Una presentación que muestra con claridad el planteamiento del proyecto con la descripción de
las causas, efectos y objetivo general del mismo.
¿Qué hacer?
1. Revisa la técnica de análisis El árbol de causas y efectos (árbol de problemas). Su uso facilita la
identificación y organización de las causas y consecuencias de un “problema”.
Lluvia de Ideas
a. Escribe un listado de situaciones que requieran ser resueltas y estén relacionadas con el
problema de tu proyecto (oportunidad, necesidad o mejora de algo que ya existe). No te detengas
en el análisis, sé espontáneo y escríbelas como se te vayan ocurriendo.
Para ello te sugerimos utilizar alguna herramienta tecnológica, por ejemplo: hoja de procesador
de textos, block de notas, notas rápidas, aplicación de notas para teléfonos inteligentes, etc.
Escribe por lo menos cinco situaciones
– Aquellas situaciones problemáticas que se relacionan con un tipo de población o área específica.
3. A partir de la lluvia de ideas, realiza los ajustes que se requieran para llegar al “problema
central” de tu proyecto y escríbelo:
4. Identifica las causas (al menos tres) que están relacionados directamente con el “Problema
central” las preguntas a responder son: ¿Por qué sucede? ¿Qué provoca ese “problema central”?
Reflexiona y menciona la relación entre las causas. de del “Problacón; UCIÓN.
5. Identifica los efectos negativos que estén relacionados directamente con el “problema central”
(al menos tres), éstos justifican la intervención que harás a partir de tu proyecto, elimina todo lo
que consideres que está fuera del alcance de tu proyecto, posteriormente reflexiona cuál es la
relación que existe entre los efectos negativos identificadoscas pers
8. Para concluir la etapa de diagnóstico, es necesario plantear el objetivo general del proyecto.
Los objetivos describen los resultados finales deseables y posibles de alcanzar al poner en marcha
un proyecto y concuerdan con la situación a solucionar, también te permitirán identificar el grado
de avance, pues son clave en la planeación, seguimiento y evaluación de un proyecto.
Ejemplo:
Objetivo general: Mejorar las condiciones del parque con apoyo de programas institucionales y
de la comunidad de vecinos.
Puedes realizar tu actividad en el programa o la aplicación que prefieras, explora las posibilidades
que la tecnología te da y sé creativo. Recuerda que la plataforma únicamente acepta formatos en
Word, PowerPoint, PDF, Excel, ZIP y JPG; si elaboras tu actividad en un formato diferente o en
internet, puedes incluir en un documento la liga para que tu facilitador revise tu actividad.
INTRODUCCION
El presente trabajo se ha elaborado para conocer lo importante y delicado que debemos trabajar
para seguir subsistiendo en nuestro planeta, relacionado con el medio ambiente que nos rodea
como seres vivientes de la tierra.
Alrededor del mundo se hace concientizaciòn de lo peligroso que son las quemas y tala de bosques
pero al parecer debido a la gran sobrepoblación que hay, casi es imposible evitarlo, en algunos
lugares que aùn se conservan reservas forestales que son las que contribuyen en gran parte a
mantener el clima un poco estable.
Toda la información requerida en este trabajo fue en su mayor parte adquirida a través
de Internet, la otra parte es de investigación que se hizo como grupo escalando el cerro El Sartén
de Apopa en el que pudimos observar en realidad cuan relacionado está en el escrito, por medio
de fotografías.
Esperamos que al final, todos tengamos la dicha de vivir en este mundo disfrutando de la belleza
natural y cuidar la vegetación. Y así contribuir a una prolongación de vida.
DESFORESTACION
La deforestación es el proceso por el cual la tierra pierde sus bosques en manos de los hombres.
El hombre en su búsqueda por satisfacer sus necesidades personales o comunitarias utiliza
la madera para fabricar muchos productos. La madera también es usada como combustible o leña
para cocinar y calentar. Por otro lado, las actividades económicas en el campo requieres de áreas
para el ganado o para cultivar diferentes productos. Esto ha generado una gran presión sobre los
bosques.
Al tumbar un bosque, los organismos que allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos
los animales, plantas y otros organismos mueren o les toca mudarse a otro bosque. Destruir un
bosque significa acabar con muchas de las especies que viven en él. Algunas de estas especies no
son conocidas por el hombre. De esta manera muchas especies se están perdiendo día a día y
desapareciendo para siempre del planeta.
En Colombia se deforestan entre 1.5 a 2.2 millones de acres al año. Esto es igual a más o menos 4
millones de canchas de fútbol al año o 456 canchas en una hora o 7.6 canchas por minuto. Si esto
continua, Colombia no tendrá bosques en 40 años!
Las selvas tropicales de nuestro planeta, localizadas principalmente en América del Sur y
Central, África Central y el sudeste asiático, sufren diariamente la tala indiscriminada de
sus árboles, muchos de ellos con cientos de años de antigüedad; cada minuto que pasa queda
arrasada una superficie de selva equivalente a la de un campo de fútbol.
Hay dos razones principales que ocasionan esto. Una es la demanda de madera por parte de
ciertos países, que permite a las naciones endeudadas del tercer mundo obtener dinero fácil; la
otra es la transformación de los bosques en superficies dedicadas a la agricultura y ganadería. El
primer motivo es rentable para quienes lo practican, pero el segundo no;
los suelos del ecosistema tropical contienen un alto porcentaje de hierro y aluminio. Al
exponerse a la acción del sol y el aire se endurece, y la poca tierra fértil que le queda es arrasada
por las lluvias.
Aunque ocupan sólo el catorce por ciento de la superficie terrestre las selvas contienen el sesenta
por ciento de las especies animales y vegetales vivas del planeta. En ellas hay
muchos recursos que podrían ser utilizados por el hombre sin dañar el equilibrio ecológico: desde
vegetales comestibles hasta componentes químicos usados en los más diversos campos de
la medicina y la industria.
Hay otro tema relacionado con las selvas: el dióxido de carbono. Los países industrializados
emiten 2200 millones de toneladas anuales de este gas procedente de la quema de combustibles
fósiles, mientras que otras naciones lanzan al aire otros 1300 millones de toneladas por año como
subproducto de los incendios masivos de bosques. ¿Y esto qué tiene que ver? Muy simple:
además de reducir las emisiones debe llevarse a cabo un plan de reforestación masiva. Si tenemos
en cuenta que una hectárea de bosque tropical puede neutralizar unas diez toneladas de dióxido
de carbono al año, habría que crear un bosque de tres millones de kilómetros cuadrados,
superficie equivalente a las dos terceras partes del territorio de la República Argentina.
