Anda di halaman 1dari 5

La Inclusión Escolar

La inclusión social es un tema de contingencia en el día de hoy ya que la gente se


acerca cada vez más al tema de la discapacidad. Se define el concepto de
inclusión como el camino para acabar con la exclusión que resulta de las actitudes
negativas de las personas, y de la falta de reconocimiento de la diversidad. A su
vez es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a
las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino
una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa
participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en
todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades (Unesco, 2005).
Cabe mencionar que la inclusión social no solo se ve en el aspecto de la
discapacidad sino que desprende varios ámbitos en los que desarrolla.
Hoy en día las personas hablan de que la inclusión está inserta en la sociedad y
en el día a día cuando esa no es la realidad. Es deber de nosotros como
personas, como humanidad, sociedad y seres racionales el incluir a la diversidad y
la discapacidad no de forma contraria como se ve. Actualmente las empresas e
instituciones creen que por tener una rampla en donde “el discapacitado se pueda
desplazar” están hablando de inclusión, mientras que esta se da cuando la
sociedad se adapta a un discapacitado al tenerlos dentro de una sala de clases
normal, un aprendizaje, un trabajo o un acceso normal.

La nueva ley de inclusión escolar


Entrega las condiciones para que los niños y jóvenes que asisten a colegios que
reciben subvención del Estado puedan recibir una educación de calidad. Lo que
permite la posibilidad de que accedan a educación sin depender del estado
socioeconómico, eliminando el lucro e invirtiendo en recursos públicos además de
terminar con la selección arbitraria.

Factores presentes en la inclusión estudiantil


Actitudes
Las normas sociales son a menudo el mayor obstáculo para la inclusión. Las
viejas actitudes tardan en morir, y muchos todavía resisten el alojamiento de los
estudiantes con discapacidades y problemas de aprendizaje, así como los de las
culturas minoritarias.
Los prejuicios contra los que tienen diferencias pueden conducir a la
discriminación, que inhibe el proceso educativo. Los retos de la educación
inclusiva podrían ser atribuidos a desafíos en lugar de las deficiencias del sistema
educativo de los alumnos.
Barreras físicas
Algunas barreras físicas en la estructura de las escuelas, restringen la
accesibilidad de los estudiantes con discapacidades.
Muchas escuelas no tienen las instalaciones para acomodar adecuadamente a los
estudiantes con necesidades especiales y los gobiernos locales carecen de fondos
o la determinación de proporcionar ayuda financiera. Barreras ambientales pueden
incluir puertas, pasillos, escaleras y rampas, y zonas de recreo. Estos pueden
crear una barrera para algunos estudiantes simplemente entrar en el edificio de la
escuela o en el aula.

Plan de Estudios
Un plan de estudios rígido que no permite la experimentación o el uso de
diferentes métodos de enseñanza puede ser una enorme barrera para la inclusión.
Planes de estudio que no reconocen los diferentes estilos de aprendizaje
obstaculizan la experiencia escolar para todos los estudiantes, incluso aquellos
que tradicionalmente no reconocida por tener dificultades físicas o mentales.
Docencia
Los docentes que no están capacitados o que no están dispuestos o poco
entusiasmo por trabajar con los estudiantes con capacidades diferentes son un
inconveniente para la inclusión exitosa. Formación a menudo se queda corto de la
eficacia real, y los instructores ya tensos bajo grandes cargas de trabajo pueden
resentir las funciones añadidas de dar con enfoques diferentes para las mismas
lecciones.

Lenguaje y comunicación
Se espera que muchos estudiantes de aprender mientras se enseña en un idioma
que es nuevo y en algunos casos no están familiarizados con ellos. Esto es
obviamente un obstáculo importante para el éxito del aprendizaje. Con demasiada
frecuencia, estos estudiantes se enfrentan a la discriminación y las bajas
expectativas.
Los factores socio económicos
Las áreas que son tradicionalmente pobres y los que tienen más alto que el
promedio de las tasas de desempleo tienden a tener escuelas que reflejan que el
medio ambiente, tales como instalaciones degradadas, los estudiantes que no
pueden permitirse el lujo de primera necesidad y otras barreras al aprendizaje
proceso. La violencia, malos servicios de salud y otros factores sociales hacen
incluso crear barreras para los estudiantes tradicionales, y estos desafíos hacen
que la inclusión del todo imposible.

Financiamiento
La financiación adecuada es una necesidad para la inclusión y, sin embargo, es
raro. Las escuelas a menudo carecen de instalaciones adecuadas, maestros
calificados y adecuadamente capacitados y otros miembros del personal,
materiales educativos y apoyo general. Por desgracia, la falta de recursos es un
fenómeno generalizado en todo muchos sistemas educativos.

