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JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

ESCRITO INICIAL.

JUEZ DE DISTRITO EN TURNO CON


RESIDENCIA EN EL ESTADO DE
HIDALGO.
P R E S E N T E.

ÉDGAR SANTOS NERI MARTÍNEZ, por propio derecho; señalando como


domicilio para oír y recibir notificaciones el ubicado en calle Magnolia número 211,
interior 8, colonia Francisco I. Madero, Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo; y
autorizando con las amplias facultades que se señalan en el artículo 27 de la Ley
de Amparo, a los Licenciados en Derecho APOLINAR NERI AGUILAR, ANA
LAURA NERI MARTÍNEZ y MAURICIO FRAGOSO ESTRADA, y al estudiante de
Derecho ROBERTO YAIR PORRAS CRUZ ante Usted, comparezco para exponer:

Por este conducto, vengo a demandar EL AMPARO Y PROTECCIÓN DE


LA JUSTICIA FEDERAL a favor de la suscrito, en contra de los actos de autoridad
que adelante se especifican y que atentan en contra de las garantías individuales
de que soy titular. Para efecto de ajustarme a lo establecido en el artículo 116 de
la Ley de Amparo, manifiesto:

I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO.- ÉDGAR SANTOS NERI


MARTÍNEZ, con domicilio en calle general Anaya, número 806, colonia “El
Huerto”, en la ciudad de Tula de Allende, Estado de Hidalgo.

II.- NOMBRE DEL TERCERO INTERESADO: No existe.

III.- AUTORIDADES RESPONSABLES: Lo son las siguientes:

a).- Ayuntamiento Municipal de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo.

b).- Presidente Municipal de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo.

c).- El suboficial HILARIO ISLAS VÁZQUEZ, Oficial de Tránsito y Vialidad


adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal
de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo; con número de empleado 893.

d).- Licenciado ARTURO BECERRA MEDINA, Comisario Calificador


adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal
de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, con número de empleado 1478.

e).- Tesorero Municipal de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo.


IV.- ACTOS RECLAMADOS:

a).- Del Ayuntamiento Municipal de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo,


reclamo la creación del Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de
Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo, donde señala una sanción mínima de 10 a
15 salarios vigentes en la región, a los infractores de los artículos 35 y 36 del
cuerpo reglamentario en mención. (Al imponérseme la multa que también reclamo
no se precisó el artículo en concreto, que supongo es el artículo 133 del
reglamento impugnado)

Así también se le reclama la creación del artículo 36 párrafo Tercero del


Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de Pachuca de Soto, Estado
de Hidalgo.

b).- Del Presidente Municipal de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, le


reclamo la promulgación del Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio
de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo.

c).- Del suboficial HILARIO ISLAS VÁZQUEZ, Oficial de Tránsito y Vialidad


adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal
de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo; con número de empleado 893, le
reclamo:

1.- La aplicación del supuesto sistema móvil de detección de velocidad


(cámara radar), con la cual se determinó que el quince de octubre de dos mil
ocho, a las quince horas con diecinueve minutos, en el Blvd. Minero – UAEH
ICSHU - D. Pachuca, el vehículo de mi propiedad marca VOLKSWAGEN,
submarca JETTA 4PTAS, modelo 2005, número de serie 3VWRV49M75M057934,
con placas de circulación HLR3478 del estado de Hidalgo, era supuestamente
conducido a una velocidad de 92 kilómetros por hora.

2.- La boleta de infracción número de folio R159304, la cual fue emitida


porque supuestamente el vehículo de mi propiedad marca VOLKSWAGEN,
submarca JETTA 4PTAS, modelo 2005, número de serie 3VWRV49M75M057934,
con placas de circulación HLR3478 del estado de Hidalgo, el quince de octubre de
dos mil ocho, a las quince horas con diecinueve minutos, en el Blvd. Minero –
UAEH ICSHU - D. Pachuca era conducido a una velocidad de 92 Kilómetros por
hora, excediendo el límite de velocidad permitido de 75 kilómetros por hora.

d).- Del Licenciado ARTURO BECERRA MEDINA, Comisario Calificador


adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal
de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo reclamo, con número de empleado 1478.

1.- La calificación de la boleta de infracción número de folio R159304,


levantada por HILARIO ISLAS VÁZQUEZ, Oficial de Tránsito y Vialidad adscrito a
la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal de
Pachuca de Soto, en la que resuelve imponerme una multa de $495.00
(CUATROCIENTOS NOVENTA Y CINCO PESOS 00/100 MONEDA NACIONAL),
toda vez que sostiene que por ser propietario del vehículo antes referido incurrí en
responsabilidad objetiva por la infracción que señalo en primer término; así como
la exigencia de que en un plazo de 30 días contados a partir de la notificación de
la boleta de infracción haga el pago de la misma apercibido que en caso de no
hacerlo me será cobrada por la autoridad competente.

2.- También le reclamo la validación que hace de la aplicación del supuesto


sistema móvil de detección de velocidad (cámara radar), con la cual HILARIO
ISLAS VÁZQUEZ, Oficial de Tránsito y Vialidad adscrito a la Secretaría de
Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal de Pachuca de Soto,
estado de Hidalgo, determinó que el quince de octubre de dos mil ocho, a las
quince horas con diecinueve minutos, en el Blvd. Minero – UAEH ICSHU - D.
Pachuca, el vehículo de mi propiedad marca VOLKSWAGEN, submarca JETTA
4PTAS, modelo 2005, número de serie 3VWRV49M75M057934, con placas de
circulación HLR3478 del estado de Hidalgo, era supuestamente conducido a una
velocidad de 92 kilómetros por hora.

e).- Del Tesorero Municipal de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo reclamo


el pretendido cobro que pretende hacer de la multa que me fue impuesta por el
Licenciado ARTURO BECERRA MEDINA, Comisario Calificador adscrito a la
Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal de Pachuca
de Soto, estado de Hidalgo.