También se propone se propone la fiscalización de las actividades ilícitas de explotación de los
bosques por parte de comisiones municipales y de gobierno, el combate masivo a
la corrupción imperante en todos los estamentos oficiales y la valoración de productos forestales
no maderables así como de los servicios ambientales prestados por los bosques.
El proceso de deforestación ocurrido en la Región Oriental del Paraguay muestra que en 40 años,
comprendidos entre 1.945 y 1.985, ha llegado a eliminar 4.916.452 hectáreas, lo cual representa
un promedio aproximado de 123 mil hectáreas cada año. En dicho periodo resalta el intervalo de
8 años, entre 1.968 y 1.976, en que la tasa de deforestación fue aproximadamente 212 mil
hectáreas cada año. Estudios del año 1985, indican que en el año 1.985 existían 3.507.670
hectáreas de bosques continuos, de los cuales el 32,8% estaban constituidas por pequeños
bosques residuales y el 68,8% restante por bosques de valor comercial bajo, como consecuencia
de la disminución de sus especies más valiosas.
En el periodo comprendido entre 1.985 y 1.991, se produjo una deforestación de 2 millones de
hectáreas aproximadamente, con una tasa media de aproximada de 290 mil hectáreas cada año.
En relación a la Región Occidental, dan cuenta que las colonias establecidas en la zona central del
Chaco llegaron a un promedio de deforestación de 45 mil hectáreas anuales.
Este proceso de deforestación, aunque evidentemente menor comparado con la Región Oriental
del Paraguay, es bastante significativo por la fragilidad de los ecosistemas del Chaco, demostrados
por la numerosas evidencias de erosión eólica y la salinización de suelos que se están verificando
en diferentes zonas de la Región.
Queda bien evidenciado que la destrucción de los bosques ha resultado principalmente de las
malas prácticas agrícolas y cría de ganado, asociados de problemas de uso y tenencia de la tierra.
De hecho estos principales elementos causales de la deforestación, demuestran que el problema
forestal ha estado fuertemente ligado a la tenencia de la tierra y a los modelos de reforma agraria
y de producción agropecuaria del país.
DIAGNOSTICO:
DESERTIFICACION.
La desertificación es otro gran problema para la biodiversidad y está muy ligada a la
deforestación. La desertificación es el proceso por el cual tierras fértiles y ricas en vida se
convierten en desiertos. El mejor ejemplo de esto lo vemos en el Amazonas. Después de tumbar
una área grande de selva (desforestar) y utilizar inadecuadamente la tierra (ganadería u otras
prácticas económicas) esta se convierte en un desierto en donde es casi imposible volver a ver el
bosque crecer. Esto sucede porque se pierde la capa vegetal que permite la vida en el lugar.
Se entiende por deforestación a la destrucción a gran escala del bosque por la acción humana.
Avanza a un ritmo de unos 17 millones de ha al año (superficie que supera a la de Inglaterra, Gales
e Irlanda del Norte juntas). Entre 1980 y 1990, las tasas anuales de deforestación fueron de un
1,2% en Asia y el Pacífico, un 0,8% en Latinoamérica y un 0,7% en África. La deforestación no es lo
mismo que la degradación forestal, que consiste en una reducción de la calidad del bosque.
Ambos procesos están vinculados y producen diversos problemas. Pueden producir erosión
del suelo y desestabilización de las capas freáticas, lo que a su vez favorece las inundaciones o
sequías. Reducen la biodiversidad (diversidad de hábitats, especies y tipos genéticos), lo que
resulta sobre todo significativo en los bosques tropicales, que albergan buena parte de la
biodiversidad del mundo. Los bosques desempeñan un papel clave en el almacenamiento del
carbono; si se eliminan, el exceso de dióxido de carbono en la atmósfera puede llevar a
un calentamiento global de la Tierra, con multitud de efectos secundarios problemáticos. En las
regiones templadas la agricultura se basó en la eliminación de los bosques aprovechando la
fertilidad de sus suelos.
Los procesos de deforestación son, por lo general, más destructivos en los trópicos. La mayor parte
de los suelos forestales tropicales son mucho menos fértiles que los de las regiones templadas y
resultan fácilmente erosionables al proceso de lixiviación, causado por la elevada pluviosidad que
impide la acumulación de nutrientes en el suelo. No obstante, las políticas coloniales se basaban
en el supuesto, equivocado, de que un bosque exuberante significaba suelos fértiles. Pretendían
conquistar los bosques, sobre todo para destinarlos a los cultivos comerciales y la agricultura, y
han dejado un legado de suelos exhaustos.
La deforestación tropical aumentó rápidamente a partir de 1950, con la ayuda de maquinaria
pesada. Desde entonces, el crecimiento de las poblaciones humanas ha llevado también a la
destrucción de zonas forestales por la vía más difícil, a mano. Las tasas anuales de deforestación
en 52 países tropicales prácticamente se duplicaron entre 1981 y 1990.
¿Qué es el Calentamiento Global?
Nuestro planeta se está calentando. Los últimos 10 años han sido los más calurosos desde que se
llevan registros y los científicos anuncian que en el futuro serán aún más calientes. La mayoría de
los expertos están de acuerdo que los humanos ejercen un impacto directo sobre este proceso de
calentamiento, generalmente conocido como el "efecto invernadero".
El efecto invernadero es una condición natural de la atmósfera de la tierra. Algunos gases, tales
como los vapores de agua, el dióxido de carbono (CO2) y el metano son llamados gases
invernadero, pues ellos atrapan el calor del sol en las capas inferiores de la atmósfera. Sin ellos,
nuestro planeta se congelaría y nada podría vivir en él.
A medida que el planeta se calienta, los cascos polares se derriten. Además el calor del sol cuando
llega a los polos, es reflejado de nuevo hacia el espacio. Al derretirse los casquetes polares, menor
será la cantidad de calor que se refleje, lo que hará que la tierra se caliente aún más.
El calentamiento global también ocasionará que se evapore más agua de los océanos. El vapor de
agua actúa como un gas invernadero. Así pues, habrá un mayor calentamiento. Esto contribuye al
llamado "efecto amplificador".
PROBLEMA CENTRAL:
AGENTES DE LA DEFORESTACIÓN
Entenderemos por agentes de deforestación a las personas, corporaciones, organismos
gubernamentales o proyectos de desarrollo que talan los bosques.
En todas las áreas geográficas, los agricultores que practican roza y quema se sitúan entre los
agentes de deforestación más importantes, ya que ocupan tierra forestal que limpian para plantar
cultivos comestibles. Otros agentes importantes del sector agrícola son los ganaderos que talan
los bosques para sembrar nuevos pastizales para alimentar el ganado y los agricultores
comerciales que establecen plantaciones agrícolas comerciales como el caucho y el aceite de
palma. Entre los agentes secundarios de la deforestación se encuentran los madereros, los dueños
de plantaciones forestales, los recolectores de leña, los industriales mineros y petroleros y los
planificadores de infraestructura.