Organización del Sistema Educativo


Centralizada sistemas educativos rara vez son conducentes a un cambio positivo y
la iniciativa. Las decisiones provienen de autoridades de alto nivel del sistema
escolar cuyas iniciativas se centran en cumplimiento de los empleados más de
aprendizaje de calidad. Los niveles superiores de la organización pueden tener
poca o ninguna idea acerca de las realidades que enfrentan los maestros en una
base diaria.

Políticas como barreras


Muchos responsables políticos no entienden o no creen en la educación inclusiva,
y estos líderes pueden evasivas esfuerzos para hacer políticas de la escuela más
inclusiva. Esto puede excluir a grupos enteros de los alumnos del sistema
educativo general, lo que les impide disfrutar de las mismas oportunidades de
educación y empleo que ofrece a los estudiantes tradicionales.
La superación de las muchas barreras para la educación inclusiva requerirá
fondos adicionales, pero aún más importante, se requiere el cambio de actitudes
viejas y anticuadas. Los estudios apoyan lo que muchos maestros saben por
experiencia: que la inclusión beneficios ofrece a todos los estudiantes fácilmente
justifica el esfuerzo.
Para lograr la inclusión social no basta con discursos y leyes que finalmente no se
traducen en acciones concretas en beneficio de las personas en condiciones de
discapacidad. Alguna vez se entenderá que lo importante es que todos somos
personas, sin apellidos, y que no deben etiquetarnos, porque de nuestras
diferencias nacen la creatividad y el aprendizaje, pues tenemos tanto habilidades
como inhabilidades y transitamos en comunidades humanas, con mayores o
menores dificultades para alcanzar el máximo de bienestar posible. Abruma y es
hora de decir basta al sucio juego y mal manejo que hasta hoy se mantiene con y
hacia los niños y jóvenes en condiciones de discapacidad, más aún en etapa
escolar, con leyes y declaraciones que sólo conducen al engaño, la confusión y la
trasgresión de los compromisos adquiridos.

Es de difícil comprensión que pasadas tantas décadas no se comprenda y actúe


consecuentemente con lo que señala la visión social y globalizada de la
“discapacidad”. Ya conociendo las conceptualizaciones básicas y erradicando la
visión médica-rehabilitadora, y sin seguir buscando en las ya declaradas
convenciones internacionales y leyes nacionales, no cabe duda que seguimos
atrasados en términos de la visión actualmente entendida por la mayoría de los
chilenos. Se debe comprender, de una vez por todas, que la rehabilitación física
sólo es un medio para alcanzar niveles de independencia que sean funcionales,
sin desmerecer su aporte en la autovaloración personal que adquiere la persona
“rehabilitada”. Sin embargo, ello no es suficiente, se ha demostrado que son
escasos los ejemplos de personas que llegan a ser incluidas en los ámbitos más
importantes, como lo son la educación regular, en todos sus niveles, y el trabajo
en igualdad de condiciones.

El ciudadano común está acostumbrado a validar su actuar en relación a las


personas en condición de discapacidad vía caridad y exculpaciones a lo que
llamamos “discriminación positiva” y no logra internalizar que todos tenemos
múltiples necesidades, sólo que algunas personas requieren apoyos específicos
para desenvolverse en la vida de una forma más independiente, efectiva,
productiva y autónoma. Seguimos “al debe” con la población infantojuvenil en
etapa escolar. Entonces, ¿cuándo sabremos de una ley de inclusión real y efectiva
para el gran universo de alumnos con Necesidades Educativas Especiales y que
no sólo sean confusas y débiles intenciones por parte de las autoridades
ministeriales y del gobierno?
Aún queda mucho por hacer para conseguir que el sistema educativo y las
instituciones escolares alcancen los niveles de equidad y justicia curricular a los
que aspira la educación inclusiva. El desarrollo de la inclusión educativa exige un
análisis constante de las prácticas educativas y de los procesos de cambio
escolar. Hasta ahora, en Chile, los cambios escolares que exige una educación
inclusiva se han desarrollado de manera desigual y sin un avance sostenido de los
mismos. Tras los importantes cambios que se producido a lo largo del tiempo , ha
sido una constante permanente la falta de iniciativas sólidas dirigidas a conocer y
evaluar lo que estaba ocurriendo, así como ha sido escasas y con frecuencia
simbólicas las propuestas dirigidas a promover avances y mejoras para superar
las dificultades encontradas en la inclusión escolar.

Anda mungkin juga menyukai