En este sentido existen muchas razones por la que los adolescentes son
vulnerables a este tipo de juegos, una de ellas es porque nacieron en esta era
digital por lo que manejan perfectamente las redes sociales y muchas veces sin
ningún tipo de supervisión de sus padres. Junto con esto, se potencia una de las
características de personalidad que tienen los adolescentes, que es la
omnipotencia, ellos creen que nada les puede pasar y esto es clásico de la edad.
Además hay que estar atentos a las señales: “El juego tiene pruebas que no
deberían pasar por alto a los padres que se preocupan de sus hijos, como por
ejemplo, estar 24 horas viendo películas de terror, por lo que hay que ver más
allá. Si su hijo realiza esto en su casa, también si se va a quedar donde un
amigo por más de un día, se debe contactar a los padres de ese amigo, para
que estén atentos a lo que hacen los preadolescentes y adolescentes. También
es importante, si cambia de actitud, o comienza a retraerse mucho, o a tener
conductas diferentes de las que habitualmente tenía”.
De acuerdo con medios como Antena 3 y Siberia Times, las pruebas -que en
total son 50- tienen diferentes niveles de dificultad y van desde ver películas
de terror durante toda una jornada o permanecer despiertos varios días, hasta
lastimarse físicamente mediante el dibujo de una ballena en la piel, que se
hace cortándose con un cuchillo. La última etapa sería el suicidio.
Algunas reflexiones
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se suicidan casi un
millón de personas, lo que supone una tasa de mortalidad ‘global’ de 16 por
100.000, o una muerte cada 40 segundos. Así, en los últimos 45 años las tasas
de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial, y el suicidio es una de
las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en
algunos países, y la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años. Estas cifras
no incluyen las tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes
que los casos de suicidio consumado.
http://www.enter.co/cultura-digital/el-popurri/cinco-cosas-que-debes-saber-
sobre-el-juego-la-ballena-azul/
https://as.com/tikitakas/2017/03/02/portada/1488438267_841866.html
El fenómeno en línea conocido como la "La ballena azul", un macabro
"juego" de pruebas que ha llegado a incitar a decenas de suicidios
entre adolescentes en Rusia, causa revuelo esta semana luego que
podría estar relacionado con la muerte de tres jóvenes en Colombia.
"Este tipo de juegos abundan en las redes sociales, no es el primero ni
el último", alertó el especialista en redes sociales y docente de la
Corporación Universitaria Minuto de Dios de Colombia (Uniminuto),
Germán Peña, en una entrevista con EFE.
¿En qué consiste la Ballena Azul?
Peña detalló que este fenómeno presente en plataformas como
Facebook o Twitter consiste en una serie de "retos" planteados en
grupos cerrados en los que se pide a los jóvenes, de entre 12 y 14
años, que realicen una prueba cada día durante cincuenta jornadas.
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El origen del juego no está claro, pero se cree a que nació en Rusia
hace un par de años a través de noticias falsas, que al expandirse por
las redes sociales, acabaron convirtiéndolo en viral, hasta el punto que
ha llegado a protagonizar películas como "Nerve", estrenada en 2016.
Las autoridades sospechan que este fenómeno, que se difunde por redes
sociales y que invita a cumplir 50 retos hasta acabar suicidándose, puede ser
la explicación a la muerte de adolescentes en varios países.
De qué se trata
Es un juego basado en una serie de retos. Los participantes deben
realizar una prueba diferente durante 50 días. El nivel de dificultad va
incrementándose según avanzan en el cumplimiento de las pruebas.
El planteamiento es muy simple: se trata de un juego de superación
personal.
Un fenómeno preocupante es el del juego conocido como Ballena Azul, que se está
presentando en plataformas como Facebook o Twitter y consiste en una serie de "retos"
planteados en grupos cerrados en los que se pide a los jóvenes, desde los 12 años, que
realicen una prueba cada día durante 50 jornadas.
“Primero porque nacieron en esta era digital por lo que manejan perfectamente las redes
sociales y muchas veces sin ningún tipo de supervisión de sus padres. Junto con esto, se
potencia una de las características de personalidad que tienen los adolescentes, que es la
omnipotencia, ellos creen que nada les puede pasar y esto es clásico de la edad.
También ayuda a esto el hecho de que el ser humano necesita 21 días para modificar un
hábito, e incluso una creencia a nivel inconsciente, por lo que sin darse cuenta, al pasar
los días va perdiendo la distancia que pudiera haber tenido los primeros días del juego;
finalmente el cerebro a nivel neuroquímico no distingue entre fantasía y realidad, por lo
que se deja llevar por las descargas de dopaminas y adrenalina que el juego hace que
produzca, alcanzando el centro de recompensa del cerebro que lo hace perder el criterio
de realidad y continuar en este desafío perverso, ya que le produce placer estar inmerso
en este mundo virtual, pero con acciones reales”, señala el especialista.
Sobre cómo un juego los puede llegar manipular de tal forma que lleguen incluso al
suicidio, Rojas dice que el inconsciente es muy obediente, no critica, no pregunta, no
reclama, solo obedece. “Y si "se le da duro" a un concepto por más de 21 días, el
inconsciente acepta esto como realidad y entre el consciente (racionalidad) y el
inconsciente (emociones) siempre gana el inconsciente”.
Sobre cómo los padres pueden reconocer las señales de lo que está ocurriendo con sus
hijos, Rojas señala que ellos encuentran un mundo propio, donde puede decidir por sí
mismo en una realidad, en la que por su edad puede decidir muy pocas cosas, se va
"empoderando perversamente" de su mundo interno, el que está siendo manipulado, y ni
siquiera se dan cuenta, actuando en consecuencia.
“Es importante también proteger a niños más vulnerables que atraviesen por estados
depresivos o por crisis familiares. Los padres deben estar más en contacto con sus hijos,
sabiendo cuales son las etapas por las que está atravesando, sus necesidades, miedos y
frustraciones. Los padres deben cumplir su rol protector frente a sus hijos”.
Dice además, que deben estar atentos a las señales: “El juego tiene pruebas que no
deberían pasar por alto padres que se preocupan de sus hijos, como por ejemplo, estar
24 horas viendo películas de terror, por lo que hay que ver más allá. Si su hijo realiza
esto en su casa, también si se va a quedar donde un amigo por más de un día, se debe
contactar a los padres de ese amigo, para que estén atentos a lo que hacen los
preadolescentes y adolescentes. También es importante, si cambia de actitud, o
comienza a retraerse mucho, o a tener conductas diferentes de las que habitualmente
tenía”.
Concluye que hay que tratarlo como si fuera una adicción, ya que este juego actúa sobre
el sistema de recompensa del cerebro, como toda adicción, pero tiene que ser
rápidamente porque se realiza en un tiempo breve (50 días).