EN COLOMBIA
DOCUMENTO INVESTIGATIVO
CORCIENCIA
BUCARAMANGA
2012
CONTENIDO
DERECHOS HUMANOS
FUNDAMENTALES
Reconocimiento de la verdadera
realidad, necesidades,
desarrollo, perspectivas de
crecimiento y potencialidades de
los seres humanos.
Los derechos humanos fundamentales son el derecho a la vida, a la igualdad, al
reconocimiento de la personalidad jurídica, a la intimidad personal, familiar y al buen
nombre, al libre desarrollo de la personalidad, a la libertad de conciencia, de cultos,
de expresión e información, a la honra, a la paz, a formular peticiones respetuosas, al
trabajo, a elegir profesión u oficio, al a libertad de enseñanza, aprendizaje,
investigación y cátedra, al Habeas Corpus, a la apelación de sentencias, al asilo
político, entre otros.
Estos derechos están orientados a evitar que los individuos sean pisoteados, a que
se les somete y a que continué dándose una serie de prácticas aberrantes que sólo
tienen como propósito disminuir y menoscabar al hombre.
PRESERVACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES
CUMPLIMIENTO
NO CUMPLIMIENTO
TALLERES
MESAS REDONDAS
PANELES FORMACION DE LOS DERECHOS
MEDIANTE PROCESOS EDUCATIVOS
A partir del conocimiento que de estos derechos se defienden los derechos humanos,
se protege al individuo frente a la acción y los desmanes del Estado, de las demás
personas, se apoya su desarrollo, su crecimiento, su forma de crecer, de convertirse
en una persona con posibilidades, que sea respetada frente a los demás. Por ello es
tan importante que se hable en Colombia de una verdadera revolución de los
derechos humanos, que ello se tenga en cuenta y que siempre que exista la
posibilidad de imponer lo que la Constitución dice, ello sea efectivamente realizado.
Por ello, la realidad del ser humano, de un hombre libre en Colombia, debe ser el
respeto de la vida humana. Si hay ese respeto, podrá defenderse el derecho a la vida
contra la violencia, lograr que se diferencia claramente entre los llamados derechos
sociales y los derechos humanos, que se aísle el terrorismo que perturba a todas las
actividades de la sociedad, que se eviten las víctimas de los secuestro, de la
violencia social, económica y física .
Para ello es necesario que haya educación en los derechos humanos, que las
personas se vayan formando en una democracia sin imposiciones, en una educación
de oportunidades, llevando el respeto, pero conociendo la realidad de las cosas, es
decir, vendiendo las dificultades reales, porque sería imposible creer o pensar que se
puede llegar a una situación de comprensión en donde no hay libertad ni una
democracia para actuar. Ello implica un rasgo cultural, que desafortunadamente es el
de la violencia. Por ello la promoción que se le debe dar al país no debe ser la de una
sociedad violenta sino real en la que lo nacional, lo cultural, tengan nuevos vínculos
de convivencia en el trabajo, en la vida cotidiana, de tal manera que los derechos
humanos fundamentales primen, que se respete la vida, la opinión, el género y la
capacidades del otro.
Solo de esta forma se logrará el sueño de que los derechos humanos se respeten en
Colombia, y dejen de ser preceptos en los artículos de la constitución para
convertirse en actores y regidores fundamentales de nuestra vida económica, política
y social.
DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA
RECURSOS
VIOLACIONES PUNTO DE ENCUENTRO JURIDICOS PARA
DERECHOS ENTRE EL ESTADO Y LA EVITAR O CASTIGAR
HUMANOS CIUDADANIA LA VIOLACION DE
LOS DERECHOS
HUMANOS
INOPERANCIA DEL
ESTADO PARA PARTICIPACION CODIGO PENAL
GARANTIZARLOS ACTIVA CONVENIOS
DE LA CIUDADANIA INTERNACIONALES
CONSTRUCCION DE
UNA CULTURA DE
LOS DERECHOS
HUMANOS Y SU
DEFENSA
El Estado, se relaciona con los Derechos Humanos como garante y debe responder
por su promoción, defensa y protección por medio de políticas públicas; el ciudadano,
por su parte, es quien ejercita los derechos humanos, pasiva o activamente,
dependiendo del derecho de que se trate; lo cual no implica que no exista ningún
punto de encuentro entre el Estado y la Ciudadanía, en lo que a Derechos Humanos
se refiere, sino, que es necesario tener siempre claro que la violación de los
Derechos Humanos es una cuestión, en términos de responsabilidad, puramente
estatal.
Entre los recursos jurídicos con los que cuenta la Legislación Colombiana para evitar
o castigar la violación de los Derechos Humanos, se encuentra el Código Penal
Colombiano, que en su Artículo Segundo, Integración, establece que las normas y
postulados que sobre Derechos Humanos se encuentren consignados en la
Constitución Política, en los tratados y convenios internacionales ratificados por
Colombia, harán parte integral de dicho código y en el título primero : Delitos contra
la vida y la integridad personal; título segundo : Delitos contra personas y bienes
protegidos por el Derecho Internacional Humanitario y título tercero : Delitos contra la
libertad individual y otras garantías, entre otros se establecen los delitos y penas que
se configuran y establecen por violación a Derechos Humanos Fundamentales.
RECUENTO HISTORICO
El manejo y tratamiento de los Derechos Humanos por parte del Estado Colombiano,
ha tenido diversos y complejos matices, según sea el momento histórico y las
circunstancias del caso.
Figura 4. Evolución de los Derechos Humanos en Colombia
DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA
CIERTO GRADO DE
RESONANCIA DE LOS EXCLUSION DE LOS
DERECHOS HUMANOS FRENTE SECTORES
NACIONAL DIFERENTES AL
BIPARTIDISMO
GOBIERNO CONCILIADOR
LOPEZ MICHELSEN CON GRUPOS
ANTERIORMENTE
EXCLUIDOS
PROMOCION Y DEFENSA
DE LOS DERECHOS
HUMANOS BELISARIO
BETANCOURTH
OFICINA DE CONSEJERIA
VI RGILIO BARCO DE LOS DERECHOS
HUMANOS
GERRILLA-
PARAMILITARES 1990-2005
MASACRES
DESAPARICIONES
DESPLAZAMIENTO
NORMA INEFICIENTE
PARA CUMPLIR SUS
2005- LEY DE JUSTICIA Y OBJETIVOS Y PROTEGER
PAZ LOS DERECHOS
MONTO INDEMNIZACIONES HUMANOS
POR VIA ADMINISTRATIVA
MESAS DE PARTICIPACION DE
LAS VICTIMAS
REGISTRO UNICO DE 2011- LEY 1448 O LEY DE
VICTIMAS VÍCTIMAS Y RESTITUCIÓN
CENTRO MEMORIA HISTORICA DE TIERRAS
Teniendo en cuenta el momento histórico, se podría decir que los Derechos
Humanos comienzan a tener cierta resonancia a partir de la instauración del sistema
de democracia restringida del "Frente Nacional" (1958), cuando se pone en marcha
un régimen de alternancia bipartidista durante dieciséis años.
En el año 1986 llegó a la Presidencia Virgilio Barco, quien creó una Oficina de
Consejería de Derechos Humanos, que, aunque tuvo un marcado interés por
disculpar y negar la responsabilidad del Estado en la violación de los Derechos
Humanos, fue un paso importante para crear mecanismos institucionales para la
defensa de estos mismos Derechos.
Por su parte la Guerrilla había cometido más de 10.000 secuestros, asesinado más
de 20.000 civiles, destrozado cerca de 800 pueblos utilizando armas prohibidas por el
Derecho Internacional Humanitario, reclutado niños, y contribuido con más del 50%
del desplazamiento en Colombia.1 Las fuerzas del Estado tampoco se vieron libres
de acusaciones y desmanes:”2 Unos y otros han violado los derechos fundamentales
y hoy, se continúa tratando de preservar dichos derechos, muchas veces sin mayor
efectividad.
En el año 2005, se expidió la Ley de Justicia y Paz, Ley 975 de 2005), impulsada por
el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez y aprobada por el Congreso de Colombia, como
marco jurídico para el proceso de desmovilización de paramilitares en Colombia,
aunque eventualmente podría ser utilizada en procesos de desmovilización de grupos
guerrilleros..
Entre los innumerables problemas de la Ley 975 de 2005, pueden enunciarse la falta
de sistematización de los mecanismos destinados a identificar y determinar la
responsabilidad pena por la comisión de crimines, lo que causó impunidad de
crímenes no confesados, y por consiguiente se produjeron violaciones del derecho a
la verdad y del derecho a la justicia material de las victima; tampoco se logró el
desmonte de los paramilitares, que se reciclaron para convertirse en las
denominadas bandas criminales y no garantizó la participación de las victimas en el
proceso, al no financiar su representación jurídica, que es exigida para participar en
el proceso
.
Ante esta problemática, el gobierno de Juan Manuel Santos expidió en el año 2011,
la Ley 1448 o Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, cuya implementación se inició
partir del 1 de enero del 2012.
En esta nueva Ley, se definen los montos de las indemnizaciones por vía
administrativa, se establece la conformación de las mesas de participación de las
víctimas y se crea el Sistema de Registro Único de Víctimas. Complementariamente
se firmaron Los decretos ley que establecen el plan de reparación para las
comunidades afrocolombianas, indígenas y gitanas.
PRESENCIA EN ZONAS
AMPLIAS DEL PAIS
SECUESTRO DE POLICIAS Y GUERRILLA
MILITARES
GRUPOS PARAMILITARES
BANDAS CRIMINALES “RECICLADOS”
DESAPARICIONES SIN
RESOLVER INOPERANCIA DE LA
JUSTICIA
NECESIDAD DE UNA
CULTURA EN
DERECHOS HUMANOS
EN COLOMBIA
En 2012, después de casi diez años de seguridad democrática, muchas zonas del
país continúan bajo la férula de la guerrilla como el Cauca, Nariño, el Chocó, el
Noreste de Antioquia, el Magdalena medio de Bolívar, la Macarena en el Meta, parte
de Caquetá, el Arauca y la zona de Tibú en Norte de Santander, mientras que miles
de supuestos desmovilizados paramilitares se han reagrupado en nuevas bandas
crimini9ales que bajo nombres como los “rastrojos”, “los paisas, “Los urabeños”
extienden su poder por el pacífico y la Costa Atlántica y los llanos orientales.
Por ello, y sólo en la medida en que en Colombia se pueda pensar por sí mismo y ser
consecuente que los derechos humanos son inalienables, que se debe luchar por
ellos, cesarán los secuestros, por parte de las FARC, porque esta guerrilla ha
entendido que la cobertura que le brindan los medios de comunicación, es un
instrumento de gran valor estratégico para demostrar que aun existen, que tienen
poder y que diez años de seguridad democrática no han sido suficientes para
vencerlos.
La guerrilla, los paramilitares, narcotráfico y las propias fuerzas del Estado fueron los
agentes que generaron la desaparición de 15.000 personas desde los años sesenta y
aunque la cifra, de desapariciones forzadas ha disminuido drásticamente en los
últimos años, aun sucede dicho fenómeno y las familias que no saben nada de sus
familiares después de cinco, diez o más años, tienen pocas posibilidad de conocer la
verdad sobre la suerte que corrieron sus familiares, por la lentitud e inoperancia de
los procesos que se establecieron para esclarecer la verdad durante el proceso de
desmovilización llevado a cabo por el ex presidente Uribe con los paramilitares y
porque otras organizaciones como la guerrilla o las mismas fuerzas militares, que
potenciaron este fenómeno años atrás, guardan un hermético silencio.
La única solución evidente a estos problemas es que el estado y los ciudadanos del
país, a la cultura de la violencia que existe en Colombia puedan oponer la cultura de
los Derechos Humanos, contraponiendo a una cultura autoritaria una cultura de
reciprocidad y respeto.
CONCLUSIONES
En este marco, La Ley de Justicia y Paz (Ley 975 de 2005), que se fundamenta en el
Derecho a la Justicia, el Derecho a la Verdad y en el Derecho a la Reparación, no ha
generado la protección jurídica a dichos derechos, no se ha avanzado en su
protección, porque si se sigue violando derechos fundamentales como el derecho la
vida y la libertad, no se rezarse el daño cometido por los paramilitares que se han
desmovilizado, es evidente que no se cuenta con las herramientas jurídicas
adecuadas para generar un Estado de Derecho y una dinámica de la Justicia y la
Sociedad en el que no estén presentes estas reiteradas violaciones y transgresiones
al Derecho Humanitario en Colombia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
LÓPEZ, Diego. La Otra Guerra. En Derecho Constitucional y Paz. Bogotá: Plaza &
Janes – Comité Internacional de la Cruz Roja. 2004.