Anda di halaman 1dari 4

EMBARAZO DE ALTO RIESGO EN ADOLESCENTES

El embarazo en la adolescencia está asociado con un mayor índice de morbilidad


y mortalidad, tanto para la madre como para el bebé. Como explica la Dra.
Bárbara Castro, de la Unidad de ginecología de la Adolescencia del Hospital
Universitario La Paz de Madrid, el organismo de la adolescente tiene unas
necesidades para su propio desarrollo en las que puede interferir la gestación, con
los consiguientes riesgos de malnutrición o retraso en el desarrollo óseo, entre
otros.
A nivel psicológico, la adolescente se encuentra en una etapa de inmadurez, que
hace que acuse más el rechazo, sienta vergüenza, y sufra problemas de
adaptación o de falta de apoyo emocional, ya que por lo general no tiene pareja, o
la relación no está consolidada.
Además, muchas de las adolescentes quedan nuevamente embarazadas en los
dos años siguientes al nacimiento del primer bebé, lo que dificulta todavía más
continuar con los estudios y conlleva generalmente una mala situación
económica en el futuro, que también afectará al bienestar de los hijos.

Complicaciones para la madre adolescente


Las adolescentes embarazadas tienen un riesgo mucho mayor de
sufrir complicaciones durante el embarazo como:
 Placenta previa.
 Preeclampsia (hipertensión arterial durante el embarazo).
 Parto prematuro.
 Anemia grave.
 Rotura prematura de aguas.
 Mayor riesgo de que no acuda a las visitas ginecológicas, o no siga los
consejos de su médico.
 Mayores dificultades durante el trabajo de parto.

Complicaciones para el hijo de madre adolescente


La Dra. Castro afirma que se ha observado mucha mayor incidencia de defectos
congénitos, aunque no graves, entre los bebés nacidos de madres adolescentes.
Entre los problemas que pueden afectar al niño, especialmente si la madre no
recibe la atención médica necesaria durante toda la gestación, destacan:
 Mayor riesgo de muerte intrauterina.
 Bajo peso al nacer.
 CIR (crecimiento intrauterino retardado).
 Prematuridad (con todas las complicaciones asociadas).
 Riesgo de sufrir accidentes, enfermedades, o tener una alimentación
inadecuada debido a falta de cuidados maternos.
 Más incidencia de enfermedades cardiológicas y problemas funcionales.
 Bajo rendimiento académico.
 Ser madre/padre en la adolescencia, al igual que sus progenitores.
¿Cómo prevenir un embarazo en la adolescencia?
Hay formas de evitar un embarazo no deseado, aquí están algunos consejos
preventivos para que no hayan sorpresas de las cuales no están preparados:

Medidas de prevención
El embarazo adolescente se previene, no se cura. A partir desde esa premisa los
padres pueden ayudar a sus hijos a transitar por una sexualidad responsable, las
conversaciones respecto a la importancia del correcto uso de métodos de
protección (no sólo por el embarazo sino también por las ETS) y abrir los espacios
para las dudas adolescentes puede hacer la diferencia en la vida de los hijos.
Es común escuchar en charlas con adolescentes que ellos sienten “vergüenza” al
hablar de sexualidad con sus padres. Esta incomodidad basada en la sensación de
que serán reprendidos por su curiosidad sexual los aparta de los consejos paternos,
dejándolos a merced de información compartida entre pares y exponiéndolos de
forma innecesaria a conductas de riesgo.

Educación en la escuela
Los padres deberían exigir que en las escuelas se hable de sexualidad como de
cualquier otro tema relevante para la vida de los estudiantes. El poder generar un
espacio abierto al diálogo, guiado por un adulto capacitado permite que los jóvenes
expresen sus dudas al interior del grupo de pares donde, por cercanía de edades e
intereses, se sienten más cómodos que preguntándolo en sus casas.
La posibilidad de tener un docente instruido debe ser vista como una alternativa
saludable en pos de disminuir las tasas de embarazo adolescente y no como una
ofensa a la moral o a los valores familiares que prefieren no hablar de sexualidad
con sus hijos.

