientemente su sentimiento de impotencia será débil,
bise ria l. nal y estar dicotomizada; la con una probabilidad p = 0,6 (60 por 100 de probabilidad). La
otra ha de ser racional y adop- estructura general de una relación causal estocástica entre dos va-
tar diversos valores.
riables se puede expresar en los siguientes términos: Para todas las
Correlación biseri31. Una dimensión ha de ser racio- Peatman, p. 126. unidades de una determinada clase vale que si X adopta un vnlor X1,
nal y estar dic:otomizada¡ la
otra ha de ser racional y adop- Y adoptará, con una determinada probabilidad (p1), un vnlor Y1;
tar diversos valores. con otra determinada probabilidad (p2), un. valor Y2 .(etc., hnsta Yn),
-·-~~~~~~__:__::____:~~~~~~~~~~--~~~~

Correlación triserial. Una dimensión .ha de ser racio- Peatman, p. 128. y que si X adopta un valor X2, Y adoptará, con una probabilidad ...
nal v tricotómica; 1a otra, ra- (como anteriormente, y así hastn llegar a Xn),
cionál y adoptar diferentes va-
lores. Ejercicios
Correlación tetracó- Ambas dimensiones son racio- Peatman, p. 130.
rica. nales y est:ín dicotomizadas (La- Responder n lns seis preguntas siguientes, relacionadas con las
bia de doble entrada). tablas que figuran a continuación:
Coeficiente de corre- Ambas dimensiones son raciona- Peatman, p. 93
lacMn producto-mo- les y adoptan diversos valores. 1) ¿Cuál es el factor independiente y cuál el de_pendiente?
mento de Pearsons. 2) ¿En qué dirección se hnn de calcular los tantos por ciento?
9 l. G. Peatman, lntrod11ction fo. Applied Stntistics, Nueva York, 1968;
Situar «100 por 100» en la tabla.
S. Siegcl, Nonparametric Statistics /or the Behavioral Sciences, Nueva York, 3) ¿Es posible establecer un «cruzamiento» en la tabla?
1956; M. Zelditch, jr., Sociological Statistb, Nueva York, 1959. 4) Calcular la significación de la relación (prueba de ji-cuadrado).

272
5) ¿Qué coeficiente se ha de emplear para el cálculo de la me- tercera variable en la tabla bidimensional, con lo que ésta se convierte_
dida de .la relación? en tridimensional. Esta variable es denominada habitualmente «varia-
6) Interpretar la relación establecida en términos estocásticos. ble de pruebal>, debiendo comprobar si la relación bifactorial encon-
trada es auténtica, espúrea o insuficiente (insuficiente, porqµe en
realidad actúa otra variable, ya sea adicionalmente, como variable in-
Tabla 1 dependiente o como variable interviniente). Como variables de prueba
Método de educación
pueden introducirse todas las demás dimensiones consideradas en la
empleado por los_ padres investigación. Claro está, es una tarea cuyo dominio requiere un
computador siempre que se trate de un elevado número de variables.
Autoritario Liberal Ahora bien, habrá muchas variables que ya <<a priori», en virtud de
Exito profesional de los hijos Bueno 100 300 consideraciones de índole teórica, aparezcan como irrelevantes para
la relación en cuestión, de manera que el investigador se puede li-
Malo 200 200 mitar a unas pocas variables de «test» consideradas como relevantes.
Mediante la introducción de variables de prueba pueden for-
marse cinco configuraciones de variables: ·
Tabla 2
Grado de satisfacción 1) Correlación espúrea: La variable de prueba descubre que
laboral las dos variables originarias sólo guardan una relación aparente.
Bajo Normal Elevado 2) Intervención: La variable de prueba se introduce en calidad
de variable interviniente entre las dos variables originarias.
Salario del trabajador (en DM) Menos de 500 100 100 50
3) Multicausalidad: La variable de prueba se convierte en una
501-700 LOO 1 ~() 100 segunda variable independiente.
701-900 50 100 100 4) Confirmación: Mediante - la introducción de variables de
prueba no se puede demostrar ni correlación aparente, ni interven-
Más de 900 10 20 'i(l
ción, ni multicausalidad. La variable introducida ha confirmado,
pues, la relación monocausal originaria. -Ahora bien, puede ocurrir
que otra variable, introducida a fines de comprobación, evidencie
e) La tabla tridimensional.-No pocas veces albergará el inves-
como correlación aparente o intervención la relación monocausal ori-
tigador la sospecha de que el nexo hallado por medio de la rubia
ginaria. Una confirmación es, pues, algo muy relativo.
bidimensional no corresponde a ninguna relación monocausal. Es
posible que para el objeto investigado fuera más adecuado el modelo 5) Aparente no-correlación: En la tabla bidimensional origina-
multicausal descrito. en la página 251 o el modelo de cadena causal; ria no se puede descubrir ninguna relación. Tras la introducción de
esto es, cabe añadir a la relación bifactorial una tercera variable que una variable de prueba se averigua una relación multicausal.
actúe como segunda variable indepe·ndiente o como variable intervi- En lo sucesivo examinaremos, una tras otra, esas cinco posi,
niente. Cabe también la posibilidad de que la relación encontruda bilidades.
en la tabla bidimensional sea engañosa, que se trate de una «con::hl· Correlación esp1írea: Lazarsfeld 10 ofrece el siguiente ejemplo ilus-
ción espúrea» 0 •. En cualquier caso, será muy razonable introducir una trativo: Cuanto mayor sea el número de vehículos de bomberos
presentes en un incendio, tanto mayor serán los daños. En realidad,
9• El término de «cotrelaci6n espúrea» es algo desafortun.1do p"orque ambas es la «amplitud del fuego» la que determina tanto el número de
variables guardan una relaci6n que no es sólo aparente, sino también fáctica.
Aparente lo es sólo la posibilidad de una interpretación causal brindada por
una relación correlativa, pues en el caso de la correlación aparente ,10 se da 1 º Lazarsfeld, «Evidence and Inference in Social Research)>, en: D. Ler- ·
precisamente ninguna relación causal. ner, Evidence ~11d In/erence, pág. 129.
~

273
vehículos de bomberos que acuden como la amplitud de los daños. En la tabla 5 se puede constatar incluso ópticamente una rela-
La estructura de la correlación espúrea se representa gráficamente

/ \
ción entre la «salud mental» de los trabajadores y su actitud ante la
en el grabado 4. empresa. Existe un «cruzamiento». La comprobación de la signifi-
cación de la relación es: ji-cuadrado :::: 105. Por tanto, cabe afirmar
/~·--©
K
la relnción con una seguridad de 99,9 por 100. Al calcular la co-
rrelación ( correlación tetracónica) se obtiene rt:::: O,3 5 12 • Como va-
\ riable de prueba se introduce ahora la satisfacción laboral (graba-
\ do 6 ), de manera que, en su doble valoración de «mala>> y <(buena»,
1 se combinen entre sí las variables originarias (en este caso, salud
I mental y actitud ante la empresa], respectivamente. De esta manera
\ / se mantiene constante la variable de prueba en cada uno de sus

'--0 dos valores.

GRABADO 4.-Com:{aci611 espúrea.


al b)
Explicaci6n de s!mbolos:
Satisfacción laboral
X = Variable independiente originaria, esto es: vatiable que fue considerada
como· independiente ·en lii rabia bidimensional originaria. Mala Buena
Y = Variable dependiente originaria. salud mental salud mental
1 = Variable de «tese».
- = R:elación casual. Mala Buena Mala Buena
. ---= Correlación.
Actitud ante Negativa 400 200 50 200
La correlación entre X e Y, establecida en la tabla bidimensio-
nal originaria, no responde a ninguna relación" causal, sino que fue la empresa Positiva 200 100 200 800
producida por la repercusión de t sobre X e Y. La correlación apa-
rente descansa, pues, sobre el siguiente principio: Una variación en t GRABADO 6.
provoca variaciones tanto en X como en Y. Por esta razón, X e Y
cavarían sin que exista una relación causal entre ellas. En base al
stguiente ejemplo se muestra cóino cabe descubrir una. correlación Del principio de la correlación espúrea anteriormente expuesto
aparente. se sigue que en X e Y no puede aparecer ninguna variación si se
mantiene constante la variable t o su condicionante. Tampoco se
Salud mental 11 puede constatar ~ntonces ninguna correlación de X e Y. En el éjem-
Mala Buena plo aquí utilizado se observarían, por lo tanto, coeficientes de co-
1 rrelación iguales o próximos a cero en las dos tablas parciales 6a)
Actitud ante Negativa 450 1 400 850 y 6b), como realmente ocurre en este caso. Ambos coeficientes de
correlación reciben la denominación : de coeficientes de correlación
la empresa Positiva 400 900 1.300
«condicionados>>.
850 1.300 2.150 El ejemplo aquí expuesto es muy se!1,cillo. La técnica para des-
cubrir una correlación espúrea sigu.e siendo la misma aun en el caso
GRADADO 5. de que las tres variables adopten más de dos valores. Si la variable
11 Con respecto al desarrollo ele una csca\n de salud mcm:il ,,.id, T. S. L:mg-
ncr; S. T. Mich:icl, Lije Slress a11J Menlal F-Ic.1/tb, Thc Free Press of Glencot!. 12 Aquí se supone que la actitud y la salud se miden por medio de una
Londres, 1963, pógs. 42 y 43. escala racional.

274
de prueba adopta más de dos valores, aparecerán, en consecuencia, cuando se da otra forma algo distinta a la representación gráfica de la
más tablas parciales y más coeficientes de correlación iguales o pró- estructura de la intervención:
ximos a cero. Si atribuimos a los valores de la variable de «test»
los símbolos ti, t2 •.• ln, y a la correlación condicionada entre X e Y
bajo uno de estos valores, el símbolo [XY; ti], etc., se podría decir,
resumidamente:

1) La situación de partida es una tabla bidimensional para


X e Y, en la que se estableció una correlación significativa.
2) Se introduce una variable de prueba t.
3) Se mantiene constante la variable de prueba.
4) Las correlaciones condicionadas deben ser iguales o pró-
ximas a cero:

[XY; t1] = O, [XY; t2] = O, ... [XY; t,.] = o La única diferencia con respecto a la correlación espúrea reside
en la dirección de la flecha «causal» de X a t. Ahora bien, la di-
o, en su caso, un «testl> de significación ha de confirmar la hipó- rección causal de una relación no puede determinarse por medio
tesis nula para cada una de las tablas parciales. de análisis estadístico, esto es, mediante correlaciones y cálculos de
Con ello no se cuenta todavía con ningiJn indicio seguro de significación. Por eso, la representación de las intervenciones y de
la existencia de una correlación espúrea. Ha de darse un quinto y las correlaciones aparentes en el análisis estadístico es la misma.
decisivo paso, que explicaremos a continuación del apartado siguiente. Ofrecemos a continuación un ejemplo 13 de intervención. En un
La intervención: La estructura de la intervención puede repre- estudio de sociología industrial se constató la existencia de una re-
sentarse gráficamente de la siguiente manera: =
lación entre el estado civil de las trabajadoras ( variable X) y la
frecuencia de su absentismo ( = variable Y), en el sentido de que
las mujeres casadas faltaban al trabajo con más frecuencia que las
--------- solteras (grabado 7).

0---0----•?;J
----~ ------
..... / --- /
Estado civil

Soltera Casada
Bajo 1.000 600 1.600
Absentismo
El principio de intervención es el siguiente: Una variación en X Alto 600 1.000 1.600
provoca una variación en t, que, a su vez, ocasiona una variación
en Y. Así, pues, X e Y cavarían, dando lugar a una correlación 1.600 1.600 3.200
significativa en la tabla bidimensional de X e Y, que, no obstante,
no responde a ninguna relación causal inmediata.
GRABADO 7.
Mediante el análisis estadístico y de tablas no puede estable-
cerse ninguna diferencia entre la correlación espúrea v la intervención, • 3 El ejemplo, en forma algo modificada, está tomado de H. Zeisel, «Pro-
pues una y otra se presentan de la misma manera en ambos pro- bleme der Aufschlüsselung», en: R. Konig (ed.), Das Interview, Colonia 1957
cedimientos analíticos. Sin embargo, resulta difícil de apreciar página 305. ' '

275
Ahora bien, puede ser que el verdadero factor causal del absen- X y t no puede determinarse sin un experimento, y sólo mediante
tismo sea la cantidad de trabajo doméstico, que en la mayoría un análisis estadístico. Así, pues, a los pasos enunciados en la pá-
de las mujeres casadas (pero no en todas) es mayor que en la ma- gina 263 se ha de añadir un quinto:
yoría de las solteras. La relación sería, pues, la siguiente:
5) La teoría ha de decidir si la repercusión causal va de X a t
X t Y (intervención) o de t a X (correlación aparente). ·
Estado civil 4 Trabajo en el hogar ~ Absentismo laboral Mt1ltica11salidad. El principio de multicausalidad es el siguiente:
(soltera/casada) (poco/mucho) (bajo/alto) la variable X provoca Y -pero no en exclusiva-. A ella se añade,
como una variable independiente adicional, t. Para la exposición
De ser esto así, las mujeres con mucho trabajo en el hogar, ha- subsiguiente imagínese el caso más sencillo de nmlticausalidad, eh
ciendo caso omiso del estado civil, deberían faltar al traq,ajo en la el que las dos variables independientes X y t actúan aditivamente
fábrica con más frecuencia que las mujeres con pocas ,faenas domés- sobre Y. Esta relación puede representarse gráficamente de la ma-
ticas. La cantidad de éstas es introducida como variable de prueba, nera siguiente:
manteniéndola constante en sus dos valores «poco» y «mucho». En
amhas tablas parciales de la tabla tridimensional resultante (graba-
do 8) no debería aparecer ya ninguna covariancia entre estado civil
y ausencia al trabajo, puesto que entre ambas variables no existe
óingunn rdacion·inmediata. No resulta difJcil percatarse·de que ambas
correlaciones cohdicionadns, en la tabla 8, valen cero.

a) b)

Trabajo en el hogar

Poco Mucho
Ejemplo: En una tabla bidimensional (grabado 9) se estableció
Estado civil Estado civil una relación entre satisfacción profesional (X) y satisfacción ge·
1

-;o Itera Casada Soltera Casada


neral (Y).

Bajo 900 300 100 )00


l\hs~n1i.~mo \:1bor,1] Satisfacci6n. profesional
Alto 300 100 30Q 900
Pequeña Grande
GRABADO 8. 280
Pequeña 120 400
Satisfacci6n general
Grande 170 .380 550
Hasta aquí los pasos del análisis son exactamente los mismos
que en el caso de la corrdación espúrea. También es el mismo el 450 500 950
(dndicio» de los valores iguales o próximos a cero de las correla-
ciones condicionadas. En base a ese indicio tan sólo ·se puede negar GRABAl)O 9.
la presencia de una relación monocausal o multicausal .inmediata,
pero no puede diferenciarse entre. una correlación espúrea y una
intervención. Esta diferenciaci.ón es tarea propia de la teoría del Para la tabla se averiguó un valor ji-cuadrado de 140 (seguridad
investigador social, puesto que la dirección causal de la relación entre del 99,9 por 100) y un coeficiente ~e correlación de r 1 =
0,58 (te-

276
tracórico ). Se supone que en esta correlación la satisfacción profe- Si se introduce en XY una variable de prueba totalmente irre-
sional actúa de variable independiente. Manifiestamente, la satisfac- levante (como el tamaño del pie de los encuestados, pongamos por
ción general depende también de otros factores. Un factor de esta caso) que no guarde vínculo alguno ni con Y ni con X, ninguna
clase podría ser la satisfacción con las relaciones primarias (familia, de las correlaciones condicionadas de la tabla tridimensional será
círculo de amistades). Esta variable es introducida como variable t mayor que la correlación entre X e Y. En este caso debe desecharse
de prueba (grabado 10). Las relaciones en ambas tablas parciales el supuesto de una relación mu! ticausal.
son altamente significativas, los coeficientes de correlación condi- En resumen: Cabe suponer una relación multicausal cuando se
cionados son r:::: 0,87 (tabla 10a) y r = 0,39 tabla 10b); corre- dan las siguientes condiciones u:
lación tetracórica). Estos valores apuntan a una relación multicausal
por las siguientes razones: 1) Ambas variables independientes, X y t, no guardan entre sí
ninguna relación: [Xt] ::::,; O.
a) b)
2) Por lo menos una de las correlaciones condicionadas es (sig-
Satisfacción con las relaciones primarias nificativamente) mayor que la correlación originaria entre X e Y:
Pequeña Grande [XY; t;] mayor que (XYJ.
Si ambas correlacione:;, (XY; ti] y [XY] han de calcularse
Satisfacción Satisfacción por fórmulas de correlación diversas (entre otras razones, porgue
profesional profesional
t posea tal vez un nivel de medición distinto al de. X e Y), las
Peqm:ña Grande Pequeña Grande mismas no serían ya complrables. La segunda condición es la si-
guiente: Por lo menos dos de las diversas correlaciones condiciona-
Pequeña 1.30 20 150 100 das [XY; ti] ... [XY; tn] han de registrar valores significativamente
Satisfacción general
Grande 30 120 140 260 diferentes.
El modelo de multicausalidad exige que las variables indepen-
GRABADO 10. dientes no tengan relación entre sí; esto es, que no guarden corre·
!ación. Ahora bien, ésta se da con alguna frecuencia. En ese caso,
el investigador debe bien expresar claramente que la estructura
La relación entre X e Y es «perturbada» por la simultánea multicausal de la relación investigada no es segura, o bien buscar
actuación de t en la medida en que una variación en t puede con- la causa de la correlación entre X y t introduciendo más variables.
ducir a una variación en Y, aun en el caso de ausencia de variación En el caso de multicausalidad, dos o más variables independien-
en X. Por ello la correlación entre X e Y se hace menor de lo que tes repercuten, mediante su combinación, en una variable depen-
sería si se mantuviera constante t y se excluyera así una variación diente. El tipo de la combinación puede ser diverso. Es posible
en Y condicionada por él. Si, por consiguiente, se mantiene t cons- distinguir los siguientes:
tante, como ocurre en la tabla 10, una de las dos correlaciones
condicionadas de X e Y ha de ser más intensa que la tal bidimen- 1) La combinación «aditiva>>, que ya ha sido examinada a
sional inicial. Los coeficientes de correlación calculados para nuestro título de ejemplo: Cada una de las variables independientes está
ejemplo reflejan exactamente este caso. en situación de actuar sobre la variable dependiente.
A fin de averiguar la importancia relativa de las dos :7ariables
independientes a efectos de la determinación de Y, se comparan los 2) La combinación «no aditiva»: Cada uno de los factores -
coeficientes de correlación para la relación entre X e Y y entre t e Y. sólo puede actuar sobre la variable dependiente si se presenta con-
(Para poder calcular este último ha de confeccionarse la correspon- /untamente con la otra variable independiente (o con las otras, en
diente tabla bidimensional a partir de los datos de la tabla 10.) su caso). ·
Si el coeficiente de correlación para XY es más elevado que para
tY, X será ,el factor relativamente más fuerte (y viceversa). 14 La explicaci6n de estos símbolos se encuentra en la página 263.

277
La combinación «no aditiva» aparece al investigador bajo dos de -manifiesto una cl:irn relación que discurría, en ambos subgru-
formas, de las que ofreceremos sendos ejemplos. pos, en dirección opuesta. Así, pues, el respectivo v¡1[or de la varia-
En una investigación sobre los métodos de educación de los ble t determina la dirección de la variación de X en Y.
padres se obtuvieron los siguientes resultados:

·a) ;\fadre
a) Presión sobre b) Presión so brc
b) Padre
los «collcges» públicos los «coll~gcs" prh·,1Jo,
Grado Grado
de autoritarismo de autoritarismo intensa débil intensa débil
Bajo Alto Bajo Alto intensamente
---
La dirección 5 10 8 6
apoyó ----
Castigos corporales 10 50 50 50 débilmente 11 5 4 10
Educación por
medio ck: Castigos no•corpora]es 60 40 30 30 GRABADO 12.
GRABADO 11.
Las relaciones de esta clase revisten un interés teor1co especial
en cuanto que representan una especificación de los factores que
Si se considera a todos los padres en conjunto,- puede apreciarse en la formulación de una relación bidimensional caen habitualmente
una relación de intensidad media ~ntre su grado de autoritarismo bajo la cláusula de «coeteris pari~us». El descubrimiento de seme-
( variuhle independiente) y la aplicación de castigos corporales ( va- jantes relaciones supone una precisión del ámbito de validez de los
riable dependiente). Ahora b¡en, si se distingue entre los padres enunciados generales. La mayoría de las relaciones monocausales
por el sexo, resulta que esa ·relación sólo vale para las madres, pero (y una buena parte de no-correlaciones aparentes) pueden serlo de
no para los padres. La correlación condicionada en el grupo de las este tipo en la medida que no se haya demostrado su condición de
madres es más intensa que. la relación general entre autoritarismo y correlación espúrea o intervención.
métodos de educación, mientras que la correlación condicionada en La confirmación: Una variable de prueba confirma la existencia
el grupo de los padres es igual a cero. de relación monocausal entre dos variables cuando su introducción
La variable autoritarismo solamente puede actuar sobre la va- no puede descubrir ni una correlación espúrea, ni una intervención,
riable clase de educación cuando aparece en conjunción con un ni una relación multicausal. Por lo demás, la confirmación sólo es
valor determinado de la segunda variable independiente (sexo). válida en función de la variable particular introducida con finalidades
Un segundo ejemplo 1 • se recoge en el grabado 12. En una pri- de comprobación. Una confirmaci6n nunca puede, pues, ser completa,
mera fase se clasificó a los «colleges» americanos de manera bidi- puesto que no es posible introducir todos los factores con finalida-
mensiona~ según: ·a) la intensidad de la presión política que sobre des de comprobación. Puede considerarse satisfactoria si se introdu-
ellos se había ejercido en el período de McCarthy ( variable inde- jeron «sin éxito» todos aquellos factores que, según la teorí_a implícita
pendiente X), y b) la intensidad con la que la ·dirección de cada o explícita del investigador social, hubieran podido ejercer hipotética-
uno de eUos apoyó al cuerpo docente en su resistencia contra esa mente una influencia.
presión (variable dependiente Y). Como puede apreciarse en el re- Se puede constatar una «confirmación» con respecto a una
sumen del grabado 12, entre esas variables, consideradas por sí solas, variable -de prueba cuando -al contrario que en la correlación
sólo se da una débil relación. Ahora bien, tan pronto cotno se di- aparente y en la intervención- los dos coeficientes condicionados
ferendó a los «colleges» por su condición· de institucion¡;s públicas de correlación de la tabla tridimensional no son iguales o próximos
o de instituciones privadas (segunda variable independiente t), se puso a cero. Si no son iguales a cero no ha de ocurrir tampoco --como en
la multicausalidad- que uno de los dos coeficientes de correlación
•~ El ejemplo procede del libro de P. F. Lazarsfeld y W. 1bielens, The condicionados sea mayor que la correlación originaria [1..'Y] o, en
Academic Mind, Glencoe, Ill., 1958, pág. 185. su caso, que las correlaciones condicionadas sean desiguales entre sí.

278
Resumiendo: Se da una confirmación en relación con una va- Ejercicios
riable de pnieba si
1) Calcular las correlaciones y las correlaciones condicionadas
1) las correlaciones condicionadas son mayores que cero, y para las tablas siguien tes ( '~ ).
2) ninguna de ellas es mayor que la correlación originaria [1..'Y] 2) Determinar la estructura de ln respectiva relación factorial.
o, en su caso, todas las correlaciones condicionadas son 3) Inrerprernr verbalmente In relación encontrada.
iguales••. 4) En caso de relación multicausal, calcular la importancia rela-
La aparente no-corrclació11: En muchas ocasiones el investigador tiva. de las variables independientes.
no puede, en un principio, demostrar en una tabla bidimensional, la
existencia de una correlacción supuesta por consideraciones teóricas. Tabla I: Se ha de investigar la relación entre insatisfacción la-
boral y monotonía del trabajo:
Esta no-correlación no debe significar, sin embargo, ninguna refu-
tación de su hipótesis, pues puede serlo sólo aparente. La relación de Monotonía dd trabajo
hecho existente puede verse «alrerada» por la actuación de otro fac- Grande Pequeña
tor, de tal manera que no se manifieste en la tabla bidimensional.
Pero, si· se mantuviera ese factor constante a base de introducirlo Pequeña 50 20
como variable de prueba, la relación se haría manifiesta (correlacio- Insatisfacción laboral
Grande 40 40
nes en las tablas parciales). A partir de la tabla 1.3 cabe construir
un ejemplo. Si se reúne en una tabla bidimensional «satisfacción ge-
Como tercer factor se i_ntroduce la variable seguridad experimen-
neral» y «satisfacción en las relaciones primarias» resulta una corre- tada:
lación muy próxima a cero. Ahora bien, si s<: introduce la satisfacción
profesional como tercera variable y se la mantiene constante ( vid. Seguridad del puesto de trabajo
grabado 13 ), se pone de manifiesto en las tablns parciales la relación
Pequeña Grnnde
buscada. A las consideraciones teóricas del investigador corresponderá
decidir qué variables de prueba hayan de introducirse en el intento de Monotonía Monotonía
descubrir el carácter meramente aparente dt: una no-correlación. Pequeña Grande Pequeña Grande

tt) b) Satisfacción Pequeña JO 10 20 10

Satisfacción profe~iona) laboral Grande 10 20 JO 20


Pequeña Grande
Tabla II: Ha de establecerse la relación entre rendimiento en el
Satisfacción Satisfacción deporte y_ <<status» sociométrico entre escolares.
con las relaciones con las rel:iciones
primarias primarias Rendimiento
Pequeña Grande Pequeñn Grande en el deporte
Malo Bueno
Pequeña 130 150 20 100
Satisfacción genernl «Status» Bajo 40 20
Grande 30 140 120 º260
sociométrico Elevado 20 30
r = 0,50 r = 0,32 = [XY]. Las correlaciones parciales son, pues, todas mayores que cero (la pri-
mera condición de arriba) y ninguna es mayor que la correlación originaria
GRABADO lJ (segunda condición de las anteriormente enunciadas).
* En caso de que no se puedan hacer c:ilculos exactos de correlación los
16 En el caso de confirmación ideal, rodas las correlaciones parciales son ejercicios también podrían resolverse, si bien con menor exactitud median;e el
iguales a la correlación originaria: [XY, /1] =
[XY, /2] = ... = [XY, t.]= examen 6ptico de las tablas. '

279
Como tercera variable se introduce la procedencia social del es- lisis de datos examinados y aquellos otros que aún se han de examinar
colar (se compuso el índice correspondiente). pueden aplicarse exactament~ igual a características grupales. Ahora
bien, junto a a"quellas hipótesis en las que son individuos y aquellas
aJ b) e) otras en las gue son grupos lQ~ que constituyen las unidades de in-
vestigación, e.xísten otras gue <iOnectan simultáneamente ambos ni-
Pertenencia de clase
veles de consideración en la medida cq que iptercsa descubrir la in-
Clases bajas Clases medias Clases altas fluencia de determinadas caractctíst¡qªs, c.!el !;ntqrno, situacionales
Rendimiento Rendimiento Rendimiento o contextuales, en características personales, tales CO!UQ ac;titudes o
formas de comportamieto. La investigación de este tipo de relacio-
Malo Bueno Malo Bueno Malo Bueno
nes se denomina análisis co11text11al. En él las características con-
«Status» Bajo 22 12 10 5 8 J textuales son grupales referidas a individuos; caracterizan a un in-
dividuo por su pertenencia a un grupo de características (por ejemplo,
sociométrico Elevado 7 18 5 10 8 2 a un escolar según el tipo de escuela a la que asiste, a un profesor
según la calidad de la universidad en que enseña). En las rela-
Tabla III: Establecer la relación entre el objetivo educacional ciones que son el objeto del análisis contextual, las características
manifestado por los padres y su actitud política: contextuales desempeñan normalmente el papel de variable indepen-
diente (En una relación ttidimens,ional, ambas variables independien-
Actitud política tes pueden ser también características contextuales). Así, pues, el
análisis se refiere siempre a individuos en cuanto unidades de inves-
Conservadora Progresista tigación. Si en una relación bifactoríal a trifactorial todas las carac-
32
terísticas son grupales, no cabe hablar de análisis contextual. El aná-
Objetivo
«El niño buenof> 24
lisis contextual no es un procedimiento analítico especial, sino una
educacional particular aplicación material de esos procedimientos. Con todo, y. por
<<El niño independiente» 24 75
su significación teórica, lo ilustraremos con un ejemplo:
Como tercera variable se introduce el grado de autoritarismo de Supongamos que en unn investigación sobre un partido político
los padres. se han reunido datos sobre a) tamaño de las agrupaciones locales,
b) frecuencia de la participación de los miembros en las sesiones de
Grado de autoritarismo
las agrup·aciones locales, y e) satisfacción de los miembros con la ac-
tividad de su agrupación local. El primero es una característica gru-
Bajo Elevado
Actitud política Actitud política
pal, los otros dos son idividuales.
La característica grupal puede correlacionarse ahora con una ca-
Conser- Progre- Conser- Progre-
vadora sis ta vadora sis ta
racterística individual. Así, cabe preguntar de qué manera se dife-
rencia la frecuencia de participación en agrupaciones locales de di-
Objetivo
«El niño bueno)) 2 12 30 12 verso tamaño (grabado 14 ). ·
educacional
«El niño independiente» 12 70 12 5 Agrupación local
Grande Pequeña

· 3. Anállsls. contextual Intensa 210 220


Participación Débil 390 180
En este capítulo nos hemos limitado casi exclusivamente a ejem- N 600 400
plos en los que se trataba de relaciones entre dos o tres atributos
individuales. Por principio, sin embargo, los procedimientos de aná- GRABADO 14

280
Si en este momento se quiere pasar del análisis contextual al Consideremos ahora el caso más interesante de relaciones trifoc-
nivel de los grupos mismos, no hace falta más que formar para cada toriales de análisis contextual. Supongamos que la investigación ha
agrupación local una «medida de actividad,> a partir de las informa-. puesto de manifiesto una correlación positiva (no demasiado eleva-
ciones sobre sus miembros, por ejemplo: la frecuencia media de par- da} entre la frecuencia de la participación y la satisfacción de los
ticipación de los miembros o el porcentaje de miembros que parti- miembros. Se plantea la cuestión de si esa relación es la misma en
cipan «intensamente». De esta manera hemos formado, por agrega- · agrupaciones locales de diverso tamaño. A tal efecto introducimos co-
ción, una característica grupal a partir de datos individuales. Ahora mo variable de prueba la característica grupal «tamaño». El graba-
ya se pueden poner en relación mutua la actividad y el tamaño de do 16 muestra los resultados: se trata de una relación ocasionada
los grupos en su calidad de dos características grupales (grabado 15). por el tamaño del grupo, desde el momento en que en las agrupacio-
En esté caso, las cifras de la tabla ya no se refieren a individuos, nes pequeñas la satisfacción crece con la frecuencia de la participa-
sino a las agrupaciones locales. Los resultados de ambas tablas son ción, mientras que en las grandes, por el contrario, desciende. Las
coincidentes: la participación de los miembros desciende a medida cifras de la tabln se refieren a miembros, pero también las agrupa-
que aumenta el tamaño del grupo o, dicho de otra manera, los gru- ciones locales se podrían clasificar tridimensionalmente si se agregan
pos de dimensiones mayores están caracterizados por un reducido las dos características individuales hasta convertirlas en grupales. De
grado de actividad de sus miembros. En relaciones trifactoriales, por esta manera se pierde de vista, sin embargo, la relación condicionada
el contrario --como veremos-, los resultados del análisis contextual entre las características, puesto que, a nivel grupal, los datos están
y del análisis a nivel grupal no tienen por qué coincidir. . expresados en valores medios o en porcentajes. Así, a partir de un
El lector puede preguntarse si sigue en pie la premisa menciona- tanto por ciento determinado de miembros satisfechos, no se pue,
da anteriormente de que, en el análisis contextual, la variable depen- de deducir si son los activo·s o los pasivos los que lo están más.
die1ite ha de ser una característica individual. ¿No se podría, por Además de características grupales se pueden manejar datos re-
ejemplo, iri.vest[gar exactamente igual la acción de la característica in- lacionales como variable contextual, lo cual es más bien infrecuente.
diviual «actividad» sobre la característica grupal «éxito» (pongamos En el capítulo 6 (página 172) se hizo una breve alusión al aná-
por caso: los resultados de las agrupaciories locales en una campa- lisis relacional en el que, en principio, sólo se trata de la igual-
ña electoral)? La respuesta es que sólo se puede investigar esa rela- dad o diferencia atributiva de personas que se encuentran entre
ción si la característica individual se convierte por agregación en otra sí en una determinada relación. También aquí cabe preguntarse
grupal (con lo que ya no se trata de análisis contextual), o si se trans-
forma la característica grupal «éxito» en una contextual, modifi- Agruparión local
cándose así el planteamiento. (se habría de preguntar por .la influen- Pequeña Gran
cia de la pertenencia a una agrupa~ión local «exitosa» sobre la ac- participación participaci6n
tividad individual; el planteamiento inverso -las repercusiones de Intensa Débil Intensa Débil
la propia actividad en la pertenencia a un grupo· con más o menos
éxito- no tiene pleno sentido). · Pequeña 45% 60% 80% 30%

Satisfacción Grande 55% 40 % 20% 70%


Agrupaci6n local N 210 390 220 180
Grande Pequeña GRABADO 16
Elevado 3 8 si y cómo una relación articulada de una manera concreta (la
Porcentaíe
de miembros Bajo 7 7 coincidencia política con el cónyuge, por ejemplo) influye en otras
activos características o modos de comportamiento de las individuos implica-
N 10 15 dos (comportamiento electoral, por ejemplo). La relación -----:articu-
lada de una manera determinada- actúa casi como variable ambien-
GRABADO 15 tal o contextual 17 •

281
Boudon, Raymond

1969 Los Métodos en Sociolog!a.

Barcelona, A. Redondo editor,


"Colecci6n Beta No. 3"

pp. 63-77

IV. El anállsls de las relaciones entre variables

Una vez construidas las variables, se plantea el problema.


de analizar las relaciones existentes entre ellas. Diversos
estudios demuestran, por ejemplo, que el suicidio es más
frecuente entre los divorciados, que el absentismo profe-
sional afecta sobre todo a las mujeres, que el nivel de
aspiraciones es más débil en los niños educados en una
familia de estructura autoritaria, que tas posibilídades
de hacer el bachillerato son más escasas para los niños
procedentes de familias desfavorecJdas. Tales correlacio-

282
nes son, a menudo, el punto de partida de] análisis so- l. Explicación súciológica y sistemas de relaciones cau-
ciológico. Así, todo Le Suicide de Durkheirn es un esfuer- sales
zo para explicar ciertas -:elaciones prinútivas de este tipo:
relación entre los porcentajes de divorcios y de suicidios, Durkheim fue el ori,nerci en comprender que una relación
entre la duración del día y el suicidio, etc. estadística no puede ser interpretada como una relación
Los estudios relativos a !a movilidad social ar.:ancan siem- causal sin tomar grandes precaucione~
pre de relaciones ent:e comportamientos de movilidad y Tomemos el ejemp~o de su análisis de la relación entre
categorías socioprofesionales. Este es. el caso, por ejerr.- suicidio y temperatura. Como hace notar, los días más
plo, de los trabajos de Alain Girard sobre el ingreso en calurosos son también los días más largos. ¿No quiere
primer curso de bachillerato en Francia, o de P. Bourdieu decir esto que el suicidio sea más frecuente cuando la
y J. C. Passeron sobre el acceso a la ensefianza supe- vida social es más intensa? Efectivamente, las estadísti-
rior (16). cas demuestran que los porcentajes de suicidios varían,
En la época de la sociología empírica, anterior a la obra no sólo según las estaciones, sino también de acuerdo
de Durkheim, se tendía a considerar relaciones como las con el ritmo de la actividad que caracteriza los días de
descritas -a las que se atribuía un valor definitivo -y a la semana e incluso las horas del día. Además, cuando
interpretarlas directamente. Esta práctica se apoyaba en el tiempo social cambia según las categorías o los sub-
el postulado erróneo según el cual una correlación esta- grupos de una sociedad, los porcentajes de sui_cidios s~-
dística entre dos variables sería siempre el signo de una guen esas diferencias de ritmo. Así, el porcentaJe de ~Ul-
relación de causalidad entre esas variables. cidios femeninos aumenta durante el fin de semana, mien-
En este sentido, fos positivistas italianos, tales como tras que los suicidios masculinos disminuyen en ese mis-
Lombroso o Ferri, interpretaban la relación que la esta- mo p~ríodo de tiempo. El!o se debe a que -en la época
dística permite establecer entre porcentaje de suicidios de Durkheim por lo menos-, el nn de semana co.rres-
y temperatura (en efecto, el número de suicidios aumen- pondía al máximo de actividades sociales en la rnuJe: Y
ta con la temperatura) como una relación de causalidad : a un mínimo de tales actividades en el hombre. También
el calor, decían, provoca un estado de excitación física en esa época, el tiempo social urbano estaba much.o má_s
que aumenta la propensión al suicidio. En el mismo sen- regularizado que el tiempo social rural, que cl~pendrn 1;1ás
tido, la desigualdad de oportunidades en el terreno esco- directamente del tiempo astronómico. Este hecho exphca,
lar o en el social ha sido interpretada, entre otros por para Durkhcim, que, en algunos países, el porcentaje de
Galton o Pearson, como el producto de factores heredi- suicidios sea máximo en verano, mientras que en los cen-
tarios (17). tros urbanos de esos mismos países aparezca un máximo
ya sea en primavera, ya en verano. Por otra parte, _mien-,
tras que en el conjunto de los países los porccntaJes de

283
suicidios aumentan en un 50 % cuando llega la estación po que 1a temperatura no ejerce ninguna influencia so-
en que son más numerosos, no aumentan más que en bre el porcentaje de suicidios.
un 25 % en las grandes ciudades de esos mismos países. De los análisis.durkheimianos se desprende la idea según
Este resultado traduce de nuevo la regularización del la cual la e;{plicación de URa relación estadística con.c:iste
-tiempo social en las ciudades y muestra que las variacio- en introducir variables complementarias de manera que
nes del porcentaje de suicidios según la temperatura y la pueda aparecer as! el modelo causal en el cual se inserta
duración del día deben explicarse por ei efeo::to del ritrr.::;! aquélla.
de ia vida social sobre el suicidio. Mediante un procedimiento de este tipo, Alain Girard se
Este tipo de análisis, que se puede encontrar a lo largo propuso estudiar la relación observada entre la renta de
de todo Le Suicide, puede ser considerado, desde el punto los padres y el éxito escolar de los hijos ( 18). Esta rela-
de vista lógico, como una verdadera revolución. Y demues- ción es positiva. En otras palabras, el éxito es tanto mayor
tra que una ;relación estadística entre dos variables no cuanto más elevada sea la renta. Pero, ¿cuál es la signi-
puede ser interpretada generalmente si no se mserta en ficación de este hecho? ¿Habría que interpretarlo direc-
un modelo causal. Una traducción gráfica del anáTisis rea- tamente y admitir, por ejemplo, que una seguridad eco-
lizado por Durkneim sobre la relación entre suicidio y nómica más grande induce a los padres a proyectar estu-
temperatura aparece en la figura 1. dios más largos y a estimular más el celo escolar del mu-
chacho?
Fenómenos Categoría., sociales Es una interpretación posible. Pero se encuentra corre-
/ cósmicos~ subrpos gida, sin embargo, por el hecho de que cuando se obser·
van niños pertenecientes a familias con un nivel cultural
similar, la relaci0T1 entre renta y éxito escolar desaparece.
Tempccatul'"a Ritmo de la vida social
Este resultado i1d1ca que la relacion entre renta y i!xiro
escolar se debe al siguiente hecho: un nivel de instruc-
. !d e ru1C1
PorccntaJe . 'd'tos ción más elevado corresponde, por término medio, a un
nivel de renta más alto. Pero, en realidad, es el nivel cul-
Fig. l. - El análisis durkheimiano de fa relación entre suicidio tural cie la familia el responsable del éxito escolar del
y duración del día.
niño. En este caso, la relación primitiva se encuen~ra ex·
plicada por un modelo que se puede representar me-
Mediante este esquema, se ve que la relación entre tem- diante el esquema de la figura 2.
pera tura y suicidio se explica por la doble influencia de
fenómenos cósmicos sobre la temperatura y el .ritmo de la
vida social. Pero la explicación demuestra al mismo tiem-

284
Nivel ·de instrucción del padre 1las diversas situaciones que pueden presentarse· lógica•
mente cuando se introduce una variable suplementaria
Re~ ~e.scola.!'::Idnif'lo en una relación primitivamente observada entre dos va-
riables (19).
Fii. 2. - Explicación de la relación entre renta de 1a familia y El ejemplo escogido por Lazarsfeld es muy sencillo: :,¡e
éX'lto escolar del niño. trata de las relaciones entre la edad y el interés por tres
tipos de emisiones ;raq.iofónicas. Estas relaciones apar~
Este modelo demuestra que la relación estadística entre cen en el cuadro III.
renta y éxito escolar no debe interpretarse directamente,
sino que es una _s:onsecuenda del sistema· de relaciones CUADRO III
que caracteriza las tres variables consideradas.
De la misma manera que la noción de variable está pre- Relación entre la edad y el interés por tres tipos ae
sente en todos los estudios sociológicos, tanto en los m~ emisiones radiofónicas
nográficos y cualitativos como en los cuantitativos, así
también el postulado durkheimiano según el cual el aná-
lisis sociológico consiste en determinar las estructuras Jóvenes Viejos
causales que expliquen la relación entre variables, se apli- % de oyent~ % de oyentes
ca a la mayoría de las investigaciones sociológicas.
Programas religiosos tí 26
Pero solamente en el caso en que se disponga de medidas Programas políticos 34 45
correspondientes a estas variables se podrá determinar Programas de música
con precisión el ·sistema de relaciones causales explica- clásica 30 29
(Número de casos) (1.000) (1300)
tivo de un fenómeno social. Este hecho explica por sí
n1ismo el desarrollo considerable de las encuestas de tipo
cuantitativo. Las -personas de más edad escuchan sobre todo los dos
primeros tipos de emisión. Por el contrario, los porcen-
2. Los problemas lógicos del análisis de las relaciones tajes son casi idénticos para el tercer tipo de programas.
entre variables: el análisis multivariado Vamos a intentar una interpretación directa de estas re-
laciones.
El análisis de las relaciones entre variables plantea pro- Una teoría posible a propósito de la primera de estas re-
blemas lógicos delicados, como veremos en el capítulo laciones consiste en ver en ellas el signo de .un interés
siguiente. Por el momento, examinaremos con Lazarsfeld más reducido de los jóvenes por los valores ·religiosos.
Por· otro lado, la ausencia de relación observada en el

285
tercer caso podría interpretarse por el hecho de que el ción entre la edad y el interés por este tipo de progra-
interés por la música es, estrictamente, una cuestión de mas se debe al hecho de que, en una sociedad sometida
gusto. a un p.roceso de democratización de la ensefianza, los jó-
Ahora vamos a ver cómo la introducción de una va..riable venes tienen, por término medio, un nivel de instrucción
suplementaria, que Lazarsfeld llama variable-test, puede más elevado. Como el interés por las emisiones religio-
contribuir a clarificar la interpretación. La .varia.ble-test sas depende del nivel de instrucción (lo cual puede ad-
utilizada es el nivel de instrucción. vertirse comparando las columrias 1 y 3 y las columnas
He aquí los resultados que se obtienen cuando se anali- 2 y 4 del cuadro IV), resulta una determinada relación
zan las relaciones precedentes repartiendo la población entre la edad y el interés por las emisiones religiosas.
observada en dos grupos caracterizados respectivamente Y puesto que la .relación desaparece cuando se homoge-
por un nivel de instrucción superior y por otro inferior. neizan los grupos de acuerdo cQn el nivel de instrucción,
Examinemos primero el caso de las emisiones religiosas se desprende que la influencia de esta última variable es
(cuadro IV). la única real. El análisis puede resumirse en la estructura
causal representada en la figura 3.
CUADRO IV
(-) Nivel (-) Interés por las
Interés por las emisiones religiosas en función de Edad
de instrucción emisiones religiosas
la edad y del nivel de instrucción
Fig, 3. -Estructura causal correspondiente al cuadro IV.
Jóvenes Viejos
17 % 26'% El signo(-) colocado encima de las flechas indica que la
relación es negativa: si la edad es más avanzada, el nivel
Nivel de instrucción Nivel de instrucción
superior inferior de instrucción es, por término medio, más bajo; si el ni-
vel de instrucción es más elevado, el interés por las emi-
Jóvenes Viejos Jóvenes Viejos siones religiosas es más escaso en términos generales.
Se puede apreciar, en particular, que la relación no pue-
9% H% 29% 32%
de ser interpretada como una· traducción de un menor
interés de los jóvenes por los valores religiosos, puesto
En este caso, puede apreciarse cómo al homogeneizar los que ese interés es idéntico cualquiera que sea la edad, si
grupos según el nivel de instrucción, la relación observa- el nivel de instrucción es el mismo.
da primitivamente se atenúa hasta el punto de con~er- Observemos ahora los resultados relativos al interés por
tirse prácticamente en nula. En otras palabras, la rela- las emisiones políticas (cuadro V).

286
CUADRO V efecto un aumento oel interés por la política, quizá por-
Interés por las emisiones políticas en función de que ella induce en el individuo el sentimiento de que es
capaz de comprender los acontecimientos políticos, que
la edad "y de la instrucción
tiene el derecho de juzgarlos, y qce puede actuar sohre
Jóvenes Viejos
ellos. Pero también es posible que el interés m.is escaso
34% 45% de las personas menos instruidas se deba a que, en gene-
ral, ocupan posiciones sociales más bajast experimentan
Nivel de instrucción Nivel de instrucción
superior inferior un sentimiento de exclusión y desarrollan una actitud de
inhibición.
Jóvenes Viejos Jóvenes Viejos Para decidir cuál de las dos interpretaciones es la más
exacta, habría que introducir m1evas variables-tests En
40% 55 % 25% 40% cuanto a la edad, tiene un efecto independiente del de la
instrucción. Ello indica quizá que el tipo de inserción· so-
La situación es completamente diferente en este caso. En cial del adulto motiva en él el sentimiento de estar más
efecto, la relación entre la edad y el interés persiste cuan- afectado por los acontecimientos políticos.
do se homogeneízan los gmpos de acuerdo con el nivel de En e·l caso de la emisión de programas de ..,úsica clásica,
instrucción. Por consiguiente, las dos variables, edad e la estructura de las relaciones también es , ',, como
instrucción, tienen un efecto sobre el interés por las emi- aparece en el cuadro VI.
siones políticas. La estructura causal correspondiente es
la representada en la figura 4. CUADRO VI
Interés por la música clásica en función de
Edad ( -) Nivel de instrucción la edad y la instrucción

~~ Interés por las emisiones políticas


Jóvenes
30%
Nivel de instrucción
superior
Viejos
29%
Nivel de instrucción
inferior
Fig. 4. - Estructura causal correspondiente al cuadro V.
Jóvenes Viejos Jóvenes Viejos
La introducción de la variable-test permite afinar la in- 19%
32% 52 % 28%
terpretación aquí también. La instrucción tiene como

287
En este caso, la .relación primitivamente observada entre Estos esquemas sugieren que, en este caso, la influencia
la edad y el interés por las emisiones de música clásica de la edad sobre el interés por la música clásica depende
que era nula, se convierte en positiva en el grupo de ins· del nivel de instrucción y que, correlativamente, el. efec•
tracción superior y en negativa en el grupo de instruc- to del nivel de instrucción sobre el interés por la músi-
ción inferior. Se puede suponer que esta estructura des- ca clásica depende de la edad. Como puede verse, no es
cubre el hecho de que, en las personas de un nivel de posible contentarse aquí con enunciar fos efectos de las
instrucción inferior, el momento en que e1 contacto con variables entre sí.
la cultura es más directo es el de l::i. escolaridad. Después, Hay que considerar efectos de un carácter completamente
se encuentra en medios socioprofesionales en los que la diferente, más complejos, que los estadísticos llama~
cultura clásica no es percibida como un valor central. tos de interacción En el caso presente, hay interacción
Correlativamente,· el hecho de que la relación entre la entre la edad y el nivel de instrucción, pues el efecto de
edad y el interés por la música clásica sea positivo en el cada una de estas variables sobre el interés por la música
caso del grupo de instrucción superior puede indicar que depende de la otra variable. En otras palabras, apenas
la música clásica es un valor cultural más importante tiene sentido hablar en este caso de efecto de la edad so-
para las personas de más edad, mientras que ,se encuentra bre el interés por la música clásica, ya que esté efecto
en competencia con otras formas de cultura (cinema, mú· difiere completamente (cambia de sentido) según que se
sica moderna, jazz), entre los más jóvenes. De todas for- consideren personas con instrucción superior o personas
mas, puede observarse que la introducción de la variable-- con instrucción inferior. De igual manera, ,no se puede
test pone de manifiesto f~nómenos relativamente comple- hablar de un efecto de instrucción, ya que ésta varia
jos, que era imposible· descubrir en el nivel de la rela- con la edad. Precisamente, es esta imposibilidad de sepa~
ción primitiva. La nulidad de esta relación, como puede rar los efectos de las dos variables lo que indica la ·ex-
verse, es .el producto de efectos antitéticos que se com· presión «efectos de interacción».
pensan. La. estructura causal correspondiente puede ser Es fácil demostrar que los tres tipos de estructuras ilus-
descrita :por los esquemas de la figura. 5, tradas por los ejemplos precedentes agotan las situacio-
Nivd de irutrucci6n nes que se pueden encontrar lógicamente cuando se ana-
Edad
1 liza una relación primitiva entre dos variables bajo la óp·

.
1
.
Nivel de
+_- - instrucción 1-Edad tica de una tercera variable. Además, se observa que el
análisis puede prÓceder de manera intuitiva en este caso,
En otras palabras, cuando el análisis se limita a tres va-
Interés por la Interés por la riables, es posible asociar de manera intuitiva una estruc-
música clásica música clásica tura causal interpretativa a los datos numéricos. Pero la
Fig. 5. -.Bstructuras causales correspondientes al cuadro VI. mise a· lógica del análisis (llamado análisis multivariado)

288
que acabamos de exponer invita a generalizarla. Hemos plo, que la composición social de las clases en "<.:n insti-
visto que la interpretación se enriquecía considerablemen- mto varía según las secciones: es menos proba:Y:.e hacer
te al introducir una tercera variable en el análisis de una latín cuando se pertenece a un medio social bum~lde. De
relación primitiva entre dos variables. Pero, al mismo ello resulta que el sistema de determinantes hipotéticos
tiempo, las estructuras con tres variables sugieren nue- fonna en general una red compleja de relaciones m:is o
vas variables intermediarias. En un plan más general, es menos embrolladas. El problema lógico que se plantea a
natural la extensión de la lógica del análisis multivariado propósito de un caso como el que acabamos de conside-
a cuatro, cinco e incluso a un número más elevado de va- rar es, pues, el de establecer la estructura causal subya-
riables. cente al conjunto de variables hipotéticas. Pero un análi-
Consideremos un problema concreto que ya ha sido evo- sis intuitivo se hace difícil a partir del momento en que
cado. Supongamos que en un estudio sobre la elección su número sea superior a cuatro o cinco.
de la profesión se haya administrado un cuestionario a Estas consideraciones apuntan a la introducción de gene-,
una población de alumnos de la enseñanza secundaria. Al- ralizaciones matemáticas del análisis multivariado de· las
gunos de estos alumnos tienen ya una idea precisa de su que hablaremos en el capítulo siguiente.
porvenir profesional, mientras que otros no tienen ningu-
na. Si el sociólogo se propone explicar este fenómeno,
podrá acudir a varias hipótesis, igualmente aceptables
todas ellas. Quizá la incitación a escoger una profesión es
más grande en las familias desfavorecidas. Quizá la elec-
ción sea diferida posiblemente en las familias que man-
tienen al muchacho en un estado de protección más fir-
me. Es posible asimismo que el hecho de pertenecer a
ciertas secciones más orientadas hacia la cultura general
tenga como consecuencia el retraso de la elección. Podría
ocurrir también que la elección se definiera mejor si el
éxito escolar fuera más acentuado en una asignatura que
en otra, etc.
Se podría alargar así la lista de las hipótesis. El ejemplo
demuestra cómo el sociólogo que analiza un fenómeno
cualquiera está normalmente inclinado a enumerar un
conjunto de determinantes. Además, estos determinantes
están ligados entre sí generalmente. Es sabido, por ejem-

289
Boudon, Raymond
1969 Los Métodos en Sociología. sociedad dada. La demostración de tal proposición supo-
ne, naturalmente, que se pueda disponer -como fue, efec-
Barcelona, A. Redondo editor, tivamente, el caso para Durkheim- no sólo de una pobla~
"Colección Beta No. 3"
ción de individuos, sino igualmente de una población c!e
pp. 96-133 contextos comparables entre sí que difieran en un rasgo
bien determinado, a saber, el grado de difusión del c}jvor-
cio en la sociedad considerada.
Los métodos cualitativos De la misma manera, Durkheim demuestra que si los pro-
En los capítulos precedentes se han estudiado los mé- testan tes se suicidan más que los católicos, por término
todos cuantitativos, que presentan el carácter común de medio, esta diferencia varía considerablemente según que
suponer una población de objetos de observación com- sean o no minoritarios.
parables entre sí. Estos objetos pueden ser individuos, Como IR precedente, esta demostración suponía, no sólo
como ocurre en la mayoría de las encuestas. Pero pue- una población de individuos, sino también una población
den ser también grupos o jnstituciones, incluso socie- de contextos sociales. Los contextos retenidos poseían el
dades. doble carácter de ser comparables y de distinguirse en fun-
En principio, los métodos cuantitativos tienen, pues, una ción de una variable bien determinada, a saber, la propor-
gran flexibilidad, contrariamente a lo que se supone a ción de protestantes en la población considerada.
veces. Escogiendo un plan de observación adecuado se En efecto, Durkheim compara los porcentajes de suicidios
pueden obtener informaciones tan finas y complejas c~mo de los protestantes y de los católicos dentro del conjun-
se desee. Así, J. Coleman presenta en The adolescent so- to de los estados alemanes. Esta población presenta la
ciety un análisis que, por su finura, evoca los trabajos de ventaja de estar compuesta por elementos comparables
tipo etnológico. Este resultado es la consecuencia del plan entre sí en el más elevado grado posible: la misma len-
d~ observación particularmente elaborado que el autor ha gua, idéntica cultura hasta cierto punto, etc. Pero, al
acloptado. Sin embargo, los métodos cuantitativos tienen mismo tiempo, difieren según el grado de implantación de
sus límites y es irpportante saber por qué los tienen. las dos confesiones religiosas consideradas.
El tipo más perfecto de encuestas definidas exclusivamen- Hagamos notar de paso que, incluso en Durkheim; \a ve-
te sobre una población de individuos está representado ces es difícil convencerse de que los elementos retenidos
por los sondeos de opinión usuales. Un ejemplo de encues- son efectivamente comparables. Y ello porque si los es-
ta aplicada a la vez sobre individuos y -sobre unidades de tados alemanes que considera Durkheim son muy pare-
otro tipo que se hizo muy célebre y que ha sido utilizado cidos entre sí, tanto como puedan serlo dos sociedades
muchas veces en este libro, es Le suicide de Durkheim En distintas, también es verdad que no difieren únicamente
efecto, las variaciones de los porcentajes de sui¿idios ·son en el aspecto religioso. Halbwacks hizo esta objeción a
estudiados dentro de contextos sociales. Así, Durkheim de- Durkheim en Les causes du suicide. Como muy bien dice,
muestra --como hemos visto- que la propensión al sui- los estados protestantes tienen en general una estruct Jra
1

cidio-varía según el grado de difu"sión del divorcio en una económica diferente de la de los estados católicos. Y, por

290
otra parte, están más urbanizados. Estas diferencias en análisis contextual en el capítulo precedente-\ s~ apJica
la estructura económica y en el grado de urbanización principalmente a poblaciones de grupos o de institucio-
-imposible de eliminar- pueden explicar, al menos en nes más que a sociedades.
parte, los efectos que Durkheim atribuye al factor reli- Por ejemplo, los trabajos de Eisenstadt sobre la integra-
gioso. No es cierto, por consiguiente, que este factor sea ción de los inmigrantes en Israel se realizan sobre una
tan importante como pensaba el autor de Le suicide. Las población de familias (1). En este e.aso, la encuesta co_n-
objeciones que se podrían presentar a los resultados ob- textual mantiene unas dimensiones razonables, pues los
tenidos por Durkheim no derivan del niétodo empleado contextos definidos (familias) son reducidos y fácilmente
por él, sino de las limitaciones que le imponen las estadís- observables.
ticas utilizadas. Se han llevado a cabo otras encuestas contextuales sobre
En principio, el método de los sondeos permite paliar es- poblaciones de grupos (como los trabajos de J~més Da-
ta dificultad. En este caso, el sociólogo puede recoger a vis sobre las asociaciones culturales voluntarias) o sobre
su guisa cualquier información que le parezca pertinente. instituciones, ya sea de escuelas como en el caso de l0s
Puede, por tanto, elegir libremente la población de con- estudios de James Coleman, ya sea de hospitales, como
textos que desea estudiar y recoger toda la información en los trabajos de Gene Levine o de David ·caplovitz, o
que le parezca útil sobre estos contextos. _ de secciones sindicales en los de Lipset y sus colabora-
De esta manera, puede cerciorarse en principio de que un dores (2).
conjunto de contextos son diferentes bajo tal o cual as- Otros trabajos tienen un campo de estudio más extenso.
pecto aunque, por otra parte, sean efectivamente «com- -Por ejemplo, las investigaciones de Ennis en sociología
parables». En el caso en que sea imposible encontrar un política, que analizan los efectos del «clima electoral» so-
conjunto de contextos que sólo difieran con relación a un bre el voto individual a partir de una población de cir-
factor dado -lo que constit1:1ye el caso más corriente- cunscripciones electorales (3).
se puede, a veces, si se dispone de una información sufi- Pero apenas existen estudios contextuales sobre contex-
ciente, separar estadísticamente la parte relativa a cada tos que abarquen las sociedades globales. Las razones son
factor en el efecto que se desee explicar. fácilmente comprensibles: por una parte, la población de
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que a partir del elementos disponibles disminuye a medida que se definen
momento en que se consideran poblaciones no sólo de contextos socia-les más extensos. Por otra, el coste de la
individuos sino también de contextos, el coste de la ob- observación se eleva enormemente a medida- que aumenta
servación puede aumentar excesivamente. Tanto más na- la extensión del contexto. Ambos argumentos permiten
turalmente, cuanto más extensos sean los contextos defini- comprender las particulares dificultades de' lo que, con
dos. Por ello, la forma de análisis prefigurada por Dur- expresión desafortunada, se llama a veces la sociología
kheim -a la que hemos dado el nombre tradicional de comparativa, es decir, la sociología centrada en el pro-

291
blema de las comparaciones interpacionales. Puesto que, límite difícil de situar con precisión en el uso de los rné-
si es todavía posible utilizar métodos cuantitativos en todos cuantitativos.
este caso, se tropieza con una dificultad que ya había en- Hagamos notar en todo caso que, por lo menos, se pue-
contrado Durkheim: cuanto más complejos sean los con- de citar un estudio célebre cuya muestra de base está
textos _que se analizan, tanto más difícil será determinar constituida por una población de sociedades. Nos referi-
los factores de similitud y diferencia, y atribuir a las mos a un estudio de Murdock, Social -Structures, en el
relaciones estadísticas observadas una significación no que utiliza los da tos proporcionados por los archivos de
equívoca. Yale sobre las sociedades arcaicas para analizar la inter-
Naturalmente, se puede forjar toda clase de índices cuan- dependencia de sus caracteres. Murdock demuestra bri-
titativos relativos al equipo escolar u hospitalario, a la llantemente la existencia de sistemas de instituciones me-
renta individual, a la relación entre ahorro y consumo, al diante un análisis estadístico. En efecto, las reglas rela-
nivel escolar o cultural, etc. Se pueden estudiar también tivas a la residencia, al derecho sucesorio, al derecho ma-
las relaciones estadísticas entre esas variables. Pero ·1os trimonial, a la designación de las relaciones de parentes-
resultados que se obtengan deben ser enunciados con la co, a las costumbres asociadas a las ceremonias --:: ...... , apa-
prudencia más extrema. Puesto que las sociedades glo- recen como elementos que se implicar, recíprocamente.
bales tienen un carácter complejo y sincrético, no siem- Puede caracterizarse la originalidad de la obra de Mur-
pre será fácil asegurarse, e"4 efecto, de que una relación dock dicieñdo que, con el empleo de métodos ..;Stadísti-
entre dos variables no se deba a una variable parásita cos, hd buscado la solución del problema que Montesquieu
que no se ha podido identificar. La imposibilidad señz- se había planteado, es decir, el problema de L'esprit des
lada por Halbwachs de aislar la acción de los facton · lois o, como diríamos en un lenguaje más moderno, el
religiosos sobre el suicidio ilustra este tipo de dificul- de la lógica o la estructura de las instituciones.
tades. No es c~ertamente una casualidad que uno de los raros
Estas obs""rvaciones muestran que los métodos cuantita- estudios sociológicos realizados sobre una población de
tivos tienen sus límites. Ciertamente, sería falso preten- sociedades, tenga por objeto las sociedades arcaicas. Es-
der que nu i-iueden interpretar más que los aspectos más tas sociedades son más simples que las nuestras. La lista
pobres y superficiales de las sociedades. El análisis con- de sus instituciones, por ejemplo, aunque sea compleja,
textual demuestra que es posible estudiar con mucha fi- es infinitamente más c0rta. De forma que es más fácil es~
nura la acción de las estructuras sociales sobre los com- ' 'fi cac1u11
t ar seguro d e 1a ~1;;m ' ' cte
' una re1:::ir1' "n.
' :)s: _,..;~:
,, · ... .:..
portamientos individuales. Pero está limitado a contextos Ello nonpr,-,~- - __ : . . . ..,__,.u un cJemplo tomado de la parte de
relativamente reducidos. Puede decirse, pues, que en la ~ocíal Structures donde Murdock analiza la terminología
situación actual de la sociología existe -y quizá ello se asociada a las relaciones de parentesco.
deba a la propia naturaleza de las cosas- una especie de El punto de partida del análisis es un hecho aparente-

292
mente inexplicable: en cada sociedad, las distintas rela- Las asociaciones y disociaciones observadas son conse-
ciones de parentesco están asociadas a términos, ya di- cuencia, en cierto modo, de la suma algebraica de facto-
ferentes, ya parecidos. Así, algunas sociedades designan res opuestos, cuyos efectos no pueden medirse, natural-
con el mismo término a la hermana del padre y a la ma- mente. únicamente se puede determinar su importancia
dre, a la hija de la hermana del padre y a la hermana, relativa de una manera intuhiva. Por otra parte, es prác-
mientras que otras sociedades establecen una terminolo- ticamente imposible establecer una lista exhaustiva de ta-
gía diferente para esas relaciones de parentesco. les factores. De esta situación resulta que los teoremas
La hipótesis de Murdock considera que esas diferencias (según la terminología de Murdock) que se deducirán del
lingüísticas son consecuencia de cliferencias existentes en axioma de base aparecerán bajo la forma de proposicio-
las estructuras sociales. Así, la existencia de una poligi- nes probabilitarias. El procedimiento deductivo que per-
nia sororal tiende a aproximar la esposa y la hermana mite pasar del axioma fundamental a sus consecuencias
de la esposa. La poliginia juega aquí ~orno dice Mur- supone, además, una evaluación subjetiva de la impor-
uock- un papel «igualizador». De la misma manera, las tancia relativa de cada factor.
reglas de residencia pueden funcionar como igualizado- Para concretar el método empleado por Murdock e;,c:ami-
res o como «diferenciadores». La residencia matrilocal nemos, por ejemplo, el «teorema 4» que se enuncia así:
tiende a provocar una asimilación que deriva de la pro- «En presencia de poliginia no sororal, los colaterales no
ximidad espacial entre la madre y la hermana de la ma- pertenecientes a la familia polígínica tienden a ser de-
dre. En el mismo sentido, las reglas de descendencia de signados por términos diferentes de los que designan a
tipo patrilineal -que colocan a la hija del padre y a la los parientes directos ( primary) del mismo sexo que per-
hija en la misma línea, el mismo clan, la misma mitad; tenecen a la misma generación». Este teorema significa, _,..,
y a la hija de la hermana en un grupo distinto- tienden por ejemplo, que la madre y la hermana de la madre de- ,..
a provocar una asimilación entre la hija y la hija de la ben ser designadas menos frecuentemente con el mismo
he ¡nana. D::! esta manera, Murdock establece una extensa término en los sistemas de poliginia no sororal que en
li~ ... a de igualizadores y diferenciadores, y enuncia el pos- los otros. Observemos ahora cómo se presentan empíri-
tu ado siguiente (que, más correctamente, se debería lla- camente las correlaciones predichas por ese teorema ( cua-
m r axioma): «los parientes tienden a ser designados por dro XIi) .
.:! __ :_::::-.. ~ •...:.a.uuHV Hl&S que por nombres diferentes en
p1 )porción inversa al número y a la eficacia de las dis-
th .dones que les separan y de los diferenciadores sociales
q1 e les afectan; y en proporción directa al número y a
la eficacia relativa de los igualizadores sociales que les
aicctan».

