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quebracho-una-ciudad-donde-todos-se-conocian/

Shock y miedo en Quebracho, una ciudad donde todos se conocían

Por: Leonel García

Publicado: 29/03/2018 13:21

FACEBOOK QUEBRACHO UNIDO

"La marca va a quedar", lamenta el alcalde. La ciudad perdió a dos


vecinos muy queridos. Y teme por otro que reaccionó como nadie
pensaba.

Totalmente shockeados. Así define el acalde de Quebracho, Mario Bandera, la


sensación imperante de los aproximadamente 3.000 pobladores de esta ciudad
al norte de Paysandú, que debieron enterrar a dos vecinos muy queridos y
arraigados en la zona. No se habla de otra cosa, señala el comerciante
Oldemar Vignolo, integrante de la asociación Quebracho Unido.

Y hay miedo, por un joven prófugo y armado, conocido por todos de la misma
forma en que todos se conocen por ahí, que hizo algo que nadie imaginaba y
por ende, nadie sabe cómo puede reaccionar de ahora en más, añade Oldemar
Chacón, encargado del blog Quebracho Digital, quien supo jugar con él cuando
ambos eran chicos.

Podría pensarse en algo así como “A sangre fría”, la novela de Truman Capote
en la cual una tranquila localidad de Kansas, Holcolm, es sacudida por la
violenta muerte de una familia. Acá en Quebracho nunca había pasado algo
así. Chachón estuvo indagando en los archivos y encontró que “lo más
parecido” a lo que ocurrió el miércoles de madrugada fue el asesinato de dos
policías, en la década de 1940. “Pero estos no fueron locos que vinieron de
afuera. No podemos entender cómo pasó esto entre gente nuestra”, matiza el
alcalde Bandera.

Furioso por una ruptura con su expareja, un hombre de 32 años llamado Martín
Bentancur mató en la madrugada del miércoles a su exsuegra, Nelly
Goyeneche (41), y al policía que acudió al auxilio, Juan Carlos Oviedo (25).
Antes de huir armado a un monte, le prendió fuego a las instalaciones de la
actual pareja de su ex. Todos los involucrados eran muy conocidos en
Quebracho, lo que aumenta el estupor. Nadie le encuentra ninguna explicación,
más allá de un momento de locura.

Las dos víctimas, Goyeneche y Oviedo. Eran fuente de consulta constante para
Bandera por temas del Municipio. El agente policial, cuya boda con una
muchacha de la zona –casualmente o no, alumna de Chacón, que es profesor
de Historia- iba a celebrarse en abril, lo era por asuntos de tránsito y seguridad.
Con la mujer, que era auxiliar en la escuela local, por cuestiones vinculadas a
ese centro.

Nelly Goyeneche y el padre de la víctima, un hombre ya septuagenario


conocido como “Ruyé”, que debe soportar el mayor dolor de todos, la inversión
de la ley de la naturaleza, eran dos instituciones de la zona. Ambos tenían
mucha actividad en las organizaciones sociales, ya sea en la escuela, las
viviendas Mevir y el baby fútbol. De hecho, Chacón señala que el hombre se
hizo conocido en Quebracho por relatar partidos de baby, para toda la ciudad,
por autoparlantes.

Una joven de la ciudad, además, enviudó a poco de casarse. “Ella es muy


cristiana, como era él (Oviedo). Quizá ahí encuentran algún refugio”, espera el
docente.

Tanto Vignolo como Aldo Boffano, periodista este último, coinciden en que
Bentancur no cumplía de ninguna manera el perfil de un potencial asesino.
“Hay que analizar por qué estamos perdiendo valores, por qué de la nada
alguien tiene una reacción así”, se pregunta el primero, consternado además
porque ocurrió en una comunidad que se consideraba "una gran familia".

Boffano, por su lado, se cuestiona cómo alguien “más bien callado”, “que no
sobresalía”, pudo generar una matanza semejante. “Quienes lo vieron ese día
dicen que estaba fuera de sí, sea lo que sea que pasó por su mente lo
enloquecío”.

