Después de ver la película “un milagro para Helen” podemos destacar algunos comportamientos
estos.
a. la naturaleza
enfermedad y sus limitaciones. Esta realidad propia de Helen es la base sobre la cual se va
construyendo su propia cultura; “la acción de cultivar, significa la acción mediante la cual el
hombre se ocupa de sí mismo, no quedando en puro estado natural” (Alvira, R citado en Yepes
“La naturaleza del hombre es precisamente el despliegue de su ser hasta alcanzar ese bien
final que constituye su perfección. Todos los seres alcanzan su verdadero ser cuando culmina el
A., 1996, p.54). Retomando las escenas de la vida de Helen, su conducta “inadaptada” fue lo
que le impulsó a descubrirse a sí misma por medio de la institutriz, quien sirvió de medio para
avanzar hacia su perfección. Es decir que su naturaleza humana que fue impactada por la
enfermedad, logró desarrollar las condiciones necesarias para lograr su fin: el conocimiento y
después de un largo camino de acciones repetidas hasta lograr el hábito; «lo natural en el hombre
no se alcanza al principio, sino al final» Santo Tomás de Aquino, citado en Yepes S, &
b) la cultura
La Cultura, según (Yepes, 1996) “significa la acción mediante la cual el hombre se ocupa
de sí mismo, no quedando en puro estado natural” (p.211). En este sentido retomamos el entorno
social y cultural donde se desarrolló la vida de Helen, su unidad familiar siempre atentos y
aferró a su capacidad para entender, conocer y cultivar todas las cualidades y virtudes de su hija,
busca una institutriz porque nunca estuvo conforme en dejar su hija en su estado
natural. Observando la historia de vida de la institutriz vemos cómo a partir del estilo de vida
que vivió, logró sumergirse según (Yepes, 1996) en el “pozo profundo donde habitan los
sentimientos más poderosos, realidad creadora de la que brotan ideas, proyectos, imágenes,
mundos nuevos que acabarán saliendo al exterior” (p.211) y logró extraerse, trascender para
lograr desarrollar acciones de conocimiento de sí misma, es decir que ella descubre sus
interior de su ser, así logró ella cultivarse, generando en su ser un deseo y un interès por el
comienza a utilizarlo y a relacionarse a través de él con sus padres; y esta experiencia cambia
totalmente la dinámica de relación entre ellos, genera una conexión más fuerte y cargada de
sentimientos. Incluso, Helen logra pronunciar una palabra, gracias a la interiorización de las
nuevas experiencias, relacionándolas con recuerdos de la infancia. Con todo esto se demuestra
como, “el origen de toda cultura es el núcleo creativo y afectivo de la persona, una sabiduría que
crece hacia dentro, porque se cultiva, para después salir fuera” (Yepes S, & Echavarría A., 1996,
p.243).
tareas vitales, pero eso tan sólo se consigue por medio de una relación de amistad, también entre
el educador y el discípulo: los lugares donde más se aprende son aquellos en los que reina la
confianza” (Yepes S, & Echavarría A., 1996, p.256). En razón a la diferencia en el trato entre sus
padres, quienes por lástima no le exigían nada en cuanto a tener un comportamiento socialmente
adecuado, y la institutriz, con su carácter fuerte y persistente; fue necesario separar a la niña de
sus padres, para conseguir una buena relación de la institutriz con Helen, que les permitiera
Aprender a ser hombre o mujer consiste en aprender a dirigirse a uno mismo y lograr la
armonía del alma gracias a la educación moral de los sentimientos. Conducir la propia vida es
aprender el arte de vivir (Yepes S, & Echavarría A., 1996, p.256), esto es lo que buscaba
c) la técnica.
Entendiendo la técnica como medio de apropiación del mundo (Yepes S, & Echavarría
A., 1996, p.249), podemos destacar la creatividad con que la institutriz, mediante la exploración
táctil asociada al lenguaje de señas, logra que Helen adquiera unos conocimientos y un lenguaje
con el que se puede comunicar de mejor manera, con las demás personas y con el mundo que la
rodea. De esta manera suple las deficiencias sensoriales, que impiden que la niña adquiera dichos
conocimientos de la manera tradicional que todo niño lo haría; a través de la visión y la audición.
“El símbolo es una de las maneras que el hombre tiene de materializar lo espiritual y de superar
la distancia que le separa de las realidades de las que quiere apropiarse” (Yepes S, & Echavarría
pedagogía basada en disciplina con amor, bloqueando las conductas inapropiadas a partir de
rutinas conductuales de buenos modales. “La técnica mecánica repite, la ciencia repite; el artista
hace siempre piezas únicas, como el educador” (Yepes S, & Echavarría A., 1996, p. 257).
familiares:
El temor a lo desconocido, propio de los seres humanos, hace que las metodologías poco
efectividad. Viendo la cultura como “expresión de la verdad vista por una subjetividad” (Yepes
S, & Echavarría A., 1996); se puede entender que la institutriz, partiendo de algunas experiencias
vividas en su infancia, tenga una apreciación un poco diferente de la realidad, que le permite un
naturaleza autoritaria y controladora del jefe del hogar, logrando dominio y dependencia para la
resultados positivos para el mejoramiento de las relaciones familiares. “El hombre necesita de los
símbolos, y también de los signos, para relacionarse con lo ausente, para ampliar el radio de la
Referencias Bibliográficas