293
liginia no sororal está asociada con la residencia patri-
CUADRO XII local y la descendencia patrilineal. Y como estos factores
ejercen una influencia opuesta a la del sistema matrimo-
Primera verificación del teorema 4 de Murdock nial, es inevitable que las correlaciones del cuadro pre-
cedente aparezcan como si estuvieran «enredadas».
Poliginia 1 Otras formas Para resolver la dificultad, Murdock empleó un procedi-
no sororal
~~~~~~~~~~~~~~-1
l de matrimonio
1 miento cuya lógica es la del «análisis multivariado ». Con
Pares de parientes términos . '.¡términos! .
objeto de eliminar el efecto perturbador de la descen-
dife- 1!11s1~10 I dife- 1;11s1;10 dencia pa trilineal, decidió excluir de su muestra las so-
rentes termmo rentes termmo ciedades caracterizadas por linajes, clanes o mitades pa-
I trilineales. ·
Hermana de la madre-
madre 53 Las nuevas correlaciones características de esta submues-
Hermana del hermano tra a parecen en el cuadro XIII.
del padre-madre 36 :: 1 :: :~
Hija del hermano del
pádre-hermana 28 84 23 95 CUADRO XIII
Hija de la hermana de
la madre-hermana 30 78 23 90 Segunda verificación del teorema 4 dé Murdock
Hija del hermano-hija 3.8 61 39 73
Hija de la hermana de
la mujer-hija 22 28 16 24 Poliginia Otras formas
no sororal de matrimonio
Pares de parientes términos mi.~mo términos mismo
Como puede observarse, la demostración no conduce a un dife- dife-
térmir.,o rentes término
resultado concluyente: la mujer del hermano del padre rentes
y ia madre no son designadas más frecuentemente con
Hermana de la madre-
términos distintos en los sistemas de poliginia no sororal madre 25 19 34 51
(36 de esos sistemas sobre un total de 36 +46 = 82) que Hermana del hermano
en los otros (la relación es aquí de 37 /[37 +45] = 37 /82). del padre-madre 16 11 23 29
Hija del hermano del
Este ejemplo demuestra que, incluso en situaciones re- padre-hermana 12 33 18 69
lativamente privilegiadas, como en el caso de Murdock, Hija de la hermana de
la madre-hermana 11 22 20 68
la aplicación de métodos cuantitativos plantea dificulta- Hija del hermano-hija 23 17 28 50
des importantes. Hija de la hermana de
En el caso presente, Murdock diagnostica que el.fracaso la mujer-hija 7 9 12 16
de la demostración se debe a que, muy a menudo, la po-

294
Esta vez, las correlaciones son notablemente más eleva- graves. En el estudio de Murdock, el análisis cuantitativo
das. Además, están orientadas en el sentido predicho por es todavía posible, ya que se puede constituir una mues-
la teoría. tra de sociedades comparables. Sin embargo, el carácter
Este ejemplo tiene la ventaja de presentar de manera sen- restringido -y necesariamente restringido- de la mues-
cilla la dificultad metodológica fundamental de los estu- tra condena el análisis a no pasar de superficialidades.
dios «comparativos»: las distinciones y asimilaciones ter- Cuando el análisis se refiere a sociedades más complejas,
minológicas dependen de factores cuya importancia es como las modernas en que vivimos, la aplicación de mé-
diferente y cuya acción puede ejercerse en direcciones todos cuantitativos es más delicada todavía y más pre-
opuestas. De ello resulta que para analizar ia eficacia real cario incluso el análisis de correlaciones.
de un factor sería preciso utilizar un procedimiento aná-
logo al análisis multivariado y examinar las influencias 11. Los métodos cualitativos en el análisis de los fenó-
que sobre todos los demás factores ejerce esta acción so- menos complejos
bre grupos de sociedades homogéneas.
Sin embargo, este procedimiento ideal no puede ser apli- Fuera de situaciones en las que el empleo de métodos
cado, puesto que esos grupos contendrían un número de cuantitativos tropieza con dificultades lógicas considera-
elementos tan débil que sería imposible un análisis de bles, existe un caso extremo en que, por definición, su
correlaciones. Es sintomático que Murdock no haya in- aplicación es imposible. Se trata del caso en que el soció-
tentado la homogeneización de su muestra simultánea- logo se proponga analizar un fenómeno único.
mente con relación al sistema de residencia y al sistema Así, Max ·weber se pregunta en La ética protestan.te cuá-
de filiación, aunque estos dos factores contribuyan inde- les son los orígenes del capitalismo moderno de tipo oc-
pendientemente~ a perturbar las correlaciones entre dis- cidental. En su Sociologie du roman, Lucien Goldmann
tinciones terminológicas y sistema matrimonial. plantea el problema de por qué la literatura moderna
Ello se debe a que la muestra que habría obtenido sería está dominada por una forma literaria particular, la no-
inutilizable, a causa de su tamaño muy reducido. vela. En Social theory and social structure, Merton estu-
El ejemplo de Murdock demuestra que, en principio, los dia la razón de ser de la «máquina» política norteameri-
métodos cuantitativos son aplicables a las sociedades glo- cana, institución original que apenas tiene equivalente en
bales de la misma manera que a los sistemas parciales. ninguna otra parte del mundo. En L'Ancien Régime, Toc-
Es notable, en efecto, que las cuestiones que se plantea quevHle se pregunta por qué Francia contiene un número
Murdock sean, como ya hemos dicho, formalmente análo- de aglomeraciones de pequeña importancia muy supe-
gas a las de Montesquieu. rior al de los países vecinos.
Pero está claro igualmente que en el caso en que el soció- Las cuatro preguntas tienen un carácter común, el de
logo examina sistemas complejos, aparecen dificultades considerar los orígenes o la razón de ser de un fenómeno

295
único, ya sea e! capitalismo, ya la novela, la máquma po- cial está implicado por el conjunto de todos los demás.
lítica norteamericana o la distribución de las aglomera- Estamos enfrente, entonces, de un método completamen-
ciones francesas en función
.. de su tamaño . te diferente de los anteriores y que se designa, en general,
Para responder a cuestiones de este tipo, pueden utilizar- con la expresión de análisis funcional.
se grosso modo Lrcs métodos. El primero de ellos con- Vamos a hablar brevemente de estos dos últimos méto-
siste en postular la existencia de leyes de la historia o de dos. Pero es importante darse cuenta que, en este caso,
leyes del cambio, que en teoría permiten explicar por la palabra método designa orientaciones generales más
subsunción tal o cual fenómeno particular. Actualmente, que instrucciones precisas.
se tiende a. considerar con razón que, en realidad, este Mientras que los métodos cuantitativos pueden ser ana-
tipo de· explicación es tautológico. lizados en un cierto número de operaciones cuya natura-
El segundo método consiste en hacer aparecer una im- leza lógica está bien definida, no ocurre lo mismo aquí.
plicación lógica entre un fenómeno social de carácter ge- Mediante los ejemplos que examinaremos a continunción,
neral y el fenómeno que se quiere exp1icar. Este es el veremos que, en realidad, la noción de homología estruc-
método que, por ejemplo, sigue Panofsky en su libro Ar- tural puede adoptar sentidos diferentes.
chitecture gothique et pensée scolastique (4). Interrogán- En el caso de los trabajos de Panofsky, la «estructura»
dose sobre los caracteres originales de la arquitectura gó- común a los planos de la arquitectura gótica y a los· te-
tica, Panofsky demuestra que sus planos est{m concebidos mas de la filosofía escolástica está perfectamente defini-
en Jas mismas formas y articulados de igual manera que da. Como se ha visto, se trata de una estructura lexico-
los temas de la filosofía escolástica. En efecto, tan to 'en gráfica y, por consiguiente, de un tipo particular y bien
los planos de las catedrales como en los textos escolásti- conocido de estructura lógica. La noción de homología
cos se discierne una articulación del pensamiento o, en está también perfectamente definida; la estructura de
todo caso, de la exposición cuya estructura lógica es idén- los planos arquitectónicos y de los temas escolásticos es
tica. Los matemáticos hablarían de una estructura lexico- la misma, en efecto. Homología quiere decir, por tanlo,
gráfica, aunque Panofsky no utilice esta palabra. identidad.
El principio de la explicación, en este caso, consiste en Pero esta precisión es excepcional y es, en gran parte, el
poner de rnanifies'to el parentesco lógico existente. entre resultado de que Panofsky examine la correspondencia
dos fenóm~nos o dos aspectos del orden social. Es el mé- entre dos categorías de productos mentales. Lo mismo
todo que emplea igualmente Max Weber en La ética pro- .ocurre con los trabajos recientes de Lévi-Strauss (5) sobre
testan.te. A este método se le podría dar el nombre de los mitos: también en este caso, el objeto del análisis está
«investlgación de las homologías estructurales». Pero se constituido por un conjunto de productos mentales. Y por
puede intentar tlernostrar, como ha hecho Merton en su la naturaleza misma de su objeto, está mejor situado para
análisis de la «máquina política», que un fenómeno so- establecer las correspondeucias estructurales precisas.

296
Cuando los aspectos sociales puestos en relación no per- dios que la religión protestante, y más particul_armente
tenecen al orden mental, las estructuras y las homologías el calvinismo, inspira al hombre.
entre estas estructuras están definidas a menudo de ma- Aunque Max Weber sea sociólogo, es difícil negar _que la
nera mucho más vaga. cuestión de los orígenes del capitalismo sea un pr.oblema
Lo mismo ocurre en el caso del análisis funcional. Como de historia. Sin embargo, Weber no responde completa-
ya hemos visto, este método consiste, en definitiva, en mente en calidad de historiador. No intenta poner de ma-
demostrar que un fenómeno social particular está impli- nifiesto el conjunto de causas que permitirían explicar
cado en un conjunto de otros fenómenos. Pero hay que la aparición del capitalismo. Su esfuerzo está dirigido más
reconocer que en la mayoría de los casos, las demostra- bien a establecer el parentesco de estructura entre un
ciones no obedecen a reglas lógicas estrictas y claramente sistema de comportamiento históricamente inédito, el del
definidas. Sobre este punto, no nos encontramos hoy en empresario capitalista occidental, y el sistema d~ fines y
una posición mucho mejor que la de Montesquieu cuando, medios también inédito que representa el calvinismo.
en L'esprit des lois, analizaba la implicaéión recíproca de Este trabajo clásico saca a relucir dos nociones metodo-
los elementos que componen los sistemas sociales. lógicas que posteriormente tuvieron gran repercusión en-
tre los sociólogos. La primera --que Max Weber conside-
l. La investigación de las homologías de estructura ra como expresiva del carácter propio de su metodolo-
gía- es la famosa noción de tipo ideal, ilustrada por la
C.onsideraremos brevemente dos o tres ejemplos de tra- definición del capitalismo. Uno de los temas importantes
bajos que pueden ser clasificados bajo la· rúbrica de la de la metodología weberiana es, en efecto, que los con-
investigación de las homologías de estructura. ceptos de las ciencias sociales no se dejan definir exacta-
Primero, veremos de manera sucinta los célebres trabajos mente ni a la manera de los conceptos de las ciencias na-
de Max Weber sobre los orígenes del capitalismo. turales, ni según los de la filosofía. Los conceptos de las
El objeto, la entidad que Weber se propone. estudiar es ciencias sociales aparecen cuando se privilegia algunos
una entidad histórica única: en ninguna parte, en ningún de los caracteres del fenómeno que se examina y se aban-
momento y en ninguna otra sociedad se ha visto aparecer donan otros. Así, habrá que retener del capitalismo mo-
este fenómeno que es el capitalismo occidental. La cues- derno la idea de la acumulación del capital, de cálculo
tión que Weber se plantea entonces es la de intentar com- racional, de la circulación de las riquezas. La' imagen ob-
prender mejor por qué los comportamientos históricamen- tenida de esta manera está simplificada voluntariament~.
te inéditos que caracterizan al empr~sario capitalista han Pero tal simplificación es interesante porque hace resal-
podido desarrollarse. Su respuesta es conocida : el siste- tar la originalidad del capitalismo industrial con relación
ma de fines y de medios que se da el empresario capita- al de los usureros o de los «mercaderes de la guerra»
lista está emparentado con el sistema de fines y de me- que habían conocido todas las sociedades.

_297
La noción de tipo ideal subraya efectivamente el carácter Aunque reciba una interpretación causal, desde un punto
lógico original de los conceptos utilizados en sociología. de vista lógico la relación es completamente diferente de
Estos conceptos no están suficientemente ligados entre las relaciones establecidas a partir de la observación, ya
sí para dar lugar, ya sea a definiciones según un género sea de sistemas de acción y reacción, ya de variaciones
común y unas diferencias específicas, como ocurre en bo- concomitantes. El método de imputación causal utilizado
tánica ; ya sea a definiciones derivadas, como es el caso aquí es, en otras palabras, distinto de los utilizados por
de la física. Pero Max Weber es muy poco explícito sobre la mayoría de los historiadores y de los métodos casi ex-
la metodología que conduce a la construcción de tipos perimentales empleados por lo que, de manera poco apro-
ideales. De manera que, hablando estrictamente, esta no- piada, se llama sociología empírica.
ción no define un método, sino que más bien contribuye Este método de la investigación de las homologías estruc-
a describir una dificultad. turales ha sido presentado actualmente por algunos como
El segundo principio metodológico que se puede descu- un método fundamental para la sociología. Por ejemplo,
brir en l,a ética protestante ha sido desarrollado apenas la cuestión expuesta por Goldmann en su Sociologie du
por el mismo Weber en las reflexiones metodológicas que roman es, como decíamos, formalmente comparable (6) a
presenta en su obra, principalmente en Aufsatze zur Wis- la que Max Weber planteaba a propósito del capitalismo.
senschaftslehre. Sin embargo, ese principio metodológico Goldmann responde-también con un método formalmente
es el que, sin lugar a dudas, mejor traduce la originalidad similar. La cuestión es de saber por qué asistimos en la
de los trabajos de Weber con relación a los de los histo- historia de la literatura a un cambio de las formas lite-
riadores y también a las sociologías históricas, como las rarias que conduce a la hegemonía de la novela; cambio
de Comte o Marx. Este principio, que explica en gran par- producido a partir del siglo XIX. Pero la noción de novela
te la audiencia siempre actual de Weber, es precisamente es muy difícil de definir. En efecto, no es cierto que haya
aquél al que algunos han dado el nombre de homología gran co~a de común entre l,a paysan parvenu de Marivaux,
estructural: un fenómeno, el capitalismo, es «explicado>), L' éducation sentimental e de Flaubert y el Voyáge au bout
no poniendo de manifiesto un haz de causas y de circuns- de la nuiL de Céline. Sin embargo, la novela puede carac-
tancias históricas, sino demostrando el paralelismo exis- terizarse de manera ideal-típica como la única forma li-
tente entre la estructura del comportamiento del empre- teraria que permite la descripción de lo cotidiano, de lo
sario capitalista y la de la mentalidad puritana. banal, de lo vivido. En cuanto a la homogeneidad de la
Sin duda, Weber interpreta este paralelismo como una novela, se explica por la homología entre su naturaleza
relación causal. Más precisamente, Weber describe el pro- ideal-típica y la condición del hombre en la sociedad ca-
testantismo corno una de las causas del capitalismo mo- pitalista que le conduce, según Goldmann, a replegarse
derno. Pero lo importante es que la relación entre los d0s detrás de sus intereses, sus necesidades y sus inquietudes
términos resulte de su identidad de estructura. cotidianas.

298
Este método de la investigación de las homologías estruc- filosofía de «las luces» puede ser descrita como un tipo
turales corresponde en realidad a un procedimiento espon- ideal. Como dice Tocqueville, se reduce a una «idea ma-
táneamente utilizado por numerosos sociólogos. En efec- triz». «Por separados que estén en los demás aspectos de
to, es natural que se postule una correspondencia entre su pensamiento, todos tienen el mismo punto de partida:
los aspectos del orden social. Por ejemplo, la sociología todos piensan que sería conveniente sustituir las costum-
del conocimiento, fundada por Karl Mannheim, se basa bres complicadas y las tradiciones que rigen la sociedad
en el postulado de una correspondencia entre los produc- de su tiempo por otras reglas simples y elementales, ba-
tos mentales de una sociedad y sus aspectos no mentales. sadas en la razón y en la ley natural».
Pero esta actitud puede observarse ya antes de Weber y «Mirándolo bien, se observa que lo que podríamos lla-
Mannheim. mar Ja filosofía política del siglo XVIII francés consiste,
Se encuentran varios ejemplos de ello en la obra de Toc- hablando con propiedad, en esta única noción»_.
queville. Evocaremos aquí uno solo, que aparece en L'An.- La condición de los escritores en un régimen de «centra-
cien Régime et la Révolution. Comparando la filosofía po- lización administrativa» y el carácter abstracto de la filo-
lítica francesa del siglo xvrn con el pensamiento político sofía de «las luces» pueden considerarse a través de sus
anglosajón, Tocqueville subraya la oposición profunda en- implicaciones recíprocas.
tre el carácter utópico y revolucionario de la primera y «La misma condición de estos escritores les preparaba ..
el carácter empírico y reformador del segundo, oposición para recrearse en las teorías generales y abstractas en·~-,
que explica a través de una diferencia fundamental entre materia de gobierno y confiar ciegamente en ellas. En et~
los dos tipos de sociedad. La filosofía francesa de «las alejamiento casi infinito de la práctica en que vivían, nin;,~~~
luces» deriva, según afirma Tocqueville, de la condición guna experiencia podía temperar los ardores de sus idea,:::
social de los intelectuales, explicada a su vez por un rasgo les, nada les advertía sobre los obstáculos que los hechos¡::
fundamental de la sociedad francesa: la centralización ad- existentes podrían oponer incluso a las reformas más de- · ·
ministrativa: «Los filósofos franceses del siglo XVIII no seables ( ... ) pues la ausencia completa de libertad políti-
estaban en contacto permanente con los asuntos públicos, ca hacía que el mundo de los asuntos públicos les fuera
a diferencia de lo que ocurría en Inglaterra ; por el con- no sólo mal conocido, sino hasta invisible.
trario, nunca habían vivido tan lejos de ellos; no estaban »No hacían nada y no podían ver lo que otros hacían ( ... ).
revestidos de autoridad alguna, y no realizaban ninguna Se hicieron así mucho más audaces en su deseo de inno-
función pública en una sociedad repleta ya de funciona- vaciones, más enamorados de las ideas generales y de los
rios». sistemas ... » (7).
En estas condiciones, las reflexiones de los filósofos, a L'Ancien Régime et la Révolution, La ética protestante y
pesar de sus diferencias y de sus divergencias, debían es- otros trabajos más modernos muestran cómo los soció-
tar marcadas por rasgos comunes. Por consiguiente, la logos han recurrido frecuentemente, cuando analizan fe-

299
nóme~os sociales complejos, a un método que puede ca- Fenómenos como éstos no pueden ser explicados median-
racterizarse por dos etapas : te una causalidad simple. Por ello -digámoslo de pas<>-'--
1) La constitución de tipos ideales. las explicaciones de los productos mentales a partir de la
2) La investigación de coFrespondencias estructurales en- teoría de la conciencia-reflejo no han sobrevivido a la era
tre esos tipos. En el caso de Weber, esos tipos ideales son staliniana, en el caso de los sociólogos marxistas. Además,
e~ protestantismo y el capitalismo. En el caso de Tocque- en casos como los indicados aquí el sociólogo no dispone
v11le, son la centralización administrativa y el racionalis- de los recursos proporcionados por los métodos compara-
mo del pensamiento político francés del siglo xvnr. En el tivos.
de ?oldmann, los dos tipos ideales son la novela y la alie- En resumen, puede decirse que el tipo de método aplicado
nación del hombre en la sociedad capitalista. en La ética protestante; aunque conduzca a resultados di-
Hagamos notar de paso que la noción de tipo ideal o, fícilmente verificables, que persuaden más que convencen,
má~ exactame:ite, les problemas lógicos de definición que parece el único posible cuando se intenta la explicación
encierra han mspirado recientes investigaciones metodo- de ciertos fenómenos sociales.
lógicas. En efecto, la noción de <<fórmula-matriz» pro-
puesta por Lazarsfeld, así como el concepto parsoniano 2. El análisis funcional
de pattern-variable pueden considerarse como respuestas
fragmentarias a las cuestiones planteadas por la noción Otro método importante es el del análisis funcional, que
de tipo ideal (8). se basa en la idea según la cual un medio eficaz para ex-
Sin embargo, hay que reconocer que en el momento ac- plicar los fenómenos y, soqre todo, las instituciones, las
tual los problemas lógicos de la construcción de concep- costumbres y los usos sociales, consiste en examinar las
tos en sociología están lejos de haber sido resueltos satis- funciones que realizan o el papel que juegan. Naturalmen-
factoriamente. te, esas funciones o esos roles (papeles) deben asumirse
La seducción que todavía ejerce la metodología de Max con reláción a algo. Pero la definición de ese algo tiene sus
Weber, el hecho de que en años pasados, incluso un so- dificultades. En las versiones simplistas del funcionalismo.
ciólogo como Parsons haya intentado codificarla, demues- está concebido como la sociedad en su conjunto. Caemo~
tran que el método de Weber conserva todavía su interés. entonces en una forma más o menos.declarada de organi-
Sin duda, esta vitalidad se debe en parte a que parece cismo. En sus versiones más elaboradas, la idea de fun-
ser el único practicable cuando se plantean cuestiones ción juega el papel de un simple principio director. Una
sobre fenómenos sociales complejos y únicos 1 como son de las tareas esenciales del análisis funcional es la de de-
el nacimiento del capitalismo, la hegemonía de la novela terminar precisamente los segmentos sociales con relación
o el desarrollo de un movimiento de ideas como la filoso- a los cuales un aspecto social puede ser declarado funcio-
fía de «las luces». nal, o disfuncionali según los casos.

300
a) El análisis funcional. en etnología. - Aunque Dur- y la madre, ~sí como a sus colaterales y a sus ascendien-
kheim haya insistido en sus Regles de la méthode sociolo- tes. Esto explica que, no sólo el padre de la madre del ego,
gique (1898) en la necesidad de analizar las funciones de sino también el herrnáno de la madre e incluso el hijo de
las instituciones y de los usos sociales, han sido principal- ese hermano sean llamados «abuelos». Las personas ·que
mente los etnólogos los que han suscitado el interés de la deben interceder cerca de las fuerzas espirituales mater-
sociología por el análisis funcional. nales en favor del ego son, en efecto, las siguientes por
Para ilustrar la aplicación de este método en etnología, ex- este orden: primero, el padre de la madre; en caso de im-
pondremos un ejemplo tomado a Radcliffe-Brown, donde posibilidad por óbito de éste, el hermano de la madre, y
se ve cómo un uso social particular se explica por su cohe- después de la muerte de este último el hijo de ese her-
rencia con el conjunto de las instituciones (9). mano. De manera que el « derecho religioso» de la socie-
Entre los Ba-Thonga, el hijo del hermano de la madre se dad Ba-Thonga implica una similitud de función de esos
llama abuelo. La reacción del observador ante tal hecho tres parientes: lo cual explica la identidad del término
es de sorpresa, naturalmente. El «abuelo», que muy posi- que les designa.
blemente es más joven que la persona que le llama así, es Este ejemplo es característico del análisis funcional e
un primo si utilizamos nuestra terminología. ¿ Cómo ex- ilustra, en efecto, el procedimiento que consis_te en. expli-
plicar este uso, aparentemente sorprendente? Demostnm- car un uso particular por medio de -su concordancia con...
do que concuerda con un conjunto de otros usos y que un conjunto de usos propios de la sociedad considerada.·
asegura así un funcionamiento coherente de la sociedad. El hecho, aparentemente sorprendente, que sirve de pun-.
En el caso de los Ba-Thoriga, el ego tiene una actitud de to de partida del análisis concuerda, en realidad, con el es<··:
respeto, incluso de temor, con relación a la hermana de píritu de las leyes familiares y religiosas que rigen la sO-::.
su padre. Por el contrario, trata con familiaridad y afec- ciedad.
ción al hermano de su madre. Esta diferencia de actitud Tengamos en cuenta de nuevo que este tipo de análisis
se explica porque el primero de estos parientes está afilia- pertenece formalmente a la misma tradición sociológica
do al ego por su padre y el segundo lo está por su madre. que los -trabajos de Montesquieu o de Murdock. Sin em-
Hay que tener en cuenta que en la sociedad Ba-Thonga el bargo, debe apreciarse una diferencia: a saber, que Rad-
rol de padre implica la severidad y el ejercicio de la disci- cliffe-Brown procede mediante un análisis «interno» de
plina, mientras que la madre es a la vez un objeto y una las «leyes» de una sociedad particular, mientras que las
fuente de afección y ternura. La distinción entre los roles proposiciones de Montesquieu se basan en. la comparación
del padre y de la madre se extiende así, no sólo a sus co- cualitativa y las de Murdock en la comparación cuantita-
laterales inmediatos, sino también a los parientes más le- tiva de un conjunto de sociedades.
janos. La distinción se extiende incluso a las fuerzas sobre- El hecho de que el análisis funcional se haya desarrollado
naturales de las que dependen respectivamente el pa_dre fundamentalmente en el campo de la etnología es fácil-

301
mente comprensible. Por un lado, porque es imposible electoral. Así, asume el papel de un servicio de asistencia
aplicar un método histórico a las sociedades sin escritura , social en el plano local. Por otra parte, tiene el poder de
y por tanto, es muy difícil remontar a las fuentes históri- presionar sobre los organismos gubernamentales para ase-
cas de una institución o de un uso social particular. La gurar a los industriales los privilegios que les permiten
única explicación posible que se pueda dar de un uso apa- aumentar los beneficios, ampliar sus mercados, e.te.
rentemente sorprendente consiste, por consiguiente, en Sin duda, existen en las demás sociedades organizaciones
analizar su rol o su función. Por otro bdo, las sociedades más o menos oficiosas que sirven de enlace entre los inte-
arcaicas presentan la ventaja de ser relativamente simples. reses privados y la administración. Pero en ninguna parte,
De ello resulta que se puede demostrar con más facilidad esos grupos de presión adquieren la amplitud o alcanzan
la concordancia de un uso particular con el conjunto de la organización de la máquina norteamericana. La cues-
los demás usos. Esta situación explica asimismo que, a tión que se plantea Merton es la de explicar este fenómeno
veces, el funcionalismo etnológico desemboque, en auto- particular.
res como Malinovski e incluso Radcliffe-Brown, en una Un análisis histórico contribuiría sin duda a aclarar el
concepe:ión organicista de las sociedades : problema. Sin embargo, no basta explicar cómo se ha de-
« Una manera de utilizar el concepto de función coincide sarrollado una práctica o una institución. Hay que expli-
con su empleo en fisiología ( ... ). Este uso de la palabra car asimismo por qué se mantiene. Por otra parte, ape-
función me parece que hace de ella un término útil en nas es posible aplicar aquí un método comparativo, pues-
sociología comparativa( ... ).' Yo definiría la función social to que se trata de un fenómeno único, específico de una
como un modo de actividad o de pensamiento socialmente sociedad determinada. Como en el caso del ejemplo de
estandar9-izado por su relación con la estructura social, a Radcliffe-Brown, la explicación consistirá en demostrar
cuya existencia o continuidad contribuye» (10). que este fenómeno particular es una consecuencia de de-
b) El análisis funcional en sociología. -No es sorpren- terminados rasgos típicos de la sociedad global conside-
dente que, a continuación, el análisis funcional haya sido rada.
aplicado en sociología. En efecto, determinados aspectos Grosso modo, la demostración de Merton es la siguiente:
de las sociedades modernas que sin duda alguna concier- 1). las instituciones políticas norteamericanas están ca-
nen al análisis sociológico, no pueden ser explicados fá- racterizadas por una dispersión muy grande del poder
cilmente con los métodos de tipo cuantitativo o de tipo político; todo cargo público está estrictamente limitado
histórico. a la vez con relación a las atribuciones que implica y a
'En este sentido, un célebre ejemplo es el análisis presen- la duración durante la cual puede ser ejercido. Por otra
tado por Merton sobre la «máquina» política norteame- parte, la acción del poder central está severamente limi-
ricana (11). Como se sabe, la «máquina» es una potencia tada por las prerrogativas de los poderes locales;
oficiosa. cuyo papel es importante no sólo en el juego 2) de esta situación resultan ciertas disfunciones. Así,

302
la dispersión del poder político hace que, por ejemplo, sea tra que ciertos problemas sociológicos apenas pueden· ser
difícil para una gran compañía de ferrocarriles o de elec- tratados con métodos que no sean de este tipo, por vago o
tricidad, la obtención de las decisiones administrativas mal codificado que esté --como el mismo Merton reco-
que les permitirían realizar tal o cual proyecto; noce-. Por otra parte, ilustra el proceso de relativización.
3) las disfunciones que resultan de la dispersión del po- que ha sufrido el funcionalismo al pasar de la etnología a
der político oficial se eliminan gracias al poder oculto y la sociología. En un texto célebre, Merton reprocha al fun-
centralizado de que dispone la máquina política. Por su cionalismo de ciertos etnólogos, como Malinovski, la in-
propia naturaleza, la máquina política está destinada a troducción de tres postulados indeseables: el postulado de
realizar otras funciones y a asegurar otros servicios en la la unidad funcional de la sociedad; de donde se deduciría
sociedad. Su potencia le permite, como decíamos más que un uso social desempeña necesariamente una o varias
arriba, organizar a nivel local servicios de asistencia so- funciones con relación a la sociedad entera; el p9stulado
cial o jurídica entre las clases más desfavorecidas. Estos de la universalidad del funcionalismo, según el cual, todo
servicios le aseguran una clientela electoral al mismo tiem- uso social tendría una función; y el postulado de necesi-
po que cumple una función social. Aunque naturalmente dad, según el cual, en toda sociedad, cada costumbre,
existan servicios oficiales de asistencia, éstos se encuen- «cada objeto material, cada idea, cada creencia reálfzaría·
tran colocados en una posición de inferioridad pues apa- una función vital» (12). ·
recen corno organismos burocráticos a los que es humi- No todos los textos de Malinovski presentan el dogma- :;;
llante dirigirse. En sus relaciones con los servicios de tisrno que le reprocha Merton. Sin embargo, es innegable Y
asistencia social de la ,<máquina», los usuarios tienen, por que al intentar codificar los procedimientos que había ern- f·,.
el contrario, el sentimiento de estar situados en un plan pleado en sus encuestas en el terreno, Málinovski cayó ,,:
de igualdad. en una concepción próxima al organicismo. Esta tenden-
La máquina sirve también para organizar áctividades eco- cia es explicable por las dos razones evocadas anterior-
nómicas que derivan de las estructuras sociales, corno la mente: por un lado, como las sociedades arcaicas pre-
prostitución o el robo que, siendo ilegales, no pueden in- sentan obstáculos inaccesibles a las investigaciones de tipo
sertarse evidentemente en un marco oficial. El razona- histórico, no pueden ser estudiadas más que ·corno siste-
miento de Merton consiste, pues, en mostrar que la es- mas de usos, de instituciones, de reglas, etc.; en otras pa-
tructura política oficial conduce a ciertas disfunciones; labras, la única. manera de explicar un uso, una institu-
que estas disfunciones son eliminadas por la existencia de ción o una regla particular consiste en demostrar sus
una estructura paraoficial; y que esta última realiza cier- concordancias con los otros usos, instituciones o reglas.
to número de funciones con relación a ciertos sub-grupos. Por otro lado, es más fácil tener la impresión de com-
Este estudio es un ejemplo típico de la utilización del aná- prender una sociedad en su conjunto o en su totalidad
lisis funcional en la sociología moderna. De un lado, mues- cuando se trata de una sociedad arcaica que cuando se

303
trata de sociedades industriales. Esta es la razón por la que ésta pueda estar explícitamente relacionada con nece-
que Merton propone una codificación del análisis funcio- sidades, ya individuales, ya colectivas. Ciertamente, la
nal que lo aleja deliberadamente del organicismo. En pri- existencia de la máquina política presta algunos servicios,
mer lugar, niega que todo uso tenga necesariamente una respon~e a ciertas necesidades y asume, en este sentido,
funcion. Algunos usos, según él, pueden ser simplemente un conJunto de funciones. Pero no siempre sucede esto.
una reliquia del pasado y ser afuncionales o incluso dis- Así, si e! uso practicado por los Ba-Thonga de llamar
funcionales. «abuelos» a algunos de sus primos corresponde a una
Por otra parte, ciertos usos pueden ser funcionales con función, en sentido estricto no responde a ninguna nece-
relación a ciertos subgrupos y ser disfuncionales o afun- sidad. De la misma manera, el carácter restringido de la
cionales con relación a otros. En fin, algunas necesidades familia en las sociedades industriales modernas no res-
pueden ser satisfechas mediante cier'tos usos, pero tam- ponde a las necesidades de ningún grupo particular. Sin
bién gracias a otros, que Merton llama sustitutos funcio- e;111bargo, como aclara Parsons en un análisis ya citado,
nales. Por consiguiente, es imposible deducir el uso de la tiene una función. En efecto, la estructura de las socie-
necesidad, como creían algunos funcionalistas. El segun- dades industriales y sus consecuencias (movilidad de los
do puede explicar retrospectivamente el primero; pero no individuos, carácter impersonal de las relaciones interin-
permite deducir su existencia. dividuales, carácter burocrático de las empresas y las ins-
Las correcciones que Merton ha hecho sufrir al funciona- tituciones, etc.), son incompatibles con la persistencia de
lismo del tipo definido por Malinovski parecen indispensa- la familia extensa, característica de las sociedades prein-
bles a partir del momento en que el análisis funcional se dustriales.
aplica a sociedades complejas. Pero hay que reconocer En resumen, puede decirse que el análisis funcional, de la
que Merton no ha conseguido precisar completamente las misma forma que los métodos de tipo weberiano, pare-
reglas del análisis funcional. Además, s9- temor al orga- cen ser ~os únicos aplicables en el estudio de ciertos pro-
nicismo le ha conducido a dar a la noción de función un blemas sociológicos, a pesar de su carácter relativamente
contenido de orden esencialmente psicológico. impreciso.
En efecto, las funciones de que habla Merton están defi- Así ocurre principalmente cuando el sociólogo se prqpone
nidas principalmente con relación a las necesidades de explicar fenómenos que sólo existen, por decirlo así, en
los individuos o de los grupos sociales. Una posición de ejemplar único.
este tipo presenta la ventaja de eliminar la aporía en la Por otra parte, las investigaciones catalogadas con la eti-
cual se encuentra uno cuando quiere definir la noción queta del funcionalismo parecen corresponder a tres ten-
de función, negándose al mismo tiempo a relacionarla con dencias distintas. La primera de ellas, ilustrada por tra-
la sociedad en su conjunto. Pero hay que reconocer asi- bajos como los de Radcliffe-Brown y Malinovski, es par-
mismo que ciertos usos sociales tienen una función sin ticularmente importante en etnología. Y puede ser califi-

304
cada de funcionalismo absoluto. En este caso, la noción a situaciones en las que, en principio, el análisis estadís-
de función reviste casi el mismo sentido que en fisiología. tico no puede ser utilizado.
La segunda tendencia, representada sobre todo por los Pero existen asimismo situaciones en las que es convenien-
trabajos de Merton, define más bien el análisis funcional te emplear métodos cualitativos a pesar de que se podrían
como una técnica que pone de manifiesto las necesidades aplicar los cuantitativos, debid·o a razones de comodidad,
suscitadas dentro de los diferentes grupos· y segmentos de coste o de rapidez.
sociales por una estructura social particular. A esta orien- Un ejemplo de este tipo de estudio·es la encuesta de Mir-
tación del funcionalismo se le puede calificar de funcio- ra Kornarovsky sobre los efer:tos del paro en el estatuto
nalismo psicosociológico. del cabeza de familia (13). La observación se llevó a cabo
La tercera tendencia, representada por Parsons, y que sobre un pequeño número de casos: 59. A pesar de ello,
puede calificarse de estructuro-funcionalismo, recoge más el autor pudo enunciar una serie de proposicio.nes con-
bien la inspiración de Montesquieu. La noción de función vincentes. Mirra Komarovsky notó qL1e algunos cabeza de
está definida aquí a partir del postulado según el cual los familia habían conservado su estatuto y su autoridad den-
sistemas sociales son conjuntos coherentes que no pueden tro de la familia, a pesar de la incapacidad en que se en-
aceptar instituciones o usos de los que se deriven conse- contraban, por su situación de paro, para asegurar el fun-
cuencias contradictorias. cionamiento normal de la familia. ·
Las diversas tendencias que se disimulan bajo el término Por el contrario, otros perdieron gran parte de su prestigio
de funcionalismo, las dificultades que presenta la defini- dentro de sus respectivas familias. La precisión con que
ción de la noción de función subrayan el carácter incier- fue hecha la observación permitió al autor de la encuesta
to del análisis funcional. Es difícil asociar a este enfoque demostrar que la diferencia se debía a la intervención de
una metodología precisa, corno demuestra el hecho de que una tercera variable.
las consideraciones teóricas de los funcionalistas sean en Komarovsky observó, en efecto, que las consecuencias del
general mucho más criticables que sus análisis empíricos. paro sobre el prestigio del cabeza de familia dependían
A pesar de todo ello, existe una gama de problemas socio- de la estructura de las relaciones familiares: cuando las
lógicos para los que, actualmente, apenas existe un tra- relaciones entre los esposos se basaban sobre una si-
tamiento distinto del análisis funcional, por poco preciso tuación de dominio del marido sobre la mujer, el paro no
y mal definido que sea éste. afectaba a la autoridad del cabeza de familia. Por el con-
trario; en las familias caracterizadas por relaciones de tipo
III. El análisis cualitativo como substitutivo del análi- liberal e igualitario entre los esposos, el respeto de que
sis cuantitativo gozaba el cabeza de familia dependía, en general, de la
eficacia con qu~ contribuía a la buena gestión del sLtema
Tanto el método weberiano coom el funcional se aplican familiar. En este caso, la situación de paro arrastraba fre-

305
cuentemente una degradación de su autoridad y una dete- todo de casos se impone, simplemente porque la pobla-
rioración del clima familiar. ción que se desea estudiar es demasiado restringida. Una
Se tiene aquí el ejemplo de una situación en la que hu- situación de este tipo es la que encontraron \.Varner y
biera sido posible emplear métodos cuantitativos. Los re- Abegglen cuando comenzaron el estudio de la carrera de
sultados hubieran sido más convincentes, pero su coste los magnates de la industria americana nacidos en medio
habría sido mucho más elevado. Por otra parte, los estu- humilde (14).
dios de casos permiten una finura en la observación más
grande que la de los métodos cuantitativos. Así, Mirra IV. La descripción de las unidades naturales
Koinarovsky pudo pedir a las personas interrogadas una
descripción exacta y cronológica de las consecuencias pro- En fin, hay que dedicar un lugar especial al caso en que
vocadas por la situación de paro. De esta manera, pudo el objeto del estudio sea una unidad social de dimensión
comprobar que la alteración del estatuto del cabeza de suficientemente restringida corno para permitir una ob-
familia era una consecuencia del paro, que la relación en- servación directa.
tre la estructura de la familia y los efectos aparentes del En la mayoría de los casos que hemos considerado prece-
paro no era debida a Ja inten1ención de otras variables. dentemente, se han presentado dos situaciones. O bien se
En definitiva, el ejemplo demuestra que la intensidad de trataba de explorar una unidad social demasiado compleja
la observación puede suplir su débil extensión. Recípro- para que el ideal de una descripción concreta y exhaustiva
camente, demuestra también que el análisis de casos obe- pudiera incluso tener sentido. O bien se trataba de anali-
dece a los mismos principios lógicos que los estudios zar un problema segmentario suponiendo un plari de ob-
cuantitativos. La elección entre la observación por el mé- servación selectivo. Es el caso de los trabajos realizados,
todo de casos y la observación de tipo estadístico está de- por ejemplo, sobre comportamientos particulares (corn-
terminada en general por consideraciones de carácter eco- portamieµtos religiosos, electorales, suicidios) o aspectos
nómico. Las preencuestas, que preceden a las grandes en- particulares del funcionamiento de las sociedades (fenó-
cuestas cuantitativas, son de este tipo igualmente. Si se menos de movilidad profesional, geográfica o social) o
realizan con cuidado, pueden mejorar sensiblemente la de las clases de individuos que no constituyen unidades
eficacia de las encuestas. También pueden reducir su coste (público de los museos, etc.): etc.
de manera importante, pues, como se aprecia en el ejem- En otros casos, se puede intentar un análisis del funcio-
plo precedente, una encuesta previa profundizada ·puede namiento de unidades sociales naturales que, por oposi-
conducir no sólo a hipótesis, sino incluso a proposicio- ción a las sociedades globales, puedan considerarse corno
nes que se pueden considerar seguras en ese momento de directamente observables. Estas unidades pueden ser gru-
la investigación. pos de dimensiones restringidas, como el grupo de jóve-
Naturalmente, existen otras situaciones en las que el rué- nes estudiado por William F. White, u organismos tales

306
como empresas, por ejemplo, entre los que se puede citar lizar las acciones y reacciones que se desarrollan dentro
la manufactura de tabacos y la agencia de una caja pos- de él, de descubrir la complementariedad de los roles y
tal de ahorros observadas por M.ichel Crozier (15). Una de las actitudes entre los diferentes niveles.
gran cantidad de estudios importantes sobre empresas o La diferencia entre estos trabajos y los del tipo preceden-
unidades orgánicas dentro de la empresa se han llevado te consiste, sobre todo, en una diferencia de acento. Aquí
a cabo desde los años veinte por los equipos de la Univer- se insiste en la inserción del individuo en su campo so-
sidad de Harvard. cial. En el primer caso, el acento recae sobre el sistema.
Uno de los trabajos clásicos en este campo es el famoso Debe reconocerse, sin embargo, que la perspectiva de la
Marzagement and the worker de Roethlisberger y Dikson «teoría de las organizaciones» se ha. revelado particular-
(1939). Este estudio se sitúa en la misma línea que los mente fecunda, y ha contribuido a introducir un princi-
trabajos de Elton Mayo (16). Su punto de partida fue pio de formalización en el análisis sociológico de las uni-
una consulta dirigida a Mayo y sus colaboradores de Har- dades funcionales. ·
vard por una empresa textil: uno de los talleres de esta Fuera de los estudios de grupos y de las investigaciones
empresa estaba afectado por una movilidad de la mano sobre empresas u otros tipos de «organizaciones», hay
de obra muy superior a la de los demás talleres. Los res- que citar todavía en esta rúbrica los estudios de comu-
ponsables se sentían incapaces de descubrir las razones nidades, entre los cuales los más célebres son los reali-
del fenómeno. zados sobre aglomeraciones de dimensiones restringidas.
El estudio emprendido a raíz de dicha consulta, así como Uno de los primeros estudios de este tipo -y entre
los trabajos realizados más tarde por Roethlisberger y los más famosos- es, sin duda, Middletown (1929) de
Dikson, demostraron la influencia de la estructuración de Robert Lynd. Se puede citar igualmente entre los estu-
las relaciones interindividuales implicadas en la natura- dios de comunidades francesas, aparte de Nouville, villa-
leza de las tareas sobre el estado de ánimo y el rendi- ge francais de Bernot y Blancard, el reciente Plodemet
miento de los trabajadores. De esta manera, aparecía la de Edgar Morin. A veces, estos estudios de comunidades
necesidad de analizar el comportamiento individual en tienen un carácter esencialmente descriptivo. Se trata de
función de las situaciones globales en· que se inserta. hacer un inventario tan completo como sea posible de
Junto a estos trabajos habria que citar una tradición aso- los comportamientos, actitudes, relaciones y percepcio-
ciada, entre los sociólogos contemporáneos, a nombres nes sociales dentro de la comunidad. :Éste es, por ejem-
como los de P. Selznick, A. Gouldner o M. Crozier, y a lo plo, el caso de los tres estudios citados. Las monografías
que se designa en general con el nombre de teoría de las de este tipo utilizan métodos parecidos a los que emplea
organizaciones (17). Así, la «organización» (ya se trate la etnología en el estudio de las sociedades arcaicas.
de una empresa, de un hospital o de una prisi(m, etcéte- En otros casos, el análisis se centra en un aspecto social
ra), se concibe como un sistema. Se trata, pues, de ana- particular. Así ocurre con los trabajos de Warner entre

307
otros, que están orientados principalmente al estudio de nos unificable que la de los métodos cuantitativos. Por
los fenómenos de estratificación social (18). Para Wer- ahora, y mientras no se haya efectuado este trabajo de
ner, se trata, esencialmente, de determinar de qué ma- reflexión metodológica, debemos contentarnos con notas
nera perciben los individuos la segmentación jerárqui- sumarias como 1as que han aparecido en el presente ca-
ca de su comunidad. En Elmtown's youth (1949) de Hol- pítulo.
lingshead, se insiste en los fenómen'Os de movilidad so-
cial. El problema teórico más importante que este libro
intentaba resolver consistía en determinar los mecanis-
mos mediante los cuales el medio engendra una «visco-
sidad» social de la que se podrían deducir· las posibili-
dades del éxito escolar primero, social más tarde, de los
niños pertenecientes a las clases humildes.

V. Metodología cuantitativa y metodología cualitativa

El examen de las encuestas cuantitativas ha demostrado


que, desde Durkheim hasta ahora, los sociólogos han uti-
lizado -·de manera más o menos consciente- una serie
de métodos que, aunque hayan tenido algunos perfeccio-
namientos, obedecen a un conjunto de principios lógicos
bien establecidos. Por ello, es posible describir una me-
todología sociolqgica de las encuestas cuantitativas de
manera relativamente general. Naturalmente, esta me-
todología general no debe ser considerada como un con-
junto de cánones que se impondrían artificialmente al
investigador. Es más bien el producto de una reflexión
sobre los métodos empleados efectivamente en la inves-
tigación.
En el campo de las investigaciones cualitativas, no se
ha realizado todavía un trabajo de reflexión análogo. Sin
embargo, puede afirmarse que obedecen también a una
lógica implícita, aunque menos unificada sin duda y me-

308
Selltiz, Claire et. al.

1974 M~todos de Investigaci6n en las C0.\1UNICACIONES DE MASA ''

Relaciones Sociales. Además de los datos estadísticos y los documentos auto-


biográficos, toda sociedad culta elabora una diversidad de ma-
Madrid, Rialp. terial que pretende informar, entretener, o persuadir al pueblo.
Tal material aparece en la forma de producciones literarias,
pp. 37,1-384 periódicos, revistas o, más recientemente, films y emisiones
de radio y televisión.
Los documentos de comunicación de masa no son produ-
cidos para obtención de un beneficio del. investigador, y a ese
respecto. (aunque no en otros) se hallan libres de la influen-
cia de la desviación producida por las teorías o la persona. Al
igual que los datos estadísticos disponibles, permiten tratar
con el pasado histórico igual que con la sociedad contempo-
ránea, ventaja que difícilmente puede ser sobrestimada a la
vista de las considerables dificultades metodológicas exis-
tentes en el camino de una perspectiva histórica en la cien-
cia social. Incluso más que los datos estadísticos, los docu-
mentos de comunicación de masa reflejan amplios aspectos
del clima social en que se producen.

Propósitos del análisis


Las comunicaciones de masa proporcionan una rica fuente
de. datos para la investigación de una gran variedad de cues-
tiones. Pueden ser utilizadas para arrojar luz sobre algún as-
pecto de la cultura de un determinado grupo, para comparar
distintos grupos en términos de algún aspecto de la cultura,
para trazar el cambio cultural. Así, p. ej., Lowenthal (1943), en
un estudio de los cambios culturales en la sociedad america-
na a lo largo del siglo XX, analizó las biografías publica-
das en las revistas populares del comienzo del siglo hasta
1941 en términos de la profesión del sujeto biografiado. La
tabla de la página siguiente resume algunos de los principa-
les resultados.
Analizando posteriormente la esfera de actividades re-
creativas, Lowenthal destaca que en el primer período cubier-
to por este estudio (1901-1914), el 77% de las personas des-
critas estaban relacionadas con las artes nobles; en el último
período (1940-1941), la cifra correspondiente fue del 9%.
6 En esta sección hemos tomado buena parte de los trabajos de
McGranahan (1951); de hecho, parte del material ha sido tomado ver-
balmente de esta fuente, coa autoriución del Dr. Mc:Granahan.

309
Distribución en porcenta;e de las "biografías según las pro{e- ganizada sorprenden y apalean a los enemigos blancos,
siones, en el uSaturday Evening Post» y "Col/ier'su, para los aunque sin la participación del doctor negro, que desaprue-
años seleccionados entre 1901 y 1941 ba el recurso de la violencia. El doctor fuerza la solución
de la autopsia «confesando, el uasesinatoo de su paciente.
1901-11 192~·30 1930-34 1940.4] La autopsia le exonera de toda culpabilidad. El hermano
del fallecido, al que el cirujano ha hecho la autopsia, recibe
Políticos . . . . . . •.. . . . ... . .. 1 46% 28% , 31 % 25% una explicación de la muerte del primero, pero sigue sin
Hombres de negocios y profesio-1 convencerse: aEso es charla de médicos; te digo que vi
nales •...........•...•....••. '. 28 ; 18 14 20 cómo mataba a mi hermano.> Escapa el joven delincuente,
De actividades recreativas ... . •. , 26 54 55 55 prepara una trampa para el doctor negro, y está a punto de
Número de casos ................. . 177 1 395 ! 306 1 125
asesinarle cuando es detenido en el último momento.
Promedio anual de biografías . . . i 36 66 77 j 125
1
Aparece claro que la intención de los productores íue de-
mostrar la peligrosa irracionalidad del prejuicio de color. La
En el estudio de Lowenthal el contenido de 1a comunica- tarea que se impusieron los investigadores iue comprender la
ción, tomado en su valor primero, fue analizado en busca de correspondencia entre el intento y la probable recepción. Esto
pistas de cambios culrnrales. Otros estudios de comunicación, suponía una interpretación de las principales secuencias a la
especialmente los que tratan de arrojar luz sobre la totalidad luz de lo que se ccnoce sobre los elementos irracionales en
del proceso de comunicación de agente pr~d-~ctor .1 des~in~- cuanto a prejuicio de razas se refiere y al funcionamiento del
tario, con frecuencia se ocupan de la amb1guedad del signi- subconsciente. La aplicación de este marco de referencia reve-
ficado de la comunicación. Un ejemplo es el estudio de Wol- ló ciertos elementos «negativos• en el film. Tomamos del es-
fenstein y Leites (1950), sobre· una película americana contra tudio:
el prejuicio, titulada «No hay salida•:
En la secuencia de la muerte del paciente bajo el tra-
La película trata de las dificultades de un médico in- tamiento del médico negro, vernos una cosa y nos cuentan
terno de raza negra que llega destinado a un hospital co- otra. Vemos que el médico no está seguro de sí mismo. Es
marcal en una gran ciudad del Norte. En su primer servi- la primera vez que va al pabellón de presos; los guardia-.
cio al pabellón de presos, P.S llamado para atender a un nes no le conocen y no están seguros de si debería estar
peligroso delincuente juvenil que ha quedado herido en allí el médico, al mismo tiempo que extrañados por el ins-
una pierna durante un robo frustrado. Inducido por var!os trumental tan extraño que solicita para lo que todo el mun·
síntomas a sospech~r un tumor cerebral, el doctor reahza do supone se trata de una simple pierna herida. Es más, el
una punción espinal. El paciente muere instantáneamente, doctor está visiblemente conmocionado por los insultos que
en tanto su hermano, también herido y esposado en la ca- le profiere el hermano del paciente. Lo que vemos es un
ma contigua, grita: • ¡Ese negro mató a mi hermano! ll E1 médico negro inseguro e inexperto, cuya forma de actuar
doctor desea realizar una autopsia para demostrar que su parece dudosa a todos los presentes, tratar a un hombre
diagnóstico y tratamiento eran correctos. Pero el permiso con una herida aparentemente leve de forma tal que muere
debe ser obtenido del hermano superviviente, que odia a inmediatamente.
los negros, y que está bajo el influjo de horribles fantasías
sobre el destino del cuerpo de su hermano, y se niega. En- Es muy verosímil que la secuencia de la lucha racial con-
vía noticias a sus amigos de que su hermano ha sido t1ase- tiene imágenes que tienden a confirmar la fantasía popular del
sinado• por un negro, y aquéllos ·planean la venganza del negro como peligroso agresor. Sabemos que los negros, al or-
•asesinato• por medio de una revuelta racial. La comu- ganizar 1a marcha hacia los cuarteles de la banda de b1ancos
nidad de negros es prevenida y con. una estrategia bien or- que se están preparando para atacarles, están actuando en le-

310
gftima defensa. Pero en el momento en que los negros entran de los discursos de Hitler realizada por De Sales, y Nada que
en avalancha, vemos sentada junto al brutal matón que ha temer, selección de discursos de Franklin D. Róosevelt, edi-
estado organizando a los blancos una muchacha de apariencia tado por Zevin. Dentro de cada discurso, White clasificaba cada
frágil que no aparece ni antes ni después en el film. En el mo- afirmación de valor. Sus tablas están basadas en 4.077 afir-
mento de comienzo de la lucha, hay un. primer plano de otra maciones de valor por parte de Hitler y l.249 por la de Roose-
muchacha de raza blanca, que tampoco tiene ninguna otra par- velt. La tabla siguiente, versión simplificada de la publica-
ticipación en el film, y que grita angustiada. Estas dos imá- da por Whitc, resume sus principales hallazgos:
genes parecen muy aptas para evocar la fantasía de la «femi-
neidad blanca~ asaltada por los ~negros bestiales». Distribr1ción en porcentajes de los valores de atracción
Si es correcta o no la hipótesis acerca de la percepción por por Hitler y Roosevelt en sus discursos antes de la
parte del público por lo que respecta al significado inherente Segunda Guerra Mundial
a esta interpretación, ello es cuestión a ser comprobada me-
diante la investigación entre. los espectadores y se halla fue- .
ra del campo del análisis del contenido de la comunicación.
l. -H~lt-le_r_._ l.. Rooscvelt _ ..

Valores de fuerza ................... .. ... ¡ 34.8% 1 15,2%


Otro tipo de preguntas que pueden ser resueltas mediante 28,3%
Valores morales .............. . • .. ! 38,0%
el análisis de las comunicaciones de masa, está relacionado con Valores económicos .. . .. . ... . .. l 0.8~~ 27,7%
el tipo de información disponible para el público, o la clari- Otros valores ...... ·;· ....... .. 16.4 ~~ 28,8%
dad con que ciertos temas son presentados. Así, p. ej., Davison 1

(l947) tomó muestras de diarios de las zonas soviéticas, esta- TOTAL . . . . . . . . . . . . .


···1 100,0% 100,0%
dounidenses y francesas, de Berlín, en diciembre de 1946.
Analizó los temas de las primeras páginas respectivas en tér-
minos de si las referencias a «Estados Unidosn, «Gran Bretaña 11, Estos son solamente unos pocos ejemplos de los tipos de
"RusiaD, <i:Francia», «Naciones UnidasD, «Partido comunis- cuestiones propios de investigación y que pueden ser realizados
ta», aEstados prosoviéticos», aGreciaD e «Irán» eran fa- por el análisis de comunicación de masas. Un estudio del cam-