V.- PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS: Los artículos 14, 16,


19 y 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

VI.- FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA DE GARANTÍAS.- Artículos 103,


fracción I, 107, fracciones VII, XII y XIV de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos 1 al 5, 22 fracción II, 114, 116, 122, 124 de la Ley de Amparo,
artículos 48, 49 y 51 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

VII.- PROTESTA.- Bajo protesta de decir verdad, manifiesto que son ciertos
los hechos y abstenciones que constituyen los antecedentes de los actos
reclamados; y son los siguientes:

ANTECEDENTES.

1.- Con fecha veintinueve de noviembre de dos mil ocho, un cartero adscrito
al Servicio Postal Mexicano se apersonó, siendo aproximadamente las diecisiete
horas, a mi domicilio ubicado en General Anaya número 806, colonia “El Huerto”,
Tula de Allende, estado de Hidalgo, e hizo entrega de un sobre con remitente de la
Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil Municipal, con
domicilio en Boulevard El Minero sin número, colonia “Campo de Tiro”, en
Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, a mi hermano JUAN CARLOS NERI
MARTÍNEZ.

2.- En fecha uno de diciembre de dos mil ocho, mi hermano JUAN CARLOS
NERI MARTÍNEZ, me hizo entrega del sobre referido en el numeral que antecede
de este capítulo, en mi domicilio ubicado en calle General Anaya número 806,
colonia “El Huerto”, Tula de Allende, Estado de Hidalgo, siendo aproximadamente
las veinte horas; momento en el cual, al abrirlo y dar cuenta de su contenido, me
hago conocedor de la boleta de infracción que en este acto exhibo y que dejo aquí
por reproducida como si se insertase a la letra, para evitar inútiles repeticiones; en
la que se hace constar que el quince de octubre de dos mil ocho, a las quince
horas con diecinueve minutos, en el Blvd. Minero – UAEH ICSHU - D. Pachuca, el
vehículo de mi propiedad marca VOLKSWAGEN, submarca JETTA 4PTAS,
modelo 2005, número de serie 3VWRV49M75M057934, con placas de circulación
HLR3478 del estado de Hidalgo, era supuestamente conducido a exceso de
velocidad, razón por la cual se calificaba la boleta de infracción número R159304 y
se me imponía una multa cuyo monto asciende a la cantidad de $495.00
(CUATROCIENTOS NOVENTA Y CINCO PESOS 00/100 MONEDA NACIONAL),
pero no por ser el infractor, sino por ser propietario del vehículo, ya que a decir de
la autoridad había incurrido en responsabilidad objetiva.

3.- De la citada boleta de infracción y su calificación, pude darme cuenta


que para determinar que el vehículo de mi propiedad era conducido a exceso de
velocidad se aplicó un supuesto sistema móvil de detección de velocidad (cámara
radar).

4.- Debo informar a su Señoría que el suscrito soy trabajador independiente


sin salario fijo ni ingresos regulares; así también, debo informarle que en la fecha y
hora en que se determinó que se cometió la supuesta infracción de mérito, el
vehículo de referencia no fue conducido por el suscrito porque no estuve en la
ciudad de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo tal día, y si bien, el vehículo de
marca VOLKSWAGEN, submarca JETTA 4PTAS, modelo 2005, número de serie
3VWRV49M75M057934, con placas de circulación HLR3478 del estado de
Hidalgo, es de mi propiedad, el mismo es utilizado por mis hermanos JUAN
CARLOS NERI MARTÍNEZ, ANA LAURA NERI MARTÍNEZ y ERIKA NERI
MARTÍNEZ, quienes por costumbre manejan a una velocidad moderada, nunca en
exceso; de ahí que sostenga que los actos reclamados son evidentemente
violatorios de mis garantías individuales, por lo que al efecto expreso los
siguientes:

C O N C E P T O S D E V I O L A C I Ó N.

PRIMER CONCEPTO DE VIOLACIÓN.


FUENTE DEL CONCEPTO DE VIOLACIÓN.- Lo constituyen las normas de
observancia general que tildo de inconstitucionales.

PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS. 14, 16, 21 de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

ARGUMENTOS DEL CONCEPTO DE VIOLACIÓN. Por ser las cuestiones


de constitucionalidad de normas de observancia general un aspecto que por regla
general debe abordarse en primer término, manifiesto a su Usía que comenzaré
planteando la inconstitucionalidad del Reglamento de Tránsito y Vialidad para el
Municipio de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo, donde señala una sanción
mínima de 10 a 15 salarios vigentes en la región para los infractores de los
artículos 35 y 36 del cuerpo reglamentario en mención. (al imponérseme la multa
no se precisó el artículo en concreto que supongo es el artículo 133 del
reglamento impugnado); así como la inconstitucionalidad del artículo 36, párrafo
tercero, del reglamento en cita.

Hecha la aclaración anterior, debo decir que las garantías individuales que
estimo violadas señalan categóricamente lo siguiente:

“…ARTÍCULO 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia,


domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento…”

“…ARTÍCULO 21. …Compete a la autoridad administrativa la aplicación de


sanciones por las infracciones de los reglamentos gubernativos y de policía, las
que únicamente consistirán en multa o arresto hasta por treinta y seis horas; pero
si el infractor no pagare la multa que se le hubiese impuesto, se permutará ésta
por el arresto correspondiente, que no excederá en ningún caso de treinta y seis
horas.