Asumir de mejor manera la noticia


En el caso que el embarazo adolescente llegue a concretarse es importante que,
los futuros padres, cuenten con el apoyo de su familia. Cuando las cosas están
hechas no se puede pedir que no hayan sucedido, el rol del adulto pasa por enseñar
a asumir con responsabilidad las dificultades que en la vida se presentan.
Lo peor en estos momentos es actuar motivados por la ira. Si bien es cierto que un
embarazo adolescente derrumba los planes que los padres tenían pensado para
sus hijos, es más cierto que los proyectos que se derrumban son los de aquel
adolescente que ahora debe asumir responsabilidades para las que no está
preparado.
La experiencia de los padres debe ser traspasada a los hijos de la mejor manera
posible. Acompañarlos en las decisiones médicas es fundamental, considerando
que el embarazo adolescente acarrea riesgos en la salud de la futura madre y su
bebé. No se trata de vivirlo como un nuevo hijo de la pareja, sino ubicar las labores
que aquel adolescente debe aprender ahora que será padre.
Enfermedades de Transmisión Sexual

A veces referidos como infecciones de transmisión sexual (ITS), las enfermedades


de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten a través de contacto
sexual. Las ETS son de las infecciones más comunes en los Estados Unidos. Cada
año, millones de personas se infectan con una ETS. Si usted tiene sexo con una
persona que tiene una ITS–aunque ellos no lo sepan–usted también podría tener
una.
Hay muchos diferentes tipos de ETS, y varios pueden causar problemas
importantes, especialmente si usted no sabe que tiene uno. Por ejemplo, la
clamidia y la gonorréa pueden dificultar o imposibilitar la capacidad de una mujer
para tener un bebé. Algunos tipos del virus del papilomavirus humano
(VPH) causan verrugas genitales. Otros tipos de VPH pueden contribuir a la causa
de cáncer cervical en las mujeres. El VIH, el virus que causa el SIDA, daña las
células del sistema inmunológico, las defensas del cuerpo que luchan contra
infecciones y enfermedades.
Las ITS son normalmente transmitidas a través de sexo—vaginal, oral o anal.
Algunas ETS se pueden propagar a través de cualquier contacto entre el pene, la
vagina, la boca o el ano–aunque no haya penetración. Las ETS pueden ser
transmitidas a través de cualquier tipo de sexo: de un hombre a una mujer, una
mujer a un hombre, un hombre a otro hombre o una mujer a otra mujer. Algunas
ETS también pueden ser transmitidas de otras formas. Por ejemplo, el VIH y la
hepatitis B también pueden ser transmitidos a través de compartir agujas
inyectables para drogas o medicinas. No podría decir quién tiene una ETS
simplemente mirándole.
Podría ser que usted no sepa que tiene una ETS o que ha sido expuesto a una ETS
porque se siente bien o no reconoce los síntomas. Pero aún podría transmitir la ETS
a su pareja y su pareja le podría dar una ETS.
Los siguientes son algunos de los factores que aumentan las posibilidades de que
una persona contraiga una enfermedad de transmisión sexual:

o La actividad sexual a temprana edad. Cuanto menor es la edad en la que


se comienza a mantener relaciones sexuales, mayores son las
probabilidades de una persona de contraer una enfermedad de transmisión
sexual.

o Numerosas parejas sexuales. Las personas que tienen contacto sexual (no
solamente relaciones, sino cualquier forma de actividad íntima) con muchas
parejas diferentes corren un mayor riesgo que quienes permanecen con la
misma pareja.

o Sexo sin protección. Los condones de látex son el único método


anticonceptivo que reduce el riesgo de contraer una enfermedad de
transmisión sexual y se deben usar siempre. Los espermicidas, diafragmas y
demás métodos anticonceptivos pueden contribuir a prevenir el embarazo,
pero no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual.

Anda mungkin juga menyukai