Zuleta muestra cómo las exigencias de la lectura crítica son se pueden también
aplicar a las artes plásticas, la arquitectura y la música; sin embargo, se insiste a
tener actitud acrítica (que no dispone de perspectiva crítica) cuando se trata de un
cuadro o una escultura; llevando a quienes ejercen la crítica artística
frecuentemente encarnen y promuevan la más absoluta ignorancia, solo por
pretexto de no dañar la presunta espontaneidad de la obra artística.
Este autor colombiano, en este el libro denota el valor del arte como algo esencial
en la vida, como una identidad de cada ser humano, y que motiva a los lectores a
seguir en la lucha de una nueva sociedad, llena de humanismo y arte, que son las
bases principales de la existencia