Si el infractor fuese jornalero, obrero o trabajador, no podrá ser


sancionado con multa mayor del importe de su jornal o salario de un día.

Tratándose de trabajadores no asalariados, la multa no excederá del


equivalente a un día de su ingreso…”

En tal tesitura, el Constituyente establece que las autoridades


administrativas pueden imponer multas por las infracciones a los reglamentos
gubernativos y de policía, las cuales pueden consistir en arresto o multa; pero por
lo que hace a ésta última, se limita categóricamente su quantum, que no debe
exceder del importe de un día de salario o de ingreso del infractor.

Ahora bien, el reglamento que se tilda de inconstitucional, permite la


aplicación de multas de 10 a 15 salarios vigentes en la región, a los infractores de
los artículos 35 y 36 del cuerpo reglamentario en mención. (Al imponérseme la
multa no se preciso el artículo en concreto); es decir, el Ayuntamiento responsable
en las normas que se impugnan de inconstitucionales facultó la imposición de
multas que exceden los parámetros permitidos en el artículo 21 constitucional,
razón por la que resultan notoriamente inconstitucionales las normas que combato
en esta oportunidad, pues en concepto de multa se me pretenden cobrar
cantidades que están por encima de los parámetros permitidos en la constitución,
máxime que como soy trabajador independiente sin salario ni ingresos regulares,
no tengo una remuneración específica, por lo que en dado caso, debe tomarse en
consideración como multa máxima hasta un día de salario mínimo, y no así de
diez a quince días de salarios mínimos, como indebidamente se estableció por el
Ayuntamiento Municipal de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo.

Por lo que es de concluirse que resulta inconstitucional toda norma


administrativa que pretenda establecer multas que excedan los límites
establecidos en el artículo 21 constitucional, como las que combato en esta
oportunidad.

Por lo que hace al artículo 36, párrafo tercero, del Reglamento de Tránsito y
Vialidad para el Municipio de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo, dicho precepto
resulta inconstitucional, no sólo por violar las garantías individuales contenidas en
los artículos 16 y 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
sino también por violentar mi garantía de audiencia previa a un acto privativo,
contenida en el artículo 14 de nuestro código supremo.

Esto es así debido a que si bien es cierto, la autoridad administrativa se


encuentra facultada para imponer por las infracciones a los reglamentos
gubernativos y de policía consistentes en arresto o multa, tal competencia sólo se
puede dirigir al infractor. Hago la aclaración anterior porque al suscrito se me ha
multado con la cantidad de $495.00 (CUATROCIENTOS NOVENTA Y CINCO
PESOS 00/100 MONEDA NACIONAL), pero no por ser el infractor del reglamento,
sino por ser el propietario del vehículo con el cual supuestamente se cometió la
infracción de tránsito en estudio, tal y como consta en la boleta de infracción que
acompaño a esta demanda a fin de acreditar la existencia del acto reclamado.

Luego entonces, el Ayuntamiento Responsable no está facultado por el


Constituyente para permitir en el artículo 36, párrafo tercero, del Reglamento de
Tránsito y Vialidad para el Municipio de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo,
imponer sanciones ante la violación de este, por lo que respecta a personas
distintas del infractor; de manera que a esta verdad llegamos si volvemos a leer la
trascripción que anteriormente hice del artículo 21 constitucional; precepto en el
que con una claridad extrema se determina que la autoridad administrativa sólo
podrá multar a las personas que violen los reglamentos de policía y buen
gobierno, esto es, a los infractores, más no a terceras personas.

Cabe precisar que el artículo 21 constitucional señala:

“…Artículo 21. La imposición de las penas es propia y exclusiva de la


autoridad judicial…”
En este orden de ideas, debo decir que es competencia de los tribunales
judiciales determinar las cuestiones de responsabilidad objetiva, otorgando para
ello la garantía de audiencia previa a un acto privativo como es una multa; la cual
se encuentra contenida en el artículo 14 constitucional, que categóricamente
establece:

“…Artículo 14… Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus


propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos en los que se cumplan las formalidades
esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho…”

La responsabilidad objetiva o aquiliana opera cuando por el uso de


mecanismos, aparatos, sustancias peligrosas o explosivas se cause un daño, y no
sólo puede responder el causante del daño, sino terceros que sean los
propietarios de los aparatos; no obstante, tales cuestiones se encuentran
reguladas por la legislación civil del estado de Hidalgo, concretamente en los
artículos 1897 y 1916 del Código Sustantivo Civil en vigor para el Estado de
Hidalgo.

Hechas las precisiones anteriores, resulta notoriamente inconstitucional que


el Ayuntamiento del Municipio de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, en el
artículo 36, párrafo tercero, del Reglamento de Tránsito y Vialidad para el
Municipio de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, haya facultado a las
autoridades de tránsito municipal para determinar cuestiones de responsabilidad
objetiva y para sancionar a personas distintas a los infractores de los reglamentos
de tránsito municipal, como ocurre en el caso en concreto, ya que mediante la
aplicación del citado artículo, se me pretende cobrar una multa por una infracción
de tránsito, ya no por ser el infractor, sino por ser el propietario del vehículo que
supuestamente era conducido a exceso de velocidad.

En este particular reitero que solamente a la autoridad judicial le compete


determinar las cuestiones de responsabilidad objetiva, debiendo otorgar para ello
la garantía de audiencia antes del acto privativo, pues no es constitucional afectar
el patrimonio de una persona sin que medie juicio previo seguido ante autoridad
competente.