vorables, desfavorables, o neutrales. Si, p. ej., todos los ar- po que nos ocupa realizado por Berelson (1952) enumera los
tículos, en general, eran favorables a Estados Unidos, como propósitos específicos siguientes para el que ha sido analiza-
en el relato de U. S. A. auxiliando a la hambrienta Europa, se do el con tenido de la comunicación:
marcaba un punto en • Estados Unidos»; si las noticias des-
cribían o suponían, digamos p. ej., el imperialismo militar Cuestiones re{eridas a características del contenido
de U. S. A., entonces se marcaba un punto negativo. Los re-
sultados de Davison mostraron una amplia divergencia entre Descripción de las tendencias en el contenido de la co-
el contenido de la prensa de Berlín controlada o no contro- municación.
lada por los soviéticos, y demostró en qué grad9 las anotí- Seguir la: pista al desarrollo de la escolaridad.
cias» se conforman a las ideas de las personas que las pro· Reducir las diferencias internacionales en el contenido
<lucen. · de comunicación.
Las éomunicaciones de masa han sido analizadas también Comparación de medias o aniveles» de comunicación.
con propósitos tales como la identificación de las técnicas de Control del contenido de la comunicación contra los
propaganda o la descripción de las consignas de los políticos objetivos.
a sus partidarios. Así, p. ej., R. K. White (1949), en un es- Construir y aplicar los medios de comunicación ordi-
tudio de los valores por los que Hitler y Roosevelt atraían a narios.
sus públicos antes del comienzo de la Segunda Guerra Mun- Ayudar en las operaciones técnicas de investigación.
dial utilizaron dos libros: Mi nueva orden, traducción inglesa Exposición de las técnicas de propaganda.

311
diversidad de propósitos. Los historiadores los examinaron
Medida de la •legibilidad, de los materiales de comu-
para poder reconstruir el período en que fueron produ.cidos.
nicación. Los críticos literarios estudiaron las producciones de los es-
Descubrimiento de formas estilísticas.
critores para descubrir el mensaje que querían transmitir sus
peculiaridades de estilo, los valores que P-_ropagaban, y' mu-
Cuestiones referidas a productores o causas del contenido chos otros aspectos del trabajo creador. Las polémicas de si
Sha~espeare era ... ctualment~ el autor de todos los trabajos
Identificación de las intenciones y otras características
asociados a su nombre, p. eJ., estaba sostenida en gran parte
de los comunicantes.
por lo que hoy se llamarfa análisis de contenidos.
Determinaci6~ del estado psicológico de las personas
y grupos. Es cierto que el moderno análisis de contenidos ha aña-
Detección de la existencia de propaganda (fundamental- dido una nueva forma a la explotación del contenido de la
mente con propósitos legales). comunicación para propósitos de investigación-es decir, el
Asegurar el espionaje poHtico y militar. desarrollo de las técnicas elaboradas para la cuantificación
del material-. Es cierto que en las publicaciones metodológi-
cas recientes, la cuantificación ha sido considerada, en general,
Cuestiones referidas al público o efectos del contenido como un elemento necesario. Berelson (1952), p. ej., define el
Reflejar actitudes, intereses y valores («esquemas cul- análisis de contenidos como auna técnica de investigación pa-
turales,) de grupos de población. ra la. descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del con-
Revelación de los focos de atención. tenido manifiesto de la comunicación» 8 •
Descripción de las respuestas de actitud y conducta ante Este énfasis, debido en gran parte al trabajo de Laswell y
las comunicaciones. sus colaboradores durante los años finales del período 1930-40,
ha hecho avaa~r el estudio del contenido de la comunica-
Un determinado estudio puede buscar, por supuesto, va- ción de forma considerable mediante la adición de precisión
rios de estos propósitos. a la ya existente profundidad. El análisis procede bajo cier·
tos controles que lo hacen sistemático y objetivo en compa-
ración con una revisión convencional o crítica del contenido
Técnicas de análisis de la c~i:nunicación. l). Las categorías de análisis utilizado pa-
Estimulados por el rápido aumento de volumen del mate- ra clas1f1car el contenido están claras y definidas explícita-
rial producido por la masa mediá, una técnica especial-aná- mente de tal forma que otros individuos pueden aplicarlas al
lisis de contenido-ha sido desarrollada en las últimas dé- mismo contenido para comprobar las conclusiones; 2) El ana-
cadas para la descripción del contenido de las comunicacio- lista no es libre de seleccionar e informar meramente de lo
nes en forma sistemática 1 . ·
que le !!_ama la atención por interesante, sino que debe clasi-
Muchos de los conceptos y supuestos en que descansa esta ficar metódicamente todo el material significativo en su mues-
técnica son, no obstante, mucho más antiguos que su nom- tra; 3) algún procedimiento cuantitativo es utilizado con ob-
bre. Mucho antes de que quedara establecido el análisis de jeto de proporcionar una medida de la importancia y énfasis
contenido, como técnica con nombre propio, los estudiosos en el material de las distintas ideas halladas y para permitir
de la sociedad utilizaban informes de comunicación para una la comparación con otras muestras de material. Si tomamos
una muestra sistemática, p. ej., de editoriales de diarios, y
• 7 ;A-unque la técnica de análisis del contenido ha sido elaborada
pr1mana111ente en relación con la media de la masa, es asimismo apli- & Véase Bruncr (1941), para otras discusiones sobre el análisis de
cable ~ otros rn1-teriales. Así, p. ej., los· documentos personales, l.:ts contenidos, así como Goldsen (1947), Janis (1943), Kaplan (1943a) Ka-
e.ntrev1sta~ no pr~aradas, los protocolos de respuestas a "tests" proyec- plan y Goldsen (1943), Lusswell (1942a, 1942b, 1946), Lasswell Leitcs
tivos,!os informes de interacciones paciente-terape·uta, etc., pueden es- y asociados (1949), y s~rgent y Saenger (1947). '
tar su¡etos todos ellos a análisis de contenido.

312
contamos el número de editoriales publicados expresando ac- ficación de estos procedimientos habituales, especialmente si
titudes favorables, desfavorables y neutrales hacia una nación un estudio quiere llegar al análisis cuantitativo.
determinada, estamos llevando a cabo una forma simple de Preparación de una muestra del material 9 .-Supongamos
cuantificación que ha sido probada como realizable y fiable. que se desea analizar la atención de la prensa de un deter-
Concluiremos con un sumario más exacto de la situación de minado país o países a la cuestión del desarme. La primera
lo que sería posible si solamente hubieran sido manejadas tarea del analista-y de considerable dificultad-es la defi-
impresiones generales y memorias, puesto que, sin el auxilio nición de su universo, la prensa nacional. Las técnicas de
de las matemáticas, eidste un límite muy claro en el material muestreo a partir de la media de la masa no están bien desa-
que puede ser resumido y manejado con espíritu crítico y en rrolladas. Nos hallamos interesados en los periódicos como po-
detalle por la mente humana. tenciales moldeadores de la opinión del lector; para nuestros
propósitos no es satisfactorio relacionar todos los periódicos
Actualmente-y éste es el otro lado de la moneda-la preo- publicados en un determinado país y anotar uno de cada diez
cupación con la cuantificación ha llegado a ser tan dominan- o veinte, incluso aunque introduzcamos controles para ase-
te que con frecuencia oscurece la preocupación con el conte- gurar que los periódicos que representan distintas áreas geo-
nido singular de las comunicaciones. Las definiciones del gráficas, orientaciones políticas, grupos económicos, grupos
análisis de contenido tienden a destacar los procedímientos de étnicos, etc., están incluidos en la proporción en que están
análisis más que el carácter de los datos disponibles en las representados en la total población de diarios. La dificultad
comunicaciones registradas. Además, ello implica una limita- surge del hecho de que los periódicos varían grandemente ·en
ción arbitraria, en algún modo, del campo mediante la exclu- tirada e influencia, y en una muestra realista no debería pesar
sión de ella de todas las comunicaciones que no se hallan en del mismo modo un oscuro periódico de provincias que un
la forma del número de veces en que distintos temas u otros diario gigantesco metropolitano. La situación no es la misma
elementos aparecen en el material analizado. Es ciertamente que la de seleccionar una muestra representativa de una po-
difícil ver por qué la cuantificación debería ser entendida co- blación de votantes, cada miembro de la cual tiene igual in-
mo un requisito en el análisis de contenido cuando no es así fluencia en las urnas-es decir, un voto.
vista en el análisis de los datos obtenidos en las entrevistas u Para darnos cuenta de las dimensiones del problema, podrían
observación. Cualquiera que sea la naturaleza de los datos, dividirse los periódicos en series de clases de acuerdo con su
la cuantificación es siempre un procedimiento más preciso que circulación, y cada una de estas clases semejantes en su va-
la descripción cualitativa o la exploración. Y aun así no siem- lor del total de circulación al de las restantes claE"~:::. y luego
pre es posible; tal como veremos en el capítulo 11, tanto obtener de tal clase una muestra aleatoria que cubriese un
los. datos cuantificados y los no cuantificados tienen su lugar determinado número de lectores. Otro procediminto de lle-
legítimo en la ciencia social contemporánea. gar al problema sería considerar a la población bajo estudio
Los problemas técnicos del análisis que surgen en el es- como la población total del número de ejemplares editados
tudio del contenido de la comunicación son, con mucho, sen- (un periódico .con una circulación de 1.000 ejemplares ten-
cillamente, ejemplos específicos de problemas generales de aná- dría 1.000 unidades en su población) y sacar una muestra
lisis e interpretación en las . ciencias sociales, y que serán aleatoria de esta misma población mejor que la población por
tratados en el capítulo 11. Aquí, como en otras ocasiones, l_a el título del periódico. En tanto en cuanto se refiere a los
eiccución de un estudio demanda que el problema de inves- ítems que se ocupan del desarme, no podemos concluir, no
tigación sea formulado; que sea elaborado un esquema de cs- obstante, que las cifras de circulación de un periódico refle-
jan correctamente su influencia sobre la población. Un pe-
~ .
t udio; que las catcuorías sean establecidas para la clasificación
. ,,
de los datos; y que los datos sean tabulados s1stemat1camente
y resumidos en términos de estas categorías. No obstante, el Los principios generales y procedimientos de muestreo son tra•
carácter del material de comunicación requiere alguna rnodi- tados en el Apéndic:e B.

313
a ser analizados). Con respecto al muestreo de unidades, las
riódico puede estar ocupado casi exclusivamente con las no- decisiones son con frecuencia arbitrarias y basadas en la tá-
ticias locales, en tanto otro puede dar cuenta de muchos cita presunción sobre qué aspecto de un medio le caracteriza
temas referentes a relaciones internacionales. mejor. Así, p. ej., ¿es la página primera, el relato de inte-
A la vista de los problemas supuestos, podemos util~z.ar rés humano, el editorial, o algún otro aspecto el que mejor
muestras que no pretendan ser totalmente representativas indica la orientación de un periódico?
de la media- de la masa en cuanto al tema que se trata pero que Para evitar tales arbitrariedades, los analistas del conte-
puedan ser definidas objetivamente y sistemáticamente .selec- nido siguen con frecuencia una de dos alternativas: analizan
cionadas. Una posibilidad es qla muestra de populandad», sobre la base de varias unidades distintas (p. ej., toman mues-
basada solamente en las cifras d.e circulación o lectores tras de titulares, de relatos de interés humano, de editoriales,
-v. gr., una muestra que utilizase los diez periódicos de ma- y cuentan las veces que un sujeto determinado es mencionado
yor circulación en el país. O bien, si estamos interesados en en cada una); o bien apartan totalmente estas unidades • na-
la comparación de la prensa de distintos países en cuanto a turales,,, dividiendo el contenido de un periódico mecánica-
su tratamiento de los temas referentes al desarme, y si los mente en líneas o centímetros de espacio del cual toman una
recursos permiten el estudio solamente de un periódico por muestra. Es preciso mucho más hábito de trabajo de lectura
cada país, podría ser adecuada la selección del periódico. que antes de que sea posible decidir si la exactitud aparente de
es comúnmente señalado como el órgano de mayor autoridad un procedimiento que lleva a unidades de igual tamaño com-
y prestigio en la nación de referencia-V. gr., el New York Ti- pensa el desprecio del contexto y su organización inherente.
mes en los Estados Unidos, el London Times en Inglaterra, y Establecimiento de categorías de análisis 10 .-Supongamos
Pravda en la Unión Soviética. que nuestro analista se ha decidido en favor de una muestra
Existe otro problema en el muestreo de la media de !ª ma- de dos tipos de unidad-editorial y artículo de primera pá-
sa que debe ser tenido en cu~nta--el problema del tieml:'°. gina-;-. Su próxima tarea será establecer las categorfas en tér-
Sería fácil obtener una impresión equivocada de las orientac1~- minos tales que cada unidad pueda ser clasificada. Como en
ncs generales de los periódicos si las ediciones de un solo ~1a toda la investigación social, tiene dos fuentes para el estable-
fueran las estudiadas, o incluso las de un solo mes. El im- cimiento de categorías relevantes: el propósito formulado de
pacto de un determinado acontecimiento. puede s_er tal ~ue investigación, incluyendo cualquier hipótesis que haya pen-
oscurezca la política usual del diario. S1 el ana~1st~ de~1de sado luego; y el propio material. Por supuesto que es el ma-
cubrir un período de varios meses, la tarea sena irreal iza- terial. Jo que sugiere las categorías típicas del análisis de la
ble a menos que obtenga una muestra de las edicione~ del comunicación.
periódico a lo largo de ese período. Ant~s. de. saber cua~tos Una orientación del periódico hacia el tema del desarme
ejemplares puede manejar, tendrá que decidir s1 desea analizar puede hallar su expresión en una variedad de formas. El pe-
el ejemplar en su totalidad durante los días seleccionados como riódico puede, bien resaltar, bien ignorar el tema o bien su na-
muestra o bien cen·trarse en determinados aspectos, tales co- turaleza polémica; puede limitarse a una buena información
mo titulares editoriales, reportajes, postura preminente den- sobre el tema o bien puede publicar comentarios en el edito-
tro del ejern~lar (artículos de la página primera, p. ej.), y así. rial, tocando unos aspectos más que otros; puede utilizar cier-
En otras palabras, tendrá que decidir sobre la naturaleza y tas palabras-clave, tales como paz, con más frecuencia que
extensión de las unidades que van a constituir su muestra. otras; puede tratar el asunto con seriedad o con ligereza; pue-
Con frecuencia, por tanto, el procedimiento de muestreo de apelar a los valores comúnmente aceptados o bien omitir
en el análisis de comunicación consiste en tres fases: mues- las implicaciones morales del tema. Cada una de estas catego-
treo de fuentes (en que se decide qué periódicos, qué estacio-
nes de radio, qué películas, van a ser analizados); rnu~streo
de fechas (qué periódico va a ser cubierto en el estudio); y 10 En el capítulo 11 se hallará una discusión general del estable-
cimiento de categorías de análisis.
muestreo de unidades (qué aspectos de la comunicación \"an

314
rías de análisis, y·muchas más, han sido utilizadas por los ana- hacia el país de referencia) y grupo 4 (neutral) hasta el grupo
listas del contenido. 11 (mayor actitud favorable). Se obtuvieron puntuaciones ge-
El trabajo más e:-:tenso realizado en el análisis del conte- nerales para los distintos periódicos y períodos de tiempo, me-
nido de los periódicos ha sido llevado a cabo por Harold D. diante la homogeneización de valores de puntuaciones de afir-
l.asswell y sus colaboradores (1949). Lasswell elaboró un sis- maciones t!eterminadas. Los resultados mostraron, entre otras
tema de ((análisis de símbolos,, y que fue utilizado durante la cosas, que el bombardeo de Nanking tuvo más influencias en
Segunda Guerra I\:1 undial en varios dcpartamen tos" del Gobic1s la promoción de referencias desfavorables a fapón que el in-
no de Estados Unidos. En este sistema, el contenido del dia- cidente de Panay, y muchísimas más que. el acto jurídico de la
rio era estudiado por su apariencia con respecto a ciertos sím- Liga de Naciones señalando a Japón como agresor.
bolos, tales corno 11Jnglaterra», <1Rusia», ,1democracia», ,,ju- Fiabilidad de la clasificación.-La fiabilidad de las respues-
díos», « Stalin 1,, etc. La frecuencia con que aparecían estos tas y clasificaciones es, desde luego, un problema universal en
símbolos es anotada, así como el hecho de si su presentación la ciencia social. Los métodos para asegurar y aumentar la fia-
es favorable, desfavorable o neutral (o c(indulgente1,, 11detrac- biliaad de las medidas fueron discutidos en el capítulo 5. Una
tora», 11neutral))). Las referencias favorables se hallan frecuen- discusión más específica de los problemas de fiabilidad· en la
temente divididas entre las que insisten en «fuerzai, y las que clasificación aparece en el capítulo 11. Idealmente, nuestros
destacan 1\ bondad n o ((moralidad»; las referencias nega ri,·as, métodos de análisis y cuantificación deberían estar tan clara-
entre las categorías, «debilidad» e «inmoralidad». mente definidos que los distintos jueces llegarían exactamente
El análisis de Davison sobre los periódicos de Berlín, des- a los mismos resultados cuando analizas~n los mismos mate-
crito en páginas anteriores, utilizó este tipo de análisis. Los riale~. La fiabilidad perfecta, no obstante, es algo que puede
símbolos que consideró eran los nombres de los países; fue ser conseguido en nuestros tiempos solamente cuando se rea-
anotada la cualidad favorable, neutral o desfa\·orable de cada lizan los tipos de análisis más superficiales, tales como recuen-
referencia. Davison no utilizó las dimensiones de fuerza-de- to del número de veces que una determinada palabra aparece
bilidad y moralidad-inmoralidad, sino que hizo un análisis en una determinada cantidad de material. En el momento en
adicional en términos de «temasn, otro método ampliamente que entra en el análisis algún grado de interpretación, los jue-
utilizado en el análisis de contenido. En esta modalidad, el ces tienden a diferir en algún grado en sus resultados.
analista penetra en el material hasta que aparecen las ideas El estudio de White sobre los valores destacados por Hit-
recurrentes o las proposiciones adecuadas. Así, p. ej., algunos de ler y Roosevelt, descritos en páginas anteriores, proporciona
los temas que Davison halló entre los temas de noticias en un ejemplo de las dificultades que pueden surgir cuando se
los periódicos del sector de Berlín controlado por los soviéti- deben emitir juicios complejos. En la categoría de «otros va-
cos eran: los Estados Unidos se hallan agitados por proble- lores» White incluyó el valor seguridad y que queda ilustrado
mas económicos y conflicto·s industriales; los Estados Unidos por la siguiente afirmación sacada de un discurso de Hitler:
se hallan en manos de los reaccionarios; los Estados Unidos «Carece de importancia el que nosotros vivamos o no, pero
siguen orientaciones militaristas, imperialistas y de diploma- es esencial que nuestro pueblo viva, que Alemania viva., Es
cia del dólar. obvio que la asignación del valor seguridad a esta afirmación
Wright y Nelsrm (1939) utilizaron un método más compli- supone una interpretación del valor de la oración en el con-
cado para el análisis del contenido de los periódicos. Utilizan- texto en que ha sido utilizado. El método primario de aumen-
do una muestra de los editoriales referentes a Japón y China tar la fiabilidad de clasificación es el de especificar claramente
en el New York Times, Chicago Tribune y Chicago Daily las características de las afirmaciones que van a ser colocadas
News durante el período de enero de 1937 a marzo de 1938, se- en una determinada categoría, y la utilización de muchos ejem-
leccionaron una a afirmación representativa n de cada editorial y plos sacados del material que se está analizando, para ilustrar
pidieron Juego a los jueces que clasificaran estas afirmaciones qué clases de afirmaciones han de ser consideradas como per-
en once grupos, que iban desde el grupo 1 (mayor hostilidad tenecientes a una determinada categoría. Pero es obvio que

315
será mucho más difícil dar una definición del valor seguridad
que será a la vez suficientemente comprensiva y específica
como para servir de guia al clasificador, que dar una adecuada
definición de una categoría tal como cmcnciona los grupos
raciales• en la codificación de un tema de entrevista sobre
• qué clase de personas viven en su vecindad•. La dificultad
aumenta con la variedad de material a ser considerado en el
análisis de contenido, y que está limitado solamente al interés
o intención del comunicante, sin la influencia restrictiva de
una pregunta determinada de entrevista. Para aumentar la fia-
bilidad del análisis de contenido no existe otro camino más
que la experimentación paciente con el perfilamiento de defi-
niciones, así como el cuidadoso entrenamiento de las personas
a quienes se ha confiado su uso en la clasificación de los datos.

RESUMEN

En los cuatro últimos capítulos hemos tratado varias for-


mas de recogida de datos precisos para contestar a preguntas
de la investigación : la observ~ción, las entrevistas y cuestio-
narios, las técnicas proyectivas y otras indirectas, y el uso de
datos disponibles en forma de informes estadísticos, documen-
tos personales y comunicaciones de masa. Hemos destacado
que cada método tiene sus ventajas y limitaciones, y que cada
uno es más adecuado para contestar a ciertos tipos de pre-
guntas de investigación que a otros. Es más, hemos insistido
en que, aparte de la técnica que utilice un investigador, debe
estar alerta ante los problemas de la fiabilidad y validez de
sus datos.
En el próximo capítulo consideraremos los procedimientos
para situar.a los individuos en escalas sobre la base de los da-
tos coleccionados por cualquiera de los métodos discutidos
en los últimos cuatro capítulos.

316
Mills, charles Wright VIII. USOS DE LA HISTORIA

LA CIENCIA SOCIAL trata de problemas de biografía, de historia y


1974 La Imaginaci6n Sociol6qica. de sus intersecciones dentro de estructuras sociales. Oue esas tres
cosas -biografía, historia, sociedad- son los puntos "'coordenados
México, FCE. del estudio propio del hombre, ha sido la importante plataforma
sobre la cual me mantuve mientras critiqué las diferentes escue-
las actuales de sociología cuyos practicantes han abandonado esta
pp. 157-170
tradición clásica. Los problemas de nuestro tiempo -que ahora
incluyen el problema de la naturaleza misma del hombre- no
pueden enunciarse adecuadamente sin la práctica consecuente
de la opinión según la cual la historia es el fuste del estudio
social_y sin reconocer la necesidad de desarrollar más una psico-
logía del hombre sociológicamente basada e históricamente sig-
nificativa. Sin el uso de la historia y sin un sentido histórico de
las materias psicológicas, el investigador social no puede enunciar
adecuadamente los tipos de problemas que deben ser ahora los
puntos de orientación de sus estudios.

El tedioso deba te acerca de. si el estudio histórico es o no es o si


debe ser considerado una ciencia social no es importante ni inte-
resante. La conclusión depende muy claramente de 1a clase de
historiadores y de la clase de investigadores sociales de que esta-
mos hablando. Algunos historiadores son, manifiestamente, com·
piladores de hechos que procuran abstenerse de "interpretar"; se
dedican, a veces fructíferamente, a un fragmento de historia y
parecen resistirse a situarlo dentro de un campo más vasto de
acontecimientos. Algunos se sitúan más allá de la historia -a
veces también fructíferamente- en visiones transhistóricas de 1a
ruina inminente o de la gloria futura. La historia como disci-
plina incita a la busca del detalle, pero también estimula a am-
pliar 1a visión de uno hasta abarcar los acontecimientos centrales
de la época en el desarrollo de estructuras sociales.
Quizás la mayor parte de los historiadores se interesan en "ad-
quirir la seguridad de los hechos" necesaria para comprender la
transformación histórica de las instituciones sociales, y en la in-
terpretaci6n de esos hechos, usualmente mediante narraciones.
Por otra parte, muchos historiadores no dudan en incluir en sus
estudios todos y cada uno de los sectores de la vida social. Su

317
alcance es, pues, el de la ciencia social, aunque, como los otros sitamos la proyecc10n imag111ativa de Gcorge Orwcll para saber
investigadores sociales, pucclnn especializarse en historia política, cufo fácilmente'- puede falsearse la historia en el proceso de su
o historia económica, o historia ck las ideas. En cuan to estudian constante rcclaboración, aunque su 1984 lo sciíaló clramáticarncn-
como histori.idorcs tipos ele instituciones, ticnclcn a destacar los tc y, csperémoslo, asustó con razón a algunos de nuestros colegas
cambios ocurridos en determinado periodo de tiempo y a trabajar historiadores.
de un modo no comparativo, mientras que el trabajo de muchos in-
vestigadores sociales al estudiar tipos de instituciones ha sido más Puc<len considerarse las producciones de los historiadores como
comparativo que histórico. Pero esta diferencia seguramente no un gran archivo indispensable para toda ciencia social; creo
es sino una mera diferencia <le punto <le vista y de especialización éste un punto de vista exacto )' fructífero. Se piensa en ocasio·
dentro de una tarea común. ncs c¡ue b historia como clisciplina contiene tocia la ciencia social;
f,,fochos historindores norteamericanos, precisamente ahora, pero sólo creen eso algunos "humanistas" desoricnta<los. Más
estún muy influidos por las concepciones, los problemas y los mé· fundamental que una u otra opinión es la idea de que toda cien·
todos de las diversas ciencias sociales. Barzun y Graff han in<li· ci::i social -o mejor dicho, todo estudio social bien meditado-
cado recientemente que quizá "los investigadores sociales se requiere una concepción de ·alcance histórico y un uso pleno <le
abstienen de pcd ir a los historiadores que modernicen sus técni- materiales históricos. Esta sencilla noción es la principal idea
cas" porque "los investigadores sociales est:ín demasiado ocupa· a favor de la cual vengo argL1ycndo.
dos para leer historia" y "no reconocen sus propios materiales Al principio, quiz(1 encontremos una objeción frecuente con·
cuando se les presentan de un modo difcrcnte". 1 tra el uso de materiales históricos por investigadores sociales: se
En tocio trabo.jo <le historio }l;¡y, <lescle luego, más problemas dice que esos materiales no son precisa ni siqt1iera plenamente
de método de lo que suelen fignrarse muchos historiadores. Pero conocidos para que sea permitido su uso en comparaciones con
en 1a actualidad algunos de e)los no piensan tanto en cucstio11es los materiales contemporáneos mejor confirmados y más exactos
de método como de epistemología, y de una manera que séilo de que se dispone. Esta objeción apunta, clesde luego, a un
puede tener por resultado un curioso :ilejamiento de la reali<lad problema muy inquietante de la investigación social, pero s'ólo
histórica. La influencia sobre algunos historia el ores de ciertas tiene fuerza si limitamos los tipos <le información admitidos.
clases ele "ciencia social" es con frecuencia absolutamente infor- Como ya he advertido, la consicleración suprema del analista so-
tunada; pero es una influencia que todavía no cstñ bastante difun- cial cl:ísico ha sido las exigencias de su problema y no las limi·
dida para que exija que la estudiemos aquí más clctcniclamentc. taciones de ningím método rígido. La objeción, pues, es válida
La tarea esencial del historiador consiste en mantener com· sólo para ciertos problemas, y en realidad muchas veces puede
pleto el archivo humano; pero ésta es, vercladcramente, una simple ser obviada: para muchos problemas podemos obtener informa·
y engafiosa declaración de propósitos. El historiador representa ción adecuada sólo acerca del pasado. El secreto ofici:i 1 )' no ofi.
la memoria organ_izada de la humanidad, y esa memoria, como cial, y el uso extenso de relaciones públicas, son hechos contcm·
historia escrita, es enormemente maleable. Cambia, algunas ve- por;Íneos que indudablemente hay que tener en cuenta al ¡uzgar
ces radicalmente, de una generación de historiadores a otra, y no la veracidad de la información sobre el pasado y sobre el presente.
sólo porque una investigación más detallada aporte al archivo Esta objeción, en una palnbra, es una nueva versión de 1a inhibí.
hechos y documentos nuevos, sino que cambia también porque ción metodológica, y con frecuencia una cnracterística de la ideo-
carnbinn los puntos de interés y el armazón dentro ele! cual el logía agnóstica del individuo políticamente inactivo.
archivo ~e ordena. Esos son los criterios de selección de los innu-
merables hechos disponibles, y a1 mismo tiempo las interpreta. 2
cioncs principales ele sn significado. El historiador no puede dejar
de hacer una selección ele los hechos; aunque puede intentar des· 1\rás importante que la medida en que los historiadores sean in·
conoccrln con intcrprcta<:ioncs ligeras y circunspectas. No nece- vcstigadorcs sociales, o cómo se conduzcan, es el punto aún m.ís
1 J:ic:gm:s lhr;,un y l lcnry Grnff: Thc Modcm Rcscarchcr, Harcourt :md cliscntiblc de c¡uc lns ciencias soci.iks son por sí mismas cliscipli·
Bracc:, Nm:v:i York, 19;7, p. 221. nas históricas. Para rcaliz:ir sus tareas, o oun pnra ennnci:irfos

318
bien, los investigadores sociales tienen que usar materiales de la temporánea, que suele ser una sociedad occidental, posiblemente
historia. A no ser que se suponga una teoría transhistórica de no podemos esperar descubrir muchas diferencias verdaderamente
la naturaleza de la historia, o que el hombre en sociedad es una fundamentales entre los tipos humanos )' las instituciones socia-
entidad no histórica, no puede suponerse que ninguna ciencia les. Esta verdad general tiene un sentido especial para el trabajo
social trascienda a la historia. Toda sociología digna de ese nom- en ciencia social: En el momento de operar un corte transver-
bre es "sociología histórica". Es, según la cxcelent_c frase de Paul sal en una sociedad, con frecuencia puede haber tantos denomi-
Sweezy, el intento de escribir "b historia presente". Son varias nadores comunes de creencia, valor, forma institucional, que por
las razones de estas relaciones íntimas entre la historia y la so- detallado que sea nuestro estudio no encontraremos diferencias
ciología. verdaderamente significativas entre las gentes y las instituciones
en aquel momento y en aquella sociedad. En realidad, los estu-
a) En nuestro mismo enunciado de lo que hay que explicar, dios sobre un tiempo y un lugar suponen o implican muchas ve-
11ecesitamos el gran alcance que sólo puede proporcionar el co- ces una homogeneidad que, si es cierta, necesita mu cho que se la
nocimiento de bs variedades históricas de sociedad humana. Que· considere un problema. No puede reducirse fructuosamente, como
a una cuestión <lncla -las relaciones de las formas del nacionalis- con tanta frecuencia se hace en la práctica corriente de la investi-
mo con los tipos de militarismo, por ejemplo- huya gue darle- gación, a un problema de procedimiento de muestreo. No puede
con frecuencia respuestas diferentes cuando se formula sobre· ser formulada como problema en relación con un momento y un
sociedades y épocas diferentes, significa que la pregunta misma lugar determinados.
necesita muchas veces ser formulada de nuevo. Necesitamos la Las sociedades parecen. diferir con respecto al margen de va-
variedad que proporciona la historia aun para formular adecuada- riación de los fenómenos específicos que ocurren dentro de ellas,
mente preguntas sociológicas, y mucho más para contestarlas. Las así como, de una manera más general, respecto al grado de ho-
respuestas o explicaciones que con frecuencia, si no habitualmen- mogeneidad social. Como ha observado Morris Cinsbcrg, si lo
te, damos son comparativas. Las comparaciones son necesarias. que estamos estudiando "presenta variaciones individuales sufi-
para comprender cuáles pueden ser las condiciones esenciales de cientes dentro de la misma sociedad, o en el mismo periodo de
lo que estemos tratando de comprender, ya sean formas de escla- tiempo, puede ser posible establecer conexiones reales sin salir
vitúd, o el sentido especial de un delito, tipos de familia o de co- de aquella sociedad o ticmpo". 1 Esto es verdad muchas veces, pero
munidades campesinas o de granjas colectivas. Debemos observar habitualmente no es tan cierto que se le pueda dar simplemente
aquello en que estemos interesados en circunstancias muy diver- por supuesto; para saber sí es o no cierto, con frecuencia tenemos
sas. De otro modo, estaremos limitados a una descripción in- que proyectar nuestros estudios como comparaciones entre estruc-
sulsa. turas sociales. Hacer esto de un modo adecuado requiere por lo
Para ir más allá de eso, debemos estudiar todo el margen común que hagamos uso de la variedad suministrada por la his·
disponihle de estructuras sociales, incluidas las históricas tanto toria. El problema de la homogeneidad social -en la moderna
como las contemporáneas. Si no· tomamos en cuenta ese margen,. sociedad de masas, o, por contraste, en la sociedad tradicional-
que no abarca, desde luego, todos los casos existentes, nuestros no puede ni aun ser propiamente enunciado, y mucho menos ade-
enunciados no pueden ser empíricamente adecuados. No pueden cuadamente resuelto, si no examinamos comparativamente el ám-
discernirse claramente las regularidades o las relaciones que se pue- bito de las sociedades contemporáneas e históricas.
den advertir entre diferentes características de la sociedad. Los El sentido, por ejemplo, de problemas clave de la ciencia po-
tipos históricos, en suma, son parte muy importante de lo que lítica como los de "público" y "opinión pública", no pueden acla-
estarnos estudiando, y son también indispensables para las ex,.. rarse sin ese trabajo. Si no incluimos un campo más extenso en
plicaciones que de ello demos. Eliminar esos materiales -el archi- nuestro estudio, muchas veces nos condenamos a resultados super-
vo de todo lo que el hombre ha hecho y ha llegado a ser- de ficiales y engañosos. Yo no supongo, por ejemplo, que nadie
nuestros estudios sería como pretender estudiar el proceso del na- quiera discutir la aserción de que el hecho de fa indiferencia polí-
cimiento ignorando la maternidad. . 1 Morris Ginsberg: Esscrys in Sociology and Social Philosophy, vol. II, 39,
Si nos limitarnos a una unidad nacional de una sociedad con- l lcincmann, Londres, 19 56.

319
tica es uno de los hechos principales de la escena política contem- especificidad histórica" se refiere, en primer lugar, a una líncn
poránea en las sociedades occidentales. Pero en esos estudios de guía: toda sociedad dada debe ser entendida en relación con el
"la psicología política de los electores" que no son ni comparati- periodo específico en que existe. Como quiera que se defina la
vos ni históricos, ni siquiera encontramos una clasificación de ]os palabra "periodo", las instituciones, las ideologías, los tipos de
:'electores'' -o de los "hombres políticos"- que verdaderamente hombres y ele mujeres que predominan en un periodo dado cons-
tome en cuenta esa indiferencia. De hecho, la idea históricamen- tituyen algo así como un patrón único. No quiere esto decir que
te específica de una tal indiferencia política, y mucho menos su ese tipo histórico no pueda compararse con otros, y desde luego
sentido, no puede formularse en los términos habituales de esos no quiere decir que el patrón pueda ser captado sólo intuitiva-
estudios de votaciones. mente. Pero sí quiere decir -y ést'a es la segunda {efcrencia del
Decir de los campesinos del mundo pre-industrial que son citado principio- que dentro ele ese tipo histórico tienen alg{in
"políticamente indiferentes" no tiene igual significación que de- modo específico de intersección diversos mecanismos de cambio.
cir lo mismo del hombre ele la moderna sociedad ele masas. Entre Esos mecanismos, que Karl tvfannhcim, siguiendo a John Stuart
otras cosas, la importancia de las instituciones políticas para el :tvlill, llamó principia media, son los mecanismos verdaderos que
modo de vida y sus condiciones son totalmente diferentes en los desea captar el investigador social, interesado en la estructura
dos tipos de sociedad. Además, difiere la oportunidad forma] de social.
afiliarse políticamente. Y por otra parte, la perspectiva de inter- Los antiguos teóricos sociales se esforzaron en formular leyes
venir en la vida política promovida por todo el ct!rso de la demo- invariables de la sociedad, leyes que valdrían para todas las socie-
cracia burguesa en el Occidente moderno no siempre existió en dades, así como los procedimientos abstractos de la ciencia tísica
el mundo pre-industrial. Para comprender la "indiferencia políti- condujeron a leyes que eliminan de raíz la riqueza cualitativa de
ca", para explicad.a, para captar su significado en las sociedades la "naturaleza". No hay, creo yo, ninguna "ley" formulada pot
modernas, tenemos que tomar en cuenta los tipos y condiciones un investigador social que sea transhistórica, que no deba ser in-
totalmente distintos de indiferencia, y para hacerlo tenemos que terpretada en relación con la estructura específica de alguna ~po-
examinar materiales históricos y comparativos. ca. Otras "leyes" son vacías abstracciones o tautologías confusas.
El único sentido de "leyes sociales", o aun de "regularidades-
b) Los estudios a-históricos tienden por lo general a ser estu- sociales", está en los principia media que podemos descubrir, o
dios estáticos, o a muy corto plazo, ele ambientes limitados. No si se prefiere, construir, para una estructura social dentro de una
puede esperarse otra cosa, porque conocemos más fácilmente las época históricamente específica. No conocemos principios uni-
grandes estructuras cuando cambian, y probablemente llegamos a versales de cambio histórico; los mecanismos de cambio que co-
conocer esos cambios únicamente cuando ensanchamos nuestra nocemos varían con la estructura social que examinamos. Porque
visión hasta abarcar un periodo histórico suficiente. La posibi- el cambio histórico es cambio de estructuras sociales, de las rela-
lidad de que entendamos cómo obran entre sí pequeños ambien- ciones entre sus partes componentes. Así como hay diversidad de
tes y grandes ·estructuras, y la posibilidad de que comprendamos estructuras sociales, hay diversidad de principios de cambio his-
las grandes causas que operan en esos ambientes limitados, exige tórico.
que tratemos materiales históricos. El conocimiento de la estruc-
tura, en todos los sentidos de esta palabra fundamental, así como e) Que el conocimiento de la historia de una sociedad es indis-
d adecuado enunciado de las inquietudes y problemas de ]os pensable muchas veces para comprenderla, resulta absolutamente
ambientes limitados, exigen que reconozcamos las ciencias socia- claro a todo economista, o estudioso de la ciencia poHtica, o so-
Jes como disciplinas históricas y que las practiquemos como tales. ciólogo, cuando deja su avanzada nación industrial para examinar
No sólo aumentan nuestras posibilidades de llegar a conocer las instituciones de una estructura social diferente, en el Medio
1a estructura mediante el trabajo histórico; no podemos esperar Oriente, en Asia, en Africa. En el estudio de "su propio pals" con
entender ninguna sociedad, ni aun como cosa estática, sin usar frecuencia ha hecho incursiones en la historia, cuyo conocimiento
materiales históricos. La imagen de foda sociedad es una imagen está incorporado en todos los conceptos con que trabaja. Cuando
específicamente histórica. Lo qtte Marx llamó el "principio de la estudia un ámbito mayor, cuando compara, se hace más conscien-

320
te <l~ lo histórico corno intrínseco a Jo que desea comprender y una sola estructura nacional-, necesitamos materiales históricos.
no simplemente como "fondo general". Sólo por un acto de abstracción que viola innecesariamente la
En nuestro tiempo los problemas de las sociedades occiden- realidad social, podemos tratar de congelar un momento estrecho
tales son casi inevitablemente problemas universales. Quizá cons- como el corte de un cuchillo. Podemos, desde luego, construir
tituye una característica definidora de nuestra época el que por vislumbres y hasta panoramas estáticos de ese tipo, pero no pode-
primera vez en ella las diversidades de mundos so<;ialcs que co:1- mos terminar con esas consttucciones nuestro trabajo. Sabiendo
time se encuentren en una interacción sl!ria, rápida y manifiesta. que lo que estamos estudiando está suieto a cambios, en los más
El estudio de nuestra época debe ser un examen comparativo de simples niveles descriptivos, debemos preguntamos: ¿Cuáles son
esos mundos y de sus acciones recíprocas. Quizá sea por eso por las tendencias predominantes? Para contestar a esta pregunta
lo que aquello que constituyó en otro tiempo el coto exótico del tenemos que enunciar por lo menos el ''desde qué" y el "hasta
antropólogo se ha convertido en los "países subdesarrollados" qué".
del mundo que los economistas, no menos que los científicos de El enunciado que hagamos de la tendencia puede ser a muy
la política y los sociólogos, incluyen regularmente entre sus obje- corto plazo o por toda la duración de la época; eso dependerá,
tos de estudio. Por eso alguna de la mejor sociología que se hace naturalmente, de nuestro propósito. Percf habitualmente, en tra-
hoy es trabajo relativo a zonas y regiones del mundo. bajos de alguna escala, encontramos necesarias tendencias. de dura-
El estudio comparativo y el estudio histórico están profnncb- ción considerable. Tendencias de mayor duración sólo suelen set
mente entrelazados. No podemos comprender las economías po- necesarias para superar el provincialismo histórico, o sea la suposi-
líticas subdesarrolladas, comunista y capitnlista, tal como existen ción de que el presente es una especie de creación autónoma.
actualmente en el mundo, medi:mte comparaciones insulsas e Si gueremos entender los cambios dinámicos en una estructura
intemporales. Tenemos que ampliar el ámbito temporal de nues- social con temporánea, debemos tratar de discernir su desarrollo en
tro ;rnálisis. Para comprender y explicar los hechos comparativos plazo muy largo, y de acuerdo con él preguntamos: ¿En virtud de
tal como hoy se nos presentan, tc:1cmos que conocer las fases qué mecánica han tenido lugar esas tendencias y está cambiando
!1istóricas y las razones históricas de las \'UrÍaciones de ritmo y la estructura de la sociedad? En preguntas así llega a su clímax
ele dirección del progreso o <le la ausencia <le progreso. Debemos nuestro interés por las tendencias. Ese clímax se relaciona con la
saber, por ejemplo, por qué las colonias fundadas por occidenta- transición histórica de una época a otra y con la qué podemos
les en América del Norte y en Australia en los siglos xv1 y :x-vu se llamar estructura de una época.
han convertido con el tiempo en sociedades capitalistns. industrial- Los investigat:l.ores sociales desean comprender el carácter de
mente florecientes, por qué las de la América Latina, de la índia la época presente, esbozar su estructura y discernir las fuerzas prin-
y de Africa siguieron siendo pobres, rurales y subdesarrolladas cipales que operan dentro de ella. Cada época, cuando se la define
hasta. el siglo xx. · adecuadamente, es "un campo inteligible de estudio" quelrevela
Así, el punto de vista histórico conduce al estudio compara- la mecánica del modo de "hacer historia" que le es peculiar.\ ,El pa-
tivo de las sociedades. No podemos comprender ni explicar las, pel de las minorías del poder, por ejemplo, en ese "hacer historia"
fases por las que ha pasado toda nación occidental moderna, ni varía de acuerdo con la medida en que están centralizados los me-
In forma que asume hoy día, únicamente en relación con su pro- dios institucionales que pue<len adoptar· decisiones.
pia historia nacional. No quiero decir simplemente que en su La n·oción de la estructura y de la dinámica del "periodo mo-
realidad histórica ha tenido influencias recíprocas con el desarro- derno", y de los rasgos esenciales y únicos que pueda tener, es
llo de otras sociedades; quiero decir también que el intelecto no fundamental, aunque desconocida con frecuencia, para las ciencias
puede ni siquiera formular los problemas históricos y soéic:!•1gicos sociales. Los cultivadores de la ciencia política estudian el Estado
de esa estructura social sin interpretarlos en contraste y en com- moderno; los economistas, el capitalismo moderno. Los sociólogos
paración con otras socie~ades. -especialmente en su controversia con el marxismo- plantean mu-
chos de sus problemas en relación con "las características de los
d) Aun cuando nuestro trabajo no sea explícitamente compa- tiempos modemos", y los antropólogos usan sus talentos para cstu-
r:.1tivo -aun cuando nos interesemos por un sector limitado de dinr el mundo.moderno en el examen de sociedades prc,Jiterarias.

321
Quizás la mayor parte de los problemas clásicos de la ciencia social con "descripción". Pero estas dos cosas no d~ben ser radicalmente
moderna -de la ciencia política y de la economía no menos que sepnradas, y· no son las únicas maneras de ver las tendencias.
de la sociología- se relacionan, en realidad, con una interpreta- Podemos examinar las tendencias en un esfuerzo para contestar a
ción histórica específica: la interpretación del nacimiento, los la pregunta: "¿A dónde vamos?", y esto es lo que los investiga-
componentes, la forma de las sociedades industriales urbanas del dores sociales tratan de hacer con frecuencia. Al hacerlo así, tra-
Occidente moderno, por lo general en contraste con Ja época tamos de estudiar historia m~s bien que de meternos en ella, de
feudal. prestar atención a las tendencias contemporáneas sin ser "mera-
Muchas de las concepciones .m~s comúnmente usadas en cien- mente periodísticos", de calcnlar el futuro de esas tende11cias sin
cia social se relacionan con la transición histórica de la comunidad ser meramente proféticos. Todo eso es difícil de hacer. Debemos
rural de los tiempos feudales a la sociedad urbána de la época recordar c¡ué e.~tamos tratando- con materiales históricos, que esos
moderna. La "posición" y el "pacto" de rvfoine; la "comunidad" materiales cambian muy rápidamente y que existen contratenden-
y la "sociedad" de Tonnies; la "situación" y la "clase" de \Veber; cias. Y tenemos siempre que equilibrar la inmediación del presente
]as "tres etapas" de St.-Simon; lo "militar" y Jo "industrial" de angosto como el filo de un cuchi11o con 1a generalidad necesaria
Spencer; la "circulación de minorías" de Pareto; los "grupos pri- para descubrir el sentido de tendencias específicas para el periodo
mario y secundario" de Cooley; lo "mecánico" y lo "orgánico" de en su conjunto. Pero sobre todo, el investigador social procura
Durkheim; el "pueblo" y lo "urbano" de Rcdficld; lo 'lsagrado" ver juntas las varias tendencias princip;i.les, estructuralmente, m:ís
y lo "profano" de Bccker; la "sociedad contratante" y el "Estado bien que como acontecimientos en una dispersión de ambientes,
de guarnición" de Lasswcll: todas éstas son concepciones históric:i- que no aliaden nada nuevo, en realidad que no añaden nada en
mente enraizadas,.aunque su uso esté muy generalizado. absoluto. f:sa es la finalidad que presta al estudio de las tenden-
Es en relación con fa atención prestada a la forma y la dinámica cias su importancia para la comprensión de una época y que exigt!
del "periodo moderno", y a la .naturaleza de sus crisis, como. la pleno y hábil uso de los materiales de la historia.
norma del · investigador social a tañe a "tendencias" que deben
ser comprendidas. Estudiamos tendencias con e1 intento de ir 3
detrás de los hechos y de entenderlos ordenadamente. En esos
estudios tratamos con frecuencia de enfocar cada tendencia un Hay un "uso de Ia historia", comt'm hoy en hi ciencia social, que
poco por delante de donde ella está ahora y, Jo que es más impor- en realidad es más un rito que un verdadero uso. Me refiero a los
tante, de ver todas las tendenci.:s a la vez, como partes motrices relleno~ llamados ~'esbozos del ambiente histórico" con que suelen
de la estructura. total del periodo .. Es, desde Juego, intelectual- empezar los estudios de 1a sociedad contemporánea, y al procedi-
mente más fácil (y políticamente más aconsejable) conocer una miento ad lroc denominado "explicación histórica". Tales expli-
tendencia por vez, manteniéndohis separadas, por decirlo así, caciones, que versan sobre el pasado de una sola sociedad, rnra
guc hacer el esfuerzo de verlas todas juntas. Al empíri'co litera- ,·ez son suficientes, y acerca de ellas hay que decir tres cosas:
rio,. que cscr.ibe unos ensayitos sobre c~to y sobre aquello, toda En primer lugar, creo que debemos admitir que muchas veces
tendencia a "ver el conjunto" le parece con frecuencia una "exaoe- tenemos que estudiar historia para librarnos de ella. Quiero decir
rnción extremista". e con esto que las que suelen tomarse como explicaciones históricns
Hay, desde luego, muchos peligros jntelectuales en el intento ele más bien debieran considerarse como partes del enunciado de Jo
"ver el conjunto". Entre otras cosas, lo que uno ve como un todo c¡uc hay que explicar. Antes que "c..xplicar" algo como "una per-
otro lo ve sólo como una parte, y en ocasiones, por falta de \ isión
1
~istencia del pasado", debemos preguntamos: "¿Por qué ha persis-
sinóptica, el i11tento es anulado por la necesidad de la d~scrip- tido?" Generalmente encontraremos que 1a respuesta varía scgt'm
dón. El intento puede, naturalmente, .ser influido por prejuicios, fas fases por que haya pasado lo que estamos estudiando; para
pero no creo gue lo sea más que fa selección de detalles preci!ia- cada una de esas fases podemos, entonces, intentar descubrir qué
mcnle exami11ables pero sin rderencia a·ídea de conjunto, porque papel ha representado y cómo y por gué pasó a la fase siguiente_
tal selección tiene que ser arbitraria. En el trabajo históricamente En segundo lugar, creo que con frecuencia es una buena regla>
orientado, también estamos expuestos a confundir "predicción" al trabajar sobre una sociedad contemporánea, intentar explicar

'322
sus rasgos contemporáneos en relación con su función contem- noroeste de Europa, o Australia en su situación presente, no están
poránea. Esto quiere decir localizarlos, verlos como partes de otros atrapadas en ningún ciclo histórico de hierro. Ese tipo de ciclo
rasgos de su ambiente contemporáneo y aun como debidos a ellos. no los tie11e en sus _garras, como en el mundo desierto de Aben-
Aunque sólo sea para definirlos, para delimitarlos claramente, para jaldún.1 Todos los intentos para comprenderlos en esos ténninos
hacer más específicos sus componentes, lo mejor es empezar con un me parece. que han fracasado y tienden en realidad a convertirse
periodo más o menos reducido, pero histórico aún, ~1aturalmente. en un desatino transhistórico.
En sus trabajos sobre los problemas de los individuos adultos, Eri resumen, la importancíct de la historia está ella misma
algunos neo-freudianos -y quizá más claramente que ninguno sometida al principio de la especificidad histórica. Con seguridad
Karen Homey- parecen haber llegado a usar procedimientos de puede decirse que "todo viene del pasado"; pero el sentido de esa
un orden similar. Se estudian las causas genéticas, biográficas, sólo frase -"venir del pasado"- es lo que está en discusión. En oca-
después de haber agotado los rasgos y el ambiente contemporá- siones hay en el mundo cosas completamente nuevas, lo cual
neos del carácter. Y, naturalmente, ha tenido lugar un debate GUÍere decir que la "historia" se repite o no se repite; depende
clásico sobre la materia en su conjunto entre la escuela funcional <le la estructura social y de la época en cuya historia estamos
y la escuela histórica de antropolog,a. Supongo que una razón interesados.2
de esto es que las '.'explicaciones históricas" muchas veces se con- Que ese principio sociológico pueda ser ahora aplicable a los
yierten en ideologías conservadoras: las instituciones son, después Estados Unidos, que la nuestra quizá sea una sociedad para la
de todo, transitorias; por lo tanto, esas instituciones particulares cual son menos pertinentes las explicaciones históricas que para
no son eternas ni "naturales" al hombre, sino que también cam- muéhas otras sociedades y épocas, me parece que puede ayudarnos
biarán. Ambas opiniones suelen descansar sobre una especie de mucho a comprender v;inos rasgos importantes de la ciencia norte-
detenninismo histórico o sobre una inevitabilidad que fácilmente americana: 1) por qué muchos investigadores sociales, interesados
puede llevar a una actitud pasiva y a una concepción errónea únicamente en las sociedades occidentales contemporfoeas, o más
acerca de cómo se ha hecho y cómo puede hacerse la historia. limitadamente aún en los Estados Unidos, consideran el estudio
No ·quiero poner sordina al sentido histórico que tanto trabajo histórico sin importancia para. su trabajo; 2) por qué algunos histo-
me ha costado adquirir, pero tampoco quiero reforzar mis modos riadores hablan ahora, desatinadamente a lo que me parece, -de
de explicación con empleos conservadores ni radicales de la no-
dón de destino histórico. No acepto el "destino" como categoría l Véase Ibn Khdldoun's Philosophy of History, por Muhsin Mahdi,
histórica universal, según explicaré más adelante. Ceorge Allen and Unwin, Londres, l 9 57; e Historicdl Essays, Macmillan,
Londres, 1957, que contiene un revelador comentario acerca de él de H. R.
Trevor-Roper. ·
Mi último punto es más discutible aún, pero si es cierto, es de 2 Sefialo un razonamiento en mi apoyo en una e:,,;celente resef\a de tipos
importancia considerable: Creo que épocas y sociedades difieren -de historia del trabajo, por ejemplo, de Walter Galenson: " ... la renta margi-
en cuanto a que su comprensión requiera o no requiera referencias nal de cultivar tierra vieja puede ser menor ... a falta de ... material nuevo
directas a "factores históricos". El carácter histórico de una socie- importante, .. · Pero no es ~ta la única justificación para concentrarse en
-sucesos más recient.es. El movimiento obrero contemporáneo difiere del de
dad dada en una época dada puede ser tal, que el "pasado histó- nace treinta años no sólo cuantitativamente, sino cualitativamente. · Antes
rico" tenga sólo una importancia indirecta para comprenderlo. <le 19 30 era de carácter sectario; sus decisiones no eran un factor económico
Es manifiesto, desde luego, que comprender una sociedad que importante y se interesaba m~s en pequef\os problemas internos que en la
se mueve lentamente, aprisionada durante siglos en un ciclo de poHtica nacional" (Walter Galcnson: "Reflections on the \Vriting of Labor
pobreza, tradición, enfennedad e ignorancia, requiere que estudie- Histoiy", en Industrial dnd l..Abor Relations Review, octubre de -1957). En lo
<¡ue respecta a la antropol-0gía, el debate entre las explicaciones "funcionales"
mos la base histórica y los persistentes mecanismos históricos de e "históricas" ha durado mucho tiempo, naturalmente. L-Os antropólogos tie-
ese terri~le aprisionamien~o. en su propia historia. La explicación nen que ser más veces funcionales que Jo contrario, porque no pueden descu•
de ese ciclo y de la mecamca de cada una de sus fases requiere brir nada acerca de la historia de las "culturas" que examinan. Realmente,
un amílisis histórico muy profundo. Lo que ante todo hay que tienen que intentar explicar el presente por el presente, buscando e:,,;plicaciones
en las mutuas relaciones significativas de diversos rasgos contemporáneos de
explicar es el mecanismo de todo el ciclo. - una sociedad. Para un penetrante estudio reciente, véase "Time and Theory
Pero los Estados Unidos, por ejempio, o las naciones del ín Social Anthropology", de Emest Gellner, en Mind, ahril de 1.958. ·

323
Historia Científica e intentan en su trabajo técnicas tan pronun-
cfodcmcnte formalistas y h:ista explícitamente a-históricas; 3) por
qué otros historiadores nos dan con tanta frecuencia la impresión,
sobre todo en los suplementos dominicales, de que la historia en
realidad es pah1brería, que forja mitos acerca del pasado para usos
ideológicos actuales tanto liberales como conservadores. Realmen-
te, el pasado de los Estados Unidos es una fuente maravillosa de
imágenes felices; y, si estoy· en lo cierto acerca de la poca impor·
tancia de gran parte de la historia para la época contemporánea,'
ese mismo hecho hace muy fácil el uso ideológico de la historia.

La importancia del trabajo histórico pata las tareas ·y la pro-


mesa de la ciencia social no se limita, naturalmente, a las "expli·
caciones históricas" de este "tipo norteamericano" único de· es-
tructura social. Por otra parte, esta noción de la importancia
variable de la explicación histórica es en si misma una idea histó-