Y esto último es lo que tiene shockeado y asustado a un pueblo, distante a 60 y


70 kilómetros, respectivamente, de las ciudades de Salto y Paysandú.

“Era un gurí como todo el mundo, de golpe se transformó por la ruptura de su


pareja y reaccionó de una forma que nadie entiende”, opina el alcalde Bandera.
Según publicó este jueves El País, la expareja de Bentancur, una joven de 22
años, también era la madre de su hija, hoy de siete.

Y esa reacción inentendible va a alimentar el miedo hasta que sea capturado,


añade el alcalde: “Por supuesto que hay miedo. Hasta que no aparezca, nadie
va a estar tranquilo”. Otros vecinos, como Oldemar Vignolo, dicen no tener ese
miedo: "Lo que hizo... no sé si no fue un arranque de rabia. No va a salir a tirar
a la gente. Lo conocemos todos. Yo, al menos, no tengo ese temor".

Bandera hoy espera que en un futuro el pueblo sane las heridas abiertas por
este episodio. La familia del muchacho, también afincada en la zona, está
sufriendo a su manera. Según el alcalde, no había un vínculo muy fluido entre
el ahora prófugo y sus padres. “Habrá que solidarizarse con las familias,
conversar el tema, buscar los porqués aunque no se encuentren. Pero que la
marca de todas formas va a quedar, no quedan dudas…”.

Sábado 31 de Marzo de 2018

https://www.unoentrerios.com.ar/el-mundo/un-homicida-pedido-captura-
internacional-podria-estar-suelo-entrerriano-n1582137.html

Un homicida con pedido de captura internacional podría estar en suelo


entrerriano

El doble homicida de Quebracho (República Oriental del Uruguay) podría haber


cruzado la frontera hacia Argentina a través del río Uruguay

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Un homicida con pedido de captura internacional podría estar en suelo


entrerriano

La Justicia uruguaya liberó una orden de captura internacional para el doble


homicida de Quebracho, Martín Bentancurt, quien esta semana asesinó a su ex
suegra y a un policía.

Helicópteros, drones, perros, más de 50 policías por tierra y lanchas de la


Armada de ese país patrullan el río Uruguay para dar con el hombre 32 años
que estaría armado.

Según indicaron el prófugo es conocedor de la zona y tiene dos armas en su


poder: un rifle con el que asesinó a su exsuegra y el arma del policía a quien
mató luego de quitarle el revólver.

En ese sentido, se supo que el hombre se llevó tres cargadores (50 balas) que
pertenecían al policía de 25 años que acudió a la casa donde Bentacurt mató a
su exsuegra.

El rastrillaje, monte adentro, ya lleva cuatro días y la Policía no descarta


ninguna hipótesis sobre su posible paradero, incluso que haya cruzado a
Argentina.

El jueves por la tarde efectivos de la Guardia Republicana y un mediador se


reunieron con el jefe de Policía de Paysandú, Luis Mendoza y con la fiscal del
caso, Carolina Martínez, para coordinar detalles de la búsqueda.

El hombre buscado cuenta con un antecedente por el delitos de receptación del


año 2008, pero ninguno por violencia familiar.

El hecho
De acuerdo al relato de la expareja del asesino, de quien se separó hace poco
tiempo, Martín Israel Bentancur rompió la puerta de entrada y la moto
propiedad de la mujer. Le dijo que que la iba a matar y que tenía un arma.
Luego se fue. La policía acudió a la vivienda y le pidió a la familia que fuera
para la comisaría, se indicó desde el Ministerio del Interior.

Luego, sobre la medianoche se recibe un llamado de emergencia señalando


que Bentancur se encontraba armado fuera de la casa. El agente Juan Carlos
Oviedo salió en moto a dar respuesta, mientras dos de sus compañeros
asistían en un accidente carretero. En la sede policial, solo quedó una efectiva
que recibió a la víctima de violencia doméstica y toda su familia, salvo su
madre, o sea la ex suegra del homicida, que estaba siendo amenazada por el
agresor.