En este sentido, resulta aplicable analógicamente la tesis siguiente:


No. Registro: 199,217. Tesis aislada. Materia(s): Administrativa, Constitucional. Novena Época.
Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. V, Marzo de 1997. Tesis:
2a. XXVIII/97. Página: 493

TRANSITO EN CARRETERAS FEDERALES. LOS ARTICULOS 197 Y 204 DEL


REGLAMENTO RESPECTIVO VIOLAN LA GARANTIA DE AUDIENCIA DEL DEUDOR
SOLIDARIO. La existencia de actos que tiendan a hacer efectiva la responsabilidad solidaria en el pago de la
multa, al propietario del vehículo con el que se cometió una infracción al Reglamento de Tránsito en
Carreteras Federales, impuesta al conductor del mismo, constituyen un acto privativo pues tienen como efecto
la disminución, menoscabo o pérdida definitiva de una parte del patrimonio del deudor solidario, por lo que
en el procedimiento para hacer efectiva dicha responsabilidad, debe respetarse la garantía de audiencia. Sin
embargo, los mencionados artículos, en esa hipótesis, no establecen procedimiento alguno por el que se dé
intervención al responsable solidario del pago de la multa, propietario del vehículo con que se cometió la
infracción, a fin de que alegue lo que a su derecho convenga y aporte las pruebas que estime pertinentes, lo
que resulta violatorio del artículo 14, segundo párrafo, constitucional, máxime que para el infractor sí se
previene esa garantía.

Amparo en revisión 1806/96. Transportes Promotores de Servicio, S.A. de C.V. 12 de febrero de 1997. Cinco
votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.

No debe soslayarse, que la responsabilidad objetiva implica


necesariamente causar un daño en la esfera patrimonial de un sujeto de derecho,
y el ir a exceso de velocidad sólo implica el riesgo de causar un daño por el peligro
de conducir un automotor en ese extremo, de ahí que no sea correcto que el
Ayuntamiento pretenda regular instituciones surgidas en el derecho civil
distorsionándolas, porque el hecho de ir a exceso de velocidad no causa un daño,
sino solo hay un riesgo de causar un daño, de ahí que el Ayuntamiento
responsable en el reglamento impugnado invada atribuciones del Legislador
Hidalguense, quien es el único competente para regular sustantivamente las
cuestiones de responsabilidad objetiva de conformidad con los artículos 16 y 121,
fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

En conclusión, el Ayuntamiento Responsable violó las garantías


individuales de las que soy titular al permitir, en el artículo 36 del reglamento
impugnado, que una autoridad administrativa de tránsito imponga multas por
cuestiones de responsabilidad objetiva, pues como ya lo esgrimí, la imposición de
este tipo de penas es una competencia de la autoridad judicial; además de que en
el estado de Hidalgo la responsabilidad objetiva se encuentra regulada en el
Código Civil, y para que alguien pueda ser condenado por la autoridad judicial a
indemnizar en función de la responsabilidad civil objetiva en que incurrió debe
otorgarse la garantía de previa audiencia, ergo, la norma cuestionada permite,
valga la expresión, la invasión de la competencia de la autoridad judicial para
condenar a alguien a pagar una sanción por cuestiones de responsabilidad
objetiva.

SEGUNDO CONCEPTO DE VIOLACIÓN.

FUENTE DEL CONCEPTO DE VIOLACIÓN.- Lo constituye la aplicación del


supuesto sistema móvil de detección de velocidad (cámara radar), con el cual se
determinó que el quince de octubre de dos mil ocho, a las quince horas con
diecinueve minutos, en el Blvd. Minero – UAEH ICSHU - D. Pachuca, el vehículo
de mi propiedad marca VOLKSWAGEN, submarca JETTA 4PTAS, modelo 2005,
número de serie 3VWRV49M75M057934, con placas de circulación HLR3478 del
estado de Hidalgo, era supuestamente conducido a una velocidad de 92
kilómetros por hora; así como la boleta de infracción número de folio R159304 y su
calificación, lo que deriva en la imposición de la multa reclamada.
PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS. Artículos 16, 21 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

ARGUMENTOS DEL CONCEPTO DE VIOLACIÓN. La aplicación del


supuesto sistema móvil de detección de velocidad (cámara radar), con el cual se
determinó que el quince de octubre de dos mil ocho, a las quince horas con
diecinueve minutos, en el Blvd. Minero – UAEH ICSHU - D. Pachuca, el vehículo
de mi propiedad marca VOLKSWAGEN, submarca JETTA 4PTAS, modelo 2005,
número de serie 3VWRV49M75M057934, con placas de circulación HLR3478 del
estado de Hidalgo, era supuestamente conducido a una velocidad de 92
kilómetros por hora, es patentemente violatorio de la garantía de fundamentación
legal instituida en la primer parte del artículo dieciséis constitucional. Esta garantía
consiste en que los actos que originen cualquier molestia deben basarse en una
disposición normativa general, es decir, que ésta prevea la situación concreta para
la cual sea procedente realizar el acto de autoridad. La exigencia de fundar
legalmente todo acto de molestia, como lo es la aplicación de un sistema móvil de
detección de velocidad (cámara radar), impone a todas las autoridades del Estado
diversas obligaciones que se traducen en las siguientes condiciones:

a).- En que el órgano del Estado del que tal acto provenga, esté investido
con facultades expresamente consagradas en la norma jurídica (ley o reglamento)
para emitirlo;

b).- En que el propio acto se prevea en dicha norma;

c).- En que su sentido y alcance se ajusten a las disposiciones normativas


que lo rijan; y

d).- En que el citado acto se contenga o derive de un mandamiento escrito,


en cuyo texto se expresen los preceptos específicos que lo apoyen.