Existe una diferencia considerable entre regiones y entre países con respecto a
qué grupos constituyen los agentes de deforestación más importantes. En América Latina, la
agricultura de roza y quema y la ganadería están a la vanguardia de la deforestación. En el sudeste
de Asia, por el contrario, la agricultura comercial, la industria maderera y las plantaciones de
aceite de palma juegan un papel más significativo. La situación en África es una mezcla compleja
de pastoreo excesivo en las zonas forestales secas, agricultura de roza y quema y un alto grado de
explotación forestal en los bosques húmedos de África central y del oeste.
Agricultores comerciales
Agricultores de roza y quema
Asia - Oceanía Madereros
Dueños de plantaciones forestales
Planificadores de infraestructura
Agricultores de roza y quema
Ganaderos
América Latina
Agricultores comerciales
y el Caribe
Madereros
Planificadores de infraestructura
POLÍTICA NACIONAL
DE LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN
I. PRESENTACIÓN
La degradación de la tierra, como resultado de factores antropogénicos y de la variabilidad
climática, es un problema de alcance mundial y con carácter ambiental, social y económico que
conduce al proceso de la desertificación y a menudo acentuado con el impacto de las sequías y las
excesivas lluvias.
La necesidad de adoptar medidas encaminadas al problema global de la degradación de la tierra
es cada vez más urgente, pues esta contribuye a la pérdida de diversidad biológica, de biomasa
terrestre y bioproductividad, y al cambio climático global; lo que puede conducir a una
inestabilidad económica y política; ejerciendo presiones sobre la economía y la estabilidad no
sólo de estas áreas afectadas sino también de las sociedades fuera de ellas perjudicándoles
negativamente en su desarrollo sostenible.
En un esfuerzo para detener los efectos perjudiciales de la degradación de las tierras, la
comunidad internacional adoptó la Convención de Las Naciones Unidas de Lucha contra la
Desertificación y La Sequía (UNCCD), la cual aspira a implementar acciones efectivas mediante
programas locales con el apoyo de acuerdos de cooperación y asociación internacional.
La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación se abrió a la firma en
París en octubre de 1994, para mayo de 1995 la habían firmado 105 países y entró en vigor el 26
de diciembre de 1996. En la actualidad la Convención cuenta con alrededor de 170 países partes,
de los cuales 30 pertenecen a la región de América Latina y El Caribe. La Convención define a la
desertificación como "la degradación de las tierras de las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas
secas resultantes de diversos factores tales como las variaciones climáticas y las actividades
humanas; y por degradación de la tierra se entiende: "degradación del suelo, recursos hídricos,
vegetación, biodiversidad y reducción de la calidad de vida de la población afectada".
Los primeros perjudicados de la desertificación son los recursos básicos tales como la superficie
fértil de la tierra, el manto vegetal y los cultivos tradicionales. Los habitantes empiezan a
experimentar las consecuencias cuando el suministro de alimentos y agua comienza a escasear, y
en situaciones extremas padecer hambrunas, migraciones en masa y pérdidas económicas
considerables. Más de 250 millones de personas se hallan directamente afectadas por la
desertificación, y alrededor de 1,000 millones se encuentran amenazadas por ella.
La región de América Latina y El Caribe comprende aproximadamente una cuarta parte de las
partes desérticas y áridas: 250 millones de hectáreas de tierra son afectados por la desertificación
en América del Sur y 63 millones de hectáreas en Mesoamérica. El 16% de la tierra de esta región
esta degradada el mayor impacto se observa en México y América Central donde alcanza el 26%.
Entre las principales causas de la desertificación en la región de América Latina y El Caribe se
encuentran la erosión de los suelos, la deforestación y sobrepastoreo, en América del Sur entre
70 y 100 millones de hectáreas han sido degradadas por las dos últimas causas. En el Caribe, la
acelerada y mal planificada urbanización ha ocasionado la pérdida de tierras para uso agrícola,
degradación de cuencas hidrográficas y disminución de la biodiversidad.
La actual administración pública considera el problema de la desertificación y la sequía, como
grave y de importantes repercusiones en la Sociedad en general. Por lo que dentro del Plan de
Gobierno o las Alianzas se ha determinado que deben implementarse Políticas y el marco
regulatorio sobre el manejo y uso racional de los suelos; es dentro de ese marco de acción que se
origina el compromiso para formular la Política de Lucha Contra la Desertificación, como
respuesta para enfrentar a tan apremiante problema.
II. LA DESERTIFICACIÓN EN EL SALVADOR
El Salvador climáticamente se encuentra localizado en el cinturón tropical , con una precipitación
promedio anual que oscila entre 1200 mm y 2400 mm y una temperatura promedio anual entre
12.7 y 26.9 Oc, lo que no permite en la mayor parte del territorio nacional que existan zonas
áridas, semiáridas y subhúmedas secas de acuerdo al índice de aridez propuesto por la
Convención, la excepción lo constituye la pequeña zona localizada en los alrededores de la Laguna
de Güija, en la parte norte del Departamento de Santa Ana, clasificado por Holdridge como
Bosque Seco Tropical, cubriendo una pequeña superficie de aproximadamente 17,460 hectáreas
que corresponden al 0.8 por ciento del país.
El régimen característico de lluvia de El Salvador, es del tipo Vertiente del Pacífico, con una
prolongada época seca y otra lluviosa y dentro de esta última un período en la que puede ocurrir
una disminución o interrupción de la precipitación de hasta 30 días, en el oriente del país,
denominadas localmente como "canículas" y que ocurren casi todos los años, causando a los
agricultores pérdidas en un buen porcentaje de las cosechas, principalmente de granos básicos,
ocasionando impactos negativos sobre la economía y la agricultura nacional.
Prácticamente en todas las cuencas hidrográficas del país se ha alterado el régimen hidrológico y
deterioro de los recursos naturales, lo que ocasiona el incremento en la frecuencia de grandes
inundaciones en la época lluviosa (específicamente en las zonas del bajo Lempa al oriente del país)
y disminución de caudales en la época seca.
Factores socioeconómicos como la existencia de pobreza en el 50 % de la población, índices bajos
en educación, mal uso de la tierra y el acelerado crecimiento poblacional, han ocasionado una
fuerte deforestación de grandes extensiones de tierras, antiguamente cubiertas por bosques
naturales, actualmente convertidas para usos agropecuarios y a veces inadecuados; favoreciendo
que en las partes altas de las cuencas se genere en una forma progresiva la erosión de las tierras,
más evidente en la zona norte del territorio, afectando negativamente a la agricultura local y por
lo tanto a la economía nacional.