rica, que debe ser discutida y sometida a prueba sobre bases
históriéas. Aun para este tipo único de sociedad contemporánea,
fácilmente puede llevarse demasiado lejos la falta de importancia
de la historia. Sólo mediante estudios comparativos podemos
llegar a conocer la a!.lsencia de, ciertas fases históricas en una
sociedad, lo cual es muchas veces absolutamente esencial para
comprender su forma contemporánea. La ausencia de una época
feudal es condición esencial de muchos rasgos de la sociedad norte-
americana, entre ellos el carácter de su élite y su extremada fluide-z
en lo que respecta a situaciones sociales, lo cual se ha confundido
muchas veces con la falta de una estructura de clases y de una
''conciencia de clase". Los investigadores sociales pueden -y en
realidad lo hacen muchos- intentar alejarse ele la historia me-
diante un carácter indebidamente fonnal de concepto y de téc-
nica. Pero esos intentos- los obligan a hacer supuestos sobre la
naturaleza de la historia y ele la sociedad que no son ni fructíferos
ni ciertos. Ese alejamiento de la historia hace imposible -y elijo
la palabra con cuidado- comprender con precisión la mayor
parte de los rasgos contemporáneos de esta sociedad única, que
es una estructura histórica que no podemos esperar entender a
menos que nos guiemos por el principio sociológico de la espe-
cificidad histórica,

324
IUSTORIAS DE VIDA Y CIENCIAS SOCIALES
Marsal, Juan F.
"Historia de vida y ciencias socia- Juan F. Marsal
les", en Las Historias de vida en
ciencias sociales, Jorge Balln, !!·
al.¡ Buenos Aires, Nueva Visi6n¡
!'f74 ¡ pp. 43-63

Ne; se puede decir en modo a1guno que las .historias de vida h~-
yan nacido con la sociología, como han hecho algunos comen-
taristas de The Polish PetJ80nt in Europe a,ul Amerlca. 1 En reali-
dad, ,otras disciplinas venían usando documentos humanos o per-
sonales desde mucho tiempo atrás.
Especialmente hay que recordar el uso que la historia ha hecho
de esa forma de documento personal que es la memoria o relato
autobiográfico de personajes históricos destacados. En tomo de
esta forma particular de documento, como de todos los docu-
mentos en general, los historiadores han desarrollado detalladas
técnicas de análisis y control de veracidad y confiabilidad, que
agruparon bajo los conceptos de crítica interna y externa.2
Por otra parte, hay que hacer notar también que los docu-
mentos autobiográficos tratados por los historiadores tienen
peculiaridades que los diferencian del resto de los documentos
de este tipo. Se trata de memorias de personas que han desapa-
recido hace tiempo, al igual que los testigos de sus relatos e
incluso, a veces, los lugares donde acaecieron. Ello implica un

1 W. l. Thomas y F. Znaniecld, The Polúh Peaaant In Europe and Amerlca,


2 vols., Gorham Press, Boston, 1918-1919.
~ Véase el trabajo de Lows Gottscbalk. ''The Historian and the Historical
Doc:ument'", en Loufs Gottschallc y otros, The u,. of Personal Documnt, In
llldory, Anthtopolqgy and Soclology, Social Scienc:e Researc:h Co1111cl1, Nueva
York, 19415.

325
predominio del cloeumento escrito en la tarea <le crítica que no dora que, de forma intencional o no, proporciona datos respecto
tiene lugar en las otras ciencias sociales. de la estructura, funcionamiento y dinámica de la vida mental
En antropología las life histories surgen como un subproclucto de su autor". 8 Es decir que la psicología puede estudiar el "caso
del trabajo de campo del antropólogo, como una de las técnicas único" individual por sí mismo, como un universo, sin necesidad
para llegar a entender la vida ele los pueblos primitivos. A veces de tener que preocuparse por los vicios de representatividad y
no son ni siquil'ra historias d¡· vida completas smo esquemas objetividad que son cruciales para las otras ciencias sociales.
biográficos proporcionados por los informantes o por tl'rcPras Como dice el psicólogo Gordon Allport, '1os estudios nomotéticos
personas; otras veces, relatos breves ·suministrados por los bio- están bien pero de ninguna manera agotan la utilidad de los
grafiados. documentos en primera persona en una ciencia ( la psicología)
En realidad las primeras autobiografías antropológicas, aunque que admite tanto la perspectiva nomotética como la ideográfi-
distintas en su objeto, no se separan demasiado, en cuanto a ca".9 Ello no quiere decir en modo alguno que el problema de
garantías de veracidad, exactitud y confiabilidad, de los relatos los controles desaparezca; al contrario, quizás emerjan con más
no profesionales de misioneros, exploradores y benefactores <'Uro- importancia. Problemas como el de autoengaño, estados de hu-
pcos y norteamericanos sobre los pueblos no occidentales. mor o desarticulación en el relato, que pueden ser descartados
Sin embargo, a partir de The Autobiography of a Winnebago en un estudio sociológico o antropológico siempre que se com-
Indian,3 de Paul Radin, se acentúa la tendencia hacia una mayor pruebe que son wrídicas las experiencias sociales bajo estudio,
sofisticación de las historias de vida, que culminará en Son of cobran en psicología una importancia extraordinaria.
Old Man Hat, 4 de Walter Dyk, Smoke from their Fires,ri de Che- Sin embargo, fue precisamente el impacto de The Polish Pea-
lland Ford, y sobre todo Sun Chief, 0 de Leo Simmons. sa11t el que llevó a la psicología de las autobiográficas psicológi-
Estas últimas obras, y en particular Sun Chief, significan un cas de tJ.n uso más o menos acrítico como los de Freud, Hellen
avance no sólo en lo referente a discernimiento crítico del mate- Keller y William James a obras de mayor rigor científico. Pero
rial publicado sino también en el esfuerzo .de situarlo dentro de después, en un reflujo interdisciplinario no frecuente, la boga
un marco teórico explícito. Porque una de las características de del psicoanálisis llegaba a las ciencias sociales y ataba las his-
la producción antropológica ha sido su desentendimiento de lo torias de vida a los cánones psicoanalíticos en la obra de John
teórico ante el apremio de recoger un material primario en tran- Dollard, Gritería for the Life History, 10 una de las obras más
ce de desaparición. En este sentido, como agudamente ha seña- influyentes en los departamc.>ntos de sociología de los Estados
lado Clyde Kluckhohn, los antropólogos han tendido a ver de- Unidos durante la década del treinta.
masiado poco en las historias de vida y los psicólogos demasiado. 7 La historia del método de las historias de vida en sociología,
El objeto que llevó. a la psicología a estudiar autobiografías c•s como la historia de la sociología en general, no puede compren-
distinto del de las otras ciencias sociales. Según una conocida derse sino en relación con los valores de la sociedad norteame-
definición, en psicología es documento personal -entre los cuales ricana en determinados períodos históricos. La emergencia de la
caben las autobiografías- "cualquier informaci{m autorrevela- sociología en los Estados Unidos está indisolublemente ligada a
la respuesta de los valores rurales y religiosos ante el impacto de
la urbanización e industrialización, dando lugar a un reformismo
:: P. Radin, The Autol;iography of a Winnebago Indian, University of Cali-
fornia Publications in American Archaelogy and Etnology, 1920.
4 - W. Dyk, Son of Old llfan Hat, Harcourt, Nueva York, Hl38.
8 Gordon W. Allpo1t, The Use of Personal Documents in Psychological Scien-
~. C. Fon!, Smoke from their Fires, Yale Universitv Press New Haven 1941. ce, Social Science Research Council, Nueva York, 1942, XII.
0 L. W. Simmons, Sun Chief, the Autobiograp1;y of a' Hopi India~, Yale
9 lbidem, p. 64.
University Press, New Haven, 1942. 10 J. Dollard, Criteria for the Life History with Analysis of Six Notable
7 C. Klnckhohn, The Personal Docmnent in A11thropological Scicnce, en Louis
Documents, Yale University Press, New Haven, 1935.
C:otts("halk y otros, op cit., p. 145.

326
individualista y progresista. 11 Como ha visto claramente la soció- autónomo 1·1 me pan'cl'n comparables a los cll' <jUÍl'lll'S han suh-
loga japonesa Kazuki Tsurumi, para Thomas y Znaniecki, los rayado simplcml'ntc la su¡wrioridacl del s11Ti.;ey para justificar
autores de The Polish Peasant in Europe and America, "no es la trabajos de investigación de equipo e induso individuales. Eu
circulación de élites entre rígitlas clases sociales al modo de un clima de mnyor competencia profrsional las historias ele vida.
Pareto la que protluce el cambio social, sino el hombre común, por su limitada aplicación. la clificultacl de obtenl'rlas y la com-
que al adquirir educación influyente sobre otros. hombres y al plejidad ·de su mnncjo. se pn·s(·ntan al sociólogo que ticnt• fon-
interaccionar de esta manera conjuntamente cambian, sus valores dos y tiempo limitados como una poco kntadora altl'fnativa clt·
y actitudes. Esta fe en el hombre común y su capacidad de la encuesta. De hecho. <'ntre los sociólogos actuales d<' cierta
cambiar su situación es particularmente favorable al uso de los importancia s61o David Ricsman sigue usando las historias d,·
documentos, cartas y autobiografías, no tanto de grandes hombres vida en sus c•studios psicosocialc>s.
como de gente común. Así, de hecho, Thomas y Znaniecki hacen
renacer la atención de la sociología en el hombre común, el
hombre y la mujer de la calle, así como John Dewcy paga tributo
Clasificación de los documentos htmra1ws o personales
al hombre común a la vez que subraya el rol de las organizaciones
de los intelectuales en los cambios mundiales". 12
En un segundo período, los sociólogos norteamericanos, ante Sin ninguna pretensión de exclusividad, pul's las categorías qm·
el embate de la depresión y la primera guerra mundial, abando- · utilizamos a continuaci~n en cierta manera se superponen, s<·
nan en su mayoría los ideales progresistas y el reformismo social resumen a continuación diversas clasificaciones de los documentos
y van en busca de lo científico, entendiéndose por científico lo humanos. Entre ellos, las historias de vida son en algunos casos
que es más concreto e inmediato. Es la década del veinte y del una especie de cada uno de los géneros recogidos en la clasifica-
treinta, cuando predomina la escuela de Chicago. En esta época ción y en otros una suhcatcgoría especial.
sobreviene la famosa polémica entre los defensores del método
de casos y los del método estadístico, que hizo correr mares de A) Pon FL PÚBLICO o ÁMBITO A (,ll'E ESTÁ~ DF.STINAOOS
tinta y terminó en tablas. Ninguno de los argumentos de una
ele las partes anula los de la otra parte, y recíprocamente. 13 Siguiendo a Kluckhohn. 1 ~ los documentos personales se pueden
Después de la segunda guerra mundial el método ·de casos y clasificar, de acuerdo con el público a qu<" están destinados, l"ll
su expresión más conocida en sociología, la historia de vida, profesionales y no profrsionalt's. S<'gún este critC'rio, alguno cJ.-
entran en franco desuso. Ninguno de los argumentos dados por los documentos personales publicados por científicos sociales so11
quienes, como Angell, tienen en cuenta sobre todo su desarrollo no profesionales porque están dirigidos al público en general.
La distinción, como suelen ocurrir en todas las distinciones, pue-
11 Véase R. C. Hinlde Jr. y G. Hinkle, The Development of Modern Socio- de ser en muchos casos arbitraria.
logy, Random House, Nueva York, 1954, caps. I y 11; y especialmente el
diáfano artículo de C. W. Milis ''The Professional Ideology of Social Pa-
Los documentos humanos profrsionalcs pueden a s~1 wz suh-
thologists", en L. L. Horowitz, compil., Pou:er, Politics and People, T11e clasificarse de acuerdo con la disciplina a que pertcnccl"n. En
Collected Essays of C. Wright Milis, Ballantine Books, Nueva York, S. F. realidad cada ciencia social, con mayor o menor éxito, prC'tend1:
[Hay traducción española de ambas obras.]. delimitar netamPnte su esfera de compct<'ncia frente a todas las
12 Kazuki Tsurumi, "Life-History Method and Its Theoretical Implications:
An Approach to Thomas and Znanieclci". Trabajo inédito, Princeton Uni-
versity, 1963. 14 R. Angell, "A Critica! Review of thC' Develop111c11t of the Personal Do-
18 Un buen resumen de esta polémica puede encontrarse en J. Medina cument Method iu Socio!ogy: Hl20-l940", rn J.. C:ottschalk. op. cit ..
Echavarría, Sociología: Teoría y Técnica, JfDrido de Cultura Económica, pp. 228-31.
México. 1942. lG C. Kl11ckhoh11, op. cit., p. 1-11.

327
clemás. Este fenómeno se rdkja también L'll el caso de los do- por personas que son micmhros de un determinado grupo social,
cumentos personales. escritas en cumplimiento de directivas específicas en cuanto a
Los antropólogos puntuali?Un 4uc los documentos ¡JC'rsonaks contenido y forma y con d fin d(' obtener datos en masa." 20 Esta
antropológicos requieren que se tenga una reladón personal con definición está cortada exprcsaml'ntc sobre el patrón de los estu-
el informante, cuyo iclioma es radicalmente distinto y c1ue, l'n dios ht>chos por Joscpli Chalasi11ski Pn Polonia. La ;oven genern-
muchos casos, carece ele idioma escrito. Todo ello supone cn el ción campesina en Polo11ia,21 y el propio estudio de Abel, ,vhy
científico, se dice, un ajuste cultural y personal que no se <la cn Hitler came into Pmccr.~2
las demás disciplinas. Los psicólogos, como ya mencionamos Para este último autor la clifrrPncia l'lltre los biogramas y las
anteriormente, se cksentienden de la pretensión exclusiva de historias el<' vida propianwnte dichas consiste en que éstas se
objetividad y generalización que atribuyen a las otras ciencias hacen "con la sola intención de obtener información acerca de
sociales y los historiadores sctialan que tratan con individuos una c.leterminada persona".23 Esta distinción aparece como sin-
clcsaparl'cidos, a los que ya no es posible someter a careo. Blu- gularmente dudosa. Recuérdese, por ejemplo, el caso de The
mer da una clcfinición construida sobre los intereses profesionales Polish Peasn11t in Europe and America, de Thomas y Znaniecki,
c.!C' la sociología: "El documento humano <'S un relato de la una historia ele vida recogida para sugerir, junto con otros do-
experiencia individual que revela las acciones de un individuo cumentos personales, postulados generales respecto de la trans-
como actor humano y participante en la vida social."16 formación ele los polacos inmigrantes en los Estados Unidos.
Finalmente, Angell ofrece una clasificación de los documentos
humanos en teóricos, metodológicos o de desarrollo que, obvia- C) POR LA FOR:\IA DE LOS DOCUMENTOS
mentc, sólo es aplicable a los documentos publicados para un
Otro tipo de clasificación es la ensayada por Allport de acuerdo
público profesionaJ. 11
con la forma en que se hallan los que él llama documentos per-
sonales en primera persona ( se excluyen así los escritos por
B) Pon EL rnoPÓsITo DE sus AUTORES
terceros).
Según Theoclore Abcl el material histórico biográfico puede di- Allport los clasifica en autobiografías ( completas, temáticas,
vidirse en tres tipos: autobiográficos, biogramas e historia de corregidas); cuestionarios; informes verbales ( entrevistas, sueños,
vida. 18 confesiones); diarios ( íntimos, memorias, agendas); cartas; do-
La distinción de Abel se basa en los fines para los que el autor cumentos expresivos y proyectivos ( composiciones literarias y
escribe. ( Una enumeración algo más completa de las autobiogra- poéticas, formas artísticas, escritos proyectivos e inintencionales,
fías según los motivos de los autobiógrafos es la de Burgess: de. ).24
crónicas, autodefensa, confesiones y autoanálisis.) 19 Las auto-
biografías se escriben para conseguir <linero y gloria literaria. ro T. Abe!, op. cit., p. lll.
21 J. Chalasinski, Mlode pokolcnie cT1lopow, Varsovia, 1938. Joseph Cha-
"Los biogramas -define Abel- son historias de vida contadas !asinski en un interesantísimo artículo recientemente publicado no sólo ofrece
un reswnen de la importante y poco conocida bibliografía sociológica polaca
1c H. Blwncr, An Appraisal of Thomas and Znanieckís T11e Polfah Peasant de historias de vida, sino que analiza también los cambios producidos en
in Europe and America, Social Science Rcsearch Council, Nueva York, 1939, los campesinos polacos tal como se muestran a través de las diversas co-
p. 29. lecciones de historias ele vitla llevadas a cabo en Polonia. (J. Chalasinski,
11 R. Angel!, op. cit., p. 185. "Tho Younger Generation of Rural lnhabitants in People's Poland as seen
18 T. Abe!, "The Nature and Use of Biograms", The American Joumal of
from their Life-Records", The Po/Ly/¡ Sociological Bulletin, nQ 2, 10, 1964.)
~!! T. Abe), Why Hitler camc info Pou;er, Prentice Hall, Nueva York, 1938.
Sociology, 1947, vol. LIII, nQ 2.
!!:I T. Abe!, op. cit., p. 114.
19 C. R. Shaw y E. W. Burgess, Tlie Jack-Hollcr: a clelinqucnt boy's ou;n
~~ C:. Allport, op. cit., p. 67.
,tonJ, University of Chicago Press, Chicago.

328
D) EscoLÁsnCAS plantear lícitamente en los mismos términos en que lo hacen
Barton y Lazarsfc:•ld: "¿Qué puC'dc hacer un investigador cuando
El clásico ejemplo en este campo es la obra de Dollarcl antrs se C'nfrenta con un cuerpo de datos cualitativos, es decir, des-
citada. Según Dollard, las historias de vida como documento cripciones de gente y de acontecimientos en forma detallada,
personal deben estar hechas de acuerdo con los siguientes sid1· concreta y no mensurable, deducidas de oLservación dir<'cta, en-
criterios: el sujeto debe contemplarse corno una especie <le um trevistas, estudios de casos, estudios históricos, escritos de obser-
serie cultural; las motivaciones orgánicas clcbC'n st'r socialmenll' vadores partícipes, etc.?''27
relevantes; se debe distinguir el rol de la familia; se debe sciialar La función mayor, la más comúnmente adjudicada a los datos
la transformación de lo orgánico en conducta social; hay qnc o hechos, sean cuantitativos o cualitativos, es la de verificar
recoger la continuidad de los experiencias individuales desde 1~ hipótesis o teorías. Pero, como ha señalado Merton, la función
niñez hasta la madurez; las situaciones sociales dC'ben ser cuida- de la investigación empírica va mucho más lejos que este rol
dosamente especificadas; y el material debe ser organizado y puramente pasivo. En realidad, los datos empíricos al reobrar
conceptualizado. sobre la teoría también ]a inician, formulan, modifican .y clari-
Una brillante crítica de esta obra, usando el mismo material fican.118
que Dollard, ha puesto en evidencia que sus criterios correspon-
den ceñidamente a los de la teoría psicoanalítica freudiana. 25 A) EL PAPEL DE LOS DATOS EN EL PROCESO DE VERIFICACIÓN
Finalmente podemos decir, pues, incluyendo los criterios ele
forma, público, propósitos y extensión, que son documentos per- Me parece que el problema de los datos en relación con la
sonales o humanos aquellos que relatan en cualquier forma, para teoría puede contemplarse a lo largo del continuum documento-
un público profesional o lego, con fines artísticos, políticos, cien- ilustración-verificación.
tíficos o de satisfacción psicológica, la experiencia completa o En primer lugar el dato empírico, cuantitativo o cualitativo.
parcial de la vida de un ser humano. puede ser considerado como puramente tal, sin conexión con la
teoría. En este sentido, como dice un autor, "exponer los hechos
es apenas una etapa inicial del largo proceso científico que nos
Funciones metodol6gica's de los documentos perso11ales conduce a encontrar el significado de esos mismos hechos".29
Estamos frente a la "materia prima" de la investigación.
Creo que, para empezar, hay que ubicar d probk•ma C'n un Sin embargo, ni aun así la cosa es tan simple. -Porque esa
marco mayor. Se trata del aporte de los datos cualitativos para "materia prima" es recogida por alguien, un investigador, y pre-
la elaboración de teoría sociológica. Porque en meto<lolo~ía sentada en alguna forma por él mismo. La pretensión de que el
cualquier intento de separar lo teórico de lo empírico, salvo corno investigador sea una "pantalla en blanco" o una "tabla rasa"
artificio pedagógico, es completamente estéril. receptora de los datos no pasa de ser un ideal. El investigador
Si admitimos la existencia de la división de los datos empíricos en el momento de publicar sus datos tiene que seleccionar, arre-
en cuantitativos y cualitativos,2° creo que la pregunta se pue(lc
27 A. H. Barton y P. Lazarsfeld, "Sorne Functions of Qualitative Aualysis

2ll Ibldem, pp. 26-27. in Social Research", en S. M. Lipset y N. Smelser, Sociology: The Progres,
26 Creo que la dcfinici{m de Daniel Lcrner, citada por Barton y Lazarsfold of a Decade, Prentice Hall, Englewood Cliffs, 1961, p. 95.
en la p. 220 del artículo que se menciona en la cita siguiente, hasta para 28 R. K. Merton, "The Bearing of Empírica] Research on Sociological Theory"

delimitar el campo de los datos cuantitativos: "datos en su mayor parte en Social Theory and Social Structure, 6" ed., Free Press, Glencoe, 111, 1962,
c..mmtificados acumulados por observación estructurada en situaciones <'lll- pp. 102-103.
píricas que se asemejan ( con desviaciones específicas) al modelo drl <'xpt;- 29 G. Bonfil Batalla, ''Recensión de Los hijos de Sánchez de Osear Lewis",
rimento controlado". Américo latina, año 8, nº 2, abril-ju]io, 1965, p. 114.

329
glar y organizar sus materias de algún modo. El problema está, de la verificación de hipótesis o teoría, y éste es el campo en que
como dice Osear Lewis en Los hi;os de Sánchez, en "qué hacer d papel de los documentos personales y las historias de vida
para modificar la autenticidad de los datos y su utilidad para la aparece como más endeble. La pretensión ele tantos sociólogos
ciencia" 30 cuando la materia prima dispersa e11 ininteligibles o y antropólogos de que sus casos son un microcosmos representativo
desordenadas notas, entrevistas, o en cualquer otra forma es de un macrocosmos mayor,ªª aunque creíble, es imposible de
armada en un todo coherente. El problema de que el investiga- probar; los cánones dominantes en la investigación social en
dor al presentar sus materiales no introduzca algún criterio o materia de verificación de hipótesis usan la estadística como
prejuicio personal no me parece, como cree Matilda Riley, par- sustituto del modelo del experimento controlado. Ello hace muy
ticular de las life histories,31 sino común a todo tipo de datos. difícil usar, con fines de verificación, casos cuya selección no
De hecho, en el caso de las historias de vida publicadas se se efectúa al azar y que depende en último tém1ino de las dispo-
plantea el problema de que, si bien la forma ideal de publicación nibilidad de ciertos documentos o la capacidad expresiva, parti-
consiste en presentar conjuntamente el material tal como es ob- cularmente en antropología, de ciertos informantes. Como dicen
tenido junto con la condensación u organización llevada a cabo Angell y Frecclman, "supondría el más extraordinario ingenio el
por el investigador, en la práctica, por razones de costo, tal cosa tomar una muestra al azar ele un universo de individuos tal que
nunca o rara vez se lleva a cabo y el investigador se limita a cada miembro de la muestra pudiera crear un documento espon-
publicar el material organizado indicado que el material primario t&neo útil para efectos científicos". 84
está a disposición de los investigadores que lo requieran. Nada de lo científico es permanente ni definitivo y mucho
Otra posible forma de relacionar los datos y la teoría consiste menos las técnicas utilizadas para la verificación. Eso quiere
m hacerlo en forma de ilustración, es decir, utilizar los datos decir que una perspectiva distinta en materia de representativi-
para ejemplificar o acJarar el significado de conceptos o teorías. dad o un cambio en la lógica científica quizás en lo futuro replan-
Aunque esta función puede ser cumplida incluso por ejemplos teen el valor de los documentos personales en obvio elemento
imaginarios, es evidente que al utilizarse ejemplos reales se re- de prueba. Una mayor sofisticación en el llamado análisis de
fuerza la relación entre teoría y empiria, que es fundamental contenido o en el análisis de la comunicación simbólica podría
para la ciencia. abrir en lo futuro nuevos cambios en este campo.
De hecho, se da el caso de que cuando la interpretación de Un -problema que se sale de lo que hemos dicho anteriormente
determinados datos se hace ex post facto, su contenido es sólo es el del estudio de un caso como caso único, o sea, como dice Ston-
plausible y carece de valor predictivo. Se produce entonces el ffer en un penetrante trabajo sobre este tema, ''cuando el analista
fenómeno de inversión de la prueba que Merton ha hecho notar de un solo y único caso hace predicciones sobre el comporta-
al comentar la crítica de Blumer a The Polish Peasant, es decir, miento de un particular individuo". 85 O, como dice Mariun Levy,
que los datos que son interpretados ex post facto se convierten
en realid~-d en meras ilustraciones de la teoría que se trata de
33 Véanse, por ejemplo, Osear Lewis, Pedro Martínez, Random House, Nue-
probar.82 va York, 1964, pp. LVll-LVII. [Vers. cast.: Pedro Martínez. Un campesino
La función típica de los datos en la investigación social es ]a mexicano y su famUia, Joaquín Mortiz, México, 1966.] Ricardo Pozas A.,
Juan Pérez Jolote. Biografía de un Tzotzil, Fondo de Cultura Económica,
México, 1952, p. 7; W. L. Thomas y F. Znaniecki, op. cit., vol. 11,
.IIO Osear Lewis, The ChUdren of Sánchez: Autobiography of a Me:xü:an Fa- pp, 1907-1908.
mily, Vintage Boob, Nueva York, 1963, p. XXXI. [Vers. cast.: Los hijos de
34 R. C. Angell y R. Freedman, "The Use of Documents, Records, Census
Sánchez, Joaquín Mortiz, México, 1966.) Materials and Indices" en L. Festinger y D. Katz, Research Alethods in
n Matilda White Rilev, Socfoiogical Research: A Cue Approach, Harcourt, the BehaviOral Sclences, Holt-Rinehart, Nueva York, 1953, p. 307. Véase tam-
Nueva York. 1963, vol: l, p. 243. bién a este respecto C. Kluclchobn, op. cit., p. 117.
:\i R. K. Merton, op. cit. 3f S. Stouffer, "Notes on the Case Study and the Unique Case" en Soeial

330
rnia l:OSa es predecir el movimiento de las marcas y otra distinta, para justificar su aserción de que las historias de vida son el
<1 dC' Ullá particular ola. ··material perfreto'', ideal en sociología, sostuvieron que los do-
El investigador trata ('Iltonces al individuo como un universo cumentos personales son los que más se acercan en las ciencias
cerrado en sí mismo y eliminando por tanto de su horizonte el sccialcs al ideal de combinar el máximo de generalidad y exacti-
problema que plantea a qué otros individuos de su clase o grupo tud con la eoncrcdón individual y que la vida en ellos se pre-
pueda representar, es decir, el problema de la representatiyidad, Sl'nta no como una expresión empírica pero atemporal, sino "en
que es el que la mayor parte de las veces preocupa más al cien- su curso total".:.o
tífico social. 36 El análisis del caso único que es característico Tanto es el énfasis que se ha puesto en el material cualitativo
de la prognosis clínica se caracteriza por la capacidad de poder en los primeros pasos de la investigación que se ha llegado a
tratar una configuración compuesta de muchas variables en una decir que "el método de casos no es tal método sino simplemente
serie temporal continua. Por otra parte, a cambio de una mayor un mero paso del método cicntífico" ..o
precisión, el método estadístico. debe, para poder operar, subsu- En realidad, Barton y Lazarsfcld, en su notable trabajo Sorne
mir la multitud de variables individuales en ciertos tipos y cortar Functions of Qualitative Analysis in Social Research,41 han inten-
el continuum temporal a grandes intervalos. tado "codificar" o sistematizar las posibilidades del material cua-
litativo.
B) EL MATERIAL CUALITATIVO Y LA FOR~IACIÓN DE HIPÓTF..SIS Y Poniendo aparte la sección en que tratan someramente el pro-
TEOIÚA blema del papel de los materiales cualitativos en el proceso de
verificación, el esquema de las funciones que les atribuyen es el
Todos los inconvenientes que representa el uso de los materiales siguiente:
cualitativos como elemento de verificación se transforman en ven-
tajas cuando se los utiliza en la formulación de problemas, clasi- l. Análisis de observaciones individuales
ficaciones, hipótesis, conceptos y teorías. Es decir, en el tipo a) Simples observaciones.
de investigaciones que algunos autores llaman exploratorias. 8T b) Observaciones que sir.,cn como indicadores de fenómenos
Los científicos sociales han contrapuesto con frecuencia la sociales mayores.
capacidad de los estudios cualitativos para acercarse a la riqueza,
complejidad e infinitud de variables de la infraestructura social-
humana, a las limitaciones de los estudios estadísticos para ese ele un conocimiento de lo particular ( op. cit., p. 151); o Angell, quien se
inicial acercamiento y la peligrosa tendencia a construir teorías refiere al genuino valor de los documentos expresivos para el desarrollo de
sobre una vacuum desindividualizado. 3 ª Thomas y Znaniecki, conceptos e hipótesis ( ..The Use of Documents ...", op. cit., p. 309); o
füuton y Lazarsfeld, que comparan la miscelánea de impresiones que depara
lo cualitativo con las tabulaciones de escasas variables ( op. cit., pp. 108-109);
o Blumer, que se refiere a las historias de vida y su rol para sugerir claves
Research to Test Ideas. Selected WrUlngs of Samuel Stouffer, Free Press,
<le la investigación ( op. cit., p. 80); o Dollard, que critica la incapacidad
Glencoe, 1962, p. 253.
118 Mirra Komarovsld, que se propuso en una investigación los modos de
para lo no aparente de los estudios del comportamiento (John Dollard "The
Role of The Community in The Life History" en P. Lazarsfeld y M. Roseu-
determinar las relaciones causales entre desempleo y pérdida de autoridad
berg, op cit. ) ; o Kluckhohn que resalta la necesidad de combinar los datos
ratema en ciertos casos particulares, asevera que "ello, sin embargo, en sí
~u~j~tivos ~n los objetivos ( op. cit.,. PP: ~62-3); o La Fargue, que subraya la
mismo no dice nada respecto de la tendencia general del desempleo de causar
mfm1ta vanedad de lo humano e md1v1dual ( Prefacio a Five Familles de
pérdida de autoridad. El caso puede ser excepcional"'. ( M. Komarovski,
Osear Lewis, Basic Boolcs, Nueva York, 1959, p. VIII).
"The Technique of Disceming" en P. Lazarsfeld y M. Rosenberg, The Lan-
guage of Soda! Research, Free Press, Glencoe, 1955, p. 449.) S!I W. l. Thomas y F. Znaniecki, op. cit., p. 1837.
81 M. Riley, op. cit., p. 27. ~o G. Allport, op. cit., p. 55.
88 Véanse, entre otras, las opiniones de Allport, 'que se refiere a la necesidad -11 A. Barton y P. La1.arsfeld, op. cit.

331
El problema de los controles
2. Construcciones de sistemas descriptivos
a) Clasificaciones preliminares ( sistemáticas o no).
El problema del control de la confiabilidad de una historia de
b) Subfunciones parciales. vida u otro documento personal no es exclusivo de ninguna de
3 Datos cualitativos que sugieren relaciones sus funciones metodológicas, sino común a todas ellas, sea como
· a) Factores que influyen en las acciones sociales. dato documental, ilustración o prueba.
b) Sugestiones de procesos. Es, en realidad, el viejo problema de la autenticidad docu-
c) Quasi-esta-dísticas. mental con que vienen lidiando los historiadores desde hace cen-
d) Comparación sistemática de pocos casos. turias y para lo que se valieron de técnicas de vieja data: la- cr(-
tica de consistencia interna y la crf tica externa, cotejo de los
4. Formulación de configuraciones básicas (matrices) mismos hechos en otras fuentes. Allport, hablando de ello con
No podemos entrar aquí a analizar la multitud de problemas terminología distinta, se refiere a la validez, la confiabilidad y la
que sugiere la anterior clasificación que, como sus autores ad- plausibilidad de los documentos personales. La primera es la
vierten, no es excluyente, pues muchos de sus elementos se ~o- crítica interna; la segunda, que puede hacerse también medinntc
breponen. Lo que aquí parece "abstracto empirismo" cobra v1da técnicas estadísticas, es la crítica externa, y la tercera, una va-
cuando se lo estudia en conexión, como lo hacen Barton Y La- riedad de la última. que consiste en confrontar al documento con
zarsfeld, con las cien investigaciones que sirvieron de base para la propia experiencia o conocimientos de investigador.º
formar esa clasificación. Es de notar por otra parte que, lamen- El científico social que trabaja sobre documentos personales de
tablemente y a pesar del constante uso que se hace en las cien- contemporáneos puede utilizar además otros controles que no son
cias sociales de materiales cualitativos, la preocupación por me- accesibles al historiador: el careo del relato con el de otros tes-
jorar el lote cuantitativo en la investigació? s~cial ~ hec~o tigos, Ja repetida entrevista al autor del documento, el relato de
descuidar el análisis de lo cualitativo, que aun sigue siendo sm la historia por varios protagonistas al mismo tiempo, tal como
duda la mayor parte del matcrinl presentado en las ciencias ha hecho Osear Lewis en Los Hijos de Sánchez y Pedro Martfnez.
sociales. Estos y otros son recursos que puede diseñar la ingeniosidad
Una recorrida visual del esquema anterior muestra que las del investigador para enfrentarse con los complejos problemas
historias de vida -material cualitativo típico- pueden ser utili- que plantea la aplicación de controles en un material especHico.
zadas en casi todos los apartados, pueden ser tanto el campo fruc- Una historia de vida, por ejemplo, cubre un lapso suficientemente
tffero donde surjan observaciones frescas que lleven a hallazgos largo y una complejidad de eventos, y a veces un área geogr~ica,
inesperados -la "scrcndipidad" de Merton- co~o servir para 1~ en el caso de migrantes, como para hacer dificultosfsima una
formulación de configuraciones tales como los tipos de personali- comprobación exhaustiva de todo lo relatado en ella. Se debe en-
dad interna o externamente orientada a lo Riesman. tonces selecionar el uso de controles para determinados eventos
En resumen, pues, vemos que, a diferencia de lo que ha suce- claves, cuando ello es posible, o para aquellos acontecimientos
dido en las discusiones de la década del treinta, hoy el método para los que es factible encontrar pruebas ·externas. Y el resul-
de casos y la estadística no se contempla? como antinómicos,, si.m> tado de la prueba o pruebas se generaliza a la totalidad de lo
como elementos suplementarios o sucesivos dentro de la log1ca contenido en el documento. Este crudo procedimiento, de vieja
de la investigación social. raigambre en el proceso jurídico, puede ser refinado mediante
correlaciones estadísticas o con la eventual utilización de técnicas

42 G. Allport, op. cit., pp. 140-141.

332
de mnestreo uplieuclus ~i los controles mismos. Pero estas sutilezas luciones c1ue 11crmitan superar las causas que lo originan, en este
metodológicas no siemprl:! son lógica ni prácticamente posibles. caso el desentendimiento entre humanidades y sociología.
Por otra parte, a un investigador interesado, por ejemplo, en En este sentido me parece que los .documentos personales y en
el aspecto psicológico ele una historia de vida lo que le importa particular las historias ele vida tal como se usan en las ciencias
t's no tanto la veracidad del relato como la visión que de los sociales pueden c11.•st•mpl'ñar un interesante papel. No se trata
hechos que relata tenga el protagonista, es decir, hallar la dife- ele que <.'l científico social aumente su ya alta participación como
rencia constante entre la visión del protagonista -objetivamente intclcctunl, es clecir como generalizador o intérprete de la expe-
errada o no- y los hechos tal como resulten de otros índices. riencia contemporánea, sino que, como dice Harrington, "de-
Por lo apuntado en párrafos anteriores, pues, se deduce que muestre que puede comunicar tanto la calidad como !ns canti-
incluso la materia de los controles y su seleción están determi- dades de la vida",H
nadas por los objetivos de la investigación. La lista en abstracto El tratamiento científico de las biografías de contemporáneos
de artificios de control debe ser cotejada con la materia prima podrían ser un puente prometedor• hacia el programático ideal
<1ue se utiliza y los objetivos de cada investigación. de una sociología que conjugue biografía, historia y estructura
social.'~ El desusado interés que en el "círculo letrado" ha d~s-
pertado la obra de un Ricsmaú o un Lewis es índice de un ca-
T..,as historias de vida como forma de comw1icaci6n intelectual mino que, de seguirse, puede hacer de sociólogos e intelectua)es
Contra lo que se cree en los países donde las ciencias sociales y humanistas·algo más que hostiles transeúntes de la misma vereda.~
la sociología en particular florecen actualmente al socaire de
crisis colectivas, en los países más desarrollados de occidente la Algunas c011sideracio11es sobre esta historia de vida
sociología no sólo no es la disciplina-reirta con la que soñaron
los padres fm1dadores, sino que es la ciencia social más vitupe- A la luz de las consideraciones generales anteriores creo que _se
rada. Primero lo foc por parte de los defensores del statu quo, entenderán mejor los comentarios autocríticas que ahora siguen
cuando los ídolos del saber tradicional se vieron amenazados por sobre esta "Autobiografía de un inmigrante". '
el estilo intelectual demoledor, irr_espetuoso y!universalista de los Las preguntas fundamentales a las que trato de contestar en
sociólogos-socialistas. Luego, cuando ya la sociología ha encon- esta sección son tres: ¿Qué clase de obra es?, ¿es lo que en ella
trado un modesto lugar en el sistema solar universitario, por los
intelectuales humanistas que, como dice Benett :M. Berger, cri- H Michnel Hnrr!ngton, "The Voice of Po\'erty Speaks for Itself", The New
tican a la sociología alternativamente, ya por su vacía pomposi- York Times Book Review, 12 de mayo de 1964.
t6 C. ,v. Milis, La Imaginación Sociológica, Fondo de Culh1ra Económica,
dad, ya por su supuesto diabolismo.
México, 1961, pp. 50, 146, 157 et passirn. Como ejemplo de )o difícil que
Pero lo que en verdad sucede es que '1a sociología es vulne- c-s diferenciar hum.anidades y ciencias sociales en el uso de la biografín
rable a la estereotipación. Su posición en la estructura contem- véase el maltratado intento de Adolfo Prieto en LA literatura autob!Dgráflca
poránea de las profesiones intelectuales la expone a una crítica argentina, Jorge Alvarez, Buenos Aires, 1966, p. 15, nota 7.
desde todos los frentes, Figura como la más débil de las cien- •a El sociólogo brasileño Florestán Fernandes ha captado perfectamente la
cias sociales, y es hija ilegítima de las humanidades, de quien importancia de ln refaci6n entre sociólogos y círculo letrado. "El desarrollo
de las investigaciones científicas -dice Femandes- depende má.s extensa
toma su objeto, y de las ciencias de las que toma sus métodos"} 8 y profundamente de lo que se imagina del modo según el cual los legos
No es fácil hacer la radiografía certera de los elementos cons- so representan la naturaleza e importancia del saber científico. En último
tituyentes de un estereotipo, pero más difícil aun es hallar so- análisis, las decisiones que afectan a la posición de la ciencia en la educación,
la vidn práctica y la polltica ·de una nación son tomadas por legos." ( ·•o
·13B. M, Berger, "Sociology nnd the Intellectunls: Analysis of a Stereotype·. Pradao de travalho clentifico dos sociólogos brasileiros", Revista· BrasUeira
En S. M. Lipset y N. Smelser, op. cit., p. 45. de Estudios Políticos, Minas Gerais, 1958, p, 27.}

333
se dice verdadero?, 1nara mm:n cst,t cscritnr I lay, dan> cst:'1, texto del autor está csCrito en forn1a ii1interrumpida. Los lugnresi
muchos olros lemas o"pregu~tas rncnorC's g11c cst:ín n•lacio11aclns nombres de personas y hechos que pudieran ayudar a la ident!-
con esas cuestiones mayores. ficación del autor han sidu cambiados para preservar el anom-
"Autobiografía de un inmigrante" es esencialmente un doc11- mato. ele quien la escribi6.
mi;nto anotado. El objetivo de este trabajo ha sido obtener un Sólo se han conservado lns notas a final de capíhilo que se han
documento lo más fiel posible de la historia completa de la vicia considerado imprc.'scindibles. Un excesivo número de notas, espe-
de un inmigrante español y, en particular, de su experiencia in- cialmente de notas explicativns como las de El campesino polaco
migratoria en la Argentina. Salvo subrayar como interés mayor tlc- Thomas .v Znaniecki , <lcsvirtún, a mi juicio, el carácter dócu-
ele la investigación el aspecto migratorio, el autor fue dejado a mental ck• una historia de vida.
:;u entera libertad para escribir su biografía, sin sometérsele en Las notas son de tres tipos: aclaratorias ele personajes, hechos
momento alguno durante su redacci6n a ningún interrogatorio oral históricos o situaciones que se presume no son conocidos por el
o escrito. 11,Jis únicas recomendaciones al autor de la biografía lector; notas que mencionan los controles utilizados para ve.rifi~ar
f ucron las conc:crnientcs a veracidad e integridad del trabajo. la veracidad de lo relatado; y, en contadas ocasiones, cxplicac10-
Como de costumbre, la l_)rcsente autobiografía no encaja exacta- 1ws teóiicas.
r11cntc en ninguna de las casillas de clasificaciones, como_ la de El control de la veracidad de la historia· merece especial
Abel, preparadas teniendo en mente sólo un déterminatlo tipo de nwnción. Se han utilizado diversos artificios. A fin de comprobar
investigación. Es un ''biogrnma" en cuanto fue escrita no para la consistencia interna del relato, se han confrontado unas part<'S
conseguir gloria literaria o lucro comercial, sino a pedido de t!n del texto con otras y con las dos entrevistas tenidas con el ~utor:
invcstigndor y como miembro ·c1c un grupo, el de inmigrantes en una cclcbrn<la en 1961, antes de que se le encargase escrjbir la
la Argentina. Pero no es exactamente un biograma porque es una historia, otra en 1965, después de escrita, solicitando aclarqcioncs
sola historia de vida y no la de varios miembros de un grupo sobre algunos puntos. También se ha utilizado la corrcsponcl~n-
social.
cia con el autor. En cuanto a conlrolcs externos. me he servido
A fin de respetar su carácter clocumento..l, el cuerpo de la bio- del expediente consular de repatriaciém, correspondencia . con
grafía ha sido reproducido en toda su integridad (incluso orto- otros familiares del biógrafo, registro civil y otras fuentes docu-
gráfica) en un volumen separado (protocolo), que se halla a dis- mentales, y también la opini6n <le los testigos que ha sido posible
posición de los investigadores responsables que lo soliciten pero obtener. Con ese· fin se realizaron diversas averiguaciones en el
<¡ue no puede ser publicado sin faltar a la palabra dada a su autor pueblo argentino en que vivió J. S. durante muchos años y se
de que se respetaría su anonimato. En este volumen se publicn t'ntrevistó a diversas personas que lo conocieron directa o indi-
el texto original eri c.l mismo orden en que fue escrito por su autor, rcdamente, según consta en las notas a la historia de vida. No
sin que haya sido reordenado en ningún sentido. Se han introdu- se ha podido disponer de otros testigos que hubiesen sido ele
cido cambios únicamente para hacerlo gramatical y ortográfica- gran utilidad como control, tales como' la mujer e hija legítima
mente inteligible y evitar repeticiones innecesarias. Se han con- ~lcl protagonista de la historia, para no dañar seriamente In vida,
servado los modismos idiomáticos ~argentinismos, catalanismos-
ya de sí penosa, del relator. Cada control d~ la veracida~ de la
del autor. Donde se ha suprimido algún párrafo, bien por ser
historia de vida se incluye en la correspondiente nota n final de
repetitivo o por-describir alguna situación estándar, se han puesto
capítulo. En ningún momento se han mezclad~ Jo~ con_tro!cs con
puntos suspensivos en t•I texto. La mayor parte <le la:; supresiones
el texto de la obra.' 7 Aunque en conjunto la h1stona co111c1dc con
se refieren a descdpciones de actividades rutinarias de vida ele
cuartel y visitas de fotógrafo ambulante idénticas a otras antC'rio-
res. El total ele páginas suprimidas no excede de 50. ~í La c:onfusi<ín de texto y controles es notori¡¡ e11 el cnso <le la \'ic/11 rlr• 11n
ora11ca110, de Carlos ~funizagn A., Editorial Univcrsitnrin, Sanlia¡q <le C.hili:,
Los títulos de parles y capítulos han sido agregndos por mí. El
l960.

334
la información existente en otros documentos, cuando ha habido "a nivel internacional" act\ial -"un grupo de personas· que SL'
una disidencia, por mínima que sea, se menciona en la nota co- reúnen en el mismo tipo de hoteles do cualquier parte dd mundo
rrespondiente. para tratar de los mismos temas", según irónicamente so los ha
· Las notas teóricas explicativas, así como la Introducción y los definido- puede ser superada nwdiantt• un mayor uso de datos
apéndices, reflejan el marco teórico sociológico de. esta inwstiga- frescos de este tipo.
ción. .En este sentido la "Autobiografía" sólo me interesó como Este libro tiene varios destinatarios. Manifiestamente está di-
ilustratioo .· de la experiencia inmigratoria en la Argentina. La rigido, en primer lugar, a la comunidad de profesionaks de las
elaboración de otros aspectos, tales como transformacionl's idio- ciencias social<'s. Ello se refleja fielmente en las notas, intro-
máticas, folklore, información de hechos históricos, ele., queda ducción y apéndices. Pero el texto está también dirigido a un
librada al futuro interés de otros especialistas. En particular en más amplio "círculo letrado". Como todas las historias de vida
esta historia de vida de un inmigrante no se pretendió estudiar está situado en una zona donde la difort·ncin t•ntre la litcmturn
la vida mental ni sexual ni· otros aspectos psicológicos cld relato. y la ciencia social se hace más borrosa. Porque, como dijo Nor-
En realidad, el ideal habría sido presentar junto con C'l análisis man 1-.failer, corrientando una obra de Riesman, estú llegando el
sociológico del documento otro psicológico: En el asp<>cto psi- momento en que el científico social del siglo xx ocu1mríl d puesto
cológico, por tanto, la tarea debió limitarse, a falta de competen- que en el siglo XL'C ocupaba el literato. No he duclnclo tampoco
cia, a un somero perfil del autor y de sus motivaciones' tal corno en echar mano de fuentes literarias o sC'militcrarias ( Ban.•a, Po-
emergieron ante mí durante el tiempo en que la investigación lctti, Carolina María de Jesús) cuando me ha parccicfo proce-
se-Jlev6 n cabo ·y que se ofrecen, en la Introducción. dente. Lamentablcimcntc, como documento, esta autobi?grnfía
Con ello, creo, queda bien .establecido que el documento, al está también dirigida a otros especialistas ( folkloristas, antropólo-
que se contempló con perspectiva sociológica, es susceptible do gos, filólogos, historiadores y, particularmente, psicólogos) qut:
cualquier otro tratamiento disciplinario. puc~an interpretarla de otra manera y ubicarla dentro de su
El subrayado de la palabra ilustrativa no es casual. Soy pcr- · propia armazón intelectual.
fectamerite consciente de la imposibilidad de sostener que esta
aubiografía es un microcosmos que representa otro macrocos- ·
mos mayor. Quizás lo represente, pero no conozco ~ctualmente
ninguna forma rigurosa de probarlo. . De hecho, •'la presente
historia de vida me ha servido en un doble carácter metodológico.
Primero, junto con otras veinticuatro más, la utilicé· para cons-
truir las hipótesis de mi encuesta sobre propensión al retorno de
inmigrantes españoles en el litoral fluvial argentino. 48 En segundo
lugar, ilustro ahora con ella aspectos del fenómeno del retomo
de migrantrs en general y de la Argentina en. particular. En ge-
neral creo, con Barton y Lazarsfdd, que este tipo de datos cuq-
litativos sobrepasan a los estadísticos o a las elaboraciones teóricas ·
como campo propicio para_ la serendipidad de hipótesis. La falta
de contacto con la realidad de que tanto se acusa al sociólogo

•s Véase J. F. Marsa1, El reciente retomo de Inmigrantes españoles del Utoral


flucial argentino de los años 1946 a 1960, Consejo Nacional de Investiga-
ciones Cientlficns y Técnicas (inédito), Rosario, 1960. ·

335
Mills, Charles Wright DOS ESTILOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS
CIENCIAS SOCIALES
1964 Poder, Politica, Pueblo CUANDO en el curso ele nuestra labor nos sentimos inseguros, a veces nos
preocupan mis nuestros métodos que el contenido de nuestros problemas.
México, FCE. Tratamos entonces de aclarar nuestras concepciones y a justar nuestros pro-
cedimien tos. Y cuando volvemos a examinar estudios que, en nuestra opi-
nión, han resultado bien, creamos modelos conscientes de investigación con
pp. 428-439
los que tratamos de guiar nuestro propio trabajo.
En términos de estos modelos obtenemos algunas veces ese sentido
de artesanía que es el resultado subjetivo del trabajo bien hecho.
Los hombres modernos se han sentido generalmente más felices con
su sentido de la artesanía cuando han sentido que se aproximaban cuando
menos al modelo generalizado del laboratorio. "Cada paso en la ciencia
-escribió Charles Peirce-. ha sido una lección de lógica." En nuestra bús-
queda de un modelo de indagación general, hemos recurrido frecuente-
mente al supuesto Metodo de las Ciencias Físicas, y muchas veces lo hemos
convertido en un fetiche.
En las disciplinas sociológicas, esta agradecida aceptación de la "Cien-
ci_a" es muchas veces más formal que operante· y siempre más ambigua
que definida. Como preocupación generalizada en los estudios sociales,
el empirismo científico significa muchas cosas y no hay una versión acep-
tada, y mucho menos un uso sistemático, de un solo modelo científico. La
misma obra, admirada por algunos . como "grande" es despreciada por
otros como "periodismo". Las perspectivas profesionales acerca del mé-
todo son muy confusas y nuestro sentido de la artesanía puede realizarse
en función de modos de investigación muy diferentes. ·
Hay, en realidad, cuando menos, . dos modelos operantes de investi-
gación en los· estudios sociales existentes y, en consecuencia, dos sentidos
de la artesanía en función de la obra que se juzga y sobre la base de las
controversias que se producen sobre el método. ·

La primera de estas dos vías de investigación podría llamarse macroscó-


pica. Tiene una historia venerable, que alcanza alturas notables, por ejem-
plo, en la obra de Weber y Ostrogorski, Marx y Bryce, Michels, Simmel
y Mannheim. Estos autores gustan de tratar las estructuras sociales to-
tales con un método comparativo; su fin es el del historiador universal;
intentan generalizar tipos de fenómenos históricos y, de una manera sis-
temática, conectar las diversas esferas institucionales de una sociedad y
relacionarlas con los tipos de hombres y mujeres prevalecientes. ¿Cómo se
produjeron las Cruzadas? ¿Se relacionan el protestantismo y el auge del"
capitalismo? Si es así, ¿de qué manera? ¿Por qué no hay un movimiento
socialista en los Estados Unidos?

336
El olro método ele la investigación sociológica podría llamarse mo- realizarse mientras las agencias de investigación no eslen .suficientemente
lecular. Se caracteriza, a primera vista, por sus problemas generalmenle de desarrolladas para aportar materiales detallados. Ha surgido en centros
pcq ueiia escala y por sus modelos de comprobación generalmente estad ís- institucionales definidos: en los negocios, desde los veintes en las agencias
ticos. ¿Por qué el 40 por ciento más de las mujeres que <lan consejos sobre de ventas, y desde los treintas en las agencias de vot;ición; en la vida ;ica-
el mercado a sus vecinas durante una semana <lelenninada tienen un nivel démica, en dos o tres oficinas de investigación; y en las ramas de investi-
de ingresos más bajo que las que los dieron en otra semana? El trabajo gación del gobierno. Desde la segunda Guerra Mundial, se han difundido
molecular no tic.ne anlecedentes ilustres pero, en virtud del accidente his- los modelos, pero éstos siguen siendo los centros.
tórico y de los hechos infortunados de la invesligación sobre las finanzas, Esta institucionalización del estilo mokcular ha supuesto el enfoque·
se ha desarrollado mucho a partir de estudios sobre el mercado y pro- aplicado t{picamente sobre problemas específicos, presentados de tal ma-
blemas relacionados con los medios de comunicación de masas. Evitando nera que planteen alternativas claras -es decir, pecuniarias y administra-
la filosofía soci;iJ, aparece frecuentemente como técnica y nada más. tivas- de la acción práctica. Es verdad que sólo ni descubrirse los prin-
Todos los que participan en los estudios sociales reconocerán estos dos cipios generales pueden las ciencias sociales ofrecer "una guía práctica
estilos y ahora muchos estarán de acuerdo en que "habría que reunirlos''. sólida"; con frecuencia, el administrador necesita conocer ciertos hechos
Algunas ,•eccs este programa se plantea en términos de la premisa de que y relaciones detallados y eso es todo lo que necesita conoc_er.
la tarea ideal <le! sociólogo durante las próximas décadas es unir los pro· El sociólogo, con el enfoque aplicado, no se dirige ya "al público";
blemas más amplios y la labor teórica del siglo XIX, especialmente la de más generalmente, tiene clientes específicos con intereses y perplejidades
los alemanes, con las técnicas de investigación predominantes en el si- particulares. Este cambio, de público a cliente, destruye claramente la
glo xx, especialmente las de los norleamericanos. Dentro de esta gran dia- idea de objetividad como alejamiento, lo que quiz:ís significaba una res-
léctica, parece, se harán señalados y continuos avances en la concepción puesta a presiones vagas, n~ centradas, y descansaba i:nás, así, en los inte-
dominante y el procedimiento riguroso. reses individuales del investigador. En la investigación aplicacla de estilo
Si indagamos más <le cerca en el modo en que difieren los dos mé- molecular, las operaciones sociales y los intereses económicos del cliente
todos de investigacic'in, descubrimos que hay algunas veces una confusión han aportado con frecuencia el significado y uso moral a veces t:lcito pero
de diferencias no lógicas con las de carácter lógico. Esto se revela, por ejem- siempre presente del problema y w solución. Esto ha significado que la
plo, en formulaciones de la diferencia entre los dos estilos como dilema mayoría del trabajo molecular de cualquier escala ha sido socialmente
pol!tico e intelectual: cuanto más significatirns social o políticamente son guiado por las preocupacione~ determinadas por la administración prác-
nuestros problemas y nuestro trabajo (cuanto más macroscópicos), menos tica y los intereses de los negocios y ha sido responsable ante ellos. En
rigurosa es nuestr:i soluciün y menos seguro nuestro conocimiento (menos consecuencia, no hay duda de que el enfoque aplicado ha tendido a dis-
molecul:ir). minuir la iniciativa intelectual y a elevar el oportunismo del investigador.
Hay mucha verdad social en estas afirm4'ciones; tal c'omo han sido Por técnicamente libre que esté, su iniciativa y sus intereses están, en rea-
utilizados hasta ahora estos dos estilos <le per.samiento difieren en su valor- lidad, generalrnenle subordinados a los del cliente, ya sea la venta de
relevancia y su orientación polltica característicos. Pero esto no significa revistas de baja calidad o la administración de la moral de un ejército.
que una oricntacic'rn politica determinada sea inherente a la lógica de su Muy poco, salvo sus propias limitaciones individuales, se ha inter-
c~dlo de pensamiento. La selecci<')ll evaluativa de los problemas caracterís- puesto entre el investigador individual y el trabajo macroscópico más ek-
ticos de cada uno de los dos métodos no se ha debido necesariamente a ~•ado. Pero el auge del estilo molecular significa que el hombre indepen-
las capaciuades lógicas o limitaciones de· uno y otro. El trabajo molecular diente no puede realizar esta investigación en ninguna escala, porque ese
de 8ran relevancia política es lógic:11ncnte posible; y el trabajo macroscó- trabajo depende de la organizaci{m y el dinero. Si _pudiéram9s "resol\'er"
pico no es necesariamente de amplia significación, corno lo prueba una el problema planteado por la coexistencia de estos d.os estilos, deberíamos
mirada a mud1as monugrafias tle "ciencia política". No, muci1.1s de las prestar atención al diseño de traba jo que es posible para los investigadores
diferencias entrt: los dos estilos no son lógicas, sino sociales: · independientes, que todavía incluyen al grueso de l~s que reclaman su
Dc~dc el punto de ,·ista del imestigador individual, la selección de participación en la comunidad sociológica. ·
problema~ en 11110 u otru estilo de trabajo puede deberse a tirnicle1. aca- El auge del trabajq molecular, tal como se está organizando ahora,
démica, dc~intcrc:~ político y aun cobarclia: pi.:ro, por e!lcima de tcxlo, se hace m.~s urgentes las cuestiones de enfoque moral y político de los estu-
debe a lo\ hcc ho~ in~titucionalcs de la vida .financiera de la investigación dios sociales. Como burocratización de la reflexión, el estilo molecular
111t1lcrular. El trabajo molecular re<1uiere una organiz:ic:i<'m de técnicos y está en línea con las tendencias dominantes de la estructura social mo
.nlmini~tr:11lorn, 1!c cc¡uipo y dinero), auem:ís, de promotores. No puede dern.a )' sus tipos de pensamiento característicos. No quiero considera··
337
estos problemas aquí, salvo para decir que no hay que confundirlos con Cada uno de estos tres puntos es subrayado por el hecho de que los
diferencias de carácter lógico entre los dos estilos de indagación. procedimientos moleculares pueden ser y han sido más explícitamente
