Definición
Desde la perspectiva de su gestión, la calidad del agua se define por su uso final.
Así, el agua para el recreo, la pesca, la bebida o como hábitat para organismos
acuáticos requiere de mayores niveles de pureza, mientras que para
obtener energía hidráulica, por ejemplo, las normas de calidad son mucho menos
importantes. Sin embargo, debemos tener en cuenta que después de su uso el
agua suele volver de nuevo al sistema hidrológico, de manera que si se deja sin
tratamiento puede acabar afectando gravemente al medio
Gracias a las especiales características del planeta Tierra, podemos encontrar el agua en
sus tres estados físicos: sólido, líquido y gaseoso. Esta particularidad hace que la
localicemos en distintos sistemas terrestres:
El agua tiene unas propiedades específicas que la convierten en un elemento idóneo para la
vida:
Polaridad: sus moléculas son polares (zonas de carga positiva y zonas de carga
negativa) lo que convierte al agua en un excelente disolvente de sustancias también
polares. De ahí que reciba el nombre de “disolvente universal”, aunque, precisamente por
esta propiedad, no sea capaz de disolver sustancias apolares, como grasas y aceites.
Calores específicos de vaporización y fusión: la cantidad de calor necesaria para
evaporar, fundir o calentar el agua es más elevada que en otras sustancias. Esto hace que
el agua sea un buen almacenador de calor, ayudando así a regular la temperatura del
planeta y de los organismos vivos.
Cohesión: una repercusión importante de la polaridad es que las moléculas, al atraerse
entre si, se mantienen como enlazadas unas con otras, lo que tiene gran interés en
fenómenos como el ascenso de la savia en los vegetales o el movimiento del agua en el
suelo.
Densidad: la densidad del agua es de 1kg/l, si bien va aumentando según disminuye la
temperatura, alcanzando su máxima densidad a los 4ºC. A partir de aquí, según va
bajando la temperatura, comienza a disminuir la densidad, provocando que el hielo flote
en el agua. Esto hace que cuando un lago o el mar se congelan, la capa de hielo flote en
la superficie y aísle al resto de la masa de agua impidiendo que se hiele.
Además, se conoce que algunos contaminantes tóxicos en la atmósfera, muchas veces, se adhieren
a otras partículas sólidas (Material Particulado) que flotan en el aire, las cuales actúan como medios
transportadores de éstos, consiguiendo ingresar a los pulmones y ser absorbidos por la sangre y los
tejidos. El riesgo a la salud por la inhalación de éstas partículas depende de su composición química y
tamaño y cuanto más pequeñas sean, éstas pueden penetrar fácilmente a los pulmones.
Como efectos medioambientales, se presenta como una fuente de niebla que reduce la visibilidad, así
como, causa daños a la propiedad y estructuras.
Las partículas menores a 10 micras (PM 10), pero especialmente las más pequeñas, es decir, las
menores a 2.5 micras (PM 2.5) suponen un mayor peligro para la salud humana y son emitidas
generalmente por vehículos que utilizan diesel, a diferencia de las partículas emitidas por vehículos a
gasolina.
Las fuentes de emisión de plomo, las constituyen el parque automotor (vehículos que utilizan gasolina
con plomo), las fábricas, las pinturas, el almacenamiento de baterías de plomo, entre otros. Los efectos
en salud pueden estar orientados con problemas a nivel del sistema nervioso y el cerebro. La exposición
prolongada puede produce efectos negativos en el desarrollo mental en niños y alteración del
comportamiento.
Las concentraciones promedio anual de Partículas menores a 2.5 micras (PM2.5) en las estaciones
ubicadas en Lima Norte, Lima Sur, Lima Este, Lima Centro y Callao están superando el Valor Referencial
del ECA de 15 ug/m3 como promedio anual. Los valores más elevados se encontraron en la estación
ubicada en Lima Centro.