III. APLICACIÓN DE PRINCIPIOS
Para esta Política Nacional de Lucha Contra la Desertificación se tomará en cuenta los
macroprincipios de la Política Nacional de Medio Ambiente como los pilares sobre los cuales se
construirá, para tal efecto se considerarán los siguientes:
1. Equilibrio Dinámico: Es la condición deseada entre los pilares del desarrollo sostenible.
Sostenibilidad: La aplicación del equilibrio dinámico consiste en operativizar el principio de
sostenibilidad, a partir del cual se pretende conciliar el desarrollo y crecimiento económico y
social con las actividades productivas y domésticas, de tal manera que procure el bienestar de las
presentes y futuras generaciones. Este principio implica el de recuperar las tierras que presentan
graves problemas de deterioro, mediante la conservación, protección, mitigación, compensación,
uso racional y aprovechamiento sostenible de estas (principalmente las tierras con vocación
agrícola o expuestas a actividades productivas). Para ello, es indispensable y prioritario actualizar
los procesos que ayuden a detener el deterioro de las tierras por las actividades productivas y los
fenómenos naturales.
2. Responsabilidad Compartida: La recuperación y conservación de las tierras es muy importante
para el desarrollo económico, social y el medio ambiente, no sólo es obligación del Estado,
también es responsabilidad de la sociedad salvadoreña, la cual implica que todos tenemos
obligación y derecho a velar porque se haga un uso sostenible de las tierras.
El macroprincipio de responsabilidad compartida se operativiza a partir de la aplicación de los
siguientes principios:
Prevención: Es importante implementar el manejo integral de los suelos, principalmente aquellos
que son de vocación agrícola o aptos para el desarrollo de una actividad productiva o ambiental,
esto implica manejar la tierra aplicando las prácticas de cultivo o actividad productivas a fin de
que no disminuya su productividad y evitar su deterioro. Este principio se basa en la premisa de
que la prevención es preferible a la restauración, pretende promover e incentivar las formas más
adecuadas de utilizar las tierras, independientemente de su vocación.
Compensación: Este principio, se refiere a que el que ocasiona un daño ambiental debe
compensarlo o pagarlo, este es comúnmente conocido como "el que contamina paga", es decir
que los que contaminen o causen deterioro en el recurso suelo son los que deben cubrir
los costos de las medidas que se implementen para reducir la contaminación a los niveles
determinados en las normas de calidad y el deterioro del recurso. La compensación no debe ser
interpretada como un derecho para contaminar o deteriorar por la capacidad de pago que tenga
el responsable, puesto que siempre tiene la responsabilidad de prevenir.
3. Interés Social: Procura el bienestar de un sector o sectores de la sociedad y representa un factor
relevante en el desarrollo social, económico y ambiental del País.
La protección del medio ambiente y los recursos naturales ya que estos tienen un status especial,
según el artículo 117 que los declara de Interés Social, declaración significativa que posesiona la
problemática ambiental dentro de los intereses vitales de la sociedad salvadoreña, lo que obliga
a la población hacerlas prevalecer aun cuando existan conflictos con intereses de otros sectores.
En caso contrario, las actividades no sostenibles del hombre y la variabilidad climática, pueden
provocar la pérdida de productividad de las tierras, propiciando el proceso de desertificación, el
que afectaría de alguna manera las condiciones de vida y la estabilidad social de nuestro país.
IV. OBJETIVOS
Objetivo General
Lograr el uso sostenible de las tierras que por sus condiciones climatológicas, topográficas y las
acciones humanas han estado expuestas a procesos de desertificación y sequía.
Objetivos Específicos
Establecer programas de lucha contra la desertificación e integrarlos en los planes nacionales de
desarrollo y de ordenamiento del territorio;
Internalizar los impactos ambientales en todas las actividades humanas que ocasionen
alteraciones en el recurso suelo, con el fin de prevenir le deterioro en el recurso;
Adoptar políticas y normativa apropiada, que promuevan el uso de la tierra ecológicamente
sostenible y orienten hacia un desarrollo integral;
Revertir la degradación de las tierras mediante la intensificación de actividades de conservación
de suelos, forestación y reforestación, especialmente en áreas críticas.
V. LINEAMIENTOS DE POLÍTICA.
RECURSOS NATURALES
1. Establecer a través de programas de acción para la lucha contra la desertificación se
establecerán las prioridades de investigación para cada región o zona del país reflejando las
condiciones locales.
2. Aprovechar sosteniblemente los pastizales, regulando el número de animales por unidad de
área y su tipo.
3. Regular las actividades de riego para evitar la anegación de los suelos y aumento de la
salinidad.
4. Regular la ganadería para evitar la compactación de los suelos, la pérdida de capacidad del
cultivo y conservar la humedad de la tierra.
5. Adoptar prácticas energéticas que alienten el manejo sostenible de las tierras arboladas o el
reemplazo de la leña por otras fuentes de energía.
6. Administrar adecuadamente el agua disponible y mejorar su calidad por medio de tratamiento
de aguas residuales tanto de la industria como doméstica.
7. Conservar las tierras no degradas y que por las condiciones fotográficas y climáticas, podrían
estar expuestas a procesos de desertificación y sequía.
8. Utilizar las tierras de acuerdo a su vocación agrícola y capacidad productiva,
integrar técnicas de conservación de suelo y disminuir el uso de agroquímicos inorgánicos.
9. Promover programas de manejo sostenible del suelo para la recuperación de nutrientes y
protección del mismo contra la erosión a fin de recuperar su productividad.
10. Evitar actividades que provoquen la erosión o la modificación de sus características
topográficas y geomorfológicas.
11. Deben llevarse a cabo prácticas de conservación y recuperación de los suelos por parte de los
que realicen actividades agrícolas, pecuarias, forestales, mineras, urbanistas, de infraestructura u
otras que afecten o puedan afectar negativamente sus condiciones.
12. Promover la aplicación de tecnologías, conocimientos técnicos tradicionales y locales como
una de las formas de evitar la degradación de las tierras y otros recursos.
INSTITUCIONAL
13. Elaborar e implementar planes de acción de lucha contra la desertificación los que deben
integrarse con los programas de cambio climático y diversidad biológica.
14. Diseñar programas de acción con la finalidad de identificar y gestionar recursos financieros
sustanciales de fuente externas, para incentivar y sufragar parte de los esfuerzos de la lucha
contra la desertificación.
15. Promover la transferencia, adquisición, adaptación y desarrollo de tecnologías que ayuden a
luchar contra la desertificación, las que deben ser ecológicamente racional, económicamente
viables y socialmente aceptables.