codificados que los de estilo macroscópico; y por el hecho de que ]os
2 términos moleculares corresponden típicamente a un nivel más bajo de
abstracción que la mayoría de las concepciones macroscópicas.
fstns son, al menos, tres diferencias relativas de carácter lógico entre los En tanto que las diferencias lógicas entre los dos estilos conciernen
estilos macroscópico y molecular de trabnjo tal como se practican ahora: a los procedimientos, ha)' diferencias en .el grado de codificación siste-
el molecular es más objetivo; está más abierto al desarrollo cumulativo; y mática. En tanto que suponen concepciones, son diferencias en nivel de
más abierto a la cuantificación estadística. abstracción.
La objetividad significa que· el trabajo se hace y se presenta de tal
manera que ninguna otra persona calificada puede repetirlo, llegando
así a los mismos resulta dos o demostrando que los resultados estaban erra-
dos. La subjetividad significa lo contrario y, en consecuencia, que hay Cuando decimos que los términos moleculares están en niveles 111ás bajos
generalmente una variación de procedimiento individual ...:..y de solución- de abstracción queremos decir que aíslan de contextos más amplios unos
persistentes. En esta diferencia descansa el hecho de que, cuando el tra- cuantos elementos precisamente observados; en este sentido, son por su~
bajo es objetivo, los procedimientos utilizados son sistematizados y aun puesto mu y abstractos. Cuando afirmamos que los co.nceptos macroscópi"
codificados y, por tanto, están a la disposición de cualquier operador cos están en niveles superiores de abstracción, queremos decir que son
calificado; mientras que, en el trabajo subjetivo, los. procedimientos no es- más generalizados, que·el número de variantes simples que cubren es m:ís
tán con frecuencia sistematizados, )' mucho menos normalizados o codi- numeroso. El término molecular es estrecho en su alcance y específico
ficados. en su referencia: se refiere a unas cuantas variables discretas; el i1l\'es·
Esto significa, a su vez, que en el trabajo objetivo hay una posibili- tigador macroscópico gana su campo mas amplio utilizando conceptos que
dad de cumulación m:is clara -¡o al menos de réplica!- tanto en fun. cubren, generalmente de una manera menos específica, un ni1mero de
ción de las soluciones empíricas como en función de los procedimientos variantes mucho mayor.
usados. En el trabajo macroscópico, más subjetivo, la sensibilidad. y el No hay una variante definida, cuya presencia o ausencia permita la
talento .del trabajador individual pesan más y aunque puede haber quien aplicación del concepto "capitalismo": con estos conceptos tiende a haber
"parta de donde él acabó", se trata por lo general de una continuidad de un modelo de variantes interrelacionadas. Así, esos conceptos no son sólo
temas, ideas generales, )' enfoque más que una acumulación de proce· de alto nivel sino que su estructura indice es. algo elaboradamente com-
dimiento. Es posible, en unos cuantos años, entrenar a personas compe· puesto. Técnicamente planteado, la mayoría ele los grandes conceptos mn-
tentes- para repetir un trabajo en Sandusky;l no es tan fácil entrenarlos croscópicos 'tienen por debajo tabulaciones elaboradas y con frecuencia
para repetir un estudio de Middletown. Puede localizarse otra muestra asistemáticas de diversas variantes; la mayoría ele los términos rnolecul11re.s
de soldados en otra guerra en una escala moral y establecerse compara- representan variantes simples, útiles para los registros de esas tablas.
ciones; ·el ensaro analítico e histórico de rvia.x vVeber sobre la burocra- Consideramos un término en su relación con algunos puntos empí-
cia no se ha repetido n1 ha sido comprobado de la misma manera, por ricos -es decir,· su dimensión semántica-;·)' podemos considerar un tér-
mucho que hara sido criticado y "utilizado". El trabajo macroscópico
mino por su relación con otros términos -es decir, su dimensión sintfr-
no ha experimentado el tipo de desarrollo cumulativo que el trabajo mo-
tica o, si se quiere, sus implicaciones conceptunles. 2 Es característico de
lecular ha tenido durante la actual generación de sociólogos.
los términos moleculares que sus dimensiones se1minticas sean pronuncia,
Es cl~scriptivamente cierto que el estilo molecular ha sido principal~
das, aunque también puede haber relaciones simáccicas.
mente estadístico, mientras que no lo ha sido el macroscópico. Esto es·
otro aspecto de la mayor codificación y el más bajo nivel de abstracción Los más altos niveles· macroscópicos · son m:'ts elaborados sintáctica-
que.supone el trabajo molecular. Y puede suponerse con confianza que mente; .semánticamente suponen una jerarquía ele índices compuestos que
:1 medida que el trabajo macroscópico se hace mas sistemático se ,•olverá
señalan a gestalts de atributos totales. Los conceptos macroscópicos son
m:ís cuantitativo -cuando menos, como forma general de pensamiento. con frecuencia esponjosos y no claros en sus dimensiones sem:ínticas. Al-
Por ejemplo, el Origen de Darwin y muchas ele las teorías de Freud son
2 También p<ukmos considcr:utoi e11 relación con sus usuado! -b dimcn~ión pragmátk:t-
modelos de reflexión cuantitativa. que no ·e,coy considcr>ndo aquí. ll,y l3' tres dimemione• de •igniíicaLlo que Charle, M. ,lforris ha
sistematizado en sus "Foundation, oí thc Thcor}' oí Signs", Internalio11a/ Encycloprdin o/ !'ni/ifcl
1 P,ul. F. La1orsídLl, }' otros, Th< l'cop/e's Clloic,, :,;'uc\'1 York: Ducll, S[oan y PcMcc, 1941. Sciencc, Volumen 1: Número 2, Universitr of Chicago l'ress, 1938.

338
guna~ veces,. de hecho, no tienen una estructura índice que nos permita
Hitler? Respuesta: Porque en la burocratización de la sociedad moderna,
d;ir con hechos o relaciones empíricamente obsen·ables.ª Tiei1en debajo
los planes de vida son a~umidos por burocracias centralizadas de tal ma-
sólo un \'ago indicador multiclimensional, m,ís que un índice. No obstan-
nera que, cuando se producen las cri~is, la gente se desorienta )'. siente
te, con totlo esto, puede ser que el que una formulaci<'m sea macroscópica
que necesita de un guia. La burocracia l1a resultad?, así, en una 1.n~apa-
o molccul;ir sea una cuesticin ele grado -una cuestic'm sobre en qué nivel
in troclucimos n ucstra elaboración sint:íctica. ciclad entrenada tic la gente para dirigirse a sí misma. En las cns1s, l:t
rutina burocr.itica que los entrenó ha desaparecido: en consecuencia, si-
4 guen a Hitler. Etcétera.
II. Cuando las observaciones problemáticas son moleculares, pero b
Nuestra seleccic'm del nivel ck :1bstracci<in se produce, .~i puedo simplil'i- explicación es macroscópica, el problema es considera~lo <_lemasiado .g:·
car la rnestión, en dos coyunturas distintas cuando menns de nuestro acto neral )' las cifras sobre la votación, el sentimiento proh1tlenano )' la re~1-
de investigación: El car:icter y el alcance de l:i unidad que tomamos como dencia urbana, por ejemplo, son considerados como lo que har que. ex-
prnblemática, el "lo que debe explicarse"; 4 y el modelo de explicación plicar. Son explicados entonces macroscópicam:nte, aunque por lo general
-los concet,tos que empleamos en_ la solución tlel problema.¡¡ ele una manera más modesta por el planteamiento molecular ele! proble-
La gr,ú tradicü'm en los estudios sociales ha siclo formular tanto el ma. Por ejemplo: Los habitantes urbanos estaban más _desorientados y
problema como la explicación en términos más o menos macroscópicos. necesitaban, pues, la imagen de un Padre que les prometier:r planear sus
En contraste, el estudioso puramente molecular realiza todo el acto de vidas v cuidarlos. Por tanto, votaron por Hitler. Etcétera.
investigaciéin en el nivel molecular. En el esquema mtls simple de obser- llÍ. Las observaciones problem:í.ticas pueden· ser macroscópicas ~· la
vación Y. explicación hay cuatro posibilidaJe:;: explicación molecular. ¿Por qué alguna gente..sigue ? Hitle1·? ~~sp1'.esta:
Sabemos que sólo el 5 por <;iento de la p~blaci~n ha 1~0 a la umver~1dacl:
éste es un Hecho que señala la ignorancia soCial confirmado ademas por
EX l'[,IC:.\C:10!':F.S M 11ao.1rti J!icns Moleculares
la correlación de educación y formación política,. revelados en todas rn~es-
tras encuestas. La ignorancia, así determinada, explica en gran medida
Macrosrópicas II por qué alguna gente sigue a Hitler. Etcétera. . . . .
Mole.cu/ares III IV IV. La cuestión de procedimiento: ambas foses se sujetan al mvel:
molecular. Por ejemplo: La cuestión· es demasiado ~eneral para una :es--.
l. Tanto lo que debe explicarse como su explicación pueden darse puesta apropiada; hay que refonnularl~: el 30 ·r01: Ciento de la población··
en el nivel macroscópico. Por ejemplo: ¿Por qué mucha gente sigue a adulta votó por Hitler en una determinada elección. ¿Por qué? ~e.s~ues-
ta: Cuando tomamos en cuenta la distribución rural urbana, la religiosa,
llrLctmin:tr las dimenslones <le un roncepto macrosc:óplco r~quicre que Jo 'c]aboremos sinukti-
3
<.·amcmr. mJ11te1lic11do los ojos abiertos en cu~nto a los fndiccs scm3ntlCos de cada irnplkadón a.sí ela- ·y el nivel de ingresos de la población, descubri~os que. el 80 por ~ient~
borada. Traducir .rad:1 uno de ClllOs pllntu:s en térmhrns moleculares requiere que reduzcamos la de la población rural, 1~rotestantes, de al'.o mvel de mg.r~so voto ~01
jcrarqufa <lt' infcrcncia.1 ::i variantes sin1ples y definidas. En cxposidones que utilizan conceptos ma•
crosrúpico,, debemos atender a l!li la ~firm::ición J} formula una propo~ición o 2) ::ibrc una impli- Hitler y sólo el 15 por ciento de la población urbana, catohca, de b~JOS
c:idón. La regla orientadora es s~bcr si fa afirmación supone un factor cmpfrko o cuando menos dos. ingresos. Estos tres factores en la combinación indicada parecen explicar
Si s6fo !!iUpo11c un factor, simplemcnlc "'expresaº o cspc:cific:a una de las hnplicaciones Cotl(eµtunlcs
de ese factor; s11 significado es sintáctico. Si la a.íirm:id6n supone dos factures, puede ser una pro- algo acerca de por qué alguna gente votó por Hitler y otra no. Etcétera.º
posición, 1111a cxpostci6n de una relación con que puede ser verdadera o falsa; su signlfic-..1do e3 se-
m~Í.nlico. Obsérvense las siguientes características de estos cuatro modelos de
~ En cualqukr estno. p9"()cmos panir por .supuesto de una simple decl:lraci6n de intenciones des- pensamiento: .
cr;ptivas, encontrando probll'lllas mis precisamente formulados a medida que :ivanzamo~. En cualquier
e,tilo, 1ambién. puede encontrarse la asambk3 de d3tos dispenos sin ning{zn signific::1do o interrelación Las inadecuaciones de lo puramente macroscópico y lo puramente mo-
general; la nueva ideograffa (molcrnlar) no difiere en .cs1e respecto del viejo tipo macroscópico. Am· lecular (I & IV) están ligadas al hecho de que, en ambos casos, no hay
bos están compueslos de detalles no relacionados con nin¡¡:-ún problema y sin implicaciones sintácticas
c\"identcs. intercomunicación entre los niveles ele abstracción. Como la prueba ri-
6 La diícrencia no es ar¡ui una diCerenciJ en la lógica genc;r.tl tle la cxplic.Jción:. en :unbos cstilo.1
de trabajo ;e recurre a un tercer factor (o cuarto o quinto factor) en la cxplicaciún ele alguna rela- gurosa sólo existe empíricamente, en los niveles moleculares., en ·10 pura-
ción obscr\"ad.a.
mente macroscópico no hay una relación comprobada entre la observa-
f.l intento cxplica1ívo del cs1ilo macroscópico es /ocaliw.r la ron<lucta que ha de ser explicada
denlro de una tota.Hdad cstrncturn.l o 1111 medio cullural; eoc11cn1ra su rxplicación en su '"toc:1ción ción problemática y la explicación; cuand_o ~st~ traba jo conv~nce es por-
3Ígnific.ativa'' -lo que slgnifica ,que trata de interpretar en los términos de un complejo de ,-;iri:mtes
altamente intrincado, intcrrclacionaOo.. · que ''tiene mucho sentido", porque es s111t~~t1camente convmce.nte. En
El intento explicativo del csm<lio<0 molco1lar es separar "la conducta de los i11<lividuo, afcciado, el nivel puramente molecular hay una relac1on probada entre la. obser-
en sus parlej componentes y encontrar la t:Xplírnción en la asoci3ción de otros atributos simplíficado.s
di.:-cstos imlividllo1.
• Todos los hechos y d!ras ilU•trati\'01 en este trabnjo son producto de fa imaginación.
339
tlebcmos ser capaces de intercomunicar .r~ivel~s d~ _abstrac<:,icin de11t.ro de
vación problemática y la observación explicativa y, sin embargo, aquí las cnda fase de nuestro acto de investigac1on s1mphfrcaclo. Esto es s1:11ple-
implicaciones y el significado más amplios de esa asociación no han sido mente, por supuesto, otra manera de referirse al problema t(e in.d~ces Y
ni explorados ni explicados. su lugar en el proceso de investigación. Obsérvese este cuadro s1111pl1f1c:atlo:
Cuando no sa~isface este trabajo, aunque sea "limpio" e "ingenioso", 0

se siente que ''hay algo más detrás". l'ROBI.E~I.\TICO 1:Xl'LICATORIO


En los procedimientos JI y III, hay una intercomunicación entre
los nivéles rnacroscópico y molecular, pero no se produce en la misma fase Macro.1cópicoJ 1 2
del acto total de in\'estigación: no nos movemos de lo macroscópico a lo /1! olew lar 3 4
molecular dentro de la fase problemática, y no lo hacemos dentro de la
fose explicatoria. Esto significa que la observación problemática y la ex- Sólo moviéndonos grandemente eri el nivel macroscopH:o podemos. sa-
plicación no est:in lógicamente relacionadas. . tisfacer nuestras curiosidades intelectuales y humanas. Pero sólo movién-
Cuando el problema es molecular y la explicación macroscópica (II) , donos minuciosamente en el nivel molecular pueden nuestras observacio-.
hay un error ele concretar falsamente un concepto: al explicar alguna ob- nes y explicaciones relacionarse aden'.adamente ..Asf, si qu.eremos tener ~l
servación molecular apelando, ad hoc, a un concepto macroscópico, que pastel y .comerlo a la vez, debemos mtercomumcar .los mveles macrosco-
tiende a ser manejado en el análisis como si fuera una variante definí· pico y molecular al determinar el problema y explicarlo -desan:olla~do
tiva estadísticamente relacionada con la observación molecular. la estructura indice molecular <le los conceptos generales y las implica-
Cuando el problema es macroscópico· y la solución molecular (lll), ciones conceptuáles generales de las variantes moleculares. Nos mo\'emos
el error p.oclria llamarse estiramiento i1idebido de un indice: al expli- ele lo macroscópico a lo molecular tanto en la fase_ del problema como
car una observación macroscópica apelando a una variante molecular, esa en la de la solución (1 a 3 y 2 a 4); entonces relac10namos ambas en el
variante se generaliza indebidamente y se maneja en el análisis como si nivel molecular (3 y 4) ; después volve~10s al macroscópico _(3 a ~ y 4
fuera un índice cuidadosamente construido. La explicación molecular se a 2). Después de eso potlemos hablar cm<ladosamente (7s decir, ten1e1:do
infiere para explicar la observación .macroscópica, no conectada. 7 en cuenta las intercomunicaciones hechas) de las relaciones en el mvel
Todo esto equi,•a]e (II y III) al uso de estadísticas para ilustrar pun- macroscópico (1 y 2).
tos generales y al uso de puntos generales para ilustrar estadísticas. Los Para ilustrar estas intercomunicaciones, podemos establecer ahora una
puntos generales no se comprueban, no se amplían necesariamente; se adap- manera ideal de preguntar y responder una pregunta general: ¿Por qué
tan convenientemente a las cifras, como el arreglo de las cifras se alguna gente sigue a Hitler? . .
adapta inteligentemente a ellos. Los puntos generales y las explicaciones Primero, aceptamos la pregunta macroscóp1camente y, sm perder natl_a
generales pueden ser utilizados también con otras cifras; lo mismo pueden de su significado propuesto, la se¡~a.ramos en partes ~m~leculares) ~1as.
ser utilizadas las cifras con otros puntos. manejables; "seguir a Hitler" significa: Expresar sent1~rnent?s pro·hitle-
Quizá no hay nada especialmente erróneo en todo esto; es casi un rianos a un entrevistador, votar consecuentemente por el, sal n- a la calle
procedimiento respetable en algunos círculos. Pero no está a la altura ele para manifestar cuando él o sus agentes lo soliciten, instar a otros a se·
lo que es ya nuestra visión de lo que podría ser la investigación socíal. guir a Hitler. Etcétera. . ., ..
Cada individuo en un corte verlical tle la poblac100 puede clasificarse
5 en términos de un cuadro compuesto por estos puntos y los cuadros pue·
<len reducirse a una escala de tipos. Entonces construimos un indice que
He analizado estos métodos _de investigación largamente para poder plan- corresponda a "seguir a Hitler"; nuestra obser~ació~ de l? q_ue debe ex-
tear un procedimiento "ideal", que podemos utilizar corno una especie' plicarse se traduce molecularmente: tenemos d1spo111bles mcl1ces transpa-
de cinta maestra de medir para cualquier tipo de trabajo en los estudios
rentes y específicos. • . . .
sociales e:-=istentes. Las inadecuaciones indicadas más arriba p4eden resu- Aceptamos también, como una h1potes1s ?astante ~ompl1cada, las. for-
mirse en una afirmación p<;)sitiva: Si hemos de aclarar nuestro trabajo mulaciones macroscópicas A) que la gente s1gu~ a Hitler por una mea·
1 f.n algunos l:tlkre) t.k lnvcscígación, d término ºbrillante" se a.plica frecuentemente cuando los pacidad para planear sus p_ropias v.iclas, B) que esta incap~c!dad les ha
hccho:!i o rcl~doncs moleculares 5C explican coherentemente: mediante 1uposLCione! macrosc6picas {II) ~
Cuando olr;.u \·ariilnlc1 molecu]areJ, cuyo signi{kado se ha gcncr:tHzado demasiado -c1 decir, .se
sido contagiada por el trabaJO y la vicia en ~structuras buro~r~ucas, C) que
h:i e:i1ln:u.lo- son c:mµkatlas para explkar, }' fundon:in, · e:t n:sultado puede ser referido como una tabla fue la crisis y el desplome de las burocrac1.Js lo que prec1p1tó su lealtad
"aguda" (111).
:'.llcnciono esto sólo para indic,r que está surgiendo lentamente un lenguaje de taller para cubrir a Hitler a quien D) ven como el gran planeador de sus pequeiias vidas.
lot procedimicnt"i q ne estor tr~tantlo de c;xponer ..
340
Pero esto está un poco confuso, aunque su ordenamiento en estas Después de controlar todas las demás variantes posibles que podemos
cuatro formulaciones ayuda algo. Nos hemos planteado un trabajo consi- imaginar, el lector puede aceptar que nos hemos ganado el derecho a
derable, al traducir e interpretar molecularmente cada una de las cuatro examinar, en el nivel macroscópico, la burocracia, la dictadura y los ·ras-
partes de la hipótesis. Para abreviarlo: para (A) desarrollamos un indice gos de carácter del hombre-masa moderno. Es decir, intercomunicar las
de "incapacidad para planear las formas de vida". Quizá preguntamos a observaciones macroscópicas )' las explicaciones macroscópicas. 9
cada individuo los detalles de su rutina diaria y su ciclo semanal y anu;il,
contando cada detalle por su indicación ele la capacidad o la incapacidad 6
de pl,mcar. También preguntamos directamente acerca de las imágenes
o la falta ele im:ígenes que tienen acerca del futuro y de sti futuro, etc. Incluso este bre,·e análisis de este esbozo de modelo sugiere reglas gene-
Enwnces relacionamos cuidadosamente estos resultados y nos encon tra- rales de proccclimiento para interpenetrar mis claramente los términos
mos con una escala de tipos: en un extremo están los más capaces de moleculares y los conceptos macroscópicos. Debemos construir términos mo-
planear sus \•idas y, en el otro, los menos capaces. leculares; debemos dividir !.:is concepciones macroscópicas. Porque, tal
Vamos entonces al segmenw (B) ele la hipótesis, construyendo ín- como están ahora las cosas, el significado proposicional de muchas [ormu·
dices sobre el trnbajo y el descanso en las burocracias. Y así sucesivamente, laciones macroscópicas es ambiguo y poco claro; el significado concept\lal
con (C) y (D). <le muchas formulaciones moleculares es con frecuencia estéril,
Finalmente, interrelacionamos nuestros índices moleculares con los Cualquier formulación macroscópica qm: tenga sentido puede redu·
cuatro rasgos de nuestra hipótesis, los reducimos, y obtenemos una escala cirse a una serie de afirmaciones J)]Oleculares -desligando sus dimensiones
maestra: en su cima, hay gente que parece incapaz ele planear sus propias y aclarando el índice de estructura de cada una <le ellas. Cualquier for-
vidas, que han sido debidamente afectadas y "entrenadas" por las buro- mulación molecular puede construirse, presumiblemente, en niveles ma-
cracias,8 que empezaron a ser partidarias de Hitler en las grandes crisis croscópicos ele abstracción -·combinándola con otros índices moleculares y
de la sociedad de Weimar y que se imaginan a Hitler como un regulador elaborándola sintácticamente- aunque muchos ele ellos no valen proba-
omnipot~nte y dispensador de planes de vida satisfactoria. blemente la pena, salvo como un ejercicio formal de ingenio.
Dado el estado rudimentario de nuestra técnica empírica y la imper- Todo estudio macroscópico corre el riesgo de ser confuso por la r:-
fección de nuestra construcciói:i de índices, podríamos terminar probable- queza de materiales que intervienen. Para disminuir las probabilidades
mente con cinco casos en nuestros tipos extremos, ·elaborar la explicación de ambigüedad en la dimensión semántica de las concepciones macroscó-
macroscópica en términos moleculares, y esto ha)' que hacerlo si es seria picas, debemos tender hacia una aclaración de su indice de estructura y,
nuestra relación de la observación problemática y la explicación. Si tene- aclarándolos lo más posible, debemos intentar una creciente codificación
mos otras explicaciones macroscópicas debemos manejarlas de la misma de cómo los estamos utilizando.
manera; en nuestro proyecto debemos pensar a través de su índice de es- Todo estudio molecular supone una serie de suposiciones acerca de
tructura. las variantes importantes que pueden caracterizar y explicar un fenómeno.
Ahora tomamos nuestras observaciones para ser explicadas de acuer- Para aumentar la posibilidad de que nuestro enfoque recaiga en varian-
do con nuestra explicación y esto es lo que obtenemos: tes clave debemos tender hacia niveles posibles de conceptos macroscó-
picos en nuestro trabajo molecuhu-, pero no estirar los índices de variantes
OBsr.R\'ACJÓN u~: rRf'.lllSl'OSICIÓN ur. ,\CUY.ROO CON LA
explicativos o, al menos, hacerlo sólo con una conciencia de nuestra pos-
l,05 Sf.l\'TlM I t:NTOS Hll'ÓTl:SIS IIUROCRÁ-r!CA
S(lRllF: HlTI.F.R Alta /11ler111edja Raja tura especulativa.
La empresa sociológica requiere investigadores macroscópicos para
Pro·Hitler 80% 20% 5~,~ imaginar m:ís técnicamente, con alcance e intuición; requiere técnicos que
lnten11e1lia 15 ()0 lii hagan su trabajo con una preocupación más imaginaliva por el signifi-
Anti,Hitfrr 5 20 80 cado macroscópico, así como con destre1.a técnica. Quizá no podemos es-
Total
pera1-, salvo en raros c::isos, combinar en un solo hombre todas las destre-
100% 100% 100%
zas requericbs. Debemos proceder mediante una división del trabajo auto-
Puede ser, pero en ese caso ...
11 Por supuesto, deipués. de :.tr:ivc~::ir los tres nasos esbozados, Hitler no~ tendri3 entre ,us garr3s;
pero r::!to c.s un incidente 5ÍI\ hnport:1nd::i y que no elche pn:::ocupar, nt tic he consccucociaJ. para el
• En beneficio de la ,implicM>d ele exr,o,icíou, prescindo de lo, l,zo, c:,usalc, ,·111rc por ei•inplo J>roytctista y mctod6lo¡¡o de ll im·cstigaci6n, por incon,·cníentc (Juc pueda ser .para el CJUc pone en
n y ,\ in, plicirns en la hipÓlrsis. ' ' práctít·a la im·c,tl~>ción.

341
guiada, en cada una de sus divisiones, por una comprens1on y un acuerdo
operante en un gran modelo. Cuando, como ·incli,•icluos, nos especializa-
mos en una u otra de las fases de este modelo, debemos hacerlo con. clara
conciencia del lugar que· ocupa esa fase dentro ele! modelo, realizando
así nuestro papel de especialistas de manera que tienda a ayudar a otro
especialista en el esfuerzo arquitectónico. El desarrollo de esta conciencia
clara, en realidad, es la importancia plena y saludable de los exámenes
del método de los estudios sociales.

342
UNIDAD TEMA TICA VII
Considera·ciones Críticas sobre
]a Metodología y la Investigación social
Marcos, Patricio E.
tivo de la empresa científica, forma parte de
un conjunto de fases suc~sivas y recurrentes,
1976 "El diseño de la Investigación y de un "ciclo" compuesto por diversas etapas
la usurpación de la teoria 11 , en mutuamente interrelacionadas, cuya Última fi-
Estudios Politicos No. 7, vol. II nalidad es la de proveer explicaciones consi~
julio-sept., FCPyS, México, UNAM. tentes y sistemáticas -susceptibles de ser
controladas y verificadas- sobre la parcela
pp. 67-84 de la realidad que erige en objeto de estu-
dio. Dentro de esa serie de operaciones suce-
sivas e interrelacionadas, existen dos momen-
tos privilegiados que originan y coronan el
proceso unitario de la investigación: el de
la teoría o construcción del objeto y el de
la metodología o de la reflexión críti~a so-
bre la validez, alcances y límites, de las
hipótesis sometidas a comprobación o falsifi-
cación.

Representarse los procesos de investiga-


ción como- acciones con una sola dirección,
sea que se crea partir exclusivamente de la
teoría para arribar a la verificación, sea
que se crea partir de manera exclusiva de la
observación y registro mec&nico de los datos
5. EL VISENO VE LA INVESTIGACION Y LA USUR- del problema para arribar a la conceptualiza-
PACION VE LA TEORIA ción de las relaciones encontradas en los mi~
mos, es parciilizar la rinitaria dimensi6n de
la investigación, desconocer la interrelación
l. Introducción: importancia del terna pro- de todos sus momentos y, en Última ~instancia,
puesto optar, creyendo no optar, por una posición e-
pistemológica adoptada de antemano: sea la de
El propósito central del área de estudio un apriorismo que de un solo golpe elimina la
donde se encuentra inserta la materia Lógica experiencia propia del conocimiento, sea de
de la Investigación• Social, impartida en el un empirismo, brutal o refintdo, que no esta-
segundo semestre de las carreras de Sociolo- blece fronteras delimitadas~ claras con los
gía y Ciencia Política, es el de transformar. productos que arroja el sentido comGn.
la práctica misma de los futuros investiga-
dores. La empresa científica se encuentra El medio privilegiado de que dispone la
integrada por una práctica social y política empresa científica es el del lenguaje. Es en
específica, constituida ésta por un conjunto ,1 donde se manifiesta con mayor acuciosidad
de procesos denominados de investigación.l la facultad cognitiva. El pensamien~o no pue-
La producción del conocimiento, rasgo distin de exteriorizarse sino en y por el lenguaje,
345
rioridad capaz d~ ser objetivada ~n.el len~u~
y el lenguaje no existiría separado de, o co je. Es por iste que el acto reflexivo dispone
mo elemento heterogineo del pensamiento. El de una objetivc1.ció11 que es al mismo tiempo u-
quehacer cientifico deja su huella e impron- na aprehinsi6n y una manifestaci6n. Pero !l
ta en el uso que hace del lenguaje. Así como. estudio de las formas de lenguaje no es sino
el lenguaje de sentido comGn llega a config~ el estudio indirecto de las formas en que la
rar una forma determinada de lenquaje, así experiencia se organiza: ciertamente la expe-
la empresa científica ha forjado formas de riencia de sentido común es muy diversa a la
lenguaje que le son propias y que le sirven de la empresa científica, y es justamente por
como. instrumento fundamental para acceder a ello que los rasgos distintivos de una y otra
la realidad de sus objetos. Pero como el le~ pueden extraerse de las diversas característi
guaje es un producto histórico, las formas casque asumen las formas de lenguaje en que
de lenguaje tienen su propia historia, y su se objetivan. Así, si se retoma la caracteri-
estudio es el estudio (indirecto) ~el desa- zación que Nagel ha dado2 de ambas, tenemos
rrollo del pensamiento científico con sus que mientras en la forma de lenguaje utiliza-
caracteres de acumulación y de construcci6n da por el sentido común no existe el reconocl
de las teorías científicas. miento explícito ni de sus límites, ni de los
El pensamiento es una instancia del hom- juicios en conflicto que postula, en la del
bre que no sólo le permite articular un dis- lenguaje científico son estas dos sus caract~
curso que tienen como referente a una parce- rísticas primordiales; asimismo, mientras que
la o a un fenóm~no de ~a realidad, sino gu~ la ciencia, por sus formas de organizar la e~
incluso se muestra capaz de aportar su~ pro- periencia, es acumulativa porque es controla-
pias justificac~ones: legaiiza o legitima, da, y utiliza términos unívocos y específicos
con criterios epistemológicos validos, los -con connotación y denotaci6n clara- la del
resultados que arroja la· empresa del conoci- sentido común es vaga y carente de especific!
mie~to. Si los procesos unitari~s, si la te~ dad.· En fin, que mientrai que las conclus_io-
ría y la reflexi6n epistemológica y metodoli nes a las que arriba la empresa científica
gica constituyen sólo momentos que no pue- son el resultado directo de los métodos que
den aislarse ni eternizarse, es porgue. el a~ entroniza y utiliza las del sentido común
to reilexivo que los sustenta y le sirve de son í~uto ·de l~·superstidión, de la ~ntuici6n
base efect6a un~ doble operación que le es o del prej~icio pero en ninguna forma tradu-
propia. En efecto, una de las posibilidades cen un esfuerzo sistematizado y controlado de
mis características del acto reflexiyo es indagación. .
que se constituye, a 1~ yez, en una dimen- Acordes con lo antirior, puede entenderse
si6n de coincidencia y de distancia consigo que tant; el momento de 1a ·teoria como ·e1 de
mismo. La identidad y la diferencia, carac- la reflexión rnetodol6gica representan dos·fa~
teres específicos del acto reflexivo, no se- ses distiptas pero complementarias y de un s~
ría sin embargo posible sin la existencia de lo y único proceso. En efecto,· mientras que
un medio que las hace posibles; el lenguaje. el mociento de ia teori~ o de la coristrucción
Son las diversas formas de lenguaje que la del obj~to, establece un referente (el tibjeto
empresa científica despliega y conEorma ante material), lo construye y lo constata, el de
sí, las que permiten unir una interioridad l~ reflexi~n me~~dol6gica ;urnple la misión de
-la del acto de pensamiento- con una exte-
346
ejercer una vigilanc~a crítica y epist~mol6- social, es que existe una identidad preemi-
gica sobre la validez de los criterios y pro nente entre el sujeto y el objeto. Es en es-
cedimientos aducidos en la específica rela-- ta identidad donde surgen todas las dificul-
ción que se establezca entre las premisas de tades, pero, a su vez. todas sus posibilida-
la teoría y )a realidad del objeto. Mientras des.
que el momento de la teoría se sitGa en el Si se parte de este supuesto general, r~
nivel de la construtción de las formas de dicalmente diverso al que se enfrenta el ma-
lenguaje necesarias y.suficie~te para esta- ~emático o giómetra puro, o del físico ~ole-
blecer una relación de verdad con el conte- cular, inmediatamente se perfila la existen-
nido de la experiencia, o la realidad del cia de un círculo que, corno dijeron Bourdieu,
objeto, el momento de la reflexión metodol6- Chamboredon y Passeron, lo más fácil es de-
gic~, constituyéndose a nivel de metale~gua- nunciarlo como si fuese vicioso.4
je, estudia las propiedades lógicas de cons- Afirmar que el círculo de la investiga-
titución, las semánticas de referencia tanto ción en ciencias sociales es vicioso, es echar
ideal como material, y las pragmáticas o de mano de una figura del lenguaje que sólo eli-
utilización qe la teoría respecto· de la rea- mina las perspectivas que él mismo ofrece.
lidad estudiada. Por el contrario, trataremos de demostrar que
De esta forma puede decirse que se esta- es en ese círculo y por los movimientos que
blece un diálogo permanent~, no s6lo entre se desarrollan en su interior, donde se expo-
el pensamiento y la realrdad que pretende nen las posibilidades mismas de la constitu-
ser conocida, sino incluso al interior mismo ción del saber social. Una forma de expresar
del pensamiento a través del lenguaje, y cu~ la realidad situacional ~laque nos referi-
yo objetivo Gltimo es abrir el m~ximo de po- 1os es la siguiente: para el cientista social
sibilidades para que el di&logo sustancial ~l objeto s6lo es aprehensible a través de
entre sujeto y objeto sea lo más fecundo y los instrumentos de interpretación, análísis
veraz posible. Es la exposici6n de estos dos y recolección que provee ei mismo sujeto, pe
niveles a la que se dedicarán los apartados ro la manera misma en que ese sujeto elabora
subsiguientes. · esos instrumentos, está determinada o condi-
cionada por el conjunto de la situación; es
decir, por aquello que justamente constituye
II. El círculo hermenéutico como situación el objeto de la investigación. Otra forma mu-
peculiar de la investíqaci6n en las cien- cho más sucinta de expresar lo mismo, es di-
cias sociales. ciendo que, en las ciencias sociales, el co-
nocimiento que el sujeto adquiere del objeto,
Goldmann, en sus reflexiones sobre la so modifica al objeto mismo y, por un efecto ca-
ciología del con~cimiento, ha expresado diá~ si automáticÓ, al sujeto que brinda la inter-
fanam~nte el hecho de q~e el investigador so pretación, Lo que implica que, en última ins-
cial forme parte del objeto mismo que estu-- tancia, en las ciencias sociales toda inter-
dia los fen8rnenos iociales·y, en 6ltirna ins- pretaci6~ del comportamiento social es nece-
tancia, de 1~ socie~ad en su conjunto.3 El sariamente y al mismo tiempo una_ autocompren
supuesto fundamental que le da especificidad si6n del sujeto mismo. -
a la situaci6n del investigador o cientista Lo que·en el apartado anterior llamarnos
347
el diálogo sustancial entre el sujeto y el vés del circulo, que no es yicioso sino es-
objeto, adquiare de esta forma aspectos pe- trictamente histórico, como la empresa del
culiares: por un lado, que el sujeto no pue~ saber social se constituye. De lo anterior
de acceder al objeto sino por medio de un se desprende, negativamente, la imposibili-
instrumento interpretativo, pero por el otro dad de privilegiar o de aislar uno de los ~o
que el sujeto, para poder construir este ins rnentos de todo proceso de la investigación,-
trumento, precisa de un encuentro primigenio presentandolo como el fac.tor constitutivo
precedente con el objeto. Existen así dos mo del conocimiento y, positivamente, que la
mentos que se revierten mutuamente: sr en un practica de la investigación en las ciencias
primer ~omento el conocimiento del objeto a- sociales se encuentra constituida por la dia
parece corno el fin que pvecisa de un medio léctica permanente entre el momento de la -
interpretativo para lograrlo, en un segundo teoría y el de la validación, entre el mamen
momento, el mismo objeto apa~ece como el ~n± to ael pensamiento y el de la experiencia.
comedio posible a fin de poder construir el · De ello se desprende que Merton 1 por e-
instrumento de interpretación. El obJeto es jemplo, haya podidp hablar del carácter "ac-
al mismo tiempo, aunque en diferentes fases, tivo" de la investigaci6n, toda vez que el
medio y fin del conocimiento, pero, a su proceso de investigaci6n no sólo genera nue-
vez, el instrumento interpretativo o la teo vas teorías, sino sirve para reforrnularlas,
ría, también se revela como medio y fin del redimensionarLas y precisarlas. 5 Pero a su
conocimiento. vez, la teoría afecta la investigaciSn, por
Evidentemente en las cíencias naturales lo menos en tres aspectos: señala lagunas de
también puede comprobarcse la existencia de conocimiento y descubre nuevos campos de in-
un círculo metodolSgico de naturaleza simi- yestigaci6n ~3dianle la invención de objetos
lar al de las ciencias sociales. Sin embar- antes desconccidos; proporciona a la investi
go, la diferencia estriba en que en l~s cien gacion una especie de plataforma ae consis--
cias naturales, no s6lo el objeto es tntr!n~ tencia y rigurosidad que coadyuva a que aqué
secamente diverso al sujeto_del conocim~en~ lla se oriente sobre su forma de proceder y~
to, sino que incluso el encuentro primigenio finalmente le da validez a los resultados
entre sujeto y objeto se encuentra mediatiza obtenidos, 6 Con base en esto puede compren-
do por la elección de un determinado forma~- derse por qué se ha afirmado en forma circu-
lismo y, en ocasiones, por instrumentos d~ lar que los hechos que una teoría hace vili-
mesura que mediatizan el contacto directo en dos valen lo que vale la teoría que esos mis
tre sujet~ y objeto. Asi, si la constrUcci8; mos hechos elevan al rango de teoría.7 -
de las teorias supone la existencia ~e un su Una teoría, según Willer, es un conjunto
jeto que pre-co~prende al objeto, y el obje~ integrado de relaciones con cierto nivel de
to sólo nos puede ser dado a través de un me validez; conjunto que antes de haber recibi-
dio interpretativo, en las ciencias sociales, do su validaci6n no constituy6 sino un conjun
a diferencia de las ciencias naturales, la to de hipStesis. 8 Esto puede tomarse como u--
precomprensiSn se efectGa sin insta~cias me- na definición de la teoría. lPero para la
diadoras tan precisas como sucede con los fe llamada metodología, existe una definición
nómenos de la naturaleza. Es en este ir y v~ que, aunque arbitraria, resulte igualmente
nir del pensamiento a la experiencia a tra~ consistente? No pocos autores han pretendido
348
la existencia de una metodología general pa- ahora precisar el carácter de dicha relación
ra el conjunto de ciencias sociales. Pero es y la forma en que en los procesos de investí
te tipo de pretensiones habrán de verse corno gación se efectúan. -
el resultaáo de la adopción de determinada Dijimos que una teoría particular era o
postura de carácter estrictamente epistemol6 podía analizarse como una forma determinada
gico, y no como el fruto de reflexiones his~ de lenguaje y que la reflexión epistemológi-
t6ricas sobre la evolución del pensamiento ca podía considerarse corno un metalenguaje
social científicamente fundadas, Esto demues dedicado a estudiar a dicha teoría. La teo-
tramas bien lo contrario: que no existe una ría en consideiación será llamada lenguaje~o~
metodología general aplicable a todas las ra jeto, y el lenguaje que estudia las propieda
mas del saber social ni a todos los campos - des de ese lenguaje objeto específico será -
que hasta el presente ha indagado. Existen su metalenguaje. Ahora bien, así como Chomsky
métodos, resultados directos de procesos de ha distinguido tres componentes fundamentales
investigación históricos y determinados; mé- en el modelo de estudio de los lenguajes na-
todos derivados de la conjunción de concep- turales, as! puede afirmarse que pueden dis-
ciones epistemológicas espec!ficas y cons- tinguirse tres tipos de metalenguaje para la
trucciones teóricas peculiares. La metodolo- reflexión metodológica: el que podríamos lla
gía general traiciona el viejo deseo, hoy mar sintáctico y que tiene por objeto el es=
día anacrónico, de la filosofía: el que las tudio del o de los sistemas formales utiliza
ciencias particulares siguieran siendo la dos por el lenguaje objeto: el semántico que
ancilla de la filosofía misma. Aunque aque- estudiaría las relaciones de significación
llos que están a favor de una metodología ge y, por tanto, las relaciones de referencia,
neral no se reclaman actualmente como filós~ de los términos utilizados por la teoría en
fas -pues la profesión ha sufrido mucho des= cuestión, y finalmente, el metalenguaje pra~
prestigio-, su finalidad es ~dinticia a la de mático, que se encargaría de elucidar las
la filosofía; el buscar una instancia funda- condiciones de utilización del lenguaje obj~
mental y fundamentalmente del proceso de co- to respecto de la realidad del objeto. Lo
nocimiento todo. En la actualidad di~ha ten- que en los libros de metodología aparece co-
dencia ha sido calificada como universalísta rno el problema de las relaciones entre las
u holista 1 y es bajo este nuevo ropaje que técnicas y procedimientos y las hipótesis e-
se reivindica, sea un lenguaje interpretati- manadas de una teoría particular, quedaría
vo privilegiado, sea una posición interpreta incluido dentro de lo que, siguiendo al pro-
tiya privilegiada, Mas adelante tendremos o~ fesor Ladriere, llamarnos el metalenguaje
portunidad de estudiar, en forma heurística, pragmático. 9
un caso de este problema, Una teoría que dentro del proceso de in-
Lo que jmporta destacar aquí sin embar- vestigación concreto no incluya el momento
go, es la ÚltJma raíz episte·mológica de toda de la reflexión metodológica o metalinguísti
reflexión sobre los wétodos, y la interrela- ca, está condenada, o a ahogarse en el mar -
ción entre la teoría y la reflexión metodoli de la experiencia y a sucumbir ante el olea-
gica misma, je de los hechos, o a verse prontamente incé
Con anteriori5ad pudimos afirmar una re- pacitada a desplegar al máximo de sus posib]
lación específica que se estaolecxa entre la lidades la fecundidad que encierra. Si para
teoría y la reflexión metodológica. Conviene la construcción de la teoría es indispensa-
349
de oscurecimiento de las categorías fundarnen
ble y atentatorio contra ella misma la- no
tales de toda teoría en el proceso de inves~
recurrencia a la experiencia, así para que
un conju11to de hip6te~is puedan reci~ir su tigación. Oscurecimiento y no eliminación de
validación y, sobre todo, para que el cuerpo los cuerpos teóricos, porque detrás de todo
instrumento de investigación, en el traspatio
teórico pueda ampliar al máximo su capacidad
de referencia y sus posibilidades de explica del uso de procedimientos y técnicas de reco
ción, precisa de un continuo reexamen que - lección de los datos de un problema determin;
descubra las inconsistencias del sistema ló- do, se encuentra siempre una teoría subyacen~
gico y las modifique, que precise cada vez te y, por tanto, una posición epistemológica
que tiende a legitimarla y otorgarle validez
más los términos que utiliza y la real refe-
científica. Este problema, el de la adecua-
rencia que poseen y, los errores y aciertos
ción de los procedimientos y técnicas de la
de las condiciones de utilización de las téc
investigac~Ón respecto de las teorías de las
nicas y procedimientos empleados paia poner-
que se desprenden las hipótes~s de trabajo,
a la teoría en funcionamiento. Visto esto,
no puede ser debatido en forma general. Es
importa señalar la tendenc~~ ya anotada por
indiscutible que las técnicas y los procedi-
autores de metodología 10 en México, que in-
mientos en ciencias sociales no son per se
tenta establecer una especie de imperialis-
neutrales. Pero esto no es propio ni especí-
mo de las técnicas y procedimientos de in-
fico para el caso de las ciencias sociales,
vestigación en detrimento del momento teóri-
sino para todos los instrumentos elaborados
co de todo proceso de indagación. A este e-
de la propia mano del hombre: las relaciones
fecto, los autores del famoso libro El ofi-
de incertidumbre de Heisenberg han puesto en
cio del sociólogo han afirmado:
evidencia el hecho de la inexistencia del ob
servador imparcial y puro que, en la observa
La ilusión que existen instrumentos para
ción, sólo se limitaba a registrar los datos
todos los fines hace que el investigador
del sistema considerado. Como no tenemos la
tienda a dispensarse del examen de las
pretensión de entrar a mencionar los alcan-
condiciones de validez de sus técnicas
ces y las limitaciones de las técnicas y pro
en el caso particular donde debe utili-
cedimientos utilizados en la inve~tigación
zarlas, los controles tecnológicos se re
social, ya que esto puede encontrarse en cual
vierten contra su intención primera toa;
vez que conducen a la ilusión por la que quier manual de metodología, sólo nos concre
se cree que puede hacerse la economía tamos a afirmar que la elección de las cate-
del control de esos controles: además de gorías teóricas del estudio, orienta de ante
que pueden provocar la parálisis y aún mano la selección del problema de estudio y
de los procedimientos y técnicas sobre los
el ~ror, la manía metodológica frecuente
que la investigación habrá de apoyarse. Si
mente permite, no tanto el hacer la eco~
este carácter selectivo es irrenunciable y,
nomía del pensamiento que autoriza A to-
por lo mismo justificable, no lo es el que
do método, sino a hacer la economía del
en el proceso de la investigación considera-
pensamiento sobre el método.11 \
da no se delimiten y expliciten las limita-
ciones y justos alcances de los resultados a
Gonzalez Casanova, coincidiendo en lo
los que llegan las indagaciones.
fundamental con la apreciact6n antes trans-· Terminamos e~te apartado ilustrando, a
crita, habla de la exiBtencia de un proceso
350
ahí que en vez de hablar de significado de
manera de ejemplo, la tesis sobre la no neu-
un t~rmino sea necesario hablar de su signi-
tralidad de las técnicas de investigación.
ficación, la que es preciso analizar ya sea
Posteriormente analizamo~ el estatuto te6ri-
en tirrninos de semántica estructural o al- m~
co del llamado diseño de la investigación,
nos a través de la teoría de la .filosofía a-
el que ofrecemos corno ejemplo también de la
nalista del segundo Wittgenstein, conocida
forma en que la opción metodológico univers~
como la teoría de las reglas del uso del len
lista, y más particularmente el funcionalis-
guaje.
mo, ha pretendido suprimir el momento teóri-
La ventaja evidente de este tipo de pla~
co, erigiendo subrepticiimente al uso de tés
teamientos es que sitúa desde sus inicios el
nicas y procedimientos en sustituto de la
sentido del término diseño en una perspecti-
teoría.
va eminentemente histórica, sin quedar cauti
Esto ilustra una de las aseveraciones
vos de una concepción epistemológica hoy día
que con anterioridad avanzamos, y es la de
insostenible: la adecuación de la cosa y el
que si bien el sujeto s6lo puede acceder al
intelecto corno criterio de verdad que el ho~
objeto mediante un instrumento interpretati-
bre tiene que buscar para dar con la verdad
vo, la elaboración de éste se encuentra con-
definitiva y predestinada por una creatura
dicionada por la situación misma del objeto.
divina. En otros términos, el término mis~o
Este condicionamiento no es insuperable, pe-
de "diseño" posee una historicidad específi-
ro sólo el momento metodológico podrá poner-
ca que habría que reconstruir restituyendo
lo en evidencia, ofreciendo las posibilida-
el contexto en el que se ha ~sado y se usa
des de rebasarlo.
en la actualidad. Desgra~iadamente, y por r~
Pasamos a continuación a analizar el ca-
zones obvias, no es posible ocuparse de esta
so del significado metodológico del diseño
dimensión aquí, ya que lo Único que se pre-
de la investigación en la actualidad, y a
tende en este inciso es el demostrar, a tra-
afirmarlo co~o un caso general de lo que 11~
vés de la reconstrucción de la definición ;de
mames la tendencia a despreciar y eliminar
la expresión "diseño de investigación", la
al momento teórico y, por consiguiente, a la
forma en que el problema de la adecuación e~
relación dialéctica entre la t~orí~ yelmo-
tre la teoría y las técnicas y procedimien-
mento de reflexión crítica y epistemológica.
tos del proceso de investigación, es despla-
zado al eliminar el momento teórico y susti-
tuirlo por el tecnológico.
III. El diseño de la investigación, momento
La palabra diseño procede del italiano
que usurpa el rol de la ~eoría
disegno y lexicográficamente se encuentra d~
finida corno la rep~esentaci6n o sugesti6n de
La significación de un término, en senti
un cierto número de objetos sobre una super-
do estricto, son las relaciones de oposicióñ" ficie por intermedio de recursos gráficos
colaterales entre el significante que loco~
(siglos XV al XVIII). De ahí que. por exten-
pone y el significado al que hace referencia;
sión se haya aplicado a toda obra de arte
y más ·precisamente aquella que puede extraer
que se encuentra formada por un conjunto de
se de la corrjunci6n entre la cadena sintag-
signos gráficos que organizan una superficie,
mática y la paradigmática to del eje metafó-
por ejemplo- los diseños de Leonardo da Vinci
rico y el metonímico, según R. Jakobson). De
351
de Degas, etcétera. En un sentido más amplio, tectura es una ciencia en el mismo sentido
el término diseño hace referencia al ar-te que lo es la sociología o la ciencia políti-
que enseña y utiliza la técnica y los proce- ca?, lel objeto material de la arquitectura
dimientos propios para la organización de u- es asimilable al de la sociología?, etcétera.
na superficie por mftdios gráficos. Aunque aquí no se pretende responder en forma
Desde esta perspectiva lexicográfica pue exhaustiva a la veracidad heurística de la i-
de comprenderse que haya devenido "clásica"- magen del sociólogo-arquitecto-constructor,
-en tll sentido de obligada para fines pedag~ es posible anotar al menos algunos de los e-
gicos- la imagen por la que Ackoff ilustra quívocos a los que conduce:
lo que sería el diseño en la práctica de in- l. En principio el arquitecto elabora los
vestigación: diseños o proyectos arquitectónicos para cons
truir objetos materiales cuya finalidad predo
... Para ilustrar mejor esto, recurre minante es la de proporcionar un espacio fun:-
(Ackoff) a una analogía que se ha vuel~o cional para el desarrollo de las actividades
clásica entre los sociólogos; él estable humanas. El sociólogo investigador también
ce el paralelo entre lo que hace un ar- construye el objeto científico, pero su acción
quitecto antes de iniciar la construcción de construir respecto del arquitecto es meta-
de un edificio, una casa, etcétera, o sea fórica, puesto que consiste en la elaboración
considerar cada decisión que tendrá que de lenguaje de sistemas conceptuales explica-
tornar antes de ir al terreno material, y tivos de los diferentes fenómenos sociales a
lo que hace un científico del comporta- los que se aboca.
miento, al trabajar con un diseño ... El 2. El arquitecto normalmente utiliza un
arquitecto no puede mantener todas sus cierto número de .conocimientos de carácter
decisiones en la mente, y en caso de que científico en forma instrumental para alcan-
esto fuera posible se le dificultaría la zar la finalidad de su praxis o edificación
visión global de sus interrelaciones; material y geográfica de un espacio habita-
consecuentemente él registra sus decisio ble, el sociólogo también utiliza instrumen-
nes por medio de símbolos en un plano, - tos y herramientas de carácter científico
especificaciones, anotaciones, escalas, (sistemas formales), pero su finalidad no es
etcétera, interrelacionando además sus tecnológica, ya que lo que pretende es expli-
decisiones con modelos gráficos o est 1c car un determinado hecho social.
turales ... 12 3. La arquitectura es una technée en el
sentido griego del término, mientras que la
Antes de formular las relaciones de sig- sociología pretende ser un lenguaje eminente-
nificación que circunscribirían el empleo mente científico.
del término "diseño" en la practica de inves 4. Las obras monumentales que resultan
tigación social a través de algunos autores~ del ingenro aplicado de la prictica arquitec-
es conveniente mencionar algunas limitacion- tónica no requieren ser explicadas en su con-
nes que toda analogía, y en especial la "clá texto histórico y socio-político para cumplir
sica" de Ackoff, conlleva. Así, es pertinen:- con su función; las obras producidas por la
te preguntar: lel investigador social se en- práctica de investigación social, por 31 con-
cuentra en la misma situación objetiva en la trario, ya que para ser incorporadas como ta-
que se desempeña el arquitecto?, lla arqui- les al terreno científico. precisan mostrar y
352
demostrar su yalidez respecto de ciertas pau de ej ernpJ:___o:
tas de objetividad establecidas. - l. Diseñar es planear; esto es, el dise-
5. Los estilos arquitect6nicos -por ejem ño es el proceso de tomar decisiones antes
plo el arte nouveau- responden a un fenómeno de que surja la situación a la cual la deci-
que ha sido estudiado por los sociólogos sión se aplicará. Es un proceso de anticipa-
(cfr. Knoebe r) y que se denomina "moda so- ción deliberada, orientado a controlar una
cial". La ciencia intenta eliminar justamen- situación esperada o prevista.13
te todo estilo con base en criterios fidediq 2. Por diseño de investi~ación se entie~
nos utilizables por cualquier miembro de la~ de, pues, los diferentes 9asos gue es necesa__
empresa cientifica. rio dar· para desentrañar la problemática hu=-
6. Los productos arrojados por la arqui mana, _de tal forma que los resultados obtenL
tectura como tales no son objeto de reflexión dos sean presentados como producto de la ob=-
ue los mismos arquitectos, cosa muy diferen- servación y el análisis sistemático de los
te a la que sucede en ciencia, ya que toda hechos. 14
producción científica pretende tener el ca- 3. Diseño es la comprobación del mode-
rácter curnulativo -cosa que no sucede con lo ... Modelo es el conjunto de decisiones to•
los monumentos arquitectónicos. madas en la producción o creación de una co-
7. El objeto directo del arquitecto es sa. Diseño de una investigación será e.l ajus::::-
la disposición ordenada de diferentes mate- te de las decis;i.ones requeridas para el ha·--
riales de construcción vía lá organización llazgo de un nuevo conocimiento, por medio d...e
del trabajo y de las técnicas aplicadas por la comprobación de una hipótesis . . . El ajust...e
el hombre, el objeto directo de las ciencias u ordenamiento de estas decisiones -la eiec-
sociales son las conductas humanas que, so clón del problema, ·de una o varias hipótesis,
pena de volver a la actitud positivista, pu~ de una técnica para comprobar tales hipótesLs
den ser estudiadas como "cosas". (y) el análilis del resultado de la comproba..:.-
8. Consecuentemente, el arquitecto mani- ción o disprobación de la hipótesis- constit-u
pula los recursos humanos para que éstos ma- ye el modelo general de la invest~gaci6n.l5
nipulen directamente cosas físicas para dis- 4. Un esquema (diseño) de investigación
ponerlas con un cierto ordenamiento reglamen es la preparación de las condiciones que pos... i
tado con anterioridad, el soci6logo sólo en- bilitan la recolección y el análisis de dat~s
la llamada investigación experimental -por~ de tal forma que se puedan combinar resulta-
nalogia con los experi@entos de laboratorio dos -:::elevan tes con economía de proced imi en t ~ s.
de las ciencias empírico-formales- intenta (Se verá que) los esquemas de investigación
manipular directamente no objetos, sino con- serán distintos según sean los objetivos de
ductas a través de dispositivos intenciona- ella.16
les, tomando siempre en consideración el gr~ S. Planear una investigación social equL
do de artificialidad que esta operación im- vale a anticipar situaciones y· tomar decisio--
plica, etcétera. nes que, consignadas por escrito o en diagra_-
Se p~sa ahora al análisis de algunas de- mas, permitan recordar los pasos del proceso-,
~~niciones del término diseño proporcionadas valorados en su totalidad y controlar las sL
por teóricos de las ciencias sociales o in- tuaciones con las que se enfrente la investL_
vestigadores .. Véase las siguientes a título gación.17
353
6 _ En cada investigación, el invest:¡..9a .... aproximaci6n que un pla~ o un diseño es to-
dor s~lecciona una serie particular ... a·e mé da elaboraci6n ~ue contenga una secuancia or
todos que seguir5 paia obtener los datos que denada de operaciones, tendientes a la orga-
busca - Esta serie dé métodos es llamada el nización de ciertos elementos representados
diseñe::, de investigación. El diseño de un es- y dispuestos sobre una superfi~ie.
·tudio es el plan del investigador para reu- 2. Avanzando en este anSlisis puede apor
nir y organizar los hechos concret¿s (sus da tarse una especificación más detallada s i s ;
tos), siguiendo ciertas reglas especificas atiende al hecho por el que las definiciones
de pr~cedimiento .18 en cuesti6n comportan el empleo del término
D~ las s·eis definiciones que aquí, se han "proceso". Ahora bien, sé pregunta: lcual es
transc:::ríto es posible obtener ciertas notas la naturaleza del proceso del que se habla y
comun~s a ellas, notas que permitirán esta- cuál su relación de referencia con el térmi-
blece.e:- en f arma pre e is a la connotación que no "diseño"? Según Ackoff el proceso es uno
los ·dLferentes · usos en los que el término de toma de decisiones que anticipan ciertos
"diseña.o" aparece le otorgan, o, dicho en o- eventos, en el caso, la ocurrencia de la in-
tras ¡::::,alabras, la connotación estará dada vestigación misma. Pardinas también habla ex
por leas relaciones de referencia en las que plícitamente, a través de su definición- del-
el té:i::-mino "diseño" aparece. término "modelo", de un conjunto de decisio-
nes que se toman para proaucir o crear una
l. La primera característica del empleo cosa; igualmente Uribe Villegas habla de an-
del t~rmino, es que "diseño" se utiliza como ticipar situaciones a travis de la torna de
sinónLmo del término 101 plan II o "esquema": en decisiones. En fin, Selltiz en lenguaje filo
las de:::finiciones 1, 4 y 5 estos sinónimos a sófico habla implícitamente de un·proceso c~
parece=:n ·en. forma explícita mientras que las
t rno condición de posibilidad para efectuar la
defi:rl;Liciones 2, 3 y 6 lo emplean en forma investigación concreta, y Matilda White dice
implíc:ita a través de las expresiones "dife- que el investigador se sujeta (voluntariamen
·renteE;. pasos"·, "ajuste ·y ordenamiento" y "si te) a ordenar su acción siguiendo ciertas r;
guiend:.6 ciertas reglas esp·ecíficas de pi:oce=- glas de procedimiento específicas.
dimien... to", respectivamente. Por extensión, Con ello se tiene que agregar, a la ante
el tér-mino "plan" puede utilizarse como sinó xior definición de carácter especial .sobre -