Bentancur mató a la mujer, Nelly Goyeneche, de un disparo en la cabeza, y


también al policía Juan Carlos Costa, en un forcejeo en que el homicida se hizo
del arma de reglamento del efectivo.

Se fugó en la moto del policía y para cuando llegaron sus compañeros, ambos,
mujer y policía, estaban muertos.

A través del GPS de la moto policial lograron constatar que Bentancur había
ido hacia una chacra de la actual pareja de su ex esposa, en la zona de Arroyo
Mayo, donde no había nadie. Allí incendió un galpón, maquinaria agrícola y la
moto del efectivo.

Mientras se intenta dar con el paradero del asesino, gran conocedor del monte
sobre Arroyo Malo, la Justicia dispuso que la exesposa con su actual pareja
"permanezcan en la casa destinada para víctimas de violencia doméstica,
disponiéndose custodia policial".

VAMOS A VER CÓMO ES EL MUNDO DEL REVÉS

http://www.montevideo.com.uy/Noticias/Inversion-de-la-culpa-en-caso-
Quebracho-cuando-las-victimas-son-expuestas-y-tratadas-como-
responsables-uc679394

Inversión de la culpa en caso Quebracho: cuando las víctimas son expuestas y


tratadas como responsables

Para el psicólogo Alejandro de Barbieri, la tragedia de Quebracho revela una


patología repetida: la dificultad para aceptar la disolución de los vínculos, que
en el caso del homicida tocó "una arista machista". "Eso no es amor, es una
patología", dijo.

04.04.2018 11:12 Vamos a ver cómo es el mundo del revés

NOTICIAS
El suicidio del doble homicida de Quebracho, ocurrido ayer de madrugada,
provocó una reacción curiosa en la comunidad en la que vivía y también en la
sociedad uruguaya. Ayer, cientos de personas acompañaron el sepelio del
asesino, que era muy conocido en Quebracho."Él no era ningún asesino, ahora
te vas a dar cuenta cuando veas la caravana de gente que lo acompaña", llegó
a defender un asistente al sepelio, en charla con El Telégrafo.

Esta "inversión de la culpa", que traslada la responsabilidad de lo ocurrido no al


homicida sino a la víctima, quedó patente también en los comentarios en las
redes, los portales y en varios audios que se viralizaron por Whatsapp,
grabados por vecinos de Quebracho. En ellos se insiste en apuntar culpas a la
joven por haber decidido irse con otro hombre, o se brindan datos que
pretenden despertar empatía por el homicida y antipatía por la mujer y por su
madre (una de las dos víctimas del asesino).

Hoy, Informativo Sarandí reportó que tanto la mujer como su actual pareja
seguían contando con seguridad y que se está conversando con ellos para que
abandonen Quebracho, pero ahora por temor a represalias de la comunidad
local. Además, informó que algunos comercios cerraron en señal de duelo tras
el suicidio de Bentancur, pero no lo hicieron tras las primeras muertes.

El alcalde de Quebracho, Mario Bandera, dijo hoy a Informativo Sarandí que le


"llegaron estas versiones" aunque no las confirmó.

"Martín era una persona muy querida. Tenía un grupo grande de amistades, la
familia es querida y gente trabajadora", explicó Bandera.

"Es cierto, he escuchado que hay rencor contra la mujer", dijo. "Esas son las
conductas humanas que no entendemos a veces. Esas son las heridas que va
a llevar un tiempo sanar. He escuchado que la gente está molesta con esta
muchacha, pero son reacciones personales", agregó Bandera.

"Hay gente que manifestaba que si Martín pedía ayuda se la daban


encantados", dijo el alcalde, que destacó que nadie esperaba una reacción
como la de Martín Bentancur. Sin embargo, aclaró que el homicida "era muy
celoso" y que en los mensajes que dejó está claro que estaba obsesionado por
volver y no pensaba que la relación se hubiera terminado.