16. Formular un marco jurídico que permita la utilización sostenible de la tierra en sus diversos
usos.
17. Definir estrategias y prioridades, en el marco de planes y políticas de desarrollo sostenible,
para luchar contra la desertificación y mitigar los efectos de la sequía.
18. Dar prioridad a la lucha contra la desertificación y a la mitigación de los efectos de la sequía,
y asignarle los recursos suficientes según circunstancias y posibilidades.
19. Formular o diseñar programas o planes nacionales intrarregionales para coordinar los
esfuerzos de cada país encaminado a fortalecer las acciones tendientes a su recuperar y prevenir
la desertificación y la sequía en la región.
20. Diseño de mecanismos que permitan tener acceso a la tecnología y a la obtención de las
informaciones tendientes a su recopilación.
21. Mejorar las estaciones y redes de medición y monitoreo de los factores climáticos,
hidrológicos y geológicos.
PARTICIPACIÓN SOCIAL
22. Diseñar programas de acción para luchar contra la desertificación fundamentados en las
necesidades y prioridades de las comunidades afectadas o sea en una participación local genuina.
23. Promover el desarrollo participativo como un reconocimiento al derecho que poseen las
comunidades locales sobre los recursos naturales y sean los garantes para mantener el equilibrio
ecológico a largo plazo de las tierras.
24. Involucrar en actividades de lucha contra la desertificación a los agricultores, ganaderos y
otros usuarios locales que están en contacto más real con la tierra; así como a las autoridades
regionales y nacionales.
25. Organizar campañas de sensibilización con la finalidad de educar a mujeres y hombres a cerca
de los programas de acciones nacionales y locales, en los que se incluyan infraestructura física y
asistencia técnica.
26. Incorporar en las actividades de lucha contra la desertificación a mujeres y hombres
en igualdad de derechos, obligaciones, a las comunidades y organizaciones no gubernamentales,
mediante el conocimiento de sus necesidades, percepciones y realidades.
27. Desarrollar programas de concientización, sensibilización y educación dirigidos a mujeres y
hombres involucrados en el uso directo de los suelos en proceso de desertificación.
CLIMA
28. Impulsar nuevas tecnologías para lograr el perfeccionamiento de los pronósticos del tiempo
y los avisos meteorológicos que ayudan a mantener o incrementar la seguridad alimenticia y
mejorar las condiciones de vida local.
29. Minimizar el impacto de las actividades realizadas por el ser humano y las variaciones
climatológicas que destruyen la diversidad biológica.
30. Capacitar a las comunidades en los conocimientos climatológicos, técnicas de captación de
agua e información oportuna con la finalidad de contrarrestar los efectos de la sequía.
31. Establecer un sistema de red para facilitar la información entre los diferentes grupos
involucrados en el control e investigación de la desertificación y sequía a nivel nacional e
intrarregional.
32. Aprovechar las ventajas climáticas para promover tipos de cultivos idóneos que contribuyan
en beneficio a las características del suelo
Tala de árboles.
CONCLUSION
La deforestación es un hecho que ocurre y que seguirá ocurriendo especialmente si las
autoridades mundiales no toman las medidas necesarias para provocar un cambio. No hay que
dejar de lado el papel que jugamos nosotros, los jóvenes, ya que somos los llamados a generar
ideas que en un futuro cercano lleven a una solución de este problema. Además serviremos como
creadores de conciencia en nuestro círculo cercano y en nuestras futuras generaciones.
El bosque en general, especialmente el tropical, ha experimentado una disminución drástica, lo
que nos puede llevar a eliminar una fuente de riqueza no considerada hasta ahora. Con esto me
refiero a eliminar una fuente de recursos medicinales, turísticos, climáticos y otros que están por
conocerse.
En las partes donde nos presentamos para observar los terrenos se ve claramente la deforestación
de lo que un día fueran cultivados por diferentes clases de árboles y arbustos. Y esto nos permite
ver la necesidad de trabajar muy arduamente para ayudar en el sistema del medio ambiente.
Debemos tener conciencia que al talar un árbol debemos cultivar otro en su lugar, hacer por lo
menos a nuestro alrededor la tarea de reforestar en los lugares que aún se pueden salvar.
Uno de los Estados de México con más presencia de la desforestación es el Estado de México, en
el cual sus bosques son constantemente quemados no por las siembras sino por la presencia de
plagas humanas que allanan principalmente las reservas, parques y viveros que se encuentran
aún lado del aeropuerto cerrado por esos mismos problemas.
EFECTOS:
1.- Pérdida o extinción de especies de vegetales y animales.
2.- Erosión de suelos
PROBLEMA CENTRAL:
Desforestación.
CAUSAS DE DESFORESTACION.
1.- La tala de árboles: Durante miles de años los humanos han estado jugando un papel cada vez más
importante en la deforestación, a través de la historia un imperio tras otro han cortado bosques para hacer
sus barcos, viviendas y una vez más han sido devastados, esos bosques no han sido recuperados en más de
mil años o más.
2.- El cambio del uso del agua, para actividades agrícolas y ganaderas, los suelos de estas regiones
en general son más ricos y fácilmente cultivables que los suelos viejos de las llanuras tropicales
prácticamente lavados de todo tipo de nutrientes.
CAUSAS DE LA DESERTIFICACION:
Mamíferos
Muchos mamíferos de los bosques tropicales utilizan los árboles para refugiarse de los
depredadores terrestres o aéreos. El tamarino león dorado, el mono aullador negro, el jaguar y el
armadillo gigante son algunos de los mamíferos que habitan este tipo de hábitat en América del
Sur y Central que están en peligro de extinción. Otro mamífero de América del Sur que se
encuentra en esa misma situación es el manatí amazónico. En el sudeste de Asia, el orangután de
Borneo, el oso negro asiático, el linsang manchado y el siamang corren la misma suerte. Además,
también están amenazadas algunas especies de tigre de los bosques tropicales de la India y del
sudeste asiático.
Aves
La deforestación de los bosques tropicales ha provocado el desplazamiento de las aves que
dependen de los árboles para anidar y para la búsqueda de refugio y alimento. Los bosques
tropicales del continente americano constituyen el hogar de algunas aves que se encuentran en
peligro de extinción, como el deslumbrante quetzal, el elepaio (originario de Hawái) y el águila
harpía. Las poblaciones de guacamayos, miembros de la familia del loro en el Nuevo Mundo, son
de las más afectadas por la deforestación. Algunas de sus especies, como el Spix, el garganta azul,
el Lear, la paraba frente roja, el jacinto y el gran guacamayo verde, están en situación crítica.