r,imo ;¡!"e "figura": una figura designa a cual- la significación de la palabra "diseño", la
quier proyecto elaborado -por cua·nto su natu nota temporal que se obtiene del cotejo de
ralez~ es ·1a de ser re-presentado y posee - las definiciones en cuestión. "Proceso" de-
así una. valor eminentemente potencial y no e- signa un movimiento de carácter progresivo
fecti~o- que comporta una secuencia ordenada en el que un conjunto de fenómenos exhiben
de ope=raciones destinada a la obtención de una actividad que se organiza en el tiempo.
un fira; además., cuando se habla de la exis- Con lo que se tiene una aproximación más com
tenci=. de una secuencia de desarrollo de pleta aun de la significación del tirmino dT
ciert~s elementos, se entiende que se trata seña: toda elaboración que comporte una se--
de un cierto tipo de organizaci6n por la que ~uencia temporal y progresiva de operaciones
].as péa.rtes que integran a un conjunto son tendientes a ~a organización de elementos re
dispuE=stas sobre un cierto espacio material. presentados_y dispuestos sobre una superfi--
De ahí: que pueda afirmarse en esta primera cie, Pero aun no se ha respon4ido al car&cter
354
'
marse que el diseño ds investigaci6n aparece
propio de esta organización espacio-temporal poseyendo ~n valor instrumental 1 es decir, el
que, como proc~sc, ~a distinguiri~ de u~ pr~ de ser un conjunto de elementos dispuestos
ceso de tipo mecanicista, por· ejemplo.
por escrito que permitirá anticipar situacio-
3. Un "plan" es la representación de una
nes en las que se encontraria el investiga-
totalidad en proyección horizontal, pero tam
dor. En efecto, un diseño no posee ni consis
bién es un conjunto de dispositivos organizi tencia propia ni sentido, si no se le remite,
dos que, para su consumación, requiere su e~
como.proceso pro spe cti vo elaborado por ·el in
jécución; es decir, ~u realización. De ahí vestigador a travis de la tdma metódicia de de
que por ejemplo se hable de tomar decisio- cisiones, al p~oceso de ejecución~ realiza--
nes "antes de que surja la situación a la ción. No es que el diseño sea algo irrea·1, p~
cual la decisión se aplicará",19 o del "ajus ro se comprenderá que un plan, un proyec·to,
te u ordenamiento" de las decisiones que de~ un proceso mental anticipativo sobre la rea-
terminan el plan o "modelo", 2 º o, en fin, de lidad de investigación, no es disefio sin la
"anticipar situaciones 11 • 21 ejecución del mismo. En otras ~alabras, el
lCual es pues la finalidad específica término "diseño" connota un proceso que 'nece-
del proceso de diseño? Para Matilda White la sariamente remite al proceso objeto del dise-
toma de decisiones parecería referirse a la ño, es decir, al proceso denotado: por un la-
sola elección y selección de un conjunto·de
métodos a fin de obtener -reunir y organizar-
ª?' el que se cbnsigna en forfua ideal po~ me-
dio de un conjunto de decisiones reglamenta-
los hechos concretos; Selltiz agrega que las das y oxientadas a servir·de reglas gen~rales.
decisiones consignadas en la investigación para la considerac~6n de situaciones de inves'
permitirían recolectar y analizar los datos; tigación concretas , y por el otro, el preces.o.:
obteniendo la conjugación de resultados ~ele mismo en el que dichas decisiones se ejecutan'-
van~es. con economía de procedimientos. En la a trav;s de la recole6ción,_ el ~nálisis y 1~
definición de Pardinas es med{ante ~n pro6~- evaluación de los datos en cuesti6n.2i
so de ele~ción -del pioblema a estudiar, de Pero el poder anticipativo del diseño,
una o varias hipótesis, de las ticnicai para les semejante al poder predictivo atribuido
su comprobación- y el análisis del re~ultido a las teorías científicas?, lo es simplemente
de la comprobación o dispróbación que se ten una guía de acción para que el investigador
derÍ* al fiallazgo de nuevos ·conócimientos. ~ pueda llevar a feliz término su· proyecto?
En fin, tanto Ackoff como Uribe Villegas pa- Ackoff, Selltiz, et al., Uribe Villegas y Ma-
recen estar de acuerdo en at~ibuir el caiác- tilda White parecen coincidir en que el poder
ter de reglas generales a todas las decisio- del diseño se limita:
nes tomadas en el proceso dél diseño de la ~) En el primero y el tercero, a contro-
investigación: para el primero; el diseño de lar situaciones previstas por el investiga-
estas reglas generales cÚmpliría su misión dor, mediante la aplicación de reglas genera
al ser aplicadas a la situación prevista o les de decisión, o para el control de las si
esperada pudiendo controiarla, el segundo a tuaciones a las que probablemente se enfre~
ñade a esto el apoyo que el diseño ofrece i1 tara el investigador,
investigador al servirle de recordatorio de b) En el segundo y en el cuarto, a la com
los pasos del proceso, permiti~ndole valorar binación de resultados t&cnicamente relevan--
la situación estudiada en su totalidad. tes con una economía de procedimientos o, a
Del Gltimo punto considerado, puede afir
355
la reunión y organización de los datos reco- mediante reflexiones ex-post-facto (otorgán-
gidos. dole un valor meramente instrumental); los
De lo que claramente se desprende que p~ segundos preconizan una tendencia reduccio-
ra Ackoff y Uribe Villegas el diseño de in- nista en la que el papel jugado por la~ teo-
vestigación posee un campo rnu7 restringido rías sociológicas se convierte en un aparta-
de aplicación, puesto que su dominio de re- do más del diseño corno instrumento. Aquí ya
ferencia propio estaría dado por los llama- no se está frente a una definición que testi
dos experimentos de laboratorio y acaso ta~ monia las tendencias seguidas por ciertas es
bién por los experimentos de campo. Para cuelas sociológicas, sino en una perspectiv~
selltiz y Matilda White el diseño sería una que postula lo que debiera ser el ideal dei
herramienta de car&cter técni~o que permiti- diseño.
ría recabar ia información deseada para la La naturaleza instrumental u operatoria
correcta construcción de las variables endó- del diseño de investigación puede ser ratifi
genas (con sus respectivas variables indepe~ cada a través de los tres componentes que e;
dientes y deperidi~ntes), así como la de org~ principio deben integrar a dicho proyecto.
nizar y combinar las interrelaciones encon- En efecto, según Kerlinger,23 el diseño debe
tradas a través de métodos estadísticos o contener tres elementos generales:
cuantitativos deseables. En todo caso estos a) El plan o esquema general programáti-
cuatro autore~ atribuyen al diseño de inve~ co di investigación que contendría las deci
tigación un poder prospectivo como instru- siones relevantes, desde los estudios explo-
rnen to orientador para. e 1 i nve sti gador,, en ratorios y la formulación de la (s) hipóte-
especial referencia a la llamada observa- sis, hasta el análisis final de los datos o
ción participante o dirigida. cornprobac ión o .di sproba ción de el la ( s) ,
ciertamente el diseño de investigación b) La llamada estructura de la inNesti-
aparece así corno poseyendo un car&cter emi- gaci6n que incluye el paradigma operatorio
nentemente operatorio: sería parecido a una que ordenará el comportamiento de las varia-
ecuación algebraica quei bas,ndose sobre la bles (por ejemplo, álgebra de conjuntos, rné-
ficción de lo "ya conocido", permitiría re- todos-cibernétic6s, cadenas de markof o func
solver ef~ctivamente la x planteada corno pr~ tares de lógica simbólica, etcétera), y cuya
blema. Sin embargo, existe una diferencia finalidad inmediata es justamente el de efec
fundamental entre las posiciones analizadas tuar sus propósitos operatorios,
que requi~re ser retenida: mientras quepa- c) La estrategia que estaría formada por
ra los unos la incógnita x es la situación los métodos y técnicas que se utilizarían pa
del investigador, en el momento mismo de e- ra recolectar y analizar los datos sobre lo;
fectuar el proyecto (el diseño sería una e~ que se apoya la investigaci6n.24
p~cie de puente que le permitir1a a aquél Apoyados en las ·anteriores consideracio-
transitar entre el "antes" y el "después" .de nes basadas exclusivamente en el análisis de
haber recogido la información necesari~), en las relaciones de significación que algunos
los otros la x parece ser la misma realidad autores (aquí escogidos como muestra libre)
social. Parecería ser que mientras la pri- han proporcionado sobre el término "diseño",
mera posición se limita a definir el térmi- es posible hacer algunas observaciones de no
no diseño por lo que realmente es en algu- poca importancia metodológica:
n~s campos de la práctica de investigación, l. Definición, en términos generales~ de
356
lo que el término "dis·eño" designaría: ralas ciencias sociales aquellos que puedan
Toda elabor~ci6n anticipada o proyecto someterse al control de los llamados "experi
que comporta una secuencia progresivamente mentos de laboratorio 11 ,26 los llamados dise~
ordenada de operaciones tendientes a la org~ ños_ experimentales) ,27 ·
nización y ordenamiento de los conceptos, e) En fin, la teoría sobre diseño de in-
signos y sí~bolos que delimitan la situaci6n vestigación presupone resueltos o, al menos,
del investigador, y cuya finalidad inmedi~ta presupone la suficiente capacidad crítica
es la de servirle de guía respecto de las (lcórno medirla?!) como para saber certeramen
pautas de objetividad cuantitativas y cuali- te cuáles son los hechos sociales relevantes
tatiyas que pueden ser manejadas en el proce c6mo se van a seleccionar, cómo se va a de-
so de ·investigaci6n concreto con un mixiroo - terminar su contenido, cuáles son los crite-
de eficiencia, rios objetivos para la provisión de eviden-
2. De ahí que el término "diseño" compor cia, etcétera (es sabido que sobre estos pro
te ciertas implicaciones ~etodol6gicas¡ im- blernas cada tendencia sociológica postula -
plicaciones de las cuales sólo mencionaremos siempre a través de una posición ideológica
algunas; de carácter social, sus propios actos de fe¡
a) La finalidad inmediata del llamado 'di lo que no implica de ninguna forma que sea
seño-de inyestigaci&n que es eminentemente - deseable una uniformidad de t~das las escue-
instrun¡enta1,25 las sociol6gicas, ya que esto significaría
b) Las reflexiones sobre diseño marcan una tabula rassa ideológica sumamente pe~j~-
una ~lara tendencia a instrurnentalizar no s6 dicial para las misr:1as ciencias sociales). -
lo la pr&ctica de investigaci6n -lo que se-~ 3. El diseño, en tanto que instrumentó~
ría laudable-, sino incluso el papel mismo manipulable en el proceso de investigació~
de los conceptos y las teorías sociol6gicas delimita su propio campo de acción: a dif~--
generales; es decir, que se erigen subrepti- rencia de los modelos teóricos y de las te~-
ciamente en una teoría de métodos y procedi- r!as sociológicas, el disefio de i~vestiga~·
mientos que se suponen adecuados para casi ción implica una especificidad que se encuen
cu~lquier pr&ctica de investigación socia}, tra conformada y determinada por su objeto -
e) Como toda teoría sociológica, presupo de estudio, también específico. Como dice
ne metoao16gicamente una situaci6n interpre~ Selltiz, et al,, los esquemas de investiga-
tatiya privilegiada o 1 visto desde su aspee- ción serán distintos se3ún sean los objeti-
te ~nverso, la posesión de un lenguaje privi vos de la in.vestigación 8 o, como lo ha su-
legiado para la interpretaci6n de los fenóm~ gerido Katz, no existe el diseño de investi-
nos sociales, gac1on, sino disefios de investigación especí
~) La alternativa o la ·opción rnetodológ! ficos atendiendo al área de estudio29 -lo -
ca en cuestión es aquella que se conoce como que 16gicamente no implica que los diferen-
,,holismo" o "universalismo'': es decir, aque- tes métodos de diseño abarquen sirnultSrieamen
lla que considera deseable la imitación Y a~ te diferentes niveles de investigación, t~--
plicación de los métqdos utilizados en las dos siendo aplicables a una_misma finalidad,
ciencias emp!rico-torrnales, cuyo modelo cen verbigracia el paradigma p~ra el análisis
tral se encuentra dado por la física (clar~ funcional propuesto por Merton,30
ejemplo de esta opción es que la teoría del En fin, dado que el conocimiento de los
diseño proponga corno objeto privilegiado pa- fenómenos sociales es una variable de estu-
357
dio social, habría que preguntar también por perestructural del contexto de producción ca
la especificidad de lo qu~ actualrnent~ se pitalista en su fase tecnológica, lno habríi
llama teoría del d is_eño en ciencias social es, que estu<liar igualmente el llamado diseño de
y que aquí se· ha tratado de perfilar. Com·o investigación corno resultado org&nico de un
ha podido observarse a_ lo largo del inciso, tipo de formación social determinada?, y si
ca~i todos ·10~ autores hablan da un proceso esto fuese ·así, ¿no estaríamos en presencia
de toma de decislones, y ese proceso refeii- de una tedrfa del diseño que respondería ·a
do ~ .la acci6n de la investigaciórt pi~tende una ideolbgÍa funcionalista? Lo. relevante pa
poseer uri valor· científ~co, o al me~o~ cáráb ra efectos del trabajo es, sin embargo, sa--
ter de· tal. ber los alcances precisos del di·s·efio en la
rie ahí que ~spont~neamente se evoque a producci6n de nuevos conocimientos: lqui már
loj hallazgos del padre de la llamada ~drni- genes te6ricos permite el diseño corno.instr;
nisiración científica en Estados Unido;, Fre mento para el descubrimiento de n~evos hechos
deiick W. Tayior, quie~ introdujese· Oambios- so~iales?, lo habría que limitarlo a la pues-
importantes en &reas como las de estudios de ta en prueba de hip6tesis· que relacionan va-
tiempos y mo~imientos, ~elecci6n· de perso- riables y que responden a una concepci6n fun
rial y sobre todo lo que ilam6 disefi6 del cional de la sociedad?; es d~cir, lqu~ domi=
trabajo. ~odo esto.pretendía ~istematizar y nio asigna el diseño instrumeHtal y operato-
orgariizar· el proceso de toma de decision~s rio al serendipity? y, si no lo restringe
en las empre~~s y el fruto act~ál de esta i- mucho, lla sola vigilancia intuitiva del in-
niciativa se encuentra plasrnaa·o en lo que se vestigador permitiría dar con ~l?
conoce como la ln~enieria indu~trial (una de Si estas interrogantes quedan planteadas
las ramas específicas de esta especializa- c~mo tales para un estudio· rn&s amplio del
ci6n es el-llamado disefi6 indtistrial). problema, lo evidente es .que la crítica ,posi
tiva de los rnodelós pro~uestos por la teoríi
En efecto, el área de la ingeniería in- del disefio social requiere efectuarse, no en
dustrial se encuentra definida a~1: términó-s abstractos, sino en referencia a
las cafegorías de anilisis concretas que se
L~ in~criiei1a induitrial concierne al ~i exhiban; Un in·cipiente ejemplo de ello es el
seño, implementación e instalación de libro d~ Gonzilez Casanova respecto de las
~istemas integrados de hombres, materia- categorías econ6rnic~s para analizar el desa~
les y ~quipo. Ell~ ernerg~ de conoci~ien- rrollo, libr~ en el que se .somete a crítica·
tos especializ~dos y de destreza en mat~ rigurosa el irtstrumental conceptual y metodo
rnáticas, física y ciencias sociales, jun 16gico que hist6ricamente ha prevalecid~ en-
tb con los principios y m~todos del aná~ la práctica de investigación latinoamericana.
lisis y· diseño industrial, para especi.fi Puede asf concluirse que la crítica del dise
car, predecir y evaluar los·resuitados · fio sócial como técnica de investigaci6n pre~
que d~ esos sistemas se obtendrán.? 1 cisa el estudio de ésta como variable socia]
dentro de un contexto .histórico especifico,
De lo que su~geri las iriterrog~ntes~ a fin a~ desiindar el estatuto de realidad
lcuál es la diferencia específica entre'el que posee -dentro del proceso unitario de la
diseño industrial corno proceso· de toma de ~e inyestigac~6n. Es un momento que al erigir-
cisio~es científicas y ·el diseño social de - se en 6n{co, s~stituye el todo par una par-
la iny~s~ig~ciSn?; así como el diseño indus- te'y parcializa la totalidad del proceso.
trial puede ser estudiado como productos~- 358
l. Milena t. Covo, Conceptos comunes en 11. Bourdieu et al., op. cit., R; 87.
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fica, Buenos Aires, Arnorrortu Editores (·s.
f.) I p. 18. 18. Loe. cit., supra.

Jean Ladriere, L'Articulation du Sens,


9. 19. Loe. cit.·, supra.
Aubier Montaigne, Editions du Cerf, 1970,
pp. 17 a 50. 20. Loe. cit. supra.

10. Pablo González Casanova, Las cate- 21. Loe. cit. supra.
gorías del desarrollo económico y la inves-
tigación eri ciencias social~s, Mixico, UNAM, 22. Es importante anotar qu~ sólo la de-
Investigaciones Sociales, 1970, pp. 15 a 18. finición de Pardinas (número 3) da una vi-
s i ó n d e 1 d i s e ñ o ( d e 1 a p r u e b a ) e o m o s i e n a o·
la puesta en prictica del modelo (de investi
359
gación), con lo que el diseño apa!'ece asi New York, Holm Rinehart and Minston, 1953,
bajo su doble forma: a través del llamado a p. 7 5.
juste del modelo (el que en principio debe
contener el conjunto de decisiones para la 30. R. K. Merton, op. cit,, p, 50.
producción del conocimiento en el momento de
aprobar o disprobar la (s) hipótesis). 31. Apud. Richard c. Vaughn, Industrial
Engineering, Ames Iowa, Iowa State Univ.
23. F. N. Kerlinger, Foundation of Be- Press, 1967, p. 34. El redondo es nuestro.
havioral Research, Cambridge, Schenkman Pu-
blishing Co., Inc., 1967, p. 275. 32. Pablo Gonz&lez Casanova, op, cit.,
p. 108.
14. En economía se aplica profusa~ente
la llamda teoría de juegos para el análisis
de las conductas monopolísticas y oligopóli
cas; y por estrategia se entiende general~-
mente el espacio de las empresas posibles a
fectadas cada una de ellas-con una cierta
ponderación o peso específico, en función de
las situaciones, restricciones del juego y
reacciones de lós jugadores. Es el mismo
Kerlinger quien ha propuesto a este respecto
un paradigma de análisis de variancia con re
ferencia al diseño del análisis estadístico- ;'
de los hechos.

25. Milena E. Cavo, op. cit., p. 58. Di-


ce con precisión la autora: "e-:1. diseño de
la investigación es el instrumento básico
con que cuenta el investigador ... ".

26. Vid Kerlinger, "Deberá quedar claro,


entonces, q~e el ideal de la ciencia es el
experimento controlado", pp. 291-292.

27. D. Campbell y J. stanley, Diseños


experimentales y cu~si-experirnentales, Bue-
no~ Aires, Amorrortu Editores {s.f.), pp.
l 0-18.

28. Loe. cit., supra.

29. León Festinge~ y Daniel Katz~ eds.,


Research Methods in the Behavioral Sciences,
360
Solari, Aldo miento humano en general.
Lo que aquí se intentará no es trazar la
1969 "Algunas reflexiones sobre el pro- historia de la magná cuestión, ni evocar las
blema de los valores, la objetivi- diversas respuestas que ha recibido, ni pla~
dad y el compromiso en las ciencias; tearla en su dimensión filosófica mas profun
da, sino ofrecer algunas reflexiones respec-
sociales", en Aportes No. 13, Ins-
to a sus supuestos y a las consecuencias que
tituto Latinoamericano de Relacio- de ellos emanan para la ciencia social en un
nes Internacionales, Francia. sentido bastante diferente de las que a menu
~ '
do se proponen en America L a t·ina. l

pp. 7-24
2. Las diversas significaciones de la cues-
tión de los valores en la ciencia social teó
rica

La discu~ión se centraliza sobre la rela


ción entre los valores y la ci~ncia social,
por lo que aquí, y a los efectos de este a-
nálisis, se entiende -salvo especificación
en contrario- la sociología, la ciencia polí
tica y la ciencia económica sobre todo. Per~
l. El problema el problema se plantea en varios planos. Sin
perseguir una enumeLación completa y sólo
La cuestión de la ciencia social frente con la finalidad de indicar las dimensiones
a los valores c1e la. sociología "comprometida" principales; sin discutir, por ahoia., si u-
y la sociología value free, de la sociología nos son esenciales y otrps derivados, y par-
del statu quo y la del cambio, es, con esas tiendo de la base de que se admita, aunque
u otras denominaciones, tan antigua como la sea provisoriamente, la distinción entre
disciplina, y ello pese a la opinión que se ciencia social teórica y política social, la
profese acerca del problema desde donde de- cuestión de la penetración de los valores en
ben hacerse arrancar sus orígenes. Recien- la ciencia social teórica puede tener y se le
tes o lejanos, atribuibles a Platón, o a A- han dado ~iversas significaciones:
ristóteles, a Montesquieu o a Comte, a Marx
o a Spencer, si las formulaciones han varia- a) Los valores son considerados en tanto
do bastante y la sustancia algo menos, cier- que fuente de la génesi,s de la ciencia o del
tos aspectos de la controversia han acompaña esfuerzo científico. La importancia atribuida
do todo el desarrollo de la ciencia social.- al conocimiento científico, a la legitimidad
Cuando en ~lgunas ocasiones se ha creído so- de su construcción desde el punto de vista
lucionado, el problema renace otra vez, lo teórico o la esperanza puesta en sus posibles
que prueba que compromete no sólo a los su- aplicaciones prácticas; en fin, todas las m~
puestos más fundamentales de la propia cien- tivaciones profundas posibles que han lleva-
cia social, sino también a los del conoci- do a los hombres a p ra c tic ar el cono.e imien to
en general o el científico en particular,, i~
361
plican la afirmación de ciertos valores, lo nes, por provisorias que sean. Puede creerse
que supone, a su vez, elegir entre ellos. s~ que el sistema de valores juega un papel de-
piense que el conocimiento, en su nivel mis terminante para producirlas, ya por~ue esta-
alto, es aprender a morir -como creía Plat6n- ba implícito en el punto de partida.(caso b);
o que sirve para mejorar el nivel de vida de ya porque or~entaron de cierta manera la cons
los hombres o para integrar a los indígenas trucci6n (caso c); o porque las conclusiones
o para promover el desarrollo econ6mico, en -y esta sería la variarit~ que distinguimos
tanto que se le cultive por alguna de esas aquí- estarán siempre de acuerdo con el siste
causas hay una evidente yaloración. Este pun ma de valores independientemente de lo que ha
to parece tan indiscutible respecto al cono~ ya ocurrido en las·etapas anteriores.
cirni~nto como a cualquier tarea humana. Pero
también resulta e~idente que la discLplina e) En cualquiera de los planos que se aca
que se cultiva, es, en sí misma, independien ban de distinguir 6 respecto al esfuerzo cie;
te de esas variadas motivaciones y que los - tífico o a la ciencia en general, el problem;
resu~tados obtenidos son juzgados en ella de los valores puede ser referido al investi-
con total independencia de.la mayor o menor gador o a los investigadores o a 1~ ciencia
jerarquía de las valoraciones que impuls~ron misma. En la mayoría de los casos, la demostra
a obtenerlos, ción de que no existe ni puede existir una so~
ciología value free se basa en que es imposi-
b) En otro plano puede aducirse que toda ble que el investigador esté libre en todo com
ciencia parte de ciert6s supuestos; no pue- promiso valorativo con los objetos que estudi~
de existir sin organizar el material empíri- Un ejemplo muy claro lo da, entre ta~tos·, el
co a través de conceptos, hasta cabe deci.r · siguiente texto de Gouldner: La creencia en
que el material empírico no se vuelve tal una sociolog¡a libre de valores ¿significa
sino cuando es posible incluirlo en alguna que,. de hecho, la sociol6gía es realmente una
or,ganizaci6n conceptual. Algunos autores, disciplina libre de valores y que exitosa~en-
Myrdal entre otros, han insistido en que la te excluy'e todos los supuestos no cien.tíficos
elecci6n de esos supuestos y la de los con- al seleccionar, estudiar e info~mar sobre un
ceptos y-puntos de vista que se van a adop- problema? lO significa qtie la sociología debe
tar supone la afirmación de ciertos valores. hacer lo? E vid en temen te, l.o primero es_ falso
y no ?onezco a nadie qie haya iostenido jamís
En este caso no se trata 1 como en el anterior
de la génesis psicológica de la ciencia so- que es posible" para los sociólogos excluir
cial, sino de su génesis lÓgi~a, la que tarn completamente sus creencias no ci_ehtíficas de
bién estaría profundamente penetrada por el su trabajo científico y si es así lpor qué-ra
zones esa tarea imposible debe ser considera~
sistema de valores,
da ~orno.., moralmente o6ligatoria para lo~ sació
lagos?~
~) Una vez adoptados los puntos de par-
tida, estén o no influidos por yalo~es, la Esi& bien claro que en el intento de de-
ciencia supone un esfuerzo de construcción mostrar algo respecto a la sociología, se ha
analítica. Puede afirmarse gue tambi~n esti bla.de los sociólogos y de ellos se pasa a -
influido por el si~tema de valores. la sociología. Lo que se dice en el texto ci
tado.de los sociólogos, en los términos que·
~) La ciencia llega a ciertas conclusio 362
se utilizan, sería perfectamente aplicable - molqgia contemporánea. Pero muchos autores van
a los que-practican las.ciencias naturales. más.allá y afirman que la elecci6n de supues-
Nadie esperá·que puedan excluir completa- tos y conceptos depende del sistema de valores
mente fsus creencias no científicas de su tr~ acep~ado por el investigador. En estos tirmi-
bajo científico Si la cuestión se plantea nos, la cuestión es bastante confusa y ambigua.
de esta manera, confundiendo dimensiones di- Para algunos, como Myrdal, el centro de la preo
ferentes, se llega a absurdos como. cuando cupación es la economía o la solución de un p~;
Gouldner recuerda que para Weber la 'objeti- blema complejo per6 concreto -como el de los ni
vidad científica 7 es distinta de la indife- gros en Estados Unidos-, lo que se olvida a me-
rencia moral y considera este argumento co- nudo cuando se le cita a propósito de esta cues
mo favorable a la tesis que sostiene. No só tión. Una parte de su demostiación consiste en
lo para Weber, sino para casi todos los que que la Economia Política -designación que es
han meditado sobre la cuestión, se trata de partidar~o de restaurar- est& dominada por cier
dos planos completamente diferentes. Pero tos valores y tiene su punto de mira puesto en-
si la indiferencia moral del sociólogo, sea la Política Económica. Esto, que sin duda es
o no consecuencia de la 'objetividad , es cierto en muchos casos, no demuestra que una
un hecho indeseable o mirado como tal, no cienci.a ec.onómica, en sentido propio sea impo-
es por razones que tengan relación con la sible, por ~ás que los autores clásicos no ha-
c~encia misma, sino corno parte de la acepta- yan ido más allá de establecer algunas de sus
ción de una cierta ética frente a la cual se bases . . En e_l caso del problema negro la preocu
le percibe como obligado, ya por su calidad pación es eminentemente práctica desde el co--
de integrante de la comunidad científica, ya mienzo y el autor tra~a de introducir los va-
por su condición de intelectual, ya como sim lores explícitamente. Pero lqui valo~es? Los
ple ciudadano de su pais o del mundo. mismos de la sociedad norteamericana. Toda la
notable construcción de An American Dilernma es
tá centrada sobre la idea de la existencia de-
3. El sentido de la controversia un conflicto- de valores entre el 'credo ameri-
cano> y las actitudes y comp~rtamientos efecti
Si se tienen presentes estas distincio- vos respecto a los negros. Este conflicto no·-
nes es posible discutir el ~roblema en su sólo enfrenta a grupos, éino qQe es tarnbiin vi
sentido estricto e identificar cu&les son vida al nivel de la conciencia personal. No
las dimensiones verdaderamente comprometidas tendría sen~ido aquí el intento de resumir la
en la controversia. obra, pero conviene anotar uno de sus ternas··
Como se ha señalado, la cuestión plantea principales .. Ese tema es notoriamente socioló-
da en a) parece indiscutible. gico; nadie negaría que se pueden y deben. estu
La cuesti6n mencionada en b) es bastante diar los diferentes sist~mas de valores que si
más compleja y, sin duda, esencial para el enfrentan en una sociedad, los conflictos que
problema que se discute. Que la ciencia, to- los grupos o los individuos viven~ causa de
da ciencia y no ~6lo la social, parte de ello, etc. Pero hacer un estudio analítico de
ciertos supuestos y supone una construcci6n los valores no demuestra que el propio análi-
conceptual es evidente, y nó hay casi discu sis est& penetrado por ellos, en _el sentido de
sión sobre el punto, al menos en la episte- que el investigador lo haga porque él mismo se
363
halle influido por esos valores. En Gltima como la "ciencia de la crísis" en el sentido
instancia, lo que hace Myrdal se puede reali de que su tarea está ligada a la existencia
zar si se parte de la base de que una polÍti de ciertos problemas que la sociedad mira co
ca social que quiere afirmar uno u otro de mo críticos o a la conciencia de la situaci6n
los siste~as existentes en una sociedad, o crític~ de la sociedad entera. Pero esto, que
proponer uno nQevo, debe basarse en un análi en gran medida es cierto, no demuestra nada
sis objetivo de lo que ocurre en ella. Pero acerca de la génesis lógica de la ciencia, re
la afirmación de cuál es el sistema devalo- torn~ al plano de la ginesis psicológica.
res que debe preferirse, si debe lucharse Si un investigador estudia el problema
porque triunfe plenamente el 'credo america- negro en lugar de analizar la internalización
no' sin contradicciones o si, por el contr~ que hacen los estudiantes de los valores pro-
rio, hay que camb~ar al ~redo americano, fesionales en el ~ltimo semestre de los estu-
para adaptarlo a los valores que efectiva- dios m~dicos, puede decirse que su elecci5n
mente están implícitos en el comportamiento está determinada por valores, como lo estaría
real frente a los negros, es una decisión la elección inversa, pero ello no demuest~a
que -la tome el científico o el político, o que la construcción conceptual misma tenga
se suponga que está explícita o implícita en que estar influida por ellos. También es se-
los ideales de la sociedad misma- no pertene guramente falsa la afirmación a priori de que
ce, conceptualmente, a la sociología. - el estudio de una cuestión que nadie perciba
Estas consideraciones no resuelven, sin como problema sea irrelevante. La historia de
embargo, la cuestión esencial. Han sido for- las ciencias está llena de ejemplos de inves-
muladas porque, a menudo, se olvidan las in- tigaciones que fueron totalmente irrelevantes
plicaciones que tienen ciertos argumentos en su tiempo y que luego adquirieron -a veces
fundamentalmente pensados desde el punto de mucho más tarde-, una importancia extraordina
vista de la política social. Pero queda toda ria. Si se vuelve al ejemplo anteriormente e~
_vía intacta la cuestión de si los valores - legido, nada obsta para que los estudios sobre
influyen en la construcción conceptual bási- el problema negro creen conceptos o métodos
ca de la que parte el esfuerzó científico. muy Gtiles para estudiar a los est~diantes de
Este problema tiene varios aspectos. Por u- medicina y viceversa.
na parte, puede argumentarse -como se ha h~ Lo que, sin duda, contribuye a introducir
cho muchas veces- que el investigador estS confusi6n en la discusi6n de muchas de estas
enfrentado a innumerKbles hechos que ·plan- cuestiones es el hecho de que los partidarios
tean infinitos problemas y que la elección de la llamada sociología libre de valores tien
de cuales va a estudiar está determinada den, a menudo, a elegir temas que, por su natÜ
por el sistema de valores de la sociedad en raleza, hacen Más fácil el ejercicio de la neÜ
~ue vive. si estudia el problema negro es tralidad valorativa al estar más alejados de -
~~rque para la sociedad es un problema. Si los problemas más controvertidos de la socie-
nadie lo percibiera como tal, el investigador dad. Pero el que esa tendencia sea indeseable
no lo estudiaría, y si lo hiciera, su traba no prueba nada contra la idea en sí.
jo sería irrelevante. Esta es una manera r~ El problema específico es demostrar qué
lativamente nueva de formular un conocimie~ construcción ,conceptual está influida por los
to muy antiguo que consider~ a la sociología valores que se han adoptado, no que la elec-
364
ción de los proble~as está influida por ellos. fuera individualmente no implicaría necesa-
Este Últi~o es un fen6meno normal y depende riamente que lo fuera la sociología, Rousseau
de varios factores internos y externos al in recuerda en alguna part~, reiterando su cono
vestigador. Pero el primero, si es innegable c~do odio hacia los médicos, que cuando és~
que puede darse, si es incluso altamente pro tos se equivocan dicen que los errores son
bable su frecuencia, no parece que nadie haya de los individuos, pero que la medicina, co-
probado hasta ahora que sea inevitable. Cuan rno ciencia, está más allá de ellos, a lo que
do se le considera tal, es siempre pensando- agrega que, personalmente, se pondrá a espe-
en el investigador individual y pasando de rar que esa dama (la Medicina) venga a· cui-
él a la ciencia misma, punto sobre el que se darlo. Los que confunden a los sociólogos
volverá. con la sociología parecen colocarse en una
Las cuestiones planteadas en c) y dl, es posición análoga a la de Rousseau. Sin embar
decir, la de los valores que influyen a lo go, el argumento que éste atribuye a los médi
la~go del análisis o en el establecimiento cos es exacto, aunque pueda carecer de impor~
de las conclusiones, o se confunde con la an tancia práctica para el que rnue~e por ~n
terior o bien pertenece al terreno de lo po~ error del galeno y no de la medicina. Esta,
sible, pero también de lo evitable, Un hom- como disciplina, no se confunde ni con cada
bre de ciencia que no es capaz de encadenar uno de los que la practican en un momento da
un análisis en forma estrictamente 16gica o do ni con la simple suma de ellos; ni los e-
que hace aparecer determinadas conclusiones rrores de la medicina, es decir los conoci-
independientemente de sus puntos de partida mientos que la evolución futura demostrará
y de sus análisis anteriores es un caso po- corno falsos, se confunden con los errores de
sible pero ni siquiera el más ferviente par los que la practican y lo mismo ocurre con
tiario de la sociología comprometida lo mi~ las cuestiones dudosas. Como toda disciplina
raría como un verdadero hombre de ciencia. científica supone la existencia de un cuerpo
de conocimientos que se trasmite de unas ge-
neraciones a otras, consiste en una tarea co
4. Los "sociólogos" y la "socioloqía" lectiva sometida al control mutuo de muchísi
rnos individuos. Ese control no se hace de
Las consideraciones anteriores, ademas cualquier manera, sino de acuerdo a normas
de válidas en sí mismas, apuntan todas a definidas por la disciplina misma, normas
la importancia decisiva que tiene la cues- que varían pero que requieren para ello un
ti6n de discutir el problema en términos de nuevo consenso que sustituya al anterior. En
los "sociólogos" o en términos de la "socio- otras palabras, se trata de una lucha cons-
logía 11 • Corno se ha visto I casi todas las de- tante por acercarse a un ideal de objetividad
mostraciones de que no puede haber una socio al que no se llegará totalmente nunca. En e-
logía libre de valores se sustentan en la a~ sa tarea algunos marcarán grandes hitos, o-
firrnación de que no puede haber sociólogos tros aportarán materiales secundarios, otros
libres de valores. Sin embargo, no hay nin- corneterin errores, casi todos mezclarán las
guna implicación 16glca entre una cosa y o- dos Últimas posibilidades; pero sólo un no-
tra. Que la sociología sea 'Value-free no si;r minalismo radical podría confundir la disci-
nifica que el sociólogo lo sea; a la inver- plina con los que la cultivan en un momento
sa, la posibilidad de que el sociólogo lo del tiempo.
365
Desde el punto de vista del sociólogo, se dio por sentado que otros individuos que
de cada soci6logo, el pro~lema ~e los va~o- cultivaban las ciencias sociales pondrían de
res significa esencialmente la necesidad de reli~ve cómo y en qué me~ida se dej6 influir
acometer dos esfuerzos: a) tratar de ser lo por su sistemi de valores, en cuanto percibi6.
más independiente posible de sus valores el objeto des~ investigaci6n a través del
personales en la estructuración de la cien- condicionamiento cultural propio, etc. La crí
cia y b) tratar de poner de relieve de modo tica científica y la crítica de la crítica
sistemático esos valores cuando tiene la más son esfuerzos constantes de superaci6n de e-
leve razón para sospechar que, pese a loan- se y otros condicionamientos. Cuando se dice
terior, puedan influir sobre sus conclusio- que la sociología ~s value-free el Gnico se~
nes o sobre alguna de las etapas de su aná- tido legítrmo de esa afirmación es, justame;
lis4s, Lo primero significa que el intento te, el de que se trata de una tarea colecti~
voluntario de construir una sociología simpa va de una comunidad sometida a ciertas re-
tizante con el orden o con el conflicto, co; glas, capaz por ello de alcanzar determinados
elstatu qua o con el cambio no es más que u- resultados objetivos, aunque provisorios, pe-
na renuncia al primer imperatiyo que rige su se a que los investigadores individuales pu~- 1
condici6n de sociólogo. Lo segundo significa den estar influidos por diversos sistemas de
que, como todo hombre de ciencia, debe tomar valores.
en cuenta su educación personal y prevenir- En segundo término, la idea implica la a
se contra ella. Estas son verdades elementa- firmación de que la objetividad y la neutra~
les viejas y la necesidad de repeti~las deri lidad valorativa no spn algo dado, sino una
va de las confusiones en que se ha incurrido conquista difíc{l y siempre provisoria, cuya
y se incurre respecto a ellas, posibilidad se hace tanto más grande cuanto
_ M~~ho más decisiva es, sin embargo, otra más a~plia sea la comunidad científica y mis
cuestiorl, Desde que a alguien se le ocurri6 variados los sistemas personales de los indi
que ias ciencias sociales pueden aspirar a viduos que la integran. El carácter proviso~
un g€nero de objetividad análogo al de las rio, siempre revisado y revisable de esa con
demás ciencias, él mismo percibió que las di quista no es una causa p~ra renunciar a ell;;
ficultades para el logro de tal objetivo po~ es una prueba de la fecundidad de la ciencia
drían ser mucho mayores, Mas aún 1 siempre se y un acompañamiento inevitable de su natura-
hA creído que por mayores que fueran los es- leza. Cuando se demuestra que muchas de las
fuerzos del soci6logo para evitarlo existían construcciones de algunos soci6logos nortea-
serias posibilidades de que fuera influido mericanos que se creeri libres de valores no
por su sistema personal de yalores, por el lo son, se hace una tarea perfectamente legí
de los grupos o por el de la sociedad de ~ue tima. Pero además de no ser lícito creer que
forma parte, La larga literatura acumulada ello demuestra que toda sociología valorati-
sobre el etnocentrismo y el sociocentrismo vamente neutra es imposible, se olvida que
no es más que una permanente puesta de relie el ejemplo indica, sobre todo, las limitacio
ve de ese peligro y una constante denuncia nes de una comunidad científica que recién -
de él. No s6lo la tarea que los dos imperati ahora se está abriendo y esforzándo~e por su
vos mencionados imponen al sociólogo está- le perar el sociocentris~o. -
jos de ser sobrehumana, sino que cualquiera- Una contraprueba puede constituirlo el
que fuere su éxito personal en ella, siempre caso muy diferente de la sociología que se
366
part~ de la sociolog!a norteamericana. En e-
practica en la_ Uni6~ Soyiitica, A comienzos sos trabajos el marxismo no proporciona ese
y d~rante un buen l~pso.de la ~yoluci6n del esquema teórico porque sea incapaz de hacer-
régimen socialista., la sociología. e.s miPada lo, sino porque habría que darle una config~
con desconfia,nz~ como una ciencia burguesa, ra~ión especial que permitiera una sutura,
en tanto que la ·econom!a, Ínspira~a por el algo mls que superficial, don la parte empí-
marxismo, es considerad~ co~o la veJZdadera rica. Los trabajos tienen esa debilidad·, pe-
ciencia social, Sin que e~ta etapa haya ter
ro t-ambién es cierto que. sus resultados son
minado d~l todo, ·aparecen tendencias cada -
perfectamente comparables con los de las in-
vez mas fuerte~,a cuitiyar la sociolog!a vestigaciones hechas sobre los mismos temas
com6 una di~cipl{na diferente de la econo- bajo auspicios teSricos y políticos ffiUY dif~
m!a. Obyiamente se trata de una. sociología rentes, Con esto, las posibilidades de acum~
m~rxisia y la. distinci6n de ¡sta de la so- laci5n de· conbcirnientos para ·construir una
cioiog!a ~~rg~esa·es todayia hoy un articulo ciencia objetiva y valorativamente neu~ra au
de fe funda~ental, Pero corno sobre todos los mentan, con bastante independencia de los· pro
ar.tículos de. .í;e es leg!t;i.rno p_reguntai.rse cuál pósitos declarados y aunque éstos sean muy
es su significaci5n reaL. Si se analizan los sinceramente creídos.
trab~jos ·preseritad6s por los sociSlogos ~-0-
vi&~icos en el 6ltim~ Congreso Mundial de Quizi algunos de los partidarios de la
Sociolog!i (Evia.n, septtambre de 1966) se llamada sociologia "comprometida" podr!an ob
puede 6bse~var que, la g~~n mayorfa, tienen jetar que estas Últimas r.eflexiones sólo
dos partes perfectamente distinguibles. Yna, prueban que la sovi,tica·es· solamente una mo
generalmente la 2riqera, contiene argumenta~ dalidad de la sociología comprometida, pero.
ci"ones que tie.nen. que ver con ~l _marxismo y comprometida-con un nuevo statu quo, Aun su-
el carlcter que se le presta _de ser la_Gni• poniehd_o que esta afirmaci5ri fuera verdadera,
ca doctiina ca.paz de turidar la verdadera so lo que .por cierto es harto dis~utible, no e~
ciologta, La segunda parte co~tien~ los re~ plica, la aproximación objetiva de corrientes
sulta.cios de estudios elll.PÍricos que son el que parten de supµestos tan diferentes, En
ohjeto_pr~ncipal d~ la comunicaci6n. Esta primer lugar, porque pretender que la expli-
parte pueae s~r juzgad~ 6omo verdadera o fa~ ca significaría sostener ~ue todos los statu
sa, corno. completa o incon¡pleta d·esde el pun- quo son· iguales o intercambiables, lo. que a-
to de vista me. todol5gico, pero c'.ualquiera dem(s de comportar la extrafia consecuencia
de esas ~o~ibilidades parece ~a~tante inde~ de que todas las revoluciones lo son, e~ c-0~
pendiente de.la adhesión al marxismo o su trario a toda evidencia. En segundo lugar
rechazo, Para el soci6logo no marxista la porque lo que aproxima. algunas manifest~cio-
conexión -que hay entre una parte y otra es ... nes recientes de la sociología soviética a
tl lejos de parece~_necesaria, aunque lo otras de la sociología norteamericana son,
sea en el plano de las connotaciones_pol!ti esencialmente,.dos factores; a) ia existen-
cas, Al ingresar al en¡pirismq, la sociología cia de una problem&tica con elementos comu-
sovi~tic~ parece amenazada, aunque resulte nes: la probl·ematica de la sqciedad indus-
~ar~dójico, de la ausencia de.una- teorfa_.en trial, y b) la nece•idad de utilizar cier~os
s~ntido propio, ~orno lo estuvo dµrante_un
m~todos y ciertas tgcnicas que tiencien a ~m-
tiempo casi tod~ y lo esil toda~ta algun~
367
_ponerse en todas partes porque son eficaces ficaciones que se adecuaban o entraban en con
para lograr conocimientos empíricos yglidos. flicto con el sistema personal de valores del
cient!.fico.
No !altaría tampoco quien, oóservando es Durkheim se negaba a definir lo religio-
ta aproximaci6n de las sociolog!as practica= so por lo sobrenatural recordando, justamente,
das en los países dominantes, concluyera en el car~cter moderno de la e;tructura~i6n del
la n~cesi~ad de una soci~logía comprometida concepto de naturaleza. Esa carga de valores
con el destino de los países subde-ifarrolla- de lo que hoy llamamos naturaleza es muy evi-
dos. Si por tal se entiende dedicada a los dente en la historia de las teorías biol6gi-
temas de mSs intergs y urgencia para los cas,3 Pero se da también en las ciencias fí-
pa!ses subdesarrollados no hay objeci6n po~i sicas. Baste recordar las ideas que Kepler
ble, y s6bre estos~ volver&; si, en cambio~ mezcló con sus cálculos de las 6rbitas de los
se piensa en compromisos con determinados planetas acerca de cómo éstos eran conducidos
sistemas de valores se vuelve, por otro cami para realizarlas tan perfectamente. No s6lo
no, a la cuestión que estamos discutiendo, - la inscripción de las matemáticas en el mundo
·aparece como manifestando la voluntad del
Creador, sino que se requiere la intervención
5, Las ciencias sociales y las ciencias na- de otros seres, Es fácil sonreir hoy de tales
turales ideas; pero cost6 mucho tiempo liberar a la
ciencia de esas concepciones, y sólo el es-
Uno de los supuesto~ que tienen ~asi fuerzo crítico de muchos hombres permitió lle
siempre las argumentaciones en favor de la gar a la conclusi6n -que parece ahora tan ob~
sociología ºcomprometida" y de la imposibili via~ de que la ciencia no necesita demostrar
dad de lograr la neutralidad valorativa es - ni negar la existencia de ellos, El larg~ es-
la idea de la diferencia total entre las fuerzo para liberar lo que hoy distinguimos
ciencias naturales y las sociales, Se parte como astronomía de lo que llamamos astrolo-
de la base de que en las ciencias naturales gía, l i coexistenci~ y la !ntima relación de
la obje~ividad y li neutralidad valorativa ambas en hombres como Tycho Br~he y Kepler
son y fueron siempre algo dado, Es un supue~ prueban ampliamente que la.creación ae una
to bastante gener~l y que causa extrafieza ciencia libre de valores fue el producto de
que sea adoptado justamente por soci&logos una larga_ y difícil conquista. Es sabido, o
·que se supone que alguna vez han transitado debería recordarse, que ni las matemiticas
por la sociología del conocimiento y de la escapan a esa transformación, aunque pueda
ciencia. Es, además, un supuesto totalmente haber sido más corta y más fácil, Pitágoras
falso. En las ciencias naturales la neutra- y sus discípulos descubrieron muchos de los
lidad valorativa es una conquista¡ a lo lar teoremas qu~ todavía usamos pero nada les hu
go de su historia hay una verdadera ~pera-- biera sorprendido más que nuestra idea de
ción para extraer y colocar fuera los- yalo- que los nGmeros son aualitativarnente neutros
res del mundo natural que llev6 siglos, Lo y que no se dividen, por ejemplo, en ''perfec
que llamamos el mundo de la naturaleza apa~ tos 1' y ºamigos", También. les hubiera llamad;-
reci6 a los hombres de ciencia durante mu- 1 a atención nuestra rara idea de que e 1 c_ua tro
cho tiempo como cargado de valores· y signi- es un nOmero como cualquier otro y no la
368
"fuente de la naturaleza eterna", S~r!a un implica, por definición, la adhesi5n ~ cier-
ejercicio fascinante imaginarse lo que hu- tos valores. En determinados casos puede pla~
biera sido la historia de 1 as ma t :- ..1á tic as si tearse un conflicto entre valores que, desde
los pitagóricos hubieran resuelto solamente luego, s6lo puede resolverse haciendo refe-
ocuparse de ~os nGmero~ "perfectos". rencia a un valor estimado como más alto,
Puede argumentarse, claro está, que, aun La segunda cuestión es mucho más compleja
que se admita que en· las ciencias matemáti-- y no tendría sentido reproducir aquí una dis-
cas y naturales la neutralidad valorativa ha cusi5n filosófica en la que se ha afirmado
ya sido una conquista, ella fue posible por= desde la existencia de una tabla objetiva de
que el mundo físico no esti realmente ~~rga- valores hasta el subjetivismo más radical, '
do de valores, como ocurre con el social, y pues no se trata de determinar la fuente Gl-
ello influye sobre el científico. Dos razones tirna de los valores sino de discutir su pene
pueden darse contra este argumento. En pri- tración en las ciencias sociales. En el ter~e
mer término, que las ciencias naturales no no práctico de la política social los v.alores
necesitan demostrar el supuesto de que el elegidos son aquellos que profesa algGn ~rupo
mundo no está penetrado por valores, le bas- social dominante o aquellos sobre los que hay
ta con adoptarlo como si así ocurriera. En consenso unánime o casi unánime en la socie-
segundo lugar, que para las ciencias socia- dad • Los valor e s d e 1 i f\. dividuo q·u e fo r rn u 1 a 1 a
les los valores son un hecho más, estudia- política pueden influir i pero difícilmente. en
ble y analizable por métodos objetivos, centrarán algGn eco si son la expresi6n de u~
pensamiento solitario,
La tercera cuesti6n, 1a relativa a ~a e-
6. El problema de los valores y de la polí- lecci6n entre medios, ha sido también muy de
tica social batida, Muchas veces es presentada bajo_ la ~li
tinción de "fines" y "medios", afirmando que -
Al lado de los problemas que se han estu mientras los primeros pertenecen al mundo de
diado en relación con la ciencia social teó~ los valores, los segundos son empíricos y pu~
rica, varios se pueden plantear y se han den ser establecidos objetivamente. La demos-
planteado respecto a la política social: a) traci6n que ha dado Myrdal, entre otros, en
la opción que toda política social supone e~ contra de esa opinión es indiscutible y no va~
tre ciertos fines les~á o no afectada por dría la pena recordarla aquí, Sólo cabe reit~
los valores?; b) supuesto que la respuesta rar que la distinci6n entre fines y medios
a la cuestión anterior fuera afirmativa, lcÓ es esencialmente relativa; lo que es medio si
.mo debe hacerse la determinación de esos va~ se dan ciertos fines por aceptados es fin sn
lores?; el aun admitiendo el acuerdo sobre relación con los medios para llegar a él. Por
los fines, toda política social implica la otra parte, la elección entre los medios pos!
elección y opción entre diferentes med~us bles implica generalmente una opción entre v~
posibles. E~ta elección lest& determinada lores, Si se supone que el fin de una políti-
por valores?, y d) si fuera así, lcÓmo debe ca económica es el desarrollo y que para lo-'
hacerse la determinación de los mismos? grarlo es necesario aumentar la inversión, lb
Nadie tiene dudas acerca de la respuesta opción entre los medios para hacerlo implica
a la primera cuestión, La opción entre fines adherir a ciertos valores y negar otros. Es
369
imposible, por ejemplo, contestar en térmi- No s8lo se ha confundido erróneamente la
nos valorativamente·neutros a la cuestión de neutralidad de la ciencia con- la, del cient!.-
sobre qui&nes recaeri el costo del sacrifi- fico, sino que se ha llegado hasta identifi~
cio implicado necesariamente en el a9mento car el esfuerz~ por lograr esta con la indi-
de inversién. ferencia moral. Es muy claro que las tres c~
Vale -la pena, sin embargo, puntualizar sas son analíticamente muy distintas. Un fí-
dos cuestiones conexas. Esta dernostraci6n sico corno hombre no es valorativamente neu-
pertenece a la política social y-no puede tro; la neutralidad valorativa de la ciencia
trasladarse sin más a la ciencia social te6- que cultiva es el producto de una conquista
rica como rnµchas veces se hace. En segundo· e implica el funcionamiento de un complejo
lugar, según el nivel de abstracción en que sistema de regla~; su indiferencia 6 compro-
se coloque el análisis, en las cuestiones re mi~~ moral no·está en juego sino en ciertas
lativas a los medios a veces hay dimensiones dimensiones ajenas a la ciencia misma. Que
estrictamente técnicas que no parecen· depen- el f1sico trabaje por amor a su patria, por
der para nada de los sistemas. de valores. enriquecerse, por el bienestar de la humani-
Construir una represa puede ser mirado como dad o el de su familia, por alguna combina-
un fin, la cuestión de si deben utilizarse ci6n de estas u otras motivaciones o que lo
té~nicas que impliqu~n una alta densidad de haga -como algunos hombres de ciencia sinies
capital o si, por el contrario, deben ~mple- tras de la ficción~ para destruir a toda la-
arse a aquellas que comporten la.máxima uti- humanidad o a una parte de ella, las proposi
lización posible de mano-de·obra es un.pro- ciones que emita tendr&n una significaci6n -
blema de medios cuya solución depende de los en si mismas y serSn sometidas a una serie
va.lores que se acepten; pero el cálculo de de juicios que ~xpresari la comunidad cient!
la-resistencia de los materiales no tiene na fica en función de un sistema de normas. Lo
da que ver con ellos. que mueva al científico a hacer su trabajo
La Última cuestión planteada es idéntica serS y ~s muy impo~tante para juzgar super-
a la segunda, pero se refiere a lo que se sonalidad moral, p~ro difícil~en~e dari d~-
consideran med~os, salvo que éstos sean pur~ tos acerca de su calidad científica. Es difí
mente técnicos en el sentido más estricto. cil percibir cuáles son los argumentos que
No parece que pueda haber dudas, por lo prueban que la situación del sociólogo es d~
tanto, aéerca de la· profundidad de la pene- ferente, salvo en cuanto cultiva una ciencia
tración de la política social por los sist~ relativamente nueva y de un objeto especial,
mas de ·valores, lo que- casi siempre ha sido causas ambas que lo hacen m&s permeáble a la
admitido. Pero esto no ~ebe confundirse con influencia de l~s juicios de valor.
la misma cue~ti6n aplicada a la ciencia so- De este hecho es posible deducir tanto
_cial teórica y más adelante se estudiará c~ el argumento de que el primer deber del so-
rno están mejor servidas· las exigencias pro- ci6logo como científico, es esforzarse en li
pias de la ciencia y las de la política so- berarse de su sistema de valores y explici-
cial. tarlo en lo posible, como el argumento de
que una ciencia valor~tiv~mente neutra es im
posible, que es la inferencia que sacan los
7, Neutralidad y compromiso
370
partidarios .de la llamada sociología "compro,
metida". Este ra~onamiento implica hacer de- r~61lo~ s{ esto significa que la sociología,
necesid~d, virtud. Primero se cree demostrar como conocimiento ·cientifico, puede contri- 1-
que la ciencia valorativamente neutra ei impo buir al cambio o al desarrollo, la afirmación
sible y luego que, por tan~o, hay que hacerli expresa, simplemente, un supuesto aceptado
voluntariamente "co~prometida''. Se rinde así por todos los que creen que el conocimiento
homenaje a ~n.ideal que una larga tradición puede influir sobre la acción. Con ese carác-
ha dejado a la mayoría de ~~s científicos pa- ter tan general sería imposible encontrar
ra resolver que, lamentablemente, hay que a- quien negara esa influencia de la sociología,
bandonarlo. La argumentación es esencialmente ni siquiera los "indiferentes" partidarios
negativa, lo q~e probablemente explica el he- de la neutralidad valorativa.
cho de que haya tan pocos argumentos a favor Por lo tanto debe tratarse, y esto apare-
de la sociología "comprometida" y se haya a- ce mucho mis claro en algunos autores, del
vanzado tan escasamente en la explicitación compromiso con algún tipo de cambio o algún
de su signifi~ado y en el anilisis de sus tipo de desarrollo y con ciertos medios para
consecuencias. Por ello, es a la noción mis- realizar uno u otro. En ~ste caso, sociolo-
ma hacia la que vale la pena v9lverse ahora. gía "comprometida" quiere decir "al ser~icio
Por.sociología "comprometida" se puede de .. 11 , lo que lleva a. preguntarse "de qué·" o
entender: ~) el compromiso valorativo, polí "de quiénes". Pero la determinación de esto
tico o ideológico dei científico, con la hi Último puede ser sumamente vaga. Por ejempló¡
manidad, con ciertos ideales o con ciertos en el libro de Orlando Fals ~orda, 4 que su
grupos, y~) el compromiso valorativo de la autor presenta como un ejemplo de sociología
11 comprometida II los grupos que se citan co-
ciencia misma. t

La afirmación de que el sociólogo tiene mo desen~adenando un proceso dinámico qu~


y debe tener algún compromiso en el primer marcha en la dirección considerada deseable
sentido indicado no puede ofrecer dudas. Se por el autor son el actual Gobierno presidi-
trata del cumplimiento de los deberes que do por el señor Lleras, el Movimiento Revolu
tiene como ciudadano o como 6ualquier hombre cionario Libéral, el grupo llamado de la Ceja
en fundión de la &tica de la acti~idad que Y ciertos movimientos que se nuclearon alrede
practica y pare~e tan difícil hacer un elo- dor del padre Camilr ~ ,rTes. 5 Todos ellos,
gio especial de los sociólogos porque cum- según la versión pr• ~ada, parecen enfren-
plan ese debei como sacar alguna donsecuen- tarse al orden constituido y ~l statu quo ·y
cia de ello para la sociología. ser disórganos con relación a éi, Resulta,
Si la idea implica, como ocurre general- sin embargo, imposible saber cuál es la uni-
mente, que el soci6logo -como tal- ~ébe es- dad ideológica de los grupos mencionados, si
tar II comprometido II a constru·ir un a s ociolo- es que tienen alguna. O su unidad deriva sola
gía "comprometida" se entra de lleno en la mente qu~ se oponeri al orden existente, siem-
segunda cuesti6n. pre aceptando a los efectos de esta discusi6n
lQué se entiende,_ exactamente., por una la interpretación del autor,. con lo que el: 11 com
sociología ·"comprometida"? La respuesta, a premiso~ de la sociología ser!a m~ramerite el -
veces, es que se trata de una sociolo~ía estar contra el s ta tu quo en cualquier for.ma
comprometida con el cambio social y· el desa que ello ocurriera; o tienen otra clase de u-

371
nid~d que no se explicita, En uno y otro ca~ do tipo de cambios, presidido ~o~ una deter~
so el problema de al servic~o ~de que", qu~ ~in~d~ ideologia e impulsado por determinados
da sin respuesta clara. Pero debe agregarse 9rupos que son los que deben alcanzar el po-
que algunos de estos grupos perciben a los der para que el cambio, la reyoluci6~ o el d~
otros como sus enemigos, el posible tri~nfo sarrollo se produzcan. Como consecuencia es
de uno es mirado como la ruina de la socie- obvio que puede 1haber tantas sociologías "com
dad por los otros, y viceversa, Corno conse- prometidas~ como cambios, ideologías o grupoi
cuencia -consecuencia que no tiene nada de sean objeto de la adhesión de los que las for-
extraño a la luz de la consideraci6n hecha 111ulan,
