Pensamos que los problemas de aprendizaje se presentaban por el desfasaje existente entre los
recursos que los niños habían desarrollado en su medio de vida y los que la escuela presuponía y
demandaba a través de sus propuestas, consideramos entonces, que la estimulación temprana
podría disminuir el desfasaje.
Objetivo: Contrarrestar y prevenir los efectos negativos que tiene para el desarrollo
psíquico del niño un ambiente empobrecido de estímulos afectivos y sensoriales.
B) Del curriculum: como guía los manuales de estimulación temprana de Lira y Folch, querían
ir elaborando planes individualizados de acuerdo al ritmo de progreso propio de cada niño.
Las áreas propuestas para estudiar: motricidad gruesa y fina, coordinación de funciones,
conducta social, lenguaje, vinculación madre/hijo.
D) Agente estimulador: Nuestro objetivo era que las madres se hiciesen cargo de la tarea de
estimulación para la cual compartiríamos la tarea.
Además en el transcurso de su vida deben resolver problemas límites, es decir, cada día de sus
vidas es un desafío a resolver, luego de saber esto, consideramos, que anticipar y construir
proyectos, los expone aún más a la frustración.
Alumno marginado/ docente integrado –> núcleo del sistema escolar en áreas periféricas.
El problema es que las técnicas aplicadas habían sido elaboradas a partir de una realidad de vida
diferente y, al no tomar en cuenta el proceso por el cual el niño no llega a determinadas respuestas
en las pruebas, sino el resultado final muestra la inadecuación de las técnicas y expectativas de la
escuela. Programa de estimulación temprana en un sector marginal que tendía a la capacitación de
las madres con el fin de favorecer el desarrollo de recursos en los niños para el momento de su
ingreso a la escuela.
Se analiza todo el proceso de investigación, no solo el resultado, y se afirma que la clase social
influye en las condiciones de razonamiento.
Los niños marginados agrupan los objetos en base a sus actividades de prácticas cotidianas, sin
categorización. Los objetos en sus representaciones mentales no parecen estar reunidos en base a
atributos comunes, sino que aparecen poco articulados. Quedaba explicitado que pertenecían a
culturas diferentes, no compartían los mismo grupos culturales (entre los de barrio marginados y
los que no).
Por lo tanto, ubicamos la problemática del fracaso escolar de los niños de sectores marginales en el
encuentro/desencuentro de los procesos de socialización primaria y secundaria. La socialización
primaria es la que nos convierte en miembros de una sociedad, se lleva a cabo en situaciones de
significación emocional y determina la formación de la identidad, es decir, que la sociedad, la
identidad y la realidad se cristalizan subjetivamente en el mismo proceso de interiorización. La
socialización secundaria irrumpe y contraría aspectos esenciales de ese mundo y lo hace también
con el propio yo del sujeto, se convierte en un ataque a la identidad. En la familia se adquiere la
socialización primaria y en la escuela la secundaria, y allí donde se propone un sistema de
relaciones diferente al que los chicos aprenden en las casas, es donde se produce el conflicto.
La escuela debe tener en cuenta estos rasgos sociales no menores, para poder prevenir el supuesto
“fracaso escolar” de los niños marginales.