Reptiles
Los reptiles de los bosques tropicales utilizan la sombra que proporcionan los árboles durante las
estaciones calurosas de primavera y verano. Estos animales dependen de esta protección para
poder enfriar sus cuerpos, ya no tienen la capacidad de regular su propia temperatura. Debido a
la deforestación, algunos reptiles deben buscar otros terrenos donde hallar comida y refugio. Esto
supone un sufrimiento para las especies en peligro, ya que es posible que en esos terrenos
extraños no encuentren los recursos necesarios para su subsistencia.
Reflexión
Luego de buscar información sobre el tema hemos concientizado que la deforestación es un tema
serio y es muy importante que tomemos conciencia del daño que le hacemos a la Tierra cuando
talamos arboles indiscriminadamente , sin tener en cuenta que cada árbol es una fuente de vida
y oxígeno para nosotros los humanos, y si los cortamos…
Introducción
Esta guía de campo describe cómo reconocer los ataques del Dendroctonus frontalis y
distinguirlos de los ataques de los gorgojos secundarios del género Ips. Además, describe los
bosques de pino más susceptibles a ataques de gorgojos descortezadores y cómo aplicar métodos
de prevención y control directo. Estas recomendaciones son basadas en los muchos años de
experiencia de los autores en el manejo de plagas en Honduras, Nicaragua, Guatemala y el estado
de Texas.
El gorgojo del pino es un insecto descortezador que ataca los pinares. Entre las varias especies de
gorgojos del pino en Centroamérica, una de las más destructivas es el Dendroctonus frontalis. Los
adultos (ver foto en la portada) son escarabajos pequeños (miden de 3 mm hasta 4 mm de largo,
como la mitad de un grano de arroz). Inician sus ataques en pinos debilitados por rayos, fuegos,
alta densidad de rodal u otras causas.
Una vez que tienen más de 30-50 pinos infestados, las infestaciones (brotes) son capaces de crecer
rápidamente si no se aplica ningún control (ver foto en la portada). Bajo estas condiciones de
plaga, los gorgojos pueden matar hasta pinos sanos en bosques ralos. Las crías del gorgojo
(huevos, larvas, pupas y adultos nuevos) se desarrollan dentro de la corteza de pinos infestados
(Fig. 1), cumpliendo el ciclo de vida en 4 a 6 semanas. Al emerger del árbol, los adultos nuevos
vuelan en búsqueda de un hospedante nuevo y solamente sobreviven unos pocos días fuera del
árbol.
Figura 1: Los estados de desarrollo del gorgojo del pino constan
de huevo, larva, pupa y adulto; el ciclo de vida dura de 4 a 5
semanas dentro del árbol y unos pocos días afuera.
A primera vista, el síntoma de que un árbol ha sido atacado por el gorgojo del pino es el
descoloramiento del follaje. Las acículas cambian de color verde a color amarillento y luego a rojo
o marrón (Fig. 2). Al acercarse a un pino infestado, uno puede ver pequeñas acumulaciones de
resina o "grumos" en las grietas de la corteza, que indican las entradas de gorgojos padres (Fig.
3). Al sacar la corteza de un pino con copa amarillenta o roja, se encuentran galerías en forma de
"S" y llenas de aserrín (Fig. 4), indicando ataques del Dendroctonus frontalis.
Si las galerías son en forma de "Y" o "H" y vacías de aserrín, éstas señalan ataques por los
escarabajos secundarios del género Ips (Fig. 5). Por lo general, los escarabajos de Ips se
encuentran en los mismos árboles atacados por el Dendroctonus frontalis, ocupando la parte
superior del fuste. En el caso de pinos tumbados o trozas, la presencia de aserrín de color café
sobre la corteza es otro signo del ataque de Ips (Fig. 6). Es importante reconocer que los gorgojos
del pino del género Dendroctonus solamente atacan árboles en pie. En cambio, los
de Ips prefieren colonizar pinos tumbados o árboles en pie muy debilitados por sequías,
resinación severa, fuegos u otras causas y rara vez producen brotes en expansión.
Se han propuesto tres categorías de árboles infestados, las que reflejan las diferentes fases del
ataque (Fig. 2). El número de árboles en cada una de las fases de desarrollo y dónde se ubican en
el brote es la clave para determinar si un brote es activo y crecerá. Es esencial reconocer estas tres
fases para determinar correctamente la necesidad de control (para más detalles, ver Billings et al.
1990).
Figura 2: En brotes de Dendroctonus frontalis en expansión, se
pueden distinguir pinos en las tres fases de ataque; fase 1 con
follaje verde, grumos blandos de resina en la corteza y la
superficie de la madera de color blanco (sin galerías del
gorgojo); fase 2 con copa amarillenta, galerías serpenteadas
bajo la corteza y superficie de la madera de color café; fase 3
con copa roja, marrón o sin follaje y con pequeños orificios de
salida en la corteza.
Fase 1: Pinos con ataques recientes (dura 5-10 días).
Un pino bajo ataque por el Dendroctonus frontalis (fase 1) se reconoce por la copa verde y los
grumos frescos de resina en la corteza. Un pino infestado con las crías del gorgojo (fase 2) tendrá
la copa amarillenta con los grumos más secos y duros. Mientras tanto, un pino muerto y
abandonado por los gorgojos (fase 3) se caracteriza por tener la copa roja o marrón con muchos
orificios pequeños de salida en la corteza suelta. Un brote del gorgojo en expansión tendrá más
de 20 pinos infestados con algunos árboles en cada fase de desarrollo.
Según su nombre, el gorgojo del pino sólo ataca pinos y no a latifoliados. Entre los pinos que se
encuentran en Centroamérica, el Pinus oocarpa y el Pinus caribaea son los más susceptibles al
ataque. Los rodales con mayor susceptibilidad al ataque del gorgojo están caracterizados por una
alta densidad (Fig. 7), una reducción en el crecimiento radial, debilitados por fuegos (Fig. 8) u
operaciones de resinación (Fig. 9a) y/o ubicados en suelos pobres. Los brotes de Dendroctonus
frontalis en Centroamérica comúnmente empiezan encima de los cerros y crecen hacia abajo (ver
foto en la portada). Las sequías extremas y las inundaciones aumentan la probabilidad de las
plagas del gorgojo, especialmente del género Ips.