~le arriba-, la respuesta de al servicio Pero en cualquiera de sus versiones, va-
"de quilpes" t~mpoco es muy clara. No tiene gas o concretas, ~l servicio de metas defini
i~portancia a los .efectos de-este an&lisis das o por definir, las cuestiones fundamenta
que algunos de los grupos citados se hayan les que se plantean son siempre las mismas -
unido con otros para participar en el Gobie~ lQue es lo que permite considerar a una socio
no, por ejemplo; otros de los mencionados s~ lo91a 11 comprometida 11 mejor que otra sociolog!a
~arán la consecuencia de que eso sólo demues· «comprometida" de diferente signo? Es obvio
tra su compromiso con el statu qua y no con que la adhesi6n a cierto~ valores o al recha-
el camóio. Sin hacer e¡ más mínimo juicio v~ zo de elios. Las fuentes de esos valores pue-
lorativo sobre las tendencias y grupos men- den ser numerosas, Simplificando mµcho podrían
cionados por el autor, aceptartdo sin discu- di~tinguirse los valores personales del soci5
sión la versión que éste da de ellos, resul- 1090 no compartidos por nadie, los valores de
ta de.cualquier manera evidente que el "com- los grupos dominantes en ia sociedad y los va
promiso", ei definitiva, es con un cambio lores de los grupos que se enfrentan a losan
profundo obtenido por medios pacíficos, que teriores, Estos últimos son llamados a veces-
-evite 1~ v!a violenta que de otro modo sería contravalores o valores de la subversión, si
i:,rremediaóle. se quiere.
Es obvio que esta manera de ver la soci~ Se trate de unos u otros valores la prime
logia "comprometida", sería considerada como ra cuesti6n que ;e plantea es la de su vali--
no comprometida o, lo que es peor, como 0 com dez, Determinar cuales son válidos y cuáles
prometida" con el statu qua, por otros auto- no, cuáles mejores y cuáles peores es, eviden
~es partidarios a su vez de la sociología tementet un problema filosófico o pol{tico. -
"comprometida" que piensan que no hay otro No se ye cuál es el criterio objetivo que per
camino para América Latina que la v.iol~ncia mitir!a resolver entre unos y otros. Si se to
revolucionaria y que al servicio de ésta d~ man como válidos los valores sobre los que hu
be ponerse la ciencia social, Aunque la dis- hiera consenso•unánime en la sociedad y, si -
cusi8n en estos términos, como se tratará de no los hubiera, aquellos que imponen los gru~
demostrar, carece de validez, las posi9ilid~ pos dominantes( la sociología estaría compro;
des mencionadas apuntan al hecho de que la ~etida con el statu quo y nada prueba por cier
significaci6n del "compromiso" puede ser y to que esos valores sean los más altos, La -
ha sido más concretada, elección en ~ayor de ellos ~er!a ~oliticaf c.2,_
En otros casos, la sociolog!a se compr2._ mo tambi~n la serfa la elecctan en fayor ae
~ete o se deóe comprometer con un determina los yalores de los grupos que desaf!an a los
372
domin~ntes,
r .. Es sabido que los que triunfan conocimientos s6lo ~er!a posible dentro de
en una conyuntura no son necesariamente los cad~ for~a de ~ociolog!a compro~etida, Esta
portadores de los valo~es m~s altos -una. vie conclusi8n es ineludible para los partida~
ja tra~e dtce que Dios protege a los malos - ~ios de ªsta. Si sostuvieran que en otros a•
cuando son más que los buenos-, ni t~mpoco nálisis ~ociológicos puede existir elementos
los derrotados, los portadores de los peo~ utilizables pese· a haber sido creados con un
~esr o viceversa. rero, ade.n¡as, la cuestión "compromíso" muy diferente, la tesis que sus
no es tan simple, Los grupos insurgentes, tentan cae por su base, puesto que vendría a
aubversivos o como se les quiera llamar, no resultar que hay elementos objetivos intercam
tienen por qué creer en valores diterentes ~tables independientemente de los sistemas de
a aquellos de los grupo, dominantes, fuede valores a los que se adhiera.
ocurrir, y h~ ocurrido muchas veces, que com El nntco caso en que podr!a haber una so-
partan los mismos valores y que el conflic-- la sociolog!a "comprometida" cuyos conocimien
to. consista en cuáles son los medios pax:a. tos se acumular!an, sería cuando los grupos -
llegar a ~u plena realizaci8n y acerca de partidarios· de esa sociología triunfaran so-
quá manera definir lo que de.be entender~e ore los demás y pusieran término gracias a
por au plena realización, ~u dominio del poder político, a toda otra
Los partidarios de la. sociologia ~compr~ ~arma de sociología. La sociología 11 comprome
~etida" tienden expl!cita o implicitamente tida" sería entonces la comprometida con el-
a afirmar que puesto que toda sociología, ~tatu quo y como no se permitir!a cultivar
lo quie~a o no, esta vinculada con alguna ninguna otra podr!a pasar, incluso, por ser
concepción politica, es mejor compro~eters~f puramente Pobjetiva". Pero si estas reflexio
~hierta y deliberadamente, desde el p~inci~ nes son exactas, la llamada sociología coro--
pio, fero si se acepta esta idea, lcu~l es prometida no es una tarea ileg!tima, lo que
la posibilidad de acumulaci6n de conocimien es ilegitimo es llamarla ciencia.
tos que se considera generalmente co~o ca~- Estas dificultades son tan evidentes
racterística de toda ciencia? Es ey¡dente que, mui a menudo, los partidarios de la
que sólo por un exceso de simplificación pue llamada sociolog!a comprometida afirman la
de ha5larse de una sociología comprometida - , posibilidad de mantener, simultáneamente la
con el statu quo y de otra que lo hace con objetividad y el compromiso, Este Último se
el cambto, Hay muchas maneras de concebirr considera que no impediría que la sociolo-
de comprometerse y v!as p~ra hacerlo en un 9!a tuera una ciencia empírica cuyas propo-
caso como en el otro, La mejor prueba es siciones pudieran ser testadas por métodos
que las sociologías comprometidas con el ca~ empíricos, Pero este esfuerzo por superar
oto se tratan mutuamente co~o ideolo9fas y las dificultades, s6lo puede significar dos
se estuerzan por desenmascarar las unas a cosas. O bien se admite que hay una parte
las ot~as. Tal autor dir~ que la sociolog1a empírica, objetiva, que proporciona conoci-
"co~pro~ettda" de tal otro ~utor no est& mientos -los que son luego puestos al servi
comprornettda con la reyoluci6n como preten- cio de la obtenci6n de ciertas metas-, en -
de sino que es contrarrevolucionaria, y el cuyo c~so se afir~a la concepci6n general-
Glti~o devolver~, sin duda, el cumplido pri mente admitida para distinguir entre cien-·
~ero. En e~a~ condiciones la acumulación d; cia y polftica social o bien se estS admi~
373
tiendo que la construcci6n conceptual básica to que es posible alcanzar de ese modo y so-
y el análisis subsiguiente pueden ser lib~- bre su influencia en la sociedad piincipal-
rados de la influencia de los valores, en cu mente. Muchos pa~tidarios de la sociología
yo caso se negarían los fundarn~ntos mismos 11 comprómetida" dan por supuesto que debe te-
de la sociología "comprometida". ner efectos favorables al cambio, que puede
convertirse en un~ profe~ía que se autosatis
face y, con ello, influir profundamente so--
8. s·ociología "comprometida" y cambio social bre la realidad. Supuestas lai dem&s condi-
ciones ~gu~les, 1~ influencia que tal socio-
Los partidarios de la sociología 11 com- logía puede tener sobre la realidad depende,
prometida11 al desenmascarar formas de la so- sin ~rnba~go, de los valo±es adoptados, de la
ciología que se pretenden libres d~ valores calidad del ·anilisis científico que s~ real!
sin estarlo; al mostrar que la pretendida za o de ambas cosas.
neutralidad valorativa es, en muchos casos; Si la irifluencia se debe a l~s valores y
una manera de adherir ai statu qub y de ha- a las ideologías aceptadas por·el autor, de-
cerlo con pretensiones de objetividad han pende.de factores· pricticamente ajenos a &1.
cumplido una tarea tan legiti~a como pro~un- Los líderes políticos que comparten sus i-
damente sociol6gica. La imparcialidad-y la deas tratar&n de utilizar s~ obra co~o ins-
n~utralidad pueden ser, y son a menudo, el trumento de propaganda, con mayor o menor in
nombre que en las ciencias sociales adquie- tensidad segGn el prestigio que 1~ atr~buyai.
re la justificaci6n del orden establecido y Los líde·res políticos de signo contrario no
iste puede, legítimamente, ser mirado,· segGn perderin·-bportunid~d de rebajar el prestigio
la frase de Mounier, corno el "desorden esta- del autor· si lo tiene, trataran de mostrar
blecido''.· Puede llevarse aun más ~ejes ese sus prejuicios y s6stendr§n que su derecho a
an¡lisis, posibilidad que s6lo qabe rnen¿io- ser oído como soci6logo no le da ninguna pa-
nar aqu!, haciendo not~r que cuando en una tente como político, etc.
cultura se valora altamente.en ciertas acti Si se supone que la ·influencia se basa
vidades la neutralidad y la imparcialidad,· en -el aspecto analítico 1 sé· parte entonces
.la definición de ambas y su concreción está del supuesto de que el an&lisis es en todo o
influida, en alguna medida, por la donstel~ en parte verdadero o que, al· ser admitido co
ci6n de ·poder existente en la sociedad. Así., ~o ta1r ~e transfor~ar8 en un principio par~
lo que no ataca las· bases mismas del siste- la acci6n que lo hará verdadero, Pero si el
ma establecido. tiene muchas más probabilid~ an&lisis es verdadero, sus resiltados tanto
de_s de ·ser mirado como neutral e imparcial pueden s~r ~tilizados por los partidarios de
que aquello que lo hace. una política como por los de la contraria,
Pero si de la demostración de los facto independientemente de las intenciones dil au
~es que condicionan sociológicamente a los tor. Si no es verdadero pero es considerado
soci6logos, de la crítica sociol6gica de la tal, tanto para los partidarios como para ·1os
sociología se pasa a 1~ idea de la inevita- contrarios de las ideas del autor, puede con
ble necesidad de poner la ciencia social al vertirs~ en un principio d~ acci6n,
servicio de ciertos valores es porque se cu~ 1 En definitiva, los resultados son en to-
tivan algunas supuestos sobré el conocimien- dos ~os casos bastante independientes de la
374
voluntad del sociólogo como tal y mucho. tres sentidos, En segundo lugar 1 la constante
m¡s dependientes·d~ su aporte politice, en inter~ogaci8n
. sobre el· compromiso r su~ b;~~s {
la medida en que ~ste pueda influir en-una sus _consecuencias¡ sobre el deber del soci6lo
coyuntura necesar~amente compleja. go, itc., insume en~rgías que ~roba6lemenf~ -
Dicho en otras palab~as, la· sociologia. se podrían aplicar a h~cer m&s fecu~da la so-
"comprometida" es, en la mayoría de los c~ ciología latinoamericana de lo qu'e por' ciei:-t'o
sos, una mezcla en diferentes proporciones es. Si los grandes auto~es del pa~ado hJbie-
de sociología y ensayo politice. Ese ginero ran tenido nada más que una pequeña p~rte de
literario ~s perfectamente legítimo, proba- las duda, que los sociólogos ~atinoamericános
bl~mente m¡s importante y mis digno de ·ser tienen, ac~rca de la legitimidad de lo que h~
cultivado en la situaci6n actual de Amiri- cían; no hub~eran escrito ni lamitad de sus 0
ca Latina que la sociología científica mi~ bras.· Por otra parte, las so¿iedades latinea~·
ma, pero qu·e no es ni se confunda con .ella. mericanas ya son suficientemente complejas pa
En un pl an·o mas profundo,. la dis cus i6n ra admití~ y necesitar de difere~tes est~l¿s-.
entre las "s o_c iolog ías",. "comprom·e ti das" o· de taiea ~ntelectual·y superar el enc~silla-
no, representa una vuelta atrasa conc~pci~ miento en un modelo Gnico, sea cual f~ere.
nes que hasta h-ace poco se: consideraron, Ctiando s~ dice que Amfrica La~ina débe im
con muy buenas razones, como supe~adas. P~ pulsar el proceso 9e racionalizaci6~ de la só
ra muchos autores, tanto de· uno como de o- ciedad, de dominio d~ la~ técnicas ~ue permi~
tro campo, parece ~ue no les basta con de-. ten infltiir scibre ella·y contribuir al aurnen~
mostrar que hacen sociología, es ,necesario to.de la ~utoconciencia gue los hornbre~·tie~
demostrar, ademas,. que hacen la Gnica for- nen de su situáci6n, se dice algo verdadero;
ma legítima de sociología. Los soc~Slogos pero no debe olvidarse que la sociologíi no
latinoamericanos, como lo hacen otros· int~ es mis que dna parte, por importante que ·se
lectuales, s·e persiguen unos a otros en quiera C?nsider~r, de ese esfuerzo ·y que nci
funci6n de sus legitimidades respectivas, e~ -agregándole cosas que le son ajenas como
se torturan mutuamente a causa de. una con- s·e _hará más eficaz y servirá mejor a América
ciencia de lo~ fundameritos y de las conse- Latina, -
Mezclar, intencionadamente o no 1 so-
cuencias politicas de su trabajo llevada ciologíá y politica no sirve bien ni a la u-
hasta la exasperaci6n, Muchas son las cau- na ni a·1a otra. No se trata de que la socio
sas de este fen6meno -a ve·ces englobadas logía sea más importante que la política, o-
bajo 1~ denominaci6n genirica.ae la situa- viceversa, ni que una y otra deban marchar
ci6n de. Amirica Latina- que rio podrían es- sin.tener relaci6n alguna, ·sino de satisfa-
tudiarse aquí; pero vale la pena señalar a~ cer las exigencias legitimas de una y otra.
gunas de sus consecuen6~as, La crítica mu- Lejos de pensar que la sociología sea más
tua, que es fecunda, necesaria y presupues- importante debe subrayarse la enorme trascen-
to del progreso de toda ciencia, no se diri dencia que para América Latina tiene el desa-
ge a ia construcción misma, a lo que conti~ rrollo de un pensamiento político. Si algo ca
ne de an&lisis científico, sino al trasferi- racteriza desde ese punto de vista a Amirica-
do polític~ existente. o imaginado, lo iue Latina como región y a las sociedades que la
si contribuye a la clarificación de las i- componen es, justamente, la escasez dE: un pe·!!_
deas políticas es bastante infecundo en o- samiento politice que, con suficiente rique~a
375
tán or~entadas de ninguna manera en el senti-
y complejidad, utilizando las teorías e ideo do de demostrar que no debe haber una sociolo~
log!as pensadas en otras partes si es nece-- gia dedicada a estudiar los grandes problemas
eario, pero con un agudo sentido de la~ pe- propios de las sociedades latinoamericanas o
culiaridades de las sociedades latinoameri- que debe aceptar la lista de problemas a inves
canas sea capaz de crear una imagen de la tigar que proponen los soci61ogos de los paí--
sociedad futura que se desea o varias imáge ses más desarrollados o copiar simplemente sus
nes alternativas que puedan dar una dirección metodologías. Todo lo contrario. Es justamente
al cambio que se producir& de cualquier mane a la problemática propia de América Latina a
ra. Para la elaboración de ese pensamiento la ~ue se deb~n.dedicar ~os soci6logos latinea
es indudable que la sociología pueda prestar m~r:canos, utilizando para ello todos los cono
un auxilio precioso, en cuanto es capaz de cimie~tos Y metodologías que la sociología ha-
aportar un conocimiento más adecuado de la acumulado en otra·s partes, pero vigilando s iem
~ociedad l~tino~mericana y te~irlo del rea- pre su aplicabilidad y tendiendo a crear todos
lismo que necesita. Pero el pensamiento po- los esq~emas e instrumentos originales que sean
l!tic~ es mucho más hijo de la ideología, necesarios. De ese modo se servirá mejor no só-
de la capaciaad para crear ideas nuevas y de
0

1~ al progreso de la sociología latinoamericana


la imaginación, que de la sociología. Si és- sin~ al de la mundial, puesto que lo que más pe
ta puede prestarle instrumentos tan necesa~ cesita ésta es ampliar sus bases teóricas y me~
rios como preciosos, también el e~ceso de todol6gicas, Pero estos no son argumentos en fa
atención a lo que ocurre puede· cortarle alas vor de la sociología "comprometida" -a pesar d-;
o el exceso de atención a lo que se desea que se usan a veces. como tales- y por ello no
que ocurra puede hacer pasar, inGtil y perju se h~ considerado la cuesti6n aquí, Se ha dado
-dicialmente las esperanzas por realidades, - por senta~o e~ estas ~áginas que la sociología
No es haciendo política a trav€s de la pre- debe servir a las sociedades latinoamericanas
tensión de hacer sociología como los soci6lo Y no.ser un mero ejercicio acadgmicor ~o que se
gos prestarán su mejor colaboración a la crea ha discuti~o es, en gran part~, cuál será la me
ci6n de ese pensamiento tan urgentemente ne-- jor manera en que pueda hacerlo,
cesario. Casi averguenza tener que repetir En toda tare'a intelectual y no s6lo en la
algo porque mucha gente lo olvida, en este sociología, por lo menos cuando alcanza a cier-
caso, que el pensamiento político tiene exi- to nivel, hay una yolunta~ de servicio y es
gencias y lógicas propias y que es al menos .ella, por cierto, la que se hace patente en los
tan _necesario y valioso para el hombre y la partidarios . de la socioloaia ;:,
11
comprornetida" 1 a
sociedad como la ciencia misma, Es curioso 1 o s q u e n ad 1. e , por e 11 o I p o d r Í a n e g ar l es · -~ü , e a,.
observar que en muchos casos la sociología bal cumplimientq del primer deber de un inte-~
~comprometida" -uno de cuyos enemigos favori lectual, El problema reside en si esa voluntad
tos son los tecnScratas- parece imbuida de - de s ~rv icio está correctamente en camin.~da , .. si
p~ejuicios tecnocrlticos. Alimenta la idea 1 . queriendo apoyar a la ciencia ·y a la tiansior~
o la esperanza, de que si un análisis politi mación, no termina dañando a una sin beneficio
cose viste con la terminologra y el instru= para la otra, En tanto no se d~rnuestre que las
mental sociológico, será solamente por ello, sociedades mejorarán cuando la clase política
más fecundo y más eficaz. ~ea reclutada entre los sociólogos O los pens~
Las reflexiones de este articulo no es-
376
dore.El polt tic o• ae.an e.llo •, de.ll\o atJ;"a,ci ones
ambas que seria muy dt(fc~l hacer, parecer!_
zonable esperar que ~e dediquen a su tarea
específica, que tan ancho y tan inexplorado
caMpo tiene en ~m~rica Latina, o que cuando
legítimamente la abandonen recuerden que en-
tran en un campo en el que la opinión de to~
dos los ciudadanos vale( en principio exaa~
tamente lo mismo y que, h~sta ahora, nadie
b..a. podido demostrar científi:caniente ideas po
líticas por lo que no es licito trata~ de im
poner las propias bajo el m~nto y el pre~ti-
gio de la ciencia. Si •lgOn ata los sociSlo-
gos llegan a ocupar en la· sociedad el pa~el
que Plat6n soft6 para lo~ fil6sofos, destino
que serla difícil desearle a sociedad algu-
na, no será como sociólogos sino co~o pol!~
ticos,

l. un ejemplo excelente pre~entado con l~


de.?lida 0011petencia., puede encontrti.rse en el
articulo de Orlando Fals Borda, publicado en
el núniero 8 de esta misma re.vista.

2. Gouldner, Alvio W.: "Anti-"inotaur: The


1'1yth of a. Value Free soci.ology", en Socia.l
Problems 9, 1962 (pá9', 199.,....200},

3. ygase, po:z:i ej e.ll\plo, E. Radl: 11 His tor ia


de las teorías biológicas" (Madrid, Revista
de Occidente), donde esti teorfa es recorda-
da con cterta nostalgia.

4, La subversi6n en Colo~biar Bogotá, Tercer


.Mundor 1967

S. Ibid. (pág. 221-229),

377
Fals Borda, Orlando Antecedentes conceptuales: en busca de un método

1973 "Reflexiones sobre 1a aplicación del Método Uno de los hechos iniciales de la constitución de la Rosca fue su 01i-
de Estudio-Acción en Colombia", en Revista gen intelectÚal, de. pequeño-burgués, pero con la característica de ~~ber
Mexicana de Sociología Vol. 35, No. 1. adquirido una mayor conciencia_ de la necesidad de transformar bas1ca-
mente la sociedad en vista de la coyuntura política existente. Para ello,
fue necesaAo que adoptáramos una mente abierta a Jo que habíamos de
México, UNAM-US.
aprender de las nuevas experiencias e_n que nos embarcaríamo,5, y pautas
modestas, pero efectivas_ en el quehacer científico.
pp. 49-62
Esta actitud básica de búsqueda y descubrimiento a_l mismo tiempo, era
lo que en su d,ia, y. d es de antes, se denomma
· ba " compromiso· " . E ste con -
cepto -que se debatió bastante en innumerables círculos literarios y cien-
tíficos-2 nos sirvió como ariete par.i. romper los moldes científicos e in-
tele~tuales en que nos sentíam9s constreñidos. El compromiso, también en
La vinculación ent: e la teoría sociológica y la práctica social y política ha
esa época, llevaba.a_ replantearnos el problema del método investigativo y
venido recibiendo una mayor atención tanto por científicos co1no por po-
la orientación del conocimento científico. Estos ya no serían objeto _de
líticos. Este antiguo problema, tan estudiado por los clásicos de las disci-
simple curiosidad erudita, ni serían más trompetas apocalípticas para
plinas sociales, vuelve hoy a la palestra por razones obvias.
despertar a las clases -dirigentes e inducirlas a ser más responsables a.n~e
En Colombia, varios grupos lo han venido planteando y, en alguno5
la crisis que ellas mismas -prov.ocabán, sino que se pondrían al serv1c10
casos, se han puesto a prueba principios generales pertinentes. Entre estos
de una causa política popular concebida en colaboración con las mismas
g1u pos se cuenta la Rosca~ de Investigaci?1~ y Acción Social, ~na funda-
masas como un esfuerzo de contención a la dominación imperialista y
ción sin ánimo de lucro creada el 29 ·de d1c1embre de 1970 segun las leyes '
a la explotación oligárquica tradicional a quienes podía imputarse buena
colombianas.
parte de esa crisis.
La Rosca es una iniciativa de sociólogos, antropólogos, economistas e
En ese momento de reorientación intelectual y política, las técnicas de
historiadores colombianos que han querido buscar salidas nuevas y más
investigación conocid~ ~ás cercanas · a lo que que.riamos realizar eran
eficaces a las ciencias sociales, que desean tener esa rara oportunidad de
las que en antropología· y_ sociología se conocen como "observación por
poner en práctica las ideas que se exponen e~ las aulas o en. l~s libros,
participación" y "observación por experimentación" (participación-int~r-
e involucrarse en la realidad ele los procesos sociales de base. Oficialmente,
vención) que implic"an, ciertamente, el envolvimiento personal del inves-
segím sus estatutos, la Rosca pretende "realiz~r trabajos y buscar nu~vos
tigador en las situaciones reales, y la interferencia de éste en los procesos
métodos de investigación y acción social, destinados a aumentar la efica-
sociales locales. Pero pronto se vio que estas técniéas quedaban _cortas ante
cia de la lucha por la justicia )' la autonomía en Colombia; !.!Stimular la
las exigencias de· vinc_ular el pensami~nto a la acción fundamental nece-
adopción de una· perspectiva propia para el e~tudio de la realidad ~aci~nal
saria.
y para la actividad social, política y económica; y promover la d1n-am1za-
Luego, h?cia 1969, apareció el concepto de "inserción" que hizo avan-
ción de la cultura popular necesaria para este esfuerzo simultáneo de
zar el nivel de envolvimento del científico social (y natural) dentro del
construcción científica y cambio social":
nuevo compromiso revolucionario que se vislumbraba. 8
Siguiendo las instrucciones para este Simposio, la presente desc1 ip~ión
Sirvió entonces como un reto para implementar el compromiso e im-
trata solamente los antecedentes conceptuales que llevaron a la constitu-
pulsar a los intelect~ales a la línea de acción, ya con un marco metodoló-
ción de la Rosca,· los métodos principales de investigación y acción que
gico un poco más claro. Constituyó así lo que a veces se define como un
se han aplicado hasta hoy, y las implicaciones científicas y teóricas que .
brcakthrought, o impulso definitorio que abre nuevas perspectivas.
esta labor tiene. Sobra decir que la crítica a esta labor -como la auto-
crítica- es necesaria, y que la Rosca la espera con espíritu positivo )' En el caso de la Rosca, seguramente, la inserción sirvió para definir
con agradecimenlo, a más ele uno a decidirse por su conformación y para ayudar en la b{1s-
queda ele la especificidad de su labor. Como modalidad de trab.ajo teórico-
378
práctica no era ninguna novedad; ya que se venía recomendando y apli- La primera dii-11e11sió11 del método
cando por diversos marxistas, notablemente por Lenin; Mao y Giap -en Como quedó dicho, fueron los profesionales ( especialmente los cien-
sus propios términos- al referirse al "observador-militante"~ El observ~- tíficos sociales, aunque se observaron casos entre los de l¡¡,s ciencias exactas
dor-militante traduce a la realidad el compromiso y aplica la inserción, y naturales) quienes se plantearon primero _la nec¡;sidad de la inserción
de allí que su concepción sea básica en este conte.'-:to. al proceso histórico en \'arios niveles, especialmente el local o comunal,
Inicialmente, la inserción se concibió cori10 ·un paso que implicaba no como forma de romper moldes de explicación y acción inadecuados. Este
sólo co~nbinar las dos técnicas clásicas de observación. ya mencionadas, fue uno de IQs puntos de partida de la Rosca. Para el efecto, algunos
"sino ir más allá para ganar una visión interior·completa de las situaciones abandonamos los recintos universitarios o pusimos en cuarentena los mar-
y procesos estudiados, y con miras a la acción presente y futura. Esto im- cos de referencia de la ciencia ortodoxa y parcelada transmitida por la
plica que el científico se involucre como agente dentro del proceso que universidad tradicional (la inspirada por Scheler y traída luego a nosotros,
estudia, porque ha tornado una posición en favor de detenninadas alter- la especializada y departamentalizada en intereses creados académicos).
nativas, aprendiendo así no sólo de la observación que hace sino del tra- Salimos al terreno entonces a constatar teorías con hechos, a descartarlas
bajo mismo que ejecuta con las personas con quienes se identifica".º si era el caso, a ensayar la interdisciplina, a reformular conceptos y a tra.
En· otras palabras, la inserción se concibe como una técnica de observa- bajar con las bases.
ción y análisis de procesos y factores que incluye, dentro de su diseño, la Nuestro objetivo ha sido colocar nuestro pensamiento o nuestro arte al
\
militancia dirigida a alcanzar detenninadas metas sociales, políticas y eco- servicio de una causa. Esta causa es, por definición, una transformación
nómicas. Se aplica por observadores-militantes con miras a llevar a cabo, fundamental, que es la que e...-:ige de toda persona la acción válida y. el
con mayor eficacia y entendimiento, cambios necesarios en la sociedad. compromiso consecuente. Este compromiso nos lleva, como _E!'Ofesionales:
Al mismo tiempo la inserción incorpora a los grupos de base como "su- 1) a producir ciencia y cultura como natural emanación de nuestr~ con-
jetos". activos -que no "objetos" explotables- de la investigación, que ciencia social, con una moral· nueva, sin pensar en contraprestaciones y
aportan info1mación e interpretación en pie de igualdad con los investiga. ventajas egoístas6 2) a elegir temas y enfoques adecuados a nuestra con,-
dores de fuera. Así, el compromiso viene a ser total y franco entre estos ciencia de los problemas y a concederles prioridad; 3) a determinar
grupos. "grupos claves" con los cuales co,mprometernos y de los cuales ·aprender;
Como puede observarse, esta concepción de la inserción lleva consigo y 4) a actuar en consecuencia.
dos determinantes: 1} la de constituir una experiencia esencialmente in- La determinación de grupos claves -aquellos de la base como se ex-
telectual ...:.::.de análisis; síntesis y sistematización- realizada por personas plica enseguida -nos ha llevado igualmente a cambiar nuestro "norte"
involucradas en los procesos como cuadros comprometidos a varios nive- intelectual para desplazar a los grupos de referencia profesional que ha-
les de preparación y estudio (observadores-militan tes} ; y 2) la de ceñirse bíamos a~eptado en los medios universitarios del país, y de los centros
a diversos modos de aplicación local según alternativas históricamente de- académicos euro-norteamericanos. Ya no se cita a éstos -así sean de
terminadas. En esencia, estas técnicas vienen a constituir un método es- derecha o de izquierda- comd autoridades finales o inapelables. Ahora
pecial, el método de estudio-acción, cuyo objeto es aumentar la eficacia los grupos claves de base son nuestros grupos de referencia; lo cual ha
de la transformación política y brindar fundamentos para enriquecer las implicado: a)· que los trabajos se conciban directamente con ellos y sus
ciencias sociales que coadyuven al proceso. órganos de acción; b) que la producción intelectual y técni1:a sea prime-
Ha habido alguna convergencia en la _aplicación de estos principios en ramente para ellos y en sus propios términos, es decir, escrita con ¡05
varios pa!ses (según información parcialmente recogida}, pero todavía grupos- de base ( en el caso del científico, éste se deja· "expropiar" sus co.
queda mucho trecho por andar para lograr la sistematización del concepto nocimientos técnicos y herramientas por los grupos de base para dinamizar
de inserción y el perfeccionamiento del método de estudio-acción. No el proceso histórico); e) que se establezca un nuevo "idioma" mucho
obstante, todos los que los han ensayado concuerdan en la importancia más ch(lrO y honesto que el acostumbrado en la ciencia sofisticada de sal6n
teórico-práctica de los mismos. En los casos .colombianos, la aplicación de clase: y d) que los conceptos e hipótesis emergentes encuentren su
en el terreno del método de estudio-acción, con las técnicas de iruerci6n, confirniaci6n o rechazo, no en los esq~mas teóricos de "grand~s p~nsa-
permite distinguir dos dimensiones, como se explica a continuación. dores" de la ciencia "universal" ( que en este sentido no puede existir
379
porque la que así se comidera no es sino partr del aparato de dominación cuadros dentro de los programas de trabajo; y 2) al conservatismo; re-
impuesto por países avanzados sobre nosotros, sinti en el cor1tacto con Ja formismo o desarrollismo, por la búsqueda consciente o inconsciente de
realidad y en la confrontación los grupos de base, al rcvr.rlir hacia estos fórmulas de continuidad del statu quo o de preventivos para la contra-
grupos el conocimiento que ellos mismos han suministrado. insurgencia. El conocimento así adquirido no lleva sino a la evoJución or-
Los grupos claves mayormente estratégicos para b transformación re- denada, el paliativo adecuado, la modificación parcial o el parche tem•
volucionaria en Colombia (como los de vanguardia) se encuentran en¡re p0ral, prácticas que, como ya se sabe, no corrigen las injusticias reinaritel,
las clases explotadas urbanas y rurales, es decir, en las c:apas conformadas ni ponen en entredicho sus causas, ni enriquecen la ciencia social com•
por aqueÜos que tn.bajan en el proceso de producción. Cuáles conc:reta- prometida con cambios fu!'ldamentales.
mente, depende de las circunstancias regionales e históricas. lo cual im- Est;i técnica, que en Colombia se ha aplicado en regiones rurales (por
plica una búsqueda flexible e intensa. Hemos observado cómo la labor extem,ioni$tas clásicos e indigenistas), en barrios bogotanos ( por comu-
ha llegado más lejos y ha sido más útil cuando se ha realizado con secto- nidades religiosas y algunos grupos revolucionarios desorientados) y otros
res populares. Así, se está estudiando y trabajando entre grupos campe- sitios, es parecida a la que los antropólogos clásicos han llamado interven-
sinos organizados, entre obreros, entre indígenas y ne1:,1-ros con clemen tos ci6n (participación-intervención) y, en efecto, puede ser lo más cercano
marginacJos de tugurios, y con otros grupos del proletariado y hasta el u la inserción que ofrecería la antropología tradicional. La técnica de
lumpen-proletariado, en la ciudad )' en el campo. · la intervención puede ser, así, consecuencia de desenfoques en el compro-
Esto no .quiere decir que hayamos entrado corno intelectuales a las mi;o científico coyuntural de los intelectuales que la practican, lo cual
clases trabajadoras para desempeñar las tareas específicas de éstas, sino crea, a su vez, confusiones al nivel popular.
que hemos trata<lo __ de adoptar la ideología de la clase proletaria d~ntro 2. Otra técnica de inserción es la llamada activación cuya aplicación,
del conjunto de relaciones sociales, rompiendo nuestra identificación con ha:;ta el momento, ha tenido efectos dudosos en la articulación real de las
las clases opresoras de -diferentes maneras o en distintas mo<lalidadc~. masas al proceso revolucionario, aunque ésta haya sido la intención. La
En consecuencia, ahora las decisiones sobre investigación y acdón no activac:ión se basa en la hipótesis de que cuanto más estratégico sea el
pueden tomarse unilateralmente por nosotros, ni de arriba hacia abajo, cambio propuesto en l".na sociedad, mayor será el conflicto que genere.
ni desde nuestros bufetes, sino conjuntamente con los grupos claves actua- De allí que el activista investigue contradicciones específicas en una
les o en potencia que son nuestros nuevos grupos de referencia. Esta parti- comunidad y se inserte en ella esperando generar conflictos. Procede en-
cipación de las organizaciones de base plantea a la Rosca -y a los in- tonces por etapas, desde un nivel inferior hasta otro te6ricamente supe-
telectuales en general- problemas teóricos y prácticos que llevan a una rior, adoptando un papel de mecánico de las fuerzas sociales que cree
concepción diferente de la ciencia )' la investigación, como se discute más estar entendiendo.
adelante. Hasta ahora lo ocurrido indica ( como en casos promovidos por una
organización política en Colombia) que el activista logra fomentar, en
Técnicas de inserción por profesionales verdad, algunos de los conflictos teóricamente postulados; pero no los
Como queda dicho, a las clases trabajadoras o explotadas se ha ido consigue proyectar a la estrur-tura de clases existentes debido a las limita-
con el ánimo de aprehender la realidad en su propia función y en razón ciones del marco de referencia que ha empleado (muy confuso a vece~L
de necesidades y tn-gencias históricas. Este es el compromiso consecuente ni logra que las gentes alcancen el nivel adecuado de conciencia polític;a
que lleva a la acción válida y al estudio pertinente }' necesario. No obs- para asegurar la continuidad autónoma del proceso que ha iniciado. Mu-
tante, ha habido modos en la aplicación de la inserción llevados a cabo chas veces el cuadro se hace expulsar de la comunidad sin que ésta se
por la Rosca y grupos distintos a ésta, motivados por ideologías políticas hubiera organizado realménte para la lucha, dejando una imagen y una
a veces divergentes, y por alternativas especiales. Examinémoslas. información defectuosa sobre lo que es este proceso. Por eso, este tipo de
l. Cuando no se tiene el compromiso consecuente con las urgencias re- inserción, en las circunstancias descritas, no ha sido aconsejable.
volucionarias y se aplican técnicas semejantes a las descritas, resulta una 3. Cuando se estudia y trabaja en regiones y comunidades con ánimo
inserción desenfocada que lleva: 1) a la deformación profesional por de determinar puntos reales de partida para reivindicaciones que puedan·
la manera como se emplea, remunera. y manipula a los investigadoret, o llevar a sucesivos esfuerzo5 en la lucha por la justicia, hasta llegar al con-
380
flicto de clases (luchas cívicas, salariales, por la tierra, obras públicas, es- se descubre la amplia gama de recursos con que cuentan los grupos de
cuelas, puestos de salud, etcétera) se realiza una incentiuación o agitación base -expresados, por ejemplo, en su historia, en su folklore, en su
táctica. En este caso se determinan por la investigación incentivos par- liderazgo, en su ''malicia" y experiencia- lo qlle le:; lle\·a a aglutinarse
ciales que utilizan diversos elementos de la localidad, así humanos como alrededor de intereses, acelerando situaciones criticas necesarias que !levan
materiales e históricos. Los incentivos provienen del tipo de problemas a una mayor conciencia de clase. Pero también nosotros hemos apren-
que las comunidades experimentan, así sean ellos institucionales o gru: dido del proceso, al respetar el conocimiento )' la opinión de las gcntP<.··!el
p~.ips. La Rosca ha realizado este tipo de inserción con observadores-mili- común.
tantes. En otras entidades éstos se identifican como "investigadores agita- Estas técnicas de estudio-acción, evidentemente, van más allá de las
dores" cuya función es esencialmente la misma. clásicas fonnas de observación por participación, el sun·cy, el camuflaje,
Una modalidad de esta técnica es la que puede denominarse recupera- _la entrevista diplomática o equilibrada, y la empalia sin compromiso ulte.-
ción crítica. Se hace recuperación crítica cuando, a partir de una infor- rior que se fundan en una ideología consensual. Descartan el trabajo de
mación histórica y de un reconocimiento de corte secciona! adecuados, campo como de interés para el administrador, para el manipulador externo
los observadores-militantes llegan a las comunidades para estudiar y apren- de acción comunal o para el científico simplemente curioso o erudito, para
der críticamente de la base cultural tradicional, prestando atención pre- plantearlo como una labor invcstigativa necesaria pt1ra el organizador o
ferente a aquellos elementos o instituciones que han sido útiles para en- agitador táctico y para el "pez en el agua". 7
frentarse, en el pasado, a los enemigos de las clases explotadas. Una vez En resumen, puede .verse que en esta fonna se logra pasar de una
determinados esos elementos, se procede a reactivarlos para utilizarlos de "metodología del consenso" a una "metoaología de la contradicciqn", a
manera similar en las luchas de clase actuales. Así se recuperan para el tono con los postulados de la teoría del conflicto con que se trata de ex-
esfuerzo revolucionario, y se pone.n a tono con organismos de lucha más plicar la actual problemática colombiana (véase más adelante). Por eso
abiertos y decididos a los que habría que apoyar en un momento dado los observadores-militantes comienzan con un compromiso serio y respe- -
dentro de la estrategia general antiimperialista y antioligárquica. tuoso con las gentes que estudian y con el proceso social en que .van in-
Ejemplos de prácticas tradicionales o instituciones recuperables de esta mersos; dirigen su atención a las contradicciones del sistema para en ten~
clase· -en la c..xperiencia de la Rosca- son: el resguardo de indígenas, el derlas y manejarlas en cooperación estrecha con los grupos claves de base;
cabildo, el cambio de brazos, la ''guachinga", la "tiradera" y la "mina" ensayan a hurgar el sistema y agitar tácticamente para determinar sus
( c..xpresiones culturales y económicas del campo colombiano). En esta áreas reales de tensión, provocar las instituciones; destrnir mitos )' tomar
técnica, el papel de los cuadros de base ha sido fundamental por la fonna parte, junto con los grupos de base, en los choques inevitables; y devuel-
como éstos han respondido y aportado conocimiento dentro del proceso ven a estos grupos, con mayor claridad, y sistematizadas, las ideas que
de estudio-acción. recibieron de ellos con confusión.
Las comunidades incentivadas en esta forma de recuperación crítica
han logrado dar un salto adelante considerable en el nivel de conciencia Segunda dimeT1sió11 del método
política. Esto no constituye un retorno simplista a lo primitivo o bucólico, Las técnicas de inccntivación y recuperación crítica, como se han prac-
ni absuelve a la tradición como lastre cultural. Es simplemente una utili- ticado por la Rosca, añaden una dimensión importante a la metodología
zación dinámica )' realista de los recursos que ofrece la memoria colectiva, ele estudio-acción. Hasta ahora se ha visto la inserción como una expre-
que obliga, además, a los obsenradores-militantes ( o investigadores agita- sión concreta del compromiso de profesionadcs o intelectuales que hemos
dores seg{in el caso) a comenzar su trabajo al nivel real de conciencia querido -y quizá logrado- involucrarnos en tareas fundamcnta:es a nivel
política de las gentes y no al nivel que aquellos tienen ( esta actitud dog- de base en un contexto dado o en una región. En estos momentos co~-
mática de superioridad en los cuadros, por regla general, ha conducido a frontamos una de las consecuencias inmediatas de esa inserción, cual es
lamentables fracasos en el te.rreno). la del descubrimiento )' formación de cuadros locales que se han incor-
Con las técnicas de incentivación, la Rosca ha ido a las comunidades porado al proceso de estudio-acción, enriqueciéndolo y dándole virajes
a aprender de sus realidades, contribuyendo de su parle con diversos pro- realistas )' eficaces.
yectos ?e colaboración local. En estos proyectos se ha observado cómo Sería absurdo negar las posibilidades de personas de variado origen )'
381
preparac1on intelectual para contribuir al proceso revolucionario mediante pilfarro de los recursos que se tienen a la mano para hacer los procesos
la refle."<ión, el análisis, la síntesis y la sistematización de las ideas. En históricos mucho menos erráticos de lo que ya son. Por eso la inserción,
efecto, en los grupos claves de base existen personas que, si no han aporta- en sus diversas modalidades no implica el olvido de técnicas de in~esti-
do ya esa visión de las cosas, están listas a hacerlo al menor estímulo. Se gación que son probadamente útiles, como la encuesta de corte secciona),
ha establecido así un tipo de relación entre los llamados "profesionales" o el análisis histórico, la investigación de archivo, la medición estadística de
"intelect~ales" -que adoptan en ese momento el papel de observadores- lo mensurable, todas colocadas dentro de marcos conceptuales amplios y
militantes en el contexto político-científico-, )' los cuadros de base que ágiles.
ingresan al p~oceso de estudio-a~~ión. Hay que partir entonces modestamente del hecho de que no se ha tra-
Esta relación implica obligaciones para ambos. Los primeros -los "pro- bajado -ni se trabaja- en un vacío conceptual sino que, por el contrario,
fesionales"- valoran, utilizan >' cuidan bien a los cuadros. ltstos, según 1:xisten derroteros técnicos y teóricos previos que se ha:, venido utilizando
el nivcl de preparación, aportan su experiencia para la comprensión de consciente o inconscient¡;mente. Este es un proceso de estudio-acción que,
los fenómenos al convertirse en buenos observadores y crítii:os de su pro- viéndolo bien, también corre por la vertiente de la tradición. En efecto, no
pia acción; afinan ·1a técnica revolucionaria;. >', además, colaboran para debe olvidarse que la ideología capitalista )' la construcción de los imperios
que la inserción sea todavía más eficaz en los fines que contempla. modernos han sido posibles en gran medida por un desarrollo científico y
Si todo sigue como va, el resultado de este esfuerzo sería una feli1. sín- tecnológico adecuado a los fines que han perseguido.
tesis de la teoría )' la práctica, donde la inserción }'ª no se vería dicotomi- En contraste con esa corriente científica imperialista, el trabajo de la
zada como hasta ahora, como ejercida por elementos externos a los grupos Rosca busca poner el conocimiento que adquiere al servicio de los. grupos
de base, sino hecha dentro de un mismo proceso histórico que cobijaría a explotados y oprimidos, dentro de una causa de transformación fundamen.
tod.os por igual, -sin distinció_n entre intelectuales y trabajadores. Es decir, tal. En consecuencia, continúa la tendencia -estimulada ya desde la dé-
la inserción, como se ha visto atrás, en esta dimensión desaparecería como cada de 1960 por vados científicos sociales colombianos- de relegar a
tal, y sólo quedarían trabajando, hombro a hombro, cuadros_ político.cien- segundo plano escuelas sociológicas que en la práctica sólo h~n servido
tíficos de diferente nivel. para afianzar f\l poder de las clases opresoras. Así, hemos seguido descar-
Es a partir de este_ momento cuando se debe plantear, otra vez, el pro-
tando los _modelos de e.xplicación cienÜfica de la sociedad que provienen
blema de la ciencia y la teoría. Porque las etapas de estudio-acción que
de 1a tradición positivista o comtiana, por reflejar ésta los intereses de
siguen ·pueden ser aún más complejas )' difíciles tanto al nivei de la prácti-
una aristocracia (la postnapoleónica en Europa} que se identificó con la
ca como en el de la comprensión. Veamos ahora estos aspectos. emergencia del capitalismo, y cuyas tendencias particulares persisten hasta
hoy. También por inadecuados, hemos confinnado nuestro anterior rechazo
lmplicaci.ones científicas y teóricas
a los marcos del estructuralismo funcional, que describe la sociedad como
El método de estudio-acción tiene el mérito de plantear y buscar el equi- el producto de un "equilibrio" basado en un ordenamiento interno y en el
librio entre la reflexión constante )' la práctica diaria, Por eso los cuadros principio de la integración social. No encontramos satisfactoria tampoco
se definen como observ~dores-militantes, es decir, como personas adiestra- la escuela formalista, por hallarla reducida a mediciones exteriores y me-
das tanto .en técnicas de observación científica co_mo de militancia social cánicas de los fenómenos sociales o a explicaciones limitadas de la cultura
y. política. El trabajo quedaría corto si estas personas se limitaran a un manifiesta.
empirismo a ultranza o a un aventurerismo fanático en el que primaran En cambio, la Rosca ha encontrado mayor inspiración y una más clara
el ensayo y el error; y si en el plano de la reflexión hicieran abstracción orientación para su trabajo en el ejemplo y en las obras de diversos re-
de los conceptos centrales que guían el trabajo en el terreno y los marcos beldes nacionales y extranjeros que fueron articulando explicaciones de
teóricos previos y emergentes. . las situaciones críticas en que se vieron envueltos y que buscaron enrai-
En el caso del empirismo ciego hay otro peli_gro: el de engañarse a sí· zarse en el pueblo y en las realidades terrígenas. En Colombia se conoce
mismos pensando que se es absolutamente original. En este campo no hay' poco al respecto, por la fonna como se ha escrito y enseñado la historia
tabla rasa, ya que el cuadro llega al terreno con ideas básicas, motivacio- --que sólo. refleja los intereses de clases dominantes inclinadas a adoptar
nes y ciertas técnicas previas El no reconocer esta continuidad es un des- lo. extranjero-. Pero los materiales pertinentes existen, y ha sido uno
382
de lm, fines de la Rosca el descubrirlos, recuperarlos y divulgarlos.• Ade- llevan a la organización rebelde antiimperialista y antióligárqúica.10 En
más, permanece viyo el recúerd~ de rebeldes recientes, como Camilo TOl"Iel esquema:
Restrepo, y de teóricos como Rafael Uribe Uribe y Luis E. Nieto -Arteta,
cuyas obras siguen· _siendo referencia obligada, aparte de haber servido
como pioneros del pensamiento socialista en Colombia.
Está olvidada corriente intelectual que se nutre de la confrontación po- Sociología del
Filtro
de la
-¡ r Teoría_ de la
1 Dependencia
1
1 ( factores externos)
pular con el statu quo, que busca la raíz de lat - contradicciones en cada
época, que destaca los antagonismos y los_ intereses de las clases sociales en
Conflicto
( Escuela marxista-lenínista)
Realidad
Latino
i1 Teoría de la
1
pugna abierta o soterrada, convt:rge hacia la escuela sociológica del con- americana 1 Subversión
flicto social. Dentro de esta escuela, evidentemente, sÓn pertinentes lu 1
{factores internos)
L
obras de Marx -su principal ·figura- y de los seguidores de éste, mucho
Nuevo aporte teórico a nivel
más que las de aquellos que siguieron la vertiente emparentada de Bagehot universal
.y Gumplowicz.
La Rosca trata así de corutruír sobre ·fundamentos intelectuales antiguos, Este marco teórico general ha permitido a la Rosca hacer incursiones
que desembocan naturalmente en la conocida ciencia_ de la revolución: el algo novedosas sobre indigenismo, etnia, arte popular, región .y nación,
marxismo-leninismo.•· como elementos para entender mejor y dinamizar la lucha de clases en
La teoría del conflicto social concretiza conceptos e hipótesis desarro- términos colombianos. Son conceptos que tienen una trádición respetabl~
llados por observadores de la sociedad, dentro y fuera del país. Esto en en la literatura sociológica y política de la cual· se partió, pero que sé
sí no es en manera alguna novedoso, _aunque equivalga a una toma de descubren con nuevos visos para la determinación y uso ·de grupos· claves
posición o a 1:1na- clarificación te6rica necesaria. Pero la Rosca no se casa regionales.
con esa teóría dogmáticamente, sino que trata de redefinir conceptos a la
luz de la evidencia que recogen los cuadros u observadores-militantes. Por Perspectiva final
lo tanto, no se hace aquí ningún calco del marxismo-leninismo empleado
Ahora se perfila un mayor rigor en la tarea investigativa del obi;ervador-
en otras latitudes y países, ni se incurre en el colonialismo intelectual de
militante. Habr·á que desarrollar -Y ensayar técnicas de estudio y acción
izquierda que ha castrado a tantos grupos revolucionarios y u·niversitarios,
realmente interdisciplinarias -'Con las ya conocidas que sean adecuadas, y
porqu~ el método de estudio-acción surgé d~ las realidades colombianas y
otras nuevas--- que permitan apreherider la compleja realidad_ en su propia
exige una respuesta auténtica a ellas en términos de actos y evidencia, y no
función, sin distorsionarla. Esto quiere decir que los cuadernos deberán
s6lo de palabras o debates meramente ideológicos.
dominar los marcos metodológicos y conceptuales de la sociología, la - his-
Asi, este método lleva a replantear la sociología marxista del conflicto toria, la antropología, la economía y la geografía de manera combinada y
en ténninos· de una sociología de la situación real colombiana; lo cual simultánea, tratando de romper los compartimientos estancos en que estas
viene a _ser una manera propia de ver y entender en su conjunto nuestros ciencias se encuentran (especialmente en la universidad) para producir
actuales conflictos y la naturaleza de nuestra sociedad dependiente ,¡ ex- una acción más eficaz y una -teoría más ágil y realista.
plotada. Además, los cuadros deberán saber dirigir la atención hacia los hechos
La contribución específica de es_ta escuela de pensamiento social -a m- má.s pertinentes y significativos de cadi!, _r'<gión_ para fines de organización!
vel universal y en la teoría· del conocimiento-- parece estar en la reformu- educación y acdón en ella; sabr:án ·conibiriar el "estudió de lo "macro" con
lación de la problt:mática del conflicto según dos grandes polos concep- el análisis de Jo "micro"; y podrán anticipar un determinado nivel de sín-
tuales que se complementan: 1) la dependencia, que incluye el estudio de tesis y 1i.Jtematización de conceptos que luego reviertan como información
J05 factores de explotación. económica y cultural " externos" al área en 1u a los grupos de base para la constatación final con la realidad. Este tipo
expresión imperialista y neocolonial; y 2) la subversión, entendida positi- de· constatación puede ser suficiente para- ir acumulando el ~onocimiento
vamente ·como el análisis de factores, "internos" políticos y sociales q~ desde el punto de vista científico, sin necesidad de acudir a computadoras
383
electrónicas O referirse a marcos "universales" de pensadores ilustres de
otras latitudes con ese mismo fin; )' va construyendo una ciencia propia y fe50r de historia, es Nguyen Giap, de quien pueden leerse sus investigaciones cam-
pesinas en Viet Nam y otros ensayos.
popular que parece converger a dimensiones igualmente universales. o Fa!s, Borda, o p. cit., p. 5 B. ,
En resumen, la ciencia puede seguir existiendo aun con la modestia y e Ernesto Che Guevara, El socialismo y d hombre en Cuba, La Habana, 1965.
1 Cfr. Rodolfo Stavenhagen, "Decolonializing Applied Social Scicnce", Hu man
las contradicciones del subdesarrollo y puede irse enriqueciendo al paso Organization (Winter, 1971).
de las generaciones que experimentan conflicto y que van en busca de la • Se realizó el proyecto de publicar las memorias del extraordinario luchador
justicia· social y económica. Es a la vez una herramienta crítica para el indígena del siglo xx, Quintín Lame, "En d.fensa de mi raza", ed. por Gonzalo
Gastillo, Bogotá, Ediciones La Rosca, 1971; y están en proceso las contribuciones de
cambio social, especialmente útil cuando algunos de sus marcos generales María Cano e Ignacio Torres Giralda, precunores del socialismo nacional. Se
se rompen y dan paso a esquemas más adecuadbs de explicación. Los. impone la búsqueda de la literatura sobre la lucha popular desde fines del siglo
xvm: los comuneros con Galán a la cabeza¡ los artesanos durante la revolución de
marcos descartables son aquellos que reflejan valores sociales conservadores 1852; los campesinos antilatif undistas del sur de Antioquia; los líderes obreros de la
, que sirvan a clases explotadoras y a sociedades superdesarrolladas. Costa Atlántida a partir de l 9J 7; la rica tradición guerrillera del país, etcétera.
D Los fundamentos de la escuela del conflicto, como se !abe, parten de Heráclito
Otros han demostrado cómo una explicación teórica adecuada de la
y Polibio, van al mundo árabe con Ibn Khaldun, vuelven al ocr.idente con Hobbcs,
realidad facilita la acción y, simultáneamente, cómo este proceso llega a ser Hegel y Marx, y pasan últimamente al oriente con Mao y Giap, entre otros. La
un aporte a la ciencia. Es posible que las ciencias sociales en Colombia lectura de estos autores es útil para ilustrar marcos generales del conflicto de cl:ue1
en Colombia no para explicarlo, Entre otros autores que se han hallado útiles se
sean más claras y eficaces al cabo de esfuerzos de búsqueda autónoma como cuentan Sirn'me!, Coser (por estudiar funciones positivas del conflicto social) y
el que trata de adelantarse con el método de estudi.o-acción. Sobrevivirán Shaull (filósofo que postula la necesidad de la subversión pcnnanentc).
Entre lm autores .colombianos más pertinentes del siglo x1x, se cuentan: Manud
y se acumularán aquellos conceptos y técnicas que pasen por, la prueba ~e Ancízar y Eugenio Diaz, sobre el problema rural; E miro Kas1os, quien planteó en
fuego de la experiencia revolucionaria. Éstos serán seguramente los mis- 1851- la amenaza imperialista norteamericana; Miguel Sarnper por 1u utudio de la
mos que aplicarán futuras generaciones de observadores-militantes en las miseria urbana; Aníbal Gal indo, Medardo Rivas y Diego 111.endoza Pércz, en di\·enos
pasajes de sus escritos. En este siglo: Alejandro L6pez l. C., Eugenio .J. Góma,
subsi~iient;s etapas de ;econstrucció~ nacional, cuando las clases populares Guillenno Hernández Rodríguez, lndaJecio Liévano Aguirrc (é!tos dos úl!imos
habrán conquistado el poder. en sus primeras épocas). Entre otros· marxistas colombianos cuyas obras i,c e·tán
utilizando se mencionan: Mario Arrubla, Francisco Po!ada, Rafael Baquero, Ditgo
Montaña Guéllar, Antonio Ca,cia y Estanislao Zuleta.
Bogotá, marzo de 1972. Además, pueden mencionarse los estudios publicados por la Facultad de Sociologia
de la Universidad Nacional en la década de 1960 sobre la violencia, el conílirto
y otros problema! !OCi~!e, colornbhino~ (ob:-::u de Camilo Toirt5, Juan Friede, Ceírrii,1
i La palabra "rosca es un colombiani.1!11º qu~ tiene diversos ~entidos. en los país~s
Guzmán y otros). que rompieron el marco funcionaJista entonces en bo¡i:a (el qu~
latinoamericanos de alli que sea necesano explicar el que aqui se quiere ·dar. On- se ha identificado, crr6neamen1e, como "norteameric:ino"). Nue\·ai obras estin
ginalmente, "ros~a" se derivó de "rosquilla', término usado en. la Edad Media, se~ún apareciendo dentro de esta ucuel:i critica, como las hiitórfras de Gcrmin Colm('narcs
(Partidos po/itico,; y claus soda/es, Bogoti, Unil·cnidad de los Andes, 1~68), ,las
Cejador y Frauca, para_ indica: un t!po de pl,an en fonna circular. Es .un ténmno
que no viene del latm m del gnego, sino más bien del catalán quedando incorporado sociol6gicas de Alvaro Canm:ho Cuizado (Capital extranjuo; subdeiarrol/o colvm.
biano, Bogotá, Punta de Lama, 1972), la, cconómkas de Alvaro Tirado Mrjla (In-
tardíamente al· Diccionario de la Academia . de. la Lengua probabl~mente durante
troducción a la historia económica dt Colombia, Bogotá, Uni\'enidad Na,ion;il, 1971 ),
el siglo XIX. · • - ¡, y las antropológicas de Víctor Daniel Bonilla (Si(rc•ot de Dio, )' amo1 dt indios,
En Colombia aparece en el sentid~ de "enrosca~se''. c1:culannen!e, como 1.o sena o Bogotá, Tercer Mundo, 1968) ....
Rufino :José Cuervo en sw ,A,puntae1on11, pero sm indicar nada deroi;:~tono. e.orno
1o Vienen a la mente l;u ólfras de Ernesto Che Gue\'ara, Rtgis D('brar, Hu!(o
ahora se éstila (camarilla trinca trenza cte.). Lo más cercano a su sentido ongmal,
en el habla popular se encuentra
1 ,
en 1'
a p al a bra .. corros.ca" ( un som b rero de pa~a
. ) Blanco, Mari<:hela y otro!, en un sentido: y de Pablo Gonzilez CasanP\':1, Anihal
que registra el mísmo Cuervo corno puro bogotano. Se quiere ahora rescatar el sentido Quijano, Rodolfo Sta\'enha<:rn, Frrnando H('nriqu(' Cardo$(), Thcotonin do, Santos,
André Gunder Frank, Enza Fale110, FranCÍKn Wefíort, Octa\'ÍO lanni, Florutin
original de esta pal.abra, volviendo a ,u cl~sica ~ccpción como c!rcul~ •. en nuestro
caso, un círculo de personas colocadas en pie de igualdad que se 1dentifican con un Femández y muchos olrO!, todo, 101 cuales en \'erdad han hc,ho imparto renol'artle
mismci ideal de servicio y trabajo con el pueblo. en las teorías marxi,ta~. a niwl univen:il. ron la esperiíkidad latinoameriraru. Lu
2 Véase un recuento en O. Fa!s Bor<Ja, Ciencia propia y colonialismo .i•.rdeclual, palabra¡ "interno" y "cxi('mo" son oh\·iamente rclatil-as y suplementarias dentro
México: Nuestro Tiempo, 2a. ed., 1971. La polémica se ha extendido de 1~ sociología de este esquema. C/r. O. Fah Borcl:i, Sub1·rrsión )' dnarrollo '" Amhira 1.aliJta,