La Suprema Corte de Justicia de La Nación ha corroborado las


mencionadas condiciones y consta en múltiples tesis y ejecutorias que sería prolijo
citar, contrayéndome a reproducir solamente dos de ellas:

No. Registro: 268,483. Tesis aislada. Materia(s): Común. Sexta Época. Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tercera Parte, XVI. Tesis. Página: 30.

AUTORIDADES, DEBEN FUNDAR SUS ACTOS. Es un contrasentido considerar que no es


necesario que las resoluciones de las autoridades estén expresamente fundadas y motivadas, sino que es
suficiente con que realicen sus actos de gobierno dentro de la marca de la legalidad que tienen señalada, ya
que si la autoridad no indica cuales son los dispositivos legales que a su juicio le conceden la facultad para
obrar en la forma que lo hace, se coloca a los particulares en la situación de adivinar en que preceptos legales
pretendió fundarse, lo que de ninguna manera es el espíritu que informa el artículo 16 constitucional, el cual
exige expresamente que las autoridades responsables funden y motiven sus resoluciones.

Amparo en revisión 3929/58. Gustavo Lessieur L. y coagraviados. 27 de octubre de 1958. Cinco votos.
Ponente: José Rivera Pérez Campos.
No. Registro: 818,735. Tesis aislada. .Materia(s): Constitucional, Común. Sexta Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tercera Parte, XXVI. Tesis. Página: 13

AUTORIDADES. FUNDAMENTACION DE SUS ACTOS. Cuando el artículo 16 de nuestra Ley


Suprema previene que nadie puede ser molestado en su persona, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento, está exigiendo a las autoridades no
simplemente que se apeguen, según criterio escondido en la conciencia de ellas, a una ley, sin que se conozca
de que ley se trata y los preceptos de ella, que sirvan de apoyo al mandamiento relativo de las propias
autoridades, pues esto ni remotamente constituiría garantía para el particular. Por lo contrario, lo que dicho
artículo les está exigiendo es que citen la ley y los preceptos de ella en que se apoyen, ya que se trata de que
justifiquen legalmente sus proveídos haciendo ver que no son arbitrarios. Forma de justificación tanto más
necesaria, cuanto que dentro de nuestro régimen constitucional las autoridades no tienen más facultades que
las que expresamente les atribuye la ley.

Amparo en revisión 1259/59. Octavio Ramos E. y coagraviados. 10 de agosto de 1959. Unanimidad de cuatro
votos. Ponente: José Rivera Pérez Campos.

Además, la aplicación de un sistema móvil de detección de velocidad


(cámara radar) y su validación para imponerme una multa, viola la garantía de
motivación legal prevista en el propio artículo 16 de la Constitución Política de los
Estado Unidos Mexicanos. La motivación legal implica la necesaria adecuación
que debe hacer la autoridad entre la norma general fundatoria del acto de molestia
y el caso específico en el que ésta va a operar o surtir sus efectos. Sin dicha
adecuación, se violaría, por ende, la citada sub-garantía, que junto con la de
fundamentación legal, integran la de legalidad. (Este criterio ha sido corroborado
por la Segunda Sala de la Suprema Corte en la tesis 119 del informe de 1979.
Idem, informe de 1980, tesis 132. Segunda Sala. Idem. Informe de 1981, tesis 5 y
7 de la misma Sala).

Ahora bien, para adecuar una norma jurídica legal o reglamentaria al caso
concreto donde va a operar el acto de molestia, la autoridad respectiva debe
aducir los motivos que justifican la aplicación correspondiente; motivos que deben
manifestarse en los hechos, circunstancias y modalidades objetivas de dicho caso
para que este se encuadre dentro de los supuestos abstractos previstos
normativamente. La mención de esos motivos debe formularse precisamente en el
mandamiento escrito, con el objeto de que el afectado por el acto de molestia
pueda conocerlos y estar en condiciones de producir su defensa.

De la simple lectura de la boleta de infracción que acompaño a la presente


demanda, se desprende la ineluctable conclusión de que nunca se me fundó y
motivó por escrito la aplicación de un sistema móvil de detección de velocidad
(cámara radar), contraviniendo, en consecuencia, la expresada garantía de
legalidad previa al acto de molestia.

Es importante señalar que tampoco se expone ninguna razón, circunstancia


o hecho que en el caso concreto de mi automóvil demuestre la justificación para la
aplicación del sistema móvil de detección de velocidad, y menos aún, se indica
que el funcionamiento de tal vehículo altere o cause un daño al bienestar común al
circular por una vía pública vigilada, supuestamente, por una cámara radar;
dispositivo del que por cierto, también desconozco tanto su funcionamiento como
su efectividad técnica. Merece resaltar que en la citada documental donde constan
los actos reclamados, no se hace mención alguna al funcionamiento de la
supuesta cámara radar y a las circunstancias de modo, lugar y tiempo que deriven
en una auténtica infracción a la norma administrativa por parte del suscrito
quejoso. Tampoco se aprecia en la supuesta prueba que arroja la cámara radar, la
existencia de señalamientos que indiquen los límites de velocidad en la vialidad en
la que fue captada la fotografía que obra en la boleta de infracción de referencia,
así como tampoco se aprecia quien es la persona que conduce mi vehículo
automotor; a quién en dado caso se le debe cobrar la multa, por parte de las
autoridades responsables.