Sin duda, el mejor método de reducir las pérdidas en los bosques debido a los gorgojos es aplicar
todos los años un buen manejo forestal, monitorear constantemente la condición del rodal y
controlar los brotes tan pronto como sean detectados. Se recomiendan las siguientes medidas
preventivas para mantener los bosques de pino en un estado de buena salud:
Eliminación de los pinos de alto riesgo: Durante los primeros años del establecimiento de los
rodales, se recomiendan los raleos de saneamiento, que consisten en la eliminación de los árboles
de mala forma, los bifurcados, los suprimidos, los con copas quebradas y los que tienen troncos
sinuosos. También, se deben eliminar los árboles infectados severamente por los muérdagos, las
enfermedades u otros agentes fitosanitarios. Tales árboles debilitados pueden atraer los gorgojos
de los géneros Dendroctonus e Ips.
Regulación de las densidades: En los bosques jóvenes, se deben hacer raleos (aclareos) cada 5-10
años empezando a los 8 - 12 años de edad para reducir la competencia entre los árboles y
mantener un crecimiento rápido (Fig. 10). Los rodales de pino que han sido raleados
periódicamente son más capaces de resistir el ataque inicial y también el crecimiento de brotes
establecidos. Una densidad ideal de rodal sería entre 18 - 20 metros cuadrados por hectárea (80 -
90 pies cuadrados por acre). Los árboles con copas escasas, los suprimidos e intermedios, son los
primeros a cortar, dejando en pie los árboles dominantes y codominantes con características de
buena salud (copa viva y vigorosa).
Evitar los incendios forestales: Los bosques debilitados frecuentemente por fuegos o incendios
son más susceptibles al ataque de gorgojos (Fig. 8). En cambio, en los rodales de 10 años o más de
edad, las quemas prescriptas cada 3-5 años pueden reducir la competencia entre los árboles al
eliminar los árboles suprimidos en los rodales muy densos y las plantas en el sotobosque.
Reducir los daños durante el aprovechamiento forestal: Durante los raleos y otras oportunidades
de aprovechar árboles de un rodal, se deben tomar precauciones para minimizar las heridas en
los pinos vivos. Al mismo tiempo, se deben marcar y aprovechar los pinos dañados por rayos,
operaciones abandonadas de resinación, muérdagos, enfermedades u otras causas de mala
condición. Si algunos árboles quedan sin corteza en los troncos debido al equipo de extracción
(Fig. 9b), éstos también deben ser eliminados del rodal.
Regeneración de los rodales sobremaduros: Los pinos de edad mayor (más de 60 años) son menos
resistentes a los ataques del gorgojo. En bosques comerciales, los rodales sobremaduros deben
ser aprovechados y los sitios regenerados nuevamente con pinos.
Plantar los pinos en sitios adecuados: Los pinos no crecen bien si no son plantados en sitios
adecuados. Los pinos ubicados en suelos muy pobres o no muy profundos tienen un alto riesgo
de ser afectados por insectos y enfermedades.
Favorecer los rodales de diversas edades y de especies más resistentes: Los bosques de pino
sufren menos daño de plagas si constan de una diversidad de especies y edades. Por ejemplo, en
Honduras el Pinus oocarpa y el Pinus caribaea son más susceptible a los ataques de gorgojos en
comparación al Pinus pseudostrobus. En Guatemala, el Pinus ayacahuite es la especie de pino de
menor susceptibilidad. Los bosques de pino mezclados con latifoliados son menos susceptibles al
ataque del gorgojo que los bosques puros de pino.
En resumen, el buen manejo forestal es sumamente importante para asegurar bosques sanos y
productivos. Se debe formular y llevar a cabo el plan de manejo forestal durante todas las etapas
de crecimiento del rodal. Los rodales de alto riesgo pueden ser identificados y tratados para
reducir su susceptibilidad y potencial para ataques de insectos y enfermedades. Los rodales y
bosques que son altamente resistentes al ataque del gorgojo del pino y otras pestes deben ser un
primer objetivo del manejo; la silvicultura preventiva ofrece la más práctica y duradera forma de
lograr el objetivo.
Figura 10: Los bosques de pino que han sido raleados son más
resistentes al ataque inicial del gorgojo y también a la
expansión de brotes una vez establecidos.
¿Cómo aplicar los métodos de control directo?
En Centroamérica, las plagas del gorgojo del pino son cíclicas, ocurriendo por lo general cada 10-
20 años y duran de 2-5 años. Durante los períodos de plagas, si no se aplica ningún control, aún
los bosques sanos pueden ser atacados por los gorgojos una vez que sus poblaciones aumentan a
niveles altos. Así que, es muy importante que el dueño del bosque y/o el técnico forestal se
preocupe de la detección y el control a tiempo de los brotes existentes. Ver las guías de campo
para detección (Billings et al. 1996a), inspección terrestre (Billings et al. 1990) y control directo
(Billings et al. 1996b) para obtener más detalles.
Se deben controlar los brotes en expansión (Fig. 11) mientras que estén pequeños usando el
método de cortar y controlar (cortar y dejar) (Fig. 12) para así reducir las pérdidas económicas y
ecológicas. Para detener el avance de brotes muy grandes (más de 10 ha.), se recomienda aplicar
una franja de contención, tumbando todos los pinos de fase 1 y algunos pinos sanos adyacentes
(20-50 m de ancho) alrededor del frente activo (Fig. 13). Una vez que el brote esté controlado, se
deben seguir tumbando los árboles de la fase 2 y, finalmente, aprovechar y utilizar los árboles
tumbados (Fig. 14). De igual manera para no trasladar la plaga a otros lugares, es recomendable
descortezar las trozas infestadas (Fig. 15), antes del transporte. Este tratamiento además genera
empleo local en las comunidades inmediatas a las áreas afectadas por la plaga.
Lamentablemente, muchos bosques afectados por los gorgojos del pino sufren un cambio en el
uso del terreno después que termina la plaga. Para evitar la pérdida permanente de los bosques,
el dueño o técnico forestal debería restaurar el área afectada, asegurando así nuevos bosques
para el futuro.
Se recomiendan eliminar los pinos muertos y limpiar el área afectada para favorecer la
regeneración natural de los pinos. Si no hay suficientes árboles semilleros de pinos disponibles,
se deben usar plántulas de un vivero. Será importante proteger los pinos jóvenes contra fuegos o
incendios por un mínimo de cinco años para establecer una nueva plantación.
Todos queremos un árbol en nuestro hogar y si no se puede en las aceras sembramos un arbolito.
El árbol es vida. Los niños, jóvenes y ancianos han sido un gran éxito en las campañas de siembra
un árbol y hoy en día tenemos un día especial para el ARBOL.
Caminar, andar, pasear, deambular o vagar por el bosque es un buen ejercicio para el cuerpo y
una inspiración para la mente. Hay diversas formas de transitar por el bosque, la elección
dependerá de nuestra preparación física, de la estación del año, del tiempo que tenemos
disponible, del estado de ánimo o del objetivo que nos mueve, que puede ser el afán de conocer
o el simple placer de pasear. Algunos caminantes singulares han dejado por escrito sus
experiencias, reflexiones y sentimientos, después de internarse en el bosque.
