S. A. KRIPKE: Identidad y Necesidad. Traducción de Marga-
rita M. Valdés. México, Instituto de Investigaciones Filosó- ficas, Universidad Autónoma de México: Cuadernos de Crítica núm. 7, 1978,47 pp.
El ensayo "Identity and Necessity", publicado original-
mente en la recopilación de Milton K. Munitz Identity and Individuation (Nueva York, New York University Press, 1971), recoge una conferencia ofrecida por Kripke en la Universidad de Nueva York. La doble temática que da título al ensayo se presenta de fonna interrelacionada en la pregunta con que Kripke comienza su discurso: ¿Son posibles los enunciados contingentes de iden- tidad? Kripke va a detenerse especialmente en dos casos: el caso de los enunciados de identidad entre nombres propios, y el caso de los enunciados que expresan identificaciones teóricas. Nonnalmente se supone que los enunciados de identidad entre nombres propios, como "Hesperus es Phosphorus", o los enunciados que expresan identificaciones teóricas, como "El calor es el movimiento de las moléculas", son enunciados contingentes de identidad. Frente a esto la tesis que Kripke defiende a lo largo de su trabajo es que tanto en uno como en otro caso los enuncia- dos de identidad son necesarios (si es que son verdaderos) y no contingentes. Con el fin de defender esta tesis el autor traza dos importantes distinciones. La primera subraya las diferencias que existen entre lo que él denomina designadores rígidos y designa- dores no rígidos. Dicho brevemente, un ténnino es un designador rígido si designa al mismo objeto en todos los mundos posibles en que exista ese objeto, si el ténnino o la expresión designadora no cumple esta condición es un designador no rígido. Después de esto Kripke fonnula su tesis principal de que los nombres propios son designadores rígidos, pues cumplen el test intuitivo para serio. Siguiendo un ejemplo del mismo texto, aunque la descripción 'el inventor de los lentes bifocales' se refiere actualmente a B. Fran- kIin no se refiere de un modo rígido, pues podemos imaginar que el mundo hubiese sido diferente y que alguna otra persona dis- tinta de Benjamín Franklin hubiera sido el inventor de los lentes
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bifocales; en cambio, el nombre 'B. Franklin' se refiere rígida-
mente a B. Franklin, pues no se da el caso de que Benjamín Fran- klin pudiera no haber sido Benjamín Franklin. Por tanto, también se tendrá que distinguir claramente entre el nombre y la descrip- ción que f~a la referencia del nombre, suponiendo que sea una descripción la que fije la referencia del nombre, cosa que según Kripke ocurre muy raramente (pero él no desarrolla aquí este punto). La segunda distinción de importancia que introduce el autor es entre las nociones de verdad a priori y verdad necesaria. Ambas nociones pertenecen a distintos dominios de la filosofía: la noción de verdad a priori pertenece a la epistemología ("Tiene que ver con la manera como podemos saber que ciertas cosas son de hecho verdaderas", p. 27), la noción de verdad necesaria tiene que ver con la metafísica ("cómo pudo haber sido el mundo, dado que el mundo es como es", p. 27). Por tanto, para Kripke no será algo trivial el que todo enunciado necesario sea conocido a priori. Por otra parte, en relación a esta segunda distinción se plantea el tema de las propiedades esenciales: "la noción de pro- piedades esenciales puede mantenerse siempre y cuando se dis- tingan las nociones de verdad a priori y verdad necesaria" (p. 32). Una vez formulada la noción de designador rígido y espe- cificada la tesis de que los nombres propios son designadores rí- gidos, resulta claro para Kripke que los enunciados de identidad entre nombres propios tengan que ser necesarios si es que son verdaderos. Y en el caso de los enunciados que expresan identifi- caciones teóricas ocurre algo similar: "usamos tanto el término 'calor' como la expresión 'el movimiento de las moléculas' como designadores rígidos de un cierto fenómeno externo. Puesto que el calor es de hecho el movimiento de las moléculas y los desig- nadores son rígidos... va a ser necesario que el calor sea el movi- miento de las moléculas" (p. 42). En las últimas páginas del trabajo se examinan las conse- cuencias de las anteriores observaciones sobre el problema mente- cuerpo.