Historia
La más preciosa de todas las formas del carbono, el diamante, se menciona en el Viejo
Testamento, y en antiguos documentos hindúes; el grafito se empleo en tiempos
remotos para escribir.
Los nombres de las diversas formas del carbono proceden del latín y del griego: los
latinos llamaban carbo al carbón de leña; el vocablo griego graphein, escribir, se ha
convertido en grafito; y el nombre latino del diamante, adamas, que significa indomable,
invencible, pasó a ser sucesivamente adamant, diamaunt, diamant y por último
diamante.
Ya en 1704 Newton predijo que el diamante debía ser combustible, en 1772 Lavoisier
quemó diamante en oxígeno y demostró que se había formado dióxido de carbono y en
1797 Smithson Tennant demostró que el diamante es carbono puro.
Propiedades
Una de las propiedades de los elementos no metales como el carbono es por ejemplo
que los elementos no metales son malos conductores del calor y la electricidad. El
carbono, al igual que los demás elementos no metales, no tiene lustre. Debido a su
fragilidad, los no metales como el carbono, no se pueden aplanar para formar láminas
ni estirados para convertirse en hilos.