La caminata de Bryson
El gran Sendero de los Apalaches, en Norteamérica, es un reto y una oportunidad para pasar varios
meses caminando a través de bosques. Comienza en las Montañas Springer de Georgia y recorre
unos 3.500 km hacia el norte, hasta llegar al Monte Katahdin, en Maine; en su mayor parte
discurriendo por bosques y zonas naturales.
Cada primavera unos 2.500 senderistas comienzan el sendero en Georgia; después de cinco a siete
meses, y de haber caminado unos cinco millones de pasos, la cuarta parte llegan exhaustos pero
felices a Maine. Algunos tienen más prisa, como el “ultramaratoniano” Scott Jurek quien batió el
récord en 2015, completando el recorrido en 46 días, 8 horas y 8 minutos (corriendo a una media
de 76 Km diarios). Tuvo la infeliz ocurrencia de celebrarlo con champán en la cima del monte
Katahdin; los rigurosos guardas del parque le pusieron dos multas, una por beber alcohol en el
espacio natural y otra por arrojar basura, al regarlo todo con el líquido espumoso.
Una de las razones que lo impulsó a empezar la aventura fue la singularidad e importancia de los
bosques, y su estado crítico.
Los Apalaches albergan uno de los bosques de frondosas más grandes del mundo, una reliquia del
que fue el bosque más rico y diverso de la zona templada, y ese bosque está en peligro. Con el
cambio climático se podría transformar en una sábana. Los árboles ya se están muriendo de una
forma misteriosa y alarmante. Los olmos y los castaños americanos hace tiempo que
desaparecieron, las majestuosas tsugas y los cornejos floridos se están acabando, y las píceas
rojas, abetos de Fraser, nogales americanos, serbales y arces azucareros puede que les sigan. Si
se quiere conocer esta naturaleza singular, tiene que ser ahora, antes de que sea demasiado tarde.
Pero caminar durante meses, varios miles de kilómetros, es una prueba física y mental no apta
para cualquiera. Según Bryson, el americano medio camina a la semana solo dos kilómetros, es
decir 350 m al día, cuando se mueve por la casa, en el centro comercial o la oficina; porque a todas
partes va en coche.
Fue un infierno. Los primeros días de caminar siempre lo son. Estaba en baja forma. La mochila
pesaba demasiado. Cada paso era una lucha.
Poco a poco, andar se fue convirtiendo en una actividad llevadera, casi automática.
Caminamos milla tras milla, a través de bosques oscuros, profundos y silenciosos. Por un sendero
de 46 cm de ancho, marcado a intervalos con rectángulos color blanco reflectante en los troncos
grises. Caminar y caminar.
Caminando, el tiempo deja de tener sentido. Te desplazas en un tedio tranquilo, sereno, más allá
de la exasperación. No tienes prisa porque no vas a ninguna parte. Por mucho que camines,
siempre estás en el mismo sitio: en el bosque. El bosque es una singularidad sin límites.
La mayor parte del tiempo no piensas. No hace falta. Caminas como en un estado zen en
movimiento, tu cerebro es como un globo atado con cuerdas que acompaña a tu cuerpo. Caminar
durante horas y kilómetros se vuelve automático, algo tan inconsciente como respirar.
Yo solamente caminaba. Era muy feliz.
Bryson cita el famoso cuadro Almas gemelas (Kindred spirits, 1849) como un ejemplo de la visión
romántica de los paisajes salvajes y dramáticos de los Apalaches. El autor, Asher Brown Durand
(1796-1886), representó al poeta Bryant y al pintor Cole sobre una roca prominente, dominado
un paisaje de bosques, ríos, cascadas y montañas: reflejando así su pasión compartida por el
paisaje y la naturaleza. En un tronco de abedul aparecen grabados sus nombres; acción que habría
indignado a los gestores actuales del Sendero de los Apalaches que tienen como consigna “no
dejes rastro” (leave no trace) de tu paso por los espacios naturales.
Aunque a veces esta visión romántica, idealizada, del bosque no se corresponde con la realidad
del caminante. Cuando lleva bastante tiempo andando entre árboles, se puede sentir
desconcertado y agobiado.
Los bosques no son espacios como los otros; son cúbicos. Los árboles te rodean, se ciernen sobre
ti, te presionan por todos lados. Los bosques te bloquean las vistas, y te dejan desorientado y sin
referencias. Te hacen sentirte pequeño, confuso y vulnerable, como un niño pequeño perdido entre
una multitud de piernas extrañas. Si estás en un desierto o en una pradera, sabes que estás en un
gran espacio amplio. Entras en un bosque y solo lo sientes. Son lugares vastos, homogéneos y
desconocidos. Y están vivos.
Vivos y llenos de vida. A pesar del exterminio local del puma (el último fue matado en 1920) y de
otras especies, en una porción de bosque de los Apalaches (de unos 26 km2) se estima que pueden
habitar 5 osos, 30 zorros, 470 ciervos, 63.500 ardillas y 220.000 ratones y otros pequeños
roedores; teniendo en cuenta solo los mamíferos. Sin duda, los osos son los principales
protagonistas del Sendero de los Apalaches.
Para ellos los humanos son criaturas con sobrepeso y gorras de béisbol que esparcen grandes
cantidades de comida sobre mesas de madera. Gritan y salen corriendo a por la cámara de video
en cuanto el viejo Señor Oso aparece, se sube a la mesa y devora la ensaladilla y el pastel de
chocolate.
El caminante se siente inmerso durante días, semanas, meses en el gran cosmos del bosque.
Cuando estás en el Sendero, el bosque es tu infinito y entero universo. Es todo lo que experimentas
día tras día. Eventualmente es todo lo que puedes imaginar. Desde luego eres consciente que en
alguna parte, en el horizonte, hay ciudades, fábricas y autopistas, pero en esta parte del país
donde los bosques cubren el paisaje tan lejos como la vista alcanza, el bosque manda.
Tenía sentimientos contradictorios: estaba aburrido del sendero, pero cautivado por él; me sentía
exhausto por el esfuerzo interminable, pero a la vez constantemente estimulado; cansado ya del
bosque infinito, pero a la vez admirado de que no tuviera fin; disfrutaba de poder escapar de la
civilización pero añoraba la comodidad. Todo junto, al mismo tiempo, en cada momento, dentro
y fuera del sendero.
La frecuencia de las personas a los parques, jardines botánicos y áreas verdes es constante ya que
los días de asueto y descanso se llena estos sitios y ya es normal encontrarlos hasta el Full de
llenitos.