a casi todas l.u ciencias sociales, especialmente la antropología y la politología. Se (estudio reproducido en dh·en.u puhlirariones, 1971); R,1•ol11-io1111 inronr/u11,s '"
A mbica Latina, Mi'xico, Sigln xxr, 3a. edición, 1971.
desarrolla hoy en muchos país~, occidentales, y con particular intensidad en los
Estados U nidos. Alemania y Francia.
3 ./bid., p. 53-60.
• En Mao e1ta técnica -que contribuye a .la teoría del conocimiento-- se expre·
sa en fü principio "de las masas a las m:ua,''; véanse sus Obras e!coKidas, Pekín:
Ediciones en Lengua, Extranjera!, 1968, t. III, p.· 119. De Le,mn pue~en con·
sultane divera.u obras, upedalmente l Q14J hac,r? Otro autor notable, ant1g<lo pro-
384
Bourdieu Pierre e t. al. SEGUNDA PARTE
-
1975 LA CONSTRUCCióN DEL OBJETO
El Oficio de Soci6logo.

Argentina, S. XXI.

pp. 51-72

Il. EL HECHO SE CONSTRUYE: LAS FORMAS


DE LA RENUNCIA EMPIRISTA

"El punto de vista --dice Saussure- crea el objeto." Es decir que


una ciencia no podría definirse por un sector de lo real que le
correspondería corno propio. Como lo señala Marx, "la totalidad
concreta, como totalidad del pensamiento, como un concreto ·"del
pensamiento es, in fact; un, producto del pensamiento y de la con-
cepción [ ... J. El todo, tal como aparece en la mente, como todo
del pensamiento, es un producto de la mente que piensa y que se
apropia el mundo del único modo, posible, modo que difiere de la
apropiación de ese niundo en el arte, la religión, el espíritu prác-
tico. El sujeto real mantiene, antes como después, su autonomía
fuera de la mente [ ... ] " 1 [K. Marx, texto n9 20]. Es el mismo
principio epistemológico, instrumento de la ruptura con el realis-
mo ingenuo, que formula Max 'VVeber: "No son --dice Max We:
ber- las relaciones reales entre «cosas» lo que constituye el prin-
cipio de delimitación de los difarentes campos científicos sino las
relaciones conceptuales entre problemas. Sólo alli donde se aplica
un método nuevo a nuevos problemas y donde, por 1o tanto, se
descubren nuevas perspectivas nace una «ciencia» nueva" 2 [1Waz
l-Veber, texto nP 21].
Incluso si las ciencias físicas permiten a veces la división en
sub-unidades determinadas, como la selenografía o la oceanografía,
por la yuxtaposición de diversas disciplinas referidas a un mismo
l Karl Marx, lntroduction gén.érale a la critique de féconomie politique
(trad. lVI. Rubel y L. Evrard), en Obras, t. I, Gallimard, París, 1965, pp. 255-
256• .En castellam, véase Karl Marx, Elementos f undamcntales para la cr{tica
de la economía política, vol. 1, Buenos Aires, Siglo XXI, 1971, p. 22.
2 M. Weber, _&sais sur la théorie de lo. science, op. cit., p. 14Q.

385
sector de lo real es sólo con fines pragmáticos: la investigación, No es posible ahorrar esfuerzos en la tarea de construir el
científica se org~~iza de hecho en torno de objetos construidos objeto si no se abandona la investigación de esos objetos precons-
que no tienen na~a en comi.'m con aqu~as unidades delimi~adas truidos, hechos sociales demarcados, percibidos y ca~ificados por
por la percepci~n. ingenua. Puedez: vers~ los !az?s q~e atan ª1:n la la sociología espontónea/ o "problemas sociales" cuya aspiración
1

sociología cient1f1ca a las categonas de la soc1olog1a espontanea a existir como prohlemás socit>lógicos es tanto más grande cuanto
en "el hecho de que a menudo se dedica a clasificaciones por sec- más realidad social tienen para,Ja comunidad de sociólogos:6 No
tores aparentes, por ejemplo, sociología de la familia, sociología basta multiplicar el acoplamiento de criterios tomados de la expe-
del tiempo libre, sociología rural o urbana, sociología de la juven,- riencia comt'm (piénsese en todos esos temas de investigación del
tud o de la vejez. En general, la epistemología empirista concibe tipo "el ocio ele los,ndolescentes de un complejo urbanístico en la
las relaciones entre ciencias vecinas, psicología y sociología por zona este de la periferia de París") para construir un objeto que,
ejemplo, como conflictos de límites, porque se imagina la división producto de una serie de divisiones ·reales, permanece como un
científica del trabajo como división real de lo real. objGto comt'm y no accede a la dignidad de objeto científico justa-
& posible ver en el principio durkhcimiano _según el cual mente porque se somete a la aplicación de técnicas científicas. Sin
"hay que considerar los hechos sodales como cosas" (se debe duda que Allen H. Barton y Paul F. Lazarsfeld tienen razón
poner el acento en "considerar como") el equivalente específico cuando señalan que expresiones tales como ."consumo opulento"·
del golpe de estado teórico por el cual Galileo constmye el objeto o "White-collar crime" constrnycn objetos específicos que, irre-
de la física moderna como sistema de relaciones cuantificables, o de ductibles a los objeios comunes, toman en consideración hechos
la decisión metodolqgica por la cual Saussure otorga a la lingüís- conocidos, los que por el simple efecto de aproximación, adquieren
tica su existencia y objeto distinguiendo la lengua de la palabra: un sentido nuevo; 7 pero la necesidad de construir denominaciones
en efecto,. es una distfoción semejante la que formula Durkheim especificas que, aun compuestas con palabras del vocabulario
cuando explicitando' totalmente la significación epistemológica de común, construyen nuc,•os objetos al establecer nuevas relaciones
' .
la regla cardinal de su método\ afirma. que ninguna de las reglas
implícitas que incluyen los sujetos sociales "se encuentra íntegra-
caracterizan a una ciencia, que la argumentacion polémica desplegada por los
mente en las !\plicaciones que de ellas hacen los particulares, Yfl durkheimistas para imponer el principio de la especificidad de los hechos
que i..'"lcluso pueden estar sin que las apliquen en acto". 3 El se- sociale~" conserva, aun hoy, un valor que no es solo arqueológico.
gundo prefacio de Las reglas dice claramente que se trata de pre- 5 l'víuchos sociólogos· principiantes obran como si bastara darse un objeto

cisar una actitud. mental y no de asignar al objeto un status dotado de realidad social para poseer, al mismo tiempo, un objeto dotado de
realidad sociol6gic11: dejando a un lado las innumerables monografías de
ontológico [Emile Durkhaim, texto n~ 22]. Y si esta suerte de aldea, poclrian citarse todos esos temas de investigación que no tienen otra
tautologia, por la cual la ciencia se construye construyendo su problem.itica que la pura y simple designación de grupos sociales o de problea
objeto contra el sentido común -siguiendo los principios de cons- mas percibidos por la conciencia común, en un momento dado.
6 No es c11sualidad si sectores de la sociología, como por ejemplo el .estudio
trucción que la definen-, no se impone por su sola evidencia, es
de los medios de comunicacion modernos o del tiempo libre, son los más
porque nada se opohe más a las e,•idencias del sentido común permeables a las problemáticas y esquemas de la sociología espontánea: además
que la diferencia entre objeto "real", preconstruido por la percep- , de que esos objetos existen ya en tanto que te1nas obligados de la conversacion
ción y objeto científico, como sistema de relaciones expresamente comim sobre la sociedad moderna, deben su carga ideológica al hecho que es
construido. ~ con el mismo que se relaciona el intelectual cuando estudia la relacion de las
clases populares con la cultura. La relacion del intelectual con la cultura
encierra todo el problema de su relacion con la condición de intelectual, nunca
3 Émile Durkheim, Les regles de la ,r,..étlwde socialogique, 2' edic. revisada tan. dramíÍticamcmte planteada como en el problema de su relación con las
Y aumentada, F. Alean, París, 1901 ¡ citado según la 15' ed. de PUF, París, clases populares como clases desprovistas de cultura.
1963, p. 9. [Hay cd. esp.: Las reglas del método sociológi"co, BuenOlJ Aires, 7 A. H. Barton :r P. !?. Lazarsfeld, "Sorne Functions of Qualitative
Schapire, 1973.] Analysis in Social Research", en S. M. Lipset ~- N. J. Sme\ser (eds.), So-
4 Es, sin duda, porque la situacion de comienzo o de recomienzo se cuenta ciology: The Progress oj a Dccade, Prentice Hall, Englewood Cliffs (N.J.),
entre las más !a\·orab1es a la explicit.acion de l°' principios de ct>nstruccion que 1961, pp. 95-122.

386
entre los aspectos de las cosas no es más que un indicio del primer definición del proceso científico corno diálogo entre· hip6tesis y
grado de la ruptura epistemológica con los obíetos preconstrui<los .experiencia,! sin embargo, puede rebajarse a la imagen antropo-
de la sociología espontánea. En efecto, los conceptos que pueden mórfica de un intercambj~ en que los dos socios asumirían, roles
superar a 1as nociones comunes no conservan aisladamente el perfectamente simétricos e intercambiables; pero no hay que olvi-
poder de resistir sistemáticamente a la implacable lógica de la ideo- dar que lo real no tiene nunca la iniciativa puesto que sólo puede
logía: al rigor analítico y_ formal de los conceptos, llamados "ope- responder si se lo interroga. Bachelard sostenía, en otros términos,
ratorios" se opone el rigor sintético y real de los conceptos que se que el "vector epistemológico"[ ... ] va de lo racional a lo real y
. han llamado "sistemáticos" porque su utilización supone la refe- no a la inversa, de la realidad a lo general, como lo profesaban
rencia permanente al sistema total de sus interrelaciones. 8 Un todos los filósofos desde Aristóteles hasta Bacon" [Gastan Bache-
objeto de investigación, por más parcial y parcelario que sea, no lard, texto n9 23].
puede ser definido y construido sino en función de una problemá- Si hay que recordar que "la teoría domina al trabajo expe-
tica teórica que permita someter a un sistemático examen todos rimental desde la misma concepción de partida hasta las últimas
los aspectos de la realidad puestos en.relación por los problemas mar..ipu1aciones de laboratorio'? o aún más que "sin teoría no es
que le son planteados. posible ajustar ningún instrumento ni interpretar una sola lec-
. . de 1a expenenc1a
t ura " lO es porque ] a represen ta c10n . . como pro-
tocolo de una comprobación libre de toda implicación teórica deja
n-1. "Las abdicaciones del empirismo" traslucir en miles de indicios, por ejemplo en la convicción, todavía
muy extendida, de que existen hechos que 'podrían trascender tal
En la actualidad se coincide demasiado fácilmente con toda la re- como son a la teoría para lá cual y por la cual fueron creados.
flexión tradicional sobre la ciéncia, en el Sl!ntido de que no hay Sin .embargo, el desafortunado destino de la noción de totemismo
observación o experimentación que no impliquen hipótesis. La (que Lévi-Strauss compara al de histeria) béJstaría para destruir
la creencia en la inmortalidad científica de los hechos: una yez
8 Los conceptos ,y proposiciones definidos exclusivamente por su carácter abandonada la teoría que los unía, los hechos del totemismo vuel-
"operatorio" pueden no ser más que la formulaéión lógicamente irreprochable ven.ª su estado de datos de donde una teoría los había sacado por
de premonic_iones .y, por este motivo, son a los conceptos sistemáticos y propo·
un tlempo y de donde otra teoría no podrá sacarlos más que confi-
sidones teóricas lo que el objeto pre-construido es el objeto construido'. Al
poner el acento exclusivamente en el carácter operacional de las definiciones,
riéndoles otro sentido. u
se corre el peligro de tomar una simple terminologia. clasificatoria, como hace Basta haber intentado una vez someter al análisis secundário
S. C. Dodd (Dimen:rions o/ Sodetr, New York, 1942, u "Operational Definitions un material recogido en función de otra problemática, por apa-
Operationally Defined", American Journal o/ Sodology, XLVIII, 1942-t9B, rentemente neutral que se muestre, para saber que los data mús
pp. 482-~9) por una verdadera teoría, abandonando para una investigación
ulterior el problema de la sistemeticidad de los conceptos propuestos y aun _ rico_s no podrían nunca responder completa y adecuadamente a
de ru fecundidad teórica. Como lo subrayo C. G. Hempel, privilegiando las 1os mterrogantes para los cuales y por los cuales no han sido cons-
"definiciones operacionales" en detrimento de las exigencias teóricas, "la lite- ~i.dos._ .No se trata de .impugnar por principio la validez de la
ratura metodológica consagrada a las ciencias sociales tiende a sugerir que utihzac10n de un material .de· segurida mano sino de recordar las
la !Odología · tendría que proveerse, para preparar su porvenir de disciplina
científica, de una amplia como posible gama de términos "operacionalm~nte
condi~ione~ epistemológicas de ese trabajo de retraducción, que
definidos" y "de un empleo constante y unívoco", como si la formación de los se refiere siempre a hechos construidos (bien o mal•) y no a datos.
conceptos científicos pudiera ser separada de la elabo:a<:ió~ te6ri~a. Es la ~al trabajo de ~-te~·pretación, del cual Durkheim dio ya el
formulación de sistet11Bs conceptuales dotados de una per1menc1a teórica lo que eJemplo en El suzc1d10, podría constituir la mejor incitación a la
se emplee en el progreso científico: tales formulaciones exigen el descubri-
miento teórico cuyo imperativo empirista u operacionelista de le pertinencia 9 K. R. Popper, Tite Logíc o/ Scientific Discovery, op. cit., p. 107.
empírica [ •.. ] no podría darse por sí solo (C. G. Hempel, Fundamentals o/ lO P. Duhem, La théorie physique, op. cir., p. 277.
Conce¡:,t Formation in Empirical Research, University of Chicago Press, Chica- Jl Claude Lévi-Strauss, Le tolemisme alJ;ourd'hui, PUP, París, 1962, p. 7
go, London, 1952, p. 47). [hay ed. e5p.}.

387
vigilancia epistemológica en la medida en que exige Wla explici- desempeñó ningún rol, como no fuera .el de obstñculo en el naci-
tación metódica de las problemáticas y principios de construcción miento de la cienciá clásica".13
del objeto que están comprendidos tanto en el material como en O~urre, en ef~~to, como si el empirismo radical propusiera
el nuevo tratanúento que se le aplica. Los que.esperan milagros como ideal al soc10logo anularse como tal. La sociología sería
de la triada nútica, archfoos, data y computcrs desconocen lo que menos vulnerable a las tentaciones del empirismo si bastase con
separa a esos óbjetos preconstruidos llamados hechos científicos recordarle, coino decía Poincaré, que "los hechos no hablan".
(recogidos Pº!-" el cuestionario o por el inventario etnográfico) de Quizá la 1;1aldición de las ciencias del hombre sea la de ocuparse
los objetos reales que conservan los museos y que, por su "exce- de un oó¡eto. que hnóla. f,11 e:e~to, cuando el sociólogo quiere
dente concreto", ofrecell a la indagación posterior la posibilidad sacar de. los hechos la problematica y los conceptos teóricos que
de construcciones indefinidamente renovadas. Al. no tener en le pernutan construirlos y analizarlos, siempre carie el riesgo
cuenta esos preliminares epistenwlógicos, se está expuesto a con- de sacarlos de la boca de ¡;us informantes. No basta con que el
siderar de modo diferente lo idéntico e identificar lo diferente, a soci_ólogo escuche ~ los sujetos, registre fielmente sus palabras y
comparar lo incomparable y a omitir comparar lo comparable, por razones, para explicar su conducta y aun las justificaciones que
el hecho de que en sociología los "datos", aun los más objetivos, se proponen: al hacer esto, corre el riesgo de sustituir lisa y llana-
obtienen por la aplicación de estadísticas ( cuadros de edad, nivel ment? a sus propias prenociones por las prenociones de quienes
de ingresos, etc.) que implican·supuestos teóricos y por lo mismo e_stud1a o por .una mezcla falsamente científica y falsamente obje-
dejan escapar información que hubiera podido· captar otra cons- t.lva de la soc10logía espontánea del "científico" y de lá sociología
trucción de los hechos. 12 El positivismo, que considera los hechos espontánea de su objeto.
como datos, se limita ya sea a reinterpretaciones inconsecuentes, Obligarse a mantener -para indagar lo real .o I~s métodos
porque éstas se desconoceri como tales, ya sea a simples confirma- de cuestionamiento de lo real- aquellos elementos creados en
. ciones obtenidas en condiciones ~écnicas tan semejantes como sea realida~ por una indagación que se desc;onoce y se niega como
posible: en todos los casos efectúa la reflexión metodológica sobre- tal, es sm ~uda la mejor manera de estar expuesto, negando que la
las condiciones de reiterabilidad como un sustituto de la reflexión comprobac1ó~ supone la construcción, a comprobar una nada que
epistemológica sobre l_a reinterpretación secundaria. se ha construido a p~sar de todo. Podrían darse cientos de ejemplos
Sólo una imagen mutilada del proceso expmimental ·puede en que, creyendo su1etarse a la neutralidad al limit.nrse a sacar del
hacer de la "subordinación a los hechos" el imperativo único. Es- discurso de l?s. s~jetos ~os eie.m~1;1tos del cuestionario, el sociólogo
pecialista de una ciencia impugnada, el sociólogo está particular- propon~, al JU1c10 .ª; estos, Juicios formulados por otros sujetos
mente in"clinado a reafirmar el carácfer científico de su· disciplina Y temun? _por clas1f1ca~los en relación a juicios que él mismo no
sobrevalorando- los aportes que ella ofrece a las ciencias de la ~ª?~ clas1fica7: ? a tomar por expresión de una actitud profunda
naturaleza. Reinterpretado según una lógica que no es otra que JU1c1os supe~1crnlmen~ provocados por la necesidad de· respomlcr
la de la herencia cultural, el imperativo científico de la subordi- a pregun~~s mnccesar1as. Todavía m.is: el sociólogo que niega la
nación al hecho desemboca en la renuncia pura y simple ante el construc~1?n controlada y consciente de su distancia a lo real y
dato. A esos practicistas de las ciencias del hombre que tienen de su acc10n sobre 1~ real, puede no sólo imponer a los sujetos pre-
una fe poco común en lo que Nietzsche llamaba "el dogma de la guntas que su expenencia no les plantea y omitir las que en efecto
surgen de aquéllas, si.no incluso 1,lantearles, con toda ingenuidad,
inmaculada percepción", es preciso recordarles, con Alexandre
las preguntas que sus propios propósitos le plantean mediante una
Koyré, que "la experiencia, .en el sentido de experiencia bruta, no confusión posith·ista entre las preguntas que surgen' objetivamente
12 Cfr. P. Baurclieu y J. C. Passeron, "La comparabilité des systerne, 13 A. Koynl, ltwks Galilü~s. 1. A rau~ ,u la «ilna classiqUI Her·
.d'éducation", en R. Castel Y· J. C. Passeron (eds.), f.ducation, dimocratie et rnann, ~aris., 1940, p. 7. Y agrega: "Las ~expcrienciaP de lai' que 1e ~lama
déueloppment, Cahiers du Centre de Soci.ologie Européenne, nº -t Mouton. o hn~ra de reclamarse m6s larde Galileo, aun )11 que ejKula tt1lrnentr no
París, La Haya, 1967, pp. 20-58. ' ton ni habr.in dr ser nunca mas que ei:perienciu de peruamit'nto" (ibid., p. '12).

388
y aquellas que se plantean conscientemente. El sociólogo no sabe .mente construidas con miras a la pruebo experimental. Negar la
qué hacer cuando, desorientado por una falsa filosofía de la obje- formulación explicita de un cuerpo ele hipótesis basados en una
tividad, se propone anu1arse en tanto tal. teoría, es condenarse a la adopción de supuestos tales como las
No hay nada más sorprendente que e1 hiperempirism9, que prenociones de la sociología espontánea y de la ideología, es decir
renuncia al deber y al derecho de la construcción teórica en pro- los problemas y conceptos que se tienen en tanto sujeto socinl
vecho de la !ociológía espontánea y reencuentra la filosofía espon- cuando no se los quiere tener como sociólogo. De este modo EHhu
túnea de la acción humana como expresión de una deliberación Katz demuestra cómo los autores de la encuesta publicada ba10 el
consciente y voluntaria, transparente en sí misma: numerosas título The People's Choice no pudieron encontrar en una investi-
encuestas de motivaciones (sobre todo retrospectivas) suponen gación basada en una prenoción, la de "masa" como publico ato-
que los sujetos puedan guardar en alg{m momento la verdad obje- mizado de receptores, los medios de captar empíricamente el
tiva de su comportamiento (y que conservan continuamente una fenómeno rnós importante e11 materia de difusión cultural, a saber
memoria ·adecuada), corno si la representación que los sujetos se el "flujo en dos tiempos" (Tu.,'0-step flow), que no podía ser esta-
hacen de sus decisiones o de sus acciones no debiera nada a las blecido sino a costa de una n1ptura con la representación del pú-
racionalizaciones retrospectivas. H Se pueden y se deben, sin duda, blico como masa desprovista de toda estructura i:; [E: Katz,
recoger los discursos más irreales, pero a condición de ver en texto n? 24].
ellos no la explicación del comportamiento sino un aspecto del mis- Aun cuando se liberara de los supuestos de la sociología
mo que debe explicarse. Cada vez que el sociólogo cree eludir la espontánea, la práctica sociológica, sin embargo, no podría re~li-
tarea de construir los hechos en función de una problemática teó- zar nunca el ideal empirista del registro sin supuestos, aunque ,
rica, es porque está dominado por una construcción que se des- más no fuera por el becho de que utiliza instrumentos y técnicas
conoce y que él desconoce como tal, recogiendo al final nada más de registro. "Establecer un dispositivo con miras a una medición,
que los discursos ficticios que elaboran los sujetos para enfrentar es planlear una pregunta a la naturaleza"; d·ecía Max Planck. La
la situación de encuestado y responder a preguntas artificiales o medida y los instrumentos de medición y en general todas las ope-
incluso al artificio por excelencia como es la ausencia de pre- raciones de la práctica sociológica, desde la elaboración de los
guntas. Cuando el sociólogo renuncia al privilegio epistemológico cuestionarios y la codificación hasta el análisis estadístico, son
es para caer siempre en la sociología espontánea. otras tantas teorías en acto, en calidad de procedimientos de COf\S-

15 E. Katz, "The Two-Step Flow of Communication:. An Up-to-dete


n-Z. Hipótesis o supuestos Report on an Hypothesis", Public Opinion Quaterly, vol. 21, Spring 1957,
pp. 61-78: "De todns las ideas expuestas en The Peopl's Clwice, la hipótesis del
Sería fácil demostrar que toda práctica científica, incluso y sobre flujo en dos tiempos es probablemente la menos apoyada en datos empíricos.
todo cuando obcecadamente invoca el empirismo más radical, La razón de ello es clara: el proyecto de investigación no anticipnba la impor-
tancia que rcvistirían en el análisis de datos las relaciones interpersonales.
implica supuestos teóricos y que el sociólogo no tiene más alter- Dado que In imagen de un pí1blico atomizado inspiraba tantas· indagaciones
nativa que moverse entre interrogantes inconscientes, por tonto sobre las mass media, lo más sorprendente es que las redes ele influencia inter-
:incontroladas e incohereiúes, y un cuerpo de hipótesis metóc.lica- personal:::s pudieran llamar, por poco que sea, la atención de los investigadores".
Para medir con qué fuerza una técnica puede excluir un aspecto del fenómeno,
H La noción de opinión sin duclñ debe su éxito, práctico y teórico, a que basta saber cómo, con otras problemáticas y otras técnicas, los sociólogoJ n.irnles
concentra todas las ilusiones de la filosofía atomística <le! pensamiento y de y los etnólogos captaron desde tiempo atrás la lógica del two-step-fu,w. Los
la filosofía espontánea de las relaciones erit.rc el pensamiento y la acción; ejemplos de estos descubrimientos que hay que redescubrir abundan: es nsi
comenzando por el rol privilegiado de la expresion verbal como indicarlor de como A. H. Barton y P. F. Lnzarsfeld recueré:nn que el problema de los
las disposiciones en neto. Nada hay de sorprendente entonces si los sociólogos "grupos infonnnles", de los que hace mucho tiempo eran conscientes otros
que ciegamente confían en los sondeos se exponen continuamente a confundir sociólogos, sólo aparecieron tardíamente y como un "descubrimiento sorpren-
las dcclarnciones de acción, o peor aím las declnrnciones de intención con las denui" n los invertigadores de In 'i,Yestern Electric; cfr. "Sorne Fonctions of
probabilidades de acción. Qualitath·e Analysis in Social Research" (loe. cit.).

389
t.rucción, conscientes o inconscientes, de los hechos y de las rela- de los objetivos de la investigación, habría recurrido nl uso de otra
ciones entre los hechos. I..a lcoda implícita en una práctico, teoría técnica de muestreo, por ejemplo el sondeo por sectores: registran-
del conocimiento del objeto y teoría del objeto, tiene tanto más do el conjunto de miembros de cierta~ mudades sociales extraídas
posibilidades de no ser controlada, y por tanto inadecuada al objeto al azar (m1 establecimiento industrial, una familia, un pueblo), se
en su especificidad, cuanto es·rnenos consciente. Al llamar meto- procura el medio de estudiar la red completa de relaciones de co-
dología, como a .mcmudo se hace, a lo que no es sino un decálogo municació_n que pueden e~tablecerse en el ulterior de esos grupos,
de preceptos tecnológicos, se escamotea la cuestión metodoló- comprend1enclo que el metodo, particnlannente adecuado al caso
gica propiamente dicha, la de fr1 opción entre las técnicas (mé- estudiado, tiene tanto menos eficacia cuanto más homogéneo es el
tricas o 110) referentes a la significación epistemológica del trata- sector y que el fenómeno del cual se quieren estudiar sus varia-
miento que las térnicas escogidas hacen experimentar al objeto ciones depende más del criterio según el cual está definido ese
y a la significación tcórirn de los problemas que se quieren 11lan- sector. Son todas Jas operaciones estadisticns que es preciso some-
tear al objeto al cm1l se las aplica. ter a la interrogación epistemológica: "A la mejor estadística
Por ejemplo, una técnica aparentemente tan in·cprochable (como a la menos buena también) no haj' que exigirle ni hacerle
e inevitable como la de muestreo al azar puede aniquilar comple- decir más que lo que dice, y del modo y bajo las condiciones en
tamente el objeto ele la i,westigación, cada vez que este objeto debe que lo dice" 18 Para obedecer verdaderamente al imperativo que
algo a la estructura de grupos que el muestreo al azar tiene justa- fozmula Simiand y para no hacer decir a la estadística otra cosa
.mente por resultado aniquilar. Así, Elihu Katz· seimla que "para que lo que dice, hay que preguntarse en cada caso lo que dice y
estudiar esos canales del flujo de influencia, que son los contactos puede decir, en qué límites y bajo qué condiciones [F. Simiar,d,
entre indh•iduos, el proyecto de investigación se ha revelado como texto !?-'! 25.:J.
inoperante por el hecho de que recurriría a un muestreo al azar de
individuos abstraídos de su medio social [ ... ]. Cadn individuo
de un muestreo al azar no puede hablar más que por sí mismo, y n-3. La falsa: neutralidad de las técnicas:
los leaders ele opinión, en el padrón electoral de 1940, 110 podían ser objeto construido o artefacto
identüicados sino dando fe de su declaración". Y subraya, adcmñs,
que esta técnica "no permite comparar los leaders con sus segui- El imperativo de la "neutralidad ética" que Max Weber oponía
dores respectivos, sino sólo los leaders y los no· leaders en gene- a la ingenuidad moralizante de la filosofía social tienae a trasfor-
ral" .16 Puede verse cómo la técnica aparentemente más neutral marse hoy en un mandamiento rutinizado del catecismo socioló-
contiene una teoría implícita de lo social, la de un público conce- gico. Si se creyera en las representaciones más chatas del precepto
bido como una "masa atomizada", es decir, en este caso, la teoría weberiano, bastaría precaverse de la parcialidad afectiva e incila-
consciente o inconscientemente asumida en la investigación que, cion~s ideológicas sobre la significación de los conceptos y la
por una suerte de armonía preestablecida, se usaba con esta téc- pertmcncia de las técnicas. La ilusión de que las operaciones "axio-
nica. 17 Otra teoría del objeto, y al mismo tiempo otra definición lógicamente neutras" son también "epistemológica.mente neutra~"
limita la cr.í tic a del trabajo sociológico, el suyo o el de otros, al
16 E. Kat1., loe. cit. p. 6·~. examen, casi siempre fácil y estéril, ele sus supuestos ideológicos
·17 C. Kerr y L. H. Fisher muestran que así como, en las investigacione!
de .la. escuela de E. IVIayo, la técnica y los supuestos son afines, la observación y al de sus valores últimos. La discusión sin fin sobre la "neutra-
coudiana de los contactos cara a cara y de las relaciones interpersonales dentro
de. la empresa implica la convicción dudosa que "el pequeño grupo de tra-
ba¡o es !a célula cse11cial en la organiuición de la empresa y que este grupo rencia a los problemas de clase, de ideologia, de poder" ("Plant Sociology:
r, sus .miembros obedecen sustancialmente a detenninaciones aícctivas" .[ ..• ]. The Elite and the Aborigines", en .l'vl. Komarovsky ed. Co11unon Fronliers
o/ the Social Sciences, TI1e Free Press, Glencoe, lllinois, 1957, pp. 281-309).
· El s1st~ma de i\•layo deriva de dos opciones esenciales. Una ve:r. cumplidas
todo esla dado, los métodos, el campo de interés, las prescripciones prácticas, is F. Simiand, Statislique et eipérience, remarques de métlux!e, M. lü-
los problemas rcscn·ados para la investigación" (y en particular) "la iDdife- viere, Pans, 1922, p. 24.

390
lidad a:riológica" se utiliza a menudo como sustituto de la discu- En tanto no hay registro perfectamente neutral no existe
sión propiamente epistemológica sobre la "neutralidad metodol&- una pregunta, neutral. El sociólogo que no somete sus propias
gica" de las técnicas y, por esa razón, proporciona una nueva interrogaciones a la interrogación sociológica no podría hacer un
garantía a la ilusión positivista. Por un efecto de desplazamiento, análisis verdaderamente neutral de las respuestas que provoca.
el interés por los supuestos éticos y por los valores o fines últimos Sea una pregunta tan unívoca en apariencia como: "¿trabajó
es un apartarse del examen critico de 1a teoría del conocimiento usted hoy?". El análisis estadístico demuestra que provoca ':res-
sociológico que está implicada en los actos más elementales de la puestas diferentes de parte de los campesinos de Cabila o del sur
práctica. argelino, los cuales si se refirieran a una definición "objetiva"
Por ejemplo, ¿no es porque se presenta como la realización del trabajo, es decir a la definición que una econonúa moderna
parad~gmática de la neutralidad en la observación el que, entre tiende a dar de los agentes económicos, debieran dar respuestas
todas las técnicas de recolección de datos, la entrevista no dirigida semejantes. Sólo a condición de que se interrogue sobre su propia
se la sobrevalora frecuentemente, en detrimento de la observación pregunta, en lugar de pronunciarse precipitadamente por lo-absur-
etnográfica que, cuando emplea normas obligadas por la tradi- do o la mala fe de las respuestas, el sociólogo tiene alguna posi-
ción, realiza más completamente el ideal del inventario siste- bilidad de descubrir que la definición di! trabajo que implica su
mático efectuado en una situación real? Es posible sospechar de pregunta está desigualmente alejada de aquella que las dos cate-
1as razones del favor que goza esta técnica cuando se observa que gorías de sujetos dan en sus respuestas. 19 Puede verse cómo una
ni los "teóricos" ni los metodólogos y ni siquier~ los usuarios del pregunta que no es transparente para el que la hace puede oscu-
instnrmento, nada mezquinos sin embargo en cuanto a consejos recer el objeto que inevitablemente construye, incluso si la misma
y con~ignas, se pusieron jamás a interrogarse metódicamente sobre no ha sido hecha para construirlo (J. H. Goúithorpe y D. Lock-
las distorsiones específicas que produce una relación social tan wood, texto n~· 27]. Dado que se puede preguntar cualquier cosa
profundamente artificial: cuando no se controlan sus supuestos a cualquiera y que casi siempre alguien tiene. buena voluntad para
implícito·s y se enfrenta con sujetos sociales igualmente predis- ·responder cuando menos algo a cualquier pregunta, aun la más
puestos a hablar libremente de cualquier cosa, ante todo de ellos irreal, si quien interroga, carente de una teoría del cuestionario,.
mismos, e igualmente dispuestos a adoptar una relación forzada no se plantea el problema del significado especifico de sus pregun-
e intemperante a la vez con el lenguaje, la entrevista no dirigida tas, corre el peligro de encontrar con demasiada facilidad una
que rompe la reciprocidad del diálogo habitual .(por otra parte garantía del realismo de sus preguntas en la realidad de las
no exigible por igual en cualquier medio y situación) incita a los respuestas que recibe:.2<1 interrogar, como lo hace D. Lerner, a
sujetos a producir un artefacto verbal, por lo demás desigualmente subproletarios de paises subdesarrollados sobre la inclinación a pro-
artificial según la distancia entre la relación con el lenguaje f.avo- yectar¡;e en sus héroes cinematográficos preferidos, cuando no
recido por su clase social y la relación artificial con el lenguaje que respecto de la lectura de la prensa, es estar expuesto evidente-
se exige de ellos. Olvidar el cuestionamiento de las técnicas formal- mente a recoger un flatus vocis que no tiene otra significación que
mente más neutrales significa no advertir, entre otras cosas, que las
19 P. Bourdieu, Travail et travail/eurs en Algérie, 2f parte, Mouton,
técnicas de encuesta son también técnicas de sociabilidad social-
París, La Haya, 1962, pp. 303-304.
mente calificadas [L. Scha1zmann. r A. Strauss, texto n9 26]. La ~ Si el análisis secundario de los documentos proporcionados por la
observasión etnográfica, que es a la experimentación social lo qu.e encuesta más ingenua es casi siempre posible, y legitimo, es porque resulta
la· observación de los animales en su medio natural es a la experi- muy raro que los sujetos interrogados respondan verdaderamente cualquier
mentación en laboratorio, hacé notar el carácter ficticio y forzado . cosa y no re,•elen algo en sus r-espuestas de lo que son: se sabe par ejemplo
que las no-respuestas y ncg11rse a responder pueden ser ·interpretados en si
de la mayor parte de las situaciones sociales creadas por un eJer-
mismos. Sin embargo, la recuperación del sentido que contienen, e peser de
cicio rutinario de la sociología que llega a desconocer tanto más todo, suponen un trabajo de rectificación, aunque más no fuera pare seber cuál
la "reacción de laboratorio" cuanto que sólo conoce el laboratorio es la pregunta e la que verdaderamente respondieron y que no es necesaria-
y sus instrumentos, tests o cuestionarios. mente la que se les ha planteado.

391
la que le confiere el sociólogo tratándolos como un discurso signi- juego-libertad, obliga a los pensamientos infantiles a entrar en
ficante.21 Siempre que el sociólogo es inconsciente de la proble- esos compartimientos filosóficos". 22 Para escapar a este etnocen-
mática que incluye en sus preguntas, se impide la comprensión ae trismo lingüístico, no basta, como se ha visto, someter al análisis
aquella que los sujetos incluyen en sus respuestas: las condiciones de contenido las palabras obtenidas en la entrevista no dirigida, a
están dadas, entonces, para que pase inadvertido el equívoco que riesgo de dejarse imponer las nociones y categorías de ·1a lengua
llev·a a la descripción, en términos de ausencia, de las realidades empleada por los sujetos: no es posible liberarse de las pre-cons-
ocultadas por el instnunento mismo de la observación y por la trucciones del lenguaje, ya se trate del perteneciente al científico
intención, socialmente condicionada, de quien utiliza el instru- o del de su objeto, más que estableciendo la dialéctica que lleva a
mento. construcciones adecuadas por la confrontación metódica de dos sis-
El cuestio¡iario más cerrado no garantiza necesariamente la temas de pre-construcciones zi [C. Léui-Strauss, M. Mauss, B. Ma-
univocidad de las respuestas por el solo hecho de que someta todos linovski, textos n06 • 28, 29 y .30].
los sujetos a preguntas formalmente idénticas. Suponer que la No se han sacado todas las consecuencias metodol(?gicas del
mÍsID:a pregunta tiene el pusmo sentido para sujetos sociales dis- hecho de que las técnicas más clásicas de la sociología empírica. es-
tanciados por diferencias de cultura pero unidos por pertenecer tán condenadas, por su misma naturaleza. a crear situaciones de
a una clase, es desconocer que las diferentes lenguas no difieren experimentación ficticias esencialmente diferentes de IRs experi-
sólo por la extensión de su léxico o su grado de abstracción sino mentaciones sociales que continuamente produce -111 evolución de
por la temática y problemática que transmiten. La critica que hace la vida socir1l. Cuanto las conductas y actitudes estudiadas más de-
Maxime Chastairig del "sofisma del psicólogo" es pertinente siem- penden de la covuntura, la investigación, en la coyuntura particu-
pre que se desconoce el problema de la significación diferencial lar que permite la situación de encuesta, está más P.Xpu~ta a captar
que las preguntas y las ·respuestas asumen realmente según la sólo las actitudes u opiniones 'lue no valen más allá de lo~ límites
condición y la posición social de las personas interrogadas: "El de esta situación. Así. las encuestas que tratan sobre las relaciones
estudiante que confunde su perspectiva con la de los niños estu- entre las clases y, más precisamente, sobre el aspecto político de
diados recoge su propia perspectiva en el estudio en que cree obte- esas relaciones, están casi inevit11blemente condeniidfls a terminar
ner la de los niños [ ... J. CuandÓpregunm: «¿Trabajar y jugar con la agravación de los conflictos de clase porque las f'XÍ~enrias
es la n1.isma cosa? ¿Qué diferencia hay entre trabajo y juego?>, técnicas a las cuales se deben sujetar lr1s obli~Hn a excluir las
impone, por los sustantivos que su pregunta contiene, la diferen- situaciones críticas y, por ello mi~mo. ~e les vuelve dificil captar
cia adulta qu_e pareciera cuestionar [ ... ] . Cuando el encuestador o prever las conductas que nacerán de una situRción conílictiVR.
clasifica las respuestas -no según las palabras que las constituyen Como lo ohserva Marcel Maget, hay que "remitirse a la historia
sino de acuerdo con_ el sentido que les daría si el mismo las hubiera para descubrir las constantes (si es que existen) de reacciones a
dado- en los tres órdenes del juego-facilidad, juego-inutilidad y situaciones nuevas. l...R nov.edad hist6nca artúa como· «reactivo>
para revelnr las virtur1lidades latentes. De Rllí la utilidad de seguir
21 D. Lerncr, Tlu: ·Passing of Traditlonal Society, The Free Press of
Glencoe, Nueva York, 1958. Sin entrar en una crítica sistemática de los supuer al grupo estudiado cuando se enfrenta a situaciones nuevas, cuya
tos ideológicos implicados en un cuestionario, que de 117 preguntas sólo contenía evocación no es nada más que un remedio parn salir del paso, pues
dos referentes al trabajo y al status económico (contra 87 sobre las fTUlJS rrwdia, no se pueden multiplicar las preguntas hasta el infinito".,.
cine, diarios, radio, televisión) puede ob~ervarse que une teoría que tome en
cuenta les condiciones objetivas de existencia del suo-prolet.1rio y, en particular, M. Chastaing, "Jouer n'est pu iouer", loe. cir.
:i:::;i.
la inestabilidad generalizada que lo caracteriza, puede explicar la aptitud del 2J 01! este modo, lo entrevista no di~ctiva y ,.¡ análisis <k contenido ~
rol>-proletario de imaginarse almacenero o periodista, y aW1 de la particular podnan ser utilizndos como una e~p('cie rie patrón aMO!uto. ~ro de~ propor-
modalidad de esas "proyecciones", en tanto que la "teoría de la moderuiza- cionar un medio de controlnr continllAmcntc tanto el ~?ntirlo dr las prr~nt,i1
,ción", que propone Lerner, es impotente pera explicar la relación que el sub- - planteadas como las categoría, ~g,m lu cuele, ,on en•lizadu e intcf1)n:ladu
proletario mantiene con su trabajo o el porvenir. Aunque brutal y grosero, Ju respuestas.
parece que este criterio permite distinguir un instrumento ideológico,~ :,e M. Maget, Cuide ll'ltudl dirme de, comporlrml1f4 o.Jnu,ú, c.,-,a.1.,
a producir Un simple arte/acto, de UD instrumento cientifico. PIJ'Ú, 1950, p. UXI.

392
Estamos en contra de la definición restrictiva de las nada más que uno de los instnunentos de la ohservaciáu, cuyas
técnicas de recolección de datos que confiere al cuestiona- veo tajas metodológic~. como por ejemplo la capacidad de recoger
rio un privilegio indiscutido y la posibilidad de ver nada datos homogé:11eos igualmente apreciables por un análisis estadís-
más que sustitutos aproximativos de la técnica real en mé- tica. no deben disimular sus límites epistemológicosi de manera
todos no obstante tan codificados y tan probados como los de la que no sólo no es la técnica más económica para captar las con-
investigación etnográfica ( con sus técnicas específicas, descripción ductas 110rmalizadas, cuyos procesos rigurosamente "determina-
morfológica, tecnología, cartografía, lexicografía, biografía, genea- dos" son altamente previsibles y pueden ser en consecuencia
logía, etc.). En efecto, hay que restituir a la observación metódica captados en virtud de la obsen•ación o la inteITogación sagaz de
y sistelllática su primado epistemológico. 25 Lejos de constituir la algunos informantes, sino que se corre el peligro de desconocer
forma más neutral y controlada de la elaboración de datos, el cues- ese aspecto de las conductas, en sus usos más ritualizados, e in-
tionario supone todo un conjunto de exclusiones, no todas escogi- cluso, por un efecto de desplazamiento, a desvalorizar el proyecto
das, y que son tanto más perniciosas .Por cuanto permanecen mismo de su captación.27
inconscientes: para poder confeccionar un cuestionario y sa her Los metodólogos suelen recomendar el recurso a las técnicas
qué se puede hacer con los hechos que produce, hay que saber clásicas de la ell10logía, pero haciendo de la medición la medida
lo que hace el cuestionario, es decir, entre otras cosas, lo que no de todas las cosas y de las técnicas de medición la medida de toda
puede hacer. Sin hablar de las preguntas que las normas sociales técnica, no pueden ver en ellas más apoyos subalternos o recursos
que regulan la situación de encuestn prohíben plantear, ni men- para "encontrar ideas" en las primeras fases de una investiga-
cionar aquellas que el sociólogo omite hacer cuando acepta una ción,Z8 excluyendo por esto el problema propiamente epistemoló-
definición social de la sociología, que no es sino el calco de la ima- gico de las relaciones entre los métodos de la etnología y los de la
gen públicn de la sociología como referéndum, ni siquiera las sociología. El desconocimiento recíproco es tan perjudicial para
preguntas más objetivas, las que se refieren a las conductas, no el progreso de una y otra disciplina como el entusiasmo desmedido
recogen sino el resultado de una observación. efec.Ulada por el que puede provocar préstamos incontrolados; por otra parte las
sujeto sobre su propia conducta Tampoco la interpretación val- dos actitudes no son exclusivaE. La restauración de la unidad de la
dría más si ella se nutriera de la intención expresa de discernir
metódicamente de las acciones las intenciones confesadas y los
tative analysis" &e condenan a ver en él sólo un recurso por una suerte de
actos declarados que pueden mantener con la acción relaciones etnorent.rismo metodológico que lleva a referirlos a la estadística como a
que vayan desde la valoración exagerada, o la omisión por incli- su vertlud, paru terminar ,•icndo nada más que una "cuasi-estadística" en la
Jmción, a lo secreto hasta las deformaciones, réinterprctaciones que· se encuentran "cuasi-distribuciones", "cuasi-correlaciones" y "cuasi-dauis
e incluso a los "olvidos selecli,•os"; tal intención supone que se empíricos": "1-, reunión y el análisis de los cuasi-datos estadisticos sin duda
pueden ser practicados mÚ$ sistemáticamente de lo que Jo han sido en el
obtenga el medio de realizar científicamente esta distinción, sea pasado, por lo menos si se piensa en la estructura lógica del nnálisis cuanti-
por el cuestionario mismo, sea por un uso especial de esta téc- tativo para tenerla pre!iente en In mente y extraer precauciones y directivas
nica (piénsese en las encuestas sobre los presupuestos o sobre los generales" (A. H. Barton y P. F. Lazarsfeld, "Sorne Functions of Qualitative
budgets-temps como cuasi-obsen•ación) o bien por la observación Analysis in Social Resenrch", loe. cit.).
2 1 Jnversnmente, el preferente interés quc los etnologos conceden a los
directn. Se induce, por tanto, a invertir la relación que ciertos
aspectos más determinados de la conducta, a menudo es paralelo con la indi-
metodólogos establecen entre el cuestionario, simple inventario ferencia por el uso de la estadística, que es [a Ítnicn capaz de medir 1a distancia
de palabras, y la obsen•ación de tipo etnográfico como inventario entre las normas y las conductas reales. ·
sistemático de actos y objetos culturales: 26 el cuestionario no es :?S Cfr. por dcmplo, A. H. Barton y P. F. Lnznrsfelcl. "Soml! Functions
of Qunlitative Annlysis in Social Hesearch", loe. cit. C. Selfü, l'vl. Deutsch y
::t.:5 • Se encontrará una exposición sistemática de esta metodología en la S. vV. Cook se prop:1~ieron d:finir !ns condi.cio~es en las cuales podria reali-
obra de r,.,rarcel Maget arribo citada. znrse una trasposmon frucllfcra de las tecnicns de inspiración etnológica
!?U Al poner todas !as técnicas etnográficas dentro de la categoría desva- (Research Methods in Social Relations, Rev. vol. x, cd. I'v!ethuen, 1959,
lorizada del qua/itatiuc analysis, los que privilegian absolutamente el "quanti- pp. 59-65). .

393
antropología social (entendida en el pleno sentido del ténnino y no mina el fenómeno. Pero el uso de este simbolismo es "un medio
como sinónimo de etnología) supone una reflexión epistemológica muy eficaz de oscurecer el hecho de que los matci-iales en cuestión
que intentaría determinar lo que las dos metodologías deben, en han sido ya estandarizados y de disimular por ello que toda la
cada caso, a las tradiciones de cada una de las disciplinas y a tarea de la investigación inductiva-deductiva descansa en realidad
las caracteristicas de hecho de las sociedades que toman por objeto. sobre operaciones en virtud de las cuales los materiales son homo-
Si no existen dudas de que la importación descontrolada de méto- geneizados"?º Si los metodólogos están más atentos a las reglas
dos y conceptos que han sido elaborados en el estudio de las socie- que se deben observar en la manipulación de las categorías ya
dades sin escritura, sin tradiciones históricas, sociahnente poco constituidas que en las operaciones que permiten construirlas, es
diferenciadas y sin tener muchos contactos con otras sociedades, porque el problema de la ·construcción del objeto no puede resol-
pueden conducir a absurdos (piénsese por ejemplo en ciertos aná- verse nunca de antemano y de una vez para siempre, ya se trate
lisis "culturalistas" de las sociedades estratificadas), es obvio que de dividir a una población en categorías sociales, por nivel de
hay que cuidarse de tomar las limitaciones condicionales por lími- ingreso o según la edad. Por el hecho de que toda taxonomía im-
tes de validez inherentes a los métodos de la etnología: nada plica una teoría, una división inconsciente de sus alternativas, se
impide aplicar a las sociedades modernas los métodos de la etno- opera necesariamente en función de mm teoría inconsciente,
logía, mediante el sometimiento, en cada caso, a la reflexión epis- es decir casi siempre de una ideología. Por ejemplo, dado que
temológica de los supuestos implícitos de esos métodos que se los ingresos varían. de una manera continua, la división de una
refieren a la estructura de la sociedad y a la lógica de sus trans- población por nivel de ingresos in1plica necesariamente una teoría
formaciones.ai de la estratificación: "no se puede trazar una línea de separación
No hay operación por más elemental y, en apariencia, auto- absoluta entre los ricos y los pobres, entre los capitalistas terra te-
mática que sea de tratamiento de la información que no implique nientes o inmobiliarios y los trabajadores. Algunos autores pre-
una elección epistemológica e incluso nna teoría del objeto. Es tenden deducir de este hecho la consecuencia de que en nuestra
evidente, por ejemplo, que es toda una teoría, consciente o incons- sociedad no cabe ya hablar de una clase capitalista, ni oponer la
ciente, de la estratificación social lo que está en juego en la codi- burguesía a los trabajadores". 3 L Es tanto como decir, agrega Pareto,
ficación de los indicadores de la posición social o en la demarca- que no existen ancianos, puesto que no se sabe a qué edad, o sea
ción de las categorías (ténganse presentes, por ejemplo, los diferen- en qué momento de la vida, comienza la vejez.
tes índices entre los cuales se puede escoger para definir los grados Habría que preguntarse, por último, si el método de análisis
de "cristalización del status"). Los que, por omisión o impru- de datos que parece el más apto para aplicarse en todos los tipos de
dencia, se abstienen de sacar todas las consecuencias de esta relaciones cuantificables, como es el análisis multivariado, no debe
evidencia se exponen a la critica frecuentemente dirigida a las someterse siempre a la intenogación epistemológica; en efecto,
descripciones escolares que tienden a sugerir que el método expe- partiendo de que se puede aislar por turno la acción de las dife-
rimental tiene por función descubrir relaciones entre "datos" o rentes variables del sistema completo de relaciones dentro del cual
propiedades. preestab1ecidas de esós "datos". "Nada hay de más actúan, a fin de captar la eficacia propia de cada una de ellas, esta
engañoso, decía Dewey, que la aparente sencillez de la investiga- técnica 110 puede captar la eficacia que puede tener un factor al
ción científica' tal como la describen los tratados de lócica" esta insertarse en una estructura e incluso la eficacia propiarnen te
o '
seneill ez especiosa alcanza su punto culminante cuando se utilizan estructural del sistema de factores. Ademns, al obtener por un corte
las _letras del alfabeto para represenlar la articulación del objeto: sincrónico un sistema definido por un equilibrio puntual, se está
teme:1do en un caso, ABco, en otro BCFG, en un tercero CDEH y así
sucesivamente, se concluye que es e el que evidentemente deter- 30 J. Dew!!y, Logic: The Thevry of lnquirr, Holt, Nueva York, 1938,
1 • p. 431, 11. t.
211 Tal sustantivación del método etnológico es la que realiza R. Bierstedt 31 V. Po.reto, Cours d'Écon.omie politique, t. n, Dro:t, Ginebra, p. 385.
e11 su_ artículo· "The Li1;1itation of Anthropological Method in Sociology", Las técnicas mús abstractas de división del material tien!!n por efecto justa-
American Journal of Soetologr, uv, 1948~1949, pp. 23-30. mente anular las unidades concretas. como generación, biografíe y cerrera.

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expuesto e dejar escapar lo que el sistema debe a su pasado y, por y de los medios modernos de comunicación pueden crearse la ilu-
ejemplo, el sentido diferente que pueden tener dos elementos . sión de actuar de acuerdo con la regla de oro de la ciencia etnoló-
&emejantes en el orden de las simultaneidades por su pertenencia gica al considerar todos los comportamientos culturales, desde la
a sistemas diferentes en el orden de la sucesión, es decir, por canción folklórica hasta una cantata de Ba~h, pasando por una
ejemplo, en diferentes trayectorias biográficas.32 Generalmente, cancioncilla de moda, como si el valor que los diferentes gnipos
una hábil utilización de todas las formas de cálculo que penni~ les reconocen .no formara parte de la realidad, como si no fuera
el análisis de un conjunto de relaciones supondría un conocimiento preciso referir siempre las conductas culturales a los valores a los
y una conciencia perfectamente claros de la teoría del hecho social, cuales se refieren objetivamente para restituirles su sentido pro
considerado en los procedimientos en virtud de los cuales cada uno piamente cultural. El sociólogo que se propone ignorar las diferen-
de ellos selecciona y construye el tipo de relación entre variables cias de valores que los sujetos sociales establecen entre las obras
que determinan su objeto. culturales, realiza de hecho una trasposición ilegítima, en tanto
Así como las reglas técnicas del uso de técnicas son fáciles incontrolada, del relativismo al cual se ve obligado el etnólogo
de emplear en la codificación, así son difíciles de determinar los cuando considera culturas correspondientes a sociedades diferen-
principios que per~ten una utilización de cada técnica que tenga tes: las diferentes "culturas" existentes en una misma sociedad
en cuenta conscientemente los supuestos lógicos o sociológicos de estratificada están objetivamente situadas unas en relación con las
sus operaciones y, aun más, a plasmarse en la práctica. En cuanto otras, porque los diferentes grupos se sitúan unos en relación con
a los principios de los principios, los que rigen el uso correcto del otros, en particular cuando se refieren a ellas; por el contrario,
método experimental en sociología, y por esa razón, constituyen la relación entre culturas correspondientes a sociedades diferentes
el fundamento de la teoría del conocimiento sociológico, están en sólo pued~ existir en y por la comparación que efectúa el etnólogo.
este punto tan opuestos a la epistemología espontáne'a que pueden El relativismo integral y mecánico desemboca en el mismo resul-
ser constantemente transgredidos en nombre mismo de preceptos tado que el etnocentrismo ético: en los dos casos el observador
o fórmµlas de las cuales se cree sacar partido. De este modo, la sustituye su propia relación po:r los valores de los que observa
misma intención metodológica de no atenerse sino a las expresio- (y de ese modo a su valor), a la relación que éstos mantienen
nes conscientes, puedP. llegar a otorgar, a construcciones tales como objetivamente con sus valores.
el análisis jerárquico de opiniones, el poder de elevar las decla-
raciones, aun las más superficiales, a actitudes que son su prin-
cipio, es decir de transmutar mágicamente lo consciente en incons- "¿Cuál es el físico, pregunta Bachelard, que aceptaría gastar su~
ciente, o por un proceso idéntico, pero que fracasa por razones haberes en construir un aparato carente de todo significado teó-
inversas, a buscar la estructura inconsciente del mensaje de prensa rico?" Numerosas encuestas sociológicas no resistirían tal interro-
por medio de un análisis estructural que no puede otra cosa, en el gante. La renuncia pura y simple ante el dato de una práctica que
mejor de los casos, que redescubrir penosamente algunas verdades reduce el cuerpo de hipótesis a una serie de anticipaciones frag-
primeras mantenidas conscientemente por los productores del mentarias y pasivas condena a las manipulaciones ciegas de una
mensaje. técnica que geuera. automáticamente artefactos, construcciones
Del mismo modo, el principio de la neutralidad ética, lugar vergonzosas que son la caricatura del hecho metódica v conscien-
común de todas las tradiciones metodológicas, paradójicamente temente construido, es decir de un modo científico. AÍ negarse a
puede incitar, en su forma rutinaria, al error epistemológico que ser el sujeto científico de su sociología, el sociólogo positivista se
aspira prevenir. Es en nombre de una concepción simplista del dedica, salvo por un milagro del inconsciente, a hacer una· socio-
relativismo cultural que ciertos sociólogos de la "cultura popular" logía sin objeto científico.
32 Cfr. P. Bourdieu, J. C. Passeron y M. de Saint-Martin, Rapport pédago.
Olvidar que el hecho. construido, según procedimientos for-
¡¡ique et communication, Cahiers du Centre de sociologie européenne, n~ 2. malmente irreprochables, pero inconscientes de sí mismos, puede
Mouton, París, La Haya, 1965, pp. 43-57. no ser otra cosa que un artefacto, es admitir, sin más examen, la

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posibilidad de aplicar las técnicas a la realidad del objeto al que
se las aplica. ¿No es sorprendente que los que sostienen que un
objeto que no se puede captar ni medir por las técnicas disponibles
no tiene existencia <;ientifica, se Yean llevados, en su práctica,
a no considerar como digno de ser conocido más que lo que puede
ser-medido o, peor, a conceder sólo la existencia científica a todo
lo que es pasible de ser medido? Los que obran como si todos los
objetos fueran apreciables por una sola y misma técnica, o indife-
rentemente por todas las técnicas, olvidan que las diferentes téc-
~cas pueden contribuir, en medida variable y con desiguales
rendimientos, al conocimiento del objeto, s6lo si"la utilización está
controlada por una reflexión metódica sobre las condiciones y los
limites de su validez, que depende en cada caso de su adecuación
al objeto, es decir a lo teoría del objeto.ª Además, esta reflexión
sófo puede pemútir la reinv~nción creadora que exige idealmente
la aplicación de una técnica, "inteligencia muerta y que la mente
debe resucitar", y a fortiori, la creación y aplicación de nu~vas
técnicas.

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Esta obra se terminó de imprimir en julio de
1989,. en los talleres de Lítoarte, S. de R.L., Fe-
rrocarril de Cuernavaca 683, México 17, D.F.
La edición consta de 3,000 ejemplares y estuvo
~: al cuidado del Departamento de Producción
Editorial de la ENEP Acatlán.

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