"No escuché a nadie que me diga que ella es una víctima, sinceramente",
reconoció el alcalde.

Superar las separaciones

La negativa de Bentancur a aceptar la disolución del vínculo y su convicción de


que su pareja debía permanecer con él porque le había "dado todo" -como
quedó patente en los muchos mensajes que dejó antes de suicidarse- suelen
ser desencadenantes de casos de violencia de género.
El psicólogo Alejandro de Barbieri expresó a Montevideo Portal su
preocupación por la cantidad de mensajes que recibe de personas que se dan
cuenta que no están pudiendo manejar bien sus vínculos: "A mí me han llegado
un montón de mensajes de gente que está pasando por esto, que se dio cuenta
de que tiene celos enfermizos".

De Barbieri dijo que en la expresión "me mato trabajando para que no te falte
nada" -similar a una de las frases que dejó el homicida- se devela la estructura
patriarcal dominante. "Nos enseñaron como varones- no tu papá, sino toda la
cultura- de que lo que no le puede faltar (a una mujer) es un trabajo, un techo,
comodidades, cosas", dijo, en el sentido de creer que cumpliendo con eso la
mujer no tiene derecho a abandonar una relación.

En ese sentido, señaló que a Bentancur la ruptura del vínculo y la nueva


relación de su ex pareja "le tocó la arista machista" a "un tipo frágil que no pudo
manejar eso". De todas formas, planteó que el modelo está cambiando y que a
su consulta llegan jóvenes varones capaces de perdonar infidelidades, algo
"impensable 20 o 30 años atrás".

"Nadie muere por amor, eso no es amor, es una patología. El amor te hace
crecer, te hace sentirte libre. El amor sano dice puedo vivir sin ti, estoy contigo
no porque no puedo estar con otro, estoy contigo porque pudiendo estar con
otro elijo estar contigo", agregó.

Para De Barbieri es necesario educar en los vínculos y en el manejo de las


emociones y trabajar con los adultos en este tema: "Yo puedo sentir bronca
pero puedo decidir qué hacer sobre eso. Ser persona o ser perrito. El perrito no
puede decidir morder o no morder. Pero el ser humano tiene capacidad para
decir que sí o decir que no. Vos tenés la capacidad para responder o no, eso
dependerá de tu grado de salud mental. Se fue con otra persona más joven, te
puede dar bronca, pero hay una gran distancia entre eso y matar".

Consultado sobre el vínculo con la hija y la decisión de suicidarse, De Barbieri


dijo que es parte de la patología. "Él se podría haber entregado. Si sos
persona, sos libre para decidir, a no ser que tengas esa libertad esté
aprisionada por una patología", comentó.

Sin embargo, aclaró que no se trata de una personalidad psicopática ya que el


psicopático no siente culpa y él en la carta final manifestó estar arrepentido.

Aclaró además que en la carta que había dejado en la escuela ya había fuertes
indicios de que el caso podría terminar en un suicidio.

"Cuando vimos esa carta con los psicólogos del centro que coordino,
enseguida nos dimos cuenta de que es una carta de alguien que se va a matar.
La imagen de la cadenita es un elemento típico para los que trabajamos con
depresión y suicidio. La persona empieza a desprenderse de cosas que son
importantes para él", señaló.

Consternación e indignación

http://www.diarioelpueblo.com.uy/titulares/doble-crimen-de-quebracho-la-
policia-reanuda-la-busqueda-del-asesino-esta-manana-esta-armado-y-es-
conocedor-de-la-zona.html

En la localidad de Quebracho todavía no salen de su asombro. Dos crímenes


impactaron en la población, el homicidio de un policía cuando quiso proteger a
una mujer y un femicidio casi al mismo tiempo. El asesino sigue prófugo y
fuertemente armado. La población está desolada y EL PUEBLO habló con los
vecinos y conocidos de las víctimas.