Por otro lado, pero en el mismo orden de ideas, la determinación de que un


conductor violenta el Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de
Pachuca de Soto, estado de Hidalgo en cuanto a los límites de velocidad a que
debe circular en su vehículo automotor en vías públicas de comunicación terrestre,
debe ser resultado de un examen minucioso efectuado por personal capacitado de
la Dirección de Tránsito y Vialidad del Municipio de Pachuca de Soto, estado de
Hidalgo, otorgándole a éste la garantía de audiencia antes de imponerle una
multa, debiendo, además, fundar y motivar por escrito, de manera anticipada la
aplicación del sistema denominado cámara radar, especialmente en el sentido de
que es un acto de molestia que puede generar la aplicación de multas de
conformidad con el artículo 16 constitucional, ello, sin dejar de prescindir de las
herramientas técnicas y los conocimientos científicos irrefutables que motiven en
concreto la imputación de una infracción al reglamento de referencia.

La aplicación del supuesto sistema móvil de detección de velocidad


(cámara radar), para cumplir con la garantía de motivación legal, debe apoyarse
en diversas razones tendientes a demostrar la infracción de las normas de tránsito
y vialidad previamente establecidas del municipio de Pachuca de Soto, estado de
Hidalgo. Estas normas deben aplicarse expresa y concretamente a todo conductor
de vehículo automotor que circule por las vías públicas de comunicación terrestre
del Municipio de Pachuca de Soto, estado de Hidalgo mediante los procedimientos
técnicos y científicos irrefutables, y los razonamientos objetivos que hagan
aplicable la norma administrativa de observancia general al caso en concreto; todo
esto, realizado por los agentes de tránsito y vialidad de la localidad en comento de
modo directo.

Respecto de la boleta de infracción número de folio R159304, y su


calificación mediante la que se me pretende imponer una multa de $495.00
(CUATROCIENTOS NOVENTA Y CINCO PESOS 00/100 MONEDA NACIONAL),
por haber violado supuestamente los artículos 20, fracción XVIII; 35, fracción XVI;
y 36 del Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de Pachuca de Soto,
estado de Hidalgo, al exceder los límites de velocidad permitidos en fecha quince
de octubre de dos mil ocho, a las quince horas con diecinueve minutos, en el Blvd.
Minero – UAEH ICSHU - D. Pachuca, Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, a
razón, según, de 92 kilómetros por hora, cuando la velocidad límite permitida es
de 75 kilómetros por hora; debo señalar que se desprende de un supuesto
dispositivo electrónico denominado cámara radar, artefacto del cual desconozco
tanto su funcionamiento como su precisión y ubicación geográfica, y que deviene
ilegal en su uso, porque primeramente la Autoridad señalada como Responsable
omite proporcionarme datos exactos del lugar en el que se encuentra el dispositivo
en comento al través del que supuestamente se me detectó violentando el
Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de Pachuca de Soto, estado
de Hidalgo, para estar en aptitud de identificarlo y tener certeza de su existencia; y
en segundo lugar, torna oscura y carente de especificación la circunstancia de
modo y lugar que haga factible la aplicación de la normativa reglamentaria en cita
para imponerme una infracción en el caso en concreto, transgrediendo así, la
Autoridad señalada como Responsable, mi garantía de legalidad y debida
motivación. Siendo irrefutable, a colación, que las autoridades administrativas sólo
podrán sancionar con multa o arresto al infractor por la violación a los reglamentos
gubernativos, y no a terceras personas como es en la especie el suscrito quejoso,
que por ser propietario de un vehículo se me pretende cobrar una multa porque
según incidí en responsabilidad objetiva, cuando tales cuestiones son
competencia de la autoridad judicial en materia civil.

Nótese como la autoridad responsable pretende que de una fotografía se


tenga la certeza de que el vehículo de referencia era conducido a exceso de
velocidad. Insisto, de ese mandamiento escrito con la fotografía de un vehículo, se
aprecia que se trata solamente de un automotor, pero sin reunir las condiciones
objetivas para precisar que este era conducido a exceso de velocidad; así como
tampoco para especificar el supuesto lugar en donde según se cometió la
infracción en análisis, ya que bien se podría apreciar que este se encuentra
parado o en estado de reposo, y no propiamente sirviendo de medio para cometer
una infracción, porque tampoco se visualiza con claridad que alguien se encuentre
en su interior conduciéndolo; todo esto, sin dejar de advertir que la fotografía es un
medio extremadamente débil de convicción, porque bien puede ser manipulada
mediante diversas técnicas, entre ellas, el fotomontaje. En este contexto reitero
que en el mandamiento escrito no se indica que métodos se utilizaron para poder
determinar que el vehículo del suscrito era conducido a exceso de velocidad, con
lo cual, se me deja en estado de indefensión y se violan mis garantías individuales
de seguridad jurídica.

Hago hincapié en que de la boleta de infracción o multa reclamadas, no se


desprende que el vehículo de mi propiedad circule a exceso de velocidad, como
se afirma en el mandamiento de la autoridad responsable, pues solamente se
aprecia la fotografía del automotor y una ampliación de la fotografía de la placa del
mismo, por lo que hay una clara violación de mis garantías individuales al
pretender que de ese papel se aprecie que el automotor en cuestión circulaba a
una velocidad mayor de la permitida.

Es más, ni siquiera existen elementos que demuestren que la fotografía


corresponde a la circulación de la vialidad que se menciona, por lo que también se
deja en estado de indefensión al suscrito quejoso; máxime que en la indicación
sobre la ubicación donde se dice se cometió la infracción al reglamento de
tránsito, se señala la siguiente situación imprecisa:

“Blvd. Minero – UAEH ICSHU - D. Pachuca”

Véase como se me deja en estado de indefensión, porque no se indica que


significan las abreviaturas utilizadas, ni cual es el lugar exacto en el que se
cometió la supuesta infracción, lo que la hace imprecisa y desde luego
inconstitucional.

En concreto, los actos de autoridad de los que me duelo en esta


oportunidad son inconstitucionales por las siguientes razones:

I.- Porque la Autoridad señalada como Responsable se ha basado


fatalmente solo en la supuesta detección de un dispositivo electrónico denominado
cámara radar, del cual desconozco desde su existencia hasta su funcionamiento y
ubicación geográfica; esto, sin dejar de lado que tampoco existe ningún
mandamiento escrito dirigido previamente al suscrito en el que se me especifique,
al través de fundamentos legales o reglamentarios y la debida motivación legal,
sobre la pretenciosa puesta en marcha de los dispositivos denominados cámara
radar para infraccionar a los conductores que excedan los límites de velocidad en
vías públicas de comunicación terrestre; esto, tal y como lo exige el artículo 16 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

II.- Porque los propios actos reclamados en esta oportunidad, a falta de


mandamiento escrito debidamente fundado y motivado, dirigido al suscrito quejoso
previamente, no cumplen la garantía de legalidad a que me he referido en el
presente libelo, corroborándose así, la patente violación a los artículo 14, párrafo
segundo y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

III.- Porque no derivan de la aplicación en concreto de ley o reglamento


alguno, sino de un mero dato arrojado por un dispositivo al que la Autoridad
Responsable, de modo unilateral y arbitrario, ha denominado cámara radar; sin
pasar por alto que el suscrito quejoso, en ningún momento previo, ni posterior a la
indebida infracción que en esta oportunidad combato, haya tenido conocimiento de
su existencia, ubicación geográfica y funcionamiento; de tal manera que un
dispositivo electrónico de tal naturaleza no debe estar por encima de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y menos aún, violentar las
garantías individuales del gobernado mediante una aventurada y falaz imposición
de un acto de autoridad inmotivado y sin fundamentación por parte de la
Responsable.

Es menester especificar, que derivado de la circunstancia que atañe


agravios en mi persona como resultado del acto de autoridad reclamado, ha sido
violada también mi garantía de audiencia prevista en el párrafo segundo del
artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que en
estricto sentido, el numeral en cita establece que nadie puede ser privado de sus
derechos sino habiendo de por medio el cumplimiento literal y fáctico de las
subgarantías que la integran, figurando entre ellas las consistentes en que antes
de la imposición del acto de autoridad, en este caso la multa, las autoridades del
Estado deben brindar al presunto afectado las oportunidades defensiva y
probatoria para preservar los derechos que vayan a ser afectados. Así lo ha
considerado la Jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en
múltiples tesis y ejecutorias; permitiéndome al efecto, transcribir algunas de ellas:

No. Registro: 807,600. Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. Sexta Época. Instancia: Segunda
Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tercera Parte, CVIII. Tesis. Página: 99.

ACTOS ADMINISTRATIVOS, INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS. NO ES NECESARIO


RECLAMAR LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY, CUANDO ESTA ES TOTALMENTE
OMISA RESPECTO DEL CUMPLIMIENTO DE LAS FORMALIDADES ESENCIALES
CONSAGRADAS POR EL ARTICULO 14 CONSTITUCIONAL. Las autoridades administrativas están
obligadas a llenar los requisitos que señale la norma secundaria aplicable y, además, a cumplir las
formalidades esenciales del procedimiento, de tal suerte que, aunque la ley del acto no establezca, en manera
alguna, requisitos ni formalidades previamente a la emisión del acuerdo reclamado, de todas suertes queda la
autoridad gubernativa obligada a observar las formalidades necesarias para respetar la garantía de previa
audiencia que consagra el artículo 14 constitucional. En estas condiciones, no es siempre indispensable para el
quejoso atacar la inconstitucionalidad de la ley respectiva, puesto que para alcanzar el otorgamiento del
amparo, basta que el mismo agraviado demuestre la contradicción entre el acto combatido y la Carta
Fundamental.

Volumen XXXIII, página 37. Amparo en revisión 2125/59. Antonio García Michel. 23 de marzo de 1960.
Cinco votos. Ponente: Felipe Tena Ramírez.

Volumen LII, página 10. Amparo en revisión 2655/61. Venancio López Fernández. 9 de octubre de 1961.
Cinco votos. Ponente: José Rivera Pérez Campos.

Volumen LII, página 10. Amparo en revisión 3379/61. Antonio García Ruiz. 27 de octubre de 1961.
Unanimidad de cuatro votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Volumen LV, página 47. Amparo en revisión 5752/61. Antonio Pérez Martín. 10 de enero de 1962.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Felipe Tena Ramírez.

Volumen LV, página 47. Revisión fiscal 47/61. Eulalio Salazar Cruz. 24 de enero de 1962. Unanimidad de
cuatro votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.

Nota: Esta tesis también aparece publicada con el número 2, en el Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación 1917-1995, Tomo III, Parte SCJN, Segunda Sala, página 6.

No. Registro: 268,458. Tesis aislada. Materia(s): Común. Sexta Época. Instancia: Segunda Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tercera Parte, XVII. Página: 29

LEYES. AMPARO CONTRA SU APLICACION. Aunque una ley no marque el procedimiento que
se deba seguir cuando con su aplicación se prive de derechos a una persona, ello no debe obstar para que se le
oiga, ya que es obligación de las autoridades el ajustar sus actos y decisiones a lo que dispone la Constitución
General, según lo manda el artículo 133 de ésta, y por consiguiente, la violación de garantía de audiencia no
proviene de la aplicación de la ley común, sino de la no observancia al aplicar esa ley, de lo que determinan
los artículos 14 y 133 de la Constitución, no siendo imputable tal omisión más que a la autoridad que aplicó
aquella ley y no a la que la expidió, y siendo esto así, no es preciso que se pida amparo contra la ley misma o
contra su expedición para que sea procedente el juicio que se promueve contra el acto de aplicación, ni la
circunstancia de no señalarse dicha ley como acto reclamado, signifique consentimiento en que se aplique sin
la audiencia previa.

Amparo en revisión 2128/52. Florencio González González. 13 de noviembre de 1958. Unanimidad de cuatro
votos. Ponente: Franco Carreño.

No. Registro: 805,383. Jurisprudencia. Materia(s): Constitucional. Séptima Época. Instancia:


Segunda Sala
Fuente: Informes. Informe 1974, Parte II. Página: 25

AUDIENCIA, ALCANCE DE LA GARANTIA DE. En los casos en que los actos reclamados
impliquen privación de derechos, existe la obligación por parte de las autoridades responsables de dar
oportunidad al agraviado para que exponga todo cuanto considere conveniente en defensa de sus intereses;
obligación que resulta inexcusable aun cuando la ley que rige el acto reclamado no establezca tal garantía,
toda vez que el artículo 14 de la Constitución Federal impone a todas las autoridades tal obligación y,
consecuentemente, su inobservancia dejaría a su arbitrio decir acerca de los intereses de los particulares, con
violación de la garantía establecida por el invocado precepto constitucional.

Amparo en revisión 3364/49. Joaquín Velázquez Pineda y coagraviados. 11 de junio de 1949. Unanimidad de
4 votos. Ponente: Nicéforo Guerrero.

Amparo en revisión 4722/70. Poblado de las Cruces (ahora Francisco I. Madero), Municipio de los Lagos de
Moreno, Jalisco. 25 de febrero de 1971. 5 votos. Ponente: Pedro Guerrero Martínez.

Amparo en revisión 3372/73. Carmen Gómez de Mendoza. 14 de marzo de 1974. 5 votos. Ponente: Carlos del
Río Rodríguez.

Amparo en revisión 2422/73. Adolfo Cárdenas Guerra. 28 de marzo de 1974. 5 votos. Ponente: Carlos del Río
Rodríguez.

Amparo en revisión 2712/73. Ernesto Elías Cañedo. 18 de septiembre 1974. Unanimidad de 4 votos. Ponente:
Alberto Jiménez Castro.

NOTA: Esta tesis también aparece publicada en Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995,
Tomo VI, Primera Parte, tesis 82, pág. 54.

En el caso en concreto que origina esta demanda de amparo, la pretenciosa


imposición de una infracción de tránsito al suscrito quejoso, no por haber violado
supuestamente los límites de velocidad permitidos en algún lugar el Municipio de
Pachuca de Soto, estado de Hidalgo, sino por ser propietario de un vehículo, tiene
el carácter de un acto de autoridad inminentemente arbitrario, sin que este haya
sido precedido por ninguna oportunidad defensiva y probatoria que me debió
brindar la Autoridad señalada como Responsable para, valga la redundancia,
defender mis derechos en calidad de gobernado ante la ilegalidad de la supuesta
infracción de tránsito que en esta oportunidad combato y su consecuente multa.
Por ende, la falta de las oportunidades en comento, es decir, la defensiva y
probatoria, entraña evidentemente la violación de la garantía de previa audiencia
que cometieran en mi detrimento las Autoridades señaladas como Responsables.
En efecto, al imponérseme el pago de una multa se me está privando de un
derecho sin que previamente se me haya oído en juicio con el objeto de que se me
permita defender de las actuaciones arbitrarias de las autoridades señaladas
como responsables.

Es absurdo, por no decir estólido, colocar a los radares por encima de la


Ley Suprema de México. Es infantil y totalmente ayuno de razón y sensatez dar
por irrefutable las supuestas mediciones de los radares que son propiedad de
empresas privadas que solo pretenden un lucro, dejando a un lado las cuestiones
científicas; por ello, los actos reclamados son notoriamente inconstitucionales,
pues basan su actuar en datos proporcionados por un radar, que de ninguna
manera, pueden suponerse perfectos e infalibles, sino manipulables; lo que
constituye un atentado contra nuestro orden jurídico y un impulso hacia la
arbitrariedad que éste repudia absolutamente. Combatir la hegemonía irracional
de los radares que determinan en forma dogmática la velocidad en la que es
conducido un vehículo, es un deber social y cívico de toda persona que tenga fe
en el Derecho que debe normar toda la actividad de los órganos del Estado. Este
principio que es la juridicidad, nunca debe estar supeditado a tecnologías
deshumanizadas que se manifiesten en un grosero y burdo mecanicismo
totalmente ajeno a la Justicia y a la Ley Suprema de la Unión.

CAPÍTULO DE SUSPENSIÓN.

Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 122, 124 y 135 de la Ley


de Amparo solicito se me conceda la suspensión provisional y en su momento la
definitiva por lo que respecta al cobro de la multa que se reclama en esta
oportunidad.

Por lo expuesto,

DE USTED JUEZ, de la manera más atenta pido;

PRIMERO.- Tenerme por presentado con este escrito, demandando el


Amparo y Protección de la Justicia Federal, en contra de los actos de autoridad
que se mencionaron en este escrito.

SEGUNDO.- Concederme la suspensión provisional y en su momento la


definitiva, que son instadas en esta oportunidad; obsequiándome copias
certificadas de la resolución que me beneficie con tales medidas cautelares.

TERCERO.- En su momento procesal oportuno dictar sentencia definitiva


en la que se me conceda el Amparo y Protección de la Justicia Federal, impetrado
en esta oportunidad.
ccA T E N T A M E N T E.
Pachuca de Soto, estado de Hidalgo; diciembre de dos mil ocho.

ÉDGAR SANTOS NERI MARTÍNEZ.

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