“Todos estamos conmocionados y consternados”, dijeron los pobladores del


lugar consultados por EL PUEBLO

La ciudad de “Villa Quebracho” está realmente conmovida por el doble


homicidio que en la víspera acaeció en la tranquila Semana Santa o de
Turismo. En la medianoche de ayer las sirenas de las ambulancias advertían
de un hecho de emergencia. Pero nadie sospechaba lo que tomó luz al
amanecer, cuando en el pequeño pueblo del interior de Paysandú, corría la
información de que habían matado a la “Ina” Goyeneche y que un joven policía
había también caído muerto en dicho episodio. “Todos estamos
conmocionados y consternados”. Esas palabras fueron comunes y ratificadas
por pobladores del lugar a EL PUEBLO.

“INA”, UN JOVEN AGENTE POLICIAL Y UN PRÓFUGO

La fallecida es Nelly Elizabeth Goyeneche Pintos (de 41 años) conocida en la


Villa como “Ina”. El policía, Juan Carlos Oviedo (de 25 años), estaba por salir
de licencia y el 14 de abril próximo contraería matrimonio con una joven
quebrachense. El asesino es Martín Israel Bentancourt, de 31 años. Hacía un
tiempo que había terminado una relación amorosa con Valeria, la hija de “Ina”,
con quien tiene una hija de siete años. Bentancourt había concurrido en horas
de la tarde a la vivienda ubicada en calle Lavalleja, a metros de calle 18 de
Julio (una de las arterias principales de la localidad), donde en el pasado vivió
con Valeria, y que otrora fuera la “vieja casa de la Familia Goyeneche”, abuelos
maternos de la que fue su pareja. Dicha presencia fue denunciada a la Policía,
que cuando nuevamente fue advertida de la presencia de Bentancourt en la
citada vivienda en la madrugada, se hizo presente en la persona del agente
Oviedo, el que fue asesinado por el joven Martín Bentancourt en el momento
de ofrecer resistencia a sus agresiones. En ese momento también es
asesinada “Ina”, madre de Valeria.

INCENDIO EN PREDIO RURAL


Luego de ocurrido el doble crimen el agresor toma la motocicleta del agente
policial y se dirige al establecimiento rural donde vive la actual pareja de
Valeria, un predio ubicado a unos 15 kilómetros de Quebracho, propiedad de
Ruben “Coto” Latapié, un conocido tambero y productor, que contaba con
herramientas, tractores, maquinaria para la cosecha, automotores en el lugar,
además de considerables instalaciones para llevar adelante la práctica de la
lechería. Una vez en el campo, Bentancourt procede a incendiar prácticamente
todo lo que puede. Latapié dijo a los medios que no estaban en el
establecimiento, ‘sino nos mataba”. Comentó que perdieron “todo”, expresando
que el valor de dichos bienes sumaba un millón de dólares. Algunos vecinos
indicaron a EL PUEBLO que “el Coto tenía un tractor que hacía muy poco
había comprado”, además de la “cosechadora y una camioneta grande”. En la
Villa no hay destacamento de Bomberos, lo que sumado a la no presencia de
personas en el lugar, permitió que se produjera la pérdida total de los bienes.

GENTE COMÚN

Nelly Goyeneche era hija (menor) de Rogelio “Ruye” Goyeneche, un conocido


poblador de Quebracho, vinculado laboralmente por mucho tiempo a OSE, y un
ciudadano con participación en diversas organizaciones sociales vinculadas al
deporte. Martín Israel Bentancourt Ruiz Díaz es un joven “normal y tranquilo”,
dijeron algunos vecinos a EL PUEBLO. Trabajaba con un empresario
agropecuario de la zona y otros productores.

Su entorno manifestó a este diario que Martín estaba muy afectado por la
separación de su ex pareja, que incluía aspectos vinculados a la relación con
su pequeña hija, y otros aspectos patrimoniales. En tanto que Juan Carlos
Oviedo Custodio era un joven agente, que vivía en Paysandú pero trabajaba en
Quebracho. Todos los días llegaba hasta la seccional 6ta. al ingreso mismo de
la ciudad sanducera. Estaba de novio con una joven lugareña, con la que
dentro de 16 días contraería casamiento. Su profesor de Derecho en el liceo
Nocturno de Paysandú, durante el 2015 y el 2016, José Noriega, dijo a EL
PUEBLO que “era un muchacho que viene de familia policial. Fue al nocturno
un par de años. Terminando el turno se iba de noche y siempre llevaba mate.
Buen tipo y medio carismático; siempre con una sonrisa, afable. Estudió a
cuestas, con el esfuerzo de los que van de noche. Tenía un poco más de físico
y altura que el promedio por eso siempre fue para adelante en uno que otro
procedimiento. Lo conocían todos los compañeros”.

ARDUO TRABAJO POLICIAL En Quebracho se hizo presente una


considerable cantidad de efectivos policiales, que hasta la noche de ayer no
habían dado con el agresor aún, el que se fugó “monte adentro”, y nadie
descarta que por su conocimiento del lugar, haya cruzado la frontera hacia
Argentina. Helicópteros, drones, efectivos de la Guardia Republicana y de otras
seccionales sanduceras están en plena tarea de búsqueda. También hay una
fuerte custodia de la familia de las víctimas. “Hay mucha Policía en la vuelta”,
nos indica el periodista local Hugo Weber, que a renglón seguido, nos indica
que “es lamentable que estemos en el ojo de la tormenta por estas cosas”.

CONSTERNACIÓN Las familias involucradas en el hecho, los Goyeneche y los


Bentancourt son muy apreciadas dentro del pueblo quebrachense. Se trata de
los hijos “del Ruye Goyeneche y del Gordo Bentancourt”. “Estamos todos
consternados, son todos conocidos” le indican a EL PUEBLO. Así se pudo
apreciar en los momentos del sepelio de “Ina”, desarrollado en la tarde de ayer
a escasas tres cuadras de la vivienda en donde se produjeron los crímenes.

CONCEPTOS A TRABAJAR

DESVIACIÓN: El estudio de la desviación es una compleja área de análisis


porque existen tantos tipos de violación de las reglas como normas y valores
sociales. Considerando que las normas varían de una cultura a otra, así como
entre las diferentes subculturas de una misma sociedad, lo que se considera
normal en un contexto dado se concibe como desviado en otro. Fumar
marihuana es una desviación en la cultura británica, mientras que beber alcohol
no lo es, al contrario justo que en las sociedades de Oriente Próximo. Por tanto,
se entiende por desviación la no conformidad a una norma o a una serie de
normas dadas que son aceptadas por un número significativo de personas de
una comunidad o sociedad. Todos transgredimos en alguna circunstancia
normas de comportamiento generalmente aceptadas. Se diferencia del delito
en que este consiste en la transgresión de las leyes. Es lo que la gente
entiende o define como tal a la vista de que alguien está violando o
transgrediendo una norma cultural. Las normas guían prácticamente todo el
rango de actividades humanas, de manera que el concepto de desviación
cubre un espectro igualmente amplio. Por su parte, el control social es una
forma de presión social, informal y difusa, que tiene como objetivo evitar la
conducta desviada, aquí interviene lo que se denomina el sistema jurídico y
penal, que es el conjunto de instituciones policiales y judiciales y penitenciarias
que se pone en funcionamiento cuando se produce una violación de la ley.

ANOMIA: Durkheim utilizó el término anomía para referirse a la tesis de que en


las sociedades modernas, las normas y los valores tradicionales se ven
socavados sin ser reemplazados por otros. Existe anomía cuando no hay unos
estándares dados que guíen el comportamiento en un área concreta de la vida
social, en éstas circunstancias, la gente se encuentra desorientada y ansiosa,
la anomía es, por tanto, uno de los factores sociales que influyen en la
disposición